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barricadas futboleras

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Hinchadas Antifascistas Ecuador
Siempre nos dijeron y lo repetimos con fervor “los colores no se mezclan,” 
nuestra pasión por el fútbol, el amor por nuestra camiseta y por su gente 
con la que domingo a domingo alentamos desde cualquier tribuna nos 
llevo a creérnoslo. Peleamos contra hinchadas rivales, perdimos, ganamos, 
nos hirieron y herimos, vimos a amigos morir de gira o producto de las 
riñas, de la locura y el carnaval, nuestras pieles llevan tatuadas muchas 
veces los colores de nuestros equipos, por que cuando la pasión desborda 
una camiseta no es suficiente.
Con el tiempo y el caminar en las calles nos fuimos conociendo, entre 
cervezas, risas y luchas populares, las bullas, los conciertos y la vida 
académica nos dimos cuenta que no eramos tan diferentes había algo que 
nos unía a todxs, nos cabreaba las mismas cosas, la desigualdad social, 
la xenofobia, el fascismo y el racismo y a todos alguna vez la policía nos 
había reprimido, ahí nuestro odio a los cerdos ( ACAB).
Resulta que estábamos más unidos de lo que parecía, por que todos nos 
reconocemos como Antifascistas, como Hinchas Antifascistas, los que 
desde el carnaval, la murga y el bombo alientan a sus equipos pero no se 
olvidan de quien es el verdadero enemigo, un sistema nefasto.
Eso somos las Hinchadas Antifascistas, los vagos y atorrantes, los 
trabajadores, estudiantes y desempleados, los profesores, los deportistas 
los hijos de la clase obrera, que entendieron que si bien alentamos a 
diferentes colores tenemos una misma lucha.
De las gradas a las calles y en las luchas populares, siempre alentando y 
combatiendo
Alegría & Rebeldía
AZUL Y ORO
Antifascismo desde las aulas
“La juventud Mejía se aLista
sin derecho a cLaudicar
con sentido antifascista
eL sisteMa a derrotar”
M – e j-i-a
M – e j-i-a
Los colores amarillo y azul se empezaron a mezclar con las historias 
de nuestros padres, historias con sentido social, relatos de obreros, 
campesinos, vendedores autónomos, testigos políticos de las múltiples 
maneras de condenar a nuestro pueblo; desde el populismo Velasquista, 
de “dictablandas” militares –como se las llamaban en comparación a la 
fuerte y sistematizada represión que ejercían otros Fascistas gobernantes 
en toda Latinoamérica- hasta dictaduras democráticas que torturaron y 
desaparecieron gente en nombre de la ley. 
Entonces surge la necesidad de entender y cambiar la realidad, aquella 
que se refleja en las calles y que sin duda es originada por un sistema 
podrido, de religión capitalista y violento. Como respuesta, en las aulas 
del Patrón Mejía nace un colectivo, una barra que no se limite a entender 
el aliento en las canchas como su lugar de acción, sino que comprenda, 
reflexione y se organice ante un objetivo común que es el sistema y todos 
sus organismos de opresión y normalización. 
Nuestra experiencia sobrepasa una camiseta y el amor que pueda 
despertar por sus colores. Surge en un espacio concreto, en el que se 
desarrollan hermandades. Desde donde se forjan ideas. Un colectivo que 
ayuda a valorar la entrega mutua para trabajar en comunidad. Que va 
más allá de las diferencias, el color, las preferencias y la afición por un 
equipo. Desde este espacio se comprendió que somos parte de la clase 
obrera, de los olvidados, de los desposeídos, que debíamos convertirnos 
en encapuchados, en sobrevivientes, porque somos antisistema y creemos 
en la autogestión, en el compromiso y en la lucha a favor del pueblo. 
Desde una institución nacimos, pero aquello que nos congregó hasta 
convertirnos en un grupo, un “barra”, una hinchada, era el deber 
antifascista, y estuvo presente desde la primera vez en que La Azul y Oro 
organizó su primera reunión. Banderas, murgas, bombos, y trompetas 
se congeniaban en una sinfonía rebelde. Los intérpretes no sabíamos 
de divisionismo, de jerarquías. No creímos –desde el inicio- en un 
autoproclamado “jefe” de nada. Las almas y las voces eran de aguante 
total en los desfiles y canchas donde jugaba el Patrón Mejía, y en las 
calles, en enfrentamientos contra las fuerzas represivas. La organización 
era de todos y las acciones eran en colectivo. Aportes de distintas mentes 
que pertenecían a diferentes barras de equipos de futbol.
Así, nuestras acciones se fueron divisando ante muchas disciplinas deportivas 
en las que el Patrón Mejía es y será baluarte –gracias a históricas victorias ante 
colegios de “coshcos” y “gomelos”. Luego el futbol fue ganando la popularidad 
y generando el apoyo de la mayoría de estudiantes, que hasta la actualidad nos 
sigue congregando.
Creemos, que la gran nota de pesar, es ante el futbol contemporáneo y su 
sostenimiento como un negocio ensordecido. Un tentáculo más del sistema que 
absorbe con marcas y precios a su hinchada, que los envuelve ciegos y crédulos 
en una pantalla de telenovela deportiva, donde la violencia, el odio en extremista 
por otra camiseta y el fanatismo, consumen el verdadero sentido del deporte 
colectivo más practicado en el mundo, ese acto reivindicativo que empezó en los 
barrios, como confederaciones que buscaban reivindicar a las clases populares 
ante la política y la economía que los tenía consumidos.
Por ello, desde siempre hemos asumido las calles como lugar de enseñanza y 
acción para quienes seguimos convencidos que la lucha no empieza a través 
de una convocatoria, sino que se construye en el día a día, en cada lugar, 
frente a cada situación y con cada persona que nos rodea. Arrojar la conciencia 
al mundo y esparcir nuestras convicciones contra el virus de desinformación 
fascista que intenta esparcirse por los cerebros de las sociedades y comunidades 
latinoamericanas. Las calles a las que hemos recurrido y que han sido olvidadas 
para ejercer acciones reivindicativas que sobrepasen el discurso y sean aporte a 
la labor antifascista que cada organización desempeña. 
Hinchadas
Antifascistas
Una nueva forma de barrismo social
Por : Barra del Gallito, Club Deportivo Espoli
Luego de la culminación del gobierno de la Revolución Ciudadana, en Ecuador 
se ha producido un cambio significativo en el imaginario de lo que es un 
movimiento social, aquellas formas de generar acción colectiva. En 10 años 
donde los grupos allegados al gobierno hegemonizaron la forma de luchar, 
creando un conservadurismo en el discurso, y las marchas se aunaron en apoyo 
a Rafael Correa, los Nuevos Movimientos Sociales concibieron que la verdadera 
lucha es la popular. Muchos grupos se han organizado, nuevamente, para 
crear dinámicas diversas para la protesta social. Los NMS han asumido el rol 
protagónico en el rol del curso político.
En este contexto nace la del Barrismo Social, resignificado en la idea de las 
Hinchadas Antifascistas, cuestionando a los antiguos Movimientos que fueron 
cooptados por el Estado, las hinchadas antifascistas reinventan el discurso de 
lucha popular, rejuveneciendo los ideales de un sector de la población, contrario 
al sistema capitalista.
En un inicio es importante explicar la idea de Barrismo Social. Si bien, la idea 
de Barras en los estadios ecuatorianos datan de los años 90, en donde grupos 
juveniles se organizan en torno al apoyo a un equipo, grupos que inspirados en 
las Barras Bravas argentinas, colombianas, o a los Hooligans ingleses, intentan 
imitar creando una comunidad social que defiende a su grupo. Esta identificación 
del grupo social crea un enemigo y es el otro, el contrario, el otro barra brava 
generando acciones de violencia, que sobrepasa el ámbito del estadio y la 
violencia se reproduce en las afueras. 
Ante los hechos de violencia que se dan en los estadios y sus afueras, unido a 
las opresiones más acuciantes que vive el país: feminicidios, llegada del FMI, 
el Banco Mundial, el aparecimiento de grupos neonazis, la migración, grupos 
identificados con estas Barras Bravas generan un cambio cultural en la dinámica 
de apoyo a un país, y encuentran en las acciones colectivas nuevas formas de 
concebirprotesta social, ideologizan las gradas y estructuran de mejor manera 
su organización concibiéndose como Hinchadas Antifascistas.
Así podremos decir que el Barrismo Social es un grupo heterogéneo de hinchas 
de equipos de fútbol, que encuentran en el escenario social, procesos de lucha 
social, sin dejar a un lado el folklor de alentar a un equipo, teniendo como sujetos 
colectivos a los barristas, quienes se organizan en una especie de sindicalismo 
para conflictuar al sistema capitalista.
El Barrismo Social en sus manifiestos se presenta como esa consecuencia de la 
dominación colonial, son personas que han crecido desde la exclusión, por tanto 
se solidarizan con las mayorías, indígenas, migrantes, negras, con las mujeres, 
conciben que en Ecuador y en Latinoamérica existen relaciones de colonialismo 
interno. Así estos grupos de hinchas políticos configuran una nueva comunidad 
social con prácticas que van más allá del folklor de barra, y se adentran acciones 
colectivas más profundas y complejas; mantienen su espacio radial, denominado 
Fútbol Rebelde, debaten en la Mesa de Jóvenes en Lucha, realizan Murales, 
manifiestos, salen a marchas en defensa del migrante, en contra de las medidas 
neoliberalistas, las banderas o trapos que se cuelgan tienen mensajes con un 
fuerte contenido político. Todas estas propuestas propenden a la formación 
política de sus integrantes.
Hinchadas Antifascistas están en el camino de los de abajo, de los que transitamos 
un mundo desigual, pero con la conciencia de que en algún momento esto 
cambiará de ruta, los de abajo resistimos, y el Barrismo Social permanece en la 
construcción de un nuevo estadio, un estadio revolucionario.
Somos una agrupación urbana que nace de la necesidad de compaginar ideales 
políticos e ideológicos por encima de nuestras preferencias futbolísticas. Al estar 
involucrados en plenas dinámicas de ciudades hostiles como lo es la capital del 
Ecuador,Quito, vimos que en esta ciudad de alguna u otra manera confluimos 
personas provenientes de distintos lugares del país, lo que enriquece a la afición 
que hay de equipos de ciertas provincias, dentro de otras. Y por otro lado tam-
bién permite a través de la cotidianidad ir rompiendo regionalismos absurdos, 
que podrían derivar de la peor forma en racismo o xenofobia.
En rechazo total a estas formas de discriminación, regionalismo, racismo, sex-
ismo o xenofobia. Comprendimos que era necesario levantar un espacio de co-
municación que nos permita levantar frentes, barricadas y trincheras contra estos 
males viciados que el capitalismo y el patriarcado nos han dejado. No importa 
si somos Hinchas de Liga, de Barcelona, de Emelec, de Nacional, o de D. Quito, 
hay problemas sociales que nos atraviesan a todos y todas, y por ende debería 
preocuparnos a todos.
El anti extractivismo, el rechazo a las medidas gubernamentales que atropellan, 
comunidades, territorios, DDHH, el antimilitarismo como eje para exigir el cese 
de la represión en los estadios, y el anticapitalismo como tal han sido ejes que 
hemos podido perfilar para entender este colectivo como un espacio que está 
hecho para responder, para incomodar, para cuestionar al escenario deportivo 
actual.
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Migrante Radio TV
CAPITALISMO y
BARRAS BRAVAS
Por: Futbol Rebelde Ecuador
El capitalismo es un modo de producción violento, determina y condiciona 
las relaciones sociales que se forjan en este, es producto de procesos sociales 
que crearon las condiciones necesarias para la producción y reproducción 
de un modelo de sociedad: la clasista. Dichas condiciones no son meramente 
económicas, sino que tienen que ver con un Ethos formado dentro de este modo 
de producción, que determina la forma en cómo materializamos el mundo. Esta 
forma particular de materialización del mundo, propia del capitalismo, es la que 
permite su constante reproducción
Dentro de este Ethos del capitalismo, el sujeto no es el dueño del objeto de 
su producción, de su fuerza de trabajo, ni de la ganancia que estos generan. 
Mientras que el trabajador es el que crea los objetos que se distribuyen en el 
espacio mercantil, es decir las mercancías que son consumidas y distribuidas en 
la sociedad, hay un Otro que se apropia de esta riqueza producida socialmente, 
que no participa directamente en el proceso de producción, pero que sin embargo 
se apropia de los productos de este proceso y de la ganancia que estos generan. 
Creándose así, una expropiación del trabajo. Razón por la cual la identificación 
que tiene el sujeto con su trabajo, la del obrero, resulta turbada, ya que esta les es 
ingrata, y busca encontrar nuevas formas de identificación que sean gratificantes 
y que generen vínculos más comunitarios, debido a que el sujeto obrero no solo 
no es dueño de la fuerza y el producto de su trabajo, sino que también debe 
competir con otros sujetos para mantener su espacio, lo que le forja unas relaciones 
individualistas fundadas en la competencia. Este Ethos violento mediante el cual 
el capitalismo se reproduce es lo que se denomina como violencia sistémica, que 
es justamente la manifestación de un sistema económico y político que se funda 
en el despojo, la dominación y disciplinamiento de nuestras vidas; la violencia 
sistémica es parte de lo que en muchas lecturas llaman violencia objetiva, la 
cual es una violencia más sutil, que no es visible, que se encuentra oculta tras el 
discurso, tras la ideología y que permite que las formas de violencia subjetiva 
broten y aparezcan.
Las barras bravas son precisamente un brote de la violencia subjetiva, la cual 
solo pudo aparecer como producto de la ya mencionada violencia sistémica/
objetiva. Los brotes de violencia subjetiva son los más visibles ante la opinión 
pública y son tratados como hechos aislados que surgen en relación a otros 
problemas de la sociedad como la drogadicción y la delincuencia, o a la vez, 
son calificados como actos irracionales y bárbaros de sujetos no civilizados, sin 
relacionarlos con un problema que yace en la estructura propia del modo de 
producción en el cual vivimos. Las barras bravas son la otra cara de la moneda 
de la violencia sistémica/objetiva, y al igual que esta, están muy lejanas de 
no tener una lógica y una racionalidad. De hecho, las barras bravas se han 
constituido como Otro, que tiene un Ethos propios con códigos, rituales y formas 
de relacionamiento, q e existen dentro del Ethos del capitalismo. Razón por la 
cual el capitalismo, mediante los Estados modernos, opera mecanismos para 
suprimir a estos Otros, que han encontrado en la violencia y el futbol una forma 
de identificación y relacionamiento que les es más grata que la esperada por la 
globalización capitalista.
Los mecanismos que opera el capitalismo son los de la exclusión y represión. Su 
primer momento fue apropiarse del espacio lúdico del futbol para convertirlo 
en un negocio redondo que pone en cuestión los intereses de grandes emporios 
empresariales, para buscar convertirlo en un espacio de consumo racional y de 
elite, donde los espectadores consumen un bien en un espacio de respeto de la 
propiedad privada. Un segundo momento es la deslegitimación de cualquier uso 
de violencia ajena a la estatal, para así mediante las instituciones de control del 
orden, excluir a estos Otros fuera del espectáculo del futbol moderno. Convertir 
a estas Otras barras bravas que son hinchas en clientes, para que de esta man-
era funcione libremente el ejercicio comercial que los emporios empresariales 
han inyectado en este espacio que en un principio fue de recreación y protesta.
Sociedad Deportivo
ANTIFASCISTA
QUITO
¡De la plaza del teatro para el mundo entero!
Desde la humildad de ser parte de un equipo que ha tenido que atravesar 
momentos difíciles se levanta una de las hinchadas más fieles de nuestro territorio, 
Después de habertransitado durante más de 40 años sin haber experimentado 
algún campeonato, se levanta una de las hinchadas más aguerridas, más nobles, 
más comprometidas, más cálidas, más sinceras, pero sin embargo esto no ha 
dejado de lado los problemas y contradicciones de la sociedad, una sociedad 
de la que lastimosamente somos parte, y nuestro club y su hinchada no se han 
podido salvar tampoco de esto.
 
Machismo, racismo, discriminación, y otras expresiones de odio y violencia se 
han replicado en las tribunas de nuestros estadios y lastimosamente nuestra 
hinchada no fue la excepción, es por esto y por muchos motivos más que 
decidimos organizarnos como hinchada consciente y reivindicativa, para poder 
hacerle frente a todo eso que consideramos errado.
Es en este contexto que nace S. D. Quito Antifa como un espacio para autocrit-
icarnos y no reproducir las corrupciones mentales que una sociedad profunda-
mente enferma nos obliga a replicar. SDQ Antifa como el espacio que da la 
posibilidad a sentir que todo lo que hacemos en la sociedad tiene un contenido 
y un posicionamiento político, y es por esto que decidimos posicionarnos contra 
la represión, contra el autoritarismo, contra las jerarquías y los abusos que el 
Estado a través de sus fuerzas represivas nos imponen.
SDQ Antifa Nace con la primera pintada y colgada del Trapo Albiceleste en el 
año de 2014, sin embargo cánticos antifas ya existieron en la preferencia desde 
hace muchos años atrás.
Desde el surgimiento de La Banda Del Brujo en 2008 se pudo escuchar el grito 
de “esta es la banda! Más anarquista! La más borracha la más antifascista, De-
portivo Quito Revolucionario!” lo que comenzó a incentivar y agrupar a gente 
con esta afinidad en las gradas.
Punks, metaleros, hip hopers se comenzaban a congregar en las gradas del 
Olímpico Atahualpa para ver jugar a S. D. Quito, lo que hizo que este espacio 
tenga ese carácter diverso e incluyente.
De igual manera en este contexto en la barra se pudo hacer una ruptura de clase 
en la que dejó de importar por unos momentos de que clase social pertenecía 
cada integrante, lo que primaba era la unión y el aliento por el equipo.
Señalar que a partir del aparecimiento del trapo de Quito Antifa se pudo gener-
ar una unión entre algunos grupos o espacios dentro de la barra que se identifi-
can con la ideología antirepresiva y antiautoritaria del antifascismo.
Hoy en día el grupo de afinidad está en crecimiento, sin antes señalar que el 
crecimiento no solo es cuantitativo si no que se procura generar espacios de 
opinión discusión, interaccion y reflexión con la gente afín al espacio para poder 
abordar temas de coyuntura.
B.S.C ANTIFA
El grupo de Barcelona Antifascista Se inicia a mediados del año 2011 , en Quito 
en un cumpleaños, como amigos, agrupados por la afinidad de la vestimenta, 
musical y pensamientos, cuando llegábamos al estadio, tratábamos de juntarnos 
siempre con esta gente, básicamente punkeros… en este evento nos reunimos y 
decidimos hacer el trapo, en donde lo gestionamos desde donde pudimos las 
brochas, el dinero y el talento para poder unir unas 6 o 7 personas en las que 
invertimos 4 o 5 meses para realizarlo y después posteriormente estrenarlo el 
primero de mayo del 2012, 
Desde el inicio tuvimos la idea de tener nuestra propia murga, lo que se entendería 
como independendizarnos, pero como todos hemos crecido bajo la cobija de Sur 
Oscura Quito, no hemos profundizado en esa idea y nos hemos mantenido en esto. 
Comenzamos a reunirnos todos los fines de año, en un sentido más familiar, con las 
parejas y a disfrutar a la cena, actividades que hicieron que se fuera agrandando 
el grupo y a estas reuniones llevábamos unas 25 personas, esto también hizo 
que juntemos las afinidades y podamos concurrir a conciertos y eventos grandes, 
y poder llevar el trapo a estos lugares, y estar juntos y cuidarnos las espaldas. 
Han pasado muchos años, hoy en día hay una amistad bien fuerte entre nosotros, 
el 80% de los que iniciamos nos mantenemos, por no decir el 100, algunos se han 
distanciado por cuestiones laborales, comenzamos a ser un grupo fuerte, hemos 
tenido un máximo de 25 personas activas dentro de BSC Antifa, ahí es cuando 
comenzamos a ser un bloque de choque, desde hace unos 4 o 5 años y nos 
hemos mantenido así , siempre estando al frente en todas las aristas, defendiendo 
la ideología, en la cancha, en los conciertos, ahora en las manifestaciones. 
Hoy nos mantenemos entre 15 y 18 personas, hay gente que vino se quedo un 
rato y se fue, otros que se voltearon y se fueron al enemigo, pero aquí seguimos 
por el barce por el antifascismo, en contra de los fachos! Siempre pase lo que 
pase!,
ABSTEMIO 
FUTBOLERO
Ser straight edge y un hincha del fútbol que canta y salta al ritmo de toda la 
popular es sin duda alguna una de las mejores experiencias que en la memoria 
y corazón marcan para siempre. Y es sencillo de explicar, pues uno ahora con 
cerca de 30 años de edad va al estadio a ver ese recuerdo infantil y familiar, 
de festejar con los más cercanos un gol o la convicción de remontar el próximo 
fin de semana con un mejor marcador. Quizá en estos años, uno reproduce 
ese ritual tan íntimo y propio en el sentimiento dispuesto con amigos y un solo 
conglomerado empujando hacia el mismo objetivo, “dar una vuelta más”.
Si bien el hecho de involucrarse a un entorno futbolero empieza por la influencia 
familiar, entender y sobre todo alentar al equipo siendo uno mismo, te conduce 
a buscar las vías para sentirte bien en cualquier espacio porque puedes seguir 
siendo tú mismo pensando, percibiendo y sobre todo accionando con la misma 
convicción la cual uno ha construido en la lucha diaria, dígase planteando y 
organizando ideas y acciones claras en medio de la rutina impuesta del colegio, 
universidad, trabajo y familia.
Líderes, referentes de barra o amigos muy cercanos por lo general suelen pensar 
que alguien que no toma ni fuma es algo así como: “un cristiano evangélico 
infiltrado o perdido en una barra brava” y por ilusorio que parezca, hasta 
terminan en ciertas ocasiones preguntándote en qué centro de rehabilitación 
estuviste para ver si ellos también van en algún momento. Lo destacable de 
la experiencia es que siempre decido recomendar bandas o algún material 
editorial, para que lejos de la idea de “evangelizar para que haya cada día 
más y más straight edge como yo, porque yo tengo la razón” como varios casos 
en barrios tradicionales del sur de Quito, mi idea más se orienta a que la gente 
que nunca ha escuchado por ejemplo Minor Threat, Oskar con K, Have Heart 
o nunca se ha enterado que hay un loco rioplatense llamado Martín, activista 
por los derechos LGBTQs quien siendo un símbolo de firmeza straight edge y 
contracultura musical dentro del movimiento under de los migrantes latinos en 
Estados Unidos, además es docente de artes en educación inicial. 
Es decir siempre buscar con coherencia ejemplificar que no se necesita ser hiper 
mediático o proyectarte como alguien superior ante una persona que consume 
drogas legales o ilegales, por lo tanto es sin duda alguna una práctica que hasta 
el momento me ha permitido afianzar amistades y seguir siendo respetuoso y 
solidario no solo con los compañeros alrededor, sino también con uno mismo.
Verte en un entorno repleto de auspiciantes cerveceros como sponsors de 
camisetas o la única opción de hidratarte es la mayor droga legalizada en 
todo el mundo, denominada cerveza. No desmotiva ni menos te hace alguien 
narcisista por querer relucir en que no necesitas de ese tipo de bebidas para 
convivir con el evento. Ha existido ocasiones en las que he preferido viajar a 
parte de toda la caravana de la barra brava, por que salgo del trabajo de 
noche y al día siguiente se juega de visitante, por ende quiero llegar descansado 
y con los pulmones a mil para partirme la garganta cantando a mi equipo 
amado. Es decir es cuestión de: ¡La actitud con la que quieresvivir y disfrutar el 
partido! ¿Quieres tener gratos y perpetuas experiencias o borrosos recuerdos y 
moretones sin sentido en tus nudillos?
Conozco varios militantes straight edge que son barristas, simpatizantes o 
incluso realizadores audiovisuales que terminan pisando un gramaje de estadio 
en cualquier parte del Ecuador, y para ellos la experiencia más allá de si son o 
no fanáticos de determinado club, siempre aplauden, validan y comentan con 
gran admiración todo el ambiente que se vive dentro de las gradas de una 
barra brava. Que si los cánticos, los trapos o la gente aluden a embriagarse 
o ser despectivo por alguna etnia, género o condición social y casi nadie se 
cuestiona eso, provoca un diálogo que fisura y empuja a la acción transgresora 
al momento de intercambiar esas experiencias, porque si existe una lucha diaria 
representada en la barra brava, su esencia tendría que estar presente en todo 
tipo de relación, y LEJOS de cualquier aseveración fascista, convivir con personas 
que consumen drogas o no, debería convertirse en objetivos claros de toda la 
barra brava, alentar al equipo pero siempre conscientes y lúcidos de lo que se 
quiere lograr ¿Quizá seguimos muy argentinizados todavía?.
Para finalizar me gustaría compartir una breve experiencia de unos entrañables 
amigos quienes viajaron acompañando a nuestro club amado a México, cuando 
todavía la Libertadores consideraba a los centroamericanos, este guaytambo 
junto con este ñaño sureño (ambateño y residente del sur de Quito) identificaron 
las prácticas de los Libres y Lokos del Club Tigres, su líder era un ex migrante 
en Londres, de donde había aprendido de unos tales Inter Firm City a jamás 
dejar de entrenar tu cuerpo y mente y sobre todo valorar lo que se va a 
hacer en la cancha: ¿Alentar al club o desperdiciar tu vida? ¡Ojo: Hay varios 
afrodescendientes londinenses por ende interpretar estas líneas como una idea 
facha es un completo error!
¡Salud (con unas chichitas) y Anarquía compas! ¡Ser consecuente en lo que uno 
piensa, siente y hace es la salida compas!
Saludos de Danielichi - Uyumbicho - Milagro City
GALERÍA
FUTBOLERA
Hinchadas
Antifascistas
LA BARRA DEL
GALLITO
LA BANDA DE 
JONAS
AZUL Y ORO
MEJÍA ANTIFA