La Revolución de 1868 en España

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La Revolución de 1868 y el fin del reinado de Isabel II
La Revolución de 1868, también conocida como la Gloriosa Revolución, fue un importante acontecimiento que precipitó el fin del reinado de Isabel II en España. Aquí tienes un resumen:
1. Contexto político y social: A mediados del siglo XIX, España atravesaba un periodo de agitación política y descontento social. El reinado de Isabel II estuvo marcado por la corrupción, el autoritarismo y la inestabilidad política. La sociedad española estaba dividida entre liberales y conservadores, y la reina enfrentaba numerosas críticas y desafíos a su autoridad.
2. Causas de la revolución: La Revolución de 1868 fue el resultado de una combinación de factores, incluyendo el descontento popular con el gobierno de Isabel II, la corrupción en el sistema político y la influencia extranjera en los asuntos españoles. Además, la crisis económica y los escándalos políticos, como el caso del fraude de la Banca de Isabel II, avivaron las llamas del descontento.
3. Estallido de la revolución: La revolución comenzó el 18 de septiembre de 1868 en Cádiz, cuando un grupo de militares y civiles se rebelaron contra el gobierno de Isabel II y proclamaron el restablecimiento de la Constitución de 1812. La revuelta se extendió rápidamente por toda España, ganando apoyo popular y militar.
4. Abdicación de Isabel II: Ante la creciente presión de la revolución, Isabel II se vio obligada a abdicar el 30 de septiembre de 1868 en favor de su hijo, Alfonso XII. Sin embargo, la abdicación de la reina no detuvo la revolución, y el gobierno monárquico fue derrocado.
5. Establecimiento de un gobierno provisional: Tras la abdicación de Isabel II, se estableció un gobierno provisional encabezado por figuras liberales y progresistas. Este gobierno provisional inició una serie de reformas políticas y sociales, incluyendo la convocatoria de elecciones a Cortes Constituyentes para redactar una nueva constitución.
6. Consecuencias: La Revolución de 1868 marcó el fin del reinado de Isabel II y el inicio de un periodo de incertidumbre política en España. Aunque la revolución llevó al establecimiento de un gobierno provisional y a la convocatoria de elecciones, el país continuó enfrentando desafíos políticos y sociales en los años siguientes.
En resumen, la Revolución de 1868 fue un evento clave en la historia de España que puso fin al reinado de Isabel II y sentó las bases para una nueva etapa en la historia política del país.