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Ampliación 1.2

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Incipit. Curso básico de lengua y cultura latinas. 
Carles Padilla; Josep Ll. Teodoro 
 
 
 
Ampliación 1.2. 
La clasificación de las lenguas. Características de las lenguas flexivas. El 
mecanismo de la declinación nominal latina. 
 
En la lección anterior hemos visto que existe un gran grupo lingüístico llamado 
indoeuropeo, que engloba diversas familias de lenguas que poseen un 
antepasado lingüístico común, el llamado protoindoeuropeo, que se ha 
reconstruido hipotéticamente a partir de las lenguas actuales y de las lenguas 
históricas que han dejado constancia escrita. Para realizar esta clasificación 
hemos recurrido al criterio de la filiación, es decir, el origen y el parentesco 
lingüístico. 
Pero junto a este, existen otros criterios para clasificar las lenguas; si lo 
hacemos a partir de sus características formales y estructurales, hallaremos 
tres grandes grupos lingüísticos: 
  Lenguas aislantes: Son aquellas cuyas palabras están compuestas 
principalmente por un solo lexema (o raíz), y que establecen las relaciones 
sintácticas entre los elementos y el sentido de la frase por la posición que estos 
elementos “aislados” tienen en el discurso. 
 Lenguas aglutinantes: Aquellas cuyas palabras están formadas en líneas 
generales por un lexema y diversos morfemas unidos a él. Cada uno de estos 
morfemas aporta únicamente una idea al lexema, y realiza una única función 
sintáctica. 
 Lenguas flexivas: Son aquellas cuyas palabras están formadas por un 
lexema y por morfemas que tienden a agrupar en sí diversas funciones 
gramaticales y sintácticas. 
 Estas categorías no son absolutas; de hecho, sería más adecuado decir que 
una lengua determinada posee la característica dominante de ser, por ejemplo, 
una lengua aislante, pero ello no le impide emplear mecanismos propios de 
lenguas flexivas o aglutinantes. 
 El chino y el vietnamita son dos ejemplos de lenguas aislantes, pues contienen 
gran número de palabras compuestas por un solo lexema (sin prefijos ni sufijos 
derivativos), y construyen mediante la yuxtaposición de estos lexemas el 
sentido que en otras lenguas se consigue mediante procedimientos de 
derivación o composición. 
 Así, en vietnamita la palabra caùc significa "plural" y cho significa "mujer". 
Para decir 'mujeres' diríamos cho caùc. 
Incipit. Curso básico de lengua y cultura latinas. 
Carles Padilla; Josep Ll. Teodoro 
 
 
 
El finés es una lengua predominantemente aislante, que forma palabras con 
muchos elementos que poseen cada uno de ellos un único sentido: La palabra 
sanoinko significa ‘¿yo dije?’, y se descompone en los siguientes elementos: 
sano- : lexema que aporta la idea de “decir”. 
-i- : morfema que se añade al verbo para formar el pasado. 
-n- : morfema de primera persona singular (yo). 
-ko: morfema que señala interrogación. 
 El latín —y también el español y el resto de lenguas románicas—, se clasifican 
como lenguas flexivas porque algunos de sus componentes son capaces de 
reunir diversas informaciones significativas: Si analizamos la palabra 
comprabas, encontramos que compr- contiene el lexema, la -a- nos indica que 
se trata de un verbo de la primera conjugación, mientras que el sufijo -ba-, por 
su parte, nos transmite dos nociones al mismo tiempo: modo indicativo y 
tiempo pretérito imperfecto. Por último, la desinencia personal –s hace 
referencia a la segunda persona del singular. 
 Las lenguas indoeuropeas son flexivas, aunque algunas de ellas muestren en 
ocasiones procedimientos aislantes, como sucede principalmente en inglés. 
Esta lengua utiliza mecanismos flexivos en el uso de los pronombres 
personales, por ejemplo: he ‘él’, sujeto / him ‘a él’, complemento directo. Pero 
en su sistema verbal puede usar mecanismos flexivos —you work, presente; 
you worked, pretérito formado por sufijación—, y también aislantes: did you 
work?, forma interrogativa del pretérito, formada mediante una partícula aislada 
de origen verbal did que aporta el sentido ‘interrogación de pasado’. 
 El latín es una lengua flexiva, en la cual muchas clases de palabras pueden 
modificarse para alterar su sentido y función sintáctica dentro de la oración. Los 
sustantivos, adjetivos, pronombres y verbos son en latín —y en español— 
palabras flexivas: 
Los sustantivos y adjetivos comparten morfemas flexionales, y marcan el 
género, el número y el caso (es decir, la función sintáctica). 
Los pronombres tienen algunos morfemas propios y otros semejantes a los 
sustantivos. 
Los verbos se flexionan con otros morfemas, que pueden marcar la persona, el 
número, el modo, el tiempo, la voz y la conjugación. 
Los adverbios, las conjunciones, las preposiciones y las interjecciones son 
invariables en latín. 
 —El latín no posee artículos definidos (el, la) ni indefinidos (uno, una). 
Incipit. Curso básico de lengua y cultura latinas. 
Carles Padilla; Josep Ll. Teodoro 
 
 
 
 
La flexión no es el único procedimiento empleado por el latín para marcar las 
funciones sintácticas. A lo largo de la historia de la lengua, el empleo de las 
preposiciones y de la posición respecto del verbo adquirió relevancia sintáctica, 
como actualmente ocurre en las lenguas románicas. 
 En realidad, por lo que hace a la flexión, la única diferencia importante entre el 
latín y el español es que la primera puede flexionar sus sustantivos y adjetivos 
para indicar, además del género (gato/gata) y el número (gato/gatos), otra 
noción, que llamamos caso, y que se refiere a la función sintáctica que la 
palabra desempeña en ese momento en la oración. 
Si tomamos como ejemplo el sustantivo capra, ‘cabra’, encontramos que 
cuando realiza funciones de sujeto aparece de este modo: 
 Capra nigra est. (La cabra es negra) 
 Si utilizamos el mismo sustantivo como complemento directo, encontramos en 
él una marca –m, que llamamos desinencia del caso, para señalar ese cambio 
de función: 
 Pastor capram videt. (El pastor ve una cabra) 
 El adjetivo se comporta del mismo modo que el sustantivo: 
 Pastor capram nigram videt. (El pastor ve una cabra negra) 
 Así pues, cuando nos referimos a sustantivos o adjetivos, llamamos 
tradicionalmente declinación al conjunto de formas que pueden tomar para 
señalar las diversas funciones sintácticas dentro de la oración. Declinar un 
sustantivo o un adjetivo es escribir todas las formas que asume para señalar 
estas funciones.

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