Expulsão dos Judeus e Conquista de Granada

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La expulsión de los judíos y la conquista de Granada en España
Son dos eventos significativos que marcaron el final de la Edad Media en España. Aquí tienes información sobre ambos acontecimientos:
1. Expulsión de los Judíos:
En 1492, los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, promulgaron el Edicto de Granada, que ordenaba la expulsión de todos los judíos de los reinos de Castilla y Aragón.
Esta medida se tomó como parte de una política de uniformidad religiosa en la recién unificada España, tras la toma de Granada a manos de los cristianos y la culminación de la Reconquista.
Los judíos tenían la opción de convertirse al cristianismo o ser expulsados del país. Muchos optaron por la conversión, pero otros fueron obligados a abandonar el territorio español, buscando refugio en otros países como Portugal, el Imperio Otomano o el norte de África.
La expulsión de los judíos tuvo un impacto significativo en la cultura, la economía y la sociedad de España, ya que los judíos desempeñaban roles importantes en áreas como el comercio, la banca y la medicina.
2. Conquista de Granada:
La conquista de Granada fue el resultado de una larga campaña militar liderada por los Reyes Católicos contra el Reino nazarí de Granada, el último reducto musulmán en la península ibérica.
La guerra culminó con la caída de Granada el 2 de enero de 1492, cuando el rey nazarí Boabdil entregó las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos.
Esta conquista puso fin a casi ocho siglos de dominio musulmán en la península ibérica y completó la llamada "Reconquista cristiana", un proceso que había comenzado en el siglo VIII.
La toma de Granada tuvo un profundo significado simbólico y político, consolidando el poder de los Reyes Católicos y sentando las bases para la unificación de España como una nación predominantemente cristiana.
Estos dos eventos marcaron el final de la Edad Media en España y tuvieron un impacto duradero en la historia y la identidad del país. La expulsión de los judíos y la conquista de Granada representaron el triunfo del cristianismo sobre otras religiones en la península ibérica y marcaron el comienzo de una nueva era en la historia de España.