Radio la voz dominicana 1952

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Radio la voz dominicana de 1952 
El 1 de agosto de 1952 José Arismendi inauguro la voz dominicana, 
la voz dominicana que sería un arma invaluable en el arsenal de la 
tiranía. 
Federico Álvarez fue un reconocido abogado adquiere una gran 
nombradía en los años de la intervención norteamericana y en el 
gobierno de Horacio Vázquez, en 1955 cuando se cumplía 40 
años deciden hacerle un homenaje a este abogado y en los 
discursos de Álvarez no se pronuncia le nombre de Trujillo como 
agradecimiento, Andrés Nicolás sosa es quien chivatea este acto 
y se producen movilizaciones en todas las provincias del país en 
repudio a los abogados. Todos los que eran empleados del 
gobierno eran cancelados. Los habladores idearon una placa que 
había que ser colocada en un lugar visible de todos los hogares 
que significaba un total endurecimiento para los dominicanos. 
 
Para fines de enero de 1960 se descubrió una conspiración en 
contra de la dictadura de Trujillo, los arrestos comenzaron de 
inmediato, amenazados por todos lados Trujillo recurrió a varias 
artimañas una de ellas la renuncia a la presidencia. El 4 de 
agosto el hermano de Trujillo ostentaba a la presidencia, 
renuncio dando paso a Balaguer quien era el vicepresidente, 
dentro de toda esta falsa democrática Trujillo invitos a los 
dominicanos a hacer política libremente, durante toda la 
dictadura de Trujillo la iglesia católica había estado muy cerca de 
régimen, para fines de enero de 1960 la situación cambio en una 
carta pastoral en la que decía que era una grave ofensa contra 
Dios suprimir los derechos individuales. 
La gente salió a la calle atendiendo al llamado de peña Gómez, 
el presidente del triunvirato hablo por radio para indicar que no 
había enfrentamiento pero admitiendo que los campamentos 
militares, 16 de agosto y 27 de febrero estaban sublevados en 
contra del gobierno, la cuidad amaneció tomada por los militares 
que empezaron a formar unidades de lucha, en la mañana del 
25 de abril el triunvirato no tuvo otra salida que renunciar y fue 
juramentado Rafael molina Ureña como presidente pero el día 
siguiente la fuerza aérea bombardeo el palacio nacional así 
como a los constitucionalistas que estaban en el puente duarte.