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4 Edmund Husserl Phantasía e Imaginación autor Ricardo Mendoza Canales

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FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA 
 
 
 
 
 
 
 
EDMUND HUSSERL: 
PHANTASÍA E IMAGINACIÓN 
ESTUDIO SISTEMÁTICO DEL ROL Y LA EVOLUCIÓN DE LAS 
PRESENTIFICACIONES INTUITIVAS EN EL TRÁNSITO HACIA LA 
FENOMENOLOGÍA TRASCENDENTAL (1898-1913) 
 
 
RICARDO MENDOZA CANALES 
 
 
 
 
 
 
TESIS PARA OPTAR AL GRADO DE 
DOCTOR EN FILOSOFÍA 
 
Director 
Prof. Dr. Jesús Adrián Escudero 
 
 
 
Barcelona 
Septiembre 2015 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
EDMUND HUSSERL: 
PHANTASÍA E IMAGINACIÓN 
ESTUDIO SISTEMÁTICO DEL ROL Y LA EVOLUCIÓN DE LAS PRESENTIFICACIONES INTUITIVAS 
EN EL TRÁNSITO HACIA LA FENOMENOLOGÍA TRASCENDENTAL (1898-1913) 
 
 
TESIS DOCTORAL 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIRMA DEL AUTOR: 
Ricardo Mendoza Canales 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIRMA DEL DIRECTOR: 
Jesús Adrián Escudero 
 
 
 
Universitat Autònoma de Barcelona 
Facultad de Filosofía y Letras 
Departamento de Filosofía 
Septiembre 2015 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A mis padres, 
porque sin ellos 
nada habría sido posible 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
5 
 
ÍNDICE 
 
 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS …………………………………………………………….. 9 
 
 
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………..13 
 
 
 
 
PRIMERA PARTE 
LA NOCIÓN DE PHANTASÍA EN LA FENOMENOLOGÍA PRE-TRASCENDENTAL 
 
CAPÍTULO I 
PERCEPCIÓN Y PHANTASÍA EN LA ÉPOCA DE LAS 
INVESTIGACIONES LÓGICAS (1898-1901)………..………………………………....… 23 
 
1.1. Phantasía y percepción en las Investigaciones lógicas……………………………. 24 
1.1.1 Representación perceptual y representación de phantasía………………. 24 
 1.1.2 Doble aprehensión y doble objetivación en la imaginación…………….. 28 
1.2. La crítica de Husserl a la Bildertheorie en contexto ……………………………… 35 
1.3. Phantasía como conciencia de imagen…………………………………………….. 38 
 
 
 
CAPÍTULO II 
EL CURSO DEL SEMESTRE DE INVIERNO DE 1904/05 (I): 
LAS PHANTASIEVORLESUNGEN………...…………………………………….………… 41 
 
 
2.1. El punto de partida: Phantasía y representación de imagen..………………….……43 
2.2. Distinción entre percepción y phantasía: ¿cuestión de contenidos?.......................... 57 
2.3. La actualidad del phantasma y la legitimidad de la aprehensión de phantasía…… 63 
 
6 
 
 
CAPÍTULO III 
EL CURSO DEL SEMESTRE DE INVIERNO DE 1904/05 (II): 
LAS ZEITVORLESUNGEN………………………………………………………………. 79 
 
3.1. Proto-impresión, recuerdo y presentificación………………….…………………... 80 
3.2. Phantasía y percepción como intuiciones objetivantes y su carácter temporal….… 89 
3.3. Recuerdo, reflexión y phantasía………………….………………………………… 95 
 
 
 
 
 
SEGUNDA PARTE 
PHANTASÍA Y FENOMENOLOGÍA TRASCENDENTAL 
 
 
CAPÍTULO IV 
PHANTASÍA EN EL PROYECTO DE UNA FENOMENOLOGÍA 
CRÍTICA DEL CONOCIMIENTO TRASCENDENTAL ……….……………………………… 107 
4.1. El camino hacia la reducción ………………….....………………………………...... 108 
4.2. Las lecciones del semestre de verano de 1907 (I) : 
 La idea de la fenomenología……………………...……………………………..….... 110 
4.3. Las lecciones del semestre de verano de 1907 (II) : 
 El Dingkolleg ……………….……………………...………………………………...... 120 
4.4. Phantasia e intersubjetividad: la doble reducción y la empatía ……………….......… 127 
 4.4.1 La doble reducción ……………………………………………………….... 128 
 4.4.2. La empatía ……………………………………………………………...…. 130 
 
 
 
CAPÍTULO V 
PHANTASÍA Y REALIDAD. DEL YO-IMAGINARIO 
A LA MODIFICACIÓN DE LA POSICIONALIDAD ………………..……………………….. 135 
5.1. Reflexión en phantasía y reducción: el yo-imaginario……………………….……… 136 
5.2. Presentificación y recuerdo: la phantasía como reproducción …………...………..... 143 
5.3. Phantasía, creencia y sus modificaciones de actualidad/inactualidad……….….…… 144 
5.4. Phantasia como modificación de “punta a punta”.……..………...………….....…… 160 
 
7 
 
 
 
CAPÍTULO VI 
CONCIENCIA DE IMAGEN DESDE EL PUNTO DE VISTA TRASCENDENTAL …….....….…. 165 
6.1. Modificación de neutralidad en Ideen I………………………….…………….….….. 165 
 6.1.1 Modificación cualitativa en las Investigaciones lógicas ………….….....….. 168 
6.1.2 Modificación de neutralidad en Ideas I……….……………..……..…......… 171 
 6.1.3 Modificación de neutralidad y phantasía ..………………….…..……......… 177 
 6.1.4 Modificación de neutralidad y epojé …………………………..………..….. 183 
6.2. Conciencia “estética”: conciencia neutralizada .………………………..……..…....… 188 
6.3. Phantasía perceptiva y conciencia de imagen …………..……………..……......….… 196 
 
CONCLUSIONES ………..……………………………………………..…………………… 205 
 
ANEXOS 
 
Anexo I. Glosario terminológico…………………………………..……………..….….. 211 
 
Anexo II. Tabla de parágrafos correspondientes a las lecciones sobre 
la Fenomenología del Tiempo Interno de 1905 (Hua X)…………………………….… 218 
 
Anexo III. Listado de manuscritos que componen Husserliana XXIII……….…..…..… 220 
 
 
BIBLIOGRAFÍA …………..………………………………………………………..….….… 225 
 
 
ENGLISH SUMMARY 
 
Resumen / Abstract ….……………………………………...……………………... 235 
 
 
English Summary ….…………………………………………..…………………... 237 
9 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
 
 
 
 
En primer lugar, quisiera agradecer a mi director de tesis, Prof. Dr. Jesús Adrián 
Escudero, por su apoyo incondicional, por la confianza, por el estímulo constante y el 
consejo siempre cercano a lo largo de estos últimos años. A veces basta un pequeño 
detalle para que a uno le cambie la vida para siempre. Y lo que comenzó siendo una 
breve reseña acabó convirtiéndose en una tesis doctoral. Desde aquí, mi mayor aprecio 
y reconocimiento. 
 
De igual modo, al Director del Archivo Husserl de Colonia, Prof. Dr. Dieter Lohmar, 
por su amable recibimiento y por su disposición para absolver todas mis dudas e 
inquietudes respecto a la fenomenología husserliana, así como sus siempre agudas y 
pertinentes observaciones críticas. Aunque no lo parezca a simple vista, sus seminarios 
y enseñanza impregnan toda esta investigación. 
 
Igualmente, quisiera agradecer al Prof. Dr. Pedro M.S. Alves por su gentileza y su 
amable recibimiento durante los meses que pasé en el Centro de Filosofia da 
Universidade de Lisboa. Sus observaciones llegaron en un momento decisivo de la tesis 
y, sin temor a equivocarme, esta investigación ha podido llegar a buen término gracias 
justamente a ese impulso. 
 
Quisiera también manifestar mi agradecimiento al Prof. Dr. Àngel Puyol González, 
quien durante la mayor parte del periodo de mi beca fue Director del Departamento de 
Filosofía de la Universitat Autònoma de Barcelona. De igual modo, a los profesores Dr. 
Daniel Gamper Sachse, actual Director del Departamento de la UAB, y Dr. Jesús 
Hernández Reynés por haber confiando en mí para la beca doctoral. 
 
10 
 
En Lima, quisiera expresar mi mayor gratitud al Prof. Dr. Víctor Vich, porque es de esos 
profesores que devienen amigos y dejan huella. Si lo que aquí está escrito ha podido ser 
escrito, es porque, hace ya algunos años, de él aprendí a cómo hacer una investigación. 
 
A mis amigos en Barcelona, quisiera agradecer sobre todo a Carlos Chang y Nuria Foj 
sencillamente por su amistad, que se va haciendo más fuerte cuanto más pasa el tiempo. 
Y también a Adrián Bueno Junquero y Juan Ignacio Iturraspe, porque sus ganas y 
motivación fueron también un estímulo que se tradujo en un aprendizaje recíproco. 
 
En Colonia, quisiera agradecer al Dr. Dirk Fonfara, a la Dr. Jagna Brudzinska, al Dr. Peter 
Varga, Ina Marie Weber y Klaus Sellge por la siempre generosa acogida y amistad que recibí 
en mis sucesivas estancias el Husserl-Archiv. Asimismo, y en especial, a mis amigos Abbed 
Kanoor, Fariba Khalili, Honghe Wang, Veronica Ceruti, Marco Cavallaro, Andrea Scanziani 
y Nikos Soueltzis. Y, por supuesto, a mis amigos latinoamericanos, compañeros de batallas 
fenomenológicas: Dr. Ignacio Quepons; Dr. Patricio Perkins; Sergio Pérez Gatica, Esteban 
Marín Ávila y, en especial, a Tomás Da Costa, Axel Rivera y Celia Cabrera, por su amistad y 
por esos entrañables meses compartidos en 2014. De todos y cada uno de ellos, en diferentes 
momentos, he aprendido muchísimo. Sus comentarios y nuestras conversaciones“fenomenológicas” en la Mensa fueron pacientemente sedimentando esta investigación. 
 
Finalmente, a mi familia, porque siempre han estado allí para apoyarme. Mi hermano 
Gustavo y mi cuñada Steffi merecen mención especial por todo el apoyo y el cariño que me 
ofrecieron y siguen dando en Colonia, y porque mi deseo de visitarlos un día acabó 
transformándose en una tesis sobre Husserl. A mis padres Gustavo y Ketty va dedicado este 
trabajo. Sin ellos, sin su apoyo, su ejemplo y sin su amor esta tesis, pero también todos y 
cada uno de mis logros, jamás habrían sido posibles. A mi hermana Milagros, porque su 
cariño siempre está ahí cuando se le necesita. A mis suegros Werner y Anke, por su cuidado 
y apoyo incondicionales. Y finalmente a mi mujer Janina, por su interés, su amor, su 
comprensión, su paciencia angelical y su fortaleza para sobrellevar la difícil distancia. Y 
porque, junto a ella, todo parece siempre más fácil. 
 
Barcelona, Colonia y Lisboa, septiembre de 2015 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La cosa real, si la pretendes, 
No es aprehenderla sino imaginarla. 
Lo real no se le coge: se le sigue, 
Y para eso son el sueño y la palabra. 
Martín Adán 
De: Escrito a ciegas 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
13 
 
INTRODUCCIÓN 
 
 
 
 
 
 
La presente tesis doctoral tiene como objetivo llevar a cabo un estudio exhaustivo del 
rol de la phantasía en el tránsito de la fenomenología como psicología descriptiva en las 
Investigaciones lógicas hasta su formulación como filosofía trascendental en Ideas I. A 
lo largo de este trabajo, denomino “phantasía”–en sentido general– al género de las 
presentificaciones intuitivas que captan en representación objetos actualmente ausentes 
y a cuyas formas específicas pertenecerían, luego, la imaginación, el recuerdo, la 
expectativa, el deseo, etc. Asimismo, junto a estas últimas, Husserl emplea también el 
nombre de phantasía –en sentido “restringido”– a una forma particular del género de las 
presentificaciones. Si bien en un primer momento, antes de 1905, ambas fueron 
empleadas como sinónimas, posteriormente Husserl optó por denominar a la phantasía 
restringida “pura (o mera) phantasía” a fin de evitar confusiones. 
 
A lo largo de este texto, defiendo la idea de que el tránsito de una fenomenología de 
corte inmanentista, como la practicada en las Investigaciones lógicas, hacia una 
fenomenología trascendental cabe ser leída como la búsqueda de un suelo 
absolutamente evidente que dé cuenta de una distinción definitiva entre percepción y 
phantasía. Y si en un primer momento la primacía de la percepción sobre lo imaginario 
se sostenía sobre la base de un suelo sufragado por una herencia empirista, la progresiva 
ganancia de legitimidad de las presentificaciones intuitivas se explica por el sucesivo 
debilitamiento del primero; posición que se ve claramente ilustrada –por ser 
cronológicamente coincidente– con las críticas que Husserl dirige a Brentano; así como 
los cursos dedicados a Kant y a la teoría del juicio hacia mediados de su etapa en 
Gotinga. Considero que es sobre este motivo de fondo que se llevan a cabo las 
ganancias metodológicas a lo largo de estos años: desde el modelo acto de aprehensión 
/ contenido de aprehensión (en adelante: “esquema acto/contenido de aprehensión”) 
14 
 
[Auffassungs-/Inhaltsakt Schema] y la intencionalidad como estructura fundamental de 
la conciencia, en una primera etapa, hasta la reducción fenomenológica y la 
trascendental. 
 
Como punto de partida, en el Capítulo I, me ocuparé del estudio de la phantasía en los 
primeros años de la época fundacional de la fenomenología; en concreto, el opúsculo de 
1898 dedicado a la phantasía y las Investigaciones lógicas. El objetivo consistirá en 
rastrear en este periodo temprano al que denomino “pre-trascendental”, por un lado, los 
planteamientos de Husserl que lo conducen a formular la phantasía como una modalidad 
de conciencia de imagen [Bildbewusstsein]; y, por el otro, de explicitar el modelo Acto 
de aprehensión/Contenido de aprehensión, bajo el cual basa su método de análisis. 
 
A continuación, en el Capítulo II hago una lectura atenta de la Tercera parte del Curso 
del Semestre de invierno de 1904/05, dedicada a la phantasía y la conciencia de imagen. 
A lo largo del capítulo, me propongo seguir el hilo de las ideas de Husserl en su 
búsqueda de la “unidad esencial” común a diferentes modalidades de intuiciones 
presentificantes. Sin embargo, las pesquisas de Husserl lo conducen a un desfiladero en 
el que todo el modelo sobre el que basa su análisis queda sensiblemente puesto en 
entredicho. Así, la problemática que rodea a la discusión respecto a la conciencia 
figurativa [Bildlichkeitsvorstellung] y a la diferencia entre percepción y phantasía revela 
algunas fisuras que se verán agravadas cuando se introduzca en el análisis el problema 
de la conciencia del tiempo, que es el tema del siguiente capítulo. 
 
En este Capítulo III, prosigo con la Cuarta parte del Curso del Semestre de invierno de 
1904/05, dedicado a la fenomenología del tiempo. Allí el problema de fondo para 
Husserl consiste en estudiar el modo de donación de la temporalidad de los objetos de 
conciencia. Con ello, Husserl inscribe por primera vez el problema de las intuiciones 
presentificantes (hasta entonces configuradas de modo “estático” siguiendo el 
paralelismo con la conciencia de las imágenes físicas) como una modalidad de phantasía 
extensible al recuerdo y la expectativa, y plantea por primera vez la idea de la phantasía 
como una “modificación reproductiva”. 
 
15 
 
Siguiendo la línea cronológica prevista, en el Capítulo IV me ocupo de estudiar el rol 
que la phantasía juega en tres momentos concretos del periodo al que denomino 
“trascendental”: los dos primeros, correspondientes al Curso del semestre de verano de 
1907: por un lado, las Cinco lecciones (publicadas bajo el título de La idea de la 
fenomenología) y el segundo, la continuación del mismo: las Lecciones sobre la cosa 
(publicado como La cosa y el espacio). En ambos me centro en estudiar los efectos de la 
reducción fenomenológica, que Husserl emplea por primera vez en sus análisis, en áreas 
donde la phantasía ocupa un lugar destacado, como la conciencia trascendentalmente 
reducida de los ingredientes inmanentes, de un lado, y una reducción al espacio que 
supera la teoría de la percepción basada en el modelo de los contenidos originarios de la 
sensación, como en las Investigaciones lógicas. Finalmente, y en conexión con las dos 
anteriores, me centraré en estudiar el rol de la phantasía en la empatía [Einfühlung], que 
Husserl introduce por primera vez en las lecciones sobre Problemas fundamentales de 
la fenomenología del año 1910/11. 
 
El Capítulo V se ocupa de tres elementos centrales para la doctrina de la phantasía como 
modificación reproductiva. En un primer momento, me detengo en la concepción 
“trascendental” de la reflexión y su eficacia para incorporar al “yo-imaginario” a la 
propia noción (ampliada) de conciencia. A continuación, siguiendo con el modelo 
reflexivo y su importancia para la captación de apercepciones, me centro en estudiar la 
idea ampliada de phantasía como reproducción de nexos posicionales inactuales. 
Finalmente, y en conexión con las dos anteriores, la idea de los creencia [Glaube] en la 
phantasía y la posibilidad de una modificación que neutralice sus posiciones dóxicas. 
 
Finalmente, en el Capítulo VI, analizo la doctrina de la modificación de neutralidad, que 
Husserl plantea en Ideas I. Se trata de contrastar el modelo de las modificaciones 
cualitativas de las Investigaciones lógicas con el innovador de Ideas I a fin de observar 
que, a pesar del núcleo teórico común, hay un enorme recorrido detrás cuya 
visualización es lo mi tesis busca describir. A continuación, se ponen en relación la 
modificación de neutralidad con la phantasía a fin de esclarecersus límites. En las dos 
últimas secciones, estudio el rendimiento trascendental de la phantasía con respecto a la 
conciencia de imagen. Es decir, si en 1905 la phantasía estaba supeditada a esta última, 
16 
 
me interesa explorar los logros que comportan las presentificaciones intuitivas en la 
conformación de imágenes provenientes de la experiencia perceptual y, por 
consiguiente, de si es posible concebir una crítica del conocimiento que permita una 
mezcla entre percepción y phantasía. 
 
* 
 
Como es posible comprobar desde esta misma Introducción, he optado por emplear el 
neologismo phantasía –es decir, con “ph” y tilde– y sus derivados (phantasear, 
phantasma, etc.) para traducir el término alemán Phantasie. Son varias las razones para 
tal decisión. En primer lugar, porque en alemán ambas formas son aceptadas como 
válidas, tanto la latinizada como la que recoge la grafía griega; es decir, en alemán 
existen también Fantasie y Phantasie, y ambas señalan lo mismo sin que suponga 
ningún arcaísmo innovador. En segundo lugar, porque es una conjetura bastante 
probable que Husserl optara por la forma griega precisamente para recoger el sentido 
originario de phainen, “iluminar, hacer luz”, que se halla justamente en la raíz de to 
phainomenon: “lo que aparece”, “lo que se deja ver”, “lo que se sale a la luz”. En 
relación con este aspecto, la elección del término no fue una ocurrencia de Husserl, sino 
que su herencia brentaniana se deja sentir en el empleo de esta palabra, pues Brentano la 
utiliza tanto en su Psychologie vom empirischen Standpunkt de 1874 como en sus clases 
y seminarios sobre estética (a los cuales Husserl asistió en Viena) para señalar una 
modalidad particular de representación intencional. Además, cabe recordar el 
importante componente aristotélico de la concepción de phantasía en Husserl, de la cual 
se nutre, sin lugar a dudas, vía Brentano. 
 
En tercer lugar, porque obedece a una crítica inmanente de la doctrina husserliana. Éste 
concibe la phantasía como un género particular de intuición objetivante. Y el 
neologismo sirve para marcar distancia del sentido comúnmente extendido de la fantasía 
(con f-) como una “facultad” o “actividad psíquica” equivalente a la imaginación. 
Apelando a un juego de palabras: la phantasía se distancia deliberadamente de la 
fantasía. Por esta razón, el sustantivo alemán Phantasie y el verbo phantasieren –en el 
sentido en que los utiliza Husserl–no tienen un equivalente satisfactorio en español. A 
17 
 
pesar de que se les traduce en el habla común como “imaginación” o “imaginar”, o al 
primero también simplemente como “fantasía”, lo que está en juego en el sentido de 
Husserl es una palabra técnica que señala una manera especial y muy específica de 
intuición por la cual los objetos son representados “como estando presente”. Lo que se 
resalta aquí, y es importante tener claro, es el carácter del acto y no su contenido. 
 
Por las razones anteriores, y con el fin de evitar o introducir significados y 
connotaciones confusas, reservaré el neologismo Phantasía (con ph-) para expresar el 
sentido de Phantasie de Husserl. En esta investigación, cuando emplee el sustantivo 
fantasía y el verbo fantasear, me estaré refiriendo exclusivamente al sentido ordinario 
de “imaginar”. 
 
Al igual que con el vocablo “phantasía”, el término alemán Vergegenwärtigung (extraño 
en el habla común) posee en Husserl un significado técnico muy específico que hace 
compleja su traducción. El sentido que le otorga Husserl remite a un modo particular de 
“hacer presente” un objeto. No obstante, esto no significa que sea el propio objeto (antes 
“ausente”) el que se vuelve ahora “presente” y, por tanto, deviene en “actual”. Por el 
contrario, lo que en la Vergegenwärtigung es actual y efectivo será únicamente el acto 
de traer al presente (es decir, el “acto actualizante” y no el propio objeto). Aunque el 
vocablo Vergegenwärtigung ha sido traducido otras veces como “representación”, “re-
presentación”, “representificación” o incluso “evocación”; estas traducciones, sin ser 
del todo erróneas, presentan innecesarias confusiones, duplicaciones o simplemente 
introducen elementos que no pertenecen al uso técnico husserliano. No se trata de una 
“representación” en la medida en que el objeto ausente sea sustituido, reemplazado o 
subrogado. La solución con el guión en “re-presentación” introduce el prefijo “re-” que 
en castellano posee un sentido específico de “volver a efectuar” una acción o un hecho 
en una segunda ocasión. Además, induce a error porque no se alcanza a desmarcar del 
uso común de “representación”. Lo que es “re-presentado” no es “vuelto a traer” (o sea, 
devuelto), “en persona” (si así lo fuera, sería una suerte de espectro). Por otro lado, la 
solución de “evocación” presenta problemas en la medida en que introduce un 
componente completamente ausente que induce a confusión. “Evocar” posee como raíz 
la palabra latina “vŏcāre”, derivada del sustantivo vōx, vōcis (“sonido producido por el 
18 
 
aire expelido por los pulmones o voz”) y de la cual provienen también toda la familia 
vinculada: vocación (acción de llamar), convocare (llamar a junta), provocare (llamar 
para que salga fuera) o vocabulum (vocablo), etc. En este sentido, evocar es un 
latinismo que significa “hacer salir llamando” (Corominas lo data en 1614, aunque 
recoge evocación en circa 1580). El problema es que “evocar” solo funcionaría para el 
caso del recuerdo, mas no de la phantasía, ya que solo atiende al carácter reproductivo 
de lo evocado (por ejemplo, una experiencia pasada). 
 
He optado entonces por seguir a Walton (1993) y Conde (2012) en la elección del 
neologismo “presentificación”. Considero que recoge perfectamente la idea de “hacer 
presente” que está en la raíz de la palabra Gegenwärtigung (“presentar” en el ahora 
presente), pero enfatiza el prefijo aleman Ver-, que en español no corresponde a “re-” 
(para ello ya existe un prefijo más preciso: Wieder-). El alemán Ver-, como en los verbos 
“verbessern” (mejorar), “verwachsen” (crecer) o verschwinden (desaparecer), por elegir 
ejemplos al azar, poseen en cambio el sentido añadido que podríamos llamar “dotar de 
actividad”. De este modo, Vergegenwärgung señala un “hacer presente”, o mejor aún: al 
acto por el cual un objeto es intelegido “como si estuviera presente”. De este modo, la 
Wiedervergegenwärtigung (que Husserl emplea con cierta frecuencia en sus Lecciones 
sobre el tiempo) se hace también más “traducible” sin mayores complicaciones y sin 
que se pierda rigor: se trataría de (ahora sí), representificaciones, esto es, la 
modificación a través de la cual se vuelve a dotar de actualidad a un nexo anteriormente 
dado o bien como phantasía, o bien como recuerdo. Dicho de modo más simple, se trata 
de, por ejemplo, el “recuerdo de un recuerdo” (o también: la phantasía de una phantasía 
o incluso el recuerdo de una phantasía). Como cuando recordamos (presentificación) un 
hecho de nuestro pasado que vivamente creemos haber experimentado, pero resulta que 
no lo vivimos como tal, sino que nos fue transferido mediante un relato (phantasía). 
 
Por todo ello, hemos de entender la phantasía como una actividad fundamentalmente 
cognitiva. Esto quiere decir: que la phantasía no es ninguna simple elucubración, 
suposición o especulación ficcional. 
 
 
19 
 
Por último, solo algunas anotaciones sobre el material aquí trabajado. Las citas han sido 
directamente traducidas del alemán por mí en aquellos casos en los que no se cuenta con 
traducción española. En los casos en los que sí, la gran mayoría de las veces están 
modificadas, obedeciendo al criterio léxico que me he fijado seguir para mantener la 
coherencia a lo largo del texto y el cual incluyo en esta investigación como Apéndice I. 
Para la elaboración de este glosario, el Glosario Terminológico de Husserl que dirige el 
Prof. Dr.Antonio Zirión en México ha sido una herramienta de valor inestimable. En 
cuanto a la citación de los fragmentos originales de Husserl, en aquellos casos en los 
que emplea un tipo de escri tura espaciada, las he vertido en cambio en cursivas, 
siguiendo un criterio editorial estandarizado no solo en castellano, sino también en otras 
lenguas. Esto lo aplico también al citar la reciente traducción de Ideas I a cargo de 
Antonio Zirión, quien opta en cambio por emplear VERSALITAS, siguiendo el criterio 
editorial empleado ya en sus otras traducciones. Con ello busco conservar una cierta 
homogeneidad en cuanto a los modos de citación en mi propio trabajo. Del mismo 
modo, en contra del criterio de Zirión, he optado por “refundir” en su traducción el 
término Vergegenwärtigung por el neologismo –aunque término de sentido unívoco– 
presentificación (en lugar de re-presentación, que presenta un ensamblaje de 
demasiadas meta-referencias textuales juntas: “re” en cursivas, separado por guión y 
distinto de “representación” en sentido laxo, distinguiéndolos). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PRIMERA PARTE 
 
 
LA NOCIÓN DE PHANTASÍA EN LA 
FENOMENOLOGÍA PRE-TRASCENDENTAL 
 
 
 
23 
 
CAPÍTULO I 
 
PERCEPCIÓN Y PHANTASÍA EN LA ÉPOCA 
DE LAS INVESTIGACIONES LÓGICAS (1898-1901) 
 
 
 
La phantasía es, desde sus orígenes, un problema que ocupó un lugar central entre los 
concernientes a la fenomenología, tanto en lo que respecta a su método como a su 
programa de investigación. Se encuentra ya formulado en la propia génesis de las 
Investigaciones lógicas, que Husserl comenzó a redactar hacia finales de la década de 
1890. Tan tempranamente como en un breve texto, Intentionale Gegenstände (1894), 
Husserl ya consideraba que los objetos ficticios y los objetos imposibles (esto es, 
aquellos que aunque puedan ser pensados, carecerían de algún posible correlato “real”) 
juegaban un rol central en la formación del concepto de intencionalidad, en tanto que 
demuestran que la objetividad del objeto intencional no implica sino el ser (en sentido 
propio) de un acto intencional. 
 
Uno de los primeros textos en los que Husserl formula el problema respecto a la phantasía 
en los términos en los que lo hará en las décadas siguientes data de al menos 18981. El 
“opúsculo de 1898”, como también se le conoce, tenía por tema el establecer la diferencia 
entre la representación de phantasía [Phantasievorstellung] y la representación perceptual 
[Wahrnehmungsvostellung]2. Será en estos términos, en los que tanto en el opúsculo, 
como en las Investigaciones lógicas, Husserl planteará una primera interpretación 
respecto de las presentificación como conciencia de imagen [Bildbewusstsein]; 
interpretación que se encuentra profundamente enraizada con los presupuestos teóricos y 
metodológicos que guían su investigación en esta etapa fundacional de la fenomenología. 
 
1 El opúsculo de 1898, recogido como Anexo 1 (al Texto Nº 1) en el volumen XXIII de la Husserliana (en 
adelante: Hua), fue redactado por Husserl casi en su integridad a lo largo del mes de septiembre de ese 
año [Cf. Hua Dok I, 55]. Se trata de páginas selectas pertenecientes al legajo K I 67, que giraba en torno a 
la phantasía y los números. Posteriormente, en mayo de 1904 [Hua Dok I, 81], fue retocado por Husserl, 
quien añadió algunas páginas más al manuscrito, aunque sin alterar su núcleo, como lo muestra la 
reconstrucción de E. Marbach (ver Anexo II al final de esta disertación). 
2 Hua XXIII, 109. 
24 
 
 
En este capítulo me centraré en estudiar la primera formulación de Husserl respecto a la 
phantasía en la época fundacional de la fenomenología. En este periodo, Husserl 
identifica como sinónimas la phantasía y la presentificación [Vergegenwärtigung]; esta 
última, comprendida bajo un modelo general de raigambre empírica que Husserl 
denominó “conciencia de imagen” [Bildbewusstsein]. Para ello, haré una lectura 
transversal tanto del opúsculo de 1898 como de las Investigaciones lógicas. Se trata 
fundamentalmente de rastrear en este periodo temprano pre-trascendental, por un lado, 
los planteamientos de Husserl que lo conducen a formular la phantasía como una 
modalidad de conciencia de imagen [Bildbewusstsein]; y, por el otro, de explicitar el 
modelo Acto de aprehensión/Contenido de aprehensión (en adelante: “esquema 
acto/contenido de aprehensión”) [Auffassungs-/Inhaltsakt Schema], bajo el cual basa su 
método de análisis. De igual modo, y en consonancia con esto, recojo la crítica que 
Husserl dirige a la “teoría de las imágenes” [Bildertheorie] en su Anexo a los parágrafos 
11 y 20 de la Vº Investigación. 
 
 
1.1. Phantasía y percepción en las Investigaciones lógicas 
 
1.1.1 Representación perceptual y representación de phantasía 
La premisa fundamental consiste en atender en primer lugar al carácter intencional de la 
percepción, que tiene la propiedad de presentar sus objetos, frente al presentificar de la 
“imaginación” (término que Husserl preferirá usar en las Investigaciones, aunque ya 
figurara en el opúsculo de 1898). Pero este presentar/presentificar, señala Husserl, 
consiste en una diferencia de la forma de aprehensión que se dirige a sus objetos, y a lo 
que de ellos es representado en la conciencia. Pero, como afirma Husserl, “el presentar no 
constituye, por lo general, un verdadero estar presente, sino solo un aparecer como 
presente.”3 
 
Tanto en la percepción como en la imaginación, lo intuido aparece delante de nuestros 
ojos: es “puesto” delante, en tanto que objeto intencional, como una representación: 
 
3 „Aber das Präsentieren macht im allgemeinen nicht ein wahrhaftes Gegenwärtigsein, sondern nur ein als 
gegenlwärtig Erscheinen.“ [Hua XIX/2, 646/682] 
25 
 
“Representarse algo quiere decir ahora, por tanto, procurarse una intuición 
correspondiente de lo que era meramente pensado, esto es, significado, pero en el 
mejor de los casos solo intuido de un modo muy insuficiente.”4 
 
La representación perceptual consiste en una representación en la que un objeto 
[Gegenstand] se muestra a sí mismo como presente [Selbstgegenwärtig]. Por el 
contrario, la representación de phantasía consiste en un objeto que no se presenta, sino 
que se “presentifica” [vergegenwärtigt sich] por medio de una imagen de phantasía. La 
phantasía, entonces, es una forma de conciencia de imagen [Bildbewusstsein]5. 
 
En este periodo, Husserl formula una noción de percepción según la cual consistiría en 
un curso de vivencias de sensación que se encuentran unificadas y dispuestas en un 
orden de sucesión, además de animadas por cierto carácter de acto: la aprehensión que 
les presta sentido objetivo6. Este carácter de acto, en este modo concreto como opera la 
percepción, es el que hace que tengamos una aparición de un objeto. 
 
Está implícito, por decirlo así, en el sentido propio de la percepción, el 
ser la aparición del objeto mismo. Aunque –para retornar a lo 
fenomenológico– la percepción corriente pueda componerse de muchas 
intenciones, en parte puramente perceptivas, en parte meramente 
imaginativas y aun signitivas.7 
 
Es precisamente gracias a esta particularidad de “hacer” aparecer el objeto mismo que 
Husserl distingue en este periodo a la percepción de la imaginación. En esta última, el 
objeto no se parece como presente, sino meramente “en imagen”8. 
 
 
4 „Sich etwas Vorstellen heißt jetzt also: sich eine entsprechende Anschauung von dem verschaffen, was 
bloß gedacht, d. i. also zwar bedeutet, aber bestenfalls nur sehr unzureichend veranschaulicht war.“ [Hua 
XIX/1, 522/584] 
5 Hua XXIII, 109. 
6 Hua XIX/2, 559/616. 
7 „Dies liegt sozusagen im eigenen Sinne der Wahrnehmung, Selbsterscheinung des Gegenstandes zu 
sein. Mag also auch, um auf das Phänomenologische zurückzugehen,die gemeine Wahrnehmung aus 
vielfachen, teils rein wahrnehmungsmäßigen, teils bloß imaginativen und sogar signitiven Intentionen 
aufgebaut sein.“ [Hua XIX/1, 589/639] 
8 Hua XIX/2, 588/638. 
26 
 
La percepción, en cuanto presentación, toma el contenido expositivo de 
tal suerte que con él y en él aparece el objeto como dado “él mismo”. La 
presentación es pura cuando cada parte del objeto está presentada 
realmente en el contenido y ninguna meramente imaginada o 
simbolizada.9 
 
La intuición perceptual, por tanto, “capta” mediante una forma particular de conciencia 
intencional un contenido al cual la intuición está dirigida. Este contenido perceptivo 
comprende contenidos presentantes; es decir, contenidos que se encuentran dados 
originariamente a la conciencia. En esta vivencia, sin embargo, no hay aún ningún 
objeto: se trata de una vivencia de orden “inferior”, que capta contenidos de sensación 
[Empfindung] sin que por ello se genere ninguna representación de un objeto. Y, sin 
embargo, son precisamente estos actos sobre los cuales se erige cualquier formulación 
posible de un conocimiento y de allí la primacía de las intuiciones perceptivas: porque 
dan a la conciencia en tanto que vivencias conocimiento de representaciones de objetos 
fundados sobre la captación “en persona” de dichos contenidos10. 
 
La imaginación, por el contrario, y frente a la percepción, capta también contenidos 
imaginativos; sin embargo, estos serán “analógicos”11, ya que se relacionan con sus 
objetos bajo la modalidad de la analogía: son representantes de objetos por definición 
ausentes, no dados en persona. Y de modo paralelo en cuanto a su estructura, la 
imaginación (o mejor dicho, la representación de imaginación) se erige sobre la base de 
un conjunto de phantasmas (el equivalente a las “sensaciones” de la phantasía); ellos 
también “animados” [durchgeistigt] por un determinado carácter de aprehensión12. 
 
El modelo que Husserl erige en este periodo “pre-trascendental” se erige sobre dos pilares 
fundamentales. El primero consiste en la estructura esencial con que operan los actos de 
conciencia o vivencias intencionales, basadas en el esquema Acto/Contenido de 
aprehensión (en adelante: “esquema acto/contenido de aprehensión”). Toda vivencia está 
 
9 Die Wahrnehmung, als Präsentation, faßt den darstellenden Inhalt so, daß mit und in ihm der 
Gegenstand als selbst gegeben erscheint. Rein ist die Präsentation dann, wenn jeder Teil des 
Gegenstandes im Inhalte wirklich präsentiert und keiner bloß imaginiert oder symbolisiert ist. [Hua 
XIX/2, 613/658] 
10 Hua XIX/2, 559-560/616-617. 
11 Hua XIX/2, 612/657. 
12 Hua XIX/2, 560/617. 
27 
 
basada en una estructura correlativa conformada por el mentar y el objeto mentado. Esta 
estructura correlativa funciona para todos los estratos del mentar, desde los niveles más 
bajos o elementales, a los más altos, como pueden ser las estructuras de síntesis 
judicativas. En el nivel más bajo [niedrigste Stufe], que es donde reside y opera toda la 
problemática que nos ocupa, el de la phantasía (y la percepción, como su necesario 
contraste), la mención [Meinung] se dirige de una forma característica hacia el objeto, 
pero sin por ello “objetivarlo” sintéticamente. En el nivel del mentar más bajo, el acto de 
aprehensión “capta” contenidos: según el carácter y la forma dirigida de la mención, ésta 
puede estar dirigida hacia contenidos sensibles o puramente “actuales”, base fundamental 
del conocer, como también hacia contenidos inactuales, es decir, no dados “en presencia”. 
 
Todo acto objetivante concreto y completo tiene tres componentes: la 
cualidad, la materia y el contenido representante. Según que este contenido 
funcione como representante signitivo puro, o intuitivo puro, o como ambas 
cosas a la vez, será el acto signitivo puro o intuitivo puro mixto.13 
 
El segundo pilar sobre la que Husserl establece su concepción de la intencionalidad, 
íntimamente vinculado al anterior, consiste en la naturaleza de la representación de las 
intuiciones tanto perceptuales como las de phantasía. Frente al carácter actual, dado en 
“persona” de la percepción, la phantasía –y por extensión toda Vergegenwärtigung o 
presentificación–, debido a su carácter de “inactual”, es decir, “no-presente”, constituye 
sus objetos en base al modelo de la imaginación o conciencia de imagen. Así, la imagen 
se erige como intermediario, como medio a través del cual lo actual de la intuición 
“trae” al presente un objeto (y sus contenidos constituyentes) “en ausencia”. Pero sobre 
este hablaremos más adelante con más detalle. 
 
Como afirma Husserl: 
 
La apercepción imaginativa hace que tengamos en lugar de un fenómeno 
perceptivo más bien un fenómeno de imagen, en el cual aparece sobre la 
base de las sensaciones vividas el objeto representado imaginativamente 
 
13 Jeder konkret vollständige objektivierende Akt hat drei Komponenten: die Qualität, die Materie und 
den repräsentierenden Inhalt. Je nachdem dieser Inhalt als rein signitiver oder rein intuitiver Repräsentant 
oder als beides zugleich fungiert, ist der Akt ein rein signitiver oder intuitiver oder gemischter. [Hua 
XIX/2, 620-621/663] 
28 
 
(el centauro en el cuadro pintado). Se comprende también que lo que, por 
referencia al objeto intencional se dice representación (intención 
perceptiva, memorativa, imaginativa, reproductiva, designativa, hacia él) 
se diga –por referencia a las sensaciones que pertenecen realmente al 
acto– aprehensión, interpretación, apercepción.14 
 
A fin de proseguir la investigación, y siguiendo estos dos ejes sobre los que opera el 
modelo acto/contenido de aprehensión, cabe entonces preguntarse acerca de qué es lo 
que se presenta en una presentación. Husserl sostiene que lo que “se hace presente” no 
es la aparición [Erscheinung] misma, sino lo representado [das Vorstellen]. En el caso 
de una representación perceptual, el objeto mentado comporta la conjunción entre un 
objeto aprehendido [aufgefassten Gegenstand] y una presentación directa. Por su parte, 
en el caso de la representación de phantasía, tenemos desde el inicio un doble objeto de 
aprehensión (la imagen de phantasía [Phantasiebild] y el tema de la imagen [Bildsujet]) 
y una presentación objetual “indirecta”. Es indirecta, porque el objeto se representa 
mediante un segundo objeto (al cual el objeto aprehendido se asemeja) que trae a lo 
representado a aparición. Tenemos, por tanto, que en una representación de phantasía lo 
que se hace presente es una imagen, a través de la cual lo representado se presenta: la 
representación de phantasía es una presentificación [Vergegenwärtigung], porque ni el 
objeto señalado (referido) por la imagen es presente, ni tampoco la imagen que sirve de 
portador o medio es meramente presente, porque no es percepción.15 
 
 
1.1.2 Doble aprehensión y doble objetivación en la imaginación 
Ya en el opúsculo de 1898, Husserl había señalado una clara separación entre esta 
cualidad de presentante/representante que poseen las representaciones de percepción de 
aquellas de la phantasía. Sostiene que un tipo de aprehensión esencialmente distinto al 
 
14 Ähnliches gilt offenbar auch sonst; es gilt z. B. hinsichtlich der Empfindungen (oder wie immer wir die 
als die Fundamente der Auffassung fungierenden Inhalte nennen mögen), welche zu den Akten der 
schlichten und der abbildenden Imagination gehören. Die verbildlichende Auffassung macht es, daß wir 
statt einer Wahrnehmungserscheinung vielmehr eine Bilderscheinung haben, in welcher auf Grund der 
erlebten Empfindungen der bildlich vorgestellte Gegenstand (der Kentaur auf dem gemalten Bilde) 
erscheint. Man versteht zugleich, daß dasselbe, was in Beziehung auf den intentionalen Gegenstand 
Vorstellung (wahrnehmende, erinnernde, einbildende,abbildend, bezeichnende Intention auf ihn) heißt, in 
Beziehung auf die zum Akte reell gehörigen Empfindungen Auffassung, Deutung, Apperzeption heißt. 
[Hua XIX/1, 399-400/503] 
15 Hua XXIII, 109. 
29 
 
de la percepción (presentación = Präsentation) es la re-presentación [Repräsentation], 
cuya particularidad consiste en tener carácter de re-presentación mediante imagen 
[bildliche Repräsentation]16. La re-presentación necesariamente presupone una 
presentación. 
 
El ejemplo privilegiado que empleará Husserl para ilustrar esta diferencia será el de la 
contemplación de una fotografía. Se trata de un modelo de análisis de la presentificación 
fundamentalmente basado en una percepción externa que deviene en imagen. De allí 
que el modelo de la representación visual se conciba a partir de una conciencia de 
imagen y, principalmente, de una imagen que tiene un correlato exterior al cual tiende17. 
Al observar la fotografía de un niño, afirma Husserl, lo primero que se percibe es el 
soporte material, físico, que se sostiene entre los dedos (el papel fotográfico). Luego, al 
poner nuestra atención en las formas que resaltan sobre esa cosa física, atendemos a 
“algo” que se dibuja ante nosotros, compuesto por trazos y tonalidades de colores o 
escalas de grises: el objeto-imagen [Bildobjekt]. Posteriormente, al dirigir nuestra 
atención sobre esa forma, observamos que se trata del rostro de un niño (tema de la 
imagen o Bildsujet18). En cierto sentido, la imagen que se forma sobre el papel 
fotográfico “trae” al presente la imagen del niño. “No es naturalmente el niño, sino 
solamente su imagen”19. 
 
De un lado, tenemos la imagen como “cosa física” [physisches Ding], como el soporte 
material sobre el cual se inscribe la imagen. De otro lado, tenemos el objeto-imagen 
apariciente [erscheinendes Bildobjekt], que no es el objeto figurado, lo tematizado en la 
imagen. Se observa entonces que, ya en 1898, Husserl considera una contraposición 
entre la imagen física, sensiblemente captada, y la Abbild, la figuración; esta última está 
compuesta, a su vez por un doble objeto: el objeto-imagen representante o figurante 
 
16 Hua XXIII, 114. 
17 Claesen 1996, 131. 
18 Husserl emplea la palabra francesa Sujet para referirse al “tema” o “asunto” representado mediante la 
imagen. La elección de Husserl es para evitar la confusión con respecto al sujeto gramatical o lógico, para 
el cual reserva el término alemán Subjekt. 
19 “Es ist eben nicht das Kind, sondern nur sein Bild.“ [Hua XXIII, 109] 
30 
 
[repräsentierende oder abbildene Bildobjekt] y el objeto-imagen representado o 
figurado [repräsentierte oder abgebildete Bildobjekt]20 
 
La tesis fundamental de Husserl consiste en lo siguiente. Para el caso simple [einfacher 
Fall] de una representación de phantasía, si hay dos objetos [Gegenstände] (recordemos: la 
imagen física y el objeto-imagen) debe haber, por lo tanto –y de modo correspondiente– dos 
actos objetivantes [objektivierende Akte]. O al menos dos componentes relativos a la 
aprehensión objetualizante [vergegenständlichenden Auffassung]21 
 
En el representar [das Vorstellen], debe distinguirse aquello que emerge en el objeto-
imagen. En un ejemplo que se hará recurrente durante estos años, Husserl sostiene en 
1898 que si se imagina el Palacio de Berlín, entonces la imagen de phantasía 
[Phantasiebild] es una auténtica aparición [echte Erscheinung]. Pero lo que es 
efectivamente mentado en la imagen no es la imagen misma, sino, en el ejemplo, un 
castillo concreto que está en Berlín. Lo mentado es el propio palacio, representado 
mediante la imagen. Hay, dice Husserl, una segunda intuición, esta vez dirigida hacia el 
tema de la imagen.22 
 
Este ejemplo revela una consideración de fondo en la doctrina, y que se mantendrá al 
menos hasta las lecciones de 1904/05, a saber: que en el caso de la representación de 
phantasía, surge en la reflexión una doble objetualidad [doppelte Gegenständlichkeit] 
que se distingue en la relación entre la vivencia y la realidad. 
 
La aprehensión objetualizante del contenido de phantasía, por medio del 
cual el objeto exterior (en el ejemplo, el palacio berlinés) se da como 
representación, no es ninguna mera presentación, como existe como base 
en la percepción o la representación perceptual. En la presentación se nos 
aparece el objeto “en sí mismo”, pero la imagen de phantasía se afirma 
como otra cosa que el objeto “en sí mismo”; no es justamente el objeto, 
sino que se presenta como imagen.23 
 
20 Hua XXIII, 109. 
21 Hua XXIII, 110. 
22 Hua XXIII, 116. 
23 Die vergegenständlichende Auffassung der Phantasieinhalte, wodurch der äussere Gegenstand (im 
Beispiel das Berliner Schloss) zur Vorstellung kommt, ist keine blosse Präsentation, wie sie der 
Wahrnehmung oder Wahrnehmungsvorstellung zu Grunde liegt. In der Präsentation erscheint uns der 
31 
 
 
El objeto representante [repräsentierende Gegenstand] aparece en el sentido de la 
presentación, es decir, tal como externamente se presenta un objeto perceptual. Sin 
embargo, otra es la figura con respecto al objeto representado [reprärsentierte 
Gegenstand], es decir, el tema de la imagen [Bildsujet]: “Si conservamos este sentido, 
entonces no debemos denominar al objeto representado como aparición”.24 
 
En la representación de phantasía, la objetualización [Vergegenständlichung], es decir, 
la aprehensión dirigida a la representación del objeto, trae a la conciencia la imagen 
figurante [abbildenes Bild], mas no el tema figurado [abgebildete Sache].25 Hay 
entonces una aparición de phantasía que, como afirma Husserl, puede valer como 
reviviscencia de un objeto real sin que, por ello, pierda su condición de representación 
imaginativa.26 
 
Para Husserl, una reflexión a fin de diferenciar entre la aprehensión que hace accesible 
al objeto, por un lado, y el volverse-hacia [Zuwendung] el mentar que mienta al objeto 
de la aprehensión27. En la conciencia de imagen –que, como venimos entendiéndola, no 
deja de ser una trasposición de la experiencia perceptual a una figuración mediante una 
imagen– la fuente que proporciona en primer lugar los contenidos de la configuración 
de la imagen es, fundamentalmente, la sensibilidad; es decir, contenidos fundados sobre 
la base de una presentación perceptual que deviene representación. Por su parte, la 
representación de phantasía, de estructura semejante al de la conciencia de imagen 
perceptiva, también se compone de dos elementos que se encuentran ligados, eso sí, 
mediante una relación de semejanza: 
 
La imagen re-presenta un original. Si nos presentificamos cualquier 
ejemplo de cumplimiento de una re-presentación de imagen, entonces se 
hará evidente que para este modo de presentación existe necesariamente 
 
Gegenstand „selbst“; aber das Phantasiebild mutet sich anders an wie der Gegenstand „selbst“, es ist eben 
nicht der Gegenstand, sondern stellt ihn nur als Bild vor. [Hua XXIII, 112] 
24 „Halten wir diesen Sinn fest, so dürfen wir den repräsentierten Gegenstand nicht mehr als 
erscheinenden bezeichnet.“ [Hua XXIII, 116] 
25 Hua XXIII, 111. 
26 Hua XIX/2, 621/663. 
27 Hua XXIII, 114. 
32 
 
entre el representante y lo representado una relación de semejanza de 
figuración.28 
 
La atención dirigida hacia el contenido de la aprehensión, este volverse-hacia que 
mienta un segundo objeto (por ejemplo, el paso que nos permite “ir” desde la fotografía 
como objeto físico, como cosa material, a la aparición en imagen de “lo fotografiado”). 
Sin embargo, esta segunda aprehensión no debe ser confundida con una nueva 
presentación [Präsentation], sino que esta segunda aprehensión, junto con su objeto, 
pertenece al acto del primero.Bajo esta perspectiva, el primer objeto será fundamento 
para su representación, de modo que a través suyo el otro objeto se constituye. Esta 
estructura funciona igualmente para las apariciones de phantasía, toda vez que, en ellas, 
lo que aparece es el objeto-imagen. 
 
La distinción entre la percepción y la imaginación es usualmente confundida con una 
distinción de un orden inferior, relativa a la distinción entre sensaciones y fantasmas. 
Las sensaciones son los contenidos primarios, los actos básicos que aportan el material 
de la representación objetivante; y se caracterizan por ser captadas mediante una 
intuición perceptual, toda vez que ésta garantiza la donación originaria, “en persona”, de 
estos contenidos. Por su parte, los phantasmas son los correlatos estructurales de la 
sensación en la phantasía. 
 
Distinguimos además en el contenido real las partes integrantes 
separables, no pertenecientes a la esencia intencional: los “contenidos”, 
que experimentan su aprehensión en la conciencia actual (en la esencia 
intencional, esto es, las sensaciones y los phantasmas.29 
 
Ahora bien. Como afirma Husserl, la distinción entre percepción e imaginación debe 
situarse necesariamente a un nivel distinto al de la distinción entre sensación y 
phantasma, pues son de naturaleza distinta. La primera es una distinción de actos; la 
 
28 Bild repräsentiert ein Original. Vergegenwärtigen wir uns irgendein Beispiel von Erfüllung einer 
Bildrepräsentation, so wird es evident, dass bei dieser Repräsentationsweise notwendig zwischen 
Repräsentant und Repränsentiertem ein Verhältnis (bildlicher) Ähnlichkeit bestehe. [Hua XXIII, 116] 
29 Weiter unterscheiden wir im reellen Inhalt die ablösbaren, nicht zum intentionalen Wesen gehörigen 
Bestandstükke: die „Inhalte", welche im Aktbewußtsein (im intentionalen Wesen) ihre Auffassung 
erfahren, d. i. die Empfindungen und Phantasmen. [Hua XIX/1, 528/588] 
33 
 
segunda, por su parte, una distinción de no-actos, de contenidos vividos, los cuales 
experimentan una aprehensión en los actos del percibir o el phantasear. 
 
En todo caso, es seguro que las eventuales diferencias de contenido no 
constituyen ya la diferencia entre la percepción y la imaginación; esta 
diferencia es, por el contrario, una diferencia entre los actos como tales, 
según enseña el análisis con indubitable claridad.30 
 
En los párrafos anteriores, se mencionó brevemente, sin profundizar en ello de 
momento, una característica que Husserl atribuye a la imagen de phantasía: se trata de la 
consideración de la imagen de phantasía como “analogon”31. A modo de ejemplo, para 
el caso la imagen dibujada de un león [ausgemaltes Bild] (el ejemplo es del propio 
Husserl), el dibujo funciona como un analogon del león real. Esto quiere decir que la 
imagen sobre el papel se relaciona por analogía, es el representante análogo del león 
real exterior. 
 
La representación imaginativa pura, que imagina completamente su 
objeto, es pura con respecto a todos los ingredientes signitivos y posee en 
su contenido expositivo un correlato completamente análogo del objeto. 
Este correlato análogo puede acercarse más o menos al objeto, hasta el 
límite de la plena igualdad. Exactamente lo mismo puede valer también 
para la percepción pura. La diferencia consiste sólo en que la 
imaginación aprehende el contenido como análogo, como imagen, y la 
percepción lo aprehende como aparición del objeto “mismo”.32 
 
La conciencia de imagen opera bajo un esquema semejante. En el ejemplo anterior de la 
fotografía del niño, la imagen, en tanto imagen, no existe. ¿Qué quiere decir esto? Tanto 
 
30 Jedenfalls ist es sicher, daß die eventuellen inhaltlichen Unterschiede nicht schon den Unterschied 
zwischen Wahrnehmung und Imagination ausmachen, der vielmehr, wie die Analyse mit zweifelloser 
Klarheit lehrt, ein Unterschied der Akte als solcher ist. [Hua XIX/1, 525/586] 
31 La imagen como analogon de algo representado en ausencia es un concepto que fue posteriormente 
adoptado por Sartre, quien la emplea como base para la formulación de su noción de imaginación (Sartre, 
2005: 80-81). Sin embargo, Husserl desistirá de esta noción posteriormente. Como señala Kern, en 1924 
Husserl reemplazará analogon sencillamente por imagen [Bild]. Cf. Hua XIII, 188, n.1. 
32 Die reine Bildvorstellung, die ihren Gegenstand vermöge ihrer Reinheit von allen signitiven Zutaten 
vollständig verbildlicht, besitzt in ihrem darstellenden Inhalt ein vollständiges Analogon des 
Gegenstandes. Dieses Analogon kann sich dem Gegenstand mehr oder minder annähern, bis zur Grenze 
der vollen Gleichheit. Genau dasselbe kann auch von der reinen Wahrnehmung gelten. Nur darin besteht 
der Unterschied, daß die Imagination den Inhalt als Analogen, als Bild auffaßt, die Wahrnehmung aber 
als Selbsterscheinung des Gegenstandes. [Hua XIX/2, 614/658] 
34 
 
en la imagen del león como analogon, como el objeto-imagen que emerge del papel 
fotográfico al dirigir nuestra mirada a las formas y colores allí presentes, esa imagen, no 
tiene localización alguna. No existe, afirma Husserl. En ambos casos, los objetos de 
imagen [Bildgegenstände] son verdaderamente una nada [ein Nichts]. Pero decir que 
algo sea “verdaderamente” quiere decir, para Husserl “que no existe fuera de mi 
conciencia” [außer meinem Bewusstsein].33 ¿Es esto último motivo suficiente entonces 
para afirmar que la conciencia de imagen es, pace Husserl, una “recaída” en la criticada 
“teoría de la imagen”? ¿Es la irrupción de esta “segunda” imagen, que cumple el rol de 
mediador de una tercera en ausencia, equivalente a la propuesta de la teoría de la 
imagen?34 Hacia el final de la Vº Investigación, al examinar los múltiples sentidos del 
término “representación”, afirma Husserl con claridad: 
 
Estos equívocos se extienden a la “imagen” de las simples 
representaciones en el recuerdo o la mera phantasía. El aparecer de lo 
fantaseado como tal en la vivencia es interpretado de un modo ingenuo 
como la existencia real de una imagen, dentro de la conciencia; lo 
aparente en su modo de aparecer vale por una imagen interna y, como un 
cuadro pintado, por una “representación” de la cosa phantaseada. No se 
advierte con claridad que la “imagen” interna y su modo de representar” 
con otras imágenes posibles una y la misma cosa, se constituye 
intencionalmente y no puede valer como un elemento real de la vivencia 
de la phantasía.35 
 
Parece claro entonces que Husserl rechaza de plano esta interpretación ingenua que 
atribuye existencia real en la conciencia a la imagen mental [geistiges Bild] de un objeto 
externo; como si la imagen se encontrara “alojada” en la mente. A fin de desmarcarse de 
 
33 Hua XXIII, 111. 
34 Para J. Brough, Husserl en algún momento parece ceder a la tentación de la teoría de la imagen: “When 
it came to the question of the constitution of memory and phantasy, however, Husserl showed 
considerably less resolve in resisting the “temptation” posed by the image theory. After all, neither 
memory nor phantasy present their objects as actually there in person, and the image theory seems to be 
an ideal way of accounting for their capacity to re-present what is absent. In fact, Husserl gave in to the 
temptation for a time, albeit with some reservations.” [Brough 2005, LII-LIII] 
35 Diese Äquivokationen übertragen sich auf die „Bildlichkeit“ der schlichten Vergegenwärtigungen in 
der Erinnerung oder bloßen Phantasie. In naiver Weise wird das Erscheinen des Phantasierten als solchen 
im Erlebnis wie ein reelles Darinnensein eines Bildes im Bewußtsein interpretiert; das Erscheinende im 
Wie seiner Erscheinungsweise gilt als innerliches Bild und so wie ein gemaltes Bild als „Vorstellung" für 
die phantasierte Sache. Dabei macht man sich nicht klar, daß das innere "Bild" und seine Weise,mit 
anderen möglichen Bildern eine und dieselbe Sache "vorzustellen", sich intentional konstituiert und selbst 
nicht als reelles Moment des Phantasieerlebnisses gelten kann. [Hua XIX/1, 523/585] 
35 
 
dichas teorías, Husserl denuncia un error común inherente a la interpretación ingenua36 
o naïve de la representación de la imagen. Y es en esta misma línea que, en las 
Investigaciones lógicas, Husserl lanza su contundente crítica de la “teoría de las 
imágenes” [Bildertheorie], que brevemente analizaré a continuación. 
 
 
1.2. La crítica de Husserl a la Bildertheorie en contexto 
 
Con el fin de iluminar ciertos aspectos con relación a la imagen y la phantasía, así como 
de desmarcar la consideración de la doble objetividad de las imágenes como ejemplos 
de la “interpretación naif” [naive Auffassung], convendrá revisitar el Apéndice a los 
parágrafos 11 y 20, de la Vº Investigación. La crítica a la Bildertheorie juega un papel 
fundamental en el esclarecimiento de la teoría de la intencionalidad, como lo atestigua 
su posición en el plan de la obra. En líneas generales, la interpretación “naif” de la 
teoría de las imágenes se basa en una idea bastante arraigada de una “función signitiva” 
de la imagen mental: “Lo extra-consciente solo puede ser, pues, objeto mediato de un 
acto; y esto simplemente porque el contenido inmediato del acto, su primer objeto, 
funciona como representante, como señal o imagen de lo no-consciente”37. 
 
En este breve texto, la posición de Husserl confronta las doctrinas defendidas por el 
psicologismo de la época, así como también otros miembros más o menos coetáneos de 
la Escuela de Brentano. La posición de fondo común es que, mediante la Bildertheorie, 
se buscaba dar cuenta del difícil problema de pensar las “representaciones sin objeto” o 
también de los así llamados “objetos imposibles”: objetos que pueden ser (por utilizar 
un concepto de Francisco Suárez) entes de razón, es decir, entidades concebibles y 
lógicamente inteligibles, pero que, por naturaleza, son imposibles de hallar correlatos 
efectivamente existentes en la realidad exterior. Ejemplos de ellos son, por ejemplo, la 
representación de un cuadrado redondo o el mismo dios Júpiter. Es en este contexto en 
 
36 Hua XXIII, 110. 
37 „ Außerbewußtes kann also nur mittelbarer Gegenstand eines Aktes sein, und dies geschieht einfach 
dadurch, daß der unmittelbare Inhalt des Aktes, sein erster Gegenstand, als Repräsentant, als Zeichen oder 
als Bild des nicht Bewußten fungiert.“ [Hua XIX/1, 164-164/332] 
36 
 
el que la importancia de la phantasía comienza a revelar su centralidad en el problema 
de la determinación del conocimiento. 
 
Husserl dirige principalmente dos grandes observaciones críticas a la teoría de las 
imágenes. La primera de ella consiste en que los presupuestos de la Bildertheorie 
supondrían la reduplicación del objeto intencional. Efectivamente: se presupone que, 
por un lado, la existencia de un objeto que debe estar contenida como componente 
inmanente de la representación; y por otro lado, que lo intencionalmente representado se 
encuentra adecuadamente dirigido a un objeto exterior, es decir, trascendente. 
 
Frente a esta concepción hay que advertir: que pasa completamente por 
alto el punto más importante, que es que en la representación imaginativa 
mentamos el objeto representado en la imagen (el tema de la imagen) 
fundándonos en el objeto-imagen apariciente. Ahora bien, el carácter de 
imagen que tiene el objeto funciona como imagen, no es, notoriamente, 
un carácter interno, un “predicado real”.38 
 
Esta dualidad entre lo inmanente (lo ingrediente inmanente del acto intencional) y el 
objeto real no se corresponde con una descripción fenomenológica correcta de la 
naturaleza de la intencionalidad. Como cuando Husserl, en un bastante conocido pasaje 
de las Investigaciones afirma: 
 
Si me represento el dios Júpiter, este dios es un objeto representado, está 
“presente inmanentemente” en mi acto, tiene en él una “in-existencia 
mental” o como quiera que digan las expresiones –erróneas, si se las 
interpreta en su sentido propio–. Me represento el dios Júpiter quiere 
decir que tengo cierta vivencia representativa, que en mi conciencia se 
verifica el representar el dios Júpiter. Descompóngase como se quiera en 
un análisis descriptivo esta vivencia intencional: nada semejante al dios 
Júpiter se puede hallar naturalmente en ella. El objeto “inmanente”, 
“mental”, no pertenece, pues, al contenido descriptivo (real) de la 
vivencia; no es en verdad inmanente ni mental. Pero tampoco existe entra 
mentem. No existe, simplemente. Mas esto no impide que exista 
 
38 Hiergegen ist zu bemerken, daß diese Auffassung den wichtigsten Punkt völlig übersieht, nämlich daß 
wir im bildliehen Vorstellen auf Grund des erscheinenden „Bildobjekts“ das abgebildete Objekt (das 
„Bildsujet”) meinen. Nun ist aber die Bildlichkeit des als Bild fungierenden Objekts offenbar kein innerer 
Charakter (kein „reales Prädikat“). [Hua XIX/1, 436/527] 
37 
 
realmente aquel representarse el dios Júpiter, una vivencia de tal índole, 
una modalidad de estado psíquico de tal naturaleza, que quien la 
experimenta puede decir con razón que se representa este mítico rey de 
los dioses, del cual se cuentan estas y aquellas fábulas. Si existe el objeto 
intencional, nada cambia desde el punto de vista fenomenológico. Lo 
dado es para la conciencia exactamente igual, exista el objeto 
representado, o sea fingido e incluso contrasentido. No nos 
representamos a Júpiter de otro modo que a Bismarck, ni la torre de 
Babel de otro modo que la catedral de Colonia, ni un polígono regular 
de mil lados de otro modo que un poliedro regular de mil caras.39 
 
Husserl –como es posible advertir–, ya desde las Investigaciones lógicas considera que 
las imágenes de phantasía, constituidas siguiendo el modelo de la Bildbewusstsein, no 
tienen ningún lugar en la mente, ni tampoco sus objetos son componentes ingredientes 
[reellen Bestanden] de los actos de aprehensión, ya que el carácter de imagen de un 
objeto no forma parte, bajo ninguna circunstancia, de sus cualidades intrínsecas. Es 
decir, vemos un objeto como una imagen sólo mientras le conferimos una función de 
imagen: “La imagen sólo se torna imagen por la facultad que un yo representante tiene 
de servirse de lo semejante como representante imaginativo de lo semejante, de tener 
presente intuitivamente tan sólo una cosa y mentar otra en lugar de ella.”40 El objeto-
imagen (que como vimos en el punto anterior es considerado por Husserl ya desde 1898 
como “una nada” [Nichts] porque carece de localización real) no puede tener la 
atribución de señalar al objeto representado. Este nuevo momento del acto constituye el 
 
39 Stelle ich den Gott Jupiter vor, so ist dieser Gott vorgestellter Gegenstand, er ist in meinem Akte 
„immanent gegenwärtig“, hat in ihm „mentale Inexistenz“, und wie die in eigentlicher Interpretation 
verkehrten Redeweisen sonst lauten mögen. Ich stelle den Gott Jupiter vor, das heißt, ich habe ein 
gewisses Vorstellungserlebnis, in meinem Bewußtsein vollzieht sich das Den-Gott-Jupiter-Vorstellen. 
Man mag dieses intentionale Erlebnis in deskriptiver Analyse zergliedern, wie man will, so etwas wie der 
Gott Jupiter kann man darin natürlich nicht finden; der „immanente“, „mentale“ Gegestand gehört also 
nicht zum deskriptiven (reellen) Bestande des Erlebnisses, er ist also n Wahrheit gar nicht immanent oder 
mental. Er ist freilich auch nicht extra mentem, er ist überhaupt nicht. Aber das hindert nicht, daß jenes 
Den-Gott-Jupiter Vorstellen wirklich ist, ein so geartetes Erlebnis, eine so bestimmte Weise des 
Zumuteseins, daß, wer es in sich erfährt, mit Recht sagen kann, er stelle sich jenen mythischen 
Götterkönig vor, von dem diesund jenes fegabelt werde. Existiert andererseits der intendierte 
Gegenstand, so braucht in phänomenologiscer Hinsicht nichts geändert zu sein. Für das Bewußtsein ist 
das Gegebene ein wesentlich Gleiches, ob der vorgestellte Gegenstand existier oder ob er fingiert und 
vielleicht gar widersinnig ist. Jupiter stelle ich nicht anders vor als Bismarck, den Babylonischen Turm 
nicht anders als den Kölner Dom, ein regemäßiges Tausendeck nicht anders als einen regelmäßigen 
Tausendflächner. [Hua XIX/1, 386-387/495] 
40 Die Ähnlichkeit zwischen zwei Gegenständen, und sei sie auch noch so groß, macht den einen noch 
nicht zum Bilde des anderen. Erst durch die Fähigkeit eines vorstellenden ich, sich des Ähnlichen als 
Bildrepräsentanten für ein Ähnliches zu bedienen, bloß das eine anschaulich gegenwärtig zu haben und 
statt seiner doch das andere zu meinen, wird das Bild überhaupt zum Bilde. [Hua XIX/1, 436/527] 
38 
 
carácter específico de la conciencia de imagen: 
 
[El] objeto intencional de la representación es el mismo que su objeto 
real y –dado el caso– que su objeto exterior, y es un contrasentido 
distinguir entre ambos. El objeto trascendente no sería el objeto de la 
representación si no fuese su objeto intencional. Y de suyo se comprende 
que ésta es una proposición meramente analítica. Objeto de la 
representación de la “intención”, es y significa: objeto representado, 
intencional. Si me represento a Dios o a un ángel, a un ser inteligible, o 
una cosa física, o un rectángulo redondo, etc., esto aquí nombrado y 
trascendente es lo mentado, o con otras palabras, el objeto intencional; 
siendo indiferente que este objeto exista o sea fingido, o absurdo.41 
 
 
1.3. Phantasía como conciencia de imagen 
 
A lo largo del capítulo, se ha podido esbozar un panorama sucinto de la posición teórica 
de Husserl con respecto a la imaginación, a la phantasía como presentificación y la 
phantasía estructurada como conciencia de imagen; es decir, deudor aún de ciertos 
vestigios empiristas, heredados de Locke, Hume y, especialmente, Brentano, para quien 
las impresiones originarias están enraizadas en la experiencia empírica42. 
 
En esta línea, Husserl afirma que la comparación de la percepción con el recuerdo, y de 
ambos con la representación por medio de imágenes físicas (por ejemplo, cuadros, 
estatuas, etc.) ofrece ejemplos favorables para aclarar más esta distinción.43 Esta 
comparativa se sostiene sobre la premisa de que existe un paralelismo entre percepción 
e imaginación (es decir, phantasía, en el lenguaje de las Investigaciones lógicas)44, pero 
 
41 Man braucht es nur auszusprechen, und jedermann muß es anerkennen: daß der intentionale 
Gegenstand der Vorstellung derselbe ist wie ihr wirklicher und gegebenenfalls ihr äußerer Gegenstand 
und daß es widersinnig ist, zwischen beiden zu unterscheiden. Der transzendente Gegenstand wäre gar 
nicht Gegenstand dieser Vorstellung, wenn er nicht ihr intentionaler Gegenstand wäre. Und 
selbstverständlich ist das ein bloßer analytischer Satz. Der Gegenstand der Vorstellung, der „Intention“, 
das ist und besagt der vorgestellte, der intentionale Gegenstand. Stelle ich Gott oder einen Engel, ein 
intelligibles Sein an sich oder ein physisches Ding oder ein rundes Viereck usw. vor, so ist dieses hier 
Genannte und Transzendente eben gemeint, also (nur mit anderem Worte) intentionales Objekt; dabei ist 
es gleichgültig, ob dieses Objekt existiert, ob es fingiert oder absurd ist. [Hua XIX/1, 439/529-530] 
42 Jansen 2005b, 222. 
43 Hua XIX/1, 398/502. 
44 Hua XIX/2, 679-680/708. 
39 
 
cuya funcionalidad permite extender el paralelismo también al ámbito de las intuiciones 
representivas, como el recuerdo o la phantasía en su sentido extendido. 
 
Observamos además que, para Husserl, todo acto objetivante tiene tres componentes: la 
cualidad, la materia y el contenido representante45. Ahora bien, si se sigue la lógica 
planteada por el propio Husserl, según la cual la estructura de la presentación corre en 
paralelo a la de la imaginación (o phantasía); sumado además al modelo bajo el cual se 
conforman los objetos de la phantasía, que obedece a la estructura de la conciencia de 
imagen (que, por lo demás, mantiene a la presentación como su momento originario); se 
deduce que ha de haber en la phantasía un momento auto-presentantivo, en virtud del 
cual la cosa phantaseada se “presenta” como actual (trayendo a la conciencia contenidos 
inactuales)46. Sin embargo, el problema radica en que, según esto, no se podría 
distinguir entre la presentación de la percepción de la presentación de la phantasía. Hay, 
pues, una caída en un bucle y un riesgo de regresión al infinito. 
 
Husserl intenta resolver esta aparente aporía, en 1898, mediante la introducción de una 
doble objetividad. Con ello, planteando una diferencia de modos de aprehensión (el modo 
presentación, el modo presentificación), que garantizan así la recepción de dos 
objetualidades diferentes. La conciencia de imagen, entonces, y la phantasía estructurada 
bajo este modelo, muestran sus serias limitaciones. Una de ellas consistiría en la 
consideración de la presentificación como una representación en imagen, aunque fundada 
sobre una representación “original” con respecto a la cual lo ausente “se hace actual”. 
Queda, pues, la phantasía (y la presentificación en general) subyugada a la primacía del 
presente perceptivo. No obstante, esta perspectiva, que ya se plantea con claridad en el 
opúsculo de 1898, se consolida sistemáticamente en las Investigaciones lógicas sobre la 
base de una teoría fenomenológica de la percepción al servicio de una fundamentación de 
la lógica. 
 
Husserl, al parecer, era consciente de las limitaciones de su modelo, cuyas piezas no 
acababan de encajar del todo. Muchos años después, el padre Leo van Breda narra una 
 
45 Hua XIX/2, 620-621/663. 
46 Alves 2010, 141. 
40 
 
conversación sostenida con Eugen Fink en 1938, en la que se menciona que el plan 
original de las Investigaciones lógicas preveía no dos, sino tres volúmenes: 
 
“Husserl tuvo un tercer volumen en preparación. Estaba ya bastante 
elaborado. El quería allí ofrecer una ‘fenomenología de la intuición’, 
‘fenomenología de la phantasía’, ‘fenomenología de la percepción’, 
fenomenología de la conciencia de imagen [Einbildungen], etc. Sin 
embargo, [Max] Niemeyer pensó que los dos primeros volúmenes de este 
profesor desconocido ya comportaban suficiente riesgo. Él lo disuadió 
respecto del tercer volumen, porque recelaba de un fracaso. Por esta 
razón, nunca apareció este tercer volumen. Husserl siempre se lamentó 
luego de que estas investigaciones nunca se publicaron.47 
 
Si bien estas investigaciones nunca fueron publicadas, como señala Van Breda, es 
probable que el opúsculo de 1898 perteneciera a este material que Husserl “ya tenía 
bastante elaborado” para el tercer volumen jamás publicado. Pero lo más llamativo, y a 
la vez importante para mi investigación, consiste en que, por las referencias que da Van 
Breda, los temas del tercer volumen coinciden en buena medida con los temas tratados 
en el curso del semestre de invierno de 1904/05, lo cual expresa una evidente conexión 
interna entre los temas allí abordados y la revisión crítica que Husserl efectúa con 
relación a las Investigaciones lógicas. Pero ese será tema de los siguientes capítulos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
47 „Husserl hatte noch einen dritten Band in Vorbereitung. Sehr viel war schon ausgearbeitet. Er wollte 
darin u.a. eine ‚Phänomenologie der Anschauung‘ geben, ‚Phänomenologie der Phantasie,‘ 
‚Phänomenologie der Wahrnehmungen,‘ ‚Phänomenologie der Einbildungen <wohl verkehrle 
Rückübersetzug ins Deutsche des niederländischen ‚verbeelddingen,‘ das ,Phantasie,‘ ‚Bildbewußtsein‘ 
bedeuten kann>‘ usw. Niemeyer dachte aber,daß die beiden ersten Bände, da von diesem unbekannten 
Professor, schon genug Risiko mit sich brachten. Er riet von einem dritten Teil ab, da er einen Mißerfolg 
befürchtete. Aus diesem Grund ist der dritte Teil nicht erschienen. Später hat Husserl es stets bedauert, 
daß diese weiteren Untersuchungen nicht erschienen sind.“ [Fichier Van Breda (Gespräch mit E. Fink, 
6.IX.38]. [Hua Dok I, 63] 
41 
 
CAPÍTULO II 
 
EL CURSO DEL SEMESTRE DE INVIERNO DE 1904/05 (I): 
LAS PHANTASIEVORLESUNGEN 
 
 
 
 
Las lecciones sobre la phantasía y la conciencia de imagen conforman la tercera parte de 
una asignatura que se tituló “Partes principales de la fenomenología y la teoría del 
conocimiento” [Hauptstücke aus der Phänomenologie und Theorie der Erkenntnis]48, 
Husserl impartió en Gotinga entre el 10 de enero y el 9 de febrero de 190549 como parte 
del curso del semestre de invierno de 1904/0550. El interés y alcance del conjunto de estas 
lecciones son claves para comprender la transformación trascendental de la 
fenomenología. Efectivamente: las Hauptstücke de 1904/05 caben ser leídas como un 
posicionamiento crítico respecto de la doctrina de la constitución de los objetos 
intencionales avanzada en las Investigaciones lógicas. Allí Husserl adquiere plena 
certeza de que una crítica del conocimiento científico debe fundarse sobre la 
determinación y el esclarecimiento fenomenológico de los actos de nivel inferior. Y si 
damos como cierta la anécdota de Van Breda respecto al jamás publicado tercer 
volumen de las Investigaciones, las piezas de este puzzle comienzan a encajar. En la 
lección inaugural de las Hauptstücke, es decir, en la primera lección de la primera parte 
 
48 Este curso fue impartido por Husserl en cuatro partes, entre los meses de octubre 1904 a marzo 1905. 
Las cuatro partes se distribuyeron de la siguiente manera: 1. “Sobre la percepción” [Über Wahrnehmung] 
(publicado como Texto Nº 1 en Hua XXXVIII.); 2. “Acerca de la atención” [Über Aufmerksamkeit] 
(publicado como texto Nº 2 en Hua XXXVIII); 3. “Phantasía y conciencia de imagen” [Phantasie und 
Bildbewußtsein] (publicado como texto Nr.1 en Hua XXIII); y 4. “Sobre la fenomenología del tiempo” 
[Zur Phänomenologie der Zeit] (“Parte A” de Hua X). Este último, publicado por primera vez en 1928 
tras una edición a cargo de Edith Stein, lleva en el título una referencia a las Lecciones de 1905. Sin 
embargo, su estructura ni su distribución se corresponde exactamente con el manuscrito original de 1905. 
Una explicación más detallada de su elaboración se puede encontrar en el capítulo III de esta disertación. 
49 Hua Dok I, 86. 
50 Estas lecciones no fueran las únicas que Husserl impartió durante ese mismo semestre. La otra 
asignatura se tituló “Ejercicios filosóficos en conexión con el Tratado de la naturaleza humana de D. 
Hume” [Philosophische Übungen im Anschluβ an D. Humes Traktat über die menschliche Natur], para el 
cual Husserl empleó una traducción al alemán de Theodor Lipps. El ejemplar con anotaciones al margen 
puede consultarse en la biblioteca personal que se conserva en el Archivo Husserl de Lovaina. 
42 
 
dedicada a la percepción, Husserl postula con claridad esta cuestión, a modo de una 
especie de anuncio de lo que tratarán los contenidos de la asignatura, pero –y visto con 
la perspectiva que nos ofrece el tiempo– también de su propio proyecto. Dice Husserl: 
 
Anuncié como tema de las lecciones con las que hoy doy inicio [como] 
“Partes principales de la fenomenología y la teoría del conocimiento”. 
Con relación a ellas, originalmente tenía la vista puesta solo en los actos 
intelectivos de orden superior, la esfera de la así llamada “teoría del 
juicio”. (…) Durante la elaboración preparatoria de los contenidos 
temáticos correspondientes, sin embargo, me di cuenta de que necesitaba, 
no por razones meramente pedagógicas, sino del todo temáticas, un 
tratamiento pormenorizado de los actos intelectivos simples, situados al 
nivel más inferior. Me refiero aquí, naturalmente, a cada fenómeno que 
bajo el vago título de percepción, sensación, representación de 
phantasía, representación mediante imagen, recuerdo son 
universalmente conocidos, aunque bastante poco explorados.51 
 
A lo largo de este capítulo, me centraré en estudiar la tercera sección del curso, a la que, a 
partir ahora, denominaré simplemente Phantasievorlesungen (“Lecciones sobre la 
phantasía”). Para ello, haré una lectura del Texto Nº 1 de Hua XXIII, que recoge 
íntegramente el contenido de las lecciones. El objetivo consistirá atender a la estructura de 
las representaciones de phantasía que Husserl analiza allí buscando hallar su “unidad 
esencial”, esto es, la distinctio phaenomenologica que le permita abordar y distinguir las 
diferentes modalidades de intuiciones presentificantes. De este modo, a lo largo del 
capítulo, y siguiendo la propia estructura expositiva de las lecciones, se irá mostrando las 
dificultades, incoherencias, callejones sin salida y también las decisiones resolutivas que 
dan lugar a una formulación de la phantasía como una modalidad particular, 
legítimamente análoga a los actos perceptivos. Sin embargo, esta conclusión a la que llega 
Husserl está lejos de ser definitiva. Como se observará hacia el final del capítulo, toda la 
problemática que rodea a la discusión respecto a la conciencia figurativa 
 
51 Als Thema der Vorlesungen, die ich hiermit eröffne, habe ich „Hauptstücke aus der Phänomenologie 
und Theorie der Erkenntnis“ angekündigt. Ursprunglich hatte ich dabei nur die höheren intellektiven Akte 
ins Auge gefasst, die Sphäre der so gennanten „Urteilstheorie“. (...) Bei der vorbereitenden 
Durcharbeitung der einschlägigen Materien sah ich aber bald ein, dass nicht bloß pädagogische, sondern 
vor allem sachlich Gründe eine ausführliche Behandlung der schlichten, zuunterst liegenden intellektiven 
Akten erfordern. Ich meine hier natürlich jene Phänomene, die unter den etwas vagen Titeln 
Wahrnehmung, Empfindung, Phantasievorstellung, Bildvorstellung, Erinnerung allbekannt und doch 
wissenschaftlich noch viel zu wenig durchforscht sind. [Hua XXXVIII, 1] 
43 
 
[Bildlichkeitsvorstellung] y a la diferencia entre percepción y phantasía (tomando como 
base la distinción entre sus contenidos de aprehensión) revela algunas fisuras que se verán 
agravadas en la cuarta parte del mismo curso de 1904/05, dedicado a la conciencia del 
tiempo y que será tema del capítulo siguiente. 
 
 
2.1. El punto de partida: Phantasía y representación de imagen 
 
Una de las dificultades con las que me topé a lo largo del Capítulo I consistió en intentar 
aprehender la aún inestable terminología que Husserl utiliza para denominar aquellos 
actos de conciencia por los cuales algo inactual es traído al presente. En el periodo que va 
del opúsculo de 1898 a las Investigaciones, la etiqueta fluctúa entre “imaginación”, 
“phantasía”, “presentificación”. Para el momento de las Phantasievorlesungen, no 
obstante, Husserl parece haber encontrado una cierta nomenclatura más o menos estable. 
Bajo el nombre de “phantasía” se denomina –en sentido general– al género de las 
presentificaciones intuitivas en virtud de las cuales se captan en representación objetos 
actualmente ausentes y a cuyas formas pertenecerían, luego, la imaginación, el recuerdo, 
la expectativa, el deseo, etc. Por otro lado, también bajo el nombre de phantasía, Husserl 
denomina –en sentido “restringido”– a una forma particular del género de las 
presentificaciones, a las que, para evitar confusión, denominará “pura (o mera) 
phantasía”52. 
 
En líneas generales, el análisis que emprende Husserl en esta tercera sección del curso de 
invierno atiende e intenta dar respuesta a tres aspectos generales principales: (1) Qué es 
una imagen física; (2) Dónde radica su condición fenomenológica; y (3) Cuáles son los