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Los primeros poemas de Rubén Darío en su 
etapa de juventud
Conozca los primeros pasos que Rubén Darío dio en la
escritura, cómo fueron sus primeros poemas y dónde los
publicó
Carlos Tünnermann Bernheim 16/04/2016
Los primeros poemas de Rubén Darío en su etapa de
juventud
 
Generalmente se considera Primeras Notas (Epístolas y
Poemas) como el primer libro de Darío. Sin embargo, cuatro
años antes de la entrega a la Tipografía Nacional de los
originales de esta obra (1885), Rubén había compilado en
ese cuaderno manuscrito el que debió ser su primer libro.
Primeras Notas se publicaron hasta en 1888, el mismo año
de la aparición de Azul en Valparaíso, Chile. Darío primer
libro La existencia del cuaderno manuscrito había sido
advertida por los estudiosos de Darío. El profesor Adalberto
Torres, en su obra La dramática vida de Rubén Darío, lo
menciona como el verdadero libro primigenio de Rubén.
Según Torres, no se sabe cómo el libro fue a dar a
Guatemala donde lo adquirió el periodista don Andrés
Largaespada. Este lo trajo a Nicaragua y lo conservó hasta
1931.
Con motivo del terremoto de Managua el libro se dio por
perdido. Treinta años después el profesor Fidel Coloma lo
localizó en la biblioteca que perteneció al periodista Juan
Ramón Avilés, director de La Noticia, quien según
constancia adherida al propio cuaderno, lo obtuvo, en
calidad de obsequio, del señor S. Montenegro. La
constancia aparece firmada por Montenegro ante dos
testigos y fechada el 5 de septiembre de 1931.
Enrique Anderson Imbert dice, en una nota del Estudio
Preliminar que precede a la obra Poesía de Rubén Darío,
editada por el Fondo de Cultura Económica, que “antes de
Primeras Notas Darío había compilado sus primeras poesías
en un cuaderno de su puño y letra: Poesías y artículos en
prosa.
Diego Manuel Sequeira, en su obra Rubén Darío Criollo,
consagra un capítulo especial al libro que comentamos
citando a Andrés Largaespada, quien publicó en 1916 en la
revista Ateneo de El Salvador un artículo titulado: El Primer
Libro Original de Rubén Darío. Sequeira sostiene que a
Darío le mostraron el cuaderno cuando regresó a Nicaragua
ya gravemente enfermo: “Es el original del primer libro que
yo escribí —decía emocionado Rubén, poco antes de morir,
al tener el manuscrito entre sus manos—.
Fue antes que Primeras Notas. Nunca se publicó. Por esto, y
por ser lo primero que produje, es lo que más amo, lo que
más venero, lo que habla más íntimamente a mi corazón”.
El cuaderno, no obstante que está fechado en León a los 10
días del mes de julio de 1881, comprende también poesías
escritas en 1882. Es curioso, además, observar que en la
página 88 del manuscrito aparece la Rima a Narcisa que se
titula: Lo que yo te daría, composición que en las Obras
Completas de Darío publicadas por Afrodísio Aguado SA y
en las Poesías Completas, editadas por Méndez y Plancarte
se incluye en la colección Del chorro de la fuente (poesías
dispersas desde el viaje a Chile) y fechada en 1888. En el
manuscrito, en cambio, aparece fechada en 1882.
Posiblemente la composición fue dedicada a Narcisa
Mayorga, lo que nos mueve a creer que la fecha correcta es
la del manuscrito.
Rubén Darío. Managua en 1097. LA PRENSA/ARCHIVO.
Rubén Darío. Managua en 1097. LA PRENSA/ARCHIVO.
Un cotejo cuidadoso entre el texto de los poemas que
comprende el manuscrito y el texto de esas mismas
poesías, tal como fueron después publicadas, revela
algunos cambios de palabras y de versos. Cuando en
ocasión del Centenario del Nacimiento de Darío (1967) la
UNAN publicó una edición facsimilar del cuaderno y lo hizo
acompañar de un volumen escrito por el profesor Fidel
Coloma González, que es un estudio exhaustivo del
manuscrito.
A manera de introducción o prólogo podemos leer, en la
primera página del cuaderno, esta estrofa:
“Lector, si oyes los rumores
De la ignorada arpa mía,
Oirás ecos de dolores,
Más sabe que tengo flores
También de dulce alegría”.
La carátula del cuaderno indica que se trata del Tomo I.
¿Existió un segundo cuaderno? El título del libro señala que
comprende “poesías y artículos en prosa”. Sin embargo, el
cuaderno solo contiene poesías.
Esto quizás permitiría suponer que pensó incluir sus
trabajos en prosa en un Segundo Tomo. No sabemos si en
realidad así lo hizo. El índice que aparece al final del
cuaderno nos aclara que es el Índice de este Tomo Primero.
Rubén ordenó sus poesías en tres grupos, que dieron lugar
a las Tres Partes en que se subdivide el cuaderno de 121
páginas. La Primera Parte se titula: Poesías Varias;
comprende diecinueve poesías que ocupan las primeras 65
páginas.
De esta Primera Parte aparecen arrancadas las páginas 19 y
20 donde, según el Índice, se encuentran las poesías Al ver
el retrato de Milton ciego y A Matilde. La Segunda Parte la
ocupa el poema La Cegua que ostenta el subtítulo
siguiente: Leyenda fantástica popular nicaragüense. Es un
diálogo entre dos hombres, Juan y Manuel, que conversan
acerca de aparecidos, ceguas y otras cosas
fantasmagóricas.
La Tercera Parte se inicia con una colección de siete
sonetos. En esta Tercera Parte se incluyen varios recortes
de periódicos pegados a las páginas del cuaderno. Así
vemos las célebres décimas a Máximo Jerez, recitadas por
Rubén en la velada fúnebre que el Partido Liberal organizó
en León el 13 de noviembre de 1881 en homenaje al ilustre
político; el poema declamado en la Velada Artística dada en
León a beneficio del Hospicio de Huérfanas, el 13 de abril
de 1882; la Serenata a la Sra. Mercedes B. de Zavala
(fechada en Managua el 16 de abril de 1882) y la Revista de
la prensa, sátira sobre los periódicos que en aquella época
se publicaban en Nicaragua.
La lista de poesías mencionadas en el Índice termina con la
Rima a Narcisa Lo que yo te daría. Sin embargo, el
cuaderno contiene, además el poema La tristeza, dedicado
a María C. de Mayorga; Espíritu, dedicado a Enrique
Guzmán y las cien décimas de la famosa oda dedicada a El
libro, que Rubén declamó ante el Congreso Nacional el 24
de enero de 1882, con resultado adverso para sus ilusiones
de obtener una beca para estudiar en España.
EL JESUITA
Como una curiosidad, deseamos reproducir aquí la nota
suscrita con las iniciales “R.D.” y que figura al pie de las
tremendas décimas El Jesuita. Dice así: “El autor de esta
composición se encontraba en unión de dos amigos leyendo
el soneto del Duque de Rivas A Dido abandonada. Ellos le
propusieron este tema dándole los consonantes y media
hora para que trabajara esta composición y dentro de
veinte minutos había salido de la dificultad. Octubre de
1881”.
Los consonantes aparecen en el poema subrayadas:
“Bolívar, Olmedo, enredo, acíbar, almíbar, Bello, sello, San
Martín, retintín, ello, yo, tú, Belcebú, salió, no, si, mi, vida,
carcomida, aquí”.
¿Alguna novia?
Corresponderá a los especialistas determinar si el cuaderno
fue escrito todo del puño y letra de Rubén o en parte. En
este último caso, sería también interesante conocer quién
ayudó a Rubén a copiar sus poesías. ¿Alguna novia o
amiga? ¿Alguno de sus amigos intelectuales? Varias poesías
aparecen rubricadas con su firma o con sus iniciales.
Algunas veces es notorio el cambio de trazo de escritura.
Un análisis a cargo de expertos permitirá quizás determinar
las páginas autógrafas de Rubén.
100 años RD