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See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.net/publication/326045305 Futuro sostenible de la vida en el desierto Chapter · December 2017 CITATIONS 0 READS 445 1 author: Ismael Leonardo Vera-Puerto Universidad Católica del Maule 44 PUBLICATIONS 642 CITATIONS SEE PROFILE All content following this page was uploaded by Ismael Leonardo Vera-Puerto on 28 June 2018. The user has requested enhancement of the downloaded file. https://www.researchgate.net/publication/326045305_Futuro_sostenible_de_la_vida_en_el_desierto?enrichId=rgreq-6234b6788f50faac758b6ac342eb5f4d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMyNjA0NTMwNTtBUzo2NDI2MzAwNjUwODY0NjRAMTUzMDIyNjM1NTUwMg%3D%3D&el=1_x_2&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/publication/326045305_Futuro_sostenible_de_la_vida_en_el_desierto?enrichId=rgreq-6234b6788f50faac758b6ac342eb5f4d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMyNjA0NTMwNTtBUzo2NDI2MzAwNjUwODY0NjRAMTUzMDIyNjM1NTUwMg%3D%3D&el=1_x_3&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/?enrichId=rgreq-6234b6788f50faac758b6ac342eb5f4d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMyNjA0NTMwNTtBUzo2NDI2MzAwNjUwODY0NjRAMTUzMDIyNjM1NTUwMg%3D%3D&el=1_x_1&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Ismael-Vera-Puerto?enrichId=rgreq-6234b6788f50faac758b6ac342eb5f4d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMyNjA0NTMwNTtBUzo2NDI2MzAwNjUwODY0NjRAMTUzMDIyNjM1NTUwMg%3D%3D&el=1_x_4&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Ismael-Vera-Puerto?enrichId=rgreq-6234b6788f50faac758b6ac342eb5f4d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMyNjA0NTMwNTtBUzo2NDI2MzAwNjUwODY0NjRAMTUzMDIyNjM1NTUwMg%3D%3D&el=1_x_5&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/institution/Universidad_Catolica_del_Maule?enrichId=rgreq-6234b6788f50faac758b6ac342eb5f4d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMyNjA0NTMwNTtBUzo2NDI2MzAwNjUwODY0NjRAMTUzMDIyNjM1NTUwMg%3D%3D&el=1_x_6&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Ismael-Vera-Puerto?enrichId=rgreq-6234b6788f50faac758b6ac342eb5f4d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMyNjA0NTMwNTtBUzo2NDI2MzAwNjUwODY0NjRAMTUzMDIyNjM1NTUwMg%3D%3D&el=1_x_7&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Ismael-Vera-Puerto?enrichId=rgreq-6234b6788f50faac758b6ac342eb5f4d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMyNjA0NTMwNTtBUzo2NDI2MzAwNjUwODY0NjRAMTUzMDIyNjM1NTUwMg%3D%3D&el=1_x_10&_esc=publicationCoverPdf DESIERTO Futuro sostenible de la vida en el Fu tu ro s os te ni bl e de la v id a en e l d es ie rt o 20180115_Desierto_PORT.indd 1 1/15/18 18:43 DESIERTO Futuro sostenible de la vida en el Publicado en 2017 por la Oficina de la UNESCO en México, Presidente Masaryk 526, Polanco, 11560, Ciudad de México, México. © UNESCO 2017 © Gobierno del Estado de Coahuila 2017 ISBN: 978-607-9376-47-5 Esta publicación está disponible en acceso abierto bajo la licencia Attribution-ShareAlike 3.0 IGO (CC-BY-SA 3.0 IGO) (http:// creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/igo/). Al utilizar el contenido de la presente publicación, los usuarios aceptan las condiciones de utilización del Repositorio UNESCO de acceso abierto (www.unesco.org/open-access/terms-use-ccbysa-sp). Los términos empleados en esta publicación y la presentación de los datos que en ella aparecen no implican toma alguna de posición de parte de la UNESCO en cuanto al estatuto jurídico de los países, territorios, ciudades o regiones ni respecto de sus autoridades, fronteras o límites. Las ideas y opiniones expresadas en esta publicación corresponden a los autores; no son necesariamente las de la UNESCO y no comprometen a la Organización. Esta publicación fue concebida, desarrollada, coordinada y editada en su totalidad por la Oficina de la UNESCO en México: Concepción, coordinación y edición general del proyecto: Nuria Sanz, Directora y Representante de la Oficina de la UNESCO en México Desarrollo editorial: Elisa Gutiérrez, Oficina de la UNESCO en México José Pulido Mata, Oficina de la UNESCO en México Dorian Rommens, Oficina de la UNESCO en México Diseño gráfico y de portada: Rodrigo Morlesin, Oficina de la UNESCO en México Fotos de primera y cuarta de forros: Elisa Gutiérrez, Oficina de la UNESCO en México Agradecemos profundamente todo el apoyo brindado por el Gobierno del Estado de Coahuila y su Secretaría de Medio Ambiente. Asimismo, extendemos el agradecimiento al profesor Robin Dennell, miembro del Comité Científico del Programa Temático HEADS (Evolución Humana: Adaptaciones, Migraciones y Desarrollos Sociales, por sus siglas en inglés). Impreso en México DESIERTO Futuro sostenible de la vida en el © S ec re ta ría d el M ed io A m bi en te d e C oa hu ila © M ar co A nt on io O rt iz P ac he co . © S ec re ta ría d el M ed io A m bi en te d e Co ah ui la Arte rupestre, Cuatro Ciénegas © U N ES CO Mensaje C oahuila, por su situación geográfica y por su his- toria geológica, es un territorio de gran impor- tancia natural, donde el desierto dominante se convierte en bosque al tomar altura en las mon- tañas, donde hay ríos que al unirse con el Golfo de México permitieron que muchos organismos se desplazaran por estos corredores de vida y agua, donde las dunas nos re- cuerdan que ahí hubo lagos, en este sitio maravilloso que en el largo devenir de las eras geológicas se fue modifi- cando y que de esos cambios nos quedó multitud de seres que hoy sólo aquí se encuentran. La larga historia está escrita en las montañas, en sus pliegues y en sus capas que son como un gran libro que narra la historia del territorio, donde los fósiles se asoman para mostrarnos que aquí hubo un mar, playas, bosques que ahora son carbón y que dejaron rastros de seres micros- cópicos, de animales marinos y de los increíbles dinosaurios que una vez caminaron por lo que ahora es Coahuila, enti- dad a la que por eso llamamos con orgullo Tierra de Dino- saurios. En este clima que a algunos pudiera parecerles extre- mo o inhóspito, la vida florece en comunidades vegetales que albergan flora y fauna silvestre de gran valor biológico y ahora económico; esto permitió que, desde la llegada de los seres humanos a estas latitudes, pudieran sobrevivir durante miles de años, moviéndose con las estaciones y con los animales. Estos primeros habitantes nos dejaron una larga y rica historia dibujada y esculpida en las rocas, para que nosotros tratemos de reconocer en estas obras de arte rupestre el valor ancestral de nuestro patrimonio y con ello tratemos de encontrar un mejor sentido del futuro. Después, a lo que ahora es México, llegaron nuevos habitantes, especies novedosas que vinieron acompañando a las mujeres y hombres que buscaban donde asentarse y con ello cambiar no sólo el uso de los recursos, sino el estilo de vida que conlleva ser sedentario y que implica modificar el uso del suelo para producir alimentos que hasta entonces eran ajenos a este territorio. Coahuila no fue la excepción de esta nueva oleada de humanos, diferentes en costum- bres a los que aquí vivían, pero similares en la aceptación de ese clima que para ellos, al igual que para nosotros, es ideal para vivir y formar asentamientos novedosos que hoy siguen creciendo. La vida rural de los primeros años del México inde- pendiente se ha ido transformando como consecuencia de la revolución industrial y de todos los cambios tecnológicos a los que tenemos acceso; sin embargo, la actual situación sigue dependiendo de nuestro patrimonio natural, es por eso que debemos trabajar en su conservación, porque guar- dando esos tesoros y salvaguardando la riqueza cultural, la herencia de arte, de estilos de vida y la actual complejidad en la que vivimos, podremos entender quiénes somos y a dónde vamos. Documentar el presente y el pasado en un sitio de re- serva de datos y documentos sobre la historia natural y el uso de los recursos naturales en Coahuila servirá como el archivo necesario quenos dé herramientas para entender el porqué de los cambios y prever, a través de políticas pú- blicas acertadas, las estrategias que permitan contribuir al mejor conocimiento de nuestro territorio, y a todos los seres que habitan en Coahuila, vivir en paz. Rubén Ignacio Moreira Valdez Gobernador Constitucional del Estado de Coahuila de Zaragoza Presentación M ás allá de las dunas y de la asociación de la palabra desierto con un espacio desola- do, carente de vida, se encuentra un eco- sistema con una inabarcable diversidad de especies y hábitats, que es hogar de más de 2 mil mi- llones de personas y que abarca cerca del 40% de la superficie total del planeta. Tales características son las que han hecho ineludible que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), desde su Conferencia General de 1948 y de acuerdo con las líneas de su mandato, sentara las bases para la creación de un instituto in- ternacional para el estudio de las zonas áridas. De esa manera surgió el Programa de Investigaciones sobre las Zonas Áridas, en Jodhpur, India, que es- timuló el estudio científico sobre el desierto y formó centenares de especialistas en el tema. Al día de hoy, el legado de aquellos científicos sigue avanzando el conocimiento en los modernos institutos de investigaciones sobre el desierto, y la UNESCO, perpe- tuando su tradición de impulsar estudios sobre las zonas áridas del mundo, continúa con el respaldo a proyectos que sumen perspectivas al conocimiento de estos ecosis- temas, cuyas implicaciones ambientales no han quedado fuera de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. En la misma línea, la presente edición materializa y fija los resultados de una estrecha colaboración entre la Oficina de la UNESCO en México y el Gobierno del Estado de Coahuila. Fue en mayo de 2016 cuando tuvo lugar, en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Coahui- la, el Foro “Futuro sostenible de la vida en el desierto”, que reunió a prominentes especialistas de diversas latitudes con el fin de diversificar conocimientos y comparar expe- riencias para la instauración del Centro de Documenta- ción e Información del Desierto de Coahuila. A lo largo de estas páginas, el lector encontrará un abanico de paisajes desérticos, acompañados por reflexivos textos que se contraponen al concepto común del desierto como espacio inhabitable. Naturaleza, tradición, sosteni- bilidad, arte y sociedad son algunos de los elementos que se conjugan en este volumen, que sale de las prensas a poco menos de tres años para que culmine el Decenio de las Naciones Unidas para los Desiertos y la Lucha contra la Desertificación, cuyos resultados, esperamos sean favo- rables y puedan valorarse a la luz de esfuerzos como éste. Para finalizar este breve preámbulo, la Oficina de la UNESCO en México aplaude el interés y reconoce la disposición del Gobierno del Estado de Coahuila y de su Secretaría del Medio Ambiente, para trabajar y seguir sumando esfuerzos en un tema que nos atañe a todos como sociedad consciente del valor de las zonas áridas: la preservación de la vida en los desiertos. Nuria Sanz Directora y Representante de la UNESCO en México Prefacio E l Gobierno de Coahuila de Zaragoza se ha pre- ocupado entre muchos aspectos por la cultura, entendiendo que es parte de una rica tradición y de una herencia que mucho aporta al bienestar de las personas. Esto implica que, además del disfrute de las diferentes manifestaciones de la misma, está íntima- mente relacionada con nuestra historia, nuestras prefe- rencias y la capacidad de comunicarnos, que nos permite estar al tanto de lo que sucede en el mundo. Cuando vemos la riqueza natural y cultural de la en- tidad, las manifestaciones del arte rupestre, la relación del ser humano con su entorno, la capacidad de transformarlo y la necesidad de conservarlo, tenemos que ver hacia nuestro interior para valorar lo que tenemos y podemos perder si no ponemos todo nuestro empeño en su preservación. Pero para ello también debemos voltear en otras direcciones y nutrirnos de lo que en otros países están haciendo para aprender sin una curva angustiosa y para comprender que en este planeta los diferentes grupos humanos mucho se parecen y que por eso somos la misma especie, no sólo por los aspectos de nuestra biología sino por las enormes coin- cidencias que se dan en la cultura y en el uso de la tierra. La UNESCO nos da esta oportunidad al acercarnos, a través de su acervo de conocimiento y de las relaciones entre países, a científicos y administradores de recursos naturales y culturales para compartir el valor de los mis- mos, en este caso de los que se desarrollan en el desierto, esos lugares que por definición están deshabitados, faltos de vida, pero donde las adaptaciones naturales no sólo per- mitieron la presencia de una inmensa comunidad de seres vivos, sino también de asentamientos humanos, de grupos nómadas que caminaron hace miles de años desde África hasta América. El compartir con estos importantes personajes que en diferentes países hacen realidad la conservación a través del estudio de sus culturas ligándolas con la naturaleza de los sitios donde se desarrollaron nos permite conocer y apreciar todos los intentos y proyectos que desarrollan de la mano de la ONU a través de la UNESCO, como intercesor mundial del patrimonio natural y cultural del planeta. Esto nos ayuda a planificar mejor el resguardo de la información sobre las especies, los espacios y el impacto que nosotros hemos tenido sobre ellos, porque la informa- ción existe, sólo debemos buscarla en la historia geológica, natural y humana, en las múltiples publicaciones, en las narraciones que no deben de olvidarse. Contar con un acervo de nuestro devenir en relación con el clima, la geología, la geografía, la ecología, debe ser un insumo para tomar decisiones más acertadas, para ca- minar en un rumbo donde la conservación sea su estrella guía. Las aportaciones que hoy tenemos marcan la pauta para un mejor quehacer; de esa reunión de científicos que al terminar ya consideramos amigos además de maestros, tomamos el ejemplo y el compromiso, para que en Coahuila sigamos considerando que somos afortunados por vivir en el desierto, donde hay bosques, donde llegan las aves mi- gratorias, donde florecen ciudades y donde queremos estar por siempre. Eglantina Canales Gutiérrez Secretaria de Medio Ambiente del Estado de Coahuila de Zaragoza Índice INTRODUCCIÓN Cooperación internacional en materia de áreas desérticas Nuria Sanz 13 APROXIMACIONES ARQUEOLÓGICAS Nuevos Descubrimientos Paleontológicos en México Felisa J. Aguilar 47 Chinchorro, Materialidad y Patrimonialización Bernardo Arriaza 59 Evidencias arqueológicas y bioarqueológicas del poblamiento humano de desiertos en el Holoceno tardío del sur de Patagonia Rafael Goñi 73 New perspectives in archaeological research of marginal deserts in South America César Méndez, Amalia Nuevo Delaunay and Ramiro Barberena 89 Rock Art Documentation & Preservation: Border Canyonlands Archaeological Project Carolyn Boyd 103 El arte rupestre como parte fundamental del patrimonio cultural de las regiones áridas del norte de México y la necesidad de desarrollar proyectos transfronterizos para su registro, documentación y preservación Julio Amador Bech 113 Arid lands and deserts in Mongolia: new research perspectives Troy Sternberg and Ariell Ahearn 133 ANTROPOLOGÍAS DEL DESIERTO Indigenous Cultural Landscape Interactions in the Australian Desert Lynley A. Wallis 143 Sociedades del Desierto de Atacama, Norte de Chile Victoria Castro y Calogero Santoro 153 Herramientas de Complejidad para el Futuro Sostenible de la Vida en el Desierto Carlos Reynoso 173 DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA VIDA EN EL DESIERTO Desarrollo Sostenible: Planificación y Gestión del Territorio: ¿cuáles son las claves? Roberto Molinari181 Can we save a world? Lessons from an endangered microbial oasis in the Chihuahuan desert Valeria Souza, Luis E. Eguiarte, Jim Elser, Gabriela Olmedo-Alvarez, Janet L. Siefert and Michael Travisano 191 Estado del conocimiento sobre las cactáceas del Desierto Chihuahuense y su estado de conservación Héctor M. Hernández 205 El consumo de agua y la vida en el desierto: la historia ambiental del río Nazas Hernán Salas Quintanal 211 Manejo de las aguas residuales en la gestión de los recursos hídricos en zonas áridas como un elemento de innovación y desarrollo sustentable Ismael Leonardo Vera Puerto 225 Adaptación de Técnicas Autóctonas para el Desarrollo Sustentable de zonas áridas Pedro Berliner 237 La Reserva de la Biósfera El Pinacate y Gran Desierto del Altar, criterios para su inscripción a la lista de Patrimonio de la Humanidad y el valor de su Biodiversidad Miguel Ángel Grageda García, Federico Godínez Leal y Horacio Ortega Morales 243 Retos y estrategias para la conservación de los Desiertos Mexicanos Luis Fueyo Mac Donald, Santiago Gibert Isern y César Sánchez Ibarra 255 Cuatro Cienegas, example of non-sustainable agricultura Gabriela Olmedo-Alvarez, Valeria Souza, Luis Eguiarte, Silvia Pajares, Felipe García-Oliva, Yunuen Tapia 261 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Para la instalación del Centro de Documentación e Información del Desierto de Coahuila 275 12 Introducción Arte rupestre, Cuatro Ciénegas © U N ES CO 13 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas Nuria Sanz Directora y Representante de la Oficina de la UNESCO en México La Oficina de la UNESCO en México agradece la con- fianza del Gobierno de Coahuila para definir objetivos, programa e institucionalización de un Centro dedicado a los estudios del desierto, para la protección y conser- vación integradas de su fauna, flora y de su diversidad cultural, pertinente y útil para la ciudadanía, así como para los sectores productivos público-privados y para el sector académico de la entidad. Con tal meta, nos propusimos desarrollar un pro- yecto de colaboración que iniciara a partir de una es- cucha activa de la academia, de las asociaciones, ins- tituciones, personalidades, representantes estatales y municipales estatales, orquestado por la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de Coahuila. Una vez que se identificaron las necesidades, y habiendo reconocido la necesidad social y no sólo la técnica, nos pusimos manos a la obra para organizar un foro internacional que acogiera a iniciativas semejantes en otras zonas áridas del planeta y que pudiera servir a modo de ilus- tración, para reflexionar sobre cómo avanzar estrate- gias de colaboración interinstitucional en áreas desér- ticas y tierras áridas con otros países y continentes, y con ello poder definir singularidades en el caso que nos ocupaba: reflexionar sobre el futuro de una parte bien significativa de la mancha del gran desierto chi- huahuense, que, con sus más de 450,000 km² de exten- sión, constituye la más extensa superficie desértica de América del Norte. Coahuila se convierte en un epicen- tro de reflexión y acción para una región transnacional que se enfrenta a un reto internacional que abarca los territorios de Nuevo México, desde la región al oeste del río Pecos, en el Estado de Texas, hasta la región sureste de Arizona, así como la altiplanicie mexicana en los vecinos estados de Sonora y Chihuahua. En el Foro Internacional, especialistas en arqueo- logía, geología, paleoantropología y arte rupestre arti- cularon sus propuestas con antropólogos, politólogos, legisladores y ambientalistas. El resultado que aquí presentamos da buena cuenta de un diálogo productivo y establece pautas claras sobre cómo iniciar este proce- so en Coahuila. El Néguev, Atacama, el Sahara, los de- siertos transfronterizos de México con Estados Unidos y las masas continentales áridas de Australia encuen- tran en esta publicación espacio sustantivo de análisis y de compromiso con la comunidad internacional, para atender localmente un triple necesidad: la de enfren- tar los retos frente a los procesos de desertificación que afectan áreas productivas fértiles en todo el orbe, la relacionada con el establecimiento de estrategias que frenen los avances de las fronteras agrícolas y ganade- ras y, por último, la necesidad de tratar a los desiertos en su realidad germinal y considerarlos terrenos ex- traordinariamente fértiles para el avance de la ciencia y de las formas biológicas y culturales ligadas al uso 14 Tendido eléctrico sobre el desierto, región de Cuatro Ciénegas en el Desierto de Coahuila. © U N ES C O Cooperación internacional en materia de áreas desérticas 15 sostenible de sus recursos. Con ello en mente, nos tra- zamos los siguientes objetivos: • Presentar experiencias nacionales e internaciona- les sobre gestión de centros de investigación del desierto en otras áreas. • Analizar las posibles formas de revertir la degra- dación de las tierras y la pérdida de la diversidad biológica. • Atender a las demandas de información y el inter- cambio de datos entre las entidades responsables del uso y promoción del desierto. • Establecer lineamientos y discutir las metodolo- gías de base para elaborar un plan de acción para los próximos años. • Analizar las alternativas del Estado de Coahuila ante una desertificación que avanza. • Analizar el código ético para vivir en el desierto y los posibles patrones de sostenibilidad. • Analizar las perspectivas del desierto que tienen sus habitantes, así como la permanencia de las formas culturales desde su relación histórica. • Generar las bases para la implementación de una currícula de formación para el desarrollo sosteni- ble. • Analizar los esfuerzos encaminados a la recopila- ción de información, de inventario y de compara- ción de especies. • Discutir nuevas vías que promuevan la investi- gación hacia la promoción de los ecosistemas del desierto. Los desiertos forman parte de los llamados “eco- sistemas frágiles”. Las áreas desérticas han sido con- sideradas por las culturas urbanas o agrícolas como tierra de nadie o tierra de tránsito. Hablar de deser- tificación implicaba interrogarse sobre la degradación de la tierra en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas como consecuencia de diversos factores, incluidas las variaciones climáticas y actividades antrópicas. La desertificación afecta hasta una sexta parte de la po- blación mundial, al 70% de todas las tierras áridas y a una cuarta parte del área terrestre total del mundo. Produce una pobreza generalizada y la degradación de mil millones de hectáreas de pastizales y tierras de cultivo cada año. Esta perspectiva nos aproxima a con- sideraciones del desierto como el solar de la pobreza y del deterioro, sin persuadirnos de entenderlo como una forma ecosistémica propia y no degradada. Los desier- tos han sufrido de forma generalizada el prejuicio de lo apartado, de lo sin vida, de lo inerte, entendidos como territorios de la soledad o del abandono. Como una forma de no-lugar. El microcosmos invisible de su di- versidad biológica, no apreciable a simple vista, nos ha apartado de una consideración genuina de los desiertos como una forma plena de vida que necesita otra ma- nera de acercamiento, otras consideraciones que tras- cienden a las percepciones y que deben insertarse en el terrenos de la develación científica, entre otras, sin olvidar que los desiertos contemporáneos son la resul- tante de otros cambios climáticos que acontecieron a lo Grietas en el suelo árido de la región de Cuatro Ciénegas del Desierto de Coahuila. © U N ES C O Cooperación internacional en materia de áreas desérticas 16 largo de milenios y que los catapultan como deposita- rios de una acumulación de conocimiento bioclimático y cultural ancestral. También es cierto que los desiertos hoy pueden mudar a ecosistemas más húmedos y las consecuencias deese virar implican un análisis más ri- guroso de lo que significaría la pérdida de esos lugares de aparente simpleza. Hoy la desertificación afecta directamente a más de 250 millones de personas. Amenaza las vidas de alrededor de 1,200 millones de seres humanos en 110 países que se encuentran entre los más pobres del mundo y que dependen de la tierra para enfrentar las más perentorias de sus necesidades. En la actualidad, un tercio de la superficie de la Tierra, 4 mil millones de hectáreas, está amenazada por la desertificación. Cada año, la desertificación y la sequía causan una pérdida de producción agrícola estimada en 42 mil millones de dólares en todo el mundo. El costo anual de la lucha contra la degradación de la tierra se estima en $ 2,4 mil millones. Las tradiciones de las culturas del desierto son algunas de las obras maestras del patrimonio oral e inmaterial de la UNESCO. Los patrimonios vernáculos edificados, los sistemas eficientes de gestión del agua, los itinerarios y las rutas de tránsito en áreas desér- ticas y la pericia de recorrerlas constituyen formas de conocimiento irremplazable para enfrentar las dificul- tades y los conflictos que genera el cambio climático. Desde 1997 y hasta el 2020, se estima que aproximada- mente 60 millones de personas habrán mudado su mo- rada en las áreas desérticas del África subsahariana hacia el norte de África y Europa. En principio podemos definir dos grandes planos de actuación multilaterales en términos de coopera- ción internacional en áreas áridas en el planeta. Una primera, enfocada a frenar los estragos de los avan- ces de la desertificación en cualquier latitud, y otra, una segunda, encargada de proteger las condiciones de preservación de espacios desérticos naturales protegi- dos. Sin duda esta dualidad simplifica el tratamiento de una fenómeno complejo y apasionante para uno de los mayores desafíos en materia de investigación cien- tífica, tanto para la ciencia social como para la ciencia básica. De acuerdo con la primera forma de actuación, resulta esencial referirse a la Convención de las Na- ciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación (UNCCD, por sus siglas en inglés). Se trata de un acuerdo Internacional universal cuyo fin es promover una respuesta global para la desertificación. La Cum- bre para la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992 inició las deliberaciones multilaterales y es aceptada como la reunión generatriz de este tratado, que entra- ría en vigor a partir de 1996. Hoy, la UNCCD reúne a 194 Estados Parte. Es sin duda uno de los instrumen- tos de sostén a toda la agenda sobre cambio climático, ha desarrollado instrumentos de articulación con la Agenda 21, al tiempo que fomenta la participación de la sociedad civil y la transferencia de la ciencia y la tecnología, sin olvidar el justo equilibrio que garantice, a su vez, la transmisión eficaz de los conocimientos tra- dicionales. Adicionalmente es significativo mencionar que, desde 2013, la Iniciativa Global para las Tierras Áridas promovida por la UICN articula sus esfuerzos con la UNCCD con la finalidad de apoyar la gestión sostenible de los ecosistemas en zonas áridas y la con- servación de su biodiversidad, gracias a iniciativas que promueven la investigación aplicada y las políticas pú- blicas orientadas a consolidar una gestión sostenible de áreas desérticas o en proceso de desertificación. Ambas plataformas de cooperación resultan instru- mentales en la implementación del Decenio para los De- siertos y la Lucha contra la Desertificación (2010-2020), establecido por la Resolución A/64/201 de la Asamblea Ge- neral de la Naciones Unidas. Los mandatos de la Resolu- ción contemplan la consecución de los siguientes objetivos: • La organización de actividades para celebrar el Decenio con la finalidad de concienciar a la ciuda- danía acerca de (a) las causas y (b) soluciones a la actual degradación del suelo y la desertificación; • La movilización de apoyo financiero y técnico para la Secretaría de la Convención, que impulse inicia- tivas especiales para la celebración de la Década, así como otros eventos conmemorativos y activida- des alrededor del mundo; y • El monitoreo y la emisión de informes sobre el pro- greso de la preparación del Informe del Secretario Cooperación internacional en materia de áreas desérticas 17 General a la Asamblea General en la 69 sesión sobre el estado de la implementación de la reso- lución. El nuevo Marco Estratégico UNCCD 2018-2030 representa el compromiso global más completo para lo- grar la Neutralidad de Degradación de Tierras (LDN, por sus siglas en inglés), para restaurar la productivi- dad de vastas franjas de tierras degradadas, mejorar los medios de vida de más de 1.3 billones de personas y reducir los impactos de la sequía en poblaciones vul- nerables. Asimismo, se ha creado el primer fondo mun- dial del sector privado, conocido como Fondo de Neu- tralidad para la Degradación de Tierras, que reunirá a inversionistas públicos y privados para financiar pro- yectos, a fin de restaurar tierras degradadas que bene- ficien al medio ambiente, al sector económico y social. Desde hace más de una década, todos reconocemos que no habrá políticas nacionales o internacionales que puedan garantizar formas de desarrollo sostenible universal sin que las enormes masas continentales y costeras de áreas desérticas en el planeta sean conside- radas como destino prioritario de la investigación y la gestión pública. Las masas de tierras áridas son terri- torios en su mayoría transnacionales y la cooperación internacional es sin duda una plataforma fértil para el ejercicio de corresponsabilidades y desafíos colectivos. Y fruto de esa necesidad, la nueva Agenda 2030 de las Naciones Unidas incorpora, desde una declaración de intenciones en su Preámbulo, la necesidad de dar a es- Arte rupestre, Cuatro Ciénegas, Coahuila. © N ur ia S an z/ U N ES C O Cooperación internacional en materia de áreas desérticas 18 Desiertos y sostenibilidad: el trabajo internacional de la UNESCO Desierto de Coahuila, luces de la puesta del Sol. 19 tas áreas la importancia y preeminencia que merecen. A saber: Párrafo 14 de la “Introducción” de la Declaración de la Agenda 2030: Nos hemos reunido en un momento en que el desarrollo sostenible afronta inmensos desafíos. Miles de millones de nuestros ciudadanos siguen viviendo en la pobreza y privados de una vida digna. Van en aumento las desigualdades, tan- to dentro de los países como entre ellos. Existen enormes disparidades en cuanto a las oportuni- dades, la riqueza y el poder. La desigualdad entre los géneros sigue siendo un reto fundamental. Es sumamente preocupante el desempleo, en par- ticular entre los jóvenes. Los riesgos mundiales para la salud, el aumento de la frecuencia y la intensidad de los desastres naturales, la esca- lada de los conflictos, el extremismo violento, el terrorismo y las consiguientes crisis humanita- rias y desplazamientos forzados de la población amenazan con anular muchos de los avances en materia de desarrollo logrados durante los últi- mos decenios. El agotamiento de los recursos na- turales y los efectos negativos de la degradación del medio ambiente, incluidas la desertificación, la sequía, la degradación de las tierras, la escasez de agua dulce y la pérdida de biodiversidad, au- mentan y exacerban las dificultades a que se en- frenta la humanidad. El cambio climático es uno de los mayores retos de nuestra época y sus efec- tos adversos menoscaban la capacidad de todos los países para alcanzar el desarrollo sostenible. La subida de la temperatura global, la elevación del nivel del mar, la acidificación de los océanos y otros efectos del cambio climático están afectando gravemente a las zonas costeras y los países cos- teros de baja altitud, incluidos numerosos países menos adelantados y pequeños Estados insulares en desarrollo. Peligra la supervivenciade muchas sociedades y de los sistemas de sostén biológico del planeta. En el Párrafo 33 de la “Introducción”, la Declara- ción continúa con: Reconocemos que el desarrollo social y econó- mico depende de la gestión sostenible de los re- cursos naturales de nuestro planeta. Por ello, estamos decididos a preservar y utilizar soste- niblemente los océanos y los mares, los recursos de agua dulce y los bosques, las montañas y las zonas áridas, y a proteger la diversidad biológi- ca, los ecosistemas y la flora y fauna silvestres. También estamos decididos a promover el turis- mo sostenible, hacer frente a la escasez de agua y su contaminación, fortalecer la cooperación sobre la desertificación, las tormentas de arena, la degradación de las tierras y la sequía y pro- mover la resiliencia y la reducción del riesgo de desastres. De igual manera, la nueva Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible incorpora, en su Objetivo 15, la necesidad de proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sos- teniblemente los bosques, luchar contra la desertifica- ción, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad. Y solicita a los Estados cumplir metas claras, a saber: 15.3. De aquí a 2030, luchar contra la deserti- ficación, rehabilitar las tierras y los suelos de- gradados, incluidas las tierras afectadas por la desertificación, la sequía y las inundaciones, y procurar lograr un mundo con efecto neutro en la degradación de las tierras. Los desiertos son valiosos repositorios de restos paleontológicos y expresiones culturales del pasado y del presente y, por lo tanto, proporcionan una gran oportunidad para el estudio científico. Sin embargo, li- mitándonos a los bordes geográficos que no existieron en siglos anteriores, estamos limitando nuestra capaci- dad de reconstruir una imagen completa de entornos y culturas pasadas. Cooperación internacional en materia de áreas desérticas © U N ES C O 20 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas F rente a los esfuerzos por combatir la desertificación, la la- bor en el seno de la UNESCO ha privilegiado la protección de los ecosistemas desérticos como espacios de vida, de versatilidad geológica, de belleza natural, de reserva bioló- gica, de laboratorios de estudio de los usos culturales de la biodi- versidad, de áreas productivas sostenibles. La Lista del Patrimonio Mundial, las Reservas de la Biosfera y la Red Global de Geoparques dan buena cuenta de este propósito. Estas tres designaciones de sitios dan una imagen com- pleta de la celebración de nuestro patrimonio y de la con- servación de la diversidad cultural, biológica y geológica del mundo. También promueven formas de desarrollo económi- co sostenible. • Los Sitios de Patrimonio Mundial promueven la conservación integral de lugares donde se justifican Valores Universales Ex- cepcionales, tanto desde el punto de vista cultural como natural; • Las Reservas de la Biosfera se centran en la gestión produc- tiva y en el análisis de los usos culturales de la biodiversidad; • En el caso de los Geoparques, la UNESCO reconoce interna- cionalmente sitios que promueven la importancia y el signifi- cado de la protección de la geodiversidad de la Tierra a través de la participación activa con las comunidades locales. Sitios de Patrimonio Mundial En 71 sitios de Patrimonio Mundial, la justificación de su Valor Universal Excepcional se relaciona directamente con entornos desérticos. SITIOS EN PELIGRO Cultural: Ciudades antiguas de Djenné, Mali Timbuktú, Mali Tumba de los Askia, Mali Reservas naturales del Aïr y el Ténéré, Niger Ciudad arqueológica de Samarra, Irak Ciudad vieja de Gadamés, Libia Sitio de Palmira, República Árabe Siria Ciudad vieja amurallada de Shibam, Yemen Natural: Oficinas Salitreras de Humberstone y Santa Laura, Chile En peligro 21 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas Tsodilo, Botswana. 2001, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1021 Llamado en ocasiones el “Louvre del desierto”, Tsodilo cuenta con una de las mayores concentraciones de arte rupestre del mundo. Este sitio conserva la memoria de las actividades humanas y las mutaciones del medio am- biente de los últimos 100 mil años. Lagos de Unianga, Chad. 2012, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1400 Este sitio abarca 18 lagos conexos entre sí en el desierto del Sahara, en la región de Enedi. El complejo lacustre abarca una superficie de 62.808 hectáreas y es el más vasto de los existentes en un medio geográfico de aridez extrema. Macizo de Ennedi, paisaje cultural y natural, Chad. 2016, sitio mixto http://whc.unesco.org/en/list/1475 Situado al noreste del país, el macizo de Ennedi está for- mado por arenisca. Con el tiempo, la erosión del agua y el viento esculpieron esta meseta, formando gargantas y valles y creando paisajes espectaculares con arcos y pila- res naturales de piedra, picos y barrancos. Valle bajo del Awash, Etiopía. 1980, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/10 El valle bajo del Awash posee uno de los más importantes conjuntos de yacimientos paleontológicos del continente africano. Los restos de homínidos encontrados en este lu- gar han proporcionado datos esenciales acerca de la evo- lución de la especie humana, y han modificado nuestra visión de la historia de la humanidad. Valle bajo del Omo, Etiopía. 1980, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/17 Situado cerca del lago Turkana, el valle bajo del Omo, es un sitio prehistórico de fama mundial. En este enclave se han encontrado numerosos restos paleontológicos que revisten una importancia esencial para el estudio de la evolución del ser humano. Parques nacionales del Lago Turkana, Kenia. 2001, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/801 El lago Turkana es el más salino de los grandes lagos de África y constituye un laboratorio excepcional para el estudio de diferentes comunidades de plantas y animales de zonas áridas. África Se encuentran inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial con entorno desértico, entre otros: Tsodilo Parques nacionales del Lago Turkana Macizo de Ennedi Valle bajo del AwashValle bajo del Omo © U N ES C O 22 Ciudades antiguas de Djenné, Mali. 1988, sitio cultural (en peligro) http://whc.unesco.org/en/list/116 Poblado desde el año 250 a.C., el sitio de Djenné llegó a ser un centro mercantil importante y un eslabón de la ruta transahariana del oro. En los siglos XV y XVI fue un foco de propagación del Islam. Sus viviendas tradicio- nales – de las que se conservan unas 2.000 aproximada- mente – se construyeron en pequeños altozanos (toguere) para protegerlas contra las inundaciones estacionales. Timbuktú, Mali. 1998, sitio cultural (en peligro) http://whc.unesco.org/en/list/119 Sede de la prestigiosa universidad coránica de Sankoré y varias madrasas, Tombuctú fue durante los siglos XV y XVI una de las capitales intelectuales y espirituales del Islam y un foco de propagación de esta religión en África. Farallones de Bandiagara (País de los dogones), Mali. 1989, sitio mixto http://whc.unesco.org/en/list/516 Además de sus excepcionales paisajes de farallones y me- setas de arenisca con hermosas realizaciones arquitectó- nicas –viviendas, graneros, altares, santuarios y lugares de reunión o “togunas”–, la meseta de Bandiagara con- serva toda una serie de tradiciones sociales ancestrales del pueblo Dogón. Tumba de los Askia, Mali. 2004, sitio cultural (en peligro) http://whc.unesco.org/en/list/1139 La espectacular estructura piramidal de 17 metros de altura es la tumba de la dinastía de los Askia, erigida en 1495 por Askia Mohamed, emperador de Songhai, en su capital de Gao; atestigua la potencia y riqueza de un imperio que cobró auge entre los siglos XV y XVI gracias al control del comercio de la sal y del oro a través del Sahara. Arenal de Namib, Namibia. 2013, sitio naturalhttp://whc.unesco.org/en/list/1430 Es el único desierto costero en el mundo que incluye ex- tensos campos de dunas influenciados por la niebla. Reservas naturales del Aïr y el Téneré, Níger. 1991, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/573 Estas reservas se extienden por una superficie de 7.700.000 hectáreas y forman la zona natural protegida más vasta de toda África. El sitio comprende el macizo volcánico del Air, islote saheliano situado en medio del desierto sahariano del Teneré, con un clima, flora y fauna totalmente singulares. Ciudades antiguas de Djenné Timbuktú Farallones de Bandiagara Tumba de los Askia 23 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas Centro histórico de la ciudad de Agadez, Níger. 2013, sitio cultural (en peligro) http://whc.unesco.org/en/list/1268 El sitio está marcado por tradiciones culturales, comer- ciales y artesanales ancestrales que todavía se practican hoy en día y presenta ejemplos excepcionales y sofistica- dos de la arquitectura de tierra. Paisaje cultural de los ǂkhomani, Sudáfrica. 2017, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1545 Este paisaje cultural se sitúa en la frontera con Botsuana y Namibia, en la parte septentrional del país. Se trata de una gran extensión de dunas que contiene vestigios de ocupa- ción humana desde la Edad de Piedra hasta nuestros días y está asociado con la cultura de los ǂkhomani san. Este pueblo, antaño nómada, elaboró estrategias de subsistencia para hacer frente a condiciones ambientales extremas. Arenal de Namib Reservas naturales del Aïr y el Ténéré Lagos de Unianga Centro histórico de la ciudad de Agadez Paisaje cultural de los ǂkhomani © U N ES C O 24 Valle del M’Zab, Argelia. 1982, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/188 El paisaje del Valle del M’Zab, creado por los ibaditas en torno a cinco aldeas fortificadas (ksur), se conserva prácticamente intacto. Uadi Al Hitan (El Valle de las Ballenas), Egipto. 2005, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1186 El sitio está situado en el desierto occidental de Egipto y posee inestimables restos fósiles de arqueocetos, cetáceos de un orden específico antiquísimo, hoy en día extinto. Ciudad arqueológica de Samarra, Irak. 2007, sitio cultural (en peligro) http://whc.unesco.org/en/list/276 Situada a 130 km al norte de Bagdad, a orillas del Tigris, esta ciudad fue la capital de las provincias del Imperio Abasida, que dominó durante más de un siglo el vasto territorio comprendido entre los confines de Túnez y el Asia Central Refugio de biodiversidad de los “ahwar” y paisaje arqueológico de las ciudades mesopotámicas del Iraq Meridional, Irak. 2016, sitio mixto http://whc.unesco.org/en/list/1481 Este sitio comprende tres áreas de vestigios arqueológicos y cuatro zonas de humedales pantanosos, situadas todas ellas en el sur de Iraq. El “tell” de Eridu y las ruinas de las ciudades de Uruk y Ur forman parte de los vestigios ar- queológicos de asentamientos sumerios en la Baja Mesopo- tamia, que florecieron entre el tercer y cuarto milenios a.C. en el delta pantanoso formado por los ríos Éufrates y Tigris. Quseir Amra, Jordán. 1985, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/327 Construido en el siglo VIII, este palacio del desierto es- pecialmente bien conservado fue en un tiempo una forta- leza dotada de una fortificación y residencia de recreo de los califas omeyas. Zona Protegida del Uadi Rum, Jordán. 2011, sitio mixto http://whc.unesco.org/en/list/1377 Los petroglifos, así como los restos arqueológicos, constitu- yen un testimonio de 12 milenios de ocupación de sus parajes por el ser humano y de la interacción con el medio ambiente. Estados Árabes Sitios se encuentran inscritos como Patrimonio Mundial con entorno desértico, entre otros: Refugio de los “ahwar” y paisaje arqueológico de Iraq Meridional Arte rupestre de la región de Hail en Arabia Saudita Ciudad arqueológica de Samarra Quseir Amra Ciudad vieja de Gadamés 25 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas Ciudad vieja de Gadamés, Libia. 1986, sitio cultural (en peligro) http://whc.unesco.org/en/list/362 Construida en un oasis, Ghadames, “la perla del desierto”, es una de las más antiguas ciudades presaharianas y constitu- ye un ejemplo notable de asentamiento humano tradicional. Parque Nacional del Banco de Arguin, Mauritania. 1989, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/506 Situado a lo largo la costa del Atlántico, este parque abarca una vasta extensión de dunas, pantanos costeros, islotes y aguas litorales poco profundas. Antiguos ksurs de Uadane, Chingueti, Tichit y Ualata, Mauritania. 1996, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/750 Fundados en los siglos XI y XII para responder a las ca- ravanas que atravesaban el Sahara, estos centros comer- ciales y religiosos se convirtieron en focos de propagación de la cultura islámica. Fuerte de Bahla, Omán. 1987, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/433 El oasis de Bahla debió su prosperidad a la tribu de los Banu Nebhan, que impuso su dominación sobre el con- junto de los clanes de la región desde el siglo XII hasta finales del siglo XV. Tierra del incienso, Omán. 2000, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1010 Los árboles de incienso del Uadi Dawkah y los vestigios del oasis de Shisr-Wubar, lugar de paso de las caravanas, y los puertos de Jor Rori y Al Baleed, ilustran vívidamente el floreciente comercio secular del incienso en esta región. Sitio arqueológico de Al Zubarah, Qatar. 2013, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1402 Zubarah es el sitio arqueológico más importante del país. Comprende la ciudad fortificada, un puerto, un canal al mar, dos murallas, el fuerte Murair y el más reciente, el fuerte Zubara El sitio arqueológico de Al Hijr – Madain Salih, Arabia Saudita. 2008, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1293 Conocido en la antigüedad con el nombre de Hegra, es el sitio de la civilización nabatea mejor conservado al sur de Petra (Jordania). Distrito de At Turaif en ad Dir’iyá, Arabia Saudita. 2010, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1329 El sitio, situado al noroeste de Riad, en el corazón de la Península Arábiga, albergó la primera capital de la di- nastía saudí. © U N ES C O Fuerte de Bahla El sitio arqueológico de Al Hijr – Madain Salih Sitio arqueológico de Al Zubarah Antiguos ksurs de Uadane, Chingueti, Tichit y Ualata Parque Nacional del Banco de Arguin 26 Arte rupestre de la región de Hail en Arabia Saudita, Arabia Saudita. 2015, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1472 Los djebel al-Manjor y Raat forman escarpes rocosos de un wadi (rambla) hoy cubierto de arena, muestran re- presentaciones humanas y animales a lo largo de más de 10.000 años de historia humana. Gebel Barkal y sitios de la región napatea, Sudán. 2003, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1073 Este sitio incluye 5 áreas arqueológicas que se extienden por el valle del Nilo. Los vestigios arqueológicos comprenden tumbas, con pirámides o sin ellas, templos, viviendas y palacios. Los sitios arqueológicos de la isla de Meroe, Sudán. 2011, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1336 Están situados en un paisaje semidesértico entre los ríos Nilo y Atbara, en lo que fue el centro del Reino de Kush, una gran potencia comercial del siglo VIII a.C al siglo IV d.C. Sitio de Palmira, República Árabe Siria. 1980, sitio cultural (en peligro) http://whc.unesco.org/en/list/23 Situado en el desierto de Siria, Palmira alberga las rui- nas monumentales de una ciudad que fue uno de los cen- tros culturales más importantes de la Antigüedad. Sitios culturales de Al Ain: Hafit, Hili, Bidaa Bint Saud y zonas de los oasis, Emiratos Árabes Unidos. 2011, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1343 Es una propiedad seriada que testimonia de la sedenta- rización humana en una región desértica con vestigiosde sucesivas culturas protohistóricas. Ciudad vieja amurallada de Shibam, Yemen. 1982, sitio cultural (en peligro) http://whc.unesco.org/en/list/192 Esta ciudad amurallada del siglo XVI constituye uno de los más antiguos y mejores ejemplos de planificación urbanísti- ca basada en el principio de la construcción vertical en adobe. Asia y el Pacífico Sitios de Patrimonio Mundial con entorno desértico, en- tre otros: Parque Nacional de Uluru-Kata Tjuta, Australia. 1987, sitio mixto http://whc.unesco.org/en/list/447 Este sitio posee formaciones geológicas espectaculares que dominan la vasta planicie arenosa del centro de Australia. Ciudad vieja amurallada de Shibam Sitio de Palmira Los sitios arqueológicos de la isla de Meroe Gebel Barkal y sitios de la región napatea Al Ain: Hafit, Hili, Bidaa Bint Saud y zonas de los oasis 27 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas Parque Nacional de Purnululu, Australia. 2013, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1094 Este sitio de 239.723 hectáreas está situado en el Estado de Australia Occidental y comprende el macizo de los Bun- gle Bungle. Este núcleo montañoso de arenisca cuarcítica, sumamente recortado, data del periodo devónico y ha es- tado sometido a la erosión durante 20 millones de años. El Tianshan de Xinjiang, China. 2013, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1414 Los accidentes geográficos y los ecosistemas del sitio se han conservado desde la época del Plioceno y represen- tan un ejemplo sobresaliente de procesos evolutivos bio- lógicos y ecológicos. Rutas de la Seda: red viaria de la ruta del corredor Chang’an-Tian-san, China, Kazajstán, Kirguistán. 2014, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1442 Esta propiedad es una sección de 5.000 kilómetros de la red de rutas de la seda, que se extiende desde la capital central de China en las dinastías Han y Tang, hasta la región Zhetysu de Asia Central. Fuertes de las colinas del Rajastán, India. 2013, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/247 Situada en el estado de Rajasthan, este sitio seriado in- cluye seis majestuosos fuertes. Bam y su paisaje cultural, República Islámica de Irán. 2004, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1208 El sitio comprende la ciudad fortificada medieval de Arg- e-Bam, que es el ejemplo más representativo de un con- junto arquitectónico regional en barro. Sistema hidráulico histórico de Shushtar, República Islámica de Irán. 2009, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1315 Inscrito como obra maestra del ingenio creativo, se re- monta a los tiempos de Darío el Grande (siglo V a.C.) con la creación de dos canales principales de desviación de las aguas del río Kârun. Shahr-i Sokhta, República Islámica de Irán. 2014, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1456 Los restos de la ciudad de adobe representan la aparición de las primeras sociedades complejas al este de Irán. Paisaje cultural de Maymand, República Islámica de Irán. 2015, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1423 Situado en la parte más meridional de la cordillera cen- tral del Irán, este paisaje cultural abarca una zona aisla- da semidesértica. © U N ES C O Shahr-i Sokhta Bam y su paisaje cultural Fuertes de las colinas del RajastánRutas de la Seda El Tianshan de Xinjiang 28 El jardín persa, República Islámica de Irán. 2011, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1372 Estos jardines ejemplifican la diversidad del arte pai- sajístico persa que supo evolucionar y adaptarse a con- diciones climáticas diferentes, conservando siempre los principios fundamentales que se remontan a los tiempos de Ciro el Grande (siglo VI a.C.). Desierto de Lut, República Islámica de Irán. 2016, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1505 Situado al sudeste del país, el desierto de Lut (“Dasht- e-Lut”) es una zona subtropical húmeda azotada entre junio y septiembre por vientos de gran fuerza que trans- portan sedimentos y provocan una erosión eólica de proporciones colosales. En este sitio se pueden observar algunos de los más espectaculares relieves eólicos for- mados por crestas onduladas masivas (“yardangs”), así como vastos desiertos de piedra y un campo de dunas, que constituyen en su conjunto un ejemplo excepcional de procesos geológicos. El qanat persa, República Islámica de Irán. 2016, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1506 En las regiones áridas de Irán, la agricultura es soste- nida por el antiguo sistema de riego de los qanats, que toman el agua de los acuíferos en lo alto de los valles y la hacen circular por túneles subterráneos que a menudo miden varios kilómetros. Los qanats aportan un testimo- nio excepcional de las tradiciones culturales y las civili- zaciones de zonas desérticas de clima árido. Ciudad histórica de Yazd, República Islámica de Irán. 2017, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1544 La ciudad histórica de Yazd se sitúa en el medio de la me- seta central iraní, a 270 km al sureste de Isfahán y cerca de las rutas de las especias y de la seda. Es un testimonio vivo del uso de recursos limitados para garantizar la vida en el desierto. Cuenca de Ubs Nuur, Mongolia; Federación Rusa. 2003, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/769 El sitio está dividido en doce zonas protegidas y posee una amplia gama de ecosistemas representativos de los principales biomas áridos de Eurasia Oriental. El jardín persa Desierto de Lut Ciudad histórica de Yazd Paisaje cultural de Maymand Cuenca de Ubs Nuur 29 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas Paisajes de Dauria, Mongolia; Federación Rusa. 2017, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1448 Compartido entre Mongolia y la Federación de Rusia, este sitio es un ejemplo sobresaliente de la ecorregión esteparia de Daurian, que se extiende desde el este de Mongolia hasta la Siberia rusa y el noreste de China. Los cambios climáticos cíclicos, con distintos períodos secos y húmedos, conducen a una gran diversidad de especies y ecosistemas de importancia mundial. Parque Nacional Tayiko (Cordillera del Pamir), Tayikistán. 2013, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1252 Especies de flora de las regiones florísticos del sur-oeste y el centro de Asia crecen en este parque nacional que alberga raras y amenazadas aves y mamíferos. Parque Nacional Histórico y Cultural de la Antigua Merv, Turkmenistán. 1999, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/886 Merv es la más antigua y la mejor conservada de las ciudades-oasis integrantes de la ruta de la seda en Asia Central. Europa y América del Norte Sitios de Patrimonio Mundial con entorno desértico, entre otros: Paisaje cultural de arte rupestre de Gobustán, Azerbaiyán. 2007, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1076 Alberga un conjunto excepcional de más de seis mil petroglifos hechos a lo largo de un periodo de 40.000 años. Masada, Israel. 2001, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1040 Encaramada en lo alto de un peñón, en pleno desierto de Ju- dea, Masada es una fortaleza natural de majestuosa belleza que domina el Mar Muerto. “Tells” bíblicos – Megido, Hazor y Beer Sheba, Israel. 2005, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1108 Los “tells” –montículos con vestigios de asentamientos huma- nos prehistóricos– son característicos de las llanuras del Me- diterráneo oriental y abundan en el Líbano, Siria, Israel y el este de Turquía. Ruta del incienso – Ciudades del desierto del Néguev, Israel. 2005, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1107 Todos estos sitios constituyen un testimonio del comercio su- mamente rentable del incienso y la mirra entre el sur de la Península Arábiga y la cuenca del Mediterráneo. © U N ES C O Parque Nacional de Purnululu Parque Nacional Tayiko El qanat persa Parque Nacional Histórico y Cultural de la Antigua Merv Paisajes de Dauria 30 Meseta de Putorana, Federación Rusa. 2010, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1234Este sitio es un lugar de migración masiva de renos sal- vajes. Se trata de un fenómeno natural extraordinario. Parque Nacional del Gran Cañón, Estados Unidos de Améri- ca. 1979, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/75 Situado en el Estado de Arizona, este parque está surca- do por el gigantesco cañón excavado por el río Colorado, que con sus 1.500 metros de profundidad es el desfiladero más espectacular del mundo. En sus estratos horizonta- les está plasmada la historia geológica de los últimos dos mil millones de años. Cultura chaco, Estados Unidos de América. 1987, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/353 Durante más de 2.000 años, los indios pueblo ocuparon una vasta región del sudoeste de Estados Unidos. El Ca- ñón Chaco, núcleo principal de la cultura pueblo entre los años 850 y 1250, fue un centro ceremonial, comercial y político situado en la región prehistórica de Las Cuatro Esquinas. El sitio de Chaco destaca por sus monumen- tales edificios ceremoniales y públicos de singular arqui- tectura. Pueblo de Taos, Estados Unidos de América. 1992, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/492 Emplazado en el valle de un pequeño afluente del Río Grande, este asentamiento humano construido en adobe comprende un conjunto de viviendas y edificios ceremo- niales representativo de la cultura de los indios Pueblo de Arizona y Nuevo México. América Latina y el Caribe Sitios de Patrimonio Mundial con entorno desértico, en- tre otros: Quebrada de Humahuaca, Argentina. 2003, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1116 Este sitio se extiende a lo largo de un importante itinera- rio cultural, la Red Vial Incaica, que sigue el curso del Río Grande y su espectacular valle, desde su nacimiento en el altiplano desértico y frío de los Altos Andes hasta su con- fluencia con el Río Leone, unos 150 kilómetros más al sur. Parques naturales de Ischigualasto / Talampaya, Argentina. 2000, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/966 Las seis formaciones geológicas de los parques albergan el conjunto continental de fósiles más completo del mun- Paisaje cultural de arte rupestre de Gobustán Cultura chaco Parque Nacional del Gran Cañón Masada Meseta de Putorana 31 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas do correspondientes al Triásico, el periodo geológico que se inició unos 245 millones de años antes de nuestra era y finalizó unos 37 millones de años después. Qhapaq Ñan, Sistema Andino de Carreteras, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú. 2014, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/1459 El Qhapaq Ñan también conocido como El Camino Prin- cipal Andino, fue la columna vertebral del poder político y económico del Imperio Inca. La red de caminos de más de 23000 km de largo conectaba varios centros de pro- ducción, administrativos y ceremoniales construidos a lo largo de 2000 años de culturas andinas pre-incaicas. Oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura, Chile. 2005, sitio cultural (en peligro) http://whc.unesco.org/en/list/1178 Las Oficinas de Humberstone y Santa Laura cuentan con un total de 200 lugares de extracción del salitre, donde trabajadores llegados de Chile, Perú y Bolivia vivieron agrupados en campamentos de las compañías mineras. Santuario de ballenas de El Vizcaíno, México. 1993, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/554 Situado en la parte central de la península de Baja Ca- lifornia, este sitio alberga ecosistemas de valor excepcio- nal. Las lagunas costeras de Ojo de Liebre y San Ignacio son lugares excelentes para la reproducción e invernada de ballenas grises, becerros marinos, leones marinos ca- lifornianos, elefantes marinos septentrionales y ballenas azules. Esas lagunas albergan también cuatro especies de tortugas marinas en peligro de extinción. Zona arqueológica de Paquimé (Casas Grandes), México. 1998, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/560 Paquimé (Casas Grandes) desempeñó un papel clave en las relaciones comerciales y culturales entre la Cultura Pueblo, que se extendía por el sudoeste del actual territo- rio de los Estados Unidos y el norte de México y las civili- zaciones más avanzadas de Mesoamérica. Alcanzó su apo- geo en los siglos XIV y XV. Los numerosos vestigios de este sitio, excavado tan sólo en parte, atestiguan la vitalidad de una cultura perfectamente adaptada al medio ambiente. Islas y Áreas protegidas del Golfo de California, México. 2005, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1182 Este sitio del noroeste de México abarca 244 islas, islotes y zonas litorales del golfo de California. El Mar de Cortés y sus islas son un laboratorio natural para el estudio de la especia- ción y el conocimiento de los procesos de evolución oceánicos y costeros. © U N ES C OOficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura Ciudad Sagrada de Caral-Supe Líneas y geoglifos de Nazca y Pampas de Jumana Zona arqueológica de Paquimé (Casas Grandes) 32 Reserva de biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, México. 2013, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1410 El Pinacate y Gran Desierto de Altar destaca por sus ca- racterísticas físicas y biológicas únicas, por la presencia de un escudo volcánico, así como por las extensas zonas de dunas activas que lo rodean y por la mayor concentra- ción de cráteres tipo Maar. Ciudad Sagrada de Caral-Supe, Perú. 2009, sitio natural http://whc.unesco.org/en/list/1269 La Ciudad Sagrada de Caral-Supe es un sitio arqueo- lógico de 5.000 años de antigüedad que abarca 626 hectáreas. Está emplazado en una meseta desier- ta y árida que domina el valle verdeante del río Supe. Líneas y geoglifos de Nazca y Pampas de Jumana, Perú. 1994, sitio cultural http://whc.unesco.org/en/list/700 Situados en la árida planicie costera del Perú, a unos 400 kiló- metros al sur de Lima, los geoglifos de Nazca y Pampas de Ju- mana cubren unos 450 km2 de extrensión. Trazadas en el sue- lo entre los años 500 a.C. y 500 d.C., las líneas plantean uno de los mayores enigmas de la arqueología debido a su número, naturaleza, tamaño y continuidad. Los geoglifos representan criaturas vivas, vegetales estilizados, seres fantásticos y figu- ras geométricas de varios kilómetros de longitud. Se supone que tuvieron una función ritual vinculada a la astronomía. Parques naturales de Ischigualasto / Talampaya Islas y Áreas protegidas del Golfo de California El Pinacate y Gran Desierto de Altar Qhapaq Ñan Quebrada de Humahuaca Santuario de ballenas de El Vizcaíno © U N ES C O © U N ES C O 33 Reservas de la Biosfera Las Reservas de Biosfera son “zonas de ecosistemas terrestres o costeros/marinos, o una combinación de los mismos, reconocidas por la comunidad internacional en el marco del Programa MAB de la UNESCO”. Sirven para impulsar armónicamente la integración de las pobla- ciones y la naturaleza: • a fin de promover un desarrollo sostenible mediante un diálogo participativo, • el intercambio de conocimiento, • la reducción de la pobreza, • la mejora del bienestar, • el respeto a los valores culturales y • la capacidad de adaptación de la sociedad ante los cambios. El día de hoy existen 43 Reservas de la Biosfera cuyos ecosistemas abarcan entornos desérticos, dentro de un total de 669 reservas en el mundo en el programa MAB. África Mount Kulal, Kenia. 1978 http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- mode=all&code=KEN+02 Esta reserva de la biosfera está situada en el lado este y el extremo sur del lago Turkana, con el monte Kulal (2.416 metros sobre el nivel del mar) en su centro. El área comprende una variedad de paisajes y hábitats, inclu- yendo agua salobre en el extremo sur del lago, un paisaje volcánico con flujos de lava, un extenso desierto de lava y una isla volcánica dentro del lago, aguas termales, el de- sierto de sal de Chalbi ocasionalmente inundado, dunas de arena y cursos de agua estacionales. Aïr et Ténéré,Niger. 1997 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/africa/niger/air-et-tene- re/ La Reserva de la Biosfera de Aïr y Ténéré se encuentra en la región de Agadez, al norte de Níger, y abarca casi 24 millones de hectáreas. Contiene el macizo de roca volcá- nica del Aïr y el desierto sahariano de Ténéré. © U N ES C O Aïr et Ténéré 34 Estados Árabes Tassili N’ajjer, Argelia. 1986 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/africa/algeria/tassili-najjer/ Esta reserva de la biosfera se encuentra en la parte su- reste del Sahara argelino, cerca de las fronteras con Ní- ger y Libia. Omayed, Egipto. 1981 http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- code=EGY+01&mode=all La Reserva de la Biosfera Omayed está situada cerca de Alejandría y pertenece al bioma de cálidos desiertos y semidesiertos de la región del Mediterráneo occidental. Wadi Allaqui, Egipto. 1993 http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- code=EGY+02&mode=all Wadi Allaqui se encuentra en el desierto sudoriental de Egipto, a unos 180 km al sur de Asuán, en el lado este del lago Nasser. Es un río seco importante, que drena desde las colinas del Mar Rojo hasta el valle del Nilo. Dana, Jordania. 1998 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/arab-states/jordan/ dana/ Un sistema de wadis y montañas caracterizan el sitio, que se extiende desde la cima de las montañas del Valle del Rift hasta las tierras bajas desérticas de Wadi Araba. Arganeraie, Marruecos. 1998 http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- code=MOR+01&mode=all Ubicada en el suroeste de Marruecos, esta reserva de la biosfera cubre una vasta llanura intramontana de más de 2,560,000 hectáreas, rodeada por el Alto Atlas y las Montañas Anti-Atlas. Oasis Du Sud Marocain, Marruecos. 2000 http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- code=MOR+02&mode=all Esta reserva de la biosfera situada en el este de Marrue- cos abarca altitudes de 680 a 4.071 metros sobre el nivel del mar. Representa regiones montañosas del Alto Atlas en el norte y el Anti-Atlas en el oeste, llanuras aluviales y depresiones, así como desiertos pedregosos (Hamadas). Lajat, República Árabe Siria. 2009 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ- ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/arab-states/ syrian-arab-republic/lajat/ El Lajat se encuentra en una intersección de dos regio- nes biogeográficas (praderas templadas y zonas cálidas desérticas y semidesérticas), ocupando así una “encruci- jada biogeográfica” que se considera de alta prioridad en términos de conservación. Marawah, Emiratos Árabes Unidos. 2007 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ- ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/arab-states/uni- ted-arab-emirates/marawah/ La Reserva de la Biosfera Marina de Marawah se en- cuentra en el bioma cálido del desierto de la región biogeográfica del Medio Oriente y Asia Occidental que combina características del desierto de Arabia y las bio- regiones del Paleártico. Dana D om in io p úb lic o 35 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas Asia y el Pacífico Unnamed, Australia. 1977 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ australia/unnamed/ Se encuentra en la región biogeográfica desértica central de Australia e incluye parte del Gran Desierto de Victo- ria. Es uno de los paisajes menos alterados de la región y consiste en un sistema de dunas semidesértico. Uluru, Australia. 1977 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ australia/uluru-ayers-rock-mount-olga/ La Reserva de la Biosfera de Uluru se encuentra dentro del Desierto Central de Australia. La Reserva de la Bios- fera está dominada por dos formaciones rocosas: Uluru y Kata Tjuta. Alrededor de estas características rocas ex- puestas hay áreas muy grandes dominadas por dunas de arena, llanuras de arena y bosques. Bogeda, China. 1990 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ecolo- gical-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/china/bogeda/ Cinco paisajes principales se distribuyen en las áreas norte y sur de la reserva de la biosfera: cinturones de hielo y nieve (5.445-3.100 metros sobre el nivel del mar), cinturones de praderas alpinas y subalpinas (3.100-2.500 metros sobre el nivel del mar), cinturones forestales (2.500- 1,600 metros sobre el nivel del mar), cinturones esteparios (1,700-900 metros sobre el nivel del mar) y dunas desérticas sobre arena (460-3,300 metros sobre el nivel del mar). Bromo Tengger Semeru-Arjuno, Indonesia. 2015 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/in- donesia/bromo-tengger-semeru-arjuno/ La Reserva de la Biósfera Bromo Tengger Semeru-Arju- no incluye la selva baja, la selva de montaña, el desierto, la sabana y los ecosistemas subalpinos. Además, la re- serva incorpora lagos, ecosistemas acuáticos y ribereños. Golestan, República Islámica de Irán. 1976 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/is- lamic-republic-of-iran/golestan/ La Reserva de la Biosfera de Golestán se encuentra en el norte de Irán y forma parte de la sierra de Caucaso-Irán, situada entre las regiones subhúmedas y semiáridas del mar Caspio. Kavir, República Islámica de Irán. 1976 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/is- lamic-republic-of-iran/kavir/ La Reserva de la Biosfera Kavir se encuentra en el desier- to iraní de Anatolia. La planicie de Kavir está compuesta principalmente por planicies de inundación y cordilleras bajas. La reserva se caracteriza por tierras salobres y arenosas con vegetación desértica árida y semiárida, y está habitada por comunidades esteparias. Touran, República Islámica de Irán. 1976 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/is- lamic-republic-of-iran/touran/ La Reserva de la Biosfera de Touran comprende una va- riedad de hábitats de sal, yeso, piedra y arena. El área abarca una variedad de montañas, crestas, llanuras y dunas de arena. Hamoun, República Islámica de Irán. 2016 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/is- lamic-republic-of-iran/hamoun/ Ubicada en el sureste de Irán, la Reserva de la Biosfera Hamoun incluye ecosistemas terrestres y de humedales que abarcan un total de siete tipos de hábitats, incluidas las áreas desérticas y semidesérticas, así como el lago Hamoun, con sus marismas y cuencas hidrográficas. 36 Alakol, Kazakstán. 2013 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ka- zakhstan/alakol/ La reserva de la biosfera de Alakol abarca 193 089 hec- táreas. Se encuentra en la zona desértica de Eurasia, en la parte central de la depresión entre las montañas de Alakol, en la ruta de migración de aves de Asia cen- tral-India. Ak-Zhayik, Kazakstán. 2014 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ka- zakhstan/ak-zhayik/ En su conjunto, la reserva de la biosfera se encuentra en la zona desértica y en la subzona de desiertos septentrio- nales escarpados, y está ocupada por diversos ecosiste- mas acuáticos y terrestres. Barsakelmes, Kazakstán. 2016 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ka- zakhstan/barsakelmes/La Reserva de la Biosfera Barsakelmes se encuentra en la zona del desierto Sahara-Gobi de la cuenca del Mar de Aral. La región del mar de Aral es un área priorita- ria para la conservación de humedales, con varias ru- tas de migración de aves que convergen en la región. Altyn Emel, Kazakstán. 2017 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/ka- zakhstan/altyn-emel/ Esta reserva de biosfera corresponde al parque natural nacional del estado de Altyn Emel, que es una de las áreas protegidas del país y es muy importante para la conservación de la diversidad biológica de la región. In- cluye una gran cantidad de plantas endémicas. El sitio comprende desiertos, bosques ribereños y llanuras de inundación del río Ili. Gran Gobi, Mongolia. 1990 http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- code=MON+01&mode=all Situada al suroeste de Mongolia, en la frontera con la Re- pública Popular de China, la Gran Reserva de la Biosfera Gobi representa los desiertos de Asia Central. Cercado del mar por las montañas circundantes, el Gran Gobi tie- ne un clima altamente continental. La reserva de la bios- fera cubre altitudes de entre 850 y 2,695 metros sobre el nivel del mar y es compatible con la vegetación de estepa y el desierto. Uvs Nuur Basin, Mongolia. 1997 http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- code=MON+03&mode=all La cuenca Uvs Nuur (1.068.853 ha) es la cuenca más septentrional de Asia Central. Toma su nombre del lago Uvs Nuur, un lago grande, poco profundo y muy salino, importante para aves migratorias, aves acuáticas y aves marinas. El sitio está formado por doce áreas protegidas que representan los principales biomas del este de Eura- sia. El ecosistema estepario es compatible con una rica diversidad de aves y el desierto es hogar de una serie de jerbos raros, jerbos y el turón jaspeado. Gran Gobi C C B Y- SA 3 .0 37 Cooperación internacional en materia de áreas desérticas Lal Suhanra, Pakistán. 1977 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/asia-and-the-pacific/pakis- tan/lal-suhanra/ La Reserva de la Biosfera Lal Suhanra y el Parque Nacional están situados en el extremo noroeste del desierto de Cholis- tan en la provincia de Punjab en Pakistán. Este árido paisa- je es relativamente llano e intercalado con dunas de arena de hasta 1,000 hectáreas de extensión y 4 metros de altura. Repetek, Turkmenistán. 1978 http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?co- de=TKM+01&mode=all La Reserva Repetek, ubicada en la parte central del Desier- to de Karakum Oriental, fue fundada en 1927, cubriendo 34,600 hectáreas de un típico desierto de arena. Europa y América del Norte Bárdenas Reales, España. 2000 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/europe-north-america/ spain/bardenas-reales/ El clima de esta reserva es extremo, con inviernos muy fríos y veranos tórridos. La lluvia, escasa e irregular es frecuen- temente torrencial. La acción de fuertes vientos secos, parti- cularmente del noreste (cierzos), acentúa la aridez del área. Todo esto ha convertido a las Bárdenas en un verdadero de- sierto frío en el corazón de Europa, donde se reproducen las condiciones de las grandes estepas de Asia central. Fuerteventura, España. 2009 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/europe-north-america/ spain/fuerteventura/ Los principales tipos de hábitats en Fuerteventura son la estepa, los acantilados y el desierto y semidesierto más grandes de Europa. Sin embargo, a pesar de su carácter ári- do, la isla alberga un importante rango de biodiversidad y también contiene ricos yacimientos paleontológicos de im- portancia mundial. Big Bend, EEUU. 1976, *Desierto de Chihuahua http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/europe-north-america/ united-states-of-america/big-bend/ La Reserva de la Biosfera Big Bend y el Parque Nacional, ubicados en la gran curva del Río Bravo en el oeste de Texas, representan una de las tres reservas de biosfera en el Desierto Chihuahuense (entre la Reserva de Bios- fera Jornada en Estados Unidos y la Reserva de Biosfera Mapimí en México). Las zonas de vegetación en Big Bend están determinadas principalmente por la elevación Fuerteventura © U N ES C O 38 (533-2388 metros sobre el nivel del mar), que compren- de principalmente desiertos de arbustos y pastizales, así como algunos bosques y vegetación ribereña. Jornada, EEUU. 1976, *Desierto de Chihuahua http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- code=USA+14&mode=all La Reserva de Biosfera Jornada es una de las tres reser- vas de biosfera que representan el Desierto Chihuahuen- se (entre la Reserva de la Biosfera Big Bend en el oeste de Texas y la Reserva de la Biosfera Mapimí en México). El área se extiende desde la cresta de las montañas de San Andrés, que están dominadas por bosques de arbus- tos, hasta las llanuras de Jornada, caracterizadas por pastizales semidesérticos. Organ Pipe Cactus, 1976, *Desierto de Sonora http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- code=USA+18&mode=all La reserva de la biosfera y el monumento nacional de Organ Pipe Cactus se encuentra en el suroeste de Arizo- na, en la frontera con México. Grandes cuencas aluviales separadas por montañas escarpadas caracterizan la to- pografía del área. Desierto de Mojave y Desierto del Colorado, EEUU. 1984 http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- code=USA+39&mode=all Esta reserva de biosfera agrupada está situada en el sudeste de California y comprende cuatro unidades de gestión: el Monumento Nacional Death Valley, el Monu- mento Nacional Joshua Tree, el Área de Manejo de Vida Silvestre de las Montañas Santa Rosa y el Parque Esta- tal Desierto Anza Borrego. La Bahía de Kizlyar, Federación de Rusia. 2017 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ ecological-sciences/biosphere-reserves/europe-north-america/ russian-federation/kizlyar-bay/ La Bahía de Kizlyar es una de las bahías más grandes en el Mar Caspio y también es una de las rutas migratorias más grandes para aves en Eurasia. Representa una diversidad de ecosistemas marinos, costeros y de estepa desértica. América Latina y el Caribe San Guillermo, Argentina. 1980 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ- ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/latin-ameri- ca-and-the-caribbean/argentina/san-guillermo/ La convergencia de estas tres ecorregiones otorga al área sus características especiales, creando un singular mo- saico de desiertos y praderas de gran altitud expuestas a bajas temperaturas, con valles bajos caracterizados por una flora que incluye arbustos espinosos y un clima algo más cálido. Ñacuñan, Argentina. 1986 http://www.unesco.org/mabdb/br/brdir/directory/biores.asp?- code=ARG+04&mode=all Ñacuñan se encuentra en la provincia de Mendoza en las llanuras al pie de los Andes. El área consiste en pastiza- les altas y semiáridos, estepa arbustiva y matorral, y bos- ques arbustivos y herbáceos, y humedales a 540 metros sobre el nivel del mar. Los principales tipos de ecosiste- mas son los desiertos cálidos y semidesiertos. Torres del Paine, Chile. 1978 http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ- ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/latin-ameri- ca-and-the-caribbean/chile/torres-del-paine/ Torres del Paine se encuentra entre la Cordillera de los An- des y la estepa patagónica en el sur de Chile, que desembo- ca en la costa atlántica. Es un área de gran belleza escénica, de crestas, riscos, glaciares, cascadas, ríos, lagos y lagunas. Mapimí, México. 1977, *Desierto de Chihuahua http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environ- ment/ecological-sciences/biosphere-reserves/latin-ameri-
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