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Futuro sostenible de la vida en el desierto
Chapter · December 2017
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1 author:
Ismael Leonardo Vera-Puerto
Universidad Católica del Maule
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DESIERTO
Futuro sostenible de la vida en el
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DESIERTO
Futuro sostenible de la vida en el
Publicado en 2017 por la Oficina de la UNESCO en México, Presidente Masaryk 526, Polanco, 11560, Ciudad de México, México.
© UNESCO 2017 
© Gobierno del Estado de Coahuila 2017
ISBN: 978-607-9376-47-5
 
 
Esta publicación está disponible en acceso abierto bajo la licencia Attribution-ShareAlike 3.0 IGO (CC-BY-SA 3.0 IGO) (http://
creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/igo/). Al utilizar el contenido de la presente publicación, los usuarios aceptan las condiciones de 
utilización del Repositorio UNESCO de acceso abierto (www.unesco.org/open-access/terms-use-ccbysa-sp).
 Los términos empleados en esta publicación y la presentación de los datos que en ella aparecen no implican toma alguna de posición de 
parte de la UNESCO en cuanto al estatuto jurídico de los países, territorios, ciudades o regiones ni respecto de sus autoridades, fronteras o 
límites.
Las ideas y opiniones expresadas en esta publicación corresponden a los autores; no son necesariamente las de la UNESCO y no 
comprometen a la Organización.
Esta publicación fue concebida, desarrollada, coordinada y editada en su totalidad por la Oficina de la UNESCO en México:
Concepción, coordinación y edición general del proyecto: 
Nuria Sanz, Directora y Representante de la Oficina de la UNESCO en México
Desarrollo editorial: 
Elisa Gutiérrez, Oficina de la UNESCO en México 
José Pulido Mata, Oficina de la UNESCO en México 
Dorian Rommens, Oficina de la UNESCO en México
Diseño gráfico y de portada: 
Rodrigo Morlesin, Oficina de la UNESCO en México
Fotos de primera y cuarta de forros: Elisa Gutiérrez, Oficina de la UNESCO en México
Agradecemos profundamente todo el apoyo brindado por el Gobierno del Estado de Coahuila y su Secretaría de Medio Ambiente. 
Asimismo, extendemos el agradecimiento al profesor Robin Dennell, miembro del Comité Científico del Programa Temático HEADS 
(Evolución Humana: Adaptaciones, Migraciones y Desarrollos Sociales, por sus siglas en inglés).
Impreso en México
DESIERTO
Futuro sostenible de la vida en el
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Arte rupestre, 
Cuatro Ciénegas
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Mensaje
C
oahuila, por su situación geográfica y por su his-
toria geológica, es un territorio de gran impor-
tancia natural, donde el desierto dominante se 
convierte en bosque al tomar altura en las mon-
tañas, donde hay ríos que al unirse con el Golfo de México 
permitieron que muchos organismos se desplazaran por 
estos corredores de vida y agua, donde las dunas nos re-
cuerdan que ahí hubo lagos, en este sitio maravilloso que 
en el largo devenir de las eras geológicas se fue modifi-
cando y que de esos cambios nos quedó multitud de seres 
que hoy sólo aquí se encuentran.
La larga historia está escrita en las montañas, en sus 
pliegues y en sus capas que son como un gran libro que 
narra la historia del territorio, donde los fósiles se asoman 
para mostrarnos que aquí hubo un mar, playas, bosques 
que ahora son carbón y que dejaron rastros de seres micros-
cópicos, de animales marinos y de los increíbles dinosaurios 
que una vez caminaron por lo que ahora es Coahuila, enti-
dad a la que por eso llamamos con orgullo Tierra de Dino-
saurios. 
En este clima que a algunos pudiera parecerles extre-
mo o inhóspito, la vida florece en comunidades vegetales 
que albergan flora y fauna silvestre de gran valor biológico 
y ahora económico; esto permitió que, desde la llegada de 
los seres humanos a estas latitudes, pudieran sobrevivir 
durante miles de años, moviéndose con las estaciones y con 
los animales. Estos primeros habitantes nos dejaron una 
larga y rica historia dibujada y esculpida en las rocas, para 
que nosotros tratemos de reconocer en estas obras de arte 
rupestre el valor ancestral de nuestro patrimonio y con ello 
tratemos de encontrar un mejor sentido del futuro.
Después, a lo que ahora es México, llegaron nuevos 
habitantes, especies novedosas que vinieron acompañando 
a las mujeres y hombres que buscaban donde asentarse y 
con ello cambiar no sólo el uso de los recursos, sino el estilo 
de vida que conlleva ser sedentario y que implica modificar 
el uso del suelo para producir alimentos que hasta entonces 
eran ajenos a este territorio. Coahuila no fue la excepción 
de esta nueva oleada de humanos, diferentes en costum-
bres a los que aquí vivían, pero similares en la aceptación 
de ese clima que para ellos, al igual que para nosotros, es 
ideal para vivir y formar asentamientos novedosos que hoy 
siguen creciendo.
La vida rural de los primeros años del México inde-
pendiente se ha ido transformando como consecuencia de 
la revolución industrial y de todos los cambios tecnológicos 
a los que tenemos acceso; sin embargo, la actual situación 
sigue dependiendo de nuestro patrimonio natural, es por 
eso que debemos trabajar en su conservación, porque guar-
dando esos tesoros y salvaguardando la riqueza cultural, la 
herencia de arte, de estilos de vida y la actual complejidad 
en la que vivimos, podremos entender quiénes somos y a 
dónde vamos.
Documentar el presente y el pasado en un sitio de re-
serva de datos y documentos sobre la historia natural y el 
uso de los recursos naturales en Coahuila servirá como el 
archivo necesario quenos dé herramientas para entender 
el porqué de los cambios y prever, a través de políticas pú-
blicas acertadas, las estrategias que permitan contribuir al 
mejor conocimiento de nuestro territorio, y a todos los seres 
que habitan en Coahuila, vivir en paz.
Rubén Ignacio Moreira Valdez
Gobernador Constitucional 
del Estado de Coahuila de Zaragoza
Presentación
M
ás allá de las dunas y de la asociación de 
la palabra desierto con un espacio desola-
do, carente de vida, se encuentra un eco-
sistema con una inabarcable diversidad de 
especies y hábitats, que es hogar de más de 2 mil mi-
llones de personas y que abarca cerca del 40% de la 
superficie total del planeta. Tales características son 
las que han hecho ineludible que la Organización de 
las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y 
la Cultura (UNESCO), desde su Conferencia General 
de 1948 y de acuerdo con las líneas de su mandato, 
sentara las bases para la creación de un instituto in-
ternacional para el estudio de las zonas áridas. De 
esa manera surgió el Programa de Investigaciones 
sobre las Zonas Áridas, en Jodhpur, India, que es-
timuló el estudio científico sobre el desierto y formó 
centenares de especialistas en el tema.
Al día de hoy, el legado de aquellos científicos sigue 
avanzando el conocimiento en los modernos institutos de 
investigaciones sobre el desierto, y la UNESCO, perpe-
tuando su tradición de impulsar estudios sobre las zonas 
áridas del mundo, continúa con el respaldo a proyectos 
que sumen perspectivas al conocimiento de estos ecosis-
temas, cuyas implicaciones ambientales no han quedado 
fuera de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de 
las Naciones Unidas.
En la misma línea, la presente edición materializa y 
fija los resultados de una estrecha colaboración entre la 
Oficina de la UNESCO en México y el Gobierno del Estado 
de Coahuila. Fue en mayo de 2016 cuando tuvo lugar, en 
las instalaciones de la Universidad Autónoma de Coahui-
la, el Foro “Futuro sostenible de la vida en el desierto”, que 
reunió a prominentes especialistas de diversas latitudes 
con el fin de diversificar conocimientos y comparar expe-
riencias para la instauración del Centro de Documenta-
ción e Información del Desierto de Coahuila.
A lo largo de estas páginas, el lector encontrará un 
abanico de paisajes desérticos, acompañados por reflexivos 
textos que se contraponen al concepto común del desierto 
como espacio inhabitable. Naturaleza, tradición, sosteni-
bilidad, arte y sociedad son algunos de los elementos que 
se conjugan en este volumen, que sale de las prensas a 
poco menos de tres años para que culmine el Decenio de 
las Naciones Unidas para los Desiertos y la Lucha contra 
la Desertificación, cuyos resultados, esperamos sean favo-
rables y puedan valorarse a la luz de esfuerzos como éste.
Para finalizar este breve preámbulo, la Oficina de 
la UNESCO en México aplaude el interés y reconoce la 
disposición del Gobierno del Estado de Coahuila y de su 
Secretaría del Medio Ambiente, para trabajar y seguir 
sumando esfuerzos en un tema que nos atañe a todos 
como sociedad consciente del valor de las zonas áridas: la 
preservación de la vida en los desiertos.
Nuria Sanz
Directora y Representante 
de la UNESCO en México
Prefacio
E
l Gobierno de Coahuila de Zaragoza se ha pre-
ocupado entre muchos aspectos por la cultura, 
entendiendo que es parte de una rica tradición 
y de una herencia que mucho aporta al bienestar 
de las personas. Esto implica que, además del disfrute de 
las diferentes manifestaciones de la misma, está íntima-
mente relacionada con nuestra historia, nuestras prefe-
rencias y la capacidad de comunicarnos, que nos permite 
estar al tanto de lo que sucede en el mundo.
Cuando vemos la riqueza natural y cultural de la en-
tidad, las manifestaciones del arte rupestre, la relación del 
ser humano con su entorno, la capacidad de transformarlo y 
la necesidad de conservarlo, tenemos que ver hacia nuestro 
interior para valorar lo que tenemos y podemos perder si 
no ponemos todo nuestro empeño en su preservación. Pero 
para ello también debemos voltear en otras direcciones y 
nutrirnos de lo que en otros países están haciendo para 
aprender sin una curva angustiosa y para comprender que 
en este planeta los diferentes grupos humanos mucho se 
parecen y que por eso somos la misma especie, no sólo por 
los aspectos de nuestra biología sino por las enormes coin-
cidencias que se dan en la cultura y en el uso de la tierra.
La UNESCO nos da esta oportunidad al acercarnos, 
a través de su acervo de conocimiento y de las relaciones 
entre países, a científicos y administradores de recursos 
naturales y culturales para compartir el valor de los mis-
mos, en este caso de los que se desarrollan en el desierto, 
esos lugares que por definición están deshabitados, faltos 
de vida, pero donde las adaptaciones naturales no sólo per-
mitieron la presencia de una inmensa comunidad de seres 
vivos, sino también de asentamientos humanos, de grupos 
nómadas que caminaron hace miles de años desde África 
hasta América.
El compartir con estos importantes personajes que en 
diferentes países hacen realidad la conservación a través 
del estudio de sus culturas ligándolas con la naturaleza 
de los sitios donde se desarrollaron nos permite conocer y 
apreciar todos los intentos y proyectos que desarrollan de la 
mano de la ONU a través de la UNESCO, como intercesor 
mundial del patrimonio natural y cultural del planeta.
Esto nos ayuda a planificar mejor el resguardo de la 
información sobre las especies, los espacios y el impacto 
que nosotros hemos tenido sobre ellos, porque la informa-
ción existe, sólo debemos buscarla en la historia geológica, 
natural y humana, en las múltiples publicaciones, en las 
narraciones que no deben de olvidarse.
Contar con un acervo de nuestro devenir en relación 
con el clima, la geología, la geografía, la ecología, debe ser 
un insumo para tomar decisiones más acertadas, para ca-
minar en un rumbo donde la conservación sea su estrella 
guía. Las aportaciones que hoy tenemos marcan la pauta 
para un mejor quehacer; de esa reunión de científicos que 
al terminar ya consideramos amigos además de maestros, 
tomamos el ejemplo y el compromiso, para que en Coahuila 
sigamos considerando que somos afortunados por vivir en 
el desierto, donde hay bosques, donde llegan las aves mi-
gratorias, donde florecen ciudades y donde queremos estar 
por siempre.
Eglantina Canales Gutiérrez
Secretaria de Medio Ambiente 
del Estado de Coahuila de Zaragoza
Índice
INTRODUCCIÓN
Cooperación internacional en materia de áreas desérticas 
Nuria Sanz 13
APROXIMACIONES ARQUEOLÓGICAS
Nuevos Descubrimientos Paleontológicos en México 
Felisa J. Aguilar 47
Chinchorro, Materialidad y Patrimonialización
Bernardo Arriaza 59
Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento 
humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia
Rafael Goñi 73
New perspectives in archaeological research 
of marginal deserts in South America 
César Méndez, Amalia Nuevo Delaunay and Ramiro Barberena 89
Rock Art Documentation & Preservation: 
Border Canyonlands Archaeological Project
Carolyn Boyd 103
El arte rupestre como parte fundamental del patrimonio cultural 
de las regiones áridas del norte de México y la necesidad 
de desarrollar proyectos transfronterizos para su registro, 
documentación y preservación
Julio Amador Bech 113
Arid lands and deserts in Mongolia: new research perspectives 
Troy Sternberg and Ariell Ahearn 133
ANTROPOLOGÍAS DEL DESIERTO
Indigenous Cultural Landscape Interactions in the Australian Desert
Lynley A. Wallis 143
Sociedades del Desierto de Atacama, Norte de Chile
Victoria Castro y Calogero Santoro 153
Herramientas de Complejidad para el Futuro Sostenible de la Vida 
en el Desierto
Carlos Reynoso 173
DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA VIDA EN EL DESIERTO
Desarrollo Sostenible: Planificación y Gestión del Territorio: 
¿cuáles son las claves? 
Roberto Molinari181
Can we save a world? Lessons from an endangered 
microbial oasis in the Chihuahuan desert 
Valeria Souza, Luis E. Eguiarte, Jim Elser, Gabriela Olmedo-Alvarez, 
Janet L. Siefert and Michael Travisano 191
Estado del conocimiento sobre las cactáceas 
del Desierto Chihuahuense y su estado de conservación
Héctor M. Hernández 205
El consumo de agua y la vida en el desierto: 
la historia ambiental del río Nazas
Hernán Salas Quintanal 211
Manejo de las aguas residuales en la gestión de los recursos hídricos en 
zonas áridas como un elemento de innovación y desarrollo sustentable 
Ismael Leonardo Vera Puerto 225
Adaptación de Técnicas Autóctonas para el Desarrollo Sustentable de 
zonas áridas
Pedro Berliner 237
La Reserva de la Biósfera El Pinacate y Gran Desierto del Altar, 
criterios para su inscripción a la lista de Patrimonio de la Humanidad 
y el valor de su Biodiversidad
Miguel Ángel Grageda García, Federico Godínez Leal y Horacio Ortega Morales 243
Retos y estrategias para la conservación de los Desiertos Mexicanos 
Luis Fueyo Mac Donald, Santiago Gibert Isern y César Sánchez Ibarra 255
Cuatro Cienegas, example of non-sustainable agricultura 
Gabriela Olmedo-Alvarez, Valeria Souza, Luis Eguiarte, Silvia Pajares, 
Felipe García-Oliva, Yunuen Tapia 261
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Para la instalación del Centro de Documentación e Información 
del Desierto de Coahuila 275
12
Introducción Arte rupestre, 
Cuatro Ciénegas
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Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
Nuria Sanz
Directora y Representante de la Oficina de la UNESCO en México
La Oficina de la UNESCO en México agradece la con-
fianza del Gobierno de Coahuila para definir objetivos, 
programa e institucionalización de un Centro dedicado 
a los estudios del desierto, para la protección y conser-
vación integradas de su fauna, flora y de su diversidad 
cultural, pertinente y útil para la ciudadanía, así como 
para los sectores productivos público-privados y para el 
sector académico de la entidad. 
Con tal meta, nos propusimos desarrollar un pro-
yecto de colaboración que iniciara a partir de una es-
cucha activa de la academia, de las asociaciones, ins-
tituciones, personalidades, representantes estatales y 
municipales estatales, orquestado por la Secretaría de 
Medio Ambiente del Estado de Coahuila. Una vez que 
se identificaron las necesidades, y habiendo reconocido 
la necesidad social y no sólo la técnica, nos pusimos 
manos a la obra para organizar un foro internacional 
que acogiera a iniciativas semejantes en otras zonas 
áridas del planeta y que pudiera servir a modo de ilus-
tración, para reflexionar sobre cómo avanzar estrate-
gias de colaboración interinstitucional en áreas desér-
ticas y tierras áridas con otros países y continentes, 
y con ello poder definir singularidades en el caso que 
nos ocupaba: reflexionar sobre el futuro de una parte 
bien significativa de la mancha del gran desierto chi-
huahuense, que, con sus más de 450,000 km² de exten-
sión, constituye la más extensa superficie desértica de 
América del Norte. Coahuila se convierte en un epicen-
tro de reflexión y acción para una región transnacional 
que se enfrenta a un reto internacional que abarca los 
territorios de Nuevo México, desde la región al oeste 
del río Pecos, en el Estado de Texas, hasta la región 
sureste de Arizona, así como la altiplanicie mexicana 
en los vecinos estados de Sonora y Chihuahua. 
En el Foro Internacional, especialistas en arqueo-
logía, geología, paleoantropología y arte rupestre arti-
cularon sus propuestas con antropólogos, politólogos, 
legisladores y ambientalistas. El resultado que aquí 
presentamos da buena cuenta de un diálogo productivo 
y establece pautas claras sobre cómo iniciar este proce-
so en Coahuila. El Néguev, Atacama, el Sahara, los de-
siertos transfronterizos de México con Estados Unidos 
y las masas continentales áridas de Australia encuen-
tran en esta publicación espacio sustantivo de análisis 
y de compromiso con la comunidad internacional, para 
atender localmente un triple necesidad: la de enfren-
tar los retos frente a los procesos de desertificación que 
afectan áreas productivas fértiles en todo el orbe, la 
relacionada con el establecimiento de estrategias que 
frenen los avances de las fronteras agrícolas y ganade-
ras y, por último, la necesidad de tratar a los desiertos 
en su realidad germinal y considerarlos terrenos ex-
traordinariamente fértiles para el avance de la ciencia 
y de las formas biológicas y culturales ligadas al uso 
14
Tendido eléctrico sobre el desierto, región de Cuatro Ciénegas en el Desierto de Coahuila.
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Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
15
sostenible de sus recursos. Con ello en mente, nos tra-
zamos los siguientes objetivos:
• Presentar experiencias nacionales e internaciona-
les sobre gestión de centros de investigación del 
desierto en otras áreas.
• Analizar las posibles formas de revertir la degra-
dación de las tierras y la pérdida de la diversidad 
biológica.
• Atender a las demandas de información y el inter-
cambio de datos entre las entidades responsables 
del uso y promoción del desierto.
• Establecer lineamientos y discutir las metodolo-
gías de base para elaborar un plan de acción para 
los próximos años.
• Analizar las alternativas del Estado de Coahuila 
ante una desertificación que avanza.
• Analizar el código ético para vivir en el desierto y 
los posibles patrones de sostenibilidad. 
• Analizar las perspectivas del desierto que tienen 
sus habitantes, así como la permanencia de las 
formas culturales desde su relación histórica.
• Generar las bases para la implementación de una 
currícula de formación para el desarrollo sosteni-
ble. 
• Analizar los esfuerzos encaminados a la recopila-
ción de información, de inventario y de compara-
ción de especies.
• Discutir nuevas vías que promuevan la investi-
gación hacia la promoción de los ecosistemas del 
desierto.
Los desiertos forman parte de los llamados “eco-
sistemas frágiles”. Las áreas desérticas han sido con-
sideradas por las culturas urbanas o agrícolas como 
tierra de nadie o tierra de tránsito. Hablar de deser-
tificación implicaba interrogarse sobre la degradación 
de la tierra en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas 
secas como consecuencia de diversos factores, incluidas 
las variaciones climáticas y actividades antrópicas. La 
desertificación afecta hasta una sexta parte de la po-
blación mundial, al 70% de todas las tierras áridas y 
a una cuarta parte del área terrestre total del mundo. 
Produce una pobreza generalizada y la degradación 
de mil millones de hectáreas de pastizales y tierras de 
cultivo cada año. Esta perspectiva nos aproxima a con-
sideraciones del desierto como el solar de la pobreza y 
del deterioro, sin persuadirnos de entenderlo como una 
forma ecosistémica propia y no degradada. Los desier-
tos han sufrido de forma generalizada el prejuicio de lo 
apartado, de lo sin vida, de lo inerte, entendidos como 
territorios de la soledad o del abandono. Como una 
forma de no-lugar. El microcosmos invisible de su di-
versidad biológica, no apreciable a simple vista, nos ha 
apartado de una consideración genuina de los desiertos 
como una forma plena de vida que necesita otra ma-
nera de acercamiento, otras consideraciones que tras-
cienden a las percepciones y que deben insertarse en 
el terrenos de la develación científica, entre otras, sin 
olvidar que los desiertos contemporáneos son la resul-
tante de otros cambios climáticos que acontecieron a lo 
Grietas en el suelo árido de la región de Cuatro Ciénegas del Desierto 
de Coahuila.
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Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
16
largo de milenios y que los catapultan como deposita-
rios de una acumulación de conocimiento bioclimático y 
cultural ancestral. También es cierto que los desiertos 
hoy pueden mudar a ecosistemas más húmedos y las 
consecuencias deese virar implican un análisis más ri-
guroso de lo que significaría la pérdida de esos lugares 
de aparente simpleza. 
Hoy la desertificación afecta directamente a más 
de 250 millones de personas. Amenaza las vidas de 
alrededor de 1,200 millones de seres humanos en 110 
países que se encuentran entre los más pobres del 
mundo y que dependen de la tierra para enfrentar las 
más perentorias de sus necesidades. En la actualidad, 
un tercio de la superficie de la Tierra, 4 mil millones de 
hectáreas, está amenazada por la desertificación. Cada 
año, la desertificación y la sequía causan una pérdida 
de producción agrícola estimada en 42 mil millones de 
dólares en todo el mundo. El costo anual de la lucha 
contra la degradación de la tierra se estima en $ 2,4 
mil millones.
Las tradiciones de las culturas del desierto son 
algunas de las obras maestras del patrimonio oral e 
inmaterial de la UNESCO. Los patrimonios vernáculos 
edificados, los sistemas eficientes de gestión del agua, 
los itinerarios y las rutas de tránsito en áreas desér-
ticas y la pericia de recorrerlas constituyen formas de 
conocimiento irremplazable para enfrentar las dificul-
tades y los conflictos que genera el cambio climático. 
Desde 1997 y hasta el 2020, se estima que aproximada-
mente 60 millones de personas habrán mudado su mo-
rada en las áreas desérticas del África subsahariana 
hacia el norte de África y Europa.
En principio podemos definir dos grandes planos 
de actuación multilaterales en términos de coopera-
ción internacional en áreas áridas en el planeta. Una 
primera, enfocada a frenar los estragos de los avan-
ces de la desertificación en cualquier latitud, y otra, 
una segunda, encargada de proteger las condiciones de 
preservación de espacios desérticos naturales protegi-
dos. Sin duda esta dualidad simplifica el tratamiento 
de una fenómeno complejo y apasionante para uno de 
los mayores desafíos en materia de investigación cien-
tífica, tanto para la ciencia social como para la ciencia 
básica. 
De acuerdo con la primera forma de actuación, 
resulta esencial referirse a la Convención de las Na-
ciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación 
(UNCCD, por sus siglas en inglés). Se trata de un 
acuerdo Internacional universal cuyo fin es promover 
una respuesta global para la desertificación. La Cum-
bre para la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992 
inició las deliberaciones multilaterales y es aceptada 
como la reunión generatriz de este tratado, que entra-
ría en vigor a partir de 1996. Hoy, la UNCCD reúne a 
194 Estados Parte. Es sin duda uno de los instrumen-
tos de sostén a toda la agenda sobre cambio climático, 
ha desarrollado instrumentos de articulación con la 
Agenda 21, al tiempo que fomenta la participación de 
la sociedad civil y la transferencia de la ciencia y la 
tecnología, sin olvidar el justo equilibrio que garantice, 
a su vez, la transmisión eficaz de los conocimientos tra-
dicionales. Adicionalmente es significativo mencionar 
que, desde 2013, la Iniciativa Global para las Tierras 
Áridas promovida por la UICN articula sus esfuerzos 
con la UNCCD con la finalidad de apoyar la gestión 
sostenible de los ecosistemas en zonas áridas y la con-
servación de su biodiversidad, gracias a iniciativas que 
promueven la investigación aplicada y las políticas pú-
blicas orientadas a consolidar una gestión sostenible 
de áreas desérticas o en proceso de desertificación. 
Ambas plataformas de cooperación resultan instru-
mentales en la implementación del Decenio para los De-
siertos y la Lucha contra la Desertificación (2010-2020), 
establecido por la Resolución A/64/201 de la Asamblea Ge-
neral de la Naciones Unidas. Los mandatos de la Resolu-
ción contemplan la consecución de los siguientes objetivos:
• La organización de actividades para celebrar el 
Decenio con la finalidad de concienciar a la ciuda-
danía acerca de (a) las causas y (b) soluciones a la 
actual degradación del suelo y la desertificación; 
• La movilización de apoyo financiero y técnico para 
la Secretaría de la Convención, que impulse inicia-
tivas especiales para la celebración de la Década, 
así como otros eventos conmemorativos y activida-
des alrededor del mundo; y
• El monitoreo y la emisión de informes sobre el pro-
greso de la preparación del Informe del Secretario 
Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
17
General a la Asamblea General en la 69 sesión 
sobre el estado de la implementación de la reso-
lución.
El nuevo Marco Estratégico UNCCD 2018-2030 
representa el compromiso global más completo para lo-
grar la Neutralidad de Degradación de Tierras (LDN, 
por sus siglas en inglés), para restaurar la productivi-
dad de vastas franjas de tierras degradadas, mejorar 
los medios de vida de más de 1.3 billones de personas 
y reducir los impactos de la sequía en poblaciones vul-
nerables. Asimismo, se ha creado el primer fondo mun-
dial del sector privado, conocido como Fondo de Neu-
tralidad para la Degradación de Tierras, que reunirá a 
inversionistas públicos y privados para financiar pro-
yectos, a fin de restaurar tierras degradadas que bene-
ficien al medio ambiente, al sector económico y social.
Desde hace más de una década, todos reconocemos 
que no habrá políticas nacionales o internacionales 
que puedan garantizar formas de desarrollo sostenible 
universal sin que las enormes masas continentales y 
costeras de áreas desérticas en el planeta sean conside-
radas como destino prioritario de la investigación y la 
gestión pública. Las masas de tierras áridas son terri-
torios en su mayoría transnacionales y la cooperación 
internacional es sin duda una plataforma fértil para el 
ejercicio de corresponsabilidades y desafíos colectivos. 
Y fruto de esa necesidad, la nueva Agenda 2030 de las 
Naciones Unidas incorpora, desde una declaración de 
intenciones en su Preámbulo, la necesidad de dar a es-
Arte rupestre, Cuatro Ciénegas, Coahuila.
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Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
18
Desiertos y sostenibilidad: el trabajo internacional de la UNESCO 
Desierto de Coahuila, 
luces de la puesta del Sol.
19
tas áreas la importancia y preeminencia que merecen. 
A saber:
Párrafo 14 de la “Introducción” de la Declaración 
de la Agenda 2030:
Nos hemos reunido en un momento en que el 
desarrollo sostenible afronta inmensos desafíos. 
Miles de millones de nuestros ciudadanos siguen 
viviendo en la pobreza y privados de una vida 
digna. Van en aumento las desigualdades, tan-
to dentro de los países como entre ellos. Existen 
enormes disparidades en cuanto a las oportuni-
dades, la riqueza y el poder. La desigualdad entre 
los géneros sigue siendo un reto fundamental. Es 
sumamente preocupante el desempleo, en par-
ticular entre los jóvenes. Los riesgos mundiales 
para la salud, el aumento de la frecuencia y la 
intensidad de los desastres naturales, la esca-
lada de los conflictos, el extremismo violento, el 
terrorismo y las consiguientes crisis humanita-
rias y desplazamientos forzados de la población 
amenazan con anular muchos de los avances en 
materia de desarrollo logrados durante los últi-
mos decenios. El agotamiento de los recursos na-
turales y los efectos negativos de la degradación 
del medio ambiente, incluidas la desertificación, 
la sequía, la degradación de las tierras, la escasez 
de agua dulce y la pérdida de biodiversidad, au-
mentan y exacerban las dificultades a que se en-
frenta la humanidad. El cambio climático es uno 
de los mayores retos de nuestra época y sus efec-
tos adversos menoscaban la capacidad de todos 
los países para alcanzar el desarrollo sostenible. 
La subida de la temperatura global, la elevación 
del nivel del mar, la acidificación de los océanos y 
otros efectos del cambio climático están afectando 
gravemente a las zonas costeras y los países cos-
teros de baja altitud, incluidos numerosos países 
menos adelantados y pequeños Estados insulares 
en desarrollo. Peligra la supervivenciade muchas 
sociedades y de los sistemas de sostén biológico 
del planeta.
En el Párrafo 33 de la “Introducción”, la Declara-
ción continúa con: 
Reconocemos que el desarrollo social y econó-
mico depende de la gestión sostenible de los re-
cursos naturales de nuestro planeta. Por ello, 
estamos decididos a preservar y utilizar soste-
niblemente los océanos y los mares, los recursos 
de agua dulce y los bosques, las montañas y las 
zonas áridas, y a proteger la diversidad biológi-
ca, los ecosistemas y la flora y fauna silvestres. 
También estamos decididos a promover el turis-
mo sostenible, hacer frente a la escasez de agua 
y su contaminación, fortalecer la cooperación 
sobre la desertificación, las tormentas de arena, 
la degradación de las tierras y la sequía y pro-
mover la resiliencia y la reducción del riesgo de 
desastres. 
De igual manera, la nueva Agenda 2030 para el 
Desarrollo Sostenible incorpora, en su Objetivo 15, la 
necesidad de proteger, restablecer y promover el uso 
sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sos-
teniblemente los bosques, luchar contra la desertifica-
ción, detener e invertir la degradación de las tierras 
y detener la pérdida de biodiversidad. Y solicita a los 
Estados cumplir metas claras, a saber: 
15.3. De aquí a 2030, luchar contra la deserti-
ficación, rehabilitar las tierras y los suelos de-
gradados, incluidas las tierras afectadas por la 
desertificación, la sequía y las inundaciones, y 
procurar lograr un mundo con efecto neutro en 
la degradación de las tierras.
Los desiertos son valiosos repositorios de restos 
paleontológicos y expresiones culturales del pasado 
y del presente y, por lo tanto, proporcionan una gran 
oportunidad para el estudio científico. Sin embargo, li-
mitándonos a los bordes geográficos que no existieron 
en siglos anteriores, estamos limitando nuestra capaci-
dad de reconstruir una imagen completa de entornos y 
culturas pasadas.
Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
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Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
F
rente a los esfuerzos por combatir la desertificación, la la-
bor en el seno de la UNESCO ha privilegiado la protección 
de los ecosistemas desérticos como espacios de vida, de 
versatilidad geológica, de belleza natural, de reserva bioló-
gica, de laboratorios de estudio de los usos culturales de la biodi-
versidad, de áreas productivas sostenibles. La Lista del Patrimonio 
Mundial, las Reservas de la Biosfera y la Red Global de Geoparques 
dan buena cuenta de este propósito. 
Estas tres designaciones de sitios dan una imagen com-
pleta de la celebración de nuestro patrimonio y de la con-
servación de la diversidad cultural, biológica y geológica del 
mundo. También promueven formas de desarrollo económi-
co sostenible.
• Los Sitios de Patrimonio Mundial promueven la conservación 
integral de lugares donde se justifican Valores Universales Ex-
cepcionales, tanto desde el punto de vista cultural como natural; 
• Las Reservas de la Biosfera se centran en la gestión produc-
tiva y en el análisis de los usos culturales de la biodiversidad;
• En el caso de los Geoparques, la UNESCO reconoce interna-
cionalmente sitios que promueven la importancia y el signifi-
cado de la protección de la geodiversidad de la Tierra a través 
de la participación activa con las comunidades locales.
Sitios de Patrimonio Mundial
En 71 sitios de Patrimonio Mundial, la justificación de su Valor Universal Excepcional se relaciona directamente con entornos desérticos.
SITIOS EN PELIGRO
Cultural:
Ciudades antiguas de Djenné, Mali
Timbuktú, Mali
Tumba de los Askia, Mali
Reservas naturales del Aïr y el Ténéré, Niger
Ciudad arqueológica de Samarra, Irak
Ciudad vieja de Gadamés, Libia
Sitio de Palmira, República Árabe Siria
Ciudad vieja amurallada de Shibam, Yemen
Natural:
Oficinas Salitreras de Humberstone y Santa Laura, Chile
En peligro
21
Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
Tsodilo, Botswana. 2001, sitio cultural 
http://whc.unesco.org/en/list/1021 
Llamado en ocasiones el “Louvre del desierto”, Tsodilo 
cuenta con una de las mayores concentraciones de arte 
rupestre del mundo. Este sitio conserva la memoria de 
las actividades humanas y las mutaciones del medio am-
biente de los últimos 100 mil años.
Lagos de Unianga, Chad. 2012, sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/1400 
Este sitio abarca 18 lagos conexos entre sí en el desierto 
del Sahara, en la región de Enedi. El complejo lacustre 
abarca una superficie de 62.808 hectáreas y es el más 
vasto de los existentes en un medio geográfico de aridez 
extrema.
Macizo de Ennedi, paisaje cultural y natural, Chad. 2016, 
sitio mixto
http://whc.unesco.org/en/list/1475
Situado al noreste del país, el macizo de Ennedi está for-
mado por arenisca. Con el tiempo, la erosión del agua y 
el viento esculpieron esta meseta, formando gargantas y 
valles y creando paisajes espectaculares con arcos y pila-
res naturales de piedra, picos y barrancos.
Valle bajo del Awash, Etiopía. 1980, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/10 
El valle bajo del Awash posee uno de los más importantes 
conjuntos de yacimientos paleontológicos del continente 
africano. Los restos de homínidos encontrados en este lu-
gar han proporcionado datos esenciales acerca de la evo-
lución de la especie humana, y han modificado nuestra 
visión de la historia de la humanidad.
Valle bajo del Omo, Etiopía. 1980, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/17
Situado cerca del lago Turkana, el valle bajo del Omo, es 
un sitio prehistórico de fama mundial. En este enclave 
se han encontrado numerosos restos paleontológicos que 
revisten una importancia esencial para el estudio de la 
evolución del ser humano.
Parques nacionales del Lago Turkana, Kenia. 2001, 
sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/801 
El lago Turkana es el más salino de los grandes lagos 
de África y constituye un laboratorio excepcional para el 
estudio de diferentes comunidades de plantas y animales 
de zonas áridas.
África
Se encuentran inscritos en la Lista del Patrimonio 
Mundial con entorno desértico, entre otros:
Tsodilo
Parques nacionales 
del Lago Turkana Macizo de Ennedi Valle bajo del AwashValle bajo del Omo ©
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Ciudades antiguas de Djenné, Mali. 1988, sitio cultural 
(en peligro)
http://whc.unesco.org/en/list/116
Poblado desde el año 250 a.C., el sitio de Djenné llegó a 
ser un centro mercantil importante y un eslabón de la 
ruta transahariana del oro. En los siglos XV y XVI fue 
un foco de propagación del Islam. Sus viviendas tradicio-
nales – de las que se conservan unas 2.000 aproximada-
mente – se construyeron en pequeños altozanos (toguere) 
para protegerlas contra las inundaciones estacionales.
Timbuktú, Mali. 1998, sitio cultural (en peligro)
http://whc.unesco.org/en/list/119
Sede de la prestigiosa universidad coránica de Sankoré y 
varias madrasas, Tombuctú fue durante los siglos XV y 
XVI una de las capitales intelectuales y espirituales del 
Islam y un foco de propagación de esta religión en África.
Farallones de Bandiagara (País de los dogones), Mali. 
1989, sitio mixto
http://whc.unesco.org/en/list/516
Además de sus excepcionales paisajes de farallones y me-
setas de arenisca con hermosas realizaciones arquitectó-
nicas –viviendas, graneros, altares, santuarios y lugares 
de reunión o “togunas”–, la meseta de Bandiagara con-
serva toda una serie de tradiciones sociales ancestrales 
del pueblo Dogón.
Tumba de los Askia, Mali. 2004, sitio cultural (en peligro)
http://whc.unesco.org/en/list/1139
La espectacular estructura piramidal de 17 metros de 
altura es la tumba de la dinastía de los Askia, erigida 
en 1495 por Askia Mohamed, emperador de Songhai, en 
su capital de Gao; atestigua la potencia y riqueza de un 
imperio que cobró auge entre los siglos XV y XVI gracias 
al control del comercio de la sal y del oro a través del 
Sahara.
Arenal de Namib, Namibia. 2013, sitio naturalhttp://whc.unesco.org/en/list/1430
Es el único desierto costero en el mundo que incluye ex-
tensos campos de dunas influenciados por la niebla.
Reservas naturales del Aïr y el Téneré, Níger. 1991, 
sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/573 
Estas reservas se extienden por una superficie de 
7.700.000 hectáreas y forman la zona natural protegida 
más vasta de toda África. El sitio comprende el macizo 
volcánico del Air, islote saheliano situado en medio del 
desierto sahariano del Teneré, con un clima, flora y fauna 
totalmente singulares.
Ciudades antiguas de Djenné Timbuktú Farallones de Bandiagara Tumba de los Askia
23
Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
Centro histórico de la ciudad de Agadez, Níger. 2013, 
sitio cultural (en peligro)
http://whc.unesco.org/en/list/1268 
El sitio está marcado por tradiciones culturales, comer-
ciales y artesanales ancestrales que todavía se practican 
hoy en día y presenta ejemplos excepcionales y sofistica-
dos de la arquitectura de tierra. 
Paisaje cultural de los ǂkhomani, Sudáfrica. 2017, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1545 
Este paisaje cultural se sitúa en la frontera con Botsuana y 
Namibia, en la parte septentrional del país. Se trata de una 
gran extensión de dunas que contiene vestigios de ocupa-
ción humana desde la Edad de Piedra hasta nuestros días 
y está asociado con la cultura de los ǂkhomani san. Este 
pueblo, antaño nómada, elaboró estrategias de subsistencia 
para hacer frente a condiciones ambientales extremas.
Arenal de Namib
Reservas naturales 
del Aïr y el Ténéré
Lagos de Unianga
Centro histórico 
de la ciudad de Agadez
Paisaje cultural 
de los ǂkhomani ©
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Valle del M’Zab, Argelia. 1982, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/188
El paisaje del Valle del M’Zab, creado por los ibaditas 
en torno a cinco aldeas fortificadas (ksur), se conserva 
prácticamente intacto. 
Uadi Al Hitan (El Valle de las Ballenas), Egipto. 2005, 
sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/1186 
El sitio está situado en el desierto occidental de Egipto y 
posee inestimables restos fósiles de arqueocetos, cetáceos 
de un orden específico antiquísimo, hoy en día extinto. 
Ciudad arqueológica de Samarra, Irak. 2007, sitio cultural 
(en peligro)
http://whc.unesco.org/en/list/276
Situada a 130 km al norte de Bagdad, a orillas del Tigris, 
esta ciudad fue la capital de las provincias del Imperio 
Abasida, que dominó durante más de un siglo el vasto 
territorio comprendido entre los confines de Túnez y el 
Asia Central
Refugio de biodiversidad de los “ahwar” y paisaje 
arqueológico de las ciudades mesopotámicas del Iraq 
Meridional, Irak. 2016, sitio mixto 
http://whc.unesco.org/en/list/1481
Este sitio comprende tres áreas de vestigios arqueológicos 
y cuatro zonas de humedales pantanosos, situadas todas 
ellas en el sur de Iraq. El “tell” de Eridu y las ruinas de las 
ciudades de Uruk y Ur forman parte de los vestigios ar-
queológicos de asentamientos sumerios en la Baja Mesopo-
tamia, que florecieron entre el tercer y cuarto milenios a.C. 
en el delta pantanoso formado por los ríos Éufrates y Tigris.
Quseir Amra, Jordán. 1985, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/327
Construido en el siglo VIII, este palacio del desierto es-
pecialmente bien conservado fue en un tiempo una forta-
leza dotada de una fortificación y residencia de recreo de 
los califas omeyas. 
Zona Protegida del Uadi Rum, Jordán. 2011, sitio mixto
http://whc.unesco.org/en/list/1377 
Los petroglifos, así como los restos arqueológicos, constitu-
yen un testimonio de 12 milenios de ocupación de sus parajes 
por el ser humano y de la interacción con el medio ambiente.
Estados Árabes
Sitios se encuentran inscritos como Patrimonio Mundial 
con entorno desértico, entre otros:
Refugio de los “ahwar” 
y paisaje arqueológico 
de Iraq Meridional
Arte rupestre de la región 
de Hail en Arabia Saudita
Ciudad arqueológica 
de Samarra Quseir Amra
Ciudad vieja 
de Gadamés
25
Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
Ciudad vieja de Gadamés, Libia. 1986, sitio cultural 
(en peligro)
http://whc.unesco.org/en/list/362
Construida en un oasis, Ghadames, “la perla del desierto”, es 
una de las más antiguas ciudades presaharianas y constitu-
ye un ejemplo notable de asentamiento humano tradicional.
Parque Nacional del Banco de Arguin, Mauritania. 1989, 
sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/506
Situado a lo largo la costa del Atlántico, este parque 
abarca una vasta extensión de dunas, pantanos costeros, 
islotes y aguas litorales poco profundas. 
Antiguos ksurs de Uadane, Chingueti, Tichit y Ualata, 
Mauritania. 1996, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/750 
Fundados en los siglos XI y XII para responder a las ca-
ravanas que atravesaban el Sahara, estos centros comer-
ciales y religiosos se convirtieron en focos de propagación 
de la cultura islámica.
Fuerte de Bahla, Omán. 1987, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/433
El oasis de Bahla debió su prosperidad a la tribu de los 
Banu Nebhan, que impuso su dominación sobre el con-
junto de los clanes de la región desde el siglo XII hasta 
finales del siglo XV.
Tierra del incienso, Omán. 2000, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1010
Los árboles de incienso del Uadi Dawkah y los vestigios 
del oasis de Shisr-Wubar, lugar de paso de las caravanas, 
y los puertos de Jor Rori y Al Baleed, ilustran vívidamente 
el floreciente comercio secular del incienso en esta región.
Sitio arqueológico de Al Zubarah, Qatar. 2013, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1402
Zubarah es el sitio arqueológico más importante del país. 
Comprende la ciudad fortificada, un puerto, un canal al 
mar, dos murallas, el fuerte Murair y el más reciente, el 
fuerte Zubara
El sitio arqueológico de Al Hijr – Madain Salih, Arabia 
Saudita. 2008, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1293
Conocido en la antigüedad con el nombre de Hegra, es el 
sitio de la civilización nabatea mejor conservado al sur de 
Petra (Jordania).
Distrito de At Turaif en ad Dir’iyá, Arabia Saudita. 2010, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1329
El sitio, situado al noroeste de Riad, en el corazón de la 
Península Arábiga, albergó la primera capital de la di-
nastía saudí. 
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Fuerte de Bahla
El sitio arqueológico 
de Al Hijr – Madain Salih
Sitio arqueológico 
de Al Zubarah
Antiguos ksurs de Uadane, 
Chingueti, Tichit y Ualata
Parque Nacional 
del Banco de Arguin
26
Arte rupestre de la región de Hail en Arabia Saudita, Arabia 
Saudita. 2015, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1472 
Los djebel al-Manjor y Raat forman escarpes rocosos de 
un wadi (rambla) hoy cubierto de arena, muestran re-
presentaciones humanas y animales a lo largo de más de 
10.000 años de historia humana.
Gebel Barkal y sitios de la región napatea, Sudán. 2003, 
sitio cultural 
http://whc.unesco.org/en/list/1073
Este sitio incluye 5 áreas arqueológicas que se extienden por el 
valle del Nilo. Los vestigios arqueológicos comprenden tumbas, 
con pirámides o sin ellas, templos, viviendas y palacios. 
Los sitios arqueológicos de la isla de Meroe, Sudán. 2011, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1336
Están situados en un paisaje semidesértico entre los ríos 
Nilo y Atbara, en lo que fue el centro del Reino de Kush, una 
gran potencia comercial del siglo VIII a.C al siglo IV d.C.
Sitio de Palmira, República Árabe Siria. 1980, 
sitio cultural (en peligro)
http://whc.unesco.org/en/list/23
Situado en el desierto de Siria, Palmira alberga las rui-
nas monumentales de una ciudad que fue uno de los cen-
tros culturales más importantes de la Antigüedad.
Sitios culturales de Al Ain: Hafit, Hili, Bidaa Bint Saud y 
zonas de los oasis, Emiratos Árabes Unidos. 2011, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1343 
Es una propiedad seriada que testimonia de la sedenta-
rización humana en una región desértica con vestigiosde 
sucesivas culturas protohistóricas.
Ciudad vieja amurallada de Shibam, Yemen. 1982, 
sitio cultural (en peligro)
http://whc.unesco.org/en/list/192
Esta ciudad amurallada del siglo XVI constituye uno de los 
más antiguos y mejores ejemplos de planificación urbanísti-
ca basada en el principio de la construcción vertical en adobe.
Asia y el Pacífico 
Sitios de Patrimonio Mundial con entorno desértico, en-
tre otros:
Parque Nacional de Uluru-Kata Tjuta, Australia. 1987, 
sitio mixto
http://whc.unesco.org/en/list/447
Este sitio posee formaciones geológicas espectaculares 
que dominan la vasta planicie arenosa del centro de 
Australia. 
Ciudad vieja amurallada 
de Shibam Sitio de Palmira
Los sitios arqueológicos 
de la isla de Meroe 
Gebel Barkal y sitios 
de la región napatea
Al Ain: Hafit, Hili, Bidaa 
Bint Saud y zonas 
de los oasis
27
Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
Parque Nacional de Purnululu, Australia. 2013, sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/1094 
Este sitio de 239.723 hectáreas está situado en el Estado 
de Australia Occidental y comprende el macizo de los Bun-
gle Bungle. Este núcleo montañoso de arenisca cuarcítica, 
sumamente recortado, data del periodo devónico y ha es-
tado sometido a la erosión durante 20 millones de años.
El Tianshan de Xinjiang, China. 2013, sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/1414 
Los accidentes geográficos y los ecosistemas del sitio se 
han conservado desde la época del Plioceno y represen-
tan un ejemplo sobresaliente de procesos evolutivos bio-
lógicos y ecológicos.
Rutas de la Seda: red viaria de la ruta del corredor 
Chang’an-Tian-san, China, Kazajstán, Kirguistán. 2014, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1442
Esta propiedad es una sección de 5.000 kilómetros de la 
red de rutas de la seda, que se extiende desde la capital 
central de China en las dinastías Han y Tang, hasta la 
región Zhetysu de Asia Central.
Fuertes de las colinas del Rajastán, India. 2013, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/247 
Situada en el estado de Rajasthan, este sitio seriado in-
cluye seis majestuosos fuertes.
Bam y su paisaje cultural, República Islámica de Irán. 2004, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1208
El sitio comprende la ciudad fortificada medieval de Arg-
e-Bam, que es el ejemplo más representativo de un con-
junto arquitectónico regional en barro.
Sistema hidráulico histórico de Shushtar, República 
Islámica de Irán. 2009, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1315 
Inscrito como obra maestra del ingenio creativo, se re-
monta a los tiempos de Darío el Grande (siglo V a.C.) con 
la creación de dos canales principales de desviación de 
las aguas del río Kârun.
Shahr-i Sokhta, República Islámica de Irán. 2014, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1456 
Los restos de la ciudad de adobe representan la aparición 
de las primeras sociedades complejas al este de Irán.
Paisaje cultural de Maymand, República Islámica de Irán. 
2015, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1423
Situado en la parte más meridional de la cordillera cen-
tral del Irán, este paisaje cultural abarca una zona aisla-
da semidesértica.
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Shahr-i Sokhta Bam y su paisaje cultural
Fuertes de las colinas 
del RajastánRutas de la Seda
El Tianshan 
de Xinjiang
28
El jardín persa, República Islámica de Irán. 2011, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1372
Estos jardines ejemplifican la diversidad del arte pai-
sajístico persa que supo evolucionar y adaptarse a con-
diciones climáticas diferentes, conservando siempre los 
principios fundamentales que se remontan a los tiempos 
de Ciro el Grande (siglo VI a.C.). 
Desierto de Lut, República Islámica de Irán. 2016, 
sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/1505
Situado al sudeste del país, el desierto de Lut (“Dasht-
e-Lut”) es una zona subtropical húmeda azotada entre 
junio y septiembre por vientos de gran fuerza que trans-
portan sedimentos y provocan una erosión eólica de 
proporciones colosales. En este sitio se pueden observar 
algunos de los más espectaculares relieves eólicos for-
mados por crestas onduladas masivas (“yardangs”), así 
como vastos desiertos de piedra y un campo de dunas, 
que constituyen en su conjunto un ejemplo excepcional 
de procesos geológicos.
El qanat persa, República Islámica de Irán. 2016, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1506
En las regiones áridas de Irán, la agricultura es soste-
nida por el antiguo sistema de riego de los qanats, que 
toman el agua de los acuíferos en lo alto de los valles y 
la hacen circular por túneles subterráneos que a menudo 
miden varios kilómetros. Los qanats aportan un testimo-
nio excepcional de las tradiciones culturales y las civili-
zaciones de zonas desérticas de clima árido.
Ciudad histórica de Yazd, República Islámica de Irán. 2017, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1544 
La ciudad histórica de Yazd se sitúa en el medio de la me-
seta central iraní, a 270 km al sureste de Isfahán y cerca 
de las rutas de las especias y de la seda. Es un testimonio 
vivo del uso de recursos limitados para garantizar la vida 
en el desierto.
Cuenca de Ubs Nuur, Mongolia; Federación Rusa. 2003, 
sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/769 
El sitio está dividido en doce zonas protegidas y posee 
una amplia gama de ecosistemas representativos de los 
principales biomas áridos de Eurasia Oriental.
El jardín persa Desierto de Lut Ciudad histórica de Yazd
Paisaje cultural 
de Maymand Cuenca de Ubs Nuur
29
Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
Paisajes de Dauria, Mongolia; Federación Rusa. 2017, 
sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/1448 
Compartido entre Mongolia y la Federación de Rusia, 
este sitio es un ejemplo sobresaliente de la ecorregión 
esteparia de Daurian, que se extiende desde el este de 
Mongolia hasta la Siberia rusa y el noreste de China. Los 
cambios climáticos cíclicos, con distintos períodos secos y 
húmedos, conducen a una gran diversidad de especies y 
ecosistemas de importancia mundial.
Parque Nacional Tayiko (Cordillera del Pamir), Tayikistán. 
2013, sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/1252
Especies de flora de las regiones florísticos del sur-oeste 
y el centro de Asia crecen en este parque nacional que 
alberga raras y amenazadas aves y mamíferos.
Parque Nacional Histórico y Cultural de la Antigua Merv, 
Turkmenistán. 1999, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/886
Merv es la más antigua y la mejor conservada de las 
ciudades-oasis integrantes de la ruta de la seda en Asia 
Central.
Europa y América del Norte
Sitios de Patrimonio Mundial con entorno desértico, entre otros:
Paisaje cultural de arte rupestre de Gobustán, Azerbaiyán. 2007, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1076
Alberga un conjunto excepcional de más de seis mil petroglifos 
hechos a lo largo de un periodo de 40.000 años.
 
Masada, Israel. 2001, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1040
Encaramada en lo alto de un peñón, en pleno desierto de Ju-
dea, Masada es una fortaleza natural de majestuosa belleza 
que domina el Mar Muerto.
“Tells” bíblicos – Megido, Hazor y Beer Sheba, Israel. 2005, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1108
Los “tells” –montículos con vestigios de asentamientos huma-
nos prehistóricos– son característicos de las llanuras del Me-
diterráneo oriental y abundan en el Líbano, Siria, Israel y el 
este de Turquía.
Ruta del incienso – Ciudades del desierto del Néguev, Israel. 
2005, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1107
Todos estos sitios constituyen un testimonio del comercio su-
mamente rentable del incienso y la mirra entre el sur de la 
Península Arábiga y la cuenca del Mediterráneo.
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Parque Nacional 
de Purnululu Parque Nacional Tayiko El qanat persa
Parque Nacional Histórico y 
Cultural de la Antigua Merv Paisajes de Dauria
30
Meseta de Putorana, Federación Rusa. 2010, sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/1234Este sitio es un lugar de migración masiva de renos sal-
vajes. Se trata de un fenómeno natural extraordinario.
Parque Nacional del Gran Cañón, Estados Unidos de Améri-
ca. 1979, sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/75
Situado en el Estado de Arizona, este parque está surca-
do por el gigantesco cañón excavado por el río Colorado, 
que con sus 1.500 metros de profundidad es el desfiladero 
más espectacular del mundo. En sus estratos horizonta-
les está plasmada la historia geológica de los últimos dos 
mil millones de años.
Cultura chaco, Estados Unidos de América. 1987, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/353
Durante más de 2.000 años, los indios pueblo ocuparon 
una vasta región del sudoeste de Estados Unidos. El Ca-
ñón Chaco, núcleo principal de la cultura pueblo entre 
los años 850 y 1250, fue un centro ceremonial, comercial 
y político situado en la región prehistórica de Las Cuatro 
Esquinas. El sitio de Chaco destaca por sus monumen-
tales edificios ceremoniales y públicos de singular arqui-
tectura.
Pueblo de Taos, Estados Unidos de América. 1992, 
sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/492
Emplazado en el valle de un pequeño afluente del Río 
Grande, este asentamiento humano construido en adobe 
comprende un conjunto de viviendas y edificios ceremo-
niales representativo de la cultura de los indios Pueblo 
de Arizona y Nuevo México.
América Latina y el Caribe
Sitios de Patrimonio Mundial con entorno desértico, en-
tre otros:
Quebrada de Humahuaca, Argentina. 2003, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1116
Este sitio se extiende a lo largo de un importante itinera-
rio cultural, la Red Vial Incaica, que sigue el curso del Río 
Grande y su espectacular valle, desde su nacimiento en el 
altiplano desértico y frío de los Altos Andes hasta su con-
fluencia con el Río Leone, unos 150 kilómetros más al sur.
Parques naturales de Ischigualasto / Talampaya, Argentina. 
2000, sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/966 
Las seis formaciones geológicas de los parques albergan 
el conjunto continental de fósiles más completo del mun-
Paisaje cultural de arte 
rupestre de Gobustán Cultura chaco
Parque Nacional 
del Gran Cañón Masada Meseta de Putorana
31
Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
do correspondientes al Triásico, el periodo geológico que 
se inició unos 245 millones de años antes de nuestra era 
y finalizó unos 37 millones de años después.
Qhapaq Ñan, Sistema Andino de Carreteras, Argentina, 
Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú. 2014, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/1459 
El Qhapaq Ñan también conocido como El Camino Prin-
cipal Andino, fue la columna vertebral del poder político 
y económico del Imperio Inca. La red de caminos de más 
de 23000 km de largo conectaba varios centros de pro-
ducción, administrativos y ceremoniales construidos a lo 
largo de 2000 años de culturas andinas pre-incaicas. 
Oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura, Chile. 
2005, sitio cultural (en peligro)
http://whc.unesco.org/en/list/1178
Las Oficinas de Humberstone y Santa Laura cuentan con 
un total de 200 lugares de extracción del salitre, donde 
trabajadores llegados de Chile, Perú y Bolivia vivieron 
agrupados en campamentos de las compañías mineras.
Santuario de ballenas de El Vizcaíno, México. 1993, 
sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/554 
Situado en la parte central de la península de Baja Ca-
lifornia, este sitio alberga ecosistemas de valor excepcio-
nal. Las lagunas costeras de Ojo de Liebre y San Ignacio 
son lugares excelentes para la reproducción e invernada 
de ballenas grises, becerros marinos, leones marinos ca-
lifornianos, elefantes marinos septentrionales y ballenas 
azules. Esas lagunas albergan también cuatro especies 
de tortugas marinas en peligro de extinción. 
Zona arqueológica de Paquimé (Casas Grandes), México. 
1998, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/560
Paquimé (Casas Grandes) desempeñó un papel clave en 
las relaciones comerciales y culturales entre la Cultura 
Pueblo, que se extendía por el sudoeste del actual territo-
rio de los Estados Unidos y el norte de México y las civili-
zaciones más avanzadas de Mesoamérica. Alcanzó su apo-
geo en los siglos XIV y XV. Los numerosos vestigios de este 
sitio, excavado tan sólo en parte, atestiguan la vitalidad de 
una cultura perfectamente adaptada al medio ambiente.
Islas y Áreas protegidas del Golfo de California, México. 
2005, sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/1182
Este sitio del noroeste de México abarca 244 islas, islotes y 
zonas litorales del golfo de California. El Mar de Cortés y sus 
islas son un laboratorio natural para el estudio de la especia-
ción y el conocimiento de los procesos de evolución oceánicos 
y costeros.
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OOficinas salitreras 
de Humberstone 
y Santa Laura Ciudad Sagrada de Caral-Supe
Líneas y geoglifos de Nazca 
y Pampas de Jumana
Zona arqueológica de 
Paquimé (Casas Grandes)
32
Reserva de biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, 
México. 2013, sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/1410
El Pinacate y Gran Desierto de Altar destaca por sus ca-
racterísticas físicas y biológicas únicas, por la presencia 
de un escudo volcánico, así como por las extensas zonas 
de dunas activas que lo rodean y por la mayor concentra-
ción de cráteres tipo Maar.
Ciudad Sagrada de Caral-Supe, Perú. 2009, sitio natural
http://whc.unesco.org/en/list/1269 
La Ciudad Sagrada de Caral-Supe es un sitio arqueo-
lógico de 5.000 años de antigüedad que abarca 626 
hectáreas. Está emplazado en una meseta desier-
ta y árida que domina el valle verdeante del río Supe. 
Líneas y geoglifos de Nazca y Pampas de Jumana, Perú. 
1994, sitio cultural
http://whc.unesco.org/en/list/700
Situados en la árida planicie costera del Perú, a unos 400 kiló-
metros al sur de Lima, los geoglifos de Nazca y Pampas de Ju-
mana cubren unos 450 km2 de extrensión. Trazadas en el sue-
lo entre los años 500 a.C. y 500 d.C., las líneas plantean uno 
de los mayores enigmas de la arqueología debido a su número, 
naturaleza, tamaño y continuidad. Los geoglifos representan 
criaturas vivas, vegetales estilizados, seres fantásticos y figu-
ras geométricas de varios kilómetros de longitud. Se supone 
que tuvieron una función ritual vinculada a la astronomía.
Parques naturales 
de Ischigualasto / 
Talampaya
Islas y Áreas protegidas del Golfo de California
El Pinacate y Gran Desierto 
de Altar Qhapaq Ñan
Quebrada 
de Humahuaca
Santuario de ballenas 
de El Vizcaíno ©
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33
Reservas de la Biosfera
Las Reservas de Biosfera son “zonas de ecosistemas terrestres o 
costeros/marinos, o una combinación de los mismos, reconocidas por la 
comunidad internacional en el marco del Programa MAB de la UNESCO”.
Sirven para impulsar armónicamente la integración de las pobla-
ciones y la naturaleza:
• a fin de promover un desarrollo sostenible mediante un 
diálogo participativo, 
• el intercambio de conocimiento, 
• la reducción de la pobreza, 
• la mejora del bienestar, 
• el respeto a los valores culturales y 
• la capacidad de adaptación de la sociedad ante los cambios. 
El día de hoy existen 43 Reservas de la Biosfera cuyos ecosistemas 
abarcan entornos desérticos, dentro de un total de 669 reservas en el 
mundo en el programa MAB.
África
Mount Kulal, Kenia. 1978
http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?-
mode=all&code=KEN+02 
Esta reserva de la biosfera está situada en el lado este 
y el extremo sur del lago Turkana, con el monte Kulal 
(2.416 metros sobre el nivel del mar) en su centro. El área 
comprende una variedad de paisajes y hábitats, inclu-
yendo agua salobre en el extremo sur del lago, un paisaje 
volcánico con flujos de lava, un extenso desierto de lava y 
una isla volcánica dentro del lago, aguas termales, el de-
sierto de sal de Chalbi ocasionalmente inundado, dunas 
de arena y cursos de agua estacionales.
Aïr et Ténéré,Niger. 1997
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/africa/niger/air-et-tene-
re/ 
La Reserva de la Biosfera de Aïr y Ténéré se encuentra 
en la región de Agadez, al norte de Níger, y abarca casi 24 
millones de hectáreas. Contiene el macizo de roca volcá-
nica del Aïr y el desierto sahariano de Ténéré.
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Aïr et Ténéré
34
Estados Árabes
Tassili N’ajjer, Argelia. 1986
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/africa/algeria/tassili-najjer/ 
Esta reserva de la biosfera se encuentra en la parte su-
reste del Sahara argelino, cerca de las fronteras con Ní-
ger y Libia.
Omayed, Egipto. 1981
http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?-
code=EGY+01&mode=all 
La Reserva de la Biosfera Omayed está situada cerca de 
Alejandría y pertenece al bioma de cálidos desiertos y 
semidesiertos de la región del Mediterráneo occidental.
Wadi Allaqui, Egipto. 1993
http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?-
code=EGY+02&mode=all 
Wadi Allaqui se encuentra en el desierto sudoriental de 
Egipto, a unos 180 km al sur de Asuán, en el lado este del 
lago Nasser. Es un río seco importante, que drena desde 
las colinas del Mar Rojo hasta el valle del Nilo.
Dana, Jordania. 1998
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/arab-states/jordan/
dana/ 
Un sistema de wadis y montañas caracterizan el sitio, 
que se extiende desde la cima de las montañas del Valle 
del Rift hasta las tierras bajas desérticas de Wadi Araba.
Arganeraie, Marruecos. 1998
http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?-
code=MOR+01&mode=all 
Ubicada en el suroeste de Marruecos, esta reserva de la 
biosfera cubre una vasta llanura intramontana de más 
de 2,560,000 hectáreas, rodeada por el Alto Atlas y las 
Montañas Anti-Atlas.
Oasis Du Sud Marocain, Marruecos. 2000
http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?-
code=MOR+02&mode=all 
Esta reserva de la biosfera situada en el este de Marrue-
cos abarca altitudes de 680 a 4.071 metros sobre el nivel 
del mar. Representa regiones montañosas del Alto Atlas 
en el norte y el Anti-Atlas en el oeste, llanuras aluviales 
y depresiones, así como desiertos pedregosos (Hamadas).
Lajat, República Árabe Siria. 2009
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ-
ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/arab-states/
syrian-arab-republic/lajat/ 
El Lajat se encuentra en una intersección de dos regio-
nes biogeográficas (praderas templadas y zonas cálidas 
desérticas y semidesérticas), ocupando así una “encruci-
jada biogeográfica” que se considera de alta prioridad en 
términos de conservación.
Marawah, Emiratos Árabes Unidos. 2007
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ-
ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/arab-states/uni-
ted-arab-emirates/marawah/ 
La Reserva de la Biosfera Marina de Marawah se en-
cuentra en el bioma cálido del desierto de la región 
biogeográfica del Medio Oriente y Asia Occidental que 
combina características del desierto de Arabia y las bio-
regiones del Paleártico.
Dana
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om
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35
Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
Asia y el Pacífico
Unnamed, Australia. 1977
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/
australia/unnamed/ 
Se encuentra en la región biogeográfica desértica central 
de Australia e incluye parte del Gran Desierto de Victo-
ria. Es uno de los paisajes menos alterados de la región y 
consiste en un sistema de dunas semidesértico.
Uluru, Australia. 1977
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/
australia/uluru-ayers-rock-mount-olga/ 
La Reserva de la Biosfera de Uluru se encuentra dentro 
del Desierto Central de Australia. La Reserva de la Bios-
fera está dominada por dos formaciones rocosas: Uluru y 
Kata Tjuta. Alrededor de estas características rocas ex-
puestas hay áreas muy grandes dominadas por dunas de 
arena, llanuras de arena y bosques.
Bogeda, China. 1990
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ecolo-
gical-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/china/bogeda/
Cinco paisajes principales se distribuyen en las áreas 
norte y sur de la reserva de la biosfera: cinturones de 
hielo y nieve (5.445-3.100 metros sobre el nivel del mar), 
cinturones de praderas alpinas y subalpinas (3.100-2.500 
metros sobre el nivel del mar), cinturones forestales 
(2.500- 1,600 metros sobre el nivel del mar), cinturones 
esteparios (1,700-900 metros sobre el nivel del mar) y 
dunas desérticas sobre arena (460-3,300 metros sobre el 
nivel del mar).
Bromo Tengger Semeru-Arjuno, Indonesia. 2015
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/in-
donesia/bromo-tengger-semeru-arjuno/ 
La Reserva de la Biósfera Bromo Tengger Semeru-Arju-
no incluye la selva baja, la selva de montaña, el desierto, 
la sabana y los ecosistemas subalpinos. Además, la re-
serva incorpora lagos, ecosistemas acuáticos y ribereños.
 
Golestan, República Islámica de Irán. 1976
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/is-
lamic-republic-of-iran/golestan/
La Reserva de la Biosfera de Golestán se encuentra en el 
norte de Irán y forma parte de la sierra de Caucaso-Irán, 
situada entre las regiones subhúmedas y semiáridas del 
mar Caspio.
Kavir, República Islámica de Irán. 1976
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/is-
lamic-republic-of-iran/kavir/ 
La Reserva de la Biosfera Kavir se encuentra en el desier-
to iraní de Anatolia. La planicie de Kavir está compuesta 
principalmente por planicies de inundación y cordilleras 
bajas. La reserva se caracteriza por tierras salobres y 
arenosas con vegetación desértica árida y semiárida, y 
está habitada por comunidades esteparias.
Touran, República Islámica de Irán. 1976
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/is-
lamic-republic-of-iran/touran/ 
La Reserva de la Biosfera de Touran comprende una va-
riedad de hábitats de sal, yeso, piedra y arena. El área 
abarca una variedad de montañas, crestas, llanuras y 
dunas de arena.
Hamoun, República Islámica de Irán. 2016
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/is-
lamic-republic-of-iran/hamoun/
Ubicada en el sureste de Irán, la Reserva de la Biosfera 
Hamoun incluye ecosistemas terrestres y de humedales 
que abarcan un total de siete tipos de hábitats, incluidas 
las áreas desérticas y semidesérticas, así como el lago 
Hamoun, con sus marismas y cuencas hidrográficas.
36
Alakol, Kazakstán. 2013
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ka-
zakhstan/alakol/ 
La reserva de la biosfera de Alakol abarca 193 089 hec-
táreas. Se encuentra en la zona desértica de Eurasia, 
en la parte central de la depresión entre las montañas 
de Alakol, en la ruta de migración de aves de Asia cen-
tral-India.
Ak-Zhayik, Kazakstán. 2014
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ka-
zakhstan/ak-zhayik/ 
En su conjunto, la reserva de la biosfera se encuentra en 
la zona desértica y en la subzona de desiertos septentrio-
nales escarpados, y está ocupada por diversos ecosiste-
mas acuáticos y terrestres.
Barsakelmes, Kazakstán. 2016
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ka-
zakhstan/barsakelmes/La Reserva de la Biosfera Barsakelmes se encuentra en 
la zona del desierto Sahara-Gobi de la cuenca del Mar 
de Aral. La región del mar de Aral es un área priorita-
ria para la conservación de humedales, con varias ru-
tas de migración de aves que convergen en la región. 
Altyn Emel, Kazakstán. 2017
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ka-
zakhstan/altyn-emel/ 
Esta reserva de biosfera corresponde al parque natural 
nacional del estado de Altyn Emel, que es una de las 
áreas protegidas del país y es muy importante para la 
conservación de la diversidad biológica de la región. In-
cluye una gran cantidad de plantas endémicas. El sitio 
comprende desiertos, bosques ribereños y llanuras de 
inundación del río Ili.
Gran Gobi, Mongolia. 1990
http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?-
code=MON+01&mode=all 
Situada al suroeste de Mongolia, en la frontera con la Re-
pública Popular de China, la Gran Reserva de la Biosfera 
Gobi representa los desiertos de Asia Central. Cercado 
del mar por las montañas circundantes, el Gran Gobi tie-
ne un clima altamente continental. La reserva de la bios-
fera cubre altitudes de entre 850 y 2,695 metros sobre el 
nivel del mar y es compatible con la vegetación de estepa 
y el desierto.
Uvs Nuur Basin, Mongolia. 1997
http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?-
code=MON+03&mode=all 
La cuenca Uvs Nuur (1.068.853 ha) es la cuenca más 
septentrional de Asia Central. Toma su nombre del lago 
Uvs Nuur, un lago grande, poco profundo y muy salino, 
importante para aves migratorias, aves acuáticas y aves 
marinas. El sitio está formado por doce áreas protegidas 
que representan los principales biomas del este de Eura-
sia. El ecosistema estepario es compatible con una rica 
diversidad de aves y el desierto es hogar de una serie de 
jerbos raros, jerbos y el turón jaspeado.
 
Gran Gobi
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37
Cooperación internacional 
en materia de áreas desérticas
Lal Suhanra, Pakistán. 1977
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/pakis-
tan/lal-suhanra/ 
La Reserva de la Biosfera Lal Suhanra y el Parque Nacional 
están situados en el extremo noroeste del desierto de Cholis-
tan en la provincia de Punjab en Pakistán. Este árido paisa-
je es relativamente llano e intercalado con dunas de arena 
de hasta 1,000 hectáreas de extensión y 4 metros de altura. 
Repetek, Turkmenistán. 1978
http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?co-
de=TKM+01&mode=all 
La Reserva Repetek, ubicada en la parte central del Desier-
to de Karakum Oriental, fue fundada en 1927, cubriendo 
34,600 hectáreas de un típico desierto de arena.
Europa y América del Norte
Bárdenas Reales, España. 2000
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/europe-north-america/
spain/bardenas-reales/ 
El clima de esta reserva es extremo, con inviernos muy fríos 
y veranos tórridos. La lluvia, escasa e irregular es frecuen-
temente torrencial. La acción de fuertes vientos secos, parti-
cularmente del noreste (cierzos), acentúa la aridez del área. 
Todo esto ha convertido a las Bárdenas en un verdadero de-
sierto frío en el corazón de Europa, donde se reproducen las 
condiciones de las grandes estepas de Asia central.
Fuerteventura, España. 2009
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/europe-north-america/
spain/fuerteventura/ 
Los principales tipos de hábitats en Fuerteventura son la 
estepa, los acantilados y el desierto y semidesierto más 
grandes de Europa. Sin embargo, a pesar de su carácter ári-
do, la isla alberga un importante rango de biodiversidad y 
también contiene ricos yacimientos paleontológicos de im-
portancia mundial.
Big Bend, EEUU. 1976, *Desierto de Chihuahua
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/europe-north-america/
united-states-of-america/big-bend/ 
La Reserva de la Biosfera Big Bend y el Parque Nacional, 
ubicados en la gran curva del Río Bravo en el oeste de 
Texas, representan una de las tres reservas de biosfera 
en el Desierto Chihuahuense (entre la Reserva de Bios-
fera Jornada en Estados Unidos y la Reserva de Biosfera 
Mapimí en México). Las zonas de vegetación en Big Bend 
están determinadas principalmente por la elevación 
Fuerteventura
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(533-2388 metros sobre el nivel del mar), que compren-
de principalmente desiertos de arbustos y pastizales, así 
como algunos bosques y vegetación ribereña.
Jornada, EEUU. 1976, *Desierto de Chihuahua
http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?-
code=USA+14&mode=all 
La Reserva de Biosfera Jornada es una de las tres reser-
vas de biosfera que representan el Desierto Chihuahuen-
se (entre la Reserva de la Biosfera Big Bend en el oeste 
de Texas y la Reserva de la Biosfera Mapimí en México). 
El área se extiende desde la cresta de las montañas de 
San Andrés, que están dominadas por bosques de arbus-
tos, hasta las llanuras de Jornada, caracterizadas por 
pastizales semidesérticos.
Organ Pipe Cactus, 1976, *Desierto de Sonora
http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?-
code=USA+18&mode=all 
La reserva de la biosfera y el monumento nacional de 
Organ Pipe Cactus se encuentra en el suroeste de Arizo-
na, en la frontera con México. Grandes cuencas aluviales 
separadas por montañas escarpadas caracterizan la to-
pografía del área.
Desierto de Mojave y Desierto del Colorado, EEUU. 1984
http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?-
code=USA+39&mode=all 
Esta reserva de biosfera agrupada está situada en el 
sudeste de California y comprende cuatro unidades de 
gestión: el Monumento Nacional Death Valley, el Monu-
mento Nacional Joshua Tree, el Área de Manejo de Vida 
Silvestre de las Montañas Santa Rosa y el Parque Esta-
tal Desierto Anza Borrego.
La Bahía de Kizlyar, Federación de Rusia. 2017
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/
ecological-sciences/biosphere-reserves/europe-north-america/
russian-federation/kizlyar-bay/ 
La Bahía de Kizlyar es una de las bahías más grandes en el 
Mar Caspio y también es una de las rutas migratorias más 
grandes para aves en Eurasia. Representa una diversidad 
de ecosistemas marinos, costeros y de estepa desértica.
América Latina y el Caribe
San Guillermo, Argentina. 1980
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ-
ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/latin-ameri-
ca-and-the-caribbean/argentina/san-guillermo/ 
La convergencia de estas tres ecorregiones otorga al área 
sus características especiales, creando un singular mo-
saico de desiertos y praderas de gran altitud expuestas a 
bajas temperaturas, con valles bajos caracterizados por 
una flora que incluye arbustos espinosos y un clima algo 
más cálido.
Ñacuñan, Argentina. 1986
http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?-
code=ARG+04&mode=all 
Ñacuñan se encuentra en la provincia de Mendoza en las 
llanuras al pie de los Andes. El área consiste en pastiza-
les altas y semiáridos, estepa arbustiva y matorral, y bos-
ques arbustivos y herbáceos, y humedales a 540 metros 
sobre el nivel del mar. Los principales tipos de ecosiste-
mas son los desiertos cálidos y semidesiertos.
Torres del Paine, Chile. 1978
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ-
ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/latin-ameri-
ca-and-the-caribbean/chile/torres-del-paine/ 
Torres del Paine se encuentra entre la Cordillera de los An-
des y la estepa patagónica en el sur de Chile, que desembo-
ca en la costa atlántica. Es un área de gran belleza escénica, 
de crestas, riscos, glaciares, cascadas, ríos, lagos y lagunas.
Mapimí, México. 1977, *Desierto de Chihuahua
http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ-
ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/latin-ameri-

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