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Title of Section (TK) página 1 Plan de Acción Mundial sobre Vacunas 2011–2020 Plan de Acción Mundial sobre Vacunas 2011–2020 Créditos // FotograFías (fotógrafo, por cortesía de) Foto de portada: Saiful Huq Omi, Alianza GAVI / p. 12: OPS/OMS / p. 13: Olivier Asselin, Alianza GAVI / p. 15: Amy McIver, PATH / p. 16: Anna Grove, National School of Tropical Medicine / p. 18: OPS/OMS / p. 19: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute / p. 20: OPS/OMS / p. 21: Gabe Bienczycki, PATH / p. 22, izquierda: Gabe Bienczycki, PATH / p. 22, centro: OPS/OMS / p. 22, derecha: Lesley Reed, PATH / p. 23, izquierda: OPS/OMS / p. 23, centro: Amy McIver, PATH / p. 23, derecha: Esther Havens, Sabin Vaccine Institute / p. 25: OPS/OMS / p. 26: Gabe Biencyzcki, PATH / p. 27: Gabe Bienczycki, PATH / p. 29: Lesley Reed, PATH / p. 31: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute / p. 33: Esther Havens, Sabin Vaccine Institute / p. 36: Amy McIver, PATH / p. 40: Olivier Asselin, Alianza GAVI / p. 41: OPS/OMS / p. 43: Alianza GAVI / p. 47: Jessica Stuart, Sabin Vaccine Institute / p. 48: Esther Havens, Sabin Vaccine Institute/ p. 52: Esther Havens, Sabin Vaccine Institute / p. 54: Amira Al-Shairf, Alianza GAVI / p. 55: Shirley Villadiego, PATH / p. 56: Olivier Asselin, Alianza GAVI / p. 60: Patrick McKern, PATH / p. 61: Jessica Stuart, Sabin Vaccine Institute / p. 66: Esther Havens, Sabin Vaccine Institute / p. 67: Esther Havens, Sabin Vaccine Institute / p. 68: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute p. 69: Jessica Stuart, Sabin Vaccine Institute / p. 71: Lesley Reed, PATH / p. 73: Photomorphic, iStock / p. 77: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute / p. 78: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute / p. 81: Esther Havens, Sabin Vaccine Institute / p. 83: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute / p. 89: Josef Muellek, iStock / p. 91: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute / p. 95: Saiful Huq Omi, Alianza GAVI / p. 101: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute / p. 108: Gabe Bienczycki, PATH / p. 115: Bartosz Hadyniak, iStock / p. 125: Olivier Asselin, Sabin Vaccine Institute // diseño: büro svenja Catalogación por la biblioteca de la oMs: Plan de acción mundial sobre vacunas 2011–2020. 1.Programas de inmunización. 2.Vacunas – provisión y distribución. 3.Promoción de la salud. 4.Investigación. 5.Programas nacionales de salud. I.Organización Mundial de la Salud. ISBN 978 92 4 350498 8 (Clasificación NLM: WA 115) © Organización Mundial de la Salud, 2013 Se reservan todos los derechos. Las publicaciones de la Organización Mundial de la Salud están disponibles en el sitio web de la OMS (www.who.int) o pueden comprarse a Ediciones de la OMS, Organización Mundial de la Salud, 20 Avenue Appia, 1211 Ginebra 27, Suiza (tel.: +41 22 791 3264; fax: +41 22 791 4857; correo electrónico: bookorders@who.int). Las solicitudes de autorización para reproducir o traducir las publicaciones de la OMS – ya sea para la venta o para la distribución sin fines comerciales – deben dirigirse a Ediciones de la OMS a través del sitio web de la OMS (http://www.who.int/about/licensing/copyright_form/en/index.html). Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no implican, por parte de la Organización Mundial de la Salud, juicio alguno sobre la condición jurídica de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto del trazado de sus fronteras o límites. Las líneas discontinuas en los mapas representan de manera aproximada fronteras respecto de las cuales puede que no haya pleno acuerdo. La mención de determinadas sociedades mercantiles o de nombres comerciales de ciertos productos no implica que la Organización Mundial de la Salud los apruebe o recomiende con preferencia a otros análogos. Salvo error u omisión, las denominaciones de productos patentados llevan letra inicial mayúscula. La Organización Mundial de la Salud ha adoptado todas las precauciones razonables para verificar la información que figura en la presente publicación, no obstante lo cual, el material publicado se distribuye sin garantía de ningún tipo, ni explícita ni implícita. El lector es responsable de la interpretación y el uso que haga de ese material, y en ningún caso la Organización Mundial de la Salud podrá ser considerada responsable de daño alguno causado por su utilización. Impreso en Suiza página 2 Plan de acción mundial sobre vacunas Contenido página 3 Contenido 4 Prefacio 8 Plan de Acción Mundial sobre Vacunas 84 Plan de Acción Mundial sobre Vacunas Resolución de la Asamblea Mundial de la Salud 2012 88 Anexos 90 Anexo 1: Resumen de los indicadores propuestos 94 Anexo 2: Responsabilidades de las Partes Interesadas 100 Anexo 3: Cálculo de costos y metodología de financiación e hipótesis 114 Anexo 4: Impactos en la salud y las hipótesis metodológicas 120 Anexo 5: Países y organizaciones que contribuyeron a la elaboración del GVAP (por sus siglas en inglés) 124 Anexo 6: Marco de Seguimiento, Evaluación y Rendición de Cuentas para el GVAP 10 Introducción 14 El panorama actual de la inmunización 22 Seis principios rectores 24 Medición de los resultados 28 Objetivos del GVAP 32 Acciones para alcanzar los objetivos estratégicos 34 Objetivo estratégico 1: Todos los países se comprometen con la inmunización como prioridad 38 Objetivo estratégico 2: Individuos y comunidades comprenden el valor de las vacunas y exigen la inmunización como un derecho y una responsabilidad 44 Objetivo estratégico 3: Los beneficios de la inmunización se distribuyen de forma equitativa a todas las personas 144 Agradecimientos y Contactos 50 Objetivo estratégico 4: Sistemas de inmunización robustos que forman parte integral de un sistema de salud que funcione correctamente 58 Objetivo estratégico 5: Programas de inmunización que cuenten con un acceso sostenible a una financiación previsible, suministro de calidad y tecnologías innovadoras 64 Objetivo estratégico 6: Innovaciones en investigación y desarrollo a escala nacional, regional y mundial para maximizar los beneficios de la inmunización. 72 Rendimiento en Salud de las Inversiones en Inmunización 80 Mantenimiento del Impulso en el Decenio de las Vacunas (2011–2020) 1. 2. 3. 4. 5. page 4 Global Vaccine Action Plan Prefacio página 5 1. Prefacio El Plan de Acción Mundial sobre Vacunas (GVAP por sus siglas en inglés) es un marco que ha sido aprobado en mayo de 2012 por la Asamblea Mundial de la Salud para alcanzar los objetivos de la visión del Decenio de las Vacunas de hacer accesible la inmunización universal. La misión indicada en el GVAP es sencilla: Mejorar la salud mediante la ampliación más allá de 2020 de todos los beneficios de la inmunización a todas las personas, independientemente de su lugar de nacimiento, quiénes son o dónde viven. Hay evidencia contundente que demuestra los beneficios de la inmunización como una de las intervenciones sanitarias más exitosas y rentables conocidas. A lo largo de los últimos decenios, la inmunización ha logrado muchas cosas, incluyendo la erradicación de la viruela, un logro que ha sido llamado uno de los mayores logros de la humanidad Las vacunas han salvado incontables vidas, han reducido la incidencia mundial de la polio en un 99% y reducido la enfermedad, discapacidad y muerte a causa de la difteria, tétanos, el sarampión, la tosferina, Haemophilus influenzae de tipo b y la meningitis meningocócia. página 6 Plan de acción mundial sobre vacunas Prefacio página 7 Se han hecho progresos introduciendo vacunas contra la enfermedad neumocócica y la diarrea por rotavirus así como vacunas para prevenir enfermedades crónicas, tales como cáncer de hígado y cáncer cervical. Estamos en un momento crucial en la historia.Actualmente, la comunidad sanitaria mundial tiene una oportunidad sin precedentes de coordinar con los gobiernos para desarrollar e implementar planes y estrategias que mejoren la vida de millones de personas alrededor del mundo a través del acceso a la vacunación universal para las vacunas apropiadas. Juntos, podemos superar las barreras que persisten en el suministro de las vacunas a todos los rincones del planeta. Estas poderosas herramientas ya están disponibles para la mayoría, pero aún no para todos. Para extender la vacunación a todo el mundo, el GVAP busca asegurar los recursos adecuados, desarrollar sistemas de apoyo e infraestructuras de salud y trabajar con los países para formar a los trabajadores de salud que necesiten llegar a poblaciones remotas y marginadas. El plan también expresa la necesidad de un esfuerzo concertado para desarrollar nuevas y mejoradas vacunas y tecnologías que ayuden a maximizar los beneficios de la inmunización alrededor del mundo en los próximos años. Este ambicioso plan de acción para llegar a todas las personas con las vacunas que necesitan es el producto de la Colaboración del Decenio de las Vacunas, un esfuerzo sin precedentes que reunió a expertos en el desarrollo, salud e inmunización así como a las partes interesadas. Esta gran idea de que las vacunas trabajan para salvar vidas, debe ser compartida con un público más amplio, utilizando la Semana Mundial de Vacunación y otros eventos de este tipo para promover la vacunación universal y ayudar a centrarse en los desafíos actuales relacionados con la inmunización. Mientras que los trabajadores se dediquen diariamente a inmunizar a las personas en todos los países, esta semana especial dará a los países y a las organizaciones, oportunidades específicas para incrementar las oportunidades de sensibilizar al público sobre cómo la inmunización puede salvar vidas – durante la misma semana, el mismo año, en todos los países. Cuando fue aprobado el GVAP, representantes de 194 países también declararon que la erradicación de la polio es una emergencia programática para la salud mundial, pidiendo fondos para completar la iniciativa. La erradicación de la polio es un hito básico e importante para la implementación del GVAP. Nuestro anhelo es construir sobre los logros alcanzados en el pasado y utilizar nuestra experiencia para salvar más vidas. Este plan, que se basa en la Visión Global de Inmunización de la OMS y UNICEF y la Alianza GAVI, establece los principios rectores y objetivos estratégicos que permitirán la inmunización de más personas contra más enfermedades; introducir nuevas vacunas disponibles y tecnologías; y coordinar la inmunización y otras intervenciones de salud críticas. El plan también sugiere objetivos clave para la investigación y el desarrollo. El Consejo de Liderazgo del Decenio de las Vacunas, junto a otros socios – gobiernos y oficiales electos, profesionales de la salud, academia, fabricantes, agencias globales, socios de desarrollo, sociedad civil, medios de comunicación y sector privado – están comprometidos para alcanzar los ambiciosos objetivos del GVAP. Juntos vamos a monitorizar y medir el progreso a través del GVAP y la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer y el Niño del Secretario General de las Naciones Unidas y marcos de rendición de cuentas de salud. Se espera que muchos más den su apoyo en el futuro, a medida que el plan es implementado a nivel nacional y regional. El éxito de este ambicioso plan mundial será uno de los legados más duraderos para los niños de hoy y las generaciones que les siguen. Dr. Seth Berkley Director Ejecutivo Alianza GAVI Dra. Margaret Chan Directora General Organización Mundial de la Salud Dr. Christopher Elias Presidente Programa de Desarrollo Mundial de la Fundación Bill y Melinda Gates Dr. Anthony Fauci Director Instituto Nacional de Alergías y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos Sr. Anthony Lake Director Ejecutivo UNICEF Sra. Joy Phumaphi Secretaria Ejecutiva Alianza de Líderes Africanos contra la Malaria página 8 Plan de acción mundial sobre vacunas Plan de Acción Mundial sobre Vacunas página 9 Plan de Acción Mundial sobre Vacunas En mayo de 2011, la 65.ª Asamblea Mundial de la Salud tomó nota del informe sobre visión y estrategia mundial de inmunización presentado por la Secretaría.1 Durante los debates, se acogió con beneplácito la visión de un Decenio de las Vacunas (2011–2020) y la elaboración de un plan de acción mundial sobre vacunas. A continuación, en enero de 2012, en su 130.ª reunión, el Consejo Ejecutivo examinó de plan de acción mundial sobre vacunas y ofreció orientación al respecto.2 Asimismo, adoptó la resolución EB130.R12 sobre la Semana Mundial de Vacunación.3 El Plan final fue aprobado en la 65ª. Asamblea Mundial de Salud en mayo de 2012.2. 1 Véanse los documentos A64/14 y WHA64/2011/REC/2, actas resumidas de la sexta sesión, sección 2, de la séptima y de la octava sesión, sección 2. 2 Véanse los documentos EB130/21 y EB130/2012/REC/2, acta resumida de la undécima sesión. 3 En el documento EB130/2012/REC/1 figura la resolución, así como las repercusiones financieras y administrativas para la Secretaría de la adopción de la resolución. página 10 Plan de acción mundial sobre vacunas Title of Section (TK) página 11 Introducción El plan de acción mundial sobre vacunas tiene como punto de partida los buenos resultados obtenidos con la Visión y Estrategia Mundial de Inmunización para 2006–2015, que se estableció en 2005 como un primer marco estratégico decenal encaminado a materializar las posibilidades de la inmunización. La preparación del plan ha contado con la participación de múltiples partes interesadas en la inmunización, entre otras, gobiernos y funcionarios elegidos, profesionales de la salud, comunidades académicas, indus- triales, organismos mundiales y asociados para el desarrollo, así como la sociedad civil y el sector privado, que han definido colectivamente los objetivos que querrían alcanzar durante el próximo decenio las instancias profesionales relacionadas con la inmunización. Al final, se ha llevado a cabo un proceso de consultas a escala mundial entre 1100 personas que representaban más de 140 países y 290 organizaciones, y se han celebrado dos reuniones extraor- dinarias para informar a los representantes de las Misiones Permanentes ante las oficinas de las Naciones Unidas y otras organizaciones intergubernamentales en Ginebra y Nueva York. Se ha llevado a cabo un proceso de consultas a escala mundial entre 1100 personas que representaban más de 140 países y 290 diferentes organizaciones i página 12 Plan de acción mundial sobre vacunas Introducción página 13 La inmunización es componente esencial del derecho humano a la salud además de responsabilidad de individuos, comunidades y gobiernos, y debe considerarse como tal. Se estima que gracias a la vacunación se previenen unos 2,5 millones de fallecimientos cada año. Los niños inmunizados y protegidos de la amenaza de enfermedades prevenibles mediante la vacunación tienen la oportunidad de desarrollarse y más posibilidades de aprovechar todo su potencial. Esas ventajas se ven además reforzadas por la vacunación de adolescentes y adultos. Como parte de un conjunto exhaustivo de intervenciones para prevenir y controlar enfermedades, las vacunas y la inmunización son una inversión esencial para el futuro de un país, e incluso del mundo. Es hora de cumplir con un compromiso que permita aprovechar todas las posibilidades que ofrece la inmunización. El reconocimiento colectivo de esta oportunidad ha llevado a la comunidad sanitaria mundial a reclamar un Decenio de las Vacunas, en consonancia con las peticiones que figuran en la resolución WHA61.15, relativa a la estrategia mundial de inmunización. La visión del Decenio de las Vacunas (2011–2020) esla de un mundo en donde todos los individuos y comunidades pudieran disfrutar de una vida libre de enfermedades prevenibles mediante la vacunación. La misión correspondiente consiste en que, de aquí a 2020 y más allá, todo el mundo pueda beneficiarse plenamente de la inmunización sin importar dónde hayan nacido, quienes sean o dónde vivan. El plan de acción mundial sobre vacunas reitera los objetivos generales existentes y establece unos nuevos, propone seis objetivos estratégicos y las acciones correspondientes para lograrlos, y facilita una estimación inicial de los recursos necesarios y de la rentabilidad de la inversión. En el anexo 1, figura un resumen de los indicadores recomendados para seguir y evaluar los progresos. Más allá del plan de acción, las partes interesadas del ámbito nacional, regional y mundial deben encargarse de emprender acciones concretas, reflejar el plan de acción en planes operacionales detallados (actualizando tanto el plan de acción como los planes operacionales según se vaya recabando nueva información), completar la formulación de un marco de rendición de cuentas para el Decenio de las Vacunas (2011–2020) y movilizar los recursos necesarios para garantizar que la visión del Decenio de las Vacunas sea una realidad. Para llevar a cabo estas tareas, las institu- ciones mundiales y nacionales deberán innovar y cambiar su forma de trabajar. En el anexo 2, figura un resumen de las responsabilidades de los participantes. En muchos aspectos, el siglo pasado fue el siglo del tratamiento y tuvo como resultado una reducción considerable de la morbilidad y mortalidad gracias al descubrimiento y a la utilización de los antibióticos, uno de los más importantes factores de cambio en materia de salud. Este siglo promete ser el de las vacunas, con la posibilidad de erradicar, eliminar o controlar numerosas enfermedades infecciosas graves, potencialmente mortales o debilitantes y con la inmunización como núcleo de las estrategias de prevención. Un importante paso en esa dirección consiste en asegurarse de que la visión del Decenio de las Vacunas se haga realidad. Este siglo promete ser el de las vacunas La visión para el Decenio de las Vacunas (2011–2020) es la de un mundo en el que todos los individuos y comunidades disfruten de una vida libre de enfermedades prevenibles por vacunación. página 14 Plan de acción mundial sobre vacunas Title of Section (TK) página 15 El Panaroma Actual de la Inmunización Importantes progresos durante el último decenio En el transcurso de los 10 últimos años se han realizado importantes progresos en materia de desarrollo e introduc- ción de nuevas vacunas así como de expansión del alcance de los programas de inmunización. Se han vacunado más personas que nunca y se está extendiendo el acceso y utilización de vacunas entre grupos de edad distintos del de los lactantes. Gracias a la combinación de la inmunización y de otros cuidados de la salud así como de intervenciones para el desarrollo (tales como un mejor acceso a agua salubre y saneamiento, y una mejor higiene y educación) el número anual de decesos de niños de menos de cinco años ha disminuido, pasando de unos 9,6 millones en 2000 a 7,6 millones en 2010, a pesar de que cada año los nacimientos aumenten. El número anual de decesos en niños de menos de cinco años ha disminuido alrededor de 2 millones entre los años 2000 y 2010 i página 16 Plan de acción mundial sobre vacunas El Panaroma Actual de la Inmunización página 17 La inmunización ha contribuido a esta reducción de la mortalidad infantil: ha aumentado la cobertura de las vacunas utilizadas desde el inicio del Programa Ampliado de Inmunización, y se han introducido nuevas vacunas. Las vacunas contra la hepatitis B y contra el Haemophilus influenzae tipo b han pasado a formar parte de los programas nacionales de inmunización en 179 y 173 países, respectivamente; la poliomielitis está casi erradicada; y cada año se ha evitado un gran número de fallecimientos debidos al sarampión. El número de defuncio- nes causadas por las enfermedades tradicionalmente prevenibles mediante la vacunación (difteria, sarampión, tétanos neonatal, tos ferina y poliomelitis) ha disminuido, pasando de unos 0,9 millones en 2000 a 0,4 millones en 2010.4 Durante el último decenio se han ido produciendo nuevas vacunas cada vez más perfeccionadas, tales como la vacuna antineumocócica conjugada vacunas contra la infección de rotavirus y el virus del papiloma humano, que se están dis- tribuyendo actualmente en todo el mundo. Se ha hecho un esfuerzo para reducir el desfase entre países de ingresos altos e ingresos bajos que históricamente ha existido en cuanto a la introducción de nuevas vacunas. Por ejemplo, las vacunas antineumocócicas se introdujeron en países de ingresos bajos poco más de un año después de que lo fueran en países de ingresos altos. Gracias a una colaboración internacional innovadora, se ha desarrollado una vacuna conjugada asequible contra la Neisseria meningitidis serogrupo A, que se está utilizando ahora en el cinturón africano de la meningitis. Existen actualmente vacunas autorizadas que se utilizan para prevenir 25 infecciones prevenibles mediante la vacunación, o para contribuir a la prevención y control de las mismas (cuadro 1). Se han conseguido incrementar las tasas de cobertura de inmunización gracias a que los países han reforzado sus programas nacionales y a que los participantes locales, nacionales, regionales e internacionales han aportado su ayuda mediante un mayor apoyo y una mejor coordinación. Durante el último decenio, han aumentado tanto la financiación procedente de presupuestos nacionales como el flujo de recursos internacionales dedicados a programas de inmunización. Según los datos sobre el programa de inmunización para 2010,5 154 de los 193 Estados Miembros informan disponer de una partida en su línea de presupuesto concretamente dedicada a la inmunización, y 147 han establecido planes nacionales multianuales para conservar los logros alcanzados, mejorar el desempeño con miras a conseguir los objetivos generales deseados e introducir adecuadamente nuevas vacunas. Se ha hecho un esfuerzo para reducir el desfase entre países de ingresos altos e ingresos bajos que históricamente ha existido en cuanto a la introducción de nuevas vacunas 4 Fuentes de las estimaciones: sarampión y tétanos neonatal, en Estadísticas sanitarias mundiales 2012, Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 2012; difteria y poliomelitis, para 2000, en: http://www.who.int/healthinfo/ global_burden _disease/estimates_regional_2000_v3/en/index.html (consultado el 5 abril de 2012); para 2008 en http://apps. who.int/gho/data/view.main (consultado el 5 de abril de 2012); tos ferina, datos provisionales de la Secretaría de la OMS. 5 http://www.who.int/immunization_monitoring/data/en/ (consultado el 13 de abril de 2012). tabLe 1: Cuadro 1: agentes o enFerMedades inFeCCiosas PrevenibLes Mediante La vaCunaCión encefalitis japonesa varicela y herpes zóster (culebrilla) 5 enfermedad meningocócica Ántrax gripe tos ferina Fiebre tifoidea Hepatitis a Hepatitis e rabia Fiebre amarilla 4 Cólera tétanos enfermedad neumocócica Haemophilus influenzae tipo b gastroenteritis por rotavirus rubeola Parotiditis Hepatitis b encefalitis transmitida por garrapatas virus del papiloma humano sarampión difteria tuberculosis Poliomelitis página 18 Plan de acción mundial sobre vacunas El Panaroma Actual de la Inmunización página 19 Todavía existen importantes necesidades insatisfechas A pesar de estos avances, las enfermedades prevenibles con vacunas siguen siendo una de las causas principales de morbilidad y mortalidad. La adopción de nuevas vacunas por parte de los países con ingresos medianos y bajos (donde la carga por enfermedades suele ser la más alta) ha sido más lentaque en los países con ingresos altos. Por ejemplo, en 2010 únicamente el 13% del total de la cohorte de nacimientos de los países con ingresos altos vivía en países cuyos programas de vacunación no incluían vacunas antineumocócicas conjugadas, frente a un 98% de el conjunto de nacimientos de los países con ingresos bajos. Las diferencias de cobertura persisten entre los países, al igual que en el interior de los países. En los países con ingresos bajos, la cobertura media de la vacuna triple contra la difteria, el tétanos y la tos ferina y de la vacuna antisarampionosa fue, respectivamente, un 16% y 15% inferior a la de los países con ingresos altos en 2010. Ello representa sin embargo para ambas vacunas una tendencia positiva en comparación con la diferencia del 30% que existía en el año 2000. En las áreas rurales de algunos países, la cobertura de la vacuna antisarampionosa es un 33% inferior a la de las áreas urbanas. Asimismo la tasa de cobertura de la vacuna antisarampionosa para el 20% más rico de la población en algunos países es hasta un 58% mayor que para el 20% más pobre. La cobertura también puede ser muy baja en asentamientos urbanos pobres, en particular en ciudades con poblaciones migrantes transitorias y en comunidades indígenas. La distancia geográfica de los centros de salud no es el único determinante de la baja cobertura; las desigualdades también se asocian a otros determinantes socioeconómicos, tales como los niveles de ingresos y el grado de educación de la madre. Es preciso centrarse especialmente en los países con ingresos medianos bajos, muy poblados, en donde viven la mayoría de los que no están vacunados. Será particularmente difícil llegar hasta las poblaciones desatendidas, pero hay que abordar esas inequidades ya que estas poblaciones soportan a menudo una mayor carga de enfermedad y pueden Carecer de acceso a la atención médica y servicios básicos, con las consiguientes graves consecuencias para la salud que repercuten en la frágil economía de los individuos y de sus familias. Será particularmente difícil llegar hasta las poblaciones desatendidas, pero hay que abordar esas inequidades ya que estas poblaciones soportan a menudo una mayor carga de enfermedad Los países han contado con el apoyo de iniciativas de inmunización mundiales y regionales para poner en marcha sus sistemas de vacunación e introducir nuevas vacunas. Los objetivos mundiales generales y parciales establecidos en la visión y estrategia mundial de inmunización para el periodo 2006–2015, la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, la Cumbre Mundial en favor de la Infancia, el periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la infancia y, más recientemente, la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer y el Niño del Secretario General de las Naciones Unidas, han estimulado la expansión de programas nacionales de inmunización. Para ello, los países con ingresos bajos y medianos, han contado con el apoyo de iniciativas tales como la Alianza GAVI, la Inicciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis, la Iniciativa de Lucha contra el Sarampión, los servicios de compra de vacunas de UNICEF y el Fondo Rotatorio para la Compra de Vacunas de la OPS. Un 16% de menor cobertura de la vacuna triple en países de ingresos bajos respecto de los países con ingresos altos en 2010 página 20 Plan de acción mundial sobre vacunas El Panaroma Actual de la Inmunización página 21 Nuevas oportunidades y desafíos en el Decenio de las Vacunas (2011–2020) Individuos y comunidades, gobiernos y profesionales de la salud son los máximos responsables de explotar las oportunidades y enfrentarse a los desafíos que aportará este decenio. Se espera que durante este decenio se pueda disponer de vacunas nuevas y mejoradas, debido a la sólida cantera de vacunas que incluye varios productos para enfermedades que, por ahora, no pueden prevenirse mediante vacunación. La introducción de nuevas vacunas para luchar contra algunas de las causas responsables de las enfermedades más mortales tales como la neumonía, la diarrea y el cáncer cervicouterino, puede servir de catalizador para agregar intervenciones complementarias. Además de reducir la mortalidad, estas nuevas vacunas prevendrán la morbilidad, con los consiguientes beneficios económicos, incluso en los países que ya han conseguido mejorar las tasas de mortalidad. Las innovaciones en las vacunas existentes traerán beneficios añadidos, tales como mayor efectividad, termoestabilidad, facilidad en la administración y menor costo. Al mismo tiempo, el desarrollo de vacunas y otras innovaciones de inmunización deben enfrentarse a procesos reguladores y de fabricación cada vez más comple- jos, así como a costos de investigación, desarrollo y producción cada vez más elevados. A medida que se disponga de nuevas vacunas (por ejemplo, contra el dengue y la malaria) y que se vaya generalizando la administración de vacunas infrautilizadas (tales como las vacunas contra el cólera, el papiloma humano, la rabia, el rotavirus, la rubeola y la fiebre tifoidea), los sistemas de distribución y logística, de por sí ya sobrecargados, se enfrentarán a una necesidad aún mayor de innovaciones. Finalmente, se tendrá que aumentar el número de profesionales de la salud, reforzar sus conocimientos y aptitudes, y también deberán coordinarse y supervisarse mejor. Si bien los desafíos son muchos, la introducción de nuevas vacunas también representa una oportunidad de reforzar los sistemas de inmu- nización y de actuar como catalizador para poner en práctica muchas de las reformas necesarias. A medida que aumenten las inversiones en inmunización, se tendrá que incrementar la supervisión y rendición de cuentas por parte de los gobiernos. Se prevé que las necesidades de fondos para investigación y desarrollo de la inmunización, así como para la adquisición y distribución de vacunas aumenten a más del doble en el próximo decenio. Vacunas nuevas y más complejas conl- levarán nuevas necesidades de financiación y los países deberán hacer frente a decisiones difíciles al abordar otras necesidades sanitarias que compiten con las vacunas. Los recursos deberán asignarse de forma más eficiente, y se tendrán que adoptar las decisiones pertinentes, guiándose por las prioridades nacionales, la capacidad, una información clara sobre costos y beneficios de las elecciones y una mejor gestión financiera. Los gastos se habrán de vincular a los resultados y a su impacto, demostrando que se trata claramente de una operación de inversión en la inmunización. A medida que vayan creciendo las economías de muchos países con ingresos bajos y medianos, irá aumentando su potencial de financiar la inmunización. Países que han dependido de la asistencia para el desarrollo serán capaces de financiar un porcentaje cada vez mayor de sus programas de inmunización, e incluso es posible que finalmente puedan mantenerlos en su totalidad. Algunos podrán dedicar nuevos apoyos financieros y técnicos adicionales a los proyectos mundiales de inmunización. Al mismo tiempo, se prevé que los fabricantes de vacunas de algunos de esos países realicen una contribución más importante al suministro de vacunas accesibles de alta calidad, ampliando el alcance de las fuentes de producción e incrementando la competencia. La creciente disponibilidad de información y la mayor penetración de redes sociales y de la telefonía móvil contribuyen a impulsar la demanda de inmuni- zación por parte del público, y a asegurar que la población esté consciente tanto de los beneficios aportados por la vacunación como de sus posibles riesgos. El colectivo de inmunización puede aprovechar las redes sociales y los medios de comunicación electrónicos para disipar los temores, conocer mejor la cuestión y fomentar la confianza de forma más efectiva. A la hora de formular los principios rectores,la medición de los resultados y las acciones recomendadas que se detallan en las secciones a continuación, se han tenido cuidadosamente en cuenta las lecciones extraídas durante los decenios pasados, las necesidades insatisfechas y las oportunidades y dificultades propias de este decenio. Se tendrá que aumentar el número de profesionales de la salud y reforzar sus conocimientos y aptitudes A medida que vayan creciendo las economías de muchos países con ingresos bajos y medianos, irá aumentando su potencial de financiar la inmunización página 22 Plan de acción mundial sobre vacunas Seis Principios Rectores página 23 Seis Principios Rectores La elaboración del plan de acción mundial sobre vacunas se ha basado en seis principios, a saber: 1 3 52 4 6 iMPLiCaCión deL País: son principalmente los países los que deben implicarse en el establecimiento de una buena gobernanza y en la prestación de servicios de inmunización efectivos y de calidad para todos y responsabilizarse de ello. resPonsabiLidad CoMPartida y aLianzas: la inmunización contra las enferme- dades prevenibles mediante vacunación es una responsabilidad individual, comunitaria y gubernamental que va más allá de fronteras y sectores. equidad: un acceso equitativo a la inmunización constituye un componente fundamental del derecho a la salud. integraCión: para alcanzar los objetivos generales de inmunización son esenciales unos sistemas sólidos de inmunización que formen parte de sistemas de salud más amplios y estrechamente coordinados con otros programas de prestación de atención sanitaria primaria. sostenibiLidad: para garantizar la sostenibilidad de los programas de inmunización son esenciales unas decisiones y estrategias de ejecución basadas en conocimientos científicos, niveles adecuados de inversión financiera y una mejor gestión y supervisión financiera. innovaCión: el potencial completo de inmunización sólo puede hacerse realidad por medio del aprendizaje, la mejora continua y la innovación en investigación y desar- rollo, así como la innovación y mejora de la calidad en todos los aspectos de la inmunización. Estos seis principios fundamentales pueden guiar de forma realista y eficaz el espectro completo de las actividades de inmunización a lo largo de todo el Decenio de las Vacunas (2011–2020). Aún cuando el plan de acción mundial sobre vacunas se tenga que adaptar a contextos específicos de cada región, nación y comunidad, estos principios rectores pueden aplicarse universalmente y son importantes para cada uno de los objetivos generales y de los objetivos estratégicos del Decenio de las Vacunas que se describen a continuación. página 24 Plan de acción mundial sobre vacunas Title of Section (TK) página 25 Medición de los Resultados El Decenio de las Vacunas trata de emprender acciones para alcanzar unos objetivos generales ambiciosos. A principios del decenio, ello implica lograr los objetivos de eliminación y erradicación ya establecidos. Significa garantizar un mundo libre de poliomielitis, trabajando sobre la transmisión del poliovirus salvaje que representa una emergencia para la salud pública. Quiere decir asimismo asegurarse de que desaparezcan el sarampión, la rubéola y el tétanos neonatal6 tanto a escala mundial como regional. Completar este programa nunca ha sido tan crucial. El éxito fomentaría el logro de otros objetivos ambiciosos. El fracaso supondría que siguieran ocurriendo millones de casos prevenibles de enfermedad y muerte. En 2020, la población objetivo deberá alcanzar una cobertura de al menos el 90% de vacunación nacional y el 80% de vacunación en cada distrito o unidad administrativa equiv- alente con todas las vacunas que figuren en los programas nacionales, a no ser que haya otras recomendaciones. 6 Para 2015, lograr la eliminación del tétanos materno y neonatal (definida como menos de un caso de tétanos neonatal por 1000 nacidos vivos) en cada distrito, la eliminación del sarampión en al menos cuatro regiones de la OMS y de la rubeola en al menos dos regiones de la OMS. Para 2020, lograr la eliminación del sarampión y de la rubeola en al menos cinco regiones de la OMS. i página 26 Plan de acción mundial sobre vacunas Medición de los Resultados página 27 Más adelante en el decenio, los resultados se medirán en función de la expansión de los servicios de inmunización para cumplir con las metas de cobertura de vacunación en cada región, país y comunidad. El objetivo fijado en la visión y estrategia mundial de inmunización para el periodo 2006–2015, indica que en 2015, la cobertura de las poblaciones destinatarias debería alcanzar al menos el 90% de cobertura nacional de vacunación y al menos el 80% de cobertura de vacunación en cada distrito o unidad administrativa equivalente (utilizando como indicador la cobertura para las vacunas que incluyan la inmunización contra la difteria, tétanos y tos ferina). En 2020, la cobertura de las poblaciones destinatar- ias debería llegar a esos niveles para todas las vacunas incluidas en programas de inmunización, salvo que existan objetivos diferentes. También debería supervisarse la introducción de vacunas. En este caso, el objetivo consistiría en que, para 2015, al menos 80 países con ingresos bajos o medianos introduzcan una o más vacunas nuevas o infrautilizadas apropiadas. Estos logros técnicos no se mantendrán a menos que los países se impliquen por completo en sus programas de inmunización sistemática (véase, objetivo estratégico 1). Durante este decenio, deberían poder evitarse millones de muertes y casos adicionales de enfermedad, gracias al desarrollo, autorización e introducción de vacunas y tecnologías nuevas y mejoradas para enfermedades con una carga elevada. Concretamente, se debería efectuar el seguimiento de los avances de la concesión de licencias y el lanzamiento de vacunas contra uno o más agentes patógenos importantes que actualmente no se pueden prevenir mediante la vacunación (tales como citomegalovirus, virus del dengue, estreptococo del grupo A, virus de la hepatitis C, anquilostoma, leishmania y virus respiratorio sincitial) y al menos una nueva plataforma de tecnología de distribución. Cumplir con los objetivos de cobertura de vacunación en todos los países, regiones y comunidades página 28 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivos generales del Decenio de las Vacunas (2011–2020) página 29 Objetivos generales del Decenio de las Vacunas (2011–2020) Conseguir un mundo libre de poliomielitis Cumplir con los objetivos mundiales y regionales de eliminación Cumplir con los objetivos de cobertura de vacunación en todos los países, regiones y comunidades desarrollar e introducir vacunas y tecnologías nuevas y mejoradas superar el objetivo de desarrollo del Milenio número 4 de reducir la mortalidad infantil Mdg4 Si se logran estos objetivos específicos de inmunización, se evitarán cientos de millones de casos y millones de futuras muertes de aquí a finales del decenio, se ganarán miles de millones de dólares de productividad y la inmuni- zación contribuirá a superar el Objetivo de Desarrollo del Milenio número 4 de reducir la mortalidad infantil (así como el objetivo subsiguiente después de 2015). 24–26 millones podrían evitarse en el futuro Por ejemplo, se estima que si se cumple con los objetivos de cobertura para la introducción y/o la utilización continua de únicamente 10 vacunas (contra la hepatitis B, el Haemophilus influenzae tipo b, el virus del papiloma humano, la encefalitis japonesa, el sarampión, el meningococo A, el neumococo, el rotavirus, la rubéola y la fiebre amarilla) se podrían evitar de 24 a 26 millones de futuras muertes en 94 países durante el decenio, frente a un escenario hipotético según el cual estas vacunas tendrían una cobertura nula (véase también la anexo 4). Seisobjetivos estratégicos página 31 Seis objetivos estratégicos Para poder alcanzar los objetivos generales del Decenio de las Vacunas (2011–2020) se tendrá que progresar continuamente hacia el logro de los seis objetivos estratégicos siguientes: todos Los Países se CoMProMeten Con La inMunizaCión CoMo Prioridad. Los indicadores principales para controlar el avance hacia este objetivo estratégico a nivel nacional son la presencia de un marco jurídico o legislativo que garantice la finan- ciación de la inmunización y la presencia de un grupo consultivo técnico independiente que cumpla con criterios definidos. individuos y CoMunidades CoMPrenden eL vaLor de Las vaCunas y exigen La inMunizaCión CoMo un dereCHo y una resPonsabiLidad. Los progresos hacia una mejor comprensión y una mayor demanda se pueden evaluar midiendo el grado de confianza del público en la inmunización, mediante encuestas sobre conocimientos, actitudes, creencias y prácticas. sisteMas de inMunizaCión robustos que ForMan Parte integraL de un sisteMa de saLud que FunCione CorreCtaMente. La solidez de los sistemas de salud pueden evaluarse basándose en las tasas de abandono entre la primera dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina y la primera dosis de la vacuna antisarampionosa. La calidad de los datos es importante para vigilar el funcionamiento de un sistema de salud. Esta puede evaluarse comprobando que los datos de cobertura de inmunización están considerados de alta calidad por la OMS y UNICEF. PrograMas de inMunizaCión que Cuenten Con un aCCeso sostenibLe a una FinanCiaCión PrevisibLe, suMinistro de CaLidad y teCnoLogías innovadoras. Los indicadores principales para controlar el avance hacia este objetivo estratégico serán el porcentaje de los costos de inmu- nización sistemática financiados a través de los presupuestos públicos y la capacidad mundial instalada para la producción de vacunas recomendadas universalmente dentro de un plazo de cinco años a partir de su autorización o demanda potencial. innovaCiones en investigaCión y desarroLLo a esCaLa naCionaL, regionaL y MundiaL Para MaxiMizar Los beneFiCios de La inMunizaCión. Los indicadores principales de los progresos realizados hacia el logro de este objetivo estratégico consisten, entre otros, en una prueba de concepto de una vacuna que muestre una eficacia mayor o igual al 75% contra el VIH/sida, la tuberculosis o la malaria y el inicio de la fase III de ensayos para la primera generación de una vacuna universal contra la gripe. Además, la investigación y capacidad de desarrollo de un país puede medirse por la capacidad institucional y técnica para fabricar vacunas y/o realizar los ensayos clínicos correspondientes y la investigación operacional y organizacional. Los beneFiCios de La inMunizaCión se distribuyen de ForMa equitativa a todas Las Personas. Los progresos hacia una mayor equidad pueden evaluarse controlando el porcentaje de distritos con una cobertura de la vacuna triple que incluye una inmunización contra la difteria, el tétanos y la tos ferina inferior al 80% y comprobando las diferencias de cobertura entre el quintil de salud más bajo y el más alto (u otro indicador de equidad apropiado). 1 3 52 4 6 página 30 Plan de acción mundial sobre vacunas página 32 Plan de acción mundial sobre vacunas Title of Section (TK) página 33 Acciones para alcanzar los objetivos estratégicos Todas las partes interesadas que participan en la inmuni- zación se comprometen con los seis objetivos estratégicos i El hacer realidad la visión y objetivos del Decenio de las Vacunas (2011–2020) sólo será posible si todas las partes interesadas que participan en la inmunización se com- prometen con los seis objetivos estratégicos y emprenden acciones para lograrlos; mantienen los principios rectores del Decenio de las Vacunas en todas sus actividades; y vigilan y evalúan con regularidad los progresos realizados para conseguir tanto los objetivos estratégicos como los objetivos generales, utilizando los indicadores descritos anteriormente (véase también anexo 1). Se necesita un marco de rendición de cuentas que defina la metodología y las fuentes de datos de estos indica- dores, identifique a los encargados de las diferentes actividades, y articule los procedimientos y responsabilidades de vigilancia y evaluación de los progresos en el transcurso del Decenio. El plan de acción mundial sobre vacunas sienta las bases para cada uno de estos elementos. En el transcurso de 2012, se seguirá con la formulación e implantación del marco de rendición de cuentas a escala nacional, regional y mundial, aprovechando las conclusiones de la Comisión sobre la Información y la Rendición de Cuentas para la Salud de la Mujer y el Niño y adaptando las actividades, siempre que sea posible, a otros esfuerzos e iniciativas de rendición de cuentas a nivel nacional por parte de todos los participantes, con objeto de conseguir y vigilar los progresos. página 34 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 1 página 35 1 objetivo estratégico Todos los países: Establecer y mantener el compromiso con la inmunización; informar y comprometer a los líderes de opinión sobre el valor de la inmunización; fortalecer la capacidad nacional para formular políticas basadas en la evidencia. Todos los países se comprometen con la inmunización como prioridad. Comprometerse con la inmunización como prioridad significa, en primer lugar, reconocer que se trata de una intervención fundamental de salud pública y que representa un valor en términos de mejora de la salud y beneficios económicos. Los países que establecen objetivos nacionales ambiciosos pero alcanzables y que asignan suficientes recursos humanos y financieros a los programas para alcanzar dichos objetivos; que garantizan que sus planes de inmunización nacional estén plenamente integrados en los planes nacionales de salud, con presupuestos adecuados, y formulados con la participación de los principales actores; que evidencian una buena administración y ejecución de sus planes nacionales de salud, demuestran un compromiso con la inmunización. Sin embargo, el compromiso con la inmunización de un país no implica que la prioridad que se dé a los programas de inmunización o que su financiación sean a expensas de otros programas de salud vitales. La legislación nacional, las políticas y las decisiones de asignación de recursos deben basarse en conocimientos científicos que descansen sobre datos probatorios creíbles y actuales sobre los efectos directos e indirectos de la inmunización. Gran parte de estos elementos de prueba existen, pero no llegan a los responsables políticos, puesto que los que los recaban no siempre son los que interactúan con quienes toman las decisiones. La colaboración entre los expertos técnicos que recopilan las pruebas y los defensores de la inmunización que elaboran los mensajes adaptados al contexto y que destacan la importancia de la inmunización en los servicios sociales y de salud puede, de manera inequívoca, estructurar las ideas sobre el valor de la inmunización y sobre cómo esta contribuye a la equidad y al desarrollo económico. página 36 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 1 página 37 Asegurar que los planes nacionales de inmunización están com- pletamente integrados en los planes nacionales de salud Cuadro 2: resuMen de Las aCCiones reCoMendadas Para aLCanzar eL objetivo estratégiCo 1 todos Los Países se CoMProMeten Con La inMunizaCión CoMo Prioridad. informar a los líderes de opinión con respecto al valor de la inmunización y contar con ellos. exaMinar modelos para fomentar la colaboración entre los participantes que generen pruebas acerca de la inmunización y aquellos que las utilicen para establecer prioridades y formularpolíticas. reCabar y difundir datos probatorios sobre el valor de las vacunas y la inmunización en la salud pública y sobre el valor añadido de lograr la equidad en el acceso y el uso de la inmunización. reCabar y difundir datos probatorios sobre los considerables beneficios económicos de la inmunización para individuos, hogares, comunidades y países. inCLuir la inmunización en el orden del día de las reuniones de los órganos rectores a todos los niveles y en otros foros sociales, sanitarios y económicos. Fortalecer la capacidad nacional de formular políticas basadas en datos probatorios. Crear o reforzar organismos independientes que formulen las políticas nacionales de inmunización (por ejemplo, grupos consultivos técnicos regionales o nacionales sobre inmunización). ConCebir métodos más eficaces para que los organismos nacionales de reglamentación, los comités nacionales de coordinación del sector salud y los comités de coordinación entre organismos apoyen los programas de inmunización como parte de los programas de control de enfermedades y de atención preventiva de salud. Crear foros regionales para el intercambio de información, mejores prácticas y herramientas entre pares. Crear mecanismos de mayor alcance y más transparentes para añadir, compartir y utilizar información con objeto de controlar los compromisos. establecer y mantener el compromiso con la inmunización. garantizar una legislación o marco legal en todos los países, que incluya disposiciones para una línea de presu- puesto destinada a la inmunización y a la supervisión y presentación de informes. ForMuLar planes integrales nacionales de inmunización que formen parte de los planes nacionales de salud a través de un proceso de abajo hacia arriba y que incluya a todas las partes interesadas. estabLeCer objetivos específicos, ambiciosos pero alcanzables, para cada país en el contexto de los objetivos generales de reducción de la morbilidad y la mortalidad. exaMinar atentamente, defender y seguir más de cerca los presupuestos de inmunización, los desembolsos y las actividades del programa de inmunización. aPoyar a las organizaciones de la sociedad civil y a las asociaciones profesionales locales para que participen en los debates nacionales sobre inmunización y salud. 7 ProVac es un paquete de herramientas para apoyar: i) la estimación del impacto de nuevas vacunas en términos de rentabilidad, epidemiología y economía; ii) la formación; y iii) el fortalecimiento de la infraestructura nacional de las instancias decisorias. Deben establecerse o reforzarse organismos independientes, como grupos consultivos técnicos sobre inmunización, regionales o nacionales, que puedan orientar las políticas y estrategias nacionales, basándose en las condiciones epidemiológicas y económicas locales y reduciendo así la dependencia de organismos externos para la orientación en políticas. Estos organismos pueden fácilmente estar respaldados por instituciones o individuos encargados de recopilar y sintetizar la información necesaria para la toma de decisiones. Podrían ampliarse los sistemas e iniciativas de apoyo a nivel regional, como la iniciativa ProVac7 de la OPS, para ayudar a los países a consolidar sus procesos de toma de decisiones. Es importante que estos grupos consultivos técnicos nacionales, o sus equivalentes regionales, colaboren con instituciones académicas, sociedades profesionales y otros organismos y comités nacionales, como organismos de reglamentación de vacunas, comités nacionales de coordinación del sector de salud y comités de coordinación entre organismos, para garantizar un enfoque coherente y coordinado que permita cumplir con las prioridades nacionales en materia de salud. Para una ejecución sostenible del programa también son esenciales unos sólidos vínculos entre los ministerios de Salud, Educación8 y Finanzas, así como entre recursos humanos y legisladores. Para garantizar el compromiso y la sostenibilidad, se considera esencial el apoyo y el respaldo oficial de políticas y planes nacionales por parte de las instancias políticas y administrativas más altas, tanto en el ámbito nacional como territorial. Los gobiernos y funcionarios elegidos son los responsables de poner en marcha la legislación y las asignaciones de presupuestos necesarias. Puesto que la inmuni- zación es un indicador importante de la capacidad general de prestación de servicios del sistema de salud, debe alentarse a los legisladores a analizar, defender y seguir de cerca los presupuestos destinados a inmunización, así como los desembolsos y actividades del programa de inmunización, tanto a escala nacional como dentro de sus respectivas circunscripciones. Las organizaciones de la sociedad civil pueden, efectivamente, abogar por compromisos cada vez mayores y hacer que los gobiernos rindan cuenta de estos una vez que se hayan adquirido. Para una ejecución eficaz, los programas de inmunización han de disponer de estructuras de gestión. Los funcionarios nacionales y territoriales, responsables de la ejecución de los planes de inmunización, deben rendir cuentas del funcionamiento del programa cuando estén suficientemente facultados para dirigirlo de forma efectiva y tengan las habilidades necesarias para gestionarlo y supervisarlo. En los países con ingresos altos y medianos, el compromiso con la inmunización debería abarcar los mismos ámbitos, pero también podría incluir mantener o asumir el papel de asociados para el desarrollo. Junto con los organismos mundiales, los países asociados para el desarrollo pueden coordinar el intercambio de información y de mejores prácticas entre países, ayudar a subsanar deficiencias temporales de financiación, y respaldar la creación de capacidad, colaborando con las partes interesadas de los distintos países. 8 Especialmente importante para que la inmunización llegue a niños mayores y a adolescentes mediante programas escolares de salud y por los requisitos de inmunización para ingresar en la escuela. página 38 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 2 página 39 Individuos y comunidades comprenden el valor de las vacunas y exigen la inmunización como un derecho y una responsabilidad. La cobertura y sostenibilidad del programa pueden mejorar considerablemente si los individuos y las comunidades comprenden los beneficios y los riesgos de la inmunización, son alentados a utilizar los servicios, pueden hacer demandas al sistema de salud y se implican en la planificación y ejecución de los programas dentro de sus comunidades locales. Si bien, en general, ha habido una gran demanda de los servicios de vacunación, puede que para llegar a las poblaciones de difícil acceso, lograr mayores niveles de cobertura y alcanzar los objetivos de equidad, se requieran otros enfoques para estimular la demanda de vacunación. La generación de demanda individual, familiar y comunitaria requiere una utilización más eficaz de las plataformas tradicionales, así como nuevas estrategias para comunicar los beneficios de la inmunización, hacer hincapié en la vacunación como un componente básico del derecho a la salud y fomentar un mayor uso de los servicios. Las nuevas medidas podrían beneficiarse de los medios sociales y de los enfoques utilizados en las labores del marketing comercial y social para pro- mover la inmunización y para despejar las inquietudes. También deberían utilizarse las nuevas tecnologías móviles y de internet, basándose en las experiencias y los buenos resultados de otras campañas innovadoras de salud pública. Las comunica- ciones y la investigación social para identificar las barreras y los determinantes de la vacunación tendrían que servir de base para la elaboración de mensajes den- tro de un contexto concreto. En los programas de educación primaria deberían incluirse lecciones sobre vacunas e inmunización.Conceptos multisectoriales que fomentan actividades como la educación y capacitación de la mujer ayudarán a fomentar la utilización de los servicios de inmunización y los de salud en general. La cobertura y sostenibilidad del programa pueden mejorar considerablemente si los individuos y las comunidades comprenden los beneficios y los riesgos de la inmunización 2 objetivo estratégico página 40 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 2 página 41 En su caso, las estrategias del programa podrían incluir también medidas para incentivar a las familias a solicitar los servicios de inmunización, y para que los proveedores de atención de salud aumenten su rendimiento en cuanto a la vacunación de los niños, en particular de aquellos a los que no se haya llegado anteriormente. A nivel familiar, los programas de transferencias condicionadas de efectivo a menudo incluyen la vacunación de los niños como requisito para recibir transferencias de ingresos familiares. Se ha comprobado que estos programas pueden tener un efecto positivo en las tasas de cobertura, incluso en países con tasas de cobertura altas, y especialmente para las poblaciones más marginadas. Dichos programas se gestionan a menudo en los países como parte de un amplio paquete de protección social o de medidas de mitigación de la pobreza, y ofrecen por lo tanto la oportunidad de vincular los programas de inmunización y el Ministerio de Salud con otras iniciativas de desarrollo más amplias, incluyendo las que están a cargo de otros ministerios. Además, en lo referente a los centros de salud se puede motivar tanto a las familias como a los proveedores de atención de salud a través de donaciones en especie en el momento de la vacunación, o de primas a los proveedores mediante bonos económicos basados en los resultados. Si bien está aún pendiente un análisis más riguroso del efecto de las recompensas económicas basadas en los resultados, datos preliminares parecen indicar que dan lugar a un creciente número de niños vacunados. Incentivar a los profesionales de la salud y a las familias mediante pagos monetarios y en especie presenta problemas de ejecución que deben abordarse cuidadosamente. Estos planes tienen que respetar la autonomía de los beneficiarios. Aquí también es necesaria la investigación social para determinar las condiciones en que los incentivos contribuirían a mejorar la cobertura, así como los tipos y niveles de incentivo adecuados a cada contexto. Deberían además establecerse mecanismos para garantizar la fiabilidad del suministro de vacunas. Mientras que algunas razones de los recelos pueden, sin duda, resolverse mediante una mejor comunicación e iniciativas de promoción destinadas a combatir los grupos de presión antivacuna cada vez más numerosos y a dar a conocer mejor el valor de las vacunas o el peligro de las enfermedades, otras se abordan mejor garantizando la calidad de los servicios. Los individuos serán menos reticentes a utilizar estos servicios si perciben que la calidad de los mismos es aceptable. Será más probable que asistan a las sesiones de vacunación si los servicios se prestan de forma conveniente y previsible, se brinda asesoramiento práctico sobre por qué, dónde y cuándo acudir para ser vacunados, los profesionales de la salud tienen una actitud acogedora, los tiempos de espera son razonables y los servicios se ofrecen gratuitamente. Los profesionales de la salud deben recibir formación en materia de comunicación de modo que puedan relacionarse de manera eficaz con los medios de comunicación y con las comunidades locales cuando existan informes de reacciones adversas graves tras una inmunización, con objeto de disipar los temores y abordar la indecisión ante las vacunas. Para que se produzca el cambio, se precisará la participación de los individuos, las familias y las comunidades en la formulación e implementación de todas las estrategias de generación de demanda. Asimismo, se tendrá que contar con nuevos defensores más fuertes en el seno de la comunidad, que tengan el conocimiento local, la credibilidad y la experiencia de primera línea necesarios para impulsar el cambio. La participación de las organizaciones nacionales de la sociedad civil será esencial para llevar a cabo actividades eficaces de promoción y debería ser respaldada por una labor de capacitación. Una vez más, una labor que promueva la colaboración entre los encargados de recabar datos probatorios y los que los han de utilizar, facilitaría una formación a los partidarios de la vacunación y el enlace con las redes sociales y profesionales locales, que son una fuente importante de defensores de la inmunización. Ello será particularmente necesario cuando los programas nacionales de inmunización tengan en cuenta la totalidad del ciclo vital. Los defensores actuales deben incorporar nuevas voces; estas podrían ser de educadores, líderes religiosos y personalidades sociales, así como los medios de comunicación tradicionales, médicos de familia, profesionales de la salud de la comunidad y partidarios de la inmunización. Los investigadores y expertos también desempeñarán un papel importante al crear una mayor concienciación en la comunidad y proporcionar respuestas convincentes a la desinformación sobre inmunización. La generación de demanda individual y comunitaria reforzará el compromiso del país con las vacunas y la inmunización (objetivo estratégico 1). Las actividades para generar esta demanda deberían realizarse dentro de un movimiento más amplio, con objeto de apoyar a las personas que piden a sus gobiernos y a los sectores privados que rindan cuentas en materia de acceso a los servicios de salud. Si bien está aún pendiente un análisis más riguroso del efecto de las recompensas económicas basadas en los resultados, datos prelimin- ares parecen indicar que dan lugar a un creciente número de niños vacunados Deberían además establecerse mecanismos para garantizar la fiabilidad del suministro de vacunas página 42 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 2 página 43 Cuadro 3: resuMen de Las aCCiones reCoMendadas Para aLCanzar eL objetivo estratégiCo 2 Las Personas y Las CoMunidades CoMPrenden eL vaLor de Las vaCunas y exigen La inMunizaCión CoMo un dereCHo y una resPonsabiLidad. Crear incentivos para estimular la demanda. Crear incentivos en materia de inmunización para las familias y los profesionales de la salud, respetando la autonomía de los beneficiarios (por ejemplo, transferencias de efectivo o en especie, agrupación de servicios, reconocimiento de los medios de comunicación). LLevar a cabo investigaciones sociales para mejorar la prestación de servicios de inmunización y la capacidad de satisfacer las necesidades de comunidades diversas. Crear una capacidad de defensa. inCorPorar nuevas voces, incluyendo (entre otros) a educadores, líderes religiosos, personalidades sociales y de los medios de comunicación tradiciona- les, médicos de familia, profesionales de la salud de la comunidad y partidarios de la inmunización. implicar a personas y comunidades en los beneficios de la inmunización y escuchar sus inquietudes. PartiCiPar en un diálogo que transmita información y responda a las preocupaciones y los temores de la gente. utiLizar las herramientas de los medios de comunicación sociales y las lecciones extraídas de las labores de marketing comercial y social. aProveCHar las nuevas tecnologías móviles y las basadas en internet. inCLuir la inmunización en los programas de educación básica. LLevar a cabo una investigación sobre las comunicaciones. ForMar a los profesionales de la salud en técnicas de comunicación efectiva, especialmente para abordar los recelos ante las vacunas y responder ante informes de reacciones adversas graves tras una inmunización, con objeto de mantener la confianzay disipar los temores. inCorPorar, capacitar y apoyar a las organizaciones de la sociedad civil del país para que promocionen el valor de las vacunas ante las comu- nidades locales y ante las instancias decisorias así como en los medios de comunicación locales y mundiales. Crear planes de promoción nacionales o regionales que impliquen a las organizaciones de la sociedad civil del país. vinCuLar las labores de promoción mundiales, nacionales y comunitarias con redes profesionales y académicas. página 44 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 3 página 45 Los beneficios de la inmunización se distribuyen de forma equitativa a todas las personas. Hoy en día, cuatro de cada cinco niños reciben, como mínimo, un conjunto básico de vacunas durante la infancia y, por lo tanto, pueden llevar vidas más saludables y productivas. Desgraciadamente, esto significa que uno de cada cinco niños no ha sido vacunado. Durante este decenio, los beneficios de la inmuni- zación deberían extenderse de modo más equitativo a todos los niños, adolescentes y adultos. Conseguir este objetivo significa que todas las personas puedan optar a la inmunización con todas las vacunas indicadas, sin importar su ubicación geográfica, edad, sexo, discapacidad, grado educativo, nivel socioeconómico, grupo étnico o condición laboral, alcanzando de ese modo a las poblaciones desatendidas y reduciendo las disparidades en inmunización tanto dentro de un mismo país como entre países. Puesto que la carga de enfermedad tiende a concentrarse de forma desproporcionada en las poblaciones más marginadas, alcanzar a más personas no sólo aportará un mayor grado de equidad, sino que también conse- guirá tener un mayor impacto en la salud y contribuirá al desarrollo económico. Por otra parte, no se podrá cumplir con los objetivos de erradicación y eliminación de enfermedades sin lograr y mantener una cobertura alta y equitativa. En 2002, la OMS, el UNICEF y otros asociados introdujeron el concepto de «llegar a todos los distritos», que fue el primer paso hacia una cobertura más equitativa. Esta estrategia permitió ampliar la prestación de los servicios de inmunización gracias a sus diversos componentes operacionales, entre los cuales, el restableci- miento de los servicios periféricos, una supervisión de apoyo, el compromiso con las comunidades, la vigilancia y utilización de datos y la planificación de distritos y gestión de recursos. De modo similar, las iniciativas encaminadas a la erradi- cación y eliminación de enfermedades o a la rápida reducción de la mortalidad han aplicado estrategias tales como el día nacional o regional de inmunización (para la erradicación de la poliomielitis) y actividades complementarias de inmunización Conseguir este objetivo significa que todas las personas puedan optar a la inmunización con todas las vacunas indicadas, sin importar su ubicación geográfica, edad, sexo, discapacidad, grado educativo, nivel socioeconómico, grupo étnico o condición laboral 3objetivo estratégico página 46 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 3 página 47 (para la eliminación del sarampión y la rubeola, la reducción de la mortalidad por sarampión y la eliminación del tétanos neonatal). Más recientemente, se han utilizado estrategias denominadas en su conjunto como intensificación periódica de las actividades de inmunización sistemática, integrándolas con otras intervenciones de atención primaria de salud, para llegar a aquellos a quienes todavía no habían sido inmunizados. Incluso estas estrategias siguen dejando excluidas a algunas poblaciones, por ejemplo a las que viven al margen de las estructuras sociales y gubernamentales tradicionales. Para conservar los logros de estos esfuerzos históricos y conseguir y mantener los objetivos de control de enfermedades, el enfoque estratégico consistente en «llegar a todos los distritos» debería reformularse como «llegar a todas las comunidades». A fin de lograr una cobertura más equitativa, el concepto de comunidad debe ampliarse e ir más allá de las comunidades definidas geográficamente. Llegar a todas las comunidades implicaría el propósito de abarcar a todas las personas que deban vacunarse, incluso a aquellos que estén fuera del ámbito de influencia habitual del gobierno. Para llegar a todas las comunidades será necesario comprender los obstáculos de acceso y de utilización de la inmunización, identificar a los más necesitados y determinar microplanes a escala de distrito y de comunidad para superar dichos obstáculos. La rápida expansión de las tecnologías de la información debe aprovecharse para establecer registros de inmunización y bases de datos electrónicas que permitan verificar el estado de vacunación de cada individuo, el envío de los oportunos recordatorios cuando deba aplicarse la inmunización y para facilitar el acceso a los datos con objeto de emprender acciones basándose en la información científica disponible. La introducción de números de identificación únicos podría ser un catalizador para el establecimiento de dichos sistemas. Basándose en los buenos resultados conseguidos con las campañas de vacunación contra la poliomielitis, debería aplicarse una planificación y extensión descentral- izadas para alcanzar poblaciones alejadas, nómadas o históricamente marginadas. También se necesitarán nuevas estrategias para llegar a las poblaciones urbanas pobres y a los migrantes urbanos. Teniendo en cuenta la debilidad y los cambios de las estructuras comunitarias, la seguridad deficiente y sobre todo el hecho de que, en ocasiones, la fuerza más unificadora en estas áreas urbanas y periféricas de las ciudades es la desconfianza compartida y profunda hacia los extranjeros, especialmente en el caso de los gobiernos, los nuevos enfoques de acercamiento a la comunidad serán especialmente importantes para alcanzar esos grupos. La aplicación de estrategias para llegar a todas las poblaciones desatendidas requerirá un compromiso con los sectores no gubernamentales, en particular con las organizaciones de la sociedad civil y del sector privado, y tendrán que abarcar todos los aspectos de la inmunización, entre los cuales, la promoción, la movilización social, la prestación de servicios y el desempeño de programas de supervisión. Para apoyar estas colaboraciones, los gobiernos deberían asignar mayores recursos a las comunidades desatendidas y garantizar que los programas dispongan de personal suficiente y capacitado para ejecutar las estrategias de manera eficaz. Serán esenciales las alianzas entre los sectores gubernamentales (por ejemplo, con las instituciones educativas) y la coordinación con programas centrados en las poblaciones vulnerables. Además, no se deberá cejar en el esfuerzo de proporcionar servicios de inmunización de gran calidad a todos los niños, para no perder lo obtenido hasta el momento. El enfoque estratégico consistente en «llegar a todos los distritos» debería reformularse como «llegar a todas las comunidades» página 48 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 3 página 49 Cuadro 4: resuMen de Las aCCiones reCoMendadas Para aLCanzar eL objetivo estratégiCo 3 Los beneFiCios de La inMunizaCión se distribuyen de ForMa equitativa a todas Las Personas. Formular e implantar nuevas estrategias para abordar las desigualdades. CaMbiar el concepto de «llegar a todos los distritos» por el de «llegar a todas las comunidades» para así abordar las desigualdades dentro de los distritos. Contar con la participación de los grupos desatendidos y marginados para formular estrategias orientadas y adaptadas localmente destinadas a reducir las desigualdades. introduCir nuevas vacunas apropiadas en los programas nacionales de inmuni- zación. (Véase también el objetivo 5). adoPtar un concepto de ciclo vital para planificar e implantar actividades de inmunización,incluyendo nuevas estrategias para garantizar la equidad a lo largo de toda la vida. evitar las enfermedades prevenibles mediante vacunación y responder a las mismas durante los brotes de enfermedades, las crisis humanitarias y en zonas de conflicto. Crear una base de conocimientos e impartir capacitación para permitir un suministro equitativo. reaLizar un seguimiento del estado de inmunización de cada individuo, aprovechando los registros de inmuni- zación, las bases de datos electrónicas y los sistemas de números de identificación nacional. aProveCHar las estructuras de la comunidad para mejorar la comunicación y suministrar servicios (por ejemplo, comadronas tradicionales, registros de nacimiento). FoMentar la participación de las organizaciones de la sociedad civil en las actividades de divulgación y planificación. ConCebir nuevos enfoques para que se implique a la comunidad en las áreas urbanas y periféricas a las ciudades. Existen otras dimensiones de la equidad que merecen ser consideradas durante el Decenio de las Vacunas (2011–2020), en particular las disparidades entre los países, la vacunación de adolescentes y adultos y la inmunización durante las emergencias. Históricamente, han sido necesarios decenios antes de que las nuevas vacunas utilizadas en países con ingresos altos estuvieran disponibles en países con ingresos medianos y bajos. Se están adoptando medidas para hacer frente a esta desigualdad, entre las cuales la introducción de nuevas vacunas mediante el apoyo proporcionado por la Alianza GAVI. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para conservar y ampliar estos logros, en especial en los países con ingresos medianos. Asimismo, se debe adoptar el concepto de «ciclo vital» para conseguir que los beneficios de la inmunización estén al alcance de todos aquellos que estén en riesgo, sea cual sea su grupo de edad. A medida que se va consiguiendo controlar las enfermedades mediante la vacunación infantil, se va también reconociendo cada vez más la necesidad de aumentar la inmunidad para mantener y ampliar esos logros. Además, las vacunas nuevas y existentes que son beneficiosas para los niños en edad escolar, los adolescentes y los adultos en situación de riesgo especial, tales como los profesionales de la salud, los individuos inmunodep- rimidos, los cuidadores de animales y los ancianos (por ejemplo, vacunas contra el virus del papiloma humano, la gripe y la rabia) están ahora disponibles y se utilizan cada vez más. El éxito de la eliminación del tétanos materno y neonatal, y los beneficios tanto para las mujeres como para los niños de la vacunación contra la gripe durante el embarazo, ha aumentado el interés por explorar el desarrollo de otras vacunas que podrían utilizarse durante el embarazo (por ejemplo, las vacunas contra estreptococos del grupo B, o el virus sincitial respiratorio). Ello implica la creación de estrategias para llegar a las personas a lo largo de su ciclo vital, y elaborar planes para los sistemas que supervisarán y realizarán el seguimiento de los avances. De igual modo, se necesitan planes para garantizar el acceso a la inmunización durante las crisis humanitarias, los brotes y en zonas de conflicto. Dichos planes deberán centrarse en la comunicación e incluir disposiciones relativas a la creación de reservas de vacunas. ForMar a los profesionales de la salud y a las organizaciones de la sociedad civil sobre cómo involucrar a las comunidades, identificar a las personas influyentes que puedan ayudar en la planificación, organizar y mantener los programas de salud e inmunización, determinar las necesi- dades de la comunidad y trabajar con las comunidades para satisfacer esas necesidades. LLevar a cabo investigaciones operacionales y sociales para identificar estrategias que permitan reducir las desigualdades y mejorar la calidad y la prestación de los servicios de inmunización. Para disponer de la información necesaria a la hora de diseñar y comprobar la eficacia de todas estas estrategias de suministro se tienen que realizar investiga- ciones sociales y operacionales. Las áreas en que deben centrarse esencialmente dichas investigaciones deberían ser, entre otras, la identificación de las causas de una baja cobertura en áreas y comunidades concretas, el examen de las barreras económicas frente a la inmunización, el conocimiento de los mejores enfoques para llegar a individuos de distintas edades y la evaluación de los incentivos que puedan funcionar mejor para alcanzar a los diversos grupos. La creación de estrategias para llegar a las personas a lo largo de su ciclo vital página 50 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 4 página 51 Sistemas de inmunización robustos que forman parte integral de un sistema de salud que funcione correctamente. El que los programas nacionales de inmunización tengan resultados satisfactorios en materia de introducción de nuevas vacunas, logro de objetivos relacionados con la calidad, equidad y cobertura, y sostenibilidad financiera, depende de que el sistema sanitario funcione correctamente. La diversidad de componentes interco- nectados de los sistemas de inmunización requiere una atención multidisciplinaria para elaborar un programa coherente, no fragmentado y eficiente que coordine otros programas de atención sanitaria primaria y trabaje en sinergia con los mismos. Los sistemas sanitarios abarcan una amplia gama de funciones, desde la política y la regulación hasta la información y los sistemas de cadenas de suministro, los recursos humanos y la gestión y financiación global del programa. Estos sistemas incluyen tanto el sector público como el privado, y en algunos países el sector privado desempeña un papel valioso en la educación de las familias sobre la necesidad y los beneficios de la vacunación, así como en la prestación de asistencia sanitaria. Algunas de estas funciones se han abordado en otras secciones de este documento. El presente apartado trata de las acciones necesarias para fomentar una mayor coordinación entre los programas de inmunización y otros programas, dentro de los sistemas sanitarios y para reforzar la información, recursos humanos, cadena de suministro y componentes logísticos de los sistemas sanitarios. La prestación de servicios de inmunización debe seguir brindando una plataforma para facilitar otras intervenciones prioritarias de salud pública, tales como la administración de vitamina A, la lucha contra las parasitosis y la distribución de mosquiteros tratados con insecticida, entre otras. Asimismo, otros programas prioritarios deberían también servir de plataforma para ofrecer inmunización. La prestación de servicios de inmunización debe seguir brindando una plataforma para facilitar otras intervenciones prioritarias de salud pública ¥ R4objetivo estratégico página 52 Plan de acción mundial sobre vacunas Objetivo estratégico 4 página 53 Todos los contactos con el sector de la salud deberían utilizarse como una opor- tunidad para verificar el estado de inmunización y proporcionarla cuando proceda. Además, es importante que, a medida que estén disponibles nuevas vacunas contra algunos de los agentes patógenos causantes de patologías como la neumonía, la diarrea y el cáncer cervicouterino, se aproveche su introducción para extender el suministro de intervenciones complementarias. Por ejemplo, las vacunas contra el neumococo y el rotavirus deben complementarse con otras medidas para proteger, prevenir y tratar las enfermedades respiratorias y diarreicas relacionadas. La implantación de nuevas vacunas debería por lo tanto ir acompañada de planes integrales de control de enfermedades, tanto a nivel nacional como mundial. La coordinación de la inmunización con otros servicios debería llevarse a cabo a todos los niveles de los programas de un país, implicar actividades de divulgación
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