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75 Tiempo del trabajo asalariado y tiempo del trabajo de reproducción Alisa Del Re (Traducción:JoaquínTasso) L a Conferenciade El Cairo sobre la poblaciónha puestode manifiesto,a nivel político internacional,no sólo la centralidadde la reproducciónen Los proyec- tos de desarrollosino, sobre todo, la centrali- dadde los sujetosreproductoresen las relacio- nes socialesy la necesidadde un aumentode la atencióna nivel mundial hacia el trabajode la reproducción. La definición del trabajoparalas mujereses necesariamentedistintade la definición del tra- bajo paralos hombres.Estaúltima es la que se adoptageneralmenteen el sistemade produc- ción de mercancíasparael mercadoo para la colectividad:el trabajoasalariado. Paralas mujeres, la diferenciase sitúa en el hechode quehistóricamentese les ha atribuido (a menudoademásdel trabajode producción) el trabajo de reproducciónde los individuos. Esto ha tenido sus consecuenciasen la elección del tipo de trabajo asalariado,en el nivel de ingresos,en la duraciónde la jornadalaboral. La aceptaciónde estos deberespor partede la mujeres, frecuentementecomo trabajo «pri- mordial&, inherentea la personalidadfemenina, al destino biológico, a las relacionesde amor hacia el compañeroy los hijos, ha contribuido a definir el trabajo asalariadode las mujeres como un trabajosecundario,a hacerlasaceptar un salario inferior o carrerasreducidas,a alar- gar indefinidamentey fuerade todanegociación colectivasu jornadalaboral. Y a perder,hasta ahora,la concienciade la necesidadde un tiem- po para si (tiempo de reproducciónde si mis- ma)1. A medida que las mujeres,por diferentes razones—entreotrasel dominio de su propio cuerpo—,hanpodido (o se han visto obligadas a) presentarseen el mercadode trabajo asala- riado, el problemadel trabajo de reproducción de individuos se ha convertidoen un problema social. En esteensayointentarédefinir la problemá- tica concernientea la noción de indisociabili- dad en el análisis del trabajo de las mujeres, entre el trabajo de reproduccióny el trabajo asalariadoparamujeres,y analizaréel tema de la compatibilidadentrelos dos trabajosen re- lación al tiempo en el complejo cuadrode las políticas sociales,por unaparte, y de las solu- cionespropuestaspor las mujeres,por otra. La indisociabilidaddel trabajode producción Alisa Del Re. Universidadde Padua. Política i Sociedad,19 (1995), Madrid (pp. 75-81) 76 Alisa Del Re de mercancíasparael mercadoo la comunidad y del trabajode reproducciónde individuos es- tá simplementeligada al sentidocomún.La re- produccióngeneracionaly la reproducciónper- sonal delos individuoses la condiciónprimaria para que existan la producciónde mercancías y el mercadoen que se intercambiandichas mercancías.Pero raramentese relacionaeste trabajode reproduccióncon el procesode acu- mulación del cual es el fundamento.Si esta re- lación no se toma en cuenta,el trabajode re- producción puede considerarsecomo invisible, o ser liquidado por atrasado,marginal,natural o privado. Hoy, varias investigacioneshanme- dido el trabajo de reproducciónen relación a los tiemposde vida y a sudesigualdistribución segúnlas diferenciasde sexo2.Otroshananali- zadoel trabajo asalariadode las mujeresy sus problemasde segregación3.No nosfalta, por lo tanto, información. Lo que necesitamoses un cuadro analítico que nos permita leer ambos trabajosconjuntamente,paracomprenderdón- de se sitúanlas nuevasformasde conciencia,los nuevos proyectos,las nuevasestrategiasde las mujeresparasalir de unasituación de explota- ción que resulta intolerablee injusta. Es a partir de esta indisociabilidad que se puedeleer de maneradiferente la estructuradel desarrollodemocráticode un país(la constitu- ción de una ciudadaníaplena para todos los ciudadanos)y, dentro de su desarrolloeconó- mico, los niveles de libertad de elección entre los individuosen susrelacionessocialesde sexo. Mi análisisconciernea Italia, en el contexto de la construcciónde un modelo de reproduc- ción de Europadel Sur, propuestopor Franca Bimbi. La Constitución italiana (art. 37, párrafo 1.’) declaraque:«La mujer trabajadora tiene los mis- mos derechos,a la igualdad de trabajo, y las mismas retribucionesque el trabajador. Las con- diciones de trabajo deben permitir el cuniplimien- to de su esencial funciónfamiliar y asegurara la madre y al niño una protecciónadecuada».En- contramosen la ley fundamentalde la Repúbli- ca, no sólo la indisociabilidaddel trabajo asa- lariado y del trabajo de reproducción,sino también la atribución directaa las mujeresde este último trabajo, indicando la necesidadde una compatibilidadentreel trabajoasalariado y el trabajode reproducción. En primer lugardefino las actividadesde cui- dados, la educaciónde los hijos, la reproduc- ción psicológica,material y social de los indivi- duos, las relacionesentrela familia y las insti- tucionespúblicasy privadasdedicadasa la re- producción física y social de los individuos (desdelos hospitalesa la administraciónpúbli- ca, desdelas escuelasa las residenciasde ancia- nos), inclusola actividad deconsumocotidiano, como «trabajo de reproducción».Empleo la pa- labra trabajo por analogíacon el trabajo asa- lanado. Las analogíasson varias. El trabajoes esfuerzoy fatiga, pero tambiénfuente dc satis- facción, amorporlo quese hace.Comoen todo tipo de trabajo, en el trabajo de reproducción se puedendescribir, modificar, organizar,gene- ralizar, varias actividades. Necesitan también de competenciasy actitudesespecificas.Lo que no puedemedirse(no creo, salvo en casosex- tremos.que puedahacersemidiendo la calidad del producto-individuo)es su calidad:el amor, la pasión, la dedicaciónque se pone en ellas, quedifieren de un individuo a otro. En su for- ma privada y gratuita es el único parámetro que se da como intrínsecode este trabajo, al mismo tiempo génesis y corpus constituyente. Se creefirmementey sin embargoes falso: fren- te a los ejemplosde ternura,de sacrificio de si misma, de «trabajo de amor», hay también crímenesde falta de amor, iniquidadespsicoló- gicas y moralesque se consumanen nuestras familias, entre madrese hijos, entre marido y mujer, entrehijos y padres.Por lo tanto,evito hablarde la calidad del trabajo de reproduc- ción, intentandodescribirotros elementosque sonanálogosen la composicióndel trabajoasa- lanado.Quisierasubrayarla importanciade los elementosde rigidez que lo constituyeny su estructuraconstrictora,su carácterobligatorio. Lo que me parece importante es,sobre todo, los elementos de rigidez heterodeterminados,es decir, determinadospor la organizaciónsocia- lizadadela reproducción.La rigidez del trabajo de reproducciónno se da sólamentepor las necesidadesde los sujetosreproducidos(quede- ben comer, dormir, vivir en un medio limpio, presentarse«convenientemente»en sus relacio- nes sociales,etc.), sino, sobretodo, por los ho- ranos o la estructurade las instituciones de reproducciónsocial (colegios,hospitales,admi- nistración pública, residenciasde ancianos)y por los tiemposde las ciudades(mercados,co- mercios,transportes) El tiempo del trabajode reproducciónno es un tiempo libre: su cantidady su colocación Tiempo del trabajo asalariado y tiempo del trabajo de reproducción 77 dentro de la jornada están dictadas también por el tiempo del trabajo asalariadoy por la calidadde los servicios ofrecidospor la repro- ducciónsocializaday por el hechode que estos servicios tengan unos tiempos más o menos rígidos. Este trabajo ocupa un tiempo cuya impor- tancia se puedemedir: la duraciónde unajor- nadade trabajode unamadre de familia con un empleoasalariadoes muchomásimportante que la de un trabajadorpadre de familia4. Es innegablequeproduceun valor: en el aná- lisis marxianoes un valorquese midede manera diferida en la capacidadque el individuo así reproducidotiene de venderseen el mercadode la fuerza de trabajo.Puedeleersetambiéncomo producciónde un valor «social»,si sepiensaque la falta de satisfacciónde demandasindividuales causaríaun «problema»en la sociedad. Por el contrario,su relacióncon el salario es muyambigua,puestoque se convierteen asa- lanado cuando se socializa (cuandose subsu- men capacidades,actitudes y prácticas en la organizaciónsocial del trabajo); se «asalaria» parcialmentea través de diferentes subsidios (desdeel subsidio por hijos, o por maternidad, hastala pensiónde reversibilidad),es gratuito (en una relación indirectacon un salario «aje- no»),peroimpuestosocialmentea travésde ins- tituciones como el matrimonio,de leyes como las de protecciónde la infancia, de tradiciones y de costumbres.Pero esta relacióncon el sa- lario existey se tiene cada vez másen cuenta en las políticas sociales. Por lo tanto, las analogías con el trabajo asalariadoson bastanteimportantesy si el tra- bajo de reproducciónpareceinsertarseen espa- ciosde libertad de elección,se trata de los mis- mos espaciosde quegoza el trabajador«libre» quepuedevendero no su fuerzade trabajo.En pocas palabras,se puederehusartanto el tra- bajo asalariadocomo el trabajo de reproduc- ción, pero hay que ser suficientementeadinera- do para hacertrabajara otro en su lugar, so penade marginaciónsocial. En los paises que se dicen «desarrollados» la crecientepresenciafemeninaen el mercadola- boral5 y el descensode la fecundidad6han he- cho del problemade la «compatibilidad»entre el trabajoasalariadoy el trabajode reproduc- ción un tema central. En este siglo se han considerado diversas políticassocialesconcernientesal trabajode re- producción,desdelas leyes de protecciónde la maternidadal permisopor maternidad-paterni- dad, del establecimientode servicios sociales parala infanciaa los subsidiosfamiliares,hasta las políticas para la igualdadde oportunida- des7.Todasestaspolíticas hantenidocomo ob- jetivo (a menudoen su definición, pero sobre todo en la práctica) hacer«compatibles»para las mujeresestos dos trabajosque no pueden superponerse. Evidentemente,esta compatibilidad ha pro- longado la jornadalaboral de las mujeres.En la encuestaISTAT másrecientesobreel empleo del tiempoen Italia podemosleer que,si suma- mostodaslas actividades«obligadas»,los hom- bres trabajan 6,6 horas por día y las mujeres 7,8. La diferencia (1,2 horas) la encontramos totalmentea la inversaen el tiempo libre: para los hombres5,3 horas,paralas mujeres4,2~. Pero estacompatibilidadtambiénha obliga- do a las mujeresa reducir las horasde trabajo asalariado(por ejemplo, las horasextraordina- rias, o a aceptarun trabajo a mediajornada) y, por consiguiente,a recibir ingresosinferiores9. La esperanzamedia de vida ha aumentado y por esta razón el montantede las pensionesse ha hechomuy importante.A causade la dura- ción inferior del trabajo asalariadofemenino, las pensionesgarantizanmenos a las mujeres quea los hombres.En Italia, de 8,5 millonesde mujerespensionistasINPS, menos de 3 millo- nes sobrepasanel mínimo. Las titulares de las pensionessocialesson 605.000 sobre un total (para ambossexos) de 725.000. De las 80.000 nuevaspensionistasde 1991, solamente1.821 sobrepasanlos 2 millones de liras; entre los hombrescerca de la mitad sobrepasa1 millón de liras o ¿Cuálesson las formas de resistenciaindivi- dual, las adaptaciones,las eleccionesfrente a la rigidez de ambostrabajos? Lasmujeresrepresentanel 52% de la pobla- ción italiana, el 37 % de las fuerza de trabajo, el 34% de los empleadosy el 58% de las per- sonas en busca del primer empleo (con una fuerte expansióntendencialentre 1980 y 1990: del 31,5% al 34,5% de la tasade empleofeme- fino). En el trabajo asalariadolas mujeres des- confíande las profesionesqueinterfierendema- siado en la vida privada. a) Elección de un trabajo asalariadocom- patible con el trabajode reproducción. 78 Alisa Del Re a1) En la administraciónpública: En 1991, el 51 % de los trabajadoresde la administración públicaeranmujeres,con segregacionesvertica- les (71,7% en la enseñanza;52,1 % en la sani- dadnacional) y horizontales(en todas las cate- goríaslas mujeresdirigentesno sobrepasanel 10 %)~ Estaelecciónestádeterminadapor pro- blemasde horario (favorablesen la PA) y por garantías.Al respectoes interesanteescucharlo quedice Tiziano Treu,presidentede la ARAN (Agencia Gubernamentalpara la Negociación en el Empleo Público) a propósitode la pro- puestade un horario de trabajode mañanay tardeparalas empleadasde la administración. «Muchasmujeres,por ejemplo,tienendificulta- desparatrabajarpor la tardeporqueno tienen con quién dejara los niños cuando salen del colegio. En el casode un horario prolongado, las madrestrabajadorasestarían obligadas a elegir la media jornada, pero, evidentemente, disminuiría el salario‘2 a2) Trabajo de mediajornada,trabajo tem- poral y trabajodejornadareducida.El trabajo de mediajornadano se practicamuchoen Ita- ha, a causade la rigidez de la negociaciónco- lectiva a este respecto.Solamenteel II % de los empleosfemeninosen 1990 erade mediajorna- da (fuente: Eurosat).Pero el porcentajede mu- jeresquetrabajamenosde 36 horaspor semana es del 25,6% (paralos hombres,8 %). En cuan- to al trabajo temporal, concernía,en 1990, al 7,4% de los empleosfemeninos,contrael 3,8 % de los empleosmasculinos. a3) Sector terciario y formas de trabajo «atipico».En el sectorterciario, sobretodo en el textil, el comercio,la alimentacióny los ser- vicios de limpieza, (todosconmuy alta tasade feminización), proliferan horarios de trabajo inhabituales: de doble turno, muy temprano por la mañanao muy tarde por la noche(ser- vicios de limpieza), rotación de horariosel sá- badoy el domingo (alimentación,comercio). a4) Elección de un trabajoenel quese ope- ra unatransferenciade capacidadesadquiridas, de actitudes,de saber hacer, de condiciona- mientos(el trabajode reproducciónasalariado equivalea la introducciónde competenciases- pecificas). En la CE y en todos los Estados miembros, los dominios de la sanidad,de la enseñanzay «otros servicios», constituyenen 1991 másde la mitad del total de los empleos femeninos,comprendidasla distribución y la restauración. a5) En cuanto a las profesionesliberales (abogadas,empresarias,médicas,mujeresperio- distas,universitarias)el númerode mujeresha aumentadoií.Pero el aumentono ha sido mdi- ferenciado.Lasmujereshanprocuradodirigirse principalmentehacia las profesionescuyaorga- nización temporaldel trabajo es máscompati- ble con las obligaciones familiares. En el interior de las profesiones(abogadas,especial- mentede lo civil, empresariasdel sector de la moda,del comercio,médicas,pediatrasy gine- cólogas,periodistasde sociedad,universitarias en las facultades«de letras»o en materiasque no pertenecena las ciencias «duras»)no se trata solamentede una segregaciónunida a una discriminación «machista»,ni de una se- gregaciónescogida(transferenciade capacida- des adquiridas);se trata también de una bús- quedade flexibilidad en el tiempo de trabajo paraestablecerun equilibrio entreprofesióny familia. b) Organizaciónde un intercambiointerge- neracionaly de aproximaciónde servicios. Abuelasretiradaso hijasdeamigasutilizadas como baby-sirters, comprashechaspor turnos, ayudaentrevecinasparadiversosservicios:una red femenina se construyegeneralmentepara subveniruna falta de serviciossocialesadecua- dosy parapermitir la compatibilidad entretra- bajo asalariadoy reproducciónde los indivi- duosi4 c) Compresióndel tiempo de trabajo do- méstico (higiene de la casa,calidad de la ali- mentación,mejor organizaciónde los quehace- res, utilización de electrodomésticos)IS En lo que atañe a la compatibilidad de los tiemposde ambostrabajos,hay queconsiderar que existendosniveles diferenciadosde compa- tibilidad referentesa las políticas socialescrea- das por los distintos Estadoseuropeosy en Italia, en las diferentesregiones(diferenciación debidaa las distintasaplicacionesadministrati- vas localesde las políticas nacionales). Tomemoscomoejemplolos serviciossociales parala infancia:en Franciael 20% delos niños de O a 3 añosacudena guarderíaspúblicas,en Italia solamenteel 5 % (medianacional,peroen Emilia-Romagna,el 20%). La gran diferencia se sitúa en el nivel de la escuelaprimaria, que en Franciaestáabiertade 8,30a 16,30con, en la mayoríade los casos,un servicio periescolar de 7,30 a 18,30. En Italia, por el contrario, la escuelaprimaria está abiertade 8,30 a 12,30 y Tiempo del trabajo asalariado y tiempo del trabajo de reproducción 79 solamenteunaquinta partede los niñosacude a los establecimientosescolaresa tiempocom- pleto (8 horas). En los colegiosy en los institu- tos no hay comedor. Podemoshacernosla preguntacuando los niños de menosde diez añosno estáncusto- diadosdurante8 horasdiariassin solución de continuidad:¿cómose las arreglanlas madres paratrabajar8 horasal día, y cuánto les cues- ta?¿Quécantidadde trabajono asalariado,o de trabajo negro, se utiliza? ¿Cuántasotras mujeresdebentrabajaren las condicionesmás precarias(sin salario,pagadascon dinero ne- gro, a tiempo parcial, sin contrato)para per- mitir a unamadreconservarsu trabajoasala- nado? Por tanto,las mujerestratande hacerflexible el tiempo de trabajo (cuandoestoes posible) y de escogerun trabajo quepermitaestaflexibi- lidad. Se tratade unaadaptaciónsubjetivaa las distintas dificultades que, evidentemente,no siempreresultasatisfactoria. Esto nuncaha formadopartede unaacepta- ción acríticade estadoble explotación.Las so- lucionesconsideradaspor las mujereshan sido varías, y algunasde ellas de lo más radical. Pero hastaahora,ninguna ha dado una solu- ción eficaz. Intento solamentehaceruna lista indicandolos límites. a) Petición,durantelos años 70, de un sa- lario parael trabajodoméstico(contra la asig- nación generalizadadel trabajodomésticoa las mujeres)i6 Hoy en día estesalario lo proponenAlessan- dra Mussolini (AN) y el nuevo ministro de la familia, Antonio Guidi (FI): se ha descubierto que estocuestamenosal Estadoqueel aumen- to de los serviciossociales,pero la condición es quehayque quedarseen casa(del lado salario, no se puedenacumulardos trabajos). b) Fuerte disminución de la natalidad(ver nota6). Hacerun solo hijo permitedisminuir el trabajo de reproducción.Pero esta estrategia chocacon el aumentode las personasancianas y contra las necesidaddesde reproduccióndel compañero.Aunquese puedano tenerhijos, no casarse,sin embargose está obligadoa atender a los padres.Respectoal compañerohay que hacer notar que la ausenciade padre en las familias monoparentalesse traducea menudo en unadisminucióndel trabajodel hogar para las madressolas.Las mujerestienenventajaen su balance-tiempocon la ausenciadel compa- ñero: los hombres,por el contrario,gananen su balance-tiempocon la presenciade la com- pañera’ c) Disminución de los matrimonios18 aumentode solteros.Lo que falta en estasolu- ción extremaes la reproducciónde unamisma: el hombre tiene siempremás posibilidadesde reproducirse. d) Reduccióndel horario de trabajoasala- nado.Practicadacon unadisminución consis- tente de salario por las mujeres,se la propone de vez en cuando (con garantíassalarialesy normativas)con el fin de compartiren la pareja el trabajode reproducción.Si uno de losejem- píos es el permiso por maternidad-paternidad, tengo la impresiónde que no ha funcionadoa nivel generalentrelos trabajadores. e) La ley de los tiempos9 que proponíala centralizaciónde la autodeterminacióny pre- veía una reduccióndel tiempo de trabajo asa- lanado para hombresy mujeres.La proposi- ción de una negociación colectiva de la reduccióndel tiempo de trabajose basaen un modelo fordista de producir, que no es el mo- delo de producciónpredominante. En efecto,el cambiode modelo de produc- ción (de fordista a post-fordista),ha cambiado la demandade disponibilidadde tiempo en el mercadode trabajo.Esto merecealgunasrefle- xíones suplementarias.La fábrica fordista era perfectamentecompatible con un mercadode trabajoestructuradode maneraestable,regula- do y garantizado.Era compatiblecon unaes- tructurade mercadode trabajo que reconocía normativamentelos derechossubjetivosde los trabajadores.El mercado de trabajo fordista tiene unaestructurahomogéneaniveladay uni- versalista(universalidaddelos derechose igual- dadjurídica)20. Por lo tanto,su estructura(ho- rarios, condiciones de trabajo) es negociable colectivamente. En el modo de producción posfordista, la flexibilidad ya no es una elección, unaadapta- ción subjetiva a las necesidadesde reproduc- ción. La flexibilidad de la fuerzade trabajose convierteen disponibilidad total para las exi- genciasno programablesde la producción:dis- ponibilidad de horarios, de desplazamientos, disponibilidadde tiempo y de dislocaciónen el espacio.¿Quémadretrabajadorapodríatrasla- darsedurantecuatro mesesa Esloveniapara controlar la instalación de una nueva oficina comercial? 80 Alisa Del Re Los tiemposdel trabajoasalariadocambian: a un aumentode la demandade disponibilidad total del trabajador(alargamientode lajornada de trabajo) correspondeun alargamientode la vida laboral; a un alargamientodel tiempo de trabajode reproduccióncorrespondeunaoferta de trabajoa mediajornada,en tiempodefinido, en horararios«atipicos» (en estecasofuera de todanegociación). Defenderel sistemafordista y el conjunto de derechosquelo fundamentabanno tienemucho sentido.En lugar de conservarlo existente,hay que inventar un nuevo proyecto. Para un proyectonuevo hay que cambiar el enfoque. Hay que pasarde la centralidadde la produc- ción (dondela reproducciónse consideraresi- dual, privada,ligadaa las obligacionesfamilia- res) a la centralidadde la reproducciónde los individuos;no sóloen los análisisde las mujeres y en sus conciencias,sino sobre todo en las políticas,en la gestiónadministrativay práctica de las comunidadesque habitan el territorio. Paradar sentidoa nuestravida hay queinven- tar proyectosque asumanla importanciade la calidad de la reproduccióny de la autonomía de los individuos. Las políticas para la mujer (específicamentepara la mujer) son especial- mentepeligrosascuandofijan la dobleexplota- ción y no dan solucionesaceptablespara el trabajode reproducción.Imaginar como cen- tral la autonomíade los individuos significa dejar todarelación de amorfuerade imposicio- nes y restricciones(a la libre eleccióndel indi- viduo). Autonomíasignifica no dependerde un salario «otro» (propuestade un salario social), autonomíadel propio cuerpo, autonomíade elecciónen el ciclo de vida. Suponerla centra- lidad de la autonomíade las personasen las políticas permitiría no tener que contar cada vezcon un trabajode reproduccióngratuitoen las políticas sociales.Lo que significaría: poner en el balancede costesde la colectividad todo el trabajo que hastaahora se ha considerado como un gracioso ofrecimiento de las mujeres no sólo a sus hombresy a sus hijos, sino tam- bién a toda la colectividady para la acumula- ción de riquezasde las que ellas mismasrara- mentese benefician. Creo queéstaes la lección quehayquesacar de la Conferenciade El Cairo: la centralidaddel individuo, lo que quiere decir que cada uno debetenerlos mediosparatenerunavida digna y con sentido.Producir parael consumoy no parael mercado,es la dirección de lo que se llama «desarrollosostenible».En estesentidola reproducciónde los individuos dejará de ser una tarea confiada a un sexo y será el único objetivo de unasociedadmássensata. NOTAS ARENDT, H. (1988): Vita activo, Turín, Einaudi; PIAzZA. M. (1991): ~<Tempoper sé» in Ralbo. L., Temnpi di rita, Milán. Feltrinelli. BALEO, L. (1991) (comp.): Tesnpi di oua. Milán, Feltri- nelli: BaLoNí. M. C. (1984): II tesnpodel/e cittñ, Milán. Angeli; ISTAT (1990). « Lindagine Multiscopo. Luso del tempo in Italia», en Nouiziario ¡STAT, 4, 41, diciembre; SARACENO, C. (1986): «Le donee 1 tempo della vita quoti- diana»en Belloni, M. C. (bajo la direcciónde) Luporicí del Tesnpo, Milán, Angeli. Barrio, F. (1988): The Sexual Division of Wage Lahoi¿r: rhe Italia,, Case, Oxford, Oxford University Preis; CAPA- RUCCI, M. (1987): «Lavoro femminile tra marginalismo e marginalitS>,en Econo,s,iae lavoro, nY 1; ZANIJSO, L. (1984): «La segregazioneoccupazionate:i dati di lungo periodo (t901-1971),en IRER; David, P. y Vicarelli, 0. (1993) Donne nelle profkssíoní degil nominí, Milán, Angeli; SCHADF.E,H. M. A. y Scnlzzl;RRuflO, A. (1990): «Processidi mobilitá mas- chili e femminili nell’ttalia comiemporanea»,en Polis, 1, págs. 97-139;Ai.TIERI, 6. (1994).«Loccupazionefemmini- le» en Paci, M. Le di,nes,síonidella disugualianza,Bolonia. II Mulino. ver la encuestaISTAT Multiscopo 1990, cit.; PALoM- BA, R. y SAtui,xoINí, L. L. (1994): «Differenzedi generee uso del temponella vita quotidiana»en Paci, M. (bajo la direc- ción de) Le dimensionidella disugualianza,Bolonia, II Mu- lino. Desde1983 hasta 1990 el empleo masculinoen Italia ha disminuido un 2%, mientrasque el empleofemeninoa aumentadoel 15%. El crecimientode las tasasde actividad de lasmujeresentre25 y 49 añosen EuropadelSurha sido: Esp. Fra. Ita. Por. 1989 47,9 73,2 55,8 69,9 Con una tasadecrecimientomediaentre 1983 y 1989 de: (%) Esp. Fra. 7,74 1,14 Ita. Por. 2,43 2,61 Indicadorcoyuntural de fecundidad: Esp. Fra. Ita. 1980 2,22 1,95 1,69 1989 1,39 1,81 1,29 Por. 2.19 1,50 Populat ion et sociétés, ni 282 (agosto-septiembrede 993) reproducela WorldPopulation Do¡t¡ Sheetquela Population Reference Burean estima utilizando las informacionesmás precisassobrela población mundial. En Europael índice siniélico defecundidad(númerode hijos por mujer) es para Francia 1.8 (uno de los más importantes);para Italia, .3: paraPortugal,1,4 y, paraEspaña.1,3. La mediaen Europa (la granEuropa,perosin Rusiaj es 1.6. frentea los Estados Unidoscuyo índicees 2,0. Al mismo tiempo se puedeapre- ciar queen Europa la tasade actividad de las mujeresque tienenentreO y 1 hijo no cambia,mientras que se reduce ~RMWJk 81Tiempo del trabajo asalariadoy tiempo del trabajo de reproducción para aquellasque tienen más de uno. Es evidente, casi banal, pero hay que decirlo: tener o no tener hijos no desplazael índice deactividad masculino(Comisiónde las ComunidadesEuropeas,1993. L’Emploi en Europe). Paraun análisis de laspolíticas socialesen Europaver: DEL RE, A. (1991) (bajo la direcciónde):1 rapporti sociali di sessoin Europa (1930-1960).L’impatto de/le politíche so- dalí, Padua,CEDAM; DEL RE, A. (1993)(bajo la dirección de): II genere del/e poliriclie socialí ¡a Europa (1960-1990), Padua,CEDAM. Los datosse confirman y se acentúansi se profundiza en el análisis teniendoen cuentala edad y la condición de trabajadoras(o no) de las personasentrevistadas.Las mu- jeres conempleoestánocupadas,por una u otra razón,10,1 horas al día, frente a las 8,6 de los hombres.La clasemás absolutamenteabrumadaes ¡a de lasmujeresde entre45 y 64 añoscon un trabajo asalariado:paraellas el tiempo de trabajo llega hastalas 10,5 horasal día. El mismotipo de información se encuentraal analizar el tiempo libre: 4,5 horasal día paralos trabajadores,6,7 paralos parados,3,2 paralas trabajadoras,4,6 horasdiarias para las amasde casaa tiempo completo.ISTAT (1993) «Luso del tempo in Italia». En Italia los ingresosfemeninosrepresentanunamedia del 75 % de los ingresosmasculinosen las categoríasobre- ras, para bajar hastael 56% entre las clases directivas. Incluso en el sectorde la AdministraciónPública, que esel más igualitario, los ingresosde las mujeresconstituyenel 83 % de los ingresosmasculinosy desciendenal 71 % a nivel de dirigentes.Fuente: 1987, Ministerio de Finanzas, en Altieri, O., cit. lO BELTRAMI, C. (1994): o<Pensioniintegrativeo>, en Noi Donne, junio de 1994. Fuente: Osservatoriodel Pubblico Impiego, el 31 de diciembrede 1990. 12 Corrieredella Sera,jueves, 22 de septiembrede 1994. ~ DAvio, P., y vtCARELLi, O. (bajo la dirección de) (1993): Donne nelle projéssiosii deglí uominí, Milán, Angeli. Entre 1981 y 1988, las médicasy las abogadasaumenta- ron entre un 23 % y un 10,5%, respectivamente.En la judicatura,si en 1988 las mujereseran menosdel 20%, en los últimos años han constituido el 50% de los nuevos magistrados.Las empresariassonhoy el 20% del total; en el periodismoel 30%; en la Universidadocupan la cuarta partede las plazasdisponibles. ‘~ ver ABURRÁ, L. (1989): Loccupazionefenimíni/edal de- clino alía crescita, Turín, Rossenberg& Sellier. 5 El tiempo de trabajo de reproducciónde las amasde casaocupa toda la jornada (8,18 hj, por el contrario, las madres trabajadorassolas emplean un tiempo muy bajo (2,36 h.). La madresola trabajadorareduceal mínimo las actividadesdomésticascotidianas.(Sabbadini,L. L. y Pa- lomba, R., 1994, citj. ~ DALLA COSTA, M. (1972-1977): Poterefrmiliaree soy- cersione socia/e, Venecia,Marsilin, y todaslaspublicaciones del Co¡ectivointernacionalfeminista. “ SABBADtNí, L., y PALOMBA, R. (1994): cit. ‘> En 1990 en Italia hubo 582.000matrimonios,es decir 30.000 menosque en 1980. ‘~ En octubrede 1990 un proyectode ley de iniciativa popular (300.000 firmas de ciudadanas)fue presentadoal Parlamentoitaliano. Estaley teníacomo objetivo superar la división sexual del trabajo, promover la redistribución del trabajo reproductivoy familiar no sólo entrelos sexos, sino tambiénentrelos individuos y la sociedad,y fomentar la autogestiónindividual del tiempo. 20 DEL RE, A. (1994): «Le Welfare Berlusconien:privé c’est beau, surtout en famille» en Peuptes Médirerranéesis, n. 0 67.
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