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Plan de Acción Mundial sobre Vacinas

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Title of Section (TK) página 1
Plan de Acción 
Mundial sobre Vacunas
2011–2020 
Plan de Acción 
Mundial sobre Vacunas
2011–2020 
Créditos // FotograFías (fotógrafo, por cortesía de) Foto de portada: Saiful Huq Omi, 
Alianza GAVI / p. 12: OPS/OMS / p. 13: Olivier Asselin, Alianza GAVI / p. 15: Amy McIver, 
PATH / p. 16: Anna Grove, National School of Tropical Medicine / p. 18: OPS/OMS / p. 19: 
Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute / p. 20: OPS/OMS / p. 21: Gabe Bienczycki, PATH / 
p. 22, izquierda: Gabe Bienczycki, PATH / p. 22, centro: OPS/OMS / p. 22, derecha: Lesley 
Reed, PATH / p. 23, izquierda: OPS/OMS / p. 23, centro: Amy McIver, PATH / p. 23, derecha: 
Esther Havens, Sabin Vaccine Institute / p. 25: OPS/OMS / p. 26: Gabe Biencyzcki, PATH / 
p. 27: Gabe Bienczycki, PATH / p. 29: Lesley Reed, PATH / p. 31: Olivier Asselin, Sabin Vaccine 
Institute / p. 33: Esther Havens, Sabin Vaccine Institute / p. 36: Amy McIver, PATH / p. 40: Olivier 
Asselin, Alianza GAVI / p. 41: OPS/OMS / p. 43: Alianza GAVI / p. 47: Jessica Stuart, Sabin Vaccine 
Institute / p. 48: Esther Havens, Sabin Vaccine Institute/ p. 52: Esther Havens, Sabin Vaccine 
Institute / p. 54: Amira Al-Shairf, Alianza GAVI / p. 55: Shirley Villadiego, PATH / p. 56: Olivier 
Asselin, Alianza GAVI / p. 60: Patrick McKern, PATH / p. 61: Jessica Stuart, Sabin Vaccine 
Institute / p. 66: Esther Havens, Sabin Vaccine Institute / p. 67: Esther Havens, Sabin Vaccine 
Institute / p. 68: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute p. 69: Jessica Stuart, Sabin Vaccine 
Institute / p. 71: Lesley Reed, PATH / p. 73: Photomorphic, iStock / p. 77: Olivier Asselin, Sabin 
Vaccine Institute / p. 78: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute / p. 81: Esther Havens, 
Sabin Vaccine Institute / p. 83: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute / p. 89: Josef Muellek, 
iStock / p. 91: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute / p. 95: Saiful Huq Omi, Alianza GAVI / 
p. 101: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute / p. 108: Gabe Bienczycki, PATH / p. 115: Bartosz 
Hadyniak, iStock / p. 125: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute // diseño: büro svenja
Catalogación por la biblioteca de la oMs:
Plan de acción mundial sobre vacunas 2011–2020.
1.Programas de inmunización. 2.Vacunas – provisión y distribución. 3.Promoción de la 
salud. 4.Investigación. 5.Programas nacionales de salud. I.Organización Mundial de la Salud.
ISBN 978 92 4 350498 8 (Clasificación NLM: WA 115)
© Organización Mundial de la Salud, 2013
Se reservan todos los derechos. Las publicaciones de la Organización Mundial de la Salud 
están disponibles en el sitio web de la OMS (www.who.int) o pueden comprarse a Ediciones de 
la OMS, Organización Mundial de la Salud, 20 Avenue Appia, 1211 Ginebra 27, Suiza (tel.: +41 
22 791 3264; fax: +41 22 791 4857; correo electrónico: bookorders@who.int). Las solicitudes 
de autorización para reproducir o traducir las publicaciones de la OMS – ya sea para la venta o 
para la distribución sin fines comerciales – deben dirigirse a Ediciones de la OMS a través del 
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productos no implica que la Organización Mundial de la Salud los apruebe o recomiende con 
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patentados llevan letra inicial mayúscula.
La Organización Mundial de la Salud ha adoptado todas las precauciones razonables para 
verificar la información que figura en la presente publicación, no obstante lo cual, el 
material publicado se distribuye sin garantía de ningún tipo, ni explícita ni implícita. El lector 
es responsable de la interpretación y el uso que haga de ese material, y en ningún caso la 
Organización Mundial de la Salud podrá ser considerada responsable de daño alguno causado 
por su utilización.
Impreso en Suiza
página 2 Plan de acción mundial sobre vacunas Contenido página 3
Contenido
4	 Prefacio		 8	 	Plan	de	Acción	Mundial	
sobre	Vacunas	
84	 	Plan	de	Acción		
Mundial	sobre		
Vacunas		
Resolución	de	la	
Asamblea	Mundial		
de	la	Salud	2012	
88		Anexos	
90 Anexo 1: Resumen de los 
indicadores propuestos 
 94 Anexo 2: Responsabilidades de 
las Partes Interesadas 
100 Anexo 3: Cálculo de costos y 
metodología de financiación e 
hipótesis 
114 Anexo 4: Impactos en la salud y 
las hipótesis metodológicas 
 120 Anexo 5: Países y organizaciones 
que contribuyeron a la elaboración 
del GVAP (por sus siglas en inglés) 
124 Anexo 6: Marco de Seguimiento, 
Evaluación y Rendición de Cuentas 
para el GVAP
10 Introducción 
14 El panorama actual de la inmunización 
22 Seis principios rectores 
24 Medición de los resultados 
28 Objetivos del GVAP
32 Acciones para alcanzar los 
objetivos estratégicos 
34 Objetivo estratégico 1: Todos los países 
se comprometen con la inmunización 
como prioridad 
 38 Objetivo estratégico 2: Individuos y 
comunidades comprenden el valor de las 
vacunas y exigen la inmunización como 
un derecho y una responsabilidad 
 44 Objetivo estratégico 3: Los beneficios de 
la inmunización se distribuyen de forma 
equitativa a todas las personas
144			Agradecimientos	y	
Contactos	
 50 Objetivo estratégico 4: Sistemas de 
inmunización robustos que forman 
parte integral de un sistema 
de salud que funcione correctamente
58 Objetivo estratégico 5: Programas 
de inmunización que cuenten con un 
acceso sostenible a una financiación 
previsible, suministro de calidad y 
tecnologías innovadoras 
 64 Objetivo estratégico 6: Innovaciones 
en investigación y desarrollo a 
escala nacional, regional y mundial 
para maximizar los beneficios de 
la inmunización. 
72 Rendimiento en Salud de las 
Inversiones en Inmunización 
80 Mantenimiento del Impulso en el 
Decenio de las Vacunas (2011–2020) 
1.	 2.	 3. 4.	 5.	
page 4 Global Vaccine Action Plan Prefacio página 5
1. 
Prefacio 
El Plan de Acción Mundial sobre Vacunas (GVAP por sus 
siglas en inglés) es un marco que ha sido aprobado en mayo 
de 2012 por la Asamblea Mundial de la Salud para alcanzar 
los objetivos de la visión del Decenio de las Vacunas de hacer 
accesible la inmunización universal. La misión indicada 
en el GVAP es sencilla: Mejorar la salud mediante la 
ampliación más allá de 2020 de todos los beneficios de la 
inmunización a todas las personas, independientemente 
de su lugar de nacimiento, quiénes son o dónde viven. 
Hay evidencia contundente que demuestra los beneficios de 
la inmunización como una de las intervenciones sanitarias 
más exitosas y rentables conocidas. A lo largo de los 
últimos decenios, la inmunización ha logrado muchas cosas, 
incluyendo la erradicación de la viruela, un logro que ha 
sido llamado uno de los mayores logros de la humanidad 
Las vacunas han salvado incontables vidas, han reducido 
la incidencia mundial de la polio en un 99% y reducido la 
enfermedad, discapacidad y muerte a causa de la difteria, 
tétanos, el sarampión, la tosferina, Haemophilus influenzae 
de tipo b y la meningitis meningocócia.
 
página 6 Plan de acción mundial sobre vacunas Prefacio página 7
Se han hecho progresos introduciendo vacunas contra la enfermedad neumocócica 
y la diarrea por rotavirus así como vacunas para prevenir enfermedades crónicas, 
tales como cáncer de hígado y cáncer cervical. 
Estamos en un momento crucial en la historia.Actualmente, la comunidad sanitaria 
mundial tiene una oportunidad sin precedentes de coordinar con los gobiernos para 
desarrollar e implementar planes y estrategias que mejoren la vida de millones de 
personas alrededor del mundo a través del acceso a la vacunación universal para las 
vacunas apropiadas. 
Juntos, podemos superar las barreras que persisten en el suministro de las vacunas 
a todos los rincones del planeta. Estas poderosas herramientas ya están disponibles 
para la mayoría, pero aún no para todos. Para extender la vacunación a todo el 
mundo, el GVAP busca asegurar los recursos adecuados, desarrollar sistemas de 
apoyo e infraestructuras de salud y trabajar con los países para formar a los 
trabajadores de salud que necesiten llegar a poblaciones remotas y marginadas. 
El plan también expresa la necesidad de un esfuerzo concertado para desarrollar 
nuevas y mejoradas vacunas y tecnologías que ayuden a maximizar los beneficios 
de la inmunización alrededor del mundo en los próximos años. 
Este ambicioso plan de acción para llegar a todas las personas con las vacunas que 
necesitan es el producto de la Colaboración del Decenio de las Vacunas, un esfuerzo 
sin precedentes que reunió a expertos en el desarrollo, salud e inmunización así 
como a las partes interesadas. 
Esta gran idea de que las vacunas trabajan para salvar vidas, debe ser compartida 
con un público más amplio, utilizando la Semana Mundial de Vacunación y otros 
eventos de este tipo para promover la vacunación universal y ayudar a centrarse 
en los desafíos actuales relacionados con la inmunización. Mientras que los 
trabajadores se dediquen diariamente a inmunizar a las personas en todos los 
países, esta semana especial dará a los países y a las organizaciones, oportunidades 
específicas para incrementar las oportunidades de sensibilizar al público sobre 
cómo la inmunización puede salvar vidas – durante la misma semana, el mismo 
año, en todos los países. 
Cuando fue aprobado el GVAP, representantes de 194 países también declararon 
que la erradicación de la polio es una emergencia programática para la salud 
mundial, pidiendo fondos para completar la iniciativa. La erradicación de la polio 
es un hito básico e importante para la implementación del GVAP. 
Nuestro anhelo es construir sobre los logros alcanzados en el pasado y utilizar 
nuestra experiencia para salvar más vidas. Este plan, que se basa en la Visión Global 
de Inmunización de la OMS y UNICEF y la Alianza GAVI, establece los principios 
rectores y objetivos estratégicos que permitirán la inmunización de más personas 
contra más enfermedades; introducir nuevas vacunas disponibles y tecnologías; y 
coordinar la inmunización y otras intervenciones de salud críticas. El plan también 
sugiere objetivos clave para la investigación y el desarrollo. 
El Consejo de Liderazgo del Decenio de las Vacunas, junto a otros socios – gobiernos 
y oficiales electos, profesionales de la salud, academia, fabricantes, agencias globales, 
socios de desarrollo, sociedad civil, medios de comunicación y sector privado – están 
comprometidos para alcanzar los ambiciosos objetivos del GVAP. Juntos vamos a 
monitorizar y medir el progreso a través del GVAP y la Estrategia Mundial para la 
Salud de la Mujer y el Niño del Secretario General de las Naciones Unidas y marcos 
de rendición de cuentas de salud. Se espera que muchos más den su apoyo en el 
futuro, a medida que el plan es implementado a nivel nacional y regional. El éxito de 
este ambicioso plan mundial será uno de los legados más duraderos para los niños 
de hoy y las generaciones que les siguen. 
Dr.	Seth	Berkley
Director Ejecutivo 
Alianza GAVI 
Dra.	Margaret	Chan	
Directora General 
Organización Mundial de la Salud
Dr.	Christopher	Elias
Presidente 
Programa de Desarrollo Mundial de 
la Fundación Bill y Melinda Gates
Dr.	Anthony	Fauci	
Director 
Instituto Nacional de Alergías y 
Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos 
Sr.	Anthony	Lake	
Director Ejecutivo 
UNICEF
Sra.	Joy	Phumaphi	
Secretaria Ejecutiva 
Alianza de Líderes Africanos contra 
la Malaria
página 8 Plan de acción mundial sobre vacunas Plan de Acción Mundial sobre Vacunas página 9
Plan de Acción Mundial 
sobre Vacunas
En mayo de 2011, la 65.ª Asamblea Mundial de la Salud 
tomó nota del informe sobre visión y estrategia mundial 
de inmunización presentado por la Secretaría.1 Durante los 
debates, se acogió con beneplácito la visión de un Decenio 
de las Vacunas (2011–2020) y la elaboración de un plan de 
acción mundial sobre vacunas. A continuación, en enero de 
2012, en su 130.ª reunión, el Consejo Ejecutivo examinó de 
plan de acción mundial sobre vacunas y ofreció orientación 
al respecto.2 Asimismo, adoptó la resolución EB130.R12 sobre 
la Semana Mundial de Vacunación.3 El Plan final fue aprobado 
en la 65ª. Asamblea Mundial de Salud en mayo de 2012.2. 
1 Véanse los documentos A64/14 y WHA64/2011/REC/2, 
actas resumidas de la sexta sesión, sección 2, de la 
séptima y de la octava sesión, sección 2. 
2 Véanse los documentos EB130/21 y EB130/2012/REC/2, 
acta resumida de la undécima sesión. 
3 En el documento EB130/2012/REC/1 figura la resolución, 
así como las repercusiones financieras y administrativas 
para la Secretaría de la adopción de la resolución. 
página 10 Plan de acción mundial sobre vacunas Title of Section (TK) página 11
Introducción 
El plan de acción mundial sobre vacunas tiene como punto 
de partida los buenos resultados obtenidos con la Visión y 
Estrategia Mundial de Inmunización para 2006–2015, 
que se estableció en 2005 como un primer marco estratégico 
decenal encaminado a materializar las posibilidades de 
la inmunización. La preparación del plan ha contado con 
la participación de múltiples partes interesadas en la 
inmunización, entre otras, gobiernos y funcionarios elegidos, 
profesionales de la salud, comunidades académicas, indus-
triales, organismos mundiales y asociados para el desarrollo, 
así como la sociedad civil y el sector privado, que han 
definido colectivamente los objetivos que querrían alcanzar 
durante el próximo decenio las instancias profesionales 
relacionadas con la inmunización. Al final, se ha llevado a 
cabo un proceso de consultas a escala mundial entre 1100 
personas que representaban más de 140 países y 290 
organizaciones, y se han celebrado dos reuniones extraor-
dinarias para informar a los representantes de las Misiones 
Permanentes ante las oficinas de las Naciones Unidas 
y otras organizaciones intergubernamentales en Ginebra y 
Nueva York. 
Se ha llevado a cabo un 
proceso de consultas 
a escala mundial entre 
1100 personas que 
representaban más de 140 
países y 290 diferentes 
organizaciones
i
página 12 Plan de acción mundial sobre vacunas Introducción página 13
La inmunización es componente esencial del derecho humano a la salud además 
de responsabilidad de individuos, comunidades y gobiernos, y debe considerarse 
como tal. Se estima que gracias a la vacunación se previenen unos 2,5 millones 
de fallecimientos cada año. Los niños inmunizados y protegidos de la amenaza 
de enfermedades prevenibles mediante la vacunación tienen la oportunidad de 
desarrollarse y más posibilidades de aprovechar todo su potencial. Esas ventajas se 
ven además reforzadas por la vacunación de adolescentes y adultos. Como parte de 
un conjunto exhaustivo de intervenciones para prevenir y controlar enfermedades, 
las vacunas y la inmunización son una inversión esencial para el futuro de un 
país, e incluso del mundo. 
Es hora de cumplir con un compromiso que permita aprovechar todas las 
posibilidades que ofrece la inmunización. El reconocimiento colectivo de esta 
oportunidad ha llevado a la comunidad sanitaria mundial a reclamar un Decenio 
de las Vacunas, en consonancia con las peticiones que figuran en la resolución 
WHA61.15, relativa a la estrategia mundial de inmunización. La visión del Decenio 
de las Vacunas (2011–2020) esla de un mundo en donde todos los individuos 
y comunidades pudieran disfrutar de una vida libre de enfermedades prevenibles 
mediante la vacunación. La misión correspondiente consiste en que, de aquí a 2020 
y más allá, todo el mundo pueda beneficiarse plenamente de la inmunización sin 
importar dónde hayan nacido, quienes sean o dónde vivan. 
El plan de acción mundial sobre vacunas reitera los objetivos generales existentes 
y establece unos nuevos, propone seis objetivos estratégicos y las acciones 
correspondientes para lograrlos, y facilita una estimación inicial de los recursos 
necesarios y de la rentabilidad de la inversión. En el anexo 1, figura un resumen 
de los indicadores recomendados para seguir y evaluar los progresos. Más allá 
del plan de acción, las partes interesadas del ámbito nacional, regional y mundial 
deben encargarse de emprender acciones concretas, reflejar el plan de acción en 
planes operacionales detallados (actualizando tanto el plan de acción como los 
planes operacionales según se vaya recabando nueva información), completar la 
formulación de un marco de rendición de cuentas para el Decenio de las Vacunas 
(2011–2020) y movilizar los recursos necesarios para garantizar que la visión del 
Decenio de las Vacunas sea una realidad. Para llevar a cabo estas tareas, las institu-
ciones mundiales y nacionales deberán innovar y cambiar su forma de trabajar. 
En el anexo 2, figura un resumen de las responsabilidades de los participantes. 
En muchos aspectos, el siglo pasado fue el siglo del tratamiento y tuvo como 
resultado una reducción considerable de la morbilidad y mortalidad gracias al 
descubrimiento y a la utilización de los antibióticos, uno de los más importantes 
factores de cambio en materia de salud. Este siglo promete ser el de las vacunas, 
con la posibilidad de erradicar, eliminar o controlar numerosas enfermedades 
infecciosas graves, potencialmente mortales o debilitantes y con la inmunización 
como núcleo de las estrategias de prevención. Un importante paso en esa 
dirección consiste en asegurarse de que la visión del Decenio de las Vacunas se 
haga realidad.
Este siglo promete ser el 
de las vacunas
La visión
para el Decenio de las Vacunas (2011–2020) es la de un mundo en el 
que todos los individuos y comunidades disfruten de una vida libre de 
enfermedades prevenibles por vacunación.
página 14 Plan de acción mundial sobre vacunas Title of Section (TK) página 15
El Panaroma Actual de 
la Inmunización 
Importantes progresos durante el último decenio 
En el transcurso de los 10 últimos años se han realizado 
importantes progresos en materia de desarrollo e introduc-
ción de nuevas vacunas así como de expansión del alcance 
de los programas de inmunización. Se han vacunado 
más personas que nunca y se está extendiendo el acceso y 
utilización de vacunas entre grupos de edad distintos del de 
los lactantes. Gracias a la combinación de la inmunización 
y de otros cuidados de la salud así como de intervenciones 
para el desarrollo (tales como un mejor acceso a agua 
salubre y saneamiento, y una mejor higiene y educación) 
el número anual de decesos de niños de menos de cinco 
años ha disminuido, pasando de unos 9,6 millones en 
2000 a 7,6 millones en 2010, a pesar de que cada año los 
nacimientos aumenten. 
El número anual de 
decesos en niños de menos 
de cinco años ha disminuido 
alrededor de 2 millones 
entre los años 2000 y 2010
i
página 16 Plan de acción mundial sobre vacunas El Panaroma Actual de la Inmunización página 17
La inmunización ha contribuido a esta reducción de la mortalidad infantil: ha 
aumentado la cobertura de las vacunas utilizadas desde el inicio del Programa 
Ampliado de Inmunización, y se han introducido nuevas vacunas. Las vacunas 
contra la hepatitis B y contra el Haemophilus influenzae tipo b han pasado a 
formar parte de los programas nacionales de inmunización en 179 y 173 países, 
respectivamente; la poliomielitis está casi erradicada; y cada año se ha evitado 
un gran número de fallecimientos debidos al sarampión. El número de defuncio-
nes causadas por las enfermedades tradicionalmente prevenibles mediante la 
vacunación (difteria, sarampión, tétanos neonatal, tos ferina y poliomelitis) ha 
disminuido, pasando de unos 0,9 millones en 2000 a 0,4 millones en 2010.4
Durante el último decenio se han ido produciendo nuevas vacunas cada vez 
más perfeccionadas, tales como la vacuna antineumocócica conjugada vacunas 
contra la infección de rotavirus y el virus del papiloma humano, que se están dis-
tribuyendo actualmente en todo el mundo. Se ha hecho un esfuerzo para reducir 
el desfase entre países de ingresos altos e ingresos bajos que históricamente ha 
existido en cuanto a la introducción de nuevas vacunas. Por ejemplo, las vacunas 
antineumocócicas se introdujeron en países de ingresos bajos poco más de un 
año después de que lo fueran en países de ingresos altos.
Gracias a una colaboración internacional innovadora, se ha desarrollado una 
vacuna conjugada asequible contra la Neisseria meningitidis serogrupo A, que 
se está utilizando ahora en el cinturón africano de la meningitis. 
Existen actualmente vacunas autorizadas que se utilizan para prevenir 25 
infecciones prevenibles mediante la vacunación, o para contribuir a la prevención 
y control de las mismas (cuadro 1).
Se han conseguido incrementar las tasas de cobertura de inmunización gracias 
a que los países han reforzado sus programas nacionales y a que los participantes 
locales, nacionales, regionales e internacionales han aportado su ayuda mediante 
un mayor apoyo y una mejor coordinación. Durante el último decenio, han 
aumentado tanto la financiación procedente de presupuestos nacionales como 
el flujo de recursos internacionales dedicados a programas de inmunización. 
Según los datos sobre el programa de inmunización para 2010,5 154 de los 193 
Estados Miembros informan disponer de una partida en su línea de presupuesto 
concretamente dedicada a la inmunización, y 147 han establecido planes nacionales 
multianuales para conservar los logros alcanzados, mejorar el desempeño con 
miras a conseguir los objetivos generales deseados e introducir adecuadamente 
nuevas vacunas. 
Se ha hecho un esfuerzo 
para reducir el desfase 
entre países de ingresos 
altos e ingresos bajos que 
históricamente ha existido 
en cuanto a la introducción 
de nuevas vacunas
4 Fuentes de las estimaciones: sarampión y tétanos 
neonatal, en Estadísticas sanitarias mundiales 2012, 
Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 2012; difteria y 
poliomelitis, para 2000, en: http://www.who.int/healthinfo/
global_burden 
_disease/estimates_regional_2000_v3/en/index.html 
(consultado el 5 abril de 2012); para 2008 en http://apps.
who.int/gho/data/view.main (consultado el 5 de abril de 
2012); tos ferina, datos provisionales de la Secretaría de 
la OMS. 
5 http://www.who.int/immunization_monitoring/data/en/ 
(consultado el 13 de abril de 2012).
tabLe 1: 
Cuadro 1: agentes o enFerMedades inFeCCiosas PrevenibLes Mediante La vaCunaCión
 encefalitis 
japonesa
varicela y herpes 
zóster (culebrilla)
5
 enfermedad 
meningocócica
Ántrax
gripe
tos ferina Fiebre 
tifoidea
Hepatitis a
Hepatitis e rabia
 Fiebre 
amarilla
4
Cólera
tétanos
enfermedad 
neumocócica
Haemophilus 
influenzae tipo b 
gastroenteritis 
por rotavirus
rubeola
Parotiditis
Hepatitis b
encefalitis transmitida 
por garrapatas
virus del 
papiloma humano
sarampión
difteria
tuberculosis
Poliomelitis
página 18 Plan de acción mundial sobre vacunas El Panaroma Actual de la Inmunización página 19
Todavía existen importantes 
necesidades insatisfechas 
A pesar de estos avances, las enfermedades prevenibles con vacunas siguen siendo 
una de las causas principales de morbilidad y mortalidad. La adopción de nuevas 
vacunas por parte de los países con ingresos medianos y bajos (donde la carga 
por enfermedades suele ser la más alta) ha sido más lentaque en los países con 
ingresos altos. Por ejemplo, en 2010 únicamente el 13% del total de la cohorte de 
nacimientos de los países con ingresos altos vivía en países cuyos programas de 
vacunación no incluían vacunas antineumocócicas conjugadas, frente a un 98% 
de el conjunto de nacimientos de los países con ingresos bajos. 
Las diferencias de cobertura persisten entre los países, al igual que en el interior 
de los países. En los países con ingresos bajos, la cobertura media de la vacuna 
triple contra la difteria, el tétanos y la tos ferina y de la vacuna antisarampionosa 
fue, respectivamente, un 16% y 15% inferior a la de los países con ingresos altos 
en 2010. Ello representa sin embargo para ambas vacunas una tendencia positiva 
en comparación con la diferencia del 30% que existía en el año 2000. 
En las áreas rurales de algunos países, la cobertura de la vacuna antisarampionosa 
es un 33% inferior a la de las áreas urbanas. Asimismo la tasa de cobertura de la 
vacuna antisarampionosa para el 20% más rico de la población en algunos países 
es hasta un 58% mayor que para el 20% más pobre. La cobertura también puede 
ser muy baja en asentamientos urbanos pobres, en particular en ciudades con 
poblaciones migrantes transitorias y en comunidades indígenas. 
La distancia geográfica de los centros de salud no es el único determinante de 
la baja cobertura; las desigualdades también se asocian a otros determinantes 
socioeconómicos, tales como los niveles de ingresos y el grado de educación de la 
madre. Es preciso centrarse especialmente en los países con ingresos medianos 
bajos, muy poblados, en donde viven la mayoría de los que no están vacunados. 
Será particularmente difícil llegar hasta las poblaciones desatendidas, pero hay 
que abordar esas inequidades ya que estas poblaciones soportan a menudo una 
mayor carga de enfermedad y pueden
Carecer de acceso a la atención médica y servicios básicos, con las consiguientes 
graves consecuencias para la salud que repercuten en la frágil economía de los 
individuos y de sus familias.
Será particularmente difícil 
llegar hasta las poblaciones 
desatendidas, pero hay 
que abordar esas inequidades 
ya que estas poblaciones 
soportan a menudo una 
mayor carga de enfermedad
Los países han contado con el apoyo de iniciativas de inmunización mundiales y 
regionales para poner en marcha sus sistemas de vacunación e introducir nuevas 
vacunas. Los objetivos mundiales generales y parciales establecidos en la visión 
y estrategia mundial de inmunización para el periodo 2006–2015, la Declaración 
del Milenio de las Naciones Unidas, la Cumbre Mundial en favor de la Infancia, 
el periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones 
Unidas sobre la infancia y, más recientemente, la Estrategia Mundial para la 
Salud de la Mujer y el Niño del Secretario General de las Naciones Unidas, han 
estimulado la expansión de programas nacionales de inmunización. Para ello, los 
países con ingresos bajos y medianos, han contado con el apoyo de iniciativas tales 
como la Alianza GAVI, la Inicciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis, 
la Iniciativa de Lucha contra el Sarampión, los servicios de compra de vacunas de 
UNICEF y el Fondo Rotatorio para la Compra de Vacunas de la OPS. 
Un 16% 
de menor cobertura de la 
vacuna triple en países de 
ingresos bajos respecto 
de los países con ingresos 
altos en 2010
página 20 Plan de acción mundial sobre vacunas El Panaroma Actual de la Inmunización página 21
Nuevas oportunidades y desafíos en el Decenio 
de las Vacunas (2011–2020) 
Individuos y comunidades, gobiernos y profesionales de la salud son los máximos 
responsables de explotar las oportunidades y enfrentarse a los desafíos que 
aportará este decenio. Se espera que durante este decenio se pueda disponer de 
vacunas nuevas y mejoradas, debido a la sólida cantera de vacunas que incluye 
varios productos para enfermedades que, por ahora, no pueden prevenirse 
mediante vacunación. La introducción de nuevas vacunas para luchar contra 
algunas de las causas responsables de las enfermedades más mortales tales como 
la neumonía, la diarrea y el cáncer cervicouterino, puede servir de catalizador 
para agregar intervenciones complementarias. Además de reducir la mortalidad, 
estas nuevas vacunas prevendrán la morbilidad, con los consiguientes beneficios 
económicos, incluso en los países que ya han conseguido mejorar las tasas de 
mortalidad. Las innovaciones en las vacunas existentes traerán beneficios añadidos, 
tales como mayor efectividad, termoestabilidad, facilidad en la administración y 
menor costo. 
Al mismo tiempo, el desarrollo de vacunas y otras innovaciones de inmunización 
deben enfrentarse a procesos reguladores y de fabricación cada vez más comple-
jos, así como a costos de investigación, desarrollo y producción cada vez más 
elevados. A medida que se disponga de nuevas vacunas (por ejemplo, contra el 
dengue y la malaria) y que se vaya generalizando la administración de vacunas 
infrautilizadas (tales como las vacunas contra el cólera, el papiloma humano, 
la rabia, el rotavirus, la rubeola y la fiebre tifoidea), los sistemas de distribución y 
logística, de por sí ya sobrecargados, se enfrentarán a una necesidad aún mayor 
de innovaciones. Finalmente, se tendrá que aumentar el número de profesionales 
de la salud, reforzar sus conocimientos y aptitudes, y también deberán coordinarse 
y supervisarse mejor. Si bien los desafíos son muchos, la introducción de nuevas 
vacunas también representa una oportunidad de reforzar los sistemas de inmu-
nización y de actuar como catalizador para poner en práctica muchas de las 
reformas necesarias. A medida que aumenten las inversiones en inmunización, 
se tendrá que incrementar la supervisión y rendición de cuentas por parte de 
los gobiernos. 
Se prevé que las necesidades de fondos para investigación y desarrollo de la 
inmunización, así como para la adquisición y distribución de vacunas aumenten 
a más del doble en el próximo decenio. Vacunas nuevas y más complejas conl-
levarán nuevas necesidades de financiación y los países deberán hacer frente a 
decisiones difíciles al abordar otras necesidades sanitarias que compiten con las 
vacunas. Los recursos deberán asignarse de forma más eficiente, y se tendrán que 
adoptar las decisiones pertinentes, guiándose por las prioridades nacionales, la 
capacidad, una información clara sobre costos y beneficios de las elecciones y una 
mejor gestión financiera. Los gastos se habrán de vincular a los resultados y a su 
impacto, demostrando que se trata claramente de una operación de inversión en 
la inmunización. 
A medida que vayan creciendo las economías de muchos países con ingresos 
bajos y medianos, irá aumentando su potencial de financiar la inmunización. 
Países que han dependido de la asistencia para el desarrollo serán capaces de 
financiar un porcentaje cada vez mayor de sus programas de inmunización, e 
incluso es posible que finalmente puedan mantenerlos en su totalidad. Algunos 
podrán dedicar nuevos apoyos financieros y técnicos adicionales a los proyectos 
mundiales de inmunización. Al mismo tiempo, se prevé que los fabricantes de 
vacunas de algunos de esos países realicen una contribución más importante 
al suministro de vacunas accesibles de alta calidad, ampliando el alcance de las 
fuentes de producción e incrementando la competencia.
La creciente disponibilidad de información y la mayor penetración de redes 
sociales y de la telefonía móvil contribuyen a impulsar la demanda de inmuni-
zación por parte del público, y a asegurar que la población esté consciente tanto 
de los beneficios aportados por la vacunación como de sus posibles riesgos. 
El colectivo de inmunización puede aprovechar las redes sociales y los medios 
de comunicación electrónicos para disipar los temores, conocer mejor la cuestión 
y fomentar la confianza de forma más efectiva. 
A la hora de formular los principios rectores,la medición de los resultados y las 
acciones recomendadas que se detallan en las secciones a continuación, se han 
tenido cuidadosamente en cuenta las lecciones extraídas durante los decenios 
pasados, las necesidades insatisfechas y las oportunidades y dificultades propias 
de este decenio.
Se tendrá que aumentar 
el número de profesionales 
de la salud y reforzar sus 
conocimientos y aptitudes
A medida que vayan 
creciendo las economías de 
muchos países con ingresos 
bajos y medianos, irá 
aumentando su potencial de 
financiar la inmunización
página 22 Plan de acción mundial sobre vacunas Seis Principios Rectores página 23
Seis Principios Rectores 
La elaboración del plan de acción mundial sobre vacunas 
se ha basado en seis principios, a saber: 
 
1 3 52 4 6 
iMPLiCaCión deL País: 
son principalmente los países los que 
deben implicarse en el establecimiento 
de una buena gobernanza y en la 
prestación de servicios de inmunización 
efectivos y de calidad para todos y 
responsabilizarse de ello. 
resPonsabiLidad CoMPartida 
y aLianzas: 
la inmunización contra las enferme-
dades prevenibles mediante vacunación 
es una responsabilidad individual, 
comunitaria y gubernamental que va 
más allá de fronteras y sectores. 
equidad:
un acceso equitativo a la inmunización 
constituye un componente fundamental 
del derecho a la salud. 
integraCión: 
para alcanzar los objetivos generales 
de inmunización son esenciales unos 
sistemas sólidos de inmunización que 
formen parte de sistemas de salud más 
amplios y estrechamente coordinados 
con otros programas de prestación de 
atención sanitaria primaria. 
sostenibiLidad:
para garantizar la sostenibilidad de 
los programas de inmunización son 
esenciales unas decisiones y estrategias 
de ejecución basadas en conocimientos 
científicos, niveles adecuados de inversión 
financiera y una mejor gestión y 
supervisión financiera. 
innovaCión:
el potencial completo de inmunización 
sólo puede hacerse realidad por medio 
del aprendizaje, la mejora continua y 
la innovación en investigación y desar-
rollo, así como la innovación y mejora 
de la calidad en todos los aspectos de 
la inmunización. 
Estos seis principios fundamentales pueden guiar de forma realista y eficaz el 
espectro completo de las actividades de inmunización a lo largo de todo el Decenio 
de las Vacunas (2011–2020). Aún cuando el plan de acción mundial sobre vacunas 
se tenga que adaptar a contextos específicos de cada región, nación y comunidad, 
estos principios rectores pueden aplicarse universalmente y son importantes para 
cada uno de los objetivos generales y de los objetivos estratégicos del Decenio de 
las Vacunas que se describen a continuación.
página 24 Plan de acción mundial sobre vacunas Title of Section (TK) página 25
Medición de 
los Resultados 
El Decenio de las Vacunas trata de emprender acciones para 
alcanzar unos objetivos generales ambiciosos. A principios 
del decenio, ello implica lograr los objetivos de eliminación 
y erradicación ya establecidos. Significa garantizar un 
mundo libre de poliomielitis, trabajando sobre la transmisión 
del poliovirus salvaje que representa una emergencia para 
la salud pública. Quiere decir asimismo asegurarse de que 
desaparezcan el sarampión, la rubéola y el tétanos neonatal6 
tanto a escala mundial como regional. Completar este 
programa nunca ha sido tan crucial. El éxito fomentaría el 
logro de otros objetivos ambiciosos. El fracaso supondría 
que siguieran ocurriendo millones de casos prevenibles de 
enfermedad y muerte. 
En 2020, la población objetivo 
deberá alcanzar una cobertura 
de al menos el 90% de 
vacunación nacional y el 80% 
de vacunación en cada distrito 
o unidad administrativa equiv-
alente con todas las vacunas 
que figuren en los programas 
nacionales, a no ser que haya 
otras recomendaciones. 
6 Para 2015, lograr la eliminación del tétanos materno y 
neonatal (definida como menos de un caso de tétanos 
neonatal por 1000 nacidos vivos) en cada distrito, la 
eliminación del sarampión en al menos cuatro regiones 
de la OMS y de la rubeola en al menos dos regiones de la 
OMS. Para 2020, lograr la eliminación del sarampión y de 
la rubeola en al menos cinco regiones de la OMS. 
i
página 26 Plan de acción mundial sobre vacunas Medición de los Resultados página 27
Más adelante en el decenio, los resultados se medirán en función de la expansión 
de los servicios de inmunización para cumplir con las metas de cobertura de 
vacunación en cada región, país y comunidad. El objetivo fijado en la visión y 
estrategia mundial de inmunización para el periodo 2006–2015, indica que en 
2015, la cobertura de las poblaciones destinatarias debería alcanzar al menos el 
90% de cobertura nacional de vacunación y al menos el 80% de cobertura de 
vacunación en cada distrito o unidad administrativa equivalente (utilizando como 
indicador la cobertura para las vacunas que incluyan la inmunización contra la 
difteria, tétanos y tos ferina). En 2020, la cobertura de las poblaciones destinatar-
ias debería llegar a esos niveles para todas las vacunas incluidas en programas 
de inmunización, salvo que existan objetivos diferentes. También debería 
supervisarse la introducción de vacunas. En este caso, el objetivo consistiría en 
que, para 2015, al menos 80 países con ingresos bajos o medianos introduzcan 
una o más vacunas nuevas o infrautilizadas apropiadas. Estos logros técnicos 
no se mantendrán a menos que los países se impliquen por completo en sus 
programas de inmunización sistemática (véase, objetivo estratégico 1). 
Durante este decenio, deberían poder evitarse millones de muertes y casos 
adicionales de enfermedad, gracias al desarrollo, autorización e introducción 
de vacunas y tecnologías nuevas y mejoradas para enfermedades con una carga 
elevada. Concretamente, se debería efectuar el seguimiento de los avances de 
la concesión de licencias y el lanzamiento de vacunas contra uno o más agentes 
patógenos importantes que actualmente no se pueden prevenir mediante la 
vacunación (tales como citomegalovirus, virus del dengue, estreptococo del grupo 
A, virus de la hepatitis C, anquilostoma, leishmania y virus respiratorio sincitial) 
y al menos una nueva plataforma de tecnología de distribución.
Cumplir con los objetivos de 
cobertura de vacunación en 
todos los países, regiones y 
comunidades
página 28 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivos generales del Decenio de las Vacunas (2011–2020) página 29
Objetivos generales del Decenio 
de las Vacunas (2011–2020) 
Conseguir un mundo libre 
de poliomielitis 
Cumplir con los objetivos 
mundiales y regionales 
de eliminación 
Cumplir con los objetivos de 
cobertura de vacunación en todos 
los países, regiones y comunidades 
desarrollar e introducir vacunas y 
tecnologías nuevas y mejoradas 
superar el objetivo de desarrollo 
del Milenio número 4 de reducir la 
mortalidad infantil 
Mdg4
Si se logran estos objetivos específicos de inmunización, 
se evitarán cientos de millones de casos y millones de 
futuras muertes de aquí a finales del decenio, se ganarán 
miles de millones de dólares de productividad y la inmuni-
zación contribuirá a superar el Objetivo de Desarrollo 
del Milenio número 4 de reducir la mortalidad infantil 
(así como el objetivo subsiguiente después de 2015). 
24–26
millones podrían 
evitarse en el futuro
Por ejemplo, se estima que si se cumple con los objetivos de cobertura 
para la introducción y/o la utilización continua de únicamente 10 
vacunas (contra la hepatitis B, el Haemophilus influenzae tipo b, el 
virus del papiloma humano, la encefalitis japonesa, el sarampión, 
el meningococo A, el neumococo, el rotavirus, la rubéola y la fiebre 
amarilla) se podrían evitar de 24 a 26 millones de futuras muertes en 
94 países durante el decenio, frente a un escenario hipotético según 
el cual estas vacunas tendrían una cobertura nula (véase también la 
anexo 4).
 Seisobjetivos estratégicos página 31
Seis objetivos estratégicos 
Para poder alcanzar los objetivos generales del 
Decenio de las Vacunas (2011–2020) se tendrá que 
progresar continuamente hacia el logro de los seis 
objetivos estratégicos siguientes: 
todos Los Países se CoMProMeten Con 
La inMunizaCión CoMo Prioridad.
Los indicadores principales para controlar 
el avance hacia este objetivo estratégico a 
nivel nacional son la presencia de un marco 
jurídico o legislativo que garantice la finan-
ciación de la inmunización y la presencia de 
un grupo consultivo técnico independiente 
que cumpla con criterios definidos. 
individuos y CoMunidades 
CoMPrenden eL vaLor de Las vaCunas 
y exigen La inMunizaCión CoMo un 
dereCHo y una resPonsabiLidad. 
Los progresos hacia una mejor comprensión 
y una mayor demanda se pueden evaluar 
midiendo el grado de confianza del público 
en la inmunización, mediante encuestas 
sobre conocimientos, actitudes, creencias 
y prácticas.
sisteMas de inMunizaCión robustos 
que ForMan Parte integraL de 
un sisteMa de saLud que FunCione 
CorreCtaMente. 
La solidez de los sistemas de salud pueden 
evaluarse basándose en las tasas de 
abandono entre la primera dosis de la 
vacuna contra la difteria, el tétanos y la 
tos ferina y la primera dosis de la vacuna 
antisarampionosa. La calidad de los 
datos es importante para vigilar el 
funcionamiento de un sistema de salud. 
Esta puede evaluarse comprobando que 
los datos de cobertura de inmunización 
están considerados de alta calidad por la 
OMS y UNICEF. 
PrograMas de inMunizaCión que 
Cuenten Con un aCCeso sostenibLe 
a una FinanCiaCión PrevisibLe, 
suMinistro de CaLidad y teCnoLogías 
innovadoras.
Los indicadores principales para controlar 
el avance hacia este objetivo estratégico 
serán el porcentaje de los costos de inmu-
nización sistemática financiados a través 
de los presupuestos públicos y la capacidad 
mundial instalada para la producción de 
vacunas recomendadas universalmente 
dentro de un plazo de cinco años a partir 
de su autorización o demanda potencial.
innovaCiones en investigaCión y 
desarroLLo a esCaLa naCionaL, 
regionaL y MundiaL Para MaxiMizar 
Los beneFiCios de La inMunizaCión.
Los indicadores principales de los progresos 
realizados hacia el logro de este objetivo 
estratégico consisten, entre otros, en una 
prueba de concepto de una vacuna que 
muestre una eficacia mayor o igual al 75% 
contra el VIH/sida, la tuberculosis o la malaria 
y el inicio de la fase III de ensayos para la 
primera generación de una vacuna universal 
contra la gripe. Además, la investigación 
y capacidad de desarrollo de un país puede 
medirse por la capacidad institucional y 
técnica para fabricar vacunas y/o realizar 
los ensayos clínicos correspondientes y la 
investigación operacional y organizacional.
Los beneFiCios de La inMunizaCión 
se distribuyen de ForMa equitativa 
a todas Las Personas.
Los progresos hacia una mayor equidad 
pueden evaluarse controlando el porcentaje 
de distritos con una cobertura de la vacuna 
triple que incluye una inmunización contra 
la difteria, el tétanos y la tos ferina inferior 
al 80% y comprobando las diferencias 
de cobertura entre el quintil de salud más 
bajo y el más alto (u otro indicador de 
equidad apropiado). 
1 3 52 4 6 
página 30 Plan de acción mundial sobre vacunas 
página 32 Plan de acción mundial sobre vacunas Title of Section (TK) página 33
Acciones para alcanzar los 
objetivos estratégicos
Todas las partes interesadas 
que participan en la inmuni-
zación se comprometen con 
los seis objetivos estratégicos
i
El hacer realidad la visión y objetivos del Decenio de las 
Vacunas (2011–2020) sólo será posible si todas las partes 
interesadas que participan en la inmunización se com-
prometen con los seis objetivos estratégicos y emprenden 
acciones para lograrlos; mantienen los principios rectores 
del Decenio de las Vacunas en todas sus actividades; y 
vigilan y evalúan con regularidad los progresos realizados 
para conseguir tanto los objetivos estratégicos como los 
objetivos generales, utilizando los indicadores descritos 
anteriormente (véase también anexo 1). 
Se necesita un marco de rendición de 
cuentas que defina la metodología y 
las fuentes de datos de estos indica-
dores, identifique a los encargados de 
las diferentes actividades, y articule los 
procedimientos y responsabilidades de 
vigilancia y evaluación de los progresos 
en el transcurso del Decenio. El plan de 
acción mundial sobre vacunas sienta las 
bases para cada uno de estos elementos. 
En el transcurso de 2012, se seguirá con 
la formulación e implantación del marco 
de rendición de cuentas a escala nacional, 
regional y mundial, aprovechando las 
conclusiones de la Comisión sobre la 
Información y la Rendición de Cuentas 
para la Salud de la Mujer y el Niño y 
adaptando las actividades, siempre que 
sea posible, a otros esfuerzos e iniciativas 
de rendición de cuentas a nivel nacional 
por parte de todos los participantes, con 
objeto de conseguir y vigilar los progresos.
página 34 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 1 página 35
1 objetivo 
estratégico 
Todos los países: Establecer y mantener el compromiso con la 
inmunización; informar y comprometer a los líderes de opinión sobre 
el valor de la inmunización; fortalecer la capacidad nacional para 
formular políticas basadas en la evidencia. 
Todos los países se comprometen con la 
inmunización como prioridad. 
Comprometerse con la inmunización como prioridad significa, en primer lugar, 
reconocer que se trata de una intervención fundamental de salud pública y que 
representa un valor en términos de mejora de la salud y beneficios económicos. 
Los países que establecen objetivos nacionales ambiciosos pero alcanzables y que 
asignan suficientes recursos humanos y financieros a los programas para alcanzar 
dichos objetivos; que garantizan que sus planes de inmunización nacional 
estén plenamente integrados en los planes nacionales de salud, con presupuestos 
adecuados, y formulados con la participación de los principales actores; que 
evidencian una buena administración y ejecución de sus planes nacionales de 
salud, demuestran un compromiso con la inmunización. Sin embargo, el 
compromiso con la inmunización de un país no implica que la prioridad que se 
dé a los programas de inmunización o que su financiación sean a expensas de 
otros programas de salud vitales. 
La legislación nacional, las políticas y las decisiones de asignación de recursos 
deben basarse en conocimientos científicos que descansen sobre datos probatorios 
creíbles y actuales sobre los efectos directos e indirectos de la inmunización. 
Gran parte de estos elementos de prueba existen, pero no llegan a los responsables 
políticos, puesto que los que los recaban no siempre son los que interactúan 
con quienes toman las decisiones. La colaboración entre los expertos técnicos que 
recopilan las pruebas y los defensores de la inmunización que elaboran los 
mensajes adaptados al contexto y que destacan la importancia de la inmunización 
en los servicios sociales y de salud puede, de manera inequívoca, estructurar las 
ideas sobre el valor de la inmunización y sobre cómo esta contribuye a la equidad 
y al desarrollo económico.
página 36 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 1 página 37
Asegurar que los 
planes nacionales de 
inmunización están com-
pletamente integrados 
en los planes nacionales 
de salud
Cuadro 2: resuMen de Las aCCiones reCoMendadas Para aLCanzar eL objetivo estratégiCo 1 
todos Los Países se CoMProMeten Con La inMunizaCión CoMo Prioridad. 
informar a los líderes de opinión con 
respecto al valor de la inmunización y 
contar con ellos. 
exaMinar modelos para fomentar 
la colaboración entre los participantes 
que generen pruebas acerca de la 
inmunización y aquellos que las 
utilicen para establecer prioridades 
y formularpolíticas. 
reCabar y difundir datos probatorios 
sobre el valor de las vacunas y la 
inmunización en la salud pública y sobre 
el valor añadido de lograr la equidad en 
el acceso y el uso de la inmunización. 
reCabar y difundir datos probatorios 
sobre los considerables beneficios 
económicos de la inmunización para 
individuos, hogares, comunidades 
y países. 
inCLuir la inmunización en el orden 
del día de las reuniones de los órganos 
rectores a todos los niveles y en otros 
foros sociales, sanitarios y económicos. 
Fortalecer la capacidad nacional de 
formular políticas basadas en datos 
probatorios. 
Crear o reforzar organismos 
independientes que formulen las 
políticas nacionales de inmunización 
(por ejemplo, grupos consultivos 
técnicos regionales o nacionales 
sobre inmunización). 
ConCebir métodos más eficaces para 
que los organismos nacionales de 
reglamentación, los comités nacionales 
de coordinación del sector salud y 
los comités de coordinación entre 
organismos apoyen los programas de 
inmunización como parte de los 
programas de control de enfermedades 
y de atención preventiva de salud. 
Crear foros regionales para el 
intercambio de información, mejores 
prácticas y herramientas entre pares. 
Crear mecanismos de mayor alcance 
y más transparentes para añadir, 
compartir y utilizar información con 
objeto de controlar los compromisos. 
establecer y mantener el compromiso 
con la inmunización. 
garantizar una legislación o marco 
legal en todos los países, que incluya 
disposiciones para una línea de presu-
puesto destinada a la inmunización y a la 
supervisión y presentación de informes. 
ForMuLar planes integrales nacionales 
de inmunización que formen parte de 
los planes nacionales de salud a través 
de un proceso de abajo hacia arriba y 
que incluya a todas las partes interesadas. 
estabLeCer objetivos específicos, 
ambiciosos pero alcanzables, para cada 
país en el contexto de los objetivos 
generales de reducción de la morbilidad 
y la mortalidad. 
exaMinar atentamente, defender y 
seguir más de cerca los presupuestos de 
inmunización, los desembolsos y las 
actividades del programa de inmunización. 
aPoyar a las organizaciones de la 
sociedad civil y a las asociaciones 
profesionales locales para que 
participen en los debates nacionales 
sobre inmunización y salud. 
7 ProVac es un paquete de herramientas para apoyar: i) la 
estimación del impacto de nuevas vacunas en términos de 
rentabilidad, epidemiología y economía; ii) la formación; y 
iii) el fortalecimiento de la infraestructura nacional de las 
instancias decisorias. 
Deben establecerse o reforzarse organismos independientes, como grupos 
consultivos técnicos sobre inmunización, regionales o nacionales, que puedan 
orientar las políticas y estrategias nacionales, basándose en las condiciones 
epidemiológicas y económicas locales y reduciendo así la dependencia de 
organismos externos para la orientación en políticas. Estos organismos pueden 
fácilmente estar respaldados por instituciones o individuos encargados de 
recopilar y sintetizar la información necesaria para la toma de decisiones. Podrían 
ampliarse los sistemas e iniciativas de apoyo a nivel regional, como la iniciativa 
ProVac7 de la OPS, para ayudar a los países a consolidar sus procesos de toma de 
decisiones. Es importante que estos grupos consultivos técnicos nacionales, o 
sus equivalentes regionales, colaboren con instituciones académicas, sociedades 
profesionales y otros organismos y comités nacionales, como organismos de 
reglamentación de vacunas, comités nacionales de coordinación del sector de 
salud y comités de coordinación entre organismos, para garantizar un enfoque 
coherente y coordinado que permita cumplir con las prioridades nacionales en 
materia de salud. Para una ejecución sostenible del programa también son 
esenciales unos sólidos vínculos entre los ministerios de Salud, Educación8 y 
Finanzas, así como entre recursos humanos y legisladores. 
Para garantizar el compromiso y la sostenibilidad, se considera esencial el apoyo 
y el respaldo oficial de políticas y planes nacionales por parte de las instancias 
políticas y administrativas más altas, tanto en el ámbito nacional como territorial. 
Los gobiernos y funcionarios elegidos son los responsables de poner en marcha 
la legislación y las asignaciones de presupuestos necesarias. Puesto que la inmuni-
zación es un indicador importante de la capacidad general de prestación de servicios 
del sistema de salud, debe alentarse a los legisladores a analizar, defender y seguir 
de cerca los presupuestos destinados a inmunización, así como los desembolsos y 
actividades del programa de inmunización, tanto a escala nacional como dentro de 
sus respectivas circunscripciones. Las organizaciones de la sociedad civil pueden, 
efectivamente, abogar por compromisos cada vez mayores y hacer que los gobiernos 
rindan cuenta de estos una vez que se hayan adquirido. Para una ejecución eficaz, 
los programas de inmunización han de disponer de estructuras de gestión. Los 
funcionarios nacionales y territoriales, responsables de la ejecución de los planes de 
inmunización, deben rendir cuentas del funcionamiento del programa cuando estén 
suficientemente facultados para dirigirlo de forma efectiva y tengan las habilidades 
necesarias para gestionarlo y supervisarlo. 
En los países con ingresos altos y medianos, el compromiso con la inmunización 
debería abarcar los mismos ámbitos, pero también podría incluir mantener o 
asumir el papel de asociados para el desarrollo. Junto con los organismos mundiales, 
los países asociados para el desarrollo pueden coordinar el intercambio de información 
y de mejores prácticas entre países, ayudar a subsanar deficiencias temporales 
de financiación, y respaldar la creación de capacidad, colaborando con las partes 
interesadas de los distintos países.
8 Especialmente importante para que la inmunización llegue 
a niños mayores y a adolescentes mediante programas 
escolares de salud y por los requisitos de inmunización para 
ingresar en la escuela. 
página 38 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 2 página 39
Individuos y comunidades comprenden el valor 
de las vacunas y exigen la inmunización como un 
derecho y una responsabilidad. 
La cobertura y sostenibilidad del programa pueden mejorar considerablemente 
si los individuos y las comunidades comprenden los beneficios y los riesgos de la 
inmunización, son alentados a utilizar los servicios, pueden hacer demandas al 
sistema de salud y se implican en la planificación y ejecución de los programas 
dentro de sus comunidades locales. Si bien, en general, ha habido una gran 
demanda de los servicios de vacunación, puede que para llegar a las poblaciones 
de difícil acceso, lograr mayores niveles de cobertura y alcanzar los objetivos de 
equidad, se requieran otros enfoques para estimular la demanda de vacunación. 
La generación de demanda individual, familiar y comunitaria requiere una 
utilización más eficaz de las plataformas tradicionales, así como nuevas estrategias 
para comunicar los beneficios de la inmunización, hacer hincapié en la vacunación 
como un componente básico del derecho a la salud y fomentar un mayor uso de 
los servicios. Las nuevas medidas podrían beneficiarse de los medios sociales y de 
los enfoques utilizados en las labores del marketing comercial y social para pro-
mover la inmunización y para despejar las inquietudes. También deberían utilizarse 
las nuevas tecnologías móviles y de internet, basándose en las experiencias y los 
buenos resultados de otras campañas innovadoras de salud pública. Las comunica-
ciones y la investigación social para identificar las barreras y los determinantes 
de la vacunación tendrían que servir de base para la elaboración de mensajes den-
tro de un contexto concreto. En los programas de educación primaria deberían 
incluirse lecciones sobre vacunas e inmunización.Conceptos multisectoriales que 
fomentan actividades como la educación y capacitación de la mujer ayudarán a 
fomentar la utilización de los servicios de inmunización y los de salud en general. 
La cobertura y sostenibilidad del programa pueden mejorar 
considerablemente si los individuos y las comunidades comprenden 
los beneficios y los riesgos de la inmunización
2 objetivo 
estratégico 
página 40 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 2 página 41
En su caso, las estrategias del programa podrían incluir también medidas para 
incentivar a las familias a solicitar los servicios de inmunización, y para que 
los proveedores de atención de salud aumenten su rendimiento en cuanto a la 
vacunación de los niños, en particular de aquellos a los que no se haya llegado 
anteriormente. A nivel familiar, los programas de transferencias condicionadas 
de efectivo a menudo incluyen la vacunación de los niños como requisito para 
recibir transferencias de ingresos familiares. Se ha comprobado que estos 
programas pueden tener un efecto positivo en las tasas de cobertura, incluso en 
países con tasas de cobertura altas, y especialmente para las poblaciones más 
marginadas. Dichos programas se gestionan a menudo en los países como parte 
de un amplio paquete de protección social o de medidas de mitigación de la 
pobreza, y ofrecen por lo tanto la oportunidad de vincular los programas de 
inmunización y el Ministerio de Salud con otras iniciativas de desarrollo más 
amplias, incluyendo las que están a cargo de otros ministerios. 
Además, en lo referente a los centros de salud se puede motivar tanto a las 
familias como a los proveedores de atención de salud a través de donaciones en 
especie en el momento de la vacunación, o de primas a los proveedores mediante 
bonos económicos basados en los resultados. Si bien está aún pendiente un 
análisis más riguroso del efecto de las recompensas económicas basadas en los 
resultados, datos preliminares parecen indicar que dan lugar a un creciente 
número de niños vacunados. 
Incentivar a los profesionales de la salud y a las familias mediante pagos 
monetarios y en especie presenta problemas de ejecución que deben abordarse 
cuidadosamente. Estos planes tienen que respetar la autonomía de los beneficiarios. 
Aquí también es necesaria la investigación social para determinar las condiciones 
en que los incentivos contribuirían a mejorar la cobertura, así como los tipos 
y niveles de incentivo adecuados a cada contexto. Deberían además establecerse 
mecanismos para garantizar la fiabilidad del suministro de vacunas. 
Mientras que algunas razones de los recelos pueden, sin duda, resolverse mediante 
una mejor comunicación e iniciativas de promoción destinadas a combatir los 
grupos de presión antivacuna cada vez más numerosos y a dar a conocer mejor 
el valor de las vacunas o el peligro de las enfermedades, otras se abordan mejor 
garantizando la calidad de los servicios. Los individuos serán menos reticentes a 
utilizar estos servicios si perciben que la calidad de los mismos es aceptable. Será 
más probable que asistan a las sesiones de vacunación si los servicios se prestan 
de forma conveniente y previsible, se brinda asesoramiento práctico sobre por 
qué, dónde y cuándo acudir para ser vacunados, los profesionales de la salud 
tienen una actitud acogedora, los tiempos de espera son razonables y los servicios 
se ofrecen gratuitamente. Los profesionales de la salud deben recibir formación 
en materia de comunicación de modo que puedan relacionarse de manera eficaz 
con los medios de comunicación y con las comunidades locales cuando existan 
informes de reacciones adversas graves tras una inmunización, con objeto de 
disipar los temores y abordar la indecisión ante las vacunas. 
Para que se produzca el cambio, se precisará la participación de los individuos, 
las familias y las comunidades en la formulación e implementación de todas 
las estrategias de generación de demanda. Asimismo, se tendrá que contar con 
nuevos defensores más fuertes en el seno de la comunidad, que tengan el 
conocimiento local, la credibilidad y la experiencia de primera línea necesarios 
para impulsar el cambio. La participación de las organizaciones nacionales de 
la sociedad civil será esencial para llevar a cabo actividades eficaces de promoción 
y debería ser respaldada por una labor de capacitación. Una vez más, una labor 
que promueva la colaboración entre los encargados de recabar datos probatorios 
y los que los han de utilizar, facilitaría una formación a los partidarios de la 
vacunación y el enlace con las redes sociales y profesionales locales, que son una 
fuente importante de defensores de la inmunización. Ello será particularmente 
necesario cuando los programas nacionales de inmunización tengan en cuenta 
la totalidad del ciclo vital. 
Los defensores actuales deben incorporar nuevas voces; estas podrían ser de 
educadores, líderes religiosos y personalidades sociales, así como los medios de 
comunicación tradicionales, médicos de familia, profesionales de la salud de 
la comunidad y partidarios de la inmunización. Los investigadores y expertos 
también desempeñarán un papel importante al crear una mayor concienciación 
en la comunidad y proporcionar respuestas convincentes a la desinformación 
sobre inmunización.
La generación de demanda individual y comunitaria reforzará el compromiso del 
país con las vacunas y la inmunización (objetivo estratégico 1). Las actividades para 
generar esta demanda deberían realizarse dentro de un movimiento más amplio, 
con objeto de apoyar a las personas que piden a sus gobiernos y a los sectores 
privados que rindan cuentas en materia de acceso a los servicios de salud.
Si bien está aún pendiente 
un análisis más riguroso del 
efecto de las recompensas 
económicas basadas en los 
resultados, datos prelimin-
ares parecen indicar que dan 
lugar a un creciente número 
de niños vacunados
Deberían además establecerse 
mecanismos para garantizar 
la fiabilidad del suministro 
de vacunas
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Cuadro 3: resuMen de Las aCCiones reCoMendadas Para aLCanzar eL objetivo estratégiCo 2 
Las Personas y Las CoMunidades CoMPrenden eL vaLor de Las vaCunas y exigen La inMunizaCión 
CoMo un dereCHo y una resPonsabiLidad. 
Crear incentivos para estimular 
la demanda. 
Crear incentivos en materia de 
inmunización para las familias y los 
profesionales de la salud, respetando 
la autonomía de los beneficiarios 
(por ejemplo, transferencias de efectivo 
o en especie, agrupación de servicios, 
reconocimiento de los medios de 
comunicación). 
LLevar a cabo investigaciones 
sociales para mejorar la prestación 
de servicios de inmunización y la 
capacidad de satisfacer las necesidades 
de comunidades diversas. 
 
Crear una capacidad de defensa. 
 
inCorPorar nuevas voces, incluyendo 
(entre otros) a educadores, líderes 
religiosos, personalidades sociales y de 
los medios de comunicación tradiciona-
les, médicos de familia, profesionales de 
la salud de la comunidad y partidarios 
de la inmunización. 
implicar a personas y comunidades 
en los beneficios de la inmunización y 
escuchar sus inquietudes. 
PartiCiPar en un diálogo que 
transmita información y responda 
a las preocupaciones y los temores 
de la gente. 
utiLizar las herramientas de los 
medios de comunicación sociales y las 
lecciones extraídas de las labores de 
marketing comercial y social. 
aProveCHar las nuevas tecnologías 
móviles y las basadas en internet. 
inCLuir la inmunización en los 
programas de educación básica. 
LLevar a cabo una investigación 
sobre las comunicaciones. 
ForMar a los profesionales de la 
salud en técnicas de comunicación 
efectiva, especialmente para 
abordar los recelos ante las vacunas 
y responder ante informes de 
reacciones adversas graves tras una 
inmunización, con objeto de mantener 
la confianzay disipar los temores. 
inCorPorar, capacitar y apoyar a 
las organizaciones de la sociedad 
civil del país para que promocionen 
el valor de las vacunas ante las comu-
nidades locales y ante las instancias 
decisorias así como en los medios 
de comunicación locales y mundiales. 
Crear planes de promoción 
nacionales o regionales que 
impliquen a las organizaciones 
de la sociedad civil del país. 
vinCuLar las labores de promoción 
mundiales, nacionales y comunitarias 
con redes profesionales y académicas. 
página 44 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 3 página 45
Los beneficios de la inmunización se distribuyen de 
forma equitativa a todas las personas. 
Hoy en día, cuatro de cada cinco niños reciben, como mínimo, un conjunto 
básico de vacunas durante la infancia y, por lo tanto, pueden llevar vidas más 
saludables y productivas. Desgraciadamente, esto significa que uno de cada cinco 
niños no ha sido vacunado. Durante este decenio, los beneficios de la inmuni-
zación deberían extenderse de modo más equitativo a todos los niños, adolescentes 
y adultos. Conseguir este objetivo significa que todas las personas puedan optar 
a la inmunización con todas las vacunas indicadas, sin importar su ubicación 
geográfica, edad, sexo, discapacidad, grado educativo, nivel socioeconómico, grupo 
étnico o condición laboral, alcanzando de ese modo a las poblaciones desatendidas 
y reduciendo las disparidades en inmunización tanto dentro de un mismo país 
como entre países. Puesto que la carga de enfermedad tiende a concentrarse 
de forma desproporcionada en las poblaciones más marginadas, alcanzar a más 
personas no sólo aportará un mayor grado de equidad, sino que también conse-
guirá tener un mayor impacto en la salud y contribuirá al desarrollo económico. 
Por otra parte, no se podrá cumplir con los objetivos de erradicación y eliminación 
de enfermedades sin lograr y mantener una cobertura alta y equitativa. 
En 2002, la OMS, el UNICEF y otros asociados introdujeron el concepto de «llegar 
a todos los distritos», que fue el primer paso hacia una cobertura más equitativa. 
Esta estrategia permitió ampliar la prestación de los servicios de inmunización 
gracias a sus diversos componentes operacionales, entre los cuales, el restableci-
miento de los servicios periféricos, una supervisión de apoyo, el compromiso con 
las comunidades, la vigilancia y utilización de datos y la planificación de distritos 
y gestión de recursos. De modo similar, las iniciativas encaminadas a la erradi-
cación y eliminación de enfermedades o a la rápida reducción de la mortalidad han 
aplicado estrategias tales como el día nacional o regional de inmunización (para la 
erradicación de la poliomielitis) y actividades complementarias de inmunización 
Conseguir este objetivo significa que todas las personas puedan 
optar a la inmunización con todas las vacunas indicadas, sin importar 
su ubicación geográfica, edad, sexo, discapacidad, grado educativo, 
nivel socioeconómico, grupo étnico o condición laboral
3objetivo 
estratégico
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(para la eliminación del sarampión y la rubeola, la reducción de la mortalidad 
por sarampión y la eliminación del tétanos neonatal). Más recientemente, se 
han utilizado estrategias denominadas en su conjunto como intensificación 
periódica de las actividades de inmunización sistemática, integrándolas con otras 
intervenciones de atención primaria de salud, para llegar a aquellos a quienes 
todavía no habían sido inmunizados. 
Incluso estas estrategias siguen dejando excluidas a algunas poblaciones, por 
ejemplo a las que viven al margen de las estructuras sociales y gubernamentales 
tradicionales. Para conservar los logros de estos esfuerzos históricos y conseguir 
y mantener los objetivos de control de enfermedades, el enfoque estratégico 
consistente en «llegar a todos los distritos» debería reformularse como «llegar 
a todas las comunidades». A fin de lograr una cobertura más equitativa, el 
concepto de comunidad debe ampliarse e ir más allá de las comunidades definidas 
geográficamente. Llegar a todas las comunidades implicaría el propósito de 
abarcar a todas las personas que deban vacunarse, incluso a aquellos que estén 
fuera del ámbito de influencia habitual del gobierno. 
Para llegar a todas las comunidades será necesario comprender los obstáculos 
de acceso y de utilización de la inmunización, identificar a los más necesitados y 
determinar microplanes a escala de distrito y de comunidad para superar dichos 
obstáculos. La rápida expansión de las tecnologías de la información debe 
aprovecharse para establecer registros de inmunización y bases de datos electrónicas 
que permitan verificar el estado de vacunación de cada individuo, el envío de los 
oportunos recordatorios cuando deba aplicarse la inmunización y para facilitar el 
acceso a los datos con objeto de emprender acciones basándose en la información 
científica disponible. La introducción de números de identificación únicos podría 
ser un catalizador para el establecimiento de dichos sistemas. 
Basándose en los buenos resultados conseguidos con las campañas de vacunación 
contra la poliomielitis, debería aplicarse una planificación y extensión descentral-
izadas para alcanzar poblaciones alejadas, nómadas o históricamente marginadas. 
También se necesitarán nuevas estrategias para llegar a las poblaciones urbanas 
pobres y a los migrantes urbanos. Teniendo en cuenta la debilidad y los cambios 
de las estructuras comunitarias, la seguridad deficiente y sobre todo el hecho de 
que, en ocasiones, la fuerza más unificadora en estas áreas urbanas y periféricas 
de las ciudades es la desconfianza compartida y profunda hacia los extranjeros, 
especialmente en el caso de los gobiernos, los nuevos enfoques de acercamiento a 
la comunidad serán especialmente importantes para alcanzar esos grupos. 
La aplicación de estrategias para llegar a todas las poblaciones desatendidas 
requerirá un compromiso con los sectores no gubernamentales, en particular 
con las organizaciones de la sociedad civil y del sector privado, y tendrán que 
abarcar todos los aspectos de la inmunización, entre los cuales, la promoción, la 
movilización social, la prestación de servicios y el desempeño de programas de 
supervisión. Para apoyar estas colaboraciones, los gobiernos deberían asignar 
mayores recursos a las comunidades desatendidas y garantizar que los programas 
dispongan de personal suficiente y capacitado para ejecutar las estrategias de 
manera eficaz. Serán esenciales las alianzas entre los sectores gubernamentales 
(por ejemplo, con las instituciones educativas) y la coordinación con programas 
centrados en las poblaciones vulnerables. Además, no se deberá cejar en el 
esfuerzo de proporcionar servicios de inmunización de gran calidad a todos los 
niños, para no perder lo obtenido hasta el momento. 
El enfoque estratégico 
consistente en «llegar a 
todos los distritos» debería 
reformularse como «llegar 
a todas las comunidades»
página 48 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 3 página 49
Cuadro 4: resuMen de Las aCCiones reCoMendadas Para aLCanzar eL objetivo estratégiCo 3 
Los beneFiCios de La inMunizaCión se distribuyen de ForMa equitativa a todas Las Personas.
Formular e implantar nuevas estrategias 
para abordar las desigualdades.
CaMbiar el concepto de «llegar a todos 
los distritos» por el de «llegar a todas 
las comunidades» para así abordar las 
desigualdades dentro de los distritos. 
Contar con la participación de los 
grupos desatendidos y marginados 
para formular estrategias orientadas 
y adaptadas localmente destinadas a 
reducir las desigualdades. 
introduCir nuevas vacunas apropiadas 
en los programas nacionales de inmuni-
zación. (Véase también el objetivo 5). 
adoPtar un concepto de ciclo vital 
para planificar e implantar actividades 
de inmunización,incluyendo nuevas 
estrategias para garantizar la equidad a 
lo largo de toda la vida. 
evitar las enfermedades prevenibles 
mediante vacunación y responder a 
las mismas durante los brotes de 
enfermedades, las crisis humanitarias 
y en zonas de conflicto. 
 
Crear una base de conocimientos e 
impartir capacitación para permitir un 
suministro equitativo. 
reaLizar un seguimiento del estado 
de inmunización de cada individuo, 
aprovechando los registros de inmuni-
zación, las bases de datos electrónicas 
y los sistemas de números de 
identificación nacional. 
aProveCHar las estructuras de la 
comunidad para mejorar la comunicación 
y suministrar servicios (por ejemplo, 
comadronas tradicionales, registros de 
nacimiento). 
FoMentar la participación de las 
organizaciones de la sociedad civil 
en las actividades de divulgación 
y planificación. 
ConCebir nuevos enfoques para que 
se implique a la comunidad en las áreas 
urbanas y periféricas a las ciudades. 
Existen otras dimensiones de la equidad que merecen ser consideradas 
durante el Decenio de las Vacunas (2011–2020), en particular las disparidades 
entre los países, la vacunación de adolescentes y adultos y la inmunización 
durante las emergencias. 
Históricamente, han sido necesarios decenios antes de que las nuevas vacunas 
utilizadas en países con ingresos altos estuvieran disponibles en países con 
ingresos medianos y bajos. Se están adoptando medidas para hacer frente a esta 
desigualdad, entre las cuales la introducción de nuevas vacunas mediante el 
apoyo proporcionado por la Alianza GAVI. Sin embargo, aún queda mucho por 
hacer para conservar y ampliar estos logros, en especial en los países con 
ingresos medianos.
 
Asimismo, se debe adoptar el concepto de «ciclo vital» para conseguir que los 
beneficios de la inmunización estén al alcance de todos aquellos que estén en 
riesgo, sea cual sea su grupo de edad. A medida que se va consiguiendo controlar 
las enfermedades mediante la vacunación infantil, se va también reconociendo 
cada vez más la necesidad de aumentar la inmunidad para mantener y ampliar 
esos logros. Además, las vacunas nuevas y existentes que son beneficiosas para 
los niños en edad escolar, los adolescentes y los adultos en situación de riesgo 
especial, tales como los profesionales de la salud, los individuos inmunodep-
rimidos, los cuidadores de animales y los ancianos (por ejemplo, vacunas contra 
el virus del papiloma humano, la gripe y la rabia) están ahora disponibles y se 
utilizan cada vez más. El éxito de la eliminación del tétanos materno y neonatal, y 
los beneficios tanto para las mujeres como para los niños de la vacunación contra 
la gripe durante el embarazo, ha aumentado el interés por explorar el desarrollo 
de otras vacunas que podrían utilizarse durante el embarazo (por ejemplo, 
las vacunas contra estreptococos del grupo B, o el virus sincitial respiratorio). 
Ello implica la creación de estrategias para llegar a las personas a lo largo de su 
ciclo vital, y elaborar planes para los sistemas que supervisarán y realizarán el 
seguimiento de los avances. 
De igual modo, se necesitan planes para garantizar el acceso a la inmunización 
durante las crisis humanitarias, los brotes y en zonas de conflicto. Dichos 
planes deberán centrarse en la comunicación e incluir disposiciones relativas a 
la creación de reservas de vacunas. 
ForMar a los profesionales de la 
salud y a las organizaciones de la 
sociedad civil sobre cómo involucrar 
a las comunidades, identificar a las 
personas influyentes que puedan 
ayudar en la planificación, organizar 
y mantener los programas de salud 
e inmunización, determinar las necesi-
dades de la comunidad y trabajar 
con las comunidades para satisfacer 
esas necesidades. 
LLevar a cabo investigaciones 
operacionales y sociales para 
identificar estrategias que permitan 
reducir las desigualdades y mejorar 
la calidad y la prestación de los 
servicios de inmunización.
Para disponer de la información necesaria a la hora de diseñar y comprobar la 
eficacia de todas estas estrategias de suministro se tienen que realizar investiga-
ciones sociales y operacionales. Las áreas en que deben centrarse esencialmente 
dichas investigaciones deberían ser, entre otras, la identificación de las causas 
de una baja cobertura en áreas y comunidades concretas, el examen de las barreras 
económicas frente a la inmunización, el conocimiento de los mejores enfoques 
para llegar a individuos de distintas edades y la evaluación de los incentivos que 
puedan funcionar mejor para alcanzar a los diversos grupos.
La creación de estrategias 
para llegar a las personas a 
lo largo de su ciclo vital
página 50 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 4 página 51
Sistemas de inmunización robustos que 
forman parte integral de un sistema de salud 
que funcione correctamente.
El que los programas nacionales de inmunización tengan resultados satisfactorios 
en materia de introducción de nuevas vacunas, logro de objetivos relacionados 
con la calidad, equidad y cobertura, y sostenibilidad financiera, depende de que el 
sistema sanitario funcione correctamente. La diversidad de componentes interco-
nectados de los sistemas de inmunización requiere una atención multidisciplinaria 
para elaborar un programa coherente, no fragmentado y eficiente que coordine 
otros programas de atención sanitaria primaria y trabaje en sinergia con los mismos. 
Los sistemas sanitarios abarcan una amplia gama de funciones, desde la política 
y la regulación hasta la información y los sistemas de cadenas de suministro, 
los recursos humanos y la gestión y financiación global del programa. Estos 
sistemas incluyen tanto el sector público como el privado, y en algunos países el 
sector privado desempeña un papel valioso en la educación de las familias sobre la 
necesidad y los beneficios de la vacunación, así como en la prestación de asistencia 
sanitaria. Algunas de estas funciones se han abordado en otras secciones de este 
documento. El presente apartado trata de las acciones necesarias para fomentar 
una mayor coordinación entre los programas de inmunización y otros programas, 
dentro de los sistemas sanitarios y para reforzar la información, recursos humanos, 
cadena de suministro y componentes logísticos de los sistemas sanitarios. 
La prestación de servicios de inmunización debe seguir brindando una plataforma 
para facilitar otras intervenciones prioritarias de salud pública, tales como la 
administración de vitamina A, la lucha contra las parasitosis y la distribución de 
mosquiteros tratados con insecticida, entre otras. Asimismo, otros programas 
prioritarios deberían también servir de plataforma para ofrecer inmunización. 
La prestación de servicios de inmunización debe 
seguir brindando una plataforma para facilitar otras 
intervenciones prioritarias de salud pública
¥ R4objetivo 
estratégico 
página 52 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 4 página 53
Todos los contactos con el sector de la salud deberían utilizarse como una opor-
tunidad para verificar el estado de inmunización y proporcionarla cuando proceda. 
Además, es importante que, a medida que estén disponibles nuevas vacunas 
contra algunos de los agentes patógenos causantes de patologías como la neumonía, 
la diarrea y el cáncer cervicouterino, se aproveche su introducción para extender el 
suministro de intervenciones complementarias. Por ejemplo, las vacunas contra el 
neumococo y el rotavirus deben complementarse con otras medidas para proteger, 
prevenir y tratar las enfermedades respiratorias y diarreicas relacionadas. 
La implantación de nuevas vacunas debería por lo tanto ir acompañada de planes 
integrales de control de enfermedades, tanto a nivel nacional como mundial. La 
coordinación de la inmunización con otros servicios debería llevarse a cabo a todos 
los niveles de los programas de un país, implicar actividades de divulgación

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