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M A ISZA S V SU C O N T IO l 9. MALEZAS Y SU CONTROL Nelson Etyiiooza N, 9.1 IN T R O D U C C IO N Los suelos agrícolas actúan como rescrvorio do semillas y estructuras de reproducción vegetativas de malezas que pueden originar una nueva planta (García, 1997; Koss y Lembi, 1999). El banco de semillas de malezas ubicado en la rapa arable del sudo, o primeros 25 centímetros, es muy variable en número de semillas y esper íes que contiene, pudiendo fluctuar entre varios miles a millones de semillas y entre unas pocas a vanas decenas de especies por metro cuadrado (Garría 1997). tste banco se reabastece principalmente de las semillas produc idas por las malezas cada año, pero si éstas son controladas eficazmente en cada cultivo que interviene c-n la rotación, debería esperarse una disminución gradual de las semillas en el suelo. Sin embargo, es suficiente que en un cultivo específii n en un año. éstas no sean controladas y produzcan semillas, para que se vuelva a una siluac ion similar a la existente originalmente. Las semillas de malezas pueden sobrevivir en el suelo durante décadas debido a la donnanc ia (Rciss y Lembi, 1999!. Otra catar teríslica hs que germinan constantemente cuando las condiciones de temperatura, luz y humedad son favorables. Por consiguiente, las infestaciones de malezas pueden producirse en cualquier época del año. Lito explica que normalmente se deban controlar m i cada cultivo para alcanzar niveles de producción económicamente rentables, l a avena (Avena sativa I .) no es una exc epción, ya que las infestaciones de malezas y pérdidas en rendimiento de grano por efecto de ta c ompetencía son muy similares a las de otros cereales. Asi, en diversos ensayos realizados en el Instituto de Investigaciones Agro)**< natías (INIA), Centro Regional de Investigación Corillanca, en que las malezas cxistenles en el cultivo de avena eran de hoja ancha, se encontró que al no controlarlas las pérdidas en rendimiento de grano fluctuaron alrededor de un ?5%IFspinaza, 1982) fue Upo de pérdida puede variar entre distintas localidades, ya que depende de varios factores corno: las espe< ii-s de malezas piesentes, densidad do malezas, y el tiempo de emergencia de éstas, respecto a la emergencia del t ultivo, entre otros. Actualmente controlar malezas antes y después de la siembra de avena, es una prac tic a común entre los agricultores de cereales y de otros cultivos extensivos en las zonas < entro-sur y sor riel pais deludo a que tienen relativamente claro los beneficios de MAl KZAS Y SU C O N T t O l r onlml.irl.is en cada uno de los cultivos que torman paite de la rotat ión. Sin embargo, en avena también es atribuihle a que después de la siembra el control de malezas con herbicidas selectivos posemergenir*', representa un rustí» pequeño, ya que solamente es posible controlar las malezas de ho).i .mrha. 9.2 MALEZAS EN EL TUITIVO Df AVENA I a> malezas más comunes en el cultivo de avena en las zonas c entro-sur y sur, la familia a que pertenecen y su i irlo ríe vida, se indican en el Cuadro 9.1 ílspino/a, 1 9 % ; Mattbei, 1995). En avena sembrarla en otoño, las malezas más comunes tienden a ser las de estación rria, tales como anuales de invierno y jierennes, ya sea ile hti|a unt ha. gramíneas, o ambos grupos. Por el contrario, en avena sembrada en primavera, las más comunes tienden a ser las anuales de verano y perennes, aunque casi exclusivamente de ho|.i ancha. Por lu tanto, una forma de evitar o minimizar las mieslaciones de malezas gramíneas anuales como avemlla. ballica, cola de zorro y vulpia es a través de la época de siembra Según Aldrich y tremer (1997), los cambios en la composición de malezas en los suelos agrícolas en respuesta a las prácticas de labranza, que pueden implicar desde mover hasta no riHiver el suelo, son el resultado de su distinto electo en uno o más de los siguientes factores; a} severidad en e) fraccionamiento de las estructuras de reproducción vegetativa de las malezas perennes; b) distribución de las semillas y de las estructuras de reproducción vegetativa de las malezas en el perfil del suelo; y el mezr la tfe residuos ele plantas en el suelo, Estos tactores influyen de distinto modo entre las especies de malezas, debido a diferencias en los requerimientos de éstas y las condiciones existentes para la germinación de las semillas, el establecimiento de plántulas y rebrote de las estructuras de reproducción vegetativa. M A L E Z A S V SU C O N TR O L Cuadro 9.1 M alevas de hoja ancha y gramíneas más com unes en el cultivo rio avena en las zonas centro-sur y sur tle Chile. Nombre vulgar Nombre científico Familia Malezas de hoja ancha Cicto de sida Cardo negro Cínium vulgarr Atwraceae Anual Cardo blanco Sitybum marianum AMcraccac Anual Chinllla Leontodón sasatUis As lenice uc Perenne Diente de Icón Taraxnaim offu inale A-stcraceae Perenne Hierba del chancho Hypochaeris radícula Asteraccae IVrenne Manzanillfa Anthemis anula Astcraccac Anual ilc invierno Mugan ta I j ’ucanthrmun migare Asteraceac Perenne Milenrama AthUltu meJIifolium Asteraceae Perenne Hierba azul Echium vulgar? Boraginaocae Bianual Mostacilla Sisymbnum ojpdnale Bntssicuccae Anual de verano Rábano Haphanus rephanisirum Brassicaceac Anual o bianual Yuyo Brassica rapa Brassicaceae Anual de invierno Calabacilla Silene yallica C uryophyllaccac Anual de invierno Pasto pinito Spergula anensís Caryophyllaccae Anual de invierno Quilloi-quilloi Siellana media Caryophv Hacerte Anual de invierno Anejóla Vicia saliva Fabacette AnuaJ de invierno Pasto ajo Alinun vincule Lilinccac Perenne Siete s enas Plamago lanceolala Planlaginaccac Perenne Duraznillo Polygtmtm ¡tente ana Polygonaceac AnuaJ de verano linredadera /■'aUopia conwlvulus Polygnnaceae Anual de verano Sanguinaria Pofygonm aviculare Polygonaceac Indeterminado Vinagrillo Rumex acetosella Polygonaceac Perenne Lengua de gato Gaiium uparme Rubiaceae Anual de invierno Verónica Verónica pérsica Scrophulanaceac Anual de invierno Viola Viola anensis Violaceae Anual de invierno Malezas gramíneas Avenóla Avena fatua Gramineae .Anual de invierno Rullica leilium muitiflonm Gnunineac Anual de invierno Cola de zorro Cvnovurus echinaius Gramineae Anual de invierno C'hépica Agruslt! capilluriy Gramineae Perenne Pasto «diolla Arrhenaterum eiutius Grammcac l'erenoe Vulpia Vulpia spp Gramineae Anual de invierno Fuente: Espino/u, 19% , M.iIIIk*i, I99.S. 173 M A 1C Z A S ▼ SU C O N T R O l tn los últim os años, principalm ente en avena sem blada en otoño e invierno, se ha incrementado la frecuencia y severidad de las infestaciones de algunas malezas gramíneas y de hoja ancha en diversas localidades de la V III y IX Regiones. Fsto es atrilnnble, en parte, a que en m alezas co m o avenilla, ballica y cola de zorro han su ig ido biotipos resistentes a los herbicidas selectivos utilizados en trigo y otros cu ltivos anuales que intervienen en la rotación con avena Espinoza y Zapata, 2000; Esp inoza ef a/„ 2Ü01). En otra maleza gramínea com o vulpia, y de ho|a ancha com o viola y verónica, se explica básicamente por su alta tolerancia natural a la mayoría de los herbit idas selectivos, lo que dificulta contro larlas eficazmente. A consecuencia de lo anterior, las plantas sobrevivientes de estas especies producen semillas que caen al suelo y germinan en los cultivos siguientes, incluyendo la avena. Otra causa que explica la importancia creciente de estas malezas, exceptuando avenilla es que la semilla es m uy pequeña, por lo que su germinar, ión es favorecida con labranza cero (Espinoza. 21X32), ampliamente practicada |H»r los ai>r¡< ultores que siem bran cereales en las zonas < entro-sur y sur. Según Garr ¡a (1997), la mejor adaptación a la labranza cero o labranza m ínim a de m uchas m alezas gramíneas, en com paración con las de ho|a ancha, es atnbuible a la m enor capacidad delatencia de las sem illas de las primeras. 9.3 CO NTROL DE MALEZAS ANTES DE LA SIEMBRA Previo a la siemhra de avena, las m alezas pueden controlarse t on labranza del suelo, aplicación de herbicidas, y con labranza del suelo y herbicidas o viceversa. 9.3.1 Contro l de m alezas con labranza del suelo Los objetivos específicos del laboreo del suelo son controlar las malezas, enterrar residuos del cu ltivo anterior, preparar la cam a de siembra y acond ic iona r el sue lo para que alm acene más agua y facilite el intercam bio gaseoso (Urzúa, 2000). N o obstante, el laboreo causa el deterioro tísico del suelo debido a la com pactadón, perdida de estruc tura y materia orgánica (Ross y Lembi, 1999; Urzúa, 2000). Fl laboreo del suelo no tiene la m ism a eficacia para controlar las diversas especies de malezas. En malezas anuales, si la planta es pequeña puede lograrse un control eficaz, ya que al alterar el anclaje del sistema radicular y enterrar la parte aérea se ocasiona la muerte por desecación. Por el contrario, en m alezas perennes que se reproducen vegetativamente a través de rizomas, estolones, bulbos o tubérculos, el fraccionamiento de estas estructuras con los implementos de labranza puede incrementar las infestaciones (Aldrich y Kremer, 1997; García, 1997), excepto que exista el tiempo suficiente para 174 M ALEZAS T SU CONTAOS que broten y las plantas logren suficiente desarrollo para ser tratadas run herbicidas posemergentes antes de sembrar el cultivo. La eticada del laboreo del suelo para controlar malezas es dependiente del contenido de humedad del suelo. En este sentido, los mejores resultados de control de malezas son obtenidos ruando el suelo está relativamente seco. Lo contrario sucede cuando el suelo está demasiado húmedo o llueve poco después del laboreo (Koss y Lembr, 1999) Con la aradura, las semillas de malezas anuales, ya sean de hoja ancha o gramíneas, tienden a distribuirse más o menos uniformemente a través del perfil del suelo (Aldnch y Krcmcr, 1997}, debido a que las semillas ubir adas pn los estratos más superficiales se ontierran, pero al mismo tiempo, se traen a la superficie las semillas ubicadas en los estratos más profundos que estaban en dormancia. Por el contrario, en los sistemas con abranza »ero y labranza mínima puede aumentar el potara ial para el crec imiento de ciertas malezas, deoirio a la acumulación de sus semillas en o i i*u a de la su|Ntffii i« ríe suelo (Wrucke et a/ , 1985) y al deficiente control en algunos cultivos (Buhlet. 1992). Asi en lupino en la zona sur, algunas malezas de hoja ancha como yuyo, rábano y sanguinaria, no pueden se» controlarlas eficazmenie con los herbicidas selectivos dispo nibles, Una situación similar ocurre en avena, con malezas gramíneas como avenilla, ballica y « ola de zorro 9.32 Control de malezas con herbicidas Ames de la siembra, el control de malezas con herbicidas está ampliamente generalizado entre los productores de cereales debido a su mayor eficacia fiara controlar especies anuales y perennes, rapidez en el control, menoi dependencia del i lima, i ostus t omjre- lilivcis y uso masivo de labranza cero a. Herbicidas no selectivos. Los herbicidas más utilizados (jara controlar malezas antes de la siembra son del tipo no selectivos (Cuadro 9.21. Estos son rápidamente ¡reactivados en el arelo (Ahemalhy, 1990; Warreo y I less, 1990) y no representan ningún riesgo para sembrar avena |xn u después ríe aplicados. At lualmenle en el ¡sus, los herbicidas glifosato y suüosaro tienen un uso mayor que fiaraqua! y que la mezcla de paraquat+diquat, que por ser sistémicos son más eficaces sobre malezas anuales y perennes, No obstante paraquat y paraquai+diquat representan una alternativa valida para controlar eficazmente las malezas, principalmente las anuales, en los primeros estadas «leí desarrollo vegetativo tCuadro 9.21. MALI ZAS T SU CONTROl Cuadro 9.2 Características de algunos herbicidas no selectivos recomendados fiara controlar malezas antes de la siembra de avena. Herbicida trust ocie k>n en la planta Malezas que controla Tiempo requerido para controlar malezas1 Glifosato Sistemen Gramíneas y hoja ancho, anual» y perennes Entre 20 a 35 día» Sulf osato Sistémica Gramíneas y hoja ancha, anuales y perennes Entre 20 a 35 días Paraquat Contado con limitada Gramíneas y hoja ancha, Entre 3 *7 días tras locación principalmente amules Paraquai * Diquat Contado con limitada Gramíneas y hoja ancha. Entre 3 a 7 días trasloe ación principalmente anuales 1 l:s variable, ya que dppc-ndc de vario» faetón», tales tomo: especies de malezas, estado de iti-sarTollo ríe las malezas. conditiones am hiemales existentes antes, durante y tipspopt de la aplicación. La acción de control de malezas con glifosato puede incrementarse ai adicional a la mezc a de aspersión el sulfato de amonio o la mea al .' 5% del volumen de agua utilizado, i orno laminen al emplear volúmenes bajos de agua, entre SO a 11)0 l/ha íAbernalhy, 1990: Ateveilo y Silva, /IX)J). ti resultado tmal de control de malezas requiere mas tiempo con glifosato y sullosato que con paraquat o paraquatidtquat (Cuadro 9.2), Transcurrido este periodo, pueden t omen/ar a minutar las malezas menos sensibles o (terminal nuevas malezas, ya que estos herbicidas no j*)s<-rn ele» to residual en el suelo. T,mto gliir«salí i r omo sullosato se recomiendan para controlar malezas anuales y jierennes, ya sea ck hoja ancha o gramíneas. Sin embargo, se destacan por su mayor eticada en las gramíneas. No obstante, incrementando la dosis de estos herbicidas puede mejorarse el control de algunas malezas de hoja ancha menos sensibles. b. Mezclas de herbicidas. Cuando existen malezas de hoja ancha muy desarrolladas o menos sensibles a glifosato y sullosato (Cuadro 9 .i], puede ser mas conveniente, en lugar de aumentar la dosis de estos productos, mezclarlos en el estanque del equipo aspersor con herbicidas que son específicos para este tipo de malezas, tales como: 2.VL) amina. 2,4-D éster, dicamba, picloram, metsulíumn motil, triasulfuron y íluroxypir, entre otros. No obstante, debido a que entre estos hediic idas laminen existen diferencias M A L I7 A S Y SU C O N T IO I en su eficacia sobre determinadas especies <ie malezas de hoja ancha, es muy importante selenc lonar adecuadamente el producto que se Vd a adicionar a gl i fósala o sulfosato. En situaciones específicas, puede incluso requerirse adicionar a los herbicidas no selectivos más de un producto. f uadro 9.3 Estado de desarrollo de algunas malezas de hoja ancha o plantas de cultivos en que puede justificarse aplicar glifosato o sultosato en mezcla con otros herbicidas antes de la siembra. Desarrollo de las plantasMaleza'aifÜvo Hierba del chancho, chimlbi y diente de león Siete venas Rábano y yuyo Margarita Vinagrillo Sanguinaria Milenrama Alfilenllo Viola y Verónica Raps i corresponde a plantas originadas (Ir las semillas que caen al suelo durante la cosecha de) cultivo en la temporada agrícola anterior i Lupino icorrcspondc a plantas onginadas de las semillas que caen al sudo durante la cosecha del cultivo en la temporada agrícola anterior I Tréboles blanco y rosado, y lotera Plantas viejas o en estado de roseta avanzado (diámetro de la roseta superior a 10 cm) Plantas viejas o en esraito de roseta avanzado (diámetro de la roseta superior a 10 cm) Estado de h roseta avanzado (diámetro de la roseta superior a 25 cm) e inicio de la emisión del tollo floral Plañías viejas (enlcias o fragmentadas por k>% implementos de labranza! Plantas viejas (enteras o fragmentadas) Plantas con varias ramas o en floración, plantas que rcmictan el crecimiento después de la cosecha de lupino o quema del rastrojo Plantas viejas (enteras o fragmentadas) Plantas viejas y en ct estado de roseta avanzado (diámetro de la roseta superior a 10 cm)Plantas con vanas ramas y en florarión Plantas en estado de roseta avanzado (diámetro de la roseta superior a 15 cm) c inicio de la emisión del tallo floral Plantas con una altura igual o superior a 15 cm Plantas viejas M A U IA S Y SU CO N TRO L Al mezclar glitosato con lit-rlíic illas que controlan malezas de hoja ancha, dism inuye su eficacia en gramíneas debido al antagonismo entre los herbicidas (Lspinoza. 2002). Esie electo negativo en la acción de glitosato es variable y depende de varios factores, com o la dosis de glitosato, el tipo de herbicida que controla hoja ancha y la dosis, entre otros. Sin embargo, se |Hiede prevenir o m inim izar incrementando aproximadamente un 2 5 % la dosis de glitosato, respecta a la requerida ruando no se mezcla. A l utilizar sólo gldosato, sulfosalo, paraquat. paraquat+diquat, no deberían existir riesgos para el normal establecimiento y desarrollo de las plantas de avena, ya que se ¡naclivan en contado ro n el suelo (Abcmathy. 1990, W aneri and Hess, 14S0), tsto explica que en determinadas situaciones, puedan incluso aplicarse inmediatamente antes o después de la siembra, aunque antes de la emergencia del cultivo. Por el contrario, debido a que los herbicidas específicos para hoja ancha tienen efecto residual, al mezclar glitosato o suhosato»on estos herhicidas, se debe tener cuidado respecto al periodo que debería mediar entre la fecha de aplicac ion de la mezcla de herbicidas y la fecha de siembra de la avena, principalmente cuando se siembra asociada con tréboles y con labranza cero, ya que en este último caso no existe la posibilidad de diluir los herbicidas mecánica mente en el suelo com o en la labranza convencional o mínima. M ientras mayor es el periodo transcurrido entre la afilie ación y la siembra, menor es el riesgo para el cultivo al aumentar el tiempo para la degradación del herbicida. El efecto residual de estos herbii idas también depende de tactores como: producto aplicado, dosis utilizada precipitaciones ocurridas después de la aplicación, y contenido de materia orgánica del suelo. 9.3.3 Control de malezas con labranza del suelo y herbicidas En este sistema las malezas pueden ser controladas mecánicamente y/o con herbicidas. Su aplicar ión tiene diversas alternativas: aplicar el herbicida sobre las malezas emergidas y luego preparar mecánicamente la cama de siembra, o bien, disturbar mecánicamente el suelo, enseguida esperar que germinen y crezcan las malezas, y finalmente aplicar el herbicida. tn el primer caso, debe transcurrir un |>eriodo m ínimo entre la aplicación del herbicida y la preparación mecánica d d suelo, para logiar una adecuada absorción y/o traslocación di I herbicida en las malezas. Cuando se aplica glitosato o sulfosalo sobre malezas perennes, el período m ínim o entre la aplicación del herbicida y las labores me< ánicas es aproximadamente siete días lAbernathy, 1990); mientras que. cuando las malezas son anuales y tienen poco desarrollo, puede ser un poco menor, ti control máximo de P S M A IfZ A * V SU CONTROL las malezas se alcanza entre los 20 a 35 ritas desde la aplicación, transcurrido este período lo ideal es preparar el suelo y sembrar Inmediatamente, de lo contrario existe el nesgo d< que germinen y emerjan nuevas malezas debido a que estos herbicidas carecen de docto residual en el suelo. Varias son las razones que pueden justificar aplicar primero el herbicida y enseguida mover el suelo (Espino/a, 2002) como: cuando se tiene una alta densidad y desarrollo de las malezas, que pueden impedir un trabajo electivo de los arados y rastras; cuando la humedad en el suelo e$ excesiva y/o se tiene lluvias frecuentes, ya que en estas condiciones el control mecánico de las malezas es deficiente, principalmente de las especies perennes que se reproducen vegetativamente, como vinagrillo, pasto cebolla y chépica; y cuando el período de tiempo |iara realizar la siembra en época oportuna « muy breve y no se dan las condiciones adecuadas para alran/ar un eficaz control mecánico de las malezas. Fn el segundo caso, primero se prepara mecánicamente eí suelo y deja en reposo para que germinen y crezcan las malezas para posteriormente ser controladas con herbicida no selectivos. Fn ambos casos son válidas todas las recomendaciones respecto a uso ríe herbicidas discutidas en la seri íón 9.3 2. Otro aspecto importante es tener presente la residualidad que tienen la mayoría de los Irerbic idas que se adicionan a glifosalo y sulfosato, que si bien tiene poca o ninguna relevancia cuando se siembra avena sola, es tmfxrrtante considerarlo cuando se siembra asociada con leguminosas forrajeras 9.4 CON I KOI L>[ MALEZAS DESPUÉS DE LA SIEMBRA La cantidad de lierbn idas selei tivos recomendados para controlar malezas después de la siembra de avena es inferior a la »ec ornen dada en otros cereales como trigo y cebada (Fs)imoza, 19841. Esto es atríbuible en parle a que en avena a diferencia del trigo y i eliada, no es posible utilizar herbicidas que controlen malezas gramíneas en pos emergencia del cultivo, ya que también controlan las plantas de avena. 9.4.1 Herlrit idas selectivos Actualmente el productor de avena dispone de un mayor número de herbicidas selectivos lAEII'A A.G.. 2Ü02) que hasta hace algunos anos atrás lodos son recomendados en posemergencia del cultivo y de las malezas, para controlai hoja ancha, excet«o diurno M A C IZ A S Y SU C O N TA O l que es recomendada en preemergm i.) y para controlar hoja ancha y gra i lincas (Cuadro 9.41. Cuadro 9.4 Heibu idus selectivos registrados en el país para controlar malezas en avena 1 Icr bielda Época de aplicación respecto al cultivo j malevas Malezas que controla Brillazón (Basagnut) Poscmcrgcncla Hoja ancha Renta/nn + 2.4-DB (Campogran) Posemergcocui Hoja ancha Cúuia/jna (Fietnil 500 SCl basemcrgeocui Hop ancha Uopirahd (Lontrei 3 A) Puscmergencui Hoja ancha 2.4-D sal amina (vario* nombre*) Pasancrgencia Hoja ancha 2,4-D ¿ster (Esteran Ten Ten) Pusemeigencia Hoja andia Dicambu (Banvcl 4S0 SI.) Pixscmctgcncia Hoja ancha Dntitni (vanos nombres) Precmc rgenua Hoja ancha y gramíneas ITunnypir (Süiranci Posen» gene ¡a Hoja ancha MCPA sal amina (vinos nomhresi Posemcrgencia Hoja ancha MCPA sal potásica (MCPA 400 Sul K) Poscmcrgcncia Hoja ancha Metsulfumn rnctil (vanos nombres) Foscmergcncui Hoja ancha Pidona (Tardan 24-K) Posemergcncia Hoja ancha Triasulíuron (legran 75 WG) Ponemergencia Hoja ancha Fuente: AFIPA, 2001. Entre las malezas gramíneas comunes en avena, el herbicida rliuron controla físicamente algunas especies anual» como vulpia, balitea y cola de zorro no asi avenilla ni gramíneas i vírennos como chaplea y pasto cebolla. Poi consiguiente, en Hielos muy infestados con estas últimas espec i » y en los que se requiera sembrar avena para grano, debe enfatizarse su control antes tb* la siembra, l a vulpi.t es altamente susceptible a diuion. no ocurriendo lo mismo con balitea y cola de zorro. Por esta razón, normalmente diuron es útil sólo para disminuir la infestación de hallica y colj de zorro en el cultivo, peco no para impedir i ompletamerite su presentía Incrementando la dosis de diuron puede mejorarse el control de estas malezas, sin embargo esto puede también traducirse en fitotoxicidad en el cultivo. I spinoza (1978' encontró que el herbicida diuron aplicado en preemergcncia en la variedad Nehuen INI A, en dosis de 0.8, 1.2; y 1,6 kg/ha. no alerto la densidad de plantas del cultivo y en la dosis menor tampoco atcctó el rendimiento de grano. Sin embargo en la dosis media y superior redujo el rendimiento en 2,1 y 8,1%. respectivamente (Cuadro 9.51. M A C IZ A S r SU CO N TRO L lo s herbicidas preeme rúenlos, com o diuron, se* aplican después de la siembra, pero ames L|ue emerjan las malezas y el cultivo. Para olHcncr un adecuarlo conliol ik> malezas y selectividad en el cultivo,deben aplicarse en suelo bien húm edo y mullido, libre de residuos de rastrojo v sobre una siembra en que no queden granos descubiertos. Debe tenerse presente que con labranza cero se aumenta el contenido ik* materia orgánica (Sad/awka, 1994; Aceverlo y 5¡lva, ^lX)i>, y también se incrementa la absorción de los herbicidas aplicados al suelo, reduciéndose su eficacia. Cuadro 9.5 Electo del herbic ida diuron aplicado en prcemorgencia en la densidad de plantas y rendimiento de grano rk> avena var Nehuén IM A . Ensayo realizado en ausencia de malezas |Mta determinar selectividad del herbicida diuron en el cultivo. Herbicida Dosis Ikg/ha) Densidad plantas avena (nVm2) Hendimiento grano avena tqq/hoi Diuron 0.0 264 86 Diurno 0.8 283 86 Diuron 1.2 254 84 Diuron \Jb 278 79 El control de malezas en avena, es efectuado com únm ente en posemergencia de las p im ías de avena y malezas. Los herbicidas posemergentes tienen la ventaja ele aplicarse una vez conoc ida la pob lac ión de m alezas y el desarrollo de estas y del cultivo, permitiendo aiustar la dosis y el momento de la aplicac ión. Sin embargo, la mayoría ríe estos herbicidas requieren que no llueva al menos durante ocho horas después de aplica ríos para jxxler ser absorbidos por las ho|as. N o obstante, para impedir el lavado |>or las lluvias de lo*, herbic jetas desde las hojas de las malezas, pueden utilizarse sudactantes con propiedades acibérenles. M A LIZA S V SU C O N IR O l 9.4.2 Tolerancia de la avena a los herbii idas La avena es .lilamente sensible a los herbicidas que controlan malezas gramíneas en poseínergenr ¡a, que son recomendados en otros cereales como trigo y cebada. Se ha demostrado que el hi-rtiii ida IndcMilfumn mrttl sodio aplicado en las variedades Nehuín INI A. Urano INIA y Pepita Boet redujo significativamente el peso set o de la pade aerea de las plantas en relación a las no tratadas en 67.89 y 847.., rcspeclivamente (f uadm 9,61. Esta sensibilidad de las avenas fue muy similar a la de avena silvestre, conocida comunmente como avenida (A. fatua). El IhtI iu nía lodnsulíurun metí! sodio es de reciente introducción en el país y recomendado para controlar selec tivamente avenida y otras malezas gramíneas en trigo. Cuadro 9.6 Lfecto del herbicida lodosulíuron rrwtil sodio aplirarlo en la dosis de 1 5 giba en el peso seco de la parte airea de las plantas de tres variedades di avena y avenida. Variedades de avena y arenilla Rango drsarrolln de las plantas durante la apiioM Min del herhi» ida Peso seco de las plantas n» tratadas1 qgmJ) Peso seco de las piurías trilladlo1 igjmh Reducción peso seco (» ) Avena Nehuén LNIA 4 hojas -1 macolla 404 134 67 Avena Urano INIA 4 hojas 1 macolla 485 54 89 Avena Pepita Barí 4 hojas - 1 macolla 483 79 84 Avenilla (A. fatua) 3 hojas 1 macolla 517 58 89 1 I l.ilns obtenidos a los 41 dfjs desde la .iplii .it.kin del heibii Ida La avena también es más sensible que trigo y cebada, incluso a algunos herbicidas que controlan malezas de hoja ancha en pusemergem ¡n, coma se determino en trabajos realizados por Beratto er a l.14976) en la variedad Nchuón INIA. y por Espinoza er al., (I 994) en Us variedades de avena Nehuén INIA, LJoofcn INIA y Urano INIA. Estos auton-s encontraron que mezclas de metsulluron medí, dit amba y picloram con .MCPA amina y 2.4-ü amina ocasionaton efecto depresivo en el rendimiento de grano de las tres variedades Cuadro 9.7). Aunque las mezclas que contenían el herbicida MCPA amina presentaron un menor potencial para producir este clafto en el cultivo que las mezc las con 2,4-D amina. Tanto MCPA amina curra 1 2,4-D amina están estrw húmente relacionados, ya que amlxis son reguladores del crecimiento y pertcnec en al grupo fenoxis (Ross y Ltmbi. 1999i. Sin embargo, las diferencias en su estructura química originan variantes M A L IZ A S Y SO CO N TRO L en su selectividad, lo que explica que el M C P A sea más selectivo que el 2,4-0 en avena IMátsii o, 1980; Ross y Lembi, 1999) y otros cereales de grano pequeño. I Cuadro 9.7 Lfecto de diferentes mezclas de herbicidas en el rendimiento de grano tqq/hal de tres variedades de avena, tnsayo realizado en ausencia de malezas para detemiinar selectividad de los herbicidas en el cultivo. Herbicida Dosis ikg/hal NVhurn IM A 1992 1993 I.lanfén IN IA 1992 1993 Irano IN IA 1992 1993 Testigo tm herbicida — 61 67 66 67 68 71 Mctsulluron + MCPA amina 4.8 g - 0.56 60 58 71 67 68 71 Mebulfmun a- 2.41) amina 4.8 g + 0.48 48 59 66 62 70 74 Dicamba * MCPA amina 0 12 + 036 63 65 58 69 67 67 Dicamba + 2,4-D amina 0,012 + 0.48 61 61 65 63 70 60 Picloram + MCPA amina 0,036 + 0,46 57 63 63 68 70 66 Piclonm + 2.4-D amina 0,036 + 0,48 56 57 56 69 72 66 Fuente: Espinoza «f al, 1994 I a selectividad de los herbicidas en los cultivos puede disminuir o perderse al Incrementar la dosis, utilizar .idyuvan/es, cambiar la formulación, etc. Respecto a esto último, es importante señalar que el herbicida 2,4-D es formulado com o sal amina y com o áster, y que ambas formulaciones se recomiendan para controlar malezas de hoja ancha en avena (Cuadro 9.4 i Una de las ventaos del 2,4 L) áster es su mejor adherencia y penetración en las liojas, |>or lauto su menor susceptibilidad al lavado |H>r las lluvias, lo que se contrapone con una menor selectividad en los cereales, print ¡pálmente en avena. Espino/a (1979) enrontró que 2,4 U sal amina y 2,4 L) áster, aplicados cada uno en dos dosis en avena Nehuén IN IA redujeron el peso seco del total de malezas de hoja ancha, respecto al tratamiento testigo sin herfok ida y enmalezado Sin embargo, sólo por efecto de 2.4 L1 sal amina en la dosis menor hubo incremento del rendimiento rie gtano de avena, respecto al testigo señalado (Cuadro 9.8). la nula respuesta al control de malezas ton los otros tratamientos de 2,4-D fue alríbuible a pérdida de selectividad en el cultivo. M A H 7 A Í T SU CONTROl Cuadro 9.8 Control de maleza» de Imja ancha, peso teco y rendimiento de grano de avena var. Nchuén IN I A por electo de Ion herbicidas 2,4-D amina y J.4-D éster apl-i ados en posemergencia. Herbicida Dosis (hg/hai Peso seco malezas hoja ancha (ginn Peso seco plantas avena tqqyha) Rendimiento grano avena (qqrfu) Testigo sin herbicida (enmalezado) ~ 124 235 49 Testigo sin herbicida idesmalezado a mano) — 0 269 56 2.4-D amina 0,70 49 242 54 2.4-0 amina 1.05 53 235 49 2.4-D éster 0.46 37 279 48 2.4-D éster 0,69 26 225 43 9.4.3 Elección del herbicida Para evitar que las malezas interfieran en la productividad del cultivo de avena, es huida mental cnnlrularlas eficaz y oportunamente, lo que solamente puede lograrse seleccionando adecuadamente el herbicida, aplicándolo en la época oportuna y con un equipo aspersor correctamente calibrado. No lod. is ios herbii idas selei livos tienen la misma eticada sobre las diferentes espci ies de malezas que pueden infestar el rultivn. Por tanto, la elec ción del producto es muy importante y hace necesario identificar las malezas presentes en el cultivo y confrontar esta información con los herbicidas recomendados (Cuadro 9.4) y con su eticada relativa en las distintas especies (Cuadro 9,9). Cuando se tiene una alta diversidad de especies de malezas en el cultivo pueden utilizarse preferentemente las mezclas de herbicidas, debido a su mayor espectro de control. M A L I 2 A S V SU C O N TR O L C uad ro 9.9 Susceptib ilidad relativa de a lgunas m alezas de hoja an rha a distintos herbicidas recomendados en posemergencia en avena. S M a lea M CPA 24-D (0.7 kgfln) Ciaruutino (0J7 kg/hai Dicsunhn P ídan la Mrtsulfuran Triasul furon (96 giTun (36g/lu) («Wl gdra) <7,5 g fa ) Cardo negro S S S Cardo blanco S S S Chinitia S S S M S MS Diente de león S S s M S S M S Hierba del chancho S S s M S S S Manzar.illón M T - M.S S M T M S M T M S S S Margarita T TM T M S MS M S M S Milenrama T T MT M T M S Hierba azul MT • M S MT M T M S S Mostacilla S T - M T T T M S - S S Rábano S T - M T T T M S - S S Yuyo S T - M T T T M S S s (atabacilln T - M T S M T - M S M T M.S S s Pasto pinito T - M T S M T - M S M T - M S s s Quilloi-qurllol T s MT M T s s Arvejilla T - M T S S s M S - S Siete venas S - M S S S S M S - S M S Duraznillo T MT S M S - S M S - S M S - S tnredadera T S M S MS M S S Sanguinaria T MT M S S M S - S M S - S MT Vinagrillo T MT S s S M S Lengua de galo T T Veróntca T M S S T T M T MS T - M T Viola T M S T - M T M T - M S M r M T - M S Pasto aju T -M T T M T M T M T - M S S (Susceptible): 91 -1007-. de control M$: (Moderadamente susceptible): 70-91". ríe control. MT: (Moderadamente lotera rite): 50-70% de control. T: (Tolerante): rontrol Interior a 50% o sin control. M A U Z A S T SU CO N TBO l *>.4.4 Época de mntrol de malezas Respecto a la época de control de malezas, es importante tener píeseme lo siguiente: a. Cuando se utilizan herbicidas jxrsemergentes en avena, el ob|etivo fundamental es encontrar la mejor combireu ion entre el estado de < re« imiento de la maleza relativamente susceptible al herbicida y el estado de crecimiento del cultivo relativamenle tolerante a este La iniluencia del estado de crecimiento de los cereales en su tolerare ta a algunos herhir idas reguladores del r rei imiento tomo ¿,4 0, M CPA y dtcamba, se ha estudiado ampliamente en el mundo, fn este sentido, s e 1 onsidera ipie el periodo de mayor susceptibilidad se tiene desde la germinación hasta el estado de cuatro hojas. Pero, los cereales también son susceptibles durante los estados de inicio de emisión de espiga y/o panoja e inu io de flotación y polinización. La tolerancia es maxima durante el estado de plena macolla (Figura 9.1). razón por la pire es i onsitlerado el estado ideal (jara aplicar este Upo de herbicidas (Appleby y Dawson. 19901. b. Que la mayoría di las malezas son más num eirtihles a los herí mi idas durante ei estado de plántula o con poco desarrollo, por lo tanto los herbicidas deben aplicarse t uaruki las malezas se encuentran en este estado y creciendo activamente. c. (Juc el lendimiento de avena es afectado en mayor magnitud por las malezas, cuando éstas emergen al mismo tiempo que las plantas de avena y no son controladas oportu namente Cuando las malezas son controladas en avena al término de macolla o al inicio riel encañado, en la mayoría de los casos no deberían esperarse- incrementos en los rendimientos de grano, debido a que el daño ya se ha produc ido. M A l t ZAS T t U C O N T I O l Figura 9.1 FsladtM de cre< ¡miento «leí tri^o y su relación ton la susceptibilidad a los herbicidas iennxís. ». i i JcUlSÚna iJf iahtij» 2 hojas desplegada!. IJtm) vilo alio pnncmiil Trigo invernal, fi hojas desplegadas (negras), tallo pnnopal (negro) y 4 macollas i vcidcs» trocada de! pseudoüdlo, Fuen!»*: Anjileby y D.iwson 1990. M A l l2 A S T SU C O N TR O l 9.5 CO NTRO l CULTURAL DE MALEZAS Un principio muy importante en la competencia entre plantas y por tanto, en el control de malezas, se relaciona con que "las primeras plantas que ocupan el suelo tienden a excluir a las que emergen posteriormente". Poi esta razón, frecuentemente un cultivo con plantas vigorosas y de crecimiento rápido, puede ser el método de control de malezas mas eficaz y económico, tntre las prácticas de control cultural que ayudan a que los c altivos ocupen y cubran rápidamente el suelo, antes que las malezas, se encuentran las siguientes: 9.5.1 Variedarf El empico de variedades adaptadas a las condiciones de suelo y clima de un sector o zona, resistentes a plagas y enfermedades, se traducirá en una rápida emergencia, adecuada poblac ión y buen vigor de las plantas, capaces de competir en mejor forma con las malezas. 9.5.2 Calidad de semilla Ll empleo de semilla certificada asegura la pureza varietal, alto porcentaje de germinación, buen vigor de las plantas y ausencia de semillas de malezas, permitiendo la obtención de una población uniforme y de rápido crec imiento. Fn cambio, el uso cié semilla de mala calidad puede resultar en Iwja población de plantas, alta proporción de malezas, competencia desde los primeros estados de desarrollo, que dificultarán el establecimiento y normal crecimiento de las plantas. 9.5.3 Época, dosis y profundidad de siembra Tanto la épuc a oportuna de siembra com o una óptima dosis de semilla y profundidad de siembra, permitirán una buena germina» ion y emergencia de los cultivos, adec uada población y cubrímiento rápido del suelo, dificultando la germinación y crecimiento de las malezas. 9.5.4 Fertilización I os suelos íertiles favorecen el crecimiento del cultivo y de las malezas. Sin embargo, si la fertilización es afilie aria en torma adecuada y las malezas controladas oportunamente, se favorecerá el crecimiento del cultivo en desmedro del crecimiento de las malezas. M A K 7 AS T SU C O N T IO l I I pasto a|o o ajo silvestre (Espinosa, 1 9 % ) es una maleza importante cu la IX Región, por transmitir olor y m Ik « a api al grano He los cereales y la dificultad de controlarla mecánicamente y con herbicidas. Fl olor y salnn a ajo es transmitirlo por los bulbos aireos ubicados en el extremo superior del tallo de estas plantas, difíciles de separai durante la cosecha por su similitud en forma y peso al grano de los cereales.En investigar iones eler triadas en IN IA Ctrl llanca, se rleterminó que al incrementar la dosis de semilla y fertilización nitrogenada en la variedad de avena I larden IN IA hulxi disminución en el numero de bulbos aireos de las plantas de pasto ajo, como consecuencia del incremento en la producción de la materia seca de avena (Cuadro 9.10). Este efecto positivo, en el i ontrol mediante prácticas culturales, fue atribútale a la menor disponibilidad de luz para las plantas de pasto ajo. Cuadro 9.10 Electo de la dosis de semilla y la fertilización nitrogenada de avena var. Llaotén IN IA en la producción de bulbos aéreos de las plantas de pasto ajo. Dosis Dosis de Peso seco bulbos aéreos Rendimiento semilla asma nitrógeno parte aérea avena presto ajo grano arena llq>''h]i) ikg/ha) (g/m2) (n”/m2l (gím2) 140 0 200 160 100 50 503 356 205 100 745 183 301 200 765 15 303 20U 0 209 112 110 SO 474 113 229 100 754 335 333 200 858 2 328 189 M A IIZ A S V tU CO N TAO t LITERATURA CITADA Abemathy, I R 1990. Glyphosate type herbicides. p. 249 2 Sb i«: H. A. Molí led.í. Herbieide ac.lion couisc Purdue Universily, West laíayette, Indiana, USA. Ace vedo, E. y Silva, P. 2003, Malezas en cero labranza, p. 99-106. Serie Ciencias Agronómicas Nu IU. In: L. Acevedo, y P. Silva. Agronomía de la cero labranza. Universidad He C hile Santiago, C hile. AFIPA A.G. 2003. Manual tilos,initaria 2002-2003. 1214 p. Importadores y Productores Productos Titosanitarios para la Agricultuia A. G. 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