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MGYF2020_065

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Med Gen Fam. 2020; 9(6): 293-303
medicinageneral familiay 
de
vol. 9 | nº 6 | 2020
ISSN: 1889-5433
ISSN: 2254-5506
edición 
digital
SUMARIO
Editorial
Guía de cribado de la infección por el VHC en España, 
2020
Originales
Nivel de ansiedad, depresión y estrés en pacientes 
hospitalizados en medicina interna en comparación con 
los de cirugía
Consulta telefónica de seguimiento en asma en atención 
primaria 
Diferencias por edad y sexo en el control y tratamiento 
de la diabetes mellitus tipo 2 en un centro de salud
Revisiones
El Kathon: un desconocido habitual en nuestro día a día
Actualización en probióticos, prebióticos y simbióticos 
para el médico de familia (II)
Clínica cotidiana
La disnea, un síntoma común en una enfermedad poco 
frecuente: traqueobroncopatía osteocondroplásica
Hemorragia subaracnoidea aneurismática: cefalea con 
síntomas de alarma
Abordaje integral y multidisciplinario en las úlceras por 
arteriopatía periférica diabética
www.mgyf.orgIncluida en el IBECS
www.mgyf.org
medicina general y de familia
edición digital
 * Autor para correspondencia.
Correo electrónico: jcucalona@semg.es (J.M. Cucalón Arenal).
http://dx.doi.org/10.24038/mgyf.2020.065
2254-5506 / © 2020 Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia
Revisión
Actualización en probióticos, prebióticos y simbióticos 
para el médico de familia (II)
José Manuel Cucalón Arenal*, María Guadalupe Blay Cortés
Grupo de Trabajo de Endocrinología, Metabolismo y Nutrición de la SEMG
información del artículo r e s u m e n
Historia del artículo:
Recibido el 19 de mayo de 2020
Aceptado el 10 de septiembre de 2020
On-line el 23 de diciembre de 2020
Las posibilidades clínico-terapéuticas de este tipo de alternativas biológicas están supo-
niendo un interés excepcional en la clase médica asistencial. Las diferentes patologías que 
responden a esta alternativa terapéutica son cada día mayores. No solo la patología diges-
tiva es subsidiaria de esta terapia, sino patologías relacionadas con el ámbito inmunitario, 
alérgico, degenerativo, etc, tienen el campo abierto a la investigación. Son numerosas las 
posibilidades terapéuticas y las diferentes entidades nosológicas que se benefician de esta 
terapia, yendo las primeras desde la administración de lactobacilos hasta el trasplante fecal. 
El posicionamiento de las diferentes Sociedades Científicas, así como la publicación de Guías 
de práctica clínica nos conducen hacia la mejor forma de afrontar patología y abordaje 
terapéutico con estas terapias biológicas. El médico de familia debe estar actualizado en 
este nuevo enfoque terapéutico.
© 2020 Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia. 
Publicado por Ergon Creación, S.A.
Palabras clave:
Probióticos
Prebióticos
Simbióticos
Microbiota
Update on probiotics, prebiotics and symbiotics for the family 
physician (II)
a b s t r a c t
Keywords:
Probiotics
Prebiotics
Symbiotics
Microbiota
The clinical-therapeutic possibilities of this type of biological alternatives are leading to an 
exception interest in the health care medical class. The different conditions that respond 
to this therapeutic alternative are increasing greater every day. It is not only the digestive 
diseases that are subsidiary of this therapy. Conditions related with the immune, allergic, 
degenerative, etc. setting also have the field open to research. The therapeutic possibilities 
and the different nosological entities that benefit from this therapy are numerous, these 
going from the administration of lactobacilli to fecal transplantation. The positioning of the 
different Scientific Societies, as well as the publication of the clinical practice guidelines, are 
leading us towards the best way of coping with the condition and the therapeutic approach 
with these biologic therapies. The family physician must be up to date regarding this new 
therapeutic approach.
© 2020 Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia. 
Published by Ergon Creación, S.A
Med Gen Fam. 2020; 9(6): 293-303294
Indicaciones y aplicaciones clínicas de los 
probióticos
Los médicos de familia nos fiamos de las fuentes tradicionales 
de conocimiento, como revistas oficiales y artículos publicados 
en revistas de prestigio contrastado, que nos permiten dismi-
nuir la incertidumbre, así como ofrecernos Guías de Práctica 
Clínica en función de la experiencia científica obtenida a través 
de estudios de investigación serios y evaluados (por ejemplo, 
GPC de prebióticos y prebióticos de la WGO). Es precisamente 
la demostración de esta experiencia la que nos permite aplicar 
con seguridad los métodos de diagnóstico y tratamiento en 
nuestra asistencia médica diaria. 
En este tema en concreto, se mezcla la experiencia y la 
moda. Puede generarse incredulidad acerca del manejo de los 
probióticos y simbióticos para tratar algunas afecciones clíni-
cas y que ello provoque más incertidumbre que experiencia. 
En cuanto a fuentes primarias existen ya, desde hace años, 
revistas de primer nivel específicas como International Journal of 
Probiotics and Prebiotics (2006), Probiotics and Antimicrobial Proteins 
(2009), Beneficial Microbes (2010), Gut Microbes (2010), Journal of 
Probiotics and Health (2013) y otras muchas. Además, los princi-
pales medios de comunicación de las más reconocidas espe-
cialidades publican artículos sobre probióticos y prebióticos. 
Así, Gastroenterology, Gut, Journal of Nutrition, American Journal of 
Clinical Nutrition, Pediatrics, Microbiology, Atención Primaria, Family 
Practice y otras muchas han tratado este tema tan actual. Por 
tanto, hay publicaciones, hay estudios bien construidos y hay 
experiencia con sus correspondientes grados de recomenda-
ción22. 
Hoy en día se está dando más importancia a la modulación 
de la microbiota mediante el empleo de probióticos para tratar 
determinadas enfermedades, principalmente gastrointestina-
les. Ejemplo de ello son los diferentes tipos de diarreas (por 
antibióticos, víricas, de la comunidad, del viajero, intoleran-
cia a la lactosa…), trastornos funcionales (cólico del lactante, 
síndrome del intestino irritable…) o procesos inflamatorios 
como la colitis ulcerosa u otras. Pero, además, se utilizan en 
patologías vulvovaginales, mastitis y enfermedades alérgi-
cas como la dermatitis atópica o en algunas enfermedades 
infecciosas. Están abriéndose campos de estudio en relación 
con la nutrición y los problemas derivados como obesidad, así 
como enfermedades neurológicas (autismo, depresión, ansie-
dad…), enfermedad periodontal e incluso en algunos tipos de 
cáncer. Pronto se oirá hablar de su papel en la enfermedad 
cardiovascular, la arteriosclerosis, la diabetes o el síndrome 
metabólico22.
Así pues, y dadas las experiencias publicadas, nos pre-
guntamos, en qué entidades clínicas podemos utilizar con 
seguridad y eficacia los probióticos, prebióticos y simbióticos. 
Ofrecemos un repaso de las principales indicaciones y aplica-
ciones clínicas que nos parecen más relacionadas con nuestra 
especialidad y dejamos para el futuro otras aplicaciones aún 
en estudio y sin resultados concluyentes que nos proporcio-
nen seguridad en su empleo. La velocidad en la aparición 
de experiencia queda reflejada en la multiplicación de citas 
en Pubmed en los últimos años. Por ejemplo, si realizamos 
en estos momentos una búsqueda bibliográfica en Pubmed, 
aparecen más de 2.400 ensayos clínicos sobre probióticos en 
diferentes patologías.
Aplicaciones en patología digestiva
Diarrea asociada a antibióticos
Los antibióticos son unos de los grupos farmacológicos que con 
más frecuencia producen diarrea como efecto secundario. Su 
incidencia es muy variable y depende del espectro antibiótico, 
farmacocinética, vía de administración, posología, duración 
del tratamiento y factores predisponentes del huésped. Prác-
ticamente, todos los antibióticos se han relacionado con el 
desarrollo de diarrea; los más habitualmente asociados son 
clindamicina,penicilinas y cefalosporinas23. La combinación 
amoxicilina-ácido clavulánico, generalmente la más prescrita, 
es la que causa este trastorno con más frecuencia.
En el Estudio Prodeggio 201924 evaluaron el efecto preven-
tivo de un simbiótico multiespecie con 7 cepas probióticas 
más prebióticos en la reducción de la incidencia de la diarrea 
asociada a antibióticos, en este caso amoxicilina más clavulá-
nico, indicados en odontología. Participaron 147 pacientes, de 
entre 18 y 65 años, que fueron asignados aleatoriamente al 
grupo simbiótico (n= 74) y al grupo placebo (n= 73). La diarrea 
se describió como la presencia de tres o más deposiciones al 
día de heces sueltas o líquidas (deposiciones de tipo 5-7 en la 
Escala de Bristol), como se define en la OMS, y se precisó que 
en un episodio de diarrea acontecen uno o más días con dia-
rrea. Se evidenció una reducción significativa en la incidencia 
de la diarrea en los pacientes que recibieron el simbiótico en 
comparación con los que recibieron el placebo (p< 0,0001), lo 
que permitió reducir a la mitad el número de pacientes que 
experimenta diarrea a lo largo del tratamiento antibiótico (7 
días). La reducción de la incidencia de diarrea se observó desde 
las primeras 24 horas. El efecto positivo del simbiótico fue 
especialmente evidente en la consistencia de las heces: los 
pacientes que recibieron el simbiótico presentaron una reduc-
ción significativa en el número de heces sueltas o líquidas en 
comparación con los que recibieron el placebo.
Diarrea de origen vírico
Las gastroenteritis de origen vírico son las más frecuentes 
en los países industrializados. Los norovirus fueron los pri-
meros virus que se visualizaron en las heces en 1972. El año 
siguiente se identificaron los rotavirus y a partir de entonces 
otros virus se han ido asociando a infecciones gastrointestina-
les, entre los que se encuentran los astrovirus, los adenovirus 
entéricos…25.
Estas gastroenteritis víricas son algunas de las enferme-
dades más comunes en todos los grupos de edad, y una causa 
importante de morbilidad. Por otro lado, las gastroenteritis 
por rotavirus, en el caso de la población infantil, son uno de 
los motivos más importantes de atención o ingreso hospi-
talario, con un elevado coste sanitario y social20. En Europa 
es la patología más frecuente en el niño sano: se estima una 
incidencia anual de 0,5 a 2 episodios en los niños menores 
de tres años26.
En los últimos años los probióticos han surgido como un 
nuevo elemento en la prevención y tratamiento de la diarrea 
infecciosa. La revisión de los estudios realizados en los últimos 
años para establecer el efecto de los probióticos en el trata-
miento de la diarrea aguda infecciosa muestra un beneficio 
clínico moderado de algunos probióticos en el tratamiento 
Med Gen Fam. 2020; 9(6): 293-303 295
de la diarrea aguda acuosa, principalmente por rotavirus y en 
lactantes y niños pequeños. Este efecto depende de la cepa: el 
Lactobacillus rhamnosus GG es una de las cepas más estudiadas 
(para dosis superiores a 1010 UFC)26.
En el estudio de García Menor (Global Pediatric Health 2016)27 
se evaluaron los beneficios adicionales de la administración 
de un simbiótico multiespecie en el tratamiento clínico de la 
diarrea aguda de supuesto origen vírico en niños de entre 6 
meses y 12 años.
Se trataba de un estudio multicéntrico, aleatorizado y con-
trolado, con una muestra de 101 niños. Fueron evaluados 85 
de ellos tras ser distribuidos aleatoriamente en un grupo con-
trol (42 pacientes) y en el grupo del simbiótico (43 pacientes). 
También evaluaron la adhesión al tratamiento, la presencia de 
eventos adversos y registraron la hora de la primera deposición 
normal. Este estudio permitió demostrar que los niños que 
recibieron el simbiótico mostraron una evolución más favorable 
de la diarrea que los del grupo control. En tan solo 5 días, el 95% 
de los niños que recibieron el simbiótico se habían recuperado 
de la diarrea, frente al 78% del grupo control. Además, en el 
subgrupo de niños de hasta 2 años, la duración de la diarrea 
fue de dos días menos frente al control. 
La administración del simbiótico en niños con diarrea vírica 
acelera la recuperación y disminuye el tiempo medio de la 
duración de la diarrea.
Diarrea asociada a Clostridium difficile (DACD)
El Clostridium difficile es la causa más frecuente de colitis 
asociada a antibióticos en pacientes internados. Puede oca-
sionar una amplia gama de manifestaciones, desde portador 
asintomático a diarrea intensa o incluso colitis pseudomem-
branosa que a veces evoluciona con graves complicaciones. 
La fuente de C. difficile puede ser endógena o ambiental. Los 
pacientes infectados o colonizados constituyen un impor-
tante reservorio. Se estima que aproximadamente el 3-11 % 
de la población adulta es portadora sana de C. difficile. Entre 
la población hospitalaria están colonizados alrededor del 
20 % de los pacientes que han recibido antibióticos; de los 
ancianos que residen en instituciones geriátricas lo están 
entre un 2 y un 8 %23.
En la publicación de Asensio28 se estimó que anualmente se 
producen 7.601 episodios de diarrea asociada a C. difficile (DACD) 
en España, con un gasto anual para el SNS de 32.157.093 €. El 
coste por episodio de DACD: 3.901 € se corresponde con la 
infección inicial, 4.875 € a la primera recurrencia y 5.916 € a 
la segunda recurrencia. El coste total de las recurrencias es 
de 10.426.750 € anuales. El 95,6 % del gasto se debe a la pro-
longación de la duración de la estancia hospitalaria, el 0,5 % a 
tratamientos antibióticos, el 2,8 % a intervenciones quirúrgicas 
y el 1,1 % a las medidas de control de la infección. Según este 
estudio, el gasto asociado a la DACD se debe fundamental-
mente a la prolongación de los ingresos hospitalarios y tiene 
un gran impacto económico sobre el SNS28.
Consideramos este apartado de especial relevancia, puesto 
que la diarrea ocasional produce un malestar importante al 
individuo que la padece. Por ello deben tenerse en cuenta 
estrategias coste-efectivas, como son los probióticos, enca-
minadas a mejorar esta sintomatología. Como dato curioso, 
existen actualmente más de 350 estudios clínicos publicados 
en Pubmed sobre probióticos y diarrea.
Estreñimiento
Es un problema frecuente en la edad pediátrica. Su prevalencia 
estimada varía entre el 0,3 % y el 8 % de la población infantil. 
Es además un motivo de consulta frecuente: puede representar 
el 3-5 % de las visitas al pediatra y hasta un 25 % de los niños 
enviados a la consulta de gastroenterología pediátrica29.
Sadeghzadeh (Int Journal of Pediatrics. 2014)30 evaluaron la 
efectividad de un simbiótico en el estreñimiento infantil. Es un 
estudio aleatorio, doble ciego, controlado por placebo y desarro-
llado en una muestra de 102 niños de 4 a 12 años que presentan 
estreñimiento funcional. Se dividieron en 3 grupos, de manera 
que el grupo A recibió 1,5 ml/kg/día de parafina líquida oral 
más placebo; el grupo B recibió un sobre de simbiótico por día 
más placebo; y el grupo C, 1,5 ml/kg/día de parafina líquida 
oral más un sobre de simbiótico por día. A todos ellos se les 
realizó una evaluación según los criterios de Roma III durante 
4 semanas. En cada grupo, antes y después del tratamiento, se 
determinó la frecuencia de las evacuaciones, la consistencia 
de las heces, el número de episodios de incontinencia fecal, el 
dolor abdominal, la defecación dolorosa por semana, el éxito 
del tratamiento y los efectos secundarios. La frecuencia de las 
deposiciones por semana aumentó en todos los grupos y fue 
mayor en el grupo C, el grupo con el simbiótico multiespecie, 
en comparación con el A y B. La consistencia de las heces 
aumentó y el número de episodios de incontinencia fecal, dolor 
abdominal y defecación dolorosa por semana disminuyó en 
todos los grupos de manera similar y sin ninguna diferencia 
estadística entre ellos.
Helicobacter pylori
La infección por Helicobacter pylori afecta a alrededordel 50 % 
de la población mundial y desempeña un papel fundamental 
en el desarrollo de diversas enfermedades digestivas, como la 
gastritis crónica, la úlcera péptica y el cáncer gástrico31.
H. pylori es una de las causas más frecuentes de infección 
bacteriana crónica. Afecta a la población mundial y a todas las 
edades. En países desarrollados la infección es excepcional en 
el primer año de vida, baja en la infancia y aumenta posterior-
mente con la edad. En países en desarrollo la prevalencia es 
alta al final del primer año de vida y puede afectar a la mayor 
parte de la población al final de la adolescencia. En nuestro 
medio, la tasa de prevalencia de H. pylori en niños sanos es 
de alrededor del 22 %, similar a la de otros países de nuestro 
entorno geográfico32.
El estudio de Khodadad (Iran J. Pediatr. 2013)33 evaluó si aso-
ciar un simbiótico multiespecie a un tratamiento contra H. 
pylori estándar (dos antibióticos junto con omeprazol) podía 
minimizar la prevalencia de efectos secundarios gastrointesti-
nales y mejorar la tasa de erradicación. Era un estudio aleatorio 
doble ciego controlado por placebo en el que participaron 66 
niños H. pylori positivos. Fueron tratados con un protocolo de 
tratamiento (omeprazol + amoxicilina + furazolidon). Todos 
los pacientes se sometieron a una esofagogastroduodendos-
copia y la infección por H. pylori fue diagnosticada por un test 
de ureasa. El estado del H. pylori se evaluó después de 4 a 8 
semanas de la finalización del tratamiento con prueba de antí-
genos de H. pylori en las heces. La administración del simbiótico 
multiespecie asociado a los tratamientos antibióticos erradi-
cadores redujo por 4 la probabilidad de la aparición de diarrea 
Med Gen Fam. 2020; 9(6): 293-303296
y aumentó la erradicación en 20,40 % respecto a solo la triple 
terapia. Este estudio demuestra que los probióticos tienen un 
efecto positivo en la erradicación de la infección por H. pylori y 
recoge la recomendación de terapia adyuvante con probióticos 
para reducir la frecuencia de los efectos secundarios inducidos 
por los antibióticos durante el tratamiento con ellos.
Síndrome del intestino irritable
En los últimos años han tenido lugar importantes contribucio-
nes al conocimiento etiopatogénico, con las que se demuestra 
que algunos pacientes con síndrome del intestino irritable (SII) 
presentan una alteración de la microbiota y cambios en la 
mucosa intestinal34.
Estudios iniciales sobre la microbiota intestinal en pacien-
tes con SII muestran una disminución en la proporción de 
Bifidobacterium y Lactobacillus y un incremento de Enterobacter34.
Los resultados del metaanálisis de Didari35 muestran un 
beneficioso efecto de los probióticos en el SII comparado con 
placebo. Se realiza un análisis de la evaluación del dolor, en el 
que se refleja que los probióticos reducen significativamente 
el dolor intenso tras ocho y diez semanas de administración. 
En general, los probióticos pueden tener un papel terapéutico 
beneficioso en los pacientes con SII35.
Recientes estudios han probado Lactobacillus rhamnosus 
cepa Gorbach-Goldin (LGG) en el SII en niños y adultos y sus 
resultados confirman la actividad del LGG en la sintomatología 
del SII tanto en niños como adultos36.
Dispepsia funcional
Igarashi y cols. presentaron un estudio cuyo objetivo fue ana-
lizar la microbiota del fluido gástrico entre pacientes con dis-
pepsia funcional (DF) y pacientes sanos como controles para 
evaluar el efecto de probióticos en la microbiota37.
La muestra del estudio estaba constituida por 24 pacientes 
japoneses con dispepsia funcional, que cumplían con la defini-
ción de la clasificación Roma III, y 21 pacientes sanos pertene-
cientes al grupo control. A todos los pacientes con DF se les pidió 
que consumieran 118 g de yogur (con una concentración de 109 
UFC de LG21) todos los días durante un tratamiento de 12 sema-
nas. Los pacientes fueron informados de que el objetivo final del 
estudio era examinar la influencia del yogur en la microbiota del 
fluido gástrico37. Los resultados del estudio permitieron observar 
que los pacientes con DF presentaban alterada la microbiota 
del líquido gástrico en comparación con los voluntarios control 
sanos. El resultado de este estudio refleja que los probióticos 
parecen efectivos en el tratamiento de la dispepsia funcional a 
través de la normalización de la microbiota gástrica37.
Sobrecrecimiento bacteriano
En el estudio de Zhong y cols. se recoge un metaanálisis y un 
examen sistemático de la experiencia actual acerca de la efi-
cacia de los probióticos en la prevención o el tratamiento del 
crecimiento excesivo de las bacterias del intestino delgado38.
La eficacia de la prevención se evaluó por la incidencia 
de sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado en 
el grupo de los probióticos y la eficacia del tratamiento en 
función de la tasa de descontaminación del sobrecrecimiento 
bacteriano, la reducción de la concentración de H2 y la mejora 
de la sintomatología38. Los resultados reflejaron que la suple-
mentación de probióticos puede descontaminar eficazmente el 
sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado, disminuir 
la concentración de H2 y aliviar el dolor abdominal38.
No debemos olvidar otras patologías en el recién nacido, 
en el lactante (en las fórmulas lácteas infantiles), en la edad 
pediátrica y en el adulto, que han sido objeto de investiga-
ciones con probióticos. En ellas ya hay experiencia acerca de 
su uso, algo que no podemos tratar con más amplitud por no 
hacer un tratado sobre este tema. Basten como ejemplo las 
siguientes patologías: síndrome del Intestino corto, enferme-
dad celiaca, malabsorción de lactosa, trastornos funcionales 
digestivos, enfermedad inflamatoria intestinal, hígado graso 
no alcohólico, fibrosis quística, trasplante hepático, pancrea-
titis… Incluimos alguna referencia para ampliar información 
sobre estos temas39-42.
Aplicaciones en ginecología
Infecciones vulvovaginales
Son motivo frecuente de consultas en varias especialidades 
(atención primaria, Urgencias…) y suponen hasta el 25 % de 
las consultas en ginecología. Gran parte de la población feme-
nina sufrirá a lo largo de su vida una infección vulvovaginal 
IVV (hasta un 75 %) y muchas con carácter recurrente (40 %).
En Europa la más prevalente es, sin duda, la vaginitis can-
didiásica, segunda en frecuencia en Estados Unidos tras la 
vaginosis. El tratamiento clásico de la vaginitis candidiásica 
se basa en imidazólicos o pirididona; en la vaginosis se utiliza 
fundamentalmente metronidazol o clindamicina. 
Como se ha mencionado en el apartado de microbiota vagi-
nal, el papel de los lactobacilos es fundamental para mantener 
el equilibrio homeostático en la vagina y regular el sobrecreci-
miento de otros microorganismos. Ya vimos los mecanismos 
regulatorios de los lactobacilos en este microsistema, entre los 
que destaca la producción de agua oxigenada, ácidos orgánicos 
y bacteriocinas, que regulan el pH y la colonización y bloquean 
las adhesinas del patógeno.
Por tanto, el mantenimiento de una microbiota rica en lac-
tobacilos protege y mantiene estable el nicho ecológico vaginal. 
Se utilizan probióticos con el fin de mantener dicho status. Son 
útiles en el tratamiento de la vaginitis y vaginosis y en sus 
recurrencias. Se utilizan cepas de Lactobacillus fundamental-
mente rhamnosus, reuteri, acidofilus, fermentum, gasseri, planta-
rum, casei, mezclados o no con otras especies, como Streptococus 
thermophilus u otras asociaciones43-45.
Se incluyen los principales estudios y cepas en la tabla 1, 
así como los resultados obtenidos en los ensayos en la tabla 2.
Como se pone de manifiesto en la tabla anterior, el Lac-
tobacillus rhamnosus y el Lactobacillus reuteri son parte de los 
probióticos que presentan una mayor experiencia científica 
en el tratamiento de patologías genitourinarias. 
Mastitis lactacional
Es una entidad casi siempre de origen infeccioso, que provoca 
gran malestaren la madre (influye en la comunicación madre-
hijo, además del dolor y síntomas que provoca) y que suele 
producirse en las primeras 10-12 semanas. Se da en un des-
tacado porcentaje de madres (hasta el 30 %). Destaca el papel 
etiológico del Staphylococcus aureus (más de 70 %), seguido del 
S. epidermidis y de corynebacterias. La antibioterapia utilizada 
Med Gen Fam. 2020; 9(6): 293-303 297
provoca disbiosis en la microbiota de la mama, por lo que 
están indicados los tratamientos adyuvantes con simbióticos 
o probióticos.
El papel destacado de los lactobacilos es conocido también 
en este punto, por lo que se aconseja su utilización en esta 
patología. Se utilizan cepas como L. coryniformis, L. fermentum, L. 
gasseri y L. salivarius, con gran eficacia y total seguridad. Se han 
publicado varios ensayos clínicos que avalan dicha utilidad46-48.
Otros usos y futuras posibles utilidades
Eje intestino-cerebro (ansiedad-depresión)
Se ha descrito el importante papel que desempeña la micro-
biota intestinal en la comunicación bidireccional entre intes-
tino y cerebro; la comunidad científica está cada vez más con-
vencida de que nuestro intestino tiene un importante papel 
en nuestra salud mental49.
En 2016 se publicó un metaanálisis que resume la expe-
riencia en la relación entre probióticos y depresión, ya que 
los resultados recogieron que el uso de probióticos redujo el 
riesgo de depresión en sujetos sanos, así como la sintomato-
logía depresiva en sujetos deprimidos, pero solamente en el 
grupo de edad de menos de 60 años49.
Dermatitis atópica
En la publicación de Farid y cols. se recoge el estudio de los 
efectos clínicos e inmunológicos de un simbiótico, mezcla de 
siete cepas de bacterias más un prebiótico, en un total de 40 
pacientes (bebes y niños con una edad media de 23 meses) 
con dermatitis atópica. Fue un estudio aleatorio, doble ciego 
y controlado con placebo, con una duración de 8 semanas 
en el que se pudo observar que la mezcla de siete cepas de 
bacterias podía mejorar clínicamente la gravedad de la misma 
en niños pequeños50.
Tabla 1 – Resumen de los estudios más relevantes efectuados con probióticos en vulvovaginitis candidiásica (VVC)43. 
Autor Diseño Pacientes Descripción de la pauta Vía Resultados
Hilton, 1995 Cohorte 28
Recurrente +5/a.
L GG dos veces/día/7días Vaginal Mejora síntomas
Williams, 2001 A, CP 164
HIV (+)
1. L. acidophilus semanal
2. Clotrimazol semanal
3. Placebo
Vaginal Tendencia no 
significativa a mejoría 
con 1 (significativa con 2)
Reid, 2001 Cohorte 
prospectiva
10 
Recurrente
L. rhamnosus, L. fermentum 2/día 14 días Oral Recuperación de la flora 
a la semana
Reid, 2003 A. CP 64 
Sin episodios en el 
año previo
1. L. rhamnosus + L. fermentatum 1/día 60 días
2. Placebo
Oral Mejora síntomas
(30% vs 12%)
Pirotta, 2004 A, CP, DC 278
Antibióticos 
por proceso no 
ginecológico
L. rhamnosus y B. longum y vaginal; L. 
rhamnosus, L delbrueckii, L. acidophilus y S. 
thermophilus.
4 grupos. 10 días
Oral No diferencias 
significativas a favor de 
probióticos
Carriero, 2007 A, Abierto 476
No recurrente
Fluconazol (150 mg por vía oral) +
Lactobacillus plantarum P17630 vs
Fluconazol (150 mg oral)
Vaginal Reducción de 
recurrencias
Martínez, 2009 A, CP, DC 55
Candida + VB y 
síntomas
Fluconazol + L. rhamnosus, 
L. reuteri diario 4 semanas
Oral p= 0,03
Los probióticos con 
lactobacillus pueden 
aumentar la eficacia del 
tratamiento tradicional 
de la VVC
Ehrström, 2010 A, CP, DC 95
No recurrente
L gasseri LN40, L. fermentum LN99, L. casei 
subsp. rhamnosus LN113 y P. acidilactici LN23 
en cápsulas tras tratamiento convencional 
5 días
Vaginal Mejoría sintomática, 
reducción de 
recurrencias
De seta, 2014 Retrospectivo 89
Recurrente
L. plantarum P17630 tras tto. durante 6 días y 
luego 1 vez a la semana 4 semanas
Vaginal Mejoría sintomática y 
del pH
Murina, 2014 A 58
Recurrente
200 mg de fluconazol oral + L. fermentum 
LF10 y L. acidophilus LA02 en tabletas de 
liberación lenta 10 días en pauta alterna. 
Y luego 1 vez/semana durante 10 semanas. 
Seguimiento 7 meses
Vaginal Disminución de las 
recurrencias
Kovachev, 2015 A 436
No recurrente
Lactobacillus acidophilus, L. rhamnosus, 
Streptococcus thermophilus y L. delbrueckii 
subsp. Bulgaricus 10 días tras tto. 
convencional
Vaginal Mejoría clínica y 
microbiológica
Tomado de: González 2015. A: aleatorizado; CP: controlado con placebo; DC: doble ciego; VB: vaginosis bacteriana.
González SP. Evidencias sobre el uso de probióticos en la prevención/tratamiento de la vulvovaginitis por Candida. Disponible en: http://farmacosalud.com/
evidencias-sobre-el-uso-de-probioticos-en-la-prevenciontratamiento-de-la-vulvovaginitis-por-candida/
Med Gen Fam. 2020; 9(6): 293-303298
Se están produciendo avances en otras enfermedades 
dermatológicas, pero aún faltan estudios concluyentes. Acné, 
rosácea, eccema e infecciones fúngicas son motivo de ensayos 
y tendremos que esperar a sus conclusiones. Asimismo, hay 
estudios no concluyentes sobre el papel protector de los pro-
bióticos en la acción de la insolación sobre la piel.
Aplicaciones en el envejecimiento
Muchos son los artículos publicados en relación con el proceso 
de envejecer y la utilidad de los probióticos en el mismo. Está 
clara la denominada inmunosenescencia y la pérdida de micro-
biota bacteriana en la población mayor51. Se intenta mejorar el 
sistema inmune y disminuir la escasez de microorganismos 
beneficiosos en edades avanzadas, lo que puede determinar 
la forma de envejecer y la progresión del deterioro general 
del organismo. 
Los escasos probióticos utilizados para tal fin demuestran 
la capacidad de mejora del sistema inmunitario y, por ende, la 
disminución de los procesos inflamatorios. De hecho, se han 
probado en animales de laboratorio, en los que se mejora la 
capacidad de fagocitosis de los macrófagos, la actividad anti-
tumoral de las células natural killer, la quimiotaxis, la linfopro-
liferación... Su acción radica en la capacidad antioxidante y 
antiinflamatoria de los probióticos. Hay que esperar a nuevas 
investigaciones en este campo para ver resultados de eficacia52.
Enfermedad inmunitaria, infecciones e inmunización
Diversos estudios han investigado la acción de los probióti-
cos sobre enfermedades infecciosas de vías altas y bajas en 
población pediátrica, con resultados contradictorios en unos 
casos y poco concluyentes en otros. Se ha estudiado en gripe 
(WiKi y cols., 2014), otitis media (Liu y cols., 2013), infecciones 
respiratorias y fórmulas lácteas (Maldonado y cols., 2014).
Se está estudiando la inmunización y sensibilización a las 
vacunas fundamentalmente orales (polio, rotavirus, cólera) con 
resultados aún pobres, pero que van en la dirección de que la 
asociación de vacunas a probióticos puede potenciar la res-
puesta inmune postvacunal sin efectos adversos (Soh 2010, 
Kukkonen 2006, Licciardi 2013, Jespersen 2015...). La utilización 
de bacterias acidolácticas recombinantes como vectores de 
nuevas vacunas orales es un campo prometedor en el futuro53.
Enfermedad cardiovascular y metabólica
Basado en la acción antioxidante y antiinflamatoria de los pro-
bióticos, así como en su capacidad de sintetizar determinadas 
proteínas y péptidos bioactivos con actividad antihipertensiva 
(casoquinina o lactoquinina) o inhibiendo la enzima converti-
dora de la angiotensina, se han estudiado diversas aplicacio-
nes en el campo del riesgo cardiovascular. Estas acciones de 
algunos lactobacilos se han visto incrementadas cuando se 
han utilizado multicepas mejor que una sola cepa; su efecto 
antihipertensivo supuso una reducción mayor en el primer 
caso. Asimismo, parece despertar interés la acción de los ácidos 
grasos de cadena corta (SCFA), que actúan disminuyendo la 
tensión arterial. Las dietas ricas en fibra, que aumentan estos 
SCFA, reducen la presión arterial. 
La dislipemia también es un campo de interés científico 
en su relación con la microbiota y los probióticos. La micro-biota intestinal desempeña un papel destacado en la absor-
Tabla 2 – Estudios clínicos más relevantes que evidencian la eficacia de los probióticos administrados vía vaginal sobre 
la vaginosis bacteriana (VB)43.
Autor Diseño Pacientes Descripción de la pauta Resultados
Petricevic, 2008 A, DC, CP 83 L. rhamnosus
L. reuteri
Diario, 14 días
Mejoría significativa
Larsson, 2008 A, DC, CP 100 Clindamicina + 10 días/mes, 3 meses
L. gasseri
No mejora en tratamiento, pero 
significativamente menos recurrencias
Marcone, 2008 A, DC 84 Metronidazol + L. rhamnosus 
1 vez/semana 2 meses
Reducción prolongada
de recurrencias (> 90 días)
Martínez, 2009 A, DC, CP 64 Tinidazol
L. rhamnosus, L. reuteri/día 28 días. 
Oral
Mayor tasa de curación y microbiota 
normal
Mastromarino, 2010 A, DC, CP 39 L. brevis, L. salivaris,
L. plantarum/día 7 días
Mejoría significativa
clínica y microbiológica
Rossi, 2010 Abierto 40 L. rhamnosus 1/día 6 días
2/semana 2 meses
1/semana 24 meses
pH < 4,5 a los 12 y 24 meses.
Mejora síntomas
Marcone, 2010 A, DC 49 A) metronidazol 500 mg/2 pd/7 d
B) = y 1 vez sem/6 m 40 mg de L. rhamnosus
Reducción de recurrencias a 6 y 12 
meses
Larson, 2011 A, DC 63 Clindamicina v,o y vaginal x 7 días + lactobacilos 
x 5 días + metronizadol crema y lactobacilos 5 
días/mes tras 2ª y 3ª menstruación
Disminución de recurrencias sin 
diferencias entre cepas lactobacilares.
Aumenta tasas curación
Vicariotto, 2014 A, DC, CP 34 Placebo vs tabletas conteniendo 
L. fermentum + L. plantarum durante 2 meses
Significativamente mayor proporción 
de restauración de la microbiota
Modificado de: Jurado 2015. A: aleatorizado; CP: controlado con placebo; DC: doble ciego.
Jurado AR. Evidencias sobre el uso de probióticos en la prevención/tratamiento de la vaginosis bacteriana. Disponible en: http://farmacosalud.com/
evidencias-sobre-el-uso-de-probioticos-en-la-prevenciontratamiento-de-la-vaginosis-bacteriana/
Med Gen Fam. 2020; 9(6): 293-303 299
ción de grasa en el intestino. Con Lactobacillus plantarum se 
ha demostrado que se incrementa la diversidad bacteriana 
del colon y aumentan los niveles de SCFA relacionados con la 
dislipemia, bien disminuyendo su síntesis o bien convirtiendo 
el colesterol en coprostanol a través de la enzima hidrolasa 
de las sales biliares.
Por último, también ha sido investigada la relación de los 
probióticos y la diabetes mellitus. Parece que regulan la activi-
dad del sistema inmune con la consiguiente disminución de la 
destrucción de célula beta-pancreática, la mejora de la sensibi-
lidad a la insulina y la reducción de la producción de glucagón. 
La relación entre la microbiota, la alimentación y la enfer-
medad ha quedado bien establecida. Hay que estudiar los 
mecanismos íntimos entre ellas y habrá que esperar a que 
los ensayos clínicos vayan aportando mayor experiencia54,55.
Enfermedades alérgicas y neumológicas
Hemos visto su papel en la dermatitis atópica y su acción 
moduladora de la inmunidad. Se han estudiado diversas enfer-
medades de tipo alérgico para definir la acción probiótica en 
dichas alteraciones.
Así, están siendo valoradas en la rinitis alérgica y en las 
intolerancias alérgicas a determinados alimentos en edad 
pediátrica (alergia a la proteína de vaca…). La síntesis de sus-
tancias bioinmunomoduladoras ejercen un papel destacado 
y son generadas por la microbiota intestinal fundamental-
mente. Estas sustancias actúan sobre las células inmunitarias 
y regulan mecanismos de expresión génica, epigenéticos. Los 
resultados también han sido aquí mixtos. 
El metaanálisis de Guvenc en 2016 aportó mejora en los sín-
tomas de la rinitis alérgica estacional. La especie mejor valorada 
fue Lactobacillus paracasei. En asma alérgica no se han observado 
efectos positivos de momento. El efecto de la microbiota intes-
tinal en relación con las alergias alimentarias está siendo muy 
estudiado, pero no se pueden ofrecer datos concretos hasta el 
momento, aunque sí se ha visto que existe cierta disbiosis en 
estos pacientes (aumento de firmicutes y bacterioidetes). Dietas 
ricas en lactobacilos y bifidobacterias desde muy temprana 
edad están consiguiendo mejoras en estas alteraciones56,57.
Aplicación en urología
Conocidos los mecanismos por los que la microbiota urotelial 
se protege de las infecciones del tracto urinario (ITU), es fácil 
suponer que los prebióticos ejercen una acción positiva sobre 
la barrera que suponen a otros gérmenes patógenos.
Se han probado en los estudios realizados varias cepas 
intentando buscar la que ofrezca mejores resultados. Lactoba-
cillus rhamnosus de la subespecie GR-1 presenta mejor acción 
protectora que el Lactobacillus reuteri RC-14 y el Lactobacillus 
rhamnosus GG, especies con buenos resultados. La asociación 
de Lactobacillus rhamnosus GR-1 con Lactobacillus reuteri RC-14 ha 
sido estudiada, no solo en tratamiento adyuvante a antibiote-
rapia de la ITU, sino también en la prevención de colonización 
para recurrencias de ITU con buenos resultados (Beerepoor y 
cols. 2012; Lee y cols. 2016). Estas cepas muestran una eficacia 
similar a los antibióticos de uso empírico en estas ITU, sin los 
efectos secundarios de estos. Recordemos que los lactobacilos 
forman co-agregados y biopelículas que destruyen los uropa-
tógenos. Estudios realizados con L. crispatus en ITU recurrentes 
demostraron disminución de estas frente a placebo. 
Metaanálisis realizados con diversas cepas de lactobacilos 
ofrecen buenos resultados para unas y negativos para otras; 
las eficaces disminuyen las recurrencias de una manera esta-
dísticamente significativa.
Asimismo, se ha ensayado la comparativa de cepas de E. 
coli 83972 frente a ciprofloxacino en las bacteriurias asintomá-
ticas. El primero es mucho más eficaz en la eliminación de los 
uropatógenos (Klebsiella, Proteus, E. coli, Enterococcus) y genera 
mayor alivio sintomático58.
También en urolitiasis se ha ensayado la administración 
de probióticos. La microbiota urotelial es menos tendente a la 
litiasis, de manera que se ha observado una relación inversa 
entre Oxalobacter formigenes en el intestino y el desarrollo de 
cálculos de oxalato cálcico. En humanos la administración de 
O. formigenes cepa HC1 redujo la excreción de oxalato y la tasa 
de oxalato/creatinina en orina. Este probiótico aún no está 
aprobado para su utilización en el mercado. Se están ensa-
yando con otras opciones58,59.
Por último, en el cáncer vesical se están ensayando varias 
cepas. De hecho, uno de los tratamientos básicos son la resec-
ción transuretral y la inmunoterapia con instilación de Bacilo 
de Calmette-Guerin (vacuna atenuada de Micobacterium tubercu-
losis) con resultados regulares. Se ha ensayado en roedores con 
cepas de Lactobacillus casei y se ha comprobado que reducen 
el crecimiento de los tumores vesicales y de las metástasis 
pulmonares. Igualmente, en modelos murinos se han conse-
guido avances importantes. Habrá que esperar a tener mayor 
experiencia59,59.
Aplicaciones en oncología
Los prebióticos pueden usarse como terapia adyuvante tanto 
en tumores gastrointestinales como extradigestivos. Los meca-
nismos que se plantean son los referidos a los cambios inmuni-
tarios, así como sobre el propio tumor. En la tabla 3 se adjunta 
información sobre este aspecto. Aún queda mucho camino por 
recorrer, pero la investigación avanza rápido. 
Trasplante fecal
Por ser un asunto de máxima actualidad y con un gran aporte 
investigador tras él, añadimos este campo tan prometedor en 
la utilización de los probióticos en medicina.
El principio básico sobre el que se sustenta es el beneficio 
para la salud que la microbiota intestinal ejerce sobre el ser 
humano. Ya era utilizado en la China del s. IV, donde se pre-
paraba una suspensión oral para el tratamiento de la diarrea 
grave y el envenenamiento alimentario. En la segunda guerra 
mundial los beduinos usaban las heces de camello para tratar 
la disentería bacteriana y fue confirmado por los soldados 
alemanes destinados en África.En este último siglo, en 2013, 
se han publicado algunos ensayos aleatorizados y controla-
dos frente a vancomicina por un grupo holandés (Van Nood), 
que describió tasas de curación en la diarrea por Clostridium 
recidivante del 94 % frente al 23 % con antibiótico; también 
el grupo del italiano Cammarota ha informado de resultados 
similares60.
El trasplante fecal (TF) es la transferencia de material 
microbiano fecal de un donante sano (previamente procesada 
y preparada) a un receptor que presenta una condición clínica 
relacionada con la disbiosis, con la finalidad de restaurar el 
equilibrio microbiano intestinal normal.
Med Gen Fam. 2020; 9(6): 293-303300
El TF es el método más eficaz para tratar la infección reci-
divante por Clostridium difficile y supone una terapia emergente 
para el tratamiento de otras condiciones clínicas, algunas ya 
expuestas más arriba, asociadas con la disbiosis intestinal. 
Últimos estudios están aplicando esta terapia en la enfermedad 
inflamatoria intestinal, la colitis ulcerosa y la enfermedad de 
Crohn con resultados discretos (Moayyedi y cols., y Rossen y 
cols.).
Cochrane realizó una revisión en 2018 sobre el uso en la 
colitis ulcerosa. Concluye que puede aumentar la proporción 
de participantes que logran la remisión clínica, aunque con 
estudios escasos y calidad de la evidencia baja61. Parece más 
claro que los pacientes que responden bien sufren un cambio 
en su microbiota para parecerse a la del donante. 
Estudios actuales indican como clave del éxito la compo-
sición de la microbiota del donante. Se necesitan estudios que 
tipifiquen bien a los donantes, las preparaciones, la dosificación 
y la vía de administración. 
Es necesaria la implementación de un protocolo de cribado 
adecuado a los donantes que evite la transmisión de material 
indeseable, así como ensayos clínicos para determinar el ver-
dadero papel del mismo en la práctica clínica.
Recomendaciones de las Sociedades Científicas
Las Sociedades Científicas adjudican diferentes grados de 
recomendación y nivel de evidencia a partir de la calidad de 
los ensayos clínicos realizados con los diferentes probióticos 
existentes en el mercado.
Algunas de las más importantes sociedades contemplan, 
según nivel de evidencia, las recomendaciones destacadas a 
continuación:
• ESPGHAN (Sociedad Europea de Gastroenterología y Hepato-
logía pediátrica): recoge la recomendación del uso de L. rham-
nosus GG para prevenir la diarrea asociada a antibióticos, 
así como para el tratamiento de niños con gastroenteritis 
aguda como complemento de la terapia de rehidratación62.
• Workshop Yale/Harvard: indican el uso de L. rhamnosus GG 
en la prevención de la diarrea asociada a antibióticos (nivel 
de evidencia A)42.
• WGO (Organización Mundial de Gastroenterología): recoge 
indicaciones sobre el uso de probióticos para adultos y 
niños basadas en la experiencia con probióticos, prebióticos 
y simbióticos en gastroenterología (Tabla 4)41. Lactobacillus 
Tabla 4
Recomendaciones sobre el uso de probióticos de la WGO en adultos
Trastorno, acción
Cepa de probiótico, 
prebiótico, simbiótico Dosis recomendada Nivel de evidencia
Diarrea asociada a antibióticos Lactobacillus rhamnosus GG 1010 UFC/cápsula dos veces al día 1
Recomendaciones sobre el uso de probióticos de la WGO en población pediátrica
Trastorno, acción
Cepa de probiótico, 
prebiótico, simbiótico Dosis recomendada Nivel de evidencia
Tratamiento de la gastroenteritis 
aguda
Lactobacillus rhamnosus GG ≥ 1010 UFC/día 1
Prevención de diarrea asociada a 
antibióticos
Lactobacillus rhamnosus GG 1-2 x 1010 UFC/día 1
Trastornos gastrointestinales 
funcionales relacionados con el 
dolor abdominal
Lactobacillus rhamnosus GG 1010-1011 UFC/dos veces al día 1
Tabla 3 – Relación de probióticos usados en diferentes tipos de cáncer y mecanismo de acción. 
Cáncer Probiótico Mecanismo de acción
Gastrointestinal Lactobacillus spp. Reducción del tamaño del tumor y aumento de la integridad intestinal
Gastrointestinal Pediococcus pentosaceus Inducción de apoptosis. Reducción de la actividad NF-κB
Gastrointestinal VSL#3 Reducción de la proliferación celular. Aumento de IL-10
Hígado Mezcla de probióticos Reducción del tamaño del tumor y disminución de la angiogénesis
Melanoma Bifidobacterium spp. Reducción del tamaño del tumor 
Cáncer de mama Lactobacillus plantarum LS/07 Disminución de la proliferación celular. Aumento de linfocitos T infiltrantes
Cáncer de mama Lactobacillus acidophilus Aumento del cociente IFN-γ/IL-4
Cáncer de pulmón Lactobacillus acidophilus Combinado con cisplatino, aumento de la supervivencia
Ascitis Lactobacillus acidophilus Reducción del tamaño del tumor
Sarcoma Lactobacillus plantarum BF-LP284 Reducción del tamaño del tumor. Aumento de la población de linfocitos T
Leucemia Lactobacillus Efecto antiproliferativo
Glioblastoma Lactobacillus acidophilus KP942831 Citotoxicidad frente al tumor
Med Gen Fam. 2020; 9(6): 293-303 301
rhamnosus GG es la cepa probiótica más ampliamente estu-
diada y presenta más de 14 publicaciones que avalan sus 
beneficios41.
Conclusión
La experiencia científica disponible y las guías de las principa-
les Sociedades Científicas indican que los probióticos aportan 
un beneficio más allá de la diarrea ocasional o la gastroenteritis 
de origen vírica o asociada a antibióticos. 
Actualmente existen diferentes formas farmacéuticas de 
probióticos que garantizan la viabilidad y liberación de las 
cepas probióticas, además de permitir al consumidor una 
sencilla utilización del probiótico y conseguir así un mayor 
cumplimiento terapéutico. 
Una de las características más importantes que define a un 
probiótico es formar parte de la microbiota residente humana, 
lo que garantiza, en gran medida, la seguridad de este grupo 
de microorganismos.
El uso de probióticos otorga un beneficio clínico en el tra-
tamiento de diferentes patologías (diarrea asociada a anti-
bióticos, diarrea de origen vírico, infección por H. pylori…) y 
logra acelerar la recuperación y aliviar la sintomatología de los 
pacientes. Este beneficio se traduce en una menor demanda 
de asistencia sanitaria, menor gasto farmacéutico, una dismi-
nución del absentismo laboral y, en definitiva, un menor coste 
para el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Asimismo, pese a que los probióticos no están financiados 
por el SNS, al tratarse de tratamientos cortos, en la mayoría de 
los casos, suponen un coste asumible por el paciente.
Por todo ello, los probióticos deberían entrar a formar parte 
de manera más frecuente del arsenal terapéutico con el que 
los médicos de atención primaria disponen, al menos como 
coadyuvante a la hora de tratar diferentes patologías gastroin-
testinales y genitourinarias, entre otras.
A la vista de la revisión que hemos realizado, conside-
ramos importante resaltar una serie de puntos a modo de 
resumen y práctica de uso. Partiendo de los conceptos esen-
ciales basados en la bibliografía utilizada, como puede ser 
que el efecto sea dosis-dependiente, es decir, que a mayor 
carga probiótica mayor eficacia, y del hecho de que produc-
tos multiespecie y multicepa presenten un efecto sinérgico 
o sumatorio que aumenta su eficacia, lo cierto es que cada 
prebiótico, probiótico o simbiótico debe ser estudiado de 
manera individual:
• El empleo de cepas o asociaciones específicas de ellas, la 
cantidad de las mismas y la tecnología farmacéutica que 
garantiza la viabilidad de los microorganismos en el tejido 
diana al que deben llegar, debe presentar ensayos clínicos 
de calidad realizados en población humana y aplicando 
metodología científica adecuada para demostrar el bene-
ficio de uso y la seguridad.
• Los ensayos realizados con el producto terminado deben 
realizarse en patologías específicas y sobre grupos de edad 
concretos (niños, adultos, ancianos); no pueden ser extra-
polados de unos a otros.
• Los resultados los estudios y ensayos clínicos realizados 
con el producto determinarán el gradode recomendación 
y el nivel de evidencia.
• La carga probiótica administrada de la cepa seleccionada 
es uno de los determinantes del efecto beneficioso. Para 
alcanzarla es necesario que la forma farmacéutica, las 
características organolépticas (sabor, olor…) y la dosis del 
producto comercializado garanticen cubrir dicha carga pro-
biótica y poder conseguir el efecto beneficioso.
Creemos que esta visión de conjunto de los probióticos 
y prebióticos (simbióticos) ayudará a los médicos de familia 
a tener una información más completa, lo que redundará en 
un mejor conocimiento de lo que es posible proponer como 
terapia al paciente ante diversas situaciones clínicas, así como 
poder informar mejor a los pacientes que están tomando estos 
productos. La limitada extensión de estos artículos, aun siendo 
amplia, no permite ser más explícito en muchas de las cues-
tiones que se plantean. La velocidad a la que aparecen publi-
caciones sobre este tema hace impensable ser más ambicioso. 
Esperamos ver cumplidas las expectativas puestas en esta 
actualización. 
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
b i b l i o g r a f í a
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	Actualización en probióticos, prebióticos y simbióticos 
para el médico de familia (II)
	Indicaciones y aplicaciones clínicas de los probióticos
	Aplicaciones en patología digestiva
	Diarrea asociada a antibióticos
	Diarrea de origen vírico
	Diarrea asociada a Clostridium difficile (DACD)
	Estreñimiento
	Helicobacter pylori
	Síndrome del intestino irritable
	Dispepsia funcional
	Sobrecrecimiento bacteriano
	Aplicaciones en ginecología
	Infecciones vulvovaginales
	Mastitis lactacional
	Otros usos y futuras posibles utilidades
	Eje intestino-cerebro (ansiedad-depresión)
	Dermatitis atópica
	Aplicaciones en el envejecimiento
	Enfermedad inmunitaria, infecciones e inmunización
	Enfermedad cardiovascular y metabólica
	Enfermedades alérgicas y neumológicas
	Aplicación en urología
	Aplicaciones en oncología
	Trasplante fecal
	Recomendaciones de las Sociedades Científicas
	Conclusión
	Conflicto de intereses
	bibliografía

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