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Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López UGC Ginecología y Obstetricia TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA ENDOMETRIOSIS María Cristina López Garrido Mayo 2024 CLASE DE RESIDENTES: CIRUGIA EN ENDOMETRIOSIS 1. Introducción 2. Diagnóstico y planificación quirúrgica. 3. Indicaciones 4. Cirugía de la endometriosis en reproducción 5. Aproximación quirúrgica en endometriosis superficial 6. Cirugía de la patología anexial 7. Cirugía de endometriosis intestinal 8. Endometriosis peritoneal 9. Cirugía de endometriosis en tabique recto-vaginal y ligamentos uterosacros 10. Cirugía vesical y ureteral 11. Complicaciones postquirúrgicas de la endometriosis y como evitarlas 12. Seguimiento y tratamiento post-cirugía. 13. Bibliografía INTRODUCCIÓN La endometriosis afecta a mujeres en edad fértil, y se caracteriza por la presencia de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina. Este endometrio ectópico es capaz de sobrevivir y generar una reacción inflamatoria responsable de los síntomas de la enfermedad. La presentación más frecuente es la aparición tejido ectópico endometrial a nivel ovárico formando quistes llamados endometriomas. Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López La presencia de tejido endometrial en la cavidad abdominal o pélvica con implantes con mas de 5 mm de profundidad en la superficie peritoneal se denomina endometriosis profunda. Su prevalencia real es difícil de establecer por la heterogeneidad en el diagnóstico pero se estima que afecta al 10 % de las mujeres en edad fértil aunque la prevalencia en aquellas pacientes que experimentan dolor, infertilidad o ambos se calcula que oscila entre el 35% -50. Los síntomas varían desde dispareunia a dolor muscular pélvico crónico siendo el síntoma principal la dismenorrea. También asocia otros síntomas dolorosos como disuria, disquecia y otras alteraciones musculoesqueléticas La endometriosis supone la causa más frecuente de laparoscopia por dolor pélvico crónico. La endometriosis deteriora la calidad de vida relacionada con la salud, especialmente en términos de dolor crónico, funcionamiento psicológico y social, lo que resulta en una importante perdida de productividad. La condición crónica y recurrente de la enfermedad supone importantes consecuencias a nivel personal; y asimismo entraña importantes implicaciones clínicas y sociales en las pacientes afectas, con tasas de recurrencia que oscilan desde 6 a 67% según los criterios. Tratamiento de la endometriosis El tratamiento de la endometriosis continua, hoy en día, siendo sintomático y no etiológico, basado fundamentalmente en el empleo de fármacos que modulan la producción de hormonas esteroideas implicadas en el ciclo menstrual por parte del ovario como son estrógenos y progesterona, los cuales favorecen el crecimiento y supervivencia de los implantes, y participan en los mecanismos de generación del dolor. A pesar del tratamiento médico, en los casos en los que la sintomatología no se consigue paliar con el uso de fármacos, es necesario realizar cirugía para la resección de los implantes y de los órganos afectos si fuera necesario. Son los lugares mas frecuentemente afectados por la endometriosis profunda el peritoneo pélvico, el intestino (recto), los uréteres y la vejiga. Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López El tratamiento quirúrgico de la endometriosis profunda tiene como objetivo la resección completa de las lesiones con el fin de reestablecer el funcionamiento normal del órgano o disminuir la sintomatología dolorosa. La técnica quirúrgica óptima es aquella que es radical respecto a la enfermedad, y al mismo tiempo conservadora con la funcionalidad de los órganos afectos. Debido a su componente inflamatorio, la presencia de múltiples adherencias, áreas de fibrosis y su consecuente distorsión anatómica se trata de una cirugía compleja, laboriosa y de tiempo prolongado incluso en manos de cirujanos expertos. En algunos casos precisa abordaje multidisciplinar con participación conjunta de los cirujanos coloproctólogos y urólogos. En condiciones de fibrosis avanzada con componente inflamatorio resulta complicado discernir entre tejido sano, fibrosis o nódulo de endometriosis y dificulta la resección completa. Cuando la pelvis se ve afectada por un nódulo posterior, es probable que la respuesta inflamatoria se extienda lateralmente a los uréteres produciendo compresión de los mismos, siendo imprescindible una intervención quirúrgica compleja para la extirpación de las lesiones endometriósicas sintomáticas y con posibilidad de alterar las funciones intestinal, urinaria, sexual y reproductiva. Es por todo ello que estas intervenciones quirúrgicas se asocian a severas complicaciones postoperatorias (i.e. fistulas rectovaginales (6-9%), fístula ureteral (2,4%), peritonitis fecal por fuga de anastomosis (3-5%), estenosis anastomótica severa (3%), y abscesos pélvicos (2 a 4%) y retención urinaria (3 a 5%), debidas en parte a una deficiente anastomosis del defecto. DIAGNÓSTICO Y PLANIFICACIÓN QUIRÚRGICA. La endometriosis debe considerarse una enfermedad crónica que requerirá́ un tratamiento de por vida. Por esta razón se debe de optimizar el tratamiento medico y evitar los tratamientos quirúrgicos repetidos. Cuando se propone el tratamiento quirúrgico es necesario tener muy claro cuáles son los objetivos de la cirugía e individualizar muy bien cada caso. Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López En la endometriosis las causas principales por la que se propone un tratamiento quirúrgico son: diagnóstico de la enfermedad, problemas de fertilidad o dolor refractario a tratamiento conservador. La vía de abordaje para el tratamiento quirúrgico debe ser preferentemente laparoscópica. La radicalidad del procedimiento depende mayoritariamente del objetivo principal de la cirugía. Si se opera un paciente con el objetivo de mejorar el dolor y la calidad de vida, la radicalidad del procedimiento será́ muy diferente a la del paciente en el cual se deba preservar la función reproductiva. Durante muchos años el Gold Standard para el diagnóstico de la endometriosis ha sido la cirugía laparoscópica. Esto permitía tanto la visualización de lesiones, así ́ como la posibilidad de clasificar su estadio y la toma de biopsias para la confirmación de la sospecha diagnóstica. No obstante, se trata de una técnica invasiva y no es coste-efectiva por lo que el diagnóstico se realiza fundamentalmente en base a la clínica y la ecografía sistematizada de la endometriosis. INDICACIONES Al tratarse de una patología crónica y recidivante se debe evitar el tratamiento quirúrgico a no ser que exista refractariedad a tratamiento médico. Las principales indicaciones de tratamiento quirúrgico en estas pacientes serían: - Pacientes con dolor pélvico refractario a tratamiento médico y analgésico - Contraindicaciones o negativa de la paciente a tratamiento médico - Necesidad de tejido para diagnóstico diferencial - Necesidad de exclusión de malignidad en masas anexiales - Obstrucción de vías urinarias Es importante así mismo tener en cuenta las principales contraindicaciones del tratamiento quirúrgico: - Mujeres con estudio de dolor pélvico incompleto - Cirugías previas con reaparición de cuadro doloroso Clases de Residentes 2024Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López - Mujeres cercanas a la menopausia salvo que exista sospecha de malignidad Respecto a la cirugía de endometriosis en reproducción, la Sociedad Española de Fertilidad establece que: - En aquellas pacientes en las que el planteamiento terapéutico es quirúrgico, deberíamos realizar una RNM complementaria dada la mayor capacidad de esta de detectar focos más alejados. - No se debería realizar una laparoscopia con fines de confirmación diagnóstica. - No se debe realizar cirugía del endometrioma antes de la Fecundación in vitro, ya que no mejora los resultados y existe el riesgo de disminución de la reserva ovárica. - Antes de indicar la cirugía de la endometriosis infiltrativa profunda con el objetivo de mejorar las tasas de fertilidad, se debería tener en cuenta que, a pesar de ese eventual y dudoso beneficio sobre la fertilidad, se trata de una cirugía con riesgo de complicaciones y que requiere de un equipo quirúrgico entrenado. ¿En que casos estaría indicada una intervención quirúrgica? - Mal control de los síntomas. - Quistes que dificulten una punción folicular previo a una FIV. - Endometriomas atípicos, de crecimiento rápido o sospecha de malignidad. - Endometriomas con riesgo de ruptura o complicaciones en la gestación. Como norma general es importante tener en cuenta que ante un tratamiento quirúrgico de la endometriosis existe alto riesgo de lesión de órganos vecinos, creación de adherencias y disminución de la reserva ovárica. Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López CIRUGÍA DE LA ENDOMETRIOSIS EN REPRODUCCIÓN En la cirugía de la endometriosis en el contexto de la medicina reproductiva, la intencionalidad es erradicar la patología conservando la máxima integridad orgánica posible. En este grupo de pacientes existe una disminución de la reserva ovárica por el ambiente citotóxico del endometrioma, la alteración anatómica que compromete el parénquima ovárico y a lo que se le añade la iatrogenia de la cirugía con un daño directo sobre el parénquima ovárico o indirecto, por lesión térmica. Existen varias técnicas como: - Decapsulación del quiste vía laparoscópica - Drenaje y coagulación bipolar o vaporización con láser de la capsula - Punción-aspiración ecoguiada - Eclerosis de la cápsula del quiste con diversos agentes En cirugía anexial en pacientes con deseos genésicos no cumplidos cobra especial importancia usar la mínima cantidad de energía posible. Hemostasia con diferentes materiales: Floseal, surgicel, gasa con amchafibrin. Puede ser de utilidad el uso de láser de CO2 y plasmajet para erradicación de cápsula, consiguiendo una hemostasia con menor penetración en el tejido circundante. Aporta una tasa similar de recidivas comparada con la quistectomia y claro beneficio para la reserva ovárica en términos de AMH y NOR. Como normas generales en la cirugía de endometriosis en reproducción se debe evitar daño corteza ovárica, prevención de adherencias, lesiones térmicas. Es por tanto prioritario en estos casos seguir los principios básicos de microcirugía: - Manipulación cuidadosa de tejidos y uso moderado de energía Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López - Irrigación frecuente con Ringer lactato a temperatura ambiente ( se puede añadir 100 mg de succinato de cortisona), para prevenir la desecación del peritoneo y disminuir sangre coagulada en cavidad) - Uso de guantes sin talco, gasas y compresas sin pelusa. Humedecer material textil antes de introducirlo en cavidad. - Hemostasia precisa y meticulosa con pinzas muy finas para ser lo más selectivo posible - Identificación y uso de planos de clivaje adecuados. - Eliminación de adherencias gruesas y profundas - Deposito de 300-500 ml de Ringer al final de la cirugía en cavidad - Reducción de la inflamación: supositorio de diclofenaco 100 mg en la inducción anestésica y post-cirugía + dosis de dexametasona postquirúrgica. Las causas de las adherencias son: - Traumatismo directo en lecho quirúrgico o sangrado en cavidad - Daño de la capa mesotelial del peritoneo - Introducción de objetos extraños - Uso de suturas reactivas - Infección postoperatoria Estas adherencias en el contexto de la reproducción son de vital importancia dado que pueden producir un encapsulamiento de las fimbrias impidiendo que el ovocito sea recogido. También se ha descrito que pueden afectar negativamente al desarrollo folicular. APROXIMACIÓN QUIRÚRGICA EN ENDOMETRIOSIS SUPERFICIAL La endometriosis superficial suele aparecer como pequeñas lesiones “en granos de pólvora” sobre la serosa peritoneal. Existen otras lesiones más atípicas como son petequias, lesiones blanquecinas de fibrosis, adherencias etc.. Frente a la cirugía definitiva, consistente en histerectomía con doble anexectomía, existen algunas opciones de cirugía conservadora, con el Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López inconveniente de que presentan más riesgo de recurrencia e intervenciones repetidas. Estaría especialmente indicada en pacientes que no tienen deseos genésicos cumplidos. • Ablación: destrucción de las lesiones. Solo indicado en aquellas más superficiales. Pudiéndose realizar coagulación o vaporización con láser (CO2, argón, helio). • Resección: Se realizará el lesiones profundas de >5 mm con la ventaja de que nos permiten un diagnóstico histológico. Se suele preferir la cirugía laparoscópica por sus ventajas: mejor campo de visión, menor riesgo de adherencias, mejor función tubo ovárica, menor tiempo de ingreso y recuperación, mejor resultado estético. Adhesiolisis: Las lesiones rojas tienen una relación más estrecha con la presencia de adherencias que las lesiones negras o blancas. Las adherencias se pueden volver a organizar tras una cirugía como parte de la cicatrización, empeorando el dolor o la infertilidad, por tanto, la liberación de las mismas no siempre es efectiva en la disminución del dolor. Es por ello por lo que la adhesiolisis se debería realizar de manera selectiva, liberando aquellas que puedan comprometer la fertilidad o se correspondan con el sitio anatómico del dolor identificado por la paciente. La revisión de la Cochrane que analiza los estudios de efectividad de los métodos de prevención de adherencias tras cirugía pélvica incluyó dos ensayos clínicos con el uso de celulosa oxidada regenerada (Interceed®) tras la cirugía laparoscópica de la endometriosis comparada con la cirugía aislada. Ambos estudios demostraron disminuir de manera significativa la formación de adherencias en una segunda cirugía laparoscópica a los 3 - 6 meses de la primera. Ninguno de los dos estudios valoraba la fertilidad o el dolor. Ablación nerviosa de uterosacros por laparoscopia: LUNA y la neurectomía presacra se estudiaron como métodos de alivio del dolor, no considerándose Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López eficazes según un estudio de la Cohcrane, no demostrando beneficio en caso de LUNA, y presentando numerosos efectos adversos en el caso de la neurectomía sacra, debiéndose realizar con profesionales con amplia experiencia en este campo. CIRUGÍA DE LA PATOLOGÍA ANEXIAL Los endometriomas son probablemente la forma más comúnmente diagnosticada de endometriosis debido a la relativa facilidad yprecisión del diagnóstico con ultrasonidos. Aunque se desconoce su prevalencia e incidencia exactas, se han notificado en el 17 – 44 % de las mujeres con endometriosis. Cirugía conservadora: • Quistectomía: de elección. • Drenaje del quiste: la aspiración sola es ineficaz, ya que se han informado tasas de recurrencia del 80 al 100 por ciento a los seis meses de seguimiento. • Ablación de la pared del quiste: la fenestración y ablación (es decir, extirpación de parte de la pared del quiste seguida de coagulación o vaporización con láser del lado interno de la pared) También son menos efectivas que la quistectomía, tanto en términos de mejorar la fertilidad como de reducir el dolor. • Electrocoagulación. • Otros: (escleroterapia...). La extirpación del endometrioma suele ser más difícil que la extirpación de otros quistes ováricos benignos porque el contenido del endometrioma puede filtrarse crónicamente hacia la cavidad peritoneal. Esta fuga causa cicatrices densas en las estructuras adyacentes al quiste, haciendo que la quistectomía completa sea más desafiante. Consideraciones anatómicas: Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López Los endometriomas debido a su naturaleza suelen estar adheridos a la cara alteral de la pelvis femenina (a nivel de ligamento infundíbulo-pélvico), trompa de Falopio, cara posterior del útero e intestino. Debido a este síndrome adherencial, los uréteres pueden encontrarse en situación de hidronefrosis, o desplazados por la retracción-compresión con respecto a su localización habitual. En su trayecto, cuando pasa caudal al ovario, y debido a las frecuentes adherencias a la fosa ovárica de los endometriomas cabe la posibilidad de que el uréter se encuentre comprometido. Pasos iniciales y comunes de la cirugía laparoscópica para endometriomas ováricos: • Inspeccionar los órganos pélvicos, la cavidad abdominal incluyendo la parte superior del abdomen y el apéndice. • Separar el ovario con endometrioma de la pared lateral pélvica por adhesiolisis, donde generalmente está adherido. Esto habitualmente resulta en el drenaje del endometrioma. Es importante visualizar el uréter en esta etapa para evitar daños, ya que el ovario puede estar adherido a él. En presencia de adherencia densa, comenzar la cirugía diseccionando el uréter del tejido sano proximal al punto de adherencia. • Donde el quiste se rompe, extender la abertura en la pared del quiste adecuadamente para exponer la cavidad del quiste. Se deben evitar múltiples incisiones y apertura excesiva para evitar dañar la corteza ovárica, el tejido ovárico funcional y el hilio. Cuando sea posible, el quiste puede girarse hacia fuera para facilitar el tratamiento posterior. • Cuando el ovario no está adherido, la incisión debe ser idealmente sobre la parte más delgada de la superficie endometriósica ovárica o, si esto no es visible, en el borde antimesentérico, llevando a cabo la quistectomía. • Irrigar e inspeccionar la cavidad del quiste para descartar neoplasia maligna. Cualquier área sospechosa debe ser biopsiada. • Irrigar y aspirar a fondo para comprobar si la hemostasia y eliminar cualquier líquido de quistes o coágulos de sangre restantes de la cavidad abdomino-pélvica para evitar favorecer la aparición de adherencias. Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López Técnicas combinadas: Consiste en el uso de una técnica combinada que utiliza tanto la escisión como la ablación para prevenir el sangrado excesivo y la eliminación/daño del tejido ovárico del hilio. Para ello, se abre y drena el quiste seguido de la identificación del plano de clivaje, y se realiza una quistectomía parcial hasta el hilio ovárico. El láser, la energía plasmática o bipolar se pueden aplicar para tratar el tejido endometriósico restante (10 – 20 %) y se puede considerar la sutura del ovario para restaurar la anatomía. Para endometriomas muy grandes, se podría plantear un enfoque en tres pasos consistente en: 1. Abrir y drenar el endometrioma e inspeccionar la cavidad del quiste y tomar una biopsia. 2. Adminitrar un tratamiento agonista de GnRh (GnRHa) durante 3 meses, durante el cual el espesor de la pared del quiste disminuye significativamente, con atrofia y reducción en la vascularización estromal. 3. Completar la cirugía con una segunda laparoscopia en forma de quistectomía, vaporización CO2, diatermia bipolar o ablación plasmática del revestimiento de la pared del quiste. Aunque las mujeres tienen que someterse a dos procedimientos invasivos, el beneficio potencial es que esto puede facilitar el manejo de endometriomas ováricos más grandes, reducir las tasas de recurrencia y limitar la disminución de la reserva ovárica. CIRUGIA DE ENDOMETRIOSIS INTESTINAL La afectación intestinal por la endometriosis es una entidad poco frecuente, siendo la mayoría de las lesiones localizadas en la serosa del asa y multifocales. Con un espectro clínico desde asintomáticas, alteraciones del tránsito intestinal, dolor abdominal, hematoquecia o síntomas obstructivos. Su localización más Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López frecuente es el recto-sigma. Cuando estas lesiones se limitan a serosa, no suelen producir mucha sintomatología, siendo cuando llegan a la capa muscular y mucosa, donde se encuentran los plexos nerviosos, cuando comienzan a producir dolor y sintomatología obstructiva. Las técnicas empleadas en la cirugía del recto por endometriosis profunda son tres: - Extirpación superficial del nódulo (shaving o “afeitado) - Resección discoide - Resección segmentaria, en orden creciente de complejidad. En cualquiera de las tres técnicas, la precisa localización del nódulo de endometriosis es esencial para su completa extirpación, pero también para poder elegir la cirugía menos agresiva en cada paciente. Shaving Consiste en realizar la exéresis del nódulo endometriosico sin entrar en la luz intestinal. Para ello se usa normalmente tijera, energía baja, plasma de argón o incluso láser CO2. Puede no ser necesario realizar una sutura instestinal. Es la técnica de elección siempre que sea posible, dejando márgenes libres de afectación. Generalmente se usa para tratar lesiones de pequeño tamaño (nódulos menores de 3 cm), con mínima infiltración (infiltración menor de 7 mm) y a nivel rectal o cercanas al borde anal. Resección discoide Se reseca la porción de la pared intestinal afecta por el implante en todo su espesor, precisando siempre reparación del defecto con una sutura en bicapa. Nunca se debe realizar esta técnica si la extensión de la lesión afecta a más del 50% del diámetro de la luz del asa, porque en el momento de la reconstrucción puede resultar en una estenosis postquirúrgica. Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López Está indicada en caso de nódulos endometriósicos menores o iguales a 3 cm que infiltran entre 7 y 9 mm el espesor del asa. Un 5-6% experimentarán una recidiva (con respecto a la excisión shaving que supone un 8-10%). Resección y anastomosis segmentaria Se realizará en los casos de: la afectación del sigma, lesiones endometriósicas que producen una estenosis del asa, nódulos que afectan a más del 50 % de la circunferencia de la pared intestinal, lesiones multifocales en un segmento intestinal y nódulos mayores o iguales a 3 cm. Es la que menos riesgo de recidivatiene, a expensas de una gran tasa de complicaciones psotquirúrgicas como son la fístula recto- vaginal y la fuga anastomótica. También asocia hasta un 20% de alteraciones de la motilidad intestinal y alteraciones funcionales vesicales por afectación de los plexos nerviosos durante la resección. Es de vital importancia, que la cirugía sea realizada por cirujanos expertos que sepan aislar correctamente y preservar el plexo hipogástrico. Procedimientos quirúrgicos en la endometriosis profunda en función del tamaño y la profundidad de infiltración del nódulo. Ota Y, An- dou M, Ota I. Laparoscopic surgery with urinary tract reconstruction and bowel endometriosis resection for deep infiltrating endometriosis. Asian J Endosc Surg. 2018;11(1):7-14. Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López CIRUGÍA DE ENDOMETRIOSIS EN TABIQUE RECTO-VAGINAL Y LIGAMENTOS UTEROSACROS Es una de las presentaciones de la enfermedad que ocasiona mayor y más invalidante sintomatología. Muchas sufren dolor pélvico crónico, dispareunia, dismenorrea, disquecia y alteraciones de la función intestinal. Técnica quirúrgica Para la resección de los nódulos del TRV se diseca el espacio pararrectal de forma bilateral (o los laterales del nódulo). Una vez identificadas las estructuras nerviosas (especialmente nervios hipogástricos) y habiendo conseguido acceso lateral, pueden seccionarse los ligamentos úterosacros. Dichos ligamentos, son una estructura de sostén del útero y el sitio más frecuente de endometriosis profunda. Los nervios hipogástricos cruzan a los ligamentos úterosacros a 30 mm del torus uterino. Se dirigen al espacio pararrectal, 20 mm por debajo del uréter y se unen al plexo hipogástrico inferior al nivel de la intersección del uréter y la pared posterior de la arteria uterina, a 20 mm del torus uterino. Según la técnica clásica para nódulos del TRV primero se diseca la pared rectal anterior y una vez liberado del recto se diseca de la vagina (o se reseca en bloque con la mucosa vaginal). La técnica reversa consiste en primero liberar el nódulo por su cara anterior (pared de vagina/ cérvix), ya que eso permite traccionar del nódulo y facilita entonces, su disección de la pared posterior (rectal). Actualmente la mayoría de los equipos utiliza la técnica reversa, ya que ha demostrado tener menor tasa de complicaciones que la técnica clásica (5 vs 22.9 %). Una vez liberado el nódulo de la pared vaginal puede completarse la cirugía mediante el afeitado de la lesión (“shaving”) o, en caso de infiltrar la pared rectal, puede ser necesaria una resección intestinal (mayormente será en el caso de las lesiones tipo III). En casos seleccionados puede optarse por una resección discoide. Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López Dependiendo de la extensión de la lesión, se realiza mayor o menor resección de tejido, llegando en los casos más graves a ser necesario resecar todo el tabique recto vaginal. Posteriormente a la cirugía rectal, es recomendable comprobar la estanqueidad de la pared del recto insuflando 120 ml de aire a través del ano y llenando la cavidad peritoneal con ringer lactato (test de Michelin) o también puede realizarse introduciendo una solución de azul de metileno vía rectal. Estos test no excluyen la lesión rectal térmica que se podría hacer evidente al cabo de unos días de la cirugía al caerse la escara. Hay estudios en marcha y algunas publicaciones recientes que tienen por objetivo evaluar el verde de indocianina como método para comprobar la vascularización intestinal tras cirugía colorrectal, ya que la falta de una adecuada irrigación es una de las principales causas de fuga anastomótica. En nódulos de más de 3 cm de diámetro los uréteres están involucrados hasta en el 10 % de los casos por lo que van a requerir ureterolisis con o sin cateterización ureteral. Cuando la función renal sea inferior al 15 % la liberación ureteral no conlleva una recuperación de la función por lo que algunos autores recomiendan la nefrectomía laparoscópica en el mismo acto quirúrgico de la cirugía de endometriosis. Por tanto, si hay sospecha de endometriosis que afecte a los uréteres habrá que realizar la ureterolisis a fin de liberar la luz de los mismos si fuera por compresión extrínseca, o técnicas más agresivas si hubiera infiltración de su pared. En caso de adherencias importantes y/o con mucha distorsión de la anatomía también es útil liberarlos para poder lateralizarlos a fin de protegerlos de lesiones durante la cirugía. CIRUGÍA VESICAL Y URETERAL El sistema urinario es el segundo lugar más común de endometriosis pélvica después del tracto gastrointestinal. La prevalencia de la enfermedad en lugares específicos entre las mujeres con endometriosis del tracto runiario es la siguiente: vejiga, 85 %; uréter, 10 %; riñón, 4 %; y uretra, 1 % . Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López La endometriosis vesical cursa con clínica de cistitis, con hematura, disuria y dolor abdominal. Por el contrario, la afectación ureteral suele ser asintomática, pudiendo causar hidroureter y fallo renal en casos avanzados. Afectación vesical Cuando hay hematuria demostrada o un nódulo vesical visible en la ecografía transvaginal o en la RMN, se considera útil la realización de una cistouretroscopia. Este procedimiento tiene especial utilidad para descartar malignidad y medir la distancia entre la lesión y los orificios ureterales para ayudar a los urólogos y ginecólogos a anticipar el tipo de procedimiento urológico necesario (especialmente si la extirpación de la lesión también requerirá la resección ureteral y la reimplantación con ureteroneocistostomía). En su tratamiento, es importante la valoración de la presencia de hidronefrosis, o si la endometriosis se encuentra en el trígono, donde es preferible el tratamiento médico, ya que la extirpación quirúrgica de la endometriosis del trígono puede causar vejiga neurógena postoperatoria y reflujo vesical retrógrado. El tratamiento de elección es la escisión del nódulo vía laparoscópica. Una vez resecado, se debe hacer una evaluación de forma concomitante la lesión vesical mediante cistoscópica para asegurar unos márgenes correctos. Se aconseja la colocación de endoprótesis de doble J cuando la lesión está cerca del trígono, a unos 2 cm del meato ureteral. En ultimo caso, sería necesaria la realización de una ureteroneocistostomía. Afectacion ureteral En el 60% de las ocasiones, la endometriosis que afecta al uréter suele ser extrínseca, creando un problema compresivo. Un 40% va a ser intrínesa, con un nódulo endometriosico en la pared interna del ureter causante de fibrosis e hipertrofia de la muscularis propia. Para comprobar su funcionalidad se suelen usar: - Ureterocistografía previa intervención Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López - Verde indocianina intraquirúrgico; pudiendo evaluar una eventual restauración del flujo después de la liberación de adherencias o nódulos compresivos. Dado que el tratamiento médico no revierte necesariamente el componente fibrótico de la endometriosis ureteral que produce la obstrucción ureteral, suele ser necesario el tratamiento quirúrgico tanto de la endometriosis ureteral extrínseca como de la intrínseca Independientemente del procedimiento previsto, se pueden utilizar catéteres ureterales o stents antes de tratar quirúrgicamentela endometriosis ureteral. El tratamiento quirúrgico de la endometriosis ureteral incluye la ureterolisis conservadora con la extirpación de la endometriosis adyacente, o enfoques radicales como la ureterectomía con anastomosis de extremo a extremo, la ureteroneocistostomía o la nefroureterectomía. El procedimiento quirúrgico de ureterolisis y ureterectomía con anastomosis ureteroureteral es el procedimiento de elección para la endometriosis que afecta al tercio medio o superior del uréter. Mientras que, la ureterolisis con ureterectomía y ureteroneocistostomía es, en términos generales, el procedimiento de elección para la endometriosis que afecta el tercio distal del ureter. Tras la liberación del uréter proximal a la estenosis, generalmente se reimplanta en la cúpula vesical para conseguir una anastomosis sin tensión con plastia antirreflujo de la válvula vesical. ENDOMETRIOSIS EXTRA-PERITONEAL La localización extrapélvica más frecuente en la endometriosis, es la afectación torácica. Típicamente los síntomas son predominantemente catameniales, es decir aparecen entre 24 horas antes y 72 horas después del inicio de la menstruación, aunque con la cronificación del proceso o si se producen alteraciones anatómicas importantes, pueden dejar de aparecer de forma cíclica y hacerse continuos. Endometriosis torácica Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López El diagnóstico definitivo se realiza mediante la identificación de tejido endometrial en muestras histológicas obtenidas por aspiración del tubo torácico, toracotomía o broncoscopia. Debe sospecharse ante la presencia de neumotórax o hemotórax catamenial en mujeres en edad reproductiva. Afecta el diafragma (78,8 %), la pleura (14.33 %) y el pulmón (4.45 %) en ocasiones de forma aislada en alguna de estas localizaciones, pero más frecuentemente de forma combinada. El 80 % de los casos se desarrollan en el hemitórax derecho. El tratamiento de la endometriosis torácica es principalmente quirúrgico, dado que se ha demostrado una alta tasa de fracaso del tratamiento hormonal, aunque se tratan de cirugías muy complejas de entrada por el difícil acceso y la necesidad de abordaje multidisciplinar. Se estima que un tercio de las pacientes con una afectación torácica presentara recurrencias, por lo que debe ser un tratamiento ambicioso. Cuando se trata de una afectación diafragmática, el abordaje quirúrgico de elección es la cirugía toracoscópica asistida por video (VATS) que generalmente se realizará con fines diagnósticos y terapéuticos. Para el tratamiento de las lesiones diafragmáticas, la colocación de un puerto de 10 mm en el ombligo y dos o tres puertos adicionales en el cuadrante superior izquierdo o derecho, según la ubicación del implante. Las lesiones superficiales diafragmáticas se tratan mediante diatermia bipolar, láser de CO2, láser Nd-YAG, láser de argón o energía de plasma. En comparación con el electrocauterio, el láser de CO2 es más preciso con una profundidad de penetración significativamente menor y una menor dispersión térmica. Además, permite llegar a áreas, como detrás del hígado, que a menudo son de difícil acceso. Se debe evitar el uso de la energía monopolar puede potencialmente inducir arritmias cardíacas o contracciones musculares diafragmáticas errantes. Endometriosis extraperitoneal abdominal parietal Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López Su lugar más frecuente de afectación suelen ser los músculos rectos anteriores, aunque también se ha descrito en otras localizaciones como los músculos piramidales. Muy característico, aunque poco frecuente es el nódulo de Villar de la endometriosis umbilical. El tratamiento general suele consistir en la escisión local amplia con márgenes negativos. La escisión quirúrgica debe incluir 5 - 10 mm de tejido sano circundante como margen quirúrgico y se debe tener cuidado de no romper la masa para evitar la reimplantación de restos microscópicos de tejido endometrial. COMPLICACIONES POSTQUIRÚRGICAS DE LA ENDOMETRIOSIS Y COMO EVITARLAS Lesiones del tracto urinario La identificación de la lesión de forma intraoperatoria es fundamental para una reparación precoz y prevención de secuelas, que aumentan la morbilidad y costes. En cirugías de alta complejidad como es la endometriosis, se incrementa el riesgo de lesiones, es por ello que se deben extremar las precauciones: 1. Conocer con meticulosidad la anatomía de la pelvis femenina. 2. Inspección durante la cirugía del sistema urinario. Observar la peristalsis del uréter no es una prueba valida para comprobar su integridad aunque es la más utilizada. 3. Si existe duda: utilizar azul de metileno a cistoscopia para valorar la integridad vesical, o verde indocianina y cateterización, en caso de uréter. Para el manejo de estas lesiones, la secuencia de prioridades debe ser: tratamiento de la infección si la hubiese, aliviar la obstrucción renal y parar la pérdida de orina por los trayectos fistulosos o lesiones. La reparación de daño ureteral requiere abordaje especializado mediante reanastomosis o ureteroneocistotomías. La reparación vesical depende del sitio de la lesión, tipo Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López y gravedad del daño, teniendo en cuenta que las lesiones en la zona del trígono vesical son las de mayor complejidad. La vejiga se puede reepitelizar en 3 - 4 días y funcionar con normalidad en 21 días. Lesión intestinal En las lesiones intestinales, las abrasiones sobre la serosa no necesitan reparación, sin embargo, los daños que producen afectación de la capa muscular o de la muscular y la mucosa, deben ser reparados. Se suelen emplear suturas reabsorbibles atraumáticas no 3 - 0. El manejo inicial se basa en fluidoterapia endovenosa y dieta absoluta, junto a tratamiento con antibióticos de amplio espectro, aunque la elección del antibiótico se debe basar en la localización de la perforación. La mayoría de las pacientes van a precisar intervención quirúrgica urgente para reducir la contaminación abdominal y reparar la perforación, incluso si solo se tiene la sospecha de esta. Si existiera gran cantidad de aire intraabdominal o tensión abdominal, la exploración debe hacerse directamente en el quirófano, sobre todo, si se acompaña de obstrucción completa o suboclusión intestinal, sepsis de origen abdominal o de isquemia intestinal. Utilización de verde indocianina Parece lógico, pensar que la utilización de ICG es de gran utilidad en la valoración de la integridad ureteral, para ir valorando su trayecto de forma intraquirúrgica, con una anatomía distorsionada, así como valorar su reperfusión tras liberar adherencias o compresiones A día de hoy, también se ha descrito su utilidad para prevenir y delimitar mejor las lesiones intestinales, tanto la identificación del límite de la lesión de endometriosis, la valoración de la vascularización de la pared rectal tras la resección y el reconocimiento de las estructuras pélvicas involucradas, se realiza de forma visual; se trata, de este modo, de una acción subjetiva que depende enteramente de la experiencia del cirujano. Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López La utilización del verde indocianina, permite una visualización en tiempo real de determinadas estructuras anatómicas y ayuda al cirujano a reducir el estrés intraoperatorio y mejorar su rendimiento.En concreto, el uso intraoperatorio del verde de indocianina ha mostrado ventajas en la cirugía intestinal de endometriosis. La inyección de ICG es muy segura y ha demostrado su utilidad en el chequeo de la vascularización de las anastomosis digestivas tras las resecciones colo- rectales por endometriosis profunda. En el caso concreto de la endometriosis intestinal, estudios recientes demuestran la alta angiogénesis que tiene lugar en los nódulos del compartimento posterior, lo cual hace más necesario si cabe el empleo de esta técnica en la endometriosis profunda del compartimento posterior y lateral. El ICG se acumula en el tejido vascularizado y dependiendo de la proporción de fibrosis del nódulo de endometriosis, permite visualizar el límite entre tejido patológico y normal. En un reciente estudio preliminar, De Neef y colaboradores mostraron que la laparoscopia guiada por fluorescencia parecía ayudar a separar el nódulo rectovaginal del tejido rectal sano, sin perforación rectal. También se ha descrito que el uso de ICG endovenosa para permitir la visualización en tiempo real de la perfusión intestinal en mujeres con endometriosis recto-sigmoide que pueden ser candidatas para la resección segmentaria, asi como el uso de ICG en la cirugía de endometriosis para evaluar la vascularización intestinal tras la técnica de shaving rectal. Por todo ello, la utilización del verde de indocianina (ICG) podría suponer un cambio en el manejo quirúrgico y evolución de estas pacientes. De este modo, las imágenes fluorescentes con indocianina podrían ayudar a los cirujanos a evaluar mejor la perfusión de la anastomosis después de la resección intestinal tras procedimiento realizado. Hasta la fecha no existe un método validado, objetivo e intraoperatorio para evaluar la delimitación del área de resección Clases de Residentes 2024 Tratamiento quirúrgico de la endometriosis María Cristina López Garrido / María Carbonell López quirúrgica del nódulo así como para valorar la perfusión de la anastomosis intestinal y del uréter después de la cirugía de endometriosis. Adherencias peritoneales Ya abordado en el apartado de reproducción BIBLIOGRAFÍA 1. Manejo de la paciente con endometriosis durante la edad fértil. Disponible en: https://www.sefertilidad. net/docs/biblioteca/manejoEndometriosis.pdf 2. Cirugía de la endometriosis anexial lP.ChauvetabA.- S.GremeauabH.RomancM. EMC - Ginecología-Obstetricia Volume 53, Issue 2, June 2017, Pages 1-11. 3. 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