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Revista Cubana de Química ISSN: 0258-5995 revcubanaquimica@cnt.uo.edu.cu Universidad de Oriente Cuba Vega, Rebeca IMPORTANCIA DE LA HISTORIA DE LA QUÍMICA EN LA FORMACIÓN DEL PROFESIONAL Revista Cubana de Química, vol. XIX, núm. 2, 2007, pp. 74-76 Universidad de Oriente Santiago de Cuba, Cuba Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=443543707013 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto http://www.redalyc.org/revista.oa?id=4435 http://www.redalyc.org/revista.oa?id=4435 http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=443543707013 http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=443543707013 http://www.redalyc.org/fasciculo.oa?id=4435&numero=43707 http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=443543707013 http://www.redalyc.org/revista.oa?id=4435 http://www.redalyc.org 74 Vol. XIX, Nº 2, 2007 IMPORTANCIA DE LA HISTORIA DE LA QUÍMICA EN LA FORMACIÓN DEL PROFESIONAL Rebeca Vega Facultad de Química, Universidad de La Habana, Cuba Resumen La formación del Licenciado en Química requiere, que durante el proceso de enseñanza aprendizaje, se adquieran un conjunto de conocimientos, habilidades y valores intrínsecos a la profesión, entre los que se encuentran el humanismo, la ética, la honestidad científica, la responsabilidad y el compromiso social. En los documentos normativos de la carrera también se establece que el modo de actuación del profesional químico es la investigación científica; y este investigador requiere comprender a profundidad la actividad científica, la forma en que se producen los conocimientos y las profundas implicaciones sociales que tiene la ciencia en la actualidad. La educación en valores no puede concebirse al margen del proceso de adquisición de los conocimientos y habilidades, y somos del criterio que la introducción de aspectos acerca de la epistemología e historia de la Química en las actividades docentes puede contribuir al logro de los objetivos educativos esbozados anteriormente. Introducción La Química es una ciencia experimental que se ocupa del estudio de las sustancias, sus transformaciones, y de las condiciones en que estos procesos tienen lugar. Aunque su establecimiento como ciencia moderna data de fines del siglo XVIII, desde los albores de la humanidad se fueron acumulando un conjunto de saberes empíricos que el hombre empleó en su beneficio. Así el conocimiento químico transita en su historia por diferentes etapas, y conoce de periodos evolutivos y de revoluciones científicas; de logros y retrocesos; de descubrimientos trascendentales y errores; de sistemas conceptuales y de hechos factuales; de un aprovechamiento beneficioso de la actividad científica y de perjuicios ocasionados por un uso irresponsable de las sustancias químicas. El conocimiento de este proceso permite amplias oportunidades al docente de discutir elementos de importante valor educativo. Uno de los principales aportes de la Historia de la Química es indudablemente su contribución a la formación cultural de los profesionales. La historia de nuestra ciencia está asociada al desarrollo de importantes civilizaciones en diferentes épocas y contextos, así como a relevantes acontecimientos históricos. Las antiguas civilizaciones mesopotámica, egipcia, griega, árabe e indoaméricana contribuyeron al desarrollo de la Química. Hechos históricos trascendentales como las conquistas de Alejandro Magno, la caída del Imperio Romano de Occidente, el Renacimiento, los viajes de descubrimientos, el surgimiento del capitalismo, entre otros influyeron en decisivamente en la transmisión del conocimiento químico. Personalidades como los filósofos naturalistas griegos, los médicos árabes, químicos experimentales como Boyle, Lomonosov, Cavendish, Lavoisier, Berzelius, Dumas y químicos teóricos como Mendeleiev, Van´t Hoff, Ahrrenius, entre otros son representantes del contexto cultural e histórico que les tocó vivir. Propiciar el desarrollo cultural de los futuros profesionales, a través de la propia Química, es un deber de los profesores. 75 Vol. XIX, Nº 2, 2007 El proceso docente educativo a los distintos niveles tiene como objetivo contribuir a la formación de una concepción científica del mundo en los estudiantes. La cosmovisión de cada individuo se aprehende en el transcurso de todas sus experiencias de vida y está conformada por todas sus ideas acerca del mundo que le odea y de los procesos naturales y sociales que en él ocurren. Así, la concepción del mundo tiene una estructura compleja y en ella se interrelacionan las ideas científicas, con las políticas, económicas, religiosas, jurídicas, artísticas morales y especialmente filosóficas. Contribuir a la formación de esta cosmovisión no es una tarea fácil y no existen caminos únicos para ello. Una de las vías son los propios contenidos científicos de las asignaturas, que aportan visiones sobre procesos que ocurren en la naturaleza, lo cual no es nada desestimable. Pero si durante la actividad docente logramos no sólo transmitir conocimientos acabados, sino demostrar como ocurre el proceso del conocimiento científico, que la ciencia avanza por un cauce dialéctico materialista, y que la comprensión de este proceso posibilita una interpretación más acabada de los resultados de la propia ciencia, estaremos argumentando fehacientemente uno de los dos objetos de estudio fundamentales de la Filosofía, núcleo de la concepción científica del mundo. La Historia de la Química contiene numerosos ejemplos que permiten desentrañar la naturaleza del conocimiento científico. Una característica importante acerca del desarrollo científico es su ocurrencia a través de procesos evolutivos y revolucionarios. Durante los periodos de simple evolución se realizan experimentos e interpretan los resultados bajo determinados paradigmas teóricos, formas de pensamiento y métodos establecidos de trabajo. No obstante, en determinado momento empiezan a surgir hechos factuales que contradicen la teoría establecida y ésta tiene que ser modificada, ampliada o rectificada parcialmente para explicar la práctica. La revolución científica sobreviene cuando se derrumban y rechazan las ideas dominantes en la ciencia y tienen que ser sustituidas por nuevos paradigmas, que permiten la penetración del saber en nuevas esferas de la realidad. Revoluciones científicas ocurrieron cuando la química de la composición derrumba la teoría del flogisto y establece la estequiometría, cuando la síntesis orgánica sustituye la teoría vitalista, y cuando el control cinético y termodinámico de los procesos permite variar las características de los productos obtenidos. En el marco de estas revoluciones hubo investigadores aferrados al viejo conocimiento y personalidades geniales que supieron interpretar correctamente los nuevos datos. Todos ello constituye una alerta para el científico acerca de la dialéctica del proceso del conocimiento. Otro aspecto que la Historia de la Química permite enfocar son las relaciones históricamente cambiantes entre la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad. Durante siglos el descubrimiento de sustancias y procesos químicos útiles para el hombre fue accidental. Cuando la Química deviene en ciencia, con sistemas conceptuales y métodos propios de trabajo que permiten la búsqueda de nuevos conocimientos, se convierte en una fuerza productiva directa, que impulsa el desarrollo tecnológico, y aporta nuevos productos que se revierten en la sociedad. Ya en el siglo pasado, a partir de la Revolución Científico Tecnológica, las relaciones entre Ciencia y Tecnología se hacen más complejas y no tienen una dirección lineal. La Revolución Científico Tecnológica implica un nuevo modo de hacer Ciencia, que está caracterizado porque las investigaciones científicas se realizan en el contexto mismo de su aplicacióntecnológica, desdibujándose las antiguas fronteras entre ciencia pura y ciencia aplicada. Los nuevos conocimientos, interdisciplinares por su contenido, están sometidos a una evaluación constante de la calidad, lo que provoca una gran movilidad del saber. Estos cambios y transformaciones profundamente revolucionarios que están ocurriendo en Ciencia y Tecnología, tienen un impacto importantísimo en la sociedad, los conocimientos científicos ejercen una decisiva influencia en las relaciones económicas, políticas y sociales de un país determinado, en todas las esferas de la vida social. El nivel de desarrollo de la Ciencia y la Tecnología y el uso que se haga de los avances de las mismas, 76 Vol. XIX, Nº 2, 2007 afecta a la sociedad en su conjunto y han pasado a un primer plano de discusión, problemas como la función social de la Ciencia, la responsabilidad social de los científicos, el humanismo y la ética. Por último la Ciencia es una institución social, o un conjunto de instituciones sociales que agrupan todas aquellas relaciones que son necesarias para que tenga lugar la actividad científica, como son las relaciones de información, de organización y las relaciones sociales. La Química se ha desarrollado históricamente, en el marco de comunidades científicas, donde los investigadores se forman y heredan creencias, estilos de pensamiento y valores que influyen en el prisma a través del cual se proyecta el trabajo. El reconocimiento de la existencia de estas comunidades acerca a los estudiantes a una comprensión más adecuada del proceso del conocimiento científico. La Ciencia reconoce asimismo el papel de las autoridades científicas, que por su quehacer y desarrollo científico constituyen un referente a tener en cuenta en el trabajo, pero que a la vez sancionan o refrendan las nuevas ideas que penetran en la Ciencia, deviniendo en factor de avance o de freno al desarrollo. Max Planck, en su autobiografía se refería a que una nueva idea científica no triunfa porque convence a sus oponentes, sino porque éstos acaban por morir. El conocimiento del papel que pueden ejercer las personalidades en el desarrollo de la Ciencia es un elemento importante a tener en cuenta en la formación de un investigador y puede ser esclarecido a través de su historia. La necesidad de información y divulgación, y discusión científica es parte inherente a la ciencia como institución social, desde su mismo surgimiento. Las primeras sociedades científicas como la Royal Society (1660), la Academia Real Francesa (1666), con sus respectivas publicaciones Philosophical Transactions y Memories, y las primeras revistas en Química como Chemisches Journal (1778), Annalen der Chemie (1832), y Chemisches Centralblatt (1830) dan fe de ello. La política científica es la última dimensión que conviene considerar dentro de la Ciencia como institución. Los gobiernos y las empresas emiten las direcciones generales y financian la investigación científica desde que la química se convirtió en fuerza productiva directa y esto se ejemplifica en pasajes de la Historia de la Química. La Ciencia es imprescindible para el desarrollo social, con enormes consecuencias económicas y por tanto con implicaciones políticas. No por gusto, en el mundo globalizado de hoy, se destinan cuantiosos recursos a las investigaciones científicas. Cuba ha optado por ser un país de hombres de ciencia, cuya política científica está dirigida a resolver los retos del desarrollo y solucionar problemas de enorme importancia social, de modo que la responsabilidad y el compromiso social de los profesionales químicos deben responder a estos objetivos. Bibliografía 1. Leicester, H. M., Panorama histórico de la Química, Ed. Alhambra, Madrid, 1967. 2. Núñez, J., La Ciencia y la Tecnología como procesos sociales. Lo que la educación científica no debería olvidar, Ed. Félix Varela, La Habana, 1999. 3. Vega, R., "Educar desde lo instructivo. Una estrategia educativa de la Facultad de Química", Revista de Educación Superior, Voln. XXI. No. 2, 2001. 4. Vega, R., Historia de la Química. http://www.fq.uh.cu 5. Plan de Estudios "D" de la carrera de Licenciatura en Química, Centro Rector Universidad de la Habana, Ministerio de Educación Superior, Cuba, 2006.
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