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1 Tecnología T er ce r C ic lo d e E d u ca ci ó n G en er al B ás ic a p ar a A d u lt o s M O D A LI D A D S E M IP R E S E N C IA L T e cn o lo g ía 1 1 Material de distribución gratuita Tecnología Tercer Ciclo de Educación General Básica para Adultos M O D A L I D A D S E M I P R E S E N C I A L 1 Ministerio de Educación de la Nación. Santa Fe 1548. Buenos Aires. Hecho el depósito que marca la ley 11.723. Libro de edición argentina. ISBN 950-00-0267-1. Primera Edición. Primera Reimpresión. Ministro de Educación de la Nación Prof. Dr. Hugo Oscar Juri Secretario de Educación Básica Lic. Andrés Delich Subsecretario de Educación Básica Lic. Gustavo Iaies infopace@me.gov.ar Material elaborado por los Equipos Técnicos del Programa de Acciones Compensatorias en Educación del Ministerio de Educación. Indice 5 9 9 14 16 18 18 20 25 27 29 32 33 35 37 38 39 41 43 50 53 53 57 59 66 69 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Las tecnologías de la información . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La oralidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El desarrollo de la escritura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sistemas de riego y sistemas de escritura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Los primeros soportes materiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Los primeros profesionales de la información: los escribas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Dos tecnologías a la vez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Acumulación y organización de la información . . . . . . . . . . . . . . . . La Edad Media . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El Renacimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Nace el público . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Las nuevas tecnologías de la información . . . . . . . . . . . . . . . . . El telégrafo óptico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El telégrafo eléctrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El código Morse . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Las primeras redes mundiales de comunicación . . . . . . . . . . . . . . . . . El telégrafo sin cables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La voz a través de la distancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Las máquinas automáticas de procesamientos de datos. . . . . . . . La sociedad de la información . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Una imagen dice más que mil palabras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La televisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La computadora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Los satélites artificiales de telecomunicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Las redes informáticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 Introducción En este libro podrá estudiar el desarrollo de las principales tecno- logías construidas por el hombre para almacenar y comunicar infor- mación a lo largo de la historia. Recorrerá los diferentes períodos de la historia: desde el neolítico hasta la Edad Contemporánea. El hombre constantemente ha modificado su medio ambiente, adaptándolo y transformándolo de acuerdo con sus necesidades. A través del desarrollo de tecnologías, ha inventado herramientas y construido casas. La tecnología reúne conocimientos, habilidades y productos que una sociedad utiliza. Quizás porque lo natural en el ser humano es esa capacidad de transformar y modificar el mundo, casi todo lo que nos rodea es, en cierta medida, producido por el hombre y por lo tanto tecnológico y artificial. La escritura, por ejemplo, es una tecnología, también lo son la televisión o los saté- lites, sólo que la escritura está tan incorporada a la vida cotidiana, que ya la consideramos natural. En este libro abordaremos la histo- ria de las tecnologías de la información y la comunicación como lo son el alfabeto, los diarios, la radio, los satélites o la televisión. A través del tiempo, las sociedades desarrollaron distintas herra- mientas para poder comunicarse y conservar los datos que consi- deraban importantes, como por ejemplo las fechas de nacimiento, El texto de esta tablilla esboza las técnicas utilizadas para cultivar y segar el cereal. Página web 6 la propiedad de una tierra o quiénes eran los miembros de una fa- milia. En general, la invención o desarrollo de una herramienta de comunicación modifica la forma en que se realiza esa misma co- municación. Por ejemplo, si usted le quiere transmitir un mensaje a un amigo, y sabe que se lo va a poder decir personalmente, emplea determinadas palabras, diferentes de las que usaría si tuviera que transmitírselo por escrito. Se puede utilizar la escritura para escri- bir una carta, pero también se puede mandar un telegrama usando la escritura. Sin embargo con la palabra hablada no se puede man- dar una carta. La carta y el telegrama utilizan la misma forma de comunicación, la comunicación escrita, pero a través de distintas herramientas. Para escribir una carta se utiliza el papel y la lapice- ra, y para escribir un telegrama se usa una herramienta mecánica y eléctrica denominada telégrafo, que sirve para escribir las letras. Es decir que la comunicación escrita se lleva a cabo en el caso de la carta y del telegrama a través de dos herramientas distintas que funcionan como soportes, soportan la información, la portan, la llevan. La carta utiliza como único soporte el papel; el telegrama, además del papel, necesita de los cables eléctricos para transmitir la información. Una misma forma de comunicarse -la escritura- utiliza dos soportes diferentes. Telégrafo 7 Actividad Nº1 Una con una flecha cada tipo de información con uno o más soportes. a Una película Un retrato dibujado Una fotografía Una carta Un telegrama Un recital musical Una conversación entre amigos grabada Una factura de servicios públicos El papel resulta muy útil, porque soporta distintas formas de infor- mación. Por ejemplo, el papel puede soportar información gráfica -dibujos, fotos, mapas- y también información escrita. La forma material del soporte se ha ido desarrollando según las ne- cesidades y posibilidades de cada sociedad. El primer soporte de uso social fue la palabra hablada, la oralidad. Al desarrollarse la escritura como forma de comunicación, se empezaron a utilizar ta- blitas y cilindros de barro, más adelante los papiros, luego los ro- llos de pergamino y finalmente las hojas de papel. Últimamente se han desarrollado discos magnéticos y cassetes de cintas, que también sirven para guardar información escrita a través de computadoras. Casete de video Papel Casete de audio Disco de vinilo 8 b Una con una flecha cada soporte con el tipo de información que puede comunicar. Sonora Escrita Visual Visual con movimiento Casete de video Papel Casete de audio Disco de vinilo 9 Las tecnologías de la información La oralidad Durante muchotiempo los seres humanos utilizaron sólo la pa- labra hablada para comunicarse cotidianamente entre sí. Para con- servar la información disponían de su memoria, ya que no existían la escritura o los números. Realizaban grandes esfuerzos de memo- ria y utilizaban trucos mnemotécnicos para poder recordar canti- dades asombrosas de datos. En estas sociedades resultaba muy di- fícil salvar del olvido datos que actualmente nos resultan elemen- tales, como los parentescos o la suma de una deuda. Disponer de una buena memoria tenía un valor inestimable. Todos los negocios se hacían de palabra; si uno adquiría una casa, lo hacía de palabra y con eso bastaba. Hoy en día existen muchas cosas que se pueden hacer sólo con la palabra hablada, cosas para las que alcanza con "dar la palabra", pero para realizar la mayoría de los compromisos se exige, en general, utilizar la palabra escrita en una boleta, un contrato o un formulario. En las sociedades de cultura oral, uno de los trucos más comunes era componer historias en versos que rimaran, de manera tal que cada verso permitiera recordar el siguiente. Para recordar cantida- des se usaban piedritas, sogas con nudos o huesos en los que se ha- cían marcas o rayitas. T i e m p o s y d i s t a n c i a s El tiempo en las culturas orales Este año será un año distinto al pasado, y al año ante pasado y así sucesivamente. Hubo cientos de años antes que nosotros, pero ¿por qué estamos tan seguros de que existió un pasado, de que hubo hombres y mujeres antes que nosotros? En principio, porque dis- ponemos de pruebas materiales -herramientas, construcciones, etc.-; sin embargo, podemos fijar a cada suceso en el tiempo por- que existe un acuerdo acerca de qué puntos de referencia utilizar. 10 El 2.000 será el año en que habrán pasado dos mil años desde el año en que se estima que nació Jesús. Este acuerdo sobre los pun- tos de referencia y la posibilidad de conservar de manera perdura- ble cierta información conforman nuestra idea de transcurso del tiempo. Alcanza con imaginarse qué ocurriría si usted no pudiera disponer de una agenda para recordar sus compromisos o el cum- pleaños de sus amigos, o de una partida de nacimiento escrita que especificara la fecha de su nacimiento. En las sociedades que utilizaban la palabra hablada y la memoria co- mo único soporte para conservar la información, el tiempo era algo muy distinto. Se medía, en general, según las estaciones, ya que éstas se suceden una a la otra ininterrumpidamente; otoño, invierno, pri- mavera, verano, otoño... y así sucesivamente. Para estos pueblos el tiempo era algo cíclico que volvía siempre, una y otra vez; se trataba de un tiempo circular como las estaciones. Nadie podía saber en qué año había nacido, de igual manera que nadie sabía exactamente qué edad tenía, ya que el paso de los años no tenía mucha importancia. Al no disponer de documentos escritos sobre quién era quién y de quién era cada cosa, resultaba muy importante no olvidar el nombre de los antepasados de cada uno y poder citarlos sin dificultad en cualquier discusión. Para poder recordarlos con facilidad, los recitaban diciendo "Juan fue padre de Pedro, y Pedro fue padre de Carlos y Car- los fue padre de Martín que es mi padre". De esta manera, repitiendo 11 los nombres, según se tratara de padre o hijo, podían establecer su identidad, sus propiedades y una idea de antes y después: Carlos an- tes de Martín y después de Pedro. Cuando alguien no tenía buena fa- ma en una familia, no se lo tenía en cuenta, y su existencia quedaba fuera de todo registro. Darío, rey de los Persas en el siglo VI a.C. debía abandonar sus tro- pas y quería decir a sus soldados que lo esperaran 60 días, y que si no volvía en ese plazo debían retirarse y volver a sus casas. No te- nía un calendario escrito como para decirles "si el 20 de noviembre no volví, váyanse a sus casas". Necesitaba algo que les permitiera contar los días, sin que olvidaran o agregaran alguno. Darío les dio una soga con sesenta nudos y les indicó que desataran uno por cada día. La cuerda de Darío, las piedritas o las historias en versos eran estrategias utilizadas por los pueblos para poder conservar la información. El baqueano y el mapa En una sociedad que sólo disponía de la palabra hablada para conser- var una idea de distancia, el espacio tampoco resultaba fijo. Pruebe preguntarle en la calle a cinco personas distintas cómo llegar a un lu- gar y seguramente no todos le indicarán el mismo camino. Sin ma- pas, las distancias se medían según el tiempo que llevaba recorrerlas pero tenían un conocimiento muy detallado de las regiones más cer- canas y de aquellas en las que vivían. Este conocimiento era transmi- tido de generación a generación a través de cuentos y canciones. Hugo Mamaní de Rodeo Colorado, Salta, un baqueano de la actualidad. Reloj de sol en miniatura con brújula. 12 Actividad Nº2 Elabore un listado lo más extenso posible con todos los ins- trumentos que usted conozca que sirven para medir el tiem- po. Indique cuáles no se usan más. Averigüe si existen formas para medir el tiempo que no re- quieran de la escritura y para qué se usan. a b Sarmiento cuenta en el libro Facundo lo mucho que les costaba a los ejércitos vencer a las montoneras. Las montoneras eran grupos de gauchos que atacaban sin una formación militar regular y que para guiarse en el desierto y en los campos de batalla, contaban con los ba- queanos. Los baqueanos eran personas que conocían un territorio de memoria, que sabían con exactitud dónde quedaba cada loma, dónde el río era más bajo o dónde se podía dormir por la noche. Por el con- trario, los ejércitos regulares se manejaban con mapas, planos que permitían saber dónde se estaba parado en relación con todo el terri- torio, a cuánta distancia quedaban los lugares y cómo era el terreno. Los mapas son formas de representar la distancia y el terreno de manera escrita y gráfica a través de dibujos e ilustraciones. El saber de los baqueanos resultaba mucho más útil a la hora de la batalla pues conocían cada desnivel del terreno, cada piedra en el camino y cada secreto del clima y la región por haber vivido siem- pre allí. Disponían de un saber imposible de representar en un ma- pa o de transmitir. Según refiere Sarmiento, los ejércitos perdían las batallas porque los mapas no se ocupaban de los detalles cru- ciales que podía conocer un baqueano. En ciertas zonas de nuestro país aún hoy los baqueanos siguen siendo imprescindibles en algu- nas expediciones o para encontrar personas perdidas. 13 Actividad Nº3 Actualmente, la gente prefiere los mapas a contratar un ba- queano para cada viaje. Señale al menos tres razones por las cuáles resulta mejor un mapa que un baqueano y tres razo- nes por las cuales es mejor recurrir a un baqueano. Actividad Nº4 Pese a que existen muchas otras formas para registrar la infor- mación en la actualidad se sigue apelando a trucos orales para conservarla. El siguiente texto es un ejemplo utilizado para re- cordar la cantidad de días de cada mes. Señale tres "trucos orales" que usted utilice para recordar algu- na información. Treinta días trae noviembre con abril, junio y septiembre. Febrero, que es el más breve trae veintiocho o veintinueve. Nunca olvidarás ninguno pues los demás traen treinta y uno. 14 El desarrollo de la escritura La escritura no nació perfecta ni tampoco resultaba fácil de usar o entender. En un principio las palabras eran dibujos de cosas o animales: para escribir la palabra cuchillo se dibujaba un cuchillo. A esta forma de escribir se la denomina pictogramas, ya que se trata de dibujos de cosas que se interpretan por su parecido con el objeto real. Luego se desarrollaron los ideogramas, que son pala- bras que expresan ideas o acciones representadas a través de dibu- jos. La palabra "feliz", por ejemplo, en el alfabeto chino se expresa dibujando un niño y una esposa. Muchas veces estos sistemas de escritura resultaban un poco ambi- guos: si dos dibujos que significabancosas distintas se parecían de- masiado, se hacía bastante difícil interpretarlos sin dudar o equivo- carse. Con el desarrollo del comercio en el Mediterráneo, los siste- mas de escritura comenzaron a difundirse, a mezclarse y a adaptar- se a cada sociedad. No todos dibujaban de igual manera un barco o una casa, cada vez era más difícil entenderse con una escritura que 15 dependía del parecido del dibujo con un objeto real. Además, se precisaban casi tantos dibujos como cosas existían. Imagínese un alfabeto de 3.500 símbolos. El que utilizaban los sumerios tenía cerca de 2.000. En un proceso que demoró siglos, cada dibujo fue independizándo- se del objeto al que se parecía en un principio, hasta que se alejó lo suficiente como para perder casi todo el parecido con el objeto que representaba y llegar a tener un sonido propio. Así nacieron las le- tras, dibujos que por sí mismos no significan nada, pero que en combinación con otros forman palabras. La gran revolución dada por el desarrollo de las letras es su independencia del parecido con un ob- jeto. Alcanza con conocer un número relativamente pequeño de dibu- jos para poder escribir todas las cosas, sin importar si una casa es pa- ra algunos un cuadrado con un triángulo arriba o sólo un cuadrado. Desde hace más de cinco mil años, el alfabeto es un sistema que ha seguido cambiando, desde los dos mil signos de los sumerios hasta las 22 letras de nuestro alfabeto actual. Ilustración del progreso del alfabeto sumerio-griego. 16 Sistemas de riego y sistemas de escritura En el continente asiático, en el valle que se forma entre los ríos Tigris y Éufrates, alrededor del año 4000 a.C. se desarrolló una de las primeras civilizaciones urbanas: el pueblo de los sumerios. Este pueblo se dedicaba principalmente a la agricultura, aunque el valle estaba la mitad del año inundado y la otra mitad azotado por la se- quía. Para aprovechar la tierra fértil resultaba imprescindible man- tener un complicado sistema de riegos y canales que exigía una administración muy ordenada de las tierras, del tiempo y del agua. En ese contexto surgió el primer sistema de escritura con el propó- sito de organizar la administración de una economía que dependía de la exactitud y orden de los datos. Los sumerios desarrollaron este primer sistema de escritura alrede- dor del año 3000 a.C. escribían sobre tablitas de barro utilizando cañas con la punta afilada, los signos que componían su escritura Tableta de arcilla con un texto asirio en caracteres cuneiformes. 17 estaban formados por líneas y cuñas, de ahí que el sistema se lla- mara cuneiforme (con forma de cuña). En un principio escribían de arriba hacia abajo en columnas, luego giraron las tablillas 90 gra- dos y empezaron a escribir de derecha a izquierda, en renglones. Utilizaban las tablitas de los dos lados, también construían cilin- dros, prismas u otros cuerpos moldeables en arcilla, que al tener más lados que una tablita les permitía guardar más información. Casi trescientos años después del surgimiento de la escritura en Sumeria, los egipcios desarrollaron otra forma de escritura. Al igual que en el caso de los sumerios, el desarrollo de los sistemas de cultivo basados en las crecidas e inundaciones del río Nilo exi- gió en Egipto una rigurosa administración económica capaz de calcular eficazmente los tiempos. Además, un sistema de gobierno muy centralizado como el de los faraones, precisaba de una estruc- tura burocrática muy difícil de manejar sin el auxilio de la docu- mentación escrita. Funcionarios de distintas jerarquías, esclavos, sacerdotes, agricultores, soldados, impuestos, leyes, decretos, cere- monias, eran demasiadas variantes que no se podían controlar sin una tecnología que permitiera conservar la información de manera fiel a través del tiempo. Los egipcios simultáneamente utilizaron varios sistemas de escritu- ra: el jeroglífico, para ser utilizado sólo en monumentos y templos; el hierático para usos religiosos y administrativos; y una versión simplificada del jeroglífico denominada demótico para usar fuera de los templos y en asuntos comunes. Estos sistemas de escritura eran de uso exclusivo de la clase alta, los sacerdotes y los escribas. Actividad Nº5 Busque información sobre religiones actuales que se en- cuentren apoyadas en algún tipo de documento escrito. Tableta de arcilla con forma de prisma. Relato del asedio a Jerusalén por Senaguerib. Tableta de arcilla. Cilindro de la época de Nabucodonosor. Tableta de arcilla en forma de hígado, usada por los arúspi- ces para augurios. 18 Los primeros soportes materiales En Egipto, los escribas utilizaban para escribir un tallo de junco al que le mordían una de sus puntas para darle forma de pincel y una vez entintado hacían correr sobre papiro. El papiro se obtenía a partir de una planta llamada ciperácea que crecía de manera abundante en las riberas del Nilo. Se extraía la médula de la plan- ta, se estiraban los filamentos sobre una tabla mojada, luego se su- perponía otra capa y se pegaba con una cola. Los papiros eran más livianos y manejables que las tablitas de barro y como eran flexi- bles, se doblaban en rollos. Cada rollo era un volumen que se guar- daba en jarras o cajas de madera para preservarlo mejor. Cerca del siglo II a.C. Ptolomeo, faraón de Egipto, estaba orgulloso de la variedad y riqueza de la biblioteca de Alejandría y, como de- seaba convertir su imperio en un centro de poder sin igual, prohi- bió la exportación del papiro. Ante esta situación, Eumenes II, so- berano de la ciudad de Pérgamo, ordenó a sus escribas y sabios de- sarrollar otro soporte de inmediato. Éste debía poder producirse en el reino y tener las características de flexibilidad del papiro. Así se inventó el pergamino, a partir del cuero de oveja, cabra o ternera al que se le sacaban los pelos y se pulía con piedra. El pergamino era flexible, resistía la humedad mejor que el papiro, permitía es- cribir de los dos lados y hasta borrar y volver a escribir. Pero por sobre todo, se podía producir en cualquier parte donde hubiera ga- nado. De esta manera, una lucha por el poder originó un mejor so- porte. Los mismos egipcios adoptaron luego el pergamino y otros pueblos –a los que el papiro les resultaba inaccesible– pudieron fabri- car sus propios soportes, difundiendo la escritura como tecnología. Los primeros profesionales de la información: los escribas La técnica de la escritura y la lectura estaba reservada a una clase social, la de los escribas. Éstos gozaban de gran prestigio y poder. En el reino de Sumeria, por ejemplo, tenían la misma jerarquía que los guerreros o los sacerdotes. Eran una casta de profesionales muy 19 especializados. Un escriba era (en términos actuales) un abogado, un escribano, un bibliotecario, un médico, un técnico en computa- ción e informática, un meteorólogo, un economista y contador, un filósofo, un ingeniero agrónomo y un historiador reunidos en una misma persona. Todo lo que tenía que ver con el saber y la infor- mación era realizado por los escribas. El manejo de la información resultaba una herramienta de poder muy efectiva ya que permitía administrar y conservar cantidades de datos impensables para una sociedad basada solamente en la palabra hablada. ¿Se imagina memorizando los nombres de todos los que pagaron los impuestos o el cargo de cada persona en una ciudad con 5.000 o 10.000 habitantes? La escritura permitía llevar un registro durable, planificar en base a las cosechas anteriores o saber cuán rico era cada uno y cuántos impuestos debía pagar. Con el desarrollo de la escritura, se dictaron leyes, impuestos, tra- tados religiosos y médicos que ya no requerían de la presencia de su autor y que podían ser consultados luego de mucho tiempo o en lugares distantes. Los escribas ejercían una gran cuota de su poder a través de la interpretación de los textos. Por ejemplo, en un tribunal tenían la facultad de decidir el sentido de una ley ambigua. La escritura, como tecnología para comunicar ypreservar informa- ción, no se podía aprender en la vida cotidiana como se aprende a hablar y a utilizar la memoria. Fue por ello que nacieron las primeras escuelas: para enseñar la técnica de la escritura y la lectura. Asistían a ellas los hijos de familias de clases altas o los hijos de los escribas. Los libros mesopotámicos (tabletas, papiros y pergaminos) eran en general documentos económicos, administrativos y legales: inven- tarios, hipotecas, recibos, pagarés, contratos de alquiler, boletos de compra, sentencias judiciales, documentos matrimoniales, adop- ciones. Se trataba de libros breves, que hoy en día no serían más que folletos de dos o tres hojas. 20 Dos tecnologías a la vez A pesar del desarrollo de la escritura, la palabra hablada siguió siendo la forma de comunicación más generalizada y la memoria, la manera de almacenar la información más utilizada hasta media- do del siglo XVII, cuando comenzó a usarse la escritura en la vida cotidiana. Hubo quienes consideraron a la escritura como un me- dio de dominación; otros se opusieron ferozmente a ella. Conside- raban que era una forma muy fría y despersonalizada y que forma- ría personas desmemoriadas y soberbias que en vez de recordar, descansarían su memoria en los libros, diciendo saber cosas que en realidad no les pertenecían sino que estaban en los libros. Platón, un filósofo griego del siglo V a. C. planteaba el siguiente diálogo entre Sócrates y Fedro, un maestro y su alumno. "Pues bien, oí decir que vivió en Egipto en los alrededores de Nau- cratis uno de los antiguos dioses del país, aquel a quien le está consagrado el pájaro que llaman Ibis. Su nombre es Theuth y fue el primero en descubrir no sólo el número y el cálculo, sino la geo- metría y la astronomía, el juego de damas y los dados, y también las letras. Reinaba entonces en todo Egipto Thamus que vivía en esa gran ciudad del alto país a la que llaman los griegos la Tebas egipcia, así como a Thamus le llaman Amón. Theuth fue a verle y, mostrándole sus artes, le dijo que debían ser entregadas al resto de los egipcios. Preguntole entonces Thamus cuáles eran las ventajas que tenía cada una y, según se las iba exponiendo aquél, reproba- ba o alababa lo que en la exposición le parecía que estaba mal o bien. Muchas fueron las observaciones que en uno y en otro senti- do, según se cuenta, hizo Thamus a Theuth a propósito de cada ar- te, y sería muy largo el referirlas. Pero una vez que hubo llegado a la escritura, dijo Theuth: Este conocimiento, oh rey, hará más sa- bios a los egipcios y aumentará su memoria. Pues se ha inventado como un remedio de la sabiduría y la memoria. Y aquél replicó: Oh, Theuth, excelso inventor de artes, unos son capaces de dar el ser a los inventos del arte, y otros de discernir en qué medida son Platón. Fedro. 274-275 (Números de Stephanus) 21 ventajosos o perjudiciales para quienes van a hacer uso de ellos. Y ahora tú, como padre que eres de las letras, dijiste por cariño hacia ellas el efecto contrario al que producen. Pues este invento dará origen en las almas de quienes lo aprendan al olvido, por descuido de la memoria, ya que los hombres, por culpa de su confianza en la escritura, serán traídos al recuerdo desde fuera, por unos caracteres ajenos a ellos, no desde adentro, por su propio esfuerzo. Así que, no es un remedio para la memoria, sino para suscitar el recuerdo lo que es tu invento. Apariencia de sabiduría y no sabiduría verdade- ra procuras a tus discípulos. Pues habiendo oído hablar muchas cosas sin instrucción, darán la impresión de conocer muchas cosas, a pesar de ser en su mayoría unos perfectos ignorantes; y serán fastidiosos de tratar, al haberse convertido, en vez de sabios, en hombres con la presunción de serlo." "Pues eso es, Fedro, lo terrible que tiene la escritura y que es en verdad igual a lo que ocurre con la pintura. En efecto, los produc- tos de ésta se yerguen como si estuvieran vivos, pero si se les pre- gunta algo, se callan con gran solemnidad. Lo mismo les pasa a las palabras escritas. Se creería que hablan como si pensaran, pero si se les pregunta con el afán de informarse sobre algo de lo dicho, expresan tan sólo una cosa que siempre es la misma. Por otra par- te, basta con que algo se haya escrito una sola vez, para que el es- crito circule por todas partes lo mismo entre los entendidos que entre aquellos que no les concierne en absoluto, sin que sepa decir a quiénes les debe interesar y a quiénes no." Actividad Nº6 ¿Por qué cree usted que Platón puso por escrito sus reflexio- nes acerca de la escritura? 22 Actividad Nº7 Complete el siguiente cuadro comparativo, señalando algu- nas características de la oralidad en relación con la escritura. Oral idad Interactiva y dinámica: Permite intercambiar informaciones en el momento. Escr i tura Duración en el tiempo: La información perdura sin modificarse a través del tiempo, siempre deja la huella de su existencia. Capacidad de información: Permite administrar grandes cantidades de información, aunque la información guardada en libros se encuentra menos a mano que un dato guardado en la memoria. La escritura a través de la distancia: La escritura permanece inalterada a través de cualquier distancia. Autonomía: Para poder practicar la oralidad alcanza con conocer un idioma. Percepción auditiva: La oralidad depende principalmente del oído. Puede utilizar también la vista a través de los gestos de quienes están dialogando. a b 23 M i n i s t e r i o d e C u l t u r a y E d u c a c i ó n d e l a N a c i ó n Antiguamente, los ancianos disfrutaban de un alto prestigio y res- peto, ya que acumulaban los conocimientos que su comunidad había ido desarrollando y se ocupaban de transmitirlos a las generaciones más jóvenes. Con la generalización de la escritura, los conocimientos considerados valiosos por una sociedad, comienzaron a registrarse por escrito para su preservación y difusión. En la actualidad, la oralidad se sigue utilizando para un sinnúme- ro de actividades y propósitos; en algunas comunidades es la for- ma más común de guardar y transmitir algunas informaciones, aunque las costumbres y tradiciones basadas en la oralidad hayan ido transformándose. Ya nadie depende de un payador para enterarse de lo que sucedió en otra ciudad, por ejemplo. Actividad Nº8 Según su opinión ¿cuáles son las ventajas de la oralidad con respecto a la escritura? Marque en el siguiente listado en qué ocasiones cree usted que es conveniente utilizar la palabra hablada y en cuáles la palabra escrita. Justifique sus decisiones. Para felicitar a un amigo por su cumpleaños Para felicitar a una pareja por su casamiento Para solicitar un permiso de licencia en su trabajo Para comunicarse con la maestra de su hijo Para quejarse por ruidos molestos en el vecindario Para Para Ocasión Palabra hablada / escrita Justificación 24 Mapa catastral sumerio (1300 a.C.) T i e m p o s y d i s t a n c i a s Los sistemas de cultivo que dependían de las crecidas de los ríos, como el sumerio y el egipcio, precisaban además de un método pa- ra almacenar la información, una técnica eficaz para medir el tiempo, predecir las estaciones y organizar el ciclo agricultor. Los primeros calendarios eran principalmente lunares. Los meses del año se contaban por ciclos completos de la Luna, por ejemplo, desde una luna nueva hasta la siguiente luna nueva. Cada ciclo de la Luna dura aproximadamente 29 días, 12 horas y 44 minutos. Un año de 12 meses lunares tiene once días menos que un año solar. Como el ciclo de las estaciones está determinado por el año solar, para ajustar el calendario lunar se agregaban unos días a cada año, o un mes adicional a ciertos años, con el fin de compensar la me- nor duración de los doce meses lunares. El manejo del calendario estaba confinado en las antiguas socieda- des de la Mesopotamia a la misma casta de los escribas, y su uso se generalizó recién a partir de la difusión de la imprenta. 25 Acumulacióny organización de la información Los asirios, cuyo reino se mantuvo en la Mesopotamia desde el siglo XIX hasta el VII a. C., fueron un pueblo conocido por su fe- rocidad guerrera. Llegaron a dominar a muchos pueblos y grandes territorios, hasta consolidar su imperio entre los siglos VIII y VII a. C. A pesar de su fama de sanguinarios, fueron en parte responsables de la conservación y difusión de un sinnúmero de culturas de la Antigüedad, entre ellas la sumeria. Las bibliotecas eran el medio para organizar toda la información administrativa, científica y religiosa de un pueblo. El rey asirio Asurbanipal consideraba que frente a cada victoria militar, más que destruir la cultura del pueblo vencido, le convenía más apropiársela de la misma manera en que se apropiaba de tierras y riquezas. Había ordenado, entonces, que se incautaran todos los objetos culturales y especialmente los materiales escritos pertenecientes al pueblo venci- do para reunirlos en la biblioteca del reino, la biblioteca de Nínive. En Egipto y en Sumeria, las aguas del río que cada año inundaban el territorio borraban los límites de las propiedades. Era preciso te- nerlos muy bien delimitados y con ese fin se desarrollaron los pri- meros mapas catastrales, como un instrumento para delimitar las propiedades y los canales de riego. Generalmente los mapas eran utilizados para distribuir y establecer la propiedad de la tierra. Pero casi todos los pueblos que desarro- llaron mapas no limitaron su inquietud a lo más próximo o cono- cido. Ensayaron la representación de zonas más alejadas, de las cuales tenían apenas una idea borrosa, e incluso de territorios re- motos más o menos fantásticos que suponían habitados por mons- truos marinos, gigantes o animales imaginarios. Los mapas fueron unos de los primeros y más importantes esfuerzos del hombre por representar no sólo su territorio, sino su relación con el universo. 26 La biblioteca de Nínive no fue la única biblioteca de la Antigüe- dad, casi todas los reinos tuvieron la suya. En las bibliotecas se co- piaban los libros para disponer de varios ejemplares, se ofrecían servicios de traducción y en general el mundo cultural y científico se centralizaba en ellas. Disponer de un buen bibliotecario era una cuestión de estado. Eumenes II, soberano de Pérgamo, llegó a orde- nar el secuestro del bibliotecario de la biblioteca de Alejandría pa- ra garantizar la organización de la de Pérgamo. La biblioteca de Alejandría fue un centro de información cultural y científica célebre y poderoso. Llegó a contar con más de 700.000 volúmenes. Allí llegaban los libros que se obtenían a partir de conquistas y botines de guerra. Disponía de un gran número de co- pistas, escribas, traductores e investigadores. Por otra parte, a cada viajero que llegaba a la ciudad, se le confiscaba todo manuscrito que llevara y se le devolvía una vez copiado. De cualquier manera, en la Antigüedad y hasta casi el siglo XVIII, las bibliotecas, como todo lo relacionado con la escritura, pertene- cían a una esfera reducida de familias ricas o círculos profesiona- les muy diminutos y específicos como los religiosos o los juristas. Actividad Nº9 Indique qué tipo de información administran las siguientes instituciones: Dirección General Impositiva Biblioteca Popular Biblioteca de la Facultad de Medicina Registro Nacional de las Personas Instituto Geográfico Militar Instituto Geográfico Militar 27 La Edad Media Alrededor del siglo IV se desarrolló una importante modificación del soporte de la escritura y del libro: surgieron los primeros códi- ces que lentamente comenzaron a sustituir los rollos de pergamino. Los códices (en latín "libro") estaban formados por planchas de pergamino dobladas que se aprisionaban entre dos planchas de madera y se ataban con correas. Los códices, debido a su encuadernación, eran más duraderos. Los rollos se leían desde el principio al fin y rara vez había que leer pa- sajes salteados hacia adelante o hacía atrás. Cuando hacía falta ubicar un párrafo en especial, había que buscarlo por todo el rollo. El surgimiento del cristianismo y el hábito de leer pasajes salteados hacia adelante y hacia atrás en la Biblia, hizo necesario encontrar una forma que facilitase la ubicación de los párrafos sin que hu- biera que deshacer todo el rollo. De esta manera se comenzó a ge- neralizar el códice en las lecturas religiosas para luego extenderse hacia la contabilidad, hasta imponerse completamente. A lo largo de la Edad Media, el libro fue un objeto que circuló casi exclusivamente en la vida religiosa, y a través de ella, participó en la administración de los feudos. Los monjes copiaban los libros en grandes salas llamadas escritorios. Se copiaban fragmentos de la Biblia, la Biblia misma y textos antiguos. Utilizaban una escritura de letras gruesas y muy adornada, cuya lectura se hacía bastante difícil. Al libro manuscrito, que en general era un texto continuo para facilitar su lectura y consulta, se le fueron agregando números en las páginas, e índices. El libro era un objeto sumamente caro, des- tinado a los pocos que sabían leer y podían adquirirlo, una porción muy pequeña de la población formada mayoritariamente por religiosos. 28 T i e m p o s y e s p a c i o s Si bien el calendario ya estaba desarrollado y era empleado en los monasterios y administraciones feudales, muy pocos en la Edad Media sabían el año en que habían nacido o el día en el que vivían. En el siglo XII, los papas disponían de un sistema de fechas toman- do como punto de referencia el año de nacimiento de Jesús, pero no era utilizado para asuntos cotidianos. De hecho, ni siquiera los contratos o compras se fechaban. Todavía la palabra hablada tenía mayor peso que la escrita en la vida cotidiana. No existían los calendarios de pared o los relojes de pulsera, senci- llamente porque no eran necesario coordinar el tiempo diario con muchas personas. Dos personas que vivieran en dos poblados ale- jados probablemente jamás se verían en la necesidad de acordar sus nociones de tiempo como ser el mes o el año en curso. De he- cho, sólo algunas ciudades de Europa disponían hacia el siglo XIII de relojes en la iglesia principal, generalmente el único lugar en el que la gente podía ver la hora. Palacio de la Señoría. Florencia. Italia. 1298-1314 29 El Renacimiento En el siglo XII surgen las primeras universidades europeas como instituciones autorizadas por la iglesia a extender certificados de aptitud; en ellas se formaban profesionales destinados a adminis- trar las propiedades feudales en todos sus aspectos (comerciales, jurídicos, políticos y sociales). Las universidades se convirtieron en las principales consumidoras de libros y comenzaron a tener sus propios cuerpos de copistas. Los árabes ya disponían de universidades muy desarrolladas con gran- des cantidades de alumnos -la de Mustansiria, en El Cairo, llegó a tener 12.000. En sus bibliotecas habían preservado testimonios de saberes científicos y tecnológicos de pueblos, como los griegos o los hindúes, de quienes adoptaron los números arábigos que utilizamos aún hoy. En el siglo XV aparecieron en Europa dos innovaciones tecnológicas que revolucionaron la producción de libros. La primera fue el papel, cuya confección aprendieron los europeos de los árabes quienes, a su vez, la habían aprendido de los chinos. La segunda, la imprenta de tipos móviles de metal. Consistía en pequeños bloques de plomo con una letra grabada sobre relieve en cada una de ellas. Las letras Muestras de tipos móviles de imprenta. Imprenta del siglo XVII. 30 se ordenaban en una caja hasta conformar la página que se desea- ba imprimir, luego se entintaba y se aprisionaba contra una hoja. Este invento tan sencillo permitía realizar muchas copias del mis- mo texto; así se convirtió en la primera máquina que pudo produ- cir mecánicamente en serie. Estos avances tecnológicos simplificaron la producción de libros, convirtiéndolos en objetos relativamente fáciles de confeccionary, por tanto, más accesibles. Antes de la imprenta, una Biblia costaba alrededor de diez talentos, equivalente a diez mil pesos. Composición de tipos de madera. Esta es la cara que se apoya sobre la superficie a imprimir. 31 Actividad Nº10 ¿Por qué cree usted que existía un interés especial en res- tringir la circulación de la información que aparecía en cier- tos libros? La técnica de la imprenta en sí, era conocida por los chinos desde el siglo VI a.C. pero no llegó a difundirse masivamente en su terri- torio por lo complejo que resultaba realizar los tipos móviles de los 7.000 signos que componen el alfabeto chino. Sin embargo, en la Europa del siglo XV la imprenta se difundió a una gran velocidad. La primera se estableció en el año 1457; en 1489 existían ya 110 imprentas y en el 1500 más de 200, lo cual demuestra que en ese momento de la historia se trataba de una necesidad social. El gradual ascenso de la burguesía, una clase social vinculada es- trechamente al comercio y enfrentada al poder feudal, propició la difusión de la imprenta a través de la necesidad y demanda de li- bros más económicos y accesibles. Al mismo tiempo, la reforma protestante de la primera mitad del siglo XVI promovió la idea de que la máxima verdad religiosa estaba escrita en la Biblia y que cada uno debía ser capaz de leerla e interpretarla a su manera, para lo cual todos debían saber leer y tener la posibilidad de acceder a ella. Se facilitó el acceso a los libros y muchas personas e instituciones pudieron dar a conocer sus ideas por medio de la imprenta difun- diéndolas de manera inimaginable para la época. De inmediato, en 1487, el Papa prohibió la impresión de documentos de carácter re- ligioso sin su autorización. En 1515, en Francia y en España se prohibió la publicación de libros no autorizados por la Iglesia y en 1599 se publicó el primer índice de libros prohibidos. Pero la exis- tencia de la imprenta hizo cada vez más complejo el control de la circulación de la información. 32 Nace el público A partir de los folletos y luego con los boletines de noticias, la información podía llegar a un gran número de personas por igual. Los primeros folletos impresos de noticias surgieron a fines del si- glo XV. Llevaban datos sobre las guerras, relatos de victorias mili- tares o novedades de la corte. Un siglo después se generalizó la im- presión de almanaques con algunas noticias aisladas. La prensa, sin embargo, se encontraba siempre regulada por el gobierno. Surgió así la posibilidad de que toda una ciudad estuviera enterada de un su- ceso y se formara en sus habitantes una opinión sobre algo muy cer- cano a su vida cotidiana, como también sobre algo remoto y lejano. De esta manera, apareció la opinión pública, a partir de la posibilidad de que todos en una ciudad estuvieran al tanto de los mismos asuntos. Actividad Nº11 En la Declaración de los Derechos del Hombre de la Revolu- ción Francesa de 1789 se expresa que "la comunicación li- bre del pensamiento y la opinión es uno de los más precia- dos derechos del hombre. Por lo tanto cada ciudadano pue- de hablar, escribir o imprimir libremente". Según su opinión, ¿en qué consiste la importancia de este pasaje de la Declaración de los Derechos del Hombre? Esta letrilla fue -según algunas opiniones- la primer hoja suelta que se imprimió en Buenos Aires. 33 Las nuevas tecnologías de la información Existieron muchos y muy antiguos intentos de enviar informa- ción a través de grandes distancias. Sin embargo, ninguno permi- tía transmitir la cantidad de información que posibilita el lengua- je hablado o escrito. Uno de los primeros sistemas de comunicación a distancia fue el desarrollado por Polibio, un historiador griego que vivió entre los años 204 y 122 a.C. El sistema servía para comunicarse entre el continente y una isla cercana. En ambas orillas había un barril idéntico lleno de agua con un orificio para dejarla salir. Los barri- les estaban divididos en niveles, y en cada uno tenían escritos dis- tintos mensajes, tales como "Necesitamos comida", "Necesitamos refuerzos armados", etc. Cuando se deseaba transmitir un mensaje, el lado de la costa que lo enviaba encendía una antorcha. Era la se- ñal para que en ambas orillas se sacara el tapón al barril para per- mitir que saliera el agua. Cuando el nivel del agua marcaba el mensaje que se deseaba transmitir (por ejemplo, "Necesitamos abrigo") la costa que enviaba el mensaje apagaba la antorcha, de modo que en la otra costa se tapaba el barril y se leía el mensaje, que dependía del nivel en el que hubiera quedado el agua. Este sistema tenía dos limitaciones: por un lado dependía de la sin- cronización entre las costas. Si en una costa calculaban mal y apa- gaban antes la antorcha, en la otra podrían entender "Envíen ali- mentos" cuando lo que se quería transmitir era que habían sido in- vadidos por el enemigo. Por el otro lado, servía únicamente para enviar mensajes pactados de antemano entre ambas orillas. De manera muy parecida al sistema de los barriles funcionaron muchos otros mecanismos para enviar información a distancia: las señales de humo y los tambores de las tribus indias, los sistemas de 34 banderas de los barcos, los telégrafos ópticos. Actividad Nº12 Diseñe un sistema que permita enviar mensajes a distancias muy cortas y explique su funcionamiento. 35 El telégrafo óptico A fines del siglo XVIII, en Estados Unidos y en algunos países de Europa, tanto el comercio como el Estado exigían formas de comu- nicación más veloces y seguras que el correo. El correo limitaba la velocidad de la información a la velocidad de quien la llevara: si una persona podía recorrer 20 km por hora, la información viajaba a esa velocidad. Las actividades comerciales hacían necesario co- nocer con exactitud el momento en el que arribarían los barcos mercantes y los cambios de valor de las distintas mercaderías: el Estado necesitaba vías de comunicación rápidas y efectivas para administrar dependencias burocráticas cada vez más numerosas. Estas fueron las razones que movilizaron a algunos países a inver- tir en el desarrollo de redes de telegrafía óptica. El telégrafo óptico consistía en una red de torres parecidas a molinos que disponían de dos aspas o brazos articulados. La posición de cada aspa significaba un símbolo distinto. Las torres estaban separadas por hasta 10 kilómetros entre sí e iban repitiendo los mensajes hasta que llegaban a destino. Si había buena visibilidad, se podía transmitir un mensaje a 1.000 kilómetros de distancia en media hora, a través de aproximadamente 100 torres. En Francia, esta red llegó a cubrir hasta 5.000 kilómetros. El sistema tenía algunas limitaciones: por ejemplo, no funcionaba de noche o en días nublados, lluviosos o con poca visibilidad. Además, la información no era privada ni se- creta, ya que cualquiera que conociera el código podía entender el mensaje al ver las señales de una torre. Pese a su origen administrativo y comercial, el telégrafo óptico tu- vo un uso más intensivo en el campo militar. Por primera vez un comandante no necesitaba enviar a un mensajero para que a miles de kilómetros conocieran su victoria, derrota, o alguna orden espe- cífica. El primer mensaje enviado a través de un telégrafo óptico anunciaba, el día 19 de julio de 1794, la toma por parte del ejérci- to republicano francés de los fuertes Landrecies y Condé, hasta en- tonces en poder de los austríacos. Hasta llegar a París la noticia ha- bía recorrido 230 kilómetros a través de 22 torres. Esquema de un telégrafo óptico 36 Este nuevo método fue adoptado con rapidez en casi todos los paí- ses de Europa y en los Estados Unidos. Sin embargo, si bien su im- pacto fue considerable, no llegó a percibirse como un cambio radi- cal en las costumbres de la gente, ya que su uso estaba restringido a fines militares o gubernamentales. Actividad Nº13 "Tele" significa distancia en griego. En nuestro idioma se utiliza como prefijo para nombrar una gran cantidad de aparatos y sistemasrelacionados con la distancia Enumere a continuación los que usted conoce: Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Maqueta de un telégrafo óptico que funcionó cerca de Saverne (Bas Rhin) entre 1798 y 1852. Comunicaba las ciudades de París y Estrasburgo. Sistema de telegrafía óptica mecánica inventado en 1794 por Claude Chappe (1763-1805). Se utilizó en Francia en la época de Napoleón I. Con buenas con- diciones atmosféricas podía transmitir uno o dos signos por minuto. 37 El telégrafo eléctrico Durante el siglo XIX, el descubrimiento de una nueva forma de energía y sus efectos permitió desarrollar una amplia gama de tec- nologías que aún en la actualidad son de uso cotidiano. La prime- ra aplicación de la energía eléctrica en el ámbito de las comunica- ciones fue el telégrafo por cable. El sistema estaba basado en el campo magnético, que puede generar el paso de la corriente eléc- trica. Al pasar la electricidad por un cable enrollado a un tornillo, éste atrae magnéticamente hacia el tornillo una chapita que se en- cuentra próxima. Es como un imán, con la diferencia de que se ac- tiva sólo cuando pasa corriente. Con cada toque del telegrafista que emite el mensaje, se envía un impulso eléctrico que del lado del telegrafista receptor atrae una chapita. Existieron muchos ensayos hasta llegar a una forma definitiva y eficaz de telégrafo eléctrico. En 1833 ya se había desarrollado la técnica necesaria para poder enviar un impulso por cable a una distancia considerable, pero aún no se había ideado una forma o código que permitiera transmitir información de manera clara a través de los cables. Los primeros intentos proponían un sistema que debía contar con tantos cables como letras hay en el alfabeto, de manera que a cada cable le correspondía una letra. Este sistema y otros similares resultaban muy costosos ya que hacía necesario recorrer grandes distancias con 22 cables por lo menos. Estación telegráfica Morse. Consta de manipulador, sonador, galvanómetro, revelador, llave de conmu- tación, reostato, bornes para conexión de líneas. 38 El código Morse Fue un retratista de Nueva York llamado Samuel Finley Breese Morse quien patentó en 1837 un código que necesitaba de un solo cable para enviar cualquier información. Más tarde se lo denominó Código Morse y se compone de dos signos, el punto y la raya, y cu- ya combinación va formando cada letra. Con una lamparita, dos cables y dos pilas, usted podría construir su telégrafo personal: si la lamparita se prende y se apaga rápido, será un punto en el código Morse, si se mantiene encendida por unos segun- dos, será una raya. A continuación le presentamos el código Morse Internacional y sus equivalencias con respecto a las letras del alfabeto. El código Morse marcó el desarrollo definitivo de la telegrafía por cables como medio de comunicación. Por primera vez en la histo- ria de la humanidad se disponía de un sistema de comunicaciones capaz de transmitir una información escrita de manera eficaz du- rante las 24 horas, más allá de las condiciones climáticas y a cual- quier distancia. Hasta ese momento, la información debía ser transportada, es decir, había que llevar una noticia, una carta o una orden para que llegara a destino. A partir del telégrafo por ca- ble, la información se transmite sin necesidad de transportar nada. Código Morse internacional En 1844 Samuel Morse utilizó el código que lleva su nombre para enviar desde las ciudad de Baltimore hasta la ciudad de Washing- ton en Estados Unidos el siguiente mensaje "¿Qué forjó Dios?" 39 Actividad Nº14 Averigüe en el correo de su zona cuánto cuesta enviar una carta y cuánto enviar un telegrama. Averigüe también qué es lo que se tiene en cuenta para fijar ese precio en cada ca- so y relaciónelo con el texto precedente. Las primeras redes mundiales de comunicación Las compañías de ferrocarriles instalaban postes de telegrafía a lo largo de sus vías, comunicando las estaciones entre sí. Donde había una estación de tren, había un telegrafista. Paulatinamente, a través del Estado en algunos países y de empresas privadas en otros, se desarro- llaron redes de telegrafía que recorrían toda una nación. Una vez for- madas las redes nacionales, los comerciantes y los periódicos alentaron y reclamaron la instalación de redes que conectaran los países entre sí. Este paso requirió acuerdos y normas internacionales de comunicación. A partir de 1850 se buscó extender la red de telegrafía y atravesar los mares y océanos. A través del Canal de la Mancha se conectó telegrá- ficamente a Inglaterra y Francia. Desde los comienzos de la telegrafía, Inglaterra desarrolló extensas redes que cruzaban el océano Atlántico hasta llegar a América, o la India. Los telegramas no llegaban direc- tamente desde Londres hasta Calcuta en la India, sino que se envia- ban a postas telegráficas que debían reenviarlos hasta llegar a su des- tino. Estas postas funcionaban como nudos que centralizaban la in- formación y reenviaban todos los telegramas hacia su destino final. Este desarrollo revolucionó todas las costumbres. Si bien el telégrafo servía para enviar mensajes cortos (telegramas) y no permitía dialo- gar o charlar ni era para uso doméstico, todos tenían acceso a él pues era público. A partir del telégrafo se instaló la presencia de las teleco- municaciones en la vida cotidiana. Su gran impacto estuvo dado por el empleo que le dieron los estados, el comercio y los periódicos y agencias de noticias. 40 A través de la red internacional, los gobernantes podían enviar al instante mensajes a sus embajadas, gobernaciones, colonias. Los comerciantes, banqueros y productores podían negociar en cuestión de minutos con clientes u otros comerciantes situados a miles de ki- lómetros y disponer al instante de información económica mundial. Con los periódicos, toda una ciudad podía estar al tanto de lo suce- dido el día anterior en lugares distantes del planeta. La influencia del telégrafo se extendió de tal manera en la segunda mitad del siglo XIX, que la huelga de telegrafistas realizada en Espa- ña en 1892, trastornó el funcionamiento de todo el país. Basta ima- ginarse qué sucedería hoy si se descompusieran todos los teléfonos. El telégrafo resultó ser también una herramienta de poder. A fines del siglo XIX y gracias al telégrafo, Londres era la capital financie- ra del mundo al disponer de la red telegráfica más amplia y eficaz. Aquel que quisiera estar en el centro de la actividad económica mundial debía estar en Londres. Allí circulaba la información eco- nómica más actualizada y además se podía transmitir información hacia cualquier lugar del mundo. Las empresas británicas manejaban el 75% de las comunicacio- nes telegráficas mundiales y eran muchos los países, empresas y personas que contrataban sus servicios. La administración cen- tralizada de la red telegráfica la convertía en unaarma estratégi- ca tanto en el área económica como en la militar y política. Ima- gínese que todo mensaje que atravesaba la red telegráfica podía ser leído por el gobierno británico. En algunos enfrentamientos armados entre países europeos quedó claro el control británico sobre la información y su utilidad estratégica. El Reino Unido controlaba las comunicaciones en los cinco continentes, lo que le permitió consolidar su dominio económico y militar en todo el mundo durante el siglo XIX. 41 T i e m p o s y e s p a c i o s El desarrollo del tren conjuntamente con el telégrafo significó un cambio muy grande en la relación de la gente con el tiempo y la distancia. En general, en las distintas ciudades y pueblos se sabía la hora según el campanario de la plaza, con las inexactitudes de cada iglesia. Cada pueblo tenía sus variantes, no era la misma ho- ra en Buenos Aires, en Córdoba o en Entre Ríos. La llegada del fe- rrocarril hizo imprescindible sincronizar los tiempos de cada esta- ción. Si un tren salía de Entre Ríos con destino a Buenos Aires, era necesario saber con exactitud a qué hora llegaría. El telégrafo per- mitió sincronizar los horarios de todo el país: al comunicar las es- taciones se unificaron los tiempos de todas las ciudades. El telégrafo sin cables Enviar un telegrama a través del Atlántico seguía resultando muy caro; era complejo atravesar el océano con cables submarinos y éstos se cortaban con bastante frecuencia. Otro problema era la poca privacidad de la información, debido a que cualquiera podía interceptar un mensaje conectando un cable al cable telegráfico, lo cual volvía la red muy poco segura para algunos mensajes. Los experimentos del físico alemán Heinrich Hertz -dedicado a in- vestigar los efectos que producía el paso de la corriente eléctrica a través de un cable sobre objetos que no estaban conectados a éste- permitieron descubrir e identificar en 1887 las ondas hertzianas, hoy conocidas como ondas de radio. Utilizando un aparato emisor de ondas y otro receptor se hicieron los primeros intentos por trans- mitir señales radiales a unos pocos kilómetros. Si bien el experi- mento resultó, nadie creía que una señal que se transmitía por la at- mósfera pudiera llegar a grandes distancias. Era tan extraño como pensar que un grito podía ser escuchado del otro lado del mar. 42 Fue un joven italiano llamado Guglielmo Marconi quien demostró que con las ondas de radio, se podía mandar información a través de todo el mundo sin necesidad de cables. En 1901 logró enviar una señal desde Inglaterra hasta Canadá atravesando el océano Atlántico; sentando así un precedente para el rápido desarrollo de la "telegrafía sin hilos", como se la llamó en sus orígenes. Las compañías de telegrafía por cable se opusieron de inmediato al invento de Marconi, lo demandaron judicialmente llamándolo es- tafador y embustero. Previeron que con el desarrollo de la "telegra- fía sin hilos" cualquiera que tuviera un aparato emisor y receptor de ondas podía enviar un telegrama sin necesidad de utilizar las costosas redes de telegrafía que se habían construido. La "telegrafía sin hilos" o radiotelegrafía tenía muchas ventajas so- bre la telegrafía por cables. En principio era muy económica, no se necesitaba cablear toda la tierra para enviar mensajes, ni requería mantener a toda la red telegráfica con sus postes y telegrafistas. Alcanzaba con un telegrafista y un aparato emisor y otro telegra- fista con su respectivo aparato receptor para enviar un mensaje a miles de kilómetros. Otra ventaja muy importante era la capacidad de las ondas de ra- dio para llegar a muchos aparatos receptores a la vez. Con el telé- grafo por cables, cada telegrama era remitido por un telegrafista y sólo podía llegar a otro telegrafista. Si se deseaba enviar el mismo telegrama a Córdoba, a Buenos Aires y a Montevideo, debía enviár- selo tantas veces como destinatarios existían. A través de la radiote- legrafía, todas las personas que estaban en la misma frecuencia de radio podían escuchar y recibir la misma señal, de manera que si se quería difundir una noticia, se la enviaba una vez en una determi- nada frecuencia y era recibida por todos aquellos que la compartían. Los primeros servicios del radiograma -o "marconigrama" como se lo llegó a llamar- estuvieron destinados a la comunicación con barcos y servicios de noticias para transatlánticos. Una de las pri- meras muestras de la utilidad del radiograma se produjo durante el naufragio del Titanic en 1912. Antes de hundirse, el trasatlántico envió una radiograma pidiendo auxilio e indicando su posición, el Carpathia, un barco que se encontraba a cuatro horas del lugar del naufragio, respondió al pedido rescatando a 712 sobrevivientes. Guglielmo Marconi (1874- 1937) en su estación receptora de Terrannova. 1901. 43 Fue la primera vez en la historia de la navegación marítima que se utilizó la señal S.O.S. Lentamente se multiplicaron los aparatos emisores y receptores, con lo cual comenzaron a producirse interferencias y también pro- blemas legales, ya que ningún organismo regulaba quién transmi- tía y qué se transmitía. El telégrafo por cable, al ser un sistema muy centralizado, resultaba muy fácil de controlar y administrar, pero las señales de radio podían ser emitidas por cualquiera con un aparato muy similar al que utilizan hoy día los "radioaficionados", de modo que resultaba muy complicado controlarlo. En Inglaterra, Estados Unidos y todos los países en los que se utilizaba esta tec- nología, el Estado fue el encargado de regular la actividad otor- gando licencias para cada persona o empresa que deseara tener su emisor y receptor de radio. La voz a través de la distancia Muchos aparatos e inventos inspirados en el telégrafo buscaban hacer más sencilla, personal e íntima la comunicación. Tres de ellos se relacionaban con la transmisión y el almacenamiento de la voz. "El Teléfono del Placer" Un maestro de sordos estadounidense llamado Graham Bell patentó en el año 1876 el primer teléfono, un aparato que lograba convertir las vibraciones de la voz en electricidad y de esta manera transmi- tirlas por cable. Graham Bell imaginó en un principio que su apara- to serviría para poder transmitir óperas y conciertos a domicilio. Para divulgar su invento -al que llamaba el "teléfono del placer" o el "telégrafo armónico"- recorría las ciudades y pueblos con una carpa, haciendo exhibiciones en las que una persona cantaba desde afuera mientras la audiencia la escuchaba en el interior. Sin embar- go su invento no prosperó ya que resultaba muy costoso mantener una comunicación por horas como lo exigía la transmisión de un concierto o una ópera. Fue el desarrollo de la radio pública, que 44 hacia 1920 dejó de ser exclusividad de barcos y radiotelégrafos pa- ra convertirse en un medio de comunicación masivo, permitió la transmisión de óperas y conciertos "a domicilio". Ante el fracaso del "teléfono del placer", Graham Bell se dedicó a difundir su invento entre empresas y compañías que precisaban una comunicación constante con sus proveedores y clientes y en- tre sus propias oficinas. Antes del desarrollo del teléfono, las em- presas debían disponer de un gran cuerpo de mensajeros que trans- portaban mensajes por toda la ciudad. El teléfono permitió por pri- mera vez mantener una comunicación sincrónica y a distancia en- tre dos personas. ¿Qué significa sincrónica? Hasta la invención del teléfono, cuando una persona quería comunicarle algo a alguien, podía escribir una carta y enviarla por correo o por telegrama, pe- ro necesariamente pasaba un tiempo desde que se escribía la carta o el telegrama hasta que llegaba al destinatario. Este tipo de comu- nicación se denomina no sincrónica, porque el que envía el men- saje y el que lo recibe no lo hacen a la vez, no están sincronizados. En el caso del teléfono, tanto el que habla como el que escucha lo hacen al mismo tiempo, están sincronizados, y por lo tanto se tra- ta de una comunicación sincrónica. Teléfono decampaña -uso militar- Marca: Hasler. Teléfono de mesa fabricado por la “Societé ame Francaise” construído por V. Tavernier. 1910. Teléfono a magneto. Sistema: batería local. Marca: Ericson. Modelo: Araña. 1892. Réplica en tamaño real del pri- mer teléfono de Graham Bell. Teléfono de mesa a magneto. Sistema: batería local Marca: Kristiania. 1915. 45 Otra característica del teléfono es su capacidad para establecer una comunicación interactiva. Por teléfono no sólo se puede es- cuchar sino también hablar. Esto, que hoy resulta casi una obvie- dad, revolucionó las costumbres de fines del siglo XIX y princi- pios del siglo XX: ya no hacía falta sufrir ansiosas esperas por una respuesta o enviar decenas de telegramas para discutir un precio. Imagínese, por ejemplo, a un comerciante regateando un precio por carta. Con el teléfono, las comunicaciones se volvieron inmediatas y también las relaciones entre las personas. Una revis- ta humorística inglesa de principios de siglo consideraba que el teléfono pondría fin a un sinnúmero de relaciones amorosas, ya que las cartas, al darle más tiempo a los amantes, le daban intriga y encanto a las relaciones, cualidades que la velocidad e interacti- vidad del teléfono destruirían. En 1902, cuando se estaban construyendo los primeros rascacielos, un ensayista estadounidense calculó que estos edificios serían im- posibles sin el teléfono, porque solamente el tráfico de mensajeros subiendo y bajando los convertiría en edificios inservibles. A fines del siglo XIX toda ciudad era una gran peatonal repartida en zonas según cada ocupación, como pequeños mosaicos. Los za- pateros estaban en el barrio de los zapateros, los sastres en el ba- rrio de los sastres. Joyeros, carniceros, muebleros, banqueros, cada uno tenía en general su propio barrio. Era una manera de estar en el centro de una actividad en particular y de conocer las novedades relacionadas con su oficio. Si se era joyero, sólo en el barrio de los joyeros se enteraría si había llegado un nuevo material o si el oro había subido de precio. Los clientes sabían que si querían zapatos, debían dirigirse a la zona de zapaterías. La ciudad debía poder re- correrse a pie, una persona no podía viajar, sencillamente porque no existían medios para hacerlo. Con la llegada del tranvía y el teléfono, la ciudad cambió, ya no era necesario tener una marroquinería en el centro del barrio marroqui- nero; se podía tener un negocio en un barrio cualquiera, cerca de los clientes y lejos de la competencia, y comunicarse telefónicamente. Teléfono de pared a magneto. Sistema: batería local Marca: Western Electric. 1915. 46 Actividad Nº15 Complete el siguiente cuadro según corresponda, explicando qué medio de comunicación utilizaría en cada situación y por qué. En 1867 Thomas Alva Edison pensó que la gente preferiría enviar mensajes hablados antes que enviarlos por escrito en cartas o tele- gramas. Con esta idea se dedicó a experimentar en un aparato que pudiera almacenar sonidos. Edison observó que las variaciones de presión del aire que genera cualquier sonido producían vibraciones Situación Justificación Medio de comunicación a emplear Se quedó el auto en la ruta y debe pedir ayuda. Debe pedir dadores de sangre para una intervención quirúrgica. Desea vender su casa Es navidad y desea saludar a unos parientes que viven lejos Un amigo volvió de viaje y desea saludarlo Desea arreglar con un amigo para encontrarse a cenar. Quiere difundir la realización de un festival Quiere renunciar a su trabajo 47 en los objetos, y que cuanto más fino y delicado fuera el objeto, más claras eran las vibraciones. Si usted se pone un papel sobre su boca y habla, podrá sentir las vibraciones que produce el sonido sobre el papel. Edison pensaba que si conseguía que estas vibracio- nes quedarán registradas en algún material, él podría después re- producir esos sonidos. Apoyó entonces una hoja metálica muy fina sobre un cilindro me- tálico recubierto en cera y girando el cilindro mientras hablaba pu- do comprobar que las vibraciones de la hoja metálica se marcaban sobre el cilindro, dejando un surco que variaba según la intensidad y frecuencia del sonido. Después volvió a pasar la hoja metálica por los surcos que había dejado y pudo escuchar, en un volumen muy bajo, las palabras que había pronunciado. Utilizando una es- pecie de corneta con una bocina, lograba amplificar el sonido para que éste pudiera escucharse. Para garantizar una mayor durabili- dad de los sonidos grabados, cambió el recubrimiento del cilindro utilizando parafina en vez de cera. Los tocadiscos funcionan de una manera muy similar. La hoja metálica que utilizó Edison se de- sarrolló hasta convertirse en la púa de los tocadiscos. Si usted baja el volumen de un tocadiscos y acerca el oído a la púa, podrá oír el disco de todas formas, pero en un volumen muy bajo. Una vez más, el invento no prosperó en relación con sus fines origi- nales: la gente prefirió utilizar los teléfonos antes que el fonógrafo Esquema de un fonógrafo. 48 para enviar mensajes hablados. De cualquier manera, el fonógrafo resultó ser el primer medio a través del cual se podía almacenar el sonido. Este hecho afectó profundamente a la sociedad de fines del siglo XIX. La voz era considerada parte del espíritu de una persona, la posibilidad de grabarla y reproducirla por medios mecánicos re- sultaba absolutamente revolucionaria. Es como si en la actualidad alguien le dijera que puede grabar sus pensamientos y sentimien- tos para luego reproducirlos ante un auditorio, o almacenarlos pa- ra que usted los oiga dentro de unos años. En una demostración en la Academia de Ciencias de Francia en 1878, el representante de Edison recitó unas frases frente a la au- diencia, y luego procedió a reproducirlas a través del fonógrafo. Violentamente un científico, miembro de la academia, llamado Bouilland saltó desde el público hacia el cuello del representante de Edison al grito de "Miserable, ¡no seremos engañados por un ventrílocuo!". Bouilland consideraba que "no se puede admitir que un vil metal pueda sustituir la nobleza de la voz humana". Muchas veces Edison fue acusado de espiritista, ventrílocuo, productor de "alucinaciones sonoras" o simplemente estafador. a b Actividad Nº16 ¿Por qué cree usted que a la gente le resultaba tan difícil creerle a Edison y su a fonógrafo? ¿Por qué cree usted que el fonógrafo no prosperó como medio de comunicación para enviar mensajes? 49 Actividad Nº17 Indique con una cruz las características de cada proceso de comunicación: Carta Interactiva Sincrónica No sincrónica Una o varias personas se comunican con muchas otras. Una persona se comunica con otra. Puede atravesar grandes distancias No puede atravesar grandes distancias Se debe utilizar el oído Se debe utilizar la vista El mensaje se transmite El mensaje debe ser transportado RadioCine Fax Diálogo o charla Fonógrafo TeléfonoTelégrafoFotografía Diarios y revistas 50 Las máquinas automáticas de procesamientos de datos A fines del siglo XIX la sociedad había acelerado su ritmo; las fábricas, a través de las máquinas a vapor y la energía eléctrica, podían producir mucha más mercadería a mayor velocidad; las personas viajaban más rápido en tren y las comunicaciones se transmitían más velozmente, hasta llegar a ser instantáneas con el teléfono. Estas actividades y por sobre todo la vida en las grandes ciudades, generaban una cantidad de datos e informaciones como nunca antes había sucedido en la historia de la humanidad. Las cuentas de una empresa, la cantidad de inmigrantes o de habitan- tes en una ciudad, los impuestos que cada compañía y cada perso- na debían pagar según su actividad, se convertían en cálculos in- manejables o muy difíciles de realizar. Un censo de población rea- lizado en Estados Unidos en 1880 tardó 8 años hasta procesar toda la información recogida y saber el número total de la población, cómo estaba conformada, sus ocupaciones y oficios. Laoficina de censos de Estados Unidos, al finalizar el procesamiento en 1888, calculó que un nuevo censo demoraría más de diez años en proce- sarse, de manera tal que antes de que hubieran terminado, habría que realizar un nuevo censo. Resultaba urgente encontrar una tec- nología que fuera capaz de procesar la información automática- mente y a mayor velocidad. Algunas empresas ferroviarias, cuando vendían un boleto de tren, para identificar a cada pasajero le entregaban una tarjeta donde fi- guraba su nombre. Esta tarjeta se perforaba en algunos casilleros según las características del pasajero. Si era calvo, se perforaba en la sección cabellera, en el casillero que decía "calvo"; si usaba bi- gote o si era de tez blanca se perforaban esos casilleros y así suce- sivamente. Observando estas tarjetas, un estadístico llamado Her- man Hollerit ideó una de las primeras máquinas de procesamiento automático de información. La máquina se componía de un sistema de varillas que presionaban sobre las tarjetas. Si la tarjeta estaba perforada y la varilla la tras- pasaba, significaba "sí" de lo contrario significaba "no". 51 Cada censista llevaba unas tarjetas de cartón e iba perforándolas según las características de la persona censada. Si estaba casado se perforaba el casillero "casado" en la sección "estado civil"; si tenía tres hijos se perforaba el número "tres" de la sección "hijos"; y así sucesivamente. Una vez perforadas, las tarjetas se colocaban en una máquina con varillas; si la varilla traspasaba el cartón signifi- caba "sí", si no lo traspasaba significaba "no". Esta información se recogía manualmente. Entonces si una persona tenía perforada en la sección de hijos el número tres, la varilla traspasaba este casille- ro y significaba que esa persona sí tenía "tres" hijos y no tenía ni "dos" ni "uno" ni ningún otro número. Esta máquina permitió que el procesamiento de los datos del censo de 1890 llevará sólo tres años y se la llamó "Máquina de tabular". Algunas muy parecidas fueron utilizadas en Argentina para procesar las tarjetas del PRO- DE (pronósticos deportivos) ya que era la única manera de compu- tar las apuestas de todos los jugadores, y que los resultados se su- pieran al día siguiente de jugados los partidos de fútbol. Con la máquina de Hollerit comenzó el procesamiento automático de datos; ya no hacía falta que una persona procesara cada encues- ta, consignando los datos de cada individuo en una planilla pues la máquina iba contabilizando tarjeta por tarjeta automáticamente. Pronto la "máquina de tabular" tuvo una gran demanda en todo el mundo: la compraban gobiernos para realizar sus censos, y empre- sas para llevar sus cuentas. La máquina de tabular se desarrolló has- ta incorporar motores eléctricos y algunas posibilidades de cálculo matemático sencillas y pasó a llamarse "Máquina Electromecánica 52 de Contabilidad". Resultaba muy costosa y debía ser montada en un taller del tamaño de una pequeña fábrica, con todos sus engranajes y mecanismos, con todas sus varillas y pasando tarjeta por tarjeta. Pro- ducía un ruido similar al de una planta armadora de autos. Si bien fue el primer artefacto utilizado para procesar automática- mente información matemática y estadística, mucho antes que és- ta existió otra máquina que también era capaz de almacenar infor- mación y que hasta podía manejar una máquina automáticamente. El telar de tejido, inventado en 1801 por el Francés Joseph-Marie Jac- kard, se controlaba por medio de tarjetas perforadas. Las tarjetas se perforaban según el punto con el que se quisiera producir el tejido y luego el telar, según fueran las perforaciones de la tarjeta, hilaba el tejido. Éste es un ejemplo de información almacenada en una tarjeta, la información del punto del tejido que se deseaba y de cómo, a tra- vés de un dispositivo mecánico, la tarjeta "programaba" al telar. Este sistema todavía se utiliza en la actualidad en la producción de telas. Actividad Nº18 Averigüe las definiciones de los siguientes términos y esta- blezca una relación entre ellos considerando el texto anterior: Automático: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Informática: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Lógica: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 La sociedad de la información Durante el siglo XX, las tecnologías dedicadas a la transmisión, almacenamiento y procesamiento de la información se han desa- rrollado vertiginosamente. En la actualidad resulta cotidiano y ha- bitual saber al instante si ganó el seleccionado juvenil de fútbol en Japón, y hasta se puede ver un partido mientras se está jugando en París. También es posible ver el desarrollo de los combates a través de la televisión, tal como sucedió durante la Guerra del Golfo, en 1991 y conocer cada acontecimiento en el instante en el que se produce. En esta tercera parte usted podrá estudiar las distintas tecnologías que intervienen en los procesos de transmisión, almacenamiento y procesamiento de la información en la actualidad. Actividad Nº19 ¿A través de qué medios de comunicación cree usted que se transmitió el Mundial de Fútbol de Francia en 1998? Una imagen dice más que mil palabras En el siglo XVII, un alemán llamado Athanasius Kircher había de- sarrollado un artefacto destinado al entretenimiento al que llamó la "linterna mágica". Su invento consistía en una caja con un agujero en cuyo interior se encontraba una lámpara que proyectaba un rayo de luz. El espectáculo se ofrecía en salas a oscuras y entre el rayo de luz y la pantalla se interponían vidrios de colores, y formas recorta- das en papel con las que se proyectaban historias sobre un telón que funcionaba como pantalla. Los "linternistas itinerantes” -como se llamaban quienes ofrecían este tipo de espectáculos- entretuvieron a multitudes durante casi tres siglos. Ofrecían historias sencillas y 54 melodramáticas y resultaba un entretenimiento mucho más barato que el teatro, ya que sólo