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Las Telas y su Origen Inicialmente el hombre hacía su ropa con lana de ovejas, algodón y los capullos hilados por los gusanos de seda. Pero en 1890, a través de investigaciones, nacieron las fibras artificiales usando la celulosa que se obtiene de los árboles y la fibra de la semilla de algodón se obtiene el rayón, dependiendo del origen de su fabricación también se le denomina seda artificial. Muchos fabricantes de vestuario han preferido el rayón en vez de la seda natural pues esta fibra tiene menos valor (económico), además de que es más resistente. Las fibras pueden ser: naturales, artificiales y sintéticas. Las naturales son procedentes de plantas o animales, como la seda, la lana, el lino y el algodón. Las fibras artificiales se fabrican a partir de materia prima natural, básicamente celulosa, como el rayón. Las fibras sintéticas se producen por procesos químicos, como el nailon, el poliéster y el acetato. También se manufacturan tejidos con mezcla de fibras para conseguir las cualidades de los distintos materiales en una prenda como la Cotton lycra, que es una mezcla de algodón y lycra. Fibras vegetales y animales Seda: Deriva de una sustancia viscosa producida por unas glándulas del gusano de seda (Bombix morí). Algodón: Esta fibra se obtiene de una planta de la familia de las malváceas que se cultiva en las regiones tropicales, se procesan cuidadosamente, se convierten en tejido de algodón. La tela fabricada con esta fibra es fácil de lavar y de desmanchar. Viscosa: Es una fibra particularmente brillante y liviana, lo que hace que muchos fabricantes la escojan. Se conoce también como fibraza. Lino: Las fibras se extraen de los tallos de las plantas. Por medio del agramado se separa mecánicamente la parte leñosa de la fibrosa. Se obtiene de este modo un hilado, brillante y resistente al lavado y al desmanchado. Lana: Es una fibra de origen animal que se obtiene de la cardadura e hilatura del vellón de las ovejas. La lana es un tejido bastante liviano que absorbe humedad y se compacta con facilidad. Fibras Artificiales Rayón y Acetato: Se obtienen de la reacción de la celulosa con el ácido acético. Estos tejidos tienen brillante, similar al de la seda, se emplean sobre todo para fabricar forros, tapetes y prendas de lencería. Son considerados sedas artificiales. No es aconsejable centrifugarlos después del lavado para evitar deformaciones. Fibras sintéticas Nailon y poliéster: Fabricado en forma de hilo continuo, tiene una capacidad óptima de estiramiento, elasticidad y resistencia al uso. Es ideal para ser lavados en seco, ya que no se dañan si se les aplica los productos químicos usados para la limpieza.