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Capítulo 9 Género 259 Resumen Refuerzo del CURSO afi rmaban los etoro, eran atraídas por los sonidos y olores del sexo hombre-mujer. Aunque el coito se desalentaba, los actos sexuales entre hombres eran vistos como esencia- les. Los etoro creían que los niños no podían pro- ducir semen por ellos mismos. Para convertirse en hombres y eventualmente dar fuerza vital a sus hijos, los niños tenían que adquirir semen oralmente de los hombres mayores. Desde los 10 años de edad y hasta la adultez, los niños eran inseminados por hombres mayores. Ningún tabú se aplicaba a esto. Tal inseminación oral podía realizarse en los dormitorios o jardines. Cada tres años, un grupo de chicos alrededor de los 20 años de edad se iniciaba formalmente en la generación adulta. Los llevaban a una cabaña aislada en las montañas, donde eran visitados e inseminados por varios hombres mayores. El sexo entre hombres de los etoro estaba re- gido por un código de decencia. Aunque las rela- ciones sexuales entre hombres mayores y jóvenes se consideraba culturalmente esencial, se des- alentaban los que ocurrían entre niños de la misma edad. Consideraban que un niño que to- maba semen de otros jóvenes minaba su fuerza vital y atrofi aba su crecimiento. El rápido desa- rrollo físico de un niño podía sugerir que consu- mía semen de otros niños. Igual que una esposa hambrienta de sexo, podía ser rechazado como brujo. Estas prácticas sexuales entre los etoro des- cansaban no en hormonas o genes, sino en creen- 1. Los roles de género son las tareas y actividades que una cultura asigna a cada sexo. Los estereotipos de género son ideas demasiado simplifi cadas acerca de los atributos de hombres y mujeres. La estrati- fi cación de género describe una distribución des- igual de las recompensas por género, lo que re- fl eja diferentes posiciones en una jerarquía social. La comparación transcultural revela algunos pa- trones recurrentes que involucran la división del trabajo por género y por diferencias basadas en el género en las estrategias reproductivas. Los roles de género y la estratifi cación de género también varían con el ambiente, la economía, la estrategia adaptativa, el nivel de complejidad social y el grado de participación en la economía mundial. 2. Cuando predomina la recolección, el estatus de género es más equitativo que cuando la caza o la pesca dominan la economía forrajera. El estatus de género es más equitativo cuando las esferas doméstica y pública no se encuentran separadas marcadamente. Los forrajeros carecen de dos are- nas públicas que contribuyen al mayor estatus masculino entre los productores de alimentos: la guerra y el comercio interregional organizado. 3. La estratifi cación de género también se vincula con la ascendencia y la residencia. El estatus de las mujeres en las sociedades matrilineales tiende a ser alto debido a la membresía al grupo de as- cendencia, la sucesión política, la asignación de cias y tradiciones culturales. Los etoro eran un ejemplo extremo de patrón de evitación hombre- mujer que ha estado muy difundido en Papúa Nueva Guinea y en las sociedades patrilineales- patrilocales. Los etoro compartían un patrón cul- tural, con otras 50 tribus en Papúa Nueva Gui- nea, especialmente en la región Trans-Fly de dicho país que Gilbert Herdt (1984) llama “ho- mosexualidad ritualizada”. La fl exibilidad en la expresión sexual parece ser un aspecto de nuestra herencia como prima- tes. Tanto la masturbación como la actividad sexual con el mismo sexo existen entre los chim- pancés y otros primates. Los bonobos macho (chimpancés pigmeos) regularmente se involu- cran en una forma de masturbación mutua cono- cida como “esgrima de penes”. Las hembras ob- tienen placer sexual al frotar sus genitales contra los de otras hembras (De Waal, 1997). Nuestro potencial sexual primate está moldeado por la cultura, el ambiente y la necesidad reproductiva. El coito heterosexual se practica en todas las so- ciedades humanas (que, después de todo, deben reproducirse), pero las alternativas también están muy extendidas (Rathus, Nevid y Fi- chner-Rathus, 2010). Al igual que los roles y las actitudes de género más generales, el componente sexual de la personali- dad y la identidad humanas, cómo se expresan las necesidades sexuales “naturales” es un asunto controlado por la cultura y el ambiente. 260 PARTE 2 Valorar la diversidad cultural tierras y sobre todo porque la identidad social de- riva de los vínculos femeninos. En muchas socie- dades las mujeres ejercen el poder y toman las decisiones, o son fundamentales para la organi- zación social. La escasez de recursos promueve guerras entre poblados, la patrilinealidad y la pa- trilocalidad. La localización de los varones empa- rentados es adaptativa para la solidaridad militar. Los hombres pueden usar su papel de guerrero para simbolizar y reforzar la devaluación social y la opresión de las mujeres. 4. Con la llegada de la agricultura con arado, las mujeres fueron marginadas de la producción. La distinción entre el trabajo doméstico de las muje- res y la labor “productiva” de los hombres reforzó el contraste entre los hombres como públicos y valiosos, y las mujeres como confi nadas en casa e inferiores. El patriarcado describe un sistema po- lítico regido por hombres en el que las mujeres ocupan un estatus social y político inferior, inclui- dos derechos humanos básicos. Algunas expre- siones del patriarcado comprenden el infanticidio femenino, los asesinatos por dote, el abuso do- méstico y las operaciones genitales forzadas. 5. Las actitudes estadounidenses hacia el género va- rían según la clase y región. Cuando declina la necesidad de mano de obra femenina, aumenta la idea de que las mujeres no son capaces para mu- chos empleos, y viceversa. Factores como la gue- rra, la caída de salarios y la infl ación ayudan a explicar el trabajo remunerado femenino y las ac- titudes estadounidenses hacia el mismo. Opuesto a las ganancias económicas de muchas mujeres estadounidenses aparece la feminización de la pobreza, que se ha convertido en un fenómeno global, pues a nivel mundial aumentaron los ho- gares matrifocales empobrecidos. 6. Recientemente hay una tendencia por ver la orientación sexual como fi ja y con base biológica. Pero, en cierta medida al menos, todas las activi- dades y preferencias humanas, incluida la expre- sión erótica, se ven infl uidas por la cultura. La orientación sexual representa la atracción sexual habitual de una persona por, y actividades con, personas del sexo opuesto, heterosexualidad; del mismo sexo, homosexualidad, o ambos sexos, bi- sexualidad. Las normas sexuales varían amplia- mente de cultura a cultura. ascendencia matrilineal 245 ascendencia patrilineal 245 complejo patrilineal-patrilocal 249 dicotomía doméstico-público 244 dimorfi smo sexual 237 estereotipos de género 237 estratifi cación de género 237 extradoméstico 250 matrifocal 247 matrilocalidad 245 orientación sexual 255 patriarcado 251 patrilocalidad 245 roles de género 237 Términos clave OPCIÓN MÚLTIPLE 1. “La naturaleza biológica de hombres y mujeres [debe verse] no como un estrecho envoltorio que limita al organismo humano, sino más bien como una base amplia sobre la cual pue- den construirse varias estructuras.” a) Este enunciado refl eja una idea que es una generalidad cultural, pero no un uni- versal cultural. b) Este pasaje refl eja la posición antropoló- gica predominante acerca de los roles sexo-género y la biología. c) Las suposiciones básicas en este pasaje son amenazadas por las nuevas tecnolo- gías médicas. d) Este pasaje es culturalmente etnocéntrico. e) Este enunciado refl eja ideas acerca de gé- nero y sexo que ignoran más de 50 años de investigación etnográfi ca. 2. Tradicionalmente, entre los hidatsa, las mujeres construían botes. Las mujeres pawnee trabaja- ban la madera. Entre los “pigmeos” mbuti, las mujeres cazaban. Casos como éstos sugierenque: a) Las actividades móviles por lo general las realizan las mujeres. b) La biología no tiene nada que ver con los roles de género. c) Los antropólogos son demasiado optimis- tas acerca de encontrar una sociedad con igualdad absoluta de género. d) Los patrones de división del trabajo por género son culturalmente generales, no universales. e) En la actualidad, las excepciones a la generalización transcultural son la regla. ¡Póngase a prueba! Capítulo 9 Género 261 3. Entre los forrajeros: a) Los hombres destacan en la vida dura y por tanto acumulan mucho más prestigio que las mujeres. b) Las guerras hacen que los hombres domi- nen sobre las mujeres. c) El estatus de las mujeres disminuye cuando proporcionan la mayor parte de los alimentos. d) La falta de una clara dicotomía público-doméstico se relaciona con una desigualdad de género relativamente moderada. e) Hombres y mujeres son completamente iguales; no hay desigualdad de género. 4. ¿Cuál de las siguientes afi rmaciones acerca de la dicotomía doméstico-público es verdadera? a) Es más fuerte entre los forrajeros que en- tre los campesinos. b) No es signifi cativa en las sociedades in- dustriales urbanas. c) Es más fuerte entre los campesinos que entre los forrajeros. d) Se refuerza en la sociedad estadounidense por las mujeres que trabajan tanto dentro como fuera del hogar. e) No se halla presente en los estados indus- triales modernos del mundo occidental. 5. ¿Cuál de los siguientes no es parte del com- plejo patrilineal-patrilocal? a) Patrilinealidad. b) Patrilocalidad. c) Guerra. d) Supremacía masculina. e) Estratifi cación de género reducida. 6. ¿En qué tipo de sociedad los antropólogos en- cuentran usualmente operaciones genitales fe- meninas forzadas, saqueos entre poblados, infanticidio femenino y dote? a) Patrilineal-patrilocal. b) Matrilineal-patrilocal. c) Matrilineal-matrilocal. d) Patrilineal-matrilocal. e) Patrilineal-neolocal. 7. La idea “tradicional” de que “el lugar de una mujer está en la casa”, a) se desarrolló entre los estadounidenses de clases media y superior conforme el in- dustrialismo se expandió después de 1900. b) en realidad es un universal cultural. c) refl eja con precisión la división sexual mundial del trabajo. d) se basa en la era preindustrial y comenzó a desaparecer conforme las mujeres entra- ran a las fábricas a partir de 1900. e) fue parte del Juramento a la Bandera, hasta que se impugnó a principio del si- glo xix. 8. Al comparar los roles de género en diferentes sociedades, ¿cuál de los siguientes enunciados es verdadero? a) La igualdad entre los géneros es común entre horticultores. b) Existen muchas sociedades en las que las mujeres controlan todos los recursos es- tratégicos y realizan las actividades más prestigiosas. c) Mientras las mujeres contribuyan más a la esfera doméstica, adquieren más poder públicamente reconocido. d) Mientras las mujeres contribuyan menos a la esfera pública, adquieren más poder públicamente reconocido. e) Los patriarcados son más fuertes en las sociedades en las que los hombres contro- lan bienes signifi cativos que intercambian con personas fuera de la familia. 9. ¿Qué demuestran los estudios transculturales recientes acerca de los roles de género? a) Los roles de género de hombres y mujeres están principalmente determinados por sus capacidades biológicas, como fuerza relativa, resistencia e inteligencia. b) Las mujeres permanecen subordinadas en casi todas las sociedades porque sus acti- vidades de subsistencia contribuyen mu- cho menos a la subsistencia que las de los hombres. c) Todas las sociedades forrajeras, hortícolas, pastoras e industriales mantienen actitu- des similares hacia los roles de género. d) El estatus relativo de las mujeres varía, dependiendo de factores como la estrate- gia de subsistencia, la importancia de la guerra y la prevalencia de una dicotomía doméstico-público. e) Los cambios en los roles de género de hombres y mujeres por lo general se aso- cian con la decadencia social y la anarquía. 10. Todas las siguientes ideas acerca de orientación sexual son claves para entender la discusión en este capítulo, excepto: a) Diferentes tipos de deseos y experiencias sexuales cobran distintos signifi cados para individuos y grupos. b) En una sociedad, los individuos diferirán en la naturaleza, variedad e intensidad de los intereses y necesidades sexuales. c) La cultura siempre juega un papel en el moldeado de las necesidades sexuales ha- cia una norma colectiva, y dichas normas varían de cultura a cultura. d) La asexualidad, indiferencia o falta de atracción hacia algún sexo, también es una orientación sexual. e) Existe evidencia científi ca concluyente de que la orientación sexual está genética- mente determinada. 262 PARTE 2 Valorar la diversidad cultural LLENE LOS ESPACIOS EN BLANCO 1. Las diferencias sexuales son biológicas, mientras que el _________ se refi ere a la construcción cultural de si uno es mujer, hombre o algo más. 2. Los ________________________ se refi eren a las tareas y actividades que una cultura asigna a los sexos. 3. En general, el estatus de las mujeres es más alto en las sociedades con ascendencia ________________ que en aquellas con ascendencia ______________. 4. La ___________________ se refi ere a una distribución desigual de los recursos socialmente valiosos, el poder, el prestigio y la libertad personal entre hombres y mujeres. 5. Las actitudes estadounidenses hacia el género varían según la clase y región. Cuando declina la necesi- dad de mano de obra femenina, __________________ la idea de que las mujeres no son capaces para muchos trabajos, y viceversa. PENSAMIENTO CRÍTICO 1. ¿Cómo se relacionan mutuamente sexualidad, sexo y género? ¿Cuáles son las diferencias entre estos tres conceptos? Formule un argumento acerca de por qué los antropólogos están excepcionalmente po- sicionados para estudiar la relación entre la sexualidad, el sexo y el género en la sociedad. 2. Proporcione un ejemplo de un rol de género, un estereotipo de género y de estratifi cación de género en su propia sociedad. 3. La investigación de Patricia Draper entre los ju/’hoansi es especialmente útil para mostrar las relacio- nes entre la economía, los roles de género y la estratifi cación, porque ella estudió tanto forrajeros como un grupo de ex forrajeros que se volvieron sedentarios. ¿Qué es lo que descubrió? ¿Cómo ilustra este caso la interacción histórica entre fuerzas locales, nacionales e internacionales? 4. ¿Qué es la feminización de la pobreza? ¿Dónde ocurre esta tendencia y cuáles son algunas de sus causas? 5. En el presente capítulo se describió la investigación de Raymond Kelly entre los etoro de Papúa Nueva Guinea durante la década de 1960. ¿Cuáles fueron sus hallazgos en cuanto a las relaciones sexuales hombre-mujer etoro? ¿Cómo afectó el género de Kelly a una parte del contenido y la cobertura de su estudio? ¿ Puede usted imaginarse otros proyectos de investigación donde el género del etnógrafo ten- dría un impacto? Opción múltiple: 1. (B); 2. (D); 3. (D); 4. (C); 5. (E); 6. (A); 7. (A); 8. (E); 9. (D); 10. (E); Llene el espacio: 1. género; 2. roles de género; 3. matrilineal, patrilineal; 4. estratifi cación de género; 5. aumenta Blackwood, E., y S. Wieringa, eds. 1999 Female Desires: Same-Sex Relations and Transgender Practices across Cultures. Nueva York: Columbia University Press. Lesbianismo y homosexualidad masculina en perspectiva transcultural. Bonvillain, N. 2007 Women and Men: Cultural Constructions of Gender, 4a. ed. Upper Saddle River, NJ: Prentice Hall. Estudio transcultural de los roles y las relaciones de género, desde bandas hasta socie- dades industriales. Brettell, C. B., y C. F. Sargent, eds. 2009 Gender in Cross-Cultural Perspective, 5a. ed. Upper Saddle River, NJ: Pearson/Prentice Hall. Artículos acerca de la variación en los sistemas de género a través de las culturas.M. S., y M. A. Messner, eds. 2010 Men’s Lives, 8a. ed. Boston: Pearson/Al- lyn & Bacon. Estudio de los hombres en socie- dad y los conceptos de masculinidad en Estados Unidos. Rathus, S. A., J. S. Nevid, y J. Fichner-Rathus 2010 Human Sexuality in a World of Diversity, 8a. ed. Boston: Pearson/Allyn & Bacon. Perspec- tivas multicultural y étnica. Ward, M. C., y M. Edelstein 2009 A World Full of Women, 5a. ed. Boston: Allyn & Bacon. Enfoque global y comparativo en el estudio de las mujeres. Lecturas adicionales sugeridas
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