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El impacto de las tecnologías 
digitales en la vida cotidiana
y en el trabajo
De la oficina al home office
esde hace algunos años, las 
tecnologías digitales han pe-
netrado de forma sustancial 
en el quehacer de las activi-
dades que realizamos de for-
ma rutinaria, en donde eran 
vistas como una herramienta 
complementaria, con múltiples beneficios, pero 
no esenciales para realizar gran parte de nuestro 
trabajo. Sin embargo, no es hasta el comienzo de la 
pandemia del COVID-19 y la declaración de con-
tingencia sanitaria que su adopción se ha acelerado 
y su importancia se ha acrecentado.
El 14 de marzo de 2020 el gobierno federal de Mé-
xico anunció la suspensión de actividades en todos 
los niveles educativos por la pandemia de COVID-19, 
suspensión que se extendería el 30 de marzo de 2020 
al resto de las actividades económicas no esenciales. 
En ese momento, se pensó que era una instrucción 
temporal (de corto plazo), a manera de controlar 
el contagio masivo del virus en la sociedad y que 
pronto retornaríamos a la cotidianidad. ¡Qué equi-
vocados estábamos!
A más de 500 días, desde que se dio el primer 
anuncio de suspensión de actividades por la decla-
ración de contingencia sanitaria (cumplidos el 27 de 
D
Home office. Fotografía de Maxime. Unsplash.
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MANUEL SUÁREZ GUTIÉRREZ
Doctor en Ingeniería en Tecnologías Emergentes. Académico del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores 
Económicos y Sociales (IIESES) de la Universidad Veracruzana. En esta universidad es colaborador del Cuerpo 
Académico “Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación en la Sociedad del Conocimiento” y del Cuerpo Académico 
“Tecnologías Emergentes en las Organizaciones” e incursiona en la Línea de Generación y Aplicación del 
Conocimiento “Innovación Social”. Desde 2009 es docente en la Facultad de Contaduría y Administración de la 
Universidad Veracruzana en el Programa Educativo de Sistemas Computacionales Administrativos. Es editor de la 
revista Interconectando Saberes adscrita al IIESES. Recientemente ha dado conferencias y ha publicado artículos de investigación relativos al área 
del Big Data, relacionados con la temática de obtención y análisis de datos desde las redes sociales online.
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julio de 2021), seguimos trabajando desde un aislamiento 
social, en donde el home office (o trabajo en casa) se 
hizo obligatorio. Esto trastornó la convivencia en los 
hogares tanto de México, como en el resto del mundo, 
ya que la vida cotidiana de los ciudadanos dio un giro 
de 180 grados, se alteraron los modos de convivir, tra-
bajar y estudiar.
Esta situación permitió detectar que no todos los 
hogares contaban con las facilidades para trasladar sus 
actividades realizadas de forma presencial a distancia. 
Los ciudadanos tuvieron en gran medida que adaptarse 
Home office. Fotografía de Yasmina H. Unsplash.
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A más de 500 días, desde que 
se dio el primer anuncio de 
suspensión de actividades por 
la declaración de contingencia 
sanitaria (cumplidos el 27 de julio 
de 2021), seguimos trabajando 
desde un aislamiento social, en 
donde el home office (o trabajo en 
casa) se hizo obligatorio.
La vida cotidiana de los ciudadanos 
dio un giro de 180 grados, se 
alteraron los modos de convivir, 
trabajar y estudiar.
al cambio, adecuar espacios, armonizar horarios y, sobre 
todo, aprender a convivir con la familia un mayor tiempo.
Por lo anterior, vale la pena comenzar a reflexionar 
sobre el impacto e implicaciones que ha conllevado la 
incorporación de las tecnologías digitales en nuestra 
vida cotidiana, y en esta reflexión es hora de que cues-
tionemos el cambio de paradigma de trasladar, adecuar 
y adoptar, de pasar de trabajar en un espacio dedicado 
y establecido exclusivamente al ámbito laboral y pro-
fesional, al home office.
Los retos implicados por las tecnologías de la in-
formación y la comunicación (TIC) en la cotidianeidad 
de la sociedad, en actividades domésticas, laborales, 
educativas, entretenimiento, entre otras, llevadas a 
cabo desde el hogar son de suma relevancia ante las 
condiciones de emergencia sanitaria derivadas por la 
pandemia del COVID-19.
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Comprender el espacio del hogar para concebirlo 
como un ambiente laboral insta a considerar como 
preámbulo algunos datos estadísticos para aterrizar 
el contexto actual de la sociedad mexicana.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de 
Estadística y Geografía (INEGI), en su Encuesta 
Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnolo-
gías de Información en los Hogares (ENDUTIH) 
2020, se identifica que, en cuanto a infraestructura 
tecnológica, los hogares en México cuentan con los 
siguientes servicios:
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Esta situación permitió detectar 
que no todos los hogares 
contaban con las facilidades 
para trasladar sus actividades 
realizadas de forma presencial 
a distancia. Los ciudadanos 
tuvieron en gran medida que 
adaptarse al cambio, adecuar 
espacios, armonizar horarios y, 
sobre todo, aprender a convivir 
con la familia un mayor tiempo.
Placa de WiFi gratuito de la Ciudad de México. Wikimedia Commons.
44.2%
91.6%
51.5%
60.6%
93.8%
42.8%
99.5%
computadora,
televisión,
telefonía,
energías
eléctricas
internet,
televisión
de paga,
radio, y
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De los hogares que cuentan con acceso a internet, 
se detecta que el principal medio de conexión es a 
través de banda ancha, esto es, un acceso constante 
y de alta velocidad. Cuando hablamos de internet de 
alta velocidad, para el caso de México, de acuerdo 
con la OECD (Organisation for Economic Co-ope-
ration and Development), en su estudio publicado 
en 2020 sobre las estadísticas de ancho de banda y 
telecomunicaciones, se menciona que la velocidad 
promedio en nuestro país es de 28.5 Mbps (megabits 
por segundo).
Aunado a lo anterior, existen más de 84 millones 
de usuarios de internet en México (con una cobertura 
del 66% aproximadamente de la población total del 
país); sin embargo, en un país de más de 126 mi-
llones de habitantes (INEGI, Censo de Población y 
Vivienda 2020) estamos dejando bajo una exclusión 
y una brecha digital tecnológica a casi 42 millones 
de habitantes, ciudadanos que no cuentan con las 
condiciones tecnológicas para trasladar ya sean sus 
actividades cotidianas, educativas o laborales hacia 
los hogares.
En consecuencia, esta nueva forma de exclusión 
social, denominada brecha digital, es capaz de am-
pliar las diferencias existentes entre clases sociales, 
regiones y países, en la que aquellos que se encuentran 
mejor adaptados para el home office son capaces de 
seguir adelante en la sociedad del conocimiento y 
de la información, mejorando su desarrollo y conti-
nuando su actividad económica desde un ambiente 
remoto, en tanto que aquellos que no cuentan con los 
recursos para incorporarse al home office limitan su 
desarrollo, tendiendo a quedarse aún más rezagados 
e incluso a ser relegados ante la situación actual.
En este sentido, la pandemia ha demostrado algu-
nos de los beneficios de trabajar desde casa, como son:
• evitar el tráfico y traslados,
• mayor tiempo para convivir con la familia,
Hay que garantizar el derecho 
del personal a desconectarse 
de todo medio de comunicación 
oficial fuera de su horario laboral; 
esto es, el trabajar desde casa 
no implica disponibilidad las 24 
horas los 7 días de la semana.
Antenas Parabólicas. Fotografía de Christian Frausto Bernal. Flickr.
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O • flexibilidad laboral,
• fomento de la disciplina y la responsabilidad, y
• mejoramiento de la infraestructura tecnoló-
gica, por mencionar algunos.
Pero es necesario enfatizar algunas de las princi-
pales quejas detectadas por aquellos que hacen home 
office, como son:
• incremento de cargas y jornadas labora-
les (la disponibilidadde los empleados se 
tradujo a estar al pendiente las 24 horas),
• agotamiento mental,
• desgaste emocional,
• laborar bajo un ambiente de incertidum-
bre, y
• adecuar horarios para el uso de los disposi-
tivos electrónicos en el hogar, entre otros.
Considerando lo anterior, la transición hacia 
el trabajo remoto requiere diferentes cambios que 
permitan su adecuado funcionamiento. Entre ellos 
es necesario destacar los siguientes:
¬ CAPACITACIÓN 
Los empleados deben de contar con la prepara-
ción para el manejo de las aplicaciones, software 
y uso correcto de las TIC para implementarlas 
en los hogares.
¬ APROPIACIÓN DE LA TECNOLOGÍA 
Garantizar que cuenten con equipamiento y 
dispositivos (ya sean proporcionados por las 
empresas o instituciones donde laboran, o bien 
con equipos propios), con una conexión buena y 
estable a internet, así como el software necesario 
para realizar sus actividades.
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El home office es un modo 
de trabajar que llegó para 
quedarse, en donde, empleados 
y empresas podrán discutir 
sobre la necesidad de laborar 
de una forma híbrida, esto es, 
combinando el trabajo presencial 
con el trabajo online.
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¬ GENERAR ESPACIOS LABORALES SANOS 
Esto es posible conseguirlo mediante el estableci-
miento de un adecuado ambiente de trabajo en equipo 
y de colaboración que permita el cumplimiento de 
metas y objetivos laborales.
¬ COMUNICACIÓN CLARA 
Determinar los medios de comunicación oficiales para 
contar con un diálogo transparente y cordial en el 
que se establezcan las actividades a realizar por los 
empleados desde su casa.
¬RESPETO DEL HORARIO LABORAL
Hay que garantizar el derecho del personal a des-
conectarse de todo medio de comunicación oficial 
fuera del horario laboral ya establecido para sus 
actividades presenciales; esto es, el trabajar desde 
casa no implica disponibilidad las 24 horas los 7 
días de la semana.
Fotografía de Simon Abrams. Unsplash.
A manera de conclusión
El impacto que ha causado el home office en nuestra vida 
cotidiana se ha manifestado mediante el estrés laboral y 
una incertidumbre por su implementación tan abrupta 
(derivado de la pandemia del COVID-19). Sin embargo, 
no deja de ser una experiencia grata la sensación de 
poder trabajar desde casa, valorando aquellos aprendi-
zajes y enseñanzas que de esta modalidad surgen (tanto 
positivos como negativos), pero también derivando en 
la necesidad de actualizar el marco legal que ampare a 
los empleados que han migrado a este medio laboral.
La tecnología digital ha apoyado a la adaptación 
de los trabajadores, empresas y la sociedad en general 
para minimizar el impacto producido por el cambio 
de paradigma de la forma en que laboramos. El home 
office es un modo de trabajar que llegó para quedarse, 
en donde, empleados y empresas podrán discutir sobre 
la necesidad de laborar de una forma híbrida, esto es, 
combinando el trabajo presencial con el trabajo online. 
	El impacto de las tecnologíasdigitales en la vida cotidianay en el trabajo