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Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdica Coordinación: Soc. Silvia Vetrale Equipo Técnico: MSc. Daniella Bresciano MSc. Beatriz Costa Gorriz Ing. Agr. Carolina Miranda Colaboración: Ps. Marcela Larráiz Lic. Com. Cecilia Opiso Prof. Patricia Roche MSc. Verónica Sarli Diálogos de historietas: Lic. Com. Cecilia Opiso Ilustraciones: Leonardo Zorrilla de San Martín Diseño y producción gráfica: OS Media Montevideo, 2006. Iniciativa Latinoamericana quiere agradecer especialmente:Iniciativa Latinoamericana quiere agradecer especialmente:Iniciativa Latinoamericana quiere agradecer especialmente:Iniciativa Latinoamericana quiere agradecer especialmente:Iniciativa Latinoamericana quiere agradecer especialmente: • A las autoridades del Proyecto “Plan Nacional de Implementación del Convenio de Estocolmo”, por su confianza en nuestra tarea Coordinadora: Directora Nacional de Medio Ambiente, Ing. Agr. Alicia Torres Unidad de Coordinación: Ing. Quím. Silvia Aguinaga, Q. F. Jacqueline Álvarez, Dr. Marcelo Cousillas, Ing. Quím. Marisol Mallo • A los y las integrantes del Equipo del Proyecto NIP por sus aportes técnicos incluidos en esta publicación: Ing. Quím. Federico Souteras, responsable Ciclo de vida - Gestión de Sustancias Ing. Quím. Pablo Gristo, responsable Área Sitios Contaminados Ing. Agr. Pablo Pacheco, responsable Área Plaguicidas Ing. Quím. Verónica Gonzálvez, responsable Área Emisiones Lic. Gabriela Glisenti, responsable Área Comunicación, Sensibilización y Difusión • A los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la Escuela Nº 154 y de la Escuela Agraria de Libertad, por su participación comprometida y creativa en los Talleres sobre Sustancias químicas y Contaminantes Orgánicos Persistentes, en el marco del cual fueron testeados y validados los materiales educativos • A los y las docentes y educadores que participaron en los Talleres de capacitación, por brindarnos con generosidad sus comentarios y aportes para que este material se transformara en una herramienta pertinente a nuestra realidad. INDICE 1- Introducción • pág. 4 2- Marco general para el abordaje desde lo educativo • pág. 8 2.1 El rol de la educación • pág. 9 2.2 La formación en Valores • pág. 12 2.3 La estrategia lúdica • pág. 13 2.4 Los Juegos Didácticos sobre las Sustancias químicas peligrosas y COP. • pág. 14 2.5 Descripción de los Juegos • pág. 15 2.6 Pasos sugeridos para la elaboración del “Proyecto” como herramienta de desarrollo de emprendimientos ambientales • pág. 18 3- Sociedad y Ambiente • pág. 22 3.1 Relación sociedad - Naturaleza en la historia • pág. 23 3.2 Crisis ambiental y Desarrollo Sustentable • pág. 26 4- Convenios Internacionales y situación en Uruguay • pág. 28 5- Sustancias Químicas peligrosas • pág. 34 5.1 Características generales de las sustancias químicas peligrosas • pág. 35 5.2 Manejo ambientalmente adecuado • pág. 38 5.2.1 Manejo de sustancias químicas • pág. 38 5.2.2 Gestión de residuos • pág. 47 5.3 Compuestos Orgánicos Persistentes • pág. 50 5.3.1 Plaguicidas • pág. 54 5.3.2 PCB • pág. 59 5.3.3 Dioxinas y Furanos • pág. 61 6. Los juegos didácticos sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes • pág. 68 6.1 El Gran juego de naipes • pág. 69 6.2 Gestión del territorio • pág. 70 6.3 Juego Cococop • pág. 72 6.4 Juego del Mapa del Uruguay (8-11 años) • pág. 73 6.5 Juego del Mapa del Uruguay (12-16 años) • pág. 75 7. Glosario • pág. 77 8. Contactos • pág. 78 Anexos • pág. 79 4 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica IntroducciónIntroducciónIntroducciónIntroducciónIntroducción 1 5 Iniciativa Latinoamericana, Organización No Gubernamental (ONG), es un espacio abierto de emprendimientos de innovación social y participación ciudadana. Su misión es contribuir al desarrollo social equitativo y sustentable a través de la generación de conocimientos y de prácticas innovadoras y solidarias centradas en la dignidad y derechos de las personas. Las actividades de sensibilización y educación ambiental promueven la valorización de los recursos naturales y culturales asociados, el fortalecimiento del tejido social y tienen como protagonistas a los niños, adolescentes, jóvenes y sus referentes adultos. De esta forma, se apuesta a un abordaje participativo de construcción del conocimiento, tendiente a comprender, interpretar y cuestionar algunos aspectos de la realidad ambiental. La presente Guía, orientada a docentes, educadores y animadores socioculturales, forma parte de un proyecto cuyo objetivo es “Elaborar y diseñar materiales didácticos destinados a niños y adolescentes sobre los Compuestos Orgánicas Persistentes (COP)”. Este proyecto fue seleccionado en el año 2005, a partir de un llamado abierto para la presentación de propuestas llevado adelante por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) a través del Proyecto “Plan Nacional de Implementación del Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes” (NIP). El equipo técnico de Iniciativa Latinoamericana elaboró también un Set de Juegos Didácticos, con un marco conceptual basado en el uso ambientalmente adecuado de las sustancias químicas, con especial énfasis en los Contaminantes Orgánicos Persistentes (de ahora en adelante COP) y los riesgos asociados a las mismas. Estos juegos toman en cuenta los códigos culturales de dos grupos etáreos, niños de 8 a 11 años y adolescentes de 12 a 16 años. Los mismos fueron propuestos, testeados y evaluados en talleres con los destinatarios. Asimismo, se presentaron en los cursos de capacitación organizados para docentes. Cabe destacar que podrán ser aplicados tal como son planteados o modificados por el docente sobre la base de las particularidades de cada grupo, como una forma de incorporar la temática en el trabajo de aula. En esta Guía encontraremos el marco conceptual que fundamenta la estrategia de la intervención educativa y en particular el diseño y la elaboración del material didáctico, como los juegos e historietas. Su objetivo es contribuir al proceso personal de aprendizaje de niños y adolescentes, con foco en el manejo adecuado de las sustancias químicas, promoviendo prácticas saludables y ambientalmente sostenibles. Este enfoque comprende una visión 6 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica integrada de los aspectos biológicos, sociales y culturales, revalorizando la educación ambiental en los distintos ámbitos educativos. Asimismo, contiene una base conceptual sobre sustancias químicas peligrosas y COP en particu- lar, comprendiendo su definición, propiedades generales, consecuencias de su uso en el ambiente y la salud humana en particular, así como el posicionamiento de Uruguay con respecto a esta problemática. Se describen además pautas para la adecuada manipulación de sustancias químicas peligrosas y algunas alternativas a su uso. Durante todo el proceso de elaboración de las actividades del Proyecto, el equipo técnico de la institución trabajó coordinadamente con los consultores del Proyecto NIP quienes brindaron un aporte importante en la elaboración de los contenidos conceptuales. 7 8 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica Marco general para elMarco general para elMarco general para elMarco general para elMarco general para el abordaje desde lo educativoabordaje desde lo educativoabordaje desde lo educativoabordaje desde lo educativoabordaje desde lo educativo 2 9 Nuestro planeta ha proporcionado losrecursos y la energía a lo largo de la historia, que han permitido el desarrollo de las diferentes sociedades humanas. Durante mucho tiempo los grupos humanos han hecho uso de sus recursos naturales para satisfacer las necesidades vitales sin ser conscientes del agotamiento de los mismos y de las consecuencias de su intervención en la naturaleza, afectando su propio bienestar. Ello nos plantea desafíos ambientales -en el sentido más amplio del concepto-, económicos, sociales y fundamentalmente culturales. En la Cumbre de la Tierra en Río, en el año 1992, en el marco de la propuesta de Desarrollo Sustentable, se plantearon diversos principios de interés para el trabajo educativo y de sensibilización ambiental: · gestión adecuada del manejo de los recursos naturales, · responsabilidad de políticas tendientes a evitar y reducir la contaminación y reparación inmediatos de los daños, · no esperar lo irreparable para actuar, · participación y responsabilidad ciudadana en tanto que actores y constructores de nuestro entorno, · solidaridad con las futuras generaciones. La generación de capacidades creativas para construir prácticas saludables contribuye a la creación del sujeto social, actor y protagonista de los cambios positivos en el ambiente. Así, han sido diseñados proyectos y planes que intentan respetar la integridad de los ecosistemas, reduciendo y evitando la contaminación mediante, por ejemplo, de procesos de producción más limpia. Para ello son necesarios recursos humanos formados y capacidades locales instaladas. A mayor compromiso y capacidad de gestión ambiental de las comunidades locales, aumentan las posibilidades de generar prácticas ambientalmente adecuadas. Instituciones y poderes públicos deberán asegurar los procesos de planificación estratégica, monitoreo y evaluación de impactos de aquellas acciones, proyectos y emprendimientos que se desarrollan en el territorio. 2.1 El rol de la educación La educación es un instrumento real de “alfabetización científico-tecnológica” que debe facilitar la comprensión por parte de los ciudadanos, de los problemas de su comunidad así como fomentar la capacitación de los 10 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica mismos para tomar posición, actuar de forma fundamentada y tomar decisiones responsables. Las estrategias educativas permiten el desarrollo de habilidades que implican la capacidad de búsqueda, de selección de información, de creatividad, de comunicación, de toma de decisiones y de competencias sociales para actuar en sociedad y con el entorno. La “competencia social”, eje transversal en el abordaje educativo. Según Rabaglio (2001) la “competencia social” es “un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y comportamientos que permiten al individuo desempeñar con eficacia determinadas tareas, en cualquier situación, en relación con otros individuos e interactuando con el medio”. Esta autora plantea que se pueden discriminar dos tipos de competencias: las competencias técnicas y las comportamentales. Las competencias técnicas consisten en el conocimiento o habilidad en técnicas o funciones específicas que instrumentan al sujeto a desarrollar la acción. Por ello nuestro enfoque de capacitación a niños y adolescentes deja instaladas competencias técnicas específicas en relación con el ambiente partiendo de las experiencias, conocimientos y saberse acumulados de los grupos, a los cuales se incorporan nuevos conocimientos compartidos en las instancias de taller. Las competencias comportamentales son las actitudes y comportamientos compatibles con las funciones a ser desempeñadas. Para llevar a la práctica las competencias técnicas adquiridas, es necesario que los jóvenes integren una serie de competencias comportamentales. La intencionalidad educativa está dirigida a la construcción compartida y colectiva de nuevos conocimientos y habilidades. Se trata de una acción educativa que integra la persona, sus emociones, pensamientos y experiencias promoviendo relaciones de solidaridad, cooperación y participación a través del proceso grupal facilitado por la situación lúdica, en la cual están incluidos los educadores. En la construcción de conocimientos y de habilidades sociales, los educadores tienen un papel clave en la facilitación y acompañamiento de este 11 proceso de aprendizaje participativo y puesto en práctica en la búsqueda de acciones que aporten a la solución de problemas reales sentidos por los protagonistas: los niños, adolescentes y su comunidad. A partir de ese proceso buscamos desarrollar competencias comportamentales tales como: la iniciativa, la creatividad, el liderazgo, el emprendedorismo, el espíritu de equipo, la observación, la participación, la cooperación, la facilidad para trabajar con metas. El gran desafío consiste en desarrollar competencias con flexibilidad e innovación. Conocimientos, habilidades y actitudes forman el triángulo de las competencias que permiten llevar el saber a la acción. El lugar de relevancia que le damos a las competencias sociales se basa en sus tres dimensiones que actúan simultáneamente como se muestra en la tabla anterior. El querer y el poder hacer es el componente actitudinal. Las competencias desarrolladas por los niños y jóvenes pueden ser ampliadas a otros campos, transformándose en herramientas para la vida. Rabaglio, 2001. 12 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica 2.2 La formación en Valores El desarrollo de las competencias sociales que promovemos desde nuestra institución, tiene su sostén en la formación en valores. La educación en valores contribuye de manera especial al desarrollo ético de las personas que integran un grupo, confrontándolas con la necesidad del intercambio con otros, la toma de decisiones por consenso, el respeto por la diferencia y la aceptación de las limitaciones tanto propias como ajenas (ayudando así a configurar su formación como ciudadanos desarrollando su capacidad crítica). Este marco funciona a la vez, como protección de cada integrante del grupo y como fuente de identificación de la que cada adolescente podrá ir nutriéndose libremente a lo largo del proceso, integrando estos valores de una manera natural (Iniciativa Latinoamericana, 2005). La capacidad de trabajar en equipo, que implica la posibilidad de proponer ideas a otros en un clima de confianza y respeto, es también un puntal de nuestro trabajo; hacemos ejercicio de esta capacidad cuando trabajamos con los juegos, buscando más que “el ganador o el perdedor”, alcanzar juntos la meta. Proponemos una competencia en cooperación, como forma de colectivizar lo que aprendemos. De esta manera hemos comprobado que se fortalece la autoestima de los niños y adolescentes, valorando la identidad de cada uno por el aporte que hace y de la forma en que puede hacerlo. A través del trabajo en equipo en pos de objetivos comunitarios, se fortalece el Compromiso cívico y la vivencia del alcance de sus derechos y obligaciones como ciudadanos. La adquisición de competencias según Philippe Perrenoud (2000)1 Para el concepto de competencia utilizamos la definición de Philippe Perrenoud como «la capacidad de actuar de manera eficaz en un tipo definido de situación, capacidad que se apoya en conocimientos, pero no se reduce a ellos. Para enfrentar una situación de la mejor manera posible, generalmente debemos hacer uso y asociar varios recursos cognitivos complementarios, entre los cuales se encuentran los conocimientos ». implica desarrollar una relación estrecha con el ambiente y un compromiso con los niños y adolescentes, con una perspectiva de educación ciudadana con base en el desarrollo sostenible. Obtener prácticas de responsabilidad ciudadana, lleva a desarrollar un análisis críticode valores e intereses subyacentes, haciendo visible la naturaleza conflictiva de las realidades ambientales. 1 Para el concepto de competencia utilizamos la definición de Philippe Perrenoud como «la capacidad de actuar de manera eficaz en un tipo definido de situación, capacidad que se apoya en conocimientos, pero no se reduce a ellos. Para enfrentar una situación de la mejor manera posible, generalmente debemos hacer uso y asociar varios recursos cognitivos complementarios, entre los cuales se encuentran los conocimientos ». 13 2.3 La estrategia lúdica La “Estrategia Lúdica” es una práctica educativa desarrollada durante varios años como metodología en nuestros programas educativos ambientales, promoción de la salud, sexualidad adolescente y afectividad y protagonismo juvenil. Se trata de una metodología basada en el uso creativo de dinámicas, ejercicios y juegos didácticos que apuntan a generar aprendizajes significativos en términos de conocimientos y habilidades sociales. El énfasis es en la situación lúdica ya que ésta genera un aprendizaje caracterizado por una manera de vincularse, afirmada en los valores éticos que se encuentran en la base de nuestra intervención educativa. Por lo tanto, la situación lúdica se constituye en esa doble oportunidad de desarrollo de conocimientos y habilidades o competencias sociales y también de maneras de vincularse y aprender cooperativamente. Se trata de una estrategia de carácter participativa, dialógica, impulsada por el uso creativo, pedagógicamente consistente y planificado sobre la base de técnicas, ejercicios y juegos didácticos creados específicamente para dinamizar el proceso de aprendizaje grupal (Iniciativa Latinoamericana, 2005). El uso planificado de los Juegos didácticos facilita la expresión de la pluralidad, el trabajo cooperativo, el diálogo y la argumentación, en una dinámica creativa de producción y solidaridad grupal que permite alcanzar metas comunes. De esta manera, la metodología de trabajo es coherente con los principios y valores básicos que sustentan la propuesta (solidaridad, responsabilidad, derechos humanos, ciudadanía) entrelazando así contenidos y metodología, tradicionalmente concebidos como elementos estancos o separados. Además, la situación lúdica es una acción educativa que parte de una concepción integral de la persona -sus emociones, pensamientos y experiencias- para promover relaciones de solidaridad, cooperación y respeto mutuo. Incluye al individuo, como actor, constructor y partícipe de su propia formación, incorporando su afectividad a la información recibida (Bauleo, 1970). El proceso de enseñanza-aprendizaje, integra al ser humano, abarcando el sentir, el pensar y el actuar, efectuándose un desplazamiento radical en la manera de entrar en la temática: partiendo de la afectividad y la cotidianidad - 14 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica ¿qué siento?, ¿por qué siento así?, ¿qué hago?, ¿por qué actúo así?- para, en una secuencia posterior, abordar el conocimiento disponible de manera crítica y situacional: ¿qué sé?, ¿por qué pienso así? La situación lúdica facilita la explicitación y verbalización de sentimientos, creencias, valores y gestos, abriendo instancias colectivas de interpretación, cuestionamiento, modificación o consolidación de prácticas. A través del juego, el participante es invitado a simular situaciones que puede enfrentar en su propia realidad, representando su rol o el de otra persona, en una dinámica de múltiple comprensión. El contexto del juego coloca a los participantes frente a desafíos que deben resolver en interacción solidaria y cooperativa con otras personas a través del desarrollo de ciertas habilidades: trabajo en equipo, capacidad de organización, resolución de conflictos, utilización de información de forma efectiva, administración de recursos y tiempo disponible, capacidad de negociación, definición de estrategias, y la capacidad de planificar de acuerdo a imprevistos que puedan surgir. 2.4 Los Juegos Didácticos sobre las Sustancias químicas peligrosas y COP El Set de 5 juegos didácticos e historietas, aborda la temática de las sustancias químicas peligrosas y los COP, los riesgos ambientales y de salud humana que se derivan de su uso. Durante los talleres dirigidos a niños y adolescentes así como a docentes, se registraron las observaciones, críticas y comentarios a los juegos propuestos incorporándose al diseño final de los mismos. Esta propuesta lúdica permite abordar conceptos tales como: ambiente, patrimonio, salud, consumo, gestión de recursos naturales, usos y gestión de sustancias químicas peligrosas comprendiendo aspectos tales como etiquetados de envases, condiciones de aplicación, traslado y desechos. Su utilización como recurso didáctico implicará por lo tanto un trabajo de equipo y de concertación entre los docentes con el aporte de diversas disciplinas. Las propuestas didácticas se plantearán en función de los contextos escolares y de aula. Los docentes encontrarán en este material información sobre sustancias químicas peligrosas y COP en particular y una herramienta 15 abierta a la incorporación de los saberes y buenas prácticas comunitarias, buscando provocar el interés, generar conocimientos, construir habilidades y desarrollar el protagonismo de los niños y jóvenes generadores de cambios positivos con el ambiente. Aspiramos a que estas herramientas faciliten el desarrollo de su capacidad creativa, reflexiva, innovadora en su proceso de aprender a aprender (Informe Delors de UNESCO) en la medida que van resolviendo las diversas situaciones que se les presentan, en realidades nunca acabadas y en permanente cambio, que implican cruzamientos de interacciones e interdependencias. Adela Cortina (1995) enfatiza la importancia que la educación posibilite el desarrollo de la capacidad creadora y tener de este modo mayores posibilidades para la resolución de las diferentes situaciones a la que se ve enfrentado. A veces las dificultades, los problemas, parecen imposibles de resolver ya que nos falta la capacidad de encontrar soluciones alternativas2. Todo ello será posible, siempre y cuando, el enfoque de la educación y en particular, de la educación ambiental, tenga como meta la autonomía y el desarrollo de un pensamiento crítico. Ello facilitará los procesos de cambios en nuestro vínculo y manejo del ambiente. Una mirada multidisciplinaria y crítica posibilita respetar las diversidades culturales, mejorar las condiciones de existencia de las diversas comunidades humanas, teniendo en cuenta siempre de forma responsable los límites de los ecosistemas (por ejemplo respetando un marco normativo si lo hay o promoviendo su elaboración en los ámbitos que corresponda). Esto implica ser capaz de tomar decisiones en contextos que requieren manejar multiplicidad de criterios, sociales, económicos, ambientales. 2.5 Descripción de los Juegos • Gestión del territorio: versión para el grupo de 12 a 16 años, con formato de juego de caja. Se trata de liberar de sustancias químicas peligrosas distintas zonas en un territorio representados en un tablero. El juego permite participar hasta 4 jugadores en forma individual o por equipos, facilitando la reflexión grupal sobre el uso y gestión de diferentes tipos de sustancias químicas: 2 La educación implica una deconstrucción-reconstrucción del conocimiento en el proceso de apropiación, dentro de una determinada cultura y tiempo histórico dado. El conocimiento debe ser contextualizado, esto hace que el conocimiento sea pertinente, puesto que es capaz de establecer los lazos entre diversas informaciones para realizar la contextualización. 16 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica plaguicidas, PCB, dioxinas yfuranos. Un paquete de tarjetas contiene preguntas de contenido y también prendas divertidas. De esta manera se pretende contribuir a la construcción colectiva de un ambiente “libre de sustancias químicas peligrosas”. •El gran juego de naipes: versión para el grupo de 8 a 11 años, con formato impreso conteniendo 40 naipes. Su Objetivo es sensibilizar e informar acerca del manejo de sustancias químicas peligrosas y COP. Formando 10 secuencias lógicas de cuatro naipes a partir de un escenario particular, permite vincular el manejo de sustancias químicas peligrosas. Se brinda información sobre los COP, se identifica un problema y ha de ser asociado a una práctica ambientalmente adecuada. •Juego del Mapa del Uruguay: Versión de 8 a 11 años y de 12 a 16 años, con formato digital. Su objetivo es sensibilizar e informar acerca de las características y los efectos de los COP en la salud humana y en el ambiente. El juego presenta 3 niveles diferenciados de complejidad y de actividades, conteniendo la información necesaria para responder correctamente a las preguntas y así avanzar obteniendo puntaje. •Juego Cococop: versión para los dos grupos de edades, con formato digital. Su objetivo es sensibilizar e informar acerca de las buenas prácticas en el uso y manejo de sustancias químicas en distintos ambientes. El juego presenta tres escenarios: rural, urbano e industrial, en los cuales hay acciones simples que deberán cumplirse sobre usos, manejos, procesos de producción más limpia, etiquetado, transporte y almacenamiento. Al inicio el jugador dispone en la pantalla de la información necesaria para realizar las acciones que presenta el juego. 17 Aspectos a tomar en cuenta para la aplicación de los Juegos Didácticos y la utilización de las historietas Aplicar los Juegos Didácticos con el propio equipo de educadores de manera de experimentar su funcionamiento, conocer los objetivos y temas prioritarios abordados y las posteriores reflexiones que podrán surgir en los grupos de niños y adolescentes. • El juego es un instrumento disparador para el trabajo posterior grupal, donde se abordarán los temas del uso y manejo de sustancias químicas peligrosas y los COP para incorporar buenas prácticas en el hogar, en el barrio, en la escuela, y otros ámbitos cotidianos. • Es recomendable al inicio del juego, leer para todo el grupo las instrucciones. • En las tarjetas que contienen preguntas, es imprescindible leerlas para que todo el grupo la conozca y luego que el participante responda, leer la respuesta correcta que aparece en la parte inferior de la tarjeta de manera de reafirmar los conceptos. • Acompañar la lectura de la información que contienen los juegos de manera de integrarla en el uso del juego. • Durante el juego, el docente sistematizará ideas, creencias, conocimientos y prácticas del grupo sobre los temas abordados para ser trabajados grupalmente una vez concluido el mismo. • Durante el juego se incorporan conocimientos, actitudes y habilidades, también dudas y preguntas que requieren ser respondidas por el docente. Estas preguntas son importantes en tanto insumo para la reflexión del grupo. • Fomentar durante los juegos y en el trabajo grupal posterior las habilidades de opinar, argumentar y decidir, pues permiten a los niños y adolescentes la construcción de un juicio crítico, desarrollando la autoestima y confianza en sí mismos. 18 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica Las historietas recrean situaciones cotidianas facilitando el abordaje grupal en forma amena, de manera que el docente podrá utilizarlas tanto para iniciar la reflexión como para afirmar conceptos y conocimientos. • Fomentan la argumentación, facilitan la expresión de opiniones y ofrecen distintos puntos de vista de parte de los niños y adolescentes acerca de las distintas situaciones presentadas en las historietas. • Las historietas permiten al docente un marco flexible para abordar temas de la cotidianeidad del manejo de sustancias químicas e incorporar elementos de buenas prácticas y cuidados. Desde el punto de vista didáctico, los Juegos nos permiten: • Relevar la información que poseen los grupos de niños y adolescentes identificando así los temas a reforzar por el educador. • Relevar las creencias compartidas que son erróneas y promover la reflexión sobre el tema aportando la información adecuada. De esta manera, el docente jugará un rol de guía y facilitador durante el proceso grupal para la resolución de la situación que se plantea, analizando junto a ellos las distintas consecuencias que puedan aparecer durante la implementación de las estrategias y la discusión de alternativas creativas. 2.6 Pasos sugeridos para la elaboración del “Proyecto” como herramienta de desarrollo de emprendimientos ambientales El modelo de intervención educativo de Iniciativa Latinoamericana es un proceso que ofrece componentes de contenido temático con información actualizada e instrumentos para el diseño y ejecución de micro proyectos juveniles. Luego de incorporar la información con el empleo de las herramientas lúdicas y el contenido temático, proponemos la instrumentación de micro emprendimientos con los grupos de niños y adolescentes que les permita el ejercicio de nuevos conocimientos, competencias y valores. Pero también, visualizar los resultados inmediatos de su acción, valorizando el rol de protagonismo y fortaleciendo así la autoestima. 19 Estos micro-emprendimientos de mejoras ambientales y comunitarias permiten además desarrollar el aprendizaje de la negociación intergeneracional, pues las iniciativas de los adolescentes serán realizadas en articulación con los distintos actores comunitarios: padres, docentes, vecinos, organizaciones sociales, empresas, municipalidades, etc. Este proceso educativo promueve las capacidades de asumir riesgos, cooperar, cuestionarse a partir de una crítica constructiva, negociar, ser capaz de seleccionar información adecuada, realizar proyectos conjuntos y estar abierto a la incertidumbre en nuestras sociedades tan cambiantes. Las secuencias sugeridas para el proceso educativo con el abordaje lúdico desde la construcción colectiva del conocimiento hasta la elaboración de micro-proyectos juveniles puede ser realizado en cuatro instancias de 2 a 3 horas, según el grupo de edades y durante un período fijado por el educador, según la amplitud, impacto y resultados esperados, tomando en cuenta las características de los grupos y el propio proyecto escolar. Proponemos la realización de al menos las siguientes cuatro secuencias de trabajo en taller con niños y adolescentes intercalando los juegos e historietas: Taller I: Introducción en la temática ambiental: conceptos básicos. Taller II: El abordaje de las sustancias químicas peligrosas y COP. Taller III: Identificación de problemas en el entorno cercano (hogar, barrio, escuela) y elaboración del Diagnóstico. Taller IV: Construcción conjunta de proyectos relacionados a mejoras ambientales. Para ello sugerimos seguir el esquema de la elaboración de un marco lógico que contenga al menos las siguientes etapas: 1 • Cuáles son las dificultades que identificamos como un “Problema”. Delimitar el problema a abordar, partiendo de su comprensión y la posibilidad real de solución. 2 • Cuál es la situación a modificar: el “Diagnóstico”. Explorar aquellos elementos situacionales y su relación con los problemas identificados. 3 • Qué nos proponemos: los “Objetivos”. Qué queremos cambiar de la 20 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica situación que identificamos. Estos han de ser pocos, precisos, medibles y alcanzables. 4 • Qué podemos hacer para llevar adelante lo que nos proponemos: las “Actividades”. Definir lasacciones que nos llevarán a modificar la situación y cumplir con lo que nos propusimos. Estas actividades deben ser concretas y medibles. 5 • Qué necesitamos para hacerlo y con quiénes lo hacemos: los “Recursos”. Identificar los actores dispuestos a participar y colaborar con el emprendimiento así como los recursos de distinto tipo (de información, tecnológicos, en especies, etc.) necesarios para implementar las acciones. 6 • Qué cambios esperamos: los “Resultados”. Esto significa una nueva situación obtenida y la modificación de la situación problema en función de los objetivos planteados y actividades realizadas. Estos deben ser concretos y medibles. 7 • Cómo sabemos que lo obtuvimos: la “Evaluación”. Identificar que fue lo que permitió llegar a tales resultados y los frenos encontrados en el camino. El docente guiará a los niños y adolescentes en la delimitación del problema, la búsqueda de estrategias, la selección de posibles soluciones y en la construcción colectiva del conocimiento para llegar a conclusiones que habilitan hacia nuevas prácticas y competencias ciudadanas. La incorporación de conocimientos, técnicas y valores a partir de las prácticas lúdicas, contribuye a encontrar soluciones creativas tanto en el ámbito ambiental como en la manera de abordar los problemas que se le planteen en situaciones similares en otros ámbitos de la vida cotidiana de los niños y adolescentes. 21 Bibliografía Cortina, A. 1995 “La educación del hombre y del ciudadano” Revista Iberoamericana de Educación Nº 7, enero-abril, pp. 41-63, Organización de Estados Iberoamericanos, OEI. Bauleo, A. 1980 Grupo Operativo y psicología social. Montevideo. Imago. Iniciativa Latinoamericana 2005, Guía de trabajo y sistematización de una experiencia, Montevideo. Iniciativa Latinoamericana 2005, Juego Didáctico “Movete por el ambiente”. Iniciativa Latinoamericana 2004 Juego Didáctico “Un Río compartido”. Morin, E. 1998 Mes Démons, Collection Points, Stock. Morin, E. 1994 Introduction à la pensée complexe ESF. Perrenoud, Ph. 2000 Construir competencias desde la escuela. Editorial Dolmen- Santiago de Chile. Rabaglio, M. O. 2001 Selección por competencias. Educador, San Pablo. Touraine, A. 1987 El regreso del Actor. Editorial Universitaria de Buenos Aires. 22 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica Sociedad y AmbienteSociedad y AmbienteSociedad y AmbienteSociedad y AmbienteSociedad y Ambiente 3 23 3.1 Relación sociedad - Naturaleza en la historia La problemática ambiental a escala global impone el compromiso de conocer la historia de la relación entre las sociedades humanas y los ambientes en que las mismas se han desarrollado, como base sólida para la comprensión, cuestionamiento y análisis de la misma. Caracterizaremos brevemente las principales etapas de esta relación desde los orígenes de las sociedades humanas. Desde los orígenes de la especie humana (hace 3, 4 millones de años y quizás más) hasta los últimos 10.000 o 12.000 años, la población humana era bastante reducida y se distribuía en grupos sociales de forma muy irregu- lar en áreas de baja densidad. Su alimentación se basaba en cosecha directa de recursos naturales como frutas, raíces, semillas, así como insectos y otros animales pequeños y medianos. El conocimiento de la naturaleza estaba ligado a la geografía local, el tipo de alimento disponible en cada época del año y la forma de acceder a él. Esta forma de aprovechar los recursos natu- rales obligó a los grupos humanos a desplazarse con mucha frecuencia, comportamiento que se denomina nomadismo. El uso de herramientas, así como vestimenta y el fuego fueron los avances tecnológicos que permitieron a los distintos grupos extenderse espacialmente y también en tamaño poblacional. De todas formas, la demanda era menor a la oferta ambiental (Gastó, 1979; Reboratti, 2000). La capacidad de las sociedades humanas de modificar su ambiente ha sido el resultado de la combinación del tamaño poblacional y la tecnología que las mismas han ido generando a lo largo de su evolución. Ambos factores se han alimentado uno de otro. Por ejemplo, para que la población pudiera crecer, tuvo que inventar sistemas cada vez mas sofisticados para proveerse de alimento. Cada nueva herramienta aumentaba su capacidad de obtener alimento lo que permitió a su vez que la población aumentara en tamaño. Así, número y capacidad tecnológica iban de la mano. La primera gran Revolución de las sociedades humanas es el surgimiento de la agricultura, hace aproximadamente 10.000 años. Para desarrollar la agricultura, el ser humano comenzó a modificar su ambiente, la cobertura original de los suelos se eliminaba, se modificaba su estructura tanto física como química, y la producción era de unas pocas especies vegetales. Para este fin se controlaba la aparición de todas aquellas especies vegetales o animales que competían con las que se quería producir. Surge entonces, desde una visión antropogénica, los conceptos de maleza y 24 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica plaga. A través del combate de “plagas” y “malezas” se produjo la eliminación definitiva de muchas especies (Reboratti, 2000). Paralelamente al avance de la agricultura, los grupos humanos comenzaron a domesticar animales. De esta forma, por primera vez en la historia de las sociedades humanas se podía controlar el proceso de obtención de alimentos, lo cual permitió a la población humana su crecimiento y dispersión. En estos momentos de la historia, las plantas y animales que se habían domesticado en un lugar, tardaban miles de años en expandirse hacia otros grupos sociales que habitaban sitios distantes. A partir del Siglo XV se da la expansión territorial y económica por parte de los europeos basada en una concepción cultural y étnica de superioridad que tuvo como consecuencia directa la desaparición de ecosistemas enteros así como de culturas que habían sido sustentables hasta el momento. Paralelamente, se eliminaron las antiguas barreras geográficas, lo cual tuvo como consecuencia inmediata un significativo intercambio biológico entre continentes. Los europeos llevaron trigo, centeno, ganado ovino, vacuno y equino a América, y hacia Europa papa, maíz, tabaco, café, entre otros. El intercambio biológico también incluyó los gérmenes de enfermedades que diezmaron las poblaciones de América y Australia colonizados por los europeos (Gastó, 1979; Reboratti, 2000). Para el Siglo XIX, los ecosistemas naturales del mundo habían sido notablemente modificados, los nuevos agroecosistemas eran más simples, menos diversos, más productivos para las sociedades humanas pero también más frágiles. La eliminación de bosques nativos había avanzado hasta ese momento fundamentalmente porque la madera era el principal y casi único combustible para la industria. La Revolución Industrial, que tiene como base el uso de combustibles fósiles, cambió drásticamente la vida de la humanidad, concentrando geográficamente a las industrias y la mano de obra. Las ciudades crecían fundamentalmente por una fuerte migración del campo a la ciudad: el campo despoblado debía alimentar a la ciudad. Este conflicto fue resuelto, en parte, por la aplicación de sucesivas innovaciones agrícolas asociadas al uso de combustibles fósiles sustituyendo a la tracción animal como fuente de energía. Entre estas innovaciones podemos mencionar el mejoramiento genético de las especies a través de selección, la invención de arados más 25 grandes y profundos, cosechadores y trilladoras e implantación de pasturas artificiales para alimentación del ganado. Todos estos cambios tecnológicos promueven también un aumento de la superficie de tierras dedicadas a la agricultura y la ganadería a través del reemplazo totalo parcial de ecosistemas naturales como bosques o praderas, que tiene como consecuencia la desaparición de especies y en general la explotación no racional de los recursos naturales. Paralelo al proceso de expansión y degradación ambiental, se da un nuevo proceso llamado contaminación. El relacionamiento de los grupos humanos con la naturaleza ha variado significativamente a partir de la Revolución Industrial, se manifiesta en la vida urbana, ya que se advierte una modificación la velocidad con que se usan los recursos naturales y en generación de desechos (Tommasino y Foladori 2001). A partir de 1950 se produce la llamada Revolución Verde con la aplicación de un conjunto de tecnologías que comprende el uso de agroquímicos (insecticidas, funguicidas, herbicidas, reguladores de crecimiento y fertilizantes sintéticos), el uso de nuevas variedades productivas (semillas híbridas) y el manejo intensivo del suelo -como laboreos y roturaciones- (Sarandón, 2002). Este modelo de producción no solamente no alcanzó la meta de “terminar con el hambre” en el mundo sino que trajo importantes consecuencias negativas. Entre ellas podemos mencionar la contaminación de suelos y aguas, erosión de suelos, pérdida de variabilidad genética en plantas seleccionadas así como destrucción de hábitats. De la mano de la Revolución Verde hubo una importante expansión de la frontera agrícola. La Revolución Verde generó también una fuerte dependencia energética y económica debido a que este tipo de producción intensiva necesita de grandes cantidades de insumos (pesticidas, fertilizantes, semillas) los cuales a su vez requieren mucha energía para su elaboración. Estos insumos se obtienen o producen en países desarrollados, volviendo dependientes a los países en vías de desarrollo aumentando la pobreza en el medio rural de estos países (Milano y Caselli 2000; Tommasino 2001). Como consecuencia de esto, muchos grupos de la sociedad (ONG y productores rurales entre otros) han dado un nuevo impulso a las propuestas alternativas al modelo dominante de agricultura. Entre estas propuestas mencionaremos Agricultura Orgánica, Biodinámicas y Natural, que no utilizan biocidas de síntesis entre otros aspectos del manejo de los agroecosistemas (Elhers, 1996). Asimismo, desde la agricultura convencional también surgen propuestas para una mayor racionalización del uso de químicos, y es así que 26 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica podemos nombrar a la Producción Integrada (Mondino, 2003). Actualmente, el ser humano es capaz de crear organismos mediante la manipulación genética. En este sentido la elaboración de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) representan el grado de sofisticación tecnológica en la cual se incorpora información genética de un organismo a otro con el objetivo de trasmitirle al último determinadas cualidades (por ejemplo resistencia a un herbicida). Otro ejemplo de la actualidad es la clonación, que si bien es una tecnología de desde hace años se implementaba en especies vegetales, recientemente se aplicó a animales, con lo cual se ha generado un debate mundial, que incluye a la comunidad científica además de un cuestionamiento ético a nivel de la sociedad civil. 3.2 Crisis ambiental y Desarrollo Sustentable Como ya hemos analizado, desde hace muchos años el ser humano ha hecho uso de sus recursos naturales sin ser conciente del agotamiento de los mismos y de la generación de desechos que no pueden ser asimilados por la naturaleza (Tommasino y Foladori 2001). Esto ha traído como consecuencia problemas ambientales globales y locales que son en la actualidad preocupación a escala mundial. Como parte de las respuestas que se han surgido ante esta crisis ambiental surge el concepto de Desarrollo Sustentable (1987), que plantea la satisfacción de las necesidades humanas de las generaciones presentes, pero también de las futuras, contemplando de tal forma la solidaridad intra e intergeneracional. Ello nos plantea desafíos ambientales, en el sentido más amplio del concepto: ecológicos, económicos, sociales y culturales. El ser humano es a la vez naturaleza y cultura, es parte de la naturaleza pero se distingue de ella por la cultura, el pensamiento y la conciencia. Este proceso de “diferenciación” se ha ido agudizando a lo largo de la historia de la humanidad. El estilo de vida basado en una superproducción y superconsumo de bienes y servicios, las diferencias en los patrones de consumo y producción de desechos entre los países desarrollados y no desarrollados, y a su vez dentro de cada país, constituye entre otras, las causas profundas de la actual crisis. 27 Bibliografía Elhers, E. 1996 Agricultura Sustentable, origens e perspectivas de um novo paradigma. Sao Paulo, Livros da Terra. pp. 49-81. Gasto, J. 1979 Ecología. El Hombre y la transformación de la naturaleza. Editorial Universitaria, Santiago de Chile. Meinardi, E.; Revel Chion, A. 1998 Teoría y práctica de la Educación Ambiental. Aique. Buenos Aires. Milano, F.A.; Caselli, E.A. 2000 Desarrollo agropecuario sustentable en la Región Pampeana. FCV, Universidad Nacional del Centro. Tandil. Mondino, P. 2003 Reducción del uso de plaguicidas: un elemento clave en la producción integrada. En Telis, V; Carrega, E (eds.) Producción integrada en Uruguay. PREDEG/GTZ. Montevideo, pp 175-182. Reboratti, C. 2000. Ambiente y sociedad. Conceptos y relaciones. Grupo Editorial Planeta, Buenos Aires Tommasino, H.; Foladori, G. 2001 La crisis ambiental contemporánea. En Pierri, N; Foladori, G (eds.) ¿Sustentabilidad? Desacuerdos sobre el Desarrollo Sustentable. Trabajo y Capital, Montevideo. Cap.I. Tommasino, H. 2001 Sustentabilidad rural: desacuerdos y controversias. En Pierri, N; Foladori, G (eds.) ¿Sustentabilidad? Desacuerdos sobre el desarrollo sustentable. Trabajo y Capital, Montevideo, Cap. V. 28 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica Convenios Internacionales yConvenios Internacionales yConvenios Internacionales yConvenios Internacionales yConvenios Internacionales y situación en Uruguaysituación en Uruguaysituación en Uruguaysituación en Uruguaysituación en Uruguay 4 29 Diversos países del mundo han acordado convenios internacionales relacionados al manejo de sustancias químicas peligrosas, basados en la problemática ambiental global y local que las mismas generan y en el avance de la conciencia a nivel mundial sobre su impacto en el ambiente y en la salud humana en particular. Citaremos brevemente los Convenios Internacionales vinculados al manejo de sustancias químicas de los que Uruguay es país Parte, luego de haber sido ratificado cada uno a través de leyes nacionales. • El Convenio de Basilea fue adoptado el 22 de marzo de 1989 y entró en vigor el 5 de mayo de 1992. Uruguay lo aprueba a través de la Ley Nº 16.221, el 22 de octubre de 1991. Es un tratado ambiental global que regula estrictamente el movimiento transfronterizo de desechos peligrosos y estipula obligaciones de las Partes (países) para asegurar el manejo ambientalmente racional de los mismos, particularmente su disposición. Los principios básicos del Convenio de Basilea son: el tránsito transfronterizo de desechos peligrosos debe ser reducido al mínimo y ser consistente con un manejo ambientalmente apropiado; los desechos peligrosos deben ser tratados y dispuestos lo más cerca posible de la fuente de su generación; los desechos peligrosos deben ser reducidos y minimizados en su fuente. Para ello la Convención pretende a través de su Secretaría (la cual tiene su sede en Montevideo), controlar los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos, monitorear y prevenir el tráfico ilícito, proveer asistencia en el manejo ambientalmente adecuado de los desechos, promover la cooperaciónentre las Partes y desarrollar Guías Técnicas para el manejo de los desechos peligrosos. • El Convenio de Rótterdam fue adoptado el 10/9/1989 en la ciudad homónima, Holanda y ratificado por Uruguay a través de la Ley Nº 17.593 del 12/12/2002. El mismo tiene por objetivo regular el comercio internacional en relación a la responsabilidad de los países importadores y exportadores sobre la protección de la salud humana y el ambiente frente a los efectos nocivos de ciertos productos químicos. Para esto se debe cumplir con el Consentimiento Fundamentado Previo entre el país exportador e importador sobre el producto intercambiado. Este convenio establece una primera línea de defensa al otorgar a los países importadores los medios y la información que necesitan para reconocer peligros potenciales y excluir productos químicos que no puedan manejar de 30 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica forma adecuada. Desde el 24 de febrero de 2004 entró en vigor abarcando en principio 27 sustancias químicas aunque ya hay 15 plaguicidas señalados para ser incluidos en la lista. • Por último surge el Convenio de Estocolmo cuyo objetivo es proteger la salud humana y el ambiente a través de diferentes medidas y acciones que los países Partes deberán instrumentar en relación a ciertos contaminantes Orgánicos Persistentes (COP). Fue adoptado por 150 países el 22 de mayo de 2001, en una reunión realizada en Estocolmo, Suecia. Entró en vigencia el 17 de mayo de 2004 y compromete a los países Partes a la aplicación de medidas respecto a ciertos contaminantes. Representa la culminación de un proceso importante de negociaciones a nivel internacional y marca una nueva etapa de acción que comprende: • Implementación de medidas para eliminar la producción y el uso de de los siguientes COP: aldrin, dieldrin, eldrin, heptacloro, toxafeno, bifenilo policlorados (PCB), y restringir la producción y el uso de: clordano, mirex, hexaclorobenceno y DDT, sólo en aquellos países que se hayan registrado para poder usarlos. Por ejemplo, el DDT se utiliza para controlar el vector de la malaria. • Desarrollo de planes de acción para disminuir en forma paulatina o eliminar definitivamente en los casos que sea posible las liberaciones no intencionales a partir de fuentes antropogénicas de los siguientes COP: dioxinas, furanos, bifenilo policlorados (PCB), hexaclorobencenos. • Fomentar la utilización de mejores tecnologías y prácticas disponibles a efectos de reducir las emisiones no intencionales de COP. • Aplicación de medidas para reducir o eliminar la emisión de COP derivada del manejo de plaguicidas obsoletos o residuos sólidos. • Criterios y procedimientos técnicos para incluir nuevos compuestos a la lista original. • Mecanismo de asistencia técnica y financiera para asistir a los países en vía de desarrollo y de economía de transición a implementar las obligaciones emanadas del Convenio. 31 Si bien el Convenio de Estocolmo en la actualidad se refiere a doce (12) Contaminantes Orgánicos Persistentes, conocidos como “la docena sucia” es importante destacar que el mismo establece un sistema para incorporar a esta lista inicial nuevos productos con efectos adversos reconocidos en la salud y ambiente en general. Ya existen otros COP candidatos a ser incorporados a la lista inicial. Uruguay ratificó el Convenio de Estocolmo y sus Anexos, por Ley Nº 17.732 del 31/12/2003. Cada país Parte implementará acciones para cumplir con los compromisos adquiridos a través de la elaboración de un Plan Nacional de Implementación (NIP). El NIP Uruguay fue desarrollado con un enfoque interinstitucional, intersectorial e interdisciplinario y tiene como meta mejorar la gestión de las sustancias y productos químicos en el país a través de la prevención y control en todo el ciclo de vida. El ámbito de acción del NIP Uruguay es la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) dependiente del Ministerio de 32 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA). El proyecto contempla la creación de capacidades locales, el fortalecimiento de las instituciones vinculadas al uso de los COP y otras sustancias que se establezcan como prioritarias así como el desarrollo de mecanismos que faciliten la coordinación e integracional nacional respecto al control y la gestión en el marco del Desarrollo Sostenible (www.nip.gub.uy). Estos convenios internacionales reflejan un avance a nivel mundial sobre los impactos de las sustancias químicas toxicas, pero no alcanza simplemente con decir que NO se deben usar o producir más determinados compuestos, sino que se debe ayudar a los gobiernos a encontrar una vía o soluciones alternativas. Es importante considerar en el análisis de estos problemas ambientales que operan a escala mundial el hecho que, por ejemplo, en el caso de los COP, en su mayor parte fueron introducidos y utilizados inicialmente por los países industrializados. Sin embargo, las consecuencias duraderas se harán sentir en todas partes y serán especialmente perjudiciales para los países más pobres. Es más, los países más ricos fueron los primeros que detectaron los peligros, que redujeron su utilización y que comenzaron a eliminar la contaminación. Las naciones más pobres, que adoptaron estas sustancias tóxicas más tarde, con frecuencia carecen del dinero, de la independencia de mercado y los conocimientos técnicos para adoptar soluciones alternativas y eliminar las existencias actuales acumuladas y los emplazamientos de desechos. La exhortación en el Convenio de Estocolmo es promover la asistencia internacional para que se facilite a los países en desarrollo a abordar los problemas vinculados con el uso de sustancias químicas peligrosas. Las diferentes realidades de los países Parte se reflejan en el ejemplo que mencionamos a continuación. Si bien hay algunos COP que están prácticamente obsoletos y en muchos países está prohibido su uso desde hace años, en otros su eliminación es realmente compleja. Por ejemplo el DDT, un plaguicida que perjudica la salud humana y el ambiente, es muy eficaz para matar y repeler los mosquitos que propagan el paludismo. El paludismo mata por lo menos un millón de personas por año, en su mayoría niños, principalmente en África. Desde hace años, se fumigan las paredes interiores de los hogares con pequeñas cantidades de DDT, como una forma relativamente barata y eficaz de mantener alejados a los mosquitos que transmiten esta enfermedad y prevenir de esta manera sus picaduras. Más de veinte países siguen utilizando el DDT en la lucha contra el paludismo. Du- rante las negociaciones del Convenio de Estocolmo quedó de manifiesto la preocupación de estas naciones de una prohibición demasiado rápida del 33 DDT, que puede tener un costo elevado en pérdida de vidas humanas a causa del paludismo. El Convenio de Estocolmo, así como los otros mencionados, tratan de re- solver un problema que es complejo y difícil, donde convergen elementos de política y de economía, así como de ciencia y de tecnología. Los mismos tratan de equilibrar las diferentes necesidades y preocupaciones de las naciones ricas y pobres. Asimismo reconoce que sólo podrán alcanzar sus metas si todos los gobiernos participan. Fuentes consultadas Sitios web: Convenio de Basilea http://www.basel.int Convenio de Estocolmo http://www.pops.int Convenio de Rotterdam http://www.pic.int NIP - Plan Nacional de Implementación para URUGUAY www.nip.gub.uy Red de Centros - Convenio de Basilea - América Latina y el Caribe http://www.desechospeligrosos.net 34 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUnaestrategia lúdicaUna estrategia lúdica Sustancias QuímicasSustancias QuímicasSustancias QuímicasSustancias QuímicasSustancias Químicas peligrosaspeligrosaspeligrosaspeligrosaspeligrosas 5 35 5.1 Características generales de las sustancias químicas peligrosas Las sustancias químicas están presentes en la vida cotidiana del ser humano en una gran cantidad de productos y actividades. Se usan como productos o insumos de procesos tecnológicos que nos permiten en algunos casos mejorar nuestras condiciones de vida. Simplemente mirando a nuestro alrededor vemos infinidad de sustancias químicas como por ejemplo medicamentos, productos de limpieza, insecticidas para uso doméstico, combustibles, plaguicida de uso agrícola y veterinario, aceites, entre otros. Estos productos químicos “resuelven problemas”, pero también causan efectos adversos o nocivos en el ambiente y en la salud humana. Es importante lograr un manejo seguro de las sustancias químicas, para lo cual es necesario conocer las características de las mismas. 36 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica El Peligro es una característica de algunos agentes físicos, químicos o biológicos de producir efectos negativos sobre la salud humana o el ambiente. El Riesgo describe la probabilidad de que, en una situación dada, el agente peligroso produzca un efecto negativo. Si estamos en contacto con agentes peligrosos por un tiempo y a una intensidad suficientes (si las respiramos, ingerimos o están en contacto con la piel o mucosas), tenemos mayor probabilidad de experimentar efectos negativos, es decir que aumenta el riesgo. Por eso debemos cuidarnos cuando nos exponemos a las sustancias químicas peligrosas. Estas sustancias poseen propiedades que las hacen peligrosas, por ejemplo pueden ser tóxicas, explosivas, inflamables, nocivas, irritantes, corrosivas, entre otras. En la Tabla 1 se presentan los símbolos de algunas de estas características, reconocidos internacionalmente (Según Dir. 67/548/EC). En este sentido, la Ley de Relaciones de consumo N° 17.250 (2000) de nuestro país, establece que los productos y servicios peligrosos o nocivos para la salud deberán informar en forma clara y visible a todos los consumidores sobre su peligrosidad y nocividad. Por tanto, todos los productos químicos que se venden en farmacias, ferreterías y demás, deberán contener este tipo de información en sus envases. 37 TTTTTabla 1. Símbolos de sustancias químicas peligrosasabla 1. Símbolos de sustancias químicas peligrosasabla 1. Símbolos de sustancias químicas peligrosasabla 1. Símbolos de sustancias químicas peligrosasabla 1. Símbolos de sustancias químicas peligrosas * Las gráficas de los símbolos han sido mejoradas para un mejor efecto visual. 38 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica 5.2 Manejo ambientalmente adecuado 5.2.1 Manejo de sustancias químicas Como hemos planteado a lo largo de esta Guía, para el uso de las sustancias químicas debemos tener siempre presente los conceptos de peligro y riesgo que desarrollamos previamente, así como tomar medidas o precauciones para reducir el riesgo para la salud y el ambiente, y recordar que los riesgos no siempre pueden ser eliminados totalmente y en muchos casos solo pueden ser reducidos hasta un “nivel aceptable”. Antes de decidir usar una sustancia o preparado debería considerarse la siguiente lógica: Pasos para la reducción paulatina del riesgo químico.Pasos para la reducción paulatina del riesgo químico.Pasos para la reducción paulatina del riesgo químico.Pasos para la reducción paulatina del riesgo químico.Pasos para la reducción paulatina del riesgo químico. I. Eliminación del uso: ¿podemos resolver el problema sin usar sustancias químicas? La posibilidad de eliminar el uso de la sustancia peligrosa implica usar otros medios no químicos o suprimir las actividades que dan origen al uso. Es la medida más efectiva para reducir el riesgo, ya que se actúa sobre la fuente de peligro. Por ejemplo: para limpiar artículos de metal como tuercas oxidadas, podemos usar una lija (limpieza mecánica) en vez de limpiarlas con una sustancia química agresiva. 39 II. Sustitución de la sustancia: ¿podemos usar una sustancia menos peligrosa? Si no tenemos otra alternativa que usar una sustancia química, podemos elegir una que no resulte peligrosa, o sea que permita realizar la tarea deseada con un menor nivel de riesgo. Por ejemplo: para la limpieza del horno doméstico podemos optar por un producto desengrasante que tenga el mismo resultado en lugar de preparados altamente corrosivos. III. Reducción del riesgo en el proceso o instalación a través de medios físicos ¿podemos evitar o disminuir el contacto con las sustancias? Es una forma de reducir el riesgo recurriendo a barreras físicas (puertas, paredes, armarios, entre otros) y ordenando el lugar donde se guardan las sustancias químicas, las cuales deben estar claramente identificadas con etiquetas. Por ejemplo: una buena medida sería poner una puerta y candado al galpón donde se guardan los solventes y mantenerlo con buena ventilación. IV. Buenas prácticas, procedimientos y controles administrativos ¿podemos regular la manipulación y uso de las sustancias? Estas medidas consisten en procedimientos escritos, formas de trabajo y de organización que permiten reducir -disminuyendo el contacto con las sustancias- los riesgos y posibles accidentes relacionados con el manejo de las mismas. Por ejemplo: Únicamente el capataz tiene llave para entrar a un depósito de sustancias químicas; para disminuir la exposición de los trabajadores a las sustancias químicas, una medida adecuada puede ser la rotación del per- sonal asignado a tareas vinculadas al uso de sustancias químicas peligrosas. V. Equipo de protección personal Es el último recurso y está destinado a disminuir el riesgo que las medidas anteriores no han podido eliminar. Son ejemplos de equipo de protección overoles, delantales, máscaras, respiradores, guantes resistentes a sustancias, calzado protector y antiparras. Los equipos de protección tienen limitaciones, ya que no son a prueba de todo. Es por este motivo imprescindible lograr la máxima reducción del riesgo con las cuatro medidas anteriores, y en particular alcanzar la primera de ellas, es decir eliminar el uso de las sustancias químicas peligrosas. 40 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica Cuando nos enfrentamos a situaciones donde no tenemos otra alternativa que usar estas sustancias, la aplicación de las medidas en el orden lógico descrito, contribuye a lograr una reducción gradual de los riesgos, sin sobrecargar las posibilidades de solución de las mismas, es decir sin pedirle a cada medida más de lo que ella puede dar. Cada medida debe aplicarse de forma que se adapte a cada actividad y sólo después de haber considerado los niveles anteriores. Así, algunas situaciones requieren el empleo de más de un nivel y de este modo el riesgo que queda debe disminuirse en el próximo nivel. A continuación se describen formas de aplicación para distintos ámbitos. • En el hogar muchos de los productos que se usan son sustancias químicas peligrosas, como hipoclorito de sodio, combustibles, insecticidas para moscas, mosquitos, cucarachas y hormigas, soda cáustica, pinturas y solventes para pinturas, entre otros. Ellos son parte de nuestra vida cotidiana y por ello debemos ser concientes de cómo manejarlos. 41 Mencionaremos algunos ejemplos de cómo se puede aplicar esta lógica para reducir el riesgo a nivel doméstico en el uso de sustancias químicas peligrosas. 42 Guía educativa sobresustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica A nivel agrícola muchos de los productos que se usan son sustancias químicas peligrosas como los plaguicidas, herbicidas, algunos productos veterinarios, entre otros. Por eso cuando se manipulan algunas de estas sustancias es conveniente tomar ciertas medidas para disminuir el riesgo de exposición a las mismas. Mencionaremos algunos ejemplos de cómo se puede aplicar esta lógica de reducción de riesgo relacionado al empleo de sustancias a nivel agrícola. 43 44 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica • A nivel industrial. Así como existen actividades o conductas que en forma individual o colectiva un ciudadano puede desarrollar para el manejo de sustancias químicas, también a nivel productivo se pueden aplicar criterios o medidas específicas para tal fin. Mencionaremos algunas de las medidas que permiten disminuir o prevenir los efectos negativos de muchas actividades humanas. Su base es la aplicación de criterios racionales que permitan aplicar prácticas que contemplen el cuidado del ambiente y la salud humana y también promuevan resultados económicos beneficiosos. Un camino posible es realizar un cambio de productos y el control de la fuente de residuos y por otro mediante el reciclado. 45 ¿Cómo sabemos si la sustitución de una sustancia química peligrosa es válida o adecuada? En emprendimientos industriales y actividades a gran escala así como en emprendimientos de menor tamaño, por ejemplo en granjas, es necesario el aporte profesional que permitirá evaluar las posibles consecuencias negativas de un determinado manejo y brindar las opciones para sustituir o eliminar el uso de una sustancia química peligrosa. En el caso de productores 46 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica agropecuarios otra opción válida es recurrir al conocimiento tradicional de productores -y también de técnicos- que han validado la efectividad de preparados caseros inocuos para el ambiente, así como promover el manejo de la diversidad vegetal en los predios para disminuir los daños producidos por plagas, entre otros aspectos. A nivel doméstico contar con la información acerca del uso adecuado y los peligros de las sustancias químicas siempre contribuye a un manejo responsable de las mismas. Esta información debe estar accesible, por ejemplo en etiquetas, prospectos, folletos informativos ya que es un derecho así como una obligación de la población conocerla. Si bien debemos lograr nuestro objetivo relacionado al uso adecuado de sustancias químicas, siempre se debe considerar la disminución o directamente evitar la generación del riesgo. ¿Y sobre las sustancias naturales...? Convivimos con sustancias químicas que son elaboradas por actividad humana -en forma intencional o no intencional- y se denominan sintéticas, pero también otras se encuentran en la naturaleza y las llamamos sustancias naturales. Los organismos vivos sintetizan estas sustancias tóxicas como mecanismos naturales de defensa, algunas de las cuales actúan como plaguicidas o como venenos para defenderse de otros organismos agresores (por ejemplo insectos herbívoros), en un proceso de coevolución de más de 400 millones de años. Al ser producidas por organismos vivos (plantas, animales y microorganismos) tienen la cualidad de ser degradadas por otros organismos. Pero algunas de estas sustancias aunque sean naturales pueden ser tóxicas o involucrar peligros, como es el caso de la ponzoña o veneno de algunas víboras. En algunos casos, sustancias que no presentan riesgos para la salud en la forma en que se encuentran en la naturaleza (por ejemplo formando el tejido vegetal de una hoja en plantas), al procesarlas, aumentan su concentración y también el riesgo por su uso. Como ejemplo mencionaremos los preparados a base de frutos de paraíso (Melia azedarach), que actúan como repelente de hormigas, pero también es reconocida su toxicidad, lo que demuestra la importancia de conocer las propiedades de las sustancias químicas siempre antes de usarlas. Como hemos mencionado anteriormente, todos de algún modo estamos 47 relacionados con las sustancias químicas. Como consumidores, como trabajadores, como productores, como comerciantes, como comunicadores, como educadores y de muchas formas más, debemos desarrollar una visión crítica en cuanto a la utilización de las sustancias químicas y al manejo adecuado de las mismas. En todos los casos es importante contar con información y ser concientes que éste no es un tema ajeno y por el contrario es responsabilidad de todos, como ciudadanos y consumidores por un lado, ejerciendo el derecho de manejar información y actuar responsablemente, pero también exigiendo la mejor opción, con lo cual estamos comprometiendo a otras esferas de la sociedad, como es el caso de los sectores productivos y de servicios. En este caso, la adopción de una estrategia de Producción más Limpia (que involu- cra aspectos ambientales en todas las etapas de los procesos productivos), permite entre otros aspectos reducir la fuente de generación de las sustancias peligrosas, realizar el reciclaje de materiales así como promover un uso mas racional de agua y energía. 5.2.2 Gestión de residuos Los residuos, entendidos como restos de sustancias, materiales y objetos que ya no sirven para el fin que fueron creados, tienen diferentes fuentes de generación, como es el caso de las actividades cotidianas de nuestros hogares, las actividades productivas y de servicios, y los centros de salud (hospitales y policlínicas). El manejo ambientalmente adecuado de estos residuos nos permitirá reducir los riesgos asociados a los mismos. ¿Cuáles son algunas alternativas de manejo? Por ejemplo, en el caso de los residuos domiciliarios deben embolsarse para que los retire el recolector y no deben quemarse porque liberan sustancias químicas peligrosas. En este sentido, la práctica tradicional de quema de hojas de árboles cuando llega el otoño también debe ser evitada, porque, junto con las hojas se barren y acumulan bolsas de plástico y otros materiales que pueden liberan sustancias químicas al aire cuando se queman. Otra práctica inadecuada consiste en enterrar la basura y en muchos casos cultivar alimentos o criar cerdos sobre el mismo terreno. Esta actividad es riesgosa, ya que el suelo puede estar contaminado por sustancias químicas liberadas de los residuos y estas sustancias se acumulan en los alimentos. En las situaciones que no exista otra alternativa que el enterramiento de los 48 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica residuos (separando aquellos residuos que puedan ser reciclados), debe ser claro para los vecinos que ese terreno no puede ser usado para actividades productivas. El manejo de los residuos es un desafío a nivel individual y colectivo, y está estrechamente relacionado con el modelo de consumo actual. La modificación de conductas de consumo de artículos muchas veces innecesarios, permitirá reducir la producción de basura. Por otro lado, como ha sido considerado en los párrafos anteriores, su gestión adecuada disminuye posibles emisiones de sustancias contaminantes que afectan la salud humana y el ambiente en general. Debemos considerar siempre las posibles alternativas de consumo o en algunos casos optar por no consumir determinados productos o servicios para evitar o disminuir impactos negativos en el ambiente -como ejemplo: elegir envases de vidrio en lugar de plásticos o juguetes que no requieran eluso de pilas, entre otros. Estas decisiones y acciones deberían constituir principios generales que están en la base de la reducción de desechos. Como ejercicio podemos plantearnos ¿cómo se imaginan que se compraban alimentos hace 40 o 50 años atrás? ¿Qué ha cambiado en este tiempo? ¿Qué aspectos se han priorizado en la vida actual? Sugerimos discutirlo como actividad con los niños y adolescentes para construir una línea de tiempo con los eventos que han modificado las conductas de consumo. Fuentes consultadas Sitios Web: Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, FACTS “Eliminación y Sustitución de sustancias peligrosas” (Ficha nº 34) http://agency.osha.eu.int/publications/factsheets/index1.htm Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, FACTS “Introducción a las sustancias peligrosas en el trabajo” (Ficha nº 33) http://agency.osha.eu.int/publications/factsheets/index1.htm Department of Employment, Training and Industrial Relations, Queensland Govern- ment Worplace Health and Saftety, Australia “The storage and use of chemicals at Rural workplaces industry code of practice” (Diciembre de 1999) http:// www.dir.qld.gov.au/pdf/whs/ruralchemicals_code2000.pdf 49 Health and Safety Executive, Reino Unido, Control of Substances Hazardous to Health (COSHH) - Achieving Control http://www.hse.gov.uk/coshh/control.htm Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, España. Relacionados con Agentes Químicos, Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos presentes en los lugares de trabajo. (Abril de 2001) http://www.mtas.es/insht/legislation/guiaspr.htm Victorian Workcover Authority, Australia. “A step guide for managing chemicals in the workplace” (2001) http://www.workcover.vic.gov.au/dir090/vwa/publica.nsf/docsbyUNID/ 980A189403C7BFE5CA256FD300089318/$file/ Managing_chemicals_in_Workplace.pdf Victorian Workcover Authority, Australia. “Code of Practice for Hazardous Sub- stances” (COP 24, Junio de 2000) http://www.workcover.vic.gov.au/vwa/publica.nsf/docsbyUNID/ BDF83EAAC5D7DDB3CA2570130029E692/$file/ COP24_hazardous_substances.pdf Workcover Authority of New South Wales, Australia. http://www.workcover.nsw.gov.au/NR/rdonlyres/B01452AB-A0E6-4A95-862D- EE7C2494D3FF/0/cop_control_hazsub_153.pdf Sitios Web de interés sobre el manejo de sustancias químicas peligrosas: Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo http://europe.osha.eu.int/good_practice/risks/dangerous_substances/ Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, España http://empleo.mtas.es/insht/riskquim/index.htm Nacional Library of Medicine, ChemId Plus, Estados Unidos http://chem.sis.nlm.nih.gov/chemidplus/ (Base de Datos) Plan Nacional de Implementación del Convenio de Estocolmo - Enlaces Químicos http://www.nip.gub.uy/enlacesquimicos/ Sistema Europeo de Información sobre Sustancias Químicas (ESIS) http://ecb.jrc.it/esis/esis.php?PGM=pri&DEPUIS=autre (Base de Datos) 50 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica 5.3 Compuestos Orgánicos Persistentes Existe un grupo de sustancias químicas peligrosas llamadas Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP). Los mismos presentan en forma combinada las características de toxicidad, persistencia, bioacumulación y la capacidad de transportarse largas distancias desde donde fueron emitidas o utilizadas. *Toxicidad Una sustancia es tóxica cuando introducida en cantidades suficientes a un organismo vivo produce efectos adversos inmediatos (llamados agudos) o a largo plazo (llamados crónicos). La toxicidad de una sustancia se evalúa en función de la magnitud y tipo de efectos que ocasiona, los que pueden ser distintos según el ser vivo (lechuga, mosquito, rata, perro, ser humano), la edad, dieta o estado de salud de los mismos. También depende de la dosis necesaria para producir esos efectos y de las vías de ingreso o contacto con el ser vivo y el tiempo de exposición. 51 *Persistencia Se dice que una sustancia es persistente cuando resiste a la degradación biológica, química y física, por lo que permanece en el ambiente por largos períodos de tiempo. El criterio utilizado por el Convenio de Estocolmo para considerar una sustancia como persistente es que su tiempo de vida media en agua sea mayor a 2 meses o que su tiempo de vida media en suelo o sedimentos sea mayor a 6 meses. El tiempo de vida media (t1/2) es el tiempo en que una sustancia disminuye a la mitad su concentración inicial. *Bioacumulación Se le llama bioacumulación cuando sustancias que no se degradan en el organismo y que tampoco se eliminan, por ejemplo, a través del sudor o la orina, se acumulan en los tejidos grasos de los seres vivos en mayor proporción que en el ambiente. Un concepto asociado a la bioacumulación es el de biomagnificación, que consiste en el gradual aumento de una sustancia en la red alimentaría, es decir cuando un animal se alimenta de otro, la concentración de una sustancia va aumentando progresivamente hasta alcanzar valores mayores a los iniciales. De esta forma, los animales que ocupan una posición más alta en la cadena trófica como peces, aves, mamíferos y entre ellos los seres humanos son quienes presentan las concentraciones mayores de este tipo de sustancias. 52 Guía educativa sobre sustancias químicas y contaminantes orgánicos persistentes Una estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdicaUna estrategia lúdica Estas sustancias pueden trasladarse a la siguiente generación durante el embarazo y la lactancia. De esta manera los seres humanos y otros mamíferos están más expuestos a niveles elevados de estos contaminantes en el período en que son más vulnerables, es decir, en el útero materno y durante las primeras etapas de vida. *Transporte a largas distancias El transporte de las sustancias a largas distancias desde donde fueron utilizadas o emitidas se llama “efecto saltamontes”. Las vías de transporte de estas sustancias son el agua, el aire y especies migratorias como aves y peces entre otros. El efecto saltamontes hace referencia al ciclo de evaporación y condensación de las sustancias. Por ejemplo, cuando una sustancia se evapora en un lugar cálido y el viento la transporta hasta otro sitio un poco más frío, la misma condensa. Este ciclo se repite una y otra vez, hasta que alcanza una zona tan fría que no se vuelve a evaporar, por ejemplo en montañas muy altas (con nieve) o en los polos, lugares donde nunca se produjeron o usaron estas sustancias. La repetición de este proceso puede hacer que la sustancia viaje muchos kilómetros alrededor del planeta desde las zonas cálidas hasta los polos. 53 TTTTTabla 2. Productos químicos integrantes de laabla 2. Productos químicos integrantes de laabla 2. Productos químicos integrantes de laabla 2. Productos químicos integrantes de laabla 2. Productos químicos integrantes de la “docena sucia”“docena sucia”“docena sucia”“docena sucia”“docena sucia” Por tanto, debido a su movilidad y persistencia, estas sustancias están dispersas en todo el planeta incluso en lugares en donde no han sido utilizados, pudiendo permanecer durante años, décadas o hasta siglos en el ambiente. Tomando en cuenta que los seres vivos que habitan en las zonas más frías del planeta presentan mayor cantidad de tejido adiposo con respecto a las zonas templadas. La contaminación química de estas poblaciones se ve favorecida debido a estas características que fueron resultado de la relación organismo ambiente a lo largo de la evolución. En función de las características de estas sustancias y tomando en cuenta su peligrosidad es importante la toma de medidas a nivel mundial. En este sentido el Convenio de Estocolmo es un acuerdo internacional que ha definido una lista inicial de 12 COP para abordar el problema que plantean