Uso de Grasas na Alimentação de Vacas Leiteiras

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Suplem^nto
^ vacuno eleche
EI uso de las grasas en la
alimentación del vacuno
deleche
MANUEL FERNÁNDEZ VÁZQUEZ.
INGENIERO AGRÓNOMO.
a utilización de las grasas en las raciones de las
vacas lecheras es un tema de actualidad por diversas
razones. La elevada productividad de los animalcs
impide a su apetito satisfacer la totalidad de las
necesidades energéticas al comienzo de la lactación,
lo cual se traduce cn una pérdida de peso. Igual-
mente muchos de los problemas de las vacas de alta
producción, como son la hipocalcemia, cojeras, acidosis y ceto-
sis, están relacionados con el ba,jo aporte de energía de la
dieta.
Como resultado de unos estudios realizados por Kronfeld,
se concluyó como resultado, que el aporte óptimo de grasa
para optimizar la cficacia energética, sería de un 16`% de la
energía metabolizahle (EN) de la ración, cantidad equivalente a
1 kg de grasa para una vaca de fi00 kg de peso que produce 30
kg de leche y mantiene su peso.
Pero existen una serie de factores en el caso de las vacas
lecheras, que limitan su utilización como son los que resumimos
a continuación:
- La inclusión de grasas a dosis elevadas en raciones de
vacuno de leche presenta ciertas limitaciones, ya que inter-
fieren en la digestión de otros nutrientes. Disminuyen la
digestibilidad de la fibra debido al efecto inhihitorio sobre
la población celulolítica y a la cohertura física de la fihra
por las partículas de grasa. Pueden formar jabones insolu-
bles de calcio y magnesio, provocando deficiencias de estos
minerales.
- Su utilización debe limitarse al 3-5`% dc la materia seca de
la ración (< 5(>D gr/vaca/día), evitando así el efecto negativo
que sobrc el crecimiento de la tlora bacteriana tiene el
exceso de lípidos.
- No suministraremos grasa sin proteger en los 3.5 días des-
puŜs dcl parto, y al añadir grasa a la ración debemos, ase-
gurarnos de sus niveles de Calcio ( l%), fósforo y magnesio
(0,3%,), enriquecer la racicín en proteína by-pass y adicionar
sustancias tampón para mantener el pH ruminal.
- El suministro de grasa en las dietas en las vacas lecheras,
puede rebajar el porcentaje proteico de la leche.
- Su suministro exige subir la carga mineral, especialmente el
Calcio, así como usar aditivos como la niacina y levaduras.
Las grasas están compuestas principalmentc por triglicéridos,
yuc son esteres dc ácidos grasos y gliccroL Los ácidos grasos de
los triglic^ridos pueden ser insaturados o saturadus scgún con-
tengan o no dohles enlaces en su mol^cula. L,^ •s principales vcn-
tajas del suministro dc grasas en las dietas de vacas, las pode-
mos resumir en las siguientes:
- Es una huena fucnte energética, que mcjora cl consumo dc
forraje y aumenta el nivcl ^,^-aso de la leche (aporta 2,5 veces
más cnergía que los hidratos de carhono o las protcínas).
- Proporciona los ácidos grasos esenciales como son el ácido
linoleico v araquidónico. EI ^ícido linolcico es fundamcntal, ya
quc puede sustituir a los otros ácidos grasos y cuhrir total-
mente las necesidades dc los animales.
- Debido a la gran cantidad de energía quc aportan por uni-
dad de materia seca, es muy adecuada para incluirlas en
raciones dc vacuno dc Icche.
- Ayudan a mejorar la ahsorción de otros nutricntcs liposolu-
hles, como vitaminas, pigmentos, etc., y disminuycn la vclo-
cidad de tránsito digestivo, aumcntando la cficicncia de utili-
ración del resto de los componcntes del alimento.
Tipo de grasas
Las grasas las podemos clasificar en tres grupos: grasas vege-
tales, grasas protcgidas (by-pass) Y grasas animales.
Grasas vegetales
Dentro de este grupo se encuentran principalmente, las semi-
Ilas enteras de olcaginosas y los aceiles vegetales.
Entre las semillas, la de ma_vor uso, es el algodón (semilla
entera de algodón), con un contenido entrc IK-2O`%, de grasa
y que aporta cantidades considerahles de fihra cfectiva y pro-
teína. La ventaja del uso dc las scmillas es su facilidad de
manejo, el costc, la aceptabilidad por partc dc las vacas y su
poca reactividad cn cl rumen. Se puede suministrar hasla ^
kg de semilla de algodón sin alterar cl mctaholismo ruminal
de la vaca. EI límite a la cantidad de algodón se estahlece
más por su contenido en gosipol que por el potencial exceso
dc grasa.
Uentro de este grupo se cncuentra tamhi^n la semilla de
soja y de girasol. ha adición de soja integral cruda pucde plan-
tear problemas, ya quc conticnc factores antinutritivos que se
destruyen al ser calentada, por lo yue es aconsejahle cmplear
soja tostada o extrusionada. Pero normalmente no sc ohse •van
efectos negativos cuando la soja cruda constituye hasta el 1O`%^
de la ración.
Lo aceites vegetales y oleinas, se usan con poca frerucncia
en las raciones de vacuno de lechc, dehido fundamentalmcnte
al precio y al riesgo de que alteren la fcrmentación ruminal
28 / MUNDO GANADERO
.
"La leche del ordeño
correspondiente a /a hora 96,
puede ser utilizada"
^
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Suplem^nfo
^ vacuno eleche
debido a yue los ácidos grasos pueden ejerccr su acción tóxica
rápidamente.
Grasas protegidas o grasas by-pass
Para evitar inconvenientes por la adición de grasa librc, se
han desarrollado t^cnicas yue tratan de impedir su acción
depresiva sohre los microorganismos del rumen, pcrmitiendo
una correcta digestión de la fibra.
La técnica de prolección más d<ísica consiste en cubrir las
partículas de grasa por proteína protegida con un formal-
dehido. La grasa se libera en el ahomaso donde las condicio-
nes ácidas rompen el enlace proteína-formaldehido v m^rs
tarde será digerida en el intestino sin sufrir alteraciones en su
composición.
Otra varicdad de este tipo de grasas, son las grasas en fom^a
de jabones; tienen las ventajas de las grasas protegidas, en lo
que se retiere a las fcnnentaciones ruminales, y son fáciles dc
mezclar con el resto de los ingredicntes del concentrado.
Grasas animales
Las grasas de origen animal varían mucho cn aceptabilidad
debido a su capacidad potencial de oxidación v enranciamiento.
La grasa animal es sólida a temperatura amhicntc, lo que nece-
sita de disponer de instalaciones especiales para su aplicación.
La dificuttad de manejo, la variahilidad en calidad _v el precio
hacen yuc su uso se limite a fáhricas de piensos.
Las grasas animales, no están protegidas del metabolismo
ruminal, pucden reducir la ingestión, afectan la digestibilidad y
disminuyen el contenido graso de la leche si no se utilizan dc la
forma adccuada.
La inclusión en las raciones delx limitarse a 5(>O gr/vaca/día v
deben suministrarse exclusivamente como parte de una mczcla
de Unifeed para evitar el rechazo por parte de los animales.
^Cuándo se deben utilizar las grasas?
El momcnto óptimo para empcrar a suministrar grasa a las
vacas de leche, es en el principio de lactación, entre la quinta y
la sexta semana ( i5^2 días post-parto), cuando se alcania el
balance energético positivo.
Si la vaca durante las primeras semanas de lactación, recibe
grasa extra con la alimentación y al mismo tiempo recibe grasa
procedente del autoconsumo corporal, se produce una saciedad
metabólica (menos apetito), la vaca come menos de lo yue
debe (adelgaza) y se retrasa la aparición del balance energético
positivo esencial para una buena reproducción y atta producción
de leche.
Hay otras circunstancias donde son necesarias el suministro
degrasas, como cuando el forraje es de baja calidad, cuando la
producción láctea es baja o en casos de elevadas temperaturas,
cntonces el suministro de grasa es positivo.
Dosificación de las grasas
- 3% en MS.- Mínimo en todas las raciones (a cubrir fre-
cuentemente con el contenido en grasa de los alimentos de la
dieta).
- 5% en MS.- Mínimo en raciones de vacas de alta pro-
ducción (más de 35 litros de leche/media).
A cubrir con la suma de las grasas de los alimentos:
(+) Grasas de alimentos vegetales ricos en grasa
(Semilla entera de algodón - SEA).
(+) Grasas animales sin proteger (Sehos, mantecas).
(+) Grasas protcgidas (Grasas bv-pass).
Vacas de alta producción (vlap)
EI máximo dc grasa lo podcmos fijar cn 7,5`%^ de la MS dc
la ración. Esta cantidad proccde un 3`%^ dc la scmilla cntcra dc
algodón (SEA) y cl resto cntre grasas animalcs v gr< Ŝsas aña-
didas (grasas hy-pass).
Consideraciones a la hora de elegir
el tipo de grasa
Como hcmos visto anteriormente hay tres opcioncs a la
hora dc añadir grasas a la ración:
- Adición de semilla entera dcl algodón (SEA).
- Grasas b_y-pass.
- Adición dc grasas animalcs o accitcs líyuidos.
Durante mucho tiempo, las recomcndaciuncs sc han hasado
cn la regla de los tercios, dc tal manera duc la adición dc
grasas se realira en la proporción rcyucrida por la ración
siendo el primcr tercio añadidu proccdentc dc semillas, rl
segundo tercio de grasas animales o mcrclas de grasas ani-
malcs-vcgetales y el último tcrcio de grasas protcgidas (b_v-
pass). Estas recomendacioncs son adccuadas cn cl contexto
dc precios americanos, yuc pueden no ser válidas cn las con-
diciones españolas.
La diferencia de precios cntrc las grasas dc origen animal y
las grasas protcgidas es muy reducido cn nucstro país y la
regularidad del producto, la disponihilidad, cl apoyo t^cnico y
la facilidad dc manejo, junto con la compctitividad dcl prccio
respecto a otras grasas animalcs o accitcs vcgctalcs, dchcn ha-
cernos considerar estas recomcndacioncs a favor dr una mayor
utilización dc grasas by-pass.
En las condiciones del mcrcado español, la Mcal dc ENL, cs
m^rs harata proccdente de cereales yue proccdentr dc grasas
manUfacturadas V`^elleralnlCnte maS harala CUBndo Sl' apl)rtll
en forma de semilla entcra dc al^odeín. Ncro tamhi^n dchc-
mos considcrar yue la grasa ticne unas características yuc la
diferencia, principalmente su capacidad de aumentar la con-
centración cncrg^tica de la ración, sin tcnrr yue reducir los
nivelcs de fihra.
En los grupos de alta producción y con el objetivo dc con-
seguir concenlraciones energóticas elevada, cs difícil ignorar la
necesidad de incluir grasas cn las racioncs. Sólo cuando los
niveles de producción son mocterados y la calidad dc los forra-
jes excelentc, se pueden forn^ular raciones sin contar con las
grasas.
^Cómo añadir grasa en la explotación?
Yrincipalmcntc podemos considerar dus casus, cuando utili-
cemos grasas protegidas (grasas by-pass) o cuando vayamus a
utilizar semillas oleaginosas (semilla cntera dc algodón). Las
mzís fáciles dc añadir son las grasas hy-pass, yuc se vendcn
envasadas en holsas o sacos, no tenicndo nin^^ín prohlcmas
para ser añadida en la explotación. Hay yuc tcner la prccau-
ción de haccr una bucna mercla dentro de la Ración 'l^^tal ^í
bien en la R('M (Unifeed).
En el caso d^^ utilizar grasas animales, ticnen un prohlcma,
es yue [ienen yue licuarse en el momcnto dc scr añadidas a la
ración, esto sólo se puedc rcalizar cn las fáhricas dc picnsos,
doladas de equipos de reengrase, y no cn las explotacioncs
ganaderas. n
30 / MUNDO GANADERO
Señoritas, necesitamos una voluntaria ...
Sí , es cierto .
;Yo misma! ; Lo haré yo!
!Estas vacas se ordeñan ellas mismas!
Algunas tendencias están empezando a moldear el
futuro de la industria lechera: mayor automatización,
demanda para una /eche de mayor calidad y condi-
ciones más naturales y humanas para el ganado
lechero.
Nuestro principal objetivo en DeLaval es atender
estas necesidades y ayudarle a encontrarlas, por eso
hemos creado ef VMS, la nueva generación de sis-
temas de ordeño automatizados.
^Que diferencia hay entre el VMS y el resto?
Gracias a sus numerosas ventajas para las vacas,
nosotros le hemos denominado el Sistema de
Ordeño Voluntario.
Este sistema ha sido diseñado para ganaderos, no
para ingenieros ni entusiastas del ordenador. En reali-
dad es tan sencillo de utilizar, que todo el proceso de
ordeño se puede controlar en pantalla imás sencillo
imposible!
EI VMS formará parte del futuro de la ganadería
lechera. ^ Por qué no le defamos ser una parte de
nosoiros mismos?
Para mayor información, contactar con:
D^:Lav<_3 Equipcs S A.
C/Antonio de Cabezón, 27 (28034 MADRID)
Telefono: 91 3i9 0600 Telefax: 91 358 0085
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^=_ DeLaval