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Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
Portada
Primera Escuela Interamericana
de Astronomía Cultural
Sixto R. Giménez Benítez y Cecilia Gómez (Editores)
Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
El Contenido de este libro podrá ser reproducido parcialmente,
siempre que se cite la fuente.
Sixto Giménez Benítez y Cecilia Gómez (Ed.)
Primera Edición
ISBN 978-950-34-1 300-5
Impreso en La Plata, Argentina, junio de 2016
impresión: DASA Cooperativa de Trabajo Limitada
info@graficadasa.com.ar / graficadasa@gmail.com
(0221 ) 4218018 / 4832277
Edificio Berhard H. Dawson.
Facultad de Ciencias
Astronómicas y Geofísicas.
Foto: Sixto Giménez Benítez
Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural /
Antonio César González García. . . [et al.] ; editado por Sixto
Giménez Benitez; Gómez, Cecilia. - 1 a ed. adaptada.
La Plata: Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Ciencias
Astrónomicas y Geofísicas. Observatorio Astronómico de la
Plata, 2016.
211 p.; 30 x 21 cm.
ISBN 978-950-34-1 300-5
1 . Astronomía. I. González García, Antonio César II. Giménez
Benitez, Sixto, ed. III. Gómez, Cecilia, ed.
CDD 520
IPrimera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
Primera Escuela Interamericana de
Astronomía Cultural
Sociedad Interamericana de Astromomía en la Cultura
Red de Centros de Investigación en Astronomía Cultural
Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas
Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el
Desarrollo
La Plata - junio de 2016
II Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
IIIPrimera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
Introducción
Los trabajos reunidos en este volumen, corresponden a las clases que dieron los autores durante la
Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural. La misma tuvo lugar en Noviembre de 2012 en la
Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de la Plata (Argentina). Este
emprendimiento fue de gran importancia puesto que puso al alcance de estudiantes y profesionales de
distintas disciplinas, un área del conocimiento que se nutre tanto de la astronomía, como de la arqueología,
la antropología, la lingüística y otras disciplinas que muchas veces no se consideran afines, aunque la
práctica demuestra que no están tan alejadas.
Por otro lado, esta Escuela fue el puntapié inicial para que la misma se desarrollara en otros lugares de
América Latina y pusiera al alcance de estudiantes y profesionales de varios países un área del conocimiento
que tiene un campo muy propicio para su desarrollo en Sudamérica. Por otro lado, esta escuela ha puesto en
contacto a algunos profesionales que vienen haciendo trabajos o abordajes en este campo.
Los textos que conforman este libro nos remiten a una serie de trabajos sobre Astronomía Cultural o
Astronomía en la Cultura desarrollados por investigadores de Iberoamérica que trabajan en esta área de
conocimiento desde hace mucho tiempo. Uno de los desafíos del presente escrito consistió en que cada uno
de los textos esté al alcance de un amplio público, tanto para estudiantes, como para profesionales de las más
distintas áreas. También es importante que las poblaciones originarias nombradas en algunos de los textos de
este libro pudieran tener acceso a esta interesante área de estudio. Creemos que el objetivo se vio cumplido
sin que por ello los artículos perdieran la rigurosidad que caracteriza a las investigaciones emprendidas por
cada autor.
Otro de los objetivos de este libro es que pueda servir de guía a los nuevos investigadores, brindando
también pautas de trabajo, forma de abordaje de casos, así como ejemplos de trabajos donde la confluencia
de disciplinas es la norma. También creemos que cada uno de los futuros investigadores que se interesen en
estos temas deberán ampliar su mirada más allá de su disciplina de formación. Los trabajos de este libro son
algunos ejemplos de ello.
Estamos convencidos que los investigadores de América tienen mucho que ofrecer y seguir ofreciendo
para que la Astronomía en la Cultura se siga desarrollando en estas latitudes. Esperamos que este libro sirva
de estímulo y sea una herramienta de apoyo para que ello suceda. Asimismo, buscamos seguir generando
herramientas para lograr otro de nuestros más caros objetivos, que este conocimiento le sea de utilidad a las
poblaciones que muchas veces se ven implicadas en estas investigaciones.
Para finalizar es preciso destacar que, tanto la mencionada escuela como este libro, lograron
concretarse gracias al apoyo de los asistentes a las clases que han participado con muchísimo compromiso e
interés, a los colegas que desde un principio apoyaron esta iniciativa, a las instituciones que nos brindaron
tanto su apoyo, como el financiamiento necesario para concretar este proyecto y también gracias a la
colaboración y apoyo de las poblaciones en las que muchos de nosotros trabajamos.
Los Editores
IV Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
VPrimera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
Prólogo
Más de quince años han pasado desde aquel junio de 1999 en que reunimos en el Museo de la Ciencia
de Tenerife en La Laguna a un elenco de investigadores en lo que por aquel entonces aún llamábamos sólo
'arqueoastronomía' pero que ya queríamos que fuese conocida como 'astronomía cultural', de ahí el nombre
del evento: "Astronomy and cultural Diversity". Entre los participantes, figuraban dos jóvenes argentinos a
los que conseguimos becar para que vinieran a relatarnos sus investigaciones etnoastronómicas entre las
poblaciones indígenas de su país: eran Sixto Giménez Benítez y Alejandro López. Eran dos investigadores,
bisoños por aquel entonces, que se introducían en el campo y que, por lo que Sixto me comentaría mucho
más tarde, venían muertos de miedo por la posibilidad de que les fueran a echar a patadas y que su trabajo
no fuese valorado en su justa medida. Pero, ciertamente, aquello no ocurrió, no sólo fueron muy bien
recibidos, como no podía ser de otra forma, sino que además dejaron muy buen sabor de boca.
Aquello sería el principio de una fantástica relación personal que se vería reforzada a lo largo de los
años en muchos otros encuentros en Santiago de Chile, Klaipeda, la propia Buenos Aires, Lima, o
recientemente en Hawai'i, y en la que he podido comprobar cómo aquellos dos investigadores bisoños se han
convertido en los motores del cambio que ha llevado a la astronomía cultural iberoamericana a alcanzar
cotas de desarrollo, y de colaboración interna y relaciones científicas y personales, en aquel momento
impensables. Un ejemplo de ello es cuando coincidimos en la Conferencia Anual de la SEAC en Klaipeda
(Lituania), donde tuve la suerte de conocer a Cecilia Gómez y comprobar cómo la semilla plantada crecía, y
que la transformación era ya completa.
La Sociedad Interamericana de Astronomía en la Cultura (SIAC), promovida por Sixto y por Ale, es
ahora el paraguas donde se ampara el futuro de la investigación en nuestra disciplina al otro lado del
'Charco'. Levantada con esfuerzo a partir de aquel alumbramiento, no sencillo, en Santiago de Chile en el
invierno austral de 2003 (donde hasta elegir un nombre fue complicado), hoy es una realidad incuestionable.
El libro que el lector tiene ahora mismo en las manos es un bellísimo ejemplo de esos logros. Este es
el resultado de la primera escuela global latinoamericana en la disciplina promovida por la SIAC y celebrada
en la bella ciudad de La Plata en la primavera austral de 2012; un verdadero hito en la historia de la
astronomía cultural latinoamericana. En ella tuve el placer de juntarme con nuevos y antiguos amigos,
investigadores castellano y lusoparlantes que estaban luchando por colocar a la arqueoastronomía y la
etnoastronomía del continente en el lugar que le correspondía, junto a otros ya con un largo bagaje detrás
(México, por ejemplo, siempre fue un caso aparte) que venían a apoyar con su experiencia. Un grupode
alumnos entusiastas fue también de mucha ayuda. El resultado final de aquella idea es esta obra donde parte
de nuestra alma ha quedado reflejada. Espero que el lector que se haya acercado a este bello, y aún
controvertido campo, ya sea por placer o por estudio, lo disfrute en la misma medida en que todos
disfrutamos en su día de aquel encuentro pionero que, esperamos siga teniendo continuidad. Gracias Sixto,
Alejandro y Cecilia por haberlo hecho posible y por marcar los hitos del camino que se había de seguir.
La Laguna, 22 de febrero de 2016
Juan Antonio Belmonte
VI Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
1Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
A. César González-García
La orientación de las iglesias cristianas en Europa
Juan Antonio Belmonte
Las bases del pensamiento astronómico
Stonehenge y sus amigos
Juan Antonio Belmonte, Mosalam Shaltout, Magdi Fekri y Yasser Abdel-Hadi
Una Luz Sobre los Templos: Una historia de descubrimiento en arqueoastronomía egipcia
Juan Antonio Belmonte
Los orígenes y más allá
Gonzalo Pereira Quiroga
Arqueoastronomía en los Andes
Johanna Broda
Astronomía, Observación de la Naturaleza y Cosmovisión en Mesoamérica
Paisajes Rituales Precolombinos: La transformación Cultural del Paisaje
Astronomía Cultural de Mesoamérica
El calendario y la percepción del territorio
Priscila Faulhaber
Examinando el conocimiento indígena sobre agrupamientos de estrellas del cielo en
registros etnográficos
Alejandro M. López
Los Cielos del Chaco
3
25
41
53
67
83
99
105
113
125
135
145
Índice
2 Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
3La orientación de las iglesias cristianas en Europa
La orientación de las iglesias cristianas en Europa
A. César González García
¿Cuál es la orientación de las Iglesias cristianas? ¿Necesitan estar orientadas de alguna manera? ¿Se
cumple esa necesidad? ¿Cómo? ¿Reflejan las orientaciones diferentes eventos de la vida política y religiosa?
En principio, para ir respondiendo a todos estos interrogantes me centraré en la información textual, en
lo que nos dicen los cánones eclesiásticos sobre cómo se deberían orientar las iglesias de forma que el
sacerdote y los fieles recen en la dirección adecuada. Este repaso nos llevará desde el comienzo de la Iglesia
en los siglos III y IV hasta la Edad Media. Luego repasaré los trabajos que se han realizado para estudiar la
orientación de Iglesias en Europa y en la Península Ibérica. Finalmente trataré dos casos particulares que
son ilustrativos de cómo la orientación de las iglesias y la cristianización del paisaje reflejan eventos que
ocurren en distintas épocas de la historia en la Península Ibérica.
Un viaje por Europa
Cuando apenas acababa de terminar la carrera de Física, hice un viaje en tren con un amigo por
Europa. Este tipo de viajes son comunes entre los jóvenes europeos pues por unos precios muy baratos
permiten recorrer diferentes zonas del continente. Nosotros nos centramos en Francia, Países Bajos y
Alemania. Mientras estuvimos en Francia, uno de los focos de nuestra atención fue, por supuesto, París y
Figura 1 : Las vidrieras de la Sainte Chapelle de Paris, así como las de otras iglesias góticas, aprovechan la iluminación
en diferentes momentos del año para incidir sobre diversos temas. En concreto, es posible que el programa iconográfico
de esta capilla se viera reforzado por curiosos fenómenos de iluminación que dejarían en oscuridad únicamente el
momento en que Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso.
4 Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
acabamos uno de los días en la Ciudad de la Luz visitando la Sainte Chapelle de París. Esta iglesia se hizo
para recoger una serie de reliquias cristianas. Hoy lo que más llama la atención son las magníficas vidrieras
góticas con imágenes de la Biblia, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Cuando uno entra allí, los
guías explican al visitante que la decoración se dispuso de tal manera que el Delfín, el heredero del Rey de
Francia, que no sabía leer, aprendiera historia sagrada. Así, del lado norte de la capilla están pasajes del
Antiguo Testamento mientras que en el lado sur hay pasajes del Nuevo Testamento. Según nos dicen, la
capilla está diseñada de tal manera que el único pasaje que no queda iluminado en ningún momento del año
es el momento en que Adán y Eva fueron expulsados del paraíso.
Es interesante ver que incluso en libros populares como Los Pilares de la Tierra, del escritor británico
Ken Follet, aparece el proceso de orientar las iglesias como lo primero que se realiza a la hora de erigir una
iglesia. Este libro nos cuenta la historia de cómo en la Inglaterra medieval se construye la iglesia de un
monasterio tras la destrucción de la anterior por un incendio. En un determinado momento el maestro
constructor usa la salida del Sol para determinar la orientación de lo que luego va a ser la iglesia. Pero nos
podríamos preguntar ¿qué día en concreto usaron?
Lo que vamos a ver a continuación es si las iglesias están efectivamente orientadas, y si es así con qué
orientación, tanto en Europa como luego más adelante en la península ibérica.
Las fuentes textuales
Los primeros escritos que hacen referencia a este tema están en las Constituciones Apostólicas de los
siglos III y IV. Allí se menciona que el sacerdote debe dirigirse hacia el este cuando esté rezando. Tanto en
estos textos, como en los de varios apologetas cristianos de estas épocas se describe que el templo se tendría
que construir de manera que el sacerdote se dirija hacia el oriente, porque es de allí donde habrá de venir
Jesús al final de los días como el símbolo del sol de la justicia y la luz del mundo que va a iluminar el nuevo
amanecer.
Actualmente se conservan una veintena de las primeras basílicas construidas en tiempos de
Constantino y sus sucesores. Más de la mitad de éstas presentan la cabecera de la iglesia (es decir la zona
donde se sitúan el sacerdote y el altar) orientada hacia el oeste, entre ellas, San Pedro del Vaticano, San Juan
de Letrán, la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, y algunas de las del norte de África, mientras que otras
tantas parecen estar orientadas hacia el este. Sin embargo, en todas ellas la cátedra, es decir donde se sienta
el obispo, y el sacerdote se sitúan mirando hacia el este. Es lo que ocurre por ejemplo en San Pedro de
Roma, el Papa al oficiar misa está mirando hacia el pueblo, pero al mismo tiempo está mirando hacia el
Figura 2: Cada una de las fechas de los equinoccios posibles pueden darnos como contrapartida diferentes zonas del
horizonte por donde veríamos salir el sol. Si las iglesias se orientan a este evento en concreto esperaríamos diferencias
notables en sus orientaciones según estén orientadas de acuerdo a un motivo o a otro.
5La orientación de las iglesias cristianas en Europa
Este.
Con el paso del tiempo se fijan, poco a poco, las reglas de orientación porque aquello del ‘oriente’
quedaba un poco difuso. El oriente puede ser cualquier punto por donde salga el Sol en el horizonte de
levante, por ejemplo puede ser el este verdadero. A este respecto, Isidoro de Sevilla, el último gran
compilador de la cultura clásica, que escribe al principio de la Edad Media y que será de cita obligada para
el resto de escritores de la Edad Media para referir a cuestiones clásicas, dice que efectivamente las iglesias
se tienen que construir mirando hacia el Este, pero en concreto hacia el Equinoccio, no a cualquier Este. Y
no necesariamente tiene que ser el equinoccio astronómico como veremos a continuación.
Ya en los siglos XII y XIII, varios autores entre ellos Guillermo Durando indica que las iglesias se
orientan hacia el oriente (salida del Sol), en el equinoccio, no hacia el solsticio de verano. Hay algunas
referencias explícitas en otros autores, incluso anteriores, como Martín de Dumio indicando la necesidad de
intentar evitar los solsticios.
Estas fuentes tempranas parecen indicarnosque la orientación canónica sería hacia el equinoccio. Sin
embargo podemos plantearnos ¿qué equinoccio? A este respecto hay que notar que pueden existir varias
definiciones de equinoccio. Por supuesto, podemos tener la que usamos actualmente que es el momento en
que el Sol cruza el Ecuador Celeste y por tanto tiene declinación 0º. Tal fenómeno ocurre entre los días 20 y
21 de marzo o 21 y 22 de Septiembre según nuestro calendario y quedó fijado en tal fecha desde el concilio
de Nicea en el 325. Llamaremos a este equinoccio astronómico. Sin embargo, podríamos considerar como
equinoccio la fecha tradicional romana que era el 25 de marzo o bien la griega que era el 21 de Septiembre y
cada una de estas fechas nos darían como contrapartida un punto diferente de salida del Sol en el horizonte
(véase la Figura 2). También podríamos considerar la entrada del Sol en el símbolo de Aries como cuando ya
está en el equinoccio. Podríamos ir en vez del equinoccio de primavera al equinoccio de otoño, y tenemos
otra serie de fechas.
Entonces todo esto muestra una degeneración, como diríamos en física, tenemos varios valores
posibles como solución para un caso dado. Entonces, ¿cuál de todos estos casos es válido para las iglesias
cristianas? Como veremos, depende en donde estamos en cada caso, y además tenemos que tener en cuenta
el calendario Juliano. Este calendario considera que el año en promedio dura 365 días y un cuarto, pues cada
cuatro años, el año bisiesto, se añade un día extra. Sin embargo el año trópico es ligeramente más corto, esto
hace que al cabo de cierto tiempo el año juliano se desfase con respecto a las estaciones. Esto motivó que en
1582, la reforma gregoriana intentara subsanar ese error por medio del calendario que todavía utilizamos
hoy con pequeñas modificaciones.
Hay que recordar que todo esto tiene una clara motivación religiosa, ya que la fecha del equinoccio es
muy importante litúrgicamente pues fija la fecha de la Pascua cristiana. Esta se habrá de celebrar en el
domingo siguiente a la primera Luna llena después del equinoccio de Marzo. Pero de nuevo se plantea la
duda de qué equinoccio considerar, el astronómico (21 de marzo) o el canónico (25 de marzo) y que, si
consideramos fechas anteriores a la reforma gregoriana, además ambos se pueden desplazar respecto a las
estaciones (y por tanto, por ejemplo el 21 de marzo respecto al equinoccio astronómico) debido al problema
ya descrito del calendario Juliano. Eso hace que en algunos casos podamos tener distintas fechas posibles de
la pascua para un mismo año.
Además, existen otro tipo de posibilidades para la orientación de las iglesias que se han destacado en
la literatura especializada a lo largo de los años. Por ejemplo, se puede construir nuestra iglesia orientada
según la salida del Sol en el día del santo patrón al que está dedicada. Sin embargo, hasta el siglo XVIII no
6 Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
parece existir ninguna mención explícita de que las iglesias se orienten de esta forma.
En 1823 el poeta inglés William Wordsworth escribió una serie de poemas describiendo todo el ritual
seguido a durante la erección de una capilla. Así, describe que a la hora del alba, hay que plantar los mojones
y marcar la dirección de la orientación de la iglesia, presumiblemente en el día en que comienzan a hacerse
las obras, sin precisar si ese día debe coincidir con el día del equinoccio, el del santo patrón u otra fiesta en
particular.
Figura 3 Arriba: orientación de iglesias de Inglaterra según las medidas de Hoare & Sweet (2001 ). Nótese la
concentración ligeramente hacia el norte del este. Abajo: orientaciones de iglesias románicas en Eslovenia según Çaval
(2011 ).
7La orientación de las iglesias cristianas en Europa
Orientaciones de Iglesias en Europa
Acabamos pues el repaso rápido a lo que nos dicen las referencias textuales sobre la orientación de
iglesias y pasamos a tratar el tema de cómo se orientaban realmente, es decir lo que nos dicen las medidas
sobre esas orientaciones.
Este es probablemente uno de los temas más profusamente tratados en arqueoastronomía y uno de los
que antes se empezó a considerar en el campo. Existen un gran número de trabajos desde finales del siglo
XIX que se han dedicado en diversos países a estudiar las orientaciones de las iglesias, sobretodo iglesias
románicas, es decir de entre los siglos XI al XIII dependiendo de las zonas de Europa.
Las muestras y metodologías son de lo más heterogéneas porque algunas se han tomado con
teodolitos, otras se han tomado con brújulas y muchas de ellas no han considerado la altura del horizonte lo
cual es un problema grande a la hora de determinar si efectivamente la orientación es para un día en
concreto, por ejemplo al del santo patrón.
Donde hay más datos recogidos es en el Reino Unido. Hoare y Sweet (2001 ) estudiaron un número
significativo de iglesias anglosajonas (1 30) anteriores al siglo XI. Encuentran un rango de orientaciones
compatibles con la salida del sol, con un ángulo medio que estaría un poquito al norte del este. Otros autores
como Ali y Cunich o S. McCluskey han realizado medidas con otras muestras de iglesias románicas y de
nuevo encuentran ese rango de orientaciones al este, con concentraciones algo al norte del este astronómico.
McCluskey intentó verificar si existía algún tipo de relación con los santos, no pudiendo encontrar nada
concluyente salvo tal vez para iglesias con advocaciones marianas.
En Polonia y la República Checa, las iglesias más tempranas, construidas con planta circular y a las
que se les suele llamar rotondas, parecen mostrar una orientación peculiar hacia el noreste, en relación con
los solsticios y tal vez como reflejo de tradiciones paganas anteriores. En Centroeuropa, las investigaciones
sobre las orientaciones de iglesias, en contraste con otras áreas, sí parecen mostrar cierta relación con el
santo patrón según algunos investigadores. Un caso interesante en este sentido sería el de la catedral de San
Esteban en Viena. Sin embargo, una muestra tomada recientemente de 45 iglesias en una zona del centro de
Austria, muestran de nuevo que las orientaciones son consistentemente hacia el rango solar con mayor
incidencia en orientaciones un poquito hacia el norte del este. En Dinamarca también se han medido una
gran cantidad de iglesias románicas, mostrando una desviación con respecto al este. El investigador que hizo
este estudio intentó explicar tal orientación y su desviación respecto al este ‘verdadero’ debido al uso de
brújulas magnéticas. Sin embargo, esta explicación entra en contradicción con la evidencia histórica, puesto
que las brújulas no se usaron en Europa, y sólo para uso marítimo, hasta varias décadas después de erigirse
la última de esas iglesias.
Un trabajo muy interesante realizado en los últimos años es el realizado en Eslovenia por S. Caval. En
este trabajo se midió la orientación de más de ciento ochenta iglesias, casi todas de estilo románico de los
siglos XII y XIII. La orientación presenta una clara concentración en torno al este más algunas
concentraciones en torno a algunas fechas particulares. Así, en particular aparecía una concentración
peculiar para fechas hacia finales de febrero. Al investigar con qué fiesta correspondería, apareció la fiesta
de la cátedra de san Pedro. Resulta que en los documentos de esa época se menciona que tal fiesta había sido
especialmente relevante y de alguna manera podía explicarse este pico, esta pequeña concentración, para una
determinada zona. Esto muestra la importancia de estudiar las peculiaridades de cada zona. No es lo mismo
por ejemplo investigar el norte de España o el sur de Italia, aunque estamos dentro de la misma religión,
8 Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
cada zona tiene sus peculiaridades que pueden explicar ciertas desviaciones respecto a la norma general.
Para Francia e Italia, aunque pueda resultar curioso, no hay muchasinvestigaciones. Los estudios que
hay en estas zonas, en concreto para el sur de Francia y el norte de Italia, marcan una posible relación de las
orientaciones con la pascua, de nuevo para una gran mayoría de iglesias orientadas algo hacia el norte del
este.
En Grecia hay que tener en cuenta que la tradición bizantina ortodoxa es diferente de la latina en el
occidente europeo. Así, en este país hay una diferente forma de considerar todos los rituales en este área y
hay muchos trabajos al respecto realizados por múltiples y diversos investigadores, cada uno tratando de
mirar si las orientaciones se corresponden a la advocación del santo de esa iglesia y en casi ninguna han
encontrado esa relación. Si los juntamos todas, lo que aparece es una orientación compatible con el rango
Figura 4: Arriba, histograma de orientación de
44 iglesias de Grecia. Nótese en este caso la
concentración ligeramente hacia el sur del este
de las orientaciones de iglesias bizantinas.
Izquierda: orientaciones de iglesias
paleocristianas del Norte de África donde se
ven las orientaciones tanto a levante como a
poniente. Muchas de ellas concuerdan con
solsticios y equinoccios.
9La orientación de las iglesias cristianas en Europa
solar, pero con una concentración hacia el sur, no el norte, con respecto al este.
En el norte de África se han conseguido medir las orientaciones para 23 iglesias y basílicas mostrando
orientaciones tanto al este como al oeste. Estas iglesias son todas anteriores a los siglos séptimo y octavo,
Figura 5: Histograma de declinaciones de
iglesias para Europa y el Mediterráneo. Si bien
se manifiesta una clara tendencia hacia
orientaciones cercanas al equinoccio, no parece
clara esta tendencia, sino que existen claras
desviaciones tanto al norte como al sur,
posiblemente debido a diversos factores. Véase
el texto para más detalles.
Figura 6: Iglesias paleocristianas y Visigodas en España. La iglesia martirial de Marialba en León –arriba a la
izquierda- o la de la villa de Materno en Carranque (Toledo; arriba a la derecha) son dos de los ejemplos más antiguos
de iglesias en España. Datan de períodos del Bajo Imperio (siglo IV) La iglesias de San Juan de Baños (Palencia; abajo
a la izquierda) o la de Santa Lucía del trampal (Cáceres; abajo derecha) son ejemplos de iglesias visigodas. Destaca el
uso del arco me herradura, que será característico del arte árabe posterior.
10 Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
cuando ocurre la invasión musulmanas y se deja de construir iglesias. Algunas de éstas iglesias son muy
tempranas y habría que relacionarlas con las primeras basílicas construidas en tiempos de Constantino y sus
sucesores, que hemos mencionado anteriormente.
Así pues vemos que hay un gran número de estudios por toda Europa y el Mediterráneo, y que a pesar
de la gran variedad de metodologías, se puede afirmar que las iglesias se construyeron predominantemente
con una orientación hacia el este, cumpliendo los requisitos canónicos que nos indican las fuentes. De hecho,
en el diagrama de la Figura 5, donde se muestran las orientaciones de más de 1000 iglesias, hay muy pocas
que estén fuera del rango solar. Hay una orientación predominante hacia valores desviados por unos grados
al norte y sur del este verdadero, la cual podríamos explicar mediante las diferentes definiciones que hemos
dado de equinoccio más arriba.
Orientación de Iglesias en España
En los últimos años hemos realizado un estudio sistemático de las orientaciones de iglesias en España.
Hemos podido medir más de un centenar de iglesias prerrománicas, esto es, desde los siglos IV hasta el siglo
XI. En este período podríamos distinguir 3 fases principales marcadas por la invasión musulmana en 711 .
Anterior a esta fecha podemos englobar el periodo paleocristiano es decir, desde finales del periodo romano
y el asentamiento de ciertos reinos germánicos en la Península, sobretodo el reino Visigodo, hasta su
descomposición con la entrada de los musulmanes. Luego, tras la reacción a la invasión musulmana o el
surgimiento de algunos centros de oposición a ésta en la parte norte de la Península, particularmente el
asturiano, hay un período donde en un intervalo muy pequeño de tiempo se construye una serie de iglesias
de características muy definidas. La última época corresponde a la primera expansión de estos reinos hacia
el sur, hasta la conquista de Toledo en 1085 y la introducción del estilo románico con monjes venidos de
Francia y Centroeuropa a lo largo del camino de Santiago.
Veamos algunos ejemplos de iglesias paleocristianas, es decir de finales de la época romana y del
período de los reinos germánicos. Dentro de la arena del anfiteatro romano de Tarragona se encuentra la
iglesia románica construida sobre la paleocristiana y donde ambas mantienen la orientación del eje mayor de
Figura 7: Orientación de Iglesias paleocristianas y visigodas de España.
11La orientación de las iglesias cristianas en Europa
la elipse del anfiteatro. La iglesia martirial de Marialba en León, o la de la villa romana de Carranque en
Toledo (Figura 6), son ambas de finales del Imperio Romano, serían dos de las iglesias más antiguas que se
pueden encontrar en la Península, y ninguna de las dos tiene una orientación canónica. Sin embargo en la
basílica de Santa Eulalia en Mérida sí se observa esta orientación canónica en los edificios más antiguos,
uno de ellos el martirium de la santa de origen tardo antiguo, orientación que cambia muy ligeramente tras la
reconquista de los castellanos tras la invasión musulmana.
En el 411 entran en la Península una serie tribus germánicas sobre todo los suevos que se instalan en
lo que hoy son Galicia y el norte de Portugal y los visigodos que entran más tarde y se asientan en el centro
y este de la Península. Estos últimos, y tras un periodo de guerras, logran asimilar a los suevos y al cabo de
cierto tiempo conquistan toda la península y constituyen un reino, bastante fuerte, lo suficiente para construir
una gran cantidad de iglesias, con unas características peculiares (Figura 6). La iglesia visigoda tuvo un gran
poder dentro del reino, siendo uno de los pilares del estado visigodo. La iglesia participaba de las grandes
decisiones de la vida civil que se tomaban en los concilios. Figuras importantes dentro de esta época son el
ya mencionado San Isidoro y su hermano San Leandro. La iglesia visigoda seguía un ritual propio que puede
recordarnos de alguna manera al ritual ortodoxo, hay una compartimentación bien clara y relativamente
estricta del espacio interior de las iglesias, con una circulación dentro de ellas donde se seguía un ritual
bastante complejo y diferente del realizado en Roma.
De este período hemos podido medir 40 iglesias y todas presentan una orientación dentro del rango
solar con una concentración ligeramente hacia el norte del este o del equinoccio astronómico (Figura 7).
Como ya he mencionado antes, en el 711 una serie de ejércitos musulmanes del norte de África entran
en la Península, conquistando todo el reino visigodo en apenas 5 años. Hay una serie de territorios al norte
del reino que no acaban de someterse al
poder musulmán del sur de la Península. En
este periodo hasta el siglo IX se construyen
en lo que se denomina el reino de Asturias
una gran cantidad de iglesias. Esta parte se
presenta como el foco que primero se opone
al poder musulmán del sur e intenta
reafirmarse, utilizando como propaganda la
construcción de estas iglesias. En la
actualidad se conservan 13 de ellas en
bastante buen estado y presentan una serie
de características formales que remiten al
período visigodo, como pueden ser el uso
del arco de herradura o la intrincada
compartimentación interna. La orientación
de estas iglesias está de nuevo dentro del
arco solar, pero curiosamente todas ellas
están construidas de tal manera que sus
ábsides se dirigen hacia al norte del este, no
hay iglesias con orientaciones hacia el sur del este (Figura8), por alguna razón se construyen de esta
manera. Veremos más tarde una posible explicación.
Figura 8: Diagrama de orientación de las Iglesias Asturianas.
12 Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
A finales del siglo IX la capital de este reino se traslada hacia el sur, a León al irse expandiendo a
zonas más meridionales. Esto coincide con un período en que grupos de cristianos del sur musulmán se
trasladan a los reinos cristianos del norte debido a la imposibilidad de construir iglesias nuevas en territorios
del Islam. Estos cristianos, llamados mozárabes, construyeron una buena cantidad de iglesias en todos estos
reinos del norte de la Península, de nuevo con características que remiten al reino visigodo, pero con claras
influencias musulmanas en el arte (Figura 9). Hemos podido medir cerca de 50 iglesias y de nuevo se puede
ver (Figura 10) cómo una gran mayoría de ellas se orientan dentro del rango solar y al norte del este, de
forma similar a como hacían las iglesias asturianas. La excepción a esta regla son las iglesias de la zona del
reino de Aragón, que muestran un patrón de orientación diferente a las del resto. Es interesante constatar que
existe un pico secundario de orientaciones que serían consistentes con orientaciones de iglesias hacia la
festividad de Santiago. Precisamente, es en esta época es cuando se comienza a fomentar, tras el
descubrimiento del sepulcro del Apóstol en Santiago, el peregrinaje hacia Compostela a lo largo del Camino
de Santiago, que tendrá su auge en el posterior tiempo románico.
Es significativo que si comparamos los diagramas de orientación de estas iglesias a lo largo de estos
períodos podemos ver una evolución del pico principal que parece desplazarse de forma sistemática hacia el
norte con el paso del tiempo. Es significativo que este pico en cada época parece estar orientado hacia la
salida del Sol entorno al 25 de marzo, mostrando tal vez la costumbre de tomar esta fecha como la del
equinoccio al que se referían las fuentes.
La orientación de las iglesias cristianas en España: dos ejemplos.
Querría centrarme ahora en dos casos concretos en el estudio de orientaciones de iglesias y de
Figura 9: Interior de la iglesia mozárabe de San Miguel de Escalada en León. Nótese el uso del arco de herradura que
evoca arquitecturas de raigambre árabe, si bien el uso de este tipo de arco es anterior a la invasión musulmana en la
Península.
1 3La orientación de las iglesias cristianas en Europa
elementos cristianos en la Península Ibérica, donde la información que podemos extraer tanto de las
orientaciones como de otros elementos nos permite entender ciertos procesos complejos sobre la
cristianización del territorio o el uso de elementos cultuales como medios de afirmación del poder.
En el primer caso, se trata el proceso de cristianización en el noroeste de la Península, cómo se
introduce la nueva religión cuando llega a esta zona. Y cómo el cristianismo se introduce, no sólo en las
gentes, sino en el paisaje en el cual habitan estas gentes. Mientras que en el segundo caso estudiaremos
cómo las orientaciones de las iglesias en Asturias se muestran como un mecanismo de reafirmación del
incipiente e inseguro poder real.
Galicia o la creación de un paisaje mártir
Comenzaremos este relato por tres sitios de la provincia de Orense, en el noroeste de la Península
Ibérica en la región de Galicia (Figura 11 ). El primer sitio es la estación de grabados rupestres de A
Ferradura, el segundo el monasterio de Celanova y el tercero el santuario de Santa Mariña de Aguassantas.
Los tres tienen en común las relaciones entre ciertos elementos que podríamos llamar pre-romanos, que son
romanizados y que presentan fenómenos peculiares de salida o puesta del Sol en el horizonte en fechas
significativas dentro de la cultura que los utilizó. Estos tres sitios son cristianizados, incorporando esos
elementos de formas singulares que veremos a continuación.
A Ferradura está localizado en la confluencia de dos ríos, el río Miño que es el río principal de Galicia
y un afluente suyo que se llama Barbantiño. Este último surca poco antes de su confluencia con el Miño un
profundo valle y a ambos lados de éste se localizan los elementos que nos van a interesar en este estudio.
Esta zona está localizada en un área de paso desde la antigüedad, pues es una zona de comunicación natural
del centro de la Península con el noroeste.
Figura 10: Histograma de declinaciones de las iglesias Mozárabes.
14 Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
En el lado oeste del valle hay dos colinas en cuyas cimas se sitúan dos castros, o poblados fortificados
de la edad del Hierro. Uno es el castro de San Trocado o San Torcuato, de la primera edad de hierro, en torno
al año mil a. de C. Mientras que a apenas unos kilómetros al norte está el castro de San Cibrán de Las. Este
es un castro enorme, uno de los castros más grandes de Galicia, que presenta unas fortificaciones muy
desarrolladas y además tiene una fuerte romanización presentando una interesante trama urbana dentro del
propio castro. En la parte del centro del castro, en lo que sería la acrópolis del mismo, existe un castro dentro
del castro.
Conviene aclarar aquí que un castro es el tipo de poblamiento que se da durante la edad del hierro en
este área, siendo un tipo de hábitat en general en altura y fortificado. En el caso de San Cibrán de Las, en la
parte central del castro tiene lo que los gallegos llaman croa, una corona, también fortificada y cuyas
Figura 11 : Situación de los tres
casos gallegos estudiados en el
texto. 1 : A Ferradura; 2: Cela-
nova; 3: Santa
Figura 12: Izquierda: laja con petroglifos en forma de pie (podomorfos) en A Ferradura. Al fondo pueden verse los
castros de San Trocado (cima de la izquierda) y San Cibrán de Lás (sobre el corte en la roca). Derecha: puesta de Sol el
2 de Febrero sobre San Cibrán de Las vista a través del corte en la roca con podomorfos.
1 5La orientación de las iglesias cristianas en Europa
entradas presentan unos escalones, lo que indica que no se puede acceder a ella sino es andando. Esto tiende
a reforzar la idea de que la croa debía ser un recinto sagrado ya que además las únicas inscripciones latinas
en que se mencionan dioses locales se han recuperado en esa parte del castro.
Pero nos interesa en este caso concreto lo que está del otro lado del valle del río Barbantiño. Son una
serie de petroglifos que se descubrieron a la hora de hacer una intervención de urgencia por la construcción
de un gasoducto. En este área aparecen una serie de petroglifos muy sencillos mostrando en su mayoría
cruces inscritas en círculos, localizados de tal forma que delimitan un espacio bastante amplio dentro del
cual existen algunos otros elementos singulares. En concreto, uno de ellos es una laja enorme llena de
podomorfos y un corte en la roca con indicaciones claras de que hubiera sido trabajado de forma artificial.
Aparte de esta gran laja, existen otro par de refugios naturales dentro de los cuales aparecen sendos
petroglifos bastante sencillos. La particularidad es que tanto uno como el otro se iluminaban en ambos
solsticios únicamente. En esos momentos, un rayo de luz penetra en sendos abrigos a la puesta de Sol del
solsticio, de verano en un caso y de invierno en el otro caso, iluminando los rudimentarios grabados.
Desde la zona en la que está la gran laja con podomorfos (Figura 12), que se llama A Ferradura, se ve
el paisaje dominado por los dos castros del lado oeste del valle: el castro de San Trocado y el castro de San
Cibrán de Las. Existe una relación visual bastante curiosa entre la estación de A Ferradura y ambos castros.
Mientras que sobre San Trocado se pone el Sol en el solsticio de invierno, es decir cerca del 21 de
diciembre, la puesta de Sol por encima de donde está San Cibrán de Las ocurriría 40 días después, el 2 de
Febrero, lo cual además estaría remarcado por la orientación hacia este punto delcorte rebajado
artificialmente en la gran roca.
Por tanto, se observa esta relación entre ambos castros y lo que probablemente es un área acotada
sagrada utilizada por la población coetanea. Las fechas indicadas por las relaciones del paisaje son
significativas dentro de lo que podríamos denominar, con todas las cautelas que queramos, una cultura
céltica. Sabemos por los textos clásicos que los celtas tenían estas áreas sagradas sin delimitar, denominadas
Nemeton, es decir, no construyendo un templo en sí sino marcando de alguna manera toda un área sagrada
en medio del bosque en la cual se realizaban una serie de rituales. La zona de A Ferradura entra pues dentro
de esa descripción de lo que podría ser un santuario céltico. Desde allí tenemos las relaciones visuales en
que se involucran los solsticios y unas fechas que coinciden con lo que se conoce como las fiestas celtas de
media estación por su mención en calendarios Irlandeses medievales. Estas fiestas ocurrirían en fechas en
que no hay un marcador solar preciso, como podríamos decir que ocurre en los solsticios para marcar esas
fechas: simplemente son fiestas que delimitan el período anterior y posterior a los solsticios, o a los
Figura 13: Relación topográfica entre el Monasterio de Celanova (a la derecha en al imagen) y el castro de
Castromao en la cima del monte de la izquierda.
16 Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
equinoccios, de manera que dividen el año en partes aproximadamente iguales. Algunas de ellas han llegado
hasta hoy en día como fiestas cristianas, como por ejemplo el 2 de febrero, La Candelaria. En la fiesta de La
Candelaria se celebra la purificación de la Virgen, , los 40 días que tienen que pasar después de dar a luz a
Jesús, para que María pueda entrar en el templo de nuevo.
El solsticio de invierno y el 2 de Febrero marcados en la relación visual entre A Ferradura y los
castros, tienen pues unas fiestas cristianas asociadas a ellos. Lo curioso es que el 2 de Febrero, en que se
celebra la Candelaria, es la festividad del pueblo más cercano a A Ferradura. De alguna manera esta zona se
cristianizó en un momento temprano utilizando elementos anteriores y reinterpretándolos. Se está
imponiendo o se está incorporando, no sabemos muy bien cómo se hace este proceso, esta festividad para
sustituir o solapar la tradición anterior.
El caso de A Ferradura, con ser llamativo podría no ser más que un caso aislado, así que queremos ver
si esta dinámica se repite en más sitios de Galicia. En primer lugar nos centraremos en San Salvador de
Celanova (Figura 13), uno de los monasterios más grandes de Galicia y que además tenía muchísimo poder
en Galicia en la Edad Media, momento en que llegó a actuar como un contrapoder frente al obispo de la
catedral de Santiago.
El monasterio actual es enorme, con dos claustros y una iglesia barroca imponente. Justo tras la iglesia
en su lado este nos encontramos con un pequeño oratorio mozárabe del siglo X, posiblemente el primer
vestigio cristiano en el área, y tras él un pedrón con muestras de haber sido trabajado, posiblemente en la
Edad del Hierro (Figura 14). Este hecho parece indicar que tal ‘pedrón’ pudiera haber sido un elemento de
culto de las gentes de esa época.
El pueblo de Celanova está a los pies de un monte en cuya cima se sitúa el castro de Castromao
(Figura 13), de la segunda edad de hierro que también presenta una fuerte romanización, como San Cibrán
de Las. Curiosamente, desde el área donde está el oratorio con el pedrón podía verse la puesta de Sol en el
solsticio de verano sobre la cima de Castromao.
En el siglo X se construyó el pequeño oratorio mozárabe (Figura 14) justo al lado de donde estaba el
pedrón. No es raro encontrar iglesias mozárabes construidas encima o al lado de piedras que podrían ser
Figura 14: Puesta de
sol en el Solsticio de
Verano. En primer
plano podemos ver el
pedrón, gran laja
rocosa trabajada con
escalones. En segun-
do plano el oratorio
mozárabe y tras él la
mole de la iglesia del
monasterio barroco.
Actualmente no se ve
ocurrir la puesta so-
bre la cima de Cas-
tromao debido a las
casas del siglo XIX
que se ven a la de-
recha de la iglesia
monacal y que blo-
quean la visión en esa
dirección.
17La orientación de las iglesias cristianas en Europa
singulares como ésta de Celanova (otro ejemplo puede ser la iglesia de Santa María de Lebeña en
Cantabria). Y justo al lado de este oratorio Rosendo mandó construir algún tiempo después el monasterio,
dedicado a San Salvador. Rosendo mandó traer las reliquias de San Torcuato, uno de los personajes que
acompañaban a Santiago en la evangelización de España. Cuando Santiago vuelve a Jerusalén, Torcuato se
queda en España y a su muerte sus restos llegan a la cercana iglesia de Santa Comba de Bande. Así, cuando
Rosendo funda el monasterio de San Salvador de Celanova manda traer esas reliquias. De esa manera
empieza también esa rivalidad entre el monasterio de San Salvador de Celanova donde están las reliquias de
Torcuato y la catedral de Santiago donde están las reliquias del Apóstol.
El oratorio mozárabe está orientado a la salida del Sol en el equinoccio, prácticamente en el
equinoccio astronómico, una orientación común, como hemos visto a las iglesias prerrománicas. A parte, una
relación interesante es que el oratorio está mirando el monte de San Cibrán, el mismo santo que cristianizaba
el castro del área de A Ferradura que veíamos antes.
Las capillas principales de la iglesia del monasterio se reparten entre San Salvador, la principal, y San
Pedro y San Juan las laterales. Es interesante para la discusión que perseguimos, darse cuenta que ambos son
santos solsticiales, es decir sus festividades están en fechas cercanas al solsticio. Hay toda una serie de
santos a considerar: el pequeño oratorio mozárabe se dedica a San Miguel, cuya festividad es el 29 de
septiembre; la inauguración del propio monasterio ocurre, según cuentan las crónicas, el 24 de septiembre;
existe una mención a San Martín, no sabemos muy bien si es San Martín de Tours o San Martín de Braga.
Braga es una ciudad del Norte de Portugal que en su momento fue capital de un reino germánico que ocupó
todo el noroeste de la península ibérica y éste San Martín fundó una serie de monasterios, organizando la
iglesia del Noroeste de la península en el siglo VI. Hay muchas advocaciones a San Martín de Braga en
Galicia. La fiesta de San Martín ocurre también en fechas cercanas al equinoccio. En fechas cercanas a las
Figura 15: Vista aérea de la zona de Augasantas. A la izquierda se destacan el castro de
Armeá, en el centro está señalada la situación de la basílica de la asunción. A la derecha
está el pueblo de Augasantas con las tres fuentes y la iglesia románica.
18 Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
fiestas de media estación, San Salvador de celebra cerca del 1 de agosto, San Martín de Tours, esta es la
duda que tenemos, el 11 de noviembre, San Torcuato ocurre el 1 de mayo, de nuevo repitiendo ese lapsus de
40 días entre equinoccios y solsticios y estas fiestas. De alguna manera tanto la fundación del oratorio justo
cerca de donde está el pedrón como las relaciones, las orientaciones y los santos que se celebran, están
imponiendo los santos cristianos dentro de algo que ya existía, algo que probablemente estaba relacionado
con todas estas fechas y se puede relacionar con las fechas de un calendario de tipo celta que se adapta a la
nueva situación, cristianizando ese calendario con los santos adecuados a la nueva situación.
Nuestro tercer caso de estudio en este entorno es el de Santa Mariña de Augas Santas. Ésta es una
pequeña aldea con una iglesia románica preciosa, donde se custodian las reliquias de Santa Mariña. Hay que
destacar lo primero, que no hay ninguna referencia histórica a esta Santa Mariña, lo que hace pensar que sea
un invención ad hoc, lo que se ve refrendado por la leyenda asociada a la santa, que es copia, casi literal dela de Santa Margarita de Antioquía. La leyenda cuenta que esta santa nació en un pueblo cercano, Antioquía
de Limia (actual Xinzo de Limia). Siendo Mariña
joven, se prendó de ella Olibrio, el general
romano del destacamento asentado en el castro de
Armeá. De nuevo estamos ante un castro de la
edad del hierro, que fue romanizado y muy
cercano al pueblo de Augassantas. Olibrio quería
desposarla y ella no aceptó, lo que hace que el
general montara en cólera y la sentenciase a morir
en la hoguera. Mariña es encerrada en un horno
cercano y cuando la van a quemar aparece San
Pedro que abre un agujero en el horno para
sacarla y la deposita intacta en unas pequeñas
piletas para refrescarla del fuego. Viendo que no
se han cumplido sus órdenes, el general romano
ordenó que le cortasen la cabeza. Cuenta la
leyenda que al hacerlo, la cabeza dió tres botes y
en cada uno de ellos surgieron tres fuentes
milagrosas. Tras ello, sus familiares recogieron su
cuerpo y lo enterraron donde ahora está la iglesia
de la aldea.
Todos los elementos de este martirio están
presentes en el imaginario local sobre el paisaje
cercano a Augassantas. Las tres fuentes sagradas
están en lo que ahora es la aldea. Una de ellas está
dentro de la capilla de Santo Tomás, justo al lado de la iglesia donde supuestamente están sus restos. En un
monte cercano se sitúa el castro donde gobernaba Olibrio, y en la vaguada entre este monte y la aldea están
los restos de una iglesia construida sobre una antigua sauna de la segunda edad del hierro. Estas saunas son
hornos donde se calentaba agua para darse baños de vapor. Para entrar en ellas hay que atravesar una
pequeña oquedad en la base de una piedra, que en esta zona están profusamente decoradas y que se conocen
en esta zona y en el norte de Portugal como fornos de pedra formosa. En el caso de la de Santa Mariña, se
construyó encima una basílica entre los siglos XI y XII que no se llegó a terminar.
Figura 16: Salida del sol en 2 de Febrero desde la basílica de
la Asunción.
19La orientación de las iglesias cristianas en Europa
La festividad de Santa Mariña se celebra todos los años el 1 8 de julio. En esta fiesta se realiza una
procesión que parte de la iglesia de la aldea y pasa por la basílica llegando hasta la acrópolis del castro,
portando unos pendones que se han bendecido previamente, y se recuerda el martirio de Santa Mariña. Otra
procesión similar se hace el día de la Asunción.
Ahora la parte arqueoastronómica. Desde la cima del castro de Armeá se ve la salida del Sol justo por
la zona donde está la iglesia de Santa Mariña en el solsticio de invierno. La advocación de la Iglesia es a
Santa Mariña y a San Blas y a su lado está la capilla de Santo Tomás. Santo Tomás se celebra el 21 de
Diciembre, en el solsticio de invierno. La basílica inacabada de la Asunción tiene una cripta en cuyo fondo
se sitúa el forno de pedra formosa, el elemento de la edad de hierro que se supone que se utilizaba como una
sauna para baños rituales. La entrada ha sido retrabajada de manera que se ha hecho más grande y la piedra
que era la piedra formosa probablemente se ha desplazado y se le ha borrado toda la iconografía. Además, se
han reconocido diversas etapas de remodelación, la más antigua de época paleocristiana, otras de época
visigoda, alto medieval y por último una última remodelación probablemente del mismo tiempo en que se
empieza hacer la basílica de la parte superior. Es de destacar que el ábside de la iglesia, y el horno tienen la
misma orientación y sin embargo la parte posterior de la iglesia se construye con una ligera inclinación, un
ligero ángulo con respecto a la parte de la cabeza..
En torno al día 2 de febrero (San Blas) la salida del sol, ocurre justo mirando hacia donde está la
iglesia de Santa Mariña (Figura 16) y al mismo tiempo cuando el Sol ha subido lo suficiente un rayo entra
justo en el horno. Según la tradición local, este es el horno en el cual Olibrio intentó quemar a la santa y del
que la salvó milagrosamente San Pedro. Curiosamente el 1 8 de julio, el día de Santa Mariña, la puesta de Sol
ocurre en línea con la parte posterior de lo que es la basílica. De manera que esta basílica de la Asunción
incluye dentro de sus orientaciones los dos santos locales, los dos santos que aparecen en la iglesia principal:
Santa Mariña y San Blas.
Recapitulando, los tres casos que hemos mencionado en Galicia, A Ferradura, Celanova y
Augassantas, tienen algo en común. Los tres casos están incluyendo elementos más o menos romanizados
pero de la edad del hierro, relacionados con la cultura céltica. Además el paisaje, entendiendo éste como la
visión social sobre el entorno, se cristianiza incluyendo en él santos cuyas fiestas se celebran cerca de las
fiestas de media estación de manera que reproducen eventos astronómicos fosilizados en las orientaciones o
relaciones en el paisaje de esos elementos de la edad del hierro, mientras que en otras se rompe por completo
tal relación. Por ejemplo, en Celanova tenemos esa referencia tanto a San Miguel como a otros santos, como
San Cebrián que son equinocciales, que no tienen nada que ver con lo que ya había. De alguna manera en
unos sitios se reproduce lo que ya hay y en otros se impone romper con lo que hay.
Hay que mencionar que la cuestión de la celticidad en el noroeste de España es altamente debatida y
todavía hoy en día no está claro si los pueblos prerromanos eran celtas o no, pero lo que sí está claro es que
tanto los topónimos, como antropónimos nos indican que la gente que habitaba esta zona probablemente
estaba hablando algún tipo de lengua celta. Junto con ellos existen hablantes de otras lenguas.
El imperio romano en el noroeste de la Península Ibérica no tiene una impronta extremadamente
grande. Por ejemplo, no se producen lo que se conoce como centuriaciones; no se reparten lotes específicos
de tierras para las gentes o para los soldados, no existe ese tipo de apropiación del terreno en esta zona por
Roma. El tipo de romanización es muchísimo más laxa, no existen fundaciones salvo en Lugo que es un
caso muy excepcional.
Los castros se siguen utilizando durante el Imperio pero no todos, solamente unos cuantos se usan de
manera continuada y muchos de esos castros ni siquiera necesitan estar habitados durante todo el año.
20 Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
Durante algunas épocas, los castros reciben a la gente que vive dispersa por todo el campo tal vez para
recibir los impuestos que se han de pagar a Roma.
Hay un gran número de inscripciones con dioses pre-romanos en latín. Es decir, de alguna manera se
está hablando de una supervivencia de las creencias prerromanas y una coexistencia con algunas de ellas.
Las fechas de media estación serían por tanto un fósil director de ese tipo de elementos prerromanos.
No hay un paisaje romano en sí y los cristianos tempranos reutilizarían estos materiales culturales de
la edad del hierro como los castros, los petroglifos, etc.
Es interesante ver qué es lo que ocurre pues durante y tras la transición al cristianismo en los sitios que
hemos estudiado:
En San Cibrán de Las el castro es abandonado, desaparece la población de allí pero la zona del
santuario de A Ferradura se reinterpreta pues los petroglifos mantienen esa relación visual.
En Celanova lo que ocurre es que el hábitat pasa de donde estaba el castro a donde estaba el santuario.
Se crea el monasterio y alrededor del monasterio se instala la nueva población.
En Aguas Santas ocurre algo similar. El santuario queda donde estaban las fuentes y allí se instala la
población y se abandona el castro.
Así con la introducción del cristianismo ocurre la creación, según lo que estamos viendo, de un nuevo
tipo de paisaje. Paisaje entendido como el espacio, la tierra vista desde un punto de vista cultural. Hay una
nueva lectura sobre ese paisaje, sobre los elementos que componen el paisaje. No sólo montes, no sólo ríos,
sino incluso los castrosy las fuentes o petroglifos se re-leen con un nuevo foco, con un nuevo punto de vista
cultural, en este caso cristiano. Y se crea lo que hemos denominado un paisaje mártir. Se imponen mártires
en ciertas zonas para cristianizar y apropiarse de ese paisaje.
Asturias y la afirmación del poder mediante la religión.
En esta última parte comentaré en más detalle las orientaciones de las iglesias Asturianas que ya
hemos visto más arriba.
Recordemos que a principios del siglo V entran en la Península una serie de pueblos germánicos y
como consecuencia de dicha entrada, Roma llama a uno de sus pueblos federados, los Visigodos, para luchar
contra ellos. Los Visigodos acabarán instalándose en parte de la Península, llegando finalmente a controlarla
por completo ya en el siglo VII. Estos pueblos y los Visigodos eran cristianos, pero no católicos sino que
Figura 19: Dos ejemplos de iglesias asturianas. Izquierda: San Salvador de Santianés, derecha: Santa Cristina de Lena
21La orientación de las iglesias cristianas en Europa
eran arrianos, es decir sostenían que Jesús era hijo de Dios pero no era Dios.
Durante una buena parte del Reino Visigodo en la Península, hubo grandes tensiones entre la mayoría
la población los hispano-romanos católicos y sus gobernantes arrianos que cesarán cuando el rey Recaredo
se convierta al catolicismo en el 589.
En el período visigodo, como vimos antes, se construyen un buen número de iglesias y las ceremonias
se rigen por un ritual característico y fijado por los famosos Concilios de Toledo. La difícil
compartimentación y circulación dentro de las propias iglesias responde a ese ritual. El tipo de arte que
aparece en estas iglesias posee algunos elementos bastante característicos, uno de ellos es el uso del arco de
herradura. Hay una gran profusión de decoraciones dentro de las iglesias, algunas de ellas con motivos
astronómicos (San Juan de Baños, Quintanilla de las Viñas, San Pedro de la Nave). Existen elementos
decorativos que evocan la supervivencia de elementos anteriores, tanto romanos como prerromanos.
La iglesia Visigoda era muy fuerte y poderosa a la hora de, no sólo regir los rituales y la vida religiosa,
sino también la política ya que en los concilios se reunía el rey con los nobles y con la iglesia. Estos
concilios se celebraban en la capital del reino Visigodo, en Toledo, donde estaba el arzobispo, el cardenal
primado, el jefe de la iglesia dentro de la península Ibérica.
En cuanto al tema de las orientaciones, vimos en su momento que las orientaciones de estas iglesias
eran sobretodo hacia zonas cercanas al equinoccio.
En el año 711 ocurre la invasión musulmana, tras una serie de intrigas palaciegas que han ido minando
la fortaleza del reino visigodo. El conde Julián, desde Ceuta, intenta pasar el estrecho con una serie de
fuerzas musulmanas para luchar contra el rey Rodrigo y apoyar a uno de los pretendientes a la corona. Esta
estrategia se le va de las manos ante la facilidad del avance de los musulmanes que en apenas unos años,
llegan a controlar prácticamente toda la península, salvo las zonas montañosas del norte.
En este proceso, se forma el reino de Asturias, que busca su independencia política y religiosa respecto
al sur. Después de la invasión musulmana la sede del cardenal principal sigue estando en Toledo aunque esté
bajo poder musulmán. De alguna manera, los reyes del norte buscaban reforzar su independencia respecto al
sur, y entre esa independencia entraba también la religiosa.
Esta lucha por desvincularse del sur se ve favorecida en un en un momento en que el obispo de
Figura 20: Histograma de
azimuts de las iglesias
asturianas (línea continua)
frente al de Mezquitas de Al-
Andalus (línea discon-tinua).
Ambos diagramas parecen
mutuamente ex-cluyentes.
22 Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
Toledo, Elipando, hacia el año 850 proclama que Jesús no es el hijo directo de Dios sino el hijo adoptivo de
Dios. Una herej ía que recuerda al arrianismo y se conoce como ‘adopcionismo’ . Esta postura tuvo una
respuesta bastante fuerte por parte de un monje de Asturias que se llamaba Beato de Liébana. Este escribió
un libro bastante famoso posteriormente, ''Los comentarios al Apocalipsis'', que en el período mozárabe,
fueron muy copiados y decorados con una gran cantidad de policromía y de dibujos alegóricos que se han
conocido, desde entonces como los Beatos. Beato escribió un alegato en contra del adopcionismo y así
empezó una dura polémica entre ambos personajes que llego a la corte de Carlomagno, el cual convocó un
concilio en Frankfurt para dirimir las disputas. Allí se condenó el adopcionismo de Elipando como herejía,
lo que supuso un golpe fortísimo en contra de la autoridad de la sede de Toledo.
Beato es el primer autor que menciona, en sus escritos, a Santiago como posible patrón de España. En
su época, todavía no se había descubierto la tumba del santo pero apenas 20 años después de su muerte se
descubre el sepulcro y empezó la peregrinación a Compostela. Así, de alguna manera se potencia la catedral
de Santiago como una fuerza opuesta y como contrapeso al obispo de Toledo.
Mientras tanto en el sur de la península se están construyendo mezquitas. Es conocido que los
musulmanes deben rezar en una dirección determinada. En concreto, las mezquitas se deben construir con el
Mihrab mirando hacia la Kaaba. El problema es que esta es una cuestión difícil de solucionar, y por tanto a
lo largo de la historia se dieron diversas soluciones prácticas en diferentes momentos para solucionar este
problema práctico. En principio, las soluciones adoptadas fueron: (a) construir mezquitas orientadas hacia la
Meca, lo cual requiere unos pocos conocimientos de astronomía y topografía. (b) construir la mezquita en
lugar de hacia la Kaaba, como la Kaaba, es decir reproduciendo la orientación de este templo preislámico, y
(c) otra posibilidad es buscar una solución de compromiso, lo que se conoce como la Quibla del consenso, o
también orientar la mezquita como una mezquita prestigiosa cercana.
En la Península, una de las primeras mezquitas que se erigen y la que más prestigio tendrá será la de
Córdoba Si nos fijamos en su orientación, no es la de la iglesia visigoda de San Vicente, sobre la cual se
construye aprovechando los capiteles de sus columnas, pues ésta seguía una orientación canónica hacia el
este. Es curioso que la orientación de la mezquita parezca ser como la de la Kaaba, y no hacia la Kaaba. El
resto de mezquitas en Al-Andalus se orientan sobre todo con esta misma orientación, siguiendo otra de las
posibilidades, la de imitar a una mezquita prestigiosa cercana, es decir la de Córdoba en este caso. Un gran
número también parecen orientarse según la Quibla del consenso, pero muy pocas siguen la Quibla
astronómica, aunque más tarde, ya en época Nazarí (siglos XIII-XV) sí se construyen con esa orientación.
Hay que destacar que tal orientación caería para la Península Ibérica dentro del arco solar (Figura 20).
Vimos anteriormente que las iglesias Asturianas se compartimentan interiormente de forma similar a
las visigodas, el estilo es muy parecido, utilizando de nuevo el arco de herradura, y con decoraciones con
claras influencias del sur obviamente, musulmanas. En cuanto a sus orientaciones, la mayor parte de ellas
están dentro del rango solar pero no ocupan todo el rango sino que tienden a estar todas ellas orientadas al
norte del este. Es de destacar que las orientaciones al sur del este coincidirían con las de la Quibla
astronómica (Figura 20).
Si nos fijamos en ambos rangos de orientación es de destacar que parecen estar excluyéndose
mutuamente.¿Qué nos está diciendo eso? Los reyes asturianos al fundar una nueva iglesia lo hacen
siguiendo los patrones canónicos y así su orientación está dentro del rango solar pero parece que no quieren
que se puedan confundir con las mezquitas, quieren rezar en direcciones claramente diferentes. Pero lo
contrario también puedeser verdad. Las mezquitas están evitando el rango solar, que podría asimilarse al
cristiano de orientaciones, según hemos visto, aunque la Quibla astronómica caiga dentro de este arco. La
23La orientación de las iglesias cristianas en Europa
mayor parte de ellas están más allá de lo que es la salida del Sol sobre en el horizonte. Es decir, de alguna
manera al construir las mezquitas se siguen los preceptos al uso pero de manera que no se pueda confundir
con la orientación de una iglesia.
Esto es un posible caso de afirmación de poder político y religioso por oposición de ambas estructuras.
Es algo curioso e interesante que se repite más adelante cuando la conquista de los cristianos se extiende
hacia el sur. En algunos sitios donde éstos se encuentran con una mezquita, se construye encima una iglesia
con orientación a noventa grados, marcando así la diferencia con el credo conquistado.
Hemos visto pues, que las orientaciones de las iglesias tienen un sentido astronómico que puede ser
investigado por medio de las técnicas y la metodología de la Astronomía Cultural. Así, en general podemos
decir que el ábside de las iglesias debe estar orientado hacia el arco de los ortos solares, con mayor
incidencia hacia fechas cercanas al equinoccio. De todas formas, aunque los estudios generales nos indiquen
estas tendencias, los casos particulares son interesantes al mostrar dinámicas sociales que ayudan a entender
los procesos que hay detrás de las relaciones espaciales. Así estos últimos casos, en Galicia o en Asturias,
nos están hablando de cómo las orientaciones reflejan la introducción del cristianismo o cómo las luchas por
el poder político y religioso se pueden estar reflejando en ellas.
Sería interesante ver si efectos de este tipo aparecen en otros contextos similares, como la introducción
del cristianismo en América en los primeros años tras la conquista o si fenómenos de choque de religiones
en otras zonas también se ven reflejados en los procesos de construcción de templos y en sus orientaciones.
24 Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
25Las bases del pensamiento astronómico
Las bases del pensamiento astronómico
Juan Antonio Belmonte
Las Fundamentos Astronómicos
Nosotros nos encontramos en un planeta y en un momento determinado. Tú te encuentras en una
posición determinada sobre ese planeta que va a definir tu horizonte, tu cenit y tu nadir, y en un momento
determinado uno va a observar la mitad del cielo. Actualmente los astrónomos han determinado varios
sistemas para la ubicación en la bóveda celeste. El más normal es el que se conoce con el nombre de sistema
de coordenadas horizontal, definido por dos magnitudes: azimut y altura. Hoy en día el azimut generalmente
se suele medir a partir del norte hasta un lugar determinado, y la altura sobre el horizonte. Estos son los que
suelen medir los instrumentos que usamos para determinar estas medidas. Pueden ser teodolitos o pueden ser
instrumentos que combinan brújula y clinómetro si lo que quieren es mayor movilidad.
Luego la Tierra se encuentra embebida dentro del universo y por lo tanto en un momento determinado
te puedes considerar como el centro del universo y que estás rodeado por la bóveda celeste. Esta forma es la
que se conoce como la esfera celeste y en ella se puede definir un Ecuador Celeste como la proyección del
plano del Ecuador de la Tierra en la propia bóveda y los polos, norte y sur celestes.
El sistema ecuatorial se define como otro sistema de coordenadas, más útil desde el punto de vista
astronómico. Un problema que tienen el azimut y la altura es que son locales, es decir dependen de un lugar
determinado y de la latitud del observador para los valores que toman las posiciones de salida y puesta de
Sol en ese lugar, por ejemplo. Sin embargo el sistema ecuatorial está definido por dos magnitudes la
ascensión recta y la declinación, este sistema en principio es independiente de la ubicación geográfica, luego
veremos que en primera instancia también es independiente del tiempo.
Estas dos magnitudes son tremendamente útiles, sobre todo la declinación, si por ejemplo están
estudiando los yacimientos como los de la cultura incaica, que se extiende desde Santiago de Chile, en el
sur, hasta más allá de Quito en el norte. La latitud que se tiene es un rango enorme, entonces la única manera
que tienen de comparar edificios de esa cultura en los dos extremos del imperio sería pasar a magnitudes
ecuatoriales porque si usan azimut los patrones que puedan encontrar no tienen por qué ser los correctos (no
da la información necesaria).
Finalmente, un tercer sistema útil es que la Tierra se mueve alrededor del Sol en un plano que se
denomina el plano de la órbita de la Tierra alrededor del Sol y si lo miramos desde un punto de vista
geocéntrico desde un punto de vista del observador, ese plano define sobre la esfera celeste otro circulo
máximo que se denomina eclíptica y que es por donde se va a mover el Sol a lo largo del tiempo, y su
nombre proviene de la palabra eclipse porque es el lugar donde se producen los eclipses.
En un momento dado para un observador en un lugar determinado, siempre va a haber objetos celestes
siempre visibles, siempre invisibles o que salen y se ponen a lo largo del tiempo (esto para un lugar de
latitud intermedia). Habrá otras posiciones diferentes, por lo tanto va a haber estrellas que nunca salen ni se
ponen que se suelen llamarse estrellas circumpolares, que orbitan permanentemente alrededor del polo.
Otra cuestión importante aparte de las posiciones relativas que uno ocupa en el espacio son las
26 Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
posiciones relativas que uno ocupa en el tiempo. Hay toda una serie de referentes de medida del tiempo
astronómico que son tremendamente útiles, que nos permiten controlar el tiempo. La primera sería el año
trópico, es el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta alrededor del sol. No es exactamente eso, pero en
una primera aproximación se puede pensar así, y tiene una importancia singular, porque define el verano en
el hemisferio sur e invierno en el hemisferio norte, otoño en el hemisferio sur y primavera en el hemisferio
norte, etc.
Esto para lugares de latitudes intermedias en los cuales las variaciones climáticas son lo
suficientemente importantes. Es decir el año trópico es importantísimo porque es el año que controla las
estaciones, es decir, que controla la economía. Por eso hoy en día la mayor parte de las culturas del planeta
siguen un año como el nuestro, el calendario gregoriano que trata fielmente de seguir el año trópico. Porque
desde el punto de vista económico es lo más útil.
Una cuestión importante a tener en cuenta es que las variaciones climáticas (esto sobre todo para los
que no vienen de las ciencias exactas, los de ciencias supongo que ya lo saben) no tienen nada que ver con la
distancia del Sol a la Tierra, sino que se deben a la diferente inclinación de los rayos de Sol y a la cantidad,
por lo tanto de energía que se concentra en un área determinada de la Tierra. Fíjense que es curioso, por
ejemplo, que en el momento de invierno en el hemisferio norte es cuando la Tierra se encuentra más cerca
del Sol.
Por lo tanto este año trópico nos permite definir una serie de puntos clave a lo largo del año que define
los extremos de las estaciones y que van a ser referentes culturales importantísimos como iremos viendo a lo
largo de la semana para numerosas culturas a lo largo del planeta. Esos referentes son los dos solsticios, el
de verano y el de invierno. Este diagrama es para el hemisferio norte (sería exactamente igual para el
hemisferio sur si le diéramos la vuelta) y luego los dos equinoccios que se definen astronómicamente como
los momentos en que el Sol tiene declinación cero. (Figura 1 ).
Figura 1 : Movimientos anuales del Sol. Gráfico del autor.
27Las bases del pensamiento astronómico
Veremos luego que en realidad hay muchos conceptosdiferentes de equinoccio. En realidad es muy
difícil definir claramente el concepto de equinoccio para una cultura determinada.
Por lo tanto para un observador en una latitud media, en este caso en el hemisferio norte (después
veremos el sur), el solsticio de verano es el día más largo del año, en el cual el Sol sale lo más al norte
posible, culmina lo más cerca del cenit posible y se pone lo más al norte posible y el solsticio de invierno es
justo su opuesto. Finalmente los equinoccios, donde el Sol se supone que sale exactamente por el este y se
pone exactamente por el oeste. La definición del término equinoccio proviene del latín y significa igual
noche. Eran aquellos días en los cuales se suponía que la longitud del día y de la noche eran exactamente
iguales. Por lo tanto, para un observador que mire el horizonte en un lugar, lo que verá será que el Sol a lo
largo del año hace una especie de baile, en el cual si sale en un momento determinado por el equinoccio de
primavera por un lugar, se desplazara hacia el norte hasta alcanzar el máximo en el norte, el solsticio de
verano y luego volverá a lo largo del verano a pasar por el equinoccio (en el equinoccio de otoño) y luego se
desplazará nuevamente hacia el sur.
Esta fenomenología, este baile del Sol en el horizonte fue apreciada por las culturas de la antigüedad e
indudablemente les llamó la atención, sobre todo los dos puntos extremos, los solsticios que vienen del latín
y lo que significa, sol estático, sol en un lugar determinado. Porque la variación de la declinación del Sol
cuando se acerca a estos puntos es muy pequeña, lo que hace que parezca que el Sol prácticamente se pare,
saliendo unos días por un mismo lugar y luego siga su movimiento.
Si nos vamos al hemisferio sur, sucede lo contrario. En el hemisferio norte por ejemplo llamamos al
sur: medio día. Hay una región en el sur de Francia que produce muy buenos vinos que se llama el Midí, el
mediodía, porque esta al sur del país. Sin embargo si nos desplazamos al hemisferio sur, por ejemplo aquí en
Argentina, el Sol culmina hacia el norte y no hacia el sur, por tanto simplemente en esta caso tendrán que
tener en cuenta que las orientaciones están invertidas con respecto al hemisferio norte.
Curiosamente, en astronomía cultural del hemisferio sur −no sé por qué pero gran parte de los
astrónomos culturales que han trabajado hasta la fecha en Sudamérica eran norteamericanos, y no quiero
decir sólo estadounidenses sino muchos mexicanos−, para ellos hablar del solsticio de invierno en el
hemisferio sur podía resultarles confuso, entonces existe la tendencia a usar los nombres de los meses. Por
ejemplo al solsticio de invierno se lo llama solsticio de junio y al de verano, solsticio de diciembre. De esa
manera se trata de evitar confusiones por lo tanto cuando se habla del Inti Raymi la gran fiesta inca que se
celebraba en el solsticio de invierno se suele decir que se celebraba en el solsticio de junio.
Evidentemente cuando uno observa el baile del Sol en el horizonte es parecido al del hemisferio norte
pero invertido, es decir el Sol en el solsticio de verano sale lo más al sur posible. Y además cuando el Sol
sale del horizonte, sale inclinado hacia la derecha. Y para ustedes es justo al revés.
Hay una anécdota muy curiosa, fue la primera vez que yo vine a la Argentina y me comentaron que
acá la Luna no es mentirosa. Pues cuando esta creciente tiene forma de C y cuando esta decreciente tiene
forma de “D”, y para el hemisferio norte es exactamente al revés y se debe a este factor, a como los objetos
salen y se ponen según posiciones relativas.
Estas cuatro posiciones del Sol, solsticios y equinoccios se conocen desde la antigüedad y casi con
seguridad sirvieron para compartimentar el espacio y el tiempo. En la representación neolítica más antigua,
la famosa cruz gamada, que no tiene nada que ver con los nazis, que representa un símbolo solar en esos
cuatro periodos solares.
28 Primera Escuela Interamericana de Astronomía Cultural
Todo lo que les he comentado ahora mismo sirve para lugares de latitud intermedia donde habitan una
enorme cantidad de personas, pero también hay una enorme cantidad de personas en las latitudes tropicales,
por ejemplo, Ecuador. Gran parte del imperio inca en Perú, y gran parte de las culturas mexicanas habitaban
en latitudes tropicales, donde aparte de los solsticios de verano y de invierno y de los equinoccios hay otros
fenómenos muy curiosos. En las latitudes tropicales el Sol en verano rebasa el cenit, pasa al norte del cenit y
culmina al norte en el hemisferio norte y al sur en el hemisferio sur. Esto quiere decir que van a haber dos
días del año en que el Sol pasa por el cenit. Ese momento es conocido con el nombre de paso cenital. No
mencionaré nada porque lo estudiará la Dra. Broda en más detalle, pero simplemente tienen que tenerlo en
cuenta por que esos días los objetos verticales, no presentan sombra al mediodía.
Luego tenemos las dos posiciones extremas en el ecuador, donde durante todo el año la longitud del
día y de la noche es idéntica porque el Sol sale en posiciones distintas donde recorre un arco, un círculo que
tiene la misma longitud por encima y por debajo del horizonte. Y luego, finalmente, en las latitudes polares
en los cuales el Sol puede llegar a no ponerse: es el famoso sol de medianoche en el cual lo que se puede
observar es que, por ejemplo, justo en el círculo polar ártico lo que tendríamos es que el Sol intenta ponerse
pero en el momento de ponerse de pronto vuelve a salir. Esa fenomenología llamada sol de medianoche, aquí
en el hemisferio sur no es muy conocida porque en su mayoría ocurre dentro del propio continente antártico;
donde no habita nadie, sólo pingüinos, pero en el hemisferio norte es más importante pues hay una población
relativamente grande en el norte de Europa, en el norte de Finlandia, Rusia o Noruega; justo por encima del
círculo polar ártico donde tienen esta fenomenología tan curiosa.
Pasemos al siguiente objeto de mayor relevancia que es la Luna. La Luna como saben sigue unos
ciclos: primero es nueva, creciente, llena, decreciente, y finalmente de nuevo nueva. Ese periodo se conoce
como periodo sinódico y puede tomar el nombre de mes sinódico, tiene una duración promedio de 29,53 días
y puede tomar valores extremos de sólo 29,2 y 29,89 días pero se suele considerar al mes sinódico con el
valor promedio.
Una diferencia sustancial entre el Sol y la Luna es que la segunda tiene accidentes geográficos que
pueden ser observables desde la Tierra.
El mes sinódico es el ciclo de las fases como comente anteriormente y tiene un problema básico.
Fíjense que para las poblaciones antiguas el Sol era importante, era importante que el año trópico fuera el
que marcara el ciclo astronómico global. Pero un año es una unidad de tiempo complicada, demasiado larga
como para que sea útil. Pero, afortunadamente o desafortunadamente según como se mire, la Tierra tiene un
satélite natural bastante grande como es la Luna, que permite usar esa unidad de tiempo más pequeña, el mes
sinódico, que dio lugar al mes. Mes que a veces tiene 30 días, a veces 28 o 29, a veces 31 . El 28 y el 31 son
una herencia que sólo tenemos los occidentales y es por culpa del odio que le tenían los romanos a los
números pares. Entonces como no le gustaban los números pares, se inventaron el mes de 31 , ya que
difícilmente, una lunación puede llegar a durar 31 días, sin embargo lo usaron en el calendario. Pero lo ideal
sería alternar meses de 29 y 30 días hasta llegar a los 12 meses que al promediar, se obtiene un número de
días que no es similar al año trópico. A este problema se le conoce como problema de la
inconmensurabilidad, y es la causa de que todas las culturas hayan tendido a desarrollar calendarios
sofisticados. La mayor parte de los calendarios, salvo el nuestro actual, que luego veremos que es una
herencia de los antiguos egipcios, tratan de poner de acuerdo al Sol

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