Vista previa del material en texto
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA EDMUND HUSSERL: PHANTASÍA E IMAGINACIÓN ESTUDIO SISTEMÁTICO DEL ROL Y LA EVOLUCIÓN DE LAS PRESENTIFICACIONES INTUITIVAS EN EL TRÁNSITO HACIA LA FENOMENOLOGÍA TRASCENDENTAL (1898-1913) RICARDO MENDOZA CANALES TESIS PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR EN FILOSOFÍA Director Prof. Dr. Jesús Adrián Escudero Barcelona Septiembre 2015 EDMUND HUSSERL: PHANTASÍA E IMAGINACIÓN ESTUDIO SISTEMÁTICO DEL ROL Y LA EVOLUCIÓN DE LAS PRESENTIFICACIONES INTUITIVAS EN EL TRÁNSITO HACIA LA FENOMENOLOGÍA TRASCENDENTAL (1898-1913) TESIS DOCTORAL FIRMA DEL AUTOR: Ricardo Mendoza Canales FIRMA DEL DIRECTOR: Jesús Adrián Escudero Universitat Autònoma de Barcelona Facultad de Filosofía y Letras Departamento de Filosofía Septiembre 2015 A mis padres, porque sin ellos nada habría sido posible 5 ÍNDICE AGRADECIMIENTOS …………………………………………………………….. 9 INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………..13 PRIMERA PARTE LA NOCIÓN DE PHANTASÍA EN LA FENOMENOLOGÍA PRE-TRASCENDENTAL CAPÍTULO I PERCEPCIÓN Y PHANTASÍA EN LA ÉPOCA DE LAS INVESTIGACIONES LÓGICAS (1898-1901)………..………………………………....… 23 1.1. Phantasía y percepción en las Investigaciones lógicas……………………………. 24 1.1.1 Representación perceptual y representación de phantasía………………. 24 1.1.2 Doble aprehensión y doble objetivación en la imaginación…………….. 28 1.2. La crítica de Husserl a la Bildertheorie en contexto ……………………………… 35 1.3. Phantasía como conciencia de imagen…………………………………………….. 38 CAPÍTULO II EL CURSO DEL SEMESTRE DE INVIERNO DE 1904/05 (I): LAS PHANTASIEVORLESUNGEN………...…………………………………….………… 41 2.1. El punto de partida: Phantasía y representación de imagen..………………….……43 2.2. Distinción entre percepción y phantasía: ¿cuestión de contenidos?.......................... 57 2.3. La actualidad del phantasma y la legitimidad de la aprehensión de phantasía…… 63 6 CAPÍTULO III EL CURSO DEL SEMESTRE DE INVIERNO DE 1904/05 (II): LAS ZEITVORLESUNGEN………………………………………………………………. 79 3.1. Proto-impresión, recuerdo y presentificación………………….…………………... 80 3.2. Phantasía y percepción como intuiciones objetivantes y su carácter temporal….… 89 3.3. Recuerdo, reflexión y phantasía………………….………………………………… 95 SEGUNDA PARTE PHANTASÍA Y FENOMENOLOGÍA TRASCENDENTAL CAPÍTULO IV PHANTASÍA EN EL PROYECTO DE UNA FENOMENOLOGÍA CRÍTICA DEL CONOCIMIENTO TRASCENDENTAL ……….……………………………… 107 4.1. El camino hacia la reducción ………………….....………………………………...... 108 4.2. Las lecciones del semestre de verano de 1907 (I) : La idea de la fenomenología……………………...……………………………..….... 110 4.3. Las lecciones del semestre de verano de 1907 (II) : El Dingkolleg ……………….……………………...………………………………...... 120 4.4. Phantasia e intersubjetividad: la doble reducción y la empatía ……………….......… 127 4.4.1 La doble reducción ……………………………………………………….... 128 4.4.2. La empatía ……………………………………………………………...…. 130 CAPÍTULO V PHANTASÍA Y REALIDAD. DEL YO-IMAGINARIO A LA MODIFICACIÓN DE LA POSICIONALIDAD ………………..……………………….. 135 5.1. Reflexión en phantasía y reducción: el yo-imaginario……………………….……… 136 5.2. Presentificación y recuerdo: la phantasía como reproducción …………...………..... 143 5.3. Phantasía, creencia y sus modificaciones de actualidad/inactualidad……….….…… 144 5.4. Phantasia como modificación de “punta a punta”.……..………...………….....…… 160 7 CAPÍTULO VI CONCIENCIA DE IMAGEN DESDE EL PUNTO DE VISTA TRASCENDENTAL …….....….…. 165 6.1. Modificación de neutralidad en Ideen I………………………….…………….….….. 165 6.1.1 Modificación cualitativa en las Investigaciones lógicas ………….….....….. 168 6.1.2 Modificación de neutralidad en Ideas I……….……………..……..…......… 171 6.1.3 Modificación de neutralidad y phantasía ..………………….…..……......… 177 6.1.4 Modificación de neutralidad y epojé …………………………..………..….. 183 6.2. Conciencia “estética”: conciencia neutralizada .………………………..……..…....… 188 6.3. Phantasía perceptiva y conciencia de imagen …………..……………..……......….… 196 CONCLUSIONES ………..……………………………………………..…………………… 205 ANEXOS Anexo I. Glosario terminológico…………………………………..……………..….….. 211 Anexo II. Tabla de parágrafos correspondientes a las lecciones sobre la Fenomenología del Tiempo Interno de 1905 (Hua X)…………………………….… 218 Anexo III. Listado de manuscritos que componen Husserliana XXIII……….…..…..… 220 BIBLIOGRAFÍA …………..………………………………………………………..….….… 225 ENGLISH SUMMARY Resumen / Abstract ….……………………………………...……………………... 235 English Summary ….…………………………………………..…………………... 237 9 AGRADECIMIENTOS En primer lugar, quisiera agradecer a mi director de tesis, Prof. Dr. Jesús Adrián Escudero, por su apoyo incondicional, por la confianza, por el estímulo constante y el consejo siempre cercano a lo largo de estos últimos años. A veces basta un pequeño detalle para que a uno le cambie la vida para siempre. Y lo que comenzó siendo una breve reseña acabó convirtiéndose en una tesis doctoral. Desde aquí, mi mayor aprecio y reconocimiento. De igual modo, al Director del Archivo Husserl de Colonia, Prof. Dr. Dieter Lohmar, por su amable recibimiento y por su disposición para absolver todas mis dudas e inquietudes respecto a la fenomenología husserliana, así como sus siempre agudas y pertinentes observaciones críticas. Aunque no lo parezca a simple vista, sus seminarios y enseñanza impregnan toda esta investigación. Igualmente, quisiera agradecer al Prof. Dr. Pedro M.S. Alves por su gentileza y su amable recibimiento durante los meses que pasé en el Centro de Filosofia da Universidade de Lisboa. Sus observaciones llegaron en un momento decisivo de la tesis y, sin temor a equivocarme, esta investigación ha podido llegar a buen término gracias justamente a ese impulso. Quisiera también manifestar mi agradecimiento al Prof. Dr. Àngel Puyol González, quien durante la mayor parte del periodo de mi beca fue Director del Departamento de Filosofía de la Universitat Autònoma de Barcelona. De igual modo, a los profesores Dr. Daniel Gamper Sachse, actual Director del Departamento de la UAB, y Dr. Jesús Hernández Reynés por haber confiando en mí para la beca doctoral. 10 En Lima, quisiera expresar mi mayor gratitud al Prof. Dr. Víctor Vich, porque es de esos profesores que devienen amigos y dejan huella. Si lo que aquí está escrito ha podido ser escrito, es porque, hace ya algunos años, de él aprendí a cómo hacer una investigación. A mis amigos en Barcelona, quisiera agradecer sobre todo a Carlos Chang y Nuria Foj sencillamente por su amistad, que se va haciendo más fuerte cuanto más pasa el tiempo. Y también a Adrián Bueno Junquero y Juan Ignacio Iturraspe, porque sus ganas y motivación fueron también un estímulo que se tradujo en un aprendizaje recíproco. En Colonia, quisiera agradecer al Dr. Dirk Fonfara, a la Dr. Jagna Brudzinska, al Dr. Peter Varga, Ina Marie Weber y Klaus Sellge por la siempre generosa acogida y amistad que recibí en mis sucesivas estancias el Husserl-Archiv. Asimismo, y en especial, a mis amigos Abbed Kanoor, Fariba Khalili, Honghe Wang, Veronica Ceruti, Marco Cavallaro, Andrea Scanziani y Nikos Soueltzis. Y, por supuesto, a mis amigos latinoamericanos, compañeros de batallas fenomenológicas: Dr. Ignacio Quepons; Dr. Patricio Perkins; Sergio Pérez Gatica, Esteban Marín Ávila y, en especial, a Tomás Da Costa, Axel Rivera y Celia Cabrera, por su amistad y por esos entrañables meses compartidos en 2014. De todos y cada uno de ellos, en diferentes momentos, he aprendido muchísimo. Sus comentarios y nuestras conversaciones“fenomenológicas” en la Mensa fueron pacientemente sedimentando esta investigación. Finalmente, a mi familia, porque siempre han estado allí para apoyarme. Mi hermano Gustavo y mi cuñada Steffi merecen mención especial por todo el apoyo y el cariño que me ofrecieron y siguen dando en Colonia, y porque mi deseo de visitarlos un día acabó transformándose en una tesis sobre Husserl. A mis padres Gustavo y Ketty va dedicado este trabajo. Sin ellos, sin su apoyo, su ejemplo y sin su amor esta tesis, pero también todos y cada uno de mis logros, jamás habrían sido posibles. A mi hermana Milagros, porque su cariño siempre está ahí cuando se le necesita. A mis suegros Werner y Anke, por su cuidado y apoyo incondicionales. Y finalmente a mi mujer Janina, por su interés, su amor, su comprensión, su paciencia angelical y su fortaleza para sobrellevar la difícil distancia. Y porque, junto a ella, todo parece siempre más fácil. Barcelona, Colonia y Lisboa, septiembre de 2015 La cosa real, si la pretendes, No es aprehenderla sino imaginarla. Lo real no se le coge: se le sigue, Y para eso son el sueño y la palabra. Martín Adán De: Escrito a ciegas 13 INTRODUCCIÓN La presente tesis doctoral tiene como objetivo llevar a cabo un estudio exhaustivo del rol de la phantasía en el tránsito de la fenomenología como psicología descriptiva en las Investigaciones lógicas hasta su formulación como filosofía trascendental en Ideas I. A lo largo de este trabajo, denomino “phantasía”–en sentido general– al género de las presentificaciones intuitivas que captan en representación objetos actualmente ausentes y a cuyas formas específicas pertenecerían, luego, la imaginación, el recuerdo, la expectativa, el deseo, etc. Asimismo, junto a estas últimas, Husserl emplea también el nombre de phantasía –en sentido “restringido”– a una forma particular del género de las presentificaciones. Si bien en un primer momento, antes de 1905, ambas fueron empleadas como sinónimas, posteriormente Husserl optó por denominar a la phantasía restringida “pura (o mera) phantasía” a fin de evitar confusiones. A lo largo de este texto, defiendo la idea de que el tránsito de una fenomenología de corte inmanentista, como la practicada en las Investigaciones lógicas, hacia una fenomenología trascendental cabe ser leída como la búsqueda de un suelo absolutamente evidente que dé cuenta de una distinción definitiva entre percepción y phantasía. Y si en un primer momento la primacía de la percepción sobre lo imaginario se sostenía sobre la base de un suelo sufragado por una herencia empirista, la progresiva ganancia de legitimidad de las presentificaciones intuitivas se explica por el sucesivo debilitamiento del primero; posición que se ve claramente ilustrada –por ser cronológicamente coincidente– con las críticas que Husserl dirige a Brentano; así como los cursos dedicados a Kant y a la teoría del juicio hacia mediados de su etapa en Gotinga. Considero que es sobre este motivo de fondo que se llevan a cabo las ganancias metodológicas a lo largo de estos años: desde el modelo acto de aprehensión / contenido de aprehensión (en adelante: “esquema acto/contenido de aprehensión”) 14 [Auffassungs-/Inhaltsakt Schema] y la intencionalidad como estructura fundamental de la conciencia, en una primera etapa, hasta la reducción fenomenológica y la trascendental. Como punto de partida, en el Capítulo I, me ocuparé del estudio de la phantasía en los primeros años de la época fundacional de la fenomenología; en concreto, el opúsculo de 1898 dedicado a la phantasía y las Investigaciones lógicas. El objetivo consistirá en rastrear en este periodo temprano al que denomino “pre-trascendental”, por un lado, los planteamientos de Husserl que lo conducen a formular la phantasía como una modalidad de conciencia de imagen [Bildbewusstsein]; y, por el otro, de explicitar el modelo Acto de aprehensión/Contenido de aprehensión, bajo el cual basa su método de análisis. A continuación, en el Capítulo II hago una lectura atenta de la Tercera parte del Curso del Semestre de invierno de 1904/05, dedicada a la phantasía y la conciencia de imagen. A lo largo del capítulo, me propongo seguir el hilo de las ideas de Husserl en su búsqueda de la “unidad esencial” común a diferentes modalidades de intuiciones presentificantes. Sin embargo, las pesquisas de Husserl lo conducen a un desfiladero en el que todo el modelo sobre el que basa su análisis queda sensiblemente puesto en entredicho. Así, la problemática que rodea a la discusión respecto a la conciencia figurativa [Bildlichkeitsvorstellung] y a la diferencia entre percepción y phantasía revela algunas fisuras que se verán agravadas cuando se introduzca en el análisis el problema de la conciencia del tiempo, que es el tema del siguiente capítulo. En este Capítulo III, prosigo con la Cuarta parte del Curso del Semestre de invierno de 1904/05, dedicado a la fenomenología del tiempo. Allí el problema de fondo para Husserl consiste en estudiar el modo de donación de la temporalidad de los objetos de conciencia. Con ello, Husserl inscribe por primera vez el problema de las intuiciones presentificantes (hasta entonces configuradas de modo “estático” siguiendo el paralelismo con la conciencia de las imágenes físicas) como una modalidad de phantasía extensible al recuerdo y la expectativa, y plantea por primera vez la idea de la phantasía como una “modificación reproductiva”. 15 Siguiendo la línea cronológica prevista, en el Capítulo IV me ocupo de estudiar el rol que la phantasía juega en tres momentos concretos del periodo al que denomino “trascendental”: los dos primeros, correspondientes al Curso del semestre de verano de 1907: por un lado, las Cinco lecciones (publicadas bajo el título de La idea de la fenomenología) y el segundo, la continuación del mismo: las Lecciones sobre la cosa (publicado como La cosa y el espacio). En ambos me centro en estudiar los efectos de la reducción fenomenológica, que Husserl emplea por primera vez en sus análisis, en áreas donde la phantasía ocupa un lugar destacado, como la conciencia trascendentalmente reducida de los ingredientes inmanentes, de un lado, y una reducción al espacio que supera la teoría de la percepción basada en el modelo de los contenidos originarios de la sensación, como en las Investigaciones lógicas. Finalmente, y en conexión con las dos anteriores, me centraré en estudiar el rol de la phantasía en la empatía [Einfühlung], que Husserl introduce por primera vez en las lecciones sobre Problemas fundamentales de la fenomenología del año 1910/11. El Capítulo V se ocupa de tres elementos centrales para la doctrina de la phantasía como modificación reproductiva. En un primer momento, me detengo en la concepción “trascendental” de la reflexión y su eficacia para incorporar al “yo-imaginario” a la propia noción (ampliada) de conciencia. A continuación, siguiendo con el modelo reflexivo y su importancia para la captación de apercepciones, me centro en estudiar la idea ampliada de phantasía como reproducción de nexos posicionales inactuales. Finalmente, y en conexión con las dos anteriores, la idea de los creencia [Glaube] en la phantasía y la posibilidad de una modificación que neutralice sus posiciones dóxicas. Finalmente, en el Capítulo VI, analizo la doctrina de la modificación de neutralidad, que Husserl plantea en Ideas I. Se trata de contrastar el modelo de las modificaciones cualitativas de las Investigaciones lógicas con el innovador de Ideas I a fin de observar que, a pesar del núcleo teórico común, hay un enorme recorrido detrás cuya visualización es lo mi tesis busca describir. A continuación, se ponen en relación la modificación de neutralidad con la phantasía a fin de esclarecersus límites. En las dos últimas secciones, estudio el rendimiento trascendental de la phantasía con respecto a la conciencia de imagen. Es decir, si en 1905 la phantasía estaba supeditada a esta última, 16 me interesa explorar los logros que comportan las presentificaciones intuitivas en la conformación de imágenes provenientes de la experiencia perceptual y, por consiguiente, de si es posible concebir una crítica del conocimiento que permita una mezcla entre percepción y phantasía. * Como es posible comprobar desde esta misma Introducción, he optado por emplear el neologismo phantasía –es decir, con “ph” y tilde– y sus derivados (phantasear, phantasma, etc.) para traducir el término alemán Phantasie. Son varias las razones para tal decisión. En primer lugar, porque en alemán ambas formas son aceptadas como válidas, tanto la latinizada como la que recoge la grafía griega; es decir, en alemán existen también Fantasie y Phantasie, y ambas señalan lo mismo sin que suponga ningún arcaísmo innovador. En segundo lugar, porque es una conjetura bastante probable que Husserl optara por la forma griega precisamente para recoger el sentido originario de phainen, “iluminar, hacer luz”, que se halla justamente en la raíz de to phainomenon: “lo que aparece”, “lo que se deja ver”, “lo que se sale a la luz”. En relación con este aspecto, la elección del término no fue una ocurrencia de Husserl, sino que su herencia brentaniana se deja sentir en el empleo de esta palabra, pues Brentano la utiliza tanto en su Psychologie vom empirischen Standpunkt de 1874 como en sus clases y seminarios sobre estética (a los cuales Husserl asistió en Viena) para señalar una modalidad particular de representación intencional. Además, cabe recordar el importante componente aristotélico de la concepción de phantasía en Husserl, de la cual se nutre, sin lugar a dudas, vía Brentano. En tercer lugar, porque obedece a una crítica inmanente de la doctrina husserliana. Éste concibe la phantasía como un género particular de intuición objetivante. Y el neologismo sirve para marcar distancia del sentido comúnmente extendido de la fantasía (con f-) como una “facultad” o “actividad psíquica” equivalente a la imaginación. Apelando a un juego de palabras: la phantasía se distancia deliberadamente de la fantasía. Por esta razón, el sustantivo alemán Phantasie y el verbo phantasieren –en el sentido en que los utiliza Husserl–no tienen un equivalente satisfactorio en español. A 17 pesar de que se les traduce en el habla común como “imaginación” o “imaginar”, o al primero también simplemente como “fantasía”, lo que está en juego en el sentido de Husserl es una palabra técnica que señala una manera especial y muy específica de intuición por la cual los objetos son representados “como estando presente”. Lo que se resalta aquí, y es importante tener claro, es el carácter del acto y no su contenido. Por las razones anteriores, y con el fin de evitar o introducir significados y connotaciones confusas, reservaré el neologismo Phantasía (con ph-) para expresar el sentido de Phantasie de Husserl. En esta investigación, cuando emplee el sustantivo fantasía y el verbo fantasear, me estaré refiriendo exclusivamente al sentido ordinario de “imaginar”. Al igual que con el vocablo “phantasía”, el término alemán Vergegenwärtigung (extraño en el habla común) posee en Husserl un significado técnico muy específico que hace compleja su traducción. El sentido que le otorga Husserl remite a un modo particular de “hacer presente” un objeto. No obstante, esto no significa que sea el propio objeto (antes “ausente”) el que se vuelve ahora “presente” y, por tanto, deviene en “actual”. Por el contrario, lo que en la Vergegenwärtigung es actual y efectivo será únicamente el acto de traer al presente (es decir, el “acto actualizante” y no el propio objeto). Aunque el vocablo Vergegenwärtigung ha sido traducido otras veces como “representación”, “re- presentación”, “representificación” o incluso “evocación”; estas traducciones, sin ser del todo erróneas, presentan innecesarias confusiones, duplicaciones o simplemente introducen elementos que no pertenecen al uso técnico husserliano. No se trata de una “representación” en la medida en que el objeto ausente sea sustituido, reemplazado o subrogado. La solución con el guión en “re-presentación” introduce el prefijo “re-” que en castellano posee un sentido específico de “volver a efectuar” una acción o un hecho en una segunda ocasión. Además, induce a error porque no se alcanza a desmarcar del uso común de “representación”. Lo que es “re-presentado” no es “vuelto a traer” (o sea, devuelto), “en persona” (si así lo fuera, sería una suerte de espectro). Por otro lado, la solución de “evocación” presenta problemas en la medida en que introduce un componente completamente ausente que induce a confusión. “Evocar” posee como raíz la palabra latina “vŏcāre”, derivada del sustantivo vōx, vōcis (“sonido producido por el 18 aire expelido por los pulmones o voz”) y de la cual provienen también toda la familia vinculada: vocación (acción de llamar), convocare (llamar a junta), provocare (llamar para que salga fuera) o vocabulum (vocablo), etc. En este sentido, evocar es un latinismo que significa “hacer salir llamando” (Corominas lo data en 1614, aunque recoge evocación en circa 1580). El problema es que “evocar” solo funcionaría para el caso del recuerdo, mas no de la phantasía, ya que solo atiende al carácter reproductivo de lo evocado (por ejemplo, una experiencia pasada). He optado entonces por seguir a Walton (1993) y Conde (2012) en la elección del neologismo “presentificación”. Considero que recoge perfectamente la idea de “hacer presente” que está en la raíz de la palabra Gegenwärtigung (“presentar” en el ahora presente), pero enfatiza el prefijo aleman Ver-, que en español no corresponde a “re-” (para ello ya existe un prefijo más preciso: Wieder-). El alemán Ver-, como en los verbos “verbessern” (mejorar), “verwachsen” (crecer) o verschwinden (desaparecer), por elegir ejemplos al azar, poseen en cambio el sentido añadido que podríamos llamar “dotar de actividad”. De este modo, Vergegenwärgung señala un “hacer presente”, o mejor aún: al acto por el cual un objeto es intelegido “como si estuviera presente”. De este modo, la Wiedervergegenwärtigung (que Husserl emplea con cierta frecuencia en sus Lecciones sobre el tiempo) se hace también más “traducible” sin mayores complicaciones y sin que se pierda rigor: se trataría de (ahora sí), representificaciones, esto es, la modificación a través de la cual se vuelve a dotar de actualidad a un nexo anteriormente dado o bien como phantasía, o bien como recuerdo. Dicho de modo más simple, se trata de, por ejemplo, el “recuerdo de un recuerdo” (o también: la phantasía de una phantasía o incluso el recuerdo de una phantasía). Como cuando recordamos (presentificación) un hecho de nuestro pasado que vivamente creemos haber experimentado, pero resulta que no lo vivimos como tal, sino que nos fue transferido mediante un relato (phantasía). Por todo ello, hemos de entender la phantasía como una actividad fundamentalmente cognitiva. Esto quiere decir: que la phantasía no es ninguna simple elucubración, suposición o especulación ficcional. 19 Por último, solo algunas anotaciones sobre el material aquí trabajado. Las citas han sido directamente traducidas del alemán por mí en aquellos casos en los que no se cuenta con traducción española. En los casos en los que sí, la gran mayoría de las veces están modificadas, obedeciendo al criterio léxico que me he fijado seguir para mantener la coherencia a lo largo del texto y el cual incluyo en esta investigación como Apéndice I. Para la elaboración de este glosario, el Glosario Terminológico de Husserl que dirige el Prof. Dr.Antonio Zirión en México ha sido una herramienta de valor inestimable. En cuanto a la citación de los fragmentos originales de Husserl, en aquellos casos en los que emplea un tipo de escri tura espaciada, las he vertido en cambio en cursivas, siguiendo un criterio editorial estandarizado no solo en castellano, sino también en otras lenguas. Esto lo aplico también al citar la reciente traducción de Ideas I a cargo de Antonio Zirión, quien opta en cambio por emplear VERSALITAS, siguiendo el criterio editorial empleado ya en sus otras traducciones. Con ello busco conservar una cierta homogeneidad en cuanto a los modos de citación en mi propio trabajo. Del mismo modo, en contra del criterio de Zirión, he optado por “refundir” en su traducción el término Vergegenwärtigung por el neologismo –aunque término de sentido unívoco– presentificación (en lugar de re-presentación, que presenta un ensamblaje de demasiadas meta-referencias textuales juntas: “re” en cursivas, separado por guión y distinto de “representación” en sentido laxo, distinguiéndolos). PRIMERA PARTE LA NOCIÓN DE PHANTASÍA EN LA FENOMENOLOGÍA PRE-TRASCENDENTAL 23 CAPÍTULO I PERCEPCIÓN Y PHANTASÍA EN LA ÉPOCA DE LAS INVESTIGACIONES LÓGICAS (1898-1901) La phantasía es, desde sus orígenes, un problema que ocupó un lugar central entre los concernientes a la fenomenología, tanto en lo que respecta a su método como a su programa de investigación. Se encuentra ya formulado en la propia génesis de las Investigaciones lógicas, que Husserl comenzó a redactar hacia finales de la década de 1890. Tan tempranamente como en un breve texto, Intentionale Gegenstände (1894), Husserl ya consideraba que los objetos ficticios y los objetos imposibles (esto es, aquellos que aunque puedan ser pensados, carecerían de algún posible correlato “real”) juegaban un rol central en la formación del concepto de intencionalidad, en tanto que demuestran que la objetividad del objeto intencional no implica sino el ser (en sentido propio) de un acto intencional. Uno de los primeros textos en los que Husserl formula el problema respecto a la phantasía en los términos en los que lo hará en las décadas siguientes data de al menos 18981. El “opúsculo de 1898”, como también se le conoce, tenía por tema el establecer la diferencia entre la representación de phantasía [Phantasievorstellung] y la representación perceptual [Wahrnehmungsvostellung]2. Será en estos términos, en los que tanto en el opúsculo, como en las Investigaciones lógicas, Husserl planteará una primera interpretación respecto de las presentificación como conciencia de imagen [Bildbewusstsein]; interpretación que se encuentra profundamente enraizada con los presupuestos teóricos y metodológicos que guían su investigación en esta etapa fundacional de la fenomenología. 1 El opúsculo de 1898, recogido como Anexo 1 (al Texto Nº 1) en el volumen XXIII de la Husserliana (en adelante: Hua), fue redactado por Husserl casi en su integridad a lo largo del mes de septiembre de ese año [Cf. Hua Dok I, 55]. Se trata de páginas selectas pertenecientes al legajo K I 67, que giraba en torno a la phantasía y los números. Posteriormente, en mayo de 1904 [Hua Dok I, 81], fue retocado por Husserl, quien añadió algunas páginas más al manuscrito, aunque sin alterar su núcleo, como lo muestra la reconstrucción de E. Marbach (ver Anexo II al final de esta disertación). 2 Hua XXIII, 109. 24 En este capítulo me centraré en estudiar la primera formulación de Husserl respecto a la phantasía en la época fundacional de la fenomenología. En este periodo, Husserl identifica como sinónimas la phantasía y la presentificación [Vergegenwärtigung]; esta última, comprendida bajo un modelo general de raigambre empírica que Husserl denominó “conciencia de imagen” [Bildbewusstsein]. Para ello, haré una lectura transversal tanto del opúsculo de 1898 como de las Investigaciones lógicas. Se trata fundamentalmente de rastrear en este periodo temprano pre-trascendental, por un lado, los planteamientos de Husserl que lo conducen a formular la phantasía como una modalidad de conciencia de imagen [Bildbewusstsein]; y, por el otro, de explicitar el modelo Acto de aprehensión/Contenido de aprehensión (en adelante: “esquema acto/contenido de aprehensión”) [Auffassungs-/Inhaltsakt Schema], bajo el cual basa su método de análisis. De igual modo, y en consonancia con esto, recojo la crítica que Husserl dirige a la “teoría de las imágenes” [Bildertheorie] en su Anexo a los parágrafos 11 y 20 de la Vº Investigación. 1.1. Phantasía y percepción en las Investigaciones lógicas 1.1.1 Representación perceptual y representación de phantasía La premisa fundamental consiste en atender en primer lugar al carácter intencional de la percepción, que tiene la propiedad de presentar sus objetos, frente al presentificar de la “imaginación” (término que Husserl preferirá usar en las Investigaciones, aunque ya figurara en el opúsculo de 1898). Pero este presentar/presentificar, señala Husserl, consiste en una diferencia de la forma de aprehensión que se dirige a sus objetos, y a lo que de ellos es representado en la conciencia. Pero, como afirma Husserl, “el presentar no constituye, por lo general, un verdadero estar presente, sino solo un aparecer como presente.”3 Tanto en la percepción como en la imaginación, lo intuido aparece delante de nuestros ojos: es “puesto” delante, en tanto que objeto intencional, como una representación: 3 „Aber das Präsentieren macht im allgemeinen nicht ein wahrhaftes Gegenwärtigsein, sondern nur ein als gegenlwärtig Erscheinen.“ [Hua XIX/2, 646/682] 25 “Representarse algo quiere decir ahora, por tanto, procurarse una intuición correspondiente de lo que era meramente pensado, esto es, significado, pero en el mejor de los casos solo intuido de un modo muy insuficiente.”4 La representación perceptual consiste en una representación en la que un objeto [Gegenstand] se muestra a sí mismo como presente [Selbstgegenwärtig]. Por el contrario, la representación de phantasía consiste en un objeto que no se presenta, sino que se “presentifica” [vergegenwärtigt sich] por medio de una imagen de phantasía. La phantasía, entonces, es una forma de conciencia de imagen [Bildbewusstsein]5. En este periodo, Husserl formula una noción de percepción según la cual consistiría en un curso de vivencias de sensación que se encuentran unificadas y dispuestas en un orden de sucesión, además de animadas por cierto carácter de acto: la aprehensión que les presta sentido objetivo6. Este carácter de acto, en este modo concreto como opera la percepción, es el que hace que tengamos una aparición de un objeto. Está implícito, por decirlo así, en el sentido propio de la percepción, el ser la aparición del objeto mismo. Aunque –para retornar a lo fenomenológico– la percepción corriente pueda componerse de muchas intenciones, en parte puramente perceptivas, en parte meramente imaginativas y aun signitivas.7 Es precisamente gracias a esta particularidad de “hacer” aparecer el objeto mismo que Husserl distingue en este periodo a la percepción de la imaginación. En esta última, el objeto no se parece como presente, sino meramente “en imagen”8. 4 „Sich etwas Vorstellen heißt jetzt also: sich eine entsprechende Anschauung von dem verschaffen, was bloß gedacht, d. i. also zwar bedeutet, aber bestenfalls nur sehr unzureichend veranschaulicht war.“ [Hua XIX/1, 522/584] 5 Hua XXIII, 109. 6 Hua XIX/2, 559/616. 7 „Dies liegt sozusagen im eigenen Sinne der Wahrnehmung, Selbsterscheinung des Gegenstandes zu sein. Mag also auch, um auf das Phänomenologische zurückzugehen,die gemeine Wahrnehmung aus vielfachen, teils rein wahrnehmungsmäßigen, teils bloß imaginativen und sogar signitiven Intentionen aufgebaut sein.“ [Hua XIX/1, 589/639] 8 Hua XIX/2, 588/638. 26 La percepción, en cuanto presentación, toma el contenido expositivo de tal suerte que con él y en él aparece el objeto como dado “él mismo”. La presentación es pura cuando cada parte del objeto está presentada realmente en el contenido y ninguna meramente imaginada o simbolizada.9 La intuición perceptual, por tanto, “capta” mediante una forma particular de conciencia intencional un contenido al cual la intuición está dirigida. Este contenido perceptivo comprende contenidos presentantes; es decir, contenidos que se encuentran dados originariamente a la conciencia. En esta vivencia, sin embargo, no hay aún ningún objeto: se trata de una vivencia de orden “inferior”, que capta contenidos de sensación [Empfindung] sin que por ello se genere ninguna representación de un objeto. Y, sin embargo, son precisamente estos actos sobre los cuales se erige cualquier formulación posible de un conocimiento y de allí la primacía de las intuiciones perceptivas: porque dan a la conciencia en tanto que vivencias conocimiento de representaciones de objetos fundados sobre la captación “en persona” de dichos contenidos10. La imaginación, por el contrario, y frente a la percepción, capta también contenidos imaginativos; sin embargo, estos serán “analógicos”11, ya que se relacionan con sus objetos bajo la modalidad de la analogía: son representantes de objetos por definición ausentes, no dados en persona. Y de modo paralelo en cuanto a su estructura, la imaginación (o mejor dicho, la representación de imaginación) se erige sobre la base de un conjunto de phantasmas (el equivalente a las “sensaciones” de la phantasía); ellos también “animados” [durchgeistigt] por un determinado carácter de aprehensión12. El modelo que Husserl erige en este periodo “pre-trascendental” se erige sobre dos pilares fundamentales. El primero consiste en la estructura esencial con que operan los actos de conciencia o vivencias intencionales, basadas en el esquema Acto/Contenido de aprehensión (en adelante: “esquema acto/contenido de aprehensión”). Toda vivencia está 9 Die Wahrnehmung, als Präsentation, faßt den darstellenden Inhalt so, daß mit und in ihm der Gegenstand als selbst gegeben erscheint. Rein ist die Präsentation dann, wenn jeder Teil des Gegenstandes im Inhalte wirklich präsentiert und keiner bloß imaginiert oder symbolisiert ist. [Hua XIX/2, 613/658] 10 Hua XIX/2, 559-560/616-617. 11 Hua XIX/2, 612/657. 12 Hua XIX/2, 560/617. 27 basada en una estructura correlativa conformada por el mentar y el objeto mentado. Esta estructura correlativa funciona para todos los estratos del mentar, desde los niveles más bajos o elementales, a los más altos, como pueden ser las estructuras de síntesis judicativas. En el nivel más bajo [niedrigste Stufe], que es donde reside y opera toda la problemática que nos ocupa, el de la phantasía (y la percepción, como su necesario contraste), la mención [Meinung] se dirige de una forma característica hacia el objeto, pero sin por ello “objetivarlo” sintéticamente. En el nivel del mentar más bajo, el acto de aprehensión “capta” contenidos: según el carácter y la forma dirigida de la mención, ésta puede estar dirigida hacia contenidos sensibles o puramente “actuales”, base fundamental del conocer, como también hacia contenidos inactuales, es decir, no dados “en presencia”. Todo acto objetivante concreto y completo tiene tres componentes: la cualidad, la materia y el contenido representante. Según que este contenido funcione como representante signitivo puro, o intuitivo puro, o como ambas cosas a la vez, será el acto signitivo puro o intuitivo puro mixto.13 El segundo pilar sobre la que Husserl establece su concepción de la intencionalidad, íntimamente vinculado al anterior, consiste en la naturaleza de la representación de las intuiciones tanto perceptuales como las de phantasía. Frente al carácter actual, dado en “persona” de la percepción, la phantasía –y por extensión toda Vergegenwärtigung o presentificación–, debido a su carácter de “inactual”, es decir, “no-presente”, constituye sus objetos en base al modelo de la imaginación o conciencia de imagen. Así, la imagen se erige como intermediario, como medio a través del cual lo actual de la intuición “trae” al presente un objeto (y sus contenidos constituyentes) “en ausencia”. Pero sobre este hablaremos más adelante con más detalle. Como afirma Husserl: La apercepción imaginativa hace que tengamos en lugar de un fenómeno perceptivo más bien un fenómeno de imagen, en el cual aparece sobre la base de las sensaciones vividas el objeto representado imaginativamente 13 Jeder konkret vollständige objektivierende Akt hat drei Komponenten: die Qualität, die Materie und den repräsentierenden Inhalt. Je nachdem dieser Inhalt als rein signitiver oder rein intuitiver Repräsentant oder als beides zugleich fungiert, ist der Akt ein rein signitiver oder intuitiver oder gemischter. [Hua XIX/2, 620-621/663] 28 (el centauro en el cuadro pintado). Se comprende también que lo que, por referencia al objeto intencional se dice representación (intención perceptiva, memorativa, imaginativa, reproductiva, designativa, hacia él) se diga –por referencia a las sensaciones que pertenecen realmente al acto– aprehensión, interpretación, apercepción.14 A fin de proseguir la investigación, y siguiendo estos dos ejes sobre los que opera el modelo acto/contenido de aprehensión, cabe entonces preguntarse acerca de qué es lo que se presenta en una presentación. Husserl sostiene que lo que “se hace presente” no es la aparición [Erscheinung] misma, sino lo representado [das Vorstellen]. En el caso de una representación perceptual, el objeto mentado comporta la conjunción entre un objeto aprehendido [aufgefassten Gegenstand] y una presentación directa. Por su parte, en el caso de la representación de phantasía, tenemos desde el inicio un doble objeto de aprehensión (la imagen de phantasía [Phantasiebild] y el tema de la imagen [Bildsujet]) y una presentación objetual “indirecta”. Es indirecta, porque el objeto se representa mediante un segundo objeto (al cual el objeto aprehendido se asemeja) que trae a lo representado a aparición. Tenemos, por tanto, que en una representación de phantasía lo que se hace presente es una imagen, a través de la cual lo representado se presenta: la representación de phantasía es una presentificación [Vergegenwärtigung], porque ni el objeto señalado (referido) por la imagen es presente, ni tampoco la imagen que sirve de portador o medio es meramente presente, porque no es percepción.15 1.1.2 Doble aprehensión y doble objetivación en la imaginación Ya en el opúsculo de 1898, Husserl había señalado una clara separación entre esta cualidad de presentante/representante que poseen las representaciones de percepción de aquellas de la phantasía. Sostiene que un tipo de aprehensión esencialmente distinto al 14 Ähnliches gilt offenbar auch sonst; es gilt z. B. hinsichtlich der Empfindungen (oder wie immer wir die als die Fundamente der Auffassung fungierenden Inhalte nennen mögen), welche zu den Akten der schlichten und der abbildenden Imagination gehören. Die verbildlichende Auffassung macht es, daß wir statt einer Wahrnehmungserscheinung vielmehr eine Bilderscheinung haben, in welcher auf Grund der erlebten Empfindungen der bildlich vorgestellte Gegenstand (der Kentaur auf dem gemalten Bilde) erscheint. Man versteht zugleich, daß dasselbe, was in Beziehung auf den intentionalen Gegenstand Vorstellung (wahrnehmende, erinnernde, einbildende,abbildend, bezeichnende Intention auf ihn) heißt, in Beziehung auf die zum Akte reell gehörigen Empfindungen Auffassung, Deutung, Apperzeption heißt. [Hua XIX/1, 399-400/503] 15 Hua XXIII, 109. 29 de la percepción (presentación = Präsentation) es la re-presentación [Repräsentation], cuya particularidad consiste en tener carácter de re-presentación mediante imagen [bildliche Repräsentation]16. La re-presentación necesariamente presupone una presentación. El ejemplo privilegiado que empleará Husserl para ilustrar esta diferencia será el de la contemplación de una fotografía. Se trata de un modelo de análisis de la presentificación fundamentalmente basado en una percepción externa que deviene en imagen. De allí que el modelo de la representación visual se conciba a partir de una conciencia de imagen y, principalmente, de una imagen que tiene un correlato exterior al cual tiende17. Al observar la fotografía de un niño, afirma Husserl, lo primero que se percibe es el soporte material, físico, que se sostiene entre los dedos (el papel fotográfico). Luego, al poner nuestra atención en las formas que resaltan sobre esa cosa física, atendemos a “algo” que se dibuja ante nosotros, compuesto por trazos y tonalidades de colores o escalas de grises: el objeto-imagen [Bildobjekt]. Posteriormente, al dirigir nuestra atención sobre esa forma, observamos que se trata del rostro de un niño (tema de la imagen o Bildsujet18). En cierto sentido, la imagen que se forma sobre el papel fotográfico “trae” al presente la imagen del niño. “No es naturalmente el niño, sino solamente su imagen”19. De un lado, tenemos la imagen como “cosa física” [physisches Ding], como el soporte material sobre el cual se inscribe la imagen. De otro lado, tenemos el objeto-imagen apariciente [erscheinendes Bildobjekt], que no es el objeto figurado, lo tematizado en la imagen. Se observa entonces que, ya en 1898, Husserl considera una contraposición entre la imagen física, sensiblemente captada, y la Abbild, la figuración; esta última está compuesta, a su vez por un doble objeto: el objeto-imagen representante o figurante 16 Hua XXIII, 114. 17 Claesen 1996, 131. 18 Husserl emplea la palabra francesa Sujet para referirse al “tema” o “asunto” representado mediante la imagen. La elección de Husserl es para evitar la confusión con respecto al sujeto gramatical o lógico, para el cual reserva el término alemán Subjekt. 19 “Es ist eben nicht das Kind, sondern nur sein Bild.“ [Hua XXIII, 109] 30 [repräsentierende oder abbildene Bildobjekt] y el objeto-imagen representado o figurado [repräsentierte oder abgebildete Bildobjekt]20 La tesis fundamental de Husserl consiste en lo siguiente. Para el caso simple [einfacher Fall] de una representación de phantasía, si hay dos objetos [Gegenstände] (recordemos: la imagen física y el objeto-imagen) debe haber, por lo tanto –y de modo correspondiente– dos actos objetivantes [objektivierende Akte]. O al menos dos componentes relativos a la aprehensión objetualizante [vergegenständlichenden Auffassung]21 En el representar [das Vorstellen], debe distinguirse aquello que emerge en el objeto- imagen. En un ejemplo que se hará recurrente durante estos años, Husserl sostiene en 1898 que si se imagina el Palacio de Berlín, entonces la imagen de phantasía [Phantasiebild] es una auténtica aparición [echte Erscheinung]. Pero lo que es efectivamente mentado en la imagen no es la imagen misma, sino, en el ejemplo, un castillo concreto que está en Berlín. Lo mentado es el propio palacio, representado mediante la imagen. Hay, dice Husserl, una segunda intuición, esta vez dirigida hacia el tema de la imagen.22 Este ejemplo revela una consideración de fondo en la doctrina, y que se mantendrá al menos hasta las lecciones de 1904/05, a saber: que en el caso de la representación de phantasía, surge en la reflexión una doble objetualidad [doppelte Gegenständlichkeit] que se distingue en la relación entre la vivencia y la realidad. La aprehensión objetualizante del contenido de phantasía, por medio del cual el objeto exterior (en el ejemplo, el palacio berlinés) se da como representación, no es ninguna mera presentación, como existe como base en la percepción o la representación perceptual. En la presentación se nos aparece el objeto “en sí mismo”, pero la imagen de phantasía se afirma como otra cosa que el objeto “en sí mismo”; no es justamente el objeto, sino que se presenta como imagen.23 20 Hua XXIII, 109. 21 Hua XXIII, 110. 22 Hua XXIII, 116. 23 Die vergegenständlichende Auffassung der Phantasieinhalte, wodurch der äussere Gegenstand (im Beispiel das Berliner Schloss) zur Vorstellung kommt, ist keine blosse Präsentation, wie sie der Wahrnehmung oder Wahrnehmungsvorstellung zu Grunde liegt. In der Präsentation erscheint uns der 31 El objeto representante [repräsentierende Gegenstand] aparece en el sentido de la presentación, es decir, tal como externamente se presenta un objeto perceptual. Sin embargo, otra es la figura con respecto al objeto representado [reprärsentierte Gegenstand], es decir, el tema de la imagen [Bildsujet]: “Si conservamos este sentido, entonces no debemos denominar al objeto representado como aparición”.24 En la representación de phantasía, la objetualización [Vergegenständlichung], es decir, la aprehensión dirigida a la representación del objeto, trae a la conciencia la imagen figurante [abbildenes Bild], mas no el tema figurado [abgebildete Sache].25 Hay entonces una aparición de phantasía que, como afirma Husserl, puede valer como reviviscencia de un objeto real sin que, por ello, pierda su condición de representación imaginativa.26 Para Husserl, una reflexión a fin de diferenciar entre la aprehensión que hace accesible al objeto, por un lado, y el volverse-hacia [Zuwendung] el mentar que mienta al objeto de la aprehensión27. En la conciencia de imagen –que, como venimos entendiéndola, no deja de ser una trasposición de la experiencia perceptual a una figuración mediante una imagen– la fuente que proporciona en primer lugar los contenidos de la configuración de la imagen es, fundamentalmente, la sensibilidad; es decir, contenidos fundados sobre la base de una presentación perceptual que deviene representación. Por su parte, la representación de phantasía, de estructura semejante al de la conciencia de imagen perceptiva, también se compone de dos elementos que se encuentran ligados, eso sí, mediante una relación de semejanza: La imagen re-presenta un original. Si nos presentificamos cualquier ejemplo de cumplimiento de una re-presentación de imagen, entonces se hará evidente que para este modo de presentación existe necesariamente Gegenstand „selbst“; aber das Phantasiebild mutet sich anders an wie der Gegenstand „selbst“, es ist eben nicht der Gegenstand, sondern stellt ihn nur als Bild vor. [Hua XXIII, 112] 24 „Halten wir diesen Sinn fest, so dürfen wir den repräsentierten Gegenstand nicht mehr als erscheinenden bezeichnet.“ [Hua XXIII, 116] 25 Hua XXIII, 111. 26 Hua XIX/2, 621/663. 27 Hua XXIII, 114. 32 entre el representante y lo representado una relación de semejanza de figuración.28 La atención dirigida hacia el contenido de la aprehensión, este volverse-hacia que mienta un segundo objeto (por ejemplo, el paso que nos permite “ir” desde la fotografía como objeto físico, como cosa material, a la aparición en imagen de “lo fotografiado”). Sin embargo, esta segunda aprehensión no debe ser confundida con una nueva presentación [Präsentation], sino que esta segunda aprehensión, junto con su objeto, pertenece al acto del primero.Bajo esta perspectiva, el primer objeto será fundamento para su representación, de modo que a través suyo el otro objeto se constituye. Esta estructura funciona igualmente para las apariciones de phantasía, toda vez que, en ellas, lo que aparece es el objeto-imagen. La distinción entre la percepción y la imaginación es usualmente confundida con una distinción de un orden inferior, relativa a la distinción entre sensaciones y fantasmas. Las sensaciones son los contenidos primarios, los actos básicos que aportan el material de la representación objetivante; y se caracterizan por ser captadas mediante una intuición perceptual, toda vez que ésta garantiza la donación originaria, “en persona”, de estos contenidos. Por su parte, los phantasmas son los correlatos estructurales de la sensación en la phantasía. Distinguimos además en el contenido real las partes integrantes separables, no pertenecientes a la esencia intencional: los “contenidos”, que experimentan su aprehensión en la conciencia actual (en la esencia intencional, esto es, las sensaciones y los phantasmas.29 Ahora bien. Como afirma Husserl, la distinción entre percepción e imaginación debe situarse necesariamente a un nivel distinto al de la distinción entre sensación y phantasma, pues son de naturaleza distinta. La primera es una distinción de actos; la 28 Bild repräsentiert ein Original. Vergegenwärtigen wir uns irgendein Beispiel von Erfüllung einer Bildrepräsentation, so wird es evident, dass bei dieser Repräsentationsweise notwendig zwischen Repräsentant und Repränsentiertem ein Verhältnis (bildlicher) Ähnlichkeit bestehe. [Hua XXIII, 116] 29 Weiter unterscheiden wir im reellen Inhalt die ablösbaren, nicht zum intentionalen Wesen gehörigen Bestandstükke: die „Inhalte", welche im Aktbewußtsein (im intentionalen Wesen) ihre Auffassung erfahren, d. i. die Empfindungen und Phantasmen. [Hua XIX/1, 528/588] 33 segunda, por su parte, una distinción de no-actos, de contenidos vividos, los cuales experimentan una aprehensión en los actos del percibir o el phantasear. En todo caso, es seguro que las eventuales diferencias de contenido no constituyen ya la diferencia entre la percepción y la imaginación; esta diferencia es, por el contrario, una diferencia entre los actos como tales, según enseña el análisis con indubitable claridad.30 En los párrafos anteriores, se mencionó brevemente, sin profundizar en ello de momento, una característica que Husserl atribuye a la imagen de phantasía: se trata de la consideración de la imagen de phantasía como “analogon”31. A modo de ejemplo, para el caso la imagen dibujada de un león [ausgemaltes Bild] (el ejemplo es del propio Husserl), el dibujo funciona como un analogon del león real. Esto quiere decir que la imagen sobre el papel se relaciona por analogía, es el representante análogo del león real exterior. La representación imaginativa pura, que imagina completamente su objeto, es pura con respecto a todos los ingredientes signitivos y posee en su contenido expositivo un correlato completamente análogo del objeto. Este correlato análogo puede acercarse más o menos al objeto, hasta el límite de la plena igualdad. Exactamente lo mismo puede valer también para la percepción pura. La diferencia consiste sólo en que la imaginación aprehende el contenido como análogo, como imagen, y la percepción lo aprehende como aparición del objeto “mismo”.32 La conciencia de imagen opera bajo un esquema semejante. En el ejemplo anterior de la fotografía del niño, la imagen, en tanto imagen, no existe. ¿Qué quiere decir esto? Tanto 30 Jedenfalls ist es sicher, daß die eventuellen inhaltlichen Unterschiede nicht schon den Unterschied zwischen Wahrnehmung und Imagination ausmachen, der vielmehr, wie die Analyse mit zweifelloser Klarheit lehrt, ein Unterschied der Akte als solcher ist. [Hua XIX/1, 525/586] 31 La imagen como analogon de algo representado en ausencia es un concepto que fue posteriormente adoptado por Sartre, quien la emplea como base para la formulación de su noción de imaginación (Sartre, 2005: 80-81). Sin embargo, Husserl desistirá de esta noción posteriormente. Como señala Kern, en 1924 Husserl reemplazará analogon sencillamente por imagen [Bild]. Cf. Hua XIII, 188, n.1. 32 Die reine Bildvorstellung, die ihren Gegenstand vermöge ihrer Reinheit von allen signitiven Zutaten vollständig verbildlicht, besitzt in ihrem darstellenden Inhalt ein vollständiges Analogon des Gegenstandes. Dieses Analogon kann sich dem Gegenstand mehr oder minder annähern, bis zur Grenze der vollen Gleichheit. Genau dasselbe kann auch von der reinen Wahrnehmung gelten. Nur darin besteht der Unterschied, daß die Imagination den Inhalt als Analogen, als Bild auffaßt, die Wahrnehmung aber als Selbsterscheinung des Gegenstandes. [Hua XIX/2, 614/658] 34 en la imagen del león como analogon, como el objeto-imagen que emerge del papel fotográfico al dirigir nuestra mirada a las formas y colores allí presentes, esa imagen, no tiene localización alguna. No existe, afirma Husserl. En ambos casos, los objetos de imagen [Bildgegenstände] son verdaderamente una nada [ein Nichts]. Pero decir que algo sea “verdaderamente” quiere decir, para Husserl “que no existe fuera de mi conciencia” [außer meinem Bewusstsein].33 ¿Es esto último motivo suficiente entonces para afirmar que la conciencia de imagen es, pace Husserl, una “recaída” en la criticada “teoría de la imagen”? ¿Es la irrupción de esta “segunda” imagen, que cumple el rol de mediador de una tercera en ausencia, equivalente a la propuesta de la teoría de la imagen?34 Hacia el final de la Vº Investigación, al examinar los múltiples sentidos del término “representación”, afirma Husserl con claridad: Estos equívocos se extienden a la “imagen” de las simples representaciones en el recuerdo o la mera phantasía. El aparecer de lo fantaseado como tal en la vivencia es interpretado de un modo ingenuo como la existencia real de una imagen, dentro de la conciencia; lo aparente en su modo de aparecer vale por una imagen interna y, como un cuadro pintado, por una “representación” de la cosa phantaseada. No se advierte con claridad que la “imagen” interna y su modo de representar” con otras imágenes posibles una y la misma cosa, se constituye intencionalmente y no puede valer como un elemento real de la vivencia de la phantasía.35 Parece claro entonces que Husserl rechaza de plano esta interpretación ingenua que atribuye existencia real en la conciencia a la imagen mental [geistiges Bild] de un objeto externo; como si la imagen se encontrara “alojada” en la mente. A fin de desmarcarse de 33 Hua XXIII, 111. 34 Para J. Brough, Husserl en algún momento parece ceder a la tentación de la teoría de la imagen: “When it came to the question of the constitution of memory and phantasy, however, Husserl showed considerably less resolve in resisting the “temptation” posed by the image theory. After all, neither memory nor phantasy present their objects as actually there in person, and the image theory seems to be an ideal way of accounting for their capacity to re-present what is absent. In fact, Husserl gave in to the temptation for a time, albeit with some reservations.” [Brough 2005, LII-LIII] 35 Diese Äquivokationen übertragen sich auf die „Bildlichkeit“ der schlichten Vergegenwärtigungen in der Erinnerung oder bloßen Phantasie. In naiver Weise wird das Erscheinen des Phantasierten als solchen im Erlebnis wie ein reelles Darinnensein eines Bildes im Bewußtsein interpretiert; das Erscheinende im Wie seiner Erscheinungsweise gilt als innerliches Bild und so wie ein gemaltes Bild als „Vorstellung" für die phantasierte Sache. Dabei macht man sich nicht klar, daß das innere "Bild" und seine Weise,mit anderen möglichen Bildern eine und dieselbe Sache "vorzustellen", sich intentional konstituiert und selbst nicht als reelles Moment des Phantasieerlebnisses gelten kann. [Hua XIX/1, 523/585] 35 dichas teorías, Husserl denuncia un error común inherente a la interpretación ingenua36 o naïve de la representación de la imagen. Y es en esta misma línea que, en las Investigaciones lógicas, Husserl lanza su contundente crítica de la “teoría de las imágenes” [Bildertheorie], que brevemente analizaré a continuación. 1.2. La crítica de Husserl a la Bildertheorie en contexto Con el fin de iluminar ciertos aspectos con relación a la imagen y la phantasía, así como de desmarcar la consideración de la doble objetividad de las imágenes como ejemplos de la “interpretación naif” [naive Auffassung], convendrá revisitar el Apéndice a los parágrafos 11 y 20, de la Vº Investigación. La crítica a la Bildertheorie juega un papel fundamental en el esclarecimiento de la teoría de la intencionalidad, como lo atestigua su posición en el plan de la obra. En líneas generales, la interpretación “naif” de la teoría de las imágenes se basa en una idea bastante arraigada de una “función signitiva” de la imagen mental: “Lo extra-consciente solo puede ser, pues, objeto mediato de un acto; y esto simplemente porque el contenido inmediato del acto, su primer objeto, funciona como representante, como señal o imagen de lo no-consciente”37. En este breve texto, la posición de Husserl confronta las doctrinas defendidas por el psicologismo de la época, así como también otros miembros más o menos coetáneos de la Escuela de Brentano. La posición de fondo común es que, mediante la Bildertheorie, se buscaba dar cuenta del difícil problema de pensar las “representaciones sin objeto” o también de los así llamados “objetos imposibles”: objetos que pueden ser (por utilizar un concepto de Francisco Suárez) entes de razón, es decir, entidades concebibles y lógicamente inteligibles, pero que, por naturaleza, son imposibles de hallar correlatos efectivamente existentes en la realidad exterior. Ejemplos de ellos son, por ejemplo, la representación de un cuadrado redondo o el mismo dios Júpiter. Es en este contexto en 36 Hua XXIII, 110. 37 „ Außerbewußtes kann also nur mittelbarer Gegenstand eines Aktes sein, und dies geschieht einfach dadurch, daß der unmittelbare Inhalt des Aktes, sein erster Gegenstand, als Repräsentant, als Zeichen oder als Bild des nicht Bewußten fungiert.“ [Hua XIX/1, 164-164/332] 36 el que la importancia de la phantasía comienza a revelar su centralidad en el problema de la determinación del conocimiento. Husserl dirige principalmente dos grandes observaciones críticas a la teoría de las imágenes. La primera de ella consiste en que los presupuestos de la Bildertheorie supondrían la reduplicación del objeto intencional. Efectivamente: se presupone que, por un lado, la existencia de un objeto que debe estar contenida como componente inmanente de la representación; y por otro lado, que lo intencionalmente representado se encuentra adecuadamente dirigido a un objeto exterior, es decir, trascendente. Frente a esta concepción hay que advertir: que pasa completamente por alto el punto más importante, que es que en la representación imaginativa mentamos el objeto representado en la imagen (el tema de la imagen) fundándonos en el objeto-imagen apariciente. Ahora bien, el carácter de imagen que tiene el objeto funciona como imagen, no es, notoriamente, un carácter interno, un “predicado real”.38 Esta dualidad entre lo inmanente (lo ingrediente inmanente del acto intencional) y el objeto real no se corresponde con una descripción fenomenológica correcta de la naturaleza de la intencionalidad. Como cuando Husserl, en un bastante conocido pasaje de las Investigaciones afirma: Si me represento el dios Júpiter, este dios es un objeto representado, está “presente inmanentemente” en mi acto, tiene en él una “in-existencia mental” o como quiera que digan las expresiones –erróneas, si se las interpreta en su sentido propio–. Me represento el dios Júpiter quiere decir que tengo cierta vivencia representativa, que en mi conciencia se verifica el representar el dios Júpiter. Descompóngase como se quiera en un análisis descriptivo esta vivencia intencional: nada semejante al dios Júpiter se puede hallar naturalmente en ella. El objeto “inmanente”, “mental”, no pertenece, pues, al contenido descriptivo (real) de la vivencia; no es en verdad inmanente ni mental. Pero tampoco existe entra mentem. No existe, simplemente. Mas esto no impide que exista 38 Hiergegen ist zu bemerken, daß diese Auffassung den wichtigsten Punkt völlig übersieht, nämlich daß wir im bildliehen Vorstellen auf Grund des erscheinenden „Bildobjekts“ das abgebildete Objekt (das „Bildsujet”) meinen. Nun ist aber die Bildlichkeit des als Bild fungierenden Objekts offenbar kein innerer Charakter (kein „reales Prädikat“). [Hua XIX/1, 436/527] 37 realmente aquel representarse el dios Júpiter, una vivencia de tal índole, una modalidad de estado psíquico de tal naturaleza, que quien la experimenta puede decir con razón que se representa este mítico rey de los dioses, del cual se cuentan estas y aquellas fábulas. Si existe el objeto intencional, nada cambia desde el punto de vista fenomenológico. Lo dado es para la conciencia exactamente igual, exista el objeto representado, o sea fingido e incluso contrasentido. No nos representamos a Júpiter de otro modo que a Bismarck, ni la torre de Babel de otro modo que la catedral de Colonia, ni un polígono regular de mil lados de otro modo que un poliedro regular de mil caras.39 Husserl –como es posible advertir–, ya desde las Investigaciones lógicas considera que las imágenes de phantasía, constituidas siguiendo el modelo de la Bildbewusstsein, no tienen ningún lugar en la mente, ni tampoco sus objetos son componentes ingredientes [reellen Bestanden] de los actos de aprehensión, ya que el carácter de imagen de un objeto no forma parte, bajo ninguna circunstancia, de sus cualidades intrínsecas. Es decir, vemos un objeto como una imagen sólo mientras le conferimos una función de imagen: “La imagen sólo se torna imagen por la facultad que un yo representante tiene de servirse de lo semejante como representante imaginativo de lo semejante, de tener presente intuitivamente tan sólo una cosa y mentar otra en lugar de ella.”40 El objeto- imagen (que como vimos en el punto anterior es considerado por Husserl ya desde 1898 como “una nada” [Nichts] porque carece de localización real) no puede tener la atribución de señalar al objeto representado. Este nuevo momento del acto constituye el 39 Stelle ich den Gott Jupiter vor, so ist dieser Gott vorgestellter Gegenstand, er ist in meinem Akte „immanent gegenwärtig“, hat in ihm „mentale Inexistenz“, und wie die in eigentlicher Interpretation verkehrten Redeweisen sonst lauten mögen. Ich stelle den Gott Jupiter vor, das heißt, ich habe ein gewisses Vorstellungserlebnis, in meinem Bewußtsein vollzieht sich das Den-Gott-Jupiter-Vorstellen. Man mag dieses intentionale Erlebnis in deskriptiver Analyse zergliedern, wie man will, so etwas wie der Gott Jupiter kann man darin natürlich nicht finden; der „immanente“, „mentale“ Gegestand gehört also nicht zum deskriptiven (reellen) Bestande des Erlebnisses, er ist also n Wahrheit gar nicht immanent oder mental. Er ist freilich auch nicht extra mentem, er ist überhaupt nicht. Aber das hindert nicht, daß jenes Den-Gott-Jupiter Vorstellen wirklich ist, ein so geartetes Erlebnis, eine so bestimmte Weise des Zumuteseins, daß, wer es in sich erfährt, mit Recht sagen kann, er stelle sich jenen mythischen Götterkönig vor, von dem diesund jenes fegabelt werde. Existiert andererseits der intendierte Gegenstand, so braucht in phänomenologiscer Hinsicht nichts geändert zu sein. Für das Bewußtsein ist das Gegebene ein wesentlich Gleiches, ob der vorgestellte Gegenstand existier oder ob er fingiert und vielleicht gar widersinnig ist. Jupiter stelle ich nicht anders vor als Bismarck, den Babylonischen Turm nicht anders als den Kölner Dom, ein regemäßiges Tausendeck nicht anders als einen regelmäßigen Tausendflächner. [Hua XIX/1, 386-387/495] 40 Die Ähnlichkeit zwischen zwei Gegenständen, und sei sie auch noch so groß, macht den einen noch nicht zum Bilde des anderen. Erst durch die Fähigkeit eines vorstellenden ich, sich des Ähnlichen als Bildrepräsentanten für ein Ähnliches zu bedienen, bloß das eine anschaulich gegenwärtig zu haben und statt seiner doch das andere zu meinen, wird das Bild überhaupt zum Bilde. [Hua XIX/1, 436/527] 38 carácter específico de la conciencia de imagen: [El] objeto intencional de la representación es el mismo que su objeto real y –dado el caso– que su objeto exterior, y es un contrasentido distinguir entre ambos. El objeto trascendente no sería el objeto de la representación si no fuese su objeto intencional. Y de suyo se comprende que ésta es una proposición meramente analítica. Objeto de la representación de la “intención”, es y significa: objeto representado, intencional. Si me represento a Dios o a un ángel, a un ser inteligible, o una cosa física, o un rectángulo redondo, etc., esto aquí nombrado y trascendente es lo mentado, o con otras palabras, el objeto intencional; siendo indiferente que este objeto exista o sea fingido, o absurdo.41 1.3. Phantasía como conciencia de imagen A lo largo del capítulo, se ha podido esbozar un panorama sucinto de la posición teórica de Husserl con respecto a la imaginación, a la phantasía como presentificación y la phantasía estructurada como conciencia de imagen; es decir, deudor aún de ciertos vestigios empiristas, heredados de Locke, Hume y, especialmente, Brentano, para quien las impresiones originarias están enraizadas en la experiencia empírica42. En esta línea, Husserl afirma que la comparación de la percepción con el recuerdo, y de ambos con la representación por medio de imágenes físicas (por ejemplo, cuadros, estatuas, etc.) ofrece ejemplos favorables para aclarar más esta distinción.43 Esta comparativa se sostiene sobre la premisa de que existe un paralelismo entre percepción e imaginación (es decir, phantasía, en el lenguaje de las Investigaciones lógicas)44, pero 41 Man braucht es nur auszusprechen, und jedermann muß es anerkennen: daß der intentionale Gegenstand der Vorstellung derselbe ist wie ihr wirklicher und gegebenenfalls ihr äußerer Gegenstand und daß es widersinnig ist, zwischen beiden zu unterscheiden. Der transzendente Gegenstand wäre gar nicht Gegenstand dieser Vorstellung, wenn er nicht ihr intentionaler Gegenstand wäre. Und selbstverständlich ist das ein bloßer analytischer Satz. Der Gegenstand der Vorstellung, der „Intention“, das ist und besagt der vorgestellte, der intentionale Gegenstand. Stelle ich Gott oder einen Engel, ein intelligibles Sein an sich oder ein physisches Ding oder ein rundes Viereck usw. vor, so ist dieses hier Genannte und Transzendente eben gemeint, also (nur mit anderem Worte) intentionales Objekt; dabei ist es gleichgültig, ob dieses Objekt existiert, ob es fingiert oder absurd ist. [Hua XIX/1, 439/529-530] 42 Jansen 2005b, 222. 43 Hua XIX/1, 398/502. 44 Hua XIX/2, 679-680/708. 39 cuya funcionalidad permite extender el paralelismo también al ámbito de las intuiciones representivas, como el recuerdo o la phantasía en su sentido extendido. Observamos además que, para Husserl, todo acto objetivante tiene tres componentes: la cualidad, la materia y el contenido representante45. Ahora bien, si se sigue la lógica planteada por el propio Husserl, según la cual la estructura de la presentación corre en paralelo a la de la imaginación (o phantasía); sumado además al modelo bajo el cual se conforman los objetos de la phantasía, que obedece a la estructura de la conciencia de imagen (que, por lo demás, mantiene a la presentación como su momento originario); se deduce que ha de haber en la phantasía un momento auto-presentantivo, en virtud del cual la cosa phantaseada se “presenta” como actual (trayendo a la conciencia contenidos inactuales)46. Sin embargo, el problema radica en que, según esto, no se podría distinguir entre la presentación de la percepción de la presentación de la phantasía. Hay, pues, una caída en un bucle y un riesgo de regresión al infinito. Husserl intenta resolver esta aparente aporía, en 1898, mediante la introducción de una doble objetividad. Con ello, planteando una diferencia de modos de aprehensión (el modo presentación, el modo presentificación), que garantizan así la recepción de dos objetualidades diferentes. La conciencia de imagen, entonces, y la phantasía estructurada bajo este modelo, muestran sus serias limitaciones. Una de ellas consistiría en la consideración de la presentificación como una representación en imagen, aunque fundada sobre una representación “original” con respecto a la cual lo ausente “se hace actual”. Queda, pues, la phantasía (y la presentificación en general) subyugada a la primacía del presente perceptivo. No obstante, esta perspectiva, que ya se plantea con claridad en el opúsculo de 1898, se consolida sistemáticamente en las Investigaciones lógicas sobre la base de una teoría fenomenológica de la percepción al servicio de una fundamentación de la lógica. Husserl, al parecer, era consciente de las limitaciones de su modelo, cuyas piezas no acababan de encajar del todo. Muchos años después, el padre Leo van Breda narra una 45 Hua XIX/2, 620-621/663. 46 Alves 2010, 141. 40 conversación sostenida con Eugen Fink en 1938, en la que se menciona que el plan original de las Investigaciones lógicas preveía no dos, sino tres volúmenes: “Husserl tuvo un tercer volumen en preparación. Estaba ya bastante elaborado. El quería allí ofrecer una ‘fenomenología de la intuición’, ‘fenomenología de la phantasía’, ‘fenomenología de la percepción’, fenomenología de la conciencia de imagen [Einbildungen], etc. Sin embargo, [Max] Niemeyer pensó que los dos primeros volúmenes de este profesor desconocido ya comportaban suficiente riesgo. Él lo disuadió respecto del tercer volumen, porque recelaba de un fracaso. Por esta razón, nunca apareció este tercer volumen. Husserl siempre se lamentó luego de que estas investigaciones nunca se publicaron.47 Si bien estas investigaciones nunca fueron publicadas, como señala Van Breda, es probable que el opúsculo de 1898 perteneciera a este material que Husserl “ya tenía bastante elaborado” para el tercer volumen jamás publicado. Pero lo más llamativo, y a la vez importante para mi investigación, consiste en que, por las referencias que da Van Breda, los temas del tercer volumen coinciden en buena medida con los temas tratados en el curso del semestre de invierno de 1904/05, lo cual expresa una evidente conexión interna entre los temas allí abordados y la revisión crítica que Husserl efectúa con relación a las Investigaciones lógicas. Pero ese será tema de los siguientes capítulos. 47 „Husserl hatte noch einen dritten Band in Vorbereitung. Sehr viel war schon ausgearbeitet. Er wollte darin u.a. eine ‚Phänomenologie der Anschauung‘ geben, ‚Phänomenologie der Phantasie,‘ ‚Phänomenologie der Wahrnehmungen,‘ ‚Phänomenologie der Einbildungen <wohl verkehrle Rückübersetzug ins Deutsche des niederländischen ‚verbeelddingen,‘ das ,Phantasie,‘ ‚Bildbewußtsein‘ bedeuten kann>‘ usw. Niemeyer dachte aber,daß die beiden ersten Bände, da von diesem unbekannten Professor, schon genug Risiko mit sich brachten. Er riet von einem dritten Teil ab, da er einen Mißerfolg befürchtete. Aus diesem Grund ist der dritte Teil nicht erschienen. Später hat Husserl es stets bedauert, daß diese weiteren Untersuchungen nicht erschienen sind.“ [Fichier Van Breda (Gespräch mit E. Fink, 6.IX.38]. [Hua Dok I, 63] 41 CAPÍTULO II EL CURSO DEL SEMESTRE DE INVIERNO DE 1904/05 (I): LAS PHANTASIEVORLESUNGEN Las lecciones sobre la phantasía y la conciencia de imagen conforman la tercera parte de una asignatura que se tituló “Partes principales de la fenomenología y la teoría del conocimiento” [Hauptstücke aus der Phänomenologie und Theorie der Erkenntnis]48, Husserl impartió en Gotinga entre el 10 de enero y el 9 de febrero de 190549 como parte del curso del semestre de invierno de 1904/0550. El interés y alcance del conjunto de estas lecciones son claves para comprender la transformación trascendental de la fenomenología. Efectivamente: las Hauptstücke de 1904/05 caben ser leídas como un posicionamiento crítico respecto de la doctrina de la constitución de los objetos intencionales avanzada en las Investigaciones lógicas. Allí Husserl adquiere plena certeza de que una crítica del conocimiento científico debe fundarse sobre la determinación y el esclarecimiento fenomenológico de los actos de nivel inferior. Y si damos como cierta la anécdota de Van Breda respecto al jamás publicado tercer volumen de las Investigaciones, las piezas de este puzzle comienzan a encajar. En la lección inaugural de las Hauptstücke, es decir, en la primera lección de la primera parte 48 Este curso fue impartido por Husserl en cuatro partes, entre los meses de octubre 1904 a marzo 1905. Las cuatro partes se distribuyeron de la siguiente manera: 1. “Sobre la percepción” [Über Wahrnehmung] (publicado como Texto Nº 1 en Hua XXXVIII.); 2. “Acerca de la atención” [Über Aufmerksamkeit] (publicado como texto Nº 2 en Hua XXXVIII); 3. “Phantasía y conciencia de imagen” [Phantasie und Bildbewußtsein] (publicado como texto Nr.1 en Hua XXIII); y 4. “Sobre la fenomenología del tiempo” [Zur Phänomenologie der Zeit] (“Parte A” de Hua X). Este último, publicado por primera vez en 1928 tras una edición a cargo de Edith Stein, lleva en el título una referencia a las Lecciones de 1905. Sin embargo, su estructura ni su distribución se corresponde exactamente con el manuscrito original de 1905. Una explicación más detallada de su elaboración se puede encontrar en el capítulo III de esta disertación. 49 Hua Dok I, 86. 50 Estas lecciones no fueran las únicas que Husserl impartió durante ese mismo semestre. La otra asignatura se tituló “Ejercicios filosóficos en conexión con el Tratado de la naturaleza humana de D. Hume” [Philosophische Übungen im Anschluβ an D. Humes Traktat über die menschliche Natur], para el cual Husserl empleó una traducción al alemán de Theodor Lipps. El ejemplar con anotaciones al margen puede consultarse en la biblioteca personal que se conserva en el Archivo Husserl de Lovaina. 42 dedicada a la percepción, Husserl postula con claridad esta cuestión, a modo de una especie de anuncio de lo que tratarán los contenidos de la asignatura, pero –y visto con la perspectiva que nos ofrece el tiempo– también de su propio proyecto. Dice Husserl: Anuncié como tema de las lecciones con las que hoy doy inicio [como] “Partes principales de la fenomenología y la teoría del conocimiento”. Con relación a ellas, originalmente tenía la vista puesta solo en los actos intelectivos de orden superior, la esfera de la así llamada “teoría del juicio”. (…) Durante la elaboración preparatoria de los contenidos temáticos correspondientes, sin embargo, me di cuenta de que necesitaba, no por razones meramente pedagógicas, sino del todo temáticas, un tratamiento pormenorizado de los actos intelectivos simples, situados al nivel más inferior. Me refiero aquí, naturalmente, a cada fenómeno que bajo el vago título de percepción, sensación, representación de phantasía, representación mediante imagen, recuerdo son universalmente conocidos, aunque bastante poco explorados.51 A lo largo de este capítulo, me centraré en estudiar la tercera sección del curso, a la que, a partir ahora, denominaré simplemente Phantasievorlesungen (“Lecciones sobre la phantasía”). Para ello, haré una lectura del Texto Nº 1 de Hua XXIII, que recoge íntegramente el contenido de las lecciones. El objetivo consistirá atender a la estructura de las representaciones de phantasía que Husserl analiza allí buscando hallar su “unidad esencial”, esto es, la distinctio phaenomenologica que le permita abordar y distinguir las diferentes modalidades de intuiciones presentificantes. De este modo, a lo largo del capítulo, y siguiendo la propia estructura expositiva de las lecciones, se irá mostrando las dificultades, incoherencias, callejones sin salida y también las decisiones resolutivas que dan lugar a una formulación de la phantasía como una modalidad particular, legítimamente análoga a los actos perceptivos. Sin embargo, esta conclusión a la que llega Husserl está lejos de ser definitiva. Como se observará hacia el final del capítulo, toda la problemática que rodea a la discusión respecto a la conciencia figurativa 51 Als Thema der Vorlesungen, die ich hiermit eröffne, habe ich „Hauptstücke aus der Phänomenologie und Theorie der Erkenntnis“ angekündigt. Ursprunglich hatte ich dabei nur die höheren intellektiven Akte ins Auge gefasst, die Sphäre der so gennanten „Urteilstheorie“. (...) Bei der vorbereitenden Durcharbeitung der einschlägigen Materien sah ich aber bald ein, dass nicht bloß pädagogische, sondern vor allem sachlich Gründe eine ausführliche Behandlung der schlichten, zuunterst liegenden intellektiven Akten erfordern. Ich meine hier natürlich jene Phänomene, die unter den etwas vagen Titeln Wahrnehmung, Empfindung, Phantasievorstellung, Bildvorstellung, Erinnerung allbekannt und doch wissenschaftlich noch viel zu wenig durchforscht sind. [Hua XXXVIII, 1] 43 [Bildlichkeitsvorstellung] y a la diferencia entre percepción y phantasía (tomando como base la distinción entre sus contenidos de aprehensión) revela algunas fisuras que se verán agravadas en la cuarta parte del mismo curso de 1904/05, dedicado a la conciencia del tiempo y que será tema del capítulo siguiente. 2.1. El punto de partida: Phantasía y representación de imagen Una de las dificultades con las que me topé a lo largo del Capítulo I consistió en intentar aprehender la aún inestable terminología que Husserl utiliza para denominar aquellos actos de conciencia por los cuales algo inactual es traído al presente. En el periodo que va del opúsculo de 1898 a las Investigaciones, la etiqueta fluctúa entre “imaginación”, “phantasía”, “presentificación”. Para el momento de las Phantasievorlesungen, no obstante, Husserl parece haber encontrado una cierta nomenclatura más o menos estable. Bajo el nombre de “phantasía” se denomina –en sentido general– al género de las presentificaciones intuitivas en virtud de las cuales se captan en representación objetos actualmente ausentes y a cuyas formas pertenecerían, luego, la imaginación, el recuerdo, la expectativa, el deseo, etc. Por otro lado, también bajo el nombre de phantasía, Husserl denomina –en sentido “restringido”– a una forma particular del género de las presentificaciones, a las que, para evitar confusión, denominará “pura (o mera) phantasía”52. En líneas generales, el análisis que emprende Husserl en esta tercera sección del curso de invierno atiende e intenta dar respuesta a tres aspectos generales principales: (1) Qué es una imagen física; (2) Dónde radica su condición fenomenológica; y (3) Cuáles son los