Vista previa del material en texto
See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.net/publication/331382586 La Historia y el Caudillismo, Influencia al Desarrollo de Venezuela Article · January 2016 CITATIONS 0 READS 7,466 4 authors, including: Luis Ojeda Varrasso Universidad Metropolitana, UNIMET 5 PUBLICATIONS 0 CITATIONS SEE PROFILE All content following this page was uploaded by Luis Ojeda Varrasso on 27 February 2019. The user has requested enhancement of the downloaded file. https://www.researchgate.net/publication/331382586_La_Historia_y_el_Caudillismo_Influencia_al_Desarrollo_de_Venezuela?enrichId=rgreq-05012c212a7624e4d8308656b5b6983b-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMTM4MjU4NjtBUzo3MzA5MzExNTMzNTQ3NTNAMTU1MTI3ODk3NTUwOA%3D%3D&el=1_x_2&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/publication/331382586_La_Historia_y_el_Caudillismo_Influencia_al_Desarrollo_de_Venezuela?enrichId=rgreq-05012c212a7624e4d8308656b5b6983b-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMTM4MjU4NjtBUzo3MzA5MzExNTMzNTQ3NTNAMTU1MTI3ODk3NTUwOA%3D%3D&el=1_x_3&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/?enrichId=rgreq-05012c212a7624e4d8308656b5b6983b-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMTM4MjU4NjtBUzo3MzA5MzExNTMzNTQ3NTNAMTU1MTI3ODk3NTUwOA%3D%3D&el=1_x_1&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Luis-Ojeda-Varrasso?enrichId=rgreq-05012c212a7624e4d8308656b5b6983b-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMTM4MjU4NjtBUzo3MzA5MzExNTMzNTQ3NTNAMTU1MTI3ODk3NTUwOA%3D%3D&el=1_x_4&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Luis-Ojeda-Varrasso?enrichId=rgreq-05012c212a7624e4d8308656b5b6983b-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMTM4MjU4NjtBUzo3MzA5MzExNTMzNTQ3NTNAMTU1MTI3ODk3NTUwOA%3D%3D&el=1_x_5&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/institution/Universidad-Metropolitana-UNIMET?enrichId=rgreq-05012c212a7624e4d8308656b5b6983b-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMTM4MjU4NjtBUzo3MzA5MzExNTMzNTQ3NTNAMTU1MTI3ODk3NTUwOA%3D%3D&el=1_x_6&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Luis-Ojeda-Varrasso?enrichId=rgreq-05012c212a7624e4d8308656b5b6983b-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMTM4MjU4NjtBUzo3MzA5MzExNTMzNTQ3NTNAMTU1MTI3ODk3NTUwOA%3D%3D&el=1_x_7&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Luis-Ojeda-Varrasso?enrichId=rgreq-05012c212a7624e4d8308656b5b6983b-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMTM4MjU4NjtBUzo3MzA5MzExNTMzNTQ3NTNAMTU1MTI3ODk3NTUwOA%3D%3D&el=1_x_10&_esc=publicationCoverPdf La Historia y el Caudillismo, Influencia al Desarrollo de Venezuela María Isabel García Luis Ojeda Varrasso Daniel Rimeris Mauricio Sarbach Universidad Metropolitana Escuela de Economía Empresarial Abstracto La historia de Venezuela como determinante del nivel de desarrollo actual: se analiza la estructura política desde la independencia del país y las repercusiones que conlleva este proceso aunado con la herencia de la colonia, lo que desemboca en el caudillismo. Desde Guzmán Blanco hasta Hugo Chávez, se puede observar como la historia se repite; caudillos populistas que ingeniosamente logran gobernar un país al tiempo que aumentan sus patrimonio personal y el de sus círculos cercanos, a costa del endeudamiento del país, o en el mejor de los casos, aprovechando los altos precios de los recursos naturales. Vemos cómo lo largo de la historia, las conductas tanto del gobernante como de quienes se dejan gobernar, inciden en el crecimiento y subdesarrollo de Venezuela. Palabras clave: desarrollo, subdesarrollo, Venezuela, colonialismo, historia, caudillismo, caudillo, instituciones. Introducción Una de las preguntas más polémicas que se pueden generar en el ámbito económico es cuál de los factores que conforman a un país es el responsable, o de una manera menos drástica, el más influyente en el desarrollo económico y social del mismo. Es por ello que si bien no hay una respuesta única para esta interrogante que logre responderla en su totalidad, creemos que la variable más importante que logra explicar el nivel de desarrollo actual y evolución de Venezuela es el tipo de colonización que tuvo. Es por ello que a lo largo de este trabajo se expondrán las variables más importantes que se vieron afectadas por esta colonización y cómo ellas han repercutido en la historia a lo largo del proceso evolutivo y desarrollo de Venezuela. Los diferentes tipos de colonización alrededor del mundo han marcado características específicas en dichos países, y por supuesto, Venezuela no ha sido la excepción. Si bien cada país colonizante deja rasgos específicos en el país colonizado en el periodo posterior, la colonización española que existió en Venezuela dio pie a una serie de eventos que definitivamente tuvieron grandes implicaciones futuras en el desarrollo económico y social venezolano. Una de estas características más importantes fue el caudillismo que se apoderó como un fenómeno social de la política venezolana, apoyando así el poder político venezolano sobre la población mayoritaria del gobierno en ese periodo. Estas características que poseían los líderes políticos más triunfantes del país, la cuales se repetían reiteradamente con el paso del tiempo con diferentes líderes, definitivamente influyó sobre el desarrollo venezolano y puede dar respuesta a fenómenos que son perfectamente visibles hoy en día. Entre otro de los factores que afectó este hecho histórico a Venezuela como fue su colonización, dándole una de las características más determinísticas que posee hasta el día de hoy, fue el método y clase de establecimiento de las instituciones. A través del tiempo, académicos han visto la relación entre el nivel de institucionalidad de un país y su desempeño económico, pudiéndose considerar esto una variable con bastante importancia. Economistas y practicantes de política sugieren que la calidad de las instituciones podría causar a países pobres seguir siendo pobres, por supuesto, esta interpretación dependerá de la comprensión del canal específico donde la institución afecta o no el desempeño global del país. Evidencia empírica demuestra que los países con un aumento considerablemente alto y estable de crecimiento económico poseen una calidad alta de las instituciones, mejor aplicación de leyes, mejora de la burocracia del gobierno central, operación formal de los mercados financieros del sector más eficientes, un alto nivel de democracia , y los niveles bastante elevados de confianza. Dicho todo esto, podemos ir teniendo una idea un poco más amplia del por qué Venezuela está en las condiciones de desarrollo económico y social y en las que estuvo a lo largo de la historia, que servirá como preámbulo para todos los tópicos tratados a continuación. La colonia y la concepción fundamentalLos diversos escenarios económicos y niveles de desarrollo de países alrededor del mundo nos ha llevado a preguntarnos qué factores inciden en estas discrepancias entre países, si bien diversos autores se lo atribuyen a características modernas, una serie bastante importante de estudios y autores le dan un gran peso de importancia al tipo de colonización que hubo en el país (en caso que haya sido así, como la mayoría de los países latinoamericanos), ya que evidencia empírica demuestra los diferentes resultados basados en diferentes tipos de colonialismos. Es por ello que analizaremos superficialmente los dos casos más importantes: España e Inglaterra. Estudios recientes muestran que colonialismo invirtió los niveles de desarrollo en la mayoría de los países noeuropeos. Para explicar este fenómeno, analistas se concentraron en las condiciones de las áreas colonizadas, y basados en evidencia empírica de colonizaciones británicas y españolas, los autores llegaron a la conclusión que los modelos económicos de las naciones colonizadoras afectó el futuro desarrollo de los países colonizados, ya que los mercantilistas españoles tendían a colonizar las regiones pre coloniales más extensas, con mayor concentración de personas y desarrolladas, teniendo como consecuencias negativas futuras postcoloniales. Mientras que en comparación, las colonizaciones británicas tendían a ser en regiones extensas pre coloniales, con concentración de personas más esparcida y subdesarrolladas, teniendo este tipo de colonización un resultado postcolonial positivo. Así, ambos, españoles y británicos intercambiaron las fortunas de las regiones pre colonizadas, en una gran magnitud y de diferente dirección. Un ejemplo bastante importante de Engerman y Sokoloff (2002) argumenta que el tipo de suelo, clima y demografía estaban relacionados con la salud pre colonial que usualmente llevaban a los colonizadores a establecer instituciones extractivas. En retorno, estas instituciones extractivas produjeron desigualdad social, lo cual tuvo un efecto negativo muy grande en el desarrollo de los países que tenían estas características. Si bien un estudio más exhaustivo es necesario para poder identificar por completo el rol específico y peso relativo de las diferentes instituciones postcoloniales para el desarrollo en el largo plazo, hay que prestar mucha atención a la identidad del ocupante colonial, por los diferentes poderes coloniales perseguidos y por los contrastes de los modos de estabilización de las instituciones, lo cual tendrá grandes implicaciones en el desarrollo postcolonial. El surgimiento del caudillismo y el desarrollo Después de la independencia, el poder en Venezuela se dividía entre el partido conservador y el partido liberal. El primero, promulgó una nueva legislación sobre el capital dinerario (Ley de libertad de contratos y Ley de Espera y Quita). Los conservadores se muestran partidarios de la inmigración, la apertura de caminos y otras vías, desarrollo de la navegación, el comercio y la industria, tecnificación y diversificación agrícola. Más que una doctrina conservadora organizada, hubo un sector de la clase dominante y dirigente, que defendía sus intereses de grandes propietarios con argumentos de la más pura procedencia liberal clásica, de 1830 a 1846 predominó la llamada Oligarquía Conservadora: J. A. Páez, J. M. Vargas y Carlos Soublette. Por otro lado, el partido liberal con los gobiernos de José Tadeo Monagas y José Gregorio Monagas entre 18471858, mantuvo lo mismos aspectos de los conservadores y la Constitución de 1830. Los grupos o facciones que se nuclearon alrededor de las personalidades políticas en pugna, tenían una matriz ideológica común que los nutría: el liberalismo. En la lucha por el poder político se destaca la segunda presidencia de José Antonio Páez (18391843). La sagaz y hábil actitud de Páez le permitió salir convertido en el supremo árbitro de los grupos que pugnaban por el poder y en garante de la paz interna y las instituciones públicas. Esta posición política de Páez, lo consagraba como el "gendarme necesario", como el "César", bajo cuya ala protectora se puede establecer la democracia. Esta segunda administración de Páez se caracterizará porque durante ella afloran los signos de una crisis económica social que golpeó al sector rural. El establecimiento del Banco Colonial Británico, la fundación de un "Banco Nacional" (de capital mixto), la promoción de la inmigración (fundación de la Colonia Tovar), la modificación a la Ley de Espera y Quita, le dan a esta administración un tinte liberal en lo económico, cuyo inspirador era, entre otros, Don Santos Michelena, experto hacendista y gran hombre público. Sin embargo, la ruina de los agricultores golpeados por las leyes que supuestamente sólo favorecían al capital dinerario y la usura, estimularon la división de las clases propietarias y dirigentes en dos grupos políticos básicos, los "liberales" y los que serán etiquetados como "godos, conservadores y oligarcas". En el período de 1830 a 1847, bajo la llamada "Oligarquía Conservadora", se pagó la deuda externa (amortización e intereses) y se levantó el prestigio del crédito público en el exterior, se observó una rigurosa pulcritud en el manejo de los fondos públicos. En fin, los poderes públicos funcionaron dentro del equilibrio y respeto a sus atribuciones y competencias, especialmente el Poder Legislativo. Poder político y Poder económico (18301870) A lo largo del período de 18301870, las llamadas "Oligarquía Conservadora y Liberal", así como también las coaliciones o fusiones liberalconservadoras y los gobiernos monocolores sectarios que gobernaron, formaban una cúpula de poder (económico, social, cultural, político y militar). La Constitución de 1830 y su institucionalidad anexa, sirvió de marco jurídicopolítico a las "Oligarquías Conservadora y Liberal", lo que comprueba que, entre uno y otro grupo, no existían sino diferencias de "estilo", pues, en el fondo, la élite de grandes propietarios de tierra, ganado, casas y capital dinerario (dedicado al comercio y/o a la usura), no se vio afectado por el hecho de que existieran fricciones o rupturas entre los paecistas y los monagueros. Independientemente de lo que las constitucionesformales estableciesen, el pueblo siempre estaba ausente en la toma de decisiones, pues las oligarquías y "roscas" gubernamentales se sustituían unas a otras. Las elites de comerciantesusureros, terratenientes, jefes militares y caciques locales dominaban el poder nacional o regional, por encima de las prescripciones jurídicas existentes. Sin embargo, muchas veces, a cada cambio en el orden político, sobrevenían represalias y transferencias en la propiedad, es así como los latifundios, predios y casas urbanas, pasaban, en algunos casos, a manos del vencedor, los cuales, haciendo funcionar mecanismos "extralegales" como considerar botín de guerra a la propiedad privada del vencido, o el hecho de autoadjudicarse miles de leguas de tierras baldías, le permitían ascender verticalmente en la estructura social sin alterarse la esencia de ésta. Desde la guerra de Independencia, y después de cada una de nuestras guerras civiles, se producen estas incorporaciones a manos de los audaces militares o burócratas corrompidos, que, viniendo a veces de los estratos sociales más bajos desde el punto de vista socioeconómico (los casos de Páez, Sotillo, Monagas, Guzmán, Crespo), se convertían gracias a su pasantía por el Poder, en grandes y opulentos propietarios. El pueblo venezolano, salvo el hecho de aparecer como destinatario formal de las normas constitucionales, proclamas y manifiestos que cada revolución producía, no participaba en ninguna de las formas de "conducción del país". La administración de un caudillo: Antonio Guzmán Blanco (18791979) Una de las habilidades supremas de Guzmán era la de ser una especie de "mago" de las finanzas. Durante su largo dominio de la vida venezolana endeudó al país hasta llegar a cifras astronómicas, insoportables para cualquier economía sana, y más aún para una república como la nuestra, cuya salud se deterioraba con la menor conmoción del precio del café en los mercados internacionales. En este decreto, volvemos a observar, sin ser muy expertos en esta materia, la hábil maniobra contable de un deudor acosado que sabe inteligentemente quitarse de encima a los ávidos acreedores, mientras busca, después del respiro alcanzado, la forma de lograrlo nuevamente, previo pago, claro está, de alguna sustanciosa tajada a los siempre dispuestos a las transacciones, como lo eran los prestamistas, que no temían volver a hacer préstamos para pagar los intereses del préstamo anterior, en una especie de círculo vicioso o pozo sin fondo, que sabían armados de gran paciencia y no menos audacia, explotar a voluntad, conociendo como conocían, que los cañones de sus gobiernos siempre estarían prestos a venir en su ayuda cada vez que alguien quisiera "echárselas de olvidadizo deudor". Durante este gobierno, se dio la gran paradoja de un régimen que decía ser federalista, mientras fraguaba una política centralizadora de todo aquello que significase algún recurso o su manejo. Se crea una Tesorería Nacional de Fomento, para concentrar en ella los fondos y la contabilidad de las aduanas terrestres, productos de las islas y territorios, rentas de minas, tierras baldías, correos y rentas de escuelas primarias. Definiendo formalmente el caudillismo "La casi totalidad de los sociólogos americanos admite que el caudillismo se manifiesta por la existencia de un hombre fuerte tirano absoluto, gendarme necesario, caudillo máximo, o caudillo benefactor, con una fuerte personalidad, atractivo o carisma, dotes oratorias o literarias, crueldad, valor, capacidad de mando políticomilitar, que encarna un régimen político personalista, y que realiza la función del gobierno con el fin de modificar una situación política, económica o social. De modo que para la mayoría de nuestros sociólogos, caudillismo, personalismo y tiranía son sinónimos. Origen del caudillismo La herencia de caracteres sociales psicológicos de los ancestros indígenas, negros y españoles forman el espíritu popular, el alma nacional. Las razas incultas primitivas: indios y negros; no pasan de una incipiente organización económica, social y política, caracterizada por estructuras políticas elementales (caciques déspotas y reyezuelos). Los españoles, al trasladarse a América, sufrieron una regresión, producto de la barbarie de la Conquista. El origen o causa del caudillismo es básicamente étnico: el mestizaje del español (gravedad formulista, uniformidad de ideas, arrogancia e indolencia); con el indio (resignación, pasividad y venganza) y con el negro (servilismo de esclavo, maleabilidad, hiperestesia y ambición). Todo este mestizaje produjo un tipo humano con profundas "taras". El hombre hispanoamericano hereda los vicios y virtudes de sus ancestros: La indolencia española, la incuria indígena y la apatía negra que engendran la pereza criolla, física y psíquica. La Guerra de Independencia removió ese sustrato étnicopsíquico y afloró el instinto de sumisión al jefe, al cacique, al caudillo, fuese éste Boves, Páez u otro. Valenilla Lanz indica que la raíz del personalismo o caudillismo está en la liquidación de la élite criolla durante la Guerra de Independencia, La nobleza criolla, superficialmente empapada de doctrinas democráticas, desató (sin quererlo) un proceso de anarquía y devastación, del cual saldrán los caudillos y caciques, como Boves. El caudillismo disgregativo y anárquico fue dominado por Bolívar, transformando la simple solidaridad mecánica en solidaridad orgánica. Disuelta Colombia, José Antonio Páez, será un caudillo necesario para el orden. La idea del caudillo necesario es expresión de la tesis del “Cesarismo Democrático”, la democracia personificada, la nación hecha hombre, autocracia y democracia conjugadas; la igualdad bajo un Jefe. El desorden monetario Dentro de la historia económica venezolana y en específico la monetaria, observamos los efectos de este manejo político en la circulación de monedas por el territorio venezolano lo que evidentemente tenía una repercusión sobre el comercio y las estructuras institucionales del mismo. Como lo señala José Guerra (2011) la creación de la República de Venezuela, en 1830, una vez separada de la Gran Colombia, la circulación monetaria se regía por un decreto del 4 de julio de 1831, mediante el cual se declaró que en Venezuelase aceptarían las piezas monetarias con una relación fija respecto a la plata de 16 a 1, conforme a la tradición española. Esas monedas fueron objeto de falsificación y contrabando de forma tal que ese signo monetario perdió sus atributos como medio de pago. Posteriormente, una ley del 13 de mayo de 1834 declaraba que se admitiría en todas las oficinas de la República el peso fuerte español, la onza de oro española y el peso fuerte de Estados Unidos, el chelín inglés y las monedas de oro de las nuevas repúblicas de América. Esto creó una contradicción debido a que esas unidades monetarias fraccionarias eran muy diferentes de las que circulaban en Venezuela. Un cambio fundamental se produce en 1848, cuando según Uslar Prieti (1945) se “promulga, el 30 de mayo una ley muy importante en nuestra historia monetaria” (pp. 207208). Esa ley cambió el sistema bimetalista de tradición española al establecer que el patrón monetario pasaría a basarse en el franco francés. Efectivamente, el artículo primero de dicha ley normó que: “La unidad monetaria de la República será el franco…”. Antonio Guzman Blanco llegó a señalar lo siguiente: Es Venezuela la única nación civilizada que carece de unidad monetaria propia, y en la que como necesaria consecuencia de esta omisión, se sufren los graves perjuicios, como quedan demostrados, de una gran perturbación de los valores de la moneda” El manejo constitucional Como lo señala Allan BrewerCarias (1984), 25 constituciones en 150 años han sido los actos que han tenido rango constitucional, ni las mismas siempre fueron dictadas unas en sustitución de otras obedeciendo el mandato del presidente en función, lo cual debilita el sentido estructural que significa la ley y como máximo mandato la constitución de la república. (1811, 1819, 1830, 1857, 1858, 1864, 1874, 1881, 1891, 1893, 1901, 1904, 1909, 1914, 1922, 1925, 1928, 1931, 1936, 1945, 1947, 1953, 1961). Cada reforma implicaba privilegios para quien estuviese frente al estado, lo cual es evidente que el caudillismo tuve un fuerte impacto en la concepción de la institución legal, por ende este marco jurídico no presto de soporte para el desarrollo de este sistema el cual quedó ligado fuertemente al atraso. Fin del caudillismo y crecimiento económico Los historiadores indican que dicho fenómeno termina con el gobierno de Juan Vicente Gómez, quien acabó con la vida de todos aquellos líderes regionales que se dedicaban a hacer política indiscriminada. Juan Vicente Gómez no fue más que un caudillo que logró exterminar el caudillismo regional convirtiéndose él en el dueño de una hacienda a la cual llamaba Venezuela. Las políticas del gobierno de Gómez pese a que modernizaron el país, centralizaban el poder en sus manos y con el descubrimiento petrolero utilizó las consecuencias para la generación de dinero ilícitamente por un pequeño grupo de beneficiados. Pese a las críticas que puede tener su gobierno, ese debate no lo extenderemos y nos enfocaremos en su sucesor, Eleazar López Contreras quien a partir de este Venezuela habría erradicado el caudillismo y se concentraría en hacer política económica descentralizada y con un enfoque netamente pro institucional en área sanitaria, de seguridad nacional y educación. El desenvolvimiento económico, a partir de 1920, adquirirá en efecto un ritmo del todo diferente. Las seis décadas que siguen, como se argumentará en un momento, son de una frenética expansión en todos los órdenes económicos importantes. La población, según data de Asdrubal Baptista (2006) se quintuplica entre 1920 y 1980. La tasa de crecimiento anual entre estos años es de 3 por ciento, la cual debe entenderse como muy alta. Pero entre 1945 y 1980, debe saberse, llegó a ser 3,6 por ciento". Para tener una referencia baste saber lo siguiente. La población de los países económicamente más importantes de América Latina en este último lapso creció, en promedio, en un tercio menos, y la comparación con el mundo desarrollado pues necesariamente ha de ser mucho más dramática. En este último ámbito económico, así, el crecimiento poblacional no pasó de ser 0,8 por ciento anual en el período en escrutinio. Como lo señala Asdrubal Baptista (2006), entre 1936 y 1980 Venezuela se hace un mundo urbano a la astronómica velocidad del 5,7 por ciento anual. Esta cifra resulta ser, para tener un adecuado punto de comparación, mayor que la correspondiente a América Latina en algo más de un tercio. Quiere decirse que mientras Venezuela duplicó su población urbana en un plazo de 14 años, América Latina lo hizo en 32 años. El acelerado crecimiento poblacional se acompañará de una expansión en la masa de bienes y servicios disponibles para los habitantes del país que es bastante positivo. Dos aspectos sobresalen de los números de este cuadro. En primer término, el nivel de retraso originario de Venezuela frente a sus vecinos frente al mundo más avanzado. Las diferencias, como se observa, son enormes y no precisan de mayores comentarios. Pero al mismo tiempo, en segundo término, la expansión experimentada por la economía venezolana en el período 19201980 no puede menos que calificarse de sencillamente extraordinaria. Así, ella fue 75 por ciento más alta que la de América Latina, y 45 por ciento mayor que la del mundo desarrollado. Más aún, en los años iniciales fue tan violento el efecto favorable disruptivo de la explotación del petróleo, que en el plazo de una década ya Venezuela se había emparejado con las economías latinoamericanas. y a partir de allí, hasta finales de los años 50, se alejará de sus vecinos llegando a un punto de distancia tal que su producto por habitante, entonces, alcanza a ser algo más del doble del de sus vecinos Las instituciones La creación del BCV Contreras planteó el establecimiento de un banco central, fue el 8 de septiembre de 1939 cuando se creó el Banco Central de Venezuela (BCV) y con ese acto llegó a su final el sistema de múltiples emisiones. El régimen de pluralidad de emisores que se basaba en dos leyes marcos, la citada Ley de Monedas y la Ley de Bancos de 1936, hacía a Venezuela un caso especial. Las instituciones bancarias autorizadas para emitir billeteseran el Banco de Venezuela, el Banco Venezolano de Crédito, el Banco Mercantil y Agrícola, el Banco de Maracaibo, el Banco Comercial de Maracaibo y el Banco Caracas. Del total de billetes circulantes en 1939, los del Banco de Venezuela representaban el 66,6%. La razón de esta elevada proporción estribaba en el hecho de que, en ausencia de un banco central, el Banco de Venezuela fungía como agente de la Tesorería Nacional. Aunque, ciertamente, los billetes tenían como base las tenencias de oro, la proliferación de bancos emisores autorizados dificultaba el control monetario por parte del Estado en la medida en que, al haber libre importación de oro, los bancos podían emitir dinero por el monto equivalente, lo que podía propiciar un desequilibrio monetario transitorio con sus efectos sobre los precios y el tipo de cambio. Al no estimar y valorar la demanda por dinero circulante, los bancos eran propensos a emitir en exceso, lo cual, bajo el esquema de libertad cambiaria existente, se traduciría en salidas de capital e importaciones como mecanismo corrector del desequilibrio monetario. Por lo tanto, la economía tenía un sistema de ajuste automático que hacía posible restaurar el equilibrio monetario, típico de los esquemas de tipos de cambio fijos, pero con el costo de provocar fuertes oscilaciones del nivel de actividad económica debido a los excesos o insuficiencia de liquidez. La creación del instituto emisor con el objeto de regular la circulación de dinero y el mercado de cambios. Sin embargo, el primer intento formal por parte del gobierno de intervenir en el mercado cambiario para estabilizarlo, lo constituyó en 1937 la creación de la Oficina Nacional de Centralización de Cambios con el objeto de distribuir a los bancos y éstos al público las divisas petroleras (Malavé Mata, 1974; Banko, 2006). Con el establecimiento del BCV, el Estado venezolano dio un paso decisivo en la búsqueda de la estabilidad monetaria y del ordenamiento del mercado monetario. La aprobación de la Ley del BCV en septiembre de 1939, estuvo precedida por debates y demandas cuando se acordó la centralización de las reservas de oro en manos del ente emisor. De las dos demandas contra la Ley del BCV, la más importante y fundamental fue la adelanta por el Banco Venezolano de Crédito (BVC). La primera acción fue por inconstitucionalidad y fue declarada sin lugar rápidamente por la Corte Federal y de Casación, hoy Tribunal Supremo de Justicia. El BVC se negó entregar al BCV las reservas de oro que servían de fundamento a la emisión de sus billetes, por lo que en 1940 inició el juicio que culminaría el 21 de abril de 1947, y cuya decisión obligó a venderle las reservas de oro al Banco Central (Bello Paoli, 2000). La valoración del contenido de la Ley que creaba el BCV, sugiere que se siguió un esquema conservador al privar el criterio de Manuel Egaña, según el cual “… el Banco Central de Venezuela no debía ni podía ser jamás un instrumento para satisfacer conveniencias políticas a costa de la estabilidad económica” El resurgimiento del caudillismo. El siglo XXI cuenta con Hugo Chávez, quien ha puesto al día el caudillismo latinoamericano. Personaje con liderazgo, que aparece cuando hay una desarticulación en la sociedad y un quebranto institucional: después de casi dos décadas del llamado Consenso de Washington –una mezcla de privatización radical, mercados abiertos y severa austeridad fiscal– se incrementó la pobreza y la desigualdad en la región. La diferencia entre caudillos de ayer y de hoy, es su manera de ejercer el poder. Antes no tomaban en cuenta la legitimidad; en el siglo XX, muchos de estos accedieron al poder por medios democráticos mediante el “populismo”, pero vienen generalmente del cuerpo militar y descansan principalmente en los militares para su apoyo y sostenimiento. El caudillismo es un intento, basado en el carisma, para mantener a las fuerzas políticas bajo control promoviendo la devoción de la persona al líder. La solución caudillista es técnicamente legítima y por lo tanto aceptable. Esta legitimidad no debe ser vista como absoluta, pero justifica el ejercicio del gobierno fuerte por su capacidad de acabar el faccionalismo, centralizar el poder, repartir beneficios e imponer la paz en el territorio. Solamente así se explica que caudillos nacionales, de corte autoritario, hayan logrado permanencias tan largas en el poder. Los caudillos tienden a erigir sistemas estatales orgánicos, según Castro (2007), “esta situación se da inicialmente con la intervención de los caudillos en las relaciones entre el capital y el trabajo.” Esto implica desde el punto de vista de nosotros (y de Adam Smith) una mayor intervención entorpecedora del gobierno, eso sin contar cómo al darle poder estos caudillos a los sindicatos, las empresas terminan pagando por ello y pierden productividad, implicando decrecimiento. Los caudillos crean políticas públicas con el fin de enriquecerse a ellos y su clientela, hacen el bien repartiendo los recursos con los que cuentan, primero a los de su círculo íntimo y por último al pueblo, todos esto gracias a que usan de manera discrecional los fondos públicos. El erario se convierte en su patrimonio privado, que puede utilizar para enriquecerse y hacer proyectos sin tomar en cuenta los costos. En el caso de Venezuela, o por lo menos en el caso del caudillo más importante y reciente que hemos tenido, se ve claramente, la propiedad privada se irrespeta (es imposible pensar que las expropiaciones masivas no generaron subdesarrollo en Venezuela), los funcionarios del gobierno son corruptos y la riqueza del país desaparece misteriosamente por poros invisibles cuya existencia siempre es negada. Para el populista todo gasto es inversión, hecho que hoy en día se puede observar en la propaganda política del presidente Nicolás Maduro heredada de Chávez, donde se dice que la construcción de viviendas para el pueblo no es gasto, sino inversión social. El resultado de todos esto factores es la descapitalización del país; inflación y cuentas difíciles de pagar a los acreedores externos e internos, factores que generanuna desaceleración en la economía, provocando poco crecimiento e incluso decrecimiento, impidiendo el desarrollo del país. Aún así, el caudillo crea la ilusión de un futuro mejor, pone a los desposeídos en su favor y en contra de los burgueses, y tiene la necesidad funcional de atacar a los “enemigos del pueblo”. La experiencia de Hugo Chávez difiere grandemente de la vivida por gobernantes latinoamericanos calificados de populistas de otros años, quienes en mayor o en menor medida poco pensaron en el futuro de las finanzas públicas frente a sus gastos excedidos. Su régimen sobrevive no a través del crédito externo e interno que traían un endeudamiento intolerable como el de sus semejantes predecesores, sino gracias a las divisas ganadas en la exportación del petróleo por la compañía estatal que la lleva a cabo, por lo tanto la condición de éxito es que los precios de los hidrocarburos se mantengan elevados durante algunos años, y que el Estado sea dueño de la mayor parte de la industria petrolera. Implícito queda en estas líneas que el caudillo no necesariamente es un hombre culto y sabio si no más un hombre testarudo con pocos conocimientos acerca del manejo del país, al combinar lo anterior con la falta de asesoramiento económico de Chávez es entendible como Venezuela hoy presenta un crecimiento negativo. Es argumentable que los caudillos por sus características inherentes simplemente no son los líderes adecuados para propiciar el desarrollo, si se apoyan de la fuerza militar ello restringe la libertad de los ciudadanos e instantáneamente el país “perdió desarrollo”. Conclusión Teniendo en cuenta los factores que comúnmente se acuerda que tienen una importante influencia sobre el desarrollo, queda claro que responder la pregunta de cuál es el más importante se vuelve una tarea casi imposible. Para nosotros es evidente que cada país es influenciado en diferentes proporciones por diversos factores a la hora de hablar de desarrollo. Venezuela posee varias características únicas, una de ellas es el caudillo más famoso y reciente de la historia. No consideramos un evento anormal el surgimiento de caudillos en Venezuela, ya hemos hablado de la historia de Venezuela desde el colonialismo y parece que la famosa frase “la historia tiende a repetirse” sigue tan vigente como siempre. Sin restarle importancia a los otros factores que influencian al desarrollo, creemos que nuestra historia ha sido el más relevante, luego de hablar de historia y caudillos mencionamos su influencia en el desarrollo y debemos concluir que el caudillismo ha sido causa y consecuencia del subdesarrollo que experimentamos. Esto implica que somos esclavos de nuestro destino solo hasta cierto punto, los caudillos vendrán y nuestro pasado colonial siempre estará ahí, pero esto solo implica que no nos podremos aprender a desarrollar si no nos preparamos acordemente. El caudillismo tiene plena vigencia en América Latina debido a que persisten las condiciones estructurales en los campos económico, social y cultural que la han hecho posible. Su discurso y su práctica, aunados al elemento crucial de la legitimidad, da al caudillo un papel eminente y esperanzador en sectores sociales capaces de decidir, en un momento dado, el curso que seguirá la política en el país al que pertenecen. Para Venezuela desarrollarse tiene que entender y atacar los factores que causan el surgimiento del populismo, debe cambiar para no ser esclava del pasado. Bibliografía Franceschi, N. (1979). CAUDILLOS Y CAUDILLISMO EN LA HISTORIA DE VENEZUELA (Ensayos Históricos: Venezuela 18301930). Castro, P. (2006).Los movimientos sociales y el problema del Estado.El caudillismo en América Latina, ayer y hoy. Obtenido en mayo de 2015 de: https://bay177.mail.live.com/mail/ViewOfficePreview.aspx?messageid=mg9hLQDb8 5BGd_gAbeLur8g2&folderid=flinbox&attindex=0&cp=1&attdepth=0&n=45080239 BrewerCarias, A. (1984). Las constituciones de Venezuela. Baptista, A,. (2006). Bases cuantitativas de la economía venezolana. Guerra, J., (2011). Banco Central, política monetaria e inflación en Venezuela. Burgos, G., (2002). Derecho y desarrollo económico: de la teoría de la modernización a la nueva economía institucional. Haviden, M., Meredith, M., (1993). Colonialism and Development. Mahoney, J (2006) Colonialism and Development: A Comparative Analysis of Spanish and British Colonies. Pande, R (2005) Institutions and Development: A View from Below. View publication stats https://www.researchgate.net/publication/331382586