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Dirección de Desarrollo Social Subdirección de Género COLOMBIA 2021 Bogotá D.C. Septiembre Situación de las personas en 1 Departamento Nacional de Planeación Dirección General Alejandra Botero Barco Subdirección General Territorial Amparo García Montaña Subdirección General Sectorial Daniel Gómez Gaviria Secretaría General Diana Patricia Ríos García Dirección de Desarrollo Social Laura Pabón Alvarado Subdirección de Género Juanita Bernal López Autora Wilma Afiffe Buitrago Quintero Asistencia técnica Iván Mauricio Zubieta Ortiz 2 Tabla de contenido Introducción ................................................................................................................................................... 1 1. Antecedentes y marco conceptual ................................................................................................. 2 2. Metodología........................................................................................................................................... 9 3. Caracterización de la población trans en Colombia ................................................................. 10 4. Discriminación a la población trans en Colombia ..................................................................... 13 4.1. Contexto de Institucionalidad .......................................................................................................... 13 4.2. Contexto social y político ................................................................................................................. 14 4.3. Contexto de la familia ....................................................................................................................... 19 4.4. Contexto educativo ........................................................................................................................... 22 4.5. Contexto laboral ................................................................................................................................ 26 4.6. Contexto de la salud ......................................................................................................................... 30 4.7. Contexto de violencias ..................................................................................................................... 33 4.8. Contexto Detención intramural ..................................................................................................... 38 5. Conclusiones ...................................................................................................................................... 43 6. Recomendaciones ............................................................................................................................. 46 7. Referencias biliográficas ................................................................................................................. 48 Anexos .......................................................................................................................................................... 52 3 Lista de gráficos y tablas Gráfico 1: Porcentaje de personas Trans con percepciones acerca de discriminación en mercado laboral. ........................................................................................................................................ 27 Gráfico 2: Caracterización de la población transgénero en detención intramural según género ........................................................................................................................................................... 39 Gráfico 3: Caracterización de la población transgénero en detención intramural según nivel educativo...................................................................................................................................................... 40 Gráfico 4: Caracterización de la población transgénero en detención intramural según delito .............................................................................................................................................................. 41 Gráfico 5: Caracterización de la población transgénero en detención intramural según actividad de capacitación ........................................................................................................................ 42 Tabla 1: Porcentaje de población según orientación sexual e identidad de género en Colombia y algunos países miembros de la OCDE ............................................................................. 11 4 Agradecimientos A Bicky Bohórquez, Luna Laverde, Raquel Ramirez, Andrés Balanta, Steban Prado y Valentino Ramos por sus aportes, sugerencias y comentarios en general en este estudio. 1 Introducción El artículo 13 de la Constitución política expresa que todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, por lo tanto, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión pública o filosófica. Sin embargo, persisten en nuestro país situaciones de discriminación y desventaja frente a las oportunidades de pleno desarrollo para las personas que hacen parte de los sectores sociales LGBTI, particularmente para las personas Trans, quienes afrontan condiciones no solo de exclusión, sino de pobreza, desprotección y violencia, que en muchas ocasiones no son evidenciadas y quedan invisibilizadas. El objetivo del estudio es investigar la situación de desigualdad y discriminación en diferentes contextos a los que se ven enfrentadas las personas trans en Colombia, lo que implica revisar las estadísticas demográficas y la legislación vigente relativa a la protección de los derechos inherentes de esta población. Adicionalmente el estudio analiza los servicios de las organizaciones gubernamentales y privadas que trabajan con las personas trans e indaga sobre algunos de sus avances. Con ello se pretende aportar a la visibilización y comprensión de dichas situaciones, con el fin de adelantar acciones principalmente desde el ámbito de lo público, pero también desde la sociedad en su conjunto. Para la caracterización y presentación de las problemáticas que enfrentan las personas trans en Colombia se incluyen, entre otros, los resultados de la Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas (ENCSPA), realizada por primera vez en Colombia por el DANE en el último trimestre de 2019; también los resultados de la Encuesta Nacional de Estrés, Salud y Bienestar de las personas LGBT en Colombia, realizada por UCLA, Williams Institute (2019), que señalan que en Colombia se han dado avances significativos en la protección de los derechos civiles para las personas LGBT, como el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo, la elegibilidad para pensiones de jubilación y la protección legal contra la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género; estos datos muestran sin embargo, que siguen existiendo altos niveles de violencia y discriminación contra las personas LGBT, en particular contra las personas transgénero. También se incluyen datos del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), de caracterización de las personas trans que se encuentran en detención intramural. Las situaciones de discriminación que contempla el presente estudio se enmarcan en los siguientes contextos: institucional, social, de la familia, educativo, laboral y de detención intramural, ambientes en los que la población trans se ve particularmente afectada. Se hace también énfasis en las situaciones generales de violencia que enfrenta este grupo poblacional. 2 1. Antecedentes y marco conceptual Antecedentes En Colombia las personas Trans son objeto permanente de discriminación, exclusión y violencia. Pese a que oficialmente el país se encuentra comprometido con el cumplimiento de la protección de los Derechos Humanos de todas las personas, la minoría Trans permanece como víctima de situaciones de exclusión que limitan su acceso a los servicios sociales e impiden su total desarrollo. En la actualidad existen en Colombia numerosas instituciones encargadas de velar por la protección, el cumplimiento y la realización de los Derechos Humanos, no obstante, las estadísticas de violencia y exclusión sobre los grupos minoritarios y especialmente sobre la población LGBTI muestran que existe aún un reto importante en el cumplimiento de estos deberes. Se hace necesario así mencionar el marco legal internacional y nacional que obliga al Estado a la protección de las personas en situaciones de discriminación y de violencia. A nivel internacional, está la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional por los Derechos Civiles y Políticos y por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Convenio Relativo a la Discriminación en Materia de Empleo y Ocupación (OIT), que conforman el acervo más importante de postulados, normas y derechos relativos a las poblaciones minoritarias en el mundo. Los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, definidos como PIDESC (ONU, 1966) y el Protocolo de San Salvador (OEA,1988) obligan a los Estados a tomar medidas positivas para mejorar las condiciones sociales y reducir las brechas de desigualdad entre grupos históricamente marginados. Los Principios de Yogyakarta (2006) se ocupan de los Derechos Humanos y de su aplicación en las cuestiones relativas a la orientación sexual y la identidad de género. Se busca que los Principios de Yogyakarta que afirman las normas legales internacionales, sean vinculantes para todos los Estados1 1 Los Principios de Yogykarta abarcan el conjunto de derechos referidos a: Derecho al goce Universal de los Derechos Humanos, a la No Discriminación y a la Personalidad Jurídica. Derecho a la Seguridad Humana y Personal. Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Derechos de Expresión, Opinión y Asociación. Libertad de Movimiento y Derecho a recibir asilo. Derecho a participar a la vida cultural y Familiar. Derechos de los Defensores de los Derechos Humanos. Derecho a los Recursos Legales y Reparaciones y la Responsabilidad Penal. 3 Colombia firmó en marzo de 2011 la Declaración Conjunta con el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre la finalización de los actos de violencia y violaciones de los Derechos Humanos relacionados sobre la base de la orientación sexual y la identidad de género.2 Por otra parte, la Corte Internacional de Derechos Humanos (CIDH,2015) reconoce que “la orientación sexual es una parte fundamental de la vida privada de las personas y que está relacionada con el desarrollo de la identidad y el proyecto de vida que cada uno tenga, incluyendo su personalidad y las relaciones que establece con otros seres humanos” (Colombia Diversa, 2019, p. 12). En cuanto a la normativa nacional, se encuentra en primera medida la Constitución Política de Colombia que establece, en sus artículos 1, 2, 5 y 13 la igualdad como principio constitucional esencial; también la Ley 1482 de 2011, que tiene por objeto garantizar la protección de los derechos de una persona, grupo de personas, comunidad o pueblo que sean vulnerados a través de actos de racismo o discriminación, y la Ley 1752 de 2015 que tiene como fin sancionar penalmente actos de discriminación por razones de raza, etnia, religión, nacionalidad, ideología política o filosófica, sexo u orientación sexual, discapacidad y demás razones de discriminación. De manera más específica, en torno a la garantía de derechos de las personas que hacen parte de los sectores sociales LGBTI, de acuerdo con el artículo 130 de la Ley 1753 de 2015, el Gobierno Nacional a través de sus entidades, implementará y hará seguimiento de la Política Pública Nacional para el grupo LGBTI a través del Ministerio del Interior. Mediante el Decreto 762 de 2018, el Gobierno Nacional adoptó la política pública que tiene por objeto la promoción y garantía del ejercicio efectivo de los derechos de las personas que hacen parte de los sectores sociales LGBTI y de personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas. En este decreto se formularon como objetivos específicos: 1. Promover y garantizar el ejercicio de los derechos civiles y políticos, en particular los derechos a la vida, libertad, integridad, seguridad y a una tutela judicial efectiva. 2. Garantizar el ejercicio efectivo del derecho a la participación de los sectores sociales LGBTI. 2 En la Declaración el país se compromete esencialmente a proteger a las personas contra la violencia, derogar las leyes discriminatorias y proteger a las personas contra la discriminación. 4 3. Promover y garantizar el ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales, con énfasis en el derecho a la salud, educación, trabajo, vivienda, recreación, deporte y cultura. Así mismo, el Decreto 762 de 2018 plantea los siguientes ejes estratégicos: 1. Fortalecimiento de capacidades y competencias institucionales para la atención con enfoque diferencial de orientaciones sexuales e identidades de género diversas. 2. Promoción del reconocimiento e inclusión de los sectores sociales LGBTI y de personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas. 3. Respeto, protección y garantía de derechos. Estos ejes estructuran los mecanismos y procedimientos que permiten la materialización de los objetivos, mediante la articulación de acciones coordinadas con el orden nacional y territorial que estarán previstas en el plan de acción de esta política. En lo referente al Plan de acción coordinado por el Ministerio del Interior para la garantía del ejercicio efectivo de los derechos de las personas que hacen parte de los sectores LGBTI y personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, hay 97 metas de política y acciones estratégicas. La Corte Constitucional Colombiana se ha pronunciado en diversas sentencias sobre la autonomía de las personas para definir su orientación sexual e identidad de género. Para las personas trans, la Corte ha determinado reglas constitucionales para el acceso al cambio del componente Nombre y Sexo en los documentos de identidad, a procesos de reafirmación genital o de transformaciones corporales asistidas médicamente en el Sistema General de Seguridad Social en Salud y a la regulación de la situación militar, de conformidad a su identidad de género (Decreto 762 de 2018). Se destacan en orden cronológico las siguientes sentencias 3: • T-143/2018: Para solicitar la protección de la identidad de género. • T-099/2015: Según la cual las mujeres trans no son destinatarias del servicio militar obligatorio. • T-063/2015: Derecho a la corrección del sexo en el Registro Civil y demás documentos de identidad de las personas trans. • T-804/2014: Derecho a la educación a las mujeres trans. Diferenciación entre orientación sexual e identidad de género. • T-622/2014 Obligación a las EPS de realizar los exámenes médicos necesarios para la cirugía de reasignación de sexo. • T-476/2014: Inaplicación de la obligación de presentar libreta militar para el proceso de contratación de una mujer transgénero. 3 Sentencias de la Corte Constitucional Colombiana que consideran derechos LBGT. Colombia Diversa, Jurisprudencia en personas trans, en http://www.colombia-diversa.org 5 • T-152/2007: Discriminación transexual en el trabajo. En cuanto a la dimensión estadística, el Departamento Nacional de Estadística - DANE está avanzando en la necesidad de visibilizar la diversidad poblacional, para lo que elaboró una Guía para la inclusión del enfoque diferencial e interseccional en la producción de estadísticas. Específicamente incluye orientaciones para incorporar la variable de identidad de género, lo cual permitirá identificar y visibilizar a las personas trans en ejercicios de producción y análisis estadísticos. Como parte del Plan de Acción de la Política Pública LGBTI, se tienen acciones específicas para incorporar variables que den cuenta de la identidad de género en diferentes sistemas de información. Por otra parte, y haciendo referencia a algunos avances de nivel territorial, se considera relevante incluir el caso de la experiencia de Bogotá: la capital del país ha sido una de las ciudades que ha tomado la delantera en cuanto a las políticas públicas destinadas a disminuir el impacto de la discriminación y las violencias contra la población LGBTI. El documento Línea Técnica. Política Pública LGBTI4 plantea la igualdad de calidad de vida como el fundamento del programa Igualdad y Autonomía para una Bogotá incluyente, incluyendo como metas las de disminuir la percepción de discriminación, violencias y exclusión social de las personas de los sectores LGBTI, que les impide el ejercicio pleno de sus derechos, y disminuir el número de personas que perciben a esta población como un riesgo para la sociedad. Se destacan como estrategias de la ciudad la conformación del Observatorio de la Política Pública LGBTI, que hace referencia a la observación permanente y sistemática de la situación de derechos humanos de las personas LGBTI y la comprensión de las violencias relacionadas con la identidad de género y la orientación sexual; la formación de servidores públicos con el propósito de que conozcan las necesidades de la población LGBTI; la elaboración y aplicación de sistemas de protocolo de atención institucional para personas LGBTI; estrategias de cambio cultural que incluyen el desarrollo de una cultura ciudadana en perspectiva de derechos y una estrategia laboral de Ambientes Laborales Inclusivos. En el marco de la Política Pública LGBTI Bogotá, se cuenta con una ruta de atención integral a esta población y se resalta la conformación de un Consejo Consultivo LGBTI del que hacen parte miembros de esta comunidad y funcionarios de primer nivel. Otro referente importante es el de Medellín, que cuenta con Política Pública LGBTI desde 2011 y que tiene por objeto el reconocimiento de la diversidad sexual e identidades de género, para la protección, restablecimiento, atención y garantía de derechos de las personas lesbianas, gay, bisexuales, transgeneristas e intersexuales (LGBTI). Se destacan la creación del Centro para la Diversidad Sexual y de Género que promociona, protege, restablece y defiende los derechos de las personas LGBTI 4 Instituto Distrital para la participación y acción comunal, IDPAC, 2017 6 y sus familias y le apuesta a la transformación social de imaginarios, la erradicación de la violencia y el mejoramiento de la calidad de vida de este sector poblacional (Alcaldía de Medellín, 2020). También el fortalecimiento institucional para la acción interinstitucional con el Comité Municipal de Diversidad Sexual e Identidades de Género. Más recientemente se han aprobado políticas públicas para la garantía de derechos de las personas LGBTI en diferentes ciudades, incluyendo Cali, Neiva y Sincelejo, entre otras y los departamentos de Bolívar, Magdalena, San Andrés y Atlántico entre otros. Marco conceptual La discriminación frente a las identidades y expresiones de género diversas La Relatoría sobre los Derechos de las Personas LGBTI de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, establece la discriminación por identidad de género y/u orientación sexual como: “Toda distinción, exclusión, restricción o preferencia de una persona por motivos que tengan por objeto o por resultado -ya sea de hecho o de derecho- anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades, teniendo en cuenta las atribuciones que social y culturalmente se han construido en torno a dichas categorías” (OEA, 2021. p. 1). En el caso de las discriminaciones contra la población LGBTI, estas se asocian fuertemente con las prácticas culturales basadas en el machismo, que imponen y legitiman roles de género, así como la vivencia del cuerpo y las sexualidades (Defensoría del Pueblo, 2020). De acuerdo con la ACNUR (2014), esta discriminación que sufren las personas LGBTI tiene que ver y está fundamentada en estereotipos sociales y culturales, prejuicios e información distorsionada asociada a doctrinas de diversos ámbitos como la sociología, la medicina, el derecho y la política. Según el documento de diagnóstico de la situación de la población LGBTI en Colombia realizado por la Subdirección de Género del DNP, aunque todos los grupos que representan las siglas LGBTI se ven enfrentados a condiciones de exclusión y discriminación, “las mujeres y hombres trans suelen ser los grupos más vulnerables al sufrir múltiples discriminaciones que llevan a que se reduzcan sus oportunidades de participar de manera libre en la sociedad” (DNP, 2020, p.35). En un informe de OutRight Action International (2016) se señala que la Corte Constitucional ha desarrollado jurisprudencia para proteger a las personas trans de la discriminación, sin embargo, la discriminación basada en orientación sexual e identidad de género continúa existiendo. Se resalta que, por ejemplo, se dan 7 opiniones prejuiciosas a la hora de hacer cumplir la ley, o no se conocen las necesidades y derechos de esta población. Estos obstáculos se dan en el marco de los derechos humanos, en el reconocimiento legal de género, en educación, en el trabajo y en la salud. Para comprender las situaciones de discriminación que, como se mencionó, afectan particularmente a personas trans, es importante detenerse en las definiciones en torno a las identidades y expresiones de género. La identidad de género5 hace referencia a la experiencia personal de ser hombre, mujer, o de ser diferente que tiene una persona; la expresión de género se refiere al modo en que una persona comunica su identidad de género a otras a través de conductas, su manera de vestir, peinados, voz o características personales. Se identifican como algunas identidades de género las siguientes (Profamilia, 2021) • Trans: personas que se identifican con un género distinto al asignado al nacer o que expresan su identidad de género de manera no normativa. Se identifican las personas transexuales, transgénero, travestis, queer, género fluido, género no binario, entre otros. • Transgénero: persona que se identifica con un género distinto al asignado al nacer y decide construirse de forma opuesta o diferente a lo establecido socialmente. En algunos casos, este proceso de tránsito se da mediante la transformaciones corporales y procesos hormonales. • Transexual: persona en la que su identidad de género difiere del género asignado al nacer y decide transformar su cuerpo a través de tratamiento hormonal y/o cirugías de reasignación sexual. • Travesti: personas que expresan su género, de manera permanente, a través de la utilización de prendas de vestir y actitudes social y culturalmente consideradas propias del otro género. • Transformistas: personas que ocasionalmente asumen roles del género opuesto. La denominación de Transición se refiere al período durante el cual una persona transgénero empieza a vivir como el género con el que se identifica. La transición de un género a otro toma diversas formas: ✓ Cambios sociales: adopción del aspecto del sexo deseado, adopción de un nombre nuevo, cambio de la designación del sexo en documentos de identificación personal. 5 American Psychological Association: Las persona trans y la identidad de género, 1994. 8 ✓ Cambios físicos: uso de tratamiento con terapia hormonal o sometiéndose a procedimientos médicos que modifican el cuerpo para que coincida con su identidad de género6. La Corte Constitucional de Colombia en Sentencia T-143/2018, define transgenerismo como: “La no conformidad entre el sexo biológico de la persona y la identidad de género que ha sido tradicionalmente asignada a este. Una persona trans puede construir su identidad de género independientemente de intervenciones quirúrgicas o tratamientos médicos. Existe un cierto consenso para referirse o autoreferirse a las personas transgénero, como mujeres trans cuando el sexo biológico es de hombre y la identidad de género es femenina; hombres trans cuando el sexo biológico es de mujer y la identidad de género es masculina; o persona trans o trans, cuando no existe una convicción de identificarse dentro de la categorización binaria masculino – femenino. El transgenerismo se refiere exclusivamente a la identidad de género del individuo y no a su orientación sexual”. La discriminación contra las personas trans tiene que ver entonces con la no aceptación de la heteronormatividad en relación al género. Como lo abordan varias autoras, las construcciones sociales están basadas en premisas acerca de la vivencia de la identidad, particularmente la de género. Fraser (1997) y Buttler (1993), resaltan la discriminación por identidad de género como la persistencia de ideas preconcebidas sobre la identidad de género, es decir, asociadas a cómo debe desenvolverse una persona de acuerdo con el sexo que le han asignado al nacer. En este sentido, históricamente han predominado las ideas de género masculino y femenino, asociados principalmente a los órganos sexuales externos de mujer y hombre, generando resistencias a identidades diversas como las ya presentadas. Los procesos de exclusión y prejuicio contra las personas trans ocurren en distintos ámbitos, y durante todo su ciclo vital, con el agravante de generar condiciones tan profundas de discriminación, desigualdad y violencia que la expectativa de vida de esta población se reduce, siendo bastante más baja que la de otras poblaciones. Por ejemplo, la Organización de Estados Americanos (2015) , las mujeres trans suelen morir antes de los 35 años en América Latina. Según el Registro de Violencia del CIDH (2018) se evidencia que el 80% de los asesinatos de personas Trans en las Américas, se ejerce en mujeres de 35 años en promedio. En el mismo informe se insta a los Estados miembros a incrementar las expectativas de vida de las personas trans por medio de acciones que reduzcan la 6 A.P.A. Las personas trans y la identidad de género, en https://www.apa.org>transgénero 9 vulnerabilidad a la violencia y a la muerte. También a investigar, juzgar, sancionar y reparar a las víctimas. (op.cit.) De acuerdo con la OEA (2021), la violencia contra las personas Trans, se da particularmente contra las mujeres trans con expresión femenina, y es resultado de una combinación de factores que tienen que ver con el entorno familiar y educativo desde una falta de reconocimiento de la identidad de género y su diversidad, el entorno laboral, que impone barreras que segregan a las personas a actividades que generalmente son más riesgosas y con menor remuneración, y el entorno social donde resalta la agresión y la violencia. Las personas trans son vulneradas sistemáticamente por las llamadas “barreras invisibles” que les impiden acceder a la totalidad de sus derechos. Como consecuencia, se producen condiciones de desventaja social y económica frente a otros grupos poblacionales que reproducen situaciones de pobreza, marginalización y violencia. Es por ello necesario abordar las situaciones de discriminación contra la población trans desde un enfoque integral que incorpore los entornos en los que suceden estos procesos y desde una perspectiva de ciclo de vida que permita identificar como se está dando el acompañamiento a niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos trans en sus transiciones desde diferentes ámbitos. Estos entornos incluyen el familiar, el social o público, el entorno educativo, laboral y de la salud. Adicionalmente en este estudio, se consideran las situaciones en el entorno de detención intramural. 2. Metodología La investigación presenta un diagnóstico general de la situación de las personas trans en Colombia a partir de la identificación de fuentes de información disponibles para indagar acerca de los contextos en que sucede la discriminación y la violencia, sus posibles causas o elementos relacionados y algunas de sus implicaciones en el pleno desarrollo de la población trans. Para el análisis se obtuvo información de fuentes secundarias como Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas (ENCSPA), realizada por el DANE durante el último trimestre (octubre-diciembre) del 2019 y la cual es la primera encuesta que incluye preguntas sobre orientación sexual e identidad de género dentro de su cuestionario. También de la Encuesta Nacional de Estrés, Salud y Bienestar de las personas LGBT en Colombia, realizada por UCLA, Williams Institute (2019). De caracterización de las personas trans que se encuentran en detención intramural del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) y de otras fuentes que realizan estudios a nivel local en torno a temáticas especificas abordadas en este documento. 10 Por otra parte, se obtuvo también información cualitativa a través del desarrollo de grupos focales con personas trans. Esta información permite complementar y contextualizar la información disponible. Se llevaron a cabo dos grupos focales. Los criterios de selección fueron: a) ser mujeres trans, b) ser hombres trans, c) pertenecer a un colectivo de personas trans, d) disponibilidad de participar en los espacios de levantamiento de información de manera virtual. Cada grupo contó con la participación de tres o cuatro personas y tuvieron una duración de tres horas. Los grupos focales se realizaron a través de la plataforma virtual Teams. En cada grupo focal se desarrolló una entrevista semi – estructurada que abordó los ámbitos familiar, social, educativo, laboral, de salud y de violencia. El estudio aplicó un protocolo de seguridad y manejo de información respetando los principios de confidencialidad, necesidad y proporcionalidad, lo que incluyó un procedimiento de consentimiento informado. 3. Caracterización de la población trans en Colombia La información demográfica de la población Trans en Colombia es escasa e imprecisa, esto se debe principalmente a que se han dado pocos avances en la generación de información a través de encuestas y registros administrativos donde sea posible identificar y desagregar las variables de identidad de género diversa. Como lo señala el PND 2018-2022, una de las principales barreras para avanzar en la definición de políticas y acciones para la garantía de derechos de las personas que hacen parte de los sectores sociales LGBT es la ausencia de información estadística oficial y análisis derivados de las misma (DNP,2019). Por otra parte, y como lo resalta la OECD (2019), las personas Trans pueden ser renuentes a responder a las encuestas por temor o por vergüenza, para evitar estereotipos y prejuicios y porque muchas veces se encuentran en situaciones extremas de clandestinidad.7 Uno de los primeros esfuerzos en el país por contabilizar y caracterizar la población colombiana a través de su orientación sexual e identidad de género 7 OECD (2019), Society at a Glance en https://doi.org/10.1787/soc_glance-2019-en https://doi.org/10.1787/soc_glance-2019-en 11 fue la Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas (ENCSPA), la cual se realizó durante el último trimestre (octubre – diciembre) de 2019 y sólo dispone de información sobre las cabeceras urbanas. Con ella se observó que la población transgénero en Colombia representa alrededor del 0,05% del total nacional8, indicando que esta proporción es ligeramente inferior a las que se ha observado en otros países desarrollados como lo son Estados Unidos y algunos países miembros de la OCDE (Tabla 1). Tabla 1: Porcentaje de población según orientación sexual e identidad de género en Colombia y algunos países miembros de la OCDE Fuente: OECD (2019), Badgett et al. (2021), Profamilia (2015) y DANE – ENCSPA (2019). Nota: Los datos de Estados Unidos (EE.UU.) corresponden a dos fuentes de información: National Health Interview Surveys (NHIS 2013 – 2018) y Behavioral Risk Factor Surveillance System (2014 – 2018). En el caso de la NHIS, los datos son representativos para el total nacional de la población. Para el caso de la BRFSS, los datos son representativos únicamente para 35 estados. Aunque hay poca disponibilidad de información representativa a nivel nacional, se han adelantado algunos esfuerzos a nivel local para adelantar estudios que evidencien la situación de las personas trans en diferentes ciudades. El estudio “Línea Base PPLGBT” (2018) de caracterización de las personas transgénero en Bogotá confirma que un porcentaje importante de esta población pertenece a los estratos socioeconómicos más bajos. El grupo más importante 8 Dado que esta población representa menos del 2% del total nacional, los coeficientes de variación y error de estimación de este cálculo son superiores a los recomendados por el DANE. Lo anterior implica que no es posible ningún tipo de caracterización por nivel educativo, dominio geográfico, lugar de residencia, grupo o rango etario, etc. BRFSS (2014 - 2018) ENCSPA (2019) Total Total Mujeres Total Hombres Total Mujeres 13-49 años Hombres 13-49 años Total Heterosexual [96,2% - 98,8%] 95,6% 96,2% 92,1% 99,0% 98,2% 98,78% Gay/Lesbiana [0,5% - 1,7%] 1,4% 1,8% 1,7% 0,4% 1,2% 0,78% Bisexual [0,3% - 2,0%] 1,3% 0,6% 2,2% 0,6% 0,6% 0,41% Otro - 0,3% 0,3% 0,7% - - 0,04% Transgénero [0,1%-0,3%] - - 0,5% - - 0,05% Orientación sexual Identidad de Género NHIS (2013 - 2018) EE.UU. ENDS (2015) OECD (2019) Colombia 12 se registra en el estrato 2, con un 57% de mujeres trans y un 41.2% de hombres trans. Le sigue el estrato 1, con un 15.1% y un 28.6% respectivamente. Según la encuesta cinco de cada diez personas trans viven en contextos de pobreza. Según el mismo estudio, en la ciudad de Bogotá hay 52.704 personas que se identifican como de los sectores LGBTI9: ➢ 25.073 hombres gais ➢ 12.955 personas bisexuales ➢ 10.597 mujeres lesbianas ➢ 3.070 mujeres transgénero ➢ 322 hombres transgénero ➢ 687 intersexuales La población transgénero de Bogotá tiene un escaso nivel educativo: el 7.89% de mujeres trans acceden a la universidad, frente al 14.29% de los hombres. El bachillerato solo lo terminan el 57.8% y el 57.14% respectivamente. Los datos de la Fundación GAAT (2016) mencionan que para el 69.1% de las mujeres trans y el 50% de los hombres trans, el servicio sexual es su principal actividad profesional. En cuanto a la salud, el 23.7% de las mujeres transgénero no están afiliadas a ningún sistema de seguridad social10. A continuación, se presentan los resultados obtenidos de las 232 personas trans que participaron en la Encuesta Nacional Estrés, Salud y Bienestar de las personas LGBT en Colombia, realizada por Williams Institute, UCLA (2020): • 20% eran mayores de 50 años. • 66% fueron asignados hombres al nacer. • 25% tenía una educación universitaria. • 44% estaban desempleados. • 79% eran solteros. • 25% estaban en el estado económico más bajo (nivel 1) • 50% reportaron un ingreso personal menor al del salario mínimo legal vigente en Colombia para el 2018 COL $ 781,242 (alrededor de US $ 260). • 43% informaron que eran ateos, agnósticos, espirituales o no religiosos. 9 Línea Base PPLGBT 2018, Bogotá, Secretaría de Planeación Distrital, página 98. 10 Estudio de vulnerabilidad al VIH, 2016, GAAT. 13 4. Discriminación a la población trans en Colombia A continuación, se presenta información de las condiciones en que se manifiesta la discriminación en los diferentes contextos. 4.1. Contexto de Institucionalidad A nivel institucional una de las mayores dificultades que encuentran las personas Trans para poder acceder a las oportunidades de trabajo, salud y aun en los establecimientos carcelarios es la falta de identificación apropiada a su identidad de género. Ya sea por desconocimiento o por prejuicio, los funcionarios encargados de tramitar las solicitudes de las personas Trans establecen en este punto una barrera infranqueable que muchas veces los propios afectados no saben cómo resolver. El Estado colombiano y todas sus autoridades tienen la obligación de prevenir y condenar cualquier acto de violencia y discriminación de los que son objeto las personas Trans, como señala la Sentencia 6539 de la Corte Constitucional. Las limitaciones en el reconocimiento de la identidad de género coartan el derecho a la igualdad, al libre desarrollo de la personalidad, la libre expresión, y exponen a la población trans a situaciones de vulnerabilidad y afectación de sus derechos laborales, de acceso a la salud, civiles y políticos. (Caribe Afirmativo, 2020). La Corte Constitucional Colombiana se ha pronunciado acerca de la discriminación de los transexuales en el trabajo (T-152/07), solicitud de cambio de sexo (T-876/12), derecho al cambio de nombre por segunda vez (T-999/12), personas transgénero que no pueden ingresar a ciertos establecimientos públicos (T-131/11) y reasignación de sexo (T-622/14). El trámite para cambiar el sexo que aparece en el registro civil y en la cédula es el siguiente: 1. Para corregir el componente sexo debe acudir ante un notario y solicitar la corrección. Debe llevar una copia del documento de identidad y del registro civil, además de una declaración juramentada donde se exprese la voluntad de cambiar la información contenida en el componente sexo. 2. Radicada la documentación completa, le entregarán la escritura pública en cinco días, a esta se anexan los documentos allegados por el cliente. 3. El notario trasladará a la Registraduría Nacional del Estado Civil la información para que realice los cambios pertinentes. Si la solicitud se realizó en una notaría distinta a la que tiene el Registro Civil, el interesado tendrá que pagar el valor del traslado. 14 La corrección solo se podrá efectuar dos veces. La segunda corrección solo podría hacerse diez años después de la primera corrección. Si el notario se niega a realizar el trámite se puede instaurar una acción de tutela. También se puede interponer una queja o reclamo ante la Superintendencia de Notariado y Registro. La normativa asociada es: ▪ Decreto Ley 1260 de 1970, Estatuto de Registro Civil ▪ Decreto 1069 de 2015, Decreto Único Reglamentario del Sector Justicia, que fue adicionado por el Decreto 1227 de 2015 sobre el cambio del componente sexo. ▪ Corte Constitucional. Sentencia T-063 de 2015, que protege la dignidad humana, el libre desarrollo de la personalidad y la identidad sexual. Las personas trans presentan dificultades relacionadas con su identificación personal al tener barreras por prejuicio o legales relacionadas con presentar una imagen o nombre distinto al que aparece en su documento de identidad. Estas situaciones las ilustran las personas trans que participaron en las entrevistas. “Creo que una de las situaciones más complejas es cuando estamos en la etapa en la que se nos nota la transición y empezamos a ser violentados, por ejemplo, cuando vas en la calle y encuentras un retén y tienes que presentar tus documentos ahí se presenta un problema cuando no tienes los documentos acorde a tu imagen, el soldado no va a pensar que eres una persona trans, si no que estás usurpando o usando la identificación de otra persona”. (Hombre trans, de Puerto Colombia, agosto 12 de 2021). “Aquí el problema siempre va a ser que lo que dice la cédula no concuerda con cómo te ves, una vez tuve un problema en un banco porque pensaban que estaba usurpando la identidad de alguien más, cuando la cuenta era mía, o en el caso de las rasgos faciales no concuerdan con el resto de tu cuerpo, a la gente le saca de sus cabales pensar en una persona con senos y barba. (Hombre trans, de Cali, agosto 12 de 2021). Aunque se ha avanzado desde las diferentes sentencias en el derecho a la identidad, existen algunos vacíos en procedimientos y sensibilización frente a ese cambio de identidad que son importantes de considerar. “Es indispensable una ley integral de identidad en Colombia, porque son muchas las circunstancias que cambian cuando cambia el Registro Civil. Y son muchos los vacíos jurídicos que existen, tenemos una excelente herramienta que es el Decreto 1227, a través del cual podemos cambiar nuestro nombre y el componente sexo, y sin embargo esta herramienta que es buenísima aún tiene unos vacíos jurídicos en los que se debe trabajar y creo que la oportunidad perfecta para llenar esos vacíos que están sueltos es la trabajar en la Ley Integral de identidad”. (Hombre trans, de Puerto Colombia, agosto 12 de 2021). 4.2. Contexto social y político 15 Las personas trans en el contexto social pueden enfrentar “mayores niveles de vulnerabilidad, y padecen mayores niveles de estigma, exclusión y prejuicio social” (CIDH,2020, p.12). En el mismo documento se señala que las personas trans “han vivido gran parte de su vida sin gozar de protección alguna en un contexto de exclusión social que puede sumir a las personas en un círculo vicioso de pobreza, falta de oportunidades, exposición a graves riesgos contra su vida, discriminación y violencia” (CIDH,2020, p.177). En el contexto social se siguen presentando estereotipos discriminatorios relacionados con la identidad de género. Las personas trans con frecuencia pueden experimentar rechazo en los sitios donde viven, en los desplazamientos físicos que realizan, en los eventos en los que participan y en las interacciones cotidianas que viven. Encuentran barreras en su entorno para ejercer sus derechos, y en algunas ocasiones pueden preferir aislarse socialmente. Como lo expresan varias de las personas trans entrevistadas: “Pues como persona me he sentido discriminada en todos los aspectos, en lo laboral, el de salud, así mismo el de educación y en trabajo. También pues en las relaciones íntimas, en cuanto al estado, en cuanto a las instituciones; o sea a todo lado al que entro, para mí todos los días es un dolor de cabeza. Por ejemplo, cuando salgo a la calle creo que es por la ignorancia, ya que la discriminan a una o la miran mal, le dicen cosas, no la tratan a una con respeto; esos podrían ser los casos más leves, pues leves entre comillas, porque vivimos esas violencias”. (Mujer trans, de Cartagena, agosto 11 de 2021). “Me siento discriminado por la policía, los habitantes de calle, por mi EPS, por algunos profesores de la universidad. Por ser una persona diversa, ser trans y ser negro, porque si le agregamos el problema racial es mucho lo que nos atraviesa”. (Hombre trans, de Cali, agosto 12 de 2021) Las discriminaciones en el entorno de lo público se relacionan directamente con el concepto de cuerpo masculino y cuerpo femenino, y con los estereotipos de quienes deben y quienes no tener dicha expresión corporal. Esto tiene relación con las discriminaciones hacia lo femenino, en un contexto donde prevalece una visión que reproduce el orden social asociado al patriarcado. Como se evidencia en los testimonios de las personas trans entrevistadas, existe mayor rechazo hacia las mujeres trans, por la visibilización de expresiones femeninas en cuerpos que socialmente se asocian con lo masculino. “El tema de ser hombre como tal no está castigado socialmente, pero el tema de ser mujer sí. Si un chico trans sale a la calle y se pone el binder que es como el aparato que usan los hombres trans para ocultar los senos, en la mayoría de veces, o una venda, pues es como la única manera de que digan como: es una mujer, es lo que sucede; pero en cambio una mujer trans, por ejemplo, si no usa un sostén para demostrar que tiene senos o si anda solamente la blusa sin sostén a ella se la van a empezar a aplicar, la presión está sobre nosotras como mujeres sí porque entonces 16 una no se depila, porque no se le ven, porque tiene cabello largo, o porque no lo tienen, todo un montón de cosas, por el tema de los estereotipos que nos han cargado a las mujeres trans que nos ha hiper feminizado para sentirnos incluidas en muchos espacios. Por ejemplo, a mí muchas veces me han hecho comentarios sobre mi cabello y yo me pregunto porqué o sea si me gusta mi cabello, mi cabello natural es así porqué tengo que cambiarlo; a los chicos no les cae como todo este peso socialmente que tiene que hacer una mujer para poder encajar”. (Mujer trans, de Palmira, agosto 11 de 2021) Las personas trans se encuentran constantemente agredidas en prácticamente todas las situaciones de la vida cotidiana, siendo principalmente objeto de burlas, robos o asaltos, agresiones físicas y abuso sexual. Este es un testimonio al respecto: “Desde mi aspecto personal, yo pienso que las mujeres trans hemos sido demasiado vulneradas en ese aspecto, se han acostumbrado a mirarnos feo, a hacernos bullying, hacernos bulla simplemente por el hecho de ser totalmente diferentes”. (Mujer trans, de Cali, agosto 11 de 2021). En los resultados de la encuesta nacional adelantada por Williams Institute, UCLA (2020), las personas transgénero encuestadas informaron casos de discriminación en situaciones cotidianas como: ser tratado con menos cortesía que los demás, ser tratado con menos respeto que a otros, recibir peor servicio que a otros en restaurantes y almacenes. Las personas han actuado pensando como si las personas trans fueran menos inteligentes, como si les tuvieran miedo, como si pensaran que son deshonestos, como si los demás fueran mejores, les han llamado con nombres ofensivos o los han insultado y los han amenazado o los han acosado. Para las personas trans encontrar un lugar donde vivir puede resultar difícil ya que se presentan prejuicios sociales y discriminación a la hora de solicitar arriendo. Por ejemplo, existen estigmas a la hora de acceder a una vivienda, pues se generan barreras por parte de administradores y dueños que categorizan a las personas trans como alcohólicas, drogadictas, ladronas y peligrosas. Adicionalmente imponen limitantes que resultan en formas indirectas de discriminación, como incrementar las exigencias en torno al número de fiadores, certificados laborales, recomendaciones familiares y personales, entre otras. También se evidencian barreras económicas, como un depósito para servicios que a veces igualan el costo del alquiler del apartamento, o cobranzas exageradas. Todo esto lleva a que las personas deban vivir en lugares en malas condiciones y de baja calidad. (Ruiz,2019). Según los datos de la Encuesta sobre estrés, salud y bienestar de la población LGBT en Colombia (UCLA, 2020) un 17% de los encuestados transgénero han sido detenidos por un propietario o agencia de bienes raíces que les impidieron hacer mudanza o comprar una casa o apartamento (frente a un 8% de los encuestados LGB). 17 En el espacio público se presentan dificultades relacionadas con quiénes pueden ocuparlo y hacer uso de este y quiénes no, todo esto asociado a un rechazo social hacia su apariencia y su forma de expresarse. Como lo resaltan Blandón y Camacho (2019), son precisamente esos estereotipos mencionados y la violencia derivada de los mismos, los que expulsan a la población trans del espacio público y los desplazan hacia zonas de alta peligrosidad, donde supuestamente pueden ejercer su libertad, en entornos que impiden su desarrollo y bienestar. Este es un ejemplo: “Si yo voy por la calle, pues todo el tiempo es enfrentarme literalmente a la gente, o sea a todos esos malos comentarios de, por ejemplo, ahí va la loca, ahí va la marica”. (Mujer trans, de Palmira, agosto 11 de 2021). La discriminación en el ámbito del espacio público se relaciona con situaciones de violencia en dicho entorno, que puede ser incluso ejercida desde la misma institucionalidad. Según el estudio de la Defensoría del Pueblo sobre Violencia Policial contra personas con orientación sexual e identidad de género diversas en espacios públicos (2018), la encuesta realizada durante la Marcha por la Ciudadanía LGBTI de Bogotá en 2007, permitió visibilizar que el 78.7% de las personas trans fueron víctimas de discriminación por parte de personal de la Policía. Según este mismo estudio y de acuerdo con reportes realizados por mujeres trans en Bogotá dedicadas al trabajo sexual, estas son a las que “primero requisan, a las que insultan y las relacionan directamente con microtráfico sin tener elementos que comprueben esta relación” (Defensoría del Pueblo, 2018, pp. 26). Así mismo, se hace uso indiscriminado de lenguaje masculino para dirigirse a mujeres transgénero, como abuso verbal transfóbico. En este sentido, es de resaltar que uno de los mayores prejuicios que recaen sobre las mujeres transgénero en ejercicio del trabajo sexual es el “exhibicionismo” del que les acusa la Policía Nacional, incluso naturalizado por la ciudadanía. Las situaciones de discriminación social son frecuentes en todas las situaciones a nivel nacional, y se entrecruzan con discriminaciones de tipo racional o de otro tipo. Como lo menciona una persona entrevistada: “Yo he sido víctima del conflicto armado y haber sido una persona diversa fue un acto directo para recibir toda esa violencia. Me siento discriminado por la policía, los habitantes de calle, por mi EPS, por algunos profesores de la universidad. Por ser una persona diversa, ser trans y ser negro, porque si le agregamos el problema racial es mucho lo que nos afecta. La última vez que tuve un encontronazo con la policía y se dieron cuenta que era una persona trans me arrinconaron en la pared, yo creí que me iban a matar, me dijeron que si no tenía miedo de ser como soy y andar por la calle, entonces fue como una amenaza directa de la policía, es como todo el tiempo estar con miedo, pero uno va como aprendiendo a sortear la situación, pero siempre con cada paso que doy siempre siento la mirada y la presión de ser un hombre trans negro, siempre vivo en discriminación. Es parte ya del paisaje. (Hombre trans, de Tumaco, agosto 12 de 2021). 18 Las situaciones de exclusión suceden al interior de comunidades con autorreconocimiento étnico. Por ejemplo, entre las comunidades indígenas, donde por lo general los estatutos que las rigen prohíben el homosexualismo y cualquier forma de transgenerismo. Los miembros de estas comunidades que transgreden estas normas son castigados severamente, siendo la expulsión de la comunidad la sanción más frecuente. Los indígenas trans son víctimas de doble discriminación por hacer parte de ambas minorías y adolecen de las mismas dificultades que los trans de los centros urbanos: el no reconocimiento de su identidad de género en la cédula de ciudadanía es un factor de desventaja, con el agravante de que en las comunidades indígenas son expulsadas muy jóvenes sin tener siquiera documentos de identificación. Algunos testimonios de mujeres trans 11 dan cuenta de su angustiosa situación12: “Mi familia me dijo que si yo me convertía (en mujer) era mejor matarme. Mejor acabar con la vida. A los 13 años me fui, relata Samanta, ahora con 27 años” “Cuando uno quiere ser transgénero a ellos no les gusta. Si él está haciendo eso es mejor matar, decían. Para que la gente no murmure de un papá o de un hermano. Ellos prefieren matarlo a uno o mandárselo a la guerrilla”. La participación de las personas trans en los diferentes espacios sociales se ve afectada por estereotipos, por las exclusiones de que son objeto, lo cual no solamente refleja situaciones de desigualdad sino que también afecta las oportunidades que tienen como seres humanos de desarrollarse adecuadamente y de aportar a la sociedad. Participación Es importante considerar que algunas personas trans tienen procesos de organización y de participación en espacios como los colectivos en los cuales establecen relaciones que les ayudan, tienen acceso a servicios que les resultan positivos y que promueven la materialización de sus derechos. Sin embargo, en muchas ocasiones se ven enfrentados a situaciones de discriminación desde otros colectivos de personas LGB y sus problemáticas no son visibilizadas en el ámbito político. Los siguientes relatos dan cuenta de ello: “Si bien existen espacios de participación, los hemos construido nosotros, nosotras y nosotres mismos. Para trabajar por nosotros, para hacer un poco más amena la vida que todos llevamos. Entonces esos espacios son construidos por las personas trans. Cuando nos ofrecen espacios directamente desde el Gobierno o de las alcaldías, cuando lo hacen así, otras identidades que no son personas trans suelen usurpar esos espacios, suelen quedarse con los recursos de esos espacios, suelen apartarnos de esos espacios para trabajar supuestamente por las personas trans. Y 12 Tomado de bbc.com/mundo/noticias-america-latina-47789468 19 al final, en esos espacios para nosotros no hay nada. Lo quieren meter dentro de otros espacios de diversidad, pero el tema trans es como algo que nunca se toca. El tema trans es como el tabú dentro de todas las identidades o dentro de todas las orientaciones sexuales. Es como que siempre se trabaja por y para las personas trans, pero literalmente a nosotros nunca nos toca nada si esos espacios no los construimos nosotros (Hombre trans, de Cali, agosto 12 de 2021). Se evidencian adicionalmente barreras relacionadas con la financiación y el apoyo institucional a los movimientos y participación política de las personas Trans. “En Colombia sí existen procesos organizativos de las personas trans, los hemos creado nosotras y nosotros. De todos esos espacios que existen organizados desde la sociedad civil, son contadas las organizaciones que cuentan con financiación para gestión de proyectos o con algún tipo de financiación que establezcan a través de procesos de recolección de esas donaciones o algo así, pero la mayoría de los colectivos de procesos trans que están organizados en el país, se construyen con los recursos propios de los mismos activistas. (…)” (Hombre trans, de Puerto Colombia, agosto 12 de 2021). 4.3. Contexto de la familia La familia es fundamental en el desarrollo del individuo, se ha concebido como el eje de la sociedad. Es el primer contacto que se tiene con el mundo, es el lugar donde se aprenden normas, hábitos, valores, comportamientos, es el apoyo que tiene la persona desde que nace para su crecimiento, para su desarrollo y para tomar las decisiones importantes en la vida. Cuando las relaciones con la familia son respetuosas, cálidas y constructivas contribuyen a formar individuos sanos, con confianza en sí mismos y con capacidad para enfrentar adecuadamente las diferentes etapas de la vida. En el país la discriminación hacia las personas trans por su identidad de género se presenta en algunos hogares desde el mismo entorno familiar, afectando los sentimientos de seguridad, confianza, solidaridad y protección que resultan importantes para el ser humano. Como lo manifiesta Guardiola (2019), las expresiones de la identidad de género inician en la infancia y es desde este momento donde surgen las prácticas de discriminación y anulación de la diferencia, cuando las familias castigan la actitudes y manifestaciones de la identidad que consideran como inapropiadas y no acordes con los roles esperados. La familia se convierte en un vehículo para transmitir a los hijos la insatisfacción y el rechazo, desde prejuicios e imaginarios arraigados culturalmente. El siguiente testimonio da cuenta de ello: “Mi vida ha sido muy marcada por el hecho de ser trans porque lo manifesté desde muy niño. Empezando porque aquí en la Costa el machismo es muy arraigado y digamos que cuando era muy chiquito, mi papá me trataba como un varón, de pronto 20 por ese deseo que tenía él de tener un hijo varón, entonces él validaba este comportamiento hasta que entré a la adolescencia, fue ahí cuando empezaron a ver esto como un problema. Fue ahí, cuando empecé a perder esa libertad de construcción del género de forma propia, fue ahí cuando me metieron en unas terapias de psicología que estaban relacionadas al hecho de tener que aceptar el hecho de que tenía que ser mujer, y bueno, en la adolescencia, que ya uno tiene como más esa libertad para decidir, yo dije que esas terapias ya no las iba a continuar más. (…) Es una cultura muy machista, muy pegada a la religión católica, aquí hay fiestas patronales como tres veces al año, y las personas son muy así y ven esto como algo del diablo. A mí me han hecho exorcismos, me han traído brujas, han hecho de todo acá para intentar cómo encontrar una explicación o una solución y aquí seguimos tratando de cambiar ese parte cultural que no permite tampoco que las personas vean a las personas trans como personas, sino como algo malo que le está pasando a esa persona, como que está poseído por algún demonio o tiene una enfermedad mental.” (Hombre trans, de Puerto Colombia, agosto 12 de 2021). El rol de la familia es muy importante para afrontar los cambios a lo largo de la vida. El ambiente familiar tiene una influencia decisiva en la personalidad. Cuando no se cuenta con dicho apoyo, las niñas y niños con identidades de género diversas comienzan a guardar “para sí mismas/os un puño de emociones y sentimientos que los pueden llevar a una profunda depresión. Que los padres no entiendan los comportamientos de género de sus hijas/os genera exclusión y, como consecuencia de esto, fracturas en las familias” (Olivo, 2014, p.1). La familia se convierte entonces en lo contrario de lo que debería ser: apoyo y acompañamiento. “Mi núcleo familiar está conformado por mi pareja y mis gatas. Yo creo que la familia termina siendo el principal lugar de discriminación, creo que la familia termina siendo el principal medio para la corrección y la discriminación y la violencia, debería ser el primer lugar para aconsejar, pero es el más desagradable (…)”. (Mujer trans, de Cartagena, agosto 11 de 2021). El rechazo familiar puede hacer más vulnerables a las personas que lo reciben. En el caso de las personas trans puede llevarlos a vivir en condiciones físicas inadecuadas, a buscar alternativas de subsistencia relacionadas con el trabajo sexual y al uso y tráfico de drogas. El proceso de rechazo por parte de la familia puede incluir una serie de comportamientos que se hacen evidentes. Godás (2006) habla de fases de negación, ira, negociación y reacción depresiva. Normalmente las familias no aceptan que su hijo exprese que no se siente identificado con su género de nacimiento y se presenta la negación con frases como: “Eso es la edad, no te preocupes, ya se te pasará”. Algunas familias “…deciden acudir a un especialista con la finalidad de que esa idea termine. En algunos casos se produce un impacto emocional, que termina con la exclusión del hijo de la familia”. (Guardiola, 2019, p.34) Sabemos que las dificultades al interior de la familia pueden también afectar el desarrollo normal de la personalidad y de adaptación a la sociedad. En el caso de 21 las personas trans algunos estudios indican que pueden presentar dificultades por falta de comprensión, porque no les aceptan su identidad de género, pueden sufrir rechazo y además, siendo la familia un todo, cada uno de sus integrantes puede resultar afectado por una interacción familiar inadecuada (Ruiz, 2017) y derivar en situaciones de afectación de su salud mental y física. Estos son algunos testimonios relevantes: “Soy un hombre trans de apenas 20 años, salí del closet cuando tenía 14, (…) Mi adolescencia o tal vez mi niñez fue bastante infeliz porque yo no me sentía cómodo en el cuerpo que tenía en ese momento. (…) de lo que se supone que debería ser la niñez o la adolescencia, a mí me tocó como algo totalmente diferente, lleno de abusos, lleno de miedos, lleno de inseguridades, depresión, de ganas de suicidarme, de muchas cosas que he tenido que afrontar medianamente en ese camino solo” (Hombre trans, de Cali, agosto 12 de 2021) “Para mí son traumáticas porque se supone que la familia debería ser una principal herramienta para enfrentar muchas situaciones de la vida, pero desafortunadamente, en algunos casos, son demasiado estructuradas y basadas en lo que anteriormente se ha hecho (…) Entonces para mí la gran problemática que existe ahí es la falta de conocimiento, es la falta de amor, es la falta de respeto, es la falta de unión familiar y entender que haces parte de una familia, así seas totalmente diferente, y eso desde ahí está mal, definitivamente de ahí para arriba la vida es demasiado compleja”. (Mujer trans, de Cali, agosto 11 de 2021). Las familias pueden presentar dificultades en la aceptación de la identidad de género de sus hijos pero sin duda disminuir el rechazo familiar hace gran diferencia en la vida de las personas trans, propiciando un mejor ambiente para el desarrollo (Olivo,2014). En el contexto colombiano hay poca información acerca de la discriminación en el entorno familiar hacia personas trans. Una aproximación se puede obtener de los datos de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud ENDS (2015), donde se evidencia que un 23% de los hombres encuestados y un 19% de las mujeres afirman haber presenciado hechos de discriminación o marginación en el ambiente familiar a personas por su orientación sexual o su identidad de género. En Colombia actualmente existe legislación y normatividad para la protección de los derechos de las personas trans en varios aspectos de la vida privada y pública. En relación con el contexto de la familia se han creado iniciativas de apoyo para evitar el rechazo y la exclusión de las personas trans. Se requiere principalmente una labor pedagógica que informe sobre las particularidades emocionales y físicas de las personas transgénero para una mejor comprensión y aceptación en el seno familiar. Las personas trans afrontan dificultades cuando quieren conformar una familia, lo cual afecta el desarrollo de las etapas del ciclo de vida y el desarrollo personal porque deben asumir la vida con restricciones, con discriminaciones y exclusiones. 22 Las limitaciones en la conformación de un hogar van desde las dificultades en estructurar una familia en un ambiente que impone unas reglas sobre lo familiar, hasta los prejuicios y dificultades legales en el ámbito institucional. Frente al tema varias de las personas entrevistadas se refirieron a dichas barreras: “(…) para encontrar una persona estable es muy difícil, demasiadamente difícil que alguien te pueda mostrar socialmente y pues de ahí en adelante, todo lo que se riega. Porque digamos que si uno quiere ser mamá pues obviamente va a ser demasiado complejo porque si vas a adoptar un hijo, pues te van a evaluar esta vida y la otra, y si nos damos cuenta las mujeres trans no tenemos la mejor economía para así mostrarla, o sea como para mostrarla legalmente porque puede que sí haya una gran economía, pero legalmente no está estructurada como para yo demostrarte que si tengo la posibilidad de tener un hijo, entonces desde la misma pareja, la posibilidad de tener un hijo, todo se convierte en un caos y en un trauma demasiadamente fuerte. Por eso es muy difícil que nosotros lleguemos a estructurar una familia como obviamente se puede hacer (…)”. (Mujer trans, de Cali, agosto 11 de 2021). “(…) En un principio también pensé en adoptar, pero hay muchas cosas que nos afectan a las personas trans y no me veo en un matrimonio teniendo hijos, y si nos vamos a la parte legal, siempre están las barreras de los notarios y su fe. Mientras estemos en una sociedad prejuiciosa, para las personas trans el matrimonio y la adopción siempre van a ser un problema, porque para ellos somos personas enfermas. Yo lo veo imposible. (Hombre trans, de Tumaco, agosto 12 de 2021). “Para mí no cabe la posibilidad de gestar o estar embarazado, empezando porque las entidades de salud no cuentan con el personal capacitado para tratar a una persona trans, mucho menos dejaría que ellos trajeran mi hijo al mundo. No lo haría, por todas las violencias que pasaría y por el miedo de lo que pueda pasar; (…)”. (Hombre trans, de Cali, agosto 12 de 2021). 4.4. Contexto educativo Las dificultades y obstáculos que enfrenta la población trans se extienden al sector educativo. Es necesario conocer las facilidades que se ofrecen a los estudiantes trans para su ingreso a la institución educativa. Se debe determinar si se les está afectando el derecho a la educación, que implica tener en cuenta aspectos como la disponibilidad, accesibilidad, permanencia y calidad en el sistema. De igual forma, debe garantizarse el derecho al libre desarrollo de la personalidad. Existen barreras asociadas a la educación de género en las instituciones educativas pues se tiene la concepción de que los estudiantes son muy jóvenes para reconocer una orientación sexual o una identidad de género diversa. Por otro lado, se tiene la percepción de que hablar sobre diversidad sexual y de género se traduce en 23 “promover prácticas no convencionales con respecto al género y la sexualidad, que se salen de los estándares morales y culturales con los que comulgan las instituciones” (Colombia Diversa & Sentiido, 2016, p. 15). Las personas trans enfrentan barreras para acceder a una educación y “…difícilmente pueden desenvolverse a cabalidad dentro del sector académico, ya sea por dificultades en el acceso y permanencia dentro del sector educativo derivado de sus condiciones socioculturales de exclusión” (Leguizamo, 2019, p.21). De acuerdo con los resultados de una encuesta hecha en 2007 a 1.275 personas en el marco de la Marcha de la Ciudadanía LGBTI en Bogotá, de las 1.139 personas encuestadas el 89% declararon pertenecer al universo LGBTI por su identidad sexual auto-declarada (Brigeiro, Castillo y Murad, 2009). De este mismo estudio se deduce que el grupo con mayor índice de precariedad es el de las personas trans, este grupo es el más excluido del sistema de educación. En comparación con los demás grupos, son quienes tienen una mayor proporción de estudios secundarios incompletos (36,3%) y la proporción más baja de educación superior completa (16,8%). Como lo indican los autores del estudio “…estos datos nos indican procesos tempranos de deserción escolar, los cuales pueden estar relacionados con situaciones de intolerancia y discriminación, ligados con el momento de la vida de estas personas en que se puede presentar un rompimiento con el contexto familiar y la transformación corporal” (Brigeiro, Castillo y Murad, 2009, p.40). Según la Encuesta de Clima Escolar LGBT en Colombia (Colombia Diversa, 2016), realizada en 613 colegios de Bogotá, los estudiantes manifiestan haber experimentado prácticas discriminatorias en el colegio relacionadas con su orientación sexual o identidad de género. Han vivido situaciones directas de acoso verbal, de acoso físico, de agresiones, de robo o daño de bienes personales, ciber acoso escolar, acoso por parte de profesores y directivas, entre otras. Según este estudio 54,8% de las personas que respondieron la encuesta se sienten inseguras en su colegio por cómo expresan su género y 6,3% por su género (hombre o mujer trans). Los resultados demuestran también que hay una generalización de comentarios negativos sobre la expresión de género y sobre estudiantes que de acuerdo con sus percepciones no actúan de manera “suficientemente masculina”. Esto sucede más frecuentemente en comparación con las actitudes consideradas “femeninas”. Esto muestra que persisten estereotipos más fuertes frente a la figura del hombre, y se “castiga” fuertemente a hombres con comportamientos femeninos. El 66.4 % de los estudiantes escuchó a menudo comentarios negativos sobre la “masculinidad” y el 54.1 % escuchó comentarios negativos relacionados con la “feminidad”. El 28.4 % de los estudiantes dijo que la mayoría de sus compañeros hacían comentarios negativos sobre la expresión de género de las personas y 34,7% afirmaron que se hacían comentarios negativos sobre personas trans. Adicionalmente el 23.6 % de 24 los estudiantes LGBT comentó que estos comentarios los hacen los profesores (Colombia Diversa, 2016). Por otra parte, el estudio de la línea técnica PPLGBTI, realizado en el sector educación en el 2017 se evidencia que la población transgénero en Bogotá registra un escaso nivel educativo: solo el 7.89% de mujeres trans acceden a la universidad, frente al 14.29% de los hombres trans. El bachillerato solo lo completan un 57.89% y un 57.14% respectivamente. Los jóvenes trans pueden experimentar acoso y aislamiento en el entorno educativo ocasionando pérdida del interés en la escuela y deserción escolar, que se involucren con el alcohol y con el consumo de drogas, e incluso experimentar problemas de salud mental y el suicidio. Frente a este tema, varios de los testimonios de las personas trans entrevistadas muestran la persistencia de dicha discriminación por parte de pares, profesores y directivos: “Cuando una es una persona trans, lo sabe desde muy pequeña. Entonces desde el colegio comienzan todo este tipo de molestias, por así decirlo, pero hacia una o sea, toda esa discriminación porque no solamente es la discriminación o el bullying directamente de los compañeros o compañeras, sino también de los profesores (…) Muchas se retiran del colegio y no terminan de estudiar, algunas solo llegan a primaria; hay demasiada presión sobre nosotros, eso es bastante molesto y debería haber manuales de convivencia mucho más incluyentes (…)”. (Mujer trans, de Palmira, agosto de 2021) “Yo tuve una conversación con un director de una institución educativa y él ni siquiera sabía qué era una persona trans, o sea, si un director de plantel educativo, no tiene ni un mínimo conocimiento de qué es una persona trans, ¿qué puedo esperar de los profesores y de ahí en adelante toda la estructura administrativa? entonces él me dijo pues igual si una persona trans llega a mi plantel educativo pues yo la voy a recibir y tiene todo el derecho a estudiar; claro lo tiene pero, si él no es consciente de lo que existe él va a violar muchas reglas y obviamente empezando por el trato. Yo pienso que en verdad debería existir algo como que reúnan a todos los profesores, que los puedan educar a todas las personas que tienen a cargo los colegios: rectores, la parte administrativa, donde realmente se pueda llegar no solamente a acceder al sistema educativo porque obviamente las que pueden hacerlo lo van a hacer, pero que no se necesite poner demandas, quejas, tutelas, en fin, para poder ser una persona, para poder estar y ser como quieres en un plantel educativo. Que desde el principio tengan por ejemplo un manual para que sepan cómo comportarse, cómo tratar y cómo educar a las personas trans en los planteles educativos porque de lo contrario va a existir mucho bullying” (Mujer trans, de Cali, agosto 11 de 2021). La escuela debe ser un escenario donde la dignidad de los estudiantes sea una prioridad y para ello se requiere una educación en la que la diversidad se aborde, se viva y se exprese sin prejuicios ni temores. “El reto pedagógico de la escuela más 25 allá del acto intelectual, debe orientarse a fortalecer el desarrollo personal, la autoafirmación, la autonomía, la responsabilidad frente a sí mismo y los demás, …propendiendo por el conocimiento, respeto y puesta en práctica de los derechos sexuales y reproductivos”. (op.cit.p.20). La Corte Constitucional de Colombia en la Sentencia T-562/2013 falló a favor de una estudiante trans y consideró necesario que las autoridades académicas en una primera etapa realicen un acompañamiento que le brinde una adecuada adaptación a la estudiante trans y en una segunda etapa, que se debe incluir en el proceso a la comunidad educativa, para evitar que se vulneren derechos, y que se presente el matoneo escolar. Es necesario estudiar más a fondo si las personas trans tienen las condiciones adecuadas para acceder y permanecer en el sistema educativo. “…la propuesta principal para erradicar la exclusión de personas trans en cargos públicos consiste en que estas puedan acceder a un sistema educativo inclusivo y que no solo se sienten bases pedagógicas de bachillerato sino que se eduquen profesionalmente. Sin embargo, para ello es importante la gestión estatal, promover planes de estudio para personas a través de la implementación de becas o facilidad de financiamiento de los mismos” (Fonseca, 2019, p.56). A raíz del caso Sergio Urrego,13en Colombia una sentencia de la Corte Constitucional obligó a las instituciones educativas a revisar los manuales de convivencia y a crear una serie de protocolos para garantizar la integridad de las personas con diferente orientación sexual. La falta de reconocimiento de niñas, niños y adolescentes trans impone una barrera adicional. La Corte Constitucional ha emitido varias sentencias que establecen que las instituciones educativas deben reconocer su identidad de género, 14 se siguen documentando casos de estudiantes trans a quienes les prohíben el acceso o permanencia en estos espacios u obligan a utilizar uniformes o baños del género con el que no se identifican. Este es un ejemplo: “(…) Respecto a la institución en la que me gradué, en la foto grupal del grado once, el coordinador de esta institución educativa me dijo que yo no podía posar en la foto con uniforme de varón, que tenía que hacerlo con falda (…) Lo que me decían era que lo aceptaban pero fuera del colegio (…) Ya cuando entre al Sena donde yo llegué allá siendo un hombre transgénero, me presente como hombre, todos los profesores lo aceptaron menos una profesora (…)entonces en el SENA sentí menos 13 Sentencia T-48 de 2015 14 Tomado de Cedaw, página 19: Informe Sombra: Situación de mujeres lesbianas, bisexuales y personas trans en Colombia 2013-2018. -La sentencia T-562 de 2013 tuteló el derecho de un estudiante trans a estudiar con el uniforme correspondiente a su identidad de género. -La sentencia T-804 de 2019 ordenó el reintegro de un estudiante trans a quien se le había negado un cupo en un colegio. 26 discriminación que en el colegio, hay comentarios porque usaba camisas grandes para esconder mi pecho, pero fue mucho más ameno”. (Hombre trans, de Cali, agosto 12 de 2021). El acoso se presenta no solo en los centros educativos y escuelas, también en universidades, muchas veces por parte de sus compañeros y maestros. Adicionalmente, cuando no cuentan con el apoyo de la familia ni tienen los recursos económicos suficientes les es difícil acceder a la educación superior. Aunque se ha avanzado en políticas15 inclusivas del gobierno nacional en la educación superior, se hace necesario revisar cómo se están llevando a cabo y su impacto en el acceso y formación de esta población. Veamos este caso: “En este momento soy estudiante de la Universidad. Con los profesores y mis compañeros ha sido fácil. Pero un viernes en la universidad, en un evento, sucedió que una amiga que es chica trans ese día decide presentarse como tal y cuando salió del baño le habían escrito mensajes transfóbicos (…)”. (Hombre trans, de Tumaco, agosto 12 de 2021) De acuerdo con la encuesta realizada por la UCLA (2020), una proporción menor de encuestados transgénero (25%) tenía educación universitaria en comparación con los encuestados LGB. La educación es necesaria en todos los sentidos. Es uno de los aspectos clave que impulsa el avance y progreso de las personas y de la sociedad. El que las personas trans tengan dificultades para acceder al sistema educativo los limita en su desarrollo y en su participación en la sociedad. 4.5. Contexto laboral Las barreras de acceso y permanencia en el sector educativo impiden que las personas trans alcancen niveles altos y tengan más oportunidades laborales. Para las personas trans los ámbitos laborales se limitan en muchas ocasiones a la calle, la noche y la prostitución como su oficio natural, con las implicaciones que esto puede traer, entre otras, por la falta de protección social y las inadecuadas condiciones de trabajo que muchas veces afrontan. Se considera que existe mayor vulnerabilidad de sus derechos en este ámbito, ya que no cuentan con el apoyo de sus familias para su desarrollo económico y han accedido en menor medida a un sistema educativo que les permita ejercer un rol profesional. (Pérez et al. ,2013). En el espacio laboral también se presentan barreras para que las personas trans puedan ejercer un oficio o profesión, las cuales tienen que ver, entre otras, con 15 Lineamientos de Política de Educación Superior Inclusiva e Intercultural, M.E.N. 12 de octubre de 2020. 27 prácticas en la vinculación laboral que dificultan el acceso al trabajo. Por ejemplo, los hombres trans deben presentar la libreta militar o iniciar trámites engorrosos para demostrar que están exentos de esta obligación. Los asuntos relacionados con sus documentos de identidad resultan en una limitante para acceder a trabajos, particularmente en la formalidad. Veamos este testimonio de lo que ocurre en este contexto: “La parte laboral para mí ha sido una completa odisea. En Tumaco era fácil conseguir empleo por recomendaciones, pero cuando salgo de Tumaco y empiezo mi tránsito, entonces en la hoja de vida había otro nombre que no concuerda con la apariencia, entonces siempre estaba ese “pero”. Además, también estaba ese vacío laboral porque los trabajos que hacía no eran por contrato y no implicaban ni carta de recomendación, ni certificados. Había que trabajar en lo que fuera como vendiendo drogas, porque es eso o es la prostitución. Luego cuando hago mi cambio de nombre, borré todo mi historial académico, me condenaba a trabajos informales. Luego que cambié mi diploma igual seguí en trabajos precarios. Hay una gran dificultad para ingresar a laborar. (Hombre trans, de Tumaco, agosto 11 de 2021). Adicionalmente, y con relación a los estereotipos asociados a las personas trans, ellas y ellos deben asumir un esfuerzo adicional en el mundo laboral, al tener que demostrar en mayor medida sus capacidades y habilidades, particularmente si se trata de un perfil profesional (Pérez et al, 2013). Esto se refleja en cifras como las presentadas por un estudio realizado en las ciudades de Cartagena, Medellín y Bogotá (Pérez et al, 2013), donde se evidencia que para la población trans hay mayor necesidad de destacarse (Gráfico 1). También existe mayor exigencia laboral por fuera de los horarios de trabajo a personas trans que a persona LGB.
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