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Blázquez – Inventado Córdoba a través de la música El Estado en acción y el Día del Cuarteto Busca entender la génesis social de lo que se considera un nuevo género musical: el cuarteto. A través de narraciones oficiales. Por medio de las narraciones se forma la historia contada por los agentes y se realiza la naturalización del cambio de sentidos del término “cuarteto”, se reconstruye la continuidad histórica de la forma poética Cuarteto y se reproduce la legitimidad cultural de algunos de sus productores. En el 2000 la Cámara de Diputados de la Provincia de Córdoba declaró su “homenaje a la música de cuartetos” a la cual definió como emblema cultural de esa provincia. Cada locutor construye un relato a partir del cual y en el cual potencia su posición al mismo tiempo que construye el acuerdo general que sostiene la “cordobesidad” del cuarteto. El día del Cuarteto Es el 7 de junio del 2000. Un conjunto de prácticas centradas en torno a un tipo de música bailable eran oficializadas y dotadas de su día en el calendario. Para Pereyra, diputado, la oficialización del género y la declaración del cuarteto como la música folklórica de Córdoba, eran parte de un proceso orientado a promover la explotación de ese bien cultural de producción local. Quería hacer del cuarteto una mercancía característica de Córdoba y asñi integrarla al mundo de la “World Music” para reintegrar divisas a la provincia. Pereyra no se definía como “un cuartetero de ley”, es decir no se representaba como un agente cuya relación con este género artístico se fundaba en la participación en los bailes y de la cual resultaba una visión comprometida. Por el contrario, este diputado se presentaba como alguien que adoptaba un punto de vista distanciado y concebía al Cuarteto como un fenómeno social. La reinvención de una cultura local era una posibilidad, a los ojos del político, para asegurar la reproducción económica en los tiempos de la globalización. Para Pereyra la cultura se transformaba en un recurso. El Estado habría de responsabilizarse de la producción de los productores de las mercancías y, en consecuencia, desarrollar una educación técnica para calificarla a un conjunto de futuros trabajadores capaces de integrarse al mercado laboral. La música de cuartetos es representada como la especie musical propia de las tradiciones locales heredadas y en este sentido parte del conjunto de símbolos dominantes capaces de decidir una identidad regional que distinguiría a la provincia de otras unidades polítio-administrativas. Hubo otras dos intervenciones, una de un diputado del partido conservador y otra de un representante del peronismo. Prudencio Bustos Aragañaz, diputado del partido de centro-derecha, presentó en su discurso a una música que representa a Córdoba cabalmente, como fusión de otras tradiciones. Surge de una mixtura más heterogénea que la presentada por Pereyra. Bustos, sujeto identificado con la burguesía local, con la fracción que funda la legitimidad de su posición social hegemónica en sus conexiones genealógicas con los conquistadores españoles, separa temporalmente los componentes hispánicos e itálicos que reconoce en el Cuarteto. En esta fabricación del cuarteto como “música popular cordobesa”, Bustos hace uso de un tropo frecuente en el análisis de la supuesta singularidad histórica de Córdoba. La provincia es considerada como escenario privilegiado donde de han jugado tensiones entre Colonia y República, entre Tradición y Modernidad, entre Interior y Bs As, entre Campo y Ciudad. En el discurso del diputado Córdoba y Cuarteto funcionan como términos atrapados en una relación metonímica en la cual el segundo término funciona como uno de los semas del primero. Discurso del diputado peronista José Rufeil. Este político fundó su apología en el conocimiento personal que tenía del Cuarteto y en la extensa amistas que lo unía con muchos de los homenajeados. Rufeil se definía como un “cuartetero de ley”. Rufeil sostuvo que además de la contribución de las corrientes migratorias europeas era necesario reconocer el aporte de lo “indoamericano”. Conclusiones Cada locutor construyó un lugar para su enunciación y se posicionó bien como el político progresista que busca enaltecer a un grupo de productores culturales locales y, a través de ello, activar un proceso económico. Más allá de las diferencias de posiciones discursivas y según se encargaron de remarcar, todos acordaron en la justicia del acto de Homenaje a un género musical al que ellos como “representantes del pueblo” de Córdoba reconocían como propiamente cordobés.
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