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Arqueoatronomía en Tetzcotzinco

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ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA
E HISTORIA
INAH SEP
ARQUEOLOGÍA Y ASTRONOMÍA DEL ANTIGUO
TETZCOTZINCO, ESTADO DE MÉXICO
TESIS
Para obtener el grado de
LICENCIADO EN ARQUEOLOGÍA
Presenta
MARTÍN CUITZEO DOMÍNGUEZ NÚÑEZ
Director:
M. J. Daniel Flores Gutiérrez
Asesores:
Dr. Fancisco Rivas Castro
Dr. Jorge Angulo Villaseñor
MÉXICO, D.F., SEPTIEMBRE DE 2007
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A la memoria de aquellos que en pirámides, 
pinturas, vestigios y entierros nos 
 susurran su nombre en el viento... 
 
 
Y también a la memoria de mis muertos. 
 
Agradecimientos 
 
La gratitud es la memoria del corazón. Cada obra humana no es producto de un solo 
individuo, sino consecuencia de una multitud de esfuerzos, suma de impulsos, de intentos 
aparentemente aislados, es el resultado del tiempo y de la historia. 
 
El siguiente trabajo de tesis no es la excepción, no se trata de un escrito compuesto 
exclusivamente por su autor, sino más bien de una composición realizada gracias al apoyo 
y esfuerzo de amigas, amigos, colegas, profesores y de familiares. Es a todos ellos a 
quienes deseo agradecer por medio de estas líneas. 
 
El haber elegido la arqueoatronomía como tema de tesis se debe a las clases de dos 
profesores de la preparatoria, Alejandro Dozal, maestro de física y astronomía y a Vicente 
Guerrero, maestro de filosofía mexicana, ellos fueron los primeros en iniciarme en los 
secretos astronómicos del mundo antiguo. 
 
Años después, en los cursos de la ENAH, Daniel Flores Gutiérrez me enseñó los principios 
y secretos del quehacer arqueoastronomico y me fue guiando, durante varios años y con 
mucha paciencia, en la realización de esta tesis. Francisco Rivas, quien también me asesoro 
en la elaboración de este texto, ha sido un magnífico tutor y una excelente persona 
conmigo, lo mismo que Jorge Angulo, asesor también de este trabajo. Por otra parte no 
quisiera dejar de mencionar la ayuda que la Maestra Nohemí Castillo me brindó al 
sugerirme que realizara un análisis arqueoastronómico del Tetzcotzinco; también debo de 
agradecer profundamente a la maestra María Teresa García quien me dió todas las 
facilidades y permisos para llevar a cabo las mediciones arqueoastronómicas en el sitio. 
 
A mis amigos Daniel Herrera Maldonado, Rene Escartín, Margarita Alvarez, Diego Sil, 
Ochoa y Nahum Sólis Dávila, David González Castro, Adriana Lazo, Karim Bulhausen y 
Esteban Mirón , Jorge Navarro, Melissa Ramírez y Luis Andrés Gutiérrez Villavicencio, 
quienes a pesar de la lluvia y el calor me acompañaron en las aventuras y desventuras en el 
Tetzcotzinco y me ayudaron a levantar los mapas del cerro. 
 
Deseo agradecer también a todos aquellos amigos que aunque no estuvieron en el sitio, me 
brindaron siempre su apoyo, me refiero a Rafa, a Fer, a Alejandro, a Javier, a Iván, a Luis 
Daniel, al Doctor Raúl, al Doctor Antonio Farragut y a una persona muy especial: Laurita. 
 
Esta tesis es también producto de varias personas, que en silencio y durante muchos años 
estuvieron conmigo y me hicieron, literalmente, ser lo que soy; me refiero a mi familia, a 
mi mamá Edith Núñez, que nos dio a mi hermano y a mí los mejores años de su vida; a mi 
padre, José Luis Domínguez, que nunca dejó que nos faltara nada; a mi hermano, Antón 
Domínguez compañero de alegrías y riñas. 
 
Hay además cuatro personas a las que quiero agradecer. A mis abuelos, Edmé Reyes, quien 
a los seis años me relataba la historia de México; a mi difunto abuelo José Luis Domínguez, 
ejemplo y pilar inagotable, a mi abuela Ernestina Valdés, que con sus palabras siempre me 
dio la fuerza necesaria y a mi abuelo Carlos Núñez, hombre de una sabiduría profunda. 
También a mis tíos Cati, Luis, Carlos, Javier y Edmé, quienes sin habérselo propuesto me 
guiaron. 
 
Quisiera que todos ellos supieran que si éste trabajo está terminado se debe al granito o 
granote de arena que cada uno de ellos dejó en mí: les estoy profunda y vitalmente 
agradecido. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Conocer el pasado es tan fascinante como acceder a las 
estrellas 
 
George Kubler 
 
 
De los jardines de Nezahualcoyotl, 
el más ameno y de curiosidades 
fue el bosque de Tetzcotzinco… 
 
Fernando de Alva Ixtlixochitl 
 
 
 
 
 
 
Introducción 
 
“Sin que nadie se lo haya dicho, 
 el indio sabe muchas cosas. 
El indio lee con sus ojos tristes 
 lo que escriben las estrellas 
 que pasan volando(...)” 
 
Antonio Médiz Bolio La tierra del faisán y el venado (2002:23) 
 
El mundo indígena lee, como dice Médiz Bolio, con sus ojos del color de la tierra, lo que 
escriben las estrellas, el vuelo de la u lol akab o flor de la noche( la estrella). Ese mundo 
que durante milenios fue guiado por el ek´ (cielo) y su manera particular de entender las 
estrellas serán el tema de esta tesis. 
 
Utilizamos la ciencia para estudiar lo que ellos ya sabían; quedamos estupefactos ante sus 
conocimientos del cielo porque durante mucho tiempo les habíamos negado la capacidad de 
leer o haber leído el alfabeto celeste. 
 
Pero a finales de los sesenta del siglo pasado cambiamos. El cielo siempre nos había 
fascinado, por ello supusimos que a ellas y a ellos también los había seducido. Tal vez la 
premisa fue falsa, lo que dentro de nuestra cultura nos emociona puede provocarle horror a 
otra sociedad. 
 
Tuvimos la curiosidad de preguntarnos si las antiguas culturas habían cultivado la 
astronomía, la repuesta estaba allí, la habíamos negado. El filosofo Friederich Nietzsche 
nos muestra en el siguiente texto algunas de las ideas que Occidente poseía acerca de los 
conocimientos astronómicos de otras culturas 
 
(...)tan solo un hacer promesas durante milenios: como lo fue, en una época aún más antigua, la 
astrología , en cuyo servicio es posible que se hayan invertido más trabajo, dinero, perspicacia, 
paciencia que los invertidos ahora en favor de cualquiera de las verdaderas ciencias: -a la astrología 
y a sus pretensiones <<sobreterrenales>> se debe en Asia y en Egipto el estilo grandioso de la 
arquitectura. (1999:20) 
 
Astrología, eso era su conocimiento para Occidente, pero transformamos nuestras ideas, o 
al menos eso pareció, y surgió la arqueoastronomía. Ahora, a principios del siglo XXI, 
tenemos una manera distinta de concebir el conocimiento astronómico de otras culturas. 
Esta tesis intenta ser una muestra de ello. 
 
El Tetzcotzinco. Breve esbozo del objeto de estudio 
 
Tetzcotzinco quiere decir pequeño Tetzcoco o querido Tetzcoco (Medina, 1997:65-66), fue 
uno de los jardines de recreo del rey Nezahualcoyotl. Era un bosque que contaba con un 
sistema hidráulico que lo abastecía de agua y con reservorios de almacenamiento 
conocidos popularmente como “baños”. El Tetzcotzinco fue un cerro sagrado, en la piedra 
viva de sus laderas fueron tallados baños, pilas de agua y escalinatas lo cual lo hace uno de 
los dos casos de arquitectura monolítica en el México prehispánico (El otro caso es 
Malinalco). (Schroeder, 1985:65) En el cerro también fueron construidos templos y 
palacios. 
 
El sitio es descrito en las fuentes de la siguiente manera: 
 
”De los jardines (de Nezahualcoyotl)1, el más ameno y de curiosidades fue el bosque de 
Tetzcotzinco, por que demás de la cerca que tenía tan grande para subir ala cumbre de él y andarlo 
todo, tenía sus gradas, parte de ellas hechas de argamasa, parte labrada en la misma peña; y el agua 
que se traía para las fuentes, pilas, baños y caños que se repartían para el riego de las flores y 
arboledas de este bosque, para poderla traer desde su nacimiento, fue menester hacer fuertes y 
altísimas murallas de argamasa desde unas sierras a otras...” (De Alva Ixtlixochitl, 1979:118-
119) 
 
Los reservorios y los canales permitían que el agua se distribuyera para el riego de flores y 
árboles. En la cima del cerro se encontraba una piedra labrada en la que estaban esculpidos 
los hechos más importantes realizados por Nezahualcoyotl, en esta piedra se incluía la 
fecha de nacimientodel rey-poeta y las fechas de los años en que había realizado sus 
grandes proezas, junto a estas se encontraba el símbolo de una casa ardiendo. Había una 
piedra con forma de pie de venado, de esta salían unos penachos de piedras preciosas. 
Había también una cueva sobre la cual estaba esculpido un brazo con un arco y flechas, 
aparecía también un hombre armado rodeado por dos jaguares, de las bocas de los felinos 
salín símbolos del agua y del fuego. Sin embargo todo esto fue destruido por orden del 
arzobispo de México Juan de Zúmarraga. El agua se repartía en doce partes, unas rodeaban 
al bosque por el norte y otras por el sur. En la parte alta del bosque había algunas 
edificaciones parecidas a las torres, en lo alto del capitel de uno de estos edificios estaba 
grabado el símbolo de un penacho de plumas, el cual según dice Ixtlixochitl era el nombre 
etimológico del Teztcotzinco. Más abajo había una peña tallada con forma de felino, más 
debajo de este había tras reservorios de agua con tres esculturas de ranas. Los reservorios 
representaban la gran laguna y las ranas las cabezas del Imperio. Hacia el norte había otro 
reservorio que tenía escrito el glifo de la ciudad de Tula. En el lado sur, en una peña, el 
símbolo de la ciudad de Tenayuca estaba esculpido en una estructura arquitectónica similar. 
De esta salía un canal del que caía una corriente de agua sobre las peñas regando, de este 
modo, los jardines de flores tropicales de Nezahualcoyotl. 
Esculpidos en la roca viva estaban los baños y fuentes. Se dividían en dos compartimentos 
de una sola pieza que conducían a unas escaleras monolíticas. En estas escalinatas se 
encontraba grabada la fecha del fallecimiento de un señor de Texcoco muy querido por 
Nezahualcoyotl. Muy cerca se hallaban los palacios de Nezahualcoyotl, Los aposentos 
 
1 El paréntesis es mío 
 2
tenían múltiples habitaciones y un gran patio en el cual se recibía a los reyes de otros 
señoríos. En este espacio se realizaban danzas y otro tipo de actividades lúdicas. El jardín 
se componía por una gran cantidad de árboles y flores aromáticos, abundaban también aves 
de las más diversas especies, tanto en cautiverio como en libertad. Había una pared que 
dividía el jardín de Nezahualcoyotl del bosque, allí era posible hallar todo tipo de fauna, en 
especial venados, conejos y liebres. 
 
El Tezcotzinco poseía, según fray Agustín Dávila, quinientos veinte escalones. Algunos 
estaban labrados directamente en la peña, otros, fabricados con piedra suelta, 
desaparecieron. En la parte alta del cerro había una escalera de doce gradas, la cual estaba 
cubierta por un abrigo rocoso que asemejaba una especie de bóveda. Por esta escalinata 
sólo podía entrar un hombre a la vez, ello dio pie a que los indígenas de la época de la 
conquista pensaran que la escalera era utilizada por Nezahualcoyotl para entrar por delante 
de los demás gobernantes. Agustín Dávila describe también portadas labradas en una sola 
piedra y planchas de cedro. El fraile señala, además, un culto al coyote y al difunto 
soberano Nezahualcóyotl (Mendizabal de, 1946:448-449). 
 
Es posible verificar que la descripción de Ixtlixochitl se corresponde con la realidad. Las 
estructuras arquitectónicas y las obras hidráulicas descritas por el cronista texcocano 
permanecen en pie a pesar de la destrucción llevada a cabo por los frailes misioneros. 
 
El Tetzcotzinco 
 
En los afloramientos rocosos de las laderas del cerro del Tetzcotzinco fueron tallados 
baños, reservorios de agua y escalinatas, lo cual lo ubica como uno de los sitios más 
conocidos con arquitectura monolítica en el México prehispánico. Otros ejemplos son: La 
Malinche, Malinalco, Chalcatzingo (Schroeder, 1985:65). 
 
El sitio fue erigido por Nezahualcóyotl, en las fuentes históricas es descrito y relacionado 
con el rey poeta de la siguiente manera : 
 
”De los jardines, el más ameno y de curiosidades fue el bosque de Tetzcotzinco, por que demás de la 
cerca que tenía tan grande para subir a la cumbre de él y andarlo todo, tenía sus gradas, parte de ellas 
hechas de argamasa, parte labrada en la misma peña; y el agua que se traía para las fuentes, pilas, 
baños y caños que se repartían para el riego de las flores y arboledas de este bosque, para poderla 
traer desde su nacimiento, fue menester hacer fuertes y altísimas murallas de argamasa desde unas 
sierras a otras” (Ixtlixochitl, 1979:118-119) 
 
El Tetzcotzinco, como sitio arqueológico, incluye a las estructuras arquitectónicas, 
petrograbados y manifestaciones arquitectónicas en piedra que se encuentran tanto en el 
cerro Tetzcotzinco, en el cerro Metécatl y en el llamado “Caño Quebrado”. 
 
El Postclásico tardío en la Cuenca de México esta ubicado entre los siglos XIII D.C y XVI 
D.C. Durante este período histórico el control político de la Cuenca de México fue 
disputado por los Tepanecas, Xochimilcas, Colhuas, Mexicas y Acolhuas. La unión política 
entre estos dos últimos grupos por medio de la llamada Excan Tlatoloyan provocó que el 
 3
poder político cambiará para siempre de rumbo, pues los hasta ese entonces dominantes 
tepanecas fueron derrotados por la unión de Mexicas y Acolhuas. 
 
A partir de ese momento el señorío Acolhua, con sede en Texcoco, consolidó su poder en la 
Cuenca de México. Nezahualcóyotl, príncipe poeta y caudillo de los Texcocanos, llevó su 
pueblo a niveles de prosperidad nunca antes alcanzados. El señor de Texcoco, además de 
realizar grandes hazañas bélicas y de elaborar una profusa obra poética, diseño magníficas 
obras hidráulicas. A lo largo y ancho de todo el señorío de Acolhuacan podemos observar 
la impronta de su obra. 
 
El Tetzcotzinco no tuvo solamente una función práctica, sino que poseyó también una 
función religiosa, pues el lugar fue convertido en el jardín de recreo del Huey Tlatoani 
(Gran Señor) Nezahualcóyotl, y muy posiblemente, según nos comentaron la directora del 
proyecto Maestra María Teresa García y su ayudante el arqueólogo Gustavo Coronel 
(comunicación personal, Abril, 2006), en un santuario dedicado al culto del dios Tláloc y 
otras divinidades. 
 
El Tetzcotzinco es un sitio importante por que es la única obra del señorío de Acolhuacan, 
atribuida a Nezahualcóyotl, que sigue en pie.(García, 2002:49) Es importante también por 
que es uno de los pocos sitios arqueológicos en México acerca del cual contamos con 
fuentes históricas, como la obra de Alva Ixtlixochitl, que respaldan las investigaciones 
arqueológicas. 
 
Debido a su importancia histórica y arqueológica realizaremos mediciones astronómicas 
dirigidas a determinar si hubo o no actividad astronómica en él. Con ello estaremos 
avanzando un paso en el estudio de la astronomía antigua en el recinto de descanso del rey 
Nezahualcóyotl, y en general en el estudio del desarrollo de las ciencias prehispánicas en la 
Cuenca de México. 
 
Problemática e hipótesis principales 
 
Planteamiento del problema 
 
El problema planteado por nosotros intenta responder a la pregunta ¿cómo fue la 
astronomía del sitio arqueológico del Tetzcotzinco durante el postclásico tardío? El 
cuestionamiento intenta permitirnos inferir la existencia de un posible método prehispánico 
para la obtención de datos astronómicos. 
 
Algunas preguntas derivadas del problema principal serán ¿Cómo se denota en los datos 
arqueológicos la observación astronómica? Y ¿qué eventos astronómicos se pueden asociar 
con la orientación de las estructuras prehispánicas del Tetzcotzinco? 
 
 
 4
 
Hipótesis 
 
La astronomía del Tetzcotzinco durante el Postclásico tardío estuvo basada en la 
observación directa del cielo y quedó registrada en la orientación de los elementos 
arquitectónicos e hidráulicos como reservorios de agua y canales, así como en los 
petrograbados sobre las rocas y en la orientación de las maquetas. La astronomía del 
Tetzcotzinco estuvo vinculado a prácticas de carácter mágico, entendidas como una serie deacciones dirigidas a ganarse la voluntad de los seres sobrenaturales en el marco de una 
relación de igualdad (López, 2004:23), a la vida religiosa definida como un conjunto 
sistematizado de creencias y vivencias vinculadas directamente con lo sagrado y una serie 
de rituales definidos como un conjunto de prácticas fuertemente pautadas dirigidas a la 
sobrenaturaleza (López, 1998:16). Las observaciones de los astros fueron, además, parte 
fundamental en el registro del tiempo y permitieron la elaboración de calendarios de 
horizonte. 
 
La mayor parte de los eventos registrados en el sitio, según el trabajo de Ivan Sprajc (2001: 
366-377) fueron solares, pero tal vez considerando la propuesta de Susan Milbrath la 
observación de la constelación occidental de Géminis podría coincidir con el culto de la 
deidad Tláloc (Milbrath, 1980: 296-297), lo cual podría haber incidido en la orientación de 
los petrograbados del dios de los mantenimientos. 
 
Creemos que estos eventos celestes fueron registrados por medio de observaciones 
astronómicas bien definidas y perfectamente estructuradas que formaron parte de una 
escuela tanto religiosa como intelectual. 
 
 
Unidades de análisis y variables 
 
Los indicadores observables serán las orientaciones de los edificios, reservorios, 
acueductos, petrograbados y modelos labrados en roca, así como los eventos astronómicos 
que estos señalen. Las variables serán los datos astronómicos que las fuentes, el contexto 
histórico y arqueológico nos pueden brindar. 
 
Objetivos 
 
Nos proponemos medir y calcular las orientaciones astronómicas de los elementos 
arqueológicos del Tetzcotzinco y los eventos astronómicos asociados con estas. Conocer 
cuales fueron las principales características de la observación astronómica del Tetzcotzinco; 
así como conocer que tanto esta astronomía estuvo relacionada con el culto religioso del 
lugar entendido como los rituales y cultos relacionados con distintas divinidades. Se 
verificará también si existió una metodología astronómica y se tratará de evaluar la 
actividad astronómica en el Tetzcotzinco. 
 
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Entre los objetivos secundarios se encuentra el realizar mediciones de los petrograbados 
con los rostros Tláloc y otras representaciones para encontrar algún patrón astronómico con 
el cual pudieran estar vinculadas. 
 
El contenido 
 
Pretendemos conocer el desarrollo astronómico a través de la actividad y el método 
astronómicos en el Tetzcotzinco, dentro del marco de su contexto histórico-social, así como 
desde la perspectiva de la religión y la cosmovisión. 
Cada uno de los capítulo desarrollados va encaminado a resolver esta problemática. En el 
capítulo I se desarrollan los antecedentes de trabajos arqueológicos e históricos en el sitio. 
El número II da la ubicación geográfica del Tetzcotzinco, describe su medio físico, clima, 
vegetación y fauna; además trata de explicar la relación entre medio ambiente y cultura en 
el sitio, poniendo especial énfasis en la importancia simbólica del agua. El capítulo III se 
enfoca en los aspectos teórico-metodológicos del análisis arqueoastronómico del 
Tetzcotzinco, desarrolla algunos conceptos fundamentales como el de cosmovisión y habla 
un poco acerca de la manifestación de esta en la cultura material del sitio. El siguiente 
anexo esboza de manera breve el contexto histórico-social del Tetzcotzinco con la finalidad 
de brindar herramientas que permitan entender la astronomía del sitio. El capítulo V trata 
justamente del contexto astronómico en el cual se inserta nuestro sitio, se desarrollan los 
principales conceptos astronómicos del mundo prehispánico, para pasar después en el 
capítulo VI al desarrollo de la actividad y el método astronómico en el México antiguo. El 
capítulo VII realiza la descripción arqueológica de las estructuras que fueron medidas y 
presenta los resultados que son analizados e interpretados en el capítulo VIII. Finalmente en 
las conclusiones se trata de sintetizar todo lo desarrollado con la finalidad de brindar una 
idea al lector de cómo era la astronomía en el Teztcotzinco durante el postclásico tardío. 
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“─¿Qué eran cuando? 
─[...], antes 
─¿Antes de qué? 
─Antes de ahora” 
Ayocuan La mujer dormida debe dar a Luz, (1997: 44) 
 
Capítulo I 
Antecedentes arqueológicos, históricos y astronómicos 
 
Haremos una revisión breve de los trabajos arqueológicos, históricos y astronómicos 
llevados a cabo a lo largo del tiempo en el Tetzcotzinco. Los antecedentes de investigación 
nos permitirá tener un punto de referencia a partir del cual podremos conocer que se ha 
trabajado en el sitio, como se ha hecho, que hace falta por hacer; pero sobre todo, las 
nuevas perspectivas extraídas por los investigadores acerca del antiguo jardín de recreo del 
rey poeta Nezahualcóyotl. 
 
En primer lugar vamos a mencionar los antecedentes históricos, es decir los trabajos de 
Fernando de Alva Ixtlixóchitl y el documento “Los títulos de Tetzcotzinco”. En segundo 
lugar nos concentraremos en las descripciones y los trabajos arqueológicos realizados desde 
mediados del siglo XIX hasta la actualidad (principios del siglo XXI). Se hará un énfasis 
especial en la investigación pionera llevada a cabo por Vicente Reyes durante el siglo XIX 
), en el recorrido de superficie de Jeffrey Parsons durante los años setenta del siglo XX y en 
las excavaciones de la Arqueóloga María Teresa García. Finalmente terminaremos este 
capítulo con una revisión de los antecedentes astronómicos, lo mencionado por las fuentes 
como Durán (Durán, 1967) y Torquemada (Torquemada, 1975) con respecto a la pasión de 
Nezahualpilli por los astros. Luego nos dentendremos un poco en las mediciones e 
interpretaciones de Vicente Reyes (Reyes, 1888:141), con respecto a una posible función 
solar de la estructura D. Concluiremos con las mediciones arqueoastronómicas de Ivan 
Sprajc (Sprajc, 2002: 366-372), el trabajo más completo que se ha realizado con respecto a 
la astronomía antigua en el sitio. 
 
1.1 Antecedentes históricos 
 
1.1.1 Descripciones de Fernando de Alva Ixtlixóchitl 
 
Fernando de Alva Ixtlixóchitl realiza la primera descripción conocida del Tetzcotzinco. En 
ella relata cual era la función del bosque, describe cada uno de los diferentes baños del 
cerro, así como algunos de los cuartos y escalinatas, las esculturas y la iconografía 
(destruidas por Zúmarraga en el siglo XVI). El autor indígena menciona además el tipo de 
organización social y económica detrás de la construcción del jardín.(Ixtlixochitl,1979:119) 
Al parecer por la misma época Fray Juan de Zúmarraga ordena destruir los “ídolos” del 
Tetzcotzinco. (Ibid, 1979:1l9-120) 
 
 
 
 7
1.1.2 Los títulos de Tetzcotzinco y la posesión del agua 
 
Los títulos de Tetzcotzinco son un antiguo documento en el cual se legítima históricamente 
la posesión de las aguas de la región de Tetzcotzinco al príncipe Xochipatzin y a sus 
descendientes. Fue compuesto en el año de 1537 en el pueblo de Santa María de Nativitas. 
En el texto Nezahualcóyotl le asegura a Xochipatzin y a sus descendientes que ya no 
tendrán que pasar problemas por el agua, ni tendrán que acarrear el líquido desde regiones 
muy lejanas porque los cerros de los cuales brotan los manantiales les pertenecen. (Barlow, 
1971:110-125). En el documento se señala, se recalca la importancia del agua y de su 
posesión. 
 
1.2 Trabajos arqueológicos 
 
La descripción de Ixtlixóchitl puede considerarse como un trabajo precursor, pues nos 
brinda a grandes rasgos una imagen completa de los restos materiales del Tetzcotzinco. En 
el siglo XIX antropólogos, viajeros y científicos realizaron descripciones y trabajos de 
investigación en torno a las ruinas del cerro; sin embargo a la par se realizaron saqueos en 
el sitio con la finalidad de buscar tesoros. 
 
Entre 1968 y 1970 Jeffrey Parssons por parte de la Universidad de Michigan realizó un 
recorrido de superficie en la zona y describió el sitio. La descripción de Parssons fue parte 
de un proyectocuyo objetivo era la reconstrucción del patrón de asentamiento con respecto 
a fuentes de recursos en la región de Texcoco. 
 
Patricia Hernández del INAH liberó y consolidó el Palacio en 1991. Entre 1981 y el 2003 la 
maestra María Teresa García como parte del proyecto Tetzcotzinco , exploró, y consolidó 
el sistema de canales y algunas estructuras. (García Chávez 2002:71) En 1997 Ivan Sprajc 
como parte de su tesis doctoral realizó investigaciones arqueoastronómicas en el sitio. 
(Sprajc 2001) 
 
1.2.1 Viajeros del siglo XIX 
 
En 1845 Brantz Mayer realizó una descripción del terraplén que unía al Metécatl con el 
Tetzcotzinco, describió también un acueducto hecho con arcilla cocida y con canales que 
permanecían en su sitio. (Nuttal, 1992:54) W. Bullock visitó y describió uno de los 
depósitos circulares tallados en roca y realizó algunas medidas en este. (Idem, 1992:55) 
 
1.2.2 La visita de Edward Tylor 
 
En el año de 1861 el antropólogo inglés Sir Edward Tylor, visitó también el sitio 
arqueológico. El antropólogo inglés subió primero al cerro Metécatl y desde allí pudo 
observar el gran canal que conectaba con el Tetzcotzinco, describió los materiales con los 
cuales estaba hecho el canal y dio algunas dimensiones aproximadas (Schroeder, 1985: 73). 
En su honor el terraplén fue bautizado como canal de Tylor. 
 8
 
1.2.3 Saqueos en busca de tesoros 
 
Entre 1864 y 1865 una compañía originaria de Texcoco emprendió excavaciones en el área 
D. El objetivo era encontrar tesoros en los antiguos edificios. Uno de los exploradores dijo 
que al interior del salón había muros pintados con colores vivos. (Reyes, 1888:141) 
 
1.2.4 El trabajo pionero de Vicente Reyes 
 
La Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística desde finales de la década de los setenta 
y durante toda la de los 80 del siglo XIX realizó tres expediciones de reconocimiento 
arqueológico en el Tetzcotzinco. Las expediciones quedaron a cargo del Ingeniero Civil 
Vicente Reyes, aunque colaboraron en ellas Vicente Huitrado, ilustrador, y Faustino 
Navarro también ingeniero civil. 
 
En términos generales estas expediciones científicas realizaron una detallada descripción de 
los elementos arquitectónicos tallados en roca y midieron algunos muros y algunas 
escalinatas. Realizaron también observaciones hipsométricas y topográficas, rectificaron la 
existencia o desaparición de algunas pinturas murales. Elaboraron ilustraciones de los 
conjuntos arqueológicos y de un fragmento de escultura, tomaron algunos azimuts desde 
los conjuntos arqueológicos y la cima del cerro e intentaron inferir la unidad de medida 
empleada por los acolhuas en sus construcciones. (Ibidem, 1888:129-150) 
 
1.2.5 El recorrido de superficie de Jeffrey Parssons 
 
Jeffrey Parssons realizó estudios del patrón de asentamientos en la región de Texcoco desde 
finales de los años 60 y durante los años 70 del siglo XX. Entre los muchos sitios que 
recorrió estuvieron el Tetzcotzinco y el cerro Metécatl. El investigador norteamericano 
registró en cada uno de los cerros elementos arquitectónicos visibles, materiales 
arqueológicos en superficie, restos de canales hidráulicos, el emplazamiento natural y su 
uso en épocas recientes. Reportó en la cima del Metécatl modelos arquitectónicos labrados 
en rocas. Clasificó finalmente al Tetzcotzinco como un recinto ceremonial en la cima del 
cerro. (Parsons, 1971: 123-125) 
 
Parssons realizó un pequeño plano del complejo arqueológico y dio una nomenclatura 
basada en las letras del abecedario a cada uno de los conjuntos arquitectónicos (Idem, 
1971:124), la cual emplearemos en el siguiente trabajo. 
 
1.2.6 El mapeo y las mediciones astronómicas de Richard Fraser Townsend 
 
Durante el verano de 1979 Richard F. Townsed realizó un mapeo de las ruinas, patrocinado 
por la universidad de Texas y la National Geographic Society (Townsend, 1982: 50,62). 
Townsed también realizó la medición astronómica de un fragmento de arquitectura que le 
dio como resultado 14° 24’ al este del norte.(Idem, 1982: 53) Una de sus conclusiones fue 
que el sitio tenía funciones astronómicas como la pirámide del templo Mayor y en que en el 
 9
lugar los eventos religiosos y de estado se coordinaban con los ciclos estacionales y los 
períodos de equinoccios. (Ibidem: 53). 
 
1.2.7 Excavación, mantenimiento la conservación de la zona. Patricia Hernández 
 
En 1992 y 1993 Patricia Hernández trabajó el Palacio (área C) realizando trabajos de 
liberación, consolidación, mantenimiento y conservación (García Chávez, 2002: 73). En 
esta área apareció una escultura cilíndrica con la efigie de la deidad acuática Tláloc. 
(Lesbre, 2001: 328). Durante las excavaciones se halló en la parte baja del cerro un circuito 
redondo próximo a escalera y patios. Este hallazgo demostró que la descripción de 
Ixtlixóchitl era correcta. (Idem, 2001: 324-325). 
 
1.2.8 Los trabajos de María Teresa García 
 
En 1981 la maestra María Teresa García excavó en las áreas conocidas como: “El trono”, 
“El baño de la reina” y “El Baño del Rey”. Años después en 1997 comenzó la primera 
temporada de campo del Proyecto zona del cerro de Tetzcotzingo. Durante la primera 
temporada realizó un mantenimiento general del sitio y excavó el acueducto prehispánico al 
Este del Tetzcotzinco.(García :1997) 
 
Durante la segunda temporada llevada a cabo en 1999 trabajó el reservorio que se 
encontraba en la ladera Este del cerro Metécatl, excavó también el Patio de las danzas y el 
conjunto conocido como “Los dioses” y realizó trabajo de mantenimiento en el sitio. 
(García, 2000). Las temporadas de campo han proseguido hasta finales del año 2005. 
 
 1.2.9 El trabajo de Miguel Medina 
 
En la década de los noventa, Miguel Medina y un grupo interdisciplinario compuesto por 
arquitectos, paisajistas y fotógrafos realizaron un análisis del Tetzcotzinco desde la 
perspectiva de la arquitectura del paisaje. Encontraron que las estructuras se integraban 
dentro del paisaje desde diversas perspectivas como la visual, la espacial etcétera. Se 
concluyeron finalmente que el sitio se integraba a escala macro y a escala micro dentro de 
un esquema de cinco puntos cardinales, que los conjuntos entraban dentro de una dinámica 
de movimiento provocada por la conjunción de factores como los colores, el movimiento 
del agua y otros. (Medina, 1997) 
 
El trabajo finalizó con la elaboración de un manifiesto de arquitectura del paisaje inspirado 
en el manejo que del mismo los Acolhuas llevaron a cabo en el Tetzcotzinco. (Idem, 1997) 
 
1.3 Antecedentes astronómicos 
 
Nezahualpilli, hijo de Nezahualcóyotl, y emperador de Texcoco practicó y cultivó la 
astronomía. Torquemada afirmaba que “… fue grande astrólogo y que se preciaba mucho 
de entender los movimientos de los astros celestes; y con esta inclinación que a estas cosas 
 10
tenía hacía inquisición por todas partes de sus reinos de todos los que sabían algo de esto y 
los traía a su corte y comunicaba con ellos todo lo que sabía” (Torquemada, 1975: 260). 
Torquemada comentó además que Nezahualpilli tenía en la azotea de su palacio un cuarto 
de cuatro paredes no muy altas, que tenían en cada esquina un hoyo o agujero, en donde 
ponían un asta sobre la cual colocaban una tela azul. En ese cuarto Nezahualpilli se reunía 
con sus astrónomos para deliberar en torno a los astros y observarlos detenidamente. (Idem, 
1975:260) 
 
Cuenta Fray Diego Durán que Nezahualpilli relató a Moctezuma que el vería en el cielo 
señales de la llegada de hombres de otras tierras, estos extranjeros llegarían a arrasar con 
templos y palacios. Luego cuando el cometa se observó en el cielo, Moctezuma mandó 
llamar a Nezahaulpilli y le pidió que le contara todo lo que había podido ver en el cielo. 
Este le relató los terribles hechos que se avecinaban y le recriminó que sus propios 
astrónomos no le hubieran avisado acerca del cometa y sus terribles presagios. (Durán, 
1967: 469) 
 
1.3.1 Investigaciones de carácter astronómico en el Tetzcotzinco 
 
En 1888 Reyesmidió el azimut magnético de la estructura principal del área D, el dato 
obtenido fue de 88° N del W, con un azimut verdadero de 80°. Reyes reportó un 
comentario de índole etnográfico, pues según los vecinos de Tlaxiapan en aquel lugar se 
había adorado en la antigüedad al sol. La cita textual dice lo siguiente: “El 27 de Junio se 
obtuvo un azimut magnético de 88° del N al W para los muros del templo que se viene 
hablando, y que corresponde a un Azimut verdadero de 80° aproximadamente. El lugar de 
que se ha tratado se llamó Mictlantecuhtli, lo cual induce a creer que ese sitio estuvo 
destinado para celebrara ciertas ceremonias en honor del dios de los infiernos o más bien 
señor de los muertos...” (Reyes, 1888:141) 
 
El Ingeniero Reyes midió además el azimut de otro recinto “En la parte del cerro que mira 
al Valle hay ruinas de otro templo rectangular, de 6m 88 por 5m59, teniendo en el fondo una 
plataforma toda la longitud y 2m70 de la anchura. El paramento del expresado fondo , lo 
forma la roca misma; pero los muros laterales están hechos de piedra y lodo, miden 1m60 de 
espesor, y tienen una orientación magnética de 50° del N. Al W. Díjose a la Comisión que 
ese lugar se llama Teotlatomatzin, palabra que puede, descomponerse en teotl, dios, tlall, 
tierra, tonan, nuestra, madre y la partícula reverencial tzin; significando, Nuestra Madre la 
diosa tierra...” (Idem, 1888:144-145) 
 
El mismo autor afirma que obtuvo algunos azimuts magnéticos desde lo alto del 
Tetzcotzinco el 28 de Junio de 1880. Determino entonces que el azimut con respecto a la 
ciudad de México era de 110° N.W, a Tequexquinahuac era de 175°N.W, a Texcoco de 81° 
N.W y a San Miguel de 20°N.E (Ibidem:139) 
 
 En 1982 Townsead realizó mediciones arqueoastronómicas en el área F, reportó un 
alineamiento con un azimuth de 14°24’ al este del norte (Townsend, 1982: 53). Catorce 
años después, es decir en 1996 Ivan Sprajc realizó una serie de mediciones en las áreas B, 
 11
C, D, F, H y G.(Sprajc, 2002: 366-372). Presentaremos a continuación los obtenidos por 
Ivan Sprajc. 
 
El área B tiene azimuts que corresponden a 85°22’ ± 1°, 265°22’ ± 1° y 358°52’ ±30’, el 
primer azimut da la fecha del 17 de abril y el 27 de Agosto ± 3d, el segundo da la fecha de 
marzo 9 y Octubre 4 ± 2d, el tercer azimut se alinea con respecto al cerro Gordo. 
 
 El área C tiene los azimut de 93°46’ ±1°, 273°46’ ±1 y 3° 00’ ± 2°, el primer azimut da las 
fechas del 16 de marzo y 27 de Septiembre, ±2 d, y el siguiente indica las fechas del 29 de 
marzo y septiembre 13 ± 2 d. 
 
El área D tiene los azimut 100°00’ ± 20’ y 12°00’ ± 30’, el primer azimut esta orientado 
con respecto a las fechas marzo 1, octubre 13 ±1 d. 
 
El área F posee los azimuts 82°45’ y 262°45’, las fechas del primer azimut son abril 10 y 
septiembre 3, y las del segundo son de marzo 3, Octubre 10. 
El área H tiene azimuts de 105°30’,285°30’ y 15°30’, todos con un margen de error de 
±1°. Las fechas del primero son febrero 14 y octubre 27 ±3 d. Las del segundo Abril 29 y 
Agosto 13 ±3 d. 
 
Sprajc cálculo también los datos del área F para el siglo XV d.C. El primer dato indica que 
el azimut con respecto al cerro Tlamacas es de 65°55’ y su fecha corresponde al 21 de junio 
± 3 d. El segundo dato corresponde a una alineación con respecto al cerro Pico Tres Padres, 
el azimut de este cerro es de 289°15’ y tiene las fechas de mayo 12 y julio 31. 
 
Sus comentarios finales fueron que desde la cima del Tetzcotzinco quedaba marcada la 
salida del sol en el solsticio de verano en el cerro Tlamacas y que el Pico Tres Padres 
marcaba las fechas separadas por 80 días.( 4 veintenas). Las fechas registradas en el área D 
estaban separadas por 140 días (siete veintenas), las área B, C y F, poseen intervalos 
significativos que todavía no han sido muy bien estudiados. (Idem, 2001: 371-372). La 
conclusión final de la investigación es que las orientaciones de los edificios tenían la 
finalidad de hacer posible el manejo de un complicado calendario. 
 
En el mismo tópico de las alineaciones observadas desde los jardines de Nezahualcóyotl 
Susan Toby Evans afirma que existe una línea visual que une al Tetzcotzinco con el cerro 
de Chapultepec. (Evans, 2000:213). Resulta necesario revisar si desde el Tetzcotzinco y en 
dirección a Chapultepec no existe alguna clase de evento astronómico. 
 12
“Tú, con sauces preciosos, 
verdes como jade, 
engalanas la ciudad. 
La niebla sobre nosotros se extiende, 
¡Que broten flores preciosas!.” 
Nezahualcoyotl, Siglo XV 
Capítulo II 
Localización, medio físico, clima, vegetación y fauna 
 
2.1 Ubicación geográfica 
 
El Tetzcotzinco esta localizado en el Municipio de Texcoco Estado de México, este “se 
encuentra situada geográficamente en la parte este de Estado de México y colinda al norte 
con Tepetlaoxtoc, Papalotla, Chiautla, Chiconcuac; al sur con Chimalhuacán, Chicoloapan 
e Ixtapaluca; al oeste con Atenco; y al este con los estados de Tlaxcala y Puebla” (Centro 
Nacional de desarrollo Municipal, 2001) 
 
Foto 1. Vista área del Tetzcotzinco 
 
Las coordenadas del Tetzcotzinco son: 
 
 
 Latitud Longitud 
Altura sobre
nivel del mar
98°49’04” 19°29’48” 2 2 560 m 
 
 
 
 
La altura del Tetzcotzinco es de 2 353 msnm, el clima es templado, subhúmedo con lluvias 
en verano, la temperatura promedia es de 15°C y tiene 710 mm de lluvia (Montúfar 
2001:132) El Tetzcotzinco forma parte de una cordillera en forma de semicírculo formada 
por los cerros Tepetan, Tecuilachi y Colzi de sur a norte. Sus laderas son escarpadas con 
una pendiente del 40 al 50 %. La geología corresponde a rocas ígneas, anfiboles, dasitas, 
andesitas y basaltos. El paisaje esta compuesto por conos volcánicos extintos, derrames 
ígneos con un alto grado de erosión. (Púlido, 1992: 11) 
 
La hidrología se compone por corrientes de agua temporales, canales de riego, manantiales 
y pozos profundos. Más del cuarenta por ciento del paisaje esta dominado por rocas. El 
Tetzcotzinco se encuentra entre la gradiente altitudinal de los 2 270 y 2 600 msnm, tiene 
una superficie de 40 hectáreas. (Idem, 1992:11) 
 
2.2 Elementos orográficos que conforman el horizonte del Tetzcotzinco 
 
Las características orográficas del horizonte son elementos fundamentales para llevar a 
cabo el trabajo arqueoastronómico. Por esta razón este apartado estará dedicado a enumerar 
 
2 Para efectos de las mediciones redondearemos la latitud a 19°30’ pues es el número entero más cercano. 
 13
las principales cadenas montañosas que conforman el horizonte visual del Tetzcotzinco y 
del cerro Metécatl. 
 
Desde el Tetzcotzinco hacia el Sureste tenemos en primera instancia al cerro Metécatl y 
hacia el noreste el cerro Cocatl. Hacia el Noreste como una estribación del Metécatl esta el 
Cerro Tepetán, y más al Noreste se encuentran el cerro Tecuilachi, el cerro Colzi, el cerro 
Moyotepec y el Soltepec, en esa misma dirección tenemos la cañada el Partidor y el cerro 
Tlamacas. Hacia el Sureste encontramos el cerro Tláloc, los abanicos volcánicos (Tarango), 
el cerro Telapón, la sierra Quetzaltepec, el cerro Yellóxochitl, el cerro Tearco y el cerro 
Tlapanco, el cerro Cepayaco, Cuapayo y la cañada de Acholoapan, el cerro Papalotepec, las 
cañadas Totozancal y vaquerías, así como la cruz de trigueros, y la del Capulín., el Papayo 
y la fosa Río Frío. 
 
Hacia el horizonte Oeste tenemos en primera instancia pequeños cerros aislados, el cerro 
Chapultepec y el peñón de Marqués, hacia el suroeste tenemos la Sierra de Santa Catarina 
y el Cerro Ixtapalapa. Todo el horizonte Oeste es dominado por la Sierra de las Cruces y 
por la Sierra Nevada. 
 
Figura 1. Montañas al norte Tetzcotzinco. Carta Topográfica INEGI 
 
Figura 2. Tetzcotzinco y horizonte montañoso Este. Carta topográfica INEGI 
 
Foto 2. Paisaje montañoso desde el Tetzcotzinco 
 
2.3 Vegetación 
 
El estudio realizado por Montúfar y García (Móntufar, 2001), se muestra que lavegetación 
de la zona no cambio en el transcurso de 500 años. La vegetación característica durante este 
período de tiempo fue el encinar, matorral xerófito, árboles frutales y ahuehuetes. 
 
La vegetación del Tetzcotzinco esta relacionada directa e indirectamente con la presencia 
del hombre, pues muchas de las plantas del lugar fueron introducidas en tiempos de 
Nezahualcóyotl como parte de su jardín botánico. Al respecto podemos decir que: 
 
 “ A pesar de que se pueden reconocer algunos elementos típicos de algunos tipos de 
vegetación, es necesario aclarar que Tetzcutzingo ha estado bajo fuertes y 
constantes influencias humanas [... ]la constante presencia del hombre en 
Tetzcutzingo ha venido modificando la vegetación a través de los años, propiciando 
al mismo tiempo el establecimiento de especies que vienen a ser atípicas o exóticas 
en el sitio. Se ha producido , pues, una mezcla de especies entre las cuales hay 
nativas típicas, , malezas autóctonas y malezas introducidas por europeos, cultivadas 
para distintos fines como medicinales, comestibles, de ornato y las escapadas de 
cultivo o naturalizadas.” (Púlido, 1992:14) 
 
Los principales tipos de plantas que crecen en el Tetzcotzinco se asocian con otras 
comunidades de la Cuenca de México, razón por la cual las investigaciones 
 14
arqueobotánicas han encontrado grandes dificultades para poder discernir si algunos de los 
elementos vegetales encontrados en las excavaciones fueron parte o no de los jardines de 
Nezahualcoyotl (Montúfar, 2001:138) . A continuación haremos una enumeración de las 
especies más importantes del Tetzcotzinco. 
 
Bosque de encinar compuesto principalmente por la especie Quercus deserticola, casi 
siempre esta acompañado por species de Alnus y Cupresuss. Están acompañados casi 
siempre epifitas (heno) de la especie Tillandsia. 
 
Matorral xerófilo. La especie más dominante es la Eisenhardatia polystachya (palo dulce) 
que ocupa casi una tercera parte del cerro y se distribuye en las laderas sur y este (Púlido, 
1992:14), lo acompañan epífitas del tipo Phoradendron brachystacyum (injerto). 
Encontramos también los arbustos Montanoa tomentosa y (zoapatle) y Sedum Praeltum 
(siempre viva). Hay también Schinus molle (piru) y Opuntia streptacantha (nopal). 
 
Pastizal Hay especias de pastos comunes como Hilaria cenchroides (grana), Bouteloa 
simplex y Lycurus phleoides (lobero). Encontramos tambipen algunos elementos de de 
Opunthia Streptacantha. Esta calse de vegetación se distribuye en la ldera suroeste del 
cerro y en la ladera noreste muy cerca de la cima. (Idem, 1992: 14) 
 
Vegetación acuática. Cerca de los antiguos canales se descubren algunos tipos de vegetales 
acuáticos como Mimulus glabratus, Juncus (tulillo) y Ranunculus schaffneriana. 
 
Plantas arbóreas. Se registró Cupressus sp (Cedro), Crataegus mexicana (tejocote), 
Prunnus serotina aff. Capuli (Capulín). Uno de los árboles más abundantes en el 
Tetzcotzinco durante la época prehispánica fue el Taxodium mucronatum Ten (Ahuehuete), 
la abundacia de este árbol podría confirmar el uso del Teztcotzinco como jardín de recreo, 
además de que podría vincularse con cuestiones cosmovisionales relacionados con los 
árboles (Móntufar, 2001: 132-137). 
 
Plantas medicinales. A pequeña escala se encuentran actualmente algunos productos de uso 
medicinal que bien pudieron haber sido introducidos en la época de Nezahualcoyotl, como 
el Plumbago pulchella (pañete), y Loselia mexicana (espinosilla) (Púlido, 1992:15). 
 
Ver Foto 3. Vegetación del Tetzcotinco. 
 
2.4 Fauna 
 
La fauna que existió en el lugar estuvo compuesta por el venado, coyote, ocelote, halcón, 
águila , zopilote y gavilán especies ya extintas en la zona. Existieron también conejo, liebre, 
cacomiztle, tejón, ardilla, tuza, rata de campo, víboras como el cencuante, hormigas y 
distintas clases de mariposas. Se desconoce hasta el momento el tipo de fauna que 
Nezahualcóyotl pudo haber introducido el bosque, como elementos decorativos. (Móntufar, 
2001, :131) 
 
 15
2.5 Ambiente y cultura 
 
El clima, la vegetación, la orografía, geología e hidrología, además de ser elementos 
indispensables para la vida humana, son interpretados y transformadas por las distintas 
culturas. 
 
Los elementos del medio físico se insertan y retroalimentan a la cosmovisión3, además de 
responder a concepciones religiosas y mitológicas. El Tetzcotzinco no fue la excepción ya 
que el sitio se encontraba inmerso dentro en un contexto ambiental compuesto por 
manantiales y corrientes de agua, vegetales de distintas especies, montañas e.t.c. 
 
Todos estos aspectos fueron interpretados y transformados por los Acolhuas dentro de un 
contexto cosmovisional-religioso. Así las corrientes de agua y los manantiales fueron 
canalizados por medio de un complejo sistema hidráulico. La topografía de los cerros 
Tetzcotzinco y Metécatl se aprovecho para la construcción de los templos, fuentes y 
reservorios. La roca viva fue empleada para tallar en ella diversas clases de estructuras y 
esculturas, los muros que fueron levantados aprovecharon las condiciones topográficos 
integrando salientes rocosas. (Scrhoeder, 1985:65) 
 
En algunos casos como, la fuente del cerro Metécatl, se imitaron los perfiles de los 
horizontes aledaños, pero el principal uso que se les dio fue el de ser marcadores naturales 
de eventos solares significativos, así, algunas evidencias parece indicar que los cerros y los 
eventos astronómicos observados en ellos, fueron puntos de referencia para la alineación y 
orientación de algunos templos, estructuras y manifestaciones grafico rupestre (Sprajc, 
2001), (Aveni, 1997) y (Broda, 2000). 
 
La concepción de los distintos elementos naturales que entran en juego dentro del 
Tetzcotzinco es otro punto fundamental pues permitirá contextualizar las interpretaciones 
astronómicas derivadas de este trabajo. 
 
Se hablará en este capítulo de manera breve acerca de las concepciones prehispánicas del 
agua, la vegetación y la orografía, pues creemos estos son elementos importantes que 
entran en juego en el sitio. 
 
2.6 El agua 
 
Los manantiales, nacimientos y caídas de agua, riachuelos y lagunas son y eran 
considerados por los grupos indígenas lugares en los cuales nacían y vivían entidades 
acuáticas, espíritus (La Pena, 1994: 24), deidades y seres mágicos como gigantes (Broda, 
2001b :190) . Los indígenas Sto: lo de Canada (Mohs, 1994: 198), los Maoríes de Nueva 
Zelanda (Hirini, 1994: 220), los nahuas de Guerrero (Good, 2001: 248) y otros grupos 
indígenas contemporáneos consideran a los manantiales como lugares de nacimiento de los 
espíritus, por ello estos lugares son sagrados. Proponemos, con base en las líneas anteriores, 
 
3 El concepto de cosmovisión será desarrollado de manera amplia y detenido e el capítulo III. Aspectos 
teórico-metodológicos del análisis arqueoastronómico del Tetzcotzinco 
 16
que los canales, caídas de agua y pozas, por no hablar de los manantiales del Tetzcotzinco, 
fueron considerados sitios sagrados en donde nacían y vivían los espíritus. 
 
Las montañas vinculadas según la cosmovisión prehispánica con la humedad y el agua 
(Sahagún 1985), son otro elemento ambiental de suma importancia para la interpretación 
del sitio. La simple elección de dos cumbres como el Tetzcotzinco y el Metécatl para erigir 
las estructuras y los templos habla de su importancia. Los cerros eran considerados como el 
lugar de nacimiento del agua (Broda, 1991a :466), se suponía que en su interior se 
encontraba vasijas y recipientes colmados de líquido y que Tláloc y los tlaloques liberaban 
este líquido desde el interior de los montes para producir la lluvia y liberar las corrientes de 
agua. Las montañas de acuerdo con las concepciones religiosas de la mayor parte de los 
pueblos de la antigüedad son los lugares en los cuales los dioses entran en contacto con los 
seres humanos (Eliade, 2001:12), así mismo en muchos casos dichasmontañas son 
consideradas como dioses o entidades divinas de origen mítico. Vale la pena preguntarse 
bajo esta perspectiva el significado de las edificaciones en los cerros y de las horadaciones 
en la piedra viva del cerro para construir pozas, templos, modelos en miniatura y esculturas. 
 
2.7 Plantas alucinógenas 
 
Sabemos por las fuentes (De Alva Ixtlixochitl, 1979) que el lugar fue acondicionado 
especialmente con plantas exóticas traídas de las diferentes regiones que eran controladas 
por la triple alianza. Las plantas llevadas, según nuestra hipótesis, no eran flores de 
cualquier clase, se trataba de hierbas medicinales y, en algunos casos, alucinógenas, plantas 
“odoríferas y de bellos colores” (Idem, 1979:118-119). El dato resulta fundamental puesto 
que muchas de estasa especies botánicas eran empleadas dentro de rituales para entrar en 
contacto con los dioses (Viesca,2000:125) y (Díaz, 2003:25). Las plantas y flores además 
constituían un símbolo religioso y poético, podemos encontrarlas presentes en muchos 
poemas de Nezahualcoyotl (León, 2002:28-29). Por su contexto, creemos poder inferir que 
se refieren a la vida. 
 
Nuestra propuesta de interpretación, con base en las reflexiones anteriores, es que la 
vegetación introducida agregaría al lugar nuevas cualidades subjetivas y le otorgaría el 
carácter de sitio de contacto con el mundo de los dioses. 
 
 17
Si los hechos no se ajustan a la teoría, 
tendrá que deshacerse de ellos. 
LEY DE MAIER, siglo XX. 
 
Capítulo III 
Aspectos teórico-metodológicos del análisis arqueoastrónomico del 
Tetzcotzinco 
 
 
3.1 Referentes teóricos 
 
En esta sección vamos explicar de manera breve las propuestas teóricas que retomaremos 
como referente para realizar el análisis e interpretación arqueológica de los datos 
astronómicos obtenidos por medio del trabajo de campo. En primer lugar revisaremos las 
proposiciones de la arqueología contextual y en segundo lugar haremos un pequeño esbozo 
del acercamiento que propone el estructuralismo a la cultura material. 
 
3.1.1 Arqueología contextual 
 
Ian Hodder propone que las ideas están denotadas por los símbolos materiales, los cuales 
tienen un rol en la configuración y estructuración de la sociedad. Los significados 
subjetivos, “son conceptos públicos y sociales reproducidos en la práctica de la vida 
cotidiana” (Hodder, 1994;139). 
 
El registro arqueológico, de acuerdo con Hodder, es considerado como un texto que puede 
ser leído por medio de asociaciones contextuales. (Idem:1994:137). El supuesto básico 
consiste en afirmar que es posible llegar a entender un objeto siempre y cuando pueda ser 
relacionado con todos los eventos vinculados a él. “Contexto” viene del latín contextere, 
que significa tramar, entrelazar, conectar. Contextualizar consiste en vincular al objeto con 
sus múltiples dimensiones significativas (Idem:156). La contextualización dependerá del 
tipo de preguntas que se hagan, pues las respuestas obtenidas conducirán a las 
vinculaciones del objeto. 
 
El arqueólogo británico señala que los estudiosos del mundo antiguo“...para interpretar el 
contenido del significado del pasado a partir de la cultura material, suelen proceder a 
identificar varios tipos de semejanzas y diferencias relevantes, que, a su vez, forman varios 
tipos de asociaciones contextuales”(Idem:140) . Es decir que la interpretación arqueológica 
debe partir de la comparación de asociaciones y contextos. 
 
La comparación debe poner atención en las diferencias entre contextos, pero sobre todo, en 
las ausencias de ciertos rasgos, estructuras y asociaciones. Para este fin resulta adecuado 
realizar preguntas como por ejemplo si el tipo de objeto se ha encontrado en otra clase de 
depósitos arqueológicos, la razón por la que otros objetos no poseen las mismas 
características que la pieza hallada. 
 18
 
La descripción de semejanzas y diferencias, de ausencias y presencias maneja varios 
niveles de interpretación distintos que se conectan entre sí. Las cuatro dimensiones de 
semejanzas y diferencias son: 
Ü Temporal 
Ü Espacial 
Ü De deposición 
Ü Tipológica 
 
La temporal implica una vinculación del objeto con el tiempo, el aislamiento en períodos o 
fases, la interrelación de acontecimientos, la incidencia del contexto histórico en el objeto. 
La espacial consiste en la identificación de significados y estructuras funcionales y 
simbólicas a partir de la disposición de los objetos en el espacio. La característica de 
deposición combina las dos dimensiones anteriores; los límites de la unidad de excavación 
en la cual se encuentran las piezas son relevantes para la interpretación de la misma. En la 
dimensión tipológica dos objetos son iguales porque tiene disposiciones o formas 
<<tipo>>Las semejanzas y diferencias tipológicas son fundamentales para definir contextos 
temporales y contextos espaciales. 
 
Una vez establecidas las dimensiones anteriores surge un problema ¿Cómo elegir las 
semejanzas y diferencias relevantes, así como las escalas de análisis más pertinentes? La 
respuesta consiste en la identificación de las dimensiones de variación (agrupaciones en el 
tiempo, espacio, la tipología y la unidad de deposición) que reflejen pautas significativas de 
semejanza y diferencia (Idem: 148). 
 
La significación se define según el número y calidad de las semejanzas y diferencias que 
coinciden con una teoría. Una garantía de esto consiste en la capacidad de los rasgos de 
reforzar una hipótesis sobre la variabilidad de los datos (Idem:150). Las dimensiones 
relevantes se definen por las pautas significativas halladas en los niveles de variabilidad 
(temporal, espacial etcétera). 
 
Además de la comparación y búsqueda de rasgos significativos, resulta de primera 
importancia en la arqueología contextual la formulación constante de preguntas, pues 
como hemos visto, son las preguntas las que construyen al contexto. De hecho sólo 
podemos entender al mundo humano por medio de pregunta sobre él (Idem, 161) 
 
3.1.2 Acercamiento estructural 
 
Los postulados de la arqueología contextual resultan fundamentales, sin embargo además 
del contexto en el cual se encontraba un objeto y sus asociaciones es necesario explicar la 
forma que el objeto adquiere entre culturas diferentes. La referencia física del objeto no 
basta para poder explicar la variación de las formas (Castellón, 1998 :218) y agregaríamos 
para entender el concepto, la idea detrás de este, lo que nos explica esto son las preferencias 
(Idem, 1998: 218), las necesidades y la manera de construir la realidad de una sociedad. 
 
 19
Las preferencias y la manera de construir y dialogar con la realidad tienen que ver con la 
capacidad humana de apropiarse del mundo por medio simbólicos y de comunicación. 
(Ibid: 220). El análisis estructural es una manera de aproximarse a la habilidad de 
representación simbólica de las culturas humanas. Va más allá de las formas intentando 
descubrir patrones presentes en los objetos (Ibid: 224), artefactos, símbolos y 
representaciones. El acercamiento estructural asume que los patrones formaban parte de las 
concepciones de sus creadores, por esta razón es posible acercarse de manera parcial a la 
ideología y al significado profundo de sus autores. (Ibid: 224) 
 
El acercamiento a los objetos, debe de tomar en cuenta que las contingencias históricas han 
estado presentes siempre, independientemente de los parecidos formales de los objetos. Es 
decir, no existe un significado único y último que descifrar, sino más bien una multiplicidad 
de estos, los significados forman parte de un sistema con ritmos y alcances diferentes.(Ibid: 
234). 
 
La perspectiva que proponemos aplicar, con base en Hodder (Hodder, 1994) y Castellón 
(Castellón, 1998), es que los contenidos ideológicos pueden ser inferidos, de manera 
aproximada, por medio del estudio de las asociaciones contextuales (temporal, espacial, 
tipológica y de deposición) y por medio del análisis de la repetición de patrones, así comopor el estudio de las implicaciones de las ausencias y presencias de rasgos y asociaciones. 
 
3.2 Metodología 
 
En esta sección se describirán los pasos seguidos durante la investigación de campo para la 
obtención de los datos arqueoastronómicos. Explicaremos primero de manera muy general 
algunos de los métodos empleados en el cálculo de los eventos astronómicos, luego 
explicaremos paso a paso y de manera minuciosa como fueron tomados nuestros datos en 
campo. Nuestra finalidad con este capítulo es facilitar la comparación y revisión de este 
trabajo a futuros investigadores interesados en el modo en que fueron obtenidos nuestros 
datos. El capítulo también pretende ser una guía que brinde las herramientas básicas a todo 
aquel interesado en realizar mediciones de índole astronómico. Antes de proseguir con el 
desarrollo del de la metodología debemos de señalar que esta y las técnicas empleas para la 
obtención de las mediciones fueron aprendidas durante los cursos Arqueoastronomía I y II 
impartidos en la Escuela Nacional de Antropología e Historia por el profesor Daniel Flores 
Gutiérrez. 
 
3.2.1 Norte geográfico 
 
Lo primero que debe de realizarse en toda medición arqueoastronómica es tomar como 
punto de referencia el norte geográfico o norte astronómico. Para ello al Azimut magnético 
obtenido por medio de la brújula se le debe sumar la declinación magnética local. La 
declinación magnética puede ser consultada en un anuario de efemérides astronómicas o en 
alguna tabla referente a las variaciones magnéticas del campo terrestre. Así pues la fórmula 
con la cual puede ser obtenido el norte astronómico es la siguiente: 
 
Ac=Acm + δm 
 20
 
Donde 
Ac= Azimut geográfico 
Acm= Azimut magnético 
δm= Declinación magnética 
 
De aquí en adelante cuando nos refiramos al azimut (A), estaremos dando por entendido 
que nos referimos al geográfico, a menos que en el texto se indique lo contrario. 
 
3.2.2 Los sistemas de referencia 
 
Los sistemas de referencia son aquellos que se toman como punto de partida para poder 
establecer una comparación. 
 
La latitud, el azimut geográfico del elemento que se desea medir y la altura del horizonte, 
son datos que forman parte del sistema de referencia terrestre es decir las coordenadas de la 
tierra. Para conocer con cual fenómeno celeste puede estar vinculado un elemento 
arqueológico es necesario transformar las coordenadas terrestres a coordenadas celestes o 
ecuatoriales. Acontinuación hablaremos sobre ambos tipos se sistemas. 
 
3.2.2.1 Sistema de referencia horizontal 
 
Es el sistema de referencia terrestre, consta de cuatro puntos cardinales. Para realizar 
mediciones con él, se debe de utilizar el azimut, que es el ángulo medido desde el norte 
geográfico. Al sistema de referencia horizontal se le conoce también como sistema de 
referencia del observador. Además del azimut se emplean dos datos más, la altura del 
horizonte o altura del objeto celeste que se desea ubicar y la latitud geográfica. 
 
La altura consiste en la distancia en ángulos entre el objeto celeste que deseamos medir y 
un plano horizontal imaginario en el cual esta colocado el observador horizonte. En los 
trabajos de arqueoastronomía se suele emplear el término altura del horizonte, esta palabra 
se refiere al ángulo entre un plano imaginario horizontal y el punto más alto del horizonte 
geográfico. 
 
La latitud geográfica consiste en la distancia en ángulos que hay del Ecuador a cualquier 
punto de la superficie terrestre. 
 
Figura 3. Los cuatro puntos cardinales 
Figura 4. El Azimut en un plano 
Figura 5. La altura 
Figura 6. La latitud 
Figura 7. Gráfica con la mitad de la bóveda celeste. Indicaciones de azimut, altura y el 
Norte geográfico 
 
3.2.2.2 Sistema de referencia ecuatorial 
 21
 
Este sistema se refiere como ya hemos dicho a las coordenadas celestes. Los dos datos más 
importantes en él son la declinación y el ángulo horario. La declinación o latitud celeste es 
la distancia que existe entre el ecuador celeste y el objeto astronómico que deseamos 
ubicar. El ángulo horario es la distancia en grados entre el objeto celeste y el cenit. El 
ángulo horario es igual a cero cuando el objeto esta en el cenit. 
 
Figura 8. Declinación 
Figura 9. Ángulo horario 
 
Otro dato importante acerca del cual debemos hablar aquí es la eclíptica. La eclíptica es el 
camino que recorre el sol a lo largo de todo un año. El equinoccio verdadero ocurre cuando 
el sol, a lo largo de la eclíptica, cruza, a una distancia de 23°27’, el Ecuador celeste en el 
punto vernal de Aries. El llamado zodiaco se encuentra en la eclíptica, cada signo del 
zodiaco equivale a 30°, lo que multiplicado por sus doce casas nos da un total de 360° 
(Mosqueira, 1961: 47-49). 
 
Figura 10 La eclíptica 
 
La ascensión recta es el último dato del cual hablaremos. Consiste en la distancia en 
ángulos entre el círculo horario del punto vernal y círculo horario del objeto celeste (Idem, 
1961: 53) 
 
3.2.2.3 Fórmulas 
 
Para poder conocer desde la tierra la ubicación de un cuerpo celeste, debe de cambiarse el 
sistema de referencia empleando las ecuaciones de transformación. 
Las fórmulas que emplearemos para pasar de coordenadas horizontales a coordenadas 
celestes serán las siguientes: 
 
cos(δ) cos (h) = cos(φ)sen(a)+sen(φ)cos(a)cos(A) 
cos(δ)sen(h)=cos(a)sen(A) 
sen(δ)=sen(φ)sen(a)-cos(φ)cos(a)cos(A) (Flores e.t.a.l, 2002: 251) 
 
en donde: 
φ = latitud del lugar 
δ = la declinación 
h = ángulo horario 
A = azimut 
a = altura del horizonte (Idem, 2002: 251) 
 
El objetivo de la fórmula consiste en obtener la declinación celeste del objeto buscado. Una 
vez obtenida se le busca en la tabla correspondiente al sol o a cualquier planeta o astro en el 
anuario de efemérides astronómicas. La tabla deberá de indicar el día al cual corresponde la 
declinación. Cabe señalar que para el sol existen dos fechas puesto que el sol pasa dos 
veces al año por la misma parte de la bóveda celeste. 
 22
 
Si, en cambio, se desea transformar de coordenadas ecuatoriales a coordenadas horizontales 
tenemos las siguientes fórmulas: 
 
cos(a)cosA= cos(φ)sen(δ)+sen(φ)cos(δ)cos(h) 
cos(a)sen(A)=cos(δ)sen(h) 
sen(a)=sen(φ)sen(δ)+cos(φ)cos(δ)cos(h) (Ibid: 251) 
 
en donde: 
φ = latitud del lugar 
δ = la declinación 
h = ángulo horario 
A = azimut 
a = altura del horizonte (Ibid: 251) 
 
3.2.3 Descripción de los procedimientos en campo 
 
3.2.3.1 Elaboración de los croquis 
 
Hemos decidido incluir una serie de croquis de las estructuras, los petrograbados y los 
modelos labrados en roca para que los arqueoastrónomos y arqueoastrónomas del futuro 
puedan comparar y, en su caso, rechazar o aceptar los datos obtenidos en campo. En los 
croquis se indican los lugares específicos desde los cuáles fueron realizadas las mediciones. 
 
Los mapas de las estructuras, de los petrograbados y de los modelos en miniatura fueron 
realizados con la colaboración de mi padre José Luis Domínguez Reyes, los pasantes de 
Arqueología Margarita Alvarez, Daniel Herrera Maldonado, Rene Escartín Ochoa y Nahum 
Sólis Dávila, David González Castro, Adriana Lazo, Karim Bulhausen y Esteban Mirón 
Marván, el Diseñador gráfico Jorge Navarro Sánchez; la bióloga Melissa Ramírez, el 
licenciado en letras hispánicas Luis Andrés Gutiérrez Villavicencio y los estudiantes de 
arqueología Laura Elena San Juan Pérez, Diego Sil, sin embargo cualquier error es 
exclusivamente responsabilidad mía. 
 
Los croquis fueron elaborados con cinta y brújula Brunton. La versión final fue creada por 
medio del programa Autocad versión 2002. 
Para la realización de los croquis se tomaron el azimut magnético, la distancia y la altura 
del horizonte desde puntos arbitrarios de las estructuras y las manifestaciones gráfico-
rupestres. Cabe señalar que todos los azimuts magnéticos fueron transformados en azimuts 
geográficos con miras en cuestiones de índole astronómico. 
 
En uno de los casos, el patio de las danzas, empleamos una copia del plano elaborado porel 
Arqueólogo Gustavo Coronel, orientándolo únicamente con respecto al Norte Geográfico. 
Los croquis tienen algunos errores, como por ejemplo, que las medidas de algunos croquis 
no corresponden totalmente con las medidas reales de las estructuras, pedimos por ello una 
disculpa a los lectores de la tesis, y esperamos que en el futuro los croquis puedan ser 
realizados de manera más exacta por otros investigadores. 
 23
 
 
 
 
3.2.3.2 Selección arqueológica de los lugares en los cuales se llevaron a cabo las 
mediciones 
 
Un grave problema con el cual se topa la arqueoastronomía consiste en la determinación 
exacta de la orientación de un edificio. “En cada estructura deben medirse todas las líneas 
confiables” (Sprajc, 2001: 39). En ciertos casos “el valor medio de los diversos azimuts 
medidos probablemente representará la orientación de ciertos elementos constructivos” 
(Idem, 2001:39). Las líneas más paralelas son las más confiables para realizar la medición 
de las orientaciones del edificio. 
 
Host Hartung, según Aveni (1997: 250) proporciona una lista de elementos arqueológicos 
con arquitectura que posiblemente pueden estar relacionados con eventos astronómicos. 
Creemos que esta lista es un excelente punto de partida para elegir los lugares en los cuales 
se pueden realizar mediciones arqueostronómicas. La lista es la siguiente: 
 
“ a) Líneas trazadas con pintura o grabadas en piedra o en el estuco que suele cubrir la piedra 
 b) Una superficie vertical o el borde de una ventana o puerta vistas desde un punto fijo. 
 c) Orificios horizontales y verticales 
 d) Líneas entre elementos esculpidos 
 e) Disposiciones arquitectónicas desacostumbradas en un edificio o grupo de edificios 
 f) Elementos artificiales o naturales en el paisaje distante 
 g) Líneas trazadas perpendicularmente a la entrada o a la fachada de un edificio” (Idem, 1997: 
250) 
 
Zelia Nuttal, con base en una cuidadosa revisión de los códices en los cuáles aparecen 
representaciones de sacerdotes astrónomos que observan el cielo, señala: “...los antiguos 
astrónomos observaban las estrellas desde un nicho obscuro ó á través de las puertas de sus 
templos, los que invariablemente estaban colocados en alguna elevación” (Nuttal,1907: 
519). Con base en lo señalado por esta pionera de la antropología mexicana, creemos que al 
momento de realizar las mediciones debemos de tomar en cuenta las entradas de los 
templos y los nichos, si los hubiera. 
 
Las mediciones también pueden realizarse en petroglifos, modelos labrados en roca y 
pocitos como lo hizo Zimbrón (Zimbrón, 2002:94) 
 
Características arqueológicas tomadas en cuenta para la selección de los lugares en los 
cuales fueron realizadas las mediciones 
 
Vamos a desglosar las principales características arqueológicas tomadas en cuenta para la 
selección de los lugares en los cuales fueron tomadas las mediciones. Para efectos de esta 
tesis definimos como características arqueológicas a los elementos de la cultura material 
como: arquitectura, manifestaciones gráfico-rupestres, modelos miniatura y esculturas que 
 24
pueden ser identificadas como producto de las sociedades precolombinas y que pueden ser 
diferenciadas claramente de las intervenciones realizadas por la arqueología moderna. 
 
En el caso de la arquitectura la principal característica que tomamos en cuenta fue la 
presencia de muros, escalinatas con estuco adherido y entradas. 
 
 Para las manifestaciones gráfico-rupestres, en cambio, nuestros indicadores más 
importantes fueron la presencia de la patina y el hecho de que los soportes en los cuáles se 
encontraran no hubieran sido movidos previamente. 
 
El criterio para la selección de los modelos en miniatura fue, al igual que en las 
manifestaciones gráfico-rupestres, el hecho de no haber sido movidas de su sitio, mismo 
criterio empleado en el caso de las esculturas. 
 
3.2.3.3 Realización de mediciones arqueoastronómicas 
 
Es de suma importancia que al realizar medidas se tomen cuidadosas notas de cómo fueron 
obtenidos los datos. Por ello se deben de medir las alturas de los diferentes muros, trazar 
líneas diagonales sobre las plataformas anotando cuanto miden los ángulos respectivos y 
tomar con cuidado a los muros de contención que ya no se encuentran en su posición 
original. Cuando las líneas este-oeste y norte-sur no son perpendiculares, la orientación del 
edificio no puede ser descrita por medio de una sola medición, se toma el promedio de los 
azimuts norte-sur y este oeste. 
 
“... es mucho más natural relacionar los fenómenos astronómicos en el horizonte este u 
oeste con las líneas arquitectónicas este-oeste, que con las perpendiculares a las líneas 
norte-sur.”(Sprajc, 2001:40) De preferencia se deben de medir los ejes indicados por medio 
de elementos arquitectónicos. 
 
No todos los elementos arquitectónicos son confiables, se deben de examinar los informes 
de la excavación y de la restauración para poder comprobar cuales elementos si resultan 
originales y cuales no. Si no es posible realizar esto lo aconsejable es realizar todas las 
mediciones posibles. De esta manera los errores quedarán anulados por medio del promedio 
de varias lecturas. Cuando los elementos han sufrido un gran deterioró las lecturas se deben 
de basar en elementos más confiables como las esquinas. 
 
Para poder realizar mediciones precisas se debe de utilizar el teodolito o tránsito, usando 
como eje de referencia al sol. En el caso del uso de la brújula deberán de tomarse algunas 
precauciones. La brújula sirve si se toma en cuenta la declinación magnética del lugar en el 
que se esta realizando la medición. La declinación magnética se puede tomar con base en 
anuarios de instituciones, aunque esto resulta de pronto poco confiable, lo mejor será 
determinar la variación magnética local de los sitios en los cuales se trabajará. 
 
Para la medición de la variación magnética local se debe de elegir un punto de observación 
fijo desde el que se puedan medir líneas visuales largas hacia picos prominentes y largos en 
 25
el horizonte local. En nuestro caso empleamos los datos proporcionados por el Anuario del 
Observatorio Astronómico Nacional (Flores, 2006) 
 
Antes de elegir el lugar en el que se llevarán a cabo las mediciones se debe de medir el 
mismo punto a distintos metros de distancia con la finalidad detectar anomalías locales. Si 
el punto esta muy alejado entonces las mediciones deben de ser prácticamente las mismas 
para todos lados. Desde el punto que se haya fijado se deben de medir diez líneas largas con 
teodolito y referencia astronómica y con brújula. Luego establecemos las diferencias entre 
el acimut magnético el geográfico, obtenemos un promedio. Sólo si realizamos esto 
podemos determinar nuestras mediciones con brújula. Siempre hay que tomar las 
mediciones de los elementos arquitectónicos en ambas direcciones, si no hay anomalías 
magnéticas, deberá de haber una diferencia de 180° 
 
Las alturas del horizonte deben de realizarse con Teodolito, aunque se puede emplear el 
clisímetro manual. Cuando la orientación de un edificio sea determinada por medio de 
diferentes líneas medidas se deberán de realizar mediciones de las alturas que se encuentran 
dentro de la visual del Azimut. Es muy importante elaborar un breve dibujo de los puntos 
más relevantes del horizonte, en este dibujo se deberán de adjuntar los datos de las alturas. 
Si el horizonte no puede verse a simple vista los datos de la altura del horizonte pueden ser 
obtenidos mediante cálculo. (Idem, 2002: 39-45) 
 
3.2.3.4 Recopilación de los datos (Azimut y altura del horizonte) 
 
Los datos en campo fueron tomados por medio de una brújula Brunton sin tripie. Con ella 
se obtuvieron los azimuts magnéticos y las alturas de los horizontes. Para evitar cierta clase 
de problemas derivado de la inexactitud de las orientaciones con la brújula se utilizó un 
hilo y la cinta métrica a manera de guía. La cinta métrica y el hilo eran extendidos de forma 
paralelaa los puntos y líneas que se tomaron, el hilo de la brújula debía de seguir la guía de 
la cinta métrica. Hubo sin embargo casos en los cuales esto no fue posible debido a las 
características del terreno, en estos casos el azimut fue tomado exclusivamente con la 
brújula, sin embargo se procuró tener el mayor cuidado posible. 
 
La altura fue tomada con auxilió del clisímetros incluido en la brújula Brunton. El dato se 
tomó a la altura de los ojos del autor de esta tesis (1.65m). La altura fue considerada como 
el punto del horizonte que coincidía con el hilo del clisímetro. 
 
3.2.3.5 Técnicas empleadas para la obtención de los Azimuts 
 
En el caso de los elementos arquitectónicos las mediciones (azimuts) fueron tomadas de 
frente al elemento en cuestión. En el caso de las escalinatas y de las entradas se tomaron los 
puntos medios, y desde allí se obtuvo el azimut. Cuando se trató de muros la medición fue 
obtenida siguiendo la lógica del mismo, como ya se ha indicado. Toda medida tuvo siempre 
como punto de referencia un elemento arqueológico. 
 
 26
En las esculturas con paredes rectas colocamos la brújula de manera paralela a la escultura. 
En el caso de la escultura zoomorfa se realizaron dos mediciones, una a todo lo largo del 
eje central de la escultura y el otro a través del eje principal de la cola. 
 
Los azimuts de las manifestaciones gráfico-rupestres y los modelos miniatura fueron 
tomadas de manera paralela a la cara frontal del objeto en cuestión y luego se le sumaron o 
restaron 90 grados según fue el caso. El restar o sumar 90° dependió de la dirección del 
modelo labrado, si la dirección general se acercaba a un intervalo entre 0 y 90° se realizó la 
suma, en cambio si la dirección tiende al intervalo entre 90° a 180° se resto, para intervalos 
superiores a 180° se sumaron 270°. Además, a diferencia de los elementos arquitectónicos, 
se tomó en cuenta la inclinación de la roca, esta se obtuvo colocando la brújula sobre la 
superficie inclinada y moviendo el clisímetro hasta obtener el ángulo de inclinación. 
 
Una vez obtenidos los datos se cálculo el momento en que sol era rasante con las mismas 
fórmulas que han sido explicadas en párrafos anteriores. Calculamos también el momento 
en que el sol era rasante con los ángulos 7° y 10° respectivamente, para ello sumamos las 
cantidades mencionadas al ángulo de inclinación. Por otra parte calculamos también el 
momento en que el sol le pega de frente a los modelos, para ello si al azimut medido se le 
habían sumado 90° se le restaron, y si se le habían restado se le sumaron. En este caso 
también se procedió a calcular con diferentes ángulos de inclinación, 7° y 10° el momento 
del año en que el sol daba de frente. 
 
3.2.4 Procesamiento de los datos y algoritmos 
 
Los datos tomados en campo, azimut magnético y altura del horizonte, fueron capturados y 
procesados por medio del programa Microsoft Excel. Los datos fueron agrupados de 
acuerdo con la estructura o conjunto de petrograbados y/o modelos en miniatura en los que 
se obtuvieron. En la tabla aparecen datos como el lugar exacto desde el cual fue realizada la 
medición, el Azimut geográfico y la latitud. 
Las ecuaciones de transformación se programaron en Excel. Se obtuvieron la declinación y 
al ángulo horario de cada uno de los puntos medidos en el trabajo de campo. Los valores de 
declinación fueron consultados en la tabla del Anuario del Observatorio Astronómico 
Nacional 2006 (2006) con la finalidad de obtener las fechas solares. 
 
Debido a la gran cantidad de datos nos vimos en la necesidad de seleccionar el material 
correspondiente a: 
 
Ü Fenómenos astronómicos visibles. 
Ü Eventos solares significativos. 
Ü El lugar desde el cual fueron efectuadas las mediciones. 
 
Una vez depurados los datos fueron colocados en una Tabla Excel que incluía las siguientes 
características: 
 
Ü Elemento arqueológico donde fue efectuada la medición 
Ü Azimut geográfico 
 27
Ü Declinación en grados y minutos 
Ü Fecha 
Ü Estructura o conjunto correspondiente 
 
3.2.5 Elaboración de los horizontes 
 
Se dibujaron los horizontes circundantes desde las estructuras en las cuales se obtuvieron 
los ángulos azimutales y la altura. Cada elemento arqueológico presentaba diferentes 
paisajes cuyos relieves característicos eran únicos con respecto a los demás. Así por 
ejemplo en el reservorio teníamos como puntos de referencia en el horizonte al 
Tetzcotzinco y a las laderas del propio cerro Metécatl. En cambio en el patio de las danzas 
(área F) o en el templo superior (área E) podíamos observar horizontes compuestos por las 
cadenas montañosas que delimitan la Cuenca de México. 
 
El procedimiento para realizar los dibujos de los horizontes, consistió en tomar, cada cinco 
grados de azimut, la altura del horizonte, estos datos fueron pasados a la hoja de cálculo 
excel para ser graficados. Los datos graficados fueron: 
 
Ü Azimut 
Ü Altura 
 
El Azimut corresponde al eje X y la altura al eje Y. La escala empleada dependió del 
tamaño de la muestra de azimuts. 
 
Una vez graficados los horizontes se procedió a calcular los eventos astronómicos, solares 
principalmente, asociados con dichos horizontes, por ello en cada gráfica fueron indicados 
los puntos extremos de solsticios, y los puntos medios de equinoccios. 
 
Cabe señalar que no todos los horizontes pudieron ser elaborados en su totalidad, ya que 
condiciones atmosféricas adversas, fundamentalmente la densa capa de contaminación que 
flota sobre la ciudad de México no permitieron completar algunos de los horizontes. 
 
 
3.3 Definiciones conceptuales de cosmovisión ritualidad y magia 
 
3.3.1 Definiciones de cosmovisión 
 
Por cosmovisión entendemos “el conjunto articulado de sistemas ideológicos relacionados 
entre sí en forma relativamente congruente, con el que un individuo o un grupo social, en 
un momento histórico, pretende aprehender el universo.” (López, 1996:20) 
 
La definición anterior se complementa por lo dicho por Johanna Broda ya que ella entiende 
la cosmovisión como “la visión estructurada en la cual los antiguos mesoamericanos 
combinaban de manera coherente sus nociones sobre el medio ambiente en que vivían, y 
sobre el cosmos en que situaban la vida del hombre” (Broda, 1991a :462) 
 28
 
La cosmovisión es también un hecho histórico producto del pensamiento social que se 
encuentra inmerso en un proceso de larga duración. (López, 1997: 25). La visión 
estructurada del universo se construye en la práctica de la vida cotidiana, implica consenso 
más o menos homogéneo de ideas. (Portal, 1996: 68-69). 
 
Las formas de ordenar el mundo material y simbólico corresponden al tipo de experiencia 
colectiva y al particular modo que una sociedad tiene de apropiarse de ella. Los miembros 
de una sociedad no poseen los mismos conceptos, pues vivir en sociedad implica jerarquías, 
atravesar por antagonismos y tensiones. Existe entonces un conflicto de 
cosmovisión/cosmovisiones presente en todas las esferas sociales pero en distintos grados 
(Idem, 1996: 81).Y sin embargo, a pesar de estos conflictos entre distintas visiones del 
mundo en el seno de una sociedad, existe en toda ella una cierta congruencia en el modo de 
aprehender el universo. Es más, podemos afirmar que posiblemente esta coincidencia de 
visiones al interior de un grupo humano pueda ser en ciertos casos el motor de los 
conflictos. 
 
 Luis Villoro agrega un nuevo concepto, muy vinculado con lo planteado hasta este 
momento, la figura del mundo. Este no es otra cosa sino la peculiar manera de concebir el 
lugar del hombre en el cosmos natural y social. Comienza siendo patrimonio de una 
minoría pero luego se generaliza hasta ser un referente incuestionable de cierta época. 
Cuando se establece puede provenir una impugnación del pasado, que en la mayoría de los 
casos es un anuncio del ocaso de una época. Una época subsiste mientras lo haga su figura 
del mundo. (Ibidem, 70-74) 
 
Resulta importante la definición de este concepto

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