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#1 > Entrevista Los cuidados y la Educación sexual integral, por Santiago Zemaitis > Encendiendo el barro Entre el arte, la ciencia y la tecnología. Experiencias en cerámicas > Recomendaciones -Formación integral para adoles- centes y jóvenes -La ESI como política de cuidado, documento 1 y 2 DIRECCIÓN GENERAL DE CULTURA Y EDUCACIÓN SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN ESPECIAL sumario 2 sumar io staff Equipo directivo Director de Educación Especial: Sebastián Urquiza. Subdirectora de Educación Especial: Daniela Larocca. Diseño y Producción de textos Equipo de comunicación. Escritores Equipo pedagógico. Accesibilidad Equipo de interpretación LSA Arte de tapa Maximiliano Andrés Lemos Piñero, estudiante de la Escuela Especial nº501 "Ana Marta Eyrea". Magdalena. Publicación de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires. Producida por la Dirección de Educación Especial. Diciembre 2022 Número 1 DIRECCIÓN GENERAL DE CULTURA Y EDUCACIÓN editorial 3 ed i tor ia l editorial Dirección de Educación Especial Si tenés preguntas, o querés compartir tu historia, escribinos a nuestras redes sociales: IG: @direducacionespecial FB: Dirección de Educación Especial MAIL especial_secretaria@abc.gob.ar Otro mundo posible Desde la Dirección de Educación Especial nos sentimos alegres de presentarles el primer número de nuestra revista Piso 13. Esta publicación tiene el propósito de afianzar y seguir consolidando los vínculos con toda la comunidad educativa. Elegimos dicho nombre porque representa para nosotras y nosotros el punto de confluencia de la modalidad. El piso trece, es uno de los territorios de encuentro, que a fin de cuenta pertenece a todas y todos los que de alguna manera hacen las escuelas, habitan las aulas, y trabajan con las familias. A través de cada número buscamos acercar a las instituciones, textos que logren ser útiles para el día a día. Por ejemplo, en la sección Recomendaciones, encontrarán documentos de trabajo produ- cido, que pueden resultar necesarios para pensar, revisar y planificar prácticas áulicas y cotidianas. También en la sección Interdisciplinas, se compartirán experiencias de enseñanza que se vienen desarrollando en distintas regiones de la Provincia. Creemos que los espacios de reunión físicos y virtuales, nos permiten acortar las distancias que muchas veces la cotidianidad se encarga de marcar. Estas notas tienen el espíritu de ser un espacio de encuentro valioso, que compartimos con compañeras, compañeros y familias, para fortalecer nuestra comunidad. Por eso, en la sección Conociendo a, entrevistamos a distintas personas que participan activamente en el desarrollo de la Modalidad. El objetivo de cada acción de esta dirección es poder afirmar a la Modalidad con sus líneas políticas y pedagógicas enmarcadas en las de la educación bonaerense. Porque garantizar derechos es una tarea cotidiana y colectiva que sólo se construye a partir del intercambio y la comunicación fluida entre todos los sectores que conforman la comunidad. Por último, en Piso 13, buscamos diseñar propuestas con cruces de distintos lenguajes. Tantos escolares, como no formales, de las artes y de las ciencias sociales. Creemos que el encuentro de prácticas culturales y pedagógicas, y la vitalidad de nuestras intervenciones, contribuyen a la garan- tía del derecho a la educación de nuestras y nuestros estudiantes. Esperamos encontrarnos como siempre en el territorio, las y los invitamos al Piso 13 que es de todas y todos lo que hacemos esta modalidad. Si tenés preguntas o querés compartir tu historia, escribinos a nuestras redes sociales. https://drive.google.com/file/d/1Mkk94gMnjvuJBl4KGrOUfQq65REC2kyg/view Los cuidados, la Educacion Sexual Integral (ESI) y las responsabilidades pedagógico-políticas en las escuelas Del barro a la cerámica: entre el arte, la ciencia y la tecnología experiencias cerámicas en las escuelas 4 ind ice 2 3 5 6 10 12 13 14 indice Staff Editorial De Magdalena al mundo Formación Integral para adolescentes y jóvenes Educación Sexual Integral como política de cuidado -documento de trabajo 1- Educación Sexual Integral como política de cuidado -documento de trabajo 2- - - 5 de tapa La Escuela Especial N° 501 "Ana Marta Eyrea" forma parte de la comunidad de Magdalena desde hace 52 años. Durante 2020 festejó de manera virtual su 50° aniversario con participación de toda la comunidad. Hoy en día, todas las semanas chicas y chicos asisten a la escuela para realizar sus actividades como huerta, carpintería y educación física, entre otras. Para la Dirección de Educación Especial, el contacto con las escue- las de la modalidad es de suma importancia y fue durante una de esas visitas que encontramos a Maximiliano Andrés Lemos Piñero, un joven de 16 años con mucho talento para el dibujo. Primero conocimos sus obras, que fueron exhibidas durante la inauguración de Puerto Imaginación, nombre por el que se conoce a la biblioteca dentro de la escuela. Los colores y las formas llama- ron la atención. Conociendo al artista Decidimos volver a la escuela para conocer un poco más de Maxi y pedirle autorización para usar algunos de sus dibujos. Su maes- tra, Romina Ortega, y la directora, Mirna Gurina, lo acompañaron durante el encuentro. Maxi nos contó que dibuja desde chico, que le gusta hacerlo en su casa y que además lo ayuda a concentrarse. Escucha música, sobre todo cumbia. En la escuela le encargan dibujos: el gauchito Gil, Maradona besando la copa y hasta Homero Simpson. Al ser consultado por su estilo de dibujo, señaló que le gusta ilustrar con colores negro y gris. Aunque acepta que algunas compañeras y algunos compañeros coloreen sus creaciones. En este ejemplar podrán ver ilustraciones exclusivas creadas para la ocasión; Maxi se encargó de los dibujos, mientras que las ideas y palabras fueron de su compañero Walter Lugo. Los colores estuvieron a cargo de sus compañeras y compañeros, todo con autorización del autor. Agradecemos a la directora, a la maestra y a Maxi, por darnos una cálida bienvenida y abrirnos las puertas de la escuela. Y también un agradecimiento especial al chofer Ponce que hizo posible que Maxi esté el lunes de la entrevista en la escuela. Presentamos orgullosas y orgullosos, la producción de este joven ilustrador, integrante de nuestra comunidad, e invitamos a disfrutar de sus creaciones en el primer número de Piso Trece. Agradecemos a la directora, la maestra, y a Maxi, por darnos una cálida bienvenida y abrirnos las puertas de la escuela. Un agrade- cimiento especial al chofer Ponce que hizo posible que Maxi esté el lunes de la entrevista en la escuela. Presentamos orgullosos y orgullosas, la producción de este jóven ilustrador, integrante de nuestra comunidad, e invitamos a disfrutar de sus creaciones en el primer número de pisoTrece. De Magdalena al mundo Dirección de Educación Especial Los cuidados, la Educacion Sexual Integral (ESI) y las responsabilidades pedagogico-politicas en las escuelas 6 entrev ista - - Desde el ámbito educativo en particular, los límites de la enseñanza y el cuidado, muchas veces se cruzan permanentemente. Como docentes dictamos los contenidos específicos de las materias pero además debemos intervenir en situaciones de convivencia, obser- vamos cuestiones personales que nos llaman la atención y en las que debemos dar aviso. Entonces nos preguntamos ¿hasta dónde llega la responsabilidad político-pedagógica de la escuela? ¿Cómo podemos pensar las políticas de cuidado desde nuestra práctica profesional? ¿Cómo se vincula la ESI con esta perspectiva de los cuidados? Para poder seguir reflexionando en torno a estos ejes, entrevista- mos a Santiago Zemaitis[1] quien formó parte de la Linea de Políti- cas de Cuidado y ESI de la DEE. Además se desempeña como talleristay capacitador en temáticas de ESI, género y diversidades. Además, formó parte de la elaboración de las líneas de ESI y políti- cas de cuidado de la Dirección de Educación Especial. A continua- ción, compartimos el intercambio acerca de la aplicación de estas políticas en las escuelas. ¿Cómo se puede vincular entonces la perspectiva de los cuida- dos en clave educativa? Ante las crisis económicas y sociales, pareciera que las escuelas dejan de enseñar para empezar a asistir. En los ́ 90, por ejemplo, en la educación pública argentina se produjo un corrimiento de sentido en cuanto a las tareas de enseñanza, que fueron reemplazadas o bien entendidas por la crisis social de ese entonces como tareas de asistencia. ¿Cuándo enseñamos, asistimos? Y si asistimos, ¿deja- mos de enseñar? ¿Son entonces sinónimos el cuidado y la asisten- cia? Nos interesa pensar estas cuestiones, no para dejar de lado las tareas concretas de asistir a quienes estamos enseñando, sino para resignificar la idea de que cuando enseñamos también estamos educando. Enseñar hoy se la considera una tarea de cuidado; una tarea implica un trabajo sobre el otro, pero que está mediada por el sentido último de todo vínculo pedagógico que es la transmisión de saberes socialmente validados, conocimientos, habilidades, experiencias. Si cuando enseñamos mostramos de algún modo cómo es el mundo, entonces significar ese mundo para otras personas es una forma de cuidar a quién está aprendiendo. Es por ello que, desde este presente, seguimos discutiendo esa vinculación entre cuidado y asistencia, ya que la idea de asistir nos remite a tareas pedagógicas que son jerarquizantes. En clave educativa, tenemos la tarea de pensar la asistencia por fuera de la inferiorización, del “asistencialismo pedagógico.” Este revés del cuidado, la sobreprotección, atenta con la autonomía, algo que para la modalidad de Educación Especial es central. Cuando traba- jamos con otra persona, con su cuerpo, cuando ayudamos a que se desplace, a higienizarse o cambiarse, estamos de algún modo interviniendo en su cuerpo, en su subjetividad, en su intimidad. Todo el tiempo tenemos que tener presente que el cuidado tiene una dimensión corporal y gestual de significación muy importante. El cuidado puede ser también un contenido pedagógico en sí mismo, algo que se enseñe y se aprenda ¿Cómo nos enseñan el autocuidado y las maneras de cuidar a las y los demás? todo depende de cómo miremos a esa otra persona. - Dirección de Educación Especial En la propia práctica, hay formas instituidas que muchas veces están tan arraigadas y naturalizadas que no problemati- zamos, tales como las maneras de mirar al otro desde el déficit, la carencia, la ignorancia o la pasividad. Es decir, el cuidado entendido como mera ayuda al otro puede inferiori- zar su posición como sujeto. Como afirman estudios sobre este enfoque, las políticas de cuida- do deben formularse con un estricto apego a principios de igual- dad, algo que no alude sólo a lo preventivo. También cuidamos para potenciar a la otra, al otro y a nosotras y nosotros mismos. Entonces, el verbo cuidar lo podemos entender como el acto de estar atento al otro, para poder acompañar, pero desde allí poten- ciarlo en una parte de su trayecto vital. ¿O acaso de eso no se trata la tarea de enseñar? La transmisión de saberes, ¿también es una forma de cuidado? Sí, y este es el punto central de la discusión, como comentábamos antes. Me parece que tenemos que ir avanzando hacia una reflexión más amplia y más compleja sobre cómo transmitir la cultura es una forma fundamental de cuidar, en especial, a las niñas y los niños, a quienes están llegando y comenzando a parti- cipar de la vida social. Son los saberes, el conocimiento, los retazos de cultura que transmitimos en la enseñanza lo que enlaza al cuidado. Desamparar, desde esta perspectiva del cuidado, puede significar dejar a las y los estudiantes sin saber lo que ocurre en el mundo. Y en lo educativo, todo el tiempo nos estamos amparan- do en este sentido. El amparo nos permite pensar al otro en su potencial, no dejarlo en su lugar. Cuando enseñamos algo nuevo, estamos movilizando experiencias de aprendizajes que preten- den ampliar los horizontes culturales de las y los estudiantes. Quiero ser docente porque me interesa meterme con el otro, como señala el pedagogo Estanislao Antelo. Si yo no me meto con el otro, lo dejo en el estado en el que está. Entonces, nuestro trabajo es político en el sentido de que intentamos, desde la enseñanza de los saberes que consideramos valiosos, de entra- mar a unos sujetos porque nos parece importante que sepan ciertos contenidos. Y, fundamentalmente, porque tienen derecho a eso nosotras y nosotros somos responsables de que ello ocurra. Este punto es el que, en estos tiempos, desde las escuelas tene- mos que redoblar la apuesta para lograr que lo pedagógico no se desplace, evitar que las urgencias reemplacen el conteni- do; es decir la enseñanza como finalidad primordial que da sentido, organiza y propone a los vínculos escolares. El cuidado, ¿puede pensarse como un bien público? Sí, actualmente el cuidado es considerado como parte del ejerci- cio de nuestros derechos. Tenemos el derecho de cuidar, a ser cuidadas y cuidados y autocuidarnos, aspectos que deben ser garantizados por el Estado para potenciar la autonomía. Como dice la profesora Claudia Bracchi, Subsecretaria de Educación la DGCyE, “El cuidado entonces se presenta como un bien público, como un derecho, y una obligación y, por lo tanto, como una 8 entrev ista dimensión de la ciudadanía. Entonces, el cuidado tiene implican- cias políticas. Porque cuando enseñamos a cuidar a otros estamos enseñando y potenciando esa ciudadanía.” Así, evidentemente, poder pensar la política educativa y las prácticas pedagógicas en particular nos debe hacer revisar el entramado institucional en las escuelas y las vinculaciones que allí se despliegan. Estamos pensando en ciudadanías libres y plenas, que puedan tener mayores grados de autonomía, y en ciudadanías que también sean instancias de práctica ciudadana. Las niñas y los niños son también sujetos de ciudadanía, a quienes necesita- mos asegurar la escucha atenta, y el trato a cómo ellas y ellos sientan su propia identidad. Son derechos que tenemos las personas adultas, y estamos en un momento histórico, en el que el desafío es pensar esto para con las generaciones más jóvenes. ¿Cómo se enseña desde la perspectiva de la Educación Sexual Integral (ESI)? Siempre decimos que se enseña sobre sexualidad y sobre las relaciones de género por acción o por omisión cuando decimos algo concreto, pero también cuando evitamos o silenciamos. Por acción, cuando planificamos nuestro espacio curricular desde los aportes de la ESI, pero también por ignorancia cuando evitamos hablar de alguna temática en particular. Por eso, nuestra práctica debe ser cuidadosa y reflexiva. ¿Cómo trato a las chicas y a los chicos, cómo me dirijo a ellas y a ellos? Por supuesto que hay diferencias objetivas entre estudiantes y docentes, pero volvien- do al concepto de igualdad, estamos vinculándonos con sujetos de derecho. Y nuestra responsabilidad político-pedagógica es velar siempre por los derechos de niñas, niños y jóvenes. ¿Cómo se vincula la ESI con esta perspectiva de los cuidados? La perspectiva de la ESI colabora con la desnaturalización, por ejemplo, de las desiguales formas en que están distribuidas social- mente las tareas y prácticas de cuidados. Desde el enfoque de género que sostiene la ESI, en su perspectiva, se abren algunos interrogantes posibles: ¿cómo organizamos los cuidados dentro de las escuelas con profesoras y profesores, con maestras y maes- tros? ¿Son las profesoras y las maestras siempre las convocadas para actividades que tienen que ver con las manualidades, y a los profesores y maestros los requerimos en situaciones del uso de la fuerza, para resolver un problema“difícil”? Bueno, queremos pensar las escuelas como espacios de igualdad, como espacios donde las tareas se distribuyen igualitariamente. Estamos en una época socialmente difícil, pero también estamos en una época bisagra: replanteándonos siglos de tradición incorporada en nuestros cuerpos, en las formas de hacer y pensar la escuela. Es importante aclarar que en esto no existen buenas y malas intenciones; la educación no se construye con buenas voluntades individuales. Se trata, como lo planteó siempre la pedagogía de vertiente crítica, de una cuestión político-pedagógica y esto supone la dimensión necesariamente colectiva de estas cuestio- nes. Una cosa es lo que yo crea acerca de un tema; otra es cuando estoy en una institución trabajando con estudiantes: con niñas, niños, jóvenes, sujetos de derecho. Allí, tengo que suspender lo que yo creo y actuar dentro de los marcos político-pedagógicos que guían nuestras escuelas. En esos marcos, tengo una respon- sabilidad institucionalmente compartida, tenemos una responsa- bilidad con el conocimiento, con la cultura porque sobre ese vínculo es que voy a poder potenciar mis formas de enseñanza. 9 entrev ista [1] Dr. en Ciencias de la Educación, Esp. En Nuevas Infancias y Juventudes, Lic. y Prof. en Ciencias de la Educación (FaHCE/UNLP). Docente en la cátedra Problemá- tica Educativa Contemporánea (FaHCE/UNLP). Becario Posdoctoral del CONICET. Investigador en formación en el Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (FaHCE/UNLP). Y ¿qué podemos hacer para generar cambios o situaciones institu- yentes desde nuestra responsabilidad político-pedagógica? En esta dirección, no creemos que existan recetas que puedan resolver los problemas de todas las escuelas, pero sí podemos pensar en clave de orientaciones. Y una clave es conocer las normativas vigentes. De allí que es fundamental conocer las normativas actuales –tomemos como ejemplos leyes como la de Identidad de Género, la ley de Educación Sexual Integral, o bien la Convención Internacional de las Personas con Discapacidad porque ahí están los principios fundamentales que yo, como docente, como agente público, como garante de derechos, tengo que conocer. En el documento de trabajo de la DEE, “La ESI en las escuelas de la Modalidad de Especial. Orientaciones para su desarrollo institu- cional y curricular”, se propone pensar las coordenadas de lo instituido y lo instituyente. En ese material se retoman las ideas del pedagogo Eduardo Remedí, cuando se señala que “Trabajar sobre prácticas escolares es tomar parte en un proceso complejo, sobre un doble movimiento, es comprender que estamos traba- jando sobre situaciones instituidas y situaciones instituyentes. Es decir, toda intervención o todo proceso de intervención, sea en el aula o a nivel de la conducción, siempre va a trabajar sobre estas dos tendencias.” Lo instituido refiere a las tradiciones, a los modos de hacer, a las prácticas educativas que se sedimentaron con el tiempo en las culturas institucionales de las escuelas. Lo institui- do, por su historicidad, puede cargar o arrastrar prácticas educati- vas o formas de organización excluyentes o asistencialistas y que, al emerger en otro contexto histórico, responden a otras tradicio- nes que se quieren dejar atrás. Y de allí la importancia de generar el cuestionamiento a esas tradiciones para poder hacer emerger formas instituidas que cuestionen y remuevan esas formas, y habiliten espacios más democráticos, más inclusivos y más respe- tuosos con todas las personas que habitan y conforman las escuelas. Si reconocemos que todavía hay tradiciones que vulneran dere- chos, que subestiman a las personas, que piensan el cuidado a partir de lo deficitario, de la carencia, si reconocemos que tene- mos una ESI que todavía está pensando únicamente en lo preventivo, estamos asumiendo que vivimos todo el tiempo en nuestras culturas institucionales curriculares, en procesos instituidos. Se visibilizan en discursos, prácticas y formas de dirigirse al otro, formas de “tocar” al otro, formas de cambiar al otro, formas de invitar al otro, que están siendo minorizantes o que no están en la perspectiva de derechos. Como decíamos antes, educar es intervenir, es decir “meterse” con otra persona. Cada vez que intervenimos nos estamos metiendo con procesos que vienen siendo, en esa tendencia, más de lo instituido. Intervenimos para cambiar algo porque quere- mos generar procesos instituyentes de cambio que amplifiquen derechos y que nos permitan a todas y todos, grandes, chicas y chicos, poder tener mejores procesos de convivencia y escolariza- ción; y en el caso de las y los profes, también mejores condiciones de trabajo. Todo esto nos sirve para pensar el potencial que tene- mos en términos de provocar algo distinto, interrumpir la heren- cia y la tradición para dar lugar a lo nuevo. https://abc.gob.ar/secretarias/sites/default/files/2022-10/La%20ESI%20en%20las%20escuelas%20de%20la%20Modalidad%20de%20Educaci%C3%B3n%20Especial.%20Orientaciones%20para%20su%20desarrollo%20institucional%20y%20curricular.pdf 10 in terd isc ip l ina Del barro a la ceramica: entre el arte, la ciencia y la tecnologia experiencias ceramicas en las escuelas Es sabido que las aulas no son los únicos lugares donde se aprende y se enseña. Muchas de las condiciones necesarias para que se produzca la situación de aprendizaje deben tener en cuenta el entorno y las intervenciones docentes. Estas deben alentar la resig- nificación de saberes con el fin de fomentar la duda dentro y fuera del aula, promoviendo la sensibilidad y vincularidad, la curiosidad y la experimentación. El proyecto “Encendiendo el barro” busca construir ese camino, el de emprender la creación y el fortalecimiento de experiencias peda- gógicas referidas al lenguaje artístico. Se cruzarán distintas discipli- nas como la literatura y las artes plásticas a través de la elaboración de collages y la creación de poesías visuales. En esta oportunidad, utilizando la cerámica como vehículo de experimentación. Este proyecto se lleva a cabo de forma colaborativa entre las áreas de Educación Especial y Educación Artística desde el año 2021. Comienza a gestarse a partir de las visitas institucionales que realiza habitualmente la Dirección de Educación Especial a las escuelas de la modalida. Durante las mismas, se detectó la necesi- dad de poner en valor los hornos para cerámica y se realizó un relevamiento de las escuelas en donde se dictaba Cerámica que no poseían horno propio, con la intención de generar la reactivación del recurso material. A su vez, se propuso la creación de una red de vinculación entre instituciones para gestar trabajos colaborativos en torno de la cerámica. Estas experiencias serán parte de los proyectos institu- - - - “Treinta radios convergen hacia el centro de la rueda. Donde la rueda no está es donde encuentra su utilidad. Ahuecando la arcilla se hace una vasija. Donde la vasija no está es donde encuentra su utilidad. Abriendo puertas y ventanas se hace una habitación. Donde la habitación no está hay espacio para ti. Por eso, la utilidad de lo que es está en el uso de lo que no es.” Poema de Lao Tsé “Los usos del vacío”, en Tao Te Ching, traducción de Úrsula K. Leguin (p. 26) Dirección de Educación Especial 11 in terd isc ip l ina cionales en cada una de las escuelas de Educación Especial y en el marco de un trabajo corresponsable entre esta modalidad y la modalidad artística. La propuesta se desarrolla en talleres en los que se plantea, como actividad, la manipulación de material, el amasado y la posterior intervención de las piezas con la técnica necesaria. A partir del trabajo directo con las manos, se busca que cada participante pueda conocer y conectar con el material de trabajo. Se conjugan en la acción misma, la comprensión de la realidad y la creación de algo nuevo a partir de la propia experiencia. El formato tallerpermite a las y los estudiantes poner en común experiencias anteriores. Compartir conocimientos, intereses y reconocimientos de conceptos que podrían resultar ajenos. Duran- te el transcurso de la realización, se comprobarán e interiorizarán ideas, dando una gran oportunidad a la investigación colectiva. Finalmente este formato consiste en una serie de prácticas donde cobran importancia las relaciones entre lo verbal y lo no verbal, los discursos y las acciones. La experiencia allí lograda es el inicio fundamental de la reflexión teórica, la cual posibilita nuevas miradas sobre la intervención propia y ajena, e incide en un proceso de enseñanza y aprendizaje. Fomentar experiencias artísticas para estudiantes, niñas, niños y jóvenes en las instituciones de Educa- ción Especial es de suma importancia para favorecer su participa- ción activa y la construcción de ciudadanía. Video https://drive.google.com/file/d/1566xdrYFK8KJMx1LBrW5Ze-EEYt2EIIK/view 12 recomendac ion - Formacion integral para adolescentes y jovenes con discapacidad - - El siguiente documento, inaugura una serie de orientaciones curriculares para la Formación Integral de Adolescentes y Jóvenes con Discapacidad. Busca replantear el marco conceptual y metodo- lógico que reubica, en un mismo horizonte y una misma búsqueda, a todos los CFI/SAFI. A partir de distintas preguntas y experiencias aportadas por los equipos docentes se ofrece una referencia peda- gógica para crear planificaciones desde la propia práctica. Esta guía de recorridos de enseñanza muestra, a lo largo del docu- mento, ejemplos y sugerencias que permiten responder algunos interrogantes que surgen a la hora de la planificación: ¿qué recortes de contenidos hacer?, ¿cómo planificar lo común y lo disímil en un grupo de estudiantes?, ¿cómo complementar saberes y compleji- zarlos sin repetirlos?, ¿qué, cómo y cuándo evaluar?, es decir, cues- tiones que constituyen motivos de búsqueda permanente. Se ofrece el análisis de los contenidos que se dictan en cada ciclo desde la Formación General (FG), y se orienta a promover una mirada interesada y crítica sobre la realidad social. Además, encon- trarán herramientas para reconstruir saberes para cada materia. A través de la observación, la formulación de interrogantes, la resigni- ficación de conocimientos disímiles de los que disponen las y los estudiantes, para incrementar saberes, enriquecerlos y, sobre todo, para la toma de conciencia de la potencialidad de incidir en aquella. Desde esta perspectiva, el presente documento brinda enfoques que buscan valorizar el trabajo de las maestras y los maestros, compartir sus producciones y ofrecer un análisis que las resignifi- que y enriquezca al ser tomadas como objeto de formación para todos los equipos docentes. Por lo tanto, alentamos a quienes integran los equipos institucionales a realizar (re)lecturas situadas y profundas de estos textos y a continuar creciendo en la enseñanza. Esta Serie de documentos que ponemos a disposición aspira a seguir construyendo colectivamente las mejores propuestas educativas para que las escuelas sean, cada vez más, el lugar de la enseñanza y la emancipación. Para leer el Documento click Dirección de Educación Especial https://abc.gob.ar/secretarias/sites/default/files/2022-07/Formaci%C3%B3n%20Integral%20para%20Adolescentes%20y%20J%C3%B3venes%20con%20Discapacidad.pdf 13 recomendac ion - Educacion Sexual Integral como politica de cuidado -documento de trabajo 1- - Aportes conceptuales y pedagógicos para una educación que garanti- ce derechos. El documento que presentamos a continuación es el primer material de una serie de documentos de la etapa 2020-2021. El objetivo primordial fue el de iniciar debates y diálogos en vistas de potenciar los proyectos de Educación Sexual Integral (ESI) que se están desarro- llando en las escuelas y en las comunidades educativas. También busca renovar algunas miradas y concepciones sobre la sexualidad y las relaciones de género de las y los estudiantes y nuestro trabajo en las escuelas de la modalidad. Es un material dirigido a docentes, equipos directivos, equipos de supervisión y comunidad educativa en general. Incorpora aportes normativos, teóricos y pedagógicos, como así también sugerencias de lecturas y de materiales audiovisuales. Además, retoma algunos testimonios de docentes de la modalidad y de jóvenes que participan en organizaciones por los derechos de las personas con discapacidad, con quienes el equipo de trabajo dialogó e intercambió miradas y propuestas en torno al desarrollo de la ESI. Desde la modalidad, sostenemos que es central poder aprender y enseñar sobre los derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes dentro de las aulas y en conjunto con las familias. Para una Educación Sexual Integral que forme para la vida, es central la posibilidad de comunicar y educar pero también de hacer partícipe a las familias sobre las actividades, los talleres, las clases específicas en torno a la ESI para informar, invitar, escuchar y articular. A lo largo del documento se abordan distintos ejes por ejemplo, mitos y efectos no deseados en torno al trabajo de la sexualidad con estudiantes con discapacidad; se propone armar y desarmar ciertos enunciados que forman parte del lenguaje escolar. Es necesario dejar atrás las visiones deficitarias, desexualizantes o infantilizantes del desarrollo sexual, que han impregnado en la sociedad generando situaciones de exclusión y violencia, para reponer el derecho funda- mental a la ESI que implica, de algún modo, reconocer la dimensión sexuada de sus vidas, allí donde se juegan aspectos de la construc- ción de la subjetividad que son centrales para la vida. Trabajar con una perspectiva en ESI de forma transversal e integrada a la escena escolar, significa educar para una “vida independiente”, para poder decidir libremente sobre la propia vida y el cuerpo, sobre lo que se quiere ser o hacer. Así, escuelas y familias, estaremos promo- viendo mayores oportunidades para la formación en la toma de decisiones y en la autodeterminación. Es por ello que a lo largo del documento se hace hincapié en la impor- tancia del acompañamiento desde la ESI a partir de la noción de vida independiente, de autonomía, de libre decisión sobre el propio cuerpo, como también esgrimimos la necesidad e importancia de los espacios de intimidad, de la necesaria articulación que debemos generar con las familias, entre otros aspectos importantes. Finalmente, como equipo de gestión, bregamos entonces por seguir abriendo los debates e intercambios que resulten necesarios en torno a la ESI y las prácticas de cuidado, para poder hacer de las escuelas, lugares que sean más vivibles, más disfrutables y por tanto más inclusivos. Para leer el Documento click - Dirección de Educación Especial https://abc.gob.ar/secretarias/sites/default/files/2022-09/La%20ESI%20como%20pol%C3%ADtica%20de%20cuidado.pdf recomendac ion -14 - - Dirección de Educación Especial Educacion Sexual Integral como politica de cuidado -documento de trabajo 2- Orientaciones para su desarrollo institucional y curricular. El documento que presentamos a continuación, se basa en los resultados del “Primer Relevamiento acerca de la ESI para equipos directivos de escuelas de la modalidad de Educación Especial”. Es una aproximación, desde lo institucional, sobre los diferentes modos en que se viene implementando la ESI. Invitando a la reflexión constante sobre las propias prácticas de cada docente/di- rectivo en lo personal, lo particular y como referentes de un colecti- vo. Retoma supuestos, mitos y barreras para el desarrollo de la ESI en la modalidad desde una mirada situada. El material nos comparte la concepción de una ESI que no se reduce solamente a implementar contenidos, ha sido concebido y elabora- do nutriéndose de las realidades, las fortalezas, los desafíos y los obstáculos que presenta en las escuelas de la modalidady sus articulaciones. Recoge las preocupaciones de sus docentes, las particularidades de sus estudiantes, las necesidades de las familias. Reconociendo la igualdad en la diferencia y asumiendo siempre la tensión que supone la igualdad de derechos ante las diversidades. La ESI, es comprendida, como algo más que un contenido curricular sino también como un modo de hacer escuela, de habitar las instituciones, de pensar los vínculos y las trayectorias educativas. Una forma de organizar las rutinas escolares, de encarar los episo- dios disruptivos y, por sobre todo, de revisar nuestras representa- ciones y quehaceres profesionales. Desde esta perspectiva y atento al desarrollo de las puertas de entrada de la ESI, el material orienta en todos estos sentidos. Por su sentido práctico e instrumental, a la vez que problematizador y reflexivo, en este documento encontrarán orientaciones para el abordaje didáctico en diferentes espacios curriculares y niveles educativos, recuperando los Núcleos de Aprendizaje Prioritario de la ESI y materiales actualizados, tanto nacionales como provinciales. Desde la Modalidad de Educación Especial, alentamos la cons- trucción de un proyecto institucional de ESI para cada institución; que se desarrolle como una red o trama de elementos que, interre- lacionados, impulsen y promueven propuestas inclusivas de la Educación Sexual Integral y no como un “papel” o un formalismo administrativo. En ese sentido, sostenemos que un proyecto no es importante para cumplimentar aspectos burocráticos (“porque hay que hacerlo”) sino, por el contrario, debería poder reflejar la responsabilidad sobre la obligatoriedad de la ESI pero también los consensos posibles. Para leer el Documento click https://abc.gob.ar/secretarias/sites/default/files/2022-10/La%20ESI%20en%20las%20escuelas%20de%20la%20Modalidad%20de%20Educaci%C3%B3n%20Especial.%20Orientaciones%20para%20su%20desarrollo%20institucional%20y%20curricular.pdf Dirección de Educación Especial DIRECCIÓN GENERAL DE CULTURA Y EDUCACIÓN