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EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 1 «Una visión globalizadora de los negocios y de las claves del éxito verdadero.» –Business Ethics EL EMPRENDEDOR VISIONARIO ENTRE LOGROS EMPRESARIALES Y REALIZACIÓN PERSONAL PUEDE HABER EQUILIBRIO MARC ALLEN EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 2 MARC ALLEN EL EMPRENDEDOR VISIONARIO Marc Allen nos describe, a través de su historia personal, las motivaciones que deben conducir a un empresario no sólo al éxito económico sino a una realización personal plena. Una visión que puede servir de guía al lector en el desarrollo de negocios ética y socialmente comprometidos. Allen profundiza en la importancia del reparto de beneficios con los empleados, en el valor de un equipo humano motivado y en la necesidad de una perspectiva integral y espiritual de los negocios. El emprendedor visionario combina ideas de la espiritualidad de Oriente y Occidente junto con consejos prácticos para el desarrollo de cualquier negocio y concluye que la misión de un empresario debe mantener el equilibrio. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 3 Marc Allen El emprendedor visionario Entre tus empresariales y tu realización personal puede haber equilibrio Dedicado a todos aquellos que se atreven a soñar, y a todos los que poseen el conocimiento, la generosidad y el corazón para ayudar a otros a alcanzar sus sueños. Aléjate de aquellos que traten de despreciar tus ambiciones. Las personas mezquinas siempre hacen eso, pero las verdaderamente grandes te hacen sentir que tú, también, puedes llegar a ser grande de algún modo. MARK TWAIN EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 4 Contenido Introducción 6 Clave uno Imagine su escenario ideal 7 Clave dos Redacte su plan de negocio como una visualización clara y concreta 20 Clave tres Descubra su propósito más elevado 28 Clave cuatro Vea los beneficios que hay en la adversidad, y siga imaginando el éxito 35 Clave cinco Planifique su trabajo y trabaje su plan: manual del empleado, beneficios, participación en beneficios y opciones sobre acciones 49 Clave seis Evite la dirección por crisis: establezca un objetivo anual claro 66 Clave siete Reparta con abundancia y coseche las recompensas 73 Clave ocho «Ame el cambio, aprenda a bailar, y deje atrás a J. Edgar Hoover» 84 Clave nueve Reflexione sobre los acontecimientos que han configurado su vida, y descubra las convicciones fundamentales que ha creado para sí mismo gracias a ellos 93 Clave diez Evoluciones a través de las tres fases de una empresa: infancia, adolescencia y edad adulta 104 EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 5 Clave once Considere el aspecto místico y espiritual de los negocios: practique su propia forma de magia efectiva 114 Clave doce Haga lo que le guste hacer, y creará un negocio visionario a su propio y personalísimo modo 131 Epílogo El propósito último del negocio visionario es transformar el mundo haciendo lo que más guste hacer 137 Conclusión Veinticinco principios y prácticas del negocio visionario 148 Agradecimientos 155 EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 6 Introducción Esta es la narración novelada de una historia verdadera. Existió realmente un Bernie, el profeta fundamental de esta historia de sabiduría, aunque en algún momento, a lo largo de la narración, su personaje creció y se fusionó con algunas otras personas que he tenido la buena suerte de conocer, incluido un hombre maravilloso llamado Michael Bliss que, cuando le conocí, sólo tenía noventa años de edad y seguía dando clases de piano y chelo, inspirando a todos los que llegaban hasta su pequeña casa en Malibu, California. No he observado muy fielmente los hechos históricos reales, sino que me he concentrado más en los principios y claves del negocio visionario, en las claves que se me han dado, una tras otra, a lo largo de los últimos veinte años a partir de una variedad de fuentes. Es mi ferviente deseo que este libro pueda ayudar significativamente a buen número de personas a mejorar sus negocios y la calidad de sus vidas y, al hacerlo así, lograr que este mundo sea un mejor lugar para todos, pues ese es el último objetivo de un negocio visionario: transformar el mundo haciendo aquello que nos gusta hacer, en un ambiente ecológicamente sostenible, con paz y abundancia para todas las criaturas humanas. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 7 Clave uno Imagine su escenario ideal Hace varios años, con la ayuda de unos pocos amigos, monté mi propia empresa. Éramos como la mayoría de fundadores de todo pequeño negocio: nos sentíamos llenos de sueños pero escasos de experiencia empresarial concreta, repletos de ideas pero sumamente cortos de liquidez. Trabajábamos demasiado y cobrábamos muy poco. Nos sentíamos abrumados durante la mayor parte del tiempo y seriamente infracapitalizados. Teníamos muchos grandes y vagos ideales, pero nunca habíamos escrito una declaración concreta de misión. Abrigábamos elevadas esperanzas, pero nunca habíamos redactado un plan de negocios. Establecimos un pequeño despacho, que amueblamos con el mínimo indispensable para llevar adelante nuestro negocio. Los tres mantuvimos nuestros otros trabajos remunerados, a tiempo parcial, e invertimos todo el dinero que pudimos en el negocio. A la empresa fueron a parar todos nuestros ahorros, que no eran muchos, apenas unos pocos miles de dólares. Uno pocos amigos y parientes invirtieron y otros pocos nos prestaron dinero. Pero el dinero siempre desaparecía con rapidez y andábamos continuamente sujetos por la liquidez. A quienes invirtieron les prometimos una participación en la propiedad de la empresa. Se convertirían en accionistas y serían oficialmente los propietarios de una parte de algo, en cuanto pudiéramos crear una sociedad. Pero transcurrió un mes tras otro y nunca logramos establecer una sociedad. Nos hallábamos demasiado enfrascados en el enorme número de interminables detalles cotidianos de los que había que ocuparse y no podíamos parar para planificar a largo plazo. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 8 Uno de nuestros primeros empleados se marchó; tenía la sensación de que la empresa le producía demasiado estrés y le ofrecía muy poca seguridad. No quería preocuparse por saber si su salario sería bueno o no, o si recibiría su cheque en cada período estipulado. No pude reprochárselo; no se le pagaba lo suficiente como para soportar el nivel de ansiedad que le producía la empresa. Ninguno de nosotros estaba bien pagado, pero los propietarios teníamos al menos la posibilidad de encontrarnos con algo valioso en un futuro distante, vagamente fantasioso. Mi otro trabajo remunerado era flexible y por mi propia cuenta, así que pude trabajar en el despacho durante casi todo el tiempo. Siempre procuraba salir del despacho por la mañana y de nuevo por la tarde para dar al menos un pequeño paseo. Solía encontrar algún que otro recado que hacer o, a veces, me limitaba a dar la vuelta a la manzana. Necesitaba salir del espacio cerrado de aquel despacho para pensar, para despejarme la cabeza de los innumerables detalles que a veces amenazaban con abrumarme. Una mañana, al salir del despacho, vi a un anciano sentado en un banco, al otro lado de la calzada. Me llamó la atención porque permanecía sentado, inmóvil, mirando hacia el vacío… como un anciano, muy alejado de allí. Alregresar de los recados seguía sentado exactamente en la misma postura. Por lo visto, no había movido un solo músculo durante por lo menos la última media hora. Miraba en la dirección de nuestra oficina, pero su mirada parecía ir más allá de cualquier punto específico. Sus ojos y la expresión de su cara me recordaron algo, aunque no supe exactamente el qué. Era algo sereno, reflexivo, con un cierto matiz de tristeza, pero también de humor. Entonces recordé dónde había visto aquellos ojos y aquella expresión: en el muñeco Yoda de mi aparador, en el maestro Jedi de la película de La guerra de las galaxias. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 9 Después de aquel día lo volví a ver unas pocas veces, siempre sentado en la misma postura. Creo que nunca le vi moverse. Era verdaderamente notable en su silencio y su quietud. Entonces, un día, cruzó la calle y se dirigió hacia la puerta de nuestra pequeña oficina. Creo recordar que era un hermoso día de primavera, aunque no le había prestado mucho interés. Toda mi atención estaba concentrada en la crisis del momento. Ni siquiera recuerdo ahora de qué crisis se trataba, puesto que cada día traía consigo sus propios problemas. Casi todo lo que hacíamos era gestionar crisis: afrontar una situación urgente tras otra. Entró con toda tranquilidad, sin ser invitado y, desde luego, sin que nadie lo esperase. Llevaba un traje marrón de viejo, con zapatos marrones, un atuendo bastante conservador. Nadie sabía quién era. Se quedó allí de pie, con las manos metidas en los bolsillos y observó atentamente la oficina. Daba la impresión de que esperara que le hubiésemos dado la bienvenida, como si hubiera acordado una cita con alguien. Tenía rasgos angulosos y el pelo blanco y ondulado. Lo llevaba peinado hacia atrás con una cantidad realmente exagerada de brillantina. La piel aparecía tensa sobre la cara; era viejo, pero resultaba imposible saber su edad. Al principio pareció como si en su rostro no hubiera ninguna arruga, pero al volverse hacia la luz pude ver que su delicada piel estaba cubierta de finas líneas. ¿Puedo ayudarle en algo? le pregunté, acercándome a él. No lo sé me contestó con una ligera sonrisa. Quizá sí, o quizá no. Me tendió su mano. Me llamo Bernie. Le estreché la mano; tenía los dedos largos, delicados y fríos. Había, sin embargo, algo cálido y afable en el anciano, algo que me permitió sentirme inmediatamente a gusto. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 10 Yo soy Marc. Tiene aquí un pequeño y bonito negocio. Bueno, espero que sólo sea el comienzo. ¿Cuánto tiempo lleva en el negocio? Oh, hace unos seis meses que tenemos la oficina, aunque llevamos trabajando en ello desde hace más de un año. Me gusta cómo la han amueblado. Lo dijo con una ligera sonrisa; en ese momento no supe si bromeaba o no. los muebles formaban un batiburrillo del material más barato que pudimos encontrar en los mercado de segunda mano y ventas con fines benéficos organizadas en garajes, además de una cuantas piezas sobrantes de nuestros pisos. Es la forma más barata de amueblarlo le dije. Eso es precisamente lo que me gusta asintió. He visto empresas que, ya desde el principio, invirtieron todo su dinero en el mobiliario. Hace tiempo invertí en una empresa y los dos propietarios se compraron sendos Mercedes, despachos de roble a la medida y hasta obras de arte para las paredes. ¡No me lo podía creer! Se hicieron construir incluso estanterías hechas a la medida. Les dije que tenían que gastar el dinero en su negocio, no en los muebles. Me prometieron que todo saldría bien… y antes de que finalizara ese año terminaron en bancarrota. No invirtieron en el futuro. Hizo una pausa y miró a su alrededor. Al empezar hay que gastar el dinero con prudencia, emplearlo sólo en aquellas cosas que permitan hacerlo crecer y no comprarse un Mercedes hasta que uno se lo pueda permitir holgadamente. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 11 Su historia despertó mi interés. No supe qué decir y se produjo una pausa en la conversación que me resultó violenta. Él se limitó a seguir mirándome, atentamente, con aquella ligera sonrisa. Tuve la sensación de que estaba valorando algo, aunque no tenía ni la menor idea de lo que podía ser. ¿Están ustedes buscado un inversor? preguntó entonces con la misma naturalidad con que se pregunta la hora. Bueno…, ciertamente, andamos necesitados de capital. ¿Tiene ustedes un plan de negocio? Ah…, no, realmente no. tenemos muchas ideas y planes, claro, pero todavía no hay nada concreto reflejado sobre el papel. De repente, me di cuenta de que los dos estábamos allí de pie, cerca de la puerta, en una situación que me antojó violenta. Bernie parecía sentirse perfectamente cómodo, con las manos metidas en los bolsillos. ¿Quiere tomar una taza de café o algo? le pregunté. ¿Quiere sentarse? Claro, eso estaría bien. Tras una rápida visita a la oficina desde luego, no se necesitaba mucho tiempo para visitarla preparé café y nos sentamos en mi pequeño despacho, situado al fondo. A Bernie le gustaba el café con mucha leche y azúcar. Mientras lo agitaba con la cucharilla, observé los gemelos que lucía: eran grandes monedas de oro de una onza. Y el pasador de corbata estaba con una de las más grandes pepitas de oro que hubiera visto en mi vida. Él no perdió tiempo en ir al grano. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 12 Necesita tener un plan dijo. Por mi parte, es posible que invierta y es posible que no. No me conoce usted desde hace mucho, así que bien podría ser un tipo raro de la calle que sólo pretende tomar un café gratis dijo con una enigmática sonrisa. Quizá dijera la verdad. Yo, desde luego, no tenía la menor idea. Pero eso no importa. Si lo único que hago es animarle a confeccionar un plan, mi pequeña visita habrá merecido el empleo de su tiempo. Necesita un plan de negocio sólido y bien escrito antes de que cualquier inversor lo pueda tomar en serio. Toda empresa necesita un plan de negocio, tanto si tiene necesidad de inversores como si no. Un negocio sin un plan es como un barco sin rumbo. Se dan vueltas de un lado a otro, sin objetivo, sin llegar a ningún destino, porque no se ha preparado el curso necesario para llegar a alguna parte. En realidad, ni siquiera se ha determinado su destino. » Su plan no tiene por qué ser largo y complicado; no hay ninguna necesidad de que sea complejo. Pero tiene que ser claro, tanto para usted como para cualquiera que esté interesado. Y, naturalmente, tiene que quedar expresado por escrito. Empiece por una breve y concisa declaración de misión. Hágala todo lo idealista que quiera, todo lo grandiosa que desee. A continuación, describa su negocio: qué es, qué hace como empresa. Describa con claridad en qué anda metido en la actualidad, ahora. Díganos quiénes participan y qué hace usted. Luego, díganos dónde quiere estar dentro de un año, dos años y cinco años, y muéstrenos el mapa para llegar hasta allí. »Primero hágalo de la manera más simple y más breve posible, con palabras; luego, demuéstrelo con cifras. Demuéstrenos sus proyecciones de liquidez durante los próximos EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 13 cinco años. Debería quedar claro cuánto capital va a necesitar, qué va a hacer con él y qué resultados espera. Está bien asentí. Tomé un bloc y empecé a escribir notas. Quizá aquel hombre fuese un lunático, pero no cabía la menorduda de que me estaba dando muy buenos consejos. Pero antes de que empiece a trazar su plan, quisiera que hiciese algo; se trata de un gran ejercicio que le ayudará en su plan, entre otras cosas. ¿Cuántas personas trabajan aquí? En total, cinco, más un contable a tiempo parcial. ¿Cuántos de ustedes son los propietarios? Tres de nosotros montamos la empresa. ¿Y los otros dos son empleados remunerados? En efecto. Los propietarios todavía no obtienen nada de la empresa. ¿Cómo están constituidos? ¿Como socios? Vacilé, antes de contestar. Sí, aunque en realidad todavía no hemos finalizado ningún acuerdo. Bernie me miró extraña y fríamente. Sus ojos tenían una tonalidad gris pálida, casi luminiscente. Las empresas con socios no funcionan dijo terminantemente. ¿Qué quiere decir? pregunté. Ha habido muchas empresas con socios que han tenido éxito. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 14 Dígame dos. Sonreí. Estaba seguro de que en todo el mundo había muchas empresas formadas por socios que habían alcanzado incluso un notable éxito, pero en ese momento no me vino ninguna a la cabeza. Bernie parecía disfrutar al observar mi situación embarazosa. ¿Qué me dice de los bufetes de abogados o las empresas de gestión contable? ¿No están formadas por socios? Oh, en realidad hay muchas empresas que éxito formadas por socios dijo Bernie, contradiciéndose por completo. Pero no funcionan como tales. Dejó así las cosas, como si el significado de sus palabras debiera ser evidente para mí. Pero lo cierto es que no lo era. ¿Qué quiere decir? pregunté. Habitualmente, una empresa formada por socios quiere decir que, en último término, hay dos o más persona responsables de la empresa, ¿no es así? Al menos por lo que se refiere a las decisiones ejecutivas. Con el tiempo, dos o más personas nunca estarán completamente de acuerdo en todo. Siempre habrá desacuerdos y conflictos. Aunque la propiedad de la empresa sea legalmente de varios socios, una persona tiene que ser el presidente. Una sola persona tiene que tomar las decisiones finales y ser la responsable del éxito o el fracaso del negocio. No supe si estar de acuerdo o no con aquella generalización tan radical. ¿Por qué? pregunté. Porque la colaboración entre los socios no funciona. Me sonrío y pareció a punto de echarse a reír. La suficiencia que EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 15 demostraba era un poco irritante. Y también lo era su lógica. Mire, ¿con qué frecuencia ha ocurrido en su empresa que uno de los socios supone que el otro es responsable de algo, para luego darse cuenta de que también éste ha supuesto que algún otro es el responsable y, mientras tanto, nadie se ha ocupado de hacer algo que era importante? ¿Le ha sucedido eso alguna vez? Tuve que admitir que sí, y más de una vez. Pues esa es la naturaleza del reparto de responsabilidades entre los socio. Nadie es plenamente responsable de todo el cuadro. En consecuencia, se descuidan las cosas. Se pierde la pelota porque nadie es el único responsable de llevarla a su destino durante todo el trayecto. Y otra cosa que sucede siempre, absolutamente siempre, es que uno de los socios tendrá la sensación de estar dedicando más tiempo y energía, y quizás incluso más dinero, que el otro. Nunca existe un equilibrio igualado, eso es imposible de conseguir. Uno siempre tiene la sensación de soportar una carga más pesada que el otro. Tuve que admitir que yo también había experimentado aquellas sensaciones. Le sugiero que formen una sociedad anónima y nombren a una persona para dirigirla. O, si le parece prematuro formarla, elijan al menos a alguien para que sea el presidente. Algunas personas se resisten a ello, diciendo que es una situación jerárquica pero, según mi experiencia, he descubierto que es algo práctico, eficiente y que funciona. Y no tiene por qué ser necesariamente jerárquica. El presidente no tiene por qué ser necesariamente el jefe que le dice a todos los demás lo que tienen que hacer. Pero una persona tiene que hacerse la visión del éxito y ser la responsable de llevar esa visión a la práctica. Los otros pueden formar parte del consejo directivo, pueden estar al frente de diferentes departamentos o divisiones que reflejen el ámbito EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 16 concreto de su experiencia, pero la responsabilidad final tiene que detenerse en alguien. Si quiere ser igualitario, o como quiera llamarlo, o si cuenta con dos líderes fuertes, puede rotar incluso el papel de liderazgo, pero en cada momento tiene que haber una sola persona que esté a cargo de la empresa. Comprendo lo que quiere decir. Bien. Antes de preparar su plan de negocios, le sugiero que haga un ejercicio que le ayudará a determinar quién va a ser el presidente, si es que eso no fuera ya evidente. El siguiente ejercicio le ayudará a preparar su plan de negocio. »Pida a todos los miembros de la empresa que tomen asiento, o al menos a los propietarios en el caso de que los empleados se sientan incómodos haciendo esto. Y que todos anoten, sobre papel, qué es exactamente lo que desean hacer dentro de cinco años a partir de ahora. Suponga que su negocio se ha desarrollado de acuerdo con su plan y, de hecho, suponga que todo ha funcionado fantásticamente bien y que ha alcanzado éxito incluso más allá de sus sueños; pregúntese entonces qué le gustaría estar haciendo. ¿Cuál es su perspectiva ideal? Si el dinero no fuese ningún impedimento, ¿qué haría si pudiese llevar exactamente la clase de vida que desea? Pídales a todos que ponga eso por escrito y luego se lo leen unos a otros. Hágalo así antes de empezar a preparar su plan de negocio. Y prepárese para encontrarse con algunas revelaciones. Se terminó de tomar el café. Intercambiamos tarjetas y se marchó. Seguía sin saber qué pensar de él. A juzgar por lo ocurrido, podría tratarse de un anciano que vivía inmerso en un mundo de fantasía. Pero tenía una tarjeta de visita que decía: EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 17 UIC Universal Investment Corporation Eso parecía prometedor. Debajo se indicaban una dirección y un número de teléfono; la dirección parecía corresponder una habitación o suite de hotel. Hicimos el ejercicio sugerido por Bernie, que denominamos «proceso del escenario ideal». Las cinco personas que formábamos nuestra pequeña empresa nos sentamos y describimos, por escrito, la clase de vida que deseábamos llevar al cabo de cinco años, suponiendo que todo saliera tan bien como pudiéramos imaginar. Bernie tenía razón: nos encontramos con varias revelaciones. Yo fui el único de los tres propietarios que deseaba estar dirigiendo la empresa al cabo de cinco años. Los otros dos deseaban utilizarla como trampolín para lanzarse a otras carreras creativas. Si no hubiéramos pasado por el proceso de expresar nuestros deseos por escrito, no lo habríamos comprendido con tanta claridad. Eso nos ayudó a situar bajo una perspectiva más clara no sólo el futuro, sino también el presente. Me convertí así en el presidente de la empresa, concentrado en el desarrollo de nuevos productos; los otros dos se convirtieron en vicepresidentes, a cargo del marketing y la tramitación de pedidos, respectivamente. Me correspondió por tanto la responsabilidad de redactar el plan de negocio, aunque para ello conté con mucha ayuda por parte de mis amigos, naturalmente. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 18 Resumen Una empresa que empieza sólo debe gastar dinero en aquellas cosas que permitan multiplicar el dinero. Cada empresa necesita un plan de negocio, tanto si tiene necesidad de inversores como si no. Un negocio sin un plan es como un barco sin rumbo. Los planes de negocio no tienen por qué ser largo y complicados, pero han de expresarse por escrito y ser claros, tanto para usted como para cualquiera que los lea. Primerodescriba su negocio y sus circunstancias actuales; a continuación describa dónde quiere estar dentro de uno, dos y cinco años, y presente después un mapa para llegar hasta allí. Expréselo primero con palabras, de la forma más sencilla posible, y luego con números. Empiece su plan de negocio con una breve y concisa declaración de misión. Hágala tan idealista como pueda y tan grandiosa como desee. Una declaración de misión ayuda a la empresa a concentrarse, y puede ser crucial a la hora de determinar la dirección que haya de tomar la empresa, e incluso su nivel de éxito. Recuerde que las empresas formadas por varios socios responsables sólo funcionan en situaciones singulares; la mayoría de estas empresas tienen dificultades. Debe haber una persona completamente responsable del éxito o el fracaso del negocio. Procure que los propietarios de la empresa y, mejor aún, también todos los empleados, expresen por escrito sus «perspectivas ideales» y luego compare notas. Suponiendo que su negocio se haya desarrollado según el plan y, de hecho suponiendo que todo haya solido fantásticamente bien EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 19 y haya alcanzado el éxito, incluso más allá de sus sueños, ¿qué desearía estar haciendo dentro de cinco años? ¿Cómo le gustaría que fuese su vida? ¿Qué estaría haciendo? ¿Dónde viviría? ¿Cómo sería una jornada típica para usted? Este sencillo ejercicio es una potente herramienta visionaria. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 20 Clave dos Redacte su plan de negocio como una visualización clara y concreta Redactar el plan de negocio no fue una tarea fácil. Las proyecciones financieras fueron especialmente difíciles. Necesité mucha ayuda por parte de muchas personas para realizar proyecciones realistas. Y eso me llevó mucho más tiempo del que había pensado. Bernie me había dicho que hiciera proyecciones mensuales para el primero o los dos primeros años, y luego proyecciones trimestrales para el resto. Tuve que imaginar con la mayor exactitud posible todos los gastos concebibles. Las finanzas nunca fueron mi punto fuerte, así que hacer todas aquellas proyecciones no resultó nada divertido. Tenía continuamente la sensación de olvidar algo importante, algo que lo cambiaría todo. Y no dejaba de descubrir nuevos gastos, que me parecían exorbitantes y abrumadores. Impuestos: federales, estatales, provinciales, sobre ventas. Todos los elementos adicionales que había que sumar a las nóminas: la lista parecía interminable. Seguro: necesitábamos muchos más de los que teníamos. Contabilidad. Asesoría legal. Las proyecciones para los ingresos también resultaron enervantes: ¿quién podía tener una idea de cuáles serían nuestros ingresos dentro de cinco años, o dentro de un año, o de seis meses? Trazaba proyecciones a partir de la nada, y temía estar siendo demasiado optimista. Sin embargo, si era menos optimista, no vería una forma de obtener beneficios. Era ese un dilema que me mantenía despierto por la noche. Tardé tres largos meses en terminarlo todo. Durante ese tiempo no tuve ninguna noticia de Bernie, así que lo llamé y me respondió EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 21 un contestador automático. Le dejé un mensaje, y Bernie se puso en contacto conmigo al día siguiente. Me dijo que me reuniera con él en su oficina y le llevara el plan de negocio. Incluso me puse una chaqueta deportiva y una corbata para la ocasión. La «oficina» de Bernie resultó ser una suite situada en el entresuelo de un hotel, con una gran galería-mirador frente a la puerta que daba al vestíbulo. Dijo que le gustaba tener la oficina en un hotel porque así disponía de servicio de habitaciones. Nos sentamos en grandes y cómodos sillones en la galería, donde nos sirvieron el almuerzo. Bernie pidió un bocadillo de pan blanco con jamón, y café con leche y azúcar. Estaba nervioso cuando le entregué el plan de negocio. Según nuestras proyecciones de liquidez, íbamos a necesitar una buena inyección de capital y bastante pronto, si es que queríamos alcanzar nuestro objetivos o incluso si pretendíamos mantener el negocio. El futuro parecía muy poco prometedor si no encontrábamos financiación exterior. Lo revisó con rapidez, hojeándolo en su mayor parte. Dedicó un poco más de atención a las páginas financieras, aunque, en general, pareció echar apenas un vistazo a la mayoría de datos específicos y sólo se concentró más intensamente en unas pocas cifras selectas. Yo permanecí allí sentado, inquieto, mientras él leía en silencio. Es un buen comienzo Dijo finalmente, sin dejar de mirar las cifras. Ha hecho bien sus deberes. Sonreí y me erguí con un poco de orgullo. Pero quiero que lo vuelva a redactar todo. Mi sensación de orgullo disminuyó rápidamente. ¿Qué tiene de malo? pregunté. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 22 No hay nada terriblemente malo, pero no ha incluido suficientes contingencias. Las cosas raras veces suceden tal como las proyectamos. Siempre aparecen contingencias, evoluciones inesperadas, problemas imprevisibles… y todo eso suele costar dinero. »Yo sigo una regla básica: en un negocio que empieza, todo tardará el doble de tiempo y costará el doble de dinero de lo esperado. Quizás eso le parezca pesimista, pero se basa en la experiencia. El único gran problema al que se enfrenta las empresas que inician su andadura es que proyectan necesitar tal cantidad de dinero, luego consiguen tal otra cantidad, y finalmente la gasta y necesitan una nueva inyección de liquidez. Pero sus inversores ya se han esforzado al límite o han invertido todo lo que tenían intención de invertir, porque la gente de la empresa ha echado a perder su credibilidad al no rendir lo que dijeron que rendirían. He visto fracasar a muchas empresas, de la cuales la gran mayoría estuvo a punto de conseguirlo en un 90 por ciento, pero no pudo conseguir ese último 10 por ciento de capital que necesitaban. El pozo se había secado. Habían perdido la confianza de sus inversores. »Compruebe que su plan es realista. Procure pedir abundante capital, lo suficiente para cubrir toda contingencia imaginable. Y una vez hecha la suma de todos sus gastos, añada un 15 por ciento para contingencias, para gastos imprevistos. ¿De acuerdo? Está bien. La verdad es que no me satisfacía la idea de volver a redactar el plan y no podía evitarla sensación de que, si hacía lo que Bernie me sugería, podríamos llegar a necesitar tanto dinero que jamás encontraríamos a nadie con recursos suficiente para invertirlo. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 23 También experimenté otro temor, uno que me había mantenido despierto más de unas pocas noches: si realmente necesitábamos el doble de lo que habíamos proyectado, lo que era ciertamente una posibilidad, ¿cómo íbamos a ganar lo suficiente para que el inversionista obtuviera un beneficio razonable por su inversión? Ese era para mí un verdadero dilema, con el que había forcejeado en más de una ocasión. Bernie pareció adivinar mis pensamientos. No se preocupe por pedir lo que podría parecer mucho dinero. Y tampoco se preocupe en estos momentos por los beneficios de la inversión. Deje que sean los inversores los que se ocupen de eso. Lo que necesita es crear un documento con el que pueda trabajar. »Un plan de negocio bien redactado es mucho más que una herramienta para conseguir dinero. Ese plan es su mapa, su visualización del futuro. Lo dijo de un modo tan espectacular, que no pude evitar una sonrisa cuando pronunció la palabra «visualización», tan poco característica de un anciano con un traje marrón. Cuando más clara, cuanto más concreta sea la visualización, tanto mayores serán sus probabilidades de conseguirla. Necesitausted un plan que no sólo tenga sentido financiero, sino que también dé la impresión de ser alcanzable, a nivel de percepciones. Necesita un plan tan claro y fuerte que penetre profundamente en su mente subconsciente y ponga en movimiento todo el universo para producir los resultados que desea alcanzar. »Su plan tiene que ser lo bastante fuerte como para superar todo posible obstáculo, tanto externo como interno; problemas externos, como la falta de capital, la competencia, los cambios en EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 24 el mercado y la economía, y sus propios obstáculos internos, como temor, dudas, falta de autoestima y respeto hacia sí mismo, falta de experiencia y conocimiento, etcétera. Mientras hablaba, Bernie parecía positivamente radiante. Daba la impresión de tener veinte años menos, de estar lleno de vitalidad. ¡Ese es un plan excelente! Porque es capaz de poner en movimiento su poderosa mente subconsciente. »Una vez que tenga un plan claro, nada podrá detenerle, excepto usted mismo, a menos que violes algunas leyes universales básicas, leyes evidentes para cualquier persona sensata, para cualquiera con un cierto sentido de la ética o toda clase de trasfondo religioso. »Una vez que disponga de un plan claro, convertirá su deseo de alcanzar éxito en una intención. Y en cuanto tenga la intención de alcanzar éxito, se disolverá el 90 por ciento de los obstáculos que perciba y dispondrá de las herramientas para afrontar el otro diez por ciento a medida que se presenten. De hecho, algunos de esos obstáculos se convertirán en sus oportunidades. »No olvide eso: convierta sus deseos en intenciones; transforme los obstáculos y los problemas en oportunidades. Sobre mi mesa de despacho hay un gran cartel que dice: “por cada adversidad que se presenta, hay una oportunidad igual o mayor”. Otra forma de decirlo es un dicho popular que no por ser popular deja de ser cierto: “Querer es poder”. Me dirigió la misma mirada que el día en que nos conocimos, como si valorase algo en mí. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 25 No creo que tenga nada de qué preocuparse dijo, un tanto ambiguamente. Llamemos al servicio de habitaciones para pedir el postre, o al menos otro café. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 26 Resumen Redacte un plan de negocio claro y concreto. Haga proyecciones mensuales para el primero a los dos primeros años, y luego proyecciones trimestrales para el resto. Incluya en su plan las contingencias. Intente imaginar todo posible gasto, luego sume todos los gastos y añádale otro 15 por ciento a este total para contingencias y gastos imprevisto. Recuerde esta regla básica: en una empresa que empieza, todo tardará el doble de tiempo y costará el doble de dinero de lo esperado. Procure que su plan cuente con recursos suficiente para superar los retrasos de tiempo y los gastos inesperados. Un buen plan bien redactado es mucho más que una herramienta para conseguir dinero: es su mapa, su visualización del futuro. Cuanto más clara y concreta sea la visualización, tanto mayores serán sus probabilidades de conseguirla. Su plan tiene que ser lo bastante fuerte para superar todo posible obstáculo, tanto externo como interno. Un plan de negocio es poderoso porque pone en movimiento su poderosa mente subconsciente. Un plan de negocio bien redactado convertirá su deseo de alcanzar éxito en una intención. Una vez que tenga la intención de alcanzar éxito, se disolverá el 90 por ciento de los obstáculos que perciba y dispondrá de las herramienta para afrontar el otro diez por ciento a medida que se presente. Convierta sus deseos en intenciones; transforme los obstáculos y los problemas en oportunidades. Por cada EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 27 adversidad que se presente, hay una oportunidad igual o mayor. Otra forma de decirlo es emplear una frase que se ha popularizado desde hace tiempo: Querer es poder. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 28 Clave tres Descubra su propósito más elevado La Pequeña conversación mantenida con Bernie me sorprendió de veras. Aquí estaba este anciano que seguramente tenía más de setenta años, hablando de visualización y de la mente subconsciente. Sus palabras, sin embargo, eran inspiradoras y su despacho, en la suite de un hotel, demostraba bien a las claras que había alcanzado cierto nivel de éxito. Tomé algunas notas después de la reunión para recordar bien sus palabras. Volví a trabajar en el plan de negocio y me esforcé con él hasta que tuve la sensación de tenerlo bien preparado. Comprendí que Bernie tenía sin duda razón en una cosa: poco a poco fi comprendiendo más profundamente cómo aquel plan se convertía en nuestra visualización del posible futuro. El primer ejercicio que nos había sugerido, el «proceso del escenario ideal» fue una fantasía, aunque una forma muy valiosa de desplegar la imaginación. Trabajar en el plan de negocio, sin embargo, permitió expresar esa fantasía en términos concretos. Al terminar la revisión del plan tuve la impresión que, algún modo, ya había avanzado casi la mitad del camino para lograrlo y que ya había terminado la parte más difícil o, al menos, la más esencial. Porque si no se tiene una visión del futuro, no hay futuro. Toda empresa de éxito se basa en una visión. Alguien ha imaginado primero, con toda claridad, el desarrollo y el crecimiento de ese negocio, mucho antes de que ese crecimiento se haya producido en la realidad física. Comprendí entonces con mayor claridad lo que Bernie me estaba diciendo: lo que empieza como un sueño, como una fantasía, como un «escenario ideal», tiene que traducirse en un plan de negocio sólido, con cifras EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 29 específicas. Eso pone en movimiento las fuerzas capaces de convertir esa fantasía en una realidad concreta. Pocas semanas más tarde, volví a entrevistarme con Bernie, armado ahora con un plan sustancialmente revisado. Me sentía nervioso; ahora pedíamos mucho más dinero que antes, si bien es cierto que, dada esa cantidad de inversión, el plan parecía bastante más sólido. En él se habían incluido reservas para todas las contingencias que pude imaginar. Eso era, al menos, lo que yo esperaba. Pero también es cierto que siempre había sido optimista a pesar de que, a veces, tiene uno fuerte dudas sobre sí mismo. Bernie salió a recibirme a la puerta de su suite. Llevaba el mismo traje de la otra vez y, aparentemente, los mismos gemelos de oro y el pasador de corbata. Nos sentamos en la galería, en los mismos asientos, y él pidió su bocadillo de jamón con pan blanco y su café con leche y azúcar. Revisó el plan con rapidez, tal como hiciera en la ocasión anterior. Parecía saber con toda exactitud lo que estaba buscando; lo fue hojeando hasta que de pronto se detuvo y se concentró atentamente en cierta información. Esto está mucho mejor. Hmmm… Experimenté una incómoda sensación de ansiedad. Estaba sudando. Si Bernie invertía en nuestra empresa, dispondríamos finalmente de algo de dinero para desarrollar nuevos productos y promocionarlos tal como se debían promocionar. Podríamos pagar nuestras deudas sin tener que sentirnos constantemente angustiados por las llamadas telefónicas reclamando el pago de facturas atrasadas. Y también podríamos cobrar nuestros salarios con regularidad, semana tras semana. Yo podría dejar mi otro trabajo a tiempo parcial y concentrarme en la empresa. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 30 Bernie me dirigió una de sus penetrantes miradas. Volvía a valoras algo que había en mí. ¿Cuál ha sido su principal propósito en todo esto? preguntó entonces. ¿Mi principal propósito? repliqué, tratando de reflexionar con cuidado, percibiendo que la pregunta tenía su trampa. Al hacer este plan, al tratar de conseguir este dinero, seguramenteha perseguido algún propósito. ¿Cuál es? ¿Quiere ganar una tonelada de dinero? ¿Quiere jubilarse en una mansión? ¿Quiere crear un gran valor para los accionistas de la empresa? Sea honesto ahora, por favor. No me quedaba otra alternativa. No podía mirarlo a la cara y mentirle. Pero me hacía una pregunta muy difícil. Al tratar de expresar con palabras mi principal propósito, lo que me sale parece algo bastante trillado, pero lo cierto es que me gustaría ayudar a la gente. Me gustaría hacer algo importante y significativo…, algo que sea una contribución valiosa para los demás, y que quizás incluso ayude de algún modo al mundo a ser un lugar mejor donde vivir… Me detuve, en busca de palabras. Bernie no parecía tener ninguna prisa por hablar y guardó silencio. Supongo que, por el momento, esa es la mejor definición de propósito que puedo hacer. Tenía la sensación de que no era una muy buena declaración de propósito. Se me había olvidado por completo lo que pusimos al principio de nuestro plan como declaración de misión. Pero Bernie no pareció sentirse desilusionado por ello. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 31 Bien dijo finalmente, está usted en el buen camino. En una empresa hay que tener un propósito superior que el de ganar dinero. Si se tiene un propósito superior, se acumulan todas las fuerzas detrás de uno y eso, unido a las propias fuerzas, es lo que le apoya para alcanzar su objetivo. Se obtiene apoyo de toda clase de sitios; con algunos de esos apoyos ya se cuenta, pero otros ni siquiera es posible planificarlos. Es algo casi místico; bueno, en realidad, creo que es místico. He visto cómo ha sucedido una y otra vez. Si el propósito sólo consiste en ganar dinero, se marchita y muere. Es posible que incluso alcance el éxito, al menos en cierta medida, pero no se sentirá autorrealizado y terminará por marchitarse y morir. También he visto suceder eso en más de una ocasión. »El dinero es un elemento esencial en todo negocio, pero eso es secundario. El dinero es la savia de la empresa, pero la empresa debe tener un propósito superior para sobrevivir y prosperar. »Muchas personas están convencidas de que el propósito de un negocio es ganar dinero. Lo siento por ellas porque, si piensan así, seguirán un camino muy duro de recorrer. Es algo que se percibe continuamente, tanto en las pequeñas empresas que hacen todo lo posible por ganar un dólar como en las grandes cuyos líderes utilizan continuamente expresiones como “elevar al máximo el valor para el accionista”. Eso no conduce más que a la toma de decisiones empresariales estúpidas que pueden tener resultados desastrosos, tanto para la empresa como para el medio ambiente. »Para mí, esa forma de pensar es tan estúpida como creer que el propósito de nuestras vidas, aquí en la Tierra, es mantener que la sangre siga circulando por nuestros cuerpos. Claro que la EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 32 sangre tiene que seguir circulando por nuestro propósito en la vida es algo mucho más importante, mucho más grande. Volvió a examinar el plan, hojeándolo con naturalidad, echando un vistazo al azar a diferentes páginas. Era una situación capaz de poner nervioso a cualquiera. Yo sabía que me estaba dando un valioso consejo, pero, la verdad, resultaba difícil concentrarse en lo que me decía. Cada uno de nosotros es diferente dijo, volviendo a mirarme, resaltando las palabras para que no me quedara más alternativa que escucharle, y cada uno de nosotros tiene un único propósito en la vida. Para realizar ese propósito, se nos han otorgado a cada uno ciertos talentos y habilidades singulares. Hay algo que usted puede hacer, y algo que puedo hacer yo, y ninguna otra persona podrá hacer eso exactamente del mismo modo. Todos poseemos estos dones naturales. A veces, nos resulta difícil descubrir cuáles son, y eso se debe, en ocasiones, a lo evidentes que son; nos resulta tan fácil rendir de una determinada manera que lo damos por sentado, y no nos damos cuenta del gran don que poseemos. »Cada uno de nosotros debería dedicar algún tiempo, todo el que fuera necesario y siempre que fuese necesario, a reflexionar sobre nuestros propósito y a descubrirlos. La mayoría de nuestros verdaderos propósitos suponen prestar alguna clase de servicio, alguna forma de amor, de contribución positiva a la humanidad o al planeta. Todos necesitamos descubrir nuestro propósito para alcanzar el verdadero éxito. »Nuestro propósito es algo sagrado. No creo que sea algo que debamos ir anunciando por ahí a los cuatro vientos. No lo creo, aunque esa sólo sea mi opinión personal, claro. No creo que debamos decirle a nadie cuál es nuestro propósito, excepto quizás a nuestro mejor amigo, al socio o al cónyuge. Nuestro propósito EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 33 es algo que debemos descubrir por nosotros mismos y luego vivirlo. Entonces, y sólo entonces, nos habremos autorrealizado en la vida. Se produjo un momento de silencio. ¿Sabe usted de qué estoy hablando? Asentí con un gesto, al faltarme las palabras y él volvió a dirigirse aquella mirada suya. Apostaré por usted terminó diciendo. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 34 Resumen Un plan de negocio bien redactado traduce en términos concretos la fantasía de su «escenario ideal». Su plan es el paso más esencial, porque contiene su visión del futuro. Toda empresa de éxito se basa en una visión. Alguien ha tenido que imaginar primero, con toda claridad, el desarrollo y el crecimiento de esa empresa, mucho antes de que el crecimiento se produjera en la realidad física. Una empresa ha de tener un propósito superior que el de ganar dinero. Si se tiene un propósito superior, se acumulan todas las fuerzas, es lo que le apoya para alcanzar su objetivo. Todos tenemos un propósito único en la vida, y se nos han otorgado ciertos talentos y habilidades para alcanzarlo. lograr el verdadero éxito implica reflexionar sobre nuestro propósito y descubrirlo, porque siempre supone alguna clase de autorrealización, y eso sólo se consigue trabajando y viviendo en armonía con el propósito que se tiene en la vida. Clave cuatro EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 35 Vea los beneficios que hay en la adversidad, y siga imaginando el éxito Regresé a mi oficina en un estado en el que se mezclaban el desconcierto con la euforia. Bernie me había dicho que hablaría con su abogado y que nos llamaría al cabo de unos pocos días para «concretar los detalles». Por alguna razón yo había esperado que, antes de tomar su decisión, estudiaría atentamente todos los aspectos del plan de negocio, que nos interrogaría acerca de la naturaleza de nuestra empresa, sobre nuestras proyecciones y gastos. Me lo había imaginado cuestionando nuestras cifras, calculando lo que necesitaríamos gastar en salarios o en otros asuntos, como fabricación, promoción o impuestos. Pero no sucedió nada de eso. Tomó su decisión con mucha mayor rapidez de lo que había esperado. Pocos días más tarde, llamó y acordó una nueva entrevista. Repasaremos las condiciones dijo y si está conforme con todo, daré orden de que preparen los documentos. Va a tener que crear una sociedad anónima. ¿Tiene abogado? Bueno, en realidad no…, pero podemos conseguirlo contesté. No se preocupe por eso. Le pediré al mío que la prepare. No costará tanto. Sólo será calderilla. Está bien. Supuse que el coste de crear la sociedad anónima procedería de su inversión, puesto que, ciertamente, no disponíamos de ese dinero en el banco. En realidad, no teníamos nada en el banco, como era habitual. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 36 Oh, la única otra cosa que necesito es una lista de sus bienes personales. Los tres propietarios tendrán que presentar sus bienes como garantía. Bernie, tenemos muy pocos bienes.¿Alguno de ustedes es propietario de una casa? No Bueno, en tal caso, hagan una lista de lo que tengan, y tendremos que arreglarnos con eso. No quería que se llevara ninguna impresión equivocada. Tengo que advertirle, Bernie, que no es mucho lo que tenemos. No se preocupe por eso…, pero haga la lista de todos modos. Está bien… El ritual de nuestra siguiente reunión fue exactamente el mismo que en las dos anteriores. Me pregunté si Bernie se cansaría alguna vez del pan blanco con jamón. Observé, sin embargo, que no comía mucho. Ni siquiera se terminaba la mitad. El otro día me encontré con un gran plan de negocio nuevo dijo Bernie, arrancando destellos de los gemelos de oro. Se trata de una empresa que convierte la basura en energía; recogen la basura, la procesan y la convierten en pequeños bloques que arden como el carbón, sólo que son más limpios. ¡Qué magnifico negocio! ¿Se lo imagina? ¡Le pagan a uno por las materias primas que se tiran! Lo dijo con el mismo entusiasmo de un niño. Parecía disfrutar mucho con lo que estaba haciendo. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 37 Los propietarios de la empresa me preguntaron si tenía la intención de jubilarme añadió con una amplia sonrisa. ¡Qué Pregunta! Yo no creo en la jubilación. Eso suena a algo así como lo que les hacen a los caballos viejos: enviarlos a pastar. Yo nunca me jubilaré. »Invierto en unas pocas empresas. Son negocios de todo tipo, y eso es lo que me gusta hacer. Y le aseguro que la gente en la que he invertido y que finalmente ha fracasado me quiere, mientras que aquellos que han tenido éxito se muestran resentidos conmigo. En aquel momento no supe bien lo que quería decir. Con el tiempo, sin embargo, lo comprendí. Le deseo u gran éxito siguió diciendo Bernie y, desde luego, espero que no termine resentido conmigo. Porque esto es lo que me dispongo a ofrecerle: le prestaré el dinero que necesita para funcionar durante los primeros nueve meses. Después de eso, es posible que requiera de capital adicional, según su plan. Le presentaré a mi banquero y quizás el banco pueda hacerse cargo de la financiación a partir de ese momento. Necesita conseguir una línea de crédito con un banco lo antes posible. »El préstamo vencerá a los siete años; el primer año, o quizá los dos primeros, si tuviera necesidad de ello, sólo pagará los intereses, que serán de tres puntos por encima del precio oficial del dinero. En el trato se incluirá también una opción que me reservo: la de cambiar el 25 por ciento de la cantidad del préstamo que daba en ese momento por 25 por cierto de propiedad de la empresa. Podré ejercer esa opción en cualquier momento en que así lo decida durante los tres próximos años; la opción caducará después de los tres años. ¿Estamos de acurdo? EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 38 No me encontraba en situación de discutir con él, tenía todas las cartas en su mano. Más tarde, sin embargo, me di cuenta de que al restar el 25 por ciento del capital del préstamos a cambio de un 25 por ciento de la propiedad de la empresa, no hacía sino valorar ésta por la misma cantidad del préstamo, y eso era, en aquellos momentos, una valoración muy generosa, equivalente a varias veces las ventas brutas anuales. Ah, una cosa más añadió Bernie, casi como si lo hubiese olvidado. ¿Ha traído la lista que le pedí de bienes personales como garantía? Se la entregué, un tanto de mala gana. Realmente, no bromeaba cuando dijo que no tenía bienes comentó. En su tono de voz, sin embargo, había un matiz de regocijo; por lo visto, nuestra situación financiera le parecía divertida. Y también pareció impresionado al ver que éramos honestos y no hacíamos ningún intento por hinchar nuestros escasos bienes, aunque, la verdad, resulta muy difícil hinchar algo casi inexistente. Le pediré a mi abogado que establezca una sociedad anónima. Después de todo, necesitarán ustedes proteger todos estos bienes. Evidentemente, aquella era la idea que tenía Bernie de una broma. Él se pondrá en contacto con usted. No tardará mucho en tenerlo todo preparado. Pocos días más tarde, me reuní con Bernie en el despacho de su abogado, un hombre de una edad similar, fuera ésta la que fuese, con una gran capacidad para contar anécdotas. Él y Bernie me contaron muchas durante más de una hora. Ninguno de los dos parecía tener prisa alguna en abordar el asunto que nos había reunido allí. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 39 Lo que me contaban era fascinante; realmente, entre los dos tenían muchos años de experiencia. Estaba claro que a los dos les encantaba lo que hacían y les producía una gran satisfacción ilustrar de forma divertida a un recién llegado al mundo de los negocios. La historia más memorable que me contó el abogado de Bernie fue la de un anciano de India que un buen día había entrado en su de despacho. Iba pobremente vestido y parecía uno cualquiera de los muchos que empezaban a proliferar por la barriada. Le pidió al abogado que creara una sociedad anónima para él y le entregó un arrugado y grasiento cheque por su trabajo de asesoría legal. El abogado pensó que sólo era un loco que vivía su fantasía y le entregó el cheque a uno de sus ayudantes para ver si, por casualidad, tenía fondos. El director del banco dijo que el cheque era cierta mente bueno y que aquel hombre tenía en el banco una línea personal de crédito por importe de cincuenta millones de dólares. Resulto que el anciano exportaba a India enormes cantidades de alimentos producidos en Estados Unidos. Aunque vestía como un pordiosero, en realidad se trataba de una persona extremadamente rica. Bernie contó otra memorable anécdota. Allá por los años cincuenta yo era propietario de un hotel en La Habana. Un día, cuando me dirigía en coche a trabajar, se produjo un alboroto en la calle, justo delante de mí. Al pasar vi a la policía que rodeaba a un joven partidario de Castro, al que detuvieron. Estaba tan cerca de aquel muchacho, que pude verle los ojos con claridad. Vi en ellos una increíble expresión de determinación y compromiso. Y fue entonces cuando me di cuenta de que Castro iba a ganar; Batista no sobreviviría teniendo que enfrentarse a aquella clase de apoyo feroz. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 40 »Vendí el hotel inmediatamente y les dije a los otros propietarios que vendieran también. Pero todos ellos me contestaron lo mismo: “No, Castro nunca llegará al poder. Y aunque llegue, nos ha prometido que dejaría tranquilos los hoteles”. El caso es que yo vendí y abandoné la ciudad. Apenas un año más tarde, aquellos propietarios lo habían perdido todo. Había una buena lección en aquella anécdota, pensé: confía en tu instinto. Cuando finalmente terminaron de contar historias, el abogado de Bernie puso una mano sobre el montón de documentos legales. Está bien, pongámonos a trabajar. Me miró intensamente, como si me valorase de la misma forma que me había valorado Bernie. Bernie ha sido muy bueno con nosotros a lo largo de los años… No estaba seguro de saber qué quería decir exactamente con eso, pero imaginé que, probablemente, se refería a que trabajaba con un grupo de inversores, incluido su abogado. Tiene buen ojo para descubrir el talento añadió, mirándome. Tuve la sensación de que no se sentía muy impresionado por mí; me vi de pronto muy joven e inexperto. Durante aproximadamente la hora siguiente revisamos los documentos, los contratos de préstamo y los artículos de la sociedad. En la sociedad anónima recién formada había seis accionistas: los tres inversores a los que habíamos prometido alguna forma de dividendos y los tres socios fundadores. Bernie había elaborado una fórmula por la que se entregaba lo que parecía una cantidad justa de acciones a cada uno, en proporción a EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 41 su contribución concreta. Una vez que terminamos de firmas los diversos documentos, Bernie se reclinó en la sillay se quedó mirando pensativamente hacia lo desconocido. No olvide nunca que estoy invirtiendo en usted. No invierto en su plan de negocio o en su empresa. Puede usted tener el más grandioso plan del mundo, la empresa mejor capitalizada, pero si no cuenta con la mejor gente para dirigirla, no tiene futuro. »Invierto en su visión, su integridad y su buen sentido. De usted depende mantener la visión de la empresa tan clara que todos aquellos con los que trabaje puedan sentirla, y tiene que ser una visión de crecimiento y éxito. Tiene que ser capaz de imaginar con claridad cómo conseguir que su empresa produzca beneficios con rapidez, experimente un crecimiento sostenido, aumente continuamente esos beneficios, tal y como ha esbozado en su plan a cinco años vista. »De usted depende que cada problema que se le presente lo vea como una oportunidad. No olvide nunca que por cada adversidad hay un beneficio igual o mayor. Esa, en una sola frase, es la clave del negocio visionario. La vida siempre está llena de problemas, pero también lo está de oportunidades. Aprenda a detectar las oportunidades que se presentan en cada problema. Se detuvo un momento, antes de continuar. Espero que no le importe que esté aquí sentado, lanzándole todos estos consejos. No en absoluto le contesté. Había escuchado con mi mayor atención, tratando de recordar todo lo posible. Pues le voy a dar, quizá, el mejor consejo que pueda farle: pasa algún tiempo en soledad, cada día, si puede hacerlo. Dedique EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 42 algún tiempo a revisar sus objetivos, a mantener los sueños vivos en su mente. Concéntrese en su plan, tanto en los objetivos a largo plazo como en el siguiente paso que tenga que dar hacia su próximo objetivo. Procure moverse siempre hacia delante. »No se entretenga con ninguna imagen de fracaso. Continúe imaginándose el éxito. Estoy firmemente convencido de que ninguna empresa debería entrar nunca en bancarrota; cuando eso sucede, supone un fracaso de la visión de los líderes de esa empresa. Si no puede imaginar el fracaso y la bancarrota, no podrá fracasar. »No hay malos negocios, hay malos directores. Un buen director puede hacerse cargo de cualquier clase de negocio, darle la vuelta y convertirlo en un éxito. Un mal director, en cambio, puede hacerse cargo de cualquier empresa y arrasarla. He visto que sucede una y otra vez. Lo mismo habrá visto usted si se detiene a pensarlo un poco. Lo pensé y, efectivamente, lo había visto. Es posible que su éxito siga un camino diferente al planeado…, eso es algo que ocurre continuamente. El truco consiste en preparar un plan claro, un camino claro que conduzca al éxito, y luego ser lo bastante flexible para cambiar continuamente los planes, a medida que surjan nuevos problemas, obstáculos y oportunidades. Dentro de cinco años, su negocio puede ser completamente diferente a lo que ahora se imagina. Eso está bien. Tiene que ser flexible y estar dispuesto a hacer lo que haga falta para alcanzar sus objetivos. Vivimos en un universo cambiante; si aprendemos a adaptarnos a esos cambios siempre podremos alcanzar de algún modo nuestros objetivos. Si nos resistimos a esos cambios, estaremos luchando contra el universo y siempre perderemos la batalla. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 43 Evidentemente, el abogado de Bernie disfrutaba con aquel discurso. Sonrió y asintió con un gesto, animando silenciosamente a Bernie a seguir. Estaba claro que quería a Bernie y que disfrutaba con sus pequeños discursos tanto como yo. Me siento realmente entusiasmado cada vez que creamos una nueva sociedad anónima siguió diciendo Bernie. Si lo piensa bien, se dará cuenta de que la sociedad anónima es un gran invento, tanto como el interés compuesto, que es un invento brillante. La sociedad anónima es su propia entidad legal; es un individuo como usted y como yo crece como usted y como yo. Pasa por las fases de la infancia, la juventud y la madurez. Adquiere su propia personalidad, que refleja, de un modo casí místico, la de sus líderes, pero tiene una vida propia, aparte de sus propietarios, empleados o de cualquier otra persona. »Toda sociedad anónima, lo mismo que todo individuo, está capacitada para ser infinitamente creativa. A cada empresa se le abren innumerables posibilidades, lo mismo que a cada individuo. Se inclinó hacia delante en el sillón y me volvió a mirar directamente. Me sentí tan azorado como un estudiante en presencia del maestro. Para que la empresa mantenga su salud y crezca, debe usted recordar siempre una cosa: la empresa es lo primero. Anteponga los intereses de la empresa a los suyos propios, y a los de cualquiera propietario, empleado o cualquier otra persona. »No lo olvide nunca. Cuide la empresa, primero y antes que ningunas otra cosa, y la empresa se cuidara de usted, de todos sus propietarios y empleados, y también de muchas otras personas. Pero en cuanto se sitúe a sí mismo o a cualquier otra persona, o los intereses de cualquier grupo por encima de la empresa, se EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 44 resentirá el negocio y entonces todos sufrirán. Absolutamente todos. Volvió a reclinarse en el sillón, aunque siguió hablando con intensidad. Algunas personas a las que conocí hace algún tiempo y le puedo asegurar que las conocí muy bien pasaron por una experiencia de la que todos podemos aprender. Tenían una empresa familiar que alcanzó bastante éxito durante muchos años. La empresa era de cuatro propietarios diferentes, todos ellos emparentados. Ganaron mucho dinero con el negocio que, durante muchos años, fue como una vaca a la que se le ordeñara dinero. Entonces, se encontraron con algunos problemas, relacionados directamente con una falta de visión por parte de los propietarios, porque se concentraron en los problemas y perdieron de vista las oportunidades. »Entraron en una recesión, muchos de sus métodos y productos se hicieron obsoletos, y además surgieron otros problemas. Una vez más, insistamos en que también en situaciones así se encuentran oportunidades, incluso en las recesiones y los cambios sociales que dejan las cosas obsoletas. Pero ellos no vieron las oportunidades. Se habían hecho demasiado complacientes; no cambiaron al compás de los tiempos. Y gastaban demasiado en gasto fijos, incluidos muchos empleados que se sentían bastante cómodos, llevaban en la empresa muchos años y no trabajaban muy duro. La empresa seguía dando beneficios, pero bastante menos que antes. En consecuencia, los propietarios tuvieron que conformarse con obtener menos dinero de la empresa. »Dos de ellos estuvieron dispuestos a conformarse con menos, pero los otros dos tampoco habían gestionado bien su dinero, se habían endeudado, tenían grandes hipotecas que pagar EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 45 grandes pagos que hacer para mantener a la familia y toda clase de gastos externos. Se habían acostumbrado a un nivel de ingresos del que llevaban disfrutando desde hacía muchos años y ahora no podían recortarlo. Su contable le dijo que disminuyeran gastos si no querían correr el riesgo de destruir la empresa, pero ellos no pudieron hacerlo. Así pues, votaron a favor de seguir retirando de la empresa el mismo dinero de siempre. »¿Se da cuenta de lo que estaban haciendo? Antepusieron sus propios intereses a los de la empresa y terminaron por matar a la gallina que les había proporcionado huevos de oro, año atrás año. Finalmente, todo degeneró en una fea pelea familiar muy triste de presenciar. Fue algo doloroso. Terminaron por liquidar el negocio, vendiendo los bienes por una miseria. Perdieron la empresa y su continuo flujo de ingresos, y todo ello porque olvidaron anteponer la empresa a sus propios intereses. »De esa historias se pueden aprender muchas cosas. Una de ellas es la siguiente: no gaste en exceso. Cuando tenga buenos años, y confío en que sean muchos, utilice los beneficios para crearreservas de liquidez, tanto personalmente como en el negocio, de modo que tenga algo a lo que recurrir en los años de vacas flacas. Pero lo más importante de todo es cuidar primero del negocio… No lo olvide nunca. No lo olvidaré. ¿Cómo podría olvidarlo? Nunca había visto a Bernie tan entusiasmado. Está bien, ya he terminado mi sermón dijo, haciéndole un gesto al abogado, como si le cediera el turno. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 46 El abogado me entregó entonces un gran archivador negro de tres anillas, con su funda, que contenía todos los artículos relativos a la creación de la nueva empresa, los documentos legales y los certificados de las acciones. Inmediatamente después me entregó el cheque por la suma más grande que había tenido hasta entonces en mis manos. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 47 Resumen Para alcanzar éxito hay que tener una visión de crecimiento y éxito. Hay que ser capaz de imaginar con claridad cómo puede la empresa obtener beneficios con rapidez, crecer continuamente, aumentar esos beneficios, tal como se ha bosquejado en el plan de cinco años. Por cada adversidad que se le presente, hay un beneficio igual o mayor. Esa, en una sola frase, es la clave de un negocio visionario. Procure pasar algún tiempo en soledad, si puede ser cada día. Revise sus objetivos, mantenga frescos sus sueños en la mente, concéntrese en el plan y procure moverse siempre hacia delante. No se entretenga con imágenes de fracaso y siga imaginando el éxito. Ninguna empresa debería entrar nunca en bancarrota; cuando eso sucede, es un fracaso de la visión de los líderes de la empresa. No hay malos negocios sino únicamente malos directores. Un buen director puede hacer se cargo de cualquier clase de negocio, darle la vuelta y convertirlo en un éxito. Un mal director, en cambio, puede hacerse cargo de cualquier empresa y arrasarla. Su éxito puede seguir un camino diferente al planeado. El truco consiste en preparar un plan claro, un camino claro que conduzca al éxito, y luego ser lo bastante flexible como para cambiar continuamente los planes, a medida que surjan nuevos problemas, obstáculos y oportunidades. La sociedad anónima es un invento brillante y tiene la capacidad para ser infinitamente creativa. Su crecimiento, EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 48 tanto en los negocios como en la vida, es un proceso que nunca termina. Recuerde que la empresa es lo primero. Anteponga los intereses de la empresa a los suyos propios y a los de cualquier otra persona, y la empresa se ocupará de usted, de sus propietarios y empleados, y también de muchas otras personas. Clave cinco EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 49 Planifique su trabajo y trabaje su plan: manual del empleado, beneficios, participación en beneficios y opciones sobre acciones I ngresamos el cheque en el banco y empezamos a gastarlo inmediatamente. Me preocupó la rapidez con la que disminuía aquella suma, pero gastábamos según el plan establecido. Al recibir los primeros salarios de nuestra joven empresa, me sentí más preocupado que entusiasmado; me inquietaba estar quemando demasiado rápidamente nuestros limitados recursos y que aquellos cheques no pudieran cobrarse con regularidad. Me di cuenta, sin embargo, de que esas preocupaciones no se basaban en un pensamiento visionario. Intenté no imaginar siquiera las peores posibilidades que se me ocurrían; intentaba desprenderme de aquellas imágenes en cuanto era consciente de ellas. Procuré seguir los consejos de Bernie y concentrarme en el plan: la visión a largo plazo, al cabo de un año, y en los pasos a corto plazo que había que dar para seguir avanzando hacia el objetivo a largo plazo. Intenté ahorrar algo de dinero, pero observé lo rápidamente que cambiaba mi estilo de vida para acomodarme a mi nuevo nivel de ingresos. Eran unos ingresos modestos, pero ciertamente mayores que los anteriores. Necesitaba un coche, un televisor y pronto me acostumbré a gastar casi todo mi salario. No me olvidé, sin embargo, de la historia que me había contado Bernie sobre las personas que perdieron su empresa y dispuse retirar cada mes una pequeña suma de mi salario para invertirla en un plan de pensiones. En cuanto aumentaran mis EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 50 ingresos, me hice la firme promesa de aumentar con regularidad aquella inversión. No tuvimos noticias de Bernie durante un mes. Entonces, un día llamó y pregunto: ¿Le importa si paso por ahí? ¡Le espero! exclamé. Llegó al cabo de muy poco tiempo, por lo que deduje que debía de haber llamado desde algún lugar cercano. Deambuló de un lado a otro y charló con todo el mundo. Pareció complacido con lo que vio. Luego, entro en mi pequeño despacho, al fondo. Vio el plan de negocio sobre mi mesa. Quizá percibió que no lo había abierto desde el día en que se creó la empresa. ¿Ha oído alguna vez la frase «planifique su trabajo y trabaje su plan»? me preguntó. No… Es un buen consejo y muy importante. Ha utilizado su plan para conseguir capital…, y eso está bien. Pero ahora tiene que procurar seguir trabajando en su plan. No lo deje ahí tirado, acumulando polvo. Revíselo continuamente, al menos una vez cada trimestre, mejor una vez al mes. Introduzca sus ventas actuales al final del mes y compárelas con sus ventas proyectadas. Haga lo mismo con los gastos. Siga trabajando en su plan. Mantenga esos objetivos frescos en su mente. Se estiró, como si se sintiera cómodamente en su casa, y luego se instaló en una silla. Cuenta con un buen grupo de empleados comentó. Gente agradable. Esto es importante. Siempre me gusta conocer a los propietarios y, si puedo, a los empleados de cualquier empresa EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 51 en la que invierto, aunque sólo compre acciones. Me gusta conocerlos de incógnito, de modo que no sepan quién soy. Por eso me he permitido dar una vuelta por su empresa, porque esa es la mejor forma de ver lo que sucede. »¿Cuentan ustedes con un manual del empleado? ¿Qué es eso? Pregunté un poco estúpidamente. No tenía ni la menor idea. Algo de lo que debería ocuparse lo más pronto posible. A poder ser, en cuanto se tengan empleados. Hay dos razones para disponer de un manual del empleado: una es por su propia protección, y la otra por el bien de los propios empleados, lo que redundará en el bien de la empresa, claro está. »La parte que le protege a usted consiste en varios aspectos legales que le pediré a mi abogado que le redacte; una vez más, le aseguro que no costará mucho, apenas calderilla. Incluye un acuerdo que los empleados habrán de firmar cuando se los contrate, y otro acuerdo que firmarán en el caso de que abandonen la empresa, en el mismo acto en que reciban el cheque del finiquito. Básicamente, el acuerdo dice que han recibido una copia del manual del empleado y entienden que su empleo es «a voluntad» de ambas partes, y que tanto la empresa como el empleado tienen libertad para dar por terminada la relación laboral en cualquier momento, con o sin causa justificada. También se acuerda que todas las disputas se resolverán mediante arbitrio en caso necesario. »Ese acuerdo protege a la empresa de posibles pleitos y ayuda a evitar conflictos legales. Y ahora le voy a dar un valioso consejo: evite los conflictos legales; encuentre formas de solucionar los problemas sin necesidad de que intervengan los abogados. A los abogados se les paga por iniciar peleas, y si las EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 52 cosas llegan hasta los tribunales, se convierten en guerras, y una guerra es, por definición, una situación en la que pierden todos los implicados. Nadie gana, excepto los propiosabogados. Un empresario consciente no tiene necesidad de abogados, del mismo modo que toda persona consciente tampoco los necesita, excepto para propósitos pacíficos, como asesoramiento en ciertas cuestiones o la redacción de contratos. Tuve el impulso de preguntarle a qué se refería exactamente al hablar de «persona consciente», pero él continuó hablando con rapidez y, por alguna razón, me sentí incómodo ante la perspectiva de interrumpirle. Aprenda a solucionar todos los conflictos sin necesidad de utilizar a los abogados, y así vivirá más tiempo y prosperará mucho más. Me pregunté si Bernie sería un entusiasta de Spock en Star Trek: Vive más y prospera. La otra parte del manual del empleado, la divertida, expone todos los beneficios a los que este tiene derecho. ¿Les ha ofrecido ya a sus empleados algunos beneficios por escrito? No por escrito contesté. Ninguno de ellos lleva mucho tiempo con nosotros… Hemos hablado de vacaciones pagadas y de permisos por enfermedad, a los que preferimos llamar «días de bienestar», para que no tengan que fingir que están enfermos para disfrutarlos. No creo que podamos permitirnos todavía la contratación de un seguro médico, pero todos queremos establecer algo similar en cuanto sea posible. Bien asintió Bernie. Permítame darle mi opinión sobre los beneficios. Naturalmente, se trata de su empresa y es usted quien la dirige como le parezca más conveniente, pero la experiencia me ha enseñado que es mejor que la empresa ofrezca EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 53 el mejor paquete posible de beneficios. Es cierto que todavía no gana mucho dinero, pero puede empezar con un número muy generoso de días de vacaciones y por enfermedad, es decir, días de bienestar, como usted los llama. Me gusta ese concepto. Las vacaciones no le cuestan mucho de su bolsillo y, en cambio, generan mucha buena voluntad. Déles también libre el día de su cumpleaños, acompañado por un suplemento, aunque al principio sea tan pequeño que casi resulte simbólico. En cualquier caso, lo apreciarán, créame. »Ofrézcales suplementos por Navidad, en su cumpleaños y al final del año fiscal, aunque al principio tengan que ser necesariamente pequeños. Visualizarán esos suplementos imaginando que la empresa se hace más y más grande. Aquello me pareció una idea excelente. Procure contratar un seguro médico lo antes posible. En estos tiempos que corren todo el mundo necesita un seguro médico, porque los costes médicos son absurdamente astronómicos. En cuanto obtenga beneficios, yo añadiría también un plan dental, cuyo coste es bastante razonable y es de enorme utilidad. La mayoría de la gente utiliza su seguro dental mucho más que el seguro médico. »Cada empresa debería poder ofrecer cobertura dental y médica a todos sus empleados, sin que a estos les costara nada. Si no se lo puede permitir, es que algo anda mal en su concepto del negocio. Me irrita realmente escuchar a los empresarios quejarse de que no se pueden permitir pagar el seguro médico para sus empleados, al margen de que la empresa sea grande o pequeña. Si no se lo pueden permitir, quiere decir que están haciendo algo mal, porque la cobertura médica no cuesta tanto y sólo constituye una pequeña parte del salario de un empleado. EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 54 En ocasiones había tenido ideas similares sobre el seguro médico. Me pareció maravilloso haber encontrado a alguien tan experimentado como Bernie que corroborase mis sentimientos. También es importante contratar un plan de pensiones. ¿Ha mirado algo de eso? En realidad, no contesté. Queremos establecer uno en el futuro, pero la verdad es que aún no lo hemos pensado. Hay unos excelentes planes de pensiones basados en los beneficios de la empresa, de tal modo que si no se obtienen beneficios, no se financia el plan, por lo que este no causa ningún perjuicio a la empresa en los años malos. Pero puede contribuir hasta con un 15 por ciento de la cantidad total de los salarios que reciban los empleados, incluidos los suplementos, para financiar un plan protegido fiscalmente. Ese plan se va acumulando con el paso de los años de modo que al final los empleados tienen algo para su jubilación, una cantidad nada despreciable. Y hasta pueden pedir dinero prestado ofreciendo el plan de pensiones como garantía cuando se trata de adquirir una vivienda, pagar estudios a los hijos o sufragar gastos por alguna urgencia médica. Lo mejor de todo es que los empleados no tienen que invertir su dinero. Yo, en su lugar, me ocuparía de buscar uno y presentárselo a los empleados lo más pronto posible, incluso antes de empezar a obtener beneficios. Eso hace que todo el mundo se sienta motivado para reducir los costes y aumentar las ventas; induce a todos a pensar como propietarios. »Los suplementos en metálico de los que hablé antes son otra cosa importante. Permítame que le cuente una historia… ¿Tiene café? EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 55 ¡Oh, desde luego, Bernie, lo siento! Me levanté, azorado por haber sido un anfitrión tan poco considerado. ¿Desea alguna otra cosa? No, nada… Más tarde iremos a almorzar, si a usted le parece bien. Pero sí me vendría bien una taza de café. Pocos minutos más tarde, una vez sentados con tazas de café recién hecho, Bernie contó su historia. Hace años, muchos años, cuando yo andaba metido en el negocio de la hostelería, recibí una oferta de trabajo en suiza para dirigir un hotel. Eso sucedió mucho antes de que usted naciera, allá por la última glaciación. Así que fui a Suiza y visité el hotel, que estaba hecho un verdadero desastre. El edificio daba pena. Generaba pérdidas. La moral de los empleados era horrible. El servicio era peor. Había mucho de lo que hoy en día se llaman «menguas por desaparición». ¡Eso sí que me hace gracia! Eso no es más que un eufemismo del robo. Así «desaparecían» a una velocidad alarmante la vajilla, las toallas, los artículos de baño, la comida, la pintura…, todo lo que se imagine. A los empleados se les pagaban los salarios más bajos del sector, no disfrutaban de ningún tipo de plan de pensiones o participación en beneficios. En realidad, casi no tenían beneficios. Tampoco existía relación alguna entre la dirección y el personal, había mucho resentimiento entre ambas. El índice de rotación de empleados era verdaderamente alto, lo que le cuesta a una empresa mucho más de lo que admiten la mayoría de contables. »Acudí a una reunión con todos los propietarios, con los accionista de aquel hotel. Nos sentamos alrededor de una gran mesa ovalada. Allí debía de haber por lo menos veinte personas. Les dije que aceptaría el trabajo, pero con una condición: tendrían que estar de acuerdo con una fórmula que pondría en práctica; una formula muy sencilla: una tercera parte de los beneficios se EL EMPRENDEDOR VISIONARIO 56 reinvertirían en el hotel, otra tercera parte se entregaría a los empleados en forma de una paga suplementaria, y una tercera parte sería para los accionista. »¡Debería haber visto su reacción! Me miraron como convencidos de que me había vuelto loco. No les importaba reinvertir dinero en el hotel, pero la idea de pagar a los empleados una parte de los beneficios tan elevada como la que cobraran los accionistas los puso furiosos. »Les dije que si querían que me hiciese cargo del trabajo, aquellas eran mis condiciones. Unas condiciones innegociables. Además, les comenté que todos modos no ganaban dinero. ¡Perdían dinero con el hotel! ¡Mucho dinero! ¿Acaso no era mejor conseguir el 33 por ciento de algo que el 100 por ciento de nada? »Terminaron contratándome para el trabajo. Por lo visto, debían de estar realmente desesperados. Lo primero que hice fue reunir a todo los empleados y hablarle del programa de participación en los beneficios. Obtendrían una tercera parte de los beneficios, tanto como los mismos dueños. »No puede imaginarse el cambio que se produjo