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NO DEJES QUE LOS KILOS SE COMAN TU SALUD La obesidad es una enfermedad metabólica, crónica, multifactorial, cuya prevalencia se ha incrementado drásticamente en los países de estilo de vida occidental, que aumenta la morbilidad por todas las causas con gran impacto social y económico. El último informe de la Organización Mundial de la Salud concluye que la obesidad alcanzó proporciones epidémicas a nivel mundial. Actualmente se estima que aproximadamente 700 millones de personas son clínicamente obesas, un 10 % de la población mundial y 2300 millones tienen sobrepeso, eso equivale a un tercio de la población mundial. Uno de los datos más relevantes de este informe es el relacionado con el sobrepeso y la obesidad infantil, 160 millones de niños viven con sobrepeso, de los cuales 45 millones son obesos. La OMS estima que cada año mueren al menos 2,6 millones de personas a causa de esa enfermedad. La obesidad es producto del desequilibrio entre calorías ingeridas y calorías gastadas. La ausencia de actividad física genera también un desequilibrio energético que desemboca en el aumento de peso, existen también causas genéticas, hormonales y medio ambientales. Muchos estudio descartan la antigua teoría que aseguraba que la obesidad es un problema exclusivo de países de altos ingresos y claramente son los países en vías de desarrollo, los que más han aumentado su índice de obesidad. La epidemia actual de obesidad trae consigo un importante número de complicaciones asociadas a esta enfermedad, una vejez y muerte prematura. También hay efectos negativos de índole social y psicológica. Las personas con sobrepeso a menudo son objeto de burlas y esto conlleva a problemas emocionales no expresados fácilmente por lo cual sufren. La evidencia muestra que el crecimiento en las estadísticas de personas con sobrepeso y obesidad, supera significativamente al esfuerzo de gobiernos, comunidad científica y personas relacionadas con la salud, en su búsqueda por alternativas o medidas terapéuticas concretas que puedan mejorar estos porcentajes y lograr así prevenir las comorbilidades de la que son sensibles de padecer las personas obesas. Al no existir un tratamiento único efectivo para este problema, debemos de tomar en cuenta las siguientes recomendaciones: 1) Controla tu peso frecuentemente, es la mejor manera de saber como estas, el evitar las balanzas no mejora tu estado físico. 2) Duerme lo necesario, está comprobado que la falta de sueño genera mayor estrés y favorece a la ganancia de peso. 3) Desayuna todos los días, el efecto protector que tiene esta buena práctica es uno de los más estudiados por la ciencia. 4) Realiza actividad física con frecuencia, se recomiendan al menos 180 minutos semanales o alcanzar los 10000 pasos diarios. 5) Lleva una alimentación equilibrada a partir de 4 puntos: Calidad, cantidad, adecuación y armonía. Una alimentación completa debe incluir: Hidratos de carbono (complejos y simples), proteínas (animal y vegetal), grasas (saturadas y no saturadas), Fibras (soluble e insoluble) y agua. 6) Evita las dietas estrictas, son de resultados falsos y de muy corto plazo de duración. 7) No caigas en falsas promesas, con medicamentos y curas milagrosas; no existen, tan solo la perseverancia y disciplina lograran mantenerte al margen de este problema. 8) Busca ayuda, muchas veces es más fácil lograr estos resultados junto a la familia, amigos o personal de salud especializado. 9) Marca objetivos que sean posibles, específicos y limitados en el tiempo, recuerda que pequeños cambios, grandes resultados. 10) No te olvides que somos lo que comemos y de ello depende uno de los equilibrios más importantes de nuestra subsistencia. Dr. Ricardo Castedo Gutiérrez Jefe del Dpto. de Diabetes-Obesidad Nutrición Clínica Fundación Corazón Sano Santa Cruz de la Sierra-Bolivia
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