Vista previa del material en texto
6 - LA REPUBLICA, Miéi·coles 26 de Julio de 197~ Homenaje·a Guanac'aste de doña María de Noguera Doña Edelmira tiene una mi rada l:ena de pampa. Casada · tres v<"ces. --Fero Ud. verá que muy bien cnsada. Gracias a Dios, siempre con tombre metido adentro de l& sa b<ma. - ¿, J\Ietidos dentro de la saba na? - O'iol'os quier J deci, ¡Hóm tres oe antes, :;atanE'rüS· cfr· las cinc u GE· la mañ'lr.a 1 ¿ F.ri qué. le pr1dcrv'os servir? ... · · -·-l 1°e:s U,d. ha ~:e Vf.T ·ciu<> nos dije•un que es l« alumri;i más .antigua de la escnt >r.l c;oña Ma ría Leal de Nogw·ra ... -¡s: •. siempre m~ acuPrdo! - ¿ Qiié edad tiene ns H d? -Setenta y. nueve años ... SiE:mpre he vivido en ':)an·a Cruz y conocí a la niña l\l[;;i-ía en la escuela, lejos de aquí, c11ando yo tenía 18 años. Ella era un año menor que yo. Y luego nos cuenta que "de volviendo" el camino y 1omando por allá, por aquél otr \ pode mos ir a donde está el rancho de doña María ... Sl':N'l'.~ CPUZ, 1\11 PAIS NA'l'IVO Cruzando tres veces un río seco llegamos al. pueblo donde hoy hai:J;ta doña Mar.ía Leal de Noguera. Es la autora de Cuen tes Viej:::s, el más famoso Ebro de cuentos de las pampas del Guanacaste que hoy es amigo cofc::ano de todos los niños de Cc..sta Rica. Ella, años ante:s de que Carmen Lyra escribiera "L::is Cuentos de la Tía Panchi ta• ·, ya conocía y comentaba na naciones sobre viejas leyendas en que "t·a mona", "tío coyo te''', "t:a culebra, "tio armado" eran !os personajes centrales ... -¿Cómo empezó a escribir? blé con una señora que era Mi nistro. Tomó los cuentos y me dijo que volviera. Nunca más ..• "Ahora "Cuentos Viejos" tiene cinco ediciones y los he edita do vendiendo algunas pelonas. Doña María Leal de Noguera recibió felicitaciones por sus cuentos de muchos países, cuan do el escritor de Costa Rica re cibía el eco de los lectores de "Repertorio Americano" desde todos los ámbitos de América. -Doña María, deseamos pro . mover para Ud. un homenaje na cional. Ya .hemos hablado con la Asociación de Autores ... Ella ya casi no puec:e ver, pe ro, cuando le hablo de "home naje" casi cierra los párpados. · Corre a la cocina donde las ga• llJnas le están haciendo daño so bre el moledero y regresa con una gr~~ tortilla, cuajada, y una buena JICara de café con leche. Y dice. -¿Homenajes? Abre los ojos como un reto. Y Jo que me responde nunca lo hubierá creído de una viejecita que fresa los 78 años. Casi me "chilla" el escucharla porque pa labras tan valientes no se usan en palabras de escritores de hoy en d:a. · -A mí no me hagan ningún homenaje. Hágaselo al pueblo de Gu-anacaste, pero no con dis cursos, can hechas. Necesitan. di nero. ¿No ha venido hasta aquí pasando sobre la tierra arruina da por falta de riego? ¿Es que nosotros los guanacastecos so mos de la Patria solamente una vez al año? ¿No se han dado cuenta de que ya no tenemos pla:·as ni tierras que todo es af... jeno ... que todo es ajeno? M're usted que hasta el señor Anas tasia Somoza es dueño -dicen.:_ de una gran parte de Guanacas te, y la gente le mira como · up dios. . -Cuando tenía trece años, me gané una beca para ir a estudiar_ a San José. Salir en ese tiempo fue duro. Caminos día y noche ¿Homenaje al Guanacaste? A qui hay personas con tan poca fe en los de allá · que se ve el caso de que se hacen juntas y peregrinaciones para ir a Mana gua y solicitar ayuda de ·'el General". . bajo los barreales, aguaceros hásta llegar al puerto que se lla ma Ballena. De ahí una lancha para Puntarehas. Viajé acompa• .ñada ce caballos, vacas y ¡nucha leña porque antes fas lanchas que cruzaban el Golfo de Nico ya navegaban a base de .leña ..• Tomando la vieja ruta del cami no carretero también a caballo, llegué a San José para estudiar. "Mi profesor era don Joaquín García Monge. Daba español. Un día me dijo que hiciera una prác t ica para los niños del habla po pular de mi pueblo y fue cuan do recordé los cuentos de mi a buela. Pues escribí y lo presen té. Don Joaqu:n me preguntó: "¿De dónde tomó esos cuen tos?". Y o le dije. El recomen dó escribir más lo que hice y así fueron apareciendo en "El Repertorio. Americano ... ". MI LUGAR ES LA P,l\l\IPA .. -¿Por qué no se quedó en San José? . -Heredia, San José, Alajue 'la eran muy ]indos. . . pero ya ten' an maestras. En todo el Gua :ilacaste en ese tiempo si ·se po- . dí:an contar diez maestros, era mucho. Daban c}ases en ran- . chos. Me vine para acá, porque este era m1 lugar, mi pampa me estaba esperando ... -¿Después? -Me casé y desde entonces no he salido de estos lugares. -¿Vive su marido? . -'El vive, ahora anda traba jando, pues tenemos unas cuan ta~ vacas ptlonas que hay que cu.dar. - ¿ Escribe? -Ya no. La vista no me ayu da. Pero me doy cuenta de todo lo que pasa porque los mucha chos me leen los periódicos y es cucho los radios. -;,ll..e han ayudado a editar sus libros? - Nunca. Una vez hacienco n~.il_ sac1<ficios fui a San José ya vieJa, como me encuentrn y ha- ·Arrinconados, cada día más pobres, más enfermos, viven los sabaneros. . . Vive:n sen:ados so bre los cabalJos ajenos y nunca comen carne y nunca toman le che. Nuestra desnutrición es tre menda. ¿Homenaje a María de No guera por ser escritora? Si eso es verdad, ponga, ponga ahí que yo les devuelvo el homenaje pa ra que se lo hagan a las maes tras que viven en las montañas luchando contra la ignorancia; a los sabaneros que ya por vie jos no los quieren en ninguna parte y que como el Seguro no los cubre tienen que andar por ahí en las haciendas solicitando medrugos; a los jóvenes que se lanzan sobre Jas horas de todos los días, luchando duro, mal vestidos, peor comidos, para que ustedes tengan su carne; el hom bre que tiene como herram.: en ta, casa, carretera y futuro sola mente un caballo flaco como él; hablen de los boyeros que cada día son marginados por el ade lan :o de algunas hacif=ndas don de ya ellos no sirven para na da; de los que en las oril!as de las calles se ganan la vida de alguna manera honrada para 11:º morirse de hambre; del que tiene tantos chiquillos y tan po ca plata que anda mendigando sobras de arroz después de que se han cruzado las cosechas; de los que machete al hombro ras pan los potreros por cuatro pe sos al d 'a... Ese ser:a el me jor homenaje que pueden hacer al sabanero de Guanacaste. . Y no andar por ahí vistiéndolos' de bonito con trajes que nunca exis tieron para agradar a los turis t~s: . . Si ustedes hacen eso yo dina entonces que su periód:co me ha facilitado a mi la o'por tunidad -la última pues :o que tengo los píes puestos en Ja ca rreta- de hacer un homenaje a mí pueblo que yo cuento todos los días y no solamente una vez al año .•. ?'ªl t:s el homenaje de la es critora y maestra doña María Leal de Noguera. Escritora cos tarricense que tiene con Carmen Lyra el h:Jnor de guardar un campo en el alma de nuestroa niños. Maestra de diez pueblos diferentes hasta que se hizo vie ja, perdió la vista y i;e fue a este pueblo lejano para sembrar naranjas y cuidar las cuatro pe- lonas que posee. . Si a mi casa un día hubiera llegado alguien a proponerme un homenaje por haber escn;o un libro, seguro que mi vanidad hu biese hecho que se me encendie· ran los ojos de alegría. Pero do• ña María Leal de Noguera nos brinda su última lec·dón. Una lección de amor para su pueblo. El pueblo de Guanacaste, desde las salinas costeñas a los rura les caminos con cercas ajenas que para cruzarlas se necesita un día ... Doña Mar'a de Noguera, ho menaje vivo de la mujer del Guanacaste, ejemp:o de üaro co razón de hembra pampera y or gullo de los horizontes donde el nancite y el sol, los garrobos y el hombre van tostando la vida alrededor de haciendas ajenas que no dan leche, ni carne, ni arroz al sabanuo que las cul tiva. D:iña María Leal de Noguera, "Que el homenajesea para Gua• na.casfe, no para mí..." Estampa guanacasteca, eterna, pero que se recuerda sólo una vez al año.