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4 6Modelos extranjeros? Sophie Body-Gendrol Kristina Orfali iUna vida privada francesa iobre el mbdelo americano? "Esd a nu€stro dcanc. nacer que er mündo tuerva a @mend ;** *^.. Complejidad del modelo y unicidad del mito 'Puede hablaße de una orobable influencia del modelo de \ida odiada mericano sobre el foanc€s? La vida privada enlendida äomo exisrencia cotidima {o sus mililestaciones e\teriores), incila a una respuesta posiriva. Va se lrate de losJ?aa. de lm czadoräs con las siilas de universidades americilas mds o meno\ imaginärias. de f6l /o;dr. de la müsica escuchada en saia o nediille watkmil. def fra;iDgles-, del peregrinaje americano que se.inpone a lodo ioven esludian(e @mo ä todo prolesor de universrdao que qurera adouirir una lesitimidad suplemenlaria como viritrne prcIestot: yase traie del consuimo de oeliculas, follelones, polars made in USA' la influenda de la domin;ci6n econömica se dobla @n una influencia cultural. Al nivel de la vida cotidima, puede hablarse de americani zaci6n de Francia. Pero, en el plano de la vid^ p:llvad^ a fortiori sobre el de la vida secreta- obiero de ouestta rellexidn, la respuesla es mucho menos evidenre. Rilaciones con el liempo y el espacio. peso del pasado. mundo imaginario y otros muchos datos son rcalidades que s6lo una aoroximaciön inteicullural permile aprebender. Los Eslados UDi- dös. Doblados en sus odgenis por emigrantes euoPeos. han elabo- ado w Anerican way oi 1/? que. a psü de su diversidad (o a causa -ffiü1, neolodrmo aotudoen lyd FrEüenbte päradetpar un. Iensuä franee pEiada de dslicßnos lM dd rl Tradidores. @sunbres. "otos" nodelos., Milotres de ni6os anenenos son nanados ldas lß maiilda preqüjuranen'o a la bmde€ Ensu cotrjunb, 16 tsanceses acosen esre dpod. mdfeskd6o paridtio @nesrupefacci6n e ionla. Dausen unadendade Asacia: ün Ieliz encnefio con la Y.lad, de 16 chozü,.. Enne soaP operu ! lolletdn a ta Idcee s rc@nocen identid rcIer€ndas a las pßiones y d Fder. 146,MODELOSErMNJEROS? El drcro sal€ de debajo del 6lch6n y se prcclana a la lu d€l dia. En Pans, el nuevo bafro de la esrrci6n de Iron oFr.ncia a h hör, de ella misma), lleva caracteres especificos y unificantes. Por una especie de movimiento de rechazo, Amdrica nos reenvfa este sistema cültüral comple.io cuyas nomas y c6digos son reinterpretados por los eurcpeos en funci6n de sus propias ralces. De este intercmbio subsisten --quizä se desanollan- rsgos perceptibles en la vida privada de los ftanceses, Pero para la mayorla de nuestros compa- triottr no se tata tarto del mito americmo que alimenta su imagi naci6n como de la realidad americma que regula su vida. Ahora bien, <el objeto del mito es suministrar un modelo l6gico para resolver una conlradi(i6n-. segün las palabras de Claude Ld- vi-Strauss en la Antrcpologia estructural. ;Tiene como funcidn el mito americano inteiorizado por los fianceses <, mäs exactam€n- te, la realidad americana tünsfomada en mito selectivo y sinplifi- cador de esta rcalidad. transformaci6n resultante a la vez de los mensajes salidos del sistema de los ud$ media mericanos y de las expectativas del püblico ftanc6F superar la coniadicci6n (incluso la oposici6n) entre dos sistemas (o conjuntos de sistemas) cuyas divergenciA son tanto mäs cesenciales" cuanto que se encuenftan ocultas? La potencia dominante ha impuesto en todo momeoto sus c6digos culturales < algunos de elloF. En la Europa de ayer se constru- yeron rumerosospöricres de ve6alles; en la Eurcpa de hoy en dia existen mültiples modelos que rcmiten al Wold Trade CenreL Ai- lafio el frmes fue la lengua en la que se entendian los eurcpeos; el inglds j americano mäs bien- es hoy en dia lengua mundial de comunicacidn. La cocina francesa ha rcinado sobrc Eurcpa; el mw- do entero @me hamburgers y hot dogs, y bebe Coc -Cola. Y Ades- pu6s? O mäs bien: i,y en el {ondo? ,Saro-Sorci no hizo desaparecer la arqüitectura alemana y los cocineros ftanceses que senian a Federi@ Il no aniquilaron el crol- uoure. Ias pintores franceses convocados, retribuidos y honrados por Pedro el Grande artifies de innumerables <fiestas de Veßalles" que hechizaban la mirada de los ilist6cratas rusos, no han impedido el nacimiento -hacia 1860- del moviniento de los Ambulantes, pintores especlfi camente rusos. Ya hemos re@rdado la afimaciön de Heidegger segün la cual (la raiz del pasado se encuentra en el futuro,- Es cierto que la ompren' si6n de la historia vivida pasa por la idea que los hombres del momento se hacian de su ponenir. Pero la ralz del pasado se en- cuentra igualmente en el pasado -l del periodo estudiadr. To- davia estä por escribir una historia de la memoria colectiva. Con- frontados con esta carencia, recordemos que todo individuo es el prcducto de una tiple historia -nacional, familiar, individual- y que el americano y el ftanc€s no son hermanos gemelos. icomplejo de Atenß? Caractedza a todos los debilitados ya se trate de individuos o de grupots elaborar estrategiö de compensaci6n (de lö que ünica- mente se percibe los discursos que las transmiten) cuya argumenta- ci6n se crispa sobre los fastos del pasado y sobre la negaci6n de lo que +n el presente- molesta. El franc6s lalto de argumentos para ontestar la superioridad tdcnica y material americana, recheando I?E iMODELOSEXTMNJEROS? Jan€s Dean, €l ador, y E6, R,lei la pelcuh, lambictrenqmaron cn Franciacl sueöo de libedad de los adolcsnles salidos de la 8üem y de reconocerse responsable de su incapacidad para concebir un modelo societariosusceptible de alcanzar difusi6n mundial! se vengaponien- do en cue$i6n el ate de vivir mericano. Seiala atinadmente Max Lerner que los europeos se encuentian aquejados por el <complejo de Atenas>, en el sentido de que, a senejänza de los atenienses, identifican y asimilan a los amedcanos con los romanos, pues este complejo se funda sobre la afimacion de que -el vencido e\ superior al vencedor. pues el vencedor se alimenLa del esprrilu del !encido-. Los americanos tienen la cantidad, nosotros tenemos la cualidad; ellos tienen el poder, nosotros la cultura; ellos poseen el ponenir, carecen en cambio de pasado. Tales son algunos de los temas que recobra un nacionalismo rabioso. Necesidad Laevitaci6nde€$aespeciedeshplificaci6npasaporunaaproxi- de una aprotinaciön naddn inrercultural. El obsenador, histodador o soci6logo. quedc in@ruhutal sorytendido por el foso que separa eslas dos "culturas-. utiliTando esta palabra en su acepci6n etnol6gica tal y cono Ia define Claude L€vi-Strauss: (Toda cultura puede ser @nsiderada como ün coniun- to de sistemas simbdlicos en cuya pdmera fita se sitüan el lenguaje, las reglas matrimoniales, las relaciones econ6micas, el arte, la cien- 'UNA VIDA PruVADA FRNCESA SOBRE EL MODELO ]$RICNO? cia y la reliei6n. Todos estos sislemas tienden a expresar derer- minädos aspecros de la realidad fisica y de la realidad social. y. mds todaüa, de las relaciones que esos tipos de realidad mantienen /:Tiene la dominacidn cuhurai ämericana - ) los efectos que de ella se derivan- esla fuerza coercitita desconocida que Pierre Bour' dieu imputa al poder simbölico. "poder invisible que s6lo puede eiercenö on la complicidad de quienes no quieren saber que lo sufren, o mejor que lo ejercen (...). poder subordinado que es una fueza transtormäda, es decir. irreconolible. ransfiSurada y legili- mada de las oras formas de poderes?-: No Io creemos. En efecto. el hijo del empleado de metro se hace llamu Eddy Milchell, y Jem-Philippe Smet, Johnny Halliday. Todos los niios europ€os hm jugado a los cow-öoys, y James Dean fue un h€roe uiversal que si;boliza ün "furor de vivir" sancionado por una muefre ejemplar (al pareer recibra siele mil canäs de amor diuias y murid a los veinticuatro anos). lns meosajes de los n6s media mericanos. mncebidos, fabdcados y distribuidos por ex@lentes Profesionales que saben que un producrocuftural s6lo es expoilable si sus ünculos än et oaß äeelaböracion no sondemasiado eitriclos, (ecibieron una acosidä tanto mäs favorable cuantoque lo desdibujado de su conle- nidö {la victoria det bien sobre el maj, el patriotismo. el reposo del quetrero, la soledad del juilo @ntra la iniamia y las maquinaciones äe los -medios ) pemilio su ioserddn en los c6digos culturales rse diluve la vida orivada de los hilcers en un modelo america- aEjemplatida'[ anetuana noäue le liada perdär su identidadl ;.Son impulables los üasiornos o encaminamiento ...i"otiSlä en ia .*i"t.ncia inlima d; nuestrbs compatriotas al en' hada la modemidod? ämiliamiento, hacia la nodemidad que caracteriza a todos los pai- ses indütriald denominados "avaMaaos" o mäs bien al ejenplo de los Estados Unidos? Nos a@cha la trampa de ls falsas imputacio_ nes- de las causalidades codas, consiguientemente, tranquilizmtes ,Se divorcian cada vez mäs las parej* ftancesas para imitar a los imedcanos o este feDdmeno {bsenado en lodas lö sociedades o@id€ntaleF se explica por las modificaciones €structurales busca' das, asumidas o suf;das por esls sociedades? ;Puede un pais obse- sionado por el manrenimiento de su compeiidvidad <ondici6n de su suDewivencja en tanlo que -san potencia - proseguir el gran imouiso de la avenrura industriai esboada düante el siglo u sin imiat el Amefuan wav o[ lik v @nseflando simult6neamente sus ftadiciones culturalesi Pära nosolros Ia respuesta es 'si-. Asi Io Drueba el caso del Jap6o. Eslos @ches japoneses que conducen los ämericanos e*an concebidos y fabricados por ingenieros y obreros que. una vez abandonados e' despacho de estudio y la fäbrica äencuentrm cddigos de intimidad que nada lienen que ler @n los de los E$ados Unidosr. La conquisia de mercados exige el conoci- miento de las expectativas de los cüentes polenciales modelados por otros sistemas culrurales. Pero ,,no significa imitaci6n esta invesliga- ci6n minuciosa +n Ia que descuellan los japonesets? De este modo aparecen sociedadas -i€squizoides?- cuva historia vivida 150 ;MODELoS ETNJEROS? @no@ dos teupij el de la historia aditiva, acumulativa, del <progle- so> temocientifico, y esle oto tenpo fräslento, incluso repetilivo, de una vida privada que. a pesü de la innovacidn que la peneüa (la relevisi6n). la rodea (el ruido y la turiä de los indices y esradisrictr de la balmza de pagos) y Ia asediä (es preciso responder a lodo desafio que venga de fuera). perpehia una tradiciones @yo conser- valorio et la lengua. Si por un lado es fäcil poner de relieve -signos- de mericilizaci6n, por otro el grado de interiorizaci6n de eslos GiSo$ por parte de las @nciencias franesas plantea problem6 epßremol6gicos de una extrema complejidad. Pues poco o 6i näda ;bemos sobre la reinteryrelaci6n. la remodelacion de este modelo (prestigioso y repulsivo) por pdte de aquellos o aquellas que pueden p;rcibülo sin -recibirlo- segjn se d6 a esta üllima palabra un sentido pasivo (ser alcauado por... un mensaje sin haberlo solicitado) o äclivo (haer enuar yendo a buser). seguda aepcidn que sobren- dende ina büsoueda voluntadsla. SupoDiendo öue exisla. ;que modelo orienta esla büsqueda? eEl califomimo? eEl tejano? ZEI neoyorquino? Y, en este fltimo 60, /:Greenwicb Vilage? aEl Ljn@ln Cenler? rlrs edificios de la Quin- ia AveDida que dm al Cenral Pdk? /:Las fachadas calciDadas del Sourh BroM? No exisle en el mismo lugar un solo modelo america- no. Irs Estados Unidos, pais vasto, mültiPle y vivo, se rcfabrien incesantem€nte. Pals, para nosotros franceses, ex6tico. El prcsiden" te Reagm, poco despu6s del atentado del que fue vidima, haci6n" dose pönavoz del /orby de la NRA (Nalional Rilne Associadon). integräda por 1.800.000 miembros. no dudd en repelir los lemas d€ esta asooaciön: -No es el ama la que mata, sino el brarc._ Palabras inimaginables en labios de un prcsidenle frands superyiviente de nna tentativa de asesinato. Los vectores del <modelo> americano. El periodo de entreguerras Ls dos gueras mundides arruinaron a Eurcpa al tiempo que reafimarcn a los Estados Unidos en su posici6n dominante. La industria -lib€mda de las obligaciones impuestm por ls leyes del mercadr coDocid ü desanollo "formidabl€o (s decir, amenean- te para los paises aliados/competidorcs); las p6rdidas humanas tue- ron minimas (114.000 muenos durante la Primera Guerra Mundial, 284.000 <ontra los 18 millones de los sovidticoF durante la Se- gunda)l el reritorio <ntonces innaccesible a las amas del adver- sadr qued6 intacto. A la salida de ambas guenas. los tsrados Unidos estuviercn en ondiciones de exportar hacia Eumpa -haciaFrancia- (prcductos culturale$ que quiz6 no cofiespondian *pre- cismente- a una expectativa, perc que, en cualquier c6o, fuercn aprobados. almperialismo cultural am€ricano? Ouiz6. Pero ahabrla IUNA VIDA PRIVADA RANCESA SOBRE EL MODELO AMERICANO? 151 mündoenrero) Nrel gganthnodo su Tiehpos moaernot, 19)6. eqo tema supeF lo r4ico de la cxßrcncia indilidlal, po.e en e$nael coniicto del hornbre coo el taylodtmo "Lor eselas consideraron el rcna p@o conv€nicntc y los hombres poliriss pelisroso' (C Sadoul, Hnrorid lsr Mickey contirüa cl linajc a€dociadzd.dolr de los peso.ajes antroponodicos que ha$a hace poco tiedpo poblaban los .uentos lJre,nra,r rt[tu, 19?3. O Wall Dine, Productions Por aüi'izacidn dsFcial de Wal Disn.y 152 eMODETS lroNEROS? impuesto este pals suspr/a'r (R. T. Chandler), sus omedias musi- .ales (Canhndo bajo la quvid), sus grandes producciones cinemato- gJ{ficas (Lo qüe el vienb se ilev6, E. T.), sus fotletones televisivos (L6 incoftuptibles, DaIß), €tc., si Europa, tBmatizada, asolada y dividida, hubiera sido capaz d€ desprend€ße de su pasado, olvidar sus rencores hist6ricos y @ncebir mensajes de dcan@ <universal,, incluso si se trata de un <univeßalismo' de ualketh& gestionado por comerciantes y no por intelectuales? h sociologia de la @mu- nicaci6n nos enseia que la @erci6n, para tene. dxito, debe pasar por la seduccidn. Ya se trat€ de una pellctl^, de la jean o de Bn hofr- ,u.gea es la <coerseducci6D> (R. J. Ravault) lo que permite impo- nerse al mensaje (cultural o politi@). La televisidn -por tomd el medio mäs omnipresentr no es un arma absluta. Si lo fuera, Lech Walesa habda quedado en el ilonimato y Ia izquie{da frmcesa no hubiera ganado las elecciones de 1981. La <oerseduei6n, designa amablemente esta dosis d€ imposici6n y embrujamiento, condici6n de la eficacia para haer proselitos. Nos guudaremos, pues, de adoptar el punto de vista simplista que hace del sistema americano de los m6s media €l vector d€ una ddeocracia totalitario enmasca- üda por el liberalismo. La propagaci6n del (mod€lo) se inscribe en un contexto intercültural de una gran @mplejidad. La @nversido de los (blmcos> nunca es segura, pues €1 6xito de la empresa depende no tanto de uD maquiavelismo -cientifico" del emisor como de un determinado isomorfismo eotre emisor v recaptor, Un buen €jemplo de este isomorfismo nos lo proporciona el 6xito alcanzado en Europa por la obra de Frmcis Scoü Fitzgerald, el <his[i6n de la generacidn perdida' (Gefrrude Stein). Las narracio- nes cofras reunidas bajo el titulo de Flappets and Philosophets (1920), Taks of the Jazz Age (1y22') y Ail the Sad Yowg Men (1926) relatm con uDa pr€cisi6n casi clinica la gesta de esta generaci6n perdida de los rcafing tuenties, que s6lo pudo vivir estos <afros lo@s' en la Europa sin prohibiciones o en la desmesun de la socie- dad americana en la que dos ricos dejan a los demäs que bffian). h ascensi6n y caida del Grun GaßbJ 0925) pettene@ a esta socie- dad de los afios 1920-amed@a tanto @mo eumpeFcuya de€- dencia tnta de d€ssibir Fiogerald. La novela americma enseia al lector frmc6s no solmente la realidad de la vida privada medcana, sino tambi€n la critica -a menudo despiadada- de esta realidad. En este sentido, colma las expectativas de una intelligenßia funcesa despojada de su papel de daro de la culturö y que no encuentra @ns\elo. Escen6 de la rida futura, qte Georyes Duhamel publica en 1930, €s una novela rosa comptrada con laju"8ld, donde Upton SiDclaü, en 1906, denunciaba el escändalo de los matadercs de Chicago que oftedanal consumidor (junto con su coiled-beef algna fragmento de obrero caido en la mäquina amtradora pam fabricar consen6' (se sabe que, tras una investigaci6n gubemamental, se impusiercn algunas refoms). Babbltl(Sinclair L€wis, 1920) se con- viili6 pronto en un apellido @[iente, <Yank€e standard @n su alma y sus prcjuicios taylorLados", siguiendo la expresidn de Paul Mo- rmd, quien, en 1930, prclogdlaedicidn frmesapublicadaen Stock. iUNA UDA PRIVADA MANCESA SOBre Ef, MODELO AMERICANO? I53 El Pads & los ahos 1930 habA ot6ldo a una 4cdüadön perdid!, de escdlores aneicanos que hulrn del pndianßno y de las @&endorcs de lavida aneisnr S..n..ntrh,n.n la Clor.z? da aila. en la bibliorecr del Odeönr.senlädr Frsyhia Beach o cn el sald. de Genrud€ St€in v d. Aie B. Toklas. AqüI, Smn FiEg€rald y Adn€D€ Monni€r. En las tribulaoones d€ George F. Babbil, agena€ de negocios inno- biliarios, el intelectual ftd€6s, capaz de abstraccidn e imbuido por unpesimismo lücido heredado de la Gtan Guerra, penpicaz, desilu- sionado, en pocas palabras, detentador de la supedoddad del pen- samiento, se complace en detectar su sntramodelo: un materialista plrcido que gusta de los aadSsrq los coches y los honores del pueblo, y que continüa creyendo que todo el mundo <pu€de aregläßelas,. En Las uvas de Ia ira John Steinbeck pone estas palabras en labios de Ton Joad, el ju*iciero: <Siempre estard alll, en la sombra. Ath donde pongas tus ojos. Dondequiera que haya una pelea en la que los hombres luchen porsusustento. Alliestardyo. Dondequiera que haya un policia que maltrate a alguietr que nopuede defenderse, alü estard yo. En el grito de las gentes cuya ira se derama porque tienen el estömago vacio, alli estard yo (...). Y cuatrdo los nuesbos tengan sobre sus nesas Io que hayil plantado y recolectado, cumdo habi ien en las casas que hayan @nsüuido... ipues bien! inclüso en esos lugaes estar€ yo., Publicada en 1939, llevada al cine en 19210 @n Heüy Fonda, la novela sölo serä traducida al fratrc€s en 1947, en el preciso momento etr que la pelicula de John Ford se proyectaba en nuestras pantallas. Duante estos comienzos de la guerra fria, ads uvß de la ba ^mea6 el antimeri€nismo de ls frileses y en@dil6 a los comunistasy a sus companeros de viaje, inesperados herederos de una ideologia duhameliana que en la sociedad amedcana s6lo habia visto (confort vulgar, gusto por la novedad cntelleante, arti culos en serie, 10 provisional, mercancia de pacotilla, velocidad, müsica an6Dima distribuida indisqiminadmetrte, reclamos cesado- 154 aMODELOSEX@NJEROS? res, infomaciones arilladas, alimentos irreconocibles, alocado dis- fiute, pequeias alegritr sin ponenir, pequeias alegrias miserables.> El auror de Srlavin y de los P6{rkr no babia dejado de oponer los (pueblos de genio orador" a los que s6lo tienen el "genio de aplica- ci6n". Pensamienlo ai asi puede rr llämadr retomado mäs tarde por Jean Codeau en un enunciado metaf6dco: (Francia, indiferente, tenia sus bolsillos repletos de semillas y las dejaba caer d€soidadamente tras de si. Otros r€cogerian estas semillas y las llevartan a sus pais€s pam plantarlas en algün suelo qufmi@ donde producirian enormes flores que no destilarlan perfume alguno.) Las reti@ncias envidiosas de la <elit€) r€specto del modelo ame- ricano apae@n bien claras en esta cdlebrc contestaci6n de Le Cor' büier oando desembarc6 por vez primera en Nueva York y a quien se habia preguntado su opini6n sobre los rascacielosi <Son demasia- dopequefros.) Sere@rd6entonces que V. E. Tatline,ruso escierto, pero un p@ ftands a causa de su amistad con Picasso, habia con€bido en 1919 un Monumenb a la Bloia de la ilI In@nacbnal de una altura veügtnosa cuya construccidn fue impedida por acon- teqmientos lamentables. La opini6n de la grm prensa no es undni me. Ha@ suyo por un lado €l deseo de satisfacer la driosidad de u pfblio fascinado por la opulencia atribuida a los Estados Unidos, pero exprcsa por otro sus rctiencias. un s6lo ejemplo: cuando en 1937 Jean Prouvost lMa Maile-Ckile pwdeleeße €n esta rcvista a la vez la denuncia de una civilizaci6n <ailificial,, narcada por el sello de una <d€spiadada> sttuggle fot lile y üicrlos de inspimci6n am€ricana que pre@nizan reglmenes alimenlicios estridos, la absor- ci6n de vitaminas, sntan las vitudes de la limpieza @ryoral y los efedos saludables del ejercicio frsico. LN peliculß Durante el perlodo de entregueras los viajes eran raros, el peri- amettunß plo ^merrcano quedaba reseilado a algunos hombres de negocios y a turistas prigilegiados. Las evocaciones de este nuevo mündo nos llegaban sobrc todo a tavSs del cine. Era la dpoca en la que, el sabado por la noche y el domingo por la tarde, las salas de banio @ngregaban a familias enteras pata mistir a este dto cinematogräfi- co en el que werterru, comedias musicales ypolaru sobre los daflos octrionados por la prohibici6n no pasabm de ser meras diveßiones sin rcpercusi6n alguna sobre la vida pdvada de los espectadores. El cinemat6grafo aportaba a los ftanceses lo qne espenban: no la realidad americana, que no t€nim ninguna necesidad de ilevar a la präctica, @nvencidos como estabm d€ que sdlo el modo d€ vida hanc€s poseia la exc€lencia que provenia de su eräcter milendio, sino el miio ameriffio. Tenian neesidad de AICapone y del gangs- rerismo siempre y cuando no saliesen de Chicago y en Monlargis se pudiese seguir liviendo an la mtoima seguridad. Apreciaban la justicia expedirivä del Far Wefl y Ia corrupcion de los rrenl/s, pro- regidos como esLabil por la ioregridad de su magisüarura. Adora- ban el inmenso €xodo de Ios heroicos pioneros de las peliculs de John Ford amontonados en los caros y adenträndose incansables hacia el Pacifi@ por cuanto les permifa reunir a sus hijos y nietos .UNA VIDA PNVADA MNCESA SOBRE EL MODELO NERICANO? 155 en las comidtr dominicales. El cinemarogräfi@ ohecfa el moträmo- delo. lo que se quenä para los demäs: quizä lo que uDa parte intjma de st mismos, reprimjda. hubiera querido onoier duränre atgunos inslantes de libenad y ensueno. Su efecro era mäs cardfriö oue mim€rico. mäs disuasofro que inciranre. Los /rrlkÄ ilegados de;räs allä del Atländco no raäsfomaron a las persontr lonradas en Sargrleru, sino que m6s bien. graciö a ta välwta imasinaria oue otudan a los pensmientos dmindes y deticrivos en estäao larenie, impidiercn que lo que en ellos se nanaba se hidese realidad. La proou6on_amerrcaoa era onsumida por un -amplio pübli6- que no 6mf'anra ras rencenctas etiti\tasi el Cantante de,?zz se manr,rv. en cafrel durante cüareDta y cinco semaDas y en 1929. resistrd oui nienlas mil e_ntradas: sddo ilegaron tos piimeros Mrz&äy, h sita Paramoutrl debi6 proyedar de 9.30 a 2 äe la mdana. En l9l7- Uplon Sinclair habfa atimado que -gracias at cine, et muDdo se unrte, es decir, se americaniza". Era ciedo. . Parc la inpiliqensia fraDcesa y para quienes se dedan satidos de L6 acnufidades Itr "vfelA tdifias". el pueblo m€dcano era una reunidD hererdcti cinemabeütitl\ ta de emigrantes. algunos de ellos -advenedizos-. oue no Dodian aspirar a la -distincidn", puesLo que ibm a buscu sus c6disos a Paris. capital mundial del buen gusio que exponata sus rrajes]per- .Md dojad6, nal alBenldos, nal vcsridos., s.eün 16 msa( Dalabrs de su pr€sdent€ F. D. Roosaveh. ror adedcanosde la Depree6n que presentabao en Francia b\ adddades dnenarosfiG o b fologdas de la preN Gr reacciones de rtu i:e { d pdtido@nü4ii€E!c laehesdcla#r1}# hee,&öu &af* -E:F 156 iMODELOSErMNJEROS? tumes v cocina Dorel mundo entero, donde-no bace faha decirF -todo;l mundö hablaba frances-. Nadie negaba que lo\ Eslados Unidos habtan avudado a ven@r a Aemmia Sin embargo, los amedcanos. comdatientes de ültima hora, habian tenido demasiadas Docas perdids humanas como pala a\pirar a la exelencia milirar ) ii lalian reconquistado SainFMihiel -e deda- era porque los veteranos de la lropa francesa les habian preparado la tarea. L6 actualidades cinenaiogräficas llegadd de Estados Unidos revelaban la amDlitud y horrores de una crisis de la que losfranceses se !ielon relatiiamenie presewados (lo que impuraron a su genio del seDrido comün y del "justo medio-. sin omprendet que la causa protunda de esta benignidad era un rertro lecnico-economrco que. rnelucla- blemente, tr-msformaba a su naci6n en pals-museo) Trece millones de Darados en 19J2. esio es. @ntando todos los miembros de la fa;ilia, 30 millones de peßonas anojad6 a la miseria y abandona- das a la qenerosidad @hlada de las sociedade\ de beneficencia y a las Darsiinoniosd iniciaüvas de las aulondades locales. puesto que. en äl Dlano federal, no exjsÜa ningdn sislema de seguro conlra el naro- En la Dillalla Dodian vehe 16 Hoovetviuet, chabolas que broliJeraban än la perieria de las grandes ciudades e incluso en su ioraz6n mismo +nre Cenüal Park y el Hudson. por s6lo lomar el eiemDlo de Nueva York-, donde se apinabm. sin gas. elecÜicidad' nj caftfaccidn, tadliö enreras de parädos que habfm sido erpulsa- dos de viviendas cuyo alquiler ya no podian pagar' Y, entre estos Darados, habra ingenieros, pmfesores. patronos en quiebra. rentisias äminados. en poias palabrs, gentes. si no dislinguidas. sl al menos honorables, reipetabks. A los que una sociedad que se decia civill zada hubiera d;bido ahorrü dl decadencia. Nada habia alli que incitüa al mimedsmo. Todo lo m6s, y en el mejor de los casos. se podia adoplar una müsica -exdtica" venida de md allS del AtläDti@ y desdenaäa por el nairotrcam afrencaao EI iaz2 Fre hacia 1900 cuando en Nueva Orleäns -y mäs precisamente' en el bario reseryado de StorFille- naci6 el ade iDsrumental del iu. La misma palabra s6lo aparee bacia l9l5 y su origen es oscuro i;se uata de un tdmno de argol que designa el acto sexual?) El oirdranßmo amedcano impone en l9l7 la clausura de Slorlville. Es baraddiicameote en el Chicago de la prohibicido donde se desffiolla äl esiilo "Nueva Orlehs". ComieMa entones la -diSspora del je que, duante el pedodo de eDlreperras y bajo diveßas fomas l'-!iejo estllo", "niddle jozz,. erc.). se imPuso en Europa. No es €ste el lugar de hacer la historia de una de las codentes esLdticas mäs impodilles del mudo cuyas originales raices neorleanesas -y ne- sä* no parecian anunciil su ditusi6n por lodo el mundo. ReteD- gmos solamente que, si los franceses se abandondon al Jwing a"balanceoo que exprcsa a la vez continuidad y ruptura), no se ve lue era pasidn o esta präciie modificila su vida privada. En 1918. Iäs fanfarrid milittres americanas atraviesan los pueblos fraDceses: tocm blüd a cuyo son baila una multitud sorprendida y encantada. <I haw the bliles", dice el Negro, lo que podda traducirse como: <Me entm la depresi6n'. El blres, nacido de la existencia diada del iUNA VIDA PRIVADA TRANCESA SOBRE ELMODELO AMERCANO? 157 Enla' Drl.J oaisin:'.n hs que nnin ornri:s de Laz !e Funkn lo! anedrdnosoue hua; dd ngor!f,o que les a.e.li:ba d Las Puend d€ iil.vr Yorr r.e tuacoöndc la i,t/ke,ßü ilanesa, Ery mnondt, que mstrifeedba una compreneodarr4.i6il por la prduc.'oo anar'Ld de la ninÖna nrgra. Aqui, bxß Am{rong, *8undo römpcra en In Örqucna de joe.Kng, Ot\er en Ctolago. en ß4. La oehcula mudr il./d?? tnr.r de ar; Gro.ind .on al loh.so;. se proyeilÖ porpnmei3 veze 7!e 158 ,MoDELos ExruJERos? Nep oprinido a la sal remile. no es un canto revolucionado, sino la expresidD de lo üagico de la amargüra. Escuchado. incluso baila- do fuem del mntexto del que sali6, se convierte en nüsica de acom- paimiento. y puede pensaße que el modo cömo lo percibia la poblacidn ftancesa dislaba baslanle de cömo lo senriän los esclavos { trabajadoreF de las plantaciones algodoneras del sur de los Eslados Unidos. No obstante, la @nci6n mericana se extiende por Francia, y el micr6fono p€mite a los c/oone'r (Bing Ciosby, Frank SinaFa. etc.) eslablecer una especie de inlimrdad con el destinatario Esle, que salvo ercepciones no comprende el seolido del ie\ro. alt€rael mensaje enfunci6n de strs propias expectativasy fantasmas, <rccuperaciön) que expresa la peryetuaci6n de präcticas olturales francesas. El <modelo amedcano" se encuentra penetrado por el proceso de apropiaciönr la modulaci6n se impone sobre la mode' lizaci6n. Los vectores del <modelo> americano. La posguerra Los diberudorT, Que en treinta meses -7 de diciembre de 1941 (Ped Harbor)-6 de junio de 194 (desenbarco en NomandiaF los Estados Unidos fueien capaces de hacer salir {asi de la nada iln ejdrcito inven- cible fue un hecho que tnnsfomd la percepci6n que los franceses tenian de los americanos. Se olvid6 la espantada de Roosevelt eD Admiadbn dc los dn6 kme*s pnvadc de todo dosdc hace anos ante la opül€ncia y pbdigdidad de los cL ASe les de& considerär Fr cllo 'l'"'- .UNA VIDA PruVADA RANCESA SOBRE EL MODELO NERICNO? 159 Creri4-slu, cho@161e y müsi€ Fpülar difundid6 Fr el ej€rdro amed€ano en 1944 a[meilaban 16 6pinhs y los €st6näsos del nisno modo que las amas liberaban de la resouesta a 13 imploracion de Paul Re)nrud (junio de lo40) v las viciimas de las boinbas americand!. Se aclamö a los libe.adores. que deslumbraron por su dqueza. Desde sus cüriosos coches pequeios -los JeepF dislribuiän cigarros y .ftPhir8-8eru. Parecran descui- dados v iequroc de sr mßmbs, en crerto modo crvrles en uniforme Nada cie la anogancia del gladiador renccdor' La irquierda relicen- re (los comunisüs sobre todo, cuyos electores repre\enlan al'ededor de un currro del toral de volos) rublcya que el lrabäjo ha sido prepJ,ddo por el nzlr y que si el GI. loma modc m'zada del doueh bot de lqi8, solo ha enconrrado un ejerciro aleman e\angüe e' Do;ouc la wehrmachr ha \ido desr'ozada en las llänuras rusas Asr ä.. iero los hechos hablan po' si solos: tue el ejerciro amedcano el que liberö Pafls (la 2. DB se inleg'd en dl) y no los rusos Simone <ie Beauvoiilecdrre la cosla del Pacrfico, ) la revisla LeilPnpr nodene\ onblicasu Anptiil dM a dß. sede de ailirulos que infoF na a h uduierda desconlrada sobre el -milaso amedcano- Enlon- ces no se ärravesaba el AllSntico en seis hor;s. Lra la epoca en que el aeroplano lodatia no habia pri!ado a la human;däd de esos ma- raviiloss -ylareos-riaiespor maren lo.que.duranle la ltävesia. eracias a los encirenLos en los puenles y cabinas. erd posible tami- äaüarse con el pais de derrjno. Quien hoy en dtä loma el avi6n en 160 aMODELOS mMN'EROS? Bons vian y su nüjer Midölc y, de i4uierda a derecha: Huben Fol, qaude Luter, An€Bftlli, Hübeil tus6.s y Claude Bolling, €n nayo Roisypara alerizaren el aeropueno Kennedyno tieneel sentimien- to de cambiar de mundo. Todos los aeropue(os intemacionales se parecen. No era 6$e el caso del miembro de una <misi6n de Produc- tividad' que iba alos Estados Unidos en buscadel saber. Ya tomase el barco o €1 avi6n (con escalas en lrlanda, Groenlandia o Te[ano- va), pensaba descubrir el futuro de esta vieja Francia que se habia estancado durante los cuatro afros de Odpaci6n, @nsiguientemen- te, retrocedido en relaci6n a sus liberadores. Ll "&oque an?tiruno" Bods Viao es la persndlidad que meior ilusua las complejas reatriones suscitadas por el <choque amedcano>. Ingeniero, trom- petista, qitico musical, actor, poeta, novelista, gran manipulador del lenguaje, patafisico, premio Nobel de la insolencia (si este prenio hubiera existido), imitador, pom6gafo, tiene veintidatro aios cuando se produce la Liberaci6n y afirna que (s6lo existen dos cosas: todas las maneras de amor @n las muchachas bonitas y la mtsicadeNuevaOrleänsoladeDukeEllinston'. Cuando, en1946, publica una pretendida tradu@i6n de IrE a es.upir sobre vu6ttß tumb6 hae creer en la existencia de Vemon Sullivil, novelista amedcano de serie negra. Al ano siguiente publica, e$a v€z bajo su aombrc, La espuma de lor diö, que Raynond Queneau considera .UNA VIDA PruVADA |:]WCHA SOBRE EL MODELO MruCNO? da mäs desgMadora novela de amor cont€mporäneD. Las peliolas deJäcques Becker (Cna deinfiaesde 1949) proporcionan lenimonio de esltCpoü que se quiere l;berada no solamenle de los alemanes. sino tambi6n de los tabües (uno deloscabaretsenbogadondena@n orquesr6 de iu se llama precisamenteEl labn) La sriosidad susi'iiada Dor el "modelo ameri€no es cada vez mäs viva. Se Fa- due al frine" a Saroym, Dos Passos, Miller (que escandaliza), Faulkner (que desconci€rta), Caldw€ll y Steinbeck. bs acuerdos Blum-Byrn;s suprimen cualquier tipo de restriaidn a la imponan- cia de Deliculas americmä". El 22 de iunio de 1946. kon Blun. molest6, reconoe que se ba vislo obligado a aceptar esre acuerdo -Dor srarilud a los Estados Unidot.. De todo ello deriva una inva- si6n e-n nueskas panlaüas de peltculas americanas amodLadas Por su prosamaddn previa en los Estados Unidos. coosiguientemente oträcid=as al mercado francds a precios bajos. Duranle el primer sem€stre de 1947, las salas progaman 54 pellculas frm@sas @ntra 338 americanas. kuis Jouvet encabeza un movimiento de protesta. La izquieda ]e apoya. Estos <acuerdos' ser6n revhados el afio siguiente,-h Drensa dedica innunerables dictdos al modo de vida meri- cano. i\ando, en 1954, Mane.Clairc reaparece. el coneode lecloras se abre amDlimeote a las canas de las Cl btid6, estas ftancesas que, aleunds atos ante", se fueroD a los Enados Unidos del bruo de un venedorseducido. Eilos leslimonios celebran el bieneslar de las casas individuales, el aütomdvil al al@nce de todos, üna deter- minada foma de convivencia, etc. A pestr de algunas reseilas soble el (matedalismo americano" y la educaci6n "p€misivo, las lectoras se inclinan a seet que mäs aila del Atltutio el paralso ya ha llegtr a la tierra. Un sondeo IFOP de 1953 muesha que, una vez mäs, el mito oculta la percepcidn de la reatidad: sobrestimacidn del nfmero de obreros quä poseen un autom6vil o una televisi6n (excePcional en la Fraocia de esta dpoca), exageraci6n de la renta per cäpita ilual, des@nocimienro del numero de familias que viven Por debajo del "umbral de la pobreza" y de la lasa de paro. etc Lospublicistas adoDtan los m€lodos ameriimos; en las paredes y pantatlas (en las saides, y, a panir de los a6os 1950. en lN pequenas) exliben iersonaiei brclnceaaos. de una saiud casi insolente. soDrienles (por iupuest6 las denladuras sn perfeclas. -resplandecienles-). apilen' teirente en vacaciones perpetuas (lm vacaciones pagadas son de ouin€ dlas en los Esladas Unidos, a veces de res semanas a 6n de änera), disponibles, relajados, en pocas palabras. una especie de encmäcion6s pulposas (las mujerest o musculosd (los honbres) de un ixiro, si no logado, sl al menos anunciado. Los follelones ame- dcanos transmiten los mismos iconos y del hecho de que Padres ftan@ses bauticen a sus hijos con los nombres de Sue Ellen o Pamela alpnos @ncluyen que dlr6 alimenta su sub@nsciente y deseos. A la pregunta: (iQu€ piensa usted de DdIl62, una enilestada franc€- sa defmedio "modesto" responde: <Es como algo propio', lo que habla por si solo sobre la percepci6n indiosinüäsica del mensaj€... o sobre su aplilud para nanejar los univeßales. A tinales de los anos 1960 aparece el fendmeno de la dchderiza- ci6n,. tuontonados en ta panza de los Boeing 747, los tudsas llltls ilt\ t\\ il iltilit{llt: l0l{,1 {,I tll t\[ Iltt\t,ilitr lllItt{,t[ [T t.[ (lf lt,t,t ltt{iil[IIl /o, T .UNA UDA PRIVADA FRANCESA SOBRE EL MODELO AMERICANO? 163 pueden finalmente ir a tomar, sobre el tereno y sin mediador, la medida del su€fro americano. Maravillosos viajes, pero peligtosos (se <ha@D los Estados Unidos en algunos dias), pues su brevedad y los imperativos categdrios del siglfseetng les incitan a verificar ta situ sus prejuicios sobre el pais que visitan, del modo que el extran- jero, al penetrar en el Louvre, (reconoco en la Gioconda la <obra maesüa' que se le ha ensenado. En la erecci6n del mito americano, los manuales escolares juegan unpapel mucho mäs mbiguo. Tienen su historia, que es la de una inveßi6n. Durant€ la posgue[a, los autores de manuales de geografia, fascinados por los <planes estali- nianos de üansfomacidn de la naturaleza", se entregaban gustosos a la americanofobia, en tanto que los historiadores, mäs atentos a los "campos" polltico y jurldico, continuaban siendo dti@s, pero con matices. El hecho d€ qüe la <natumlezä sovi€tica, ya tuese europea o asiätica, humana o botänica, no hubiese obededdo a los designios del suprcmo decisor que conoce perfechmente las causas y efe€tos, llev6 a los /€ctorer* que labdcan los manuales a modular las inclinaciones de su culto. Por su parte, los autores de manuales de lengua viva en un pdmer momento insistieron sobre la preemi nencia del ingl6s: los textos -literdos y no periodisticoF era ingleses, y los enseiantes {bligatoriamente fran@ses er todos los establecimientos püblicos, exceptuados algunos "lectores'+ opo- nian al acento inglds considerado como <distinguido> el acento ame- ricmo@nsiderado 6mo culgab. Lamodificacidn seefectudenlos aios 1975: no era posible predicar la excelencia britänica y la lrivia- lidad raztee a niffos que, en el €ine o en la televisi6n, se velan a menudo confrontados con ]a produccidn de los mdrr media america- nos en <versi6n original' y a qüienes los denäs medios de @muo; cacidn d€ masas intentaban sumergii en la amedcanoesfem. De este modo se vio confimada la segunda pane de la aserci6n de la c€lebre ocunencia de Bernard Shaw: <Gran Bretafra y los E$ados Unidos son un mismo pals separado por dos lenguas diferentes.> Los nacionalistas fenientes y los tradicionalistas obstinados no solamente se preocuparon por la decadencia del uso de la lengua franceia, sino tambidn de su alteraci6n por la adopcidn de palabüs inglesas. Si pensamos, con Paul Val6ry, que <el pensamiento es el hito y no la madre de la lengua), la inquietud esä plenmenle ju$ificada. Pero es preciso no confundir el efeclo con la ;ausa. No ;on las palabras anglosajonas las que comprometen la <pureza> de una lengua que el podei politi@ promovi6 antaio +i antair al üngo de la lengua de relaci6n entre las clases dominant€s de la Europa de los siglos xv,l y \vlu. sino que es el poder de los Erlados Unidös lo que incita +in que exisla obligaddn instilucionaliTada- a los habitantes de la americanoesfera a seiliße honorablemente de la lengua de los dominäntes. El problema no es nuevo. pues(o que todo galo que queria hacer canerä aprendia el Ialin. El fendmeno tampoco queda limitado al <mundo libre,, puesto que en la sovie- -l-äIiliJ "n "r orein"r. Ju a,t el linsüistico? El €j€rcib amencano es pmbäbleme.te €l qüe ha pcdido nrs so!€ros. ihs vemedoresson l.mhien los conqübiadores d€ oreonesi 120.@ G/ br&r, con o sio ni6os, tueron acpiadas en los Esrdos Unidos al linal de la Segunda Guer.a Mu.dbl. En el ardcnlo de üan?-Cldin dc didcnbr. de 1954 las esFs6 &anesas omentar su 164 ,MODELOSUTUNJEROS? toesfera el manejo del ruso es el viätico indispensable para dcffiar el €xito social. Ahora bien, todas las presiones {ficiales, oficiosas, subtenäneaF utilizadas para haer rctroceder, incluso para borril del mapa a las aproximadmente sesenta lenguas rc@nocidas por la Constituci6n de la U.R.S.S., estado iwidicam€nte fed€üI, no han @nsegüido que estas lenguas nacionales o tenitoriales y ponadons de sus respectivos c6digos cultuales, dejen de continuar utilizändose como vehlculos de comunicaciones. Esto tranquilizarä las inquietu- des francesas. En los Paiss Bajos, el uso del inglds es tm coniente que los seriales americanos se proyectm por la t€tevisidn sin postsin- cronizaci6n ni subtitulos. Oue nosotros sepmos, este pais como tampo@ Noruega, Suecia o Dinmarca, donde se ens€na el ingles en la escuela primariF no ha perdido su identidad nacional. El conocimiento del ing16s -digamos del americanr se ha hecho indispensable porque las veleidades de la histoda han querido que el iileeriM ^meÄ.ano sucedise al britäni@. El ingl6s, lengua de viajes maitimos, a6reos y espaciales, ha triunfado alli donde frac66 el esperanto. Sin embaqo, utilizado como c6digo de €omunicaci6n, no es, en este empobrecimiento pragmätico, pot'ador de una cultü- ra. En este s€ntido, salvo para los bilingües -y dstos son rdoF es utilizado @mo mero instrumento y apenas intefliene en la vida pdvada de los franceses,que continüa desarolländose en la intimi- dad de Ia lengua nacional ilyo efiqu€cimiento lexico (previsto por su vitalidad) procede de numerosas palabras (mora@*, caroza**) que nada debeo ai americilo. En Ceorgia continua habltodose georyiano y el v6@ en los Pirineos o6identäles a ämbos lados de la ftortera. Asi, pu€s, el frm@ingl6s < el ftan€omericanr no alecta a la vida privada de los hanceses en el sentido que nosotros hemos dado a este sintagma. Otra @sa ocudda si la influencia americila, superando el @rpß l€xico, contaminase a la sintdis, esto es, a la d€ngua) en el sentido saussurido del t6rmino. Ahora bieD, se trata de palabras, no de l€ngua. Se puede hablil tranquilo. Lossondeos Por el contrario, sn los Estados Unidos qui€nes hm exportado hacia Francia ese bien <culturab de una naturaleza especial que es la encuesta de opini6n, la cual, prelendiendo 6onded' a los silen- ciosos, desplda Ia frontera ent€ lo dicho y lo no dicho y, desde este punto de vista, afecta a la vida privada, puesto que la linea de separaci6n eDüe la existencia individual y el enromo social que le rodea se encuenra muy desdibüjada. A finales de 193ö, Roosevetr @mpite de nuevo en las elecciones Fesidenciales 6ntra kndon, candidaro republicmo apoyado por el mundo de los negocios. que a su vez controla la f,ayorla de los peri6di6s y la radio. Un periödico anericano que ha preguntado a millones de ledores anuncia la victoda triufal de LmdoD. G. H. Gallup, periodistas y estadtstico, fundador de ü instituto de sondeo. rcaliza u muesheo sobre un ' ,eu er le4üaj. hablado reciente es un modo peyondvo, cor cvidentes conno- laciorcs ncßtas, pila refeüse a los rrabes. [M &l A] ' Rira,ld dcsiSla, er €l dsno registo de leosa hablada, de forma pcyorativa a ua FÄona deja y psado de noda. IN. d.t T.l .UNA UDA PRIVADA FlwCEA SOBru EL MODELO AMERICANO? oniunlo de menos de 2.000 personas y anunciä la vicloria de Roo' sevell, quien logra 24 millones de votos contra los lo de su conlrin- cante. El IFOP na@ en vlsperas de laguerra. De ahota en adelante, los sondeos penenecen a la vida politiq que al menos condicionan tmto como describen, La investigacidn a trav6s del sondeo, nacida en el cmpo de la Dolfrica- oenerrarä eD el lereno de tä intimidad: mustras denomi- äaaa. -rdpresentatiuas- nos proporcionilän infomaciones pretendi damenle;fiables" sobre el porcenlaje de francesesque son -felices". que ya han conocido su pdmera relaci6n sexual -comPleta- a los diecisiere aios, y nos diran si e$a relacidn ha sido o Do un -€xito- y si el compaffero de pareja em del otro sexo (lo que es corecto) o del mismo (lo que e*5 menos bien). elc. Estä emgrafia social. odßinaria de los Estados tiDidos. es hoy en dia palrimonio de todos los-pai*s que participan en la larga marcha hacia la nodemizaciön Miradas cruzadas Esta identidad fim@sa ---que creemos amenazada- ni por un Miada arteicana instante ha sido @ntesada poi los americanos. El joven estudiant€ sobrc Fruncia que se desplua a Frilcia para pasil un aio, muy lejos de encoD" üarla -americanizada", incluso si a su Uegada mmeja coneclamenle nuestra lengua, se siente enteramente desarai8ado, estupefacto como estä oor el -exolismo- (Dara 6l) de nueslra maDera de ser. Todo le soörende: el sedenladimo de los franeses. la persßtencia de la familiä "exlensa" v sus reuniones dominicales, la vida de los i6venes en el hoear de ios padres pasada esa edad en la que todo ämericmo ba abäodonado lä casa, el compodmienlo de la madre ftancesa, siilienta de su marido y de sus hijos, la obligacidn del colesial o del esrudianle de lieo de escoger una orientacidn irever' sibl;a una edad en la que todavia no sabe lo que quiere la viliedad de los paisaies y de los tipos de bäbital, la imponmcia que se rcncedi a licocina, la aur;ncia de aulodisciplina. el recbazo de la FßonaLizaci6n de ia respoDsabilidad y el iniesante llammienlo a ios poderes püblicos, el d;sorden. la aurncia de gesliön del tiemPo. los iuetos qire onstituyen los diferentes 8rupos söciales, el Peso del pasädo, en pocas palabras. la divereidad de c6digos del saber vivir y aaber decir en los cuales se pierde. y s6lo hablanos aqui -Porconocerlos bien- de estudimtes cuyos estudios anteriores Ies hm oreDarado Dara encontrd Francia, De sus testimonios @n@rdanies Lueaen intL;ree ls reaccioDes probables del (turista de base" a äuien se le ha ocurrido la idea soerendente de visitar ese pais iinorado por todos los periddicos mericanos. raramenle mencioDa- do por la prensa nacional y casi nunca en primera pagina: Frilcia La iecepcfun oficial de un presidenle de la Repüblica hdGa -yase trare del general De Caulle. de valery Ciscard d'Estaing o de Frm@is Mltenand- ocupa la primera plila de la prensa ftilesa: es priciso ruiosea en las pägintr inleriores del esPeso N?w yotft Irh?s para en@nrtr la misma menci6n. MeDos de un amerieno de 166 aMODELOSEXTMNJEROS? Auenda de vaudot.., En los b.dos habnados por las clases nedias, la vida pdvada se qriere rra.spaßnie, abicrta a los adBos y v*ins. aS. trara d€ lrilsparcndä o de un8 &onlera mrs südl de la üdä pnYada? cada diez serä capaz de citar el nonbre del presidenteftances, y uno de cada tres no sabr6 situar a Francia en utr mapamundi. h mimda americana, cuando consiente en posarsesobrc Fmncia, es m€nos sensible a los parccidos qtre a las difer€ncias, y sobre todo a 6sta: la opacidad de Ia vida pdvada. Pues, en los Estados Unidos, esta vida pdvada se qui€re (lo que no quiere decir que Io sea) drmsparente>, visible (Z@ntrolable?) por los amigos y vecinos. La puena debe pemaoecer <abierta,, no solamente la de (natenal) la casa, sino esta otra (mäs simb6lica) que no debe separar vida profe- sional de vida privada. La mujer del (prsidente' (al margen de que su teritorio sea el de los de Estados Unidos o el espacio restringido de una modesta empresa) debe <presentar bien>, dejaße ver" de- dicändose a tareas privadas: vida familiar, depofres y ocios, culto dominical, etc. No hace falta decir que estö normas no excluyen ta transgresi6n (i,no la prcvocan acaso?). La (puerta abierta, no impe- dirä que una vida privada se enmascare deträs de la vida privada-pü- bli€, y la puerta @rada no desanimarä la triosidad investigadora del otro. Hablamos aqul de c6digos, no de lo que ellos ocultan. El franc€s que desembarca en los Estados Unidos se enflentm menos sorprendido. La absorcidn d€ innumerables productos cultu- rales americanos, que no llega a afectil a los factorcs fundamentales Miruda franc6a sobre los ktus Unüos IUNA VIDA PRIVADAfuNCESA SOBRE ELMODELO AMERICANO? de su vida, le ha informado. aQu6 es lo que mäs le sorprende? La €ficaciano (intelectual' de un sistema educativo (familiar o escolar) que responsabiliza al individuo hasta llegar a mnvencer a los exclui- dos de su culpabilidad; la obsesi6n confesada por el dinero y la valonci6n de lapersona enfunciön delnümero de ddliles que gma; la recurrente refeiencia a la Biblia en el discurso poltli6, lo que no €xcluy€ la urilizaci6n de los medios por todos @nocidos para man- tenet el inpetiuü americano; la financiaci6n de la caida de Allende y Ia instauraci6n del Teüor blanco en Chile, pero tambi€n la desti tuci6n de Nixon por mentira, compciön e "indiscreci6n>, en pocas palabras, por falta de una deontologia que preodpa poco a la clase politica franesa; la acepraciön de una marginalidad (al menos en California) que serä <recuperado y confonarä a un sistema que percibe en lo subversivo de hoy en dia lo convencional de mafrana; ta ignorancia de lo que ocure en otros lugares, incluso si ese <otros lugares" cae bajo el ärea de influen€ia americaa; ladisciplina en las careterö, e[ las que se muere tres veces menos que en Frmcia; sin embdgo, la violencia. El francds, obsesionado por la psi@sis de seguridad, descubre en los Estados Unidos la realidad de la violen- cia- Un <suceso" relatado pot el Intematianal Herad Tnbune del 14 de febrerode 1985: el 22 de diciembrede 1984, enelmetrodeNueva Yo*, Bernard Goetz es am€n&ado < cree serF por un gilpo de jdvenes negrosque le piden 5 dölares. Desenfunda una pistola del calibre 38, dispara sobre ellos y desaparece. En unas pocas horas se convierte en superil^il. Desde Nueva York, Chicago, Miami, Montreal, incluso desde las islas Hawai, oyentes y tel€spectadores intenienen enlosm€dios demmunicaci6npara aprobaren ün 90 7, este a€to de valentia. Algunos ofrecen 50.000 dölares para pagar su fianza- Otrcs organizan rclectas. Algunos finalmente qüieren hacer de €l el prdximo alcalde de Nueva York. La madre de una de las cuatro viatimas expresa su simpatiaporel h€roe. Inclusd antes de su ilresto se venden en Manhattan f-rrllir con la inscripci6tr: (Goetz contra los golfos: 4 a l'. Seis hons antes de su arreso, se editan un mill6n de ejemphes de un librito, B. Goetz, aguarda o victima?, que se ditunde en todas 16 grandes ciudades. La realidad de la violencia americma y el ctr6der horible de los asesinatos son ini- maginables por los franceses. Henry Ire se vanagloria d€ haber asesinado a trescientas peßonas en diez afros, preferentemente su- j€res y nifros. En 1983 habrä 150.000 desapariciones,23.000 homici- dios (de ellos4.000 sinm6vil aparente), mto de 100.000violaciones. En Nueva York cada tres ninutos s€ producida una violaci6n; cada quince minutos un ataque a mdo armada;6da dos horas, bien una violacidn, bien un suicidio, bien una mueile por sobredosis; cada cinco horas, un asesinato... y iNueva York s6lo ocupa en la lista de ciudades americanas mäs inseguras el decimosegundo lugil! Pais inmenso por el que vagan asesinos imposible de @pturar, en el que no se conoce el carnd de identidad. Todas las tentativas para crear este documento hm sido rechmdas @n honor y @nsideradas como präcticas indignas de un pais democräti@. En algunos Estados, la fotografia no figura en el pemiso de @nducir. La segunda €nmienda a la Constitucidn concede a todo el mundo el derecho de poseer y llevar un ma. En alguas mras tocalidades, su posesi6n es incluso 168 aMODELOSEXTNJEROS? A prop6siro del sunlo CoeE, los Anseles g@rdianes, peson4 desi.t€r€sdas que se encrgm d€ asgurü la sgundad €n €l neeo, €rpresil sü oprcbaci6n de la aürodefene. k IRT €s lna lire! de netro n@roqdna h fr4uc4rada 6no la fnea 6gnanonil-Po(. d'OrlaaN en Pads- lan jüsdfid l. üolencia se @sunbra o ddr qüe €l Oe*e anencano no ta sido c0nqüttad6 tsr tsßo.as educatu y cott s.s kbt p.opL who k pt toria. exigida. La prensa sensacionalista afirma que cada hece segundos se vende un ama. El FBI tropieza con policias lo€les que defienden su tenitorio. En Nashville s€ d€tiene a un hombre, J. Hinckey, que se dispone a embarcme en el avi6n con tres revdlveres y municio- nes. Capturado a las 3 h. 13 minutos es liberado, despu€s del pago de una multa, a la 3 h. 47. Unos meses mäs tarde, este mismo hombre intenta as€sinar d presidente Reagan. La televisiön relata viol€ncias reales y no ficticid: se sigüe atentamente una emisi6n dedicada a los in@ndios voluntarios en el Brcnx. Ahora bien, en tos Estados Unidos, la üdio o la televisi6n est6n perpetuamente encen" didos, Las encuestas nos muestrm que el nifro de seis aios, a menu- do solo en su casa, ve la televisidn cuatro horas al dia, pues los padres no pueden ejer@r un control. Estas violencias televisivas, foma moderna de los juegos circenses, suscitan prcbablemente re- pulsi6n y delectaci6n en un püblico sin embaigo hastiado. Pero ,aeso el anericano que ti€ne miedo e$ä dispuesto a pagar mäs impuestos paü con$ruir pdsiones y hospitales psiquiätdcos? eExi- ge, como el fianc6s, inesantes controles de identidad? k rcspuesta es negativa. En 1911, Ostrogorski esoibia: "El ame- ricano, @nfiando en el ponenir, manifiesta una notable rcsistencia mte los males presentes.) Con el miedo, el anerieno de las ciuda- des aprende a vivir bajo la vigilacia de los circuitos integrados de .WA VIDA PRTVADA RANCEA SOBRE EL MODErc NENNO? TV, a desplearse en un oche con las ceradüms echadas y a vivir en una c6a @n las ventdas fijas. Para €l ftancrs que viv€ en esta sociedad multinacial, en la que son innumerables las posibilidades de enfrentamientos €tni@s, sodoemndmicos, polltims € ideol6gi- @s, la mayor sorpresa puede ser 6sta: no existe debat€ pemanente sobre la (ele@i6n de sociedad"... ni siquiera para acuerdo sobre las diveryencias. Irs medios de @üunicaci6n de masas, evitando ignorar las heridas del ilerpo social, en ningün momento oilltan lo que psa, soslayando ftalquier etiologia posi blemente haumatizante. Por ejenplo, celebran los dogros) sin prc- güntarce sobr€ las condiciones que los hm producido. Mucho mes: la inseguridad, la üa y el miedo cimentao un conseDso que. reunien. do a d@s y pobres, blmcos, negos y anarillos, habitantes del cmpo y de 16 ciudades, perpetüa est€ orden al cual la mayoda de los mericanos dicen aspirai. La indignacidn oea un club del cual bdos los virtuosos pueden foman parte. Ir percepci6n diferencial del mismo referente ha@ pensil que las Mirudü se.ruzan... miftdas pueden mzaree sin veNe. La obra y la peßonalidad de Chaplin expresd a la perfecci6n esta mbigüedad. Lapelic\laTkn- pos modemos (1936) fne mejor acogida en F ancia que en los Esta- dos Unidos, aunque Georges Duhamel haya denünciado en el cine ona div€rsi6n de ilotd y un pasati€mpos de iletrado$. Pero aad" mimron los ftaneses la peliola o aplaudiemn la qitica antiproduc- tästa2 En el Ctuet ameicfuo, ptbli.ado eD 1931 , Rober Aron y Amaud Dandieu habian descnto d ämericano como <un n6mada, un desanaigado, som€tido solamente al imperativo bärbdo de la produ@i6n y de la especulaci6n sin prov*ho,. En 1934, la quiebra de Citroön, el mismo aio del lanzaüiento de la dracci6n delantera" y un afro dtes la apädci6n del prototipo del 2-CV, regocija a 16 mnciencia tibis: iAndrd Citroön habia Berccido su fracdo, puesto &te la nara d€l arl&ddsno v uol.nda o!.ho!judios se idrs;on eD.UFiudb & d.ensa" 170,MODELOSEXmNJEROS? qu€ em judio y habia adoptado los mdtodos merienos de produc- ci6n en qdena! Tambidn era judlo Chdes Spen@r Chaplin, pero hasta tal punto critico tespecto a la sociedad aniericana que inciuso Bardöche y Bmsillach, en sü Hbtotia del cine publicada en 1935, consienten en reconocerle su genio. Este ingl6s, que al parecer sienpre re€haz6 la naturalizaci6n americana, aunque los Estados Unidds ofrecieran al emigrante que 6l era una posibilidad de 6xito *financierc sobrc todr impensable en cualquier otra sociedad, abandonarä Am6rica en octubre de 1952 para rodar en Londres su ant€p€nültima pelicula, Un rey en Nueva vore (1957), rcquh'toda despiadada contm un deteminado mundo neoyorquino. Una bio- graffa ejemplar susceptible de satisfa@r el antiamericanismo envi- dioso de los franceses. iQuö encuentro? öAntagonistas, protagonistas o iguales? El empleo del tumpo El empleo del tiempo es un fen6meno cultural, y el peso del pasado deja en €lsu impronta. En Francia, apo@que se pertenezca al estrato superior de la clase dominante, es conveniente esttr des- bordado,, apled incesantemente citas que el solicitante declma uryentes, llegar despu€s de las nueve a las cenas en la ciüdad, no responder a las cartas, no recodar a quienes han dejado un (men- saje' telefiinico, etc. ljs ahericanos han elaborado t6cnicas de Aunque 6h @sünbre tiende a desapare@i e. las snndes dudadcs, t de onpns @n 16 tu16 pu€stos perdl€ ganar lienpo. La apadencia clenb ienos quc b endda. .UNA VIDA PRiVADA FRANCESA SOBRE EL MODELO AMENCANO? 171 pesuon del riemDo oue se enseie en las lt4, rcrooir. La finalidad iiempre es la efiiaciä, y existen dos palabras-para desigaula: ?frden' k (lt rarea serä efectuada en el mlnimum de tiempo) y elecdva (sx objetivo serä alcanzado) . El concepto de planning viene de los Es- tados Unidos. El americano, liberado de una historia que apen6 le ha sido enseiada, vive en el p.esente y se proyeda @nstmt€mente hacia el poilenir. Su subconsciente es mäs prospedivo que tetros_ pectivo. No partir6,4 la ,ßca dcl tienpo pedido. El electrodom€s- tico, el teldfono, el t6lex, el micr@rdenador, etc., han creado un riempo -libre" que el bands se apresura a llenar.ktos inslmen- los que pemiten -ganar liempo al tiempo" (6mo proclamar6 en los anos 1980 la publicidad en relei6n al TGD son percibidos en un primer mom€nto como alienmtes. h su (Bloc de notas) de I'Er- pre$, Frangois Mauriac denuncia en 1959 "la idolatt'a de la t€cnica, de todtr lö t€cnicas inventadas por el hombre y a las cuales el hombre se €sclaviza, la loora de la velocidad, €sta tornada que aqueja a todos los cameros de Ocidente, una ftpidaci6n a la cual ninguno de nosotos escapa, una desmesüm en todas las cosas, que es la cosa en el mundo mäs dispar de nuestro genio". La feliz gesti6n d€l tiempo crea Ia disponibilidad. si el acceso a los "decisorcs> (presumidos" es mäs fäcil en los Estados Unidos que en Fran€ia, el s6lo gusto del aprovehamiento no explica por sl solo P6rr s.nar tiempo (dp,ra no (omet soto)..1 dnvenz Prra m.yor rapidez a v€es re taen los plaros en patines 172 iMODELOSEXTMNTEROSI la prcximidad de Ia cita. Puesto que el retroc€so de la <frontera' pasa por la innovaci6n y poJ la decisidn de empr€nder, es preciso no deja escapil uDa idea nueva. La frtre de w. Bagehot (60 existe rhgün sufrimiento comparable d qu€ provoca en el hombre una idea nueva") es inglesa, y no amerima. No queda excluido que <esta idea nueva, sea lucrativa. Seria entonces una feliz coinciden- cia. iTtue i: money? Enefecto, pero este tiempo <ahonado puede tambidn d€dicme a la informaciön, condicidn de una posible empre- sa. Es precisment€ dentro de €sta dishibucidn del empleo del tiem- po donde se inserta la Fäctica del f6t food, que se impon€ en ' Francia a pasos agigaüados, sobre todo en los j6venes (el 60 7o de los clientes tienen menos de veinticinco aios; en 1984 hzy 16 McDo- nald's en Fnnciz, con[a 150 en Cran Bretafia, 200 en la RFA y 6.500 en los Estados Unidos). El aondicionaniento de espacios de juegos reseilados a los niios se expüca por la costumbre mericma de levar a los muy j6venes al restaurante, en tdto que en Francia, en caso de salida, se prefiere dejarlos en casa. Es igualmente la @nepci6n am€riGDa del tienpo to que ayuda a explicd la elevada ha de divorcios. Se impone la convi@i6n de que se tiene <tiempo por delante,, que despuds de ün fracaso siem- pre se puede volver a empezm y tenef 6xito. El matrimonio es una empresa demasiado sena como para aiadir resignacidn a la medio- cridad. ase ha fracasado en Nueva Inglate[a? ise reincidird en Califomia o en Tejas, y entonces se alcanzarä el 6xitol La ejempla- ridad de la preja Reagan proporciona la prueba de que a menudo es en el segündo intenlo cuando s€ alcmza la felicidad. k explosi6n en pleno vuelo de la nave espacial Challenger el matres 28 de €nero de 1986 tue un acontecimiento que hastom6 a todos los americanos, pues les r€€ordd que, si ninguna <frontera> es infrdqrcable, el progr€so que onduce siempre mäs lejos, mäs repido, mäs alto, exige sus mänires. La ftase de Ronald Reagan: <Lloramos siete h€roes, continuaremos nuestra conquista del 6pa- cio), hubiera podido ser proouciada por cualqui€r ciudadano con independencia del color de su piel. En Frmcia, es el etemo retomo; en los Estados Unidos el etemo volver a empezar. Es preciso ima- ginar a Prometeo liberado de sus cad€nas. El nuro -La extensidn de los Esrados Unidos. excluyendo Aaska, equiva- e el c4sped le a catorce veces la de Francia". El adulro frddsotüda esla vÄrdad que s€ ensena a bs niios. Ya se hare del &to8-size bed (cma rcal\ d€ dosmetos de largo, de los empleamientos de aparmmiento para "la bella Americana,, de los ice-credm monumentales. de los enor- mes yedkr {que explicil el do17ie-bag. percibido por tos franceses como una rivial recuperacion). de las pisdnas estadosas o de los toboganes vetiginosos, America es el pais de la desmesua. AII se habla a menudo de un viaje de "cuaüo dias de coche", lo que ounca equivde a mäs de J.600 kjl6meros, conduciendo diez hor;s al dia v respelaDdo la limirad6n de 55 ures por bora (y se respeta). En esrä espacio innenso, todo €l nundo se desplüa incesantemenre: una familia medcana de @da seis se traslada una vez al afio. en tmto äWA VIDA PRIVADA FMNCESA SOBRE EL MODELO AMENCANO? aue el obrero de Decueville ha recbazado el -exilio- en Fos-sur' Mer. Desde el pdmer ano de collagc lque core"ponde m6s o menos a nuestro terminal), a menudo ant€s, el joven abmdona su familia. aco west, my ron,, se decla a los pioneros. El espacio, ya sea tefesfe o inler€stelar, se hace para ser mnquistado, domado Es el lugar de una huda posible antes que dato de base (a la ftancesa) 1a esa parricularu to se queda que fuese) a6plia. generalmen- te de madCra y se consmye sobte Dn bßamento de homigdo paa durar una odos generaciones. ElpoFenirnospedenece, pero como no se sabe dönde se situar6..- El dsped que la rodea alcanza a las @sas vecinas. El cerramiento queda prohibido, no por la ley, sino Dor las cosNmbres: la c6a debe permileer abiena a los extraöos. v el buen aneriüno no tiene nada oue ocullar. Las CI bticle! fuan' iesm subieron a menudo cra -sociabiliaaa" que consideraron exce- siva. Fueron reprendjdas, conminadas a desplaTär Ia frontera de su vida pnvada... o de su biposesia. Cumdo Francia dej6 la OTAN Chätaauroux II fue abandonado por los americanos. ks franceses tomaron pos€si6n de este mundo de päbellones que respondia ä sus exoectarivas. setos, ercados y paredes rodeüon las casas: ya no exisre el problema de que el vecino -anda sobre mis adates" o danza piedras en mi jildin,, puesto que <una puerla abiefta lo est6 a todos los abüos'. El hecho de que el lerirodo lrmds se encuenue exigua y densa- menre poblado acomparado con el de losFstados Unidos) deteminä oue la'relaciön on el esoacio tal v como se üve en Am6dca Dunca tiava sido interiorizada por los fianeses. pues las diterendas de esialas prohiben la hitaciön. El modelo fascinante (la glan casa sobre el cisped). a veces iDquieranle (v€r cdmo lo representa Hop- per eo su cuadros). penenece. una vez ma. a un universo nfdco. z:Equivale esto a decii que las grandes csas meri€nas esten abier- üs; lodor los extraios? bs vecinos no son cualquier peßona. Exisb el zonninß, con sus procedimientos de exclusidn de los inde- seabl€s, incluyeldo a los nifros. El lugar de rcsid€ncia denota el srdl6- Un rasgo @mün €ntr€ franceses y americanos ' ljn Doco molesto. el americanodice: "Es verdad, tenemosobesos. E/ obffo oero ustedes tienen persontr de aspeclo lamenlable"a Todo el muD- y el deplonbk äo ha risro en lasiolee+hops a americano(a)s engullir inmensos helados cubiedos de'meren!ue... mienlras endulzan su caf€ con sacarina. Por lo que hae äl -lamenlable" &ands. es una espede de Sdädino, delgadicho y newioso. voluble y envidioso. que cotiza a la Seauddad Social, viruperador de un Estado d que Por olra pade no deir de recurrir- incaoe de tomar ua inicialiva diferente a Ia del proceio contra et otro, que ahoga la noslalgia de lasandeza perdida ;n el vho dnto oue riisa sus lrescientos quesos Para el frances mediatizado los aüericaios son Creta Garlb "la divina-, Liz Tay' lor. Marilvn Montoe, Paul Newnm, Robef, Redford. elc Para el obsefladdr lo soD lambidn el Dr. westlake y su mujer Carol. prisio- nercs de la Maiil Strcd de Gopher Prairie. Detres de estos clich6s, se hpone una consratacidn: a mbäs oriUas del Atlänli@ el -cuerpo de N;rciso" se encuentra en viasde mejora. -Tu aspedo eKerior me 1',73 .UNA VIDA PRIVADA FRANCESA SOBRE EL MODELO AMERICANO? I75 dirä qui6n eres., En el terreno del <cuerpo triunfador,, la iniciativa cor€sponde a Am€rica. Las estadisticas (supongämoslas fiablet nos infornan sobre el estuerzo enprendido y sobre los resultados logra- dos: entre 1960 y 1980 el nümero de americanos que practican un depoile ha pasado de 50 a 100 millonei: la -pue{a en regimcn hä hecho bajrr especlaculurmenre el numero de enremedade( cärdio. vasculares, Ia diabetes y la obesidad. Aunque los americanos auto- financian un tercio de sus cuidados m€dicos, las tres cuartas partes de sus cuidados dentales y las cuatro qüintas de sDs gastos en medi- c'nas, cada vez seriannns qrienes, al nargen de su nivel de renta, consultan a Ios medicos. Lr canpana antitabaco ha sido un 6xito: cn los honbres, los no fumadores serian tan numerosos como los fuma- dotes. Matie Clairc, en $ reapariciön despuds de la guelra, se convierte en paladin de la diet6tica. Consecuenremente se raducen numerosos besbe/lels americanos escritos por nutricionistas, y las re\istas (Vilal, Biba, Ptima, etc) entonarätr el himro a la belleza del cucrpo con ura <atrevida> sinceridad que autocensura el puritanis- no de mäs allä del Ailäntico. Queda elhechode que, en el momento en el que se escriben estas lineas, en la conpetici6n histdrica que opone Cranach a Rubcns, es el prinero el queva ganando lapartida. La silueta casi andr6gina expresa la victoria de la voluntad sobre la voracidad. En los ados 1950 la prensa francesa especializada nos informa de la luchavictoriosa en Hoilwood de MailineCarol contra los kilos (recordemos que la serie de los Cdloü," comienza en 1950 y q& Lolo Montes deMax Ophuls es de 1955). Martine bebe leche, come frulas, hace deporte y renuncia al tabaco y al alcohol, <que e*ropean el cutis,, etc. isu recompensa? Rodarä uDa graD pelicuia en Cinenascope. Los franceses -rodos los m6dicos lo confirnan- eran sucios-ilo son todavia?-. La lucha contra Ia mügre nos vicne dcl Nuevo Mundo donde esti vinculada a la higiene. Es convetriente Iavaße los dientes (e incluso la lengua. para el aliento) antes de acostarse y renunciar al consuno de azücarpara evitar las caries. La ducha{eldfono no exisle { apenaF en los Estados Unidos; al permitir lavados localizados, cs a la vez conbariä a los imperativos MENS GYM Ninguna miad! €p..badorase posr a,bre el obero. iPor qu€ ticne quc adelgzar? Una c$ancia cn Fra.cia pücd. incnaral ridmen. "Fdamor fanidiados. sc.one denasiado". cantaCailos Pero el culo al cueQo revela una preocupacidn ese.cialncnto nr.iina 176 IMODELOSEXTMNJEROS? Sun Oly, A;zona. volunlad dc eduddn y dlto d cue+o formon Pade inreqranß del,r.fl .dn,ay ol t/., rdu;duank h jubiladdn:. ' de la higiene y a las nomas dticas. La ducha americana -unatromba- asegura limpieza y pudficacidn. Si la naruraleza os ha dotado de algunos elementos antiest6ticos, y reveßibles, no dude usted en recurrir a la cirugia estdtica. Usted no es responsable de su cddigo gen6tico. Entre 1981 y 1984 el nümero de esttr inteflencio- nes ha qecido en un 61 Vö (477.01n s6b durante el affo 1984), la ma) oria con la fina lidad de re iuve nece r. Pue\ es necesä rio e n r ejecer feliz. Elrechuodel envejecimiento (o, al menos, el a(ede aomodane a €l) comienza en los Estados Unidos en los anos 1960. Ante la comisi6n dd roc se interpusieron numerosas demandas por distui nacidn resultmte de la edad. Talasoterapia, masajes, lrtnSr, depor- te,dcteles de vitaminas, etc.! pemiten el mantenimiento del cuer- po en todossusestados. Esposible volver a casarse acualqüieredad. Los Pantems grises via.ian por todo el mundo. Francia parece seguir c6modamente esta biisqueda de üna etema juventud. crcra caibo se retirä a los rreinla t seis anos despufs del tracaqo de Two Faced worun (,La mujeres una esfinse sin misreflo", decia matevolamen- te Oscar Wilde, quien, como es sabido, tenia otras preferencias). Simone Signoret, la belleza de Cßco de o/o exhibe, incluso en su agonia, ün rostro deva$ado que suscita admiracidn y respeto, cono oere en los pueblos prinitivos, que siempre venerilon a los an" .UNA VIDA PruVADA FNCESA SOBRE EL MODELO A@RICANOI .s.'trnmenre adEdca e5.l Daß del nundo cn el oue el qnrulo nalddonrd es nä\ rc:pebdo ' dobde se ha ;oncb'do la id€a mäi ala y iu'k de It i.liidad ALExrs DE TdouEqLE "i6ao puedc üvir üna nujer sin la nirada del honbr€, äüdo esFcladot de sü Cd ffF La escuela anericanaalientaunadeterminadasegregaddn sexual. La imDronta que deia su er6cter mixlo va acompaiadä de una reoailicion de öapeles. constiluye objeio de burla ei muchacho que se inmiscuve en ios drculos femeninos, lo que ocurre tambiin en Francia. E; las actividades deportivas-sencialeF, Ios muchachos son actores, las muchachas hfichas. Despu€s empieza el sistema del datTß en el que los j6venes, sipiendo un fgido ritual' remedan a Ias päreia" mävores.La saiida. "en pändiUa" no son Ian habiluales conio e-n praicia. Duranle el lrnry, se hace el aprendizaie del neckinp y del peiling antes del acio sexual -complero- qüe. al pare' er. tjmä lued en hs nismas edades que en Francia No obstanle. a falta de iibrmacion suficiente, ) no solmente en las minodas neqas v lalinoamericanas, sino rambi€n en los blancos. esla 'realL zacfön 'no deia de lener consecuencias pueslo que. segün un infor' me del Insr;l;to A. Cullmacher de 1985, lä americanas r?Pa,8e6 sedan las campeona en los embarzos juveniles: 96 de cada I0 000 fmntra 4J en Francia). eso es. un mill6n por aio. Ll iusticiero solildo, heroico, incluso invencible por suPuesro seducior. oero resisrente a las tenraciones de la came pa'a cumplü la "mision- oor la oue se siente Doseido, es una 6eura que perlenee a la mirolodia amdtcma, \a G lrate del tonelv cowboy. de Phlip Millow o d-e tra\is Maccee. La gan 6gura de Linoh encarna la soledad de uno de los Pa&es fundädorcs, indiferente a las mujeres, a la suva sobre todo, y de la cual se guarda mucho de recordar que era alöhölica y que eitaba medio loca Si el esPacio francds es -una ärea inlersexuäl än la que el amor, el odio, el iDteris. el poder v el discurso sobre e"tos teää\ pasan üna y mil vees por las proximida- des de los cueDos- (M. Sarder, en los Estados Unidos del siglo u inclusoen losEslädosen losque. apartird€ l869 lasmujerestienen el derecho al voto, la sociedad fenenina, fundada sobre asociaciones oue se aoovan en la lelesia, se con{ituve en unä relatr!a marginali_ ciad. Los lpsrprro noimüenran la sraidiosa soledad de los heroes. tmto de los buenos como de los malos, y Charlot, el antiheroe de la Quimeru del oro, s6lo tiene panecillos para bailar con 6l El ftances ihne rama de Draclicar el cullo a 16 damas, conocer su lenguaie slorificarlas, qriiza con la findidad de mäotenerlas en su lugal. el aeeundo. El a;ericano percibe mas bien a la muier @mo una com' pailera -,:protagonistal ;anragonista?- culo papel v tuncidn es ionvenieniä volvir a defiilir incesantemente. Para el hombre s6lo existe un serdcio /ent a wlle que, a cmbio de dinero y durante unä noche (siempre manteniendo Iä castidad). os proPorcionarä una 'es' posa profesional" que acoslar6 ä los nrios. cocinarä y. duranie la Un honbrc y una nujet t78 ;MODELOS MNJEROS? cena, serä el ama de casa. hs numetosos clubes y asociaciones unisexuates, en los que no se admite al otrc sexo -salvo a titulo exepcional y provisional (de onferenciante, por ejemploF no tienen { todavia no tienen- su equivalente en Francia. Y, sin embargo, es.e apailheid telativo (iguales pero separados) no prohibe una considerable inveisi6n en la pareja mnyugal. El <€xito> se impone tilto en la intimidad como en la vida Aiblica, pues se prefiere el divorcio a una coexistencia no pacifica. Despu6s de los movimientos contestatarios de los anos 1965-1975 (experiencias omunitarias, cambios de parejas, etc.) que afe€taron no tanto al Middle West como a California, las cosas han vu€lto al estado s dnte. Encuestas realizadasdürante los anos 1980nos mues- tran que la mayot'a de los entrevistados estiman sü matdmonio <mäs Iogrado" que el de sus padres, y nueve de cada diez afirman que es en la pareja donde encuetrtran <la re6n principal de su felicidad". Sobre la sexualidad conyugal sdlo cabe hacer conj€turs intentaDdo desprenderse de los prejuicios y de las ideas @nvencionales. El macho americano se sentiria acomplejado en relaci6n al europeo, y, si es blanco, €n relacidn al negro, a quien se le atribuye una sexua- lidad inextinguible. El Inlome Hite (119.000 cue$ionarios, pero ünicamente realizados sobr€ doluntarios,, esto es, sobre una mues- tra considerable, pero no representativa, de toda la poblacidn) no proporciona rev€laciones eshepitosas del mismo modo que tampo@ pemitecaptar una <separaci6n' significativa (ni una intera€cidn) entre las sexualidadesfrancesa y americana. El 99 70 de los hombres re@no€en möturbme (4engo al menos dos vidas sexuales, unacon mi mujer, otm conmigo mismo,, declara un encuestado); el ado sexual es mäs apreciado porla €xpresi6n de ternuraque pemite que por el orgasmo en el cual <n el mejor de los casoF desemboca; las mujercs Fefi€rcn lö caricias ltrgas al coito codo, etc., otros tantos lugares mmunes que nada tienen de especlficamente ame- ncano, Un hombrc y una nujet. Mientras que la tradici6n fiancesa tolera las desviaciones a la La vida conyugal norma conFgal que provienen del maddo (quien, desde hace dos decenios, ha debido resignaße a läs de su mujer). la 6rica (,oficial?) medcana en cambio ondena el adulterio. En el periodo de enhe- guerras, Andr€ Maurois senalaba que da r€laci6n sentimental mos- trada publicamente. lal y como se ve en Paris y en Londres, la pileja ilegirima que el mundo cdmpljce reüne lodas las noches en ptre,as legllimas, no existe en la sociedad americana'. Anadia que el adul- terio <no juega el mismo papel que en Europa como arempetadorde la monogamia, que se ha hecho sopoftable (en los Esrados Unidos) gracias a matrimonios sucesilos-. Una anecdota itu*rarä esta prohi bici6n del adulterio. En 1984. en Tulsa (en Oklahoma es cie(o, es decir, eo el centro sur del pais, nuy lejs de las tolerancias califor- nianas o neoyorquinas), hes miembros de la <Iglesia de Crisro' (dos nillones de niembros) denüncian pfblicamente @mo <fornicaddra> a una divorciada de treinra y seis anos, madre de cuatro niios. Dor miltener relaciones con un sokero. y la obligan a abandonar;sta secta <en nombre de la Biblia,. Ante esta intrusi6n en su vida IUNA VIDA PHVADA FMNCESA SOBRE EL MODELO AMERICANO? 179 privada-y ahi esti el interEs de este asuntr.la dama incrinif,ada presenta querella ante un tribunal de este Esado y obtiene üna indemnLaci6n por dafios y perjuicios. Tulsa estä lejos de Frilcia donde, segün un sondeo de 1966, las tres cuafras partes de los muchachos y de las mucha€has de menos de veinticinco aios no encontmban (el divor€io preferible al adülledo". Sin duda pensa- ban, como Aleiardro Dumas, que <las cadenas del matrimonio son hn pesadas que hace falta dos peßonas parasoportarld... e incluso a veces tre$. El americano, que üee en la comPetencia de los especialist6, no titubea en solicitar los @nsejos supuestmente lüci- dos de un psicoanalista o de un sexölogo que le aFde a aftontarsus problemas: f€ en la p€dectibilidad de la pareja, y fe en el saber de los expefros. Si este ülli6o recußo fracasa se llegarä al divorcio, seguido -e espera- de un segundo mdldmonio. ;Comuniön {l.snc o baile de los dert? Ni nna cosa ni olrd, Se t ia. e. los an6 19@, del finddee* dlo de iiciad6n que @nsituyc b enlr€ßa de dplond en la escüela smndana, Para una persona respetable siempre es desagradable set visto iEI <haücorc> entrando o saliendo d€ una sala especializada en la proyeccidn de en el cuatu de 6tu? pelidlaspomogräficas. Apartir de ahomel video pemit€ proyectar y ver estff pelidlas tantas veces como se quiera en el cuarto de estaf (se nanda a los ninos a la camä o fuera d€l cuado) y, por que no, 180 aMODELOSEXTMNJEROSI El jadci.rc $ühno, seduclor, heroico. bclüs iN€ncible, se müeilra casi inpemeable a las tenraciones de la came püa cnoplir la dsitu por la en la htimidad d€l domitorio. La compra { el alquiler- de Ia grabaci6n se harä en algün hipemercado, preferentem€nte alejado del lugar de trabajo o de residenda. iPuede una sociedad que per- siste eD apelär a la noral pudtana a€ptar la privatLaci6n de este yoyeurbme? A Lpüede sin contradeciße una sociedad mercanritiza- da, que no deja de alabr los beneficios de la libre @mpetencia y de reitemr su condcci6n de que el hombre es epaz de aurodisdplinar- se, erigirse en censora de fantasmas? Asociaciones familiares y ligas feministas han presionado sobre las autoridades locales, algunas de 16 dales han intentando acciones legales conüa comerciantes. Es tos (,tambidn los pudtanos?) han alegado en su delensa la libefrad de eleccidn del consumidor. El 1 ribunal Suoremo. en senrencia de juüo de 1985. ha establecido enrre -lubdcidad- y -concupis(encia" una distinci6n de una tal sutileza que la mntradicci6n entre la 6tiü y el lucro econdmico no ha sido superada. Sihemos €omprendido bien, no se prohibirän las pelirulas y libros que se limiten a suscitar .UNA VIDAPRIVADA FMNCESA SOBREELMODELO AMERISNO1 (el desDenar de 16 relaciones sexuales-. Por el @nlrario, serän Derees;idos los aurores de obra\ -obscenas-. bs sabios de la Repü- blica ;mericana han sido sin duda m6s sensibles a la erimologia de la oalabß (obs.enß, de mal presagio) que , e{as palablas de una -he.oina de Moliere: .iAhl Dios mio. obsenidad No sd lo que esta palabra quiere decir, pero me pde@ la mäs bonita del mundo.) La hontera ;ntr€ prcpensi6n y consumo Pemanece difusa. La sensibilidadtancesa -t'mäs tolemnte?, amenos hip6cita? o ;talina en la Lradicion del Arelino?- no se ha moviliTado en rela- iion a este problema. tuuncios muy -prilados- y sewicios de.all sr'lr salen t la luz del dia y tuncionm sin sucilar laq quejas de los_euadianes de la virtud. La iniciativa de Mme. Yvene Roudy. minis' ira de los Derechos de la Mujer, de someter a votacidn una ley que prohrba la urilizacidn del cuerco femenino como imagen publicilaria ira sido acoeida mn sonrisd budonas y apenas ba Producido. o no ha tenido en absolüto. efectos. No co(esponde a los poderes Pübli@s reglameotar la vida imagi- naria. La adminishaci6n de los m se niega a suminisFar facturas detalladas de las comunicaciones telef6nicas apelando al respelo a la vida nivada- En los Eslados Unidos (en nombre del 'comercio frmcö y bonesro".l. estas precisiones son suminisradas pda lodas las llamadas interurbanas. :LscaDa la homosexualidad eD los E\iados Unidos a la @ndena 6ti;a y i poder mddico? Y si la respuesa es posiliva. ;se ha propa- eado ia -iiberaci6n say' a Frilcia? Aqui lampoco ha Podido pro- 6aree la influencia dei -modelo americäno- En ambos Paises el re@noqmiento oficial de la especificidad homosexual data de finales delos aios 1960. Un sondeo americano realizado en 1957 revela una reorobacidn casi unänime de la homoserualidad. mienrras que. en lq6- s6to un lercio de los encuestados expre\an una @ndena sin Daliaiivos. Es sin duda en los.amp6 y en determinadas ciudades de ios Estados Unidos donde los homosexuales haD podido empezar a llevar. sin enmastrarla, la existencia que ellos han elegido. Pero alll, como en Francia, esta "aceptaci6n" estaba +$ä siemPre- cironscrita con orecision. SiemDIe se cila el barrio de Casro Street de san Franciscö, donde los gql's (representan el n qo de la pobla' ci6n total de la ciudad) han rcmado el poder oltural. econ6mi6 y oolitico. renovando ei barrio v multiplicando sus manifeslacioner büblicas. Se senala lambi€n una essela para los j6venes homo- iexuales subvencionada por tondos püblicos y abief,a en Nueva York. Pero si es fäcil ser 8d) en Castro Street y en Saint'Germain- des-Prös, en cmbio es aniesgado proclamar la prcpia homosexüa- lidad en Tulsa o en Vesoul. Si es cierto, @mo afimaban los roma_ nos. oue la naturaleTa humana es eslrucruralmente bisexual, lodaüa quedi mucno para conseguir que se botreo cai dos milenios d€ öndenacririaira. EvidenGnenie es imposible saber si el porcentaje de homos€nales es m6s €levado en los Estados Unidos que en Francia (y Lde qud homosexuales se trata? iDe quienes mumen casi ostentatoriamente su condi€i6n? i,De quienes se ocukan tras una vida familiar pertedamenle "honorable-? ;De quienes. veleidosos. reuoceden anie el paso al aclo y viven su homosexualidad mediante iuna liberuciön aeay"? "Estoy orsnllosa de que bi tijo sea honosend." La violenda de la exdudön llama a Ia misma violencia a la hom d€ edgir el respeb de ios d.r€.hos d. Ias ninoid cnlu.des. iUNA VIDA ?ruVADA I:NCESA SOBRE EL MODELO ,MRICNO? un juego fanlffmagdrico absolutamente seüeto?).