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How can change be bad? How can anthropology be applied to medicine, education, and busi- ness? How does the study of anthropology fi t into a career path? A young man makes his way towards a Starbucks coffee shop in the Iranian designed section of a shopping mall in Dubai. Fuegos artifi ciales en el en- sayo general de la apertura de los Juegos Olímpicos 2008 en Beijing, China. Las olim- píadas reúnen artes, medios de comunicación y deportes. ¿Qué son las artes y cómo han variado histórica y transculturalmente? ¿Cómo la cultura infl uye en los medios de comunicación, y viceversa? ¿Cómo se expresan en los deportes la cultura y los contrastes culturales? Applying Anthropology Artes, medios de comunicación y deportes su m ar io la antropología en NUESTRAS VIDAS Imagine una transmisión de televisión que atrae más del 70% de los televiden- tes de una nación. Esto ocurre repetida- mente en Brasil cuando una telenovela popular se acerca al fi nal. (Las telenovelas son melodramas seriales transmitidos en el tiempo de mayor audiencia, duran alrededor de 150 episodios y alcanzan un fi nal climá- tico.) En Estados Unidos en 1953 el 72% de todos los televisores sintonizaron I love Lucy cuando Lucy Ricardo fue al hospital para te- ner a su hijo, Little Ricky. Ocurrió incluso de manera más impresionante en 1956, cuando el 83% de todos los televidentes sintonizaron The Ed Sullivan Show para ver a Elvis Presley en su debut televisivo. La audiencia más grande de una sola transmisión en los años más recientes ocurrió en 1983, cuando en el 77% de todos los aparatos se sintonizó el episodio fi nal de M*A*S*H. En el siglo XXI, dos supertazones (Gigantes contra Patriotas, en 2008, y Acereros frente a Cardenales, en 2009) atrajeron casi a tantos espectadores como el fi nal de M*A*S*H, pero dentro de una población estadounidense signifi cativa- mente mayor. Ninguno consiguió una au- diencia compartida superior al 43%. Un avance notable en Estados Unidos du- rante las décadas pasadas ha sido el cambio de una cultura masiva a culturas segmenta- das. Una nación con cada vez más diferen- cias reconoce, incluso celebra, la diversidad. Los medios masivos se unen, e intensifi can, esta tendencia, y para ello miden y se pro- veen de “datos demográfi cos”. Los produc- tos y mensajes se dirigen menos a las masas y más a segmentos particulares: las audien- cias objetivo. Como un ejemplo, considere la evolución de la cobertura deportiva. De 1961 a 1998, ABC ofreció una antología deportiva semanal titulada Wide World of Sports. En una tarde de sábado, los estadounidenses podían ver boli- che, pista y campo, patinaje, lucha colegial, gimnasia, curling, natación, buceo y otros mu- chos deportes. Era como tener unas miniolim- piadas presentándose a lo largo de todo el año. En la actualidad, docenas de canales de- portivos especializados abastecen cada gusto. Piense en las miles de elecciones ahora dis- ponibles a través de la televisión por cable y satélite, sitios web, iPhone, Netfl ix, DVD, DVR y el control remoto. Las audiencias objetivo ahora tienen acceso a múltiples canales, que presentan todo tipo de música, deportes, jue- gos, noticias, comedia, ciencia fi cción, teleno- velas, películas, caricaturas, series cómicas antiguas, programas en español, programas de la naturaleza, de viajes y aventuras; histo- rias, biografías y compras desde casa. Los ca- nales de noticias (por ejemplo, Fox News o MSNBC) incluso atienden intereses políticos particulares. Aunque los excitantes juegos del supertazón todavía generan grandes audien- cias, sin duda si Elvis Presley o Michael Jack- son regresaran de la muerte para cantar en una transmisión de televisión, conseguirían la mitad de la audiencia disponible. Parece pro- bable que existe una conexión entre estos avances en los medios de comunicación y los “intereses especiales” de los que perpetua- mente se quejan los políticos. ¿Cree que las personas puedan concordar más, y los esta- dounidenses polarizarse menos, si todos vie- ran los mismos programas de televisión? Des- pués de todo, ¿quién no amó a Lucy? ¿QUÉ ES EL ARTE? Arte y religión Ubicando el arte Arte e individualidad La obra de arte ARTE, SOCIEDAD Y CULTURA Etnomusicología Representaciones de arte y cultura Arte y comunicación Arte y política La transmisión cultural de las artes La carrera artística Continuidad y cambio MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y CULTURA Uso de los medios de comunicación Valoración de los efectos de la televisión DEPORTES Y CULTURA Fútbol americano ¿Qué determina el éxito deportivo internacional? ¿QUÉ ES EL ARTE? Las artes incluyen a la música, las artes escénicas, las visuales, narraciones y lite- ratura (oral y escrita). Dichas manifesta- ciones de la creatividad humana en oca- siones se llaman cultura expresiva. Las personas se expresan a sí mismas en el baile, la música, el canto, la pintura, la es- cultura, la alfarería, el vestuario, la narra- 345Capítulo 13 Artes, medios de comunicación y deportes ción de cuentos, el verso, la prosa, el drama y la comedia. Muchas culturas carecen de términos que puedan traducirse fácilmente como “arte” o “las artes”. Sin embargo, incluso sin una palabra para designar el arte, las personas de todas par- tes asocian una experiencia estética (una sensa- ción de belleza, aprecio, armonía, placer) con so- nidos, patrones, objetos y eventos que poseen ciertas cualidades. Los bamana de Mali tienen una palabra (cercana a “arte”) para nombrar algo que atrae su atención y dirige sus pensamientos (Ezra, 1986). Entre los yoruba de Nigeria, la pala- bra para arte, ona, abarca los diseños que realizan con objetos, los objetos de arte en sí y la profesión de los creadores de tales patrones y obras. Para dos linajes yoruba de trabajadores de pieles, otu- nisona y osiisona, el sufi jo ona en sus nombres denota arte (Adepegba, 1991). Un diccionario defi ne arte como “la calidad, producción, expresión o reino de lo que es bello o de signifi cado más que ordinario; la clase de ob- jetos sujetos a criterios estéticos” (The Random House College Dictionary, 1982, página 76). De acuerdo con el mismo diccionario, la estética in- volucra “las cualidades percibidas en las obras de arte...; la... mente y emociones en relación con la sensación de belleza” (página 22). Sin em- bargo, es posible que una obra de arte atraiga la atención, dirija los pensamientos y cobre un sig- nifi cado más que ordinario aun cuando la mayo- ría de las personas que la contemplan no la juz- guen hermosa. El Guernica de Pablo Picasso, una famosa pintura de la Guerra Civil Española, viene a la mente como una escena que, aunque no es hermosa, indiscutiblemente resulta conmo- vedora y por ende es una obra de arte. George Mills (1971) nota que, en muchas cultu- ras, el papel del amante del arte carece de defi ni- ción porque el arte no se ve como una actividad separada. Pero esto no detiene a los individuos para conmoverse por sonidos, patrones, objetos y eventos en una forma que se llamaría estética. La propia sociedad occidental asigna un rol muy bien defi nido para el conocedor de las artes, así como para sus santuarios (salas de conciertos, teatros, museos) donde las personas se retiran para tornarse estéticamente complacidas y emo- cionalmente conmovidas ante objetos y represen- taciones. La cultura occidental tiende a aislar el arte, a colocarlo como algo que se encuentra fuera de la vida cotidiana y la cultura ordinaria. Esto refl eja una separación moderna más general de institu- ciones como el gobierno y la economía del resto de la sociedad. Todos esos campos se consideran distintos dominios y cuentan con sus propios es- pecialistas académicos. Sin embargo, en las socie- dades no occidentales la producción y aprecia- ción del arte son parte de la vida cotidiana, como la cultura popular lo es en la sociedad occidental. Cuando se presenta en museos occidentales,con frecuencia se trata al arte no occidental como una “bella arte”; esto es: se separa de su contexto so- ciocultural viviente. El presente capítulo no trata de realizar un estudio sistemático de todas las artes, o incluso de sus principales subdivisiones. En vez de ello, el enfoque general radicará en examinar los te- mas y confl ictos que se aplican generalmente a la cultura expresiva. “Arte” se usará para abar- car todas las artes, incluyendo narrativas impre- sas y en película, no sólo las visuales. En otras palabras, las observaciones a plantear acerca del “arte” se aplican a la música, teatro, películas, televisión, libros, cuentos y sabiduría popular, así como a la pintura y escultura. En este capí- tulo, algunas artes y medios de comunicación inevitablemente reciben más atención que otros. Sin embargo, tenga en mente que la cultura ex- presiva abarca mucho más que las artes visua- les. También incluye bromas, narraciones, tea- tro, danza, juegos de niños, juegos y festivales; los antropólogos han escrito acerca de todos ellos. Lo que es estéticamente agradable se percibe con los sentidos. Por lo general, cuando se piensa en arte, viene a la mente algo que puede verse o escucharse. Pero otros pueden defi nir el arte de manera más amplia para incluir cosas que se huelen (esencias, fragancias), saborearse (rece- tas) o se tocan (texturas de ropa). ¿Cuán dura- dero debe ser el arte? Las obras visuales, las es- critas y las composiciones musicales, pueden durar siglos. ¿Un evento valioso singular, como Muchos de los momentos culminantes del arte occidental tuvieron inspiración religiosa, o se realizaron como servicio para la religión. Considere la Creación de Adán y otros frescos que pintó Miguel Ángel de 1508 a 1512 sobre el techo de la Capilla Sixtina en el Vaticano, Roma, Italia. artes Incluye artes visuales, la literatura (escrita y oral), la música y las artes escénicas. cultura expresiva Danza, música, pintura, escultura, alfarería, ves- tuario, cuentos, drama, comedia, etcétera. arte Objeto, evento u otra forma expresiva que evoca una reacción estética. estética Apreciación de las cuali- dades que se perciben con el arte.
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