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Hinchadas Antifascistas Ecuador Siempre nos dijeron y lo repetimos con fervor “los colores no se mezclan,” nuestra pasión por el fútbol, el amor por nuestra camiseta y por su gente con la que domingo a domingo alentamos desde cualquier tribuna nos llevo a creérnoslo. Peleamos contra hinchadas rivales, perdimos, ganamos, nos hirieron y herimos, vimos a amigos morir de gira o producto de las riñas, de la locura y el carnaval, nuestras pieles llevan tatuadas muchas veces los colores de nuestros equipos, por que cuando la pasión desborda una camiseta no es suficiente. Con el tiempo y el caminar en las calles nos fuimos conociendo, entre cervezas, risas y luchas populares, las bullas, los conciertos y la vida académica nos dimos cuenta que no eramos tan diferentes había algo que nos unía a todxs, nos cabreaba las mismas cosas, la desigualdad social, la xenofobia, el fascismo y el racismo y a todos alguna vez la policía nos había reprimido, ahí nuestro odio a los cerdos ( ACAB). Resulta que estábamos más unidos de lo que parecía, por que todos nos reconocemos como Antifascistas, como Hinchas Antifascistas, los que desde el carnaval, la murga y el bombo alientan a sus equipos pero no se olvidan de quien es el verdadero enemigo, un sistema nefasto. Eso somos las Hinchadas Antifascistas, los vagos y atorrantes, los trabajadores, estudiantes y desempleados, los profesores, los deportistas los hijos de la clase obrera, que entendieron que si bien alentamos a diferentes colores tenemos una misma lucha. De las gradas a las calles y en las luchas populares, siempre alentando y combatiendo Alegría & Rebeldía AZUL Y ORO Antifascismo desde las aulas “La juventud Mejía se aLista sin derecho a cLaudicar con sentido antifascista eL sisteMa a derrotar” M – e j-i-a M – e j-i-a Los colores amarillo y azul se empezaron a mezclar con las historias de nuestros padres, historias con sentido social, relatos de obreros, campesinos, vendedores autónomos, testigos políticos de las múltiples maneras de condenar a nuestro pueblo; desde el populismo Velasquista, de “dictablandas” militares –como se las llamaban en comparación a la fuerte y sistematizada represión que ejercían otros Fascistas gobernantes en toda Latinoamérica- hasta dictaduras democráticas que torturaron y desaparecieron gente en nombre de la ley. Entonces surge la necesidad de entender y cambiar la realidad, aquella que se refleja en las calles y que sin duda es originada por un sistema podrido, de religión capitalista y violento. Como respuesta, en las aulas del Patrón Mejía nace un colectivo, una barra que no se limite a entender el aliento en las canchas como su lugar de acción, sino que comprenda, reflexione y se organice ante un objetivo común que es el sistema y todos sus organismos de opresión y normalización. Nuestra experiencia sobrepasa una camiseta y el amor que pueda despertar por sus colores. Surge en un espacio concreto, en el que se desarrollan hermandades. Desde donde se forjan ideas. Un colectivo que ayuda a valorar la entrega mutua para trabajar en comunidad. Que va más allá de las diferencias, el color, las preferencias y la afición por un equipo. Desde este espacio se comprendió que somos parte de la clase obrera, de los olvidados, de los desposeídos, que debíamos convertirnos en encapuchados, en sobrevivientes, porque somos antisistema y creemos en la autogestión, en el compromiso y en la lucha a favor del pueblo. Desde una institución nacimos, pero aquello que nos congregó hasta convertirnos en un grupo, un “barra”, una hinchada, era el deber antifascista, y estuvo presente desde la primera vez en que La Azul y Oro organizó su primera reunión. Banderas, murgas, bombos, y trompetas se congeniaban en una sinfonía rebelde. Los intérpretes no sabíamos de divisionismo, de jerarquías. No creímos –desde el inicio- en un autoproclamado “jefe” de nada. Las almas y las voces eran de aguante total en los desfiles y canchas donde jugaba el Patrón Mejía, y en las calles, en enfrentamientos contra las fuerzas represivas. La organización era de todos y las acciones eran en colectivo. Aportes de distintas mentes que pertenecían a diferentes barras de equipos de futbol. Así, nuestras acciones se fueron divisando ante muchas disciplinas deportivas en las que el Patrón Mejía es y será baluarte –gracias a históricas victorias ante colegios de “coshcos” y “gomelos”. Luego el futbol fue ganando la popularidad y generando el apoyo de la mayoría de estudiantes, que hasta la actualidad nos sigue congregando. Creemos, que la gran nota de pesar, es ante el futbol contemporáneo y su sostenimiento como un negocio ensordecido. Un tentáculo más del sistema que absorbe con marcas y precios a su hinchada, que los envuelve ciegos y crédulos en una pantalla de telenovela deportiva, donde la violencia, el odio en extremista por otra camiseta y el fanatismo, consumen el verdadero sentido del deporte colectivo más practicado en el mundo, ese acto reivindicativo que empezó en los barrios, como confederaciones que buscaban reivindicar a las clases populares ante la política y la economía que los tenía consumidos. Por ello, desde siempre hemos asumido las calles como lugar de enseñanza y acción para quienes seguimos convencidos que la lucha no empieza a través de una convocatoria, sino que se construye en el día a día, en cada lugar, frente a cada situación y con cada persona que nos rodea. Arrojar la conciencia al mundo y esparcir nuestras convicciones contra el virus de desinformación fascista que intenta esparcirse por los cerebros de las sociedades y comunidades latinoamericanas. Las calles a las que hemos recurrido y que han sido olvidadas para ejercer acciones reivindicativas que sobrepasen el discurso y sean aporte a la labor antifascista que cada organización desempeña. Hinchadas Antifascistas Una nueva forma de barrismo social Por : Barra del Gallito, Club Deportivo Espoli Luego de la culminación del gobierno de la Revolución Ciudadana, en Ecuador se ha producido un cambio significativo en el imaginario de lo que es un movimiento social, aquellas formas de generar acción colectiva. En 10 años donde los grupos allegados al gobierno hegemonizaron la forma de luchar, creando un conservadurismo en el discurso, y las marchas se aunaron en apoyo a Rafael Correa, los Nuevos Movimientos Sociales concibieron que la verdadera lucha es la popular. Muchos grupos se han organizado, nuevamente, para crear dinámicas diversas para la protesta social. Los NMS han asumido el rol protagónico en el rol del curso político. En este contexto nace la del Barrismo Social, resignificado en la idea de las Hinchadas Antifascistas, cuestionando a los antiguos Movimientos que fueron cooptados por el Estado, las hinchadas antifascistas reinventan el discurso de lucha popular, rejuveneciendo los ideales de un sector de la población, contrario al sistema capitalista. En un inicio es importante explicar la idea de Barrismo Social. Si bien, la idea de Barras en los estadios ecuatorianos datan de los años 90, en donde grupos juveniles se organizan en torno al apoyo a un equipo, grupos que inspirados en las Barras Bravas argentinas, colombianas, o a los Hooligans ingleses, intentan imitar creando una comunidad social que defiende a su grupo. Esta identificación del grupo social crea un enemigo y es el otro, el contrario, el otro barra brava generando acciones de violencia, que sobrepasa el ámbito del estadio y la violencia se reproduce en las afueras. Ante los hechos de violencia que se dan en los estadios y sus afueras, unido a las opresiones más acuciantes que vive el país: feminicidios, llegada del FMI, el Banco Mundial, el aparecimiento de grupos neonazis, la migración, grupos identificados con estas Barras Bravas generan un cambio cultural en la dinámica de apoyo a un país, y encuentran en las acciones colectivas nuevas formas de concebirprotesta social, ideologizan las gradas y estructuran de mejor manera su organización concibiéndose como Hinchadas Antifascistas. Así podremos decir que el Barrismo Social es un grupo heterogéneo de hinchas de equipos de fútbol, que encuentran en el escenario social, procesos de lucha social, sin dejar a un lado el folklor de alentar a un equipo, teniendo como sujetos colectivos a los barristas, quienes se organizan en una especie de sindicalismo para conflictuar al sistema capitalista. El Barrismo Social en sus manifiestos se presenta como esa consecuencia de la dominación colonial, son personas que han crecido desde la exclusión, por tanto se solidarizan con las mayorías, indígenas, migrantes, negras, con las mujeres, conciben que en Ecuador y en Latinoamérica existen relaciones de colonialismo interno. Así estos grupos de hinchas políticos configuran una nueva comunidad social con prácticas que van más allá del folklor de barra, y se adentran acciones colectivas más profundas y complejas; mantienen su espacio radial, denominado Fútbol Rebelde, debaten en la Mesa de Jóvenes en Lucha, realizan Murales, manifiestos, salen a marchas en defensa del migrante, en contra de las medidas neoliberalistas, las banderas o trapos que se cuelgan tienen mensajes con un fuerte contenido político. Todas estas propuestas propenden a la formación política de sus integrantes. Hinchadas Antifascistas están en el camino de los de abajo, de los que transitamos un mundo desigual, pero con la conciencia de que en algún momento esto cambiará de ruta, los de abajo resistimos, y el Barrismo Social permanece en la construcción de un nuevo estadio, un estadio revolucionario. Somos una agrupación urbana que nace de la necesidad de compaginar ideales políticos e ideológicos por encima de nuestras preferencias futbolísticas. Al estar involucrados en plenas dinámicas de ciudades hostiles como lo es la capital del Ecuador,Quito, vimos que en esta ciudad de alguna u otra manera confluimos personas provenientes de distintos lugares del país, lo que enriquece a la afición que hay de equipos de ciertas provincias, dentro de otras. Y por otro lado tam- bién permite a través de la cotidianidad ir rompiendo regionalismos absurdos, que podrían derivar de la peor forma en racismo o xenofobia. En rechazo total a estas formas de discriminación, regionalismo, racismo, sex- ismo o xenofobia. Comprendimos que era necesario levantar un espacio de co- municación que nos permita levantar frentes, barricadas y trincheras contra estos males viciados que el capitalismo y el patriarcado nos han dejado. No importa si somos Hinchas de Liga, de Barcelona, de Emelec, de Nacional, o de D. Quito, hay problemas sociales que nos atraviesan a todos y todas, y por ende debería preocuparnos a todos. El anti extractivismo, el rechazo a las medidas gubernamentales que atropellan, comunidades, territorios, DDHH, el antimilitarismo como eje para exigir el cese de la represión en los estadios, y el anticapitalismo como tal han sido ejes que hemos podido perfilar para entender este colectivo como un espacio que está hecho para responder, para incomodar, para cuestionar al escenario deportivo actual. Siguenos en Redes Sociales como Fútbol Rebelde Ecuador Sintoniza nuestras transmisiónes ONLINE en la página de Facebook : La Voz del Migrante Radio TV CAPITALISMO y BARRAS BRAVAS Por: Futbol Rebelde Ecuador El capitalismo es un modo de producción violento, determina y condiciona las relaciones sociales que se forjan en este, es producto de procesos sociales que crearon las condiciones necesarias para la producción y reproducción de un modelo de sociedad: la clasista. Dichas condiciones no son meramente económicas, sino que tienen que ver con un Ethos formado dentro de este modo de producción, que determina la forma en cómo materializamos el mundo. Esta forma particular de materialización del mundo, propia del capitalismo, es la que permite su constante reproducción Dentro de este Ethos del capitalismo, el sujeto no es el dueño del objeto de su producción, de su fuerza de trabajo, ni de la ganancia que estos generan. Mientras que el trabajador es el que crea los objetos que se distribuyen en el espacio mercantil, es decir las mercancías que son consumidas y distribuidas en la sociedad, hay un Otro que se apropia de esta riqueza producida socialmente, que no participa directamente en el proceso de producción, pero que sin embargo se apropia de los productos de este proceso y de la ganancia que estos generan. Creándose así, una expropiación del trabajo. Razón por la cual la identificación que tiene el sujeto con su trabajo, la del obrero, resulta turbada, ya que esta les es ingrata, y busca encontrar nuevas formas de identificación que sean gratificantes y que generen vínculos más comunitarios, debido a que el sujeto obrero no solo no es dueño de la fuerza y el producto de su trabajo, sino que también debe competir con otros sujetos para mantener su espacio, lo que le forja unas relaciones individualistas fundadas en la competencia. Este Ethos violento mediante el cual el capitalismo se reproduce es lo que se denomina como violencia sistémica, que es justamente la manifestación de un sistema económico y político que se funda en el despojo, la dominación y disciplinamiento de nuestras vidas; la violencia sistémica es parte de lo que en muchas lecturas llaman violencia objetiva, la cual es una violencia más sutil, que no es visible, que se encuentra oculta tras el discurso, tras la ideología y que permite que las formas de violencia subjetiva broten y aparezcan. Las barras bravas son precisamente un brote de la violencia subjetiva, la cual solo pudo aparecer como producto de la ya mencionada violencia sistémica/ objetiva. Los brotes de violencia subjetiva son los más visibles ante la opinión pública y son tratados como hechos aislados que surgen en relación a otros problemas de la sociedad como la drogadicción y la delincuencia, o a la vez, son calificados como actos irracionales y bárbaros de sujetos no civilizados, sin relacionarlos con un problema que yace en la estructura propia del modo de producción en el cual vivimos. Las barras bravas son la otra cara de la moneda de la violencia sistémica/objetiva, y al igual que esta, están muy lejanas de no tener una lógica y una racionalidad. De hecho, las barras bravas se han constituido como Otro, que tiene un Ethos propios con códigos, rituales y formas de relacionamiento, q e existen dentro del Ethos del capitalismo. Razón por la cual el capitalismo, mediante los Estados modernos, opera mecanismos para suprimir a estos Otros, que han encontrado en la violencia y el futbol una forma de identificación y relacionamiento que les es más grata que la esperada por la globalización capitalista. Los mecanismos que opera el capitalismo son los de la exclusión y represión. Su primer momento fue apropiarse del espacio lúdico del futbol para convertirlo en un negocio redondo que pone en cuestión los intereses de grandes emporios empresariales, para buscar convertirlo en un espacio de consumo racional y de elite, donde los espectadores consumen un bien en un espacio de respeto de la propiedad privada. Un segundo momento es la deslegitimación de cualquier uso de violencia ajena a la estatal, para así mediante las instituciones de control del orden, excluir a estos Otros fuera del espectáculo del futbol moderno. Convertir a estas Otras barras bravas que son hinchas en clientes, para que de esta man- era funcione libremente el ejercicio comercial que los emporios empresariales han inyectado en este espacio que en un principio fue de recreación y protesta. Sociedad Deportivo ANTIFASCISTA QUITO ¡De la plaza del teatro para el mundo entero! Desde la humildad de ser parte de un equipo que ha tenido que atravesar momentos difíciles se levanta una de las hinchadas más fieles de nuestro territorio, Después de habertransitado durante más de 40 años sin haber experimentado algún campeonato, se levanta una de las hinchadas más aguerridas, más nobles, más comprometidas, más cálidas, más sinceras, pero sin embargo esto no ha dejado de lado los problemas y contradicciones de la sociedad, una sociedad de la que lastimosamente somos parte, y nuestro club y su hinchada no se han podido salvar tampoco de esto. Machismo, racismo, discriminación, y otras expresiones de odio y violencia se han replicado en las tribunas de nuestros estadios y lastimosamente nuestra hinchada no fue la excepción, es por esto y por muchos motivos más que decidimos organizarnos como hinchada consciente y reivindicativa, para poder hacerle frente a todo eso que consideramos errado. Es en este contexto que nace S. D. Quito Antifa como un espacio para autocrit- icarnos y no reproducir las corrupciones mentales que una sociedad profunda- mente enferma nos obliga a replicar. SDQ Antifa como el espacio que da la posibilidad a sentir que todo lo que hacemos en la sociedad tiene un contenido y un posicionamiento político, y es por esto que decidimos posicionarnos contra la represión, contra el autoritarismo, contra las jerarquías y los abusos que el Estado a través de sus fuerzas represivas nos imponen. SDQ Antifa Nace con la primera pintada y colgada del Trapo Albiceleste en el año de 2014, sin embargo cánticos antifas ya existieron en la preferencia desde hace muchos años atrás. Desde el surgimiento de La Banda Del Brujo en 2008 se pudo escuchar el grito de “esta es la banda! Más anarquista! La más borracha la más antifascista, De- portivo Quito Revolucionario!” lo que comenzó a incentivar y agrupar a gente con esta afinidad en las gradas. Punks, metaleros, hip hopers se comenzaban a congregar en las gradas del Olímpico Atahualpa para ver jugar a S. D. Quito, lo que hizo que este espacio tenga ese carácter diverso e incluyente. De igual manera en este contexto en la barra se pudo hacer una ruptura de clase en la que dejó de importar por unos momentos de que clase social pertenecía cada integrante, lo que primaba era la unión y el aliento por el equipo. Señalar que a partir del aparecimiento del trapo de Quito Antifa se pudo gener- ar una unión entre algunos grupos o espacios dentro de la barra que se identifi- can con la ideología antirepresiva y antiautoritaria del antifascismo. Hoy en día el grupo de afinidad está en crecimiento, sin antes señalar que el crecimiento no solo es cuantitativo si no que se procura generar espacios de opinión discusión, interaccion y reflexión con la gente afín al espacio para poder abordar temas de coyuntura. B.S.C ANTIFA El grupo de Barcelona Antifascista Se inicia a mediados del año 2011 , en Quito en un cumpleaños, como amigos, agrupados por la afinidad de la vestimenta, musical y pensamientos, cuando llegábamos al estadio, tratábamos de juntarnos siempre con esta gente, básicamente punkeros… en este evento nos reunimos y decidimos hacer el trapo, en donde lo gestionamos desde donde pudimos las brochas, el dinero y el talento para poder unir unas 6 o 7 personas en las que invertimos 4 o 5 meses para realizarlo y después posteriormente estrenarlo el primero de mayo del 2012, Desde el inicio tuvimos la idea de tener nuestra propia murga, lo que se entendería como independendizarnos, pero como todos hemos crecido bajo la cobija de Sur Oscura Quito, no hemos profundizado en esa idea y nos hemos mantenido en esto. Comenzamos a reunirnos todos los fines de año, en un sentido más familiar, con las parejas y a disfrutar a la cena, actividades que hicieron que se fuera agrandando el grupo y a estas reuniones llevábamos unas 25 personas, esto también hizo que juntemos las afinidades y podamos concurrir a conciertos y eventos grandes, y poder llevar el trapo a estos lugares, y estar juntos y cuidarnos las espaldas. Han pasado muchos años, hoy en día hay una amistad bien fuerte entre nosotros, el 80% de los que iniciamos nos mantenemos, por no decir el 100, algunos se han distanciado por cuestiones laborales, comenzamos a ser un grupo fuerte, hemos tenido un máximo de 25 personas activas dentro de BSC Antifa, ahí es cuando comenzamos a ser un bloque de choque, desde hace unos 4 o 5 años y nos hemos mantenido así , siempre estando al frente en todas las aristas, defendiendo la ideología, en la cancha, en los conciertos, ahora en las manifestaciones. Hoy nos mantenemos entre 15 y 18 personas, hay gente que vino se quedo un rato y se fue, otros que se voltearon y se fueron al enemigo, pero aquí seguimos por el barce por el antifascismo, en contra de los fachos! Siempre pase lo que pase!, ABSTEMIO FUTBOLERO Ser straight edge y un hincha del fútbol que canta y salta al ritmo de toda la popular es sin duda alguna una de las mejores experiencias que en la memoria y corazón marcan para siempre. Y es sencillo de explicar, pues uno ahora con cerca de 30 años de edad va al estadio a ver ese recuerdo infantil y familiar, de festejar con los más cercanos un gol o la convicción de remontar el próximo fin de semana con un mejor marcador. Quizá en estos años, uno reproduce ese ritual tan íntimo y propio en el sentimiento dispuesto con amigos y un solo conglomerado empujando hacia el mismo objetivo, “dar una vuelta más”. Si bien el hecho de involucrarse a un entorno futbolero empieza por la influencia familiar, entender y sobre todo alentar al equipo siendo uno mismo, te conduce a buscar las vías para sentirte bien en cualquier espacio porque puedes seguir siendo tú mismo pensando, percibiendo y sobre todo accionando con la misma convicción la cual uno ha construido en la lucha diaria, dígase planteando y organizando ideas y acciones claras en medio de la rutina impuesta del colegio, universidad, trabajo y familia. Líderes, referentes de barra o amigos muy cercanos por lo general suelen pensar que alguien que no toma ni fuma es algo así como: “un cristiano evangélico infiltrado o perdido en una barra brava” y por ilusorio que parezca, hasta terminan en ciertas ocasiones preguntándote en qué centro de rehabilitación estuviste para ver si ellos también van en algún momento. Lo destacable de la experiencia es que siempre decido recomendar bandas o algún material editorial, para que lejos de la idea de “evangelizar para que haya cada día más y más straight edge como yo, porque yo tengo la razón” como varios casos en barrios tradicionales del sur de Quito, mi idea más se orienta a que la gente que nunca ha escuchado por ejemplo Minor Threat, Oskar con K, Have Heart o nunca se ha enterado que hay un loco rioplatense llamado Martín, activista por los derechos LGBTQs quien siendo un símbolo de firmeza straight edge y contracultura musical dentro del movimiento under de los migrantes latinos en Estados Unidos, además es docente de artes en educación inicial. Es decir siempre buscar con coherencia ejemplificar que no se necesita ser hiper mediático o proyectarte como alguien superior ante una persona que consume drogas legales o ilegales, por lo tanto es sin duda alguna una práctica que hasta el momento me ha permitido afianzar amistades y seguir siendo respetuoso y solidario no solo con los compañeros alrededor, sino también con uno mismo. Verte en un entorno repleto de auspiciantes cerveceros como sponsors de camisetas o la única opción de hidratarte es la mayor droga legalizada en todo el mundo, denominada cerveza. No desmotiva ni menos te hace alguien narcisista por querer relucir en que no necesitas de ese tipo de bebidas para convivir con el evento. Ha existido ocasiones en las que he preferido viajar a parte de toda la caravana de la barra brava, por que salgo del trabajo de noche y al día siguiente se juega de visitante, por ende quiero llegar descansado y con los pulmones a mil para partirme la garganta cantando a mi equipo amado. Es decir es cuestión de: ¡La actitud con la que quieresvivir y disfrutar el partido! ¿Quieres tener gratos y perpetuas experiencias o borrosos recuerdos y moretones sin sentido en tus nudillos? Conozco varios militantes straight edge que son barristas, simpatizantes o incluso realizadores audiovisuales que terminan pisando un gramaje de estadio en cualquier parte del Ecuador, y para ellos la experiencia más allá de si son o no fanáticos de determinado club, siempre aplauden, validan y comentan con gran admiración todo el ambiente que se vive dentro de las gradas de una barra brava. Que si los cánticos, los trapos o la gente aluden a embriagarse o ser despectivo por alguna etnia, género o condición social y casi nadie se cuestiona eso, provoca un diálogo que fisura y empuja a la acción transgresora al momento de intercambiar esas experiencias, porque si existe una lucha diaria representada en la barra brava, su esencia tendría que estar presente en todo tipo de relación, y LEJOS de cualquier aseveración fascista, convivir con personas que consumen drogas o no, debería convertirse en objetivos claros de toda la barra brava, alentar al equipo pero siempre conscientes y lúcidos de lo que se quiere lograr ¿Quizá seguimos muy argentinizados todavía?. Para finalizar me gustaría compartir una breve experiencia de unos entrañables amigos quienes viajaron acompañando a nuestro club amado a México, cuando todavía la Libertadores consideraba a los centroamericanos, este guaytambo junto con este ñaño sureño (ambateño y residente del sur de Quito) identificaron las prácticas de los Libres y Lokos del Club Tigres, su líder era un ex migrante en Londres, de donde había aprendido de unos tales Inter Firm City a jamás dejar de entrenar tu cuerpo y mente y sobre todo valorar lo que se va a hacer en la cancha: ¿Alentar al club o desperdiciar tu vida? ¡Ojo: Hay varios afrodescendientes londinenses por ende interpretar estas líneas como una idea facha es un completo error! ¡Salud (con unas chichitas) y Anarquía compas! ¡Ser consecuente en lo que uno piensa, siente y hace es la salida compas! Saludos de Danielichi - Uyumbicho - Milagro City GALERÍA FUTBOLERA Hinchadas Antifascistas LA BARRA DEL GALLITO LA BANDA DE JONAS AZUL Y ORO MEJÍA ANTIFA
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