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SEMIOLOGIA DEL CUELLO

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SEMIOLOGÍA DEL CUELLO
El cuello es el segmento del tronco que une la cabeza al tórax, siendo una zona de paso de varias estructuras. 
LÍMITES DEL CUELLO
· Por arriba: borde inferior de la rama horizontal de la mandíbula, y una línea trazada del ángulo de esta, hasta la apófisis mastoides. 
· Por abajo: borde superior de la horquilla esternal y de la clavícula.
Constituido básicamente por un eje central y posterior óseo: la columna cervical, con siete vértebras. 
Tenemos la región posterior o nuca, que contiene básicamente tejido muscular, vasos y nervios. La región anterior, situada por delante de las apófisis transversas, es la zona de mayor importancia y está constituida por un marco muscular externo, formado a cada lado por el trapecio y el ECM, que lo divide a su vez por dos triángulos. Un triangulo posterior y un triangulo anterior. 
El triángulo anterior está dividido en dos regiones por el hueso hioides, los espacios supra e infrahiodeo. A este nivel encontramos a las glándulas tiroides y paratiroides. Por debajo del ECM se encuentra el paquete vásculo-nervioso del cuello, constituido por la arteria carótida, la vena yugular interna y el nervio vago, razón por la cual se llama región carotídea (triangulo carotídeo). 
MOTIVO DE CONSULTA
1. Tumor: el motivo de consulta más frecuente.
Detalles a tener en cuenta con respecto a este síntoma son:
· Edad: un tumor cervical en un paciente menor de 20 años podría tratarse de una adenopatía inflamatoria, o bien de una masa congénita (quiste branquial o un quiste tirogloso). Entre los 20 a 40 años, la enfermedad tiroidea es más común, aún cuando los linfonodos deben ser considerados. Por arriba de los 40 años, toda masa es maligna hasta demostrar lo contrario. 
· Tiempo de evolución: recordar de la regla de los 7: un tumor por inflamación ha existido por 7 días, un tumor por neoplasia ha existido por 7 meses, un tumor por defecto congénito ha existido por 7 años. 
· Localización: lesiones de la línea media son en general benignas (quiste tirogloso, quiste dermoide). Los tumores laterales son frecuentemente malignos, los ubicados en los dos tercios superiores tiene origen en las estructuras de la cabeza y cuello, mientras que los situados en el tercio inferior corresponderían a lesiones infraclaviculares (pulmonares, aparato digestivo, mamas). 
· Dolor acompañante: generalmente debido a una infección aguda.
· Cambio de tamaño: el bloqueo de las glándulas salivales produce fluctuación de tamaño con la ingesta de alimentos.
· Síntomas asociados al tumor: por un lado, tenemos los Síntomas B del linfoma (fiebre, sudoración nocturna y pérdida significativa de peso). Por el otro lado tenemos a las 3D: disfagia, disfonía, disnea que pueden presentarse con cualquier patología de las vías aerodigestivas superiores. 
2. Dolor: va asociado a otros síntomas y cuando se presenta aislado corresponde a entidades benignas no quirúrgicas o es una manifestación de patologías extracervicales (angina de pecho, IM, úlcera péptica). 
ANAMNESIS GENERAL
· Adelgazamiento: se debe anotar el peso perdido y el tiempo de evolución de dicha pérdida. Se considera significativa la pérdida de 10% del peso corporal en un período de 6 meses. 
· Anorexia
· Presencia de linfonodos: tiempo de evolución, crecimiento progresivo, dolor.
· Infecciones: antecedentes de infecciones virales como herpes, SIDA, mononucleosis, papilomatosis. Infecciones bacterianas como TBC y sífilis. 
· Etilismo y tabaquismo: se debe anotar la edad de inicio y el tiempo de consumo.
· Exposición solar
· Exposición profesional a agentes químicos y físicos.
· Historia familiar de neoplasias: 5 y 10% de los carcinomas papilares y 25% de los medulares presentan historia familiar de Ca de tiroides. 
· Antecedentes personales de neoplasias y enfermedades preneoplásicas.
· Signos y síntomas de enfermedad metastásica o de síndromes paraneoplásicos 
SECUANCIA DEL EXAMEN FÍSICO GENERAL DE LA REGIÓN 
· Cabeza: 
1. Búsqueda de cicatrices, tumores, eritema, alopecia u otras lesiones del cuero cabelludo.
2. Cara: presencia o ausencia de asimetría facial, movimientos involuntarios, exoftalmos o edema
3. Palpación meticulosa buscando áreas de deformidad o hipersensibilidad.
· Boca: inspeccionar los labios y las comisuras, evaluando color y humedad. La evaluación de la boca propiamente dicha se realiza con la boca abierta, utilizando bajalengua y linterna.
1. Dientes y gingivas 
2. Mucosa yugal, piso de la boca, paladar duro
3. Examen de la lengua: bordes, cara dorsal y ventral, los lados.
4. Observación de los orificios excretores de las glándulas parótida y submaxilar.
5. Orofaringe (paladar blando, amígdalas y pilares amigdalinos)
6. En todos los sitios anatómicos, realizar pesquisa de úlceras, placas blanquecinas u otras lesiones
· Cuello: 
1. Inspección: presencia o ausencia de asimetrías, cambios en la coloración de la piel, cicatrices u otras lesiones, la distensión venosa y presencia de latidos. 
2. Palpación: búsqueda de deformidades, masas o áreas de hiperestesia.
3. Evaluación de linfonodos: palpación sistemática de los diferentes grupos lifonodales, utilizando las caras palmares de los dedos índices y medio, ya sea con un abordaje anterior o posterior, en el siguiente orden: preauricular, posauricular, occipital, amigdalino, submandibular, submentoniano, superficial anterior, supraclavicular, cadena cervical profunda, triángulo posterior. Se describan tamaño, localización, consistencia, móvil o fijo, adherencias a planos superficiales o profundos, cambios locales de temperatura, dolor. 
4. Evaluación de la glándula tiroides: inspección se realiza buscando aumento de tamaño con el paciente de frente y de perfil, puede ser activa pidiendo al paciente movimientos de deglución. Palpación se realiza identificando el cartílago cricoides y los dos o tres anillos traqueales buscando identificar el istmo. Posteriormente realizamos movimientos de lateralidad de la tráquea, tratando de localizar los lóbulos. La palpación puede ser por un abordaje anterior o posterior. El abordaje bimanual posterior es él más usado. 
Técnica de Quervain: el examinador se para por detrás del paciente, colocando los dedos índice y medio de ambas manos, hasta unirlos en la línea media del cuello. 
Maniobra de Crile: en el abordaje anterior, el examinador se para de frente al paciente y usa el pulgar e índice de una mano para palpar cada lóbulo.
Maniobra de Lahey: se utiliza para palpar los lóbulos laterales. 
5. Las glándulas salivales mayores: (parótida, submandibular y submaxilar) no son visibles ni palpables en condiciones normales. 
SEMIOLOGÍA ESPECÍFICA DE LOS TUMORES DEL CUELLO 
Puede caracterizarse a las lesiones del cuello de acuerdo a:
· Su localización: los tumores de la línea media y laterales
· La edad del paciente: pues la variación de patologías es muy significativa en relación a niños y adultos.
Descripción de los tumores cervicales según su localización:
I. Tumores de la línea media
Teniendo en cuenta su frecuencia e importancia podemos dividirlos en:
1. Tiroideos 
2. No tiroideos:
· Lesiones congénitas: quistes y fistulas tiroglosas, quiste dermoideos
· Adenopatías: submentonianas y prelaríngeas
· Otras: absceso tuberculoso, lipoma, masa pulsátil, Angina de Ludwig, seno submentoniano, quistes sebáceos, celulitis cervical. 
Lesiones no tiroideas: 
Quistes y fistulas del conducto tirogloso
Se origina de un remanente del conducto tirogloso, pudiendo presentarse a cualquier edad, siendo más frecuente en las mujeres. 
Las fistulas resultan de la sobreinfección de un quiste o por drenaje espontáneo o quirúrgico.
La sintomatología es variable: disfagia, disfonía, dolor, en grados diversos.
Quistes dermoideos cervicales
Se presentan principalmente en la región submentoniana y supra esternal, como una masa fluctuante, no pulsátil, móvil y bien delimitada.
Absceso tuberculoso
Su localización supra esternal obliga a diferenciarlo del quiste dermoideo, presentándose menos fluctuante. 
Puede originarse a partir de un absceso delápice pulmonar o por drenaje de la cadena linfonodal cervical profunda.
Seno submentoniano
Corresponde a tejido de granulación originado a partir de una infección apical de un incisivo inferior. 
Angina de Ludwig
Es una celulitis localizada en el plano profundo al músculo milohioideo, presentándose como complicación de infecciones bucales o faríngeas, así como también de una supuración de la glándula submaxilar.
Masa pulsátil
Ubicada en la región supraesternal, producida por la elongación del arco aórtico o del tronco arterial braquiocefálico. No es sinónimo de dilatación aneurismática. 
SEMIOLOGÍA TIROIDEA
Generalidades:
La glándula tiroides está localizada en el triángulo anterior del cuello. Consta de dos lóbulos conectados por un istmo. La estructura más prominente de la región es el cartílago tiroides, por debajo del cual se encuentra el cartílago cricoides e inferiormente al mismo el istmo, que puede encontrarse hasta el nivel del 4 anillo traqueal. Cada lóbulo tiroideo se encuentra lateral a la tráquea, extendiéndose superiormente por encima del istmo hasta la región de los cartílagos cricoides y tiroides e inferiormente hasta la clavícula. La porción posterior de cada lóbulo está cubierto por el ECM ipsilateral.
El tamaño de la glándula es variable y está determinado fundamentalmente por diferencias geográficas. En promedio los lóbulos miden 5 cm de alto, 2,5 de espesor y 2 cm de ancho. El istmo tiene 1,25 cm de ancho, 2 cm de altura y 6 cm de grosor. El peso de la glándula oscila entre 20 a 25 grs.
En condiciones normales la glándula no es palpable. 
Bocio 
Es el agradamiento crónico de la glándula tiroides producida por enfermedad degenerativa, quedando excluido, por lo tanto, los procesos infecciosos y neoplásicos. Sin embargo, desde el punto de vista clínico se usa el término bocio para significar cualquier agrandamiento glandular. 
La OMS clasifica a los bocios en grados, así tenemos al bocio grado I en la que solamente es visible con el cuello en extensión, el grado II en la que puede ser visible con el cuello en posición neutra y el grado III en la que es visible a distancia.
El crecimiento bociógeno es de lenta evolución y sigue un patrón preestablecido de: hiperplasia- hipertrofia- formación de nódulos- autonomía de los mismos (ciclo de Marine), por lo que clínicamente podemos encontrarnos con fases evolutivas diferentes de una misma enfermedad. Ej: bocios difusos pequeños, bocios difusos grandes con o sin nódulos, bocios multinodulares, bocio uninodular, multinodulares con prolongación endotorácica, etc. Todos esos cuadros pueden estar acompañados de normo, hipo o hiperfunción. 
Existen dos grandes grupos de bocios: endémicos y no endémicos (o esporádicos). Estos últimos son dishormonogenéticos, con antecedentes heredofamiliares. 
Datos útiles en el interrogatorio
Procedencia: para mejor identificación de las áreas con mayor incidencia de bocio.
Historia familiar de tumores: siempre indagar sobre este punto.
Debemos poner especial énfasis en búsqueda de síntomas y signos compresivos. Estos se presentan en los bocios endémicos o en los tumores malignos de rápido crecimiento (anaplásicos), y pueden ser cervicales o cervicotorácicos.
1. A nivel cervical: Los síntomas compresivos laringotraqueales se manifiestan precozmente por una sensación de ahogo o sofoco en el cuello. Más tardíamente pueden aparecer tos y disnea en grados diversos. Su mecanismo de producción puede ser por compresión traqueal. Las compresiones mínimas no pueden ser detectadas en la HC o examen físico, sin embargo, resulta útil la realización de la ‘’prueba de Kocher’’ que consiste en la movilización de la tráquea hacia el lado del lóbulo tiroideo agrandado, produciendo estridor. El otro mecanismo es el desplazamiento traqueal: su desviación lateral se puede ver y palpar al examen físico, excepto cuando la desviación se inicia a un nivel por debajo del manubrio esternal.
2. a nivel cervicotorácico: Cuando el polo inferior del bocio no puede ser definido a través de la palpación, aún con la ayuda de la deglución, cabe la posibilidad de una extensión subesternal (Bocio intratorácico o sumergido). Raramente estes procesos son enteramente subesternales y pueden comprimir estructuras causando tos, dilatación de las venas del cuello, edema facial, disnea y estridor. 
Signo de pemberton: La maniobra consiste en elevar ambos brazos hasta que toquen los lados de la cabeza. Es positivo cuando al minuto aparece congestión de la cara, cianosis y disnea.
Otros síntomas compresivos menos frecuentes son: disfagia, disfonía.
Disfagia: Se dan en las formas llamadas retroviscerales (entre el esófago y la traquea). Clínicamente podemos evaluar por la desaparición de la crepitación laríngea. Esta maniobra consiste en desplazar el complejo laringotraqueal hacia la fascia prevertebral y movilizarlo lateralmente, con el paciente acostado, normalmente se escucha un sonido crepitante. La desaparición del mismo indicaría ocupación del espacio vertebral.
Disfonía: la compresión del nervio laríngeo recurrente, provoca disfunción de las cuerdas vocales.
Examen físico de la disfunción tiroidea
Hipertiroidismo (tirotoxicosis)
Está asociado con manifestaciones producidas por exceso de las hormonas tiroideas. Aún cuando existen muchas causas, la enfermedad de graves, el bocio multinodular tóxico y el adenoma tóxico (Enfermedad de Plummer) constituyen el 80% de los casos. 
Enfermedad de graves: por su importancia clínica describíamos sus manifestaciones. Clásicamente se describe una triada compuesta por: hipertiroidismo con bocio, oftalmopatía y dermatosis (infrecuente).
· Bocio: la glándula es lisa y firme y el agrandamiento es difuso. Con el transcurso de la evolución se torna nodular. Es más frecuente en mujeres, entre 40 y 60 años. La auscultación puede haber soplos.
· Oftalmopatía: la exoftalmía o propoptosis (saliencia de los globos oculares), se hacen clínicamente perceptible en un 50% de los casos. Sin embargo, estudios imagenológicos revelaron evidencia de oftalmopatía en la mayoría de los pacientes sin manifestación clínica. Existen varias formas para determinar la exoftalmía clínica, todas ellas imprecisas.
1. Midiendo con regla desde el canto externo de la órbita hasta la cara anterior de la córnea. Esta distancia no debe ser mayor de 16 mm. 
2. Colocandóse por detrás del paciente y observándolo desde arriba, el globo ocular no sobrepasa del arco superciliar. 
3. El primer signo de exoftalmía seria la aparición de la esclerótica debajo del limbo esclerocorneal. La propoptosis tiene que ser considerada antes que la esclerótica se visible por encima del limbo superior.
Han sido descriptos grandes números de signos oculares, todos ellos de valor discutible: aumento de la apertura palpebral, debido la retracción del párpado superior, falta de parpadeo, espasmos del párpado superior, edema supra e infra orbitario, debilidad de los músculos oculares extrínsecos.
· A nivel sistémico (tirotoxicosis): intolerancia al calor, sudoraciones, polidipsia, polifagia, pérdida de peso, palpitaciones, temblores, insomnio. Estos síntomas se desarrollan con mayor frecuencia en los pacientes jóvenes. La manifestación inicial en los pacientes ancianos puede ser la fibrilación auricular o disfunción miocárdica (angor pectoris, insuficiencia cardiaca).
· Dermatosis: resulta en un proceso infiltrativo local de la piel (mixedema pretibial), que consiste de un engrosamiento de la dermis más común en la cara inferior de las extremidades anteriores. 
Hipotiroidismo 
Es el estado clínico que sigue al déficit de las hormonas tiroideas. Desde el punto de vista quirúrgico reviste menor importancia que la hiperfunción.
Al nivel del cuello, la glándula puede presentarse de características normales y en cuadros de larga evolución puede ser nodular.
Es más común en mujeres de mediana edad y ancianas. Frecuentemente producido por tiroiditis (Hashimoto).
Los síntomas más resaltantes son: cansancio y debilidad que se convierten en intensa letargia mental y física, pocatolerancia al frio, bradicardia, estreñimiento, piel gruesa y caída de pelo, macroglosia con voz ronca.
Hallazgos clínicos sugestivos de carcinoma en el nódulo tiroideo normofuncionante 
En ocasiones los tumores tiroideos, pueden presentarse como nódulo único, en cuyo caso debemos descartar la presencia de una patología maligna, agrupando las manifestaciones en altamente sospechosas y de sospecha moderada.
Altamente sospechosa: historia familiar de carcinoma medular o de neoplasia endócrina múltiple; crecimiento rápido; nódulo firme o duro; fijación a estructuras adyacentes; parálisis de cuerda vocal; adenopatía regional; metástasis a distancia.
Sospecha moderada: edad menor de 20 o mayor 70; sexo masculino; historia de irradiación en cabeza y cuello; nódulo mayor de 4 cm. o parcialmente quístico; síntomas de compresión (disnea, estridor, disfagia, tos).
Métodos de estudio complementarios
Investigaciones laboratoriales 
El examen clínico no es sensible para identificar disfunciones tiroideas. La única prueba rutinariamente necesaria es el dosaje de la hormona hipofisaria estimulantes de la tiroides (TSH). Si su nivel es subnormal deberán ser medidos las hormonas tiroideas en su fracción libre (FT4, FT3) para documentar la presencia y grado del hipertiroidismo.
Si la concentración de TSH está elevada, el dosaje sérico de Anticuerpo Antiperoxidasa debe ser realizado para confirmar una tiroiditis de Hashimoto.
La calcitonina sérica debe solicitarse ante la presencia de pacientes con historia familiar de Ca. Medular o de Neoplasia endócrina múltiple tipo II.
Estudios por imágenes
Ecografía: puede detectar nódulos no palpables, estimar el tamaño y volumen de los bocios, diferenciar los quistes de las lesiones sólidas o mixtas, identificar adenopatías, guiar los procedimientos diagnósticos (PAAF). Además el Eco-Doppler puede detectar el aumento del flujo sanguíneo nodular.
Centellografía: actualmente son raramentes necesarios como elemento diagnóstico.
Radiografía del tórax: tiene por objetivo fundamental observar el estado de la traquea, pues el bocio puede producir desviación lateral y estrechamiento.
Tomografía computada: determina con mayor exactitud el desvío, compresión y extensión del bocio (prolongación retroesternal).
 Punción Aspiración con Aguja Fina (PAAF)
El estudio citológico a través de punción es el método individual más importante para el diagnóstico de los nódulos tiroideos y puede ser realizada con o sin ayuda ecográfica.
La PAAF guiada con Ecografía se recomienda en aquellas lesiones de difícil palpación y en los nódulos complejos (sólidos-quísticos), aquellos que reaparecen luego de una punción-aspiración, siendo un estudio con alta sensibilidad y especificidad diagnóstica.
TUMORES LATERALES 
Clasificación según Suen y Wetmore.
1. Anomalías congénitas: Quiste y fistulas branquiales; Linfangioma quístico; Hemangiomas; Teratomas.
2. Neoplasias: 
· Benignas: Vasculares: Aneurismas. Quemodectomas; Neutrofibromas; Lipomas; Fibromas; Fibromatosis; Tumores salivales.
· Malignas: Primitivas del cuello: Linfomas. Sarcomas; Carcinoma de glándulas salivares.
· Metastásicos:
a) Primitivos de cabeza y cuello: Vías aereodigestivas superiores.
Glándulas salivares; Tumores cutáneos; Carcinoma de glándulas salivares.
b) Tumores infraclaviculares: pulmón; riñón; próstata, gónadas, estómago, mama.
c) Leucemias.
3. Infecciones: abscesos, linfadenitis cervical (bacteriana, virales, protozoos, micosis, granulomatosas).
4. Otras: Divertículo hipofaríngeo (Zenker), laringocele, amiloidosis, neuroma (traumático).
5. Estructuras constitucionales: hueso hioides, bulbo carotídeo, apófisis transversa de las vértebras, linfonodos cervicales normales, costilla cervical.
ANOMALÍAS CONGÉNITAS 
Quistes y fistulas branquiales 
Se relacionan con la persistencia de la 2º bolsa o arco bronquial, localizándose en la parte lateral del cuello a lo largo del borde anterior del músculo ECM, en su tercio superior. Son indoloros y fluctuantes, pudendo experimentar un aumento brusco del tamaño que coincide con una infección del tracto respiratorio superior. La punción puede confirmar el diagnóstico.
En la misma localización del quiste pueden desarrollar fistulas que se originan ya sea de un quiste infectado o bien sea congénitas.
Linfangioma o higroma quístico 
Es una malformación congénita de los conductos linfáticos, que se presenta como una masa poliquíatica, preferentemente en el cuello (más frecuente en el triángulo posterior o en la fosa supraclavicular), aun cuando pueden presentarse en la lengua, en la pared torácica en la axila. 
La expiación de esos tumores acontece por acumulación de líquidos en los espacios quísticos o infección sobrecargada produciendo síntomas compresivos.
Glándulas salivares 
Parótida: a la inspección evaluar si el tumor corresponde topográficamente a la glándula parótida. Para delimitar la masa, se solicita al paciente que realice una mordida forzada, poniendo en contracción ambos maseteros. Cuando el tumor se presenta anterior al trago, y existe una continuidad con una masa inferior, podemos decir que se trata de la parótida. Seguidamente inspeccionamos el orificio del conducto excretor, presionando el tumor por fuera en búsqueda de secreciones. La palpación intraoral del conducto permite la búsqueda de cálculos. Finaliza el examen parotídeo con la evaluación del nervio facial. 
Submaxilar: puede ser palpado pidiendo al paciente que degluta, mientras se palpa en sentido interno e anterior el ángulo mandibular. Otra maniobra utilizada es la palpación bimanual. Esta maniobra consiste en introducir un dedo enguantado en el piso de la boca y con la mano opuesta a través de la piel, percibir la superficie lobulada de la glándula. Posteriormente con el dedo intraoral se pueden percibir la presencia de cálculos o la expresión de secreciones.
Sublinguales: la maniobra de palpación bimanual también es útil en la evaluación de está glándula.
Diagnóstico diferencial de los tumores parotídeos 
Tumores unilaterales
Litiasis: estas son más frecuentes en la submaxilar (85%). Los síntomas son patognomónicos y consisten en: aumento de tamaño de la glándula de manera busca, con la ingesta de comidas y persiste más de dos horas.
Tumores: el 75% de los tumores parotídeos son benignos así como el 75% de los tumores submaxilares. 
Los tumores benignos son generalmente sólidos o renitentes, indoloros y de crecimiento lento. Los más frecuentes son el adenoma pleomórfico (tumor mixto) y el tumor de Warthin (cistoadenoma papilar linfomatoso). 
Los signos sospechosos de malignidad son: dolor, hipersensibilidad cutánea, rápido crecimiento, parálisis de alguna rama del niervo facial, y fijación a la piel o estructuras subyacentes.
Infecciones: parotiditis aguada no supurativa: hay un marcado aumento de toda celda parotídea, dolor que se acentúa con la apertura bucal y la masticación.
El orificio excretor está congestivo, pudiendo haber secreción purulenta. El cuadro se acompaña de fiebre moderada. El compromiso puede ser de una o ambas glándulas. (Ejemplo: parotidis epidémica).
Parotidis aguda supurativa: presente los signos y síntomas clásicos de un cuadro infeccioso; fiebre elevada, y secreción purulenta por el conducto excretor. Pueden evolucionar hacia la formación de abscesos. Su etiología es bacteriana, en pacientes debilitados por otras enfermedades (radioterapia, cirugía). 
Tumores bilaterales
Síndrome de sjogren (xeroftalmia, xerostomia, aumento de tamaño parotídeo bilateral. Alcoholismo. Desnutrición. Diabetes mellitus. Infiltrados leucêmicos y linfomas. Parotidis infecciosa (bacterianas, virales). Infecciones por HIV.
Otras lesiones laterales del cuello
Laringocele: tumor gaseoso por hernia o dilatación del sáculo del ventrículo laríngeo. Pueden ser unilaterales o bilaterales y se manifiestan como tumor cervical a nivel del hueso hioides anterior al músculo ECM. Sólo ocasionan síntomas cuando alcanzan cierto tamaño. Se hacen evidentes con la maniobra de valsalva o con la tos.
Divertículo faríngeo (Zenker):tumor intermitente en el cuello, frecuentemente del lado izquierdo, que se manifiesta con gorgoteos durante la deglución o regurgitación de comida. Pueden presentarse: halitosis, ronquera y disfagia. Cuando no es aparente su aparición puede ser inducida por la ingesta de agua.
Tumor del cuerpo carotídeo: se originan de las células cromafines del cuerpo carotídeo. La masa puede ser palpada cerca de la bifurcación carotídea. Al principio presenta consistencia quística y luego se hace más sólida, tiene movilidad lateral y movilidad vertical limitada. No siempre es pulsátil. La presión sobre el tumor produce disminución de la frecuencia cardiaca y síncope.
Adenopatías cervicales: el diagnóstico diferencial de las adenopatías cervicales consiste primariamente en procesos infecciosos y tumores malignos.
Los procesos infecciosos incluyen: faringitis, mononucleosis, citomegalovirus, toxoplasmosis, hepatitis y adenovirus. No debe olvidarse de la micobacteria tuberculosa como causa de adenopatías cervicales capaces de fistulizar en el cuello.
Los tumores malignos más frecuentes incluyen: los linfomas no Hodgkin y Hodgkinn las metástasis de carcinomas escamosos de cabeza y cuello.
La presencia de una adenopatía supraclavicular izquierda sugiere metástasis de un carcinoma abdominal, pulmonar o mamario. (El ganglio más profundo e interno de la fosa supraclavicular se conoce como ganglio de Virchow o de Troisier).

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