Logo Studenta
¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

135
Los mastocitomas se defi nen como proliferaciones neoplásicas de los mastocitos. Los mas-
tocitomas cutáneos se originan en los mastocitos de la dermis y son un tipo de tumor frecuen-
te en perros y gatos.
Biología y función de los mastocitos
Los mastocitos se forman en la medula ósea a partir de células precursoras, migrando a 
numerosos tejidos, especialmente a aquellos que tienen contacto con antígenos externos (piel, 
aparato respiratorio y digestivo)1. Los mastocitos están relacionados con el tono vascular y con-
tienen en su citoplasma moléculas vasoactivas como la heparina, la histamina, citoquinas y leu-
cotrienos. Estos mediadores actúan en diferentes situaciones, como la permeabilidad vascular, 
la vasodilatación, el prurito, mecanismos anticoagulantes y la activación de eosinófi los y neutró-
fi los. Los mastocitos, por lo tanto, están relacionados con las reacciones alérgicas. Sin embargo, 
es evidente que los mastocitos juegan un papel muy importante en la respuesta inmunitaria, 
particularmente en la migración de los neutrófi los en respuesta a una infección bacteriana1. 
Mastocitoma Canino
Epidemiología
El mastocitoma canino es el tumor cutáneo más frecuente en perros, con una incidencia 
del 20 al 25% de los tumores cutáneos y subcutáneos. Las razas braquiocefálicas tienen pre-
disposición a desarrollar este tipo de tumores. Los Bóxer tienen más riesgo de padecer este 
tumor, pero suelen desarrollar formas bien diferenciadas, por lo que en esta raza suelen tener 
buen pronóstico. Otras razas en la que se describe una alta incidencia son el Bullterrier, Labra-
dor, Cocker, Golden Retriever, Pitbull y Sharpei. Es más frecuente su presentación en perros de 
edad avanzada (edad media 8-10 años), aunque se ha descrito en perros muy jóvenes2,3.
La causa de los mastocitomas en el perro es desconocida. En raras ocasiones se han aso-
ciado a infl amaciones crónicas y a sustancias irritantes2,4.
Recientemente se han encontrado mutaciones en el proto-oncogen c-Kit en más de la 
mitad de los perros con mastocitoma5. Los mastocitos son una población de células heterogé-
neas que se forman en la medula ósea a partir de células madre. Kit es el receptor del factor de 
Mastocitoma canino y felino
A. Ríos
Centro Médico Veterinario 
Delicias
C/ Delicias 35
28045 Madrid
El mastocitoma es uno de los tumores cutáneos más frecuentes en el perro y 
en el gato. En este trabajo se describe su presentación clínica, diagnóstico y 
factores de pronóstico, haciéndose una revisión de los diferentes protocolos de 
tratamiento.
Palabras clave: tumores cutáneos, mastocitoma, canino, felino.
Clin. Vet. Peq. Anim, 28 (2): 135-142, 2008
R
136
Ríos.
células madre (SCF) y está contenido en el proto-oncogen 
c-Kit. La interacción entre el factor de células madre y el Kit 
es necesaria para la diferenciación, supervivencia y funcio-
nalidad de los mastocitos. La mutación en el c-Kit lleva a la 
activación del Kit en ausencia del factor de células madre, lo 
cual provoca una proliferación incontrolada de los precurso-
res de los mastocitos5.
Investigaciones recientes, sugieren que la presencia del 
c-kit puede ser utilizado como un marcador inmunohisto-
químico en el mastocitoma canino5.
Aspectos Clínicos
La mayoría de los mastocitomas en el perro se originan 
en la dermis3,4. El mastocitoma visceral afecta al bazo, hí-
gado y medula ósea y generalmente es el resultado de la 
metástasis sistémica de un tumor cutáneo primario, aunque 
puede ocurrir como un síndrome independiente. En estos 
casos observamos linfoadenopatia, esplenomegalia, hepato-
megalia y puede haber derrame pleural y ascitis. La leucemia 
de mastocitos es muy poco frecuente en perros y gatos2. 
En los perros los mastocitomas tienden a aparecer en el 
tronco (50%). En las extremidades aparecen en una cuarta 
parte de las ocasiones (40%), y son menos comunes en la 
cabeza y en el cuello (10%). Rara vez aparecen en otros 
sitios como la conjuntiva, las glándulas salivares, la laringe o 
la cavidad oral2,3.
Clínicamente pueden aparecer como masas dermoepi-
dérmicas (masas superfi ciales que se mueven con la piel) o 
como masas subcutáneas (la piel que lo cubre se mueve li-
bremente sobre el tumor)2,6. Existen tremendas variaciones 
en el aspecto clínico, ya que pueden ser blandos y fl uctuan-
tes o fi rmes, discretos o difusos, pequeños o grandes, con 
pelo o sin pelo6-8. El mastocitoma puede aparecer como 
cualquier tipo de lesión cutánea primaria o secundaria in-
cluyendo máculas, pápulas, nódulos o tumores, y puede ser 
indiferenciable clínicamente de un lipoma subcutáneo2-4,6.
La mayoría son masas únicas, pero en el 15% de los 
casos aparecen de forma múltiple.
En el perro el aspecto del tumor puede tener relación 
con el grado histológico. Los mastocitomas bien diferencia-
dos tienden a ser solitarios, de 1 a 4 cm. de diámetro y de 
crecimiento lento. Tienden a no estar ulcerados, pero puede 
haber pérdida de pelo alrededor. Los no diferenciados tien-
den a crecer rápidamente, a ulcerarse y suelen tener gran 
tamaño. Los tejidos de alrededor pueden estar infl amados y 
edematosos. Los de un grado intermedio suelen estar entre 
los dos extremos (Figs. 1,2 y 3).
Los mastocitomas producen substancias vasoactivas, lo 
que puede provocar una infl amación difusa alrededor del 
tumor. Un aspecto clínico que puede ayudar en el diagnós-
tico es el signo de Darier, que consiste en la aparición de 
eritema y habones que se forman al producirse cualquier 
trauma en el tumor.
Figura 1. Mastocitoma solitario, bien diferenciado en la piel de una perra 
Teckel de 4 años. La piel muestra eritema y alopecia localizados.
Figura 3. Masas múltiples de un mastocitoma muy poco diferenciado en 
una perra de raza Golden Retriever de 12 años de edad. Las masas pre-
sentaron un crecimiento rápido, estaban infl amadas y ulceradas.
Figura 2. Imagen de un mastocitoma moderadamente diferenciado en la 
piel del cuello de un Sharpei de 9 años. Hay presencia de edema y úlceras 
cutáneas.
137
Vol. 28, nº2, 2008
A nivel sistémico el signo clínico más frecuente es la 
presencia de úlceras gastrointestinales como consecuencia 
de la liberación de histamina. A consecuencia de las úlceras 
pueden aparecer vómitos, anorexia, diarrea, melena y ane-
mia. Aunque es poco frecuente, pueden aparecer trastor-
nos de la coagulación, con hemorragias locales, debido a la 
liberación de heparina2,6.
En el caso de ulceraciones espontáneas del tumor puede 
haber retraso en la cicatrización debido a la liberación de 
sustancias vasoactivas y de enzimas proteolíticas2,3,6.
Todos los mastocitomas son potencialmente malignos 
debido a su capacidad de metastatizar. El patrón típico de 
metástasis del mastocitoma es en el sistema reticuloendote-
lial, con metástasis en ganglios, seguidos del bazo, hígado 
y medula ósea. Esta forma visceral se denomina también 
mastocitosis sistémica. En estos casos observamos linfoade-
nopatia, esplenomegalia, hepatomegalia y puede haber de-
rrame pleural y ascitis2.
Los mastocitomas presentan un comportamiento muy 
impredecible, pueden presentar un curso clínico muy lento 
y no progresivo, pudiendo estar presentes durante mucho 
tiempo antes de diseminarse, o pueden ser localmente inva-
sivos con una expansión sistémica muy precoz2.
Otro aspecto curioso es que pueden aparecer muchos 
a la vez o después de un tiempo. Se desconoce si cada una 
de esas masas signifi can un nuevo tumor o un comporta-
miento metastático.
Diagnóstico
Los mastocitomas, en general, se diagnostican median-
te citologías con aguja fi na2-4,6 y suelen ser fáciles de diag-
nosticar citológicamente. Son tumores de células redondas 
porque tienen citoplasmas redondeados, no se agrupan y 
exfolian bien y suelen presentar una elevada celularidad. 
Las células son de tamaño medio a pequeño, de morfo-
logía redonda con una cantidad moderada de citoplasma 
y un núcleo redondo en posición central. Presentan grá-
nulos intracitoplasmáticos uniformes y redondosque se 
tiñen metacromáticamente adoptando un color púrpura. 
En mastocitomas bien diferenciados, las células presentan 
un elevado número de granulaciones de gran tamaño, lo 
que puede difi cultar la evaluación del núcleo (Fig. 4). Es 
frecuente la aparición de un infi ltrado de eosinófi los debido 
a la acción quimiotáctica de la histamina. En un tercio de 
los mastocitomas los gránulos no se tiñen con una tinción 
rápida tipo Diff -quick y deben ser teñidos con una tinción 
tipo Giemsa o Wright4. Cuando el mastocitoma está menos 
diferenciado, los gránulos son menores, pudiendo tener un 
aspecto de macrófago o histiocito, siendo en este caso im-
portante el diagnóstico histológico. Conforme está menos 
diferenciado disminuye el número de gránulos y aumenta 
el pleomorfi smo celular (Fig. 5). Los más pobremente dife-
renciados y anaplásicos necesitan tinciones con azul de to-
luidina. Un grupo de tumores queda defi nido cito e histoló-
gicamente como tumores de células redondas anaplásicos, 
con un listado de diagnósticos diferenciales que incluyen el 
linfoma, el tumor venéreo transmisible, histiocitomas, tu-
mores de células plasmáticas, melanomas amelanocíticos y 
carcinomas anaplásicos.
Aunque el diagnóstico del mastocitoma puede hacerse 
en la mayoría de los casos mediante citología, se necesita 
una biopsia con escisión para la gradación histológica, la 
cual tiene en cuenta factores como la morfología celular y 
el grado de afectación de los tejidos adyacentes. 
Características histológicas de los mastocitomas
Los mastocitomas virtualmente nunca invaden la epider-
mis. Dejan una delgada zona de epidermis no afectada que 
se denomina la zona de Grenz. No están encapsulados y en 
general son muy infi ltrativos, por lo que la extirpación qui-
rúrgica completa es muy difícil3.
Figura 5. Citología de un mastocitoma pobremente diferenciado, donde 
existe marcado pleomorfi smo, ausencia de gránulos citoplasmáticos con 
las tinciones habituales y signos de malignidad citológica, como anisoca-
riosis y presencia de nucleolos.
Figura 4. Imagen citológica de un aspirado con aguja fi na de un masto-
citoma bien diferenciado. Se observa la presencia de células redondas 
cuyo núcleo esta parcialmente oscurecido por la presencia de gránulos 
citoplasmáticos basofílicos. En la imagen se observa la presencia de eosi-
nófi los, células que suelen aparecer en las citologías de mastocitomas.
138
Estadios Clínicos en perros con mastocitoma
Debido al hecho de que el mastocitoma tiene capacidad 
de metastatizar, todos los pacientes deben ser clasifi cados 
dentro de un estadio clínico. Para poder realizarlo, las prue-
bas diagnósticas más importantes son la analítica sanguínea, 
la aspiración de ganglios, y la evaluación de la cavidad abdo-
minal y torácica2,4,6.
a. Analítica sanguínea y urinaria: esas pruebas deben rea-
lizarse en cualquier animal que tenga cáncer. Los animales 
con mastocitoma pueden presentar eosinofi lia y en algunos 
casos anemia debido a hemorragias gastrointestinales.
b. Aspiración de ganglios linfáticos: debido a que las 
metástasis se producen en el sistema reticuloendotelial es 
importante sobre todo examinar los ganglios regionales, 
que es el lugar primario de metástasis. Los ganglios pueden 
o no estar aumentados de tamaño. El examen citológico 
del ganglio puede ser complicado, porque puede haber 
mastocitos en ganglios normales. En general, en los pro-
cesos metastáticos, los mastocitos tienden a estar agrupa-
dos y suelen estar menos diferenciados que los mastocitos 
debidos un proceso infl amatorio (Fig. 6). Debido a que el 
ganglio es el primer lugar de metástasis, la comprobación 
del ganglio es el procedimiento más importante para ver el 
estadio clínico. Si no hay afección ganglionar es muy poco 
probable que bazo, hígado y medula ósea estén afectados. 
Desafortunadamente, varias zonas del cuerpo (particular-
mente del tronco) no drenan a un ganglio único accesible y 
periférico. En ese caso el ganglio regional puede estar en la 
cavidad torácica o abdominal y el acceso para citología es 
muy complicado.
Es importante, que la aspiración del ganglio se realice antes 
de la extirpación quirúrgica del mastocitoma, ya que la infl ama-
ción postquirúrgica puede llevar a la migración de los mastoci-
tos a los ganglios linfáticos y difi cultar la interpretación.
El examen histológico de los mastocitomas es muy im-
portante no sólo para confi rmar el diagnóstico, sino tam-
bién para asegurar el grado del tumor y para evaluar si se ha 
realizado una extirpación completa del mismo2,3. El patólogo 
debe además informar de la presencia, o no, de células tu-
morales en el margen de la lesión, ya que si la extirpación 
del tumor es incompleta, se debería proceder a realizar una 
segunda intervención quirúrgica o aplicar radioterapia. 
 La gradación citológica no siempre coincide con la his-
tológica, puesto que esta última no sólo considera la mor-
fología celular, sino el grado de infi ltración del tumor. Un 
tumor Grado I citológicamente puede convertirse en uno 
Grado II después de la valoración histopatológica, con las 
consiguientes consecuencias terapéuticas y de pronóstico3.
Desde el punto de vista histopatológico, los mastocito-
mas se clasifi can en tres categorías: bien diferenciado (grado 
1), moderadamente diferenciado (grado 2) y poco diferen-
ciado (grado 3) (Tabla 1) 9,10. 
Tumores bien diferenciados (Grado 1): se considera que 
tienen un comportamiento benigno, siendo la extirpación 
quirúrgica generalmente curativa. Estudios retrospectivos 
han demostrado que el 75-90% de los perros con este tipo 
de tumor se curan con una terapia adecuada. Su incidencia 
es del 30-50%2-4,6-8.
Tumores moderadamente diferenciados (Grado 2): re-
presentan el 25-45% de los mastocitomas y su comporta-
miento es más difícil de predecir. 
Tumores poco diferenciados (Grado 3): constituyen el 20-
40% de los mastocitomas. Tienen un comportamiento agre-
sivo, mostrando metástasis tempranas. La media de supervi-
vencia en perros con mastocitoma grado 3 es de 18 semanas 
cuando se utiliza la cirugía como único tratamiento y sólo un 
6% de los perros con un grado 3 sobrevive mas de un año9,10.
Grado Características histológicas Incidencia
Grado 1
(Bien diferenciado)
Bordes citoplasmáticos bien defi ni-
dos, con núcleos regulares, mitosis 
raras o ausentes, abundantes gránu-
los citoplasmáticos, que se tiñen in-
tensamente. Las células están limita-
das a la dermis y a los espacios ínter 
foliculares.
36%
Grado 2
(Diferenciación intermedia)
Bordes citoplasmáticos mal defi ni-
dos, incremento de la relación núcleo: 
citoplasma; escasas mitosis; gránu-
los en número moderado. Las células 
neoplásicas infi ltran la dermis profun-
da y el tejido subcutáneo.
43%
Grado 3 Abundante celularidad; bordes cito-
plasmáticos mal defi nidos; núcleos de 
forma y tamaño irregular; mitosis fre-
cuentes; escaso número de gránulos 
citoplasmáticos. Infi ltración de tejidos 
profundos.
20%
Tabla 1. Características histológicas de los mastocitomas.
Ríos.
139
c. Evaluación de la cavidad torácica y abdominal: las 
radiografías torácicas están siempre indicadas, aunque la 
afección pulmonar es muy rara. La evaluación para ver si 
hay afección hepática y esplénica incluye el examen eco-
gráfi co. Se recomienda realizar aspiración con aguja fi na del 
bazo y del hígado cuando, durante el estudio ecográfi co se 
detecten anormalidades en dichos órganos o el perro tenga 
indicadores negativos de pronóstico (sintomatología clínica, 
tumor de crecimiento rápido y ulcerado, evidencia de me-
tástasis en ganglios linfáticos).
d. Aspiración de medula ósea. El examen de medula ósea 
puede indicar extensión del mastocitoma si hay más de 10 
mastocitos por cada 1000 células nucleadas; sin embargo, 
es posible que un perro con un proceso infl amatorio pueda 
mostrar un gran número de mastocitos en medula ósea, por 
lo que no se recomienda de forma rutinaria hacer extensio-
nes de medula óseaen pacientes con mastocitoma.
 Una vez que se ha obtenido esta información clínica, 
el tumor debe clasifi carse en un estadio para determinar el 
pronóstico y la opción terapéutica más adecuada (Tabla 2) 
11. Los factores de pronóstico en el mastocitoma incluyen: 
el grado histológico, el estadio clínico, la evolución del cre-
cimiento, la raza del animal, y el índice mitótico. Estudios 
recientes demuestran que los mastocitomas localizados en 
la zona inguinal, prepucial y perineal, no tienen peor pro-
nóstico que los localizados en otras zonas del cuerpo12; sin 
embargo los mastocitomas que se originan en las vísceras 
(bazo, hígado), medula ósea o sangre periférica conllevan 
un mal pronóstico,
Protocolo terapéutico en perros con mastocitoma
Como en la mayoría de las neoplasias los tratamientos 
del mastocitoma son la cirugía, la radiación y la quimiote-
rapia. Cada una de estas modalidades juega un papel en el 
tratamiento de la enfermedad. La localización de la masa, 
el número de masas, el grado del tumor y la presencia o 
ausencia de metástasis son factores importantes a la hora 
de elegir la modalidad de tratamiento. Sin embargo, la im-
predecible naturaleza del tumor debe ser tenida en cuenta 
a la hora de tomar decisiones terapéuticas. La decisión de 
realizar cirugía, radioterapia y/o quimioterapia estará basa-
da en el estadio clínico, en el grado histopatológico de la 
neoplasia, y en los otros factores de pronóstico (Tabla 3).
Vol. 28, nº2, 2008
Figura 6. Imagen de un ganglio con metástasis de un mastocitoma cutá-
neo. Se observan mastocitos moderadamente diferenciados que tienden 
a agruparse.
Estadio Descripción
I Tumor único limitado a la 
dermis sin afección gan-
glionar regional.
II Tumor limitado a la dermis 
con afección ganglionar 
regional.
III Tumores múltiples o un tu-
mor grande e infi ltrativo con 
o sin afección ganglionar.
IV Cualquier tumor con me-
tástasis distantes.
Tabla 2. Estadios clínicos en perros con mastocitoma.
Estadio Grado Tratamiento recomendado Seguimiento
I 1,2 Extirpación quirúrgica Completa: observación
Incompleta: segunda cirugía 
o radioterapia
I 3 Extirpación quirúrgica y
Quimioterapia
Continuar quimioterapia
II 1, 2, 3 Extirpación quirúrgica o 
radioterapia
Quimioterapia
III, IV 1, 2, 3 Quimioterapia Continuar quimioterapia
Tabla 3. Protocolo terapéutico en perros con mastocitoma.
140
a. Cirugía: la extirpación quirúrgica completa es el trata-
miento de elección para aquellos mastocitomas grado 1 y 2 
sin evidencia de metástasis, y que están localizados en zonas 
donde la cirugía permita una extirpación adecuada mante-
niéndose la estética y la funcionalidad. Se recomienda el tra-
tamiento profi láctico con bloqueantes de los receptores H1 
y H2 previo a la cirugía. El procedimiento quirúrgico ha de 
ser agresivo, con márgenes de 2-3 cm. Igualmente impor-
tante es que la escisión incluya al menos un plano de fascia 
más allá de la extensión del tumor13 (Ej. si el tumor está en 
la dermis se debe eliminar el tejido subcutáneo, si está en el 
subcutis al menos una capa del tejido muscular subyacente). 
Todos los márgenes quirúrgicos deben ser claramente identi-
fi cados para permitir al patólogo evaluar los mismos.
Las recomendaciones postquirúrgicas son las siguientes:
Grado 1. Extirpación completa: ningún tratamiento añadido.
Grado 1. Extirpación incompleta: extirpación más exten-
sa o radiación si la cirugía no es posible. 
Grado 2. Extirpación completa: quimioterapia sólo si 
existen factores de pronóstico negativos. 
Grado 2. Extirpación incompleta: extirpación más exten-
sa o radioterapia si no es posible la cirugía. Utilizar la qui-
mioterapia si aparecen factores de pronóstico negativos. 
Grado 3. Extirpación completa: cirugía paliativa, hay que 
utilizar la quimioterapia. 
b. Radioterapia: la radioterapia como única forma de trata-
miento no es efectiva en el mastocitoma. La aplicación mas 
efectiva de la radioterapia es utilizarla, unida a la cirugía, en 
aquellos tumores que han sido extirpados quirúrgicamente 
de forma incompleta o en aquellos tumores estadio I que no 
puedan ser extirpados quirúrgicamente. El pronóstico des-
pués de radiar tumores grado 1 y 2 es bueno, con prome-
dios de 2 años libres de enfermedad del 79 % al 97 % y del 
77% al 85% respectivamente6.
Para aquellos tumores poco diferenciados la cirugía y la 
radiación serían exclusivamente paliativas y las metástasis 
aparecerían, con toda probabilidad, en semanas o meses.
Para tumores múltiples, un tumor muy grande e infi ltra-
tivo con o sin afección ganglionar o aquellos con metásta-
sis múltiples, el tratamiento de elección es la quimioterapia 
para intentar retrasar la diseminación sistémica.
Protocolos de quimioterapia para el mastocitoma canino
El mastocitoma canino parece bastante resistente a los 
efectos de la quimioterapia, ya que se han utilizado numero-
sos agentes en general con poca respuesta o con respuestas 
de corta duración.
Corticoides: La respuesta descrita a la prednisona se cifra 
en un 20 % de remisiones que duran de 10 a 20 semanas. 
En general, la mayoría de las respuestas a la prednisona son 
breves en el tiempo. También depende del grado de diferen-
ciación del tumor. Los corticoides ayudan a bajar la infl ama-
ción y el edema, y están indicados previos a la intervención 
quirúrgica. Se han usado también de forma intralesional 
(triamcinolona 1mg/cm de tumor a intervalos de 2 sema-
nas). Los corticoides se utilizan como coadyuvantes en otras 
quimioterapias (Tabla 4) 2,4,6-10.
Vinblastina: aunque la respuesta del mastocitoma a la vin-
cristina es baja, el uso de la vinblastina ha tenido mejores 
resultados. En dos estudios diferentes se observaron los 
siguientes resultados. En el primer estudio, perros con un 
mastocitoma grado 2 o 3 con metástasis a ganglio regional, 
fueron intervenidos quirúrgicamente del tumor primario y 
del ganglio afectado. Fueron tratados posteriormente con 
vinblastina, prednisona y ciclofosfamida con un índice medio 
de supervivencia de 18 meses. En dicho estudio los perros 
con mastocitoma grado 2 y 3 con metástasis al ganglio re-
gional, que no fueron tratados con cirugía, pero si con el 
mismo protocolo de quimioterapia, vivieron una media de 5 
meses. Estos resultados parecen indicar que la vinblastina es 
más efi caz en las lesiones microscópicas que macroscópicas. 
En el segundo estudio, combinada con prednisona y cirugía, 
el 47 % de los animales vivían de 1 a 2 años sin enfermedad. 
En general, la dosis de la vinblastina es 2-3 mg/m2 adminis-
trada entre 1-3 semanas2,6,10,11.
Otro protocolo: se administra semanalmente la vinblas-
tina durante 4 semanas y cada 2 semanas durante cuatro 
Protocolo 1 Prednisona, 2mg/Kg. PO q24h 1 semana, después 1mg/Kg. q48h PO indefi nidamente
Famotidina (1mg/25kg PO q8h) y/o sucralfato (0,5mg/kg PO q24h)
Protocolo 2 Prednisona, 2mg/Kg. PO q24h 1 semana, después 1mg/Kg. q48h PO indefi nidamente
Famotidina (1mg/25kg PO q8h) y/o sucralfato (0,5mg/Kg PO q24h)
Lomustina, 60-90 mg/m2 PO cada 3 semanas
Protocolo 3 Vinblastina, 2 mg/ m2 IV una vez a la semana.
Ciclofosfamida: 50 mg/m2 PO q48h
Prednisona, 1mg/kg q48h
Famotidina y/o sucralfato
Tabla 4. Protocolos de quimioterapia para el mastocitoma canino.
Ríos.
141
Vol. 28, nº2, 2008
tratamientos más. La prednisona 1 mg/kg oral una vez al 
día durante 2 semanas y luego se disminuye dosis a 0.5 mg/
kg diariamente durante 10 semanas, retirándose paulatina-
mente. El promedio de vida es de 331 días y un 45% de los 
casos permanecen vivos 2 años.
Lomustina: la lomustina es una nitroso-urea que parece 
provocar una buena respuesta en el mastocitoma. La res-
puesta al tratamiento con lomustina es alta (alrededor del 
50%), con remisiones que exceden los 10 meses en perros 
con mastocitoma metastático estadio II y III. La lomustina es 
potencialmente mielo supresora y hepatotóxica.La dosis de 
lomustina es de 50-70 mg/m2 administrada de forma oral 
cada 3-4 semanas14.
Tratamiento de soporte: El tratamiento de soporte incluye 
antagonistas de receptores H1 y H2, omeprazol, misopros-
tol, sucralfato, metoclorpramida y prednisona.
Mastocitoma felino
A diferencial del perro en el gato hay dos presentacio-
nes, la visceral y la cutánea, siendo esta última la más fre-
cuente. No hay relación entre el virus de la leucemia, de la 
inmunodefi ciencia y de la peritonitis infecciosa felina y el 
mastocitoma felino2-4,6.
La presentación visceral afecta al sistema hemolinfáti-
co y al aparato digestivo. Se caracteriza generalmente por 
esplenomegalia. En algunas ocasiones hay hepatomegalia, 
tanto como manifestación de una mastocitosis como, más 
comúnmente, por metástasis de la mastocitosis esplénica. 
Los síntomas clínicos asociados a la mastocitosis visceral 
incluyen anorexia, vómitos y anemia por pérdida de sangre 
crónica. El tratamiento de elección es la esplenectomía, 
con un promedio de supervivencia de 14 meses.
El mastocitoma intestinal se suele presentar como una 
masa intestinal única. Los síntomas clínicos son parecidos 
a la forma visceral, pero además puede haber síntomas de 
obstrucción intestinal. La cirugía es el tratamiento de elec-
ción, pero el tiempo de supervivencia es bajo (menos de 
tres meses).
En la forma cutánea, dos formas han sido descritas en 
el gato: la mastocítica, similar a la del perro y la histiocítica, 
menos frecuente y con unos aspectos morfológicos seme-
jantes a las histiocitosis6. La edad de presentación suele ser 
en gatos de alrededor de 9 años en la forma mastocítica, y 
entre los dos años y medio y los 10 años en la histiocítica. 
Los gatos siameses parecen estar predispuestos a las dos for-
mas de presentación.
La forma histiocítica se presenta como nódulos subcu-
táneos, generalmente en la zona de la cabeza y el cuello. 
Suelen desaparecer de forma espontánea, y este proceso no 
se acelera con la administración de corticoides.
 La forma mastocítica se clasifi ca en dos categorías: com-
pacta y difusa. La forma compacta, que es la más frecuente 
(80-90 %), se caracteriza por tener un comportamiento más 
benigno. La forma difusa es histológicamente más anaplá-
sica y maligna6.
La presentación clínica clásica es un nódulo dérmico so-
litario y bien defi nido, sin pelo y de un tamaño de 0.5-3 cm. 
de diámetro. Suele ser no pigmentado, aunque a veces es 
ligeramente rosado, y hay ulceración superfi cial en aproxi-
madamente un cuarto de los casos (Fig. 7).
La incidencia de los mastocitomas felinos se cifra alre-
dedor del 15% de todos los tumores cutáneos. La localiza-
ciones más frecuentes suelen ser la cabeza y las patas. Los 
tumores menos diferenciados pueden aparecer de forma 
múltiple, sobre todo en la zona de la cabeza (Fig. 8).
Figura 7. Imagen de la presentación clásica de un mastocitoma cutáneo 
en el pabellón auricular de un gato Siamés de 10 años. Aparece como un 
nódulo dérmico solitario, bien defi nido y de color rosado.
Figura 8. Mastocitomas múltiples en la zona facial de un gato común de 
12 años de edad. Los tumores presentan un comportamiento agresivo, 
con crecimiento rápido y ulceración secundaria.
142
 En general, se consideran tumores con un comporta-
miento benigno2-4,6. La extirpación quirúrgica está indicada 
en gatos que no presenten más de cinco tumores cutáneos 
o en aquellos pacientes que presenten solo afección esplé-
nica o intestinal. En este último caso, la extirpación quirúr-
gica debe ir acompañada de quimioterapia. El tratamiento 
Title
Canine and feline mast cell tumors
Summary
Mast cell tumours are the most common canine skin tumour. This work describes clinical presentation, diagnosis and prognostic 
factors and it encompasses a review of the diff erent treatment modalities depending on the clinical stage and histological grade of the 
tumour. This paper describes the diff erent clinical presentation of feline mast cell tumours.
Key words: skin tumours, mast cell tumours, canine, feline.
Bibliografía
1. Abbas AK, Lichtman AH, Pober JS: Cellular and molecular Inmunolo-
gy. WB saunders, 2000, Philadelphia. 
2. Couto CG: Selected Neoplasm in dogs and cats. En: Small Animal 
Internal Medicine, Missouri, Mosby Inc, 2003; 1146-1149.
3. Gross TL, Ihrke PJ, Walder EJ et al. Neoplasms and other Tumours. En: Skin 
diseases of the dog and cat, Oxford, Blackwell Science Ltd, 2005; 561-888. 
4. Scott DW, Miller WH, Griffi n CE: Neoplastic and Non-Neoplastic Tu-
mours. En: Mullers & Kirk’s Small Animal Dermatology, Philadelphia, WB 
Saunders, 2001; 1236-1415. 
5. E-London CA, Kisseberth WC and Galli SJ:Expressions of stem cell fac-
tor receptor (c-kit) by the malignant mast cells from spontaneous canine 
mast cell tumours. Journal of comparative patology,1996; 115, 399-414.
6. Vail DM: Mast Cell Tumour. En BSAVA Manual of Small Animal Derma-
tology, Gloucester, BSAVA Ed, 2003; 220-229.
7. Goldschmidth, MH & Shofer, FS: Skin Tumors in the Dog and 
Cat,Pergamon Press Oxford ,1992;231-251.
8. Thamm, DH, Vail DM; Mast cell tumors. En: Small Animal Clini-
cal Oncology. Withrows and MacEwen, eds.WB Saunders, Philadel-
phia,2001,261-266.
9. Patnaik AK, Ehler WJ, MacEwen EG: Canine mast cell tumors: morpho-
logic grading and survival time in 83 dogs.Vet Pathol,1992, 21:469.
10. Bostock DE, The prognosis following surgical removal of mastocyto-
mas in dogs. J Small Animal Pract, 1973, 14:27. 
11. Sieguel S, Cronin JC, Philbert KB, Schelling. Evaluation of a staging 
protocol for cutaneous mast cell tumor. Proceeding of the Mid-Year Con-
ference of the Veterinary Cancer Society, 2000, 2:23.
12.Sfi ligoi G, Rassnick KM, Scarlett JM, Northrup NC, Gieger TL: Outco-
me of dogs with mast cell tumors in the inguinal or perineal region versus 
other cutaneous locations: 124 cases (1990-2001) .J Am Vet Med Assoc, 
2005 226:1368.
13.Simpson AM, Ludwig LL, Newman SJ, Bergman PJ, Hottinger HA. 
Patnaik AK: Evaluation of surgical margins required for complete exci-
sion of cutaneous mast cell tumors in dogs. J Am Vet Med Assoc, 2004, 
224:236. 
14. Rassnick KM, Moore AS, Williams LE, London CA: Treatment of ca-
nine mast cell tumors with CCNU (lomustine).J Vet Intern Med, 1999 
13:601.
con prednisona a dosis de 4-8 mg/Kg. PO cada 24-48 ho-
ras, puede ser efectivo en gatos con afección sistémica o en 
el caso de presentar metástasis. Cuando se necesita algún 
agente quimioterápico adicional se puede utilizar el cloram-
bucilo (20 mg/m2 PO cada 2 semanas).
Ríos.