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Sodupe, K (2003) La teoría de las relaciones internacionales a comienzos del Siglo XXI

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Sodupe, Kepa. La teoría de las relaciones internacionales a comienzos del Siglo XXI. P. 15-45
RESUMEN
1. Los debates: El primero fue el que enfrentó a idealistas y realistas en los años veinte y treinta. El segundo colocó en bandos opuestos a tradicionalistas y behavioristas entre 1950 y 1970. El tercero, en el cual se encuentra la disciplina desde principios de los años setenta, es el debate paradigmático.
2. Paradigma (1ª): las premisas o principios metafísicos fundamentales, las leyes generales de comportamiento y el método y las técnicas de investigación que, en relación a una ciencia, ha adoptado la comunidad académica especializada en ella. Un paradigma, por tanto, determina los grandes parámetros dentro de los cuales se desarrolla una ciencia.
3. Paradigma (1b): «la constelación total de creencias, valores, técnicas, etc., compartida por los miembros de una comunidad determinada». 
4. Paradigma (2): «las soluciones de problemas concretos que, empleadas como modelos o ejemplos, pueden sustituir a normas explícitas como base para la resolución de otros problemas de la ciencia normal». 
5. Fases de vida de una ciencia: En la vida de una ciencia, Kuhn distingue una fase precientífica y una fase científica (9). En la primera de ellas se observa una multiplicidad de paradigmas, lo cual quiere decir que no hay acuerdo sobre cuestiones consideradas como básicas entre los estudiosos de una disciplina. Estos, como resultado del desacuerdo aludido, más que a labores investigadoras concretas, están dedicados a la defensa de sus respectivos enfoques paradigmáticos. En cambio, en la segunda se aprecia la existencia de un único paradigma. En opinión de Kuhn, la ausencia de discrepancias fundamentales entre la comunidad académica es lo que diferencia a una ciencia madura de la actividad relativamente desorganizada del período precientífico. 
6. Ciencia normal: Aquella que se sedenvuelve sobre la base de un único paradigma. 
7. Puzzlez: Anomalias que no pueden ser resueltos dentro de un paradigma. 
8. La persistencia de cuestiones que resisten los esfuerzos de la comunidad científica por encontrar una solución pueden conducir a socavar la confianza en el paradigma. Una anomalía será particularmente seria si llega a contravenir los fundamentos mismos del paradigma. La existencia de ano1 malías de esta naturaleza marcan el inicio de una «crisis» en la evolución de una ciencia. 
9. Revolución científica: Cuando un paradigma reemplaza a otro en una ciencia. 
10. Los problemas, teorías y datos que forman parte de la ciencia normal poseen sentido cuando se contemplan en función del conjunto de premisas que definen ese paradigma. Trasladados a otro paradigma perderían enteramente su significación (17). 
11. La conclusión de un razonamiento es convincente únicamente si sus premisas son aceptadas. Así, los defensores de paradigmas opuestos rechazarán las premisas de su rival y, por tanto, difícilmente serán convencidos por sus argumentos. 
12. Paradigmas de las RRII: idealismo, realismo, behaviorismo, globalismo, dependencia y neomarxismo. 
13. Paradigma realista (según Maghrooni): Señala este autor que el paradigma realista considera que el Estado es la unidad política fundamental del sistema mundial y que, consecuentemente, es posible analizar la política internacional en términos de relaciones interestatales. Los realistas piensan que la mayor parte de las actividades humanas, tanto políticas como no políticas, pueden ser definidas con referencia a los límites geográficos del Estado. 
14. Paradigma globalista, según Maghrooni: En contraposición, el paradigma globalista entiende que uno de los cambios más significativos ocurridos en el sistema internacional con posterioridad al término de la Segunda Guerra Mundial ha sido el declive de la centralidad del Estado-nación. El concepto de soberanía, piedra angular de dicho sistema, ha sido seriamente erosionado por el fenómeno de la interdependencia. A juicio de los globalistas, un mundo crecientemente interdependiente resulta incompatible con las asunciones tradicionales del modelo estatocéntrico.
15. Paradigma Pluralista, según Pettman: El pluralismo describe un universo social dividido en una multitud de entidades, de tamaño y poder desigual, dedicadas, con la misma intensidad, a la tarea de satisfacer sus intereses soberanos.
16. Paradigma Estructuralista, según Pettman: Desde una perspectiva diferente, el structuralismo contempla el mundo en términos de jerarquías, ordenadas verticalmente, que traspasan las fronteras nacionales, poniendo de manifiesto las pautas conforme a las cuales los países desarrollados reproducen formas políticas y socioeconómicas características en los países subdesarrollados. La reproducción de estas formas refleja la difusión desigual del modo industrial de producción, el carácter complejo y poco equitativo del sistema de clases que ha surgido del mismo y la división global del trabajo.
17. Las tres grandes escuelas de las ciencias sociales y de las RRII, según Mitchell:
a. La «clásica»: en la que de una manera no del todo correcta se incluyen idealistas y realistas, - se asienta sobre la experiencia histórica y la intuición del investigador. 
b. La «behaviorista» (o científica): Esta posición fue cuestionada por el behaviorismo, a mediados de los años cincuenta, en su intento de introducir el método científico en el estudio de la - realidad internacional. 
c. La «posbehaviorista» (o paradigmática): Por su parte, el posbehaviorismo, a finales del decenio de los sesenta, realizó una crítica poniendo de relieve que la corriente behaviorista había confundido la naturaleza del análisis científico y estaba aplicando un anticuado concepto positivista del mismo, no defendible, en términos filosóficos, en la actualidad. 
18. Paradigmas basados en la metodología (según Alker y Biersteker): 
a. Tradicional
b. Behaviorista
c. Dialéctico 
19. Paradigmas de consenso aceptados dese los 80’s: 
a. Estatocéntrico
b. Glogalista
c. Estructuralista
20. Premisas de concenso: 
a) La visión del mundo que se obtiene en cada enfoque básico
b) Los actores esenciales
c) El objeto de las Relaciones Internacionales
21. Variedad semántica en las RRII: En el terreno semántico sigue sin realizarse un esfuerzo serio por adoptar expresiones comunes, manteniéndose, por tanto, un elevado grado de confusión terminológica. Basta un breve recorrido por las denominaciones empleadas en la clasificación de paradigmas para que dicha confusión quede patente. Smith, Little y Shackleton mencionan poder y seguridad, interdependencia y relaciones transnacionales y dominación y dependencia. Willetts, por su parte, alude al realismo, funcionalismo y marxismo. Rosenau presenta tres enfoques principales: estatocéntrico, multicéntrico y globalcéntrico. Holsti, estableciendo su propia clasificación, hace referencia a la tradición clásica, globalismo y neomarxismo. Banks habla de realismo, pluralismo y estructuralismo. Arenal y Aldecoa, por último, emplean preferentemente las expresiones de tradicional, sociedad global y dependencia. 
22. Características principales de los paradigmas Estatocéntrico, Glogalista y Estructuralista en función de las respuestas a las preguntas ¿cuál es la visión del mundo que ofrecen?, ¿cuáles son los actores esenciales?, ¿cuál es la finalidad de la disciplina? 
a. Para el paradigma estatocéntrico, la imagen del mundo que emerge es la de un sistema de Estados en el cual el poder está descentralizado entre sus miembros. Es decir, estamos en presencia de un sistema internacional anárquico. El actor, si no exclusivo, sí decisivo de la política internacional, es el Estado.
b. Desde la óptica del paradigma globalista, la visión del mundo que surge se halla influida por el hecho de una interdependencia creciente. Las imágenes que predominan no son las de un mundo dividido en Estados, sino las de un mundo interdependiente. 
c. En el caso del paradigma estructuralista, la visión del mundo que se transmite es la de un sistema económico integrado, enel que sus diferentes partes, regiones desarrolladas y subdesarrolladas, a las que se asignan funciones económicas diferenciadas, están separadas por profundas desigualdades.
23. Cuando Maghroori y Ranberg aluden a la confrontación entre realistas y globalistas como el tercer gran debate en la historia de las Relaciones Internacionales, es necesario hacer una precisión. Los dos primeros debates, idealismo versus realismo y realismo versus behaviorismo, son, en lo fundamental, debates intraparadigmáticos, es decir, oposiciones de pareceres que se producen en el seno de un mismo paradigma. En sentido contrario, la discusión que afecta a realistas y globalistas es, principalmente, una disputa interparadigmática o, lo que es su equivalente, una disputa entre visiones alternativas del mundo.
MAPA CONCEPTUAL 
Paradigma: La constelación total de creencias, valores, técnicas, etc., compartida por los miembros de una comunidad determinada.
Ciencias Normales: Tiene un solo paradigma
Relaciones Internacionales: Tienen múltiples paradigmas (etapa pre-científica, según las tesis de Kuhn). 
Paradigmas clásicos: Idealismo, realismo, behaviorismo, globalismo, dependencia y marxismo. 
Paradigma según las tres escuelas de las ciencias sociales: clásica, behaviorista, posbehaviorista. 
Paradigma de Pettman: pluralismo vs estructuralismo. 
Paradigma según la Metodología: Tradicional, behaviorista, dialéctico. 
Paradigma de Maghrooni: Realismo vs globalismo
Paradigma consensuado desde los años 80: Estatocéntrico, globalista, estructuralista. 
Realista (Maghrooni): El estado es la unidad política fundamental. 
Globalista (Maghrooni): Declive de la centralidad del Estado – nación. 
Pluralista (Pettman): Universo social dividido en una multitud de entidades desiguales. 
Estructuralista (Pettman): Contempla el mundo en jerarquías que traspasan las fronteras nacionales. 
Escuela clásica: Incluye a idealistas y realistas. 
Escuela behaviorista: Introduce el método científico. 
Escuela posbehaviorista: Acusa a la behaviorista de confundir la naturaleza del análisis científico. 
Estatocéntrico (concenso años 80): El estado es la unidad política fundamental. 
Glogalista (concenso años 80): Los estados son analizados en conjunto. 
Estructuralista (concenso años 80): Analiza las limitaciones que la estructura causa a la acción del Estado. 
ANÁLISIS SEGÚN LOS REQUERIMIENTOS DE LAS EXPOSICIONES
El artículo describe el estado de las cosas (o el estado del arte) que define las Relaciones Internacionales como Ciencia Social.
¿Cómo es concebido el Estado?
Según el paradigma realista, el Estado es concebido como “la unidad política fundamental del sistema mundial”, donde la política internacional se puede analizar desde el punto de vista de las relaciones interestatales.
Para el paradigma estatocéntrico (realista), “El actor, si no exclusivo, sí decisivo de la política internacional, es el Estado. Este, para las posiciones estatocéntricas más extremas, constituye una entidad política soberana, con una capacidad de control absoluta sobre sus propios asuntos”
¿Qué factores internacionales son analizados?
· Actores centrales de la realidad internacional
· Relación entre política nacional y política internacional
· El objeto de las Relaciones Internacionales
· Organizaciones internacionales (paradigma idealista)
· Estado-nación (paradigma realista)
· Compañías multinacionales
· Movimientos trasnacionales de carácter ideológico o religioso 
· La interdependencia
· Problema ecológico mundial
· Desigualdades en la distribución de la riqueza 
Fortalezas 
Para solventar las debilidades encontradas en los paradigmas mencionados, se propone la articulación de estos paradigmas (realista, globalista y estructuralista) en el estudio de las Relaciones Internacionales, ya que cada paradigma puede explicar y fundamentar una situación específica desde sus premisas básicas. Así, la explicación de una misma situación, dada por los tres paradigmas, puede enriquecer el estudio de las Relaciones Internacionales.
Debilidades 
Los nuevos paradigmas (globalista y estructuralista) no han podido refutar en su totalidad las premisas del paradigma realista, por lo tanto, esta pugna entre los teóricos o defensores de cada uno de estos paradigmas, no ha permitido la evolución de la disciplina de las Relaciones Internacionales.
Fechas en las que se estudió esa teoría 
1920 – 1930 enfrentamiento entre idealistas y 
Entre 1950 – 1970 se desarrollan los bandos opuestos a tradicionalistas y behavioristas.
A inicios de 1970 se encuentra la disciplina, el debate paradigmático.
	En la vida de una ciencia, Kuhn distingue una fase precientífica y una fase científica
	Fase Precientífica
En la primera de ellas se observa una multiplicidad de paradigmas, lo cual quiere decir que no hay acuerdo sobre cuestiones consideradas como básicas entre los estudiosos de una disciplina. Estos, como resultado del desacuerdo aludido, más que a labores investigadoras concretas, están dedicados a la defensa de sus respectivos enfoques paradigmáticos.
	Fase Científica
En cambio, en la segunda se aprecia la existencia de un único paradigma. En opinión de Kuhn, la ausencia de discrepancias fundamentales entre la comunidad académica es lo que diferencia a una ciencia madura de la actividad relativamente desorganizada del período. Con la implantación de un solo paradigma, los especialistas dejan de polemizar sobre los rasgos fundamentales de un campo concreto de conocimiento, para comenzar a edificar lo que Kuhn ha denominado «ciencia normal
EL ESTADO ACTUAL DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES COMO CIENCIA SOCIAL: ¿CRISIS O PLURALISMO PARADIGMÁTICO? (Sodupe)
¿Qué elementos teóricos se establecen en las lecturas?
Las reflexiones del economista, político y profesor universitario Pedro María (Kepa) Sodupe Corcuera, han sido fundamentales para conocer y comprender la evolución de las Relaciones Internacionales en tanto ciencia social a lo largo del siglo XX e inicios del XXI. En su artículo titulado “El estado actual de las Relaciones Internacionales como ciencia social: ¿Crisis o pluralismo paradigmático?”, expone algunas consideraciones importantes que dan cuenta de las dificultades que ha atravesado esta disciplina para establecer, entre otros aspectos, su objeto de estudio y los métodos para para su abordaje.
Es importante destacar que los continuos debates producidos en torno a los fundamentos de esta ciencia “jóven”, provocaron un ambiente de incertidumbre y desconcierto en las academias, lo que en algunos casos indujo al abandono por parte de los aspirantes para su estudio. Posteriormente, gracias a los aportes de autores como M. Banks, M. Frost, P. M. Morgan y K. N. Waltz, entre otros, buena parte de estas dificultades comenzaron a esclarecerse. De esta manera, a continuación, se presenta a modo de resumen analítico una serie de consideraciones sobre el desarrollo y estado actual de las Relaciones Internacionales como disciplina científica, apoyados en el artículo antes nombrado del profesor Kepa Sodupe.
1. Las ideas de T. S. Kuhn sobre la evolución de las ciencias.
En principio, el profesor Kepa Sodupe parece plantearse a lo largo de su estudio la siguiente interrogante: ¿Qué define a las Relaciones Internacionales como ciencia social? Pues bien, dar respuesta a esta pregunta le permitió realizar un recorrido histórico a través de los autores que, desde los años veinte del siglo pasado, comenzaron a establecer los linderos epistemológicos de esta disciplina. Así, la herramienta teórica empleada por Sodupe en este artículo son las ideas de Thomas S. Kuhn sobre la evolución de las ciencias. Según Kuhn, a lo largo de la vida de una ciencia puede observarse una fase precientífica y otra científica, en la primera, es común la presencia de múltiples paradigmas que no permiten generar un acuerdo general sobre las premisas fundamentales de una disciplina; en la segunda, es posible determinar la existencia de un único paradigma, lo cual, refleja que no existen diferenciasde opinión sobre los elementos esenciales de la disciplina, dando lugar a lo que se reconoce como “ciencia normal”.
Por otro lado, Kuhn también señala que los paradigmas pueden tener “anomalías”, es decir, presentar cuestiones que, a pesar de los esfuerzos de la comunidad científica, no pueden resolverse, debilitando así la confianza en dicho paradigma. Cuando las debilidades del paradigma subyacen de su esencia, pueden dar lugar a una “crisis” en la evolución de la ciencia que, en alguna medida, los científicos pueden tratar de resolver agregando modificaciones al paradigma. Sin embargo, si las anomalías no son resueltas, es necesario cambiar completamente el enfoque, lo cual, da lugar a un paradigma alternativo que genera pugnas entre el “viejo” y el “nuevo”; de esta forma, en el caso de que el “viejo” paradigma sea sustituido por el “nuevo”, Kuhn señala que se está en presencia de una “revolución científica”. 
En definitiva, la teoría aplicada por el profesor Kepa Sodupe ha permitido apreciar distintos momentos en la evolución a lo largo del tiempo de las Relaciones Internacionales como ciencia social, entendiendo que el avance del conocimiento puede expresarse en función de “crisis” de los paradigmas y “revoluciones científicas”.
2. ¿Caos u orden en las Relaciones Internacionales?
A partir de la teoría de Kuhn, es posible realizar una serie de interrogantes sobre las Relaciones Internacionales como ciencia social, entre ellas: ¿En qué estadio de desarrollo se encuentra la disciplina? Al responder esta interrogante, puede afirmarse que las Relaciones Internacionales se caracterizan por la diversidad de enfoques paradigmáticos (idealismo, realismo, behaviorismo, globalismo, dependencia y neomarxismo) y por el hecho de que la comunidad académica no se ha puesto de acuerdo sobre cuántos de dichos enfoques son realmente válidos; por ende, siguiendo la teoría de Kuhn esta disciplina se encontraría en la fase precientífica.
No obstante, partiendo del hecho de que un paradigma puede entenderse como “el conjunto de premisas fundamentales asumidas por una comunidad científica”, se ha expuesto que la diversidad de paradigmas en las Relaciones Internacionales tiene su origen en que los autores han tratado de analizar el estado de la disciplina a partir de premisas diferentes. A partir de lo anterior, J. A. Vasquez, fundándose en premisas esenciales como los actores centrales de la realidad internacional y el objeto de las Relaciones Internacionales, establece grandes diferencias entre los paradigmas idealista y realista. Para el idealismo, los actores más importantes son las organizaciones internacionales y los individuos, y además, la finalidad de las Relaciones Internacionales es el establecimiento de la paz. Por su parte, para el idealismo, el actor prácticamente exclusivo es el Estado-nación y el objeto de la disciplina es el estudio de la lucha por el poder.
De manera similar, R. Maghroori tomando como premisa la percepción sobre el papel del Estado en el dominio internacional, distingue dos paradigmas: el estatocéntico o realista y el globalista. Desde el realismo, el Estado es la unidad política fundamental del sistema mundial y, por tanto, es posible analizar la política internacional en términos de relaciones interestatales, ya que la mayor parte de las actividades humanas pueden definirse con referencia a los límites geográficos del Estado. Ahora bien, a partir del globalismo se entiende que el Estado ha perdido su centralidad desde el término de la Segunda Guerra Mundial, ya que el concepto de “soberanía” se ha deteriorado a partir de la consolidación de un mundo interdependiente.
Por otro lado, si dentro de las premisas que conforman un paradigma se agregan cuestiones relacionadas al método y a la epistemología, las confrontaciones y divergencias paradigmáticas dentro de las Relaciones Internacionales pueden agudizarse. Finalmente, hasta los años setenta del siglo XX aproximadamente, podría decirse que a razón de la abundancia de perspectivas y premisas, esta disciplina se encontraba sumergida en un desorden intelectual propio de los momentos iniciales de una fase precientífica. Sin embargo, a partir de los ochenta, el número y la naturaleza de los paradigmas que rivalizan dentro de esta ciencia social iniciaron un proceso de consenso, mismo que dio lugar en términos de Kuhn a una “crisis” de las Relaciones Internacionales como ciencia social, en la cual, han prevalecido el paradigma estatocéntrico, el globalista y el estructuralista, cuyos autores han concordado en la aplicación de tres premisas fundamentales: La visión del mundo; Los actores esenciales; y el objeto de las Relaciones Internacionales.
3. La disciplina como una ciencia madura: el paradigma estatocéntrico.
Autores como A. Lijphart y K. J. Holsti, han expuesto que desde el siglo XVII hasta los años setenta del siglo XX, las Relaciones Internacionales como ciencia social, evolucionó en el marco de un único paradigma: el estatocéntrico. Esta afirmación permite expresar en términos de la teoría de Kuhn, que la disciplina posee al menos doscientos años como “ciencia madura”. A lo largo de este tiempo, más allá de las controversias entre los partidarios del idealismo, del realismo y del behaviorismo, es posible afirmar que la imagen del mundo que ha emergido de este enfoque es la de un sistema de Estados, donde el poder está descentralizado entre sus miembros. En lo que respecta al actor, el Estado se presenta como el elemento decisivo en la política internacional, constituyendo para los extremistas una entidad política soberana, con una capacidad de control absoluta sobre sus propios asuntos; asimismo, el objeto de las RR.II. en el paradigma estatocéntrico es el estudio de las causas de la guerra y las condiciones para el logro de la paz y la seguridad.
En términos de Kuhn, el paradigma estatocéntrico ha tenido un alcance explicativo pobre que generó una serie de anomalías importantes. En otras palabras, este paradigma presentaba debilidades teóricas inexplicables, entre las que destacan la presencia de relaciones de cooperación entre Estados; el papel creciente de actores transnacionales, en especial de las empresas multinacionales cuya actividad estaba fuera del control estatal; y las profundas desigualdades económicas en el mundo, fruto del carácter eminentemente asimétrico de las relaciones entre Estados.
4. ¿Crisis en las Relaciones Internacionales? Los desafíos globalista y estructuralista
Ante las debilidades teóricas del paradigma estatocéntrico, llamadas “anomalías” en términos de Kuhn, dicho enfoque de las Relaciones Internacionales entró en un proceso de crisis. De esta manera, nuevos paradigmas fueron propuestos por parte de la comunidad académica, surgiendo así dos enfoques distintos: el globalismo y el estructuralismo.
 El Paradigma Globalista
A través de este enfoque se intentó solventar las dos primeras anomalías del paradigma estatocéntrico, entiéndase, la presencia de relaciones de cooperación entre Estados y el papel creciente de actores transnacionales fuera del control estatal. Los autores plegados a la corriente globalista, argumentaban que el Estado perdió progresivamente su poder hegemónico en la palestra mundial, ante la proliferación de organizaciones internacionales, el fenómeno de la interdependencia y la revolución de los transportes y comunicaciones. Por estas razones, la soberanía de los Estados ha disminuido, así como también su capacidad para tomar decisiones por sí mismos, tanto en la esfera económica como en la política.
En consecuencia, desde la perspectiva globalista, la visión del mundo se halla influida por el hecho de una interdependencia creciente. Es decir, se trata de un panorama donde no predomina la división del mundo en Estados, sino se trata de una globalidad interdependiente que, algunos extremistas exponen como el germen de una sociedad mundial. En este sentido, surgen distintos actores en el plano de las RR.II. entre los que destacan las organizaciones internacionales, las compañíasmultinacionales, los movimientos transnacionales de carácter ideológico o religioso. Por su parte, los objetos de esta disciplina poseen una dimensión a escala mundial, y normalmente los temas vinculados a la paz y a la guerra se conjugan con aspectos tales como los derechos humanos, la seguridad ciudadana, el balance ecológico, la escasez de recursos naturales, la superpoblación, la distribución de alimentos y la malnutrición, entre otros.
 El Paradigma Estructuralista
La tercera anomalía del paradigma estatocéntrico, es decir, la existencia de profundas desigualdades económicas en el mundo a razón de una asimetría en las relaciones entre Estados, dio lugar al enfoque estructuralista. Cabe destacar que los estructuralistas, argumentaron que las relaciones económicas en el mundo no se producen entre Estados de entidad similar, sino entre Estados enormemente desiguales económicamente, dando lugar a la aparición de estructuras de dependencia. Dicha teoría preveía que, superadas ciertas insuficiencias, entre ellas la carencia de volúmenes apropiados de capital, los países menos favorecidos podrían alcanzar los niveles de bienestar de los países industrializados. Pero, para los estructuralistas, los países atrasados difícilmente podían recorrer tales etapas de desarrollo, cuando formaban parte de un sistema capitalista mundial que condicionaba y bloqueaba las posibilidades de cambio económico.
El mundo que emerge del planteamiento estructuralista consiste en una única unidad económica, cuyo rasgo esencial está constituido por la desigualdad económica global. Esta unidad está compuesta de dos partes: un centro y una periferia. Entre ellas se ha establecido un reparto de funciones económicas, una división internacional del trabajo: el centro produce bienes manufacturados, mientras que la periferia proporciona alimentos y materias primas. En definitiva, a través de este enfoque puede decirse que la visión del mundo que se transmite es la de un sistema económico integrado, cuyas partes, regiones desarrolladas y subdesarrolladas, a las que se asignan funciones económicas diferenciadas, están separadas por profundas desigualdades. En cuanto a los actores, los Estados tienen una importancia secundaria, por tanto, los verdaderos actores de las Relaciones Internacionales son las clases sociales y los movimientos revolucionarios, por ende, los objetos de la disciplina cambian para dedicarse al análisis de las causas de la explotación y las condiciones para el logro de la igualdad en el mundo.
A modo de cierre
A lo largo de subtítulo “Las resistencias del viejo paradigma a una «Revolución Científica»”, se esbozan una serie de debilidades que poseen los enfoques globalista y estructuralista. Estas debilidades pueden resumirse en el hecho de que tales enfoques no han alcanzado el nivel de consistencia necesario para convertirse en alternativas verdaderamente paradigmáticas, capaces de orientar el quehacer de la comunidad científica. Tanto la teoría globalista como la estructuralista, deben atravesar aún un proceso profundo de articulación interna, de manera que puedan dar respuestas a aquellas anomalías que el enfoque estatocéntrico no pudo resolver; mientras tanto, las Relaciones Internacionales como ciencia social se mantendrá en la etapa de crisis paradigmática.
Al tener en cuenta lo anterior, es posible avizorar en el futuro “una visión multiparadigmática de la disciplina”, subtítulo con el que el profesor Kepa Sodupe cierra su artículo publicado en el año 1992, proyectando como posibilidad evolutiva de las Relaciones Internacionales en tanto disciplina de lo social, el hecho de que el análisis del nuevo orden mundial pueda exigir de enfoques diversos mientras no emerja un único paradigma capaz de mejorar las anomalías de los enfoques antecesores; así, lejos de las ideas de Kuhn, más que confrontación entre paradigmas existiría una coexistencia natural entre los mismos, lo cual, puede ser clave para el avance definitivo de los estudios de las Relaciones Internacionales.

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