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RESUMEN
Fundamento: La vigilancia de la salud visual es esencial en
la protección de trabajadores usuarios de pantallas de visualiza-
ción de datos (PVD). En España, el protocolo más utilizado es el
de Vigilancia Sanitaria Específica de PVD publicado en 1999 por
el Ministerio de Sanidad y Consumo. El incremento de la pro-
ducción científica sobre riesgos visuales ocupacionales asocia-
dos con ordenadores y la experiencia en su aplicabilidad durante
esta última década justifican el objetivo de este trabajo: revisar la
calidad del protocolo desde la perspectiva de la salud visual.
Métodos: Se utilizó una estrategia de consenso entre
nueve expertos, mediante una técnica grupal mixta en dos
fases consecutivas combinándose aspectos del método Delphi
y del grupo nominal: evaluación individual del protocolo
haciendo uso de la guía de consenso elaborada por los autores
a partir del instrumento AGREE y posterior reunión para adop-
tar acuerdos y precisar las recomendaciones finales de mejora.
Para el análisis se calculó la puntuación estandarizada de los
bloques evaluados: alcance y objetivos, participación de los
implicados, rigor en la elaboración, claridad y presentación, y
aplicabilidad, así como la de las cuestiones. También se anali-
zó la concordancia en las respuestas de los expertos.
Resultados: Todos los bloques obtuvieron puntuaciones
por debajo del 50%. La aplicabilidad, junto al rigor y la parti-
cipación de los implicados durante la elaboración del protoco-
lo, constituyeron los bloques más deficientes. Seis de los
nueve expertos no recomendarían el protocolo y piensan que
habría que reelaborarlo.
Conclusiones: El protocolo no alcanza la calidad adecuada
para la vigilancia de la salud visual de los trabajadores usuarios
de PVD. Los esfuerzos deben ir dirigidos a la mejora del mismo.
Palabras clave: Salud Laboral, Vigilancia de la Salud del
Trabajador, Guía de Práctica Clínica, Terminales de Pantallas.
ABSTRACT
Health Surveillance Guide of Workers
Using Video Display Terminals:
Evaluation from a Visual
Health Perspective
Background: Visual health surveillance is essential in the
protection of workers who use video display terminals (VDT).
In Spain, the most used is the Specific Health Surveillance
Guide published in 1999 by the Ministry of Health. The incre-
ase of the scientific production upon computer related occupa-
tional visual hazards and the experience in its applicability
during the last decade justify the aim of this work: reviewing
the quality of the guide from the point of view of visual health.
Methods: A consensus strategy was used among nine
experts by means of a mixed groupal technique in two conse-
cutive stages combining some aspects of the Delphi method
and of the nominal group: individual evaluation of the guide
using the consensus guide made by the authors based on the
AGREE instrument and the subsequent meeting in order to
reach an agreement and to fix the final recommendations for
improving it. For the analysis the standardized score of the
review domains was calculated: scope and purpose, stakehol-
der involvement, rigour of development, clarity and presenta-
tion and applicability. It was also calculated for the items.”
Concordance in the answers of the experts was also analyzed.
Results: All domains obtained scores under 50%. The
applicability, rigour and stakeholder involvement during the
development of the guide, where the most deficient domains.
Six out of the nine experts would not recommend the guide
and think it should be remade.
Conclusions: The guide does not reach the necessary qua-
lity for the surveillance of the visual health of the workers who
use VDT. Efforts must be focussed to improve the guide.
Keywords: Occupational Health. Practice Guideline,
Video Display Terminals.
Rev Esp Salud Pública 2008; 82: 691-701 N.° 6 - Noviembre-Diciembre 2008
ORIGINAL
Correspondencia:
Mª del Mar Seguí Crespo
Departamento de Óptica, Farmacología y Anatomía.
Universidad de Alicante
Carretera San Vicente del Raspeig s/n
San Vicente del Raspeig. 03690 Alicante.
Correo electrónico: MM.Segui@ua.es
(*) Trabajo financiado por el Instituto Nacional de Seguri-
dad e Higiene en el Trabajo. Referencia: 606/UAL/PVDVIS
PROTOCOLO DE VIGILANCIA SANITARIA DE TRABAJADORES
CON PANTALLAS DE VISUALIZACIÓN DE DATOS: UNA VALORACIÓN
DESDE LA PERSPECTIVA DE LA SALUD VISUAL (*)
Mª del Mar Seguí Crespo (1), Elena Ronda Pérez (2), Alberto López Navarro (3), Pedro Vicente
Juan Pérez (4), Elena Tascón Bernabéu (5), Francisco Miguel Martínez Verdú (1).
(1) Departamento de Óptica, Farmacología y Anatomía. Universidad de Alicante.
(2) Área de Medicina Preventiva y Salud Pública. Universidad de Alicante.
(3) Servicio de Prevención. Clínica Optométrica. Universidad de Alicante.
(4) Servicio de Prevención. Unidad de Ergonomía y Psicosociología. Universidad de Alicante.
(5) Servicio de Prevención. Consellería de Justicia y Administraciones Públicas, Alicante.
INTRODUCCIÓN
Durante las últimas décadas la expansión
de las nuevas tecnologías informáticas ha
traído como consecuencia un incremento
del uso de pantallas de visualización de
datos (PVD) en todos los medios, incluido
el medio laboral. El desarrollo de tareas que
obligan al trabajador a permanecer de
manera prolongada delante del ordenador
se ha relacionado, entre otros efectos, con
alteraciones oculares y visuales tales como
la fatiga visual1, 2. Una reciente revisión
estima una prevalencia de esta dolencia del
90% entre los 70 millones de trabajadores
de los Estados Unidos que usan el ordena-
dor más de tres horas al día3. En la VI
Encuesta Nacional de Condiciones de Tra-
bajo un 7,1% de los trabajadores manifies-
tan padecer fatiga visual derivada de su
ocupación4.
La vigilancia de la salud visual es un
elemento esencial en la protección de de
los trabajadores expuestos a PVD. El
Libro Blanco de la Vigilancia de la Salud5
señala que en España el Protocolo de Vigi-
lancia Sanitaria Específica de Pantallas de
Visualización de Datos editado por el
Ministerio de Sanidad y Consumo (MSC)6
es el más utilizado por los profesionales de
la prevención de riesgos laborales para el
abordaje de este factor de riesgo. Este pro-
tocolo analiza los puestos de trabajo aso-
ciados al uso de PVD en cuanto a las con-
diciones de uso de las mismas y del
entorno de trabajo, cuantificando el nivel
de riesgo al que está sometido el trabaja-
dor y los efectos que comporta para su
salud: alteraciones visuales, osteomuscu-
lares, cutáneas, influencia de las radiacio-
nes en el embarazo y psicosomáticas, esta-
bleciendo las características específicas
que debe reunir el examen de salud en este
colectivo laboral6.
En nuestro país son todavía muy esca-
sos los estudios de evaluación de los pro-
tocolos del MSC, pero en general han
puesto de manifiesto como principal
punto débil las dificultades para su aplica-
bilidad7. Para que los protocolos cubran
sus objetivos se debe comprobar la cali-
dad de los mismos y asegurar que han sido
rigurosos en minimizar sus potenciales
sesgos8.
En salud visual, entendida como el
enfoque dirigido a obtener una óptima efi-
cacia funcional y fisiológica del sistema
visual, la producción científica dedicada a
tratar las alteraciones oculares o de per-
cepción visual asociadas al uso de las nue-
vas tecnologías en el ámbito laboral ha ido
en aumento en la última década1-3,9,10. Los
conocimientos actuales consideran que la
fatiga visual se puede desencadenar por
causas distintas a la exposición a PVD10,
lo que obliga a incluir en la vigilancia de
la salud visual pruebas concretas11 para
determinar si existen trabajadores con
problemas refractivos12, acomodativos o
binoculares asociados que puedan alterar
el efecto de la exposición13. Además, los
profesionales demandan la adopción de
instrumentos sensibles y específicos para
garantizar la utilidad de los reconocimien-
tos periódicos de los trabajadores14. Tras-
curridos diez años desde la fecha de su
aprobación y con los últimos hallazgos
sobre riesgos visuales ocupacionalesen
estos trabajadores, parece un momento
adecuado para revisar el protocolo de
PVD.
El objetivo de este trabajo es llevar a
cabo una revisión de la calidad del Protoco-
lo de Vigilancia Sanitaria Específica de
Pantallas de Visualización de Datos del
MSC, en aquellos aspectos relacionados
con la vigilancia de la salud visual.
SUJETOS Y METODOS
Para llevar a cabo la evaluación del Pro-
tocolo de Vigilancia Sanitaria Específica de
PVD, se estableció una estrategia de con-
Mª del M. Seguí Crespo et al.
692 Rev Esp Salud Pública 2008, Vol. 82, N.° 6
senso estructurado, mediante la utilización
de una técnica grupal mixta en dos fases
consecutivas, donde se combinaron aspec-
tos característicos de la técnica Delphi y del
grupo nominal o panel de expertos (figura
1). En concreto, participaron nueve profe-
sionales (anexo 1) de disciplinas afines al
tema de investigación: medicina del trabajo,
epidemiología ocupacional, visión binocu-
lar y ergonomía; todos con experiencia en
elaboración y/o aplicación de protocolos
clínicos y de vigilancia de la salud.
Ante la falta de herramientas para la
valoración de protocolos sanitarios bajo la
perspectiva concreta de salud visual, el ins-
trumento para la evaluación del protocolo
consistió en una guía de consenso elabora-
da por los autores a partir de la versión
española de la guía AGREE15, en la que se
le introdujeron las modificaciones necesa-
rias para que tuviera este enfoque. La guía
AGREE16 está validada y cuenta con el
mayor grado de aceptación para la evalua-
ción de guías de práctica clínica y protoco-
los sanitarios17-20. En España ya ha sido uti-
lizada para la valoración del protocolo de
asma laboral7. Tras un diseño inicial de la
guía de consenso, los autores llevaron a
cabo un estudio piloto para evaluar el grado
de comprensión de las preguntas, si la esca-
la de respuesta era adecuada y si existía
rechazo a contestar alguna de las preguntas.
El estudio piloto conllevó la realización de
algunos cambios menores en la formula-
ción de las preguntas, hasta llegar a la ver-
sión definitiva de la guía de consenso que se
presenta en el anexo 2.
La guía de consenso incluye cuestiones
que valoran la metodología utilizada en la
elaboración del protocolo, sus contenidos y
los factores relacionados con su aplicación.
Consta de trece ítems organizados en cinco
bloques: El primer bloque (ítems 1 y 2) ana-
liza si los objetivos del protocolo se ajustan
al problema de salud visual que se plantea y
si hay una descripción clara de la población
diana a la que va dirigido. El segundo blo-
que (3 a 5) revisa el perfil de los profesio-
nales que participaron en su elaboración, si
se han considerado las experiencias de los
trabajadores expuestos y si se ha realizado
algún estudio piloto previo. El tercer bloque
(6 a 9) valora si los contenidos están basa-
dos en la evidencia científica disponible y
actualizada. El cuarto bloque (10 a 12) eva-
lúa la claridad para especificar los exáme-
nes visuales adecuados, quién los debe rea-
lizar, y cómo realizarlos. Por último, el
quinto bloque (ítem 13) valora la aplicabili-
dad del protocolo. Para estos cinco bloques,
la guía contempla una opción de respuesta
cerrada mediante una escala de 4 puntos,
que mide la intensidad de cumplimiento del
protocolo ante una determinada cuestión. Si
el protocolo la cumple por completo la res-
puesta debe ser igual a 4 (muy de acuerdo).
Si en protocolo no cumple la cuestión plan-
teada o si no hay información disponible al
respecto, se opta por 1 (muy en desacuer-
do). Si no es seguro que el protocolo cum-
ple la cuestión por completo o si la informa-
ción no es clara, según el grado, se escoge 2
(en desacuerdo) ó 3 (de acuerdo). La guía
concluye con el ítem 14, que está destinado
a una evaluación global del protocolo, con
tres opciones de respuesta: sí lo recomenda-
ría, lo recomendaría con condiciones o
modificaciones, y no lo recomendaría,
habría que reelaborarlo. Cada ítem se
acompañó de una aclaración sobre la cues-
tión formulada y los autores podían incor-
porar un comentario justificando los moti-
vos de su respuesta.
La guía de consenso se envió a los nueve
expertos por correo electrónico, acompaña-
da por una carta de presentación que preci-
saba los aspectos metodológicos a seguir.
Los expertos efectuaron la evaluación,
devolviendo la guía debidamente cumpli-
mentada a los autores. Las contestaciones
se organizaron agrupando los discursos
comunes, con la finalidad de que quedara
patente la opinión más refrendada. Estos
resultados se remitieron de nuevo a los
expertos.
Rev Esp Salud Pública 2008, Vol. 82, N.° 6 693
PROTOCOLO DE VIGILANCIA SANITARIA DE TRABAJADORES CON PANTALLAS DE VISUALIZACIÓN DE DATOS: UNA…
Con esta información los expertos esta-
ban en disposición de abordar la segunda
fase del estudio. Cada uno por separado
pudo preparar su argumentación ante aque-
llas de sus opiniones que habían sido diver-
gentes con respecto al grupo. Esta fase cul-
minó con una reunión del equipo
investigador con el grupo de expertos que
sirvió para consolidar los acuerdos obteni-
dos, y aproximar posturas en los aspectos
donde inicialmente no había existido coin-
cidencia. Todos los participantes aportaron
sus ideas, debatiendo los aspectos más con-
flictivos. Las recomendaciones finales se
extrajeron de los argumentos más aceptados
por los asistentes y siempre con la intención
de mejorar el protocolo.
La reunión estuvo debidamente docu-
mentada en base al conocimiento científico
disponible. Se realizaron búsquedas biblio-
gráficas en las bases de datos Medline,
Cinahl, Scopus, Web of Knowledge y CIS-
DOC, relacionadas con las alteraciones
visuales asociadas al uso de pantallas de
visualización de datos, y en concreto, de lo
publicado sobre fatiga visual. También se
consultaron páginas web de instituciones y
entidades, en busca de otros protocolos de
similares características.
Para el análisis cuantitativo de las res-
puestas cerradas, se calculó la puntuación
estandarizada por bloque tal y como se esta-
blece en el instrumento AGREE:
• Puntuación obtenida = suma de pun-
tuaciones otorgadas por las personas eva-
luadoras al bloque evaluado
• Mínima puntuación posible = 1 punto
(muy en desacuerdo) x 9 evaluadores x nº
de ítems que tiene el bloque
• Máxima puntuación posible = 4 pun-
tos (muy de acuerdo) x 9 evaluadores x nº
de ítems que tiene el bloque
La puntuación estandarizada será:
Puntuación obtenida - Mínima puntuación posible
—————————————————————————— x 100
Máxima puntuación posible - Mínima puntuación posible
Mª del M. Seguí Crespo et al.
694 Rev Esp Salud Pública 2008, Vol. 82, N.° 6
Figura 1
Fases del estudio para la evaluación y la mejora
del Protocolo de Vigilancia Sanitaria Específica
de Pantallas de Visualización de Datos
GUÍA DE CONSENSO
Diseño inicial
Pilotaje
Rediseño
GRUPO NOMINAL
DE EXPERTOS
Evaluación del protocolo de PVD
Organización de los resultados
Argumentación de las discrepancias
REUNIÓN
DE
CONSENSO
 Definición de las principales recomendaciones
Fase 1:
Revisión del protocolo
Fase 2:
Propuesta de mejora
Igualmente se calculó la puntuación
estandarizada para cada ítem, con el propó-
sito de llegar a un mayor nivel de detalle en
la identificación de los puntos fuertes y
débiles del protocolo. Para la interpretación
de las puntuaciones estandarizadas se utili-
zó la escala simétrica de seis rangos pro-
puesta por Maqueda en 20067.
Para el análisis de la concordancia se
estableció el grado de concordancia, defini-
do como la cantidad de participantes que
habían optado por una misma opción de
respuesta cerrada entre las cuatro alternati-
vas posibles.
RESULTADOS
La tabla 1 presenta la puntuación obteni-
da en el análisis de los cinco bloques eva-
luados. Se observa que ninguno de ellos
alcanza una puntuación que supere el 50%.
Los dos bloques mejor valorados son el de
alcance y objetivos y el de claridad y pre-
sentación que son clasificados como muy
mejorables, con una puntuación estandari-
zada de 31,5 % y 30,9 % respectivamente.El bloque peor valorado corresponde al de
aplicabilidad, clasificado muy deficiente
con un 7,4 %.
De igual forma, en la puntuación obte-
nida independientemente en cada ítem
(tabla 2), se aprecia que la calidad de
todos ellos se sitúa por debajo del 50%.
Siete de los 13 ítems evaluados, presentan
una calidad deficiente; muy deficiente en
cuatro ítems y muy mejorable en tan sólo
dos. En concreto, estos dos últimos
corresponden a la valoración de si en el
protocolo se describe específicamente
Rev Esp Salud Pública 2008, Vol. 82, N.° 6 695
PROTOCOLO DE VIGILANCIA SANITARIA DE TRABAJADORES CON PANTALLAS DE VISUALIZACIÓN DE DATOS: UNA…
Tabla 1
Puntuación estandarizada obtenida en cada bloque y estimación de la calidad
Bloque evaluado Puntuación estandarizada % % Calidad*
1. Alcance y objetivos
4. Claridad y presentación
31,5
30,9
Muy mejorable
2. Participación de los implicados
3. Rigor en la elaboración
17,3
13,0
Deficiente
5. Aplicabilidad 7,4 Muy deficiente
*Rangos de puntuación estandarizada %: Excelente [90-100], Buena [70-90], Mejorable [50-70], Muy mejorable [30-50], Deficiente [10-30] y Muy
deficiente [0-10]7.
Tabla 2
Puntuación estandarizada obtenida en cada ítem y estimación de la calidad
Ítem evaluado
(Bloque al que pertenece)
Puntuación estandarizada
%
Calidad*
12 (Claridad y presentación)
1 (Alcance y objetivos) 
44,4
37,0
Muy mejorable
2 (Alcance y objetivos)
3 (Participación de los implicados) 
4 (Participación de los implicados) 
11 (Claridad y presentación) 
7 (Rigor en la elaboración) 
10 (Claridad y presentación) 
6 (Rigor en la elaboración) 
25,9
25,9
25,9
25,9
22,2
22,2
18,5
Deficiente
9 (Rigor en la elaboración) 
13 (Aplicabilidad) 
8 (Rigor en la elaboración) 
5 (Participación de los implicados) 
7,4
7,4
3,7
0,0
Muy deficiente
*Rangos de puntuación estandarizada %: Excelente [90-100], Buena [70-90], Mejorable [50-70], Muy mejorable [30-50], Deficiente [10-30] y Muy
deficiente [0-10] 7.
algún objetivo con el propósito de preve-
nir alteraciones oculares y visuales (ítem
1) y de si los aspectos relativos a la salud
visual se distinguen y clarifican de mane-
ra apropiada (ítem 12). La cuestión que
valora si el protocolo ha sido probado en
trabajadores expuestos susceptibles a
sufrir alteraciones oculares y visuales
(ítem 5) es la cuestión que ha obtenido
peor puntuación estandarizada. En cuanto
a los otros tres ítems valorados como muy
deficientes, evalúan si el protocolo basa
sus argumentos en la evidencia científica
disponible (ítem 8), si establece la forma
de actualizar sus contenidos de forma
periódica (ítem 9) y si se discuten los cos-
tes potenciales que su aplicación implica-
ría para los servicios de prevención y las
mutuas laborales (ítem 13).
La figura 2 representa el grado de con-
cordancia entre los 9 expertos al contestar
a cada uno de los ítems. La opción muy en
desacuerdo es la respuesta más escogida
por los participantes en todos los ítems,
presenta un grado de concordancia que
supera el 50% (más de la mitad del grupo
de expertos coinciden en esta opción) en 9
de los 13 ítems. Esto señala una gran falta
de cumplimiento del protocolo ante la
mayoría de las cuestiones planteadas. Des-
tacar que el ítem 5, ha conseguido unani-
midad de opinión en torno al muy en des-
acuerdo, seguido de los ítems 8, 9 y 13 que
presentan un grado de concordancia desta-
cado en esta opción de respuesta. Por lo
tanto, son los cuatro ítems con la calidad
peor valorada (tabla 2), y además, esta opi-
nión es compartida por gran parte de los
expertos.
El grado de concordancia también
permite conocer qué ítems fueron los
más debatidos a lo largo de la reunión
de consenso. Se debatieron con atención
aquellas cuestiones en las cuales no apa-
rece un grado de concordancia destaca-
do en ninguna de las cuatro opciones de
respuesta cerrada, en especial los ítems
1, 2, 4 y 12. De estas cuatro, destacar las
cuestiones 1 y 12 que alcanzando la
calidad más valorada (tabla 2), no con-
taban con un acuerdo previo entre parti-
cipantes.
Finalmente, respecto a la evaluación glo-
bal del protocolo, en la tabla 3 se observa
que 6 expertos no recomendarían el proto-
colo para valorar las consecuencias de las
PVD sobre la salud visual, y piensan que
habría que reelaborarlo.
Mª del M. Seguí Crespo et al.
696 Rev Esp Salud Pública 2008, Vol. 82, N.° 6
Figura 2
Grado de concordancia entre los nueve expertos
para las cuatro opciones de respuesta
en cada una de las preguntas
13
12
11
10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
Ít
em
nº
0 50 100
Evaluadores (%)
Muy en desacuerdo
En desacuerdo
De acuerdo
Muy de acuerdo
7 2
4 1 1 3
6 1 2
6 1 1 1
7 2
8 1
5 3 1
6 1 2
9
4 3 2
5 2 1 1
4 3 2
4 2 1 2
Tabla 3
Evaluación global del protocolo,
respuesta al ítem 14 de la guía de consenso:
¿recomendaría este protocolo para valorar
los efectos que sobre la salud ocular/visual
de los trabajadores tienen las PVD?
Respuesta
Número
de personas
evaluadoras
Sí lo recomendaría 1
Lo recomendaría con condiciones o modificaciones 2
No lo recomendaría, habría que reelaborarlo 6
DISCUSIÓN
En este estudio se plantean una serie de
recomendaciones con la intención de
mejorar el protocolo de PVD desde la
perspectiva de la salud visual, aportadas
por nueve expertos, tras haber evaluado la
calidad del mismo y haber obtenido defi-
cientes resultados.
El bloque de alcance y objetivos es una
de las partes que mejor puntuación ha
obtenido. Aún así, se propuso la necesidad
de incluir un objetivo específico de pre-
vención de deterioros oculares y alteracio-
nes visuales asociadas al uso de PVD que
completará el de “establecer las caracterís-
ticas específicas que debe reunir el examen
de salud en este colectivo laboral” que ya
está contemplado en el protocolo. Respec-
to a las particularidades de la población
trabajadora a la que va dirigido el protoco-
lo, no se puede considerar de igual manera
a todos los trabajadores expuestos; Stude-
li21 relacionó el aumento de la carga de tra-
bajo con mayores molestias visuales, por
ello en la vigilancia de la salud se debe
tener en cuenta el tiempo frente al ordena-
dor o la exigencia de la tarea22. Es decir, el
protocolo debería definir la condición de
trabajador usuario de PVD, incorporando
los criterios de aplicación establecidos en
la actual normativa de salud laboral23. Asi-
mismo se deberían tener en cuenta aque-
llos trabajadores especialmente vulnera-
bles a sufrir los efectos de la exposición.
Tal es el caso de los trabajadores con
determinadas ametropías24, présbitas25,
usuarios de lentes de contacto26 o trabaja-
dores con problemas de acomodación-con-
vergencia13.
En cuanto a la claridad y presentación
del protocolo las recomendaciones están
orientadas a paliar las deficiencias de los
dos instrumentos que se incluyen para la
vigilancia de la salud visual: el cuestiona-
rio de síntomas y el examen clínico. El
cuestionario de síntomas debería ser un
instrumento validado con un sistema de
puntuación que permitiera definir criterios
de normalidad. En este sentido se podría
tener en cuenta los trabajos de Borsting27 y
Rouse28 sobre la validación de un cuestio-
nario de síntomas oculares y visuales aso-
ciados a la insuficiencia de convergencia,
que clasifica a los sujetos como sintomáti-
cos para una sensibilidad de 97,8% y una
especificidad de 87,0% según curvas ROC
(Receiver Operating Characteristic), en las
que el análisis del área bajo la curva es una
medida de la exactitud de la prueba diag-
nóstica. Por otra parte, se considera funda-
mental adecuar el examen clínico a los
estándares actuales29, concretando qué
pruebas están al alcance del médico del
trabajo y cuándo es necesario derivar a un
especialista en salud visual para que reali-
ce los exámenes más específicos, pues se
consigue reducir la fatiga visual si existe
coordinación entre la medicina ocupacio-
nal y los especialistas en visión30. En todo
caso, serán necesarios estudios que validen
el Control Vision como herramienta para
la vigilancia tal y como actualmente pro-
poneel protocolo, dado que recientemente
Totaro31 desaconsejaba el Ergovision
Screener para la valoración visual en el
entorno laboral frente a la convencional
revisión de un especialista, e incluso se ha
detectado un exceso de falsos positivos en
las medidas con este tipo de instrumen-
tos32. Por lo que respecta a la presentación,
se considera recomendable la inclusión de
figuras de apoyo al texto, e incluso anexar
un glosario de términos semejante al que
incluye el protocolo francés de pantallas
de visualización33.
Al evaluar la participación de los impli-
cados, se identificó la ausencia de oftal-
mólogos y optometristas entre los compo-
nentes del grupo de trabajo que había
elaborado el protocolo, lo que se conside-
ra una debilidad importante que podría
subsanarse en futuras actualizaciones, en
las que se demanda especificar al menos la
especialidad de los autores. Además, se
Rev Esp Salud Pública 2008, Vol. 82, N.° 6 697
PROTOCOLO DE VIGILANCIA SANITARIA DE TRABAJADORES CON PANTALLAS DE VISUALIZACIÓN DE DATOS: UNA…
observó que el protocolo adolece de pilo-
taje previo y que las opiniones de los usua-
rios de PVD se incorporan de forma indi-
recta a través de los agentes sociales y de
las sociedades científicas, sin que conste
ninguna perteneciente al área de salud
visual. Se propone habilitar procedimien-
tos de participación directa, como cuestio-
narios o grupos de discusión entre trabaja-
dores, médicos del trabajo y profesionales
de la visión, para conocer las necesidades
de los trabajadores expuestos.
En cuanto al rigor en la elaboración, no
se identifica el proceso documental segui-
do para fundamentar sus contenidos, ni
referencias en el texto. La bibliografía está
compuesta exclusivamente de legislación
y normas técnicas. Por ello se considera
imprescindible, tras revisar los estudios
científicos sobre salud visual ocupacional
más relevantes de la última década, ade-
cuar los contenidos del protocolo debida-
mente referenciados. Los expertos estima-
ron incluir un plazo de 5 años para futuras
actualizaciones, salvo que los avances en
la materia recomienden una renovación
parcial previa anterior. Son muchos los
estudios que incorporan criterios de evi-
dencia científica a la elaboración de guías
o procedimientos de vigilancia de la salud
de los trabajadores, como única forma de
paliar los problemas que se pueden plante-
ar en los protocolos basados únicamente
en el consenso34. Un ejemplo lo tenemos
en la revisión de la evidencia efectuada por
Waddell para el desarrollo de una guía
para el control de la lumbalgia en el medio
laboral35.
Por último, en relación a la aplicabili-
dad, los costes potenciales de su aplicación,
no están descritos en ninguno de sus aparta-
dos. Convendría que el protocolo especifi-
case cuáles son los recursos humanos y
materiales para llevar a cabo una adecuada
vigilancia de la salud visual de los trabaja-
dores, incorporando los especialistas y nue-
vos equipos que se consideren necesarios.
En cuanto a las limitaciones del estudio,
debemos tener en cuenta que la guía de
consenso surge como una adaptación del
instrumento AGREE. Al igual que éste, la
guía de consenso se centra más en valorar
el proceso de elaboración del protocolo
que sus contenidos, siguiendo la creencia
generalizada que asocia un buen proceso
de elaboración con elevada calidad en los
contenidos, lo cual no siempre es cierto 18,
20. Tampoco ha sido sometida a un riguro-
so proceso de validación, aunque ha habi-
do un elevado grado de concordancia en
las respuestas de los expertos. Con la ela-
boración de esta guía, se reconoce el inte-
rés expresado por determinados autores de
disponer de adaptaciones del instrumento
AGREE según requieran las especificida-
des de la vigilancia de la salud de los tra-
bajadores7.
Dado que la cuestión peor valorada del
protocolo es la correspondiente a la no
existencia de experiencia piloto alguna
antes de que fuera editado por el MSC
(ítem 5) y considerando el tiempo transcu-
rrido desde su publicación, convendría
hacer extensiva esta revisión a los servi-
cios de prevención que cubren la vigilan-
cia sanitaria de los sectores profesionales
más asociados al uso de PVD. De esta
manera se podrían detectar las deficien-
cias encontradas en la aplicación del
mismo durante estos años. La consulta se
podría efectuar a través de la propia guía
de consenso, o bien mediante el envío de
los resultados de este estudio para que los
servicios de prevención puedan aportar
ideas y completarlo.
En definitiva, la revisión del protocolo
desde la perspectiva de la salud visual ha
puesto de manifiesto que la mayor parte de
las cuestiones evaluadas no alcanzan la
calidad adecuada para llevar a cabo eficaz-
mente la vigilancia de la salud visual de
los trabajadores usuarios de PVD. El bajo
nivel de recomendación global que obtiene
el protocolo indica que los esfuerzos tie-
Mª del M. Seguí Crespo et al.
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nen que ir dirigidos a la mejora del mismo,
fortaleciendo sus puntos más débiles. En
este sentido se deberían considerar las pro-
puestas aportadas por los expertos, dado
que responden a un alto grado de consenso
en la mayoría de las cuestiones evaluadas.
No se debe olvidar que este protocolo
constituyó un avance muy importante en la
vigilancia de la salud, en cuanto a que
supuso establecer las recomendaciones
para orientar los reconocimientos a un fac-
tor de exposición incipiente en aquel
momento, por ese motivo es importante
actualizarlo adaptándolo a los conocimien-
tos actuales y a la experiencia de estos diez
años de aplicación. La incorporación de
estas recomendaciones en futuras edicio-
nes del protocolo, permitiría tomar deci-
siones razonadas acerca de la puesta en
marcha de eficaces planes para la vigilan-
cia de la salud visual de los trabajadores,
especialmente si estos planes implican lle-
var a cabo costosas intervenciones36.
Este trabajo abre futuras líneas de traba-
jo, de aplicación del protocolo mejorado
sobre una población de trabajadores
expuestos a PVD.
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo ha sido financiado por el
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene
en el Trabajo (606/UAL/PVDVIS).
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PROTOCOLO DE VIGILANCIA SANITARIA DE TRABAJADORES CON PANTALLAS DE VISUALIZACIÓN DE DATOS: UNA…
Anexo 1
Relación de personas expertas que han participado en la evaluación del Protocolo
de Vigilancia Sanitaria Específico de Pantallas de Visualización de Datos
Chipont Benabent, Enrique Clínica Oftalmológica OFTÁLICA, Alicante
García Gómez, Montserrat Subdirección General de Salud Ambiental y Salud Laboral, Ministerio de Sanidad y Consumo, Madrid
González Díaz-Obregón, Enrique Departamento de Óptica II (Optometría), Universidad Complutense de Madrid
Lara Lacárcel, Francisco Departamento de Oftalmología, Anatomía Patológica y Otorrinolaringología, Universidad de Murcia
Lillo Jover, Julio Departamento de Psicología Diferencial y del Trabajo, Universidad Complutense de Madrid
Maqueda Blasco, Jerónimo Escuela Nacional de Medicina del Trabajo, Instituto de Salud Carlos III, Madrid
Parets Llorca, Rosario Servicio de Prevención del INSS y Escuela de Medicina del Trabajo, Alicante
Pedraza Poveda, Adriana Mutua Mutua UNIVERSAL / FREMAP, Alicante
Roel Valdés, José Mª Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS-CCOO), Alicante
Anexo 2
Estructura y contenido de la guía de consenso utilizada para la evaluación del Protocolo
de Vigilancia Sanitaria Específica de Pantallas de Visualización de Datos desde la perspectiva de la salud visual
BLOQUE 1 Alcance y objetivos
1. El protocolo describe objetivos específicos para prevenir los deterioros oculares o las alteraciones visuales asociadas al uso de PVD.
2. Considera las particularidades visuales de los trabajadores expuestos en cuanto a sus características clínicas y condiciones de trabajo.
BLOQUE 2 Participación de los implicados
3. En su elaboración han participado especialistas en salud ocular y visión junto con especialistas en salud laboral.
4. Para su elaboración se han considerado las necesidades de los sectores profesionales más vulnerables a sufrir alteraciones visuales.
5. Ha sido probado en trabajadores expuestos a PVD.
BLOQUE 3 Rigor en la elaboración
6. Explica la estrategia de búsqueda de la evidencia científica seguida en la elaboración del protocolo, relativa a las alteraciones oculares y visuales
asociadas al uso de PVD.
7. Describe los criterios seguidos en la selección de contenidos relacionados con el sistema visual.
8. Las recomendaciones sobre salud visual están debidamente referenciadas.
9. Establece la forma de actualizar sus contenidos en materiade salud visual.
BLOQUE 4 Claridad y presentación
10. Establece diferentes opciones para el manejo de las alteraciones relacionadas con el sistema visual.
11. El procedimiento a seguir para la vigilancia de la salud visual se explica sin ambigüedades.
12. Los aspectos oculares y visuales clave se presentan de una forma comprensible.
BLOQUE 5 Aplicabilidad
13. Se trata sobre los costes potenciales de su aplicación.
EVALUACIÓN GLOBAL:
14. ¿Recomendaría este protocolo para valorar los efectos que sobre la salud ocular/visual de los trabajadores tienen las PVD?