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Etimologia de Ávila

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COMUNICADO 
De Enrique Cabrejas 
 
Etimología de 
ÁVILA 
 
Theory the Iberian acronyms 
RPI: B-3851-14 
 
Apreciados Srs.: 
 
Me es grato poner en su conocimiento y a través de este comunicado que el nombre de 
ÁVILA es un acrónimo ibérico que en español significa: AMURALLA DA. Me hago 
cargo de que esta afirmación les deje atónitos, no puede ser de otro modo; pues voy a 
transmitirles una epistemología que ha estado inédita durante miles de años. Esta 
novedosa teoría del conocimiento tiene razonamiento sustentado empíricamente. 
 
Verán, como saben Ávila es una provincia de España perteneciente a la comunidad 
autónoma de Castilla y León. Su capital es la ciudad de Ávila y limita al norte con la 
provincia de Valladolid, al sur con Toledo y Cáceres, al este con Segovia y la 
Comunidad de Madrid y al oeste con Salamanca. Es la provincia de mayor altitud en 
promedio de España y de la ciudad de Ávila entre numerosas excelencias destacan sus 
notorias murallas que datan del siglo XI y XII. Sin embargo, antes incluso de la llegada 
de tropas romanas el territorio estaba habitado principalmente por los llamados vetones. 
Y es que la denominación de ÁVILA tiene su razón de ser en un topónimo dado por sus 
antiguos pobladores vetones y como resultado de un antiquísimo acrónimo que expresa 
el concepto de una ciudad AMURALLADA. Literalmente en lengua ibérica se expresa 
con que TIEσE PIEϊRA y la consecuencia práctica es la construcción de un “muro”, 
una “fortificación” o una “ciudadela” y aquí en un emplazamiento ibérico. De hecho 
tenemos suficientes evidencias arqueológicas que avalarían y antes de la llegada de las 
legiones que los vetones construyeron en ese periodo grandes poblados fortificados 
emplazados en elevaciones de terreno como son los de Castro de Ulaca y tantos otros. 
Y a colación de esto, permitan que haga un pequeño apunte, pues he de esclarecer algo 
realmente importante que suele obviarse de manera recurrente respecto a este particular, 
y es que el nombre tan popular y no sólo en nuestro país de CASTRO es la antigua 
denominación de CASTILLO en griego. Por tanto, el nombre en latín Castrum, en 
realidad deriva del griego ο “castro” y el nombre en latín Castellum a su vez de 
α “ωastelli”, precisamente UNA EDIFICACIÓN EN UN PROMONTORIO. 
 
Lo cual me complace anunciarles aquí para que conste y surta los efectos a que hubiere 
lugar, convenga y proceda. 
 
Afectuosos saludos; 
 
Enrique Cabrejas Iñesta 
Investigador de la Historia del Lenguaje 
En Barcelona, 9 de Agosto de 2016 
 
 
 
 
 
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ETIMOLOGÍA DE ÁVILA 
 
El nombre ÁVILA es un acrónimo ibérico que en español significa: AMURALLADA . 
Y es que la denominación de ÁVILA tiene su razón de ser en un topónimo dado por sus 
antiguos pobladores Vetones y como resultado de un antiquísimo acrónimo que expresa 
el concepto de una ciudad AMURALLADA o CON MURALLA. Literalmente en 
lengua ibérica se expresa como que: TIENE PIEDRA y la consecuencia práctica con ese 
material es la construcción de una “muralla”, una “fortificación” o una “ciudadela” y 
aquí en un antiguo emplazamiento ibérico. De hecho tenemos suficientes evidencias 
arqueológicas que avalarían y antes de la llegada de las legiones romanas que los 
Vetones construyeron en ese periodo grandes poblados fortificados emplazados en 
elevaciones del terreno como son los de Castro de Ulaca y tantos otros. Y permitan que 
haga un pequeño apunte, pues he de esclarecer algo importante que parece olvidarse de 
manera recurrente y es que el nombre tan popular y no sólo en nuestro país de CASTRO 
es la antigua denominación de CASTILLO en griego antiguo. Por tanto, el nombre en 
latín Castrum, en realidad deriva del griego ο “castro” y el nombre en latín 
Castellum a su vez deriva de α “ωastelli” que quiere decir: UNA EDIFICACIÓN 
EN UN PROMONTORIO. 
 
AVI · LA 
 
1 aI ἀβ AVI TIENE (Tener), HAY (Haber) 
2 la α LA PIEDRA, ROCA 
 
Verán, en lingüística los acrónimos son vocablos formados al unir parte de dos o más 
palabras. Esa clase de acrónimo es el tipo de nombre que es AVI · LA y es el modo 
común de uso de la sintaxis de los íberos y los celtíberos que aquí se completa con dos 
elementos identificables. Y es necesario apuntar que el sentido de un acrónimo es la 
suma de los significados de las palabras que lo generan: En el caso que nos ocupa, la 
primera raíz es el verbo ibérico aI, Avi- que significa “tiene” o “hay” y que en griego 
se verá caligrafiado ἀβ -. Sí, en realidad hablamos del los relevantes verbos HABER o 
TENER y del verbo HABER se nos ha dicho que deriva del latín HABERE, no es 
exactamente así; lo que sucede es que se añadió la forma latina (H·AB) con H ¿Qué 
sentido tiene en la lengua española escribir una letra H? No tiene sonido. La razón es 
poderosa y es que nuestras palabras no la llevaban. AB y HAB es lo mismo y AV 
también. Si escribimos “B” o escribimos “V” los españoles deberíamos distinguir los 
sonidos de una y de otra letra ¿no es así? La primera deberíamos vocalizarla oclusiva 
bilabial y la segunda pronunciarla labiodental. Sin embargo, en español no lo hacemos 
ni por equivocación ¿por qué no lo hacemos? Es algo extraordinario que no tiene 
explicación ¿De verdad, piensan que no la tiene? ¡Sí! Y tanto que la tiene, y es que no lo 
hacemos porque aunque los romanos cambiaran la B por la V y digamos que latinizasen 
nuestro antiquísimo idioma, nosotros continuamos vocalizando, tenaces, como hicieron 
nuestros antepasados. Ahí tienen la prueba para demostrar, que nuestra fonología la 
heredamos directamente de los iberos y los celtíberos y no del latín. Más la segunda raíz 
la “-la” y que en griego se verá cómo - ᾷ significa “roca” o “piedra”. Por supuesto es 
el material con el que se construyen los muros, murallas y también castillos. Aquí lo 
tenemos incluso en Castilla que su acrónimo es: KA · STIL · LA, literalmente en 
ibérico significa “edificaciones de piedra”, por tanto, efectivamente, podemos decir con 
toda seguridad que Castilla significa “Tierra de ωastillos”έ 
 
 
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LA DIOSA CERES 
 
Miren, de todos es conocido que el panteón romano es numeroso y durante la 
investigación me preguntaba ¿por qué la diosa Ceres fue tan relevante en esta región? 
Ha de haber una razón de peso para elegir a esta diosa entre todas y en detrimento de 
cualquiera de otras: Minerva, Venus, Diana, etc., máxime cuando Ceres originalmente 
no es una diosa romana. La verdad es que tras las averiguaciones y verificaciones me di 
cuenta de que no podía ser otra diosa la escogida para proteger la ciudad de Ávila, 
porque Ceres no sólo da sentido a otras ciudades próximas como es “Cá/Ceres” en su 
inédita onomástica sino que a la vez da respuestas a las preguntas que se hicieron 
arqueólogos, historiadores, investigadores en general de todos los tiempos sobre quiénes 
fueron sus antiguos pobladores: los vetones, los vacceos, los lusitanos, los celtíberos y 
tantos otros. Y no sólo, además explica y con creces expresiones artísticas como los 
singulares “verracos”, incluso la agricultura, la ganadería, la gastronomía y la cultura de 
la región y créanme que sin la omnipresencia de la diosa Ceres no se explicaría. 
 
Verán, para contextualizar digamos que Ceres es la diosa de la agricultura, las cosechas 
y la fecundidad, también es la ley y los matrimonios están bajo su tutela. Según la 
mitología romana se dice no sólo que es la hija de Saturno (Cielo) y de Gea (Tierra) sino 
además y por si fuera poco, esposa de Júpiter. Eso significaría que ocupa la más alta 
alcurnia de la genealogía de los dioses de Roma pero, aun así, hay algo desconcertante 
en todo esto y es que su origen no es propiamente romano. Es una diosa helena y se ha 
dicho de esta deidad Kereia, conocida ahora sí como Ceres por los romanos, que es 
similar a Δη η “Deméter” la gran madre de la mitología griega, sin embargo los 
pobladores de nuestras latitudes no eran griegos, no por lo generalpero sí para sorpresa 
de todos, les anuncio que me consta que fueron helenos y que daban culto a otra gran 
diosa homóloga a Ceres, ésta era η ώ Leto o Ledo y que era la diosa principal de La 
Caria, Lidia y Licia. Esto no es baladí como veremos porque comparten igual teogonía. 
Y lo cierto es que conocemos los motivos por los cuales Ceres se convirtió en objeto de 
culto para los romanos, tanto como para llegar a integrarla con los máximos honores: 
Miren, en el año 496 a. C., durante una colosal recesión económica y hambruna en 
Roma, con una inminente guerra contra los latinos y la amenaza de revuelta de los 
ciudadanos, el dictador Aulus Postumius prometió un templo a Ceres, Liber y Libera en 
la colina del Aventino si intercedía en su ayuda. Eso se debe a que, en casos de extrema 
dificultad se consultaba unos textos proféticos conocidos como los Libros Sibilinos que 
se guardaban en el templo de Júpiter y estos aconsejaron su adopción. Afortunadamente 
llegaron buenas cosechas y entonces Ceres se convirtió en la deidad central de la nueva 
tríada y también se convirtió en la diosa protectora de los plebeyos a la vez que de la 
agricultura romana. 
 
Y conocemos a través de Ovidio la devoción a la diosa Ceres para quienes han de 
sacrificar animales, tan necesario para la renovación de la vida. Ella mantiene una 
enemistad particular con respecto a su propio animal para el sacrificio, el cerdo. Y es 
que los cerdos la ofenden con la destrucción de cultivos del campo bajo su protección, 
incluso llevando su nombre porque aquí comienzan las sorpresas. Es conocido que a la 
diosa se le otorga dar con su nombre la etimología a la denominación de los cereales 
pero les voy a sorprender, vamos a ir más allá. Ceres es la razón por la cual llamamos al 
ganado porcino: CERDO. Y la explicación de que en Ávila proliferen las esculturas de 
piedra vetonas no dando culto pero sí en reconocimiento a los populares VERRACOS. 
 
 
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CER · DO 
 
Miren, el nombre CERDO es el resultado de la unión de dos raíces léxicas en una frase 
que detenta significación connatural desde su vertiente semántica. Y eso es posible 
porque la locución castellana [CER] [DO] sorprendentemente no se compone de dos 
sílabas, como se tiene por cierto; sino de dos monemas. Esto supone que nos 
encontramos ante dos lexemas, unidades mínimas dotadas de significación y articuladas 
en un antiquísimo acrónimo ibérico. Los acrónimos fueron la sintaxis común ibérica y 
la morfología, es decir la estructura interna del vocablo se explica de este modo: 
 
Eδ AωRÓσIετ IBÉRIωτ “ωERϊτ” 
 
wq Κ Ρ CER ABUNDANCIA, GANANCIA, BENEFICIO, VENTAJA 
Ù Ο΢ DO ORDEN, LEY, DECRETO, DOGMA 
 
El primer vocablo se trata de la voz ibérica wq (CER) y que en griego adoptará la forma 
Κ Ρ, esta raíz pre helena significa “abundancia”έ Y el segundo vocablo se trata de la 
voz Ù (DO) y que en griego adoptará la forma Ο΢, esta raíz pre helena significa “ley”έ 
Y el resultado de aglutinar ambos conceptos es el sintagma CER-DO que 
metafóricamente en lengua ibérica significaba “ύAσAσωIA PARA Eδ SAωRIόIωIτ”έ 
Como sabemos, el cerdo es un animal doméstico que se emplea en la alimentación. Y de 
él se dice que se aprovecha todo. Los cerdos europeos se cree que llegaron desde el 
Próximo Oriente, sin embargo puedo garantizar que los ibéricos proceden de Asia 
Menor porque fueron traídos de la mano de nuestros predecesores, que lo tuvieron por 
un animal que en sus ritos fue ganado para el sacrificio. En realidad el nombre CERDO 
explica el uso que se hizo de este animal por parte de nuestros antepasados y es 
adecuada a la coyuntura social, cultural y ritual religiosa por las cuales se confeccionó 
este sintagma. No obstante y a pesar del paso del tiempo, probablemente, las antiguas 
tradiciones porcinas no fueran muy distintas al procedimiento que damos nosotros 
actualmente al animal en las populares “matanzas”έ Verán, para fijar el nombre común 
cerdo no parece plausible, en esta ocasión, emplear el recurrente recurso de derivarlo 
del latín. La palabra española se justifica en esta ocasión como el préstamo del griego 
δο , sin embargo no se trata de una prestación sino por el contrario lo que sucede es 
que esa locución griega de δο es el término homólogo de nuestro acrónimo ibérico: 
wqÙ “kerdo” (CERDO). En realidad el vocablo griego lo conocimos yuxtapuesto y sin 
advertir que también es el resultado a su vez de un original sintagma. Obviamos que es 
el producto de aglutinar los conceptos: + δο έ Asimismo es esencial comprender 
que la lengua ibérica sorprendentemente es un idioma heleno también pero que por otro 
lado procede de la antiquísima época frigia y que, no solo precede al latín sino que 
incluso al griego helenístico. Miren, he de apuntar que para que el latín vulgar hubiera 
dado el léxico castellano, tendrían que haberse sucedido cambios contra natura en la 
estructura interna de las palabras y numerosas variaciones morfológicas que irían en 
oposición de las leyes generales de la gramática y de las propiedades más elementales 
de la fonología. CER-DO es el animal de sacrificio a la diosa CER-ES. Dense cuenta de 
algo excepcional: Kereia es lo mismo que Querella, es una queja a la diosa y a la vez 
como gritan los cerdos. Son verracos los que berrean, gimen o gruñen en celo. Un 
quejío sentido del pueblo. δas manifestaciones artísticas de numerosos “verracos” en la 
región son absolutamente lógicas ya que el animal que se sacrificaba a la diosa era el 
“cerdo”, abundante y característico del lugar, incluso en la actualidadέ 
 
 
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VETONES 
 
Miren, en latín Celtici significa “celta” pero hubo una confusión, ese es justo, también, 
el nombre que recibían las poblaciones Lycias en Asia Menor y no solo las Licias. Eran 
los Keltiki pero con el latín la “k” ibérica pasó a ser “c” (Ke/Ce). Los celtíberos eran 
Çeltikçi, y naturalmente no eran celtas. Es un nombre gentilicio en poblaciones de toda 
Asia Menor, en especial aquellas que antiguamente se encontraban en Galatia, Lycia y 
La Caria. Actualmente en ciudades de Burdur, Ankara, Mersin, etc. 
 
Y el geógrafo Eratóstenes llamó GÁLATAS a nuestros Lusitanos. Son los "celtíberos", 
son nuestros celtíberos. Observemos que a estos gálatas en la Galia se les llama -celtas- 
y no lo son, en Asia Menor se les llamaba -griegos- y tampoco lo son. Son un mestizaje 
con costumbres helenas. En la península ibérica se les llamó "celtíberos". ¿Por qué? 
Porque son Gálatas y sus costumbres son helenas. Y los traductores de Estrabón 
aseguran que las inmediaciones del Guadiana estaban pobladas por celtas y lusitanos, 
por otro lado a los celtas Heródoto los sitúa al norte, Praesamarcos en Lugo, Dion y 
Xiphilin en Cantabria y Asturias, pero a pesar de su gran despliegue por la península, 
ningún lugar específico recibe el nombre de Céltica. Es raro. Esta confusión con los 
celtíberos tuvo efectos de una “bola de nieve” que condujo a un colosal galimatías, 
nunca mejor dicho. En nuestra península, los tuvimos en el suroeste como Lusitanos, en 
el noroeste como Lucenses y en el sistema central como Lutiakos, todos eran celtíberos, 
sí, pero no de La Céltica sino de La Lycia. No se trataba de celtas con ritos celtas y un 
idioma celta, aunque se haya tenido por más cierto hasta hoy, bien al contrario era un 
mestizaje con un idioma y costumbres muy helenas. 
 
Entonces cabe preguntarse quienes fueron los Vetones que poblaban las inmediaciones 
de Ávila. Verán, VETONES es un exónimo, es decir un nombre gentilicio traducido que 
en realidad significa “PδEBEYτS”έ δas razones de la denominación debemos 
contextualizarla en lo que se llamó la “Institución del Veto” conocida por romanos 
como intercessio, y que fue adoptada por la República romana en el siglo 6 a. C. para 
permitir a los tribunos proteger los intereses de los plebeyos, es decir de la ciudadanía 
común de las intrusiones de los patricios, y que dominaban el Senado. Moderaba y 
restringía el poderde los altos funcionarios y las instituciones del estado y de ahí hoy 
también el popular “derecho de veto”έ La adoración de la deidad Kereia o Keres, es 
decir -CERES- estaba asociada con los plebeyos y el comercio de granos (trigo), 
CEREALES. La diosa CERES así dicha con nombre traducido al latín era justo la 
protectora de los que se consideraba como PLEBE, una ciudadanía común que 
integraban las clases bajas y que la adoraban con gran fervor: agrarios, rústicos, 
campesinos, labriegos, pastores, rurales, etc. En definitiva una población avilés y de los 
territorios de ÁVILA. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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ELAZ · ΛΛ ΢ 
 
Verán, el 21 de Abril de 2012 descifré la lengua ibérica, concretamente a partir de la 
escritura ibérica septentrional. Averigüé que el texto de El Bronce de Luzaga estaba 
compuesto por 124 signos que formaban 24 vocablos, y estos se componían a su vez de 
sintagmas con 45 palabras significadas, más 16 signos de puntuación escritos en ocho 
párrafos. Cabe señalar que los antiguos epigrafistas cometieron un error crítico, 
creyeron que la escritura íbera y celtíbera se escribía con palabras cuando una gran parte 
de la misma son acrónimos o sintagmas de dos, tres o más vocablos de significación. 
Algo nada celta y por otro lado completamente heleno. Descubrí que el texto se podía 
leer y comprender perfectamente en una coherencia que resultaba tan excelente como 
extraordinaria. Además se podía contrastar científicamente a través de la lengua griega 
antigua al cruzarla a la vez con la helena frigia, en sus modos jonio-eolio-lidio-dorio, ya 
que la escritura ibérica septentrional o celtibérica no tiene origen en una supuesta lengua 
celta sino en las raíces de la proto lengua helena de la época frigia. Pero lo más 
sorprendente es lo que anuncio ahora: Nuestras palabras, las que usamos nosotros, 
pude comprobar que son las mismas que usaban ellos. Naturalmente no están 
completas tal y como las conocemos, ni tampoco escritas con nuestros caracteres 
actuales. Otras muchas se extraviaron en el tiempo y no son de uso corriente; no 
obstante, todavía podemos encontrar esas mismas raíces en el griego antiguo, incluso 
algunas en el griego actual, lo cual no digan que no es portentoso; ahora bien, nosotros 
las conocemos escritas con ortografía de patrón latino. ¡Sorprendente! 
 
Nuestros celtíberos grabaron el texto usando un alfabeto epichorikos, quiere decirse en 
este caso uno ibérico propio, y los vocablos guardan perfecto significado con el griego 
frigio. Son ellos, quienes nos confirman a Heródoto, asombrado tan sólo doy testimonio 
de ello. Me resulta sumamente emocionante, como es natural. Son ellos y no otros 
quienes dicen serμ Λ ΢έέέ Κ ΡΤΟ μ Σ Κ ΢έ Es decir “Helenos, Cario de Anatolia”, 
¡Impensable! Y lo hacen de este modo tan singular, vean: ëlaF… Cquo : &wF. Pero 
éramos analfabetos de la escritura ibérica y no lo pudimos siquiera sospechar. Fue un 
debate abierto durante siglos y que los historiadores no pudieron resolver. Lo 
denominaron el problema insoluble de LAS DOS IBERIAS pero la cuestión quedó 
resuelta en el instante que pude leer una menuda lámina ibérica: “El bronce de 
Luzaga”έ Entonces pude constatar que sencillamente era cierto, que las dos “Iberia” 
estaban relacionadas entre sí y entre esas dos “Iberia” finalmente se fundó Europa. 
 
Pues nosotros, somos la selección natural, mestiza y superviviente de aquellos jóvenes 
que emprendieron su periplo desde la otrora lejana península de Teke: iberos, eolios, 
jonios, dorios, troyanos, misios, ilios, ilirios, carios, caricos, lidios, licios, cilicios, 
licaones, pamfilios, pisidios, bitinios, gálatas, medeos, paflagones, colquidios, aerios, 
armenios, albaneses, y más. La lista es muy numerosa y eso sin incluir las islas y el 
continente griego. Y es que esta tierra fue la de TODOS, por eso recibió su nombre: 
HISPANIA. Fraccionaremos el nombre para entender mejor esta denominación: HIS 
(esta) PAN (todo) IA (hijos) - “ESTA (TIERRA) ϊE ώIJτS ϊEδ ϊIτS PAσ”έ ¿σo les 
parece apasionante? 
 
 
 
 
 
 
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LA ESCRITURA IBÉRICA 
 
Verán, muchos de quienes siguen mis investigaciones se preguntan por qué razón no 
hago mención a otros especialistas, ni siquiera para rechazar sus hipótesis o argumentar 
en contra. Pero ¿por qué debería hacerlo? En primer lugar, no soy quien para ponderar 
lo que no propongo. Y en segundo lugar, desarrollé una fecunda metodología científica 
a la cual denominé: La Teoría de los Acrónimos Ibéricos. Es clave para entender 
nuestro idioma, y su aplicación me permite explicar todo aquello que nadie hizo jamás; 
como se debiera, entiéndase. Dispongo de la mejor herramienta y lo he explicado, 
reiteradamente, y claro, lo seguiré haciendo, tanto como sea necesario; porque percibo 
que se sigue sin entender cómo se denominaron las palabras, los lugares y las cosas en 
nuestro país y no solo, antes de que nosotros lo poblásemos, únicamente es método para 
hallar su verdadero origen y así demostrarlo. 
 
Nuestra lengua ibérica es anterior a la griega, pero hoy la conocemos y desde tiempos 
escrita con otra ortografía, con letras romanas. Que la lengua española viene del latín es 
una ilusión óptica. Ya que lo que el ojo ve la mente lo cree. A todas luces parece latín, 
pero... créanme, no lo es. Es puro ilusionismo. La vemos escrita con letras latinas y 
entonces suponemos que fue razonada igualmente en latín, pero miren, fue pensada de 
otro modo. Fue construida en un idioma ibérico de origen anterior y muy heleno. Su 
lengua, la de nuestros antepasados, es concreta, coherente y lógica. Ellos, pronunciaban 
todo lo que escribían, igual que nosotros decimos que lo hacemos en la actualidad, y es 
que se trata de nuestra misma lengua. 
 
Y es que nosotros, que teníamos una escritura antigua y anterior a la lengua griega 
helenística, con la llegada del latín ganamos una nueva ortografía, pero en cambio 
perdimos nuestras pretéritas funciones del lenguaje. Sí, perdimos la función emotiva por 
otra. Perdimos la función conativa por otra. Perdimos la función poética por otra. 
Perdimos la función fática por otra. También la función metalingüística se vio afectada 
y, lo que es peor, perdimos toda la función referencial y para siempre por otro idioma 
que desde entonces se pretendió ab initio. 
 
¿No les parece de interés recuperar nuestro idioma primigenio? Los ACRÓNIMOS 
IBÉRICOS son las primarias frases de uso por los autóctonos (de facto) en la península 
ibérica y por asombroso que parezca hoy constituyen los morfemas, fonemas y lexemas 
del léxico del actual castellano, por ende idioma español. Pues, derivando del latín lo 
indeclinable de forma, es decir términos no variables que son genuinos y puramente 
ibéricos, no se acredita más el origen de la lengua española sino, bien al contrario, se 
justifica la conjetura de un latín superior que da como consecuencia un subordinado 
origen del idioma castellano. Cuando en realidad son a la par, ambos, un futuro latín y 
un futurible idioma castellano bebieron de fuentes “pre griegas”, incluso en numerosas 
ocasiones de raíces distintas ¡Inimaginable! 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Referencias 
 
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9095-585-7. Colección: Investigación. Editorial Círculo Rojo. Almería. DEPÓSITO LEGAL: AL 199-
2015. 
 
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ιπ λδεκέ τθ ηκδ 
πκζζκ υλκυ, πδ κηά βμ δίζδκγάεβμ 
Ηλκ σ κυ, Ι κλέαδέ 
Παυ αθέκυ, ζζΪ κμ π λδάΰβ δμέ 
Πλσεζκυ, Χλβ κηΪγ δαέ 
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Cabrejas Iñesta, Enrique (Enero 2013) KARUO - EL SECRETO ÍBERO - ISBN 978-84-9030-665-9. Colección: Investigación. 
Editorial Círculo Rojo. Almería. DEPÓSITO LEGAL: A 1185-2012. 
Cabrejas Iñesta, Enrique (Noviembre 2012) Henares, 25,33. Libro de Actas. XIII Encuentro de Historiadores del Valle del Henares. 
ISBN 978-84-92502-28-9. (c) 2012 Diputación Provincial de Guadalajara. Institución de Estudios Complutenses. Centro de 
Estudios Seguntinos. Depósito Legal GU 210 – 2012. 
 
 
 
 
 
 
 
Página 9 
 
 
 
Etimología de ÁVILA 
Por Enrique Cabrejas Iñesta 
 
DOI: 10.13140/RG.2.1.3618.0720 
 
ORCID: 0000-0002-5002-5850 
 
CIDEIN: 00.00260/ECI.09.08.2016 
 
THE ORIGINS OF THE SPANISH LANGUAGE - THEORY THE IBERIAN 
ACRONYMS by ENRIQUE CABREJAS DOI: 10.13140/RG.2.1.3150.5364 
 
Theory the Iberian acronyms 
RPI: B-3851-14 
 
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https://www.researchgate.net/publication/306030300_Etimologia_de_Avila
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