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Bertold Ulsamer El Oficio de las Constelaciones Familiares Una introducción a la práctica de la terapia sistémica de Hellinger Contenido Palabras preliminares: carta de Bert Hellinger Introducción: las constelaciones familiares también requieren artesanía El desarrollo de la constelación familiar ¿Artesanía? ¿Vocación? ¿La constelación familiar „correcta“? La meta de este libro Presentaciones del caso y denominaciones Parte 1 Fundamentos El transcurso de una constelación familiar 1. El campo de conocimiento Preguntas acerca de la aparición y alcance del campo Dejarse guiar por el „campo de conocimiento“: „Los movimientos del alma“ 2. Ser en el momento – Fenomenología El arte de la percepción El modo de actuar fenomenológico El recogimiento interior La orientación interior: ¿Qué nos da fuerza? 3. Soluciones en armonía „Ordenamientos de amor“ Los pasos de la solución Patrones de solución concretos El efecto 4. Cómo lograr el acceso a los clientes Honra Como predisponerse a lo opuesto 5. La maduración personal El respeto a los propios limites Zonas de ignorancia y ceguera El desarrollo personal del terapeuta Parte 2 – El conocimiento artesanal en las constelaciones familiares 1. Ofrecer el marco adecuado Preparación La introducción de los participantes El comienzo de la constelación El desarrollo de la constelación El fin de la constelación 2. Otras condiciones del seminario El ritmo de las constelaciones ¿Qué ocurre inmediatamente después de finalizada la constelación? Historias y trances El manejo de las situaciones limite La preocupación posterior Modificaciones en la forma de la constelación 3. Rol y comportamiento del constelador La seriedad La posición clave Peligros en el uso de la autoridad El cliente en „resistencia“ Momentos difíciles durante la constelación 4. El balance de las intervenciones – Energía, ordenamiento, realidad y el foco La energía El ordenamiento La realidad El cliente y su motivo La observación detallada del cliente La cooperación 5. El cuidadoso tratamiento de las palabras, señales corporales y sentimientos El idioma que sana y cura El idioma que descubre y libera Ideas propiciatorias para el uso del idioma La percepción de las señales corporales La expresión de los sentimientos 6. Los tres patrones básicos de las relaciones La relación de los hijos con los padres La relación de pareja La relación de los padres con los hijos 7. Muerte, enfermedad, culpa y secretos de familia Muerte Enfermedad Culpa Secretos de familia 8. Más allá de la constelación familiar Constelación individual Constelación organizativa Constelaciones de sentimientos, partes de la personalidad, objetos y estructuras. Palabras finales Agradecimientos Literatura Recomendaciones y direcciones Un libro práctico sobre las constelaciones familiares de Bert Hellinger Este manual nos introduce en la práctica de la terapia familiar de Hellinger y está dirigido tanto a terapeutas como a todos aquellos que quieran profundizar en el trabajo de las constelaciones familiares. Mediante la terapia familiar sistémica de Bert Hellinger pueden descubrirse tensiones y conflictos en el seno de la familia. A través de la constelación, el afectado se enfrenta a la dinámica psicológica de su propia familia, de forma que se evidencian los patrones destructivos que la marcan. Bertold Ulsamer es doctor en derecho y diplomado en psicología. En sus inicios trabajó como psicoterapeuta, más adelante se especializó en PNL y trabajó durante más de 15 años como instructor de altos directivos y fue cofundador del German NLP Institute for Managers (Instituto alemán de PNL para directivos). Desde 1995 realiza seminarios sobre las constelaciones familiares y cursos de perfeccionamiento en varios países. És autor de libros sobre temas de comunicación, autocontrol, crecimiento personal y terapia de constelaciones. e-mail: bertold.ulsamer@t-online.de Palabras preliminares Carta de Bert Hellinger Querido Bertold, Tu nuevo libro La artesanía de las constelaciones familiares aparece en un momento en el cual muchos se preguntan: ¿Qué pasa realmente en las constelaciones familiares? ¿Qué debemos considerar? ¿En qué punto se abre un camino equivocado?¿Qué otras fuerzas hacen efecto? Para estas preguntas has encontrado respuestas detalladas y has sabido presentarlas en forma clara y precisa. Muchos consteladores te lo agradecerán. También los clientes que deseen conocer el tema de las constelaciones familiares en forma más general encontrarán aquí sugerencias importantes. Pero hay algo que deseo recalcar. Tú le hablas al alma. Me ha hecho bien leer el libro sin pretensión alguna y dejarme invadir por la plétora de ejemplos y pensamientos. Les deseo a los lectores que les pase lo mismo que a mí. Con profunda amistad. Bert Introducción: Las constelaciones familiares también requieren artesanía Las constelaciones familiares han tenido una gran propagación en los últimos años. Los libros de Bert Hellinger alcanzan ediciones que superan los 100.000 ejemplares. Los seminarios que realiza para demostrar su forma de trabajo a los profesionales están repletos, a pesar de que las salas utilizadas disponen de capacidades para cientos de participantes. Simultáneamente se ofrecen cada vez más „constelaciones familiares a partir de Hellinger“. Los seminarios se propagan vertiginosamente. Los guías y terapeutas provienen de los más variados grupos profesionales: psiquiatras, médicos, psicoterapeutas, curanderos, asistentes sociales, maestros y consejeros. Muchos se sienten atraídos y llamados por el trabajo de la constelación familiar. Observadores neutrales de esta escena ya se preocupan por de la cantidad y la calidad de esta afluencia. El desarrollo de la constelación familiar La constelación familiar es una disciplina joven. Algunos de sus contenidos y fundamentos son también parte del conocimiento de otras tendencias terapéuticas. Sin embargo, la constelación familiar „a partir de Hellinger“ se diferencia por elementos esenciales. Hellinger desarrolló su especial forma de constelación, con la cual descubrió las leyes que rigen sobre las generaciones familiares, entre fines de los años setenta y mediados de los noventa en las regiones de habla alemana. Algunos de los participantes de los primeros grupos de Hellinger permanecieron junto a él, a su desarrollo y sus descubrimientos en forma permanente. Aprendieron y vivenciaron la constelación familiar directamente junto a Hellinger. Los primeros comenzaron a independizarse y a trabajar con las constelaciones familiares en su forma temprana a principios de los años ochenta. Pero recién en 1993 se produjo gran éxito con el libro „Felicidad dual“ de Hellinger, editado por Gunthard Weber. A continuación apareció el segundo trabajo fundamental „Ordenamientos del amor“ y aparecieron cada vez más libros y videos relacionados al tema. Entretanto hay más de 90 horas de video de aprendizaje y 16 libros con constelaciones y material relacionado en idioma alemán. Hellinger expuso sus puntos de vista a todos aquellos que tuvieron interés desde un principio. Nunca pretendió ocultar sus conocimientos o tener licencias de exclusividad. ¿Artesanía? ¿Vocación? Toda persona queve por primera vez a Bert Hellinger en una constelación comienza a sorprenderse. Su manera de actuar no resulta lógica para lograr una comprensión acabada. ¿De dónde proviene la seguridad que tiene? ¿De dónde vienen los visibles cambios y reacciones en los participantes? ¿Es aún una terapia? ¿Magia? ¿O simplemente charlatanería como algunos sospechan? Hace algunos años me encontraba en una pausa junto a Hellinger durante un seminario, cuando una efusiva participante le dijo: „estoy tan impresionada, ¿dónde puedo aprender todo esto?“. „Esto no se puede aprender“ fue la respuesta lapidaria. ¿Puede acaso alguien que desee constelar familias guiarse t an solo mediante su intuición y valentía? ¿O hay fundamentos que deben ser aprendidos? Quien constela familias necesita de una disposición continua a escuchar su propia voz interior. Esta lo guiará por el terreno desconocido y le dará puntos de vista sorpresivos sin orientarse por caminos predeterminados. Sin embargo, las constelaciones también requieren de conocimientos fundamentados. La forma de actuar en las constelaciones no son sólo claras intuiciones dadas por la experiencia o sublimes inspiraciones. Las constelaciones son regidas en gran parte por estructuras comprensibles. Al observador no le parecerá así en un principio. En reiteradas ocasiones, no interpreta absolutamente nada. Él se encuentra simultáneamente sorprendido, impresionado y confuso frente a la intervención del constelador. Entonces surgen las preguntas: ¿Porqué cambió los lugares? ¿Porqué justo en ese instante introduce a una nueva persona? ¿Porqué pregunta a los padres y no a los hijos?. También quien comienza a constelar se sentirá avasallado por la plétora de posibilidades. Sin embargo, hasta el momento se siente en una calle sin salida, sin saber como continuar. Sin parar de sorprenderse experimenta que se abren nuevas opciones y se alcanza un buen final. Con una cierta experiencia, estos nuevos pasos serán para el constelador situaciones un tanto predecibles. Se reconocen prioridades y sistemas. ¿Cómo se aprende a constelar hoy en dia? Las estructuras del método son más fáciles de comprender en las tempranas constelaciones de Hellinger que en las de los últimos años. Estas han cambiado mucho. Él confía cada vez más el desarrollo de una constelación a las energías que en ella se encuentran e interviene raras veces en dicho desarrollo. Paralelamente a este desarrollo, los aprendices de Hellinger comenzaron sin embargo a ofrecer una gran variedad de cursos para constelar familias. Durante un reportaje realizado en el año 2000, Harald Hohnen y yo le preguntamos a Bert Hellinger si se puede aprender a constelar familias. Su respuesta fue: „Se pueden aprender ciertas cosas. Aún cuando alguien posea esta capacidad no significa que pueda constelar familias. Se necesitan conocimientos y entonces se pueden aprender ciertas cosas. Entonces se le facilitará naturalmente el proceso. Ya no necesitará comenzar nuevamente desde las raíces, pues otros han transitado ya por ese camino. Él puede andar tranquilamente por ese camino. Cuando él circula libremente podrá continuar en forma independiente.“ ¿La constelación familiar „correcta“? La constelación familiar es una actividad muy personal, caracterizada por las experiencias vitales y el conocimiento personal del terapeuta. Entretanto, gran variedad de excelentes consteladores familiares ofrecen este trabajo en Alemania y en otras partes del mundo. Sus formas de actuar se diferencian ostensiblemente. Hay incontables formas personales y combinaciones. De esta manera, cada constelador desarrolla su propio estilo, sus propias características y „frases favoritas“, que en parte son nuevas y de esta manera ampl ían el conocimiento. Sin embargo, yo puedo observar las ventajas y las desventajas de ciertas intervenciones reiteradamente en mi trabajo personal y en el trabajo de mis colegas. No es algo indiferente que pasos son tomados, aún cuando se produzcan constelaciones fuertes y emotivas debido a los pasos diferentes. Yo pude observar en los grupos de entrenamiento en mis cursos de perfeccionamiento que todo lo que podía hacerse mal, mal se hizo. Hay pasos en la constelación que se adecuan a la situación y otros que no. El terapeuta se mueve en esta tensión. De esta manera, los polos contrarios „correcto-falso“ no se adecuan a la situación (¡por supuesto hay excepciones!). Más adecuados me parecen los términos „propicio“ o „no propicio“. Pues en reiterados casos no hay respuestas por completo claras e inconfundibles. En vez de ello, se debe evaluar entre las ventajas y desventajas de las intervenciones y la forma de actuar. Un constelador domina su artesanía cuando sabe adaptarse flexiblemente a las situaciones más variadas. Yo no veo en esto una contradicción entre el sistema y la intuición. La intuición de un constelador puede enriquecerse aún más con mayores conocimientos y sistemas que haya adquirido. Por esto con este libro no pretendo enseñar la forma „correcta“ de constelaciones familiares. Seguramente hay cosas que otros consteladores solucionarán en forma diferente a mí. Pero espero que la discusión fructífera acerca de la constelación familiar se desarrolle en forma continuada gracias a las siguientes explicaciones. La meta de este libro Este libro ha sido escrito para aquellos que deseen ocuparse en forma intensa con la actividad práctica de la constelación familiar. Alguno se preguntará: ¿Pero es que acaso no está ya demostrada toda la artesanía en los libros y videos de Hellinger?. Sí, seguro, sin embargo las informaciones precisas acerca de la artesanía son dispersas. En este libro se encuentran respuestas a las preguntas sobre la práctica. Mis experiencias prácticas me permiten describir muchas situaciones con mis propias palabras. Cuando mediante este libro les hablo de artesanía, lo hago con el antiguo significado de esta palabra. Todo aquel que desea ser pintor, tiene que conocer los colores, técnicas de pintura, conocimientos de perspectiva, etc. Esta es la artesanía como condición primordial del arte. Cuanto mayor es el dominio de la artesanía, mayor será el resultado cuando se busca una nueva forma de expresión o un nuevo tema. El arte y la profundidad no pueden aprenderse, la artesanía sí. Hay, sin duda, pocos artistas geniales que logran nuevas formas de expresión de manera independiente. Sin embargo, no debemos olvidar a la gran cantidad de „artistas artesanos“. Estos dominan su artesanía hasta tal punto, que aun sin genialidad, logran expresión y profundidad en lo que hacen. En los cursos de formación para constelar familias que duran varias semanas se ha cristalizado una esencia, que yo traspaso a los participantes como fundamento de la artesanía. Mediante los contactos posteriores, me entero que este se ha transformado en un sólido fundamento para el trabajo con las constelaciones. A continuación se informará acerca de este conocimiento. Al mismo tiempo, tomo posición frente a expresiones de Hellinger durante pasajes de importancia. Para ello utilizo material inédito que Hellinger puso a mi disposición. Reconoceremos citas de Hellinger por su marco diferente y las comillas. Otras veces, recurro a cortos pasajes de mi libro introductorio „Sin raíces no hay alas para volar“ cuando tengo la impresión de no poder mejorar en el momento las palabras allí expresadas. Presentaciones del caso y denominaciones He elegido diversas posibilidades para nombrar a aquellos que conducen una constelación familiar: guía, terapeuta o constelador.Para simplificar la presentación, no utilizo las formas femeninas de estas palabras. ¡Las consteladoras me perdonen! Para los que constelan a su familia he elegido regularmente el nombre de clientes. Cuando yo mismo explico la constelación y escribo padre, madre, hijo, hija, etc., me estoy refiriendo siempre a los representantes. P.ej., si en una constelación el hijo le dice al padre”: Te honro“, quien dice esto es el representante del hijo al representante del padre. En reiteradas ocasiones, dichas frases (“te honro“) son sugeridas por el constelador, el representante las repite y las acepta como adecuadas. En ocasiones, un representante expresa espontáneamente frases importantes. En este caso, las recomiendo indiscutiblemente. Parte 1 Fundamentos Cada artesanía tiene fundamentos y bases. El carpintero debe respetar a la madera como material viviente. Sólo con esta actitud podrá usar sus herramientas de manera medida y correcta. Todo aquel que se ponga en contacto con la artesanía de las constelaciones familiares, habla razonablemente de sus fundamentos en primera instancia. Sin ellos el poder artesanal se remite a ser algo mecánico solamente. Recién cuando se tienen los fundamentos adecuados puede entonces extenderse y desarrollarse. Quien observe los fundamentos de la constelación familiar se encontrará con algunos elementos conocidos. Al fin y al cabo, todos los tratamientos terapéuticos se parecen en muchos aspectos esenciales. Los puntos de contacto entre los buenos terapeutas de las más variadas tendencias son muchos, a pesar de sus diferencias. Por ejemplo, un buen contacto con el cliente es para todos el punto de partida para una influencia constructiva sobre él. También influencian desfavorablemente las „zonas de ignorancia y ceguera“ personales de todo terapeuta. Mucho de lo que es importante como fundamento para el constelador de familias, lo es también para otras tendencias terapéuticas. Sin embargo, hay dos aspectos que se diferencian notablemente de otras tendencias y que son decisivos para los fundamentos de la constelación familiar. Estos son: el „campo de conocimiento“ y el fundamento fenomenológico. Antes de comenzar les presento a todos los „novicios“ una corta introducción acerca del desarrollo de un seminario sobre la constelación familiar. El transcurso de una constelación familiar Los participantes que desean constelar a su familia se encuentran y conocen durante los seminarios abiertos que realizo. La mayoría viene sola, dado que otros miembros de su familia no son necesarios para este trabajo. Algunas veces vienen hermanos, uno de los padres con un hijo o parejas. Los seminarios duran aproximadamente entre dos y cinco días. Durante este tiempo, cada participante constela una vez a su familia con la ayuda de los otros participantes. Hay dos tipos básicos de constelación: la de la familia de donde uno viene (sistema de origen) y la que se ocupa de la red de relaciones entre nuestra propia vida junto a nuestras parejas e hijos (sistema del presente). En la práctica observamos que la persona que constela elige primero representantes de su familia y también para sí mismo. Luego, este cliente en forma espontánea, sin explicación y sin perder palabras, da sucesivamente a cada representante su lugar y dirección visual correspondientes en la sala. El cliente se retira cuando todos están constelados. A partir del momento y hasta el final de la constelación será sólo un espectador que observa que cosas dicen y hacen el guía y los representantes. El guía les pide a los representantes que se dejen conducir por los sentimientos que perciben en su lugar. Luego de un corto tiempo, les pregunta individualmente acerca de sus percepciones. Así salen a luz las tensiones que se encuentran en la familia. El guía busca soluciones individuales en estrecho contacto con las informaciones de los representantes. Estas reflejan los ordenamientos que Hellinger ha descubierto durante su largo trabajo con las constelaciones. En reiteradas ocasiones se ha comprobado que las frases de solución brindan ayuda. Ellas son una expresión de estos ordenamientos. Una constelación dura normalmente entre 20 y 45 minutos, pero siempre hay excepciones. La meta de una constelación de la familia original no es aclarar la interminable variedad de uniones en una familia, sino sólo las tramas más fuertes en las cuales alguien se encuentra atrapado. Las uniones con miembros de la familia fallecidos a edad temprana o marginados son especialmente importantes. La meta de una constelación de la familia del presente es dar lugar a las parejas anteriores y aclarar las relaciones de una pareja y las relaciones de pareja como padres y sus hijos. En reiteradas ocasiones, es posible lograr un buen ordenamiento donde todos se sientan bien en su lugar y de esta forma, la constelación tiene un fin natural. Muchas veces, el cliente finalmente introyecta esta nueva imagen, situándose de esta manera en el lugar de su representante. -1- El „campo de conocimiento“ Durante las constelaciones nos enfrentamos a un fenómeno muy particular: los representantes encuentran acceso a un conocimiento que en principio sólo puede ser conocido por las personas directamente interesadas. En otras palabras: los representantes perciben sentimientos y relaciones de las personas que están representando. Este es el fundamento esencial del trabajo con las constelaciones familiares, pues sin él, las constelaciones serían impensables. El cliente constela, pues se siente inseguro en su papel de hombre. Entre los otros cinco hombres que participan en el seminario elige uno para su padre y otro para sí mismo. También para su madre elige una representante. Luego, sin decir una palabra, les da a todos un lugar en la sala. Ha constelado al padre de manera tal que este observa hacia afuera. Al preguntarle como se siente, el padre (representante) responde que se siente débil y que se aleja de la familia. Las averiguaciones del terapeuta revelan que un hermano mayor del padre cayó durante la guerra. Cuando se constela a un representante del hermano, el padre irradia alegría y desea ir hacia él y abrazarlo. El hijo se siente también aliviado y feliz al ver al tío muerto. Quien participe por primera vez en una constelación se sorprenderá. ¿De dónde reciben los representantes semejantes sentimientos y reacciones?¿Es esto algo realmente verdadero?¿No será sólo la fantasía de los representantes? ¿Sólo un teatro amoroso? Pero no es siempre algo amoroso y predecible lo que perciben los representantes. La cliente constela, entre otros, a representantes para su abuela y su primer marido, a quien perdió durante la guerra. Ambos se observan. Yo le sugiero la siguiente frase a la abuela: „Fue muy duro que tú hayas caído.“ La abuela observa un momento la situación. Entonces le dice espontáneamente: „No. Yo me alegré acerca de ello.“ Semejantes expresiones espontáneas provocan un shock. No han sido preparadas mediante ningunas otras informaciones previas. ¿No serán en realidad los problemas personales de la representante?¿No trae ella acaso consigo su propia historia familiar? Sin embargo los clientes confirman espontáneamente la verdad de las expresiones de los representantes. „Exactamente así es en mi familia“, reiteran los clientes. Incluso, un representante utiliza las frases que ha utilizado siempre un miembro de la familia, mantiene la misma posición corporal o muestra los mismos síntomas de enfermedad, sin que se haya mencionado algo acerca de esto anteriormente.Los lugares en una constelación tienen su fuerza respectiva y todo aquel que se para en ellos, reacciona en forma similar. Los otras representantes tampoco reaccionan en forma sorpresiva o extraña a las expresiones imprevistas como las mencionadas arriba. Todo lo que se expresa se encuentra en concordancia para todos. Este fenómeno se manifiesta en todas las constelaciones. Albrecht Mahr acuño para ello el termino „campo de conocimiento“. Es un „campo de conocimiento“ lo que une a los representantes con las personas representadas y se expande en el seminario. Con la ayuda de este „campo de conocimiento“ se aclaran los conflictos de las familias correspondientes y se encuentran las soluciones. Otras tendencias terapéuticas han arribado también al conocimiento que indica que los integrantes de una familia toman las energías de su propia familia. De esta manera, los golpes del destino propagan de generación en generación sus consecuencias y efectos, aún sin haberles mencionado nada acerca de estos a los hijos. Esto sólo es ya sorprendente. Pero no es tan maravilloso como lo que nosotros experimentamos durante los seminarios de constelación. Aquí, personas completamente desconocidas entre sí alcanzan en un corto tiempo el conocimiento que se encuentra escondido en el seno de la familia. No he encontrado aclaraciones plausibles acerca del porqué y cómo ocurre todo esto. Todos los intentos de aclaración que se me han cruzado por el camino me han parecido ingenuos y superficiales. Por supuesto, hay en las declaraciones de los representantes algunos contenidos que pueden ser interpretados de manera racional, pero el meollo de la cosa permanece sin embargo incomprensible. Lo incomprensible provoca intranquilidad e inseguridad en nuestro razonamiento. Él está dispuesto a soportar esto sólo durante un corto tiempo. Con el ejemplo relacionado al „campo de conocimiento“ podemos observar claramente los siguientes pasos. En un comienzo, Hellinger respondía a las respuestas relacionadas de los participantes con un simple: „es un secreto“. En este caso, lo ocurrido no tiene nombre. El paso siguiente es encontrar una definición para el secreto: „campo de conocimiento“. De esta forma , el secreto es menos misterioso y más tangible. El fenómeno se aclarará más y más. No es por esta razón que sea algo menos misterioso, pero esto comienza ha ser olvidado pues el ser humano comienza a creer que paulatinamente ejerce un control sobre él. Finalmente se ejerce una investigación exacta mediante experimentos científicos. Estos se realizan en el ámbito de los consteladores. Paulatinamente todos los contenidos misteriosos ingresarán silenciosamente en el catálogo de conocimientos humanos y ya nad ie se sorprende pues se han vuelto algo sobreentendido. No obstante, la conciencia del misterio es y será uno de los fundamentos más valiosos de la constelación familiar. Hellinger manifiesta: „El detenerse delante del misterio es, creo yo, la fuente de fuerza más importante para el terapeuta. Por ejemplo, llegamos a la frontera de la muerte y sabemos que no tenemos ningún tipo de influencia frente a lo que ocurre y hacia donde uno se dirige. O bien los secretos de los destinos, nexos y uniones, que toman el control sobre uno, sin que se tenga la menor idea de lo que está ocurriendo y sea utilizado al servicio de algo que no se entiende. Esta es también una frontera frente a la cual me detengo. Este retiro y esta renuncia exigen mucha fuerza y convicción, especialmente al comienzo. Ese vacío detrás del secreto es algo insoportable. Buscamos explicaciones para eliminar la amenaza del secreto. Es notable que alguien se sienta mejor cuando recibe un diagnóstico sobre su estado aunque este sea falso, pues de esta manera se tiene al menos una explicación a lo inexplicable. La religión tiene la función de explicar lo inexplicable o revelar un secreto oculto y críptico. La posición de pie es la más adecuada para el secreto. Al honrar dicho secreto, recibimos entonces algo proveniente de lo oculto. Muchas de las soluciones o palabras que se revelan mientras escribo este libro me han sido reveladas, pues yo me detengo frente al secreto. Porque me unifico a una frontera interior, algo que ayuda se me presenta en medio de la oscuridad: el paso siguiente, o una solución, o lo que sea. Yo comienzo a constelar a una familia sin saber adonde terminará todo. Doy el primer paso y espero, llego a un límite y no sé como continuar. De pronto, en forma sorpresiva viene desde la posición de estar de pie una indicación o sugerencia. Esta es, en reiteradas ocasiones, tan imprevisible que provoca miedo e inclusive parece ser peligrosa en ciertas oportunidades. Si en ese momento titubeo: ¿Debo o no debo? , estoy en realidad interrogando al secreto, quien se retira inmediatamente de mí, dejándome sin fuerza. Es decir que lo extraordinario que algunas veces aquí se manifiesta guarda una relación intrínseca con el deseo de no saber del terapeuta. De este deseo de no saber y de la disposición de enfrentarse al secreto y a las fuerzas que él no entiende se ganan coraje y la posibilidad de usarlo para ayudar. Esta es una idea muy difundida de psicoterapia y también completamente contraria a la formación psicoterapéutica.“ Para mí, como constelador, es importantísimo saber que ese „campo de conocimiento“ aparece en forma constante. Cuento con su llegada. En mi trabajo he aprendido a confiar y dejarme guiar por él. También aquellos que se acercan a las constelaciones como críticos deben enfrentarse a este fenómeno. Quien solamente vea el éxito en el carisma personal de Hellinger está ignorando, concientemente o no, los fundamentos esenciales de las constelaciones. De este modo jamás se logrará una crítica con fundamento. Preguntas acerca de la aparición y alcance del campo Gracias a la gran cantidad de constelaciones realizadas por Hellinger y otros terapeutas durante los últimos veinte años disponemos de un gran conocimiento acerca del alcance y la aparición del „campo de conocimiento“. ● ¿Requiere el constelador de capacidades personales especiales? Supongo que todo constelador duda antes de haber realizado su primera constelación acerca de sus capacidades. Él piensa que, talvez, la aparición del „campo de conocimiento dependa de una capacidad personal especial o de una fuerza interior. “Bert Hellinger lo puede hacer pero yo no“ Pronto descubrirá, que el „campo de conocimiento“ aparece en forma independiente y sin relación alguna con la persona determinada. Sin embargo, se requiere una cierta concentración y tranquilidad, eso que a veces se llama „recogimiento“. El constelador debe lograr un marco en el cual este recogimiento sea posible. ● ¿Existen métodos o formas de actuar determinadas que provoquen a este campo? Normalmente, el cliente elige durante las constelaciones a los representantes, les toma de los brazos y o de los hombros y les conduce a su lugar. ¿Es esta tal vez una condición? No. En mi trabajo dejo que el cliente constele en la mayoría de los casos sólo a la familia original, a los padres y a los hijos. Luego elijo personalmente a los miembros que aún faltan, p.ej.: un tío que ha fallecido siendo aún muy joven. Es suficiente que elija a alguien, le dé su lugar y le diga: „Tú eres el hermano de la madre que ha fallecido en la juventud. Por favor, ubícate y percibe.“ De repente, los sentimientos de este rol le serán familiares. También la madre y los restantes miembros de la familia reaccionan en forma espontánea frente a esta nueva persona. ● Durante un curso de formación,un participante eligió a los representantes de manera arbitraria, olvidó de constelarlos y se sentó. En forma experimental, les pedí a los representantes que percibieran y recién entonces buscasen un lugar acorde a su sentimiento interior. Lo hicieron y se desparramaron por la sala. El cliente observó todo y luego declaró que la constelación era adecuada. Los participantes que están entrenados como representantes toman contacto inmediatamente, o aún antes, con los sentimientos y percepciones de la persona extraña. Parecería ser que el deseo de constelar es suficiente para que el campo comience a hacer su efecto. A veces, durante el transcurso de largos seminarios, el campo es tan fuerte que las personas que no han sido elegidas como representantes comienzan a interpretar roles espontáneamente. ● ¿Se precisa del trasfondo metódico de la constelación familiar? Las constelaciones familiares trabajan con un mínimo de indicaciones previas (a diferencia del psicodrama o la escultura familiar). Por dicha razón, la percepción del representante es especialmente clara y definida. Pero el campo repercute también en otras direcciones y en otras relaciones y allí permanece sin ser percibido. Grete Leutz, licenciada en psicodrama, escribe: „En reiteradas ocasiones, el juego psicodramatico completamente espontáneo de introducirse en el desconocido rol de otra persona, transcurre a través de largos períodos de tiempo en forma tan fiel y similar a las condiciones de vida, puntos de vista y reacciones de dicha persona, que la acción resultante del representante del psicodrama, quien desconoce de manera objetiva las circunstancias, es casi incomprensible.“ Durante un curso de teatro en el cual participé, observé una situación similar: Un participante que tenía problemas con su padre fue invitado a una pieza de teatro. Él eligió a otro participante como representante de su padre. Este se ubicó inmediatamente sobre el escenario. De pronto, el participante recordó: „Mi padre perdió una pierna durante la guerra.“ Él vaciló y dijo: „De repente no sé cuál pierna era.“ El representante del padre dijo desde el escenario: „Yo creo que era la derecha.“ Ninguno de los participantes percibió la exclamación de este representante. Evidentemente, percibí de manera clara esta aparición del „campo de conocimiento“ gracias a mi exper iencia. ● ¿Qué muestra el campo? ¿La verdad? Los representantes dan información sobre su estado interior y las relaciones que perciben con los otros miembros de la familia. También sienten en reiteradas ocasiones impulsos, p.ej.: un cambio de lugar. Más allá, aparecen continuamente expresiones acerca de los sucesos familiares. ¿Obtenemos de esta manera información sobre hechos desconocidos hasta el momento? Las constelaciones no son adecuadas para justificar los hechos y la realidad. El siguiente informe de una participante lo revela con claridad: La primera constelación tuvo como resultado, así lo informó ella, que el marido de su madre no sería en realidad su padre. Su representante no sintió durante la constelación ningún sentimiento hacia su padre. Se había constelado adicionalmente a otro hombre. Entre este hombre y la hija se estableció un gran amor. Sin embargo, la mujer no quedó satisfecha con el resultado de la constelación. El padre vivía aún y ella le pidió hacer un análisis de sangre para comprobar con seguridad la ascendencia. El resultado fue sorpresivo: él era realmente su padre. Pero él dijo entonces que su madre antes de quedar embarazada había tenido varios amantes y que en realidad, él también tenía dudas acerca de su paternidad. Las constelaciones muestran sólo las energías que existen en una familia. La tentación de justificar los hechos concretos de la familia mediante las constelaciones es muy grande. De esta manera, tanto el terapeuta como el cliente que realiza la constelación ingresan en arenas movedizas. Una constelación no puede ser nunca un comprobante confiable de la paternidad. Quien quiera saber quién es su padre deberá realizar con seguridad un control médico. Es esencial separar a los hechos de las energías de la constelación. Mi colega Sneh Victoria Schnabel me informó lo siguiente: Durante la constelación de una participante, la representante tenía el sentimiento de haber sido violada por el padre. El representante del padre también confirmó este sentimiento. Pero luego de la constelación, la participante dijo que no había sido violada. Dos semanas más tarde mi colega recibió una llamada telefónica de la participante. Había visitado a su hermana y le había contado acerca de la constelación. Su hermana comenzó de pronto a llorar y le confesó que ella había sido violada por el padre. Mi conclusión es: la energía de la violación se encontraba en la familia. Fue percibida por la representante de la persona equivocada, su hermana, que no había sido violada. Estos ejemplos enseñan cuán importante es que el constelador sea cuidadoso y que no exprese afirmaciones sobre los hechos concretos. Semejantes afirmaciones son muy peligrosas. Los terapeutas que confunden estas energías en la constelación con los hechos concretos pueden confundir y agobiar el ánimo de sus participantes. Un médico me contó que en una clínica siquiátrica habían ingresado a una mujer luego de una constelación semejante, en la cual se había comprobado una paternidad aparentemente falsa. Al mismo tiempo, aparecen reiteradamente sugerencias inesperadas sobre hechos desconocidos en las familias. Para el constelador todo esto significa un espinoso camino entre la continuación de lo realizado hasta el momento y la especulación ilícita. La cliente es hija única. Toda su vida tuvo miedo y reiteradamente se siente culpable, sin saber de donde viene este sentimiento. Durante la constelación de su familia, el padre mira afuera, al piso. Su representante se siente mal. Ella confiesa que su padre peleó como soldado durante cinco años. Más no sabe. En la familia jamás se hablo de eso. Evidentemente, hay en la familia acontecimientos que permanecen ocultos. Muchas de estos secretos tienen que ver con lo ocurrido durante la guerra. Pero esto no es seguro. Como constelador no debo presentar mis sospechas como si fuesen evidencias. Pero vale la pena comprobar cuan fehacientes son estas sospechas. Ordeno a cuatro participantes que representen a las víctimas de la guerra y se acuesten a los pies del hombre. Él permanece indiferente, pero su hija reacciona violentamente. Dejo que se acueste junto a las víctimas y de pronto se siente aliviada y en el lugar adecuado. Como constelador, aún no se nada exacto acerca sobre los hechos, p.ej., si el padre ha cometido crímenes de guerra. Pero no necesitamos de semejantes aclaraciones. Puedo dejarlo abierto. Lo difuso de esta situación no provoca daños. La aparición de sentimientos definidos como en este caso es suficiente. De esta forma enfrentamos en las constelaciones a una realidad que no es necesariamente concreta. Una constelación nos pone en contacto con las capas más profundas de las energías que repercuten en los trasfondos de una familia. ● ¿Puede el cliente ponerse directamente en contacto con el campo? ¿O precisa de un representante para ello? El cliente también puede entrar en contacto con el campo. Pero las constelaciones con representantes son más simples de realizar. Estos son más flexibles y pueden aceptar cambios, mientras que las personas interesadas permanecen atrapadas en sus recuerdos y conceptos. ● ¿Juegan los representantes un rol como sifuesen actores? Sí y no. No, porque los representantes no juegan. Esto los diferencia de un actor que debe cumplir con su papel. Las energías del campo conducen al representante, le posesionan y le provocan reacciones que en parte le son inesperadas e inclusive incomprensibles. Sí, porque el representante vivencia su accionar como un rol en una persona extraña que se toma durante el tiempo limitado de la constelación. El representante lo interpreta como un „rol“, dado que él está como un actor con una parte de su percepción unido a sí mismo, p.ej.: puede al mismo tiempo experimentar dudas perso nales, objeciones, aciertos, etc. ● ¿Debe estar el cliente presente para que el campo tenga efecto? No. Los terapeutas pueden constelar a la familia del cliente para la supervisión sin que este se encuentre presente. Durante mis cursos de formación, me sorprende el hecho de que no haya diferencia. La sala se llena con la misma intensidad que durante una constelación normal realizada por el cliente. ● ¿Presenta una constelación una imagen basada en una situación o tiempo determinados? Las constelaciones son básicamente atemporales. Si se percibe algo en un lugar, esto no tiene ninguna relación con determinados lapsos de tiempo en la constelación, sino con una imagen interior fundamental. Quien trae a la constelación lapsos de tiempo determinados no alcanzará la profundidad que esta posibilita. Un cliente ha presentado su motivo y desea constelar ahora. De repente pregunta: „¿Debo constelar la situación como es ahora o como fue entonces?“ Hellinger interrumpe todo en ese momento pues el recogimiento necesario para realizar una constelación no está dado. La experiencia con situaciones similares enseña que uno o dos días después dicha pregunta carece de sentido y entonces, quien constela ha logrado el recogimiento necesario para constelar de manera atemporal. ● ¿Tiene el campo sólo efecto en las constelaciones familiares y personales? No, el campo no se limita a la familia. En las constelaciones de organización los representantes toman el lugar de individuos así como de reparticiones. Sus percepciones cubren las s ituaciones de los correspondientes en el marco de una organización. Pero el campo tiene repercusión también en otras formas de constelación. El actor y maestro de teatro Johannes Galli ha desarrollado para la actuación teatral una tipología de siete caracteres negativos bautizados como: el llorón, el andrajoso, el criticón, el desagradable, la putilla, el amarrete y el fracasado. Sin haber escuchado nunca nada acerca de las constelaciones familiares utiliza también estos caracteres como consejeros. Si alguien se encuentra atrapado por un problema, busca un representante para cada uno de estos caracteres. Estos constelan en dos líneas con un orden predeterminado. Entonces se les pide consejo y todos responden espontáneamente desde su papel. Sorpresivas son las diferentes respuestas, que dependen de quien haya realizado la pregunta. Sin embargo la práctica demuestra que se pueden constelar también conceptos abstractos como la muerte y la patria e inclusive, cosas. Los representantes correspondientes tienen reiteradamente claros sentimientos y a veces estos son muy extremos. La cliente habla acerca del miedo de transformarse en adicta a las drogas. Yo constelo solamente a ella y a la droga, para quien he elegido como representante a una mujer. La cliente mira hacia adelante y la droga se encuentra parada detrás de ella. Le animo a que observe solamente los impulsos interiores y que los siga sin hablar. Ambos permanecen en silencio durante un minuto. Entonces la mujer se da vuelta lentamente mientras la droga la mira con ternura, abre sus brazos y la mujer cierra los ojos dejándose abrazar y sostener por un largo tiempo. Esta fue una visión en lo profundo y en la capa que se encuentra debajo del miedo a la droga. Es decir, el campo abarca mucho más que lo que encontramos durante las constelaciones familiares. Él es el suelo donde echan raíces esta y todas las otras formas de constelación. Dejarse guiar por el „campo de conocimiento“: „Los movimientos del alma“ El guía toma regularmente un rol activo durante la const elación familiar. No obstante, también provienen de los representantes los impulsos orientados hacia una solución. En la constelación se encuentra el hijo delante del padre en la imagen final. Yo le sugiero frases de solución y una reverencia. El representante del hijo expresa: “Debo tirarme al piso para poder reverenciar.” Al hacer esto, se tranquiliza la tensionada relación entre él y su padre. Hellinger utiliza entretanto una forma de constelación que reduce a un mínimo la intervención del guía. Él la denomina “movimientos del alma”. Luego de que el cliente haya buscado y constelado al representante, el guía manifiesta: “Percibid donde estáis. Tomad conciencia de todos los impulsos de movimiento y seguidlos sin mencionar palabra alguna.” A continuación, los representantes siguen sus impulsos. El guía observa atentamente todo desde un costado sin tomar ningún tipo de partido en la mayoría de los casos. En algún momento da la indicación de terminar la constelación y despide a los representantes de sus roles. La hija tiene grandes dificultades con la madre. Ella constela (la representante) a su madre y a sí misma separadas por una gran distancia. Ambas miran en direcciones opuestas. Madre e hija permanecen casi dos minutos en silencio antes de que se produzca el primer movimiento. Entonces la madre gira lentamente y mira a la hija. Pasa otro minuto hasta que la hija se da vuelta con mucho cuidado. La hija da un par de pasos hacia su madre muy despacio y con desconfianza. Esta da también un paso hacia la hija. Finalmente se encuentran frente a frente como si fuera esta la primera vez que lo hacen. En forma similar, la hija da todavía un paso hacia la madre. Esta abre sus brazos y abraza a su hija. ¿Se encuentra de esta manera la constelación familiar tradicional al fin de sus posibilidades? En primera instancia este procedimiento parece ser como una forma de sacrificio personal de los ordenamientos descubiertos en las familias y en los roles terapéuticos. ¿Para qué necesita entonces todavía del conocimiento acerca de los ordenamientos? ¿Para qué precisa del guía si es que aparentemente alcanza con constelar y luego dejar que los acontecimientos sigan su curso? Semejantes constelaciones sin palabras no pueden ni quieren desplazar o reemplazar a las constelaciones familiares. Dichas formas tienen determinadas aplicaciones y condiciones. Se les puede aplicar cuando se trata de la dinámica entre dos o tres personas. Los impulsos pueden desarrollarse clara e inequívocamente de esta forma, como lo demuestra el ejemplo anterior. Para el cliente lo esencial se tornará visible y perceptible. Cuando se trata de la imagen completa de la familia, la constelación sin palabras no es adecuada. Cuanto más fuertes y complicadas son las tramas sistémicas, aún mayor será la dependencia de las informaciones dadas sobre las percepciones y repercusiones ocurridas en los representantes. En cierta forma, Hellinger se ha introducido con las constelaciones sin palabras en las zonas de trama y culpa colectivas. Así en Chile ha constelado a los secuestrados y asesinados por la dictadura pinochetista y en Argentina a los desaparecidos durante la dictadura militar. En Alemania hay una gran variedad de constelaciones relacionadas con el asesinato de los judíos realizado por los alemanes durante el TercerReich. En una de esas constelaciones que se pueden ver en el video “Los Muertos”, Hellinger eligió diez representantes para los victimarios alemanes y diez representantes para las víctimas judías, los ubicó frente a frente y los dejo seguir sus impulsos sin decir palabras. Cada uno de los representantes se comportó y reaccionó de manera individual. Entre los representantes individuales se presentaron situaciones de alto nivel emotivo acerca del dolor, culpa, encuentros y reconciliación. Semejantes constelaciones ponen en claro lo que Hellinger denomina “Movimientos del Alma”. Estos penetran en zonas donde un terapeuta tiene apenas o nada de acceso. Estos sobrepasan los ordenamientos que rigen a la familia. “Los ordenamientos del amor son los ordenamientos del alma. Yo puedo establecer contacto con el alma de diferentes formas. En primera instancia, de una forma más bien superficial. Luego reconozco ciertas cosas que pueden ocurrir durante una constelación familiar e intervengo también en los movimientos dado que conozco a los ordenamientos. Esto es completamente legítimo. Sin embargo, durante la retirada, es decir la retirada de todo lo creído hasta el momento, podemos acceder a la experiencia de que un espacio se expande, donde las profundas dimensiones del alma comienzan a surtir efecto, especialmente debido a este mantenimiento al margen. Esto lo vemos, por ejemplo, en el trato con víctimas y victimarios. Sin que el terapeuta entre en acción, algunas veces ocurre algo irresistible para todo ser viviente. Los protagonistas en una constelación no pueden defenderse contra el movimiento que los invade repentinamente. A mí me parece que esto guarda relación con la capacidad del terapeuta en lograr el espacio en el cual se sienta unido con las fuerzas del alma y también, si posee la fuerza de retirarse en forma extrema y al mismo tiempo permanecer completamente consciente. Esto es paradójico: él se encuentra en un aspecto completamente activo y sin embargo al mismo tiempo, su inactividad es completa” . El terapeuta crea el espacio necesario para semejante constelación. Otra condición previa es que el representante tenga experiencia con las constelaciones familiares y otros roles semejantes. Esta forma es excesiva si un seminario por primera vez una cantidad de novatos desean obtener una imagen de su familia. Cuanto mayor sea la experiencia de los participantes que constelan y cuanto más diferenciadas sean sus percepciones, más simple será para los “movimientos del alma” lograr el espacio adecuado. Todo lo que desde fuera parece simple y liviano, exige del terapeuta grandes fuerzas. Todo lo ocurrido se desarrolla independientemente de los deseos o ideas. Muchas veces no pasa nada o muy poco durante un largo tiempo. Y luego, de repente ocurre lo inesperado . Mi experiencia como guía indica que es más simple ser activo, cambiar los lugares y sugerir frases. Considero importante no mezclar una constelación sin palabras con la otra forma. En una constelación sin palabras sobre mi familia conducida por un colega sentí una especie de perdida de energía, cuando luego de un cierto tiempo comenzó a utilizar nuevamente las palabras y las acciones. El motivo estaba a la vista: él no deseaba aceptar o soportar el resultado. Cuando arribo a la decisión interior de permitir una constelación sin palabras, experimento esto como un acceso a una dimensión más profunda que exige de mí como guía un coraje y valentía especiales. Tengo entonces la disposición de permanecer en la forma sin palabras sin importar hacia donde esto me lleve ni cuan agradable o incómoda sea la imagen final resultante. La hija tiene dificultades con la madre. Dejo que ambas constelen y la decisión de realizar esta constelación sin palabras surge en mi interior. La hija está parada a cierta distancia de la madre mirando hacia otro lado. La madre le mira. Luego de un cierto tiempo la hija se da vuelta. No ocurre nada. La madre da dos pasos hacia la hija. La hija se da vuelta nuevamente. La madre se queda parada. No ocurre nada durante un largo tiempo. Entonces interrumpo la constelación. Luego de esta constelación entré en una confusión. ¿Acaso esto fue todo? La duda apareció: ¿Puedo someter a alguien a semejante constelación? ¿No debería correr todo hacia otra constelación posterior, talvez mañana o pasado mañana? Al mismo tiempo tomé conciencia que al expresar estos pensamientos sólo estaba obstaculizando y frenando la elaboración profunda de esta constelación. Para mi sorpresa y alivio, esta tuvo luego de las complicaciones iniciales un buen efecto en la participante. Su necesidad de realizar una nueva constelación desapareció, y en el último día durante la aclaración final se encontraba tranquila y en paz. Hellinger dice lo siguiente acerca del campo de donde provienen los movimientos: “De estas capas provienen los pasos decisivos. No puedo imaginarme que estén sometidos a una nivelación o que puedan alguna vez aparecer en la conciencia colectiva, pues exigen un centrado muy exacto. Lo bueno es que la constelación familiar educa, es más, obliga al particular que comienza este camino a abrirse a este nivel de percepción. En mi opinión se está garantizando algo vivo para el futuro”. -2- Ser en el momento – Fenomenología El fundamento de muchas tendencias, especialmente en las terapias humanísticas, es el pensamiento de que el terapeuta encara al cliente siempre en forma novedosa y única. Él se comporta frente a la persona y la situación en forma inmediata y espontánea. Cada encuentro es algo nuevo. Esta posición se aplica también en el trabajo con las conste laciones. Los recuerdos, sean estos sobre el cliente en concreto o bien sobre situaciones similares pueden distorsionar el resultado, y en realidad lo hacen en reiteradas oportunidades. Lo conocido se acepta como cierto cuando ha sido experimentado anteriormente, todo lo otro se aparta o cambia. Junto a una colega, conducimos un seminario de constelaciones en el cual tomaron parte muchos clientes conocidos desde hace años. Yo constelé a uno de ellos. En las conversaciones privadas posteriores descubrí que habíamos interpretado las situaciones de manera completamente diferentes. Entonces reconocí que sin un conocimiento previo, se puede observar sin prejuicios y con neutralidad. Entonces sólo sé lo que veo y oigo durante la situación. Esto facilita la concentración global de lo percibido. Hellinger expande y adecua con precisión esta posición para las constelaciones familiares. Él habla acerca del “método fenomenológico”. Antes de entrar en detalle, considero importante hablar sobre las percepciones. El arte de la percepción Para tener claridad acerca del significado de la percepción inmediata, nos es de extrema ayuda la diferenciación de las diferentes zonas de las percepciones de John O. Stevens. Stevens diferencia tres formas: la primera es la percepción a través de los canales sensoriales, quienes por el momento nos comunican con el mundo exterior. En este momento, veo como autor las letras en mi pantalla, escucho el zumbido de mi PC y los ruidos de la calle, huelo la lluvia que ha caído recientemente. Luego está la percepción del mundo interior. Esta es la percepción de todo lo que siento bajo mi piel. Tensiones musculares, movimientos, la expresión corporal de sentimientos, etc. En ese momento percibo la presión que mis dedos ejecutan sobre el teclado y la espalda tensionada que se recuesta sobre el respaldo de la silla. Ambas formas de percepción abarcan todo lo que puedasaber acerca de la realidad presente. Son los hechos reales y concretos de mi existencia que se manifiestan de esta manera en este preciso instante. Ningún tipo de observación teórica puede hacerlos desaparecer. La tercera forma se diferencia de las anteriores: ella es mi percepción de imágenes de cosas y de eventos que no existen en la realidad existente en el presente. Ella está basada en la actividad de la fantasía. A esta categoría pertenecen los recuerdos, las imágenes del futuro, imaginaciones, aclaraciones, interpretaciones, comparaciones y planes. También esta forma de percepción guarda una relación con la realidad, sin embargo no en forma directa e inmediata. Nuestra conciencia es una especie de foco luminoso que siempre está dirigido a los detalles de la percepción momentánea. Todo el resto existe sin duda alguna, pero no será registrado en forma conciente. Cuando presto atención a los colores en mi medio ambiente, los ruidos de fondo se escuchan menos. Cuando escucho el zumbido de mi computadora, dejo de registrar mis dedos sobre el teclado. Cuando recuerdo mi paseo de ayer, olvido lo que estoy viendo en el momento y lo saco gradualmente de mi conciencia. Cuanto más inmediata sea mi percepción del presente, cuanta mayor sea la exactitud de lo que miro y observo, mayor será mi vínculo con lo que está ocurriendo en el momento. Cuanto mayor sea mi inclinación hacia mis imaginaciones, ideas, hipótesis y reflexiones, menor será la percepción del momento. Como ejemplo doy un episodio reportado por mi profesora de programación neurolingüística Gundl Kutshera: Durante su formación quiso aprender a reconocer los movimientos respiratorios de la persona ubicada enfrente. Una buena oportunidad hubiesen sido sus horas como terapeuta con los clientes individuales. Pero a ella le era claro que una gran parte de su atención estaría dirigida a sus observaciones en vez de estar dirigida al trabajo normal con sus clientes. Por motivo de las ventajas a largo plazo, se decidió a correr ese riesgo durante una semana. Durante esa semana ocurrió algo sorprendente. En vez de ser horas vacías, estas tuvieron mayor éxito de lo esperado. A ella se le ocurrieron en reiteradas ocasiones intervenciones sorpresivas que dieron con la solución adecuada. Su trabajo mejoró en vez de empeorar. La fuerza para el cambio proviene del encuentro con el presente. No obstante, normalmente en los encuentros estamos relacionados solamente con una parte más o menos grande de la atención momentánea y en el encuentro con lo que se encuentra frente a uno. En vez de ello, soñamos al mismo tiempo, pensamos, interpretamos, juzgamos y condenamos paralelamente. Experiencias previas llevan a hipótesis. De esa manera estamos tratando de encontrar explicaciones a todo lo que pasa delante de nuestros ojos en el momento. Recién la percepción personal mediante nuestros canales sensoriales nos lleva a tener un contacto inmediato con lo que es. Hellinger describe la relación entre percepción y pensamiento de la siguiente manera: Hay muchos accesos a la verdad. Yo mismo sigo un camino que conozco, pero hay infinidad de otros caminos. Es notable que haya tantos compositores y ninguno haya descubierto la misma melodía que el otro. Cada uno tiene su propia visión, cada melodía es diferente y cada una de ellas es bella a su manera. Dos personas diferentes no pueden tener la misma comprensión sobre la misma cosa. Cuando ambos tienen comprensiones similares, estas se diferencian levemente entre sí. La totalidad no puede reducirse a un único camino. La comprensión viene de la percepción. Algunos no quieren hacerse cargo de la percepción presentando conjeturas u objeciones imaginadas pero nunca vistas. Esto sería barato. Pero cuando una percepción se agrega a otra percepción, estas se complementan entonces. El pensamiento sin percepción ronda siempre cerca de lo mismo y esto es lo conocido. Del mero pensamiento no puede establecerse la comprensión. La comprensión se genera a partir de la percepción y entonces se establece el pensamiento. Es por eso que la comprensión comienza con la percepción y continua con el pensamiento.” No es cuestión entonces de eliminar el pensamiento, sólo mirar, escuchar y reprimir toda forma de hipótesis de trabajo. Más bien se establece una continua e intensa relación entre la percepción inmediata en el momento y el pensamiento que de ella se desprende. Cuanto más rígido uno se aferre a sus hipótesis, más imperceptibles serán sus reacciones a los cambios, a lo inesperado que se manifiesta frente a sus ojos. Cuanto más cercano se viva el momento, mejor será la posibilidad de conocer previamente a lo desconocido. Hellinger describe el procedimiento durante la constelación de una cliente de la siguiente manera: “El terapeuta no reflexiona con anticipación. Comencé dando un paso sin tener la más mínima idea cual sería el segundo. Luego vino el siguiente y entonces le pregunté a la cliente, quien me dio informaciones. De esta manera se conformó algo que al final tenía sentido. Este es el método fenomenológico. Ella desconoce el final, sólo reconoce siempre el paso próximo a dar. Al final se reconoce el sentido de esto, pero nunca antes. Esto contradice el método científico que siempre tiene metas claras que determinan el camino a seguir. Este camino es también bueno, dependiendo de las circunstancias.” El espíritu humano precisa de explicaciones. Buscamos en un mundo confuso e inseguro algo de orden y contención. Cuando no puedo entender una situación, esto me provoca una terrible inseguridad. El cerebro comienza automáticamente a buscar explicaciones. Cuando entiendo, o como reiteradamente ocurre que uno piensa que entiende, esto me tranquiliza. También el reconocimiento de patrones de conducta tranquiliza de manera similar. No entiendo nada acerca de las causas, pero la reiterada aparición de estos patrones de conducta brinda seguridad. Nos sentimos capaces de enfrentar cualquier situación. Dependemos de esta seguridad y nos inclinamos a o bliterar o limitar todo aquello que atente a sacudir nuestra seguridad. Cuanto mayores sean las experiencias personales, con mayor facilidad y rapidez aparecerán las hipótesis. Un terapeuta vivencia un determinado patrón de conducta una y otra vez durante una constelación. La siguiente vez surgirá (expresándolo de manera científica) una hipótesis o (como se expresa popularmente) una sospecha, cosa que se comprueba en este caso. Este tipo de hipótesis brinda mucha ayuda, dado que hay patrones en las constelaciones que se repiten regularmente. Pero cuanto más confunden a la mente estas hipótesis, menos se presta atención al momento, al aquí y al ahora. De esta manera se conforma un dilema. El aprendizaje de un método como el de la constelación familiar, la práctica constante y el continuo aprendizaje está formado especialmente por la acumulación de experiencia. Cuanto mayor sea la experiencia de la persona, mayor éxito tendrá esta persona en su trabajo. Pero no siempre, especialmente no cuando ha olvidado de observar y sólo se basa en sus experiencias personales. Escuché una expresión del místico indio Osho que podría interpretarse como una solución paradójica: todo aquel que quiera ser terapeuta deberá aprender con esfuerzo y esmero todo lo que se encuentre a disposición, sean técnicas, conocimientos y explicaciones. Cuando se encuentre entonces frente al cliente concreto, deberá olvidar todo, concentrarse en el aquí y el ahora y especialmente en las cualidades únicas de dicho cliente.El método fenomenológico Hellinger va aún más allá en lo relacionado al arte de la percepción. Es algo más profundo que la mera percepción del momento. “Yo llamo fenomenológica a esta forma de actuar. El terapeuta se enfrenta a una realidad que se presenta en su aspecto superficial, es decir, lo que el cliente dice, su apariencia o cosas similares. Pero al mismo tiempo el terapeuta no observa sólo al cliente, sino deja también que todo lo oculto efectúe sobre él. Este tipo de atención no está enfocada en un solo punto, ella va dir igida a lo vasto, sin que por ello esté buscando algo en especial. El terapeuta no tiene ninguna intención, ninguna intención de curar y no tiene miedo alguno de lo que pueda surgir, sea esto la muerte o el final, o la curación y la vida. Él enfrenta todo como es. Esto significa que su alma se encuentra en equilibrio con el mundo tal cual es, con los destinos como son y con la vida y la muerte. Él no aparece como alguien que pretende combatir y mejorar algo. Él está en equilibrio. De este ser y estar en equilibrio se forma en repetidas ocasiones una comprensión. Esta se produce a partir de la inmediata situación y de lo que acciona por detrás de lo aparente. Por esta razón, es una comprensión esencial que guarda una intrínseca relación con lo ocurrido en ese momento. ¡Y siempre se encuentra dirigida a brindar una solución para el cliente! Cada pregunta curiosa como: ¿qué es exactamente esto ahora?, distorsiona la visión sobre la totalidad. Esto no se puede comprender nunca más. Para muchos terapeutas esto significa un cambio radical. Todo aquel acostumbrado a investigar, a elaborar para definir con exactitud lo que fue (algo con lo cual deben confrontarse muchos terapeutas durante su formación profesional), tendrá que despedirse de esto cuando comience a actuar en forma fenomenológica.” De este texto extraigo algunos temas en primera instancia. De los términos restantes volveré a hablar en las partes siguientes. Es una percepción que se dirige a lo vasto Lo contrario a esto es la visión enfocada, basada en detalles y situaciones especiales. Naturalmente necesita reiteradamente de una visión aguda para el detalle. Pero la visión que menciono aquí no es capturada por el detalle. La visión o se pierde en lo vasto, el ver tiene origen en la paz y la fuerza interior. “En el método sistémico, la visión trata de comprender la totalidad y la perfección. Por esta razón, observo en primera instancia a los que faltan en el sistema, a los miembros de la familia que se ha negado el reconocimiento o el amor. A estos les pertenece mi corazón. Dado que mi corazón a estos pertenece, puedo traerlos y presentarlos. No es que tome partido por alguien en especial, tomo partido por la totalidad. Al ponerme de lado de los desposeídos, todos los otros deben orientarse nuevamente. Mediante esta elección por la totalidad, todos los otros toman contacto con los desposeídos.” El terapeuta no alberga ningún tipo de intención, incluso ninguna intención de curar ¿Por qué razón entonces realiza un terapeuta este trabajo? En mi trabajo diferencio dos formas de intención. Por un lado tengo por supuesto el deseo y la intención de ayudar a los clientes mediante las constelaciones hacia la curación. Yo vivo dicha intención como un flujo natural que se explaya a través de la constelación. En reiteradas ocasiones aparecen obstáculos y complicaciones. En primera instancia trato de superarlos y algunas veces esto ocurre. Otras veces, esta situación no ocurre y el flujo natural desaparece. Mi energía para esta constelación ha terminado. Entonces aparecen voces interiores que me incitan a continuar. “No puedes abandonar tan fácilmente.”-“¡Qué pensarán de mi los participantes!”-“El cliente estará seguramente decepcionado.”-“Él no puede interpretar nada con tan mala imagen.” Si continúo trabajando por testarudez, por orgullo, por miedo o por la mera necesidad de curar, me está gobernando entonces la segunda forma de intención o propósito. Me transformo entonces en un hacedor que trabaja por propia necesidad sin confiar en lo acontecido hasta el momento. “La cura es un regalo. Cuando ella o un alivio se producen, es un regalo. Cuando se produce es como un milagro, tanto para el paciente como el terapeuta. Es algo intangible. En ciertas formas terapéuticas se puede planificar exactamente, como en el caso de la t erapia de la conducta. En esta forma se tratan sólo los síntomas, como p.ej. fobias. Pero cuando se trata de los grandes eventos del destino, situaciones de vida o muerte o tramas, implicaciones y culpa, no podemos planificar nada. Tampoco se puede alcanzar el resultado cuando se actúa con un determinado patrón de conducta. Sólo se logran la cura y la solución cuando trabajan fuerzas que están más allá de lo individual. Uno se adapta y unifica a estas fuerzas. Lo mismo es aplicable al conocimiento. Cuando aparece, es como un regalo. Quien se reduce a su mínima expresión tiene la mayor posibilidad para alcanzar el conocimiento, el profundo conocimiento. La intrepidez como condición primordial El constelador “no tiene miedo de nada, sea la muerte o el fin, curación o vida”. Hellinger utiliza algunas veces la imagen del guerrero que se enfrenta en forma intrépida a toda complicación y confrontación. “El terapeuta no lo piensa dos veces: ¿qué surge ahora? ¿Tengo la fuerza y responsabilidad para enfrentar lo que pase, si es que realmente pasa algo? Todo pensamiento que provoque miedo niebla la percepción.” ¿Pero no es acaso normal e inevitable que haya reparos y miedo? ¿No se está predicando un ideal imposible de alcanzar? Durante mi trabajo experimento como algo liberador el poder reconocer que tengo miedo. La frase que me digo en esos momentos es: “el miedo es también parte de esto.” Cuando honro de esta manera a los miedos, estos retroceden un poco. Finalmente tengo entonces la elección de dejar que el miedo me gobierne o dar un paso valiente hacia lo desconocido. Cuantas más veces realice estos pasos, mayores serán mi coraje y mi auto confianza. Un ejemplo que me parece adecuado: los perros ladran al elefante que va por su camino. Tú eres el elefante y el miedo está simbolizado por los perros. El elefante deja que los perros ladren, no se ocupa de ellos y continua su camino sin detener la marcha. El recogimiento interior El constelador necesita para su trabajo del recogimiento interior. Este procedimiento también está descrito por Hellinger: “Cuando no sé cómo debo actuar me retiro en mi interior, especialmente a una zona que este vacía. Mi cabeza no trabaja, todo lo contrario. Me retiro a un espacio vacío y espero. Recién entonces viene una sugerencia o una imagen y desde allí comienzo a actuar. Soy también consciente que lo que estoy haciendo es incomprensible para mí. Tampoco estoy seguro si esto ayuda de algo. Yo pruebo algo sugerido por la imagen que vino hacia mí y entonces, en ese punto me retiro. Con esto confío en que algo comience a moverse en el alma del paciente. Esto tal vez ocurra cuando me retire. Algunas veces se establece algo muy especial cuando el terapeuta fracasa. Es por ello que observo tranquilamente al fracaso. De esta manera, tanto el terapeuta como el cliente mantienen sus pies en la tierra y algo curador puede desarrollarse en el alma. Lo decisivo aparece cuando se lo espera. Se muestra poco definido en primera instancia, algunas veces perfectamente delineado y así se acepta. Luego desaparece y se le debe dejar ir. Si se le trata de retener, se transformará en algo que impide ver lo siguiente quesurja. Lo más importante de este trabajo es: introducirse, dejarse llevar y confiar en lo que viene. Entonces se siente donde hay mayor o menor fuerza.” Esta descripción demuestra en forma detallada el posible proceso interior del constelador. Hellinger describe las experiencias realizadas luego de haber disciplinado su conciencia durante años de esfuerzo. Esta trae a la luz, que una disciplina interior produce grandes consecuencias sobre lo vivido. Me cuesta mucho esfuerzo describir mis propias experiencias en este trabajo con los términos mencionados arriba. Al principio, los interpretaba más bien como algo tímido en vez de algo excitante. Recién mediante las constelaciones que realicé, se establecieron la confianza en el campo de conocimiento y en los pasos que di para encontrar soluciones. La experiencia más fuerte es, una cierta forma de ser guiado, cuando me libero y avanzo hasta donde el campo lo permita y ni un ápice más. La premisa es saber esperar. Entonces en ese momento aparece una especie de instinto. Esta palabra explica mis experiencias a la perfección. Mi imagen es la del perro, quien huele en el viento, rastrea y de repente se le entrega un olor. Repentinamente aparece la idea de una interacción o una frase. Así experimento en reiteradas ocasiones una reacción corporal instintiva. En otras ocasiones, mi cabeza dice no y mi ceño se frunce antes de que aparezca dicho pensamiento. Estas reacciones corporales eran aún débiles al comienzo de mi trabajo con las constelaciones familiares. Estas se manifiestan poco a poco. Todo aquel que constele familias se encuentra con los mismos fenómenos aunque las experiencias se vivencien de diferentes formas. Lo importante es confiar en la experiencia personal y dejarse guiar por ella. Las constelaciones ofrecen la mejor posibilidad para alcanzar esta posición. Al mismo tiempo es razonable constelar familias sin tener dicha postura. Alcanza con tener un poco de experiencia, reconocer los ordenamientos y dirigir las constelaciones. Es también posible tomar este camino por un momento y dejarlo luego. Un terapeuta se queda con lo que ha ganado en capacidades, juicio y técnica hasta el momento y está satisfecho por esta razón. El dilema de la segunda y tercera generación de consteladores (y cada siguiente generación lo tendrá aún más difícil) es el siguiente: Las cosas esenciales ya han sido descubiertas. Las constelaciones viven de los ordenamientos ya descubiertos. Ya se han recorrido muchos caminos. La mirada fresca e inocente que este abierta a toda novedad es algo cada vez más extraño. En los orígenes de cada método se encuentran la atención y la vivacidad de aquellos que lo han fundado. Por dicha razón no son sólo los nuevos contenidos los que producen entusiasmo, sino también la atmósfera de resurgimiento, la frescura y el coraje de entrar en un terreno desconocido. Podemos observar este desarrollo en la terapia Gestalt durante las últimas décadas. Parece haber un desarrollo que comienza con el surgimiento de lo individual en terreno desconocido. Hasta el momento, se juntan en su entorno sólo aquellos pocos que logran descubrimientos independientes en distintas disciplinas. De esta manera Adler, Jung y Reich han conquistado nuevos territorios. Luego viene la amplia corriente de discípulos que aprenden y utilizan estos descubrimientos. La frescura y el entusiasta emprendimiento pierden fuerza. El conocimiento toma cada vez más una forma estática y nada se puede o podrá poner en tela de juicio. La postura interior que miraba continuadamente todo en forma novedosa y no respetaba los conocimientos y opiniones anteriores, va perdiendo fuerza. Todo lo que es nuevo y fresco, por ello también impredecible, se transforma luego de un tiempo en algo calculable y predecible. Este desarrollo es inevitable. Rupert Sheldrake habla de campos morfogenéticos que toman cada vez más una forma consolidada. Estos desarrollos se encuentran y encontrarán también en el ámbito de las constelaciones familiares Los patrones de conducta se consolidan y así son las cosas, nos gusten o no. Este libro es también sólo una pequeña pieza en dicha consolidación. Pregunta: “¿No se corre peligro que semejante conocimiento acerca de los ordenamientos se consolide? ¿No costará mucho trabajo la observación individual cuando alguien lo aprenda y lea siempre en libros y escuche acerca de ello?” Hellinger: “Sí, algo así puede consolidarse. Cuando alguien conduce una constelación familiar e inmediatamente dice que la mujer debe situarse a la izquierda del hombre, aunque esto no sea para nada visible acorde a las circunstancias dadas, entonces de todo lo que se ha escrito, algo que ha pasado desapercibido se traspasará a la situación momentánea. Esto no es permisible. La postura original, permanecer abierto a todo lo que se muestra en el momento, garantiza que algo permanezca fluyendo. Los ordenamientos a los cuales nos referimos en este instante son ordenamientos vivos, todo lo contrario a las leyes humanas que tantas veces representan algo arbitrario, aunque tantas veces se les considere algo intocable e inmodificable. Los ordenamientos de los cuales hablamos son regidos por las leyes de crecimiento y estas son variables. Si se acepta la imagen de la evolución, se revela que también estos ordenamientos a partir de los cuales se desarrolla algo, luego de un tiempo se elevan a otro nivel y aparecen de otra forma.” La orientación interior: ¿Qué nos da fuerza? Al conducir una constelación la visión del constelador se orienta hacia lo que da o quita fuerza a las personas particulares. Este es el concepto general al cual orienta toda su actividad. De esta manera, puede inmediatamente observar si hay algo de fuerza en los representantes. Durante la constelación, el hombre mira en dirección de su mujer separada. Le sugiero la siguiente frase: “Te doy un lugar en mi corazón.” Él respira tranquilamente luego de decirla. Un profundo suspiro es el cambio más fácil de observar luego de pronunciar una frase que da fuerza. Entretanto, ya advierto a los participantes sobre esta señal al comienzo del seminario. De esta manera, ellos mismos pueden observar los cambios en los representantes, descubrir los efectos y liberarse de la idea de que sólo se trata de expresar algo. El constelador se orienta constantemente en esta dirección donde se obtiene mayor fuerza, como si esta fuese una brújula. Aquí tenemos el caso de un padre que ha abandonado a su hijo. El terapeuta le sugiere la siguiente frase: “Yo acepto mi culpa.” El representante del padre repite entonces la frase. ¿Brinda o quita fuerza esta frase al padre en su rol? ¿Se siente el representante mejor y relajado cuando ha pronunciado la frase, o bien se siente débil o indiferente? En reiteradas ocasiones una frase similar a la sugerida en una situación semejante cura y da fuerza. ¿Pero también en esta familia y en este determinado momento? Eso, lo que produce un cambio positivo y que da fuerza, es lo que se ambiciona. Quien mire con mayor atención podrá observar su buen efecto. Cuando algo es adecuado, los representantes cambian, se enderezan, sus facciones se relajan y respiran profundamente. Las frases solucionadoras encontradas por Hellinger han sido descubiertas porque brindan fuerza durante la constelación, independientemente de la interpretación que se les dé en un primer momento. Por esta razón es importante permanecer en contacto con lo acontecido y con los comentarios de las personas. El constelador precisa coraje para seguir sus
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