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El Oficio de las Constelaciones Familiares - Bertold Ulsamer A5 (Español)

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Bertold Ulsamer 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El Oficio de las 
Constelaciones Familiares 
 
Una introducción a la práctica 
de la terapia sistémica de Hellinger 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Contenido 
 
Palabras preliminares: carta de Bert Hellinger 
Introducción: las constelaciones familiares también requieren artesanía 
 El desarrollo de la constelación familiar 
 ¿Artesanía? ¿Vocación? 
 ¿La constelación familiar „correcta“? 
 La meta de este libro 
 Presentaciones del caso y denominaciones 
Parte 1 Fundamentos 
El transcurso de una constelación familiar 
1. El campo de conocimiento 
 Preguntas acerca de la aparición y alcance del campo 
 Dejarse guiar por el „campo de conocimiento“: „Los movimientos del alma“ 
2. Ser en el momento – Fenomenología 
 El arte de la percepción 
 El modo de actuar fenomenológico 
 El recogimiento interior 
 La orientación interior: 
 ¿Qué nos da fuerza? 
3. Soluciones en armonía 
 „Ordenamientos de amor“ 
 Los pasos de la solución 
 Patrones de solución concretos 
 El efecto 
4. Cómo lograr el acceso a los clientes 
 Honra 
 Como predisponerse a lo opuesto 
5. La maduración personal 
 El respeto a los propios limites 
 Zonas de ignorancia y ceguera 
 El desarrollo personal del terapeuta 
Parte 2 – El conocimiento artesanal en las constelaciones familiares 
1. Ofrecer el marco adecuado 
 Preparación 
 La introducción de los participantes 
 El comienzo de la constelación 
 El desarrollo de la constelación 
 El fin de la constelación 
2. Otras condiciones del seminario 
 El ritmo de las constelaciones 
 ¿Qué ocurre inmediatamente después de finalizada la constelación? 
 Historias y trances 
 El manejo de las situaciones limite 
 La preocupación posterior 
 Modificaciones en la forma de la constelación 
3. Rol y comportamiento del constelador 
 La seriedad 
 La posición clave 
 Peligros en el uso de la autoridad 
 El cliente en „resistencia“ 
 Momentos difíciles durante la constelación 
4. El balance de las intervenciones – 
 Energía, ordenamiento, realidad y el foco 
 La energía 
 El ordenamiento 
 La realidad 
 El cliente y su motivo 
 La observación detallada del cliente 
 La cooperación 
5. El cuidadoso tratamiento de las palabras, señales corporales y sentimientos 
 El idioma que sana y cura 
 El idioma que descubre y libera 
 Ideas propiciatorias para el uso del idioma 
 La percepción de las señales corporales 
 La expresión de los sentimientos 
6. Los tres patrones básicos de las relaciones 
 La relación de los hijos con los padres 
 La relación de pareja 
 La relación de los padres con los hijos 
7. Muerte, enfermedad, culpa y secretos de familia 
 Muerte 
 Enfermedad 
 Culpa 
 Secretos de familia 
8. Más allá de la constelación familiar 
 Constelación individual 
 Constelación organizativa 
 Constelaciones de sentimientos, partes de la personalidad, 
 objetos y estructuras. 
Palabras finales 
Agradecimientos 
Literatura 
Recomendaciones y direcciones 
 
Un libro práctico sobre las constelaciones 
familiares de Bert Hellinger 
Este manual nos introduce en la práctica de la terapia familiar de 
Hellinger y está dirigido tanto a terapeutas como a todos aquellos 
que quieran profundizar en el trabajo de las constelaciones 
familiares. 
Mediante la terapia familiar sistémica de Bert Hellinger pueden 
descubrirse tensiones y conflictos en el seno de la familia. A través 
de la constelación, el afectado se enfrenta a la dinámica psicológica 
de su propia familia, de forma que se evidencian los patrones 
destructivos que la marcan. 
 
Bertold Ulsamer es doctor en derecho y diplomado en psicología. 
En sus inicios trabajó como psicoterapeuta, más adelante se 
especializó en PNL y trabajó durante más de 15 años como 
instructor de altos directivos y fue cofundador del German NLP 
Institute for Managers (Instituto alemán de PNL para directivos). 
Desde 1995 realiza seminarios sobre las constelaciones familiares 
y cursos de perfeccionamiento en varios países. És autor de libros 
sobre temas de comunicación, autocontrol, crecimiento personal y 
terapia de constelaciones. 
e-mail: bertold.ulsamer@t-online.de 
 
Palabras preliminares 
Carta de Bert Hellinger 
Querido Bertold, 
Tu nuevo libro La artesanía de las constelaciones familiares 
aparece en un momento en el cual muchos se preguntan: ¿Qué 
pasa realmente en las constelaciones familiares? ¿Qué debemos 
considerar? ¿En qué punto se abre un camino equivocado?¿Qué 
otras fuerzas hacen efecto? 
Para estas preguntas has encontrado respuestas detalladas y has 
sabido presentarlas en forma clara y precisa. Muchos consteladores te 
lo agradecerán. También los clientes que deseen conocer el tema de 
las constelaciones familiares en forma más general encontrarán aquí 
sugerencias importantes. 
Pero hay algo que deseo recalcar. Tú le hablas al alma. Me ha hecho 
bien leer el libro sin pretensión alguna y dejarme invadir por la 
plétora de ejemplos y pensamientos. Les deseo a los lectores que les 
pase lo mismo que a mí. 
Con profunda amistad. 
 
Bert 
 
Introducción: 
Las constelaciones familiares también requieren artesanía 
Las constelaciones familiares han tenido una gran propagación en los 
últimos años. Los libros de Bert Hellinger alcanzan ediciones que 
superan los 100.000 ejemplares. 
Los seminarios que realiza para demostrar su forma de trabajo a los 
profesionales están repletos, a pesar de que las salas utilizadas 
disponen de capacidades para cientos de participantes. 
Simultáneamente se ofrecen cada vez más „constelaciones familiares 
a partir de Hellinger“. Los seminarios se propagan vertiginosamente. 
Los guías y terapeutas provienen de los más variados grupos 
profesionales: psiquiatras, médicos, psicoterapeutas, curanderos, 
asistentes sociales, maestros y consejeros. Muchos se sienten atraídos 
y llamados por el trabajo de la constelación familiar. Observadores 
neutrales de esta escena ya se preocupan por de la cantidad y la 
calidad de esta afluencia. 
El desarrollo de la constelación familiar 
La constelación familiar es una disciplina joven. Algunos de sus 
contenidos y fundamentos son también parte del conocimiento de 
otras tendencias terapéuticas. Sin embargo, la constelación familiar 
„a partir de Hellinger“ se diferencia por elementos esenciales. 
Hellinger desarrolló su especial forma de constelación, con la cual 
descubrió las leyes que rigen sobre las generaciones familiares, entre 
fines de los años setenta y mediados de los noventa en las regiones 
de habla alemana. 
Algunos de los participantes de los primeros grupos de Hellinger 
permanecieron junto a él, a su desarrollo y sus descubrimientos en 
forma permanente. Aprendieron y vivenciaron la constelación 
familiar directamente junto a Hellinger. Los primeros comenzaron a 
independizarse y a trabajar con las constelaciones familiares en su 
forma temprana a principios de los años ochenta. 
Pero recién en 1993 se produjo gran éxito con el libro „Felicidad 
dual“ de Hellinger, editado por Gunthard Weber. A continuación 
apareció el segundo trabajo fundamental „Ordenamientos del amor“ y 
aparecieron cada vez más libros y videos relacionados al tema. 
Entretanto hay más de 90 horas de video de aprendizaje y 16 libros 
con constelaciones y material relacionado en idioma alemán. 
Hellinger expuso sus puntos de vista a todos aquellos que tuvieron 
interés desde un principio. Nunca pretendió ocultar sus 
conocimientos o tener licencias de exclusividad. 
¿Artesanía? ¿Vocación? 
Toda persona queve por primera vez a Bert Hellinger en una 
constelación comienza a sorprenderse. Su manera de actuar no resulta 
lógica para lograr una comprensión acabada. ¿De dónde proviene la 
seguridad que tiene? ¿De dónde vienen los visibles cambios y 
reacciones en los participantes? ¿Es aún una terapia? ¿Magia? ¿O 
simplemente charlatanería como algunos sospechan? 
Hace algunos años me encontraba en una pausa junto a Hellinger 
durante un seminario, cuando una efusiva participante le dijo: „estoy 
tan impresionada, ¿dónde puedo aprender todo esto?“. „Esto no se 
puede aprender“ fue la respuesta lapidaria. 
¿Puede acaso alguien que desee constelar familias guiarse t an solo 
mediante su intuición y valentía? ¿O hay fundamentos que deben ser 
aprendidos? 
Quien constela familias necesita de una disposición continua a 
escuchar su propia voz interior. Esta lo guiará por el terreno 
desconocido y le dará puntos de vista sorpresivos sin orientarse por 
caminos predeterminados. Sin embargo, las constelaciones también 
requieren de conocimientos fundamentados. La forma de actuar en 
las constelaciones no son sólo claras intuiciones dadas por la 
experiencia o sublimes inspiraciones. Las constelaciones son regidas 
en gran parte por estructuras comprensibles. 
Al observador no le parecerá así en un principio. En reiteradas 
ocasiones, no interpreta absolutamente nada. Él se encuentra 
simultáneamente sorprendido, impresionado y confuso frente a la 
intervención del constelador. Entonces surgen las preguntas: ¿Porqué 
cambió los lugares? ¿Porqué justo en ese instante introduce a una 
nueva persona? ¿Porqué pregunta a los padres y no a los hijos?. 
También quien comienza a constelar se sentirá avasallado por la 
plétora de posibilidades. Sin embargo, hasta el momento se siente en 
una calle sin salida, sin saber como continuar. Sin parar de 
sorprenderse experimenta que se abren nuevas opciones y se alcanza 
un buen final. Con una cierta experiencia, estos nuevos pasos serán 
para el constelador situaciones un tanto predecibles. 
Se reconocen prioridades y sistemas. 
¿Cómo se aprende a constelar hoy en dia? Las estructuras del método 
son más fáciles de comprender en las tempranas constelaciones de 
Hellinger que en las de los últimos años. Estas han cambiado mucho. 
Él confía cada vez más el desarrollo de una constelación a las 
energías que en ella se encuentran e interviene raras veces en dicho 
desarrollo. Paralelamente a este desarrollo, los aprendices de 
Hellinger comenzaron sin embargo a ofrecer una gran variedad de 
cursos para constelar familias. 
Durante un reportaje realizado en el año 2000, Harald Hohnen y yo le 
preguntamos a Bert Hellinger si se puede aprender a constelar 
familias. Su respuesta fue: 
„Se pueden aprender ciertas cosas. Aún cuando alguien posea esta 
capacidad no significa que pueda constelar familias. Se necesitan 
conocimientos y entonces se pueden aprender ciertas cosas. Entonces 
se le facilitará naturalmente el proceso. 
Ya no necesitará comenzar nuevamente desde las raíces, pues otros 
han transitado ya por ese camino. Él puede andar tranquilamente por 
ese camino. Cuando él circula libremente podrá continuar en forma 
independiente.“ 
¿La constelación familiar „correcta“? 
La constelación familiar es una actividad muy personal, caracterizada 
por las experiencias vitales y el conocimiento personal del terapeuta. 
Entretanto, gran variedad de excelentes consteladores familiares 
ofrecen este trabajo en Alemania y en otras partes del mundo. Sus 
formas de actuar se diferencian ostensiblemente. Hay incontables 
formas personales y combinaciones. De esta manera, cada 
constelador desarrolla su propio estilo, sus propias características y 
„frases favoritas“, que en parte son nuevas y de esta manera ampl ían 
el conocimiento. 
Sin embargo, yo puedo observar las ventajas y las desventajas de 
ciertas intervenciones reiteradamente en mi trabajo personal y en el 
trabajo de mis colegas. No es algo indiferente que pasos son 
tomados, aún cuando se produzcan constelaciones fuertes y emotivas 
debido a los pasos diferentes. Yo pude observar en los grupos de 
entrenamiento en mis cursos de perfeccionamiento que todo lo que 
podía hacerse mal, mal se hizo. 
Hay pasos en la constelación que se adecuan a la situación y otros 
que no. El terapeuta se mueve en esta tensión. De esta manera, los 
polos contrarios „correcto-falso“ no se adecuan a la situación (¡por 
supuesto hay excepciones!). Más adecuados me parecen los términos 
„propicio“ o „no propicio“. Pues en reiterados casos no hay 
respuestas por completo claras e inconfundibles. En vez de ello, se 
debe evaluar entre las ventajas y desventajas de las intervenciones y 
la forma de actuar. 
Un constelador domina su artesanía cuando sabe adaptarse 
flexiblemente a las situaciones más variadas. Yo no veo en esto una 
contradicción entre el sistema y la intuición. La intuición de un 
constelador puede enriquecerse aún más con mayores conocimientos 
y sistemas que haya adquirido. Por esto con este libro no pretendo 
enseñar la forma „correcta“ de constelaciones familiares. 
Seguramente hay cosas que otros consteladores solucionarán en 
forma diferente a mí. Pero espero que la discusión fructífera acerca 
de la constelación familiar se desarrolle en forma continuada gracias 
a las siguientes explicaciones. 
La meta de este libro 
Este libro ha sido escrito para aquellos que deseen ocuparse en forma 
intensa con la actividad práctica de la constelación familiar. Alguno 
se preguntará: ¿Pero es que acaso no está ya demostrada toda la 
artesanía en los libros y videos de Hellinger?. Sí, seguro, sin 
embargo las informaciones precisas acerca de la artesanía son 
dispersas. En este libro se encuentran respuestas a las preguntas 
sobre la práctica. 
Mis experiencias prácticas me permiten describir muchas situaciones 
con mis propias palabras. 
Cuando mediante este libro les hablo de artesanía, lo hago con el 
antiguo significado de esta palabra. Todo aquel que desea ser pintor, 
tiene que conocer los colores, técnicas de pintura, conocimientos de 
perspectiva, etc. Esta es la artesanía como condición primordial del 
arte. Cuanto mayor es el dominio de la artesanía, mayor será el 
resultado cuando se busca una nueva forma de expresión o un nuevo 
tema. 
El arte y la profundidad no pueden aprenderse, la artesanía sí. Hay, 
sin duda, pocos artistas geniales que logran nuevas formas de 
expresión de manera independiente. Sin embargo, no debemos 
olvidar a la gran cantidad de „artistas artesanos“. Estos dominan su 
artesanía hasta tal punto, que aun sin genialidad, logran expresión y 
profundidad en lo que hacen. 
En los cursos de formación para constelar familias que duran varias 
semanas se ha cristalizado una esencia, que yo traspaso a los 
participantes como fundamento de la artesanía. Mediante los 
contactos posteriores, me entero que este se ha transformado en un 
sólido fundamento para el trabajo con las constelaciones. 
A continuación se informará acerca de este conocimiento. Al mismo 
tiempo, tomo posición frente a expresiones de Hellinger durante 
pasajes de importancia. Para ello utilizo material inédito que 
Hellinger puso a mi disposición. Reconoceremos citas de Hellinger 
por su marco diferente y las comillas. 
Otras veces, recurro a cortos pasajes de mi libro introductorio „Sin 
raíces no hay alas para volar“ cuando tengo la impresión de no poder 
mejorar en el momento las palabras allí expresadas. 
Presentaciones del caso y denominaciones 
He elegido diversas posibilidades para nombrar a aquellos que 
conducen una constelación familiar: guía, terapeuta o constelador.Para simplificar la presentación, no utilizo las formas femeninas de 
estas palabras. ¡Las consteladoras me perdonen! 
Para los que constelan a su familia he elegido regularmente el 
nombre de clientes. 
Cuando yo mismo explico la constelación y escribo padre, madre, 
hijo, hija, etc., me estoy refiriendo siempre a los representantes. P.ej., 
si en una constelación el hijo le dice al padre”: Te honro“, quien dice 
esto es el representante del hijo al representante del padre. 
En reiteradas ocasiones, dichas frases (“te honro“) son sugeridas por 
el constelador, el representante las repite y las acepta como 
adecuadas. En ocasiones, un representante expresa espontáneamente 
frases importantes. En este caso, las recomiendo indiscutiblemente. 
 
Parte 1 
Fundamentos 
Cada artesanía tiene fundamentos y bases. El carpintero debe respetar 
a la madera como material viviente. Sólo con esta actitud podrá usar 
sus herramientas de manera medida y correcta. 
Todo aquel que se ponga en contacto con la artesanía de las 
constelaciones familiares, habla razonablemente de sus fundamentos 
en primera instancia. Sin ellos el poder artesanal se remite a ser algo 
mecánico solamente. Recién cuando se tienen los fundamentos 
adecuados puede entonces extenderse y desarrollarse. 
Quien observe los fundamentos de la constelación familiar se 
encontrará con algunos elementos conocidos. Al fin y al cabo, todos 
los tratamientos terapéuticos se parecen en muchos aspectos 
esenciales. Los puntos de contacto entre los buenos terapeutas de las 
más variadas tendencias son muchos, a pesar de sus diferencias. Por 
ejemplo, un buen contacto con el cliente es para todos el punto de 
partida para una influencia constructiva sobre él. También 
influencian desfavorablemente las „zonas de ignorancia y ceguera“ 
personales de todo terapeuta. Mucho de lo que es importante como 
fundamento para el constelador de familias, lo es también para otras 
tendencias terapéuticas. 
Sin embargo, hay dos aspectos que se diferencian notablemente de 
otras tendencias y que son decisivos para los fundamentos de la 
constelación familiar. 
Estos son: el „campo de conocimiento“ y el fundamento 
fenomenológico. 
Antes de comenzar les presento a todos los „novicios“ una corta 
introducción acerca del desarrollo de un seminario sobre la 
constelación familiar. 
El transcurso de una constelación familiar 
Los participantes que desean constelar a su familia se encuentran y 
conocen durante los seminarios abiertos que realizo. La mayoría 
viene sola, dado que otros miembros de su familia no son necesarios 
para este trabajo. 
Algunas veces vienen hermanos, uno de los padres con un hijo o 
parejas. Los seminarios duran aproximadamente entre dos y cinco 
días. Durante este tiempo, cada participante constela una vez a su 
familia con la ayuda de los otros participantes. Hay dos tipos básicos 
de constelación: la de la familia de donde uno viene (sistema de 
origen) y la que se ocupa de la red de relaciones entre nuestra propia 
vida junto a nuestras parejas e hijos (sistema del presente). 
En la práctica observamos que la persona que constela elige primero 
representantes de su familia y también para sí mismo. Luego, este 
cliente en forma espontánea, sin explicación y sin perder palabras, da 
sucesivamente a cada representante su lugar y dirección visual 
correspondientes en la sala. 
El cliente se retira cuando todos están constelados. A partir del 
momento y hasta el final de la constelación será sólo un espectador 
que observa que cosas dicen y hacen el guía y los representantes. 
El guía les pide a los representantes que se dejen conducir por los 
sentimientos que perciben en su lugar. Luego de un corto tiempo, les 
pregunta individualmente acerca de sus percepciones. Así salen a luz 
las tensiones que se encuentran en la familia. El guía busca 
soluciones individuales en estrecho contacto con las informaciones 
de los representantes. Estas reflejan los ordenamientos que Hellinger 
ha descubierto durante su largo trabajo con las constelaciones. En 
reiteradas ocasiones se ha comprobado que las frases de solución 
brindan ayuda. Ellas son una expresión de estos ordenamientos. 
Una constelación dura normalmente entre 20 y 45 minutos, pero 
siempre hay excepciones. 
La meta de una constelación de la familia original no es aclarar la 
interminable variedad de uniones en una familia, sino sólo las tramas 
más fuertes en las cuales alguien se encuentra atrapado. Las uniones 
con miembros de la familia fallecidos a edad temprana o marginados 
son especialmente importantes. 
La meta de una constelación de la familia del presente es dar lugar a 
las parejas anteriores y aclarar las relaciones de una pareja y las 
relaciones de pareja como padres y sus hijos. 
En reiteradas ocasiones, es posible lograr un buen ordenamiento 
donde todos se sientan bien en su lugar y de esta forma, la 
constelación tiene un fin natural. Muchas veces, el cliente finalmente 
introyecta esta nueva imagen, situándose de esta manera en el lugar 
de su representante. 
-1- 
El „campo de conocimiento“ 
Durante las constelaciones nos enfrentamos a un fenómeno muy 
particular: los representantes encuentran acceso a un conocimiento 
que en principio sólo puede ser conocido por las personas 
directamente interesadas. En otras palabras: los representantes 
perciben sentimientos y relaciones de las personas que están 
representando. Este es el fundamento esencial del trabajo con las 
constelaciones familiares, pues sin él, las constelaciones serían 
impensables. 
El cliente constela, pues se siente inseguro en su papel de hombre. 
Entre los otros cinco hombres que participan en el seminario elige 
uno para su padre y otro para sí mismo. También para su madre 
elige una representante. Luego, sin decir una palabra, les da a todos 
un lugar en la sala. 
Ha constelado al padre de manera tal que este observa hacia afuera. 
Al preguntarle como se siente, el padre (representante) responde que 
se siente débil y que se aleja de la familia. 
Las averiguaciones del terapeuta revelan que un hermano mayor del 
padre cayó durante la guerra. Cuando se constela a un representante 
del hermano, el padre irradia alegría y desea ir hacia él y abrazarlo. 
El hijo se siente también aliviado y feliz al ver al tío muerto. 
Quien participe por primera vez en una constelación se sorprenderá. 
¿De dónde reciben los representantes semejantes sentimientos y 
reacciones?¿Es esto algo realmente verdadero?¿No será sólo la 
fantasía de los representantes? ¿Sólo un teatro amoroso? Pero no es 
siempre algo amoroso y predecible lo que perciben los 
representantes. 
La cliente constela, entre otros, a representantes para su abuela y su 
primer marido, a quien perdió durante la guerra. Ambos se 
observan. Yo le sugiero la siguiente frase a la abuela: „Fue muy 
duro que tú hayas caído.“ La abuela observa un momento la 
situación. Entonces le dice espontáneamente: „No. Yo me alegré 
acerca de ello.“ 
Semejantes expresiones espontáneas provocan un shock. No han sido 
preparadas mediante ningunas otras informaciones previas. ¿No serán 
en realidad los problemas personales de la representante?¿No trae 
ella acaso consigo su propia historia familiar? 
Sin embargo los clientes confirman espontáneamente la verdad de las 
expresiones de los representantes. „Exactamente así es en mi 
familia“, reiteran los clientes. Incluso, un representante utiliza las 
frases que ha utilizado siempre un miembro de la familia, mantiene la 
misma posición corporal o muestra los mismos síntomas de 
enfermedad, sin que se haya mencionado algo acerca de esto 
anteriormente.Los lugares en una constelación tienen su fuerza respectiva y todo 
aquel que se para en ellos, reacciona en forma similar. Los otras 
representantes tampoco reaccionan en forma sorpresiva o extraña a 
las expresiones imprevistas como las mencionadas arriba. Todo lo 
que se expresa se encuentra en concordancia para todos. 
Este fenómeno se manifiesta en todas las constelaciones. Albrecht 
Mahr acuño para ello el termino „campo de conocimiento“. Es un 
„campo de conocimiento“ lo que une a los representantes con las 
personas representadas y se expande en el seminario. Con la ayuda 
de este „campo de conocimiento“ se aclaran los conflictos de las 
familias correspondientes y se encuentran las soluciones. 
Otras tendencias terapéuticas han arribado también al conocimiento 
que indica que los integrantes de una familia toman las energías de su 
propia familia. De esta manera, los golpes del destino propagan de 
generación en generación sus consecuencias y efectos, aún sin 
haberles mencionado nada acerca de estos a los hijos. Esto sólo es ya 
sorprendente. Pero no es tan maravilloso como lo que nosotros 
experimentamos durante los seminarios de constelación. Aquí, 
personas completamente desconocidas entre sí alcanzan en un corto 
tiempo el conocimiento que se encuentra escondido en el seno de la 
familia. 
No he encontrado aclaraciones plausibles acerca del porqué y cómo 
ocurre todo esto. Todos los intentos de aclaración que se me han 
cruzado por el camino me han parecido ingenuos y superficiales. Por 
supuesto, hay en las declaraciones de los representantes algunos 
contenidos que pueden ser interpretados de manera racional, pero el 
meollo de la cosa permanece sin embargo incomprensible. Lo 
incomprensible provoca intranquilidad e inseguridad en nuestro 
razonamiento. Él está dispuesto a soportar esto sólo durante un corto 
tiempo. Con el ejemplo relacionado al „campo de conocimiento“ 
podemos observar claramente los siguientes pasos. 
En un comienzo, Hellinger respondía a las respuestas relacionadas de 
los participantes con un simple: „es un secreto“. En este caso, lo 
ocurrido no tiene nombre. El paso siguiente es encontrar una 
definición para el secreto: „campo de conocimiento“. De esta forma , 
el secreto es menos misterioso y más tangible. El fenómeno se 
aclarará más y más. No es por esta razón que sea algo menos 
misterioso, pero esto comienza ha ser olvidado pues el ser humano 
comienza a creer que paulatinamente ejerce un control sobre él. 
Finalmente se ejerce una investigación exacta mediante experimentos 
científicos. Estos se realizan en el ámbito de los consteladores. 
Paulatinamente todos los contenidos misteriosos ingresarán 
silenciosamente en el catálogo de conocimientos humanos y ya nad ie 
se sorprende pues se han vuelto algo sobreentendido. 
No obstante, la conciencia del misterio es y será uno de los 
fundamentos más valiosos de la constelación familiar. Hellinger 
manifiesta: 
„El detenerse delante del misterio es, creo yo, la fuente de fuerza más 
importante para el terapeuta. Por ejemplo, llegamos a la frontera de 
la muerte y sabemos que no tenemos ningún tipo de influencia frente 
a lo que ocurre y hacia donde uno se dirige. O bien los secretos de 
los destinos, nexos y uniones, que toman el control sobre uno, sin 
que se tenga la menor idea de lo que está ocurriendo y sea utilizado 
al servicio de algo que no se entiende. Esta es también una frontera 
frente a la cual me detengo. 
Este retiro y esta renuncia exigen mucha fuerza y convicción, 
especialmente al comienzo. Ese vacío detrás del secreto es algo 
insoportable. Buscamos explicaciones para eliminar la amenaza del 
secreto. Es notable que alguien se sienta mejor cuando recibe un 
diagnóstico sobre su estado aunque este sea falso, pues de esta 
manera se tiene al menos una explicación a lo inexplicable. La 
religión tiene la función de explicar lo inexplicable o revelar un 
secreto oculto y críptico. La posición de pie es la más adecuada para 
el secreto. Al honrar dicho secreto, recibimos entonces algo 
proveniente de lo oculto. Muchas de las soluciones o palabras que se 
revelan mientras escribo este libro me han sido reveladas, pues yo me 
detengo frente al secreto. Porque me unifico a una frontera interior, 
algo que ayuda se me presenta en medio de la oscuridad: el paso 
siguiente, o una solución, o lo que sea. Yo comienzo a constelar a 
una familia sin saber adonde terminará todo. Doy el primer paso y 
espero, llego a un límite y no sé como continuar. De pronto, en forma 
sorpresiva viene desde la posición de estar de pie una indicación o 
sugerencia. Esta es, en reiteradas ocasiones, tan imprevisible que 
provoca miedo e inclusive parece ser peligrosa en ciertas 
oportunidades. Si en ese momento titubeo: ¿Debo o no debo? , estoy 
en realidad interrogando al secreto, quien se retira inmediatamente de 
mí, dejándome sin fuerza. 
Es decir que lo extraordinario que algunas veces aquí se manifiesta 
guarda una relación intrínseca con el deseo de no saber del terapeuta. 
De este deseo de no saber y de la disposición de enfrentarse al 
secreto y a las fuerzas que él no entiende se ganan coraje y la 
posibilidad de usarlo para ayudar. Esta es una idea muy difundida de 
psicoterapia y también completamente contraria a la formación 
psicoterapéutica.“ 
Para mí, como constelador, es importantísimo saber que ese „campo 
de conocimiento“ aparece en forma constante. Cuento con su llegada. 
En mi trabajo he aprendido a confiar y dejarme guiar por él. 
También aquellos que se acercan a las constelaciones como críticos 
deben enfrentarse a este fenómeno. Quien solamente vea el éxito en 
el carisma personal de Hellinger está ignorando, concientemente o 
no, los fundamentos esenciales de las constelaciones. De este modo 
jamás se logrará una crítica con fundamento. 
Preguntas acerca de la aparición y alcance del campo 
Gracias a la gran cantidad de constelaciones realizadas por Hellinger 
y otros terapeutas durante los últimos veinte años disponemos de un 
gran conocimiento acerca del alcance y la aparición del „campo de 
conocimiento“. 
● ¿Requiere el constelador de capacidades personales especiales? 
Supongo que todo constelador duda antes de haber realizado su 
primera constelación acerca de sus capacidades. Él piensa que, 
talvez, la aparición del „campo de conocimiento dependa de una 
capacidad personal especial o de una fuerza interior. “Bert Hellinger 
lo puede hacer pero yo no“ 
Pronto descubrirá, que el „campo de conocimiento“ aparece en forma 
independiente y sin relación alguna con la persona determinada. Sin 
embargo, se requiere una cierta concentración y tranquilidad, eso que 
a veces se llama „recogimiento“. El constelador debe lograr un marco 
en el cual este recogimiento sea posible. 
● ¿Existen métodos o formas de actuar determinadas que provoquen 
a este campo? 
Normalmente, el cliente elige durante las constelaciones a los 
representantes, les toma de los brazos y o de los hombros y les 
conduce a su lugar. ¿Es esta tal vez una condición? 
No. En mi trabajo dejo que el cliente constele en la mayoría de los 
casos sólo a la familia original, a los padres y a los hijos. Luego elijo 
personalmente a los miembros que aún faltan, p.ej.: un tío que ha 
fallecido siendo aún muy joven. Es suficiente que elija a alguien, le 
dé su lugar y le diga: „Tú eres el hermano de la madre que ha 
fallecido en la juventud. Por favor, ubícate y percibe.“ De repente, 
los sentimientos de este rol le serán familiares. También la madre y 
los restantes miembros de la familia reaccionan en forma espontánea 
frente a esta nueva persona. 
● Durante un curso de formación,un participante eligió a los 
representantes de manera arbitraria, olvidó de constelarlos y se 
sentó. En forma experimental, les pedí a los representantes que 
percibieran y recién entonces buscasen un lugar acorde a su 
sentimiento interior. Lo hicieron y se desparramaron por la sala. El 
cliente observó todo y luego declaró que la constelación era 
adecuada. 
Los participantes que están entrenados como representantes toman 
contacto inmediatamente, o aún antes, con los sentimientos y 
percepciones de la persona extraña. 
Parecería ser que el deseo de constelar es suficiente para que el 
campo comience a hacer su efecto. A veces, durante el transcurso de 
largos seminarios, el campo es tan fuerte que las personas que no 
han sido elegidas como representantes comienzan a interpretar roles 
espontáneamente. 
● ¿Se precisa del trasfondo metódico de la constelación familiar? 
Las constelaciones familiares trabajan con un mínimo de 
indicaciones previas (a diferencia del psicodrama o la escultura 
familiar). Por dicha razón, la percepción del representante es 
especialmente clara y definida. Pero el campo repercute también en 
otras direcciones y en otras relaciones y allí permanece sin ser 
percibido. 
Grete Leutz, licenciada en psicodrama, escribe: „En reiteradas 
ocasiones, el juego psicodramatico completamente espontáneo de 
introducirse en el desconocido rol de otra persona, transcurre a 
través de largos períodos de tiempo en forma tan fiel y similar a las 
condiciones de vida, puntos de vista y reacciones de dicha persona, 
que la acción resultante del representante del psicodrama, quien 
desconoce de manera objetiva las circunstancias, es casi 
incomprensible.“ 
Durante un curso de teatro en el cual participé, observé una situación 
similar: 
Un participante que tenía problemas con su padre fue invitado a una 
pieza de teatro. Él eligió a otro participante como representante de 
su padre. Este se ubicó inmediatamente sobre el escenario. De 
pronto, el participante recordó: „Mi padre perdió una pierna 
durante la guerra.“ Él vaciló y dijo: „De repente no sé cuál pierna 
era.“ El representante del padre dijo desde el escenario: „Yo creo 
que era la derecha.“ 
Ninguno de los participantes percibió la exclamación de este 
representante. Evidentemente, percibí de manera clara esta aparición 
del „campo de conocimiento“ gracias a mi exper iencia. 
● ¿Qué muestra el campo? ¿La verdad? 
Los representantes dan información sobre su estado interior y las 
relaciones que perciben con los otros miembros de la familia. 
También sienten en reiteradas ocasiones impulsos, p.ej.: un cambio 
de lugar. 
Más allá, aparecen continuamente expresiones acerca de los sucesos 
familiares. ¿Obtenemos de esta manera información sobre hechos 
desconocidos hasta el momento? 
Las constelaciones no son adecuadas para justificar los hechos y la 
realidad. El siguiente informe de una participante lo revela con 
claridad: 
La primera constelación tuvo como resultado, así lo informó ella, 
que el marido de su madre no sería en realidad su padre. Su 
representante no sintió durante la constelación ningún sentimiento 
hacia su padre. Se había constelado adicionalmente a otro hombre. 
Entre este hombre y la hija se estableció un gran amor. 
Sin embargo, la mujer no quedó satisfecha con el resultado de la 
constelación. El padre vivía aún y ella le pidió hacer un análisis de 
sangre para comprobar con seguridad la ascendencia. El resultado 
fue sorpresivo: él era realmente su padre. Pero él dijo entonces que 
su madre antes de quedar embarazada había tenido varios amantes y 
que en realidad, él también tenía dudas acerca de su paternidad. 
Las constelaciones muestran sólo las energías que existen en una 
familia. La tentación de justificar los hechos concretos de la familia 
mediante las constelaciones es muy grande. De esta manera, tanto el 
terapeuta como el cliente que realiza la constelación ingresan en 
arenas movedizas. Una constelación no puede ser nunca un 
comprobante confiable de la paternidad. Quien quiera saber quién es 
su padre deberá realizar con seguridad un control médico. 
Es esencial separar a los hechos de las energías de la constelación. 
Mi colega Sneh Victoria Schnabel me informó lo siguiente: 
Durante la constelación de una participante, la representante tenía 
el sentimiento de haber sido violada por el padre. El representante 
del padre también confirmó este sentimiento. Pero luego de la 
constelación, la participante dijo que no había sido violada. 
Dos semanas más tarde mi colega recibió una llamada telefónica de 
la participante. Había visitado a su hermana y le había contado 
acerca de la constelación. Su hermana comenzó de pronto a llorar y 
le confesó que ella había sido violada por el padre. 
Mi conclusión es: la energía de la violación se encontraba en la 
familia. Fue percibida por la representante de la persona equivocada, 
su hermana, que no había sido violada. 
Estos ejemplos enseñan cuán importante es que el constelador sea 
cuidadoso y que no exprese afirmaciones sobre los hechos concretos. 
Semejantes afirmaciones son muy peligrosas. Los terapeutas que 
confunden estas energías en la constelación con los hechos concretos 
pueden confundir y agobiar el ánimo de sus participantes. 
Un médico me contó que en una clínica siquiátrica habían ingresado 
a una mujer luego de una constelación semejante, en la cual se había 
comprobado una paternidad aparentemente falsa. 
Al mismo tiempo, aparecen reiteradamente sugerencias inesperadas 
sobre hechos desconocidos en las familias. Para el constelador todo 
esto significa un espinoso camino entre la continuación de lo 
realizado hasta el momento y la especulación ilícita. 
La cliente es hija única. Toda su vida tuvo miedo y reiteradamente se 
siente culpable, sin saber de donde viene este sentimiento. 
Durante la constelación de su familia, el padre mira afuera, al piso. 
Su representante se siente mal. Ella confiesa que su padre peleó 
como soldado durante cinco años. Más no sabe. En la familia jamás 
se hablo de eso. 
Evidentemente, hay en la familia acontecimientos que permanecen 
ocultos. Muchas de estos secretos tienen que ver con lo ocurrido 
durante la guerra. Pero esto no es seguro. Como constelador no 
debo presentar mis sospechas como si fuesen evidencias. Pero vale la 
pena comprobar cuan fehacientes son estas sospechas. 
Ordeno a cuatro participantes que representen a las víctimas de la 
guerra y se acuesten a los pies del hombre. Él permanece indiferente, 
pero su hija reacciona violentamente. Dejo que se acueste junto a las 
víctimas y de pronto se siente aliviada y en el lugar adecuado. 
Como constelador, aún no se nada exacto acerca sobre los hechos, 
p.ej., si el padre ha cometido crímenes de guerra. Pero no 
necesitamos de semejantes aclaraciones. Puedo dejarlo abierto. Lo 
difuso de esta situación no provoca daños. La aparición de 
sentimientos definidos como en este caso es suficiente. 
De esta forma enfrentamos en las constelaciones a una realidad que 
no es necesariamente concreta. Una constelación nos pone en 
contacto con las capas más profundas de las energías que repercuten 
en los trasfondos de una familia. 
● ¿Puede el cliente ponerse directamente en contacto con el campo? 
¿O precisa de un representante para ello? 
El cliente también puede entrar en contacto con el campo. Pero las 
constelaciones con representantes son más simples de realizar. Estos 
son más flexibles y pueden aceptar cambios, mientras que las 
personas interesadas permanecen atrapadas en sus recuerdos y 
conceptos. 
● ¿Juegan los representantes un rol como sifuesen actores? 
Sí y no. 
No, porque los representantes no juegan. Esto los diferencia de un 
actor que debe cumplir con su papel. Las energías del campo 
conducen al representante, le posesionan y le provocan reacciones 
que en parte le son inesperadas e inclusive incomprensibles. 
Sí, porque el representante vivencia su accionar como un rol en una 
persona extraña que se toma durante el tiempo limitado de la 
constelación. El representante lo interpreta como un „rol“, dado que 
él está como un actor con una parte de su percepción unido a sí 
mismo, p.ej.: puede al mismo tiempo experimentar dudas perso nales, 
objeciones, aciertos, etc. 
● ¿Debe estar el cliente presente para que el campo tenga efecto? 
No. Los terapeutas pueden constelar a la familia del cliente para la 
supervisión sin que este se encuentre presente. Durante mis cursos de 
formación, me sorprende el hecho de que no haya diferencia. La sala 
se llena con la misma intensidad que durante una constelación normal 
realizada por el cliente. 
● ¿Presenta una constelación una imagen basada en una situación o 
tiempo determinados? 
Las constelaciones son básicamente atemporales. Si se percibe algo 
en un lugar, esto no tiene ninguna relación con determinados lapsos 
de tiempo en la constelación, sino con una imagen interior 
fundamental. Quien trae a la constelación lapsos de tiempo 
determinados no alcanzará la profundidad que esta posibilita. 
Un cliente ha presentado su motivo y desea constelar ahora. De 
repente pregunta: „¿Debo constelar la situación como es ahora o 
como fue entonces?“ Hellinger interrumpe todo en ese momento pues 
el recogimiento necesario para realizar una constelación no está 
dado. 
La experiencia con situaciones similares enseña que uno o dos días 
después dicha pregunta carece de sentido y entonces, quien constela 
ha logrado el recogimiento necesario para constelar de manera 
atemporal. 
● ¿Tiene el campo sólo efecto en las constelaciones familiares y 
personales? 
No, el campo no se limita a la familia. En las constelaciones de 
organización los representantes toman el lugar de individuos así 
como de reparticiones. Sus percepciones cubren las s ituaciones de los 
correspondientes en el marco de una organización. Pero el campo 
tiene repercusión también en otras formas de constelación. 
El actor y maestro de teatro Johannes Galli ha desarrollado para la 
actuación teatral una tipología de siete caracteres negativos 
bautizados como: el llorón, el andrajoso, el criticón, el 
desagradable, la putilla, el amarrete y el fracasado. 
Sin haber escuchado nunca nada acerca de las constelaciones 
familiares utiliza también estos caracteres como consejeros. Si 
alguien se encuentra atrapado por un problema, busca un 
representante para cada uno de estos caracteres. Estos constelan en 
dos líneas con un orden predeterminado. Entonces se les pide 
consejo y todos responden espontáneamente desde su papel. 
Sorpresivas son las diferentes respuestas, que dependen de quien 
haya realizado la pregunta. 
Sin embargo la práctica demuestra que se pueden constelar también 
conceptos abstractos como la muerte y la patria e inclusive, cosas. 
Los representantes correspondientes tienen reiteradamente claros 
sentimientos y a veces estos son muy extremos. 
La cliente habla acerca del miedo de transformarse en adicta a las 
drogas. Yo constelo solamente a ella y a la droga, para quien he 
elegido como representante a una mujer. 
La cliente mira hacia adelante y la droga se encuentra parada detrás 
de ella. Le animo a que observe solamente los impulsos interiores y 
que los siga sin hablar. Ambos permanecen en silencio durante un 
minuto. Entonces la mujer se da vuelta lentamente mientras la droga 
la mira con ternura, abre sus brazos y la mujer cierra los ojos 
dejándose abrazar y sostener por un largo tiempo. 
Esta fue una visión en lo profundo y en la capa que se encuentra 
debajo del miedo a la droga. Es decir, el campo abarca mucho más 
que lo que encontramos durante las constelaciones familiares. Él es 
el suelo donde echan raíces esta y todas las otras formas de 
constelación. 
Dejarse guiar por el „campo de conocimiento“: „Los movimientos 
del alma“ 
El guía toma regularmente un rol activo durante la const elación 
familiar. No obstante, también provienen de los representantes los 
impulsos orientados hacia una solución. 
En la constelación se encuentra el hijo delante del padre en la 
imagen final. Yo le sugiero frases de solución y una reverencia. El 
representante del hijo expresa: “Debo tirarme al piso para poder 
reverenciar.” Al hacer esto, se tranquiliza la tensionada relación 
entre él y su padre. 
Hellinger utiliza entretanto una forma de constelación que reduce a 
un mínimo la intervención del guía. Él la denomina “movimientos 
del alma”. 
Luego de que el cliente haya buscado y constelado al representante, 
el guía manifiesta: “Percibid donde estáis. Tomad conciencia de 
todos los impulsos de movimiento y seguidlos sin mencionar palabra 
alguna.” A continuación, los representantes siguen sus impulsos. El 
guía observa atentamente todo desde un costado sin tomar ningún 
tipo de partido en la mayoría de los casos. En algún momento da la 
indicación de terminar la constelación y despide a los representantes 
de sus roles. 
La hija tiene grandes dificultades con la madre. Ella constela (la 
representante) a su madre y a sí misma separadas por una gran 
distancia. Ambas miran en direcciones opuestas. 
Madre e hija permanecen casi dos minutos en silencio antes de que 
se produzca el primer movimiento. Entonces la madre gira 
lentamente y mira a la hija. Pasa otro minuto hasta que la hija se da 
vuelta con mucho cuidado. La hija da un par de pasos hacia su 
madre muy despacio y con desconfianza. Esta da también un paso 
hacia la hija. Finalmente se encuentran frente a frente como si fuera 
esta la primera vez que lo hacen. En forma similar, la hija da 
todavía un paso hacia la madre. Esta abre sus brazos y abraza a su 
hija. 
¿Se encuentra de esta manera la constelación familiar tradicional al 
fin de sus posibilidades? En primera instancia este procedimiento 
parece ser como una forma de sacrificio personal de los 
ordenamientos descubiertos en las familias y en los roles 
terapéuticos. ¿Para qué necesita entonces todavía del conocimiento 
acerca de los ordenamientos? ¿Para qué precisa del guía si es que 
aparentemente alcanza con constelar y luego dejar que los 
acontecimientos sigan su curso? 
Semejantes constelaciones sin palabras no pueden ni quieren 
desplazar o reemplazar a las constelaciones familiares. Dichas formas 
tienen determinadas aplicaciones y condiciones. 
Se les puede aplicar cuando se trata de la dinámica entre dos o tres 
personas. Los impulsos pueden desarrollarse clara e inequívocamente 
de esta forma, como lo demuestra el ejemplo anterior. Para el cliente 
lo esencial se tornará visible y perceptible. 
Cuando se trata de la imagen completa de la familia, la constelación 
sin palabras no es adecuada. Cuanto más fuertes y complicadas son 
las tramas sistémicas, aún mayor será la dependencia de las 
informaciones dadas sobre las percepciones y repercusiones 
ocurridas en los representantes. 
En cierta forma, Hellinger se ha introducido con las constelaciones 
sin palabras en las zonas de trama y culpa colectivas. Así en Chile ha 
constelado a los secuestrados y asesinados por la dictadura 
pinochetista y en Argentina a los desaparecidos durante la dictadura 
militar. En Alemania hay una gran variedad de constelaciones 
relacionadas con el asesinato de los judíos realizado por los alemanes 
durante el TercerReich. En una de esas constelaciones que se pueden 
ver en el video “Los Muertos”, Hellinger eligió diez representantes 
para los victimarios alemanes y diez representantes para las víctimas 
judías, los ubicó frente a frente y los dejo seguir sus impulsos sin 
decir palabras. Cada uno de los representantes se comportó y 
reaccionó de manera individual. Entre los representantes individuales 
se presentaron situaciones de alto nivel emotivo acerca del dolor, 
culpa, encuentros y reconciliación. 
Semejantes constelaciones ponen en claro lo que Hellinger denomina 
“Movimientos del Alma”. Estos penetran en zonas donde un 
terapeuta tiene apenas o nada de acceso. Estos sobrepasan los 
ordenamientos que rigen a la familia. 
“Los ordenamientos del amor son los ordenamientos del alma. Yo 
puedo establecer contacto con el alma de diferentes formas. En 
primera instancia, de una forma más bien superficial. Luego 
reconozco ciertas cosas que pueden ocurrir durante una constelación 
familiar e intervengo también en los movimientos dado que conozco 
a los ordenamientos. Esto es completamente legítimo. 
Sin embargo, durante la retirada, es decir la retirada de todo lo 
creído hasta el momento, podemos acceder a la experiencia de que un 
espacio se expande, donde las profundas dimensiones del alma 
comienzan a surtir efecto, especialmente debido a este mantenimiento 
al margen. Esto lo vemos, por ejemplo, en el trato con víctimas y 
victimarios. Sin que el terapeuta entre en acción, algunas veces 
ocurre algo irresistible para todo ser viviente. Los protagonistas en 
una constelación no pueden defenderse contra el movimiento que los 
invade repentinamente. A mí me parece que esto guarda relación con 
la capacidad del terapeuta en lograr el espacio en el cual se sienta 
unido con las fuerzas del alma y también, si posee la fuerza de 
retirarse en forma extrema y al mismo tiempo permanecer 
completamente consciente. 
Esto es paradójico: él se encuentra en un aspecto completamente 
activo y sin embargo al mismo tiempo, su inactividad es completa” . 
El terapeuta crea el espacio necesario para semejante constelación. 
Otra condición previa es que el representante tenga experiencia con 
las constelaciones familiares y otros roles semejantes. Esta forma es 
excesiva si un seminario por primera vez una cantidad de novatos 
desean obtener una imagen de su familia. Cuanto mayor sea la 
experiencia de los participantes que constelan y cuanto más 
diferenciadas sean sus percepciones, más simple será para los 
“movimientos del alma” lograr el espacio adecuado. 
Todo lo que desde fuera parece simple y liviano, exige del terapeuta 
grandes fuerzas. Todo lo ocurrido se desarrolla independientemente 
de los deseos o ideas. Muchas veces no pasa nada o muy poco 
durante un largo tiempo. Y luego, de repente ocurre lo inesperado . 
Mi experiencia como guía indica que es más simple ser activo, 
cambiar los lugares y sugerir frases. 
Considero importante no mezclar una constelación sin palabras con la 
otra forma. En una constelación sin palabras sobre mi familia 
conducida por un colega sentí una especie de perdida de energía, 
cuando luego de un cierto tiempo comenzó a utilizar nuevamente las 
palabras y las acciones. El motivo estaba a la vista: él no deseaba 
aceptar o soportar el resultado. 
Cuando arribo a la decisión interior de permitir una constelación sin 
palabras, experimento esto como un acceso a una dimensión más 
profunda que exige de mí como guía un coraje y valentía especiales. 
Tengo entonces la disposición de permanecer en la forma sin 
palabras sin importar hacia donde esto me lleve ni cuan agradable o 
incómoda sea la imagen final resultante. 
La hija tiene dificultades con la madre. Dejo que ambas constelen y 
la decisión de realizar esta constelación sin palabras surge en mi 
interior. 
La hija está parada a cierta distancia de la madre mirando hacia 
otro lado. La madre le mira. Luego de un cierto tiempo la hija se da 
vuelta. No ocurre nada. La madre da dos pasos hacia la hija. La hija 
se da vuelta nuevamente. La madre se queda parada. No ocurre nada 
durante un largo tiempo. Entonces interrumpo la constelación. 
Luego de esta constelación entré en una confusión. ¿Acaso esto fue 
todo? La duda apareció: ¿Puedo someter a alguien a semejante 
constelación? 
¿No debería correr todo hacia otra constelación posterior, talvez 
mañana o pasado mañana? 
Al mismo tiempo tomé conciencia que al expresar estos pensamientos 
sólo estaba obstaculizando y frenando la elaboración profunda de 
esta constelación. Para mi sorpresa y alivio, esta tuvo luego de las 
complicaciones iniciales un buen efecto en la participante. Su 
necesidad de realizar una nueva constelación desapareció, y en el 
último día durante la aclaración final se encontraba tranquila y en 
paz. 
Hellinger dice lo siguiente acerca del campo de donde provienen los 
movimientos: 
“De estas capas provienen los pasos decisivos. No puedo imaginarme 
que estén sometidos a una nivelación o que puedan alguna vez 
aparecer en la conciencia colectiva, pues exigen un centrado muy 
exacto. 
Lo bueno es que la constelación familiar educa, es más, obliga al 
particular que comienza este camino a abrirse a este nivel de 
percepción. En mi opinión se está garantizando algo vivo para el 
futuro”. 
-2- 
Ser en el momento – Fenomenología 
El fundamento de muchas tendencias, especialmente en las terapias 
humanísticas, es el pensamiento de que el terapeuta encara al cliente 
siempre en forma novedosa y única. Él se comporta frente a la 
persona y la situación en forma inmediata y espontánea. Cada 
encuentro es algo nuevo. 
Esta posición se aplica también en el trabajo con las conste laciones. 
Los recuerdos, sean estos sobre el cliente en concreto o bien sobre 
situaciones similares pueden distorsionar el resultado, y en realidad 
lo hacen en reiteradas oportunidades. Lo conocido se acepta como 
cierto cuando ha sido experimentado anteriormente, todo lo otro se 
aparta o cambia. 
Junto a una colega, conducimos un seminario de constelaciones en el 
cual tomaron parte muchos clientes conocidos desde hace años. Yo 
constelé a uno de ellos. En las conversaciones privadas posteriores 
descubrí que habíamos interpretado las situaciones de manera 
completamente diferentes. Entonces reconocí que sin un 
conocimiento previo, se puede observar sin prejuicios y con 
neutralidad. Entonces sólo sé lo que veo y oigo durante la situación. 
Esto facilita la concentración global de lo percibido. 
Hellinger expande y adecua con precisión esta posición para las 
constelaciones familiares. Él habla acerca del “método 
fenomenológico”. Antes de entrar en detalle, considero importante 
hablar sobre las percepciones. 
El arte de la percepción 
Para tener claridad acerca del significado de la percepción inmediata, 
nos es de extrema ayuda la diferenciación de las diferentes zonas de 
las percepciones de John O. Stevens. 
Stevens diferencia tres formas: la primera es la percepción a través 
de los canales sensoriales, quienes por el momento nos comunican 
con el mundo exterior. En este momento, veo como autor las letras en 
mi pantalla, escucho el zumbido de mi PC y los ruidos de la calle, 
huelo la lluvia que ha caído recientemente. 
Luego está la percepción del mundo interior. Esta es la percepción de 
todo lo que siento bajo mi piel. Tensiones musculares, movimientos, 
la expresión corporal de sentimientos, etc. En ese momento percibo 
la presión que mis dedos ejecutan sobre el teclado y la espalda 
tensionada que se recuesta sobre el respaldo de la silla. 
Ambas formas de percepción abarcan todo lo que puedasaber acerca 
de la realidad presente. Son los hechos reales y concretos de mi 
existencia que se manifiestan de esta manera en este preciso instante. 
Ningún tipo de observación teórica puede hacerlos desaparecer. 
La tercera forma se diferencia de las anteriores: ella es mi percepción 
de imágenes de cosas y de eventos que no existen en la realidad 
existente en el presente. Ella está basada en la actividad de la 
fantasía. A esta categoría pertenecen los recuerdos, las imágenes del 
futuro, imaginaciones, aclaraciones, interpretaciones, comparaciones 
y planes. También esta forma de percepción guarda una relación con 
la realidad, sin embargo no en forma directa e inmediata. 
Nuestra conciencia es una especie de foco luminoso que siempre está 
dirigido a los detalles de la percepción momentánea. Todo el resto 
existe sin duda alguna, pero no será registrado en forma conciente. 
Cuando presto atención a los colores en mi medio ambiente, los 
ruidos de fondo se escuchan menos. Cuando escucho el zumbido de 
mi computadora, dejo de registrar mis dedos sobre el teclado. Cuando 
recuerdo mi paseo de ayer, olvido lo que estoy viendo en el momento 
y lo saco gradualmente de mi conciencia. 
Cuanto más inmediata sea mi percepción del presente, cuanta mayor 
sea la exactitud de lo que miro y observo, mayor será mi vínculo con 
lo que está ocurriendo en el momento. Cuanto mayor sea mi 
inclinación hacia mis imaginaciones, ideas, hipótesis y reflexiones, 
menor será la percepción del momento. 
Como ejemplo doy un episodio reportado por mi profesora de 
programación neurolingüística Gundl Kutshera: 
Durante su formación quiso aprender a reconocer los movimientos 
respiratorios de la persona ubicada enfrente. Una buena 
oportunidad hubiesen sido sus horas como terapeuta con los clientes 
individuales. Pero a ella le era claro que una gran parte de su 
atención estaría dirigida a sus observaciones en vez de estar dirigida 
al trabajo normal con sus clientes. 
Por motivo de las ventajas a largo plazo, se decidió a correr ese 
riesgo durante una semana. Durante esa semana ocurrió algo 
sorprendente. En vez de ser horas vacías, estas tuvieron mayor éxito 
de lo esperado. A ella se le ocurrieron en reiteradas ocasiones 
intervenciones sorpresivas que dieron con la solución adecuada. Su 
trabajo mejoró en vez de empeorar. 
La fuerza para el cambio proviene del encuentro con el presente. No 
obstante, normalmente en los encuentros estamos relacionados 
solamente con una parte más o menos grande de la atención 
momentánea y en el encuentro con lo que se encuentra frente a uno. 
En vez de ello, soñamos al mismo tiempo, pensamos, interpretamos, 
juzgamos y condenamos paralelamente. Experiencias previas llevan a 
hipótesis. De esa manera estamos tratando de encontrar explicaciones 
a todo lo que pasa delante de nuestros ojos en el momento. Recién la 
percepción personal mediante nuestros canales sensoriales nos lleva a 
tener un contacto inmediato con lo que es. 
Hellinger describe la relación entre percepción y pensamiento de la 
siguiente manera: 
Hay muchos accesos a la verdad. Yo mismo sigo un camino que 
conozco, pero hay infinidad de otros caminos. Es notable que haya 
tantos compositores y ninguno haya descubierto la misma melodía 
que el otro. Cada uno tiene su propia visión, cada melodía es 
diferente y cada una de ellas es bella a su manera. 
Dos personas diferentes no pueden tener la misma comprensión 
sobre la misma cosa. Cuando ambos tienen comprensiones similares, 
estas se diferencian levemente entre sí. La totalidad no puede 
reducirse a un único camino. La comprensión viene de la percepción. 
Algunos no quieren hacerse cargo de la percepción presentando 
conjeturas u objeciones imaginadas pero nunca vistas. Esto sería 
barato. Pero cuando una percepción se agrega a otra percepción, 
estas se complementan entonces. El pensamiento sin percepción 
ronda siempre cerca de lo mismo y esto es lo conocido. Del mero 
pensamiento no puede establecerse la comprensión. La comprensión 
se genera a partir de la percepción y entonces se establece el 
pensamiento. Es por eso que la comprensión comienza con la 
percepción y continua con el pensamiento.” 
No es cuestión entonces de eliminar el pensamiento, sólo mirar, 
escuchar y reprimir toda forma de hipótesis de trabajo. Más bien se 
establece una continua e intensa relación entre la percepción 
inmediata en el momento y el pensamiento que de ella se desprende. 
Cuanto más rígido uno se aferre a sus hipótesis, más imperceptibles 
serán sus reacciones a los cambios, a lo inesperado que se manifiesta 
frente a sus ojos. Cuanto más cercano se viva el momento, mejor será 
la posibilidad de conocer previamente a lo desconocido. 
Hellinger describe el procedimiento durante la constelación de una 
cliente de la siguiente manera: 
“El terapeuta no reflexiona con anticipación. Comencé dando un 
paso sin tener la más mínima idea cual sería el segundo. Luego vino 
el siguiente y entonces le pregunté a la cliente, quien me dio 
informaciones. De esta manera se conformó algo que al final tenía 
sentido. 
Este es el método fenomenológico. Ella desconoce el final, sólo 
reconoce siempre el paso próximo a dar. Al final se reconoce el 
sentido de esto, pero nunca antes. Esto contradice el método 
científico que siempre tiene metas claras que determinan el camino a 
seguir. Este camino es también bueno, dependiendo de las 
circunstancias.” 
El espíritu humano precisa de explicaciones. Buscamos en un mundo 
confuso e inseguro algo de orden y contención. Cuando no puedo 
entender una situación, esto me provoca una terrible inseguridad. El 
cerebro comienza automáticamente a buscar explicaciones. Cuando 
entiendo, o como reiteradamente ocurre que uno piensa que entiende, 
esto me tranquiliza. También el reconocimiento de patrones de 
conducta tranquiliza de manera similar. No entiendo nada acerca de 
las causas, pero la reiterada aparición de estos patrones de conducta 
brinda seguridad. Nos sentimos capaces de enfrentar cualquier 
situación. Dependemos de esta seguridad y nos inclinamos a o bliterar 
o limitar todo aquello que atente a sacudir nuestra seguridad. 
Cuanto mayores sean las experiencias personales, con mayor 
facilidad y rapidez aparecerán las hipótesis. Un terapeuta vivencia un 
determinado patrón de conducta una y otra vez durante una 
constelación. La siguiente vez surgirá (expresándolo de manera 
científica) una hipótesis o (como se expresa popularmente) una 
sospecha, cosa que se comprueba en este caso. 
Este tipo de hipótesis brinda mucha ayuda, dado que hay patrones en 
las constelaciones que se repiten regularmente. Pero cuanto más 
confunden a la mente estas hipótesis, menos se presta atención al 
momento, al aquí y al ahora. De esta manera se conforma un dilema. 
El aprendizaje de un método como el de la constelación familiar, la 
práctica constante y el continuo aprendizaje está formado 
especialmente por la acumulación de experiencia. Cuanto mayor sea 
la experiencia de la persona, mayor éxito tendrá esta persona en su 
trabajo. Pero no siempre, especialmente no cuando ha olvidado de 
observar y sólo se basa en sus experiencias personales. 
Escuché una expresión del místico indio Osho que podría 
interpretarse como una solución paradójica: todo aquel que quiera ser 
terapeuta deberá aprender con esfuerzo y esmero todo lo que se 
encuentre a disposición, sean técnicas, conocimientos y 
explicaciones. Cuando se encuentre entonces frente al cliente 
concreto, deberá olvidar todo, concentrarse en el aquí y el ahora y 
especialmente en las cualidades únicas de dicho cliente.El método fenomenológico 
Hellinger va aún más allá en lo relacionado al arte de la percepción. 
Es algo más profundo que la mera percepción del momento. 
“Yo llamo fenomenológica a esta forma de actuar. El terapeuta se 
enfrenta a una realidad que se presenta en su aspecto superficial, es 
decir, lo que el cliente dice, su apariencia o cosas similares. Pero al 
mismo tiempo el terapeuta no observa sólo al cliente, sino deja 
también que todo lo oculto efectúe sobre él. Este tipo de atención no 
está enfocada en un solo punto, ella va dir igida a lo vasto, sin que por 
ello esté buscando algo en especial. El terapeuta no tiene ninguna 
intención, ninguna intención de curar y no tiene miedo alguno de lo 
que pueda surgir, sea esto la muerte o el final, o la curación y la 
vida. Él enfrenta todo como es. Esto significa que su alma se 
encuentra en equilibrio con el mundo tal cual es, con los destinos 
como son y con la vida y la muerte. Él no aparece como alguien que 
pretende combatir y mejorar algo. Él está en equilibrio. 
De este ser y estar en equilibrio se forma en repetidas ocasiones una 
comprensión. Esta se produce a partir de la inmediata situación y de 
lo que acciona por detrás de lo aparente. Por esta razón, es una 
comprensión esencial que guarda una intrínseca relación con lo 
ocurrido en ese momento. ¡Y siempre se encuentra dirigida a brindar 
una solución para el cliente! Cada pregunta curiosa como: ¿qué es 
exactamente esto ahora?, distorsiona la visión sobre la totalidad. Esto 
no se puede comprender nunca más. 
Para muchos terapeutas esto significa un cambio radical. Todo aquel 
acostumbrado a investigar, a elaborar para definir con exactitud lo 
que fue (algo con lo cual deben confrontarse muchos terapeutas 
durante su formación profesional), tendrá que despedirse de esto 
cuando comience a actuar en forma fenomenológica.” 
De este texto extraigo algunos temas en primera instancia. De los 
términos restantes volveré a hablar en las partes siguientes. 
Es una percepción que se dirige a lo vasto 
Lo contrario a esto es la visión enfocada, basada en detalles y 
situaciones especiales. Naturalmente necesita reiteradamente de una 
visión aguda para el detalle. Pero la visión que menciono aquí no es 
capturada por el detalle. La visión o se pierde en lo vasto, el ver tiene 
origen en la paz y la fuerza interior. 
“En el método sistémico, la visión trata de comprender la totalidad y 
la perfección. Por esta razón, observo en primera instancia a los que 
faltan en el sistema, a los miembros de la familia que se ha negado el 
reconocimiento o el amor. A estos les pertenece mi corazón. Dado 
que mi corazón a estos pertenece, puedo traerlos y presentarlos. No 
es que tome partido por alguien en especial, tomo partido por la 
totalidad. Al ponerme de lado de los desposeídos, todos los otros 
deben orientarse nuevamente. Mediante esta elección por la totalidad, 
todos los otros toman contacto con los desposeídos.” 
El terapeuta no alberga ningún tipo de intención, incluso ninguna 
intención de curar 
¿Por qué razón entonces realiza un terapeuta este trabajo? En mi 
trabajo diferencio dos formas de intención. Por un lado tengo por 
supuesto el deseo y la intención de ayudar a los clientes mediante las 
constelaciones hacia la curación. Yo vivo dicha intención como un 
flujo natural que se explaya a través de la constelación. En reiteradas 
ocasiones aparecen obstáculos y complicaciones. En primera 
instancia trato de superarlos y algunas veces esto ocurre. Otras veces, 
esta situación no ocurre y el flujo natural desaparece. Mi energía para 
esta constelación ha terminado. 
Entonces aparecen voces interiores que me incitan a continuar. “No 
puedes abandonar tan fácilmente.”-“¡Qué pensarán de mi los 
participantes!”-“El cliente estará seguramente decepcionado.”-“Él no 
puede interpretar nada con tan mala imagen.” 
Si continúo trabajando por testarudez, por orgullo, por miedo o por la 
mera necesidad de curar, me está gobernando entonces la segunda 
forma de intención o propósito. Me transformo entonces en un 
hacedor que trabaja por propia necesidad sin confiar en lo acontecido 
hasta el momento. 
“La cura es un regalo. Cuando ella o un alivio se producen, es un 
regalo. Cuando se produce es como un milagro, tanto para el paciente 
como el terapeuta. Es algo intangible. En ciertas formas terapéuticas 
se puede planificar exactamente, como en el caso de la t erapia de la 
conducta. En esta forma se tratan sólo los síntomas, como p.ej. 
fobias. 
Pero cuando se trata de los grandes eventos del destino, situaciones 
de vida o muerte o tramas, implicaciones y culpa, no podemos 
planificar nada. Tampoco se puede alcanzar el resultado cuando se 
actúa con un determinado patrón de conducta. Sólo se logran la cura 
y la solución cuando trabajan fuerzas que están más allá de lo 
individual. Uno se adapta y unifica a estas fuerzas. Lo mismo es 
aplicable al conocimiento. Cuando aparece, es como un regalo. Quien 
se reduce a su mínima expresión tiene la mayor posibilidad para 
alcanzar el conocimiento, el profundo conocimiento. 
La intrepidez como condición primordial 
El constelador “no tiene miedo de nada, sea la muerte o el fin, 
curación o vida”. Hellinger utiliza algunas veces la imagen del 
guerrero que se enfrenta en forma intrépida a toda complicación y 
confrontación. 
“El terapeuta no lo piensa dos veces: ¿qué surge ahora? ¿Tengo la 
fuerza y responsabilidad para enfrentar lo que pase, si es que 
realmente pasa algo? Todo pensamiento que provoque miedo niebla 
la percepción.” 
¿Pero no es acaso normal e inevitable que haya reparos y miedo? 
¿No se está predicando un ideal imposible de alcanzar? 
Durante mi trabajo experimento como algo liberador el poder 
reconocer que tengo miedo. La frase que me digo en esos momentos 
es: “el miedo es también parte de esto.” Cuando honro de esta manera 
a los miedos, estos retroceden un poco. Finalmente tengo entonces la 
elección de dejar que el miedo me gobierne o dar un paso valiente 
hacia lo desconocido. Cuantas más veces realice estos pasos, mayores 
serán mi coraje y mi auto confianza. 
Un ejemplo que me parece adecuado: los perros ladran al elefante 
que va por su camino. Tú eres el elefante y el miedo está simbolizado 
por los perros. El elefante deja que los perros ladren, no se ocupa de 
ellos y continua su camino sin detener la marcha. 
El recogimiento interior 
El constelador necesita para su trabajo del recogimiento interior. Este 
procedimiento también está descrito por Hellinger: 
“Cuando no sé cómo debo actuar me retiro en mi interior, 
especialmente a una zona que este vacía. Mi cabeza no trabaja, todo 
lo contrario. Me retiro a un espacio vacío y espero. Recién entonces 
viene una sugerencia o una imagen y desde allí comienzo a actuar. 
Soy también consciente que lo que estoy haciendo es incomprensible 
para mí. Tampoco estoy seguro si esto ayuda de algo. Yo pruebo algo 
sugerido por la imagen que vino hacia mí y entonces, en ese punto 
me retiro. Con esto confío en que algo comience a moverse en el 
alma del paciente. Esto tal vez ocurra cuando me retire. 
Algunas veces se establece algo muy especial cuando el terapeuta 
fracasa. Es por ello que observo tranquilamente al fracaso. De esta 
manera, tanto el terapeuta como el cliente mantienen sus pies en la 
tierra y algo curador puede desarrollarse en el alma. 
Lo decisivo aparece cuando se lo espera. Se muestra poco definido 
en primera instancia, algunas veces perfectamente delineado y así se 
acepta. Luego desaparece y se le debe dejar ir. Si se le trata de 
retener, se transformará en algo que impide ver lo siguiente quesurja. Lo más importante de este trabajo es: introducirse, dejarse 
llevar y confiar en lo que viene. Entonces se siente donde hay mayor 
o menor fuerza.” 
Esta descripción demuestra en forma detallada el posible proceso 
interior del constelador. Hellinger describe las experiencias 
realizadas luego de haber disciplinado su conciencia durante años de 
esfuerzo. Esta trae a la luz, que una disciplina interior produce 
grandes consecuencias sobre lo vivido. 
Me cuesta mucho esfuerzo describir mis propias experiencias en este 
trabajo con los términos mencionados arriba. Al principio, los 
interpretaba más bien como algo tímido en vez de algo excitante. 
Recién mediante las constelaciones que realicé, se establecieron la 
confianza en el campo de conocimiento y en los pasos que di para 
encontrar soluciones. 
La experiencia más fuerte es, una cierta forma de ser guiado, cuando 
me libero y avanzo hasta donde el campo lo permita y ni un ápice 
más. La premisa es saber esperar. Entonces en ese momento aparece 
una especie de instinto. Esta palabra explica mis experiencias a la 
perfección. Mi imagen es la del perro, quien huele en el viento, 
rastrea y de repente se le entrega un olor. Repentinamente aparece la 
idea de una interacción o una frase. Así experimento en reiteradas 
ocasiones una reacción corporal instintiva. En otras ocasiones, mi 
cabeza dice no y mi ceño se frunce antes de que aparezca dicho 
pensamiento. Estas reacciones corporales eran aún débiles al 
comienzo de mi trabajo con las constelaciones familiares. Estas se 
manifiestan poco a poco. Todo aquel que constele familias se 
encuentra con los mismos fenómenos aunque las experiencias se 
vivencien de diferentes formas. 
Lo importante es confiar en la experiencia personal y dejarse guiar 
por ella. 
Las constelaciones ofrecen la mejor posibilidad para alcanzar esta 
posición. Al mismo tiempo es razonable constelar familias sin tener 
dicha postura. Alcanza con tener un poco de experiencia, reconocer 
los ordenamientos y dirigir las constelaciones. Es también posible 
tomar este camino por un momento y dejarlo luego. Un terapeuta se 
queda con lo que ha ganado en capacidades, juicio y técnica hasta el 
momento y está satisfecho por esta razón. 
El dilema de la segunda y tercera generación de consteladores (y 
cada siguiente generación lo tendrá aún más difícil) es el siguiente: 
Las cosas esenciales ya han sido descubiertas. Las constelaciones 
viven de los ordenamientos ya descubiertos. Ya se han recorrido 
muchos caminos. La mirada fresca e inocente que este abierta a toda 
novedad es algo cada vez más extraño. 
En los orígenes de cada método se encuentran la atención y la 
vivacidad de aquellos que lo han fundado. Por dicha razón no son 
sólo los nuevos contenidos los que producen entusiasmo, sino 
también la atmósfera de resurgimiento, la frescura y el coraje de 
entrar en un terreno desconocido. Podemos observar este desarrollo 
en la terapia Gestalt durante las últimas décadas. 
Parece haber un desarrollo que comienza con el surgimiento de lo 
individual en terreno desconocido. Hasta el momento, se juntan en su 
entorno sólo aquellos pocos que logran descubrimientos 
independientes en distintas disciplinas. De esta manera Adler, Jung y 
Reich han conquistado nuevos territorios. 
Luego viene la amplia corriente de discípulos que aprenden y utilizan 
estos descubrimientos. La frescura y el entusiasta emprendimiento 
pierden fuerza. El conocimiento toma cada vez más una forma 
estática y nada se puede o podrá poner en tela de juicio. 
La postura interior que miraba continuadamente todo en forma 
novedosa y no respetaba los conocimientos y opiniones anteriores, va 
perdiendo fuerza. Todo lo que es nuevo y fresco, por ello también 
impredecible, se transforma luego de un tiempo en algo calculable y 
predecible. 
Este desarrollo es inevitable. Rupert Sheldrake habla de campos 
morfogenéticos que toman cada vez más una forma consolidada. 
Estos desarrollos se encuentran y encontrarán también en el ámbito 
de las constelaciones familiares Los patrones de conducta se 
consolidan y así son las cosas, nos gusten o no. Este libro es también 
sólo una pequeña pieza en dicha consolidación. 
Pregunta: “¿No se corre peligro que semejante conocimiento acerca 
de los ordenamientos se consolide? ¿No costará mucho trabajo la 
observación individual cuando alguien lo aprenda y lea siempre en 
libros y escuche acerca de ello?” 
Hellinger: “Sí, algo así puede consolidarse. Cuando alguien conduce 
una constelación familiar e inmediatamente dice que la mujer debe 
situarse a la izquierda del hombre, aunque esto no sea para nada 
visible acorde a las circunstancias dadas, entonces de todo lo que se 
ha escrito, algo que ha pasado desapercibido se traspasará a la 
situación momentánea. Esto no es permisible. 
La postura original, permanecer abierto a todo lo que se muestra en 
el momento, garantiza que algo permanezca fluyendo. Los 
ordenamientos a los cuales nos referimos en este instante son 
ordenamientos vivos, todo lo contrario a las leyes humanas que tantas 
veces representan algo arbitrario, aunque tantas veces se les 
considere algo intocable e inmodificable. Los ordenamientos de los 
cuales hablamos son regidos por las leyes de crecimiento y estas son 
variables. Si se acepta la imagen de la evolución, se revela que 
también estos ordenamientos a partir de los cuales se desarrolla algo, 
luego de un tiempo se elevan a otro nivel y aparecen de otra forma.” 
La orientación interior: ¿Qué nos da fuerza? 
Al conducir una constelación la visión del constelador se orienta 
hacia lo que da o quita fuerza a las personas particulares. Este es el 
concepto general al cual orienta toda su actividad. De esta manera, 
puede inmediatamente observar si hay algo de fuerza en los 
representantes. 
Durante la constelación, el hombre mira en dirección de su mujer 
separada. Le sugiero la siguiente frase: “Te doy un lugar en mi 
corazón.” Él respira tranquilamente luego de decirla. 
Un profundo suspiro es el cambio más fácil de observar luego de 
pronunciar una frase que da fuerza. Entretanto, ya advierto a los 
participantes sobre esta señal al comienzo del seminario. De esta 
manera, ellos mismos pueden observar los cambios en los 
representantes, descubrir los efectos y liberarse de la idea de que sólo 
se trata de expresar algo. El constelador se orienta constantemente en 
esta dirección donde se obtiene mayor fuerza, como si esta fuese una 
brújula. 
Aquí tenemos el caso de un padre que ha abandonado a su hijo. El 
terapeuta le sugiere la siguiente frase: “Yo acepto mi culpa.” El 
representante del padre repite entonces la frase. 
¿Brinda o quita fuerza esta frase al padre en su rol? ¿Se siente el 
representante mejor y relajado cuando ha pronunciado la frase, o bien 
se siente débil o indiferente? En reiteradas ocasiones una frase 
similar a la sugerida en una situación semejante cura y da fuerza. 
¿Pero también en esta familia y en este determinado momento? 
Eso, lo que produce un cambio positivo y que da fuerza, es lo que se 
ambiciona. Quien mire con mayor atención podrá observar su buen 
efecto. 
Cuando algo es adecuado, los representantes cambian, se enderezan, 
sus facciones se relajan y respiran profundamente. Las frases 
solucionadoras encontradas por Hellinger han sido descubiertas 
porque brindan fuerza durante la constelación, independientemente 
de la interpretación que se les dé en un primer momento. 
Por esta razón es importante permanecer en contacto con lo 
acontecido y con los comentarios de las personas. El constelador 
precisa coraje para seguir sus

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