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Parte V Semiología general 1 I C O N T E N ID O Capítulo 16 El examen físico y su confiabilidad Capitulo 17 Impresión general Capítulo 18 Piei Capitulo 19 Anexos cutâneos Capitulo 20 Tejido celular subcutáneo Capitulo 21 Sistema venoso superficial Capitulo 22 Sistema linfático Capítulo 23 Sistema osteoarticulomuscular Capitulo 24 Extremidades booksmedicos.org El examen físico y su confiabilidad Horacio A. Argente y Marcelo £ Âfvarez INTRODUCCIÓN El examen tísico es el acto que realiza el médico va- liéndose solo de sus sentidos e instrumentos sencillos (estetoscopio, martillo de reílejos, termômetro, esfig- momanómetro) con el tut de reconocer Ia normalidad o Ias alteraciones físicas (signos) producidas por Ia enfer- medad. cuando se examina al paciente sin slis ropas, Existe una inspección general que permite apreciar, entre otras cosas, Ia constitución, el estado de nutrición, el color y estado de Ia piei, Ia distribución pilosa, la actitud v la marcha; Ia ins- pección segmentaria de la cabeza, las fauces, el cuello, el tronco y las extremidades permite detectar asimetrías, de formidades, latidos y lesiones específicas. Durante mucho tiempo se considero el examen físico como una parte Fundamental dei examen clinico y la capacidad dei médico era juzgada porei arte y la ciên cia en su realización. Sin embargo, el advemmiento de méto dos complementarios para el diagnostico, cada vez más pre cisos y sofisticados, Io hizo caer en el descrédito y se llegó así a su abandono casi total. Pero el encarecimiento progresivo de la medicina y el reconocimiento de que los estúdios com plementados tienen sus errores y lim ilaciones (falsos positi vos y negativos) han llevado al resurgimientD dei examen fí sico como una parte vital dei examen clinico. Su realización completa y ordenada permite no solo orientar y racionalizar la solidtud de exámenes, sino también genera confianza y forta lece la reladón médíco-paciente. La secuencía dei examen físico sigue el clásico provér bio: primero ver, luego tocar v finalmente escuchar, es decir, realizar primero la inspección, luego la paipación y la percnsión y por último la auscultación. De la misnia manera que en la realización de ia anamnesis, el médico experimentado deja de lado el método exhaustivo y uti liza el hipotético-deductivo pai'a realizar un examen f í sico dirigido hacia la búsqueda específica de elementos que lo ayuden a descartar o reforzar ias hípótesis diagnos ticas gene radas. INSPECCIÓN Se inicia desde ei primer contacto entre el paciente y el médico, continua durante toda la anamnesis y se completa PALPACIÓN Es la apreciación manual de ia sensibilidad, la tempera tura, la forma, el tamano, la consistência, ia situación y los movimientos de la región explorada. Se realiza sobre los tegumentos o a través de ellos (paipación) o introdu- ciendo uno o más dedos por los orifícios naturales (tacto), como por ejemplo, el tacto rectal o vaginal. La paipación puede ser monomanual o bimanual, con las manos separadas, sobrepuestas o yuxtapuestas en di ferentes ângulos. Puede ser superficial, con la mano de plano, como la mano de escultor sobre el abdômen, o profunda, con los dedos en tlexíóii más insinuados para lograr una mayor profundidad. La paipación permite de tectar: Sensibilidad: es lo primero que se explora, en especial si se ha relendo la presencia de dolor. Puede detectar hi- perestesia cutânea (híperalgesia superficial), como eu los procesos inflamatorios de la piei o las neuralgias, o hipe- ralgesia profunda o dolor con la presión en un punto o una zona. Es importante la exploración de los puntos do lorosos y las zonas gatillo, ya que podrian orientar sobre la exístencia de una determinada patologia. Li examen de la sensibilidad se completa con Ia exploración neurológica de las sensibilidades superficial (táctil y dolorosa) y pro funda ( barestesia, dolor profundo, etc.). Temperatura: la de la superfície corporal puede eva- luarse sobre la frente o el tronco y deberá corroborarse con el uso dei termômetro. La paipación también permite * • M • «* ••• • • i booksmedicos.org 148 Parte V - Semiología general detectar variaciones local es de Ia temperatura, como por ejemplo su aumento en los procesos inflamatorios o infecciosos (tromboflebitis, erisipela, artritis) o su dismi- nución en los casos de vasoconstricción (Raynaud u obs- trucción arterial). Forma, tamaiio, consistência v situación: su deter- minacion es Ia fmalidad más importante de la palpación y tiene especial valor en el abdômen, donde permite de tectar las características semiológicas de órganos como el hígado, el bazo, los riikmes y las vísceras huecas. Se uti- Itzan dos tipos de movimientos: de deslizamiento, paralelo a ia superfície de contacto, con mayor o menor presión según la profundídad con que se quieta palpar, yen gene ral utilizando toda la palma de la mano; de tanteo, per pendicular a la superfície, apoyando solo !a yema de los dedos y con movimientos de flexión a nivel de las articu- laciones metacarpofaíángicas (en ocasiones se utiliza una mano oponente como piano de resistência), Movim ientos: la palpación permite detectar distintas variedades de movimientos. Entre ellos, los más impor tantes son: Vibraciones: pequenos estremecimientos percibi- dos: a) sobre el tórax o el cuello durante la emisíón de la voz, denominadas vibraciones vocales; b) sobre el trayecto de cualquier artéria o el corazón, debido al paso de !a sangre con un flujo turbulento, ilamadas frêmito, o c) sobre el tórax o ia región precordial, por el roce de ias pleuras o ei pericardio inflamados, de nominadas frote pleural o pericárdico, respectiva- mente. • Latidos: movimientos de expansión v retracción sobre el tórax, relacionados con el corazón v los grandes vasos (choque de la punta y otros latidos precordiaies), o sobre las artérias (pulso arterial y latidos aneurismá- ticos). • Movimientos respiratórias: relacionados con el acto de la respiración, se perciben sobre el tórax (expansión respiratória) y en ei abdômen por el descenso dei dia fragma (desplazamiento inspiratorio). PERCUSIÓN Esta técnica, descrita inicialmente por Josep Leopold Auenbrugger (Epónimos ,_^ " ) 1 pone en vibración cuer- pos elásticos que emiten ondas sonoras, ias cuales se propagan a través dei aire, llegan al oido y producen en él la sensación de sortido. Permite así apreciar las carac terísticas de los sonidos generados al golpear determina das zonas de la superfície corporal, en particular el tórax y ei abdômen. El tono percutorio refleja fundamental mente la libertad de la pared corporal para vibrar, y esta depende de los órganos en contacto con ella, de los mús culos y huesos subyacentes y de otras presiones exter nas (véase cap, 35 Exumen físico dei aparato respirató rio). Se utiliza la técnica dígito-digital, en la cual un dedo percutor (el índice o medio de la mano derecha) golpea sobre un dedo plexlmetro (el dedo medio o el índice de la mano izquierda) apoyado sobre la superfície para ex plorar, Se reconocen tres sonidos funda menta Jes; • • Sonoridad: es un sonido de íntensidad fuerte, tono baio y duración prolongada. Se Io obtiene percutiendo sobre el pulntón aire ado. • Matidez: es un sonido de escasa Íntensidad, tono alto y duración breve. Aparece cuando se percute sobre un pulmón privado totalmente de aire (neumonía, ateiec- tasia) v/o cuando entre este \ la superfície dei tórax se interpone líquido (derrame pleural). Es idêntico al que se obtiene al percutir sobre órganos macizos como el hígado o el bazo, o sobre ias masas musculares. • Timpanismo: es un sonido musical con Íntensidad su perior a los otros dos sonidos, duración máxima v to- nalidad intermedia entre el mate y el sonoro. Normal mente se lo percibe percutiendo sobre órganos de contenido solo aéreo (estômago e intestinos) y en el tórax sobre el espado de Traube. Sumados a estos tres sonidos fundamentales pueden describirse otros dos, que son: • Submatidez: es una variación dei sonido mate con mayor sonoridad y tono más grave. Se encuentra en zonas dei pulmón con menor aireación que la necesa- ria para producir sonoridad o cuando disminuye la lâ mina de pulmón por encima de un órgano sólido; el ejemplo característico es la submatidez hepática. Hipersonoridad: constituye una variedad de Ja sono ridad caracterizada por ser más fuerte, más grave (de tono más baio) y de mayor duración, pero sin el carac ter musical dei timpanismo. Se encuentra en pulmo- nes hiperaireados (enfisema y durante una crisis de asma) y en ei neumotórax. AUSCULTACIÓN Es la apreciación con el sentido dei oido de los fenô menos acústicos originados en el organismo, sea por la actividad dei corazón y la circulación de la sangre (aus cultación cardiovascular), por la entrada y salida de ajre en el aparato respiratório (auscultación pulmonar) o por el trânsito en el tubo digestivo (auscultación abdo minal). Se utiliza para ello ei estetoscopio o íonendoscopio, creado en 1816 por el médico francês René Teófílo Laén- nec (Epónimos Aaô) que ha sutrido numerosas modifi- caciones con el progreso cientifico v dei cuai hoy existen muchos modelos o tipos, pero que difíeren poco entre si, Todos cuentan con un receptor, que es ia pieza que se apova sobre ei paciente, que puede ser abierta (campana) o estar cerrada por un diafragma (membrana). Algunos modelos tienen campana v diafragma, o incluso más de una de ellas. La campana es más apta para la auscultación de ruidos de ba;a frecuencia (ruídos cardíacos y algunos soplos), mientras que el diafragma es mejor para tos de frecuencia más elevada (la mayor parte de los soplos y los generados en los pulmones). Cuando se utiliza la cam pana, si se ejerce más presión sobre la piei, esta se estira y se pone tensa, y se auscultan mejor los ruidos de mayor frecuencia (como si fuera una membrana). Los tubos trausniisares deben ser semirrfgidos, con un diâmetro in terior de aproximadamente 3 mm y una longitud no mayor de 35 cm. Las ojivas auriculares (una para cada oido, y por eso se denomina estetoscopio biauricular) deben adaptarse en forma hermética a los orifícios dei conducto auditivo externo, sin provocar moléstias. La auscultación recoge los sonidos originados en un sistema elástico movilizado por una fúerza (vibración) en booksmedicos.org • M ••*••** *• ** *tt M *« 0 ^ El examen fisico y su confiabilidad 1*9 presencia de un medio transmisor. Cuando Ia vibradón está compuesta por un fenômeno ondulante igual \ regu lar, se denomina tono fundamental. Si al movimientoque genera el tono fundamental de una frecuencia determi nada se le agregan otros con una frecuencia múltiplo de la primera, se originan sobretonos armóntcos v al conjunto se Io denomina sonido. Si, por el contrario, el fenômeno vibrátil es irregular v desigual, conformado por un com- plejo heterogêneo de distintas frecuencias, se produce un ruído. La intensidad de los ruídos y sonídos depende de !a menor o mayor amplitud dei ciclo, El oido humano per- cibe frecuencias de entre 16 v 20.000 ciclos por segundo (Hertz), con una franja óptima entre 500 y -LOGO Hertz. La mavoría de los fenômenos acústicos cardiovasculares se encuentran por debaio de 400-500 Hertz, Io que ex plica la diíicultad para su percepción y la necesidad de un largo entrenamiento. La actividad respiratória y cardiovascular origina rui- dos, y solo por excepción se producen sonidos. Son de naturaleza muy variada y se los denomina, por analogia con los fenômenos acústicos natural es, soplos, sibilancias, chasquidos, estertores, írotes, etc., o por su onomatopeya, por ejemplo, clic. El examen auscidtatorio se realiza en la actualidad con el estetoscopio biauricular y debe efectuarse en un am biente adecuado, silencioso, que permita al examinador concentrar su atención y no sufrir interferências acústicas o de otra índole. La auscultaciôn inmediata, con el oido aplicado directamente sobre la piei con ía interposición de la panoleta, ha caído en desuso. CONFIABILIDAD DE LOS HALLAZGOS FÍSICOS La exactitud dei examen físico es fundamental, pues a partir de él se generan hipótesis diagnosticas, se solicitan estúdios coraplementarios, se realizan luicios sobre el pronóstico y se instauran tratamientos. Hace ya varias décadas, diversos estúdios pusieron de maniíiesto ia falta de coincidência en los halíazgos entre los médicos {discrepância interobservador) o aun entre dos observacíones de un misino médico en mo mentos diferentes (discrepância intraobservador). Esta idea generó la percepción injustificada de que el exa men físico era poco científico y carecia dei rigor de otros estúdios tecnológicos, como los de laboratorio o Ias imágengs. El examen clinico (anam neiis y examen físico) es mucho más poderoso y redituable que los examenes complementarieis para establecer el diagnóstico, el Dronòsticoy la terapêutica en la msyaria de los pacientes yen casi todos los casos. Para eomprender esta idea es necesario primero defi nir los conceptns de exactitud, concordância y discrepân cia aplicados al examen físico. Exactitud: es la íidelidad de una observación clínica respecto dei estado clinico real dei paciente. Concordância o coincidência: es cuán a menudo, cuando vários médicos revisan a un mismo paciente, coinciden en ia presencia o ausência de ese signo. Discrepância: es la falta de coincidência en las obser- vaciones entre los médicos o entre dos observacíones de un mismo médico. • M • M ** tt •» La coiijiabilidad de un hallazgo físico se refiere a cuán a menudo, cuando vários médicos revisan a un mismo pa ciente, coinciden en que ese signo f ísico está presente o ausente. La confiabilidad puede definirse como coinci dência simple, es decir, la proporción dei total de las ob- servaciones en lacual los médicos están deacuerdo sobre el hallazgo. Por ejemplo, si dos médicos que auscultan a cien pacientes con manifestaciones clinicas de insuficiên cia cardíaca (disnea v edema) coinciden en ía existência de un tercer ruido en 5 pacientes y en su ausência en 75, la coincidência simple es dei 80% (5+75/100). En los 20 pacientes restantes, solo uno de los dos médicos ausculto el tercer ruido. La ventaja de la coincidência simple es que es fácil de entender y calcular, pero tiene la desventaja de no tener en cuenta que la coincidência puede deberse uni camente al azar {por ejemplo, si el segundo médico op tara simplemente por arrojar una moneda para decidir si el tercer ruido está presente o no). Para solucionar este problema, la mavoría de los estúdios clínicos expresan la coincidência interobservador utilizando el coeficiente kappa. Este coeficiente representa la pro porción de coincidência potencial sin participación dei azar. Sus valores habituales se encuentran entre 0 y 1; un valor k de 0 indica que la coincidência observada es la misma que podría esperarse por el mero azar, mien- tras que un valor k de 1 indica una coincidência per- fecta, es decír, una coincidência Io más alejada posible de la que se lograria solo por mtervención dei azar. Por convención, los valores de k entre 0 y 0,2 índican coin cidência débil; entre 0,2 y 0,4, coincidência regular; entre 0,4 y 0,6, moderada; entre 0,6 v 0,8, sustancial y entre 0,8 y 1, casi perfecta. l / i Sí bien todos los estúdios sobre las observacíones cli- nicas han detectado discrepancias interobservador e intraobservador y un desemperro de los médicos muy variable y subóptimo. la mayoría de las determinacio- nes inconsistentes son, de manera notona, mas consistentes que Io esperado sobre la base de la casualidad. Con contadas excepciones, la coincidência es mejor que la esperada por azar (k mayor que 0) y un 60"a de los halíazgos físicos tienen un índice sc de 0,4 o mayor lindícando una coincidência mo derada o rnejorl. El cuadro 16-1 presenta un listado de signos lisicos y sus índices K de acuerdo con diferentes estúdios, Etiologia de la discrepância clinica Las causas de la discrepância clinica son variadas y respondeu a múltiples factores, Resulta práctico anali- zarias según dependan dei examinador, el examinado o el examen. El examinador Variaciãn biológica de ios sentidos: más importantes que las alteraciones patológicas de los sentidos (disminu- ción de la agudeza visual, presbíacusia) son las alteracio nes relacionadas con fenômenos biológicos como el can sando o el sueno, especialmente evidentes después de muchas horas de guardia, v que causan ntuchos errores en las observacíones clínicas. booksmedicos.org ISO Parte V - Semiología general CUADRO 16-1. Concordância Interobservadorde algunos signos físicos según distintos estúdios Hallaigo Coeficiente kappa Marcha anormal 0,11-0,52 Aspecto "anêmico" por observación de la piei 0,23-0,48 Alleración dei estado nutricional 0,27-0,36 Aumento de la temperatura por palpación de la piei 0,00-0,23 Rigidez de nuca (presente o ausentei 0,76 Disminución de las vibraciones vocales 0,24 Matidez percutoria 0,16-0,52 Auscultación de sibilancias 0,43-0,93 Choque de la punta presente 0,68-0,82 Presencia de 4.° ruido cardíaco 0,15-0,52 Defensa 3bdominal 0,36 Bazo palpable 0,33-0,75 Higado, nodular o no 0,29 Aneurisma de aorta abdominal (presente o no) 033 Pulso periférico (presente o ausente) 0,52-0,92 Pulso periférico (normal o disminuidü' 0,01-0,15 Paralisis facial ipresente o ausentei 0,48-0,68 Flapping (presente o ausentei 0,42 Palestesid normal o disrrnnuida 0,45-0,54 Reflejos asimetricos en las piernas 0,52 Signo de Babinski 0,17-0,61 Tendessem a registrar inferências en lugar de eviden cias: Ias médicos incorporan ea su conciencia los haliaz- gos dei examen físico como evidencia sensorial, que en ei proceso diagnóstico se transforma y sintetiza mental mente en una o más inferências. De esta manera, un dolor opresivo retroesternal irradiado ai brazo izquierdo se de fine como un angor típico, y una orina de color rojo, como hematuria. Estas inferências se utiiizan en algoritmos diagnósticos, para elaborar hipótesis diagnosticas, para presentar a los pacientes frente a otros colegas, y se regis- tian además en las historias clínicas. Si son errôneas, y muchas veces lo son, se extraen de elias conclusíones equivocadas y esto aumenta el error diagnóstico. SujeciÓH a esquemas de chisificación diagnostica: los esquemas de clasificación de las enfermedades estable- cen puntos de corte arbitrários que a menudo son dema siado estrictos, o vagos o inconsistentes. En ocasiones lle- van a discusíones estériles acerca de si un paciente tiene o no determinada enfermedad. Atrapamiento por la expectativa previa: los médicos tienden a encontrar aquelio que desean o esperan. De esta manera, si por distintos motivos ftarea adicional, necesi- dad de medicar, etc.) deseamos que nuestro paciente no tenga hipertensión arterial, tenderemos a subestimar sus registros de tensión arterial; si nuestra presunción diag nostica es insuficiência cardíaca, tenderemos a auscultar un tercer ruído inexistente. Stmple incompetência: Ia discrepância clinica es inevi- table cuando ei médico no sabe bien como interrogar, ver, palpar, percutir o auscultar, o como interpretar sus ha- IJazgos con estas mamobras. Los resultados de esta incompetência pueden ser ries- gosos o trágicos, y resaltan la Importância de Ia ense- nanzd. d aprendizaje y, en especial, de la conserva- crón de las habilidades clínicas. Por este motivo, debe ponerse mucho enfasis en el domimo de la realizadón de la historia clinica por parte de las estudiantes de medicina y en la edu- cación continua dei médico. El examinado Variación biológica dei sistema examinado: muchos signos físicos como eí peso, la tensión arterial, el pulso o la auscultación de un irote pericárdico pueden variar de dia en dia o de hora en hora, dependiendo de diversos fac- tores. Si bien los médicos reconocen esto, no siempre se acepta que muchas mediciones consideradas "exactas", como el ECG o la fracción de eyección, sufren las mísmas variaciones biológicas. Estas provocarán inconsistências en las descripciones clínicas v, cuando la variación atra- viese determinados puntos de corte, en ei diagnóstico de los pacientes. Efectos de ia enfermedad y la medicación; en ocasio nes, las aiteraciones que provoca la misma enfermedad o su tratamiento pueden ocasionar discrepancias en las ma- nifestaciones clínicas referidas por el paciente o detecta das en él en diferentes momentos. Es el caso dei relato va- riable y poco seguro de un paciente con deterioro cognitivo o las variaciones en ia palpación dei abdômen en un paciente con un abdômen agudo que redbió an- tiespasmódicos. Memorta y reflexión: los pacientes, en especial los que padecen enfermedades crônicas o han pasado muchos dias internados, tienden a reftexionar y buscar explícacio- nes sobre la causa de sus problemas. Con frecuencia han consultado a vários médicos y han buscado información científica por su cuenta. De esta manera reorganizan re- cuerdos dispersos v desordenados en el tiempo en patro- nes ordenados errôneos. Esta tendencia se refuerza cuando se les realizan historias clínicas repetidas y es una causa común de discrepância, El examen Circunstancias inadecuadas para el examen: aspectos como un ambiente ruidoso, mal iluminado o frio, las manos frias dei examinador o la falta de privacidad mien- tras se realiza la anamnesis pueden impedir una correcta recolección de datos valiosos para el diagnóstico. Defbiiciósi vaga o ambígua dei signo: si lo que se su- pone que debe encontrar el examinador esta definido de manera ambígua o existen muchas posibies mamobras para ponerlo de manifiesto, la discordância interobserva- dor es la regia. Un ejemplo claro es la diferencia en los co booksmedicos.org • M *• ** *tt M •• 0 ^ El examen fisico y su confiabiltdad 151 eficientes kappa cuando lo que debe definirse es si un pulso está o no presente en comparación con lo que su cede cuando se evaiúa si está normal o disininuido fpues cada médico tiene su propia percepción de lo que es nor mal o disminuido) (véase cuadro 16-1). Comunicación irtadecuada entre et paciente y et mé dico: tanto la aprensión por parte dei paciente con res- pecto a su verdadero estado de saiud, como la considera- ción excesiva dei médico hacia él (“viejos conocidos"), pueden impedir el descubrimiento de datos sustanciales para el diagnóstico. Funcionamiento o utilización incorrecta de tos instru mentos diagnósticos: son ejemplos característicos la de- terminación errônea de Ia tensíón arterial por el uso de esfigmomanóinetros madecuados o mal calibrados, o la mterpretación errônea de un trazado electrocardiográ- ficü con ias derivacíones mal colocadas, mala calibración o velocidad tnadecuada dei papel. Cómo evitar la discrepância clinica Ci El médico debe invertir tiempo y e ifue izo en mejorar k l la exactitud y consistência de sus observaciones clím- cas.Tom arseel tiempo necesario para interrogara un paciente en forma profunda y concienzuda. conocer la téc nica adecuada de Ias maniobras dei examen fisico, junto con su rédito y limitaciones, y perfeccionar el método hipotético- deductivo para el diagnóstico clinico son Ias estratégias fun- damentales. La semiología es la ciência que inicia al estudiante en su aprendizaje y que sentara Ias bases para su correcta apli- caciòn a lo largo de toda su vida profesional. Se describen a continuación Ias principales estratégias para prevenir o minimizar Ja discrepância clínica, Adecttar el lugar dei examen a la tare a diagnostica: seíeccionar un lugar con luz, temperatura, silencio y pri va cidad apropiados. Corroborar los haliazgos clave: repetir el interrogató rio o el examen físico a menudo permite descubrír ele mentos importantes que pasaron inadvertidos la primera vez. Consultar registros prévios o interrogar a familiares o testigos puede poner de manifiesto Información q ue por diferences motivos ei paciente es incapaz de describir. La soiicitud de pruebas diagnosticas adecuadas permitirá re- tórzar o confirmar los haliazgos y diagnósticos presun- tivos. Pedir a un colega que examine a nuestro paciente “a ciegas" (sín comunicarle nuestras conclusiones) \ rea- lice una parte clave dei examen físico ayudará a confir mar nuestra presunción. Registrar tanto la evidencia como la inferência: el registro tanto de nuestros haliazgos sensoriaies (hepato- megalia duro-pétrea, dolorosa y ascitisj como de nuestra inferência (metástasis hepáticas v carrinomatosLs perito- neal) permite una mejor comunicación entre los médi cos, el seguimiento de la evolución y progresión de la en- térmedad y la reevaluación de los datos clínicos iniciales cuando ias pruebas adicionales o hechos siguientes de- muestran que la inferenda diagnostica original estaba equivocada. Utilizar auxiliares técnicos apropiados: las medicio- nes de distancia y tamano a menudo se realizan sobre la base dei ancho de los dedos (hepatomegalia de tres trave- ses de dedo), líneas imaginarias (cicatriz sobre la línea medioclavicular) o la comparación con elementos como frutos o vegetaies (adenomegalia dei tamano de una nuez), cuando en realidad es mucho más preciso utilizai' cintas métricas o regias. Intentar una interpretado» independiente de ias pruebas diagnosticas solicitadas: ias pruebas que re- quieren una evaluación basada en la observación, como los LCG, los ecocardiogramas, las radiografias y otras, pueden interpretarse en forma sesgada por la expectativa previa, pues el médico es proclive a encontrar exacta- mente lo que espera, sea que exista o no. Siempre que re sulte posibie, es deseable que un observador indepen diente emita también su opinión. Aplicar las ciências sociales eu lapráctica médica: el fortalecimiento de la relación médico-paciente im plica mejorar no solo el arte de la medicina sino tam bién e! de la buena medicina científica, Tener en cuenta el impacto de los factores interpersonales y dei compor- tamiento es esenciai para el diagnóstico, ei tratamiento y el seguimiento de los pacientes. Es importante saber escucharlos, comprenderlos, observar sus conductas no verbales, facilitar la comunicación y mantener siempre una relación empática. Tildar a un paciente de hipocon dríaco, pusilânime o "difícil" puede llevar al médico a disminuír la calidad de su atención y cometer importan tes errores, CONCLUSIÓN Una de ias principales oblígaciones dei estudiante, y también dei profesional en actividad, es mejorar su competência clínica en pos dei mejor cuidado de sus pacientes. St bien ambos deben aprender a reconocer con humildad que pueden equivocarse, deben esme- rarse para que esto ocurra la menor cantidad de veces posibie. Como dice Alvan Feinstein, “Para avanzar en el arte y en la ciência dei examen clínico, el principal desafio que debe enfrentar un médico es mejorar él inferno" Véase Bibliografia cap. 16 El examen fís ico ysu confiabilidad Véase Autoevaluación cap. 16 El examen físico y su confiabilidad V Véase Video 1 Procedinnentos de la técnica exploratória kc • M • M ** t t •» t • ••• M **•• #• booksmedicos.org Impresión general Alfredo Larguia y Elsa Saavedra INTRODUCCIÓN En este capítulo se consideran una serie de íteins que permiten realizar una primera inspección general dei pa ciente, que podría llainarse“evaluadón clínica rápida'! Su utilidad aumenta con la experiencia v con el desarrollo dei “ojo clínico" dado que muchas veces, solo con esta impre sión general, se puede hacer una aproximación diagnos tica o por Io menos definir un síndroine, Antecede al exa- men físico meticuloso por aparatos y sistemas, Los ítems que la componen son en cierto modo arbitrá rios ya que pueden agregarse otros, como la temperatura corporal, ía frecuencia respiratória, la frecuencia cardíaca y ia tensión arterial, y puede incluir hallazgos que, por su relevância condicionan los pasos para seguir, como por ejemplo la presencia de signos de shock. Se consideran a continuado» el estado de condencia, la actitud o postura, ei decubito, el hábito, la fades, ei es tado de nutrición y el estado de hidratación. ESTADO DECONCIENCIA Muclios de los términos invoiucrados para definir el estado de condencia se prestan a ambigüedades ya que se han ganado un lugar en el lenguaje cotidiano; es por eso que se intentará dar una defínición práctica dentro dei en foque médico, En fealidad, el estado de la condencia se evalúa de manera instintiva antes de iniciar la anam nesís por que de el depende la relevância que se dara a Ias respuestas dei paciente; incluso puede su rg iría necesidad de realizar la anamnesis a un familiar. Condencia es el estado de percepciàn dei paciente, de si nnsmo y dei ambiente y la capacidad de reacción a un estímulo tanto externo como interno. En su evaluación se pueden distinguir dos aspectos; ei nível de la condencia. que hace referencia a ias variaciones dei estado de alerta normal (depende dei sistema actívador reticular ascen dente o SARA), y ei contenido de la condencia, en cuanto a ia caiidad dei pensamiento y de la conducta (re side en la corteza cerebral en forma difusa). El nível de la condencia se evalúa mediante la ínspec- ción; así el nivel más alto se denomina vigília y e! paciente se haila despierto; el segundo nivel es el paciente somno- liento; con mayor deterioro, el paciente se baila dormido pero se despierta brevemente con el estímulo nociceptivo y se iiama estupor; por último, cuando eí paciente no se despierta se denomina coma. La progresión a través de cada uno de estos niveles indica un deterioro rostrocau- dal en el SARA dei tronco encefálico. Pai a evaiuar el contenido de la condencia debe haber una conexión de diálogo con el paciente que permita eva- luar la conservación de la orientación autopsíquica y aio- psiquica dei indivíduo, La orientación autopsíquica hace referencia al correcto conociiniento de quién es él e in- cluve su historia personal: nombre, edad, estado ctvil, pro- tésión, etc., mientras que la orientación alopsiquica hace referencia al reconocimiento de ios de más, a la onenta- ción espadai, es decir, dei lugar donde se haila (dirección, ciudad, província, pais), v a la temporal (hora dei dia, dia de ia semana, dia dei mes, estación, ano), Se evalúa me diante ias preguntas; ;,Cuál es su nombre? Orientación autopsíquica. - íQuiénes son los que io rodean? Orientación alopsi quica. - iDónde se encuentra? Orientación en ei espacio. - íQué dia es hoy? Orientación en el tiempo. La lucidez implica estar frente a un paciente vigii que se haila orientado autopsíquica mente y alopsíquicamente, es el estado máximo de nivel y contenido de ia condencia. La coníusión es una alteración de los contenidos de la condencia con un nivel de condencia de vigília. Se carac teriza por un marcado déficit en la orientación autopsí- • M • M ** t t •» t • ••• M *»•• #• booksmedicos.org ímpresión general 153 CUADRO17-1. Escala de Glasgow Apertura ocular Respuesta Puntaje Espontânea Ante una orden verbal Ante estimulo doloroso Sin respuesta 4 3 2 1 Orden verbal Obedece 6 Localiza dolor 5 Respuesta motora Retira miembro estimulado 4 Estimulo doloroso Flexiona 3 Extiende 2 No responde 1 Orientado 5 Conversación confusa 4 Respuesta verbal Palabras inapropiadas 3 Incomprensible 2 No responde 1 quica y, en especial, ia alopsíquica, con profunda deso- dentación temporoespacial. Cs convim que aparezcan alu- cinaciones, sobre todo visuales, pero también auditivas v somatoestésicas de diferentes características. Pnede or- ganizarse en un delírio, llamado delírio confusionai de mecanismo alucinatorio y poco estructurado que condi ciona que Ia conducta dei paciente se subordine a ia pro- ducción delirante. Cl paciente se halla ansioso, raramente indiferente, a menudo aterrorizado e incluso agresivo, con Ia posíbilidad de condicionar conductas peligrosas para sí y para los demás. La obnubilación es un estado con reduccíón dei con- tenido de Ia conciencia caracterizado por la disminución de la atención, la más vulnerable es la voluntária, y un de terioro discreto de la memória, tanto de la inmediaia como de la reciente, que condiciona una hipomnesia de fijación, La somnolencia es ei nivel habitual de ia concien cia y ia respuesta aíectiva linda entre la indiferencia y !a ansiedad. La orientación temporal se compromete de modo particular y, la espacial, en forma algo más tardia con compromiso leve o preservación de la autopsíquica. La sensopercepción es poco nítida, difusa y el curso dei pensamiento se entorpece v lentitlca. La vatoración global de la conciencia se realiza de ma neia práctica mediante la escala de Glasgow que explora y cuantlfica las respuestas motoras, verbal y de apertura palpebral otorgando un puntaje dado a la mejor respuesta obtenida en cada item (cuadro 17-1). Esta escala, de fácil realización, permite no solo definir la situación inicial dei paciente sino también su evolución en el tiempo. La ob- tención de uiva respuesta de 15 puntos implica estado de lu c id ez ; ia obtención de 3 puntos, com a p ro fu n d o (caso clínico 17-1 y caso clinico 17-4 ACTITUD O POSTURA La actitud o postura está dada por la relación armó- nica que mantienen los distintos segmentos dei cuerpo Caso clínico 17-1 Antuán, de 74 anos, cardropata y anticoagulado por una fibri- lación auricular crônica, iba al volante de su automóvil cuando suíre una colisión con otro vehiculo sin lesiones de considera- aón aparente. Se mega a recrOir mayor atención médica des- pues de los pnmeros auxílios y retorna a su casa. A los 3-4 dias comienza con cefaieas intensas difusas, a Io que se agrega u n episodio de movim ienlos rápidos e incontrolables de su miembro suoerior derechD y la brusca tnstaiación de un ■'supor" dei cual no se Io puede despertar, según Io relatado por sus familiares. Entra en un servicio de urqencia con un Glasgow de 7/15, (Qué cuadro neurológico presenta? iE n qué diagnóstico se debe pensar? (Hay algún antecedentecontributivo? (Cóm o interpreta el puntaje de Glasgow? C o m e n t á r io El paciente presenta un deterioro -auido y progresivo de su nivel de conciencia. un cuadro convulsivo y un posible sin- drome de hipertensión endocraneana, El com tenzodel cua dro luego de 3-4 dias dei accidente debe hacer presumir un hematoma subdural. Este es el resultado típico de un trau m atismo con impacto en direcciòn anteropostenor; es común en ancianos y en pacientes anticoagulados, por ro- tura de senos venosos o de las venas corticales. El puntaje 7/ 15 Io ubica en la situación intermedia entre la lucidez y el coma profundo. entre sí. Si no se observan anormalidades, se denomina actitud compuesta. Determinadas actitudes o posturas tienen un indudable valor semiológico. La ortoptiea es la posición sedente {o de sentado) obli- gada dei paciente con disnea grave, ante la imposíbUidad de permanecer acostado por !a exacerbación de la sensa- ción de falta de aire. Es típica de la insuficiência cardíaca descom pensada. • M • M ** t t •» t • ••• M **•• #• booksmedicos.org 154 Parte V - Semiología general Caso clínico 17-2 Cláudio, de 35 anos, oriundo de la província de Jujuy y tiaba- jador en Ia construccion, presenta tos no productiva oersis- lente, sudorauon nocturna y sensacion de falta de aire que complica su desemperro laborai. Decide consultar a una guar- dia hospitalaria ante la aparición de un dolor torácico dere- cho que le impide ahora respirar profundo y que Io obliga a re cos tarse sobre el lado contrario, con Io cual consigue aliviar el dolor. ^Cuál puede ser la causa de su dolor torácico? iQ ué relación tiene el dolor torácico y la adopción dei decúbito lateral? íQ ué estúdio le solicitaria para aclarar su presunción? C o m e n t á r io £1 dolor torácico que aumenta con la respiración profunda (tipo puntada de costado) suele corresponder a un dolor pleu- ritico yes ocasionado por !a fricuon de ambas serosas inflama das. El paciente adoDta el decúbito latera dei lado sano para limitar la friccion de Ias pleuras inflamadas. Una radiografia de tórax podria evidenciar un derrame pleu- ral escaso, que vela solo el seno costodiafragmático dei lado afectado. Con el mismo estúdio se oodrian visualizar lesiones en el parénquima pulmonar orientadora, en primer término, de una tuberculosis pulmonar. Los grandes derrames pericárdicos obligan a la posi- cióti gemtpectoral o en plegaria mahometana (de rodi- llas v agazapado sobre los brazos flexionados para facilitar la respiración). También son características Ias posturas antálgicas, como la hiperextensión de Ja columna ante el dolor lum- bar intenso, DECÚBITO El decúbito (dei latín decumbere, yacer) es la postura o aetitud que adopta el enfermo acostado. Permite conclu- siones de gran valor diagnóstico, aigunas patognomómcas. Una de las características de ia salud es la posibiiidad de adoptar y mantener una aetitud de pie erguida, cami- nar o correr, sentarse, agacharse, arrodillarse o acostarse, con total libertad de movimientos. Sin embargo, diferen tes situaciones patológicas son capaces de modificar al- gunas de esas actitudes. Ai inspeccionar al paciente en decúbito se debe cons tatar en primer lugar si este es activo o pasivo. Cs activo cuando puede adoptarlo v modificario voluntariamente. Es pasivo en ia situación contraria (p. ej,, perdida de la conciencia, caquexia, parãlisis diversas, fracturas inmo- vilizadas). Es decir, implica la inmovilidad dei paciente. El decúbito activo puede ser, a su vez, indiferente, pre ferencial u obligado Es indiferente cuando se Io puede variar a voluntad sin impedimentos. Es preferencial si al adoptarlo el enfermo se siente mejor v disminuyen o de- saparecen sus moléstias (dolor, disnea, palpitaciones), y obligado cuando la patologia que padece imposibilita otras posiciones (afecciones articulares, parãlisis, con- tracturas, dolores), En cuaiquiera de estas variedades, ei paciente puede colocarse en decúbito dorsal, veutral o lateral. El decú bito dorsal o suptuo se adopta de manera preferente u obligatoría en estados de astenia, adinamia, consunción, deshidratación, coma, parãlisis, distensión abdominal (as- citis, iieo, tumores) o peritonitis, es decir, en afecciones generalmente graves. El decúbito veutral o prono se ob serva en muchas enfermedades dolorosas dei abdômen, cólicos intestinales y hepáticos, úlcera gastroduodenal (en especial la forma penetrante en el pâncreas}, pancreatitis y tumores dei pâncreas y pericarditis. La adopción dei de cúbito lateral tiene gran sigmficación diagnostica en aigu nas enfermedades. El paciente cardíaco con cardiomega- lia importante se acuesta sobre el lado derecho para atenuar la sensación desagradable de los latidos contra la cama y la disnea. En la pleuresía, en sus primeras etapas, ei paciente se acuesta sobre el lado sano para atenuai la friccion de ias pleuras inflamadas, Io que dismmuye el dolor, Cuando se instala el derrame, lo hace sobre e! lado enfermo para aumentar la amplitud respiratória dei he- mi tórax sano y atenuar la disnea (caso clinico 17-2 y caso clinico 17 5 Tv" ). Los enfermos con grandes hepatome- galias se inclinan hacia la dereeba para evitar que el hi- gado comprima eí estômago. En el síndrome tueníngeo, se produce una contractura intensa de los músculos cervicodor.sales y lumbares que provoca una hiperextensión dorsal. Esto, sumado a la lle- xión de las piernas y los musios sobre el abdômen, pro- duce la postura en “gatillo de fusil” u "opistótonos”. Es un elemento diagnóstico precoz v también puede apare cer en el tétanos, En sintesis, la inspección dei decúbito permite obser- vaciones de significativa proyección diagnostica, fáciles de apreciar, por lo cual debe figurar siempre en la histo ria clínica (fig. 17-1), HÁBITO El hábito o tipo constitucional es el aspecto global que proporciona la inspección directa dei ser humano, basado sobre la medida o proporción relativa de sus segmentos corporales. Ha sido objeto de innumerabies y detaliados estúdios en la literatura médica, hasta el extremo de mo tivar el disesio de un instrumental ad hoc de diferentes formas v tamanos. Los artistas plásticos también se preocuparon por las medidas dei cuerpo humano en especial durante el Rena- cimiento. Recuérdense los célebres dibujos de Leonardo da VincL La trascendencia de! tema debe buscarse en la asociación atribuída a cada tipo constitucional con una patologia prevalente v un temperamento o personalidad psicopática propios, que permitirian actuar preventiva mente. Desde Hipócrates de Cos (Epónimos ), que dís- tinguía tres tipos de hábito (el tísico, el atlético y el apo- plétíco) hasta nuestros dias, la nomenclatura recogida de gran cantidad de trabaios es extraordinariamente va riada, pero en último término coincide con los que se reconocen en la actualidad: brevilíneo, m ediolíneo y iongilíneo. El hábito brevilíneo, tnacroesplácnico o pia tico tiende a la baja estatura. Se caracteriza por la cabeza corta (bra- quicefalia), el cuello corto y grueso, el tórax redondeado, las costlllas horizontalizadas, ei ângulo epigástríco ob tuso, et corazón horizontalizado (radiográficamente, puede simular cardiomegalia), el abdômen voluininoso, ia distancia xifbumbilical aumentada y los miembros cor- tos. Suelen ser musculosos, con tendencia a la obesidad. • M • M ** t t •» t • ••• M **•• #• booksmedicos.org impresión general 155 Fig . 1 7-1. Algoritmo diagnóstico dei decúbito. Ei inibi to íongiláteo, micraespldcnieo o asténico es el contrapuesto a! brevilineo. Tiende a Ja alta estatura, la ca- beza alargada (dolicocefalia), el cuello largo y delgado, el tórax alargado v aplanado eu sentido anteroposterior, Ias costiilas verticalizadas, el ângulo epigástrico agudo, el dia fragma descendido con el corazón alargado (en gota), el abdômen plano y Ias extremidades largas. La columna alargada tiende a la citosis y la escoliosis. Estas personas suelen ser poco musculosas v delgadas. El hábito mediolíneo o nornioesplácnico es el término medio entre Jos anteriores. Tienden a una estatura me diana. Son proporcionados y armónicos. Estarían repre sentados por el Apoio dei Belvedere en el hombre y la Venus de Milo en la mujer. El tórax se parece a un cono truncado invertido, et ângulo epigástrico es de 90". El as pecto general es iuerte y atlético. A pesar de la amplia bibliografia sobre el tema, se considera que ei hábito en sí carece de correlación con enfermedaaes y personalidades psícopátícas determi nadas, FACJES LTna expresíón facial atenta, con un tinte acorde a Ias variantes étnicas y de transparência de la piei, y simétrica, es considerada normal o compuesta. De la aiteración de la anatomia y la morfología, de la coloracíón, y de la ex- presión, surgen una serie de indícios que pueden orientar sobre patologias subyacentes. Son ejemplos: ■ Facies anêmica: palidez cutaneomucosa más notable en lábios, nariz y mejillas (fíg. 17-2). « Facies en "alas de m ariposa” : eritema malar que respeta los surcos nasogenianos, frecuentemente acompafiada de alopecia, característica dei lupus eri tema toso sistêmico (LES) (fíg. 17-3). • Facies en heliotropo: coloracíón azul-violácea de los párpados (se observa en la dermatomiositis). • Facies cianótica: coloracíón azulada de mejillas, lá bios, lóbulos de la orejas y punta de la nariz por au- Fig . 17-2. Faaes anêmica. Nótese la palidez de los lábios. booksmedicos.org • M • • * • • * * *• * * * tt M *« 0 ^ a. \Q 156 Parte V - Semiología general r que respeta el surco nasogensano. mento de Ia concehtración de hemoglobina reducida en sangre capilar, mayor de 5 g/dL (insuficiência car díaca, cardiopatías congênitas, hipoxemia en general). Mención especial merece la facies m itra f palidez ge neral, cianosis peribucal y eritrosis inalar (estenosis mi trai). • Facies tctérica: coloración amarillenta que tine Ias es- cleróticas y el paladar duro en su etapa inicial y que luego impregna todos los tegumentos, con tintes más o menos intensos según la concentradon de bilirru- bina (fig. 17-4). • Facies hipotiroidea: cara abotagada, de tinte páiído- aniariJJento, párpados e de matizados (por infiltración Fig. 1 7-4. Facies ictérica. Fíg . 1 7-5. Facies hipotiroidea. dei celular) (fig. 17-5). Comparte símilitud con la fa cies megaloblástica v la facies renal (marcado edema matinal bilateral de párpados). • Facies hipertiroidea: mirada briilante y vivaz; re- tracción de los párpados (aumento de Ja hendidura palpebral) que permite ver un segmento de escleró- tica alrededor dei íris; protrusión dei globo ocular (proptosis) e inyecdon conjuntival (fig. 17-6A y B). • Facies cushingoidea: cara redonda “en luna llena" con hirsutismo (distribución anômala de pelo facial) y acotnpanada de giba dorsal (fig. 17-7A y 8). Fíg. 17-6A y B. Facies hipertiroidea. • M • M ** t t •» t • ••• M **•• #• booksmedicos.org Impresión general 157 Fig. 1 7-9. Fatie i miastén ca. • Facies acromegálica; protrusión de arcos superciliares y de maxilar inferior por credmiento óseo (tumores de hipófisís) (fig. 17-8). • Facies parkinsoniana: inexpresiva, con perdida de mí- mica (“facies de jugador de pôquer"), piei seborreica y lustrosa. • Facies miasténica: ‘expresión somnolienta", con pár- pados superiores descendidos (ptosis palpebral) que se acentúa con el correr dei dia; cabeza inclinada hacia atrás para poder ver mejor (miastenia grave) (fig. 17-9). Facies caquéctica: adelgazada, estructuras óseas pro- minentes por fusión de masas musculares y perdida de depósitos degrasa; tosas temporales excavadas, arcadas zígomáticas prominentes, globos oculares hundidos. Se observa en las entermedades terminales (fig. 17-10). Fsg. 17-10. Facies caquéctica. Fig.17-7 A y B. Facies cushingoidea o'vcara de luna llena" Fig. 1 7-B. Facres acromegalica por tumor de hipófisis en el po- süueratorio de una cirugía transésfenoidat booksmedicos.org • M • • * • • * * *• * * * tt M *« 0 ^ 158 Parte V - Semiología general Fig. 17-13A y B. Fades mogólica. Fig-1 7-11. Fadei depresiva. Facies depresiva: acentuación de pliegues gestuales irontales, simulando ia letra griega “omega* expresión poco vivaz, apatia (fig. 17-11). • Facies edematosa: ei edema de Ia cara se hace muy prominente en los párpados debido a Ia laxitud de sú tejido celular subcutáneo, Es muy característica de la glomeruloiiefritis diíusa aguda v dei síndrome nefró- tico (fig. 17-12). • Fades m ogólica: la cara se redondea, con epicanto en el angulo interno de los oios, orejas pequenas, na riz en silla de montar, macroglosia relativa (fig. 17-13A yB). Lejos de agotar la multiplicidad de patrones semioló- gicos, esta resena intenta describir los más significa tivos. ESTADO DE NUTRICIÓN La valoraeión completa dei estado nutricional supera a la simple evaluación de distribución dei tejido adiposo; implica la anamnesis alimentaria, la determinación de al- gunos marcadores de laboratório \ Ias mediciones antro- pométricas (véase cap. 15 Pérdida y ganancia de peso). Al respecto, la utilización dei índice de mas a corporal (IM C ) es una primera, rápida y sencilla aproximación al estado nutricional dei paciente y debe estar presente en toda historia clinica (cuadro 17-2). Su cálculo se realiza mediante la fórmula: IMC = peso/(taüa)r. Se define como sobrepeso la presencia de un IM C > 25. Para aumentar su sensibilidad, se agrega la medi- ción dei perímetro de la cintura, cuyos valores > 102 en el hombre y > 88 en la mujer, indican un aumento de la grasa intrabdomina! y son un factor de riesgo cardio- vascular. Fig. 1 7-12. Facies edematosa. CUADRO 17-2. Interpretación dei índice de masa corporal Valor Interpretación 18,5 a 25 Peso normal < 18,5 Bajo peso >25 Sobrepeso >30 Obesídad • M • M ** t t •» t • ••• M **•• #• booksmedicos.org im presión general 159 CUADR017-3. Prirtclpales causas de pérdlda pondera] Endocrinas: Hipertiroidismo, diabetes descompensada Infecciosas Sepsis, infección por HIV, tuberculosis Oncotogicas: Tumores sólidos, enfermedades íinfohematoproliferativas (leucemias, linfomas) Malabsortivas: Diarrea, insuficiência Dancreática, enfermedad celiaca. Nutr.cianales: Falta de aporte Renales: Pérdida de proteínas, vômitos Psiquiátricas: Anorexia, cuadros psicóticos Fig. T7-14. Paciente con caquexia. Obsérvense !os resaltos òseos marcados y Ia dísmínuciún dei tejido celular subcutáneo. índependientemente dei peso \ dei IMC, Ia inspección v Ia palpación dei panículo adi poso v dei volumen muscu lar son puntos clave dei examen. A simple vista, ei redon- deamienta de los segmentos corporales con pmmineneia dei abdômen en el hombre v las caderas y mamas en la mujer avalan el diagnóstico de obesidad. La perdida de peso que no es la consecuencia inme- diata de un plan alimentado hipocalórico o de ta instau- ración de actividad física con ese mismo fin debe ser ana- lizada para descartar morbilidad v deberán investigarse patologias asociadas, conocidas o que debutan con per dida ponderai (cuadro 17-3). Los enfermos portadores de una patologia oncoló- gica terminal suelen presentar ei llamado síndrome de intpregnaciótt constituído por astenia, anorexia y pér dida de peso. En la impresión general se observa dismi- nucíón dei tepdo celular subcutáneo y de ias masas musculares, con resaltos óseos muy marcados (arcos costaies, espinas ilíacas anterosuperíores, espinas dei omóplato), tosas temporaies excavadas v mejillas hun- didas (fig. 17-14). Se debe tener en cuenta que todo aumento o disminu- ción rápida de peso puede deberse a modificaciones dei volumen dei líquido extracelular (edema-deshidratación), ESTADO DE HIDRATACIÓN I 'i Debe tenerse en cuenta que deberia expresarse con mas propiedad como estado dei volumen dei liquido extracelular ya que el agua es siempre acompanante dei sodio y, en conjunto, determinan este volumen. Son ex- cepcionales las pérdidas de agua libre, que es la verdadera deshidratación o desecación, y la ganancia de agua libre que es la verdadera sobrehidratadón o intoxicación hídrica. Siri embargo, el lenguaje médico cotidiano ha consagrado el uso de estado de hidrataciõn como sinônimo de evaluadón dei volumen dei líquido extracelular. Las alteradones dei estado de hidrataciõn general mente traducen perturbaciones significativas dei medio interno y dei equilíbrio hidroelectrolítico. Es por eso que la detección de las dos situaciones fundamentales, sobrehidratadón y deshidratación, debe remitir tem- pranamente a su estúdio. Sobrehidratadón Su signo fundamental es ia presencia de edema, defi nido como el aumento dei líquido extracelular a nivel dei interstício, Cl movimiento de fluidos y solutos entre el es pado vascular y ei extravaseular está regulado basica mente por Ia presión hidrostàtica y la presión oncótíca. La complejidad de este intercâmbio explica los diversos me canismos fisiopatológicos que se traducen en edema (véase cap. 12 Edema). Para que el edema se haga aparente, se necesita un au mento de 2 a -i litros dei agua corporal; por lo tanto, en esta etapa el signo más sensible es el incremento dei peso, que debe evaluarse a diário. Así, antes de que ei edema se haga maniílesto, se deberá prestar atención a la ganancia de peso previa (edema oculto) y a la impronta que dejan en el cuerpo la ropa de cama v la vestimenta. Cuando el edema es manífiesto se lo puede poner en evidencia mediante una técnica sencilla que es la bús- Fig. 1 7-15. Borrarmento de las estrueturas anatômicas habitua- lès dei tübíllo por la presencia de edema. • M • M ** t t •» t • ••• M **•• #• booksmedicos.org 160 Parte V - Semiología general Fig. 17-16. Edema sacro con signo de Ia fóves (flecto). queda de! signo de la fóvea o dei godet. Se realiza me diante la presíón digitai sobre un piano óseo dei paciente (cara anterior de la tibia, maléolos, plano de los interóseos en el dorso dei pie). La valoración se establece en grados (1 a 4) según la deprestón (fóvea) dejada por la presión di gital (figs, 17-15 y 17-16). En el cuadro 17-4, se presen- tan los diversos tipos de edema. La observación de estos signos, la pesada diaria dei pa ciente \ la medición de ingresos líquidos y egresos (diure- sis) dará una acabada idea de la evolución de los edemas. Deshidratación Es el déficit de agua corporal que frecuentemente se acompana de déficit de sodio; en este caso recibe la deno- minación deplecióu de volumen. Las causas más frecuen- tes de deshidratación son; - Falta de aporte o de ingesta. - Liso excesivo de diuréticos. - Diarrea intensa. - Vômitos. Fig . 17-17. Maniobra para poner de m anifiesto el signo dei pl legue. Caso clínico 17-3 Concordia, de 78 anos, vive sola en su domicilio, sin ningún tipo de asistencia. Una vecina que la visita ocasionalmente la encontro en su cama, confusa e incoherente. Solicito evalua- ción medica de un servido de emergencia y los médicos que la asistieron decidieron su internacion Al tngreso hospitalario presentaoa alteraaon de la condeneis, los lábios y ía lengua secos, y signo dei plregue marcado. Se le cüIücò una sonda ve- sical que arrojo un débito escaso, de iOO mL, en el transcurso dei primer dia. iCóm o catalogaria el cuadro? iCuáles serían las etiologias más frecuentes? C o m en t á r io La paciente se encuentra ostensiblemente deshidralada. !o que se deduce de !a evaluacion neurológica, el estado de las mucosas y la oliguna. En cuanto a su etiologia, descartadas las patologias como la diabetes y !a insuficiência renal entre atras cabe recordar que la falta de ingesta, la fiebre, el mal uso de diuréticos y los vômitos y la diarrea son los motivos más frecuentes dedeshidratación, pnricipalmenteen pacien tes anosos. Edema localizado PeriOrbitüno: máximo en las primeras horas dei día. Decrece cõn el transcurso dei dia. 5e observa en las nefropatias crônicas Miembras superiores e inferiores: por obstrucción venosa o linfatica Edema declive Se observa en miembras inferiores en los pacientes que deambulan, Existe borramiento de las estructuras anatômicas habituales Iresaltos óseos y iigamentarios, trayectos venosos) Edema sacro Se observa en la aimohadilla sacra en pacientes postrados en cama Anasarca Edema generalizado visible en la cara, los flancos dei abdômen y los miembros inferiores. Puede acompanarse con derrame pleural y/o pericárdico y ascitis (liquido en !a cavidad peritoneal) • m • w M t t n * * ••• M WM •• booksmedicos.org Impresión general CUADR017-5. Signos de deshidratación Signo Exploración Signo dei pliegue Pellizco de la p;el en la cara anterior dei tórax Sequedad de mucosas orales Observacion de los lábios y carrillos secos, lengua costrosa Disminución de sudoración Axilas secas Globos oculares blandos Palpación Taquicardia de reposo Palpación dei pulso Hípotensíón ortostática Registro de la tensión arterial en decúbito dorsal y sentado Oliguría Diuresis por debajo de 500 m Udia Letargo /confusión Exploración de la conoeneia. Se observa en la deshidratac ón moderada a severa - Sudoradón excesiva. - Poliuria (diabetes, insuficiência renal). - Grandes quemados (lesión capiiar). Su signo fundamental es Ia disminución de la turgen- cia de la piei que se investiga mediante la búsqueda dei signo de! pliegue. Para ponerlo de manifiesto, se toma un pliegue de pie! dei paciente, entre los dedos dei exa minador, en la regíón anterior dei tórax. En caso de ser positivo, al soltarlo el pliegue permanece durante un tiempo en lugar de desaparecer rápidamente (caso clí nico 17-3) (fig. 17-17), En el cuadro 17-5 se presentan los signos de deshidra- tación. Véase Bibliografia cap. 17 Impresión general 'V Véase Autoevaluadón cap. 17 Impresión general i Véase Video 2 Impresión general dei paciente 'TV • M • M ** t t •» t • ••• M *»•• #• booksmedicos.org Alberto Woscoffy Luís D. Sevinsky INTRODUCCIÓN La piei es el mayor órgano dei cuerpo, y es responsable de numerosas funciones fisiológicas e inmunoiógicas, Su peso es de 3 a 4 kg (6-7% dei peso corporal) y mide 2 m1. En comparación, el músculo representa el 40% dei peso corporal; ia grasa, el 15-25% y e! esqueleto, el 14%, Es Ia barrera para Ias sustancias exógenas. Ias lesiones físicas, químicas y patógenas, retiene agua y proteínas endógenas, regula Ia temperatura corporal y es el órgano sensorial donde se iocaiizan 4 de los 5 sentidos. Es uno de los componentes principales de! sistema inmunitario y tiene gran importância estética y psicosocial. La semioiogía de la piei comprende su estúdio en to- taiidad; no debe oividarse el cuero cabelludo, los plíe- gues interdígitales, los submamaríos, los retroauricula- res, los interglúteos, el conducto auditivo externo, Ias unas, la boca, el glande y la vulva y la porción externa dei ano, CLAVES DEL DIAGNÓSTICO DERMATOLÓGICO El diagnóstico es un desafio de la mente que debe eíec- tuarse siempre antes de la indicación terapêutica. Es cos- tumbre pretender diagnosticar dermatosis ai primer golpe de vista sin realizar el trabajo semiológico prévio. Solo la amplia experiencia permite evitar esta tarea. El clínico ge neral debe razonar su diagnóstico con los siguientes plan- teos: - Identificaciôn de ia lesíón elemental. - Características individuaies de Ia lesión y de toda la erupción, anotando sus observaeiones. Auxilio con un libro de dermatologia o un atlas que describa ias dermatosis que se caracterizan esencial- mente por esas lesiones. Por ejemplo, papulosas: pru- rígo, líquen, urticaria; dermatosis con formas clínicas papulosas: sifilide; vesiculosas: eccema, herpes simple, zóster, varicela. Configurada así la orientación diagnostica, deberá es- tablecei se su asociación o vinculación con otros sistemas dei organismo (articular, digestivo, neuropsíquico, etc,). En conclusión, la aparente diticultad diagnostica de Ias dermatosis, que tanto lamentan los médicos generales, se resuelve con un estúdio clinico y de médios auxiliares ra- zonado, sin que ello requiera un banco de memória de Ias imágenes v is u ales. ANAMNE5IS Cuando un médico está frente a un paciente, io pn- mero a que presta atención es al estado de su superfície cutânea y de ias mucosas, À partir de la piei, ias faneras \ ias mucosas empezará el examen físico dei paciente y se originará aiguna clave de diagnóstico de enfermedades internas o, en su defecto, de una afección estrictamente dermatológica. En ia clínica médica, ia historia clínica completa es una parte esencial de la evaluación inicial de cualquier pa ciente. La técnica para obtener una historia clinica der matológica es la misma que se hace para una historia convencional, Sin embargo, conviene remarcar aigunos aspectos más específicos; • Preguntas específicas acerca de la erupción cutânea: icuándo comenzó?, ^es continua o intermitente? • ;Las lesiones son similares a las dei comíenzo o se han modificado? • ,;Cuáles son los sintomas cutâneos predominantes?, ihay prurito o ardor o dolor? • ^Está acompanada por sintomas sistêmicos (fiebre, as- tenia)? • Es importante el interrogatório dirigido a la historia farmacológica. Se debe preguntar por medicamentos recetados, los de venta libre (laxantes, analgésicos) y medie aciones tópicas (para la piei o gotas oculares). Adernas, sobre antecedentes de alergias previas a me dicamentos. booksmedicos.org • M *• ** *tt fc* M *« 0 ^ Fig. 1 8-1 A y B. Dístribudón de lesiones dermatológicas. Piel 163 Distribución de Ias lesiones diserninadas Universal (eritrudarm la pscrias ca j D fusa imicosrs fungoidè) Simétrica Asimétrica A Distribución de Ias lesiones localizadas » La historia familiar puede ayudar en el diagnóstico de enfermedades hereditárias (neurofibromatosis). • La historia de exposición laborai y a productos quími cos en ocasiones es la clave dei diagnóstico. ° Los viajes recientes pueden ayudar a diagnosticar una enfemredad infecciosa inusual (se deben tener en cuenta áreas endêmicas específicas}. • La historia sexual puede ser importante: ^es homose- xual, bisexual o promiscuo? exa m en fís ico ei examen dei paciente desnudo se facilita con una buena iluminación, variable en intensidad y ângulo, con luz natural o eléctrica “de dia" y una temperatura agrada- ble (+/-20 C), En Jos pacientes pudorosos se puede lo grar el examen cutâneo total haciéndolos desvestir por partes, comenzando por el dorso, luego la parte anterior y después los miem br os. La inspección debe hacerse a distancia y en la cercania de Ias lesiones. booksmedicos.org • M • M ** t t •» t • ••• M **•• #• 164 Parte V - Semiología general Ccmfiguración Lineal O O D D O OÜQOOOOo O c &ooooogo ° ° p OO o O a cio o O O <7000ococ,oCií>OOOOOQOOOÜ Cünfluente Aislada Zosteriforme (dermatrtis (verrugas (herpes zóster) de contacto) planas) Arciforme P Arcuata tdermatofitosis) Anular (sarcoidosrs anular) Poltcídiica (dermatolrtosis) Serpentina (larva migratória cutânea) Circular En gotas (psonasis en golas) Numutar (dermalilis numular) Agrupada _ o O ° t O b P p o o » ° Herpeliforme Agmmada (herpes simple) (nevo de Sprtz múlliple) o° o ° ° 0 o o o o o o ÕP Corimbtbrme Moniliforme (Verrugas) (lineas 'bordadas") Fíg. 18-2. Configuracíón y distn- buciòn de Ias lesiones dermato lógicas. Las lesiones deben ser examinadas a o(o desnudo v con el auxilio de una lupa con una magniticadón aproximada de 2,7', Es preciso paiparlas y trotarias. El examen dei pa ciente acostado \ de pie permite acentuar algunas derma- tosis con componente vascular. La ínspección comprende evaluan Ia topografia de las lesiones {simetria, zonas expues- tas a Ia luz solar); - Ia distribución (localizada-generaiizada, agrupada- Itneal, confluente o herpetiforme) (flg.18-1 A y B); las formas (redondeada, oval, anular, circinada, poli- cíclica, sésil, pediculada o umbilicada); el tamano, bordes, contornos, limites, superfície, color y aspecto (polimorfo, monomorfo o seudopoli- morio) (fig. 18-2), La palpación proporciona una información muy útil acerca de Ia proiundidad de las lesiones, su textura, ex- tensión y fijación hacia estructuras subvacentes como el hueso, o si están libres en el tejido celular subcutáneo. LESIONES ELEMENTALES Son Ia clave para el diagnóstico correcto de una enfer- rnedad cutânea. Comprenden una serie de lesiones que por su presentación se pueden clasificar en: - Primarias: cuando apareceu sobre piei sana (cuadro 18-1). - Secundarias: cuando asientan sobre piei previamente lesionada (cuadro 18-2). - Combinadas: cuando en una misma enfermedad se asocian ias dos anteriores. Lesiones elementales primarias Mácula Es una mancha donde se visualiza un cambio de colo- ración sin que haya alteraciones en el relieve, depresión, CUADR018-1. Lesiones elementales primarias Mácula Vesícula Papula Ampoila Placa Pústula Vegetación Escama Nódulo Queratosis Tumor booksmedicos.org • M ••*••** *• ** *tt M •• 0 ^ Piei 165 CUAOR018-2. Lesiones elemerttales secundarias Escama Costra Escara Fisura o gneta Perdida de sustancia Atrofia Esclerosis Liquenificación Cicatriz espesor ni consistência, Las alteraciones se pueden pro- ducir a nivel vascular cutâneo o por depósitos de sustan- cias pígmentarias en ia epidermis o en Ia dermís. Por esa razón se las divide en máculas vasculares y máculas pig- mentarias (cuadros 18-3 y 18-4), La diferencia semioló- gica entre una mácula vascular y una pigmentaria es que, al realizar Ia vitropresión, esta última no desaparece. Cuando el eritema cubre grandes extensiones de Ia piei, se lo denomina exantema. El exantema puede ser tnorbilifornie (tiene zonas de piei sana dentro dei eri- tema) (fig. 18-5) y escarlatiniforme (toda la piei está CUADR018-3. Máculas vasculares Arterial Venosa Hipoflujo sanguíneo Walformación vascular Mecanismos Congestiòn activa Cangestión pasiva Isquem ia Ejem plos Eritema solar (fig. 18-3) Perniosis Palidez Telangiectasias (f ig . 18 4) Angiomas Nevo anêmico • m • w M t t n * * ••• M WM •• booksmedicos.org Fig. 1 8-5. Exantema morbiliforme en el tronco en un paciente Fig. 18-6. Melasma en Ia zona dei labio superior, con mononucleosis infecciosa. CUADR018-4. Máculas pigmentarias Melanina Aumento Localizado Melasma (fig. 18-61 Generalizado Addison Dssminución Localizado Eccematide acromiante Generalizado Albinismo Ausência Localizado o generalizado Vitiligo (fig. 18-7) Hemoiiderlrta Depósito dérmico Púrpura {fig. 18-8) Equimosís Petequias Bilirrubina Generalizado (piei y mucosas) Icterícia Fig. 18-7. Vitilugo extenso en el tronco. Fig . 18-8. Lesiones purpúricas en los miembros inferiores. 1 CUADR018-5. Claslfkadón de Ias pápulas Aumento de Ia celularidad Aumento dei contenido liquido Epidermis Verruga plana Dermis Sifilis secundaria Urtícaria (f ig . 18 10) Dermoepsdérmica Líquen plano (fig . 18-11 ] Folicular Queratosis folicular • m • w M t t n * * ••• M WM •• booksmedicos.org Piei 167 Fig . 18-9. Dibujo esquemático de pápulas. Epidérmica Folicular Dermoepidérmica Dérmica comprometida en la zona dei eritemaj. Ei enantema es Ia locaiización mucosa dei eritema. Pápula Es una elevación circunscrita de la piei, de consistên cia solida, tatnano pequeno (< 0,5 cm de diâmetro) y su- perticial. 5u resolución es espontânea y no deja cicatriz. La pápula puede dasificarse por su ubicación topográfica Fig. 18 -10. Ronchas de urticaria en el tronco. en ia piei o por su mecanismo de producdón fcuadro 18- 5 y fig. 18-9). Placa Es similar a Sa pápula, pero de fama no tnayor (0,5- 1 cm) y con infiitración. Predomina la extensiõn en superfície y no ia profundidad. Ejemplo: erisipela (fíg. 18-12). Fig. T8-11. Pápulas eritematovioláceas de( liquen plano en los antebrazos. • M • M ** t t •» t • ••• M **•• #• booksmedicos.org 168 Parte V* Semiología general Fig. 18-12. Placa de erisipela. Vegetación Constituye una proliferación de las papilas dcrmicas que se proyectan por encima dei nivel de la piei, Ejemplo: condilomas aeuminados [fig. 18-13). La verrugosidad es una vegetación con un aumento de la capa córnea. Ejem plo: verrugas vulgares (fig. 18-14) (caso clínico 18-1), Nódulo Es una lesión de consistência solida, mayor de 0,5-1 cm y de localización profunda (hipoderm is). Predomina la Fíg. 18-13. Condilomas aeuminados múitiples en el escroto. profundidad y no la extensión. Son más palpables que vi- sibles. Ejemplo: eritema nudoso (véase cap, 20 Tejido ce lular subeutâneo). Tubérculo o nódulo superfic ia l Tienen consistência sólida y son circunscritos. Se ubi- can sem iológicamente entre las pápulas y los nódulos. Están localizados en Ia dermis. N o se rcsuelven en forma espontânea y dejan cicatriz o atrofia secundaria. Pueden ser agudos o crônicos. Ejemplo: forúnculo (fig. 18-15) v lepra lepromatosa. C aso clínico 18-1 Matias, de 20 anos, consulta por la presencia de una lesión sobreelevada, con puntos negros en su interior, ligeramente dolorosa a la compresión, en la planta de pie derecho. Como antecedente comenta que estuvo de vacaciones como mochilero en el sur de la Argentina y que probable mente se clavó una astilla. La lesión comenzó hace 2 meses y aumento de tamano. Cuando ca mina le genera un intenso dolorffig. 1). (Cuàlesson sus diifignósrícos presuntivos? iQué prueba realizaria? IQué conducta clínica aconsejaría? C o m e n t á r io El diagnóstico diferencial es clinico y se ptamea entre una verruga plantar y un heloma (calIo). La clave diagnostica está dada por ia perdida de los dermatoglifos en las verru gas y el dolor a la compresión lateral y vertical. Una prueba sencilla para realizar en el consultorio es el curetaje con una hoja de bisturf esteril. Si aparecen puntitos hemorrágicos oscuros en el espesor de la capa córnea confirma la presen cia de una verruga vírósica i.vírus dei paptloma humano HPV). El heloma es una hiperqueratosis reactiva a un trau matísmo continuo como puede ser un punto de mal apoyo plantar. El tratamíento se basa en queratolíticos potentes para elimi nar totalmente las células infectadas por el paptloma virus, Se debe recomendar una consulta con el traumatólogo para des cubrir puntos de mal apoyo plantar que predisponen a que las verrugas reddiven. Fig. 1. Verruga plantar. • • •* ••• • • • booksmedicos.org Piei 169 Fíg. 18*14. Verruga vulgar en el dedo índice. G om as Constituyen una variedad de nódulos, Su evolución consta de 4 períodos: crudcza, reblandecimiento, ulcera- ción/evacuación y reparación cicatrizai, Ejcmplos: escro- fulodermía, gomas dc las micosis profundas. Tumor Es una neoformación no inflamatoria, superficial o profunda, de tamano varíable, de consistência sólida o dc contenido líquido, con tendência a persistir y crecer inde- finidamente, Ejcmplos: epitelioma basocelular (fig, 18- 16), quiste epidérmico (fig. 18-17). Vesícula Cavidad de contenido líquido y dc pequeno tamano (< 5 mm), Son multitabicadas y están situadas cn la epi- dermis. Su contenido puede ser seroso, hem orrágico o purulcnto, Su mecanismo de íonnación puede ser: Espongiosis: edema intercelular. Ejemplo: eccema (fig. 18-18). - Degeneración balonizante y retictítar. las células se hin- chan y se separan unas dc otras. Ejemplo: herpes zós- ter (fig. 18-19). Fig. 18-15. Forúnculo con cordón linfangítico en la pierna. Am polia Cavidad de contenido liquido, de mayor tamano (> 5 mm). Son uniloeulares y se encuentran en la epidermis. Su contenido puede ser seroso, hemorrágico o purulento. Sc forman por 2 mecanismos: Despegarniento superficial (subcórneo). Ejemplo: impé- tigo (fig. 18-20). - Despegamiento profundo (subepidénnico). Ejemplo: dermatitis herpetiforme (fig. 18-21), _ Acantólisis (perdida de las unioues intercclulares). Ejemplo: pénfigo (fig. 18-22). Pústula Elevación circunscrita de la piei, con contenido pu rulento desde su inicio, Puede ser folicular (ostcofolicu- litis) y no folicular <fig, 28-23). Ejcmplos: psoriasis pus- tulosa, farmacoderm ia pustulosa (fig, 18-24) (caso clínico 18-2). Escam as Lamínillas de la capa córnea que se desprenden es- pontáneam ente de la superfície cutânea. Ejemplo: ic- tiosis. Fig. 18-16. ta rc in o m a basocelular ulcerado en el tórax. Fig. 18-17. Quiste epidérmico en la frente. booksmedicos.org • M • W •••• *• • • •• • H • • 170 Parte V - Semiología general Fig. 1 8-22, Pénfigo vulgar en Ia 2ona glútea. Fig. 18-21. Dermaôtis herpetiforme de Duhnng en el dorso. Queratosis Lesíón de consistência sólida, circunscrita, donde el engrosamiento de la piei se hace a expensas de su capa córnea (hiperqueratosis). Ejemplo: callosidades, querato- dermia (caso clínico 18-3). Lesiones elementales secundarias Escamas Las escamas que aparecen en la evolución de otra le síón primaria se consideran escamas secundarias. Ejem plo: eccema crônico (fig. 18-25) (caso clínico 18-4), • M • M ** t t •» t • ••• M **•• #• booksmedicos.org Piei 171 F ig . l 8-24. Farmacodermia pustulosa en losgiúteos. Caso clínico 18-2 Mauro, de 50 aiios, e i deportista y tuva num eroiai lesiones articulares y musculares jugando al fútbol y al tenis. Reabió cor- ticoides inyectables en 3 oportunidades durante los últimos 2 meses. Comenzó hace 15 dias con lesiones pustulosas mul- tiples, monomorfas, no prurigmosas en Ia espalda, el tórax y Ia frente ífig. 1). Como antecedentes de joven tuva acne mo derado y varicela. fCuále s 5on sus d/agndsf/cos presuntivos? I Que conducta clinica Dconse/arro? C o m e n t á r io El antecedente de Ia administraoòn de cor- ticoídes junto con la distribución de Ias pús tulas y el monomorfismo lesional senalan como diagnóstico presuntivo un acne coriti- coideo. Se considera un efecto adverso de los corticoides ya sean inyectables, oralés o tópicos. En general no es necesaria la reali- zación de biopsias. El tratamiento se basa en la suspensión dei agente causai, minociclina por via oral y compuestos tópicos con però- xido de oenzoilo y antibióticos locales como dindamicína o eritromicina. Fig. 1 . Acné cortico ideo. • M • M ** t t •» t • ••• M **•• #• booksmedicos.org 172 Parte V - Semiología general Caso clínico 18-3 Nicanor, de 60 anos, sin antecedentes patulogicos, consulta por presentar en Ia cara, el escote, los antebrazos, eldorso de manos y Ias Diernas mult oles lesiones de aspecto seco, ás pero al tacto y queratòsico (fig. 1). Las lesiones asientan sobre una oieí con gran cantidad de mancha^ hiperpigmentadas irregulares e hipopigmentadas en forma de gota, lelangiecta- sias y fragilidad cutânea. El paciente no sabe precisar ei tiempo de evolución de Ia dermatosis pero supone que es de mucho tiempo. Los sintomas que refiere son sequedad cutâ nea, púrpura espontânea en las extremidades y prurito oca sional. No mejora con Ia doíicación de cremas h idratantes. Ha- bitualmente oractrca intensamente deportes al aire libre ítems y remo). Su color de prel es blanca y sus ojos celestes. No toma ninguna medícación l Cuál es su diagnóstico inicial? {Q uê estúdio solicitaria? * Que conducta clínica aconsejaria? C o m e n t á r io El cuadro clinico dermatologico es muy característico. Las le siones se deben a Ia radiación ultravioleta isoll que ha inci dido en ía piei fotoexpuesta a Io largo de los anos. La grave- dad de ía dermatosis depende dei tipo de piei. En pieles de color mas claro y menor tolerância al sol es mayor Ia cantirfad de dano solar y Ia aparición de lesiones cutâneas es más tem- prana. Ei diagnostico es de fotodano solar y queratosis acti- mcas. En general no es necesana Ia biopsia de piei oero en casos sospechosos de un carcinoma espinocelular que apa- rezca sobre una queratosis actinica estaria indicada. Es muy importante Ia educación dei paciente con respecto a los danos que producen las radiaciones solares en la p»el. Es reco menda ule que el paciente use fotoprotectores (EPS mayor de 30) durante todo el ano y médios fisicos protectores isombre- ros. gorros, mangas Jargasl. El tratamiento está dirigido a eliminar las queratosis actinicas y mejorar el aspecto general de la pieL Se pueders realizar tra- tamientos destrucbvos de las queratosis como la electrocoa- gulación y el curetaje, o cnocirugia. Si se comprueba un car- cinoma espinocelular la círugia es la indicada. El tratamiento con 5-fluorüuraciloy con imiquimod aduana destruyendo las queratosis actimcas poco queratovcas. Una acción muy inte- resante es que estos farmacos revelan la presencia de lesio nes subclinicas en el área en que se aplican. El efecto adverso es la gran irritaciõn que pueden orovocar. Fig . l . A . B y C . Queratosis actinicas. Costra Es el resultado de la desecación de una secreción fsuero, pus o sangre). Ejetnplo: costras melicéricas dei im- pétígo (fig. 18-26). Escara Es una tbrmación de tejido nec rosado, delimitado de la piei sana por un surco y que tiende a ser eliminado. Ejemplo: akeraciones vasculares (fig. 18-27). Fisura o grieta Solución de continuidad lineal sin perdida de sustân cia. Ejemplo: Usura en el mtertrigo (fig. 18-28). Pérdida de sustancia Com prende: - Erosión o exuiceración: pérdida superficial de sustancia que no deja cicatriz. Ejemplo: rascado. booksmedicos.org • M ••*••** *• ** *tt M *« 0 ^ Piei 173 Fig. 18-25. Eccema crônico de Ia nuca. Caso clínico 18-4 Roger. de 25 anos s»n antecedentes patológicos de importân cia a excepción de sobrepeso, consulta por prurito importante en zona inguinal. Refiere los sintomas desde hace 15 dias sin respetar horários. En el examen dermatológico se ven en ambas inglês lesiones eritematodescamativas de forma circi- nada en Ia periferia. En el interior de Ia lesion una suave des- camación y signos de excortación por rascado ífig. 1). Se aplicó> cremas con corticoides con mejoria paraal de Ia üicazón. ICuáles son sus diagnósticos presuntivos? i Que examen confirmatorio realizaria? iQ ué conducta clinica acansejaría? C o m e n t á r io Las claves diagnosticas de esta dermatosis estan dadas por presentar unos bordes policiclicos, como díbu.ados y desca- maciún fina con ligero ei tema por dentro de ese borde. La lo- calización con signos de maceración ayudan con d diagnós tico. El cuadro corresponde a una tina crural bilateral. El diagnóstico diferencial se da con Ia psoriasis invertida, el ec- cema, el eccema margmado de Hebra y el eritrasma. Como examen confirmatorio se puede realizar un examen mcoló- gico directo ivisualizaciòn de hifas de dermatofitos) y su pos terior cultivo ijrichaphitum rubrum). Se debe recomendar al pacsente el uso de una pasta antimicó- tica y mantener (a zona Io más seca posible. Mantener su hi giene personal evitando compartir su toalla. secar bien toda 1a zona genital luego dei bano y usar ropa interior de aigodon para absorber Ia sudoracion. Fig . 1 .Tina crural. Fig . 18-27. Escara con surco de delimitación en un dedo por en- fermedad de Raynaud. Fig , 18-28. Intertngo submamario con fisuras. - Lltcemdón: pérdida de sustancia profunda que deia ci catriz. Puede llegar a Ia dermis y a la hipodermis. Ejem- plo: prurigo biopsiante [fig. 18-29) - Úlcera: ukeración de curso crônico. Ejemplo: úlcera venosa (fig. 18-30) (caso clinico 18-5). - Excortación: es una pérdida de sustancia produeida por el paciente con sus dedos, instrumental o traumá tica. • M • M ** t t •» t • ••• M *»•• #• booksmedicos.org 174 Parte
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