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La odisea de la congestión vehicular en Lima Párrafo de entrada Importancia del tema; postura crítica (tesis, idea que será sustentada en los párrafos de desarrollo y reafirmada en el párrafo de cierre). El crecimiento de las ciudades, el aumento de la población, y con esto, el incremento exponencial del tráfico de los medios de transporte vehicular urbano, constituyen a estas alturas un conjunto de hechos que tienen un impacto significativo en el deterioro de nuestro entorno. En un contexto de este tipo, el caos producido por la congestión vehicular ha pasado a ser un problema de primera magnitud en el ordenamiento de las ciudades. Los obstáculos para desplazarse con rapidez, abordar un trasporte con adecuadas condiciones de servicio y gozar, al mismo tiempo, de un trato correcto por parte de los encargados del servicio, generan una serie de perjuicios prácticamente a todos nosotros, habitantes de una ciudad que crece cada día más y cuyo servicio de transporte no incorpora las mejoras que una situación de este tipo demanda. Cada vez más buses y automóviles circulan por nuestras ciudades generando problemas que intentan ser enfrentados, pero, hasta ahora, pareciera ser, de manera no precisamente eficaz. Lima no es ajena a esta situación. Todos los días los usuarios de servicios públicos de transporte, tanto como aquellos que se trasladan en autos particulares, sufren las consecuencias de lo que ya es hoy un sistema que parece ser casi incontrolable. Aun cuando se han hecho esfuerzos para implementar acciones –incorporación de servicios masivos de transporte y reordenamiento del tráfico vehicular, por ejemplo– para enfrentar con eficacia este problema, no podría decirse que han resultado exitosos. Párrafos de desarrollo Cifras que dan cuenta del problema: [1] situación del tráfico, [2] percepción ciudadana, [3] sistema de transporte (niveles de estrés, daños ambientales, pérdidas económicas por factor horas-hombre), [4] medio ambiente. Lima es la tercera ciudad que presenta uno de los [1] peores tráficos del mundo. En efecto, según un estudio llevado a cabo por la compañía holandesa GPS TomTom, nuestra capital ocupa el tercer lugar, de un total de 403 países considerados en este desalentador ranking. Debido a esto, se ha calculado que la demora en el desplazamiento vehicular se incrementa en un 58%. Asimismo, un estudio realizado por el observatorio «Lima Cómo Vamos» señala que [2] el 51,3% de limeños considera que, después de la delincuencia (situada en primer lugar en este estudio, con 75,4%), el transporte público es el problema que más afecta su calidad de vida. Además, la Cámara de Comercio de Lima, recurriendo a cifras establecidas por un estudio implementado por la «Fundación Transitemos», dio a conocer que Lima, en estos momentos, [3] tiene 80 años de retraso en lo que respecta al diseño y organización de su sistema de transporte público y que sería necesario poner en marcha un plan estratégico a lo largo de 20 años a fin de enfrentar con éxito una situación de este tipo. Este alarmante desfase ha generado diversos problemas, los más graves de los cuales están dados por la aparición de altos niveles de estrés entre usuarios y transportistas, serios daños medioambientales, y pérdidas económicas cuantiosas debido al desequilibrio del factor horas-hombre como producto del retraso en el desplazamiento. [4] Con respecto al medio ambiente, de acuerdo a un estudio del Instituto de Aire Limpio, del Banco Mundial, el 70% de la contaminación del aire en Lima es producida por factores operantes relacionados con las condiciones del parque automotor y la calidad de los combustibles usados. Se hace evidente, de inmediato, que todas ellas son cifras en extremo preocupantes. Algunos aspectos del problema y la demora en su solución: [1] Posibilidades de mejora (y crítica); [2] el problema del Metropolitano (énfasis en su aspecto problemático); [3] pronunciamiento de una autoridad (reiteración del problema del transporte); [4] descripción de un aspecto particular del problema (tono crítico) Enfrentar esta agobiante situación pasa, entre otras medidas, por ofrecer [1] una buena oferta de transporte, lo que implica disponibilidad y calidad de infraestructura, vehículos públicos en buen número y una adecuada gestión de estos. Los expertos señalan que además de implementar la mejora de este tipo de recursos, es necesario optimizar el diseño de las intersecciones, llevar adelante una adecuada señalización de vías e implementar un eficaz ciclo de semáforos. En nuestra ciudad, lamentablemente, este tipo de gestión es francamente deficiente. Esto lo podemos comprobar diariamente al ser testigos de los embotellamientos que detienen el tráfico por largos minutos y de la improvisada manera, por ejemplo, en que los policías de tránsito, en un intento por contribuir a paliar este tipo de problemas, invierten el sentido de las luces del semáforo. [2] El servicio caótico en que se ha transformado el Metropolitano acaso sea el símbolo de la ineficacia de nuestro sistema de transporte. En hora punta, los trescientos buses troncales con que cuenta este servicio no son suficientes para satisfacer la demanda del más de medio millón de personas que a diario hacen uso de este medio de transporte. [3] El alcalde de Lima, Jorge Muñoz, señaló en una de sus primeras declaraciones a la prensa, luego de asumir el cargo, en enero de 2019, que uno de los principales y más acuciantes problemas de Lima, al lado de la atención de la salud y la seguridad ciudadana, es la movilidad. Allí mismo dijo que su gestión se encargaría de resolver el problema que el Metropolitano representa. [4] Pero el panorama es complicado: la Municipalidad de Lima aún no ha entregado las obras encaminadas a completar la ruta troncal que debía llegar hasta el terminal Chimpu Ocllo, en Carabayllo. Además, los operadores del servicio –Lima Vía Express, Lima Bus Internacional, Transvial Lima Y Perú Masivo– alegan que las empresas de transporte que compiten en las vías de las rutas alimentadores aún no han sido retiradas, de modo que la competencia les genera pérdidas. Estas son las razones por las que se niegan a incrementar el número de buses, medida que de ser implementada impactaría positivamente sobre el rendimiento del servicio. La ciudad demanda una urgente solución a este problema. Mientras tanto, el suplicio de millones de usuarios habrá de continuar. Párrafo de cierre [1] Reafirmación de la tesis; [2] Breve reflexión final [1] La congestión vehicular en nuestra ciudad es un problema agudo, sin duda. Se han intentado llevar a cabo reformas importantes a nivel del transporte público, pero, como se ha visto, los resultados no han sido demasiado auspiciosos. Quizá la implementación del servicio del Metropolitano haya sido el intento más ambicioso en ese sentido. Pero vemos actualmente cómo la falta de buses afecta seriamente el desplazamiento de los usuarios que acuden a este medio de transporte. [2] Se espera que esta nueva gestión municipal de una vez por todas ponga en marcha soluciones que hagan posible contribuir a la mejora significativa no solo de este servicio, sino del sistema de transporte público en general. Todos los ciudadanos lo vamos a agradecer. EJEMPLO_Párrafo de entrada_corregido Análisis de estructura de párrafo de desarrollo1 Análisis de estructura de párrafo de desarrollo 2 Párrafo de cierre
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