Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
ESTUDIOS SOBRE LÉXICO DEL ESPAÑOL DE MÉXICO BASADOS EN CORPUS 532 Jorge Lázaro Rafael Saldívar Arreola (Coordinadores) ESTUDIOS SOBRE LÉXICO DEL ESPAÑOL DE MÉXICO BASADOS EN CORPUS Primera edición: agosto 2020 Reservados todos los derechos conforme a la ley ISBN Fontamara 978-607-736-635-5 Impreso y hecho en México Printed and made in Mexico © Jorge Lázaro y Rafael Saldívar Arreola (Coordinadores) © Editorial Fontamara, S. A. de C. V. Av. Hidalgo No. 47-b, Colonia Del Carmen Alcaldía de Coyoacán, 04100, CDMX, México Tels. 5659-7117 y 5659-7978 Fax 5658-4282 Email: contacto@fontamara.com.mx claudia.romero@fontamara.com.mx www.fontamara.com.mx Este libro ha sido arbitrado por pares académicos. A José Everardo Mendoza Guerrero, gran conocedor del léxico del noroeste e impulsor incansable del estudio del español del norte de México. In memoriam 9 Presentación La lexicografía es una de las vertientes de los estudios de léxico que se han desarrollado más en los últimos tiempos, en correspondencia con el crecimiento de la tecnología aplicada a la conformación y el análisis de los corpus lingüísticos. En los últimos 50 años, ha pasado de ser una práctica dirigida por intereses específicos a consolidarse como una disciplina con un sólido sustento teórico. La consolidación de la teoría de la lexicografía y el mejoramiento de las herramientas tecnológicas para la práctica de esta, ha permitido que se hayan elaborado una gran cantidad de trabajos orientados a satisfacer necesidades prácticas diver- sas y con alcances distintos, dando como resultado un amplio mosaico que nos retrata lo complejo de la sociedad, a través del léxico utilizado en sus distintos estratos sociales, regiones geográficas y áreas de espe- cialidad. El proyecto fue planteado como un elemento necesario dentro de la bibliografía que habla del léxico mexicano, ya que existen pocos traba- jos dirigidos exclusivamente a los registros coloquiales o específicos. Así, por ejemplo, encontramos algunas de las piezas léxicas de este libro en diccionarios generales del español de México, como el Diccio- nario de Mexicanismos de la Academia Mexicana de la Lengua, o el Diccionario del Español de México dirigido por Luis Fernando Lara, pero no todas ellas. Por otro lado, si las buscamos en diccionarios es- pecializados tampoco vamos a hallarlas, pues se trata de léxico que no llega a ser terminológico, según los estándares actuales de varias teorías sobre léxico especializado, pero que tampoco están del todo incluidas en el léxico general. Un ejemplo de ello es el conjunto de palabras que utilizan los zapateros, los vendedores de comida, los tahoneros y los narcotraficantes. También encontramos en esta compilación de inves- tigaciones usos o giros de léxico ya conocido, pero que está permeado por la necesidad o el deseo de comunicar algo en específico, casi como codificado de manera distinta al español. Así, podremos encontrar fra- ses para encubrir ciertos mensajes como en el caso del narcotráfico o el uso muy particular de los mexicanos para crear matices humorísticos a manera del albur. Como se puede ver, otras obras de referencia del es- pañol de México no habían abordado estos temas de manera conjunta, pues se trata más bien de léxico hasta cierto punto restringido, aunque conocido por el grueso de la población. Ahora bien, los estudios publicados en México sobre algunos de es- tos temas que se acercan al enfoque del presente libro tienen una meto- dología muy distinta. En esta obra se presenta un eje rector para hablar del español de México: la lexicología y lexicografía basada en corpus. La lingüística de corpus es ya un área consolidada dentro de los estudios de la lingüística general, pero hasta hace poco se consideraba más bien una herramienta o parte de cierta metodología. Lo cierto es que hoy se hace difícil pensar en una investigación lingüística que no esté basada en corpus, ya que se han vuelto la materia prima de glosarios, diccio- narios, enciclopedias, traductores, asistentes, chatbots, y casi cualquier resultado del estudio de la lengua alrededor del mundo. El paradigma de los estudios lingüísticos ha cambiado desde casi el inicio del siglo xxi y, por tanto, es inevitable el uso de corpus en las investigaciones. En este libro se presentan algunos trabajos de este tipo. En el capítulo 1, Gerardo Sierra, pionero de la lingüística de corpus en México y uno de los mayores expertos y autoridad en esta área, hace un recorrido histórico por los corpus más representativos del país y explica cómo es que se gestaron los proyectos de los que se despren- dieron, así como una explicación sobre lo que han aportado cada uno al estudio de la lingüística de corpus nacional. En el capítulo 2, Jorge Lázaro y Guadalupe Huerta hablan sobre el diseño del corpus de Puebla, un trabajo que intenta reflejar una meto- dología distinta en la confección de corpus ya que no solo parte de la teoría de la lingüística de corpus como tal, sino que integra los estudios regionales que se han hecho a propósito del léxico de una zona, y cómo 11 este factor social afecta el contenido y la forma de materiales lingüísti- cos como estos. En el capítulo 3, “Corpus del habla de la ciudad de Mexicali. Aná- lisis preliminar”, Saldívar y Rico nos describen la metodología llevada a cabo para elaborar un corpus lingüístico representativo de una de las variedades dialectales tal vez menos estudiadas de México, el habla del noroeste. Asimismo, se presentan algunos resultados preliminares que demuestran un léxico abundante en préstamos y calcos del inglés y regionalismos, principalmente de origen sinaloense y sonorense. Esto nos da una visión de las dinámicas lingüísticas que operan en la zona fronteriza de México con Estados Unidos y de cómo estas dinámicas lingüísticas son un factor importante en el desarrollo de la identidad de las personas que habitan en esta zona del país. En el capítulo 4, Daniel Ramos aborda, desde una perspectiva an- tropológica, el léxico de un salón de baile muy conocido en Puebla para hacer una descripción detallada de cómo se entrecruzan sociedad, historia y costumbres en una práctica que poco a poco ha ido perdiendo terreno tras el avance de otros tipos de centros nocturnos, no solo en esa ciudad, sino en todo México. La preservación de la memoria colectiva e histórica refleja el autor, se da en las palabras utilizadas por los dan- zantes. En el capítulo 5, Niktelol Palacios nos cuenta la historia del arte de hacer pan en Puebla, y ahonda en cómo es que el léxico utilizado por tahoneros y panaderos conlleva en sí una riqueza cultural que se ha con- vertido en un símbolo de identidad a nivel regional y nacional. El pan dulce o salado, no solo es un producto alimenticio más, sino que carga en sí todo un conjunto de elementos socioculturales que desembocan en los nombres que se le asignan a cada pieza. En el capítulo 6, Noé Castro se adentra en el estudio del albur, un elemento estilístico léxico que representa una característica ineludible de casi cualquier mexicano, lo practique o solo lo reconozca. Aunado a ello nos explica cómo es que se gesta dentro de él el sentido humorísti- co y hasta cierto punto bélico que representa su emisión. Desarticula su contenido y su formación a partir de diferentes técnicas computaciona- les y nos presenta como resultado un conjunto de recursos léxicos para poder entenderlo desde una perspectiva que puede ayudar, incluso, a una inteligencia artificial. 12 En el capítulo 7, “El manejo de léxico especializado en los miem- bros del crimen organizado: un estudio de caso basado en la lingüística de corpus”, Rábago, Rico, Lozano y Sánchez abordan una temática que en los últimos años ha sido de gran interés en México: la delincuencia organizada. El enfoque que ellos toman profundiza en un estudio de caso. Sepresenta el análisis de una entrevista con un hombre que pur- gaba una condena por delincuencia organizada y asesinato, es decir: un sicario. Además del uso de jerga propia del mundo del hampa, el trabajo nos ofrece una interesante visión de cómo la jerga legal y los códigos de comunicación, entre quienes forman parte del sistema de justicia, son adoptados en su uso por el delincuente. En el capítulo 8, “El Corpus del Derecho Penal Mexicano”, Lozano, Rico y Saldívar describen la forma en la que se realizó un corpus de es- pecialidad, para posteriormente elaborar un diccionario. Se profundiza en una de las ramas del Derecho en México, el Derecho Penal. Históri- camente, el lenguaje legal ha sido una de las áreas de especialidad que más ha generado la creación de diccionarios, y se ha tenido la noción de que la jerga legal cambia poco, o nada. Sin embargo, en este trabajo se ofrece una metodología para la identificación de terminología que se basa en el uso de documentos reales, lo que aporta una visión más auténtica y fresca del leguaje legal. Como podemos ver en la presente obra, el lector encontrará una va- riedad de textos que versan sobre la manera de hablar en México a partir de diferentes tópicos tan disímiles como los salones de baile, los panes, los regionalismos, el derecho penal, el narcotráfico y hasta los albures. Todos estos estudios tienen la característica de haberse basado en corpus lingüísticos; colecciones de datos fidedignos obtenidos desde documentos oficiales hasta entrevistas a pie. Se trata de una obra mul- tidisciplinaria que reúne a los estudiosos del español de México desde una perspectiva contemporánea, y que tiene como fin la divulgación, por medio de un lenguaje accesible a todo público, pero no por ello sin rigor académico. Jorge Lázaro Rafael Saldívar Arreola Coordinadores
Compartir