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Tecnologias-de-la-Información-y-la-Comunicación-I

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Tecnología
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Material de distribución gratuita
Tecnología
Tercer Ciclo de Educación
General Básica para Adultos
M O D A L I D A D S E M I P R E S E N C I A L
1
Ministerio de Educación de la Nación. Santa Fe 1548. Buenos Aires.
Hecho el depósito que marca la ley 11.723. Libro de edición argentina.
ISBN 950-00-0267-1. Primera Edición. Primera Reimpresión.
Ministro de Educación de la Nación
Prof. Dr. Hugo Oscar Juri
Secretario de Educación Básica
Lic. Andrés Delich
Subsecretario de Educación Básica
Lic. Gustavo Iaies
infopace@me.gov.ar
Material elaborado por los 
Equipos Técnicos del Programa de
Acciones Compensatorias en Educación
del Ministerio de Educación.
Indice
5
9
9
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Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las tecnologías de la información . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La oralidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El desarrollo de la escritura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Sistemas de riego y sistemas de escritura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Los primeros soportes materiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Los primeros profesionales de la información: 
los escribas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Dos tecnologías a la vez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Acumulación y organización de la información . . . . . . . . . . . . . . . .
La Edad Media . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El Renacimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Nace el público . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las nuevas tecnologías de la información . . . . . . . . . . . . . . . . .
El telégrafo óptico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El telégrafo eléctrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El código Morse . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las primeras redes mundiales de comunicación . . . . . . . . . . . . . . . . .
El telégrafo sin cables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La voz a través de la distancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las máquinas automáticas de procesamientos de datos. . . . . . . .
La sociedad de la información . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Una imagen dice más que mil palabras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La televisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La computadora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Los satélites artificiales de telecomunicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las redes informáticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5
Introducción 
En este libro podrá estudiar el desarrollo de las principales tecno-
logías construidas por el hombre para almacenar y comunicar infor-
mación a lo largo de la historia. Recorrerá los diferentes períodos de
la historia: desde el neolítico hasta la Edad Contemporánea.
El hombre constantemente ha modificado su medio ambiente,
adaptándolo y transformándolo de acuerdo con sus necesidades. A
través del desarrollo de tecnologías, ha inventado herramientas y
construido casas. La tecnología reúne conocimientos, habilidades y
productos que una sociedad utiliza. Quizás porque lo natural en el
ser humano es esa capacidad de transformar y modificar el mundo,
casi todo lo que nos rodea es, en cierta medida, producido por el
hombre y por lo tanto tecnológico y artificial. La escritura, por
ejemplo, es una tecnología, también lo son la televisión o los saté-
lites, sólo que la escritura está tan incorporada a la vida cotidiana,
que ya la consideramos natural. En este libro abordaremos la histo-
ria de las tecnologías de la información y la comunicación como lo
son el alfabeto, los diarios, la radio, los satélites o la televisión.
A través del tiempo, las sociedades desarrollaron distintas herra-
mientas para poder comunicarse y conservar los datos que consi-
deraban importantes, como por ejemplo las fechas de nacimiento,
El texto de esta tablilla esboza
las técnicas utilizadas para
cultivar y segar el cereal.
Página web
6
la propiedad de una tierra o quiénes eran los miembros de una fa-
milia. En general, la invención o desarrollo de una herramienta de
comunicación modifica la forma en que se realiza esa misma co-
municación. Por ejemplo, si usted le quiere transmitir un mensaje a
un amigo, y sabe que se lo va a poder decir personalmente, emplea
determinadas palabras, diferentes de las que usaría si tuviera que
transmitírselo por escrito. Se puede utilizar la escritura para escri-
bir una carta, pero también se puede mandar un telegrama usando
la escritura. Sin embargo con la palabra hablada no se puede man-
dar una carta. La carta y el telegrama utilizan la misma forma de
comunicación, la comunicación escrita, pero a través de distintas
herramientas. Para escribir una carta se utiliza el papel y la lapice-
ra, y para escribir un telegrama se usa una herramienta mecánica y
eléctrica denominada telégrafo, que sirve para escribir las letras. Es
decir que la comunicación escrita se lleva a cabo en el caso de la
carta y del telegrama a través de dos herramientas distintas que
funcionan como soportes, soportan la información, la portan, la
llevan. La carta utiliza como único soporte el papel; el telegrama,
además del papel, necesita de los cables eléctricos para transmitir
la información. Una misma forma de comunicarse -la escritura-
utiliza dos soportes diferentes.
Telégrafo
7
Actividad Nº1
Una con una flecha cada tipo de información con uno o más
soportes.
a
Una película
Un retrato dibujado
Una fotografía
Una carta
Un telegrama
Un recital musical
Una conversación 
entre amigos grabada
Una factura de 
servicios públicos
El papel resulta muy útil, porque soporta distintas formas de infor-
mación. Por ejemplo, el papel puede soportar información gráfica
-dibujos, fotos, mapas- y también información escrita.
La forma material del soporte se ha ido desarrollando según las ne-
cesidades y posibilidades de cada sociedad. El primer soporte de
uso social fue la palabra hablada, la oralidad. Al desarrollarse la
escritura como forma de comunicación, se empezaron a utilizar ta-
blitas y cilindros de barro, más adelante los papiros, luego los ro-
llos de pergamino y finalmente las hojas de papel. Últimamente se
han desarrollado discos magnéticos y cassetes de cintas, que también
sirven para guardar información escrita a través de computadoras.
Casete de video
Papel
Casete de audio
Disco de vinilo
8
b Una con una flecha cada soporte con el tipo de información
que puede comunicar.
Sonora
Escrita
Visual
Visual con movimiento
Casete de video
Papel
Casete de audio
Disco de vinilo
9
Las tecnologías de la información
La oralidad 
Durante muchotiempo los seres humanos utilizaron sólo la pa-
labra hablada para comunicarse cotidianamente entre sí. Para con-
servar la información disponían de su memoria, ya que no existían
la escritura o los números. Realizaban grandes esfuerzos de memo-
ria y utilizaban trucos mnemotécnicos para poder recordar canti-
dades asombrosas de datos. En estas sociedades resultaba muy di-
fícil salvar del olvido datos que actualmente nos resultan elemen-
tales, como los parentescos o la suma de una deuda. Disponer de
una buena memoria tenía un valor inestimable. Todos los negocios
se hacían de palabra; si uno adquiría una casa, lo hacía de palabra
y con eso bastaba. Hoy en día existen muchas cosas que se pueden
hacer sólo con la palabra hablada, cosas para las que alcanza con
"dar la palabra", pero para realizar la mayoría de los compromisos
se exige, en general, utilizar la palabra escrita en una boleta, un
contrato o un formulario. 
En las sociedades de cultura oral, uno de los trucos más comunes
era componer historias en versos que rimaran, de manera tal que
cada verso permitiera recordar el siguiente. Para recordar cantida-
des se usaban piedritas, sogas con nudos o huesos en los que se ha-
cían marcas o rayitas.
T i e m p o s y d i s t a n c i a s
El tiempo en las culturas orales
Este año será un año distinto al pasado, y al año ante pasado y así
sucesivamente. Hubo cientos de años antes que nosotros, pero ¿por
qué estamos tan seguros de que existió un pasado, de que hubo
hombres y mujeres antes que nosotros? En principio, porque dis-
ponemos de pruebas materiales -herramientas, construcciones,
etc.-; sin embargo, podemos fijar a cada suceso en el tiempo por-
que existe un acuerdo acerca de qué puntos de referencia utilizar.
10
El 2.000 será el año en que habrán pasado dos mil años desde el
año en que se estima que nació Jesús. Este acuerdo sobre los pun-
tos de referencia y la posibilidad de conservar de manera perdura-
ble cierta información conforman nuestra idea de transcurso del
tiempo. Alcanza con imaginarse qué ocurriría si usted no pudiera
disponer de una agenda para recordar sus compromisos o el cum-
pleaños de sus amigos, o de una partida de nacimiento escrita que
especificara la fecha de su nacimiento.
En las sociedades que utilizaban la palabra hablada y la memoria co-
mo único soporte para conservar la información, el tiempo era algo
muy distinto. Se medía, en general, según las estaciones, ya que éstas
se suceden una a la otra ininterrumpidamente; otoño, invierno, pri-
mavera, verano, otoño... y así sucesivamente. Para estos pueblos el
tiempo era algo cíclico que volvía siempre, una y otra vez; se trataba
de un tiempo circular como las estaciones. Nadie podía saber en qué
año había nacido, de igual manera que nadie sabía exactamente qué
edad tenía, ya que el paso de los años no tenía mucha importancia.
Al no disponer de documentos escritos sobre quién era quién y de
quién era cada cosa, resultaba muy importante no olvidar el nombre
de los antepasados de cada uno y poder citarlos sin dificultad en
cualquier discusión. Para poder recordarlos con facilidad, los recitaban
diciendo "Juan fue padre de Pedro, y Pedro fue padre de Carlos y Car-
los fue padre de Martín que es mi padre". De esta manera, repitiendo
11
los nombres, según se tratara de padre o hijo, podían establecer su
identidad, sus propiedades y una idea de antes y después: Carlos an-
tes de Martín y después de Pedro. Cuando alguien no tenía buena fa-
ma en una familia, no se lo tenía en cuenta, y su existencia quedaba
fuera de todo registro.
Darío, rey de los Persas en el siglo VI a.C. debía abandonar sus tro-
pas y quería decir a sus soldados que lo esperaran 60 días, y que si
no volvía en ese plazo debían retirarse y volver a sus casas. No te-
nía un calendario escrito como para decirles "si el 20 de noviembre no
volví, váyanse a sus casas". Necesitaba algo que les permitiera contar
los días, sin que olvidaran o agregaran alguno. Darío les dio una soga
con sesenta nudos y les indicó que desataran uno por cada día. La
cuerda de Darío, las piedritas o las historias en versos eran estrategias
utilizadas por los pueblos para poder conservar la información. 
El baqueano y el mapa 
En una sociedad que sólo disponía de la palabra hablada para conser-
var una idea de distancia, el espacio tampoco resultaba fijo. Pruebe
preguntarle en la calle a cinco personas distintas cómo llegar a un lu-
gar y seguramente no todos le indicarán el mismo camino. Sin ma-
pas, las distancias se medían según el tiempo que llevaba recorrerlas
pero tenían un conocimiento muy detallado de las regiones más cer-
canas y de aquellas en las que vivían. Este conocimiento era transmi-
tido de generación a generación a través de cuentos y canciones. 
Hugo Mamaní de Rodeo Colorado,
Salta, un baqueano de la actualidad.
Reloj de sol en miniatura con
brújula.
12
Actividad Nº2
Elabore un listado lo más extenso posible con todos los ins-
trumentos que usted conozca que sirven para medir el tiem-
po. Indique cuáles no se usan más.
Averigüe si existen formas para medir el tiempo que no re-
quieran de la escritura y para qué se usan. 
a
b
Sarmiento cuenta en el libro Facundo lo mucho que les costaba a los
ejércitos vencer a las montoneras. Las montoneras eran grupos de
gauchos que atacaban sin una formación militar regular y que para
guiarse en el desierto y en los campos de batalla, contaban con los ba-
queanos. Los baqueanos eran personas que conocían un territorio de
memoria, que sabían con exactitud dónde quedaba cada loma, dónde
el río era más bajo o dónde se podía dormir por la noche. Por el con-
trario, los ejércitos regulares se manejaban con mapas, planos que
permitían saber dónde se estaba parado en relación con todo el terri-
torio, a cuánta distancia quedaban los lugares y cómo era el terreno. 
Los mapas son formas de representar la distancia y el terreno de
manera escrita y gráfica a través de dibujos e ilustraciones. 
El saber de los baqueanos resultaba mucho más útil a la hora de la
batalla pues conocían cada desnivel del terreno, cada piedra en el
camino y cada secreto del clima y la región por haber vivido siem-
pre allí. Disponían de un saber imposible de representar en un ma-
pa o de transmitir. Según refiere Sarmiento, los ejércitos perdían
las batallas porque los mapas no se ocupaban de los detalles cru-
ciales que podía conocer un baqueano. En ciertas zonas de nuestro
país aún hoy los baqueanos siguen siendo imprescindibles en algu-
nas expediciones o para encontrar personas perdidas.
13
Actividad Nº3
Actualmente, la gente prefiere los mapas a contratar un ba-
queano para cada viaje. Señale al menos tres razones por las
cuáles resulta mejor un mapa que un baqueano y tres razo-
nes por las cuales es mejor recurrir a un baqueano.
Actividad Nº4
Pese a que existen muchas otras formas para registrar la infor-
mación en la actualidad se sigue apelando a trucos orales para
conservarla. El siguiente texto es un ejemplo utilizado para re-
cordar la cantidad de días de cada mes. 
Señale tres "trucos orales" que usted utilice para recordar algu-
na información.
Treinta días trae noviembre
con abril, junio y septiembre.
Febrero, que es el más breve
trae veintiocho o veintinueve.
Nunca olvidarás ninguno
pues los demás traen treinta y uno.
14
El desarrollo de la escritura
La escritura no nació perfecta ni tampoco resultaba fácil de usar
o entender. En un principio las palabras eran dibujos de cosas o
animales: para escribir la palabra cuchillo se dibujaba un cuchillo. 
A esta forma de escribir se la denomina pictogramas, ya que se
trata de dibujos de cosas que se interpretan por su parecido con el
objeto real. Luego se desarrollaron los ideogramas, que son pala-
bras que expresan ideas o acciones representadas a través de dibu-
jos. La palabra "feliz", por ejemplo, en el alfabeto chino se expresa
dibujando un niño y una esposa. 
Muchas veces estos sistemas de escritura resultaban un poco ambi-
guos: si dos dibujos que significabancosas distintas se parecían de-
masiado, se hacía bastante difícil interpretarlos sin dudar o equivo-
carse. Con el desarrollo del comercio en el Mediterráneo, los siste-
mas de escritura comenzaron a difundirse, a mezclarse y a adaptar-
se a cada sociedad. No todos dibujaban de igual manera un barco o
una casa, cada vez era más difícil entenderse con una escritura que
15
dependía del parecido del dibujo con un objeto real. Además, se
precisaban casi tantos dibujos como cosas existían. Imagínese un
alfabeto de 3.500 símbolos. El que utilizaban los sumerios tenía
cerca de 2.000.
En un proceso que demoró siglos, cada dibujo fue independizándo-
se del objeto al que se parecía en un principio, hasta que se alejó lo
suficiente como para perder casi todo el parecido con el objeto que
representaba y llegar a tener un sonido propio. Así nacieron las le-
tras, dibujos que por sí mismos no significan nada, pero que en
combinación con otros forman palabras. La gran revolución dada por
el desarrollo de las letras es su independencia del parecido con un ob-
jeto. Alcanza con conocer un número relativamente pequeño de dibu-
jos para poder escribir todas las cosas, sin importar si una casa es pa-
ra algunos un cuadrado con un triángulo arriba o sólo un cuadrado. 
Desde hace más de cinco mil años, el alfabeto es un sistema que ha
seguido cambiando, desde los dos mil signos de los sumerios hasta
las 22 letras de nuestro alfabeto actual. 
Ilustración del progreso del
alfabeto sumerio-griego. 
16
Sistemas de riego 
y sistemas de escritura
En el continente asiático, en el valle que se forma entre los ríos
Tigris y Éufrates, alrededor del año 4000 a.C. se desarrolló una de
las primeras civilizaciones urbanas: el pueblo de los sumerios. Este
pueblo se dedicaba principalmente a la agricultura, aunque el valle
estaba la mitad del año inundado y la otra mitad azotado por la se-
quía. Para aprovechar la tierra fértil resultaba imprescindible man-
tener un complicado sistema de riegos y canales que exigía una
administración muy ordenada de las tierras, del tiempo y del agua.
En ese contexto surgió el primer sistema de escritura con el propó-
sito de organizar la administración de una economía que dependía
de la exactitud y orden de los datos.
Los sumerios desarrollaron este primer sistema de escritura alrede-
dor del año 3000 a.C. escribían sobre tablitas de barro utilizando
cañas con la punta afilada, los signos que componían su escritura
Tableta de arcilla con un
texto asirio en caracteres
cuneiformes.
17
estaban formados por líneas y cuñas, de ahí que el sistema se lla-
mara cuneiforme (con forma de cuña). En un principio escribían de
arriba hacia abajo en columnas, luego giraron las tablillas 90 gra-
dos y empezaron a escribir de derecha a izquierda, en renglones.
Utilizaban las tablitas de los dos lados, también construían cilin-
dros, prismas u otros cuerpos moldeables en arcilla, que al tener
más lados que una tablita les permitía guardar más información.
Casi trescientos años después del surgimiento de la escritura en
Sumeria, los egipcios desarrollaron otra forma de escritura. Al
igual que en el caso de los sumerios, el desarrollo de los sistemas
de cultivo basados en las crecidas e inundaciones del río Nilo exi-
gió en Egipto una rigurosa administración económica capaz de
calcular eficazmente los tiempos. Además, un sistema de gobierno
muy centralizado como el de los faraones, precisaba de una estruc-
tura burocrática muy difícil de manejar sin el auxilio de la docu-
mentación escrita. Funcionarios de distintas jerarquías, esclavos,
sacerdotes, agricultores, soldados, impuestos, leyes, decretos, cere-
monias, eran demasiadas variantes que no se podían controlar sin
una tecnología que permitiera conservar la información de manera
fiel a través del tiempo. 
Los egipcios simultáneamente utilizaron varios sistemas de escritu-
ra: el jeroglífico, para ser utilizado sólo en monumentos y templos;
el hierático para usos religiosos y administrativos; y una versión
simplificada del jeroglífico denominada demótico para usar fuera
de los templos y en asuntos comunes. Estos sistemas de escritura
eran de uso exclusivo de la clase alta, los sacerdotes y los escribas.
Actividad Nº5
Busque información sobre religiones actuales que se en-
cuentren apoyadas en algún tipo de documento escrito. 
Tableta de arcilla con forma
de prisma. Relato del asedio a
Jerusalén por Senaguerib.
Tableta de arcilla. Cilindro de
la época de Nabucodonosor.
Tableta de arcilla en forma de
hígado, usada por los arúspi-
ces para augurios.
18
Los primeros soportes materiales 
En Egipto, los escribas utilizaban para escribir un tallo de junco
al que le mordían una de sus puntas para darle forma de pincel y
una vez entintado hacían correr sobre papiro. El papiro se obtenía
a partir de una planta llamada ciperácea que crecía de manera
abundante en las riberas del Nilo. Se extraía la médula de la plan-
ta, se estiraban los filamentos sobre una tabla mojada, luego se su-
perponía otra capa y se pegaba con una cola. Los papiros eran más
livianos y manejables que las tablitas de barro y como eran flexi-
bles, se doblaban en rollos. Cada rollo era un volumen que se guar-
daba en jarras o cajas de madera para preservarlo mejor.
Cerca del siglo II a.C. Ptolomeo, faraón de Egipto, estaba orgulloso
de la variedad y riqueza de la biblioteca de Alejandría y, como de-
seaba convertir su imperio en un centro de poder sin igual, prohi-
bió la exportación del papiro. Ante esta situación, Eumenes II, so-
berano de la ciudad de Pérgamo, ordenó a sus escribas y sabios de-
sarrollar otro soporte de inmediato. Éste debía poder producirse en
el reino y tener las características de flexibilidad del papiro. Así se
inventó el pergamino, a partir del cuero de oveja, cabra o ternera
al que se le sacaban los pelos y se pulía con piedra. El pergamino
era flexible, resistía la humedad mejor que el papiro, permitía es-
cribir de los dos lados y hasta borrar y volver a escribir. Pero por
sobre todo, se podía producir en cualquier parte donde hubiera ga-
nado. De esta manera, una lucha por el poder originó un mejor so-
porte. Los mismos egipcios adoptaron luego el pergamino y otros
pueblos –a los que el papiro les resultaba inaccesible– pudieron fabri-
car sus propios soportes, difundiendo la escritura como tecnología.
Los primeros profesionales
de la información: los escribas
La técnica de la escritura y la lectura estaba reservada a una clase
social, la de los escribas. Éstos gozaban de gran prestigio y poder.
En el reino de Sumeria, por ejemplo, tenían la misma jerarquía que
los guerreros o los sacerdotes. Eran una casta de profesionales muy
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especializados. Un escriba era (en términos actuales) un abogado,
un escribano, un bibliotecario, un médico, un técnico en computa-
ción e informática, un meteorólogo, un economista y contador, un
filósofo, un ingeniero agrónomo y un historiador reunidos en una
misma persona. Todo lo que tenía que ver con el saber y la infor-
mación era realizado por los escribas.
El manejo de la información resultaba una herramienta de poder
muy efectiva ya que permitía administrar y conservar cantidades
de datos impensables para una sociedad basada solamente en la
palabra hablada. ¿Se imagina memorizando los nombres de todos
los que pagaron los impuestos o el cargo de cada persona en una
ciudad con 5.000 o 10.000 habitantes? La escritura permitía llevar un
registro durable, planificar en base a las cosechas anteriores o saber
cuán rico era cada uno y cuántos impuestos debía pagar.
Con el desarrollo de la escritura, se dictaron leyes, impuestos, tra-
tados religiosos y médicos que ya no requerían de la presencia de
su autor y que podían ser consultados luego de mucho tiempo o en
lugares distantes. Los escribas ejercían una gran cuota de su poder a
través de la interpretación de los textos. Por ejemplo, en un tribunal
tenían la facultad de decidir el sentido de una ley ambigua.
La escritura, como tecnología para comunicar ypreservar informa-
ción, no se podía aprender en la vida cotidiana como se aprende a
hablar y a utilizar la memoria. Fue por ello que nacieron las primeras
escuelas: para enseñar la técnica de la escritura y la lectura. Asistían
a ellas los hijos de familias de clases altas o los hijos de los escribas.
Los libros mesopotámicos (tabletas, papiros y pergaminos) eran en
general documentos económicos, administrativos y legales: inven-
tarios, hipotecas, recibos, pagarés, contratos de alquiler, boletos de
compra, sentencias judiciales, documentos matrimoniales, adop-
ciones. Se trataba de libros breves, que hoy en día no serían más
que folletos de dos o tres hojas. 
20
Dos tecnologías a la vez 
A pesar del desarrollo de la escritura, la palabra hablada siguió
siendo la forma de comunicación más generalizada y la memoria,
la manera de almacenar la información más utilizada hasta media-
do del siglo XVII, cuando comenzó a usarse la escritura en la vida
cotidiana. Hubo quienes consideraron a la escritura como un me-
dio de dominación; otros se opusieron ferozmente a ella. Conside-
raban que era una forma muy fría y despersonalizada y que forma-
ría personas desmemoriadas y soberbias que en vez de recordar,
descansarían su memoria en los libros, diciendo saber cosas que en
realidad no les pertenecían sino que estaban en los libros. 
Platón, un filósofo griego del siglo V a. C. planteaba el siguiente
diálogo entre Sócrates y Fedro, un maestro y su alumno.
"Pues bien, oí decir que vivió en Egipto en los alrededores de Nau-
cratis uno de los antiguos dioses del país, aquel a quien le está
consagrado el pájaro que llaman Ibis. Su nombre es Theuth y fue el
primero en descubrir no sólo el número y el cálculo, sino la geo-
metría y la astronomía, el juego de damas y los dados, y también
las letras. Reinaba entonces en todo Egipto Thamus que vivía en
esa gran ciudad del alto país a la que llaman los griegos la Tebas
egipcia, así como a Thamus le llaman Amón. Theuth fue a verle y,
mostrándole sus artes, le dijo que debían ser entregadas al resto de
los egipcios. Preguntole entonces Thamus cuáles eran las ventajas
que tenía cada una y, según se las iba exponiendo aquél, reproba-
ba o alababa lo que en la exposición le parecía que estaba mal o
bien. Muchas fueron las observaciones que en uno y en otro senti-
do, según se cuenta, hizo Thamus a Theuth a propósito de cada ar-
te, y sería muy largo el referirlas. Pero una vez que hubo llegado a
la escritura, dijo Theuth: Este conocimiento, oh rey, hará más sa-
bios a los egipcios y aumentará su memoria. Pues se ha inventado
como un remedio de la sabiduría y la memoria. Y aquél replicó:
Oh, Theuth, excelso inventor de artes, unos son capaces de dar el
ser a los inventos del arte, y otros de discernir en qué medida son
Platón. Fedro. 
274-275 
(Números de Stephanus)
21
ventajosos o perjudiciales para quienes van a hacer uso de ellos. Y
ahora tú, como padre que eres de las letras, dijiste por cariño hacia
ellas el efecto contrario al que producen. Pues este invento dará
origen en las almas de quienes lo aprendan al olvido, por descuido
de la memoria, ya que los hombres, por culpa de su confianza en la
escritura, serán traídos al recuerdo desde fuera, por unos caracteres
ajenos a ellos, no desde adentro, por su propio esfuerzo. Así que,
no es un remedio para la memoria, sino para suscitar el recuerdo lo
que es tu invento. Apariencia de sabiduría y no sabiduría verdade-
ra procuras a tus discípulos. Pues habiendo oído hablar muchas
cosas sin instrucción, darán la impresión de conocer muchas cosas,
a pesar de ser en su mayoría unos perfectos ignorantes; y serán
fastidiosos de tratar, al haberse convertido, en vez de sabios, en
hombres con la presunción de serlo."
"Pues eso es, Fedro, lo terrible que tiene la escritura y que es en
verdad igual a lo que ocurre con la pintura. En efecto, los produc-
tos de ésta se yerguen como si estuvieran vivos, pero si se les pre-
gunta algo, se callan con gran solemnidad. Lo mismo les pasa a las
palabras escritas. Se creería que hablan como si pensaran, pero si
se les pregunta con el afán de informarse sobre algo de lo dicho,
expresan tan sólo una cosa que siempre es la misma. Por otra par-
te, basta con que algo se haya escrito una sola vez, para que el es-
crito circule por todas partes lo mismo entre los entendidos que
entre aquellos que no les concierne en absoluto, sin que sepa decir
a quiénes les debe interesar y a quiénes no."
Actividad Nº6
¿Por qué cree usted que Platón puso por escrito sus reflexio-
nes acerca de la escritura?
22
Actividad Nº7
Complete el siguiente cuadro comparativo, señalando algu-
nas características de la oralidad en relación con la escritura.
Oral idad
Interactiva y dinámica: 
Permite intercambiar informaciones en el momento.
Escr i tura
Duración en el tiempo:
La información perdura sin modificarse a través del
tiempo, siempre deja la huella de su existencia.
Capacidad de información:
Permite administrar grandes cantidades de información,
aunque la información guardada en libros se encuentra
menos a mano que un dato guardado en la memoria.
La escritura a través de la distancia:
La escritura permanece inalterada a través 
de cualquier distancia.
Autonomía:
Para poder practicar la oralidad alcanza 
con conocer un idioma.
Percepción auditiva:
La oralidad depende principalmente del oído. 
Puede utilizar también la vista a través de los gestos 
de quienes están dialogando.
a
b
23
M i n i s t e r i o d e C u l t u r a y E d u c a c i ó n d e l a N a c i ó n
Antiguamente, los ancianos disfrutaban de un alto prestigio y res-
peto, ya que acumulaban los conocimientos que su comunidad había
ido desarrollando y se ocupaban de transmitirlos a las generaciones
más jóvenes. Con la generalización de la escritura, los conocimientos
considerados valiosos por una sociedad, comienzaron a registrarse
por escrito para su preservación y difusión.
En la actualidad, la oralidad se sigue utilizando para un sinnúme-
ro de actividades y propósitos; en algunas comunidades es la for-
ma más común de guardar y transmitir algunas informaciones,
aunque las costumbres y tradiciones basadas en la oralidad hayan ido
transformándose. Ya nadie depende de un payador para enterarse de
lo que sucedió en otra ciudad, por ejemplo.
Actividad Nº8
Según su opinión ¿cuáles son las ventajas de la oralidad con
respecto a la escritura? 
Marque en el siguiente listado en qué ocasiones cree usted
que es conveniente utilizar la palabra hablada y en cuáles la
palabra escrita. Justifique sus decisiones.
Para felicitar a un 
amigo por su cumpleaños
Para felicitar a una pareja 
por su casamiento 
Para solicitar un permiso 
de licencia en su trabajo
Para comunicarse 
con la maestra de su hijo
Para quejarse por ruidos 
molestos en el vecindario
Para 
Para 
Ocasión
Palabra 
hablada / escrita Justificación
24
Mapa catastral sumerio (1300 a.C.)
T i e m p o s y d i s t a n c i a s
Los sistemas de cultivo que dependían de las crecidas de los ríos,
como el sumerio y el egipcio, precisaban además de un método pa-
ra almacenar la información, una técnica eficaz para medir el
tiempo, predecir las estaciones y organizar el ciclo agricultor. 
Los primeros calendarios eran principalmente lunares. Los meses
del año se contaban por ciclos completos de la Luna, por ejemplo,
desde una luna nueva hasta la siguiente luna nueva. Cada ciclo de
la Luna dura aproximadamente 29 días, 12 horas y 44 minutos. Un
año de 12 meses lunares tiene once días menos que un año solar. 
Como el ciclo de las estaciones está determinado por el año solar,
para ajustar el calendario lunar se agregaban unos días a cada año,
o un mes adicional a ciertos años, con el fin de compensar la me-
nor duración de los doce meses lunares.
El manejo del calendario estaba confinado en las antiguas socieda-
des de la Mesopotamia a la misma casta de los escribas, y su uso se
generalizó recién a partir de la difusión de la imprenta. 
25
Acumulacióny 
organización de la información 
Los asirios, cuyo reino se mantuvo en la Mesopotamia desde el
siglo XIX hasta el VII a. C., fueron un pueblo conocido por su fe-
rocidad guerrera. Llegaron a dominar a muchos pueblos y grandes
territorios, hasta consolidar su imperio entre los siglos VIII y VII a. C.
A pesar de su fama de sanguinarios, fueron en parte responsables
de la conservación y difusión de un sinnúmero de culturas de la
Antigüedad, entre ellas la sumeria.
Las bibliotecas eran el medio para organizar toda la información
administrativa, científica y religiosa de un pueblo. El rey asirio
Asurbanipal consideraba que frente a cada victoria militar, más que
destruir la cultura del pueblo vencido, le convenía más apropiársela
de la misma manera en que se apropiaba de tierras y riquezas. Había
ordenado, entonces, que se incautaran todos los objetos culturales y
especialmente los materiales escritos pertenecientes al pueblo venci-
do para reunirlos en la biblioteca del reino, la biblioteca de Nínive.
En Egipto y en Sumeria, las aguas del río que cada año inundaban
el territorio borraban los límites de las propiedades. Era preciso te-
nerlos muy bien delimitados y con ese fin se desarrollaron los pri-
meros mapas catastrales, como un instrumento para delimitar las
propiedades y los canales de riego.
Generalmente los mapas eran utilizados para distribuir y establecer
la propiedad de la tierra. Pero casi todos los pueblos que desarro-
llaron mapas no limitaron su inquietud a lo más próximo o cono-
cido. Ensayaron la representación de zonas más alejadas, de las
cuales tenían apenas una idea borrosa, e incluso de territorios re-
motos más o menos fantásticos que suponían habitados por mons-
truos marinos, gigantes o animales imaginarios. Los mapas fueron
unos de los primeros y más importantes esfuerzos del hombre por
representar no sólo su territorio, sino su relación con el universo.
26
La biblioteca de Nínive no fue la única biblioteca de la Antigüe-
dad, casi todas los reinos tuvieron la suya. En las bibliotecas se co-
piaban los libros para disponer de varios ejemplares, se ofrecían
servicios de traducción y en general el mundo cultural y científico
se centralizaba en ellas. Disponer de un buen bibliotecario era una
cuestión de estado. Eumenes II, soberano de Pérgamo, llegó a orde-
nar el secuestro del bibliotecario de la biblioteca de Alejandría pa-
ra garantizar la organización de la de Pérgamo. 
La biblioteca de Alejandría fue un centro de información cultural y
científica célebre y poderoso. Llegó a contar con más de 700.000
volúmenes. Allí llegaban los libros que se obtenían a partir de
conquistas y botines de guerra. Disponía de un gran número de co-
pistas, escribas, traductores e investigadores. Por otra parte, a cada
viajero que llegaba a la ciudad, se le confiscaba todo manuscrito
que llevara y se le devolvía una vez copiado.
De cualquier manera, en la Antigüedad y hasta casi el siglo XVIII,
las bibliotecas, como todo lo relacionado con la escritura, pertene-
cían a una esfera reducida de familias ricas o círculos profesiona-
les muy diminutos y específicos como los religiosos o los juristas. 
Actividad Nº9
Indique qué tipo de información administran las siguientes
instituciones:
Dirección General Impositiva
Biblioteca Popular
Biblioteca de la Facultad de Medicina
Registro Nacional de las Personas
Instituto Geográfico Militar
Instituto Geográfico Militar
27
La Edad Media
Alrededor del siglo IV se desarrolló una importante modificación
del soporte de la escritura y del libro: surgieron los primeros códi-
ces que lentamente comenzaron a sustituir los rollos de pergamino.
Los códices (en latín "libro") estaban formados por planchas de
pergamino dobladas que se aprisionaban entre dos planchas de
madera y se ataban con correas.
Los códices, debido a su encuadernación, eran más duraderos. Los
rollos se leían desde el principio al fin y rara vez había que leer pa-
sajes salteados hacia adelante o hacía atrás. Cuando hacía falta
ubicar un párrafo en especial, había que buscarlo por todo el rollo.
El surgimiento del cristianismo y el hábito de leer pasajes salteados
hacia adelante y hacia atrás en la Biblia, hizo necesario encontrar
una forma que facilitase la ubicación de los párrafos sin que hu-
biera que deshacer todo el rollo. De esta manera se comenzó a ge-
neralizar el códice en las lecturas religiosas para luego extenderse
hacia la contabilidad, hasta imponerse completamente.
A lo largo de la Edad Media, el libro fue un objeto que circuló casi
exclusivamente en la vida religiosa, y a través de ella, participó en
la administración de los feudos. Los monjes copiaban los libros en
grandes salas llamadas escritorios. Se copiaban fragmentos de la
Biblia, la Biblia misma y textos antiguos. Utilizaban una escritura
de letras gruesas y muy adornada, cuya lectura se hacía bastante
difícil. Al libro manuscrito, que en general era un texto continuo
para facilitar su lectura y consulta, se le fueron agregando números
en las páginas, e índices. El libro era un objeto sumamente caro, des-
tinado a los pocos que sabían leer y podían adquirirlo, una porción
muy pequeña de la población formada mayoritariamente por religiosos. 
28
T i e m p o s y e s p a c i o s 
Si bien el calendario ya estaba desarrollado y era empleado en los
monasterios y administraciones feudales, muy pocos en la Edad
Media sabían el año en que habían nacido o el día en el que vivían.
En el siglo XII, los papas disponían de un sistema de fechas toman-
do como punto de referencia el año de nacimiento de Jesús, pero
no era utilizado para asuntos cotidianos. De hecho, ni siquiera los
contratos o compras se fechaban. Todavía la palabra hablada tenía
mayor peso que la escrita en la vida cotidiana.
No existían los calendarios de pared o los relojes de pulsera, senci-
llamente porque no eran necesario coordinar el tiempo diario con
muchas personas. Dos personas que vivieran en dos poblados ale-
jados probablemente jamás se verían en la necesidad de acordar
sus nociones de tiempo como ser el mes o el año en curso. De he-
cho, sólo algunas ciudades de Europa disponían hacia el siglo XIII
de relojes en la iglesia principal, generalmente el único lugar en el
que la gente podía ver la hora.
Palacio de la Señoría. 
Florencia. Italia. 1298-1314
29
El Renacimiento
En el siglo XII surgen las primeras universidades europeas como
instituciones autorizadas por la iglesia a extender certificados de
aptitud; en ellas se formaban profesionales destinados a adminis-
trar las propiedades feudales en todos sus aspectos (comerciales,
jurídicos, políticos y sociales). Las universidades se convirtieron en
las principales consumidoras de libros y comenzaron a tener sus
propios cuerpos de copistas. 
Los árabes ya disponían de universidades muy desarrolladas con gran-
des cantidades de alumnos -la de Mustansiria, en El Cairo, llegó a tener
12.000. En sus bibliotecas habían preservado testimonios de saberes
científicos y tecnológicos de pueblos, como los griegos o los hindúes,
de quienes adoptaron los números arábigos que utilizamos aún hoy. 
En el siglo XV aparecieron en Europa dos innovaciones tecnológicas
que revolucionaron la producción de libros. La primera fue el papel,
cuya confección aprendieron los europeos de los árabes quienes, a
su vez, la habían aprendido de los chinos. La segunda, la imprenta
de tipos móviles de metal. Consistía en pequeños bloques de plomo
con una letra grabada sobre relieve en cada una de ellas. Las letras
Muestras de tipos móviles de
imprenta.
Imprenta del siglo XVII.
30
se ordenaban en una caja hasta conformar la página que se desea-
ba imprimir, luego se entintaba y se aprisionaba contra una hoja.
Este invento tan sencillo permitía realizar muchas copias del mis-
mo texto; así se convirtió en la primera máquina que pudo produ-
cir mecánicamente en serie.
Estos avances tecnológicos simplificaron la producción de libros,
convirtiéndolos en objetos relativamente fáciles de confeccionary,
por tanto, más accesibles. Antes de la imprenta, una Biblia costaba
alrededor de diez talentos, equivalente a diez mil pesos. 
Composición de tipos de madera.
Esta es la cara que se apoya sobre
la superficie a imprimir.
31
Actividad Nº10
¿Por qué cree usted que existía un interés especial en res-
tringir la circulación de la información que aparecía en cier-
tos libros?
La técnica de la imprenta en sí, era conocida por los chinos desde
el siglo VI a.C. pero no llegó a difundirse masivamente en su terri-
torio por lo complejo que resultaba realizar los tipos móviles de los
7.000 signos que componen el alfabeto chino. Sin embargo, en la
Europa del siglo XV la imprenta se difundió a una gran velocidad.
La primera se estableció en el año 1457; en 1489 existían ya 110
imprentas y en el 1500 más de 200, lo cual demuestra que en ese
momento de la historia se trataba de una necesidad social.
El gradual ascenso de la burguesía, una clase social vinculada es-
trechamente al comercio y enfrentada al poder feudal, propició la
difusión de la imprenta a través de la necesidad y demanda de li-
bros más económicos y accesibles. Al mismo tiempo, la reforma
protestante de la primera mitad del siglo XVI promovió la idea de
que la máxima verdad religiosa estaba escrita en la Biblia y que
cada uno debía ser capaz de leerla e interpretarla a su manera, para lo
cual todos debían saber leer y tener la posibilidad de acceder a ella. 
Se facilitó el acceso a los libros y muchas personas e instituciones
pudieron dar a conocer sus ideas por medio de la imprenta difun-
diéndolas de manera inimaginable para la época. De inmediato, en
1487, el Papa prohibió la impresión de documentos de carácter re-
ligioso sin su autorización. En 1515, en Francia y en España se
prohibió la publicación de libros no autorizados por la Iglesia y en
1599 se publicó el primer índice de libros prohibidos. Pero la exis-
tencia de la imprenta hizo cada vez más complejo el control de la
circulación de la información. 
32
Nace el público 
A partir de los folletos y luego con los boletines de noticias, la
información podía llegar a un gran número de personas por igual.
Los primeros folletos impresos de noticias surgieron a fines del si-
glo XV. Llevaban datos sobre las guerras, relatos de victorias mili-
tares o novedades de la corte. Un siglo después se generalizó la im-
presión de almanaques con algunas noticias aisladas. La prensa,
sin embargo, se encontraba siempre regulada por el gobierno. Surgió
así la posibilidad de que toda una ciudad estuviera enterada de un su-
ceso y se formara en sus habitantes una opinión sobre algo muy cer-
cano a su vida cotidiana, como también sobre algo remoto y lejano.
De esta manera, apareció la opinión pública, a partir de la posibilidad
de que todos en una ciudad estuvieran al tanto de los mismos asuntos.
Actividad Nº11
En la Declaración de los Derechos del Hombre de la Revolu-
ción Francesa de 1789 se expresa que "la comunicación li-
bre del pensamiento y la opinión es uno de los más precia-
dos derechos del hombre. Por lo tanto cada ciudadano pue-
de hablar, escribir o imprimir libremente".
Según su opinión, ¿en qué consiste la importancia de este
pasaje de la Declaración de los Derechos del Hombre?
Esta letrilla fue -según algunas
opiniones- la primer hoja suelta
que se imprimió en Buenos Aires.
33
Las nuevas tecnologías 
de la información 
Existieron muchos y muy antiguos intentos de enviar informa-
ción a través de grandes distancias. Sin embargo, ninguno permi-
tía transmitir la cantidad de información que posibilita el lengua-
je hablado o escrito. 
Uno de los primeros sistemas de comunicación a distancia fue el
desarrollado por Polibio, un historiador griego que vivió entre los
años 204 y 122 a.C. El sistema servía para comunicarse entre el
continente y una isla cercana. En ambas orillas había un barril
idéntico lleno de agua con un orificio para dejarla salir. Los barri-
les estaban divididos en niveles, y en cada uno tenían escritos dis-
tintos mensajes, tales como "Necesitamos comida", "Necesitamos
refuerzos armados", etc. Cuando se deseaba transmitir un mensaje,
el lado de la costa que lo enviaba encendía una antorcha. Era la se-
ñal para que en ambas orillas se sacara el tapón al barril para per-
mitir que saliera el agua. Cuando el nivel del agua marcaba el
mensaje que se deseaba transmitir (por ejemplo, "Necesitamos
abrigo") la costa que enviaba el mensaje apagaba la antorcha, de
modo que en la otra costa se tapaba el barril y se leía el mensaje,
que dependía del nivel en el que hubiera quedado el agua. 
Este sistema tenía dos limitaciones: por un lado dependía de la sin-
cronización entre las costas. Si en una costa calculaban mal y apa-
gaban antes la antorcha, en la otra podrían entender "Envíen ali-
mentos" cuando lo que se quería transmitir era que habían sido in-
vadidos por el enemigo. Por el otro lado, servía únicamente para
enviar mensajes pactados de antemano entre ambas orillas.
De manera muy parecida al sistema de los barriles funcionaron
muchos otros mecanismos para enviar información a distancia: las
señales de humo y los tambores de las tribus indias, los sistemas de
34
banderas de los barcos, los telégrafos ópticos.
Actividad Nº12
Diseñe un sistema que permita enviar mensajes a distancias
muy cortas y explique su funcionamiento.
35
El telégrafo óptico
A fines del siglo XVIII, en Estados Unidos y en algunos países de
Europa, tanto el comercio como el Estado exigían formas de comu-
nicación más veloces y seguras que el correo. El correo limitaba la
velocidad de la información a la velocidad de quien la llevara: si
una persona podía recorrer 20 km por hora, la información viajaba
a esa velocidad. Las actividades comerciales hacían necesario co-
nocer con exactitud el momento en el que arribarían los barcos
mercantes y los cambios de valor de las distintas mercaderías: el
Estado necesitaba vías de comunicación rápidas y efectivas para
administrar dependencias burocráticas cada vez más numerosas.
Estas fueron las razones que movilizaron a algunos países a inver-
tir en el desarrollo de redes de telegrafía óptica. 
El telégrafo óptico consistía en una red de torres parecidas a molinos
que disponían de dos aspas o brazos articulados. La posición de cada
aspa significaba un símbolo distinto. Las torres estaban separadas por
hasta 10 kilómetros entre sí e iban repitiendo los mensajes hasta que
llegaban a destino. Si había buena visibilidad, se podía transmitir
un mensaje a 1.000 kilómetros de distancia en media hora, a través
de aproximadamente 100 torres. En Francia, esta red llegó a cubrir
hasta 5.000 kilómetros. El sistema tenía algunas limitaciones: por
ejemplo, no funcionaba de noche o en días nublados, lluviosos o
con poca visibilidad. Además, la información no era privada ni se-
creta, ya que cualquiera que conociera el código podía entender el
mensaje al ver las señales de una torre.
Pese a su origen administrativo y comercial, el telégrafo óptico tu-
vo un uso más intensivo en el campo militar. Por primera vez un
comandante no necesitaba enviar a un mensajero para que a miles
de kilómetros conocieran su victoria, derrota, o alguna orden espe-
cífica. El primer mensaje enviado a través de un telégrafo óptico
anunciaba, el día 19 de julio de 1794, la toma por parte del ejérci-
to republicano francés de los fuertes Landrecies y Condé, hasta en-
tonces en poder de los austríacos. Hasta llegar a París la noticia ha-
bía recorrido 230 kilómetros a través de 22 torres. Esquema de un telégrafo óptico
36
Este nuevo método fue adoptado con rapidez en casi todos los paí-
ses de Europa y en los Estados Unidos. Sin embargo, si bien su im-
pacto fue considerable, no llegó a percibirse como un cambio radi-
cal en las costumbres de la gente, ya que su uso estaba restringido
a fines militares o gubernamentales. 
Actividad Nº13
"Tele" significa distancia en griego. En nuestro idioma se
utiliza como prefijo para nombrar una gran cantidad de
aparatos y sistemasrelacionados con la distancia Enumere a
continuación los que usted conoce:
Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tele . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Maqueta de un telégrafo óptico que funcionó cerca de
Saverne (Bas Rhin) entre 1798 y 1852. Comunicaba las
ciudades de París y Estrasburgo.
Sistema de telegrafía óptica mecánica inventado en
1794 por Claude Chappe (1763-1805). Se utilizó en
Francia en la época de Napoleón I. Con buenas con-
diciones atmosféricas podía transmitir uno o dos
signos por minuto.
37
El telégrafo eléctrico
Durante el siglo XIX, el descubrimiento de una nueva forma de
energía y sus efectos permitió desarrollar una amplia gama de tec-
nologías que aún en la actualidad son de uso cotidiano. La prime-
ra aplicación de la energía eléctrica en el ámbito de las comunica-
ciones fue el telégrafo por cable. El sistema estaba basado en el
campo magnético, que puede generar el paso de la corriente eléc-
trica. Al pasar la electricidad por un cable enrollado a un tornillo,
éste atrae magnéticamente hacia el tornillo una chapita que se en-
cuentra próxima. Es como un imán, con la diferencia de que se ac-
tiva sólo cuando pasa corriente. Con cada toque del telegrafista
que emite el mensaje, se envía un impulso eléctrico que del lado
del telegrafista receptor atrae una chapita. 
Existieron muchos ensayos hasta llegar a una forma definitiva y
eficaz de telégrafo eléctrico. En 1833 ya se había desarrollado la
técnica necesaria para poder enviar un impulso por cable a una
distancia considerable, pero aún no se había ideado una forma o
código que permitiera transmitir información de manera clara a
través de los cables. Los primeros intentos proponían un sistema
que debía contar con tantos cables como letras hay en el alfabeto,
de manera que a cada cable le correspondía una letra. Este sistema
y otros similares resultaban muy costosos ya que hacía necesario
recorrer grandes distancias con 22 cables por lo menos.
Estación telegráfica Morse. Consta de manipulador,
sonador, galvanómetro, revelador, llave de conmu-
tación, reostato, bornes para conexión de líneas.
38
El código Morse
Fue un retratista de Nueva York llamado Samuel Finley Breese
Morse quien patentó en 1837 un código que necesitaba de un solo
cable para enviar cualquier información. Más tarde se lo denominó
Código Morse y se compone de dos signos, el punto y la raya, y cu-
ya combinación va formando cada letra. 
Con una lamparita, dos cables y dos pilas, usted podría construir su
telégrafo personal: si la lamparita se prende y se apaga rápido, será un
punto en el código Morse, si se mantiene encendida por unos segun-
dos, será una raya. A continuación le presentamos el código Morse
Internacional y sus equivalencias con respecto a las letras del alfabeto. 
El código Morse marcó el desarrollo definitivo de la telegrafía por
cables como medio de comunicación. Por primera vez en la histo-
ria de la humanidad se disponía de un sistema de comunicaciones
capaz de transmitir una información escrita de manera eficaz du-
rante las 24 horas, más allá de las condiciones climáticas y a cual-
quier distancia. Hasta ese momento, la información debía ser
transportada, es decir, había que llevar una noticia, una carta o
una orden para que llegara a destino. A partir del telégrafo por ca-
ble, la información se transmite sin necesidad de transportar nada.
Código Morse internacional
En 1844 Samuel Morse utilizó el código que lleva su nombre para
enviar desde las ciudad de Baltimore hasta la ciudad de Washing-
ton en Estados Unidos el siguiente mensaje "¿Qué forjó Dios?"
39
Actividad Nº14
Averigüe en el correo de su zona cuánto cuesta enviar una
carta y cuánto enviar un telegrama. Averigüe también qué
es lo que se tiene en cuenta para fijar ese precio en cada ca-
so y relaciónelo con el texto precedente.
Las primeras redes 
mundiales de comunicación
Las compañías de ferrocarriles instalaban postes de telegrafía a lo
largo de sus vías, comunicando las estaciones entre sí. Donde había
una estación de tren, había un telegrafista. Paulatinamente, a través del
Estado en algunos países y de empresas privadas en otros, se desarro-
llaron redes de telegrafía que recorrían toda una nación. Una vez for-
madas las redes nacionales, los comerciantes y los periódicos alentaron
y reclamaron la instalación de redes que conectaran los países entre sí.
Este paso requirió acuerdos y normas internacionales de comunicación.
A partir de 1850 se buscó extender la red de telegrafía y atravesar los
mares y océanos. A través del Canal de la Mancha se conectó telegrá-
ficamente a Inglaterra y Francia. Desde los comienzos de la telegrafía,
Inglaterra desarrolló extensas redes que cruzaban el océano Atlántico
hasta llegar a América, o la India. Los telegramas no llegaban direc-
tamente desde Londres hasta Calcuta en la India, sino que se envia-
ban a postas telegráficas que debían reenviarlos hasta llegar a su des-
tino. Estas postas funcionaban como nudos que centralizaban la in-
formación y reenviaban todos los telegramas hacia su destino final.
Este desarrollo revolucionó todas las costumbres. Si bien el telégrafo
servía para enviar mensajes cortos (telegramas) y no permitía dialo-
gar o charlar ni era para uso doméstico, todos tenían acceso a él pues
era público. A partir del telégrafo se instaló la presencia de las teleco-
municaciones en la vida cotidiana. Su gran impacto estuvo dado por
el empleo que le dieron los estados, el comercio y los periódicos y
agencias de noticias.
40
A través de la red internacional, los gobernantes podían enviar al
instante mensajes a sus embajadas, gobernaciones, colonias. Los
comerciantes, banqueros y productores podían negociar en cuestión
de minutos con clientes u otros comerciantes situados a miles de ki-
lómetros y disponer al instante de información económica mundial. 
Con los periódicos, toda una ciudad podía estar al tanto de lo suce-
dido el día anterior en lugares distantes del planeta. 
La influencia del telégrafo se extendió de tal manera en la segunda
mitad del siglo XIX, que la huelga de telegrafistas realizada en Espa-
ña en 1892, trastornó el funcionamiento de todo el país. Basta ima-
ginarse qué sucedería hoy si se descompusieran todos los teléfonos. 
El telégrafo resultó ser también una herramienta de poder. A fines
del siglo XIX y gracias al telégrafo, Londres era la capital financie-
ra del mundo al disponer de la red telegráfica más amplia y eficaz.
Aquel que quisiera estar en el centro de la actividad económica
mundial debía estar en Londres. Allí circulaba la información eco-
nómica más actualizada y además se podía transmitir información
hacia cualquier lugar del mundo.
Las empresas británicas manejaban el 75% de las comunicacio-
nes telegráficas mundiales y eran muchos los países, empresas y
personas que contrataban sus servicios. La administración cen-
tralizada de la red telegráfica la convertía en unaarma estratégi-
ca tanto en el área económica como en la militar y política. Ima-
gínese que todo mensaje que atravesaba la red telegráfica podía
ser leído por el gobierno británico. En algunos enfrentamientos
armados entre países europeos quedó claro el control británico
sobre la información y su utilidad estratégica. El Reino Unido
controlaba las comunicaciones en los cinco continentes, lo que le
permitió consolidar su dominio económico y militar en todo el
mundo durante el siglo XIX.
41
T i e m p o s y e s p a c i o s
El desarrollo del tren conjuntamente con el telégrafo significó un
cambio muy grande en la relación de la gente con el tiempo y la
distancia. En general, en las distintas ciudades y pueblos se sabía
la hora según el campanario de la plaza, con las inexactitudes de
cada iglesia. Cada pueblo tenía sus variantes, no era la misma ho-
ra en Buenos Aires, en Córdoba o en Entre Ríos. La llegada del fe-
rrocarril hizo imprescindible sincronizar los tiempos de cada esta-
ción. Si un tren salía de Entre Ríos con destino a Buenos Aires, era
necesario saber con exactitud a qué hora llegaría. El telégrafo per-
mitió sincronizar los horarios de todo el país: al comunicar las es-
taciones se unificaron los tiempos de todas las ciudades. 
El telégrafo sin cables
Enviar un telegrama a través del Atlántico seguía resultando
muy caro; era complejo atravesar el océano con cables submarinos
y éstos se cortaban con bastante frecuencia. Otro problema era la
poca privacidad de la información, debido a que cualquiera podía
interceptar un mensaje conectando un cable al cable telegráfico, lo
cual volvía la red muy poco segura para algunos mensajes.
Los experimentos del físico alemán Heinrich Hertz -dedicado a in-
vestigar los efectos que producía el paso de la corriente eléctrica a
través de un cable sobre objetos que no estaban conectados a éste-
permitieron descubrir e identificar en 1887 las ondas hertzianas,
hoy conocidas como ondas de radio. Utilizando un aparato emisor
de ondas y otro receptor se hicieron los primeros intentos por trans-
mitir señales radiales a unos pocos kilómetros. Si bien el experi-
mento resultó, nadie creía que una señal que se transmitía por la at-
mósfera pudiera llegar a grandes distancias. Era tan extraño como
pensar que un grito podía ser escuchado del otro lado del mar.
42
Fue un joven italiano llamado Guglielmo Marconi quien demostró
que con las ondas de radio, se podía mandar información a través
de todo el mundo sin necesidad de cables. En 1901 logró enviar
una señal desde Inglaterra hasta Canadá atravesando el océano
Atlántico; sentando así un precedente para el rápido desarrollo de
la "telegrafía sin hilos", como se la llamó en sus orígenes. 
Las compañías de telegrafía por cable se opusieron de inmediato al
invento de Marconi, lo demandaron judicialmente llamándolo es-
tafador y embustero. Previeron que con el desarrollo de la "telegra-
fía sin hilos" cualquiera que tuviera un aparato emisor y receptor
de ondas podía enviar un telegrama sin necesidad de utilizar las
costosas redes de telegrafía que se habían construido. 
La "telegrafía sin hilos" o radiotelegrafía tenía muchas ventajas so-
bre la telegrafía por cables. En principio era muy económica, no se
necesitaba cablear toda la tierra para enviar mensajes, ni requería
mantener a toda la red telegráfica con sus postes y telegrafistas.
Alcanzaba con un telegrafista y un aparato emisor y otro telegra-
fista con su respectivo aparato receptor para enviar un mensaje a
miles de kilómetros. 
Otra ventaja muy importante era la capacidad de las ondas de ra-
dio para llegar a muchos aparatos receptores a la vez. Con el telé-
grafo por cables, cada telegrama era remitido por un telegrafista y
sólo podía llegar a otro telegrafista. Si se deseaba enviar el mismo
telegrama a Córdoba, a Buenos Aires y a Montevideo, debía enviár-
selo tantas veces como destinatarios existían. A través de la radiote-
legrafía, todas las personas que estaban en la misma frecuencia de
radio podían escuchar y recibir la misma señal, de manera que si se
quería difundir una noticia, se la enviaba una vez en una determi-
nada frecuencia y era recibida por todos aquellos que la compartían.
Los primeros servicios del radiograma -o "marconigrama" como se
lo llegó a llamar- estuvieron destinados a la comunicación con
barcos y servicios de noticias para transatlánticos. Una de las pri-
meras muestras de la utilidad del radiograma se produjo durante el
naufragio del Titanic en 1912. Antes de hundirse, el trasatlántico
envió una radiograma pidiendo auxilio e indicando su posición, el
Carpathia, un barco que se encontraba a cuatro horas del lugar del
naufragio, respondió al pedido rescatando a 712 sobrevivientes.
Guglielmo Marconi (1874-
1937) en su estación receptora
de Terrannova. 1901.
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Fue la primera vez en la historia de la navegación marítima que se
utilizó la señal S.O.S. 
Lentamente se multiplicaron los aparatos emisores y receptores,
con lo cual comenzaron a producirse interferencias y también pro-
blemas legales, ya que ningún organismo regulaba quién transmi-
tía y qué se transmitía. El telégrafo por cable, al ser un sistema
muy centralizado, resultaba muy fácil de controlar y administrar,
pero las señales de radio podían ser emitidas por cualquiera con un
aparato muy similar al que utilizan hoy día los "radioaficionados",
de modo que resultaba muy complicado controlarlo. En Inglaterra,
Estados Unidos y todos los países en los que se utilizaba esta tec-
nología, el Estado fue el encargado de regular la actividad otor-
gando licencias para cada persona o empresa que deseara tener su
emisor y receptor de radio.
La voz a través de la distancia
Muchos aparatos e inventos inspirados en el telégrafo buscaban
hacer más sencilla, personal e íntima la comunicación. Tres de ellos
se relacionaban con la transmisión y el almacenamiento de la voz.
"El Teléfono del Placer"
Un maestro de sordos estadounidense llamado Graham Bell patentó
en el año 1876 el primer teléfono, un aparato que lograba convertir
las vibraciones de la voz en electricidad y de esta manera transmi-
tirlas por cable. Graham Bell imaginó en un principio que su apara-
to serviría para poder transmitir óperas y conciertos a domicilio.
Para divulgar su invento -al que llamaba el "teléfono del placer" o
el "telégrafo armónico"- recorría las ciudades y pueblos con una
carpa, haciendo exhibiciones en las que una persona cantaba desde
afuera mientras la audiencia la escuchaba en el interior. Sin embar-
go su invento no prosperó ya que resultaba muy costoso mantener
una comunicación por horas como lo exigía la transmisión de un
concierto o una ópera. Fue el desarrollo de la radio pública, que
44
hacia 1920 dejó de ser exclusividad de barcos y radiotelégrafos pa-
ra convertirse en un medio de comunicación masivo, permitió la
transmisión de óperas y conciertos "a domicilio".
Ante el fracaso del "teléfono del placer", Graham Bell se dedicó a
difundir su invento entre empresas y compañías que precisaban
una comunicación constante con sus proveedores y clientes y en-
tre sus propias oficinas. Antes del desarrollo del teléfono, las em-
presas debían disponer de un gran cuerpo de mensajeros que trans-
portaban mensajes por toda la ciudad. El teléfono permitió por pri-
mera vez mantener una comunicación sincrónica y a distancia en-
tre dos personas. ¿Qué significa sincrónica? Hasta la invención del
teléfono, cuando una persona quería comunicarle algo a alguien,
podía escribir una carta y enviarla por correo o por telegrama, pe-
ro necesariamente pasaba un tiempo desde que se escribía la carta
o el telegrama hasta que llegaba al destinatario. Este tipo de comu-
nicación se denomina no sincrónica, porque el que envía el men-
saje y el que lo recibe no lo hacen a la vez, no están sincronizados.
En el caso del teléfono, tanto el que habla como el que escucha lo
hacen al mismo tiempo, están sincronizados, y por lo tanto se tra-
ta de una comunicación sincrónica. 
Teléfono decampaña -uso
militar- Marca: Hasler.
Teléfono de mesa fabricado
por la “Societé ame Francaise”
construído por V. Tavernier.
1910.
Teléfono a magneto.
Sistema: batería local.
Marca: Ericson.
Modelo: Araña. 1892.
Réplica en tamaño real del pri-
mer teléfono de Graham Bell.
Teléfono de mesa a magneto.
Sistema: batería local
Marca: Kristiania. 1915.
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Otra característica del teléfono es su capacidad para establecer
una comunicación interactiva. Por teléfono no sólo se puede es-
cuchar sino también hablar. Esto, que hoy resulta casi una obvie-
dad, revolucionó las costumbres de fines del siglo XIX y princi-
pios del siglo XX: ya no hacía falta sufrir ansiosas esperas por
una respuesta o enviar decenas de telegramas para discutir un
precio. Imagínese, por ejemplo, a un comerciante regateando un
precio por carta. Con el teléfono, las comunicaciones se volvieron
inmediatas y también las relaciones entre las personas. Una revis-
ta humorística inglesa de principios de siglo consideraba que el
teléfono pondría fin a un sinnúmero de relaciones amorosas, ya
que las cartas, al darle más tiempo a los amantes, le daban intriga
y encanto a las relaciones, cualidades que la velocidad e interacti-
vidad del teléfono destruirían.
En 1902, cuando se estaban construyendo los primeros rascacielos,
un ensayista estadounidense calculó que estos edificios serían im-
posibles sin el teléfono, porque solamente el tráfico de mensajeros
subiendo y bajando los convertiría en edificios inservibles. 
A fines del siglo XIX toda ciudad era una gran peatonal repartida
en zonas según cada ocupación, como pequeños mosaicos. Los za-
pateros estaban en el barrio de los zapateros, los sastres en el ba-
rrio de los sastres. Joyeros, carniceros, muebleros, banqueros, cada
uno tenía en general su propio barrio. Era una manera de estar en
el centro de una actividad en particular y de conocer las novedades
relacionadas con su oficio. Si se era joyero, sólo en el barrio de los
joyeros se enteraría si había llegado un nuevo material o si el oro
había subido de precio. Los clientes sabían que si querían zapatos,
debían dirigirse a la zona de zapaterías. La ciudad debía poder re-
correrse a pie, una persona no podía viajar, sencillamente porque
no existían medios para hacerlo.
Con la llegada del tranvía y el teléfono, la ciudad cambió, ya no era
necesario tener una marroquinería en el centro del barrio marroqui-
nero; se podía tener un negocio en un barrio cualquiera, cerca de los
clientes y lejos de la competencia, y comunicarse telefónicamente.
Teléfono de pared a magneto.
Sistema: batería local
Marca: Western Electric. 1915.
46
Actividad Nº15
Complete el siguiente cuadro según corresponda, explicando qué
medio de comunicación utilizaría en cada situación y por qué.
En 1867 Thomas Alva Edison pensó que la gente preferiría enviar
mensajes hablados antes que enviarlos por escrito en cartas o tele-
gramas. Con esta idea se dedicó a experimentar en un aparato que
pudiera almacenar sonidos. Edison observó que las variaciones de
presión del aire que genera cualquier sonido producían vibraciones
Situación Justificación
Medio de
comunicación
a emplear
Se quedó el auto en la ruta 
y debe pedir ayuda.
Debe pedir dadores de sangre 
para una intervención quirúrgica.
Desea vender su casa
Es navidad y desea saludar a 
unos parientes que viven lejos
Un amigo volvió de viaje 
y desea saludarlo
Desea arreglar con un amigo 
para encontrarse a cenar.
Quiere difundir la realización
de un festival
Quiere renunciar a su trabajo
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en los objetos, y que cuanto más fino y delicado fuera el objeto,
más claras eran las vibraciones. Si usted se pone un papel sobre su
boca y habla, podrá sentir las vibraciones que produce el sonido
sobre el papel. Edison pensaba que si conseguía que estas vibracio-
nes quedarán registradas en algún material, él podría después re-
producir esos sonidos.
Apoyó entonces una hoja metálica muy fina sobre un cilindro me-
tálico recubierto en cera y girando el cilindro mientras hablaba pu-
do comprobar que las vibraciones de la hoja metálica se marcaban
sobre el cilindro, dejando un surco que variaba según la intensidad
y frecuencia del sonido. Después volvió a pasar la hoja metálica
por los surcos que había dejado y pudo escuchar, en un volumen
muy bajo, las palabras que había pronunciado. Utilizando una es-
pecie de corneta con una bocina, lograba amplificar el sonido para
que éste pudiera escucharse. Para garantizar una mayor durabili-
dad de los sonidos grabados, cambió el recubrimiento del cilindro
utilizando parafina en vez de cera. Los tocadiscos funcionan de
una manera muy similar. La hoja metálica que utilizó Edison se de-
sarrolló hasta convertirse en la púa de los tocadiscos. 
Si usted baja el volumen de un tocadiscos y acerca el oído a la púa,
podrá oír el disco de todas formas, pero en un volumen muy bajo. 
Una vez más, el invento no prosperó en relación con sus fines origi-
nales: la gente prefirió utilizar los teléfonos antes que el fonógrafo
Esquema de un fonógrafo.
48
para enviar mensajes hablados. De cualquier manera, el fonógrafo
resultó ser el primer medio a través del cual se podía almacenar el
sonido. Este hecho afectó profundamente a la sociedad de fines del
siglo XIX. La voz era considerada parte del espíritu de una persona,
la posibilidad de grabarla y reproducirla por medios mecánicos re-
sultaba absolutamente revolucionaria. Es como si en la actualidad
alguien le dijera que puede grabar sus pensamientos y sentimien-
tos para luego reproducirlos ante un auditorio, o almacenarlos pa-
ra que usted los oiga dentro de unos años.
En una demostración en la Academia de Ciencias de Francia en
1878, el representante de Edison recitó unas frases frente a la au-
diencia, y luego procedió a reproducirlas a través del fonógrafo.
Violentamente un científico, miembro de la academia, llamado
Bouilland saltó desde el público hacia el cuello del representante
de Edison al grito de "Miserable, ¡no seremos engañados por un
ventrílocuo!". Bouilland consideraba que "no se puede admitir que
un vil metal pueda sustituir la nobleza de la voz humana". Muchas
veces Edison fue acusado de espiritista, ventrílocuo, productor de
"alucinaciones sonoras" o simplemente estafador.
a
b
Actividad Nº16
¿Por qué cree usted que a la gente le resultaba tan difícil
creerle a Edison y su a fonógrafo?
¿Por qué cree usted que el fonógrafo no prosperó como medio
de comunicación para enviar mensajes?
49
Actividad Nº17
Indique con una cruz las características de cada proceso de
comunicación:
Carta
Interactiva
Sincrónica
No sincrónica
Una o varias personas
se comunican con
muchas otras.
Una persona se 
comunica con otra.
Puede atravesar 
grandes distancias
No puede atravesar
grandes distancias
Se debe utilizar el oído
Se debe utilizar la vista
El mensaje se transmite
El mensaje debe 
ser transportado
RadioCine Fax
Diálogo
o charla Fonógrafo TeléfonoTelégrafoFotografía
Diarios y
revistas
50
Las máquinas automáticas 
de procesamientos de datos
A fines del siglo XIX la sociedad había acelerado su ritmo; las
fábricas, a través de las máquinas a vapor y la energía eléctrica,
podían producir mucha más mercadería a mayor velocidad; las
personas viajaban más rápido en tren y las comunicaciones se
transmitían más velozmente, hasta llegar a ser instantáneas con el
teléfono. Estas actividades y por sobre todo la vida en las grandes
ciudades, generaban una cantidad de datos e informaciones como
nunca antes había sucedido en la historia de la humanidad. Las
cuentas de una empresa, la cantidad de inmigrantes o de habitan-
tes en una ciudad, los impuestos que cada compañía y cada perso-
na debían pagar según su actividad, se convertían en cálculos in-
manejables o muy difíciles de realizar. Un censo de población rea-
lizado en Estados Unidos en 1880 tardó 8 años hasta procesar toda
la información recogida y saber el número total de la población,
cómo estaba conformada, sus ocupaciones y oficios. Laoficina de
censos de Estados Unidos, al finalizar el procesamiento en 1888,
calculó que un nuevo censo demoraría más de diez años en proce-
sarse, de manera tal que antes de que hubieran terminado, habría
que realizar un nuevo censo. Resultaba urgente encontrar una tec-
nología que fuera capaz de procesar la información automática-
mente y a mayor velocidad. 
Algunas empresas ferroviarias, cuando vendían un boleto de tren,
para identificar a cada pasajero le entregaban una tarjeta donde fi-
guraba su nombre. Esta tarjeta se perforaba en algunos casilleros
según las características del pasajero. Si era calvo, se perforaba en
la sección cabellera, en el casillero que decía "calvo"; si usaba bi-
gote o si era de tez blanca se perforaban esos casilleros y así suce-
sivamente. Observando estas tarjetas, un estadístico llamado Her-
man Hollerit ideó una de las primeras máquinas de procesamiento
automático de información. 
La máquina se componía de un sistema de varillas que presionaban
sobre las tarjetas. Si la tarjeta estaba perforada y la varilla la tras-
pasaba, significaba "sí" de lo contrario significaba "no".
51
Cada censista llevaba unas tarjetas de cartón e iba perforándolas
según las características de la persona censada. Si estaba casado se
perforaba el casillero "casado" en la sección "estado civil"; si tenía
tres hijos se perforaba el número "tres" de la sección "hijos"; y así
sucesivamente. Una vez perforadas, las tarjetas se colocaban en
una máquina con varillas; si la varilla traspasaba el cartón signifi-
caba "sí", si no lo traspasaba significaba "no". Esta información se
recogía manualmente. Entonces si una persona tenía perforada en
la sección de hijos el número tres, la varilla traspasaba este casille-
ro y significaba que esa persona sí tenía "tres" hijos y no tenía ni
"dos" ni "uno" ni ningún otro número. Esta máquina permitió que
el procesamiento de los datos del censo de 1890 llevará sólo tres
años y se la llamó "Máquina de tabular". Algunas muy parecidas
fueron utilizadas en Argentina para procesar las tarjetas del PRO-
DE (pronósticos deportivos) ya que era la única manera de compu-
tar las apuestas de todos los jugadores, y que los resultados se su-
pieran al día siguiente de jugados los partidos de fútbol. 
Con la máquina de Hollerit comenzó el procesamiento automático
de datos; ya no hacía falta que una persona procesara cada encues-
ta, consignando los datos de cada individuo en una planilla pues la
máquina iba contabilizando tarjeta por tarjeta automáticamente.
Pronto la "máquina de tabular" tuvo una gran demanda en todo el
mundo: la compraban gobiernos para realizar sus censos, y empre-
sas para llevar sus cuentas. La máquina de tabular se desarrolló has-
ta incorporar motores eléctricos y algunas posibilidades de cálculo
matemático sencillas y pasó a llamarse "Máquina Electromecánica
52
de Contabilidad". Resultaba muy costosa y debía ser montada en un
taller del tamaño de una pequeña fábrica, con todos sus engranajes y
mecanismos, con todas sus varillas y pasando tarjeta por tarjeta. Pro-
ducía un ruido similar al de una planta armadora de autos.
Si bien fue el primer artefacto utilizado para procesar automática-
mente información matemática y estadística, mucho antes que és-
ta existió otra máquina que también era capaz de almacenar infor-
mación y que hasta podía manejar una máquina automáticamente.
El telar de tejido, inventado en 1801 por el Francés Joseph-Marie Jac-
kard, se controlaba por medio de tarjetas perforadas. Las tarjetas se
perforaban según el punto con el que se quisiera producir el tejido y
luego el telar, según fueran las perforaciones de la tarjeta, hilaba el
tejido. Éste es un ejemplo de información almacenada en una tarjeta,
la información del punto del tejido que se deseaba y de cómo, a tra-
vés de un dispositivo mecánico, la tarjeta "programaba" al telar. Este
sistema todavía se utiliza en la actualidad en la producción de telas.
Actividad Nº18
Averigüe las definiciones de los siguientes términos y esta-
blezca una relación entre ellos considerando el texto anterior:
Automático: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Informática: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Lógica: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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La sociedad de la información
Durante el siglo XX, las tecnologías dedicadas a la transmisión,
almacenamiento y procesamiento de la información se han desa-
rrollado vertiginosamente. En la actualidad resulta cotidiano y ha-
bitual saber al instante si ganó el seleccionado juvenil de fútbol en
Japón, y hasta se puede ver un partido mientras se está jugando en
París. También es posible ver el desarrollo de los combates a través de
la televisión, tal como sucedió durante la Guerra del Golfo, en 1991 y
conocer cada acontecimiento en el instante en el que se produce. 
En esta tercera parte usted podrá estudiar las distintas tecnologías
que intervienen en los procesos de transmisión, almacenamiento y
procesamiento de la información en la actualidad.
Actividad Nº19
¿A través de qué medios de comunicación cree usted que se
transmitió el Mundial de Fútbol de Francia en 1998?
Una imagen dice más que mil palabras
En el siglo XVII, un alemán llamado Athanasius Kircher había de-
sarrollado un artefacto destinado al entretenimiento al que llamó la
"linterna mágica". Su invento consistía en una caja con un agujero
en cuyo interior se encontraba una lámpara que proyectaba un rayo
de luz. El espectáculo se ofrecía en salas a oscuras y entre el rayo de
luz y la pantalla se interponían vidrios de colores, y formas recorta-
das en papel con las que se proyectaban historias sobre un telón que
funcionaba como pantalla. Los "linternistas itinerantes” -como se
llamaban quienes ofrecían este tipo de espectáculos- entretuvieron
a multitudes durante casi tres siglos. Ofrecían historias sencillas y
54
melodramáticas y resultaba un entretenimiento mucho más barato
que el teatro, ya que sólo