Crema de manzanilla y caléndula

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Crema de manzanilla y caléndula: 
Ingredientes: 
 30 gramos de flores de manzanilla secas 
 30 gramos de flores de caléndula secas 
 200 ml de aceite portador (aceite de almendras dulces, aceite de oliva, etc.) 
 30 gramos de cera de abejas 
 100 ml de agua destilada o hidrolato de manzanilla o caléndula 
 10-20 gotas de aceite esencial de manzanilla (opcional) 
 10-20 gotas de aceite esencial de caléndula (opcional) 
Paso a Paso: 
1. Infusión de hierbas: 
 En un frasco de vidrio limpio y seco, combina las flores de manzanilla y 
caléndula secas con el aceite portador. 
 Cierra bien el frasco y agita suavemente para asegurarte de que las flores 
estén completamente cubiertas por el aceite. 
 Deja el frasco en un lugar cálido y soleado durante 2-4 semanas para 
permitir que las hierbas se infundan en el aceite, agitando ocasionalmente. 
2. Filtrado: 
 Pasado el tiempo de infusión, cuela el aceite utilizando un colador de malla 
fina o una gasa limpia para separar las hierbas del aceite. Exprime bien las 
hierbas para extraer la mayor cantidad de aceite posible. 
3. Preparación de la fase acuosa: 
 En una olla doble, calienta la cera de abejas y el agua destilada (o hidrolato) 
a fuego medio-bajo hasta que la cera se derrita por completo, revolviendo 
ocasionalmente para asegurar una fusión uniforme. 
4. Emulsión: 
 Retira la olla del fuego y vierte lentamente la fase acuosa (cera de abejas y 
agua destilada) en el aceite infundido, batiendo constantemente con una 
batidora de mano o un batidor de cocina. 
5. Añadir aceites esenciales (opcional): 
 Si lo deseas, puedes agregar 10-20 gotas de aceite esencial de manzanilla y 
caléndula a la mezcla y continuar batiendo para distribuirlos de manera 
uniforme. 
6. Enfriamiento y almacenamiento: 
 Continúa batiendo la mezcla hasta que adquiera una textura cremosa y 
suave. 
 Vierte la crema en frascos limpios y esterilizados y deja que se enfríe por 
completo antes de taparlos herméticamente. 
 Almacena la crema en un lugar fresco y oscuro, preferiblemente en el 
refrigerador, para prolongar su vida útil. 
¡Y eso es todo! Ahora tienes una crema natural de manzanilla y caléndula lista para usar en 
tu rutina de cuidado de la piel.