Logo Studenta

Materiales y sistema construcción de la Arquitectura Maya

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Materiales y sistemas constructivos 
de la arquitectura maya
Mónica Cejudo Collera
La civilización maya se desarrolló a lo largo de 3,000 
años, en una serie de ciudades estado que. en un mar-
co geográfico diverso distribuido en 400 mil kilóme-
tros cuadrados (Ramírez, 1999, 275), creó distintas 
soluciones constructivas. La arquitectura maya se ca-
racterizó por el manejo del espacio abierto público 
ceremonial que contrasta con las dimensiones reduci-
das de los espacios cubiertos y privados, sobre todo 
aquellos de etapas iniciales. Algunos de estos recin-
tos, reciben únicamente luz indirecta y en ocasiones 
tienen exiguas aberturas. Las fachadas, en contraste, 
se decoran profusamente y se rematan, en algunos 
casos, con una altísima crestería para elevar su altura 
y destacarse dentro del contexto. La percepción de 
las ciudades mayas, con templos que coronaban pla-
taformas y que, posteriormente en su desarrollo ar-
quitectónico logra elevar la altura por medio de cres-
terías, es la de una arquitectura de espacios abiertos y 
grandes plazas, cuya intención es la impresión exte-
rior, pero, del análisis de los espacios interiores, se 
observa que los recintos interiores formaron parte del 
interés de sus constructores de ofrecer soluciones es-
paciales de distintos claros.
La arquitectura maya, se conformó por un reperto-
rio muy acotado de sistemas constructivos, quizá por 
ser una cultura lítica, que no empleó herramientas me-
tálicas. Muñoz y Vidal (Muñoz, 2004, 736-743) pro-
ponen cinco sistemas constructivos para el área maya:
1. Muros de carga y cubierta vegetal. Lo perece-
dero de las cubiertas, derivó en que sólo se 
conserven los muros, aunque hay indicios sufi-
cientes de la utilización de estas cubiertas.
2. Muros y bóvedas de aproximación. Los muros 
soportan bóvedas construidas por lajas alarga-
das y por piezas especialmente labradas, según 
la época y desarrollo constructivo. Este sistema 
presentó diversas limitaciones, como luces en-
tre muros de 1.80 a 2.00 m.
3. Muros de carga y forjados o entrepisos. Las lo-
sas se componen de entramado de rollizos y ra-
mas de menor tamaño, sobre la que se coloca un 
entortado de mortero de cal. La utilización de 
madera, limitó la durabilidad de este sistema.
4. Dinteles y pilares. Utilizado principalmente 
para desarrollar los vanos en los muros, se 
construían de piedra, aunque también se utiliza-
ron maderas.
5. Encajuelado o sistema celular. Que consistió en 
fabricar un entramado de muros de uno a tres 
metros de ancho, que conformaban habitáculos 
que no sobrepasaban los ocho metros de trazo 
horizontal y de dos a cuatro metros de altura, 
con trazos geométricos radiales y de sección 
variable. Estos habitáculos se rellenaban y 
compactaban con mampostería y mortero de 
cal, que conformaban plataformas estables que 
se sobreponen, siendo el trazo de cada platafor-
ma, de un diseño distinto.
De este modo, los muros como apoyos corridos, 
son el sistema de contenedores verticales que con la 
Actas 01.indb 209 14/6/19 14:03
210 M. Cejudo
interacción con distintos sistemas constructivos y de 
techado, predominó como elemento estructural en la 
arquitectura maya. Su función estructural es la de re-
cibir y transmitir las cargas.
caractErísticas formalEs y ExprEsivas 
En los interiores de varios recintos como en Bonam-
pak, en el estado de Chiapas, los muros se encuen-
tran decorados con los mas bellos murales de toda 
Mesoamérica (Greene,1998,297). 
Si se trata de la conformación de plazas, el Cua-
drángulo de las Monjas en Uxmal (figura 1), se ca-
racteriza por la disposición de los templos que for-
man esquinas sin que los muros se toquen, es decir, 
sugieren la existencia de esquinas cerradas sólo en la 
percepción del observador. Los intentos para aprisio-
nar el espacio, para capturarlo, sucumbieron ante la 
concepción espacial exterior. La luz y las sombras 
son parte fundamental de la arquitectura, condición 
que sólo se debe a los muros. El espacio mismo de 
este recinto es una consecuencia de los trazos, y di-
mensiones de sus muros. 
En la fachada del Codz Poop de Kabah, Yucatán, 
la repetición de mascarones del Dios Chac recuerda 
las fachadas barrocas de los templos de cantera, en 
las que el material constructivo es el mismo, aunque 
el lenguaje plástico se refiera a distintas religiones 
(figura 2). A los muros o apoyos corridos de las fa-
chadas se le abren vanos que no sólo señalaron acce-
sos, o definieron circulaciones, sino que determina-
ron relaciones simbólicas del mayor interés, por 
ejemplo: la muralla de Tulum define los límites de la 
ciudad pero las aberturas de los lienzos permiten al 
observador, el ingreso del mar. Una vez más, los ele-
mentos constructivos de la arquitectura maya forman 
parte del juego armónico con la naturaleza. La plaza 
de Labná que está cruzada por un sacbeob de aproxi-
madamente un metro de altura, que corta una plaza 
en dos. Igualmente, el arco de Labná, (Foto 9), es un 
vano enmarcado dentro de un muro que establece un 
vínculo entre los vanos del edificio y el exterior de la 
plaza. De trazo curvo, los muros paralelos del Obser-
vatorio de posición fija de Chichén Itzá en Yucatán, 
permiten la observación del cielo. (Ceju-
do,2013,46-51). 
caractErísticas funcionalEs
Funcionalmente hablando, como ya se mencionó an-
teriormente los apoyos corridos, desempeñan tanto 
funciones estructurales, divisorias o de carga como 
psíquicas al abrigar, proteger y aislar, pero en algu-
nos casos sus dimensiones aumentan para conseguir 
Figura 1
El cuadrángulo de las Monjas, en Uxmal, Yucatán, México 
(Fuente: INAH, disponible en: https://lugares.inah.gob.mx/
images/zonas/media/1895/_thumb1/173414-22.jpg)
Figura 2
Fachada del Codz Poop, Kabah, Yucatán, México (Fuente: 
disponible en: https://www.bharad.es/wp-content/
uploads/2015/05/Temple-of-the-Masks-Codz-Poop-Kabah-
Yucatan-Mexico.jpg)
Actas 01.indb 210 14/6/19 14:03
 Materiales y sistemas constructivos de la arquitectura maya 211
finalidades específicas. En algunos sitios los muros 
son muy gruesos y robustos en relación con el inte-
rior. 
En Tikal, la relación de medidas entre el claro y el 
muro llega a ser tan extrema que hay un caso en que 
el muro tiene tres metros de grosor y el claro 70 cm. 
En los templos I, II y IV de Tikal, el espacio interior 
es mínimo en comparación con el grosor del muro. 
Los sacbeob fueron construidos por muros de con-
tención dobles con los que se forman caminos. De la 
roca madre se desplanta un cimiento hecho a base de 
piedra bola de gran tamaño, se continúa con piedras 
más pequeñas (bakechich) pegadas unas a otras (bak-
pek) a manera de base para recibir el estuco final (fi-
gura 3). Los muros de contención se hacen con blo-
ques burdamente devastados. El sacbeob más largo 
encontrado hasta ahora es el que une a Cobá en 
Quintana Roo con Yaxunah en Yucatán, de aproxi-
madamente 100 km. Los sacbeob se utilizaron para 
ligar centros ceremoniales y, secundariamente, sir-
vieron también como diques para contener agua de 
lluvia. También se considera que fueron construidos 
para facilitar el transporte de personas y bienes, aun-
que también tuvieron una importante función ritual, 
que remarca su importancia en los centros ceremo-
niales ya que funcionaron como senderos sagrados 
por donde se transportaban imágenes de dioses y sus-
tancias sagradas. (Ardren, 2015, 22-27).
En algunas ciudades los límites urbanos son difíci-
les de determinar aunque en la región del Río Bec, 
hay una clara excepción, la ciudad de Becán, en 
Campeche que estuvo rodeada por un foso así como 
conjuntos tanto de Uaxactún como de Tikal estuvie-
ron separados por accidentes del terreno y otros si-
tios fueron circundados por murallas. En las últimas 
épocas del posclásico, se construyeron muros delimi-
tando el centro ceremonial, y, en algunos casos, toda 
la ciudad a manera de murallas. La inestabilidad po-
lítica de las ciudades de la costa oriente de la penín-
sula de Yucatán se reflejóen las murallas de carácter 
defensivo de ciudades mayas de Quintana Roo: 
Ichpaatún, Xelhá y Tulum. De ellas, es la de Tulum 
la que mejor se conserva perforada sólo por angostas 
puertas y culminada en las esquinas interiores con 
edificaciones que tal vez sirvieron para vigilancia. 
clasificación tipológica dE los muros
De acuerdo a su diseño, su posición y sus funciones, 
los muros pueden ser: 
1. De grandes dimensiones, como en el juego de 
pelota de Chichén Itzá, donde además forman 
plataformas.
2. De trazo escalonado, como en el Palacio de Sa-
yil, en donde los muros se apoyan en cada piso, 
sobre el relleno del nivel anterior. 
3. De medidas reducidas, como paramentos inter-
medios, o aislados, como los muros de acceso 
en bayoneta de Ek Balam, Yucatán.
4. De contención de los núcleos de los basamen-
tos, como en el Castillo de Chichén Itzá, Yuca-
tán. 
5. Empotrados en los cuerpos escalonados como 
en la estructura B4 de Altun-Há o en la escalera 
jeroglífica o estructura 26, de Copán, Hondu-
ras. 
6. Probablemente desplomados con la intención 
de dar como resultado paramentos no rectos 
sino cóncavos a los que se abren vanos trape-
zoidales, como en el templo del Dios Descen-
dente, o Estructura 5, de Tulum, en el cual el 
desplome hacia afuera de los muros logró áreas 
sombreadas o iluminadas que destacan los re-
lieves y le dan un aspecto característico a la fa-
chada del conjunto. 
7. Calados: como celosías diseñados para facilitar, 
tal vez, la ventilación cruzada, hechos de barro, 
como en Uaxactún, que actualmente se encuen-
tra cubierto para su conservación. Otra celosía 
semejante se encuentra en Cacaxtla, Tlaxcala, 
localidad erigida con ostensible influencia 
maya. 
Figura 3
Corte constructivo de un sacbeob (Fuente: Arqueología 
Mexicana, disponible en: https://www.facebook.com/ar-
queomex/photos/a.350385424999742/1051337534904524/ 
?type=1&theater)
Actas 01.indb 211 14/6/19 14:03
212 M. Cejudo
8. De refuerzo, como los utilizados en la Estructu-
ra 1 del Grupo B y la Estructura 1 del Grupo K 
de Río Bec: en la Estructura 1 de Chicanná y 
en la Estructura 1 de Xpuhil, ciudades ambas 
en Campeche, que se adosaron al muro original 
debido a que el edificio tuvo· distintas etapas 
de· construcción y con el fin de contrarrestar el 
peso dé la torre que se añadió más tarde.
9. Divisorios: cuando las cámaras están dispuestas 
en recintos paralelos. En algunos casos, como 
en la Estructura II de Hormiguero en Campe-
che, el muro tiene un vano que cruza de lado a 
lado y sostiene los empujes verticales del edifi-
cio con una bóveda escalonada, de imposta ha-
cia abajo. En el caso del Palacio de Palenque, 
en la casa A, la bóveda es trilobulada y los ló-
bulos están colocados transversalmente. sobre 
la bóveda misma, aligerando el peso de la cons-
trucción, al tiempo de decorarla. 
En cuanto al desplante de las construcciones ma-
yas, éste puede variar de una región a otra pero se 
puede afirmar que existen algunas constantes. Nor-
malmente el trazo de los muros es recto y a plomo ya 
que encuentran ángulos rectos exactos. Para lograr la 
escuadra de 90°, necesariamente tuvieron que marcar 
los trazos en el piso para poder desplantar los muros 
y, por las proporciones y simetría de algunos edificios. 
Asimismo, destacan los muros curvos, como los 
del Observatorio de Chichén Itzá (figura 4) y el Edi-
ficio Circular Q152 de Mayapán cuyos trazos y cor-
tes de los vanos lo convierten en un observatorio ca-
lendárico astronómico excepcionalmente diseñado 
(Galindo, 2007, 63-81); los de sección rectangular o 
cuadrada, que se levantaron en Tulum, en el Castillo; 
y en Xlapak, en el Palacio; los de apariencia ligera de 
acuerdo a los estilos constructivos u ornamentales, 
de los que son ejemplos los del Palacio del Goberna-
dor de Uxmal; también los hay aislados, con vanos 
intermedios hasta parecer pilares, como algunos en 
Palenque. Otros logran una ligereza constructiva úni-
ca en el mundo maya, o se muestran como murallas a 
las que se abren puertas, como en Chicanná y, en ge-
neral, en el área de Río Bec. 
Los muros y toda la arquitectura maya, por los 
materiales que en ellos se emplearon, son parte de la 
evidencia que dejaron los constructores acerca de la 
vinculación que establecieron entre naturaleza y’ tec-
nología: la materia prima del suelo y del sub suelo se 
adaptó según las circunstancias y las capacidades 
técnicas, de quienes trabajaron en la creación de ciu-
dades y edificios. 
El estudio de la arquitectura maya conduce, ahora, 
al conocimiento de una técnica constructiva, pero no 
sólo a eso, sino a la comprensión de un complejo sis-
tema de composición artística con el que se ensaya 
un método para el trazo de estos vínculos, los muros, 
entre el hombre, la tierra, la naturaleza y el cielo.
matErialEs y sistEmas constructivos 
dE los muros
La selección de los materiales y de los procedimien-
tos de construcción es tan importante como solucio-
nar el partido de composición de cuya certeza o error 
dependerá el buen funcionamiento del edificio. Así, 
los mayas, al ser conocedores empíricos de la resis-
tencia de materiales y de la técnica: constructiva, edi-
ficaron con dos tipos de muros en general el primero, 
utilizado en la arquitectura doméstica que se constru-
ye con elementos perecederos a base de morillos y 
varas, y soporta las techumbres de material precario, 
y el segundo, de mampostería de piedra utilizado en 
la construcción de los centros ceremoniales. 
Figura 4
Muros curvos en el observatorio de Chichén Itzá (Fuente: 
Proyecto CyArk, disponible en: https://cyark.org/projects/
chichen-itza/in-depth)
Actas 01.indb 212 14/6/19 14:03
 Materiales y sistemas constructivos de la arquitectura maya 213
La permanencia de los edificios estaba garantizada 
con el uso de la piedra y la evolución de la edifica-
ción en la que los primeros muros estuvieron revesti-
dos con bloques mal recortados y burdamente puli-
dos, como los de Uaxactún, o los de Oxkintok; con el 
tiempo, se llegaron a levantar muros más ligeros y 
trabajados con piedras, finamente pulidas y con recu-
brimientos de estucos más delgados, como en Manos 
Rojas en la región de Río Bec y en Palenque.
Vistos de otro ángulo, los muros de lajas y de blo-
ques burdos de la ciudad contemporánea Mayapán 
contrastan con los bien trabajados, chapeados y estu-
cados del foco cultural que representa Chichén Itzá.
Los muros, elementos arquitectónicos cuyo fin es 
sostener las techumbres fueron fundamentalmente 
núcleos hechos a base de relleno de piedra sin tallar, 
tierra y argamasa a los que se les otorgo un revesti-
miento exterior definido por piedras de varios tama-
ños, careadas y escuadradas al exterior y, en algunos 
casos, con las piezas en hiladas casi del mismo tama-
ño y cubiertas por estucados o enlucidos, esto en los 
mejores casos. 
Materiales
El material de construcción más abundante en la re-
gión donde se desarrollaron los mayas, fue la piedra 
caliza, que con su manipulación y técnica permitió 
elaborar materiales cementantes a base de cal, que 
fue la base para estucos, morteros y concretos. (Ra-
mírez, 1999, 276). La fabricación de estos materia-
les fue a través del molido y quemado de rocas cali-
zas a temperaturas no mayores a 900°C. (Ramírez, 
1999, 278). Este material base se mezclaba con 
agregados graduados que permitía su uso en acaba-
dos (estucos en bajo relieves), en la fabricación de 
muros, bóvedas y otros elementos arquitectónicos, 
como material de liga de las mamposterías de pie-
dra (morteros) y como refuerzo estructural en losas, 
entrepisos, relleno de muros, chultunes y sacbeob. 
El desarrollo tecnológico de los ingenieros mayas 
en sus procedimientos y selección de agregados lo-
gró materiales densos y resistentes que conservaron 
sus propiedades a pesar del intemperismo, (Ramí-
rez, 1999, 276, 279-280). 
Los materiales en general empleados para la cons-
trucción de muros pueden analizarse y agruparse de 
la siguiente manera: 
1. Elnúcleo está toscamente realizado, con pie-
dras sin cantear, recubierto de una capa de estu-
co, como en la estructura AV de Uaxactún. 
2. Los paños están definidos por bloques bien 
canteados, algo pulidos y pegados con mortero 
fino, como en Hochob, Campeche y en las es-
tructuras del centro ceremonial de Copán. 
3. En El Palacio de Palenque, se utilizaron piedras 
planas labradas burdamente y luego pegadas 
con una capa gruesa de mortero, las superficies, 
sin embargo, luego fueron estucadas con una 
gran calidad. 
4. Otros núcleos fueron chapeados con piedras fi-
namente cortadas y, en las juntas, se ponían la-
jas para ajustar las diferencias entre piedra y 
piedra, como en la Casa de las Monjas, en Chi-
chén-Itzá.
5. El corazón o núcleo se terminó con piedras fi-
namente cortadas y labradas, como en el Tem-
plo de los Guerreros de Chichén Itzá, o en el 
Palacio del Gobernador de Uxmal. 
6. Hubo asimismo muros realizados con tabiques 
de barro cocido, como en Comalcaco. Los mu-
ros de ese sitio fueron, hechos con ladrillos pla-
nos delgados, de forma cuadrangular y rectan-
gular de diversas dimensiones pegados entre sí 
con mortero de cal, y son junto con Jonuta y 
otros sitios cercanos en los únicos que tenemos 
este material en la zona maya. Algunos de los 
ladrillos presentan dibujos que se trazaron pre-
viamente a su horneada, y que probablemente 
nos indiquen el grupo o taller que los elaboró. 
7. Núcleo y exterior toscamente realizados con 
bloques irregulares. En estos casos no se cuidó 
el despiece y las hiladas fueron irregulares, 
como en El Castillo de Tulúm.
Sistema constructivo
En primer lugar se edificaba la plataforma, o terra-
plén, de piedras secas y grava re cubierta con lodo o 
con un delgado apisonado de cal y sascab. A conti-
nuación, se construía el muro con hiladas que cha-
peaban ambas caras a un mismo nivel en el exterior y 
en el interior y se recubrían, para terminar, con estu-
co, en una capa gruesa o delgada dependiendo de la 
calidad del chapeo. La ductibilidad de este material 
permitía dar la textura lisa al muro y frecuentemente 
Actas 01.indb 213 14/6/19 14:03
214 M. Cejudo
se pintaba. Atravesando los muros, se colocaban ele-
mentos horizontales de madera para tener una obra 
falsa o andamiaje y poder levantar tanto la parte su-
perior de los muros como la bóveda. 
Las paredes longitudinales se construían primero y 
posteriormente se levantaban las transversales inte-
riores, aunque la posición de éstas ya había sido pre-
vista. En el lugar donde la pared transversal debía to-
par con la longitudinal no se utilizaban piedras de 
revestimiento sino el núcleo mismo, que formaba la 
superficie de la pared y se ajustaba a la superficie de 
las piedras de revestimiento. (Premm, 1995, 35) Las 
piedras utilizadas en los muros mayas fueron labra-
das con martillos hechos con piedra más dura. El la-
brado llega a tales extremos que el aparejo de las ca-
ras expuestas de las piedras es perfectamente liso. 
El aparejo generalmente era horizontal y requería 
una cantidad variable de cuñas para ajustar el tamaño 
de las piedras. La junta resultante tiene un ancho re-
gular. No existe en el área maya una dimensión gene-
ralizada, así como tampoco las uniones entre los mu-
ros adyacentes tienen una junta determinada. En las 
esquinas, se rellenaban las fisuras en las coyunturas 
entre una hilada y otra para conservar la estabilidad. 
El tamaño de las piedras que se utilizó en los muros 
es generalmente pequeño, pero el tamaño aumenta 
considerablemente en algunos casos en las jambas y 
dinteles de los accesos. Hay también un cambio de 
tamaño en las piedras que marcan la moldura de des-
plante de la bóveda. 
La mampostería utilizada en los edificios mayas es 
diferente de acuerdo a la época y región en la que se 
sitúa el edificio. El aglutinante se podía hacer, tanto 
para el relleno como para el recubrimiento, a base de 
mortero de cal o de lodo. En el caso del mortero 
maya, éste consiste en cal apagada combinada con 
una, una y media y hasta cuatro partes de polvo de 
cal que hace las veces de arena de sílice dependiendo 
de la zona, ya que no se encuentra en algunas partes 
del área maya. En las tierras bajas, en donde existen 
yacimientos de piedra caliza blanda, se construyeron 
paramentos con bloques de caras bien cortadas en la 
fachada y en el interior; La dimensión de estos blo-
ques es mayor en su profundidad que en la altura al-
ternándose las piedras cortas con las piedras largas. 
En cuanto a la calidad del acabado final, éste varia 
de una región a otra, debido a la variedad de piedra 
utilizada, predominando el estuco hecho en piedra 
caliza que va desde el poco adherente hasta el homo-
géneo, fino y texturizado. Los muros se aplanaban 
con estuco; en algunos casos, ese recubrimiento se 
convierte más bien en enlucido por una capa muy 
fina y después se les decoraba en algunos casos con 
color, convirtiéndose los muros en lienzos para pin-
turas o murales. La pintura mural integrada a la ar-
quitectura se presentó en diversas zonas. Al terminar-
se el aplanado fino, con el muro ya seco, se 
aplicaban los colores hechos a base de pigmento s 
generalmente de origen mineral, que se pegaban con 
aglutinante utilizando la técnica de fresco-seco. 
Los muros-mascarones del periodo clásico usados 
como portadas para enmarcar los accesos se cons-
truían comenzando con un núcleo de mampostería de 
piedras cortadas burdamente a las que se integraban 
por dentro las piedras careadas y por fuera elementos 
pétreos sobresalientes del paramento del muro, bien 
labrados, al exterior y debidamente encajados en la 
corporeidad del muro que se recubría posteriormente 
con una ligera capa de estuco que se detallaba y pin-
taba para darle el terminado al mascarón otro tipo de 
muros se recubrían con diversas formas de estuco, ya 
sea moldeado o bien recubriendo elementos salientes 
de piedra. 
Figura 5
Corte constructivo de muros y bóvedas de estilo Puuc, se-
gún Gaspar Muñoz (Fuente: Muñoz Cosme y Vidal Lorenzo 
2004)
Actas 01.indb 214 14/6/19 14:03
 Materiales y sistemas constructivos de la arquitectura maya 215
caractErísticas rEgionalEs dE los muros
La diversidad regional de los muros se debe no sólo 
a la forma, pues los muros van de voluminosos a pi-
lares y hasta columnas tan esbeltas como las del 
Mercado de Chichén-Itzá (figura 7), sino también a 
los sistemas constructivos, los materiales y sobre 
todo a la concepción espacial de los arquitectos ma-
yas, que debían responder a programas arquitectóni-
cos con necesidades funcionales diversas. 
En el Petén los accesos se marcan en ocasiones 
por pilastras de mampostería y dinteles de chicoza-
pote o jabín y otras maderas duras que son parte de 
los muros y se tratan como elementos ineludibles en 
el diseño de las fachadas. Muchas veces se supone 
que la pilastra, y las columnas, en este orden, son una 
secuencia evolutiva, pero en realidad deben 
considerarse peculiaridades geográficas (Kubler, 
1986,221). 
En las tierras altas los materiales utilizados son 
más variados. En Copán, por ejemplo se utilizaron 
toba verdosa, piedra caliza y andesita. En Quirigúa, 
se utilizó riolita y mármol. En Cópan se observa un 
desarrollo constructivo que se inicia con muros com-
puestos por piedras en bruto, sin labrar, ni cantear 
como en las estructuras 1 y 2. Con el paso del tiem-
po, se construyeron los muros con piedras toscamen-
te labradas por sus cuatro lados como en la estructura 
Sub 7 I. Posteriormente se levantan los muros con 
bloques rectangulares bien cortados como en el Jue-
go de Pelota en las estructuras 9 y 10. Este sistema 
constructivo se utilizó en el Clásico medio y las 
construcciones posteriores se hicieron con piedras 
mejor labradas en una sola cara, aunque en algunas 
construcciones se empotraron piedras espigadas o en 
ángulos que fueron labradas en más de una cara. Los 
muros fueron enlucido s con una lechada de estuco 
que a menudo se pintaba. (Cheek,1983:328).Otro tipo de mampostería es el que presentan los 
muros cuyo aparejo de bloques son muy regulares, 
están biselados y son más delgados que el anterior 
tipo y que funciona como cimbra para el núcleo de 
concreto hecho a base de piedras y cal. Tal es el caso 
de la región Río Bec y Chenes, aunque en la región 
Chenes los bloques son de mayor tamaño. 
La estilización del sistema constructivo llega a sus 
últimas consecuencias en la región Puuc de Yucatán 
en donde la mampostería juega, además un papel or-
Figura 6
Mascarón en Santa Rosa Xtampak (Fuente: Secretaría de 
Cultura del Estado de Campeche, disponible en: https:// 
5k1ac8m6er1akgqq40ma2gdt-wpengine.netdna-ssl.com/
wp-content/uploads/2018/03/secretaria-de-cultura-del-esta-
do-1024x768.jpg)
Figura 7
Columnas en el mercado de Chichén Itzá, Yucatán, México 
(Fuente: disponible en: https://www.imagenesmy.com/ima-
genes/el-mercado-chichen-itza-cc.html)
Actas 01.indb 215 14/6/19 14:03
216 M. Cejudo
namental. Al exterior los muros del Puuc, son en la 
parte interior de las fachadas, paños lisos que tienen 
vanos de acceso formando pórticos con pilastras que 
en algunos casos son monolíticos o tienen fuste y un 
capitel, en forma de ábaco 
Después del paño vertical liso, hay una o dos mol-
duras o cornisas que señalan el inicio del friso deco-
rado exuberantemente y se remata con una moldura o 
generalmente con el techo con buena inclinación que 
provoca el desagüe en toda la periferia o en parte de 
ella del que, en algunos casos, se desprende la creste-
ría, como en los edificios del Cuadrángulo de las 
monjas de Uxmal. La decoración puede ser también 
parte del paramento inferior como en la fachada prin-
cipal de la estructura 2BI de Sayil.
Los muros del Puuc, están hechos a base de pie-
dras bien cortadas labradas biseladas que se ajustan 
unas con otras. Los diseños de mosaico fueron 
creados rompiendo cuidadosamente las delgadas 
capas de piedra caliza en pequeñas lajas rectangu-
lares y piedras escuadradas que se acoplaban a pa-
trones utilizando poco o nada de mortero entre las 
piezas. Las piedras se insertaban dentro del núcleo 
del muro de la misma manera que las piedras de re-
vestimiento mismas que son en realidad un enco-
frado perdido pues esas piedras no se recuperan 
pues el grosor del muro se construye en una sola 
etapa proporcionándole así una mejor ligadura al 
muro aunque la tendencia fue construir el corazón 
y chapeado o colocarle el mosaico posteriormente 
al cuerpo previamente construido lo que ocasionó 
el defecto estructural que con el paso del tiempo 
hacía que se separara el revestimiento del corazón 
y se colapsara. 
El efecto del mosaico, sin embargo, era preciso y 
los contraluces que originaba, así como la facilidad y 
rapidez de instalación fueron signos claros de un 
principio arquitectónico muy efectivo que permitió 
formas, tamaños y patrones cuya belleza y equilibrio 
se podían diseñar en el suelo antes de instalarlos y 
que ya instalados no se ven como elementos sobre-
puestos sino que forma parte integral del edificio. 
Las jambas se hicieron de materiales pétreos o de 
madera, generalmente con piedras que en algunos ca-
sos son más grandes que el resto de las piedras utili-
zadas en el aparejo. Esto es un rasgo característico 
del estilo Puuc. 
Figura 8
Bloques regulares y biselados en Hochob, Campeche, Mé-
xico (Fuente: INAH, disponible en: https://lugares.inah.gob.
mx/es/zonas-arqueologicas/zonas/estructuras/12527-
258-palacio-principal-estructura-ii.html?lugar_id=1669)
Figura 9
Detalles de labrados en el cuadrángulo de las Monjas, Ux-
mal, Yucatán, México (Fuente: INAH, disponible en: 
https://lugares.inah.gob.mx/es/zonas-arqueologicas/zonas/
estructuras/7035-185-grupo-de-las-monjas.html?lugar_
id=1884)
Actas 01.indb 216 14/6/19 14:03
 Materiales y sistemas constructivos de la arquitectura maya 217
En las esquinas expuestas de los muros y de los va-
nos se aprecian los estándares de precisión que man-
tuvieron los constructores de Chichén-Itzá de la épo-
ca tolteca quienes utilizaron bloques escuadrados con 
los ángulos rectos. Los maya-toltecas trabajaron con 
piedra caliza más dura, no obstante, las paredes inte-
riores e incluso las bóvedas tienen incisiones talladas. 
En Mayapán, y en la costa del Caribe, el contraste en 
la mampostería de bloques y lajas burdos con el aca-
bado elegantemente estucado y chapeado de Chichén 
Itzá es notable y sugiere el colapso del esquema so-
cial maya en el que la perfección en la construcción 
ya no es un rasgo determínate de la vida cotidiana. 
Como cerramientos, se utilizaron dinteles de pie-
dra o de madera ya sean, de jabín de chicozapote o 
bien otros tipos de madera dura. En algunos casos los 
dinteles se labraron como en la Estructura 5D-I y en 
el templo II de Tikal. 
considEracionEs gEnEralEs
Los muros de la arquitectura maya, quizá más que 
los de otras culturas prehispánicas, desempeñan el 
papel de límites visuales y sicológicos así como el de 
barreras físicas contribuyen a confirmar, pero no a 
separar y aseguran el apoyo y la continuidad estruc-
tural, pero no aíslan.
Por medio de los muros, se van creando espacios, 
que a su vez tienen una secuencia, esos recintos, aho-
ra, invitan a un recorrido y siempre con la tendencia 
a buscar la emotividad, los ambientes de misterio, la 
magia y el enigma. La protección que ofrecen es in-
dispensable y su abrigo es insustituible. 
Los muros mayas forman la base de una arquitec-
tura no sólo por sus edificios sino por una ejemplar 
relación entre ‘el medio natural y la obra constructi-
va. Esos elementos, cuya verticalidad contrasta y su-
braya la horizontalidad del paisaje, especialmente en 
Yucatán, cumplen la doble función de determinar al-
gunas relaciones espaciales al tiempo que subrayan y 
valoran la función de la escala que siempre se esta-
blece entre el edificio y el espectador. 
La técnica constructiva y los materiales mayas 
trascendieron y se fusionaron con la tradición cons-
tructiva española. En el desarrollo constructivo de la 
arquitectura militar de Nueva España, los materiales 
regionales, ya probados por los constructores prehis-
Figura 10
Precisión en los cortes de las piedras en el Castillo de Chi-
chén Itzá, Yucatán, México (Fuente: INAH, disponible en: 
https://lugares.inah.gob.mx/images/zonas/portadas/_
thumb1/185_A_slider_chichen_itza_3.jpg)
Figura 11
Cortes irregulares de las piedras en Mayapán, Yucatán, Mé-
xico (Fuente: INAH, disponible en: https://lugares.inah.gob.
mx/images/zonas/media/1891/_thumb1/289_A_mayapan_
raices_3.jpg)
Actas 01.indb 217 14/6/19 14:03
218 M. Cejudo
pánicos, fueron asimilados por los ingenieros milita-
res. La mano indígena para el careo y corte de la pie-
dra se heredó a los constructores virreinales.
El esplendor de la arquitectura maya surgió de la 
armonía entre las formas arquitectónicas y los mate-
riales. Los muros y en general los apoyos corridos de 
que se sirvieron los constructores de aquella cultura 
han permanecido de pie como elementos estructura-
les de primera importancia, pero, quizá más que eso, 
como los organizadores plásticos de espacios y, des-
de luego, proporcionando a sus antiguos moradores 
la majestad de una arquitectura eterna.
lista dE rEfErEncias
Andrews, George. 1995. The palace at Santa Rosa Xtampak. 
Cuadernos de arquitectura mesoamericana, 29: 79-92.
Ardren, Traci. 2015. Procesiones y sacbeob de las Tierras 
Bajas del norte en el Clásico maya. Arqueología Mexica-
na, 132: 23-27. 
Baudez, Claude-François. 2004. Chichén Itzá: la transición. 
En Una historia de la religión de los antiguos mayas. 
México: Centro de estudios mexicanos y centroamerica-
nos. Online (15 febrero 2019): http://books.openedition.
org/cemca/957
Carrasco, Ramón, Sylviane Boucher y Agustín Peña. 1986. 
Río Bec: un modelo representativo del patrón de asenta-
miento regional. Boletín de la Escuela de Ciencias An-
tropológicas de la Universidad de Yucatán, 78: 20-30. 
Cejudo, Mónica. 2013. Algunas consideracionessobre ar-
quitectura maya. Academia XXII, 4 (6): 45-53 .
Flores Esquivel, Atasta e Ivan Sprajc. 2008. Reconocimiento 
arqueológico en el sur de Campeche: nuevos hallazgos y 
contribuciones para una visión regional. Estudios de cultu-
ra maya, 32: 17-38. Online (15 febrero 2019): http://www.
scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-
25742008000200001&lng=pt&nrm=iso.
Galindo Trejo, Jesús. 2007. Un análisis arqueo astronómico 
del edificio circular Q152 de Mayapán. Estudios de cultu-
ra maya, 29: 63-81. Online (15 marzo 2019): http://www.
scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-
25742007000100003&lng=es&tlng=es.
Graña Behrens, Daniel. 2004. Santa Rosa Xtampak, Cam-
peche, y sus inscripciones. Estudios de Cultura Maya, 
25: 33-45.
Greene, Merle. 1998. Escultura y Murales de la región del 
Usumacinta. En Los Mayas, 297-308. México: CONA-
CULTA - INAH. 
Kubler, George, 1986. Arte y arquitectura en la América 
precolonial (Los pueblos mexicanos, mayas y andinos. 
Madrid: Editorial Cátedra.
Muñoz Cosme, Gaspar y Cristina Vidal Lorenzo. 2004. 
Análisis comparativo de los diferentes sistemas construc-
tivos en el área Maya. En XVII Simposio de Investigacio-
nes Arqueológicas en Guatemala, 2003, editado por J. P. 
Laporte, B. Arroyo, H. Escobedo y H. Mejía, 736-748. 
Guatemala: Ministerio de Cultura y Deportes, Instituto 
de Antropología e Historia : Asociación Tikal.
Pendergast, David. 1967. Altun Ha, Honduras Británica: 
Temporada 1964 y 1965. Estudios de Cultura Maya, 6: 
149-169.
Premm, Hans, 1995. Consideraciones sobre la técnica cons-
tructiva de la arquitectura Puuc. Cuadernos de arquitec-
tura mesoamericana, 29: 29-38. 
Prentice M., Thomas y L. Janice Campbel, 2008. Excava-
tions at Rio Bec, Group B, Structure 6N-1, Campeche, 
México. Estudios de Cultura Maya, 21: 122-148.
Quintana Samoya, Óscar, 2017. El noreste de El Petén, 
aportes al urbanismo prehispánica. Estudios de Cultura 
Maya, 49: 67-95.
R Coe, William, 1965. Tikal: Ten Years of Study of a Maya 
Ruin in the Lowlands of Guatemala. Expedition Magazi-
ne, 8 (1): 5-56. Online (1 enero 2019): http://www.penn.
museum/sites/expedition/?p=1049.
Ramírez de Alba, Horacio, Pérez Campos, Ramiro, Díaz 
Coutiño, Heriberto. 1999. El cemento y el concreto de 
los mayas. CIENCIA ergo-sum, Revista Científica Multi-
disciplinaria de Prospectiva, 6(3): 275-284. Online (15 
marzo 2019): http://www.redalyc.org/articulo.
oa?id=10401608
Vargas Pacheco, Ernesto. 1984. Consideraciones generales 
sobre las fortificaciones militares en Tulum, Quintana 
Roo, México. Estudios de Cultura Maya, 15: 29-54.
Vargas Pacheco, Ernesto. 1987. Apuntes para el análisis del 
patrón de asentamiento de Tulum. En Estudios de Cultu-
ra Maya, 17: 55-72.
Actas 01.indb 218 14/6/19 14:03

Continuar navegando