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Capítulo 3 Método y teoría en antropología cultural 65 del subsecretario de Defensa para planeación política, cuya ofi cina supervisará el proyecto. Pero si el inusual empuje para involucrar psicólogos evolutivos, demógrafos, sociólogos, historiadores y antropólogos de la nación en la investigación de seguridad, así como el pros- pecto de nuevo apoyo fi nanciero en tiempos difíciles, ha generado entusiasmo entre algu- nos académicos, también ha levantado oposi- ción de otros, quienes se preocupan porque el Departamento de Defensa y la academia se están volviendo demasiado íntimos... La cooperación entre las universidades y el Pentágono desde hace mucho ha sido un tema polémico... “Estoy totalmente en favor de contar con muchos investigadores que traten de vislum- brar por qué los terroristas quieren matar es- tadounidenses”, dice Hugh Gusterson, antro- pólogo en la Universidad George Mason. “¿Pero cómo se puede garantizar el logro de un amplio espectro de opinión y la identifi ca- ción de las mejores personas? En ambos ca- sos, no creo que el Pentágono sea el camino por el que se deba ir”. El señor Gusterson es fundador de la Net- work of Concerned Anthropologists, que se creó debido a una creciente inquietud entre los académicos por la cooperación con el De- partamento de Defensa. La American Anthropological Association, una organización de 11 000 miembros, tam- bién dijo a funcionarios de la administración que, aunque la investigación en estas áreas es esencial, el dinero del Departamento de Defensa podría comprometer la calidad y la independencia, debido a la falta de experien- cia del Departamento con las ciencias socia- les. “Había un acuerdo bastante general de que esto era un confl icto que debíamos sope- sar”, dice Setha M. Low, presidenta de la orga- nización, quien contactó a docenas de antro- pólogos para consultar sobre ello. En su escrito de petición de propuestas, el Departamento dice que Minerva busca académicos que pudieran, por ejemplo, tra- ducir documentos originales, incluidos los capturados en Irak; estudiar los cambios en el Ejército de Liberación del Pueblo con- forme China se trasforma a un sistema polí- tico más abierto; y explicar el resurgimiento de los talibanes. El Departamento también busca modelos computacionales que arro- jen luz acerca de cómo los grupos toman lo que parecen decisiones irracionales, y desci- frar la forma en cómo el cerebro procesa las normas sociales y culturales. El señor Gates subraya la importancia de dedicar recursos a lo que él llama “el ‘poder suave’, los elementos del poder nacional más allá de las armas y el acero de los militares”. Para dicho fi n, en diciembre contactó a Robert M. Berdahl, presidente de la Associa- tion of American Universities, que representa a 60 de los principales centros universitarios de investigación en el país, para que lo ayu- dara a diseñar Minerva. El señor Berdahl, ex rector de la Universidad de California en Ber- keley, conocía al señor Gates, ex presidente de la Universidad de Texas en Austin, desde que el secretario de Defensa trabajaba en la junta directiva de la Asociación. Berdahl y un pequeño grupo de académi- cos y administradores universitarios se re- unieron en Washington con funcionarios del Departamento de Defensa. También estuvo presente en tal reunión Graham Spanier, pre- sidente de la Penn State University y de la Asociación. Dijo que los académicos ayuda- ron a refi nar los lineamientos, y aconsejaron que la investigación fuese abierta y no clasi- fi cada. Berdahl declaró que algunos participantes favorecían que la National Science Founda- tion, o alguna organización federal no militar similar, distribuyera el dinero de Minerva, en lugar del Pentágono. “Sería una buena forma de proceder, porque ha tenido mucha expe- riencia con las ciencias sociales”, dijo. En un discurso ante la Asociación Ameri- cana de Universidades, Gates dijo: “El principio clave de todos los componentes del Consorcio Minerva será la apertura completa y la estricta adherencia a la libertad e integridad académi- cas”. En un momento cuando las campañas políticas han amenazado convertir la palabra “elitista” en un epíteto, citó la afi rmación del historiador Arthur Schlesinger Jr., de que Esta- dos Unidos “debe regresar a la aceptación de los intelectuales y las ideas” para enfrentar las amenazas a la seguridad nacional. “Estamos interesados en fomentar nues- tro conocimiento de dichos temas y en solici- tar diversos puntos de vista, sin importar si tales visiones son críticas de los esfuerzos del Departamento”, agregó Gates. En respuesta al discurso de Gates, la Ame- rican Anthropological Association envió una carta a funcionarios de la administración di- ciendo que es de “vital importancia” que los antropólogos estudien las raíces del terro- rismo y la violencia, pero agregó: “estamos profundamente preocupados de que el fi nan- ciamiento de tal investigación a través del Pentágono pueda plantear un potencial con- fl icto de intereses y mine las prácticas de la revisión de pares”... Los antropólogos han sido especialmente directos acerca de los Human Terrain Teams del Pentágono, un programa de dos años de antigüedad que integra a antropólogos y otros científi cos sociales con unidades de combate en Afganistán e Irak... En cuanto a Minerva, muchos académicos dicen que con canalizar el dinero a través de la National Science Foundation o una institu- ción similar avanzaría muchísimo el alivio de la mayoría de las preocupaciones... FUENTE: Patricia Cohen, “The Pentagon Enlists So- cial Scientists to Study Security Issues”, tomado de The New York Times, 18 de junio de 2008. © 2008, todos los derechos reservados. Usado con permiso y protegido por las leyes de copyright de Estados Uni- dos. Queda prohibida la impresión, copia, redistri- bución o retransmisión del material sin permiso escrito expreso. www.nytimes.com 66 PARTE 1 Introducción a la antropología tas. Los antropólogos pueden transferir las técni- cas personales de primera mano de la etnografía a virtualmente cualquier escenario donde habi- tan seres humanos. La combinación de investiga- ción por encuestas y etnografía puede ofrecer nuevas perspectivas acerca de la vida en las so- ciedades complejas (sociedades de gran pobla- ción con estratifi cación social y gobiernos centra- les). La etnografía preliminar también puede ayudar a desarrollar preguntas culturalmente adecuadas para su inclusión en las encuestas. La tabla de recapitulación 3.1 contrasta la etnografía tradicional con los elementos de la investigación por encuestas. En cualquier sociedad compleja, muchos indi- cadores sociales infl uyen en el comportamiento y en las opiniones. Puesto que uno debe detectar, medir y comparar la infl uencia de los indicado- res sociales, muchos estudios antropológicos contemporáneos tienen un fundamento estadís- tico. Incluso en el trabajo de campo rural, más antropólogos ahora extraen muestras, recopilan Un trabajador del censo de población rodeado por los ha- bitantes de una al- dea en Paro, Bután. La técnica para reco- pilar información que se muestra aquí, ¿es más ilustrativa de la etnografía o de la investigación por encuestas? RECAPITULACIÓN 3.1 Contraste entre etnografía e investigación por encuestas ETNOGRAFÍA (TRADICIONAL) INVESTIGACIÓN POR ENCUESTAS Estudia comunidades completas y funcionales. Estudia una pequeña muestra de una población más grande. Por lo general se basa en trabajo de campo de primera mano, durante el cual se recopila información después de que entre el investigador y los anfi triones se esta- blece rapport, con base en el contacto personal. Con frecuencia se realiza con poco o ningún contacto personal entre los sujetos de estudio y los investigado- res, ya que las entrevistas frecuentemente las realizanayudantes por vía telefónica o en forma impresa. Se suele interesar en todos los aspectos de la vida local (holística). Por lo general se enfoca en un pequeño número de varia- bles (por ejemplo, los factores que infl uyen en el voto) en lugar de en la totalidad de las vidas de las personas. Tradicionalmente se realiza en sociedades de escala pe- queña y no industrializadas, donde la gente a menudo no lee ni escribe. Generalmente se lleva a cabo en naciones modernas, donde la mayoría de las personas están alfabetizadas, lo que permite a los encuestados responder sus propios cuestionarios. Usa poca estadística porque las comunidades a estudiar tienden a ser pequeñas, con poca diversidad aparte de la relacionada con la edad, el género y la variación de la personalidad individual. Depende en gran medida del análisis estadístico para realizar inferencias sobre una población grande y di- versa, con base en los datos recopilados de un pequeño subconjunto de dicha población. sociedades complejas Grandes sociedades de gran población (por ejemplo, naciones) con estratifi cación y un gobierno.
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