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VENDAJES Antonio Soriano Compañ Editorial Club Universitario Vendajes - 1 http://booksmedicos.org Vendajes. © Antonio Soriano Compañ. ISBN: 978–84–9948–190–6 e-book v.1.0 ISBN edición en Papel: 978–84–8454–941–3 Edita: Editorial Club Universitario. Telf.: 96 567 61 33 C/. Cottolengo, 25 – San Vicente (Alicante) www.ecu.fm Maqueta y diseño: Gamma. Telf.: 965 67 19 87 C/Decano, 4 – San Vicente (Alicante) www.gamma.fm gamma@gamma.fm Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier almacenamiento de información o siste ma de reproducción, sin permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright. www.ecu.fm www.gamma.fm gamma@gamma.fm INDICE Capítulo I 5 VENDAJES CLASICOS Capítulo II 21 VENDAJES AMPLIOS, LLENOS O DEL SISTEMA DE MAYOLL Capítulo III 23 VENDAJES MECÁNICOS Capítulo IV 25 PESARIOS Capítulo V 27 VENDAJES ENYESADOS Capítulo VI 33 CUIDADOS Y ATENCIÓN ANTE UN TRAUMATIZADO DEL APARATO LOCOMOTOR FUERA DE UN CENTRO HOSPITALARIO Capítulo VII 37 FÉRULAS POSTERIORES DE MIEMBRO SUPERIOR E INFERIOR Capítulo VIII 41 YESOS CERRADOS DE M.S. Capítulo IX 45 YESOS CERRADOS DE M.I. Capítulo X 49 VENDAJES FUNCIONALES Capítulo XI 59 YESOS FUNCIONALES Vendajes - 3 Antonio Soriano Compañ 4 - Vendajes CAPITULO I VENDAJES Definición Varias son las definiciones que se han dado de los vendajes para unos, es la pieza mas externa de un apósito que sirve para sujetar a las demás. Otros, le dan un significado mas genérico, considerando como ta1, todas las piezas de apósito hechas con lienzo, cualquiera que sea su forma y extensión. La primera de estas dos definiciones es la más racional; pero hay que tener en cuenta que no todos los vendajes sujetan piezas de apósitos; puesto que muchas veces el solo vendaje constituye el tratamiento. Tal ocurre, con los vendajes mecánicos y de inmovilización que se emplean para contener órga- nos o mantener fracturas o luxaciones. Por todo lo anteriormente expuesto, podemos definir el vendaje como: La pieza de gasa o lienzo, unidas entre si por continuidad de tejido, colocadas en un orden racional, así también todo aparato que obre mecánicamente sobre las partes a que se aplica. Clasificación Los vendajes han sido clasificados de muy diversas maneras atendiendo a su utilidad o su forma de colocación. Los cirujanos antiguos los clasificaban según su función o el uso a que estaban destinados en: contentivos, unitivos, preservativos expulsivos y com- prensivos. Otros, han clasificado los vendajes por la forma en que afectan los mis- mos, y así les han denominado, circulares, espirales, cruzados, en T, etc. En 1826, Gerdy en su perfecto Tratado de vendajes, dio una clasificación de vendajes que por su racionalización y la intención de seguir cierto orden en la exposición vamos a adoptar. Este autor divide los vendajes en tres clases: - Vendajes simples - Vendajes compuestos - Vendajes mecánicos Vendajes simples: Reciben el nombre de vendajes simples, los formados por una sola venda que no esté hendida ni partida. De estos tipos de vendajes lo comprenden nueve especies: - Circulares - Oblicuos - Espirales Vendajes - 5 Antonio Soriano Compañ - Cruzados o en ocho guarismos - Recurrentes - Anchos, amplios o del sistema de Mayoll - Invaginados o unitivos - Lazos. Vendajes compuestos: Son los formados por una sola pieza dividida en varias partes o de varias piezas: Entre estos están: - Vendajes en T - Vendajes en Cruz - Vendajes en Fronda - Vendajes en bolsa o suspensorio Vendajes mecánicos: Son aquellos aparatos complejos formados por pie- zas de lienzo, gasa y otras sustancias, que obran generalmente por su elasti- cidad natural. De entre estos podemos citar: - Vendajes elásticos - Vendajes de resorte y bragueros - Aparatos para fracturas - Aparatos ortopédicos. VENDAJES SIMPLES Ya se ha descrito anteriormente la definición de este tipo de vendajes, pero no así, la base del vendaje que es la venda. La venda podemos definirla como una pieza de tela o de gasa, mas o menos larga que se aplica a las diferentes regiones del cuerpo humano, con el fin de mantener o sostener algún apósito, realizar cualquier tipo de com- prensión o inmovilizar una fractura o luxación. Los dos extremos de la venda reciben el nombre de cabos, siendo el del principio de la venda el inicial y el opuesto el terminal. Las vendas pueden ser de diversos tejidos y materiales como de algodón, hilo seda, gasa, etc., teniendo cada uno de ellos una utilización específica para cada tipo de vendaje. Técnica de aplicación de la venda Las vendas que se utilizan hoy se presentas enrolladas y su técnica de apli- cación difiere según esté enrollada en un globo o en dos. Cuando la venda está enrollada en un solo globo, se coge este siempre hacia arriba, con la mano derecha, colocando el pulgar en una de las bases del cilindro y los dedos índice y medio en la base opuesta que forma el globo. 6 - Vendajes Se coge con la mano izquierda el cabo inicial, se desenrollan algunos cen- tímetros de venda y se aplica la cara exterior de dicho cabo sobre la parte o región que se quiere cubrir sujetándolo hasta que la primera vuelta lo fije de un modo definitivo. Colocado y sujeto el cabo inicial, se hace dar vueltas alrededor del miem- bro o región de que se trate, desenrollándola al mismo tiempo y ejerciendo cierta tracción con el globo para evitar que el vendaje se afloje durante o des- pués de su aplicación. De este modo se va haciendo girar el globo sobre si mismo a la vez que se va recubriendo la región hasta terminar el globo de la venda por su cabo terminal, fijándolo. La dirección del vendaje debe ser siempre que nos sea posible de distal a proximal y las regiones que por su configuración sean cónicas el vendaje con circulares resultaría lleno de pliegues y la presión no sería idéntica en toda la extensión del vendaje. Para evitar estos inconvenientes sin cambiar la direc- ción que lleva la venda, es preciso hacer lo que se llama INVERSO, por lo que se dobla o invierte la venda de modo que su cara interna se haga externa y su borde superior pasa a ser inferior. Cuando se va a practicar un inverso, se aplica el pulgar sobre la venda y se la sujeta para impedir que se afloje el vendaje, se desenrolla la venda y se imprime con el globo media vuelta de manera que el borde superior de la venda pase por delante de la cara externa y se haga inferior. Cuando la venda está enrollada en dos globos, tomaremos uno en cada mano, aplicaremos el cabo inicial o parte de la venda en el centro de la región a vendar, desarrollando los globos de una manera uniforme para que vengan a cruzarse en el punto opuesto al que hemos comenzado el vendaje. Para la aplicación correcta de un vendaje debemos de situarnos siem- pre de frente al enfermo. Vendajes simples circulares Son los que forman alrededor de nuestro cuerpo vueltas horizontales que se recubren de un modo más o menos completo. Pueden ser aplicados con una o dos vendas o una venda arrollada en dos globos, su función es mante- ner un apósito en cualquier región del cuerpo, por cuyo motivo no debe apli- carse ni muy flojo ni apretado; a la tensión normal de la venda. Entre estos tipos de vendajes tenemos: - Circular de la frente - De un dedo - De todos los dedos - Del cuello - Del cuello - Del pecho y del abdomen - Del antebrazo y el brazo - De la pierna y del muslo Vendajes - 7 Antonio Soriano Compañ Vendajes simples oblicuos Estos tipos de vendajes dan vueltas circulares y oblicuas a la vez en cuan- to a la dirección con relación al eje de los cuerpos. Vendajes simples espirales Son aquellos cuyas circunvalaciones o vueltas no se superponen sino que forman una espira alrededor de la parte de nuestro cuerpo, envolviéndolo en sentido ascendente o descendente parcialmente cada vuelta de venda recibe el nombre de oblicuo. Tres variedades son las que nos puede presentarel vendaje espiral siguien- do la clasificación de GERDY. El vendaje espiral imbricado, es aquel, en que cada vuelta recubre a la anterior en 1/3. El vendaje espiral reptante, en el cual las vueltas no contactan sus bordes. También se llaman separados. El vendaje espiral continuo, es aquel en el cual cada vuelta no contacta con la anterior mas que en sus bordes. Vendajes simples cruzados Llamado también en “ocho de guarismos” es aquel cuyas vueltas se entre- cruzan formando con bastante exactitud la figura de un ocho. Puede aplicar- se con vendas enrolladas en uno o en dos globos. Este tipo de vendajes se pueden aplicar en cualquier parte de nuestro cuerpo. VENDAJES CRUZADOS DE LA CABEZA Cruzado de un ojo o MONÓCULO Se aplica el cabo inicial sobre la frente y se hacen dos o tres circulares horizontales para fijar dicho cabo, en sentido de derecha a izquierda, si se trata de cubrir el ojo derecho, y en sentido inverso si se quiere cubrir el izquierdo. 8 - Vendajes Al llegar la venda a la nuca se le conduce por debajo del lóbulo de la oreja hacia el ángulo interno del ojo y raíz de la nariz. Llegando a la frente, se hace un inverso para cambiar la dirección de la venda, una vuelta circular para fijar la anterior y se repite la misma operación hasta dar varias vueltas; ter- minando el vendaje con circulares de la frente. Cruzado de ambos ojos o binóculo Se coloca el cabo inicial en la frente y se dan un par de vueltas horizontales alrededor de la cabeza para fijarlo Después de esto y llegado el cabo inicial a la nuca se dirige la venda de atrás adelante por debajo de la oreja derecha; de allí por la mejilla del mismo lado al ojo derecho; raíz de la nariz, ángulo interno del ojo y lado izquierdo de la frente, en cuyo punto se hace un inverso. Continúa con el vendaje horizontal y se traza una vuelta circular para fijar la anterior. Llegando de nuevo a la frente, se lleva el globo en dirección descendente sobre el ojo izquierdo, mejilla izquierda y por debajo de la oreja del mismo lado se vuelve a la nuca, se da una circular completa y al volver de nuevo a la nuca se le conduce otra vez por debajo de la oreja derecha para cubrir de nuevo el ojo de este lado. Se hacen varias vueltas y se termina el vendaje dán- dole solidez por medio de dos o tres circulares horizontales. La función de estos vendajes es mantener apósitos en uno o en ambos ojos. Cruzado simple de mandíbula o CABESTRO SENCILLO Se coloca el cabo inicial sobre la frente y se fija por medio de dos o tres circulares horizontales alrededor del cráneo; estas circulares deben hacerse de izquierda a derecha si la afección esta en el lado derecho del paciente y viceversa si se halla en el izquierdo. Llegando el globo a la nuca se le dirige por debajo de la oreja del lado sano, se pasa luego por debajo de la mandíbula inferior y ángulo inferior de esta y se asciende enseguida sobre el carrillo pasando entre la oreja del lado enfermo y el ángulo externo del ojo. Vendajes - 9 Antonio Soriano Compañ Se atraviesa oblicuamente el vértice de la cabeza dirigiendo la venda hacia la parte posterior de la oreja del lado sano hacién- dose tres o cuatro circulares verticales. Se termina el vendaje con unas circulares sobre la frente. Cruzado de la mandíbula inferior o CABESTRO DOBLE Se realiza con una venda enrollada en dos globos. Se coloca la porción intermedia de la venda en el centro de la frente; se con- ducen los dos globos, por los lados de la cabeza hasta la nuca en cuyo punto se entrecruzan; de aquí se llevan por debajo de las orejas a la parte inferior del mentón, donde también se entrecruzan subiendo los dos globos por los ángu- los de la mandíbula, y entre las orejas y los ángulos externos de los ojos hasta la parte mas alta de la cabeza, se entrecruzan de nuevo en este punto, se con- ducen de nuevo a la nuca y se vuelven a entrecruzar y se llevan los globos hacia la frente, haciendo una circular horizontal. Desde aquí se vuelve a la nuca, luego al mentón y se traza de nuevo circulares hori- zontales y verticales hasta terminar la venda, fijando el cabo terminal con circula- res sobre la cabeza. Sus usos son mantener un apósito en los lados de la cara, aunque antiguamente se utilizaba para mantener las fracturas. 10 - Vendajes Cruzado posterior de la cabeza y del pecho Para la confección de este vendaje se dirige la cabeza del enfermo hacia atrás colocándola en el grado de extensión que se juzgue conveniente y se le sujeta en esta posición por medio de un ayudante. Se aplica el cabo inicial sobre la frente y se da dos o tres circulares alre- dedor del cráneo; al llegar a la nuca se dirige el globo oblicuamente hacia abajo pasándolo por uno de los dos lados del cuello (en la confección normal de un vendaje en el lado derecho), y por la parte anterior del pecho en busca de la axila del lado opuesto y desde este punto se conduce transversalmente por la parte posterior del tórax a la axila derecha. Desde esta axila se le con- duce oblicuamente por delante del pecho al lado izquierdo del cuello y la nuca; se hacen dos circulares alrededor del cráneo, y al volver a la nuca se continúa por el lado derecho del cuello como antes hasta terminar la venda siempre con un par de circulares sobre la frente. Este vendaje forma tres anillos; uno que rodea al cráneo, otro que abraza el cuello y otro que abarca el pecho. Los entrecruzamientos se realizan a nivel de la nuca y en la parte anteriorinferior del cuello. Por tanto sus usos pueden variar desde mantener apósitos en la nuca o en la parte anteriorinfe- rior del cuello o bien mantener extendida la cabeza cuando se requiere evitar cicatrices viciosas en la parte anterior del cuello en cualquier tipo de lesiones por ejemplo en caso de una quemadura. VENDAJES CRUZADOS DEL TRONCO Cruzado del cuello y la axila Se inicia el vendaje colocando el cabo inicial sobro el cuello, fijándolo con dos circulares horizontales alrededor del cuello; a partir de aquí se continúa el venda- je trazando dos vueltas oblicuas, ya de delante a atrás o viceversa, según hombro. El globo de venda se conduce oblicuamente por delante o por detrás del hombro en busca de la axila, pasa por debajo de esta y pasa por la cara opues- ta a buscar el cuello, entrecruzándose de tal modo que el globo vaya de la parte posterior del hombro a la anterior del cuello y desde ella posterior de cuello a la anterior del hombro. Cuando se han hecho cuatro o cinco vueltas oblicuas se termina el venda- je haciendo circulares horizontales en la parte superior del brazo, donde se fija el cabo terminal. Este vendaje es utilizado para mantener apósitos en la axila encima del hombro o en los lados del cuello. Cruzado de hombro y axila opuesta espica de hombro Antes de comenzar el vendaje se deben proteger las dos axilas, comenzando el vendaje haciendo dos o tres circulares alrededor de la parte superior del brazo Vendajes - 11 Antonio Soriano Compañ del lado enfermo; se sube el globo de venda por la parte posterior del hombro, por encima de é1 y se lleva la venda por la cara anterior del tórax a la axila opuesta. Desde aquí se le conduce por la parte posterior del tórax a la axila del lado afecto, pasando por ella, por delante del hombro de este lado y se continúa haciendo ocho guarismos, fijando la venda en la cara anterior del tórax. Sus usos son mantener los apósitos en cualquiera de las caras del hombro. Cruzado posterior de los hombros Llamado también ocho posterior, formando un ocho cuyos anillos abrazan 1os dos hombros verificándose su entrecruzamientos en la parte posterior del tórax. Para su aplicación deberemos proteger las axilas antes de comenzar el vendaje y manteniendo en la máxima extensión de los hombros durante todo el tiempo que dure la confección del vendaje. Se coloca el cabo inicial sobre la parte superior del hombro afecto, dirigiéndolo por el dorso hacia la axila opuesta, cara anterior del hombro sano y superior para dirigirlo después de nuevo por el dorso hacia la axila del lado enfermo; caraanterior del hombro y superior de este completando el ocho y manteniendo la venda con la sufi- ciente tensión para evitar el posterior desplazamiento de los hombros hacia delante. Las vueltas de vendas al pasar por la axila se convierten en circula- res que al salir por la cara anterior del hombro pasan a ser imbricados, con- siguiendo con ello mayor tensión en el dorso y manteniendo de la función a la vez que evitamos presiones sobre los plexos braquiales y arterias. La terminación del vendaje deberemos fijarlo por su cabo terminal en la cara superior o anterior de uno de los hombros. El uso fundamental de este vendaje es mantener distraídos los segmentos fracturarios en las fracturas de la clavícula, además de inmovilizarlos. Cruzado anterior de los hombros Recibe también el nombre de cruzado anterior y es un vendaje totalmente inverso del anteriormente descrito, se aplica de la misma manera y sus vuel- tas se entrecruzan en la parte anterior. VENDAJE DE ROBERT JONES MODIFICADO La posición funcional para la confección de este vendaje debe de ser man- teniendo el brazo aproximado al tórax en su parte lateral y el antebrazo y la mano sobre la cara anterior de este. Una vez colocado se almohadillan el hombro y el codo del lado del enfer- mo, comenzando el vendaje con el cabo inicial de la venda en la axila opues- ta y parte posterior del tronco para fijarla. Se le conduce en diagonal por la parte posterior del tronco hacia la extre- midad distal de la clavícula del lado enfermo y por encima del hombro des- 12 - Vendajes cendiendo por la cara exterior del brazo, posterior del codo e interior del brazo, ascendiendo de nuevo hasta el hombro y la extremidad distal de la cla- vícula sobre la cual se presiona. Desde aquí se le conduce en diagonal hacia la parte anterior del tórax, axila opuesta y parte posterior, llegándose de nuevo la venda al hombro del lado enfermo y extremidad distal de la claví- cula, formando un ocho desigual en sus ramas que se entrecruzan en la extremidad distal de la clavícula y apófisis acromión del hombro enfermo. Se completa el vendaje con varias vueltas de las anteriormente citadas. Función: Inmovilización en las luxaciones de la articulación acromiocla- vicular. VENDAJE DE VELPEAU Para la aplicación de este vendaje es importante la colocación del miem- bro afecto en la posición funcional que se detalla a continuación; la mano del miembro lesionado se lleva al principio sobre el agromión del lado sano. El codo elevado de este modo, corresponde delante de la punta del esternón y el hombro enfermo se encuentra rechazado hacia arriba, atrás y afuera por la acción del húmero que tomando punto de apoyo al lado del pecho, obra como una palanca de primer género. Mientras un ayudante mantiene la posición funcional se aplica el cabo ini- cial de la venda bajo la axila del lado sano se la conduce diagonalmente por el dorso hasta el olecranón del lado enfermo el cual se recubre por encima dirigiéndose la venda por la cara anterior del tronco hasta la axila del lado sano. Desde aquí se le conduce de nuevo diagonalmente por el dorso hacia el hombro y clavícula en su extremidad distal, descendiendo la venda por la cara anterior del brazo, y por debajo del codo, para volverla a conducir hacia arriba y adelante pasando de nuevo por encima del hombro del lado enfermo dirigiéndola posteriormente por la cara anterior del tórax, axila del 1ado sano y pasando a la parte posterior se le conduce horizontalmente hacia la cara externa del brazo, del codo o del antebrazo, formando circulares que se con- ducen hasta que quede al descubierto tan solo la mano del lado enfermo que está colocada en el hombro sano. Vendajes - 13 Antonio Soriano Compañ Función: Inmovilización en las luxaciones de la articulación escapulohu- meral. Inmovilización del brazo en las fracturas del húmero de tercio superior. CRUZADO DE UNA MAMA Llamado también suspensorio de la mama. Para iniciar el vendaje habrá que tener en cuenta la mama a vendar, bien que sea la derecha o la izquierda, se ini- cia haciendo un par de circulares horizontales que pasan por debajo de ambas mamas, en sentido de derecha a izquierda para la mama derecha; llegando a la parte inferior de la mama, se dirige el globo de venda hacia arriba buscando el hombro, cubriendo la parte inferior e interna de dicha mama; pasado el hom- bro desciende el globo de venda por la espalda hasta la axila derecha, fijando la vuelta oblicua o anterior con una circular horizontal alrededor del tórax. Una vez de nuevo la venda debajo de la mama, se hace un segundo obli- cuo que recubre al primero en su mitad, tras el cual se hace otra circular para fijarla, continuando el vendaje hasta que quede totalmente recubierta la mama, terminando el vendaje con una circular sobre el tórax. CRUZADO DE AMBAS MAMAS Se puede realizar este vendaje con dos globos y conduciendo a estos desde la espalda por debajo de las axilas a la parte anterior, pasando por debajo de las mamas y cruzándose en el espacio intermedio de ambas. Dirigiéndolas de 14 - Vendajes nuevo hacia la espalda a través de los hombros, para volverse a cruzar de nuevo en la espalda. También se puede realizar este vendaje en continuación del anterior, el de una mama. Cuando realizamos la primera vuelta que recubre una mama por su parte inferior e interna al realizar la circular para fijar esta al llegar a la axila opuesta se le conduce a la venda en dirección ascendente por la parle interior e interna de la otra mama en dirección al hombro opuesto y regre- sando de nuevo a la espalda donde se cruza con el oblicuo opuesto y se da otra circular alrededor del tórax para fijarla, continuando haciendo oblicuos y horizontales hasta que queden totalmente cubiertas las dos mamas, termi- nando el vendaje con la circular sobre el tórax. Función: Mantener apósitos en estos órganos, y hacer de vendaje com- presivo en las inflaciones post parto cuando no pueden amamantar. VENDAJES CRUZADOS DEL MIEMBRO SUPERIOR ESPICA DEL PULGAR Se comienza por hacer dos o tres circulares alrededor de la muñeca con el fin de fijar el cabo inicial de la venda. Desde aquí se le conduce por la cara dorsal del primer espacio interdigital hacia abajo; se contornea el dedo pul- gar por la cara palmar y se asciende por el borde radial del mismo dedo cru- zando la parte descendente de la primera circunvolución y volviendo a ganar la muñeca por el dorso de la mano. Vendajes - 15 Antonio Soriano Compañ Se hace entonces una circular para sujetar la anterior y se vuelve a des- cender para contornear de nuevo el dedo pulgar, continuando el vendaje hasta que se termine la venda fijando esta en la muñeca con una vuelta circular. Función: Mantener un apósito en las caras anterior, posterior y externa del dedo pulgar. Cruzado de mano y muñeca Se aplica el cabo inicial sobre la muñeca fijándolo con una o dos circula- res, y se conduce el globo en sentido oblicuo hacia la base de los dedos a los cuales se rodea con una vuelta circular horizontal; a continuación se condu- ce el globo de nuevo por el dorso de la mano hacia la muñeca cruzando obli- cuamente la circunvolución oblicua descendente anterior y se vuelve a des- cender a la base de los dedos para rodearla de nuevo y continuar así el ven- daje hasta terminar el vendaje. Este vendaje abarca solamente cuatro dedos, quedando el pulgar fuera de él. Función: Mantener apósitos sobre el dorso o palma de la mano e inmovi- lizar la articulación de la muñeca. También puede usarse para reducir la luxa- ción del hueso grande, aplicando además una gasa doblada sobre dicho hueso. Cruzado anterior del codo Se inicia el vendaje realizando dos vueltas circulares alrededor de la parte superior del antebrazo; se asciende por la cara anterior de la flexura del codo hacia el borde interno o externo del brazo (según del brazo de que se trate) se describe alrededor de la parte inferior del brazo una circular y se vuelve luego a descender por delante de la flexura, cruzando el primer oblicuo ascendentey dirigirlo de nuevo a la parte superior del antebrazo donde se da otra vuelta circular; realizando esta operación hasta la consumición de la venda. Función: Mantener apósitos en esta región y actuar de comprensivo para detener las hemorragias (por ejemplo, en el caso de una sangría) VENDAJES CRUZADOS DEL MIEMBRO INFERIOR ESPICA DE INGLE Se inicia el vendaje dando dos o tres circulares alrededor de la pelvis por debajo de las crestas ilíacas superiores para fijar el cabo inicial. Después se dirige el globo de fuera adentro y de arriba a bajo, yendo en busca del lado interno del muslo y pasándolo por delante de la zona inginal y por el surco genitolcrural. Desde aquí se conduce la venda hacia la parte posterior con- torneando el muslo por debajo del pliegue glúteo, pasando por la parte exter- na del muslo y ascendiendo por delante del pliegue inginal oblicuamente cru- zando el oblicuo anterior y dirigiéndose al lado opuesto de la pelvis. Se da 16 - Vendajes una circular a la pelvis y se dirige de nuevo al lado enfermo, repitiendo el vendaje y cubriendo a la anterior en dos tercios, terminándose en vendaje completando la zona a vendar y fijando el cabo terminal con una circular sobre la pelvis. Cruzado de ambas ingles ESPICA DOBLE Este vendaje se puede confeccionar de manera que puede ser la continua- ción del anterior descrito. La primera fase se realiza como el anterior; cuan- do se realiza la primera circunvolución y se vuelve la venda a la pelvis se rea- liza una circular para fijar y a su salida cuando se lleva la venda hasta la cres- ta iliaca anterosuperior del lado vendado se conduce la venda por delante del hipogastrio; por encima de la raíz del pene y por la cara anterior del muslo, al cual se rodea por fuera, detrás y por dentro, conduciéndolo de nuevo en dirección de la espina iliaca anterosuperior de este lado cruzando oblicua- mente la oblicua anterior, se hace media circular por la parte posterior de la pelvis y se conduce de nuevo al lado descrito primero, combinándose los oblicuos de uno y otro lado (derecho e izquierdo) hasta completar el venda- je, fijando el cabo terminal con una circular sobre la pelvis. Función: Mantener apósitos. Vendajes - 17 Antonio Soriano Compañ VENDAJE ESPIRAL DE TODOS LOS DEDOS (GUANTELETE) Se inicia el vendaje por el dedo meñique si se trata de la mano derecha y del primer dedo si se trata de la izquierda. Se fija el cabo inicial con circula- res sobre la muñeca, de aquí se conduce el globo de venda hacia el 1º o 5º dedo según el lado del miembro, por la cara dorsal hacia la base al vértice con espirales separadas (reptantes), regresando de nuevo el globo por el dorso de la mano hasta la muñeca, haciendo una circular. Por el mismo dorso de la mano, se lleva el globo hasta la raíz del dedo siguiente, haciendo las espirales del mismo modo que en el anterior, hasta volver a su base y a la muñeca; así se realiza con todos los dedos, fijando el cabo terminal con una circular en la muñeca. Función: Mantener apósitos en todos los dedos y al mismo tiempo evitar la inflamación, separándolos para evitar adherencias de unos a otros en el caso de quemaduras. VENDAJES RECURRENTES CAPELINA O GORRO DE HIPÓCRATES Para la confección de este vendaje se necesita una venda arrollada en dos globos o vendas. Se coloca el centro de la venda arrollada en dos globos o los cabos inicia- les de las dos vendas en el centro de la frente y se les conduce por encima del occipucio, en cuyo punto se entrecruzan, pasando uno de ellos por debajo; el que está por encima continúa dando vueltas circulares alrededor de la cabe- za, y el otro se invierte sobre el mayor y se dirige desde el occipucio hasta la frente por encima de la sutura parietal. A1 llegar a la frente se entrecruzan los dos globos de las vendas, continuando uno haciendo circulares alrededor de la cabeza y el otro se dirige desde la frente hacia el occipucio cubriendo la anterior en una tercera parte. Llegando los dos globos de nuevo al occipucio, se repite unas circulares sobre la cabeza con el globo de venda que realiza esta dirección. 18 - Vendajes Función: Mantener apósitos en la cabeza y realizar una comprensión sobre 1a frente o el occipucio. Vendaje recurrente de muñones Para su aplicación se necesita una venda arrollada en dos globos o dos vendas. Se inicia colocando la porción intermedia de los globos a unos diez cm. por encima del muñón y se conducen los globos hacia la parte posterior donde se cruzan y se conducen de nuevo a la parte anterior. Desde aquí el globo que queda por encima se invierte sobre el otro y se le conduce verti- calmente hacia la parte libre del muñón, pasa por debajo de este y se condu- ce hacia arriba por la parte posterior; en esta situación se da con el otro globo una vuelta circular horizontal que sujeta los dos extremos de la vertical, des- pués de esto se vuelve a hacer con éste otra circunvolución vertical que recu- bre la primera. De esta manera se van haciendo circunvoluciones verticales y horizontales que sujetan a las primeras hasta terminar el vendaje. Vendajes - 19 Antonio Soriano Compañ 20 - Vendajes CAPITULO II VENDAJES AMPLIOS, LLENOS O DEL SISTEMA DE MAYOLL Los vendajes amplios o llenos son los que se realizan con piezas de lienzo no divididas, se deben en su mayoría a Mayoll (de Lausana) el cual sustituye el nombre de espica o cabestro, etc., por el de la región anatómi- ca la cual se va a vendar así llama por ejemplo, triángulo frontocipital occipito frontal, según que el centro del lienzo se aplique en la frente o en occipucio. La base del vendaje de Mayoll es el pañuelo que puede aplicarse dándole varias formas o pliegues hechos en el mismo. De este tipo de vendajes detallaremos solamente aquellos que puedan ser utilizados en una urgencia o en caso de carecer de otros medios, caso infre- cuente hoy en día. Triángulo frontooccipital y occipitofrontal Para su confección se requiere un pañuelo doblado en forma de triángulo. Se inicia el vendaje colocando la parte media de la base del triángulo en el centro de la frente. El vértice se conduce hacia la nuca y los extremos de la base por los lados hacia el occipital, en cuyo punto se entrecruzan, suje- tando el vértice del triángulo que cae por debajo de los mismos, desde aquí se dirige de nuevo hacia la frente donde se anudan. Si el vendaje se inicia por el occipital será occipitofrontal. Pañuelo de antebrazo y codo CHARPA MEDIANA Para su confección se requiere un pañuelo grande doblado en forma de triángulo. Se dobla el pañuelo por su mitad y se coloca en ese doble el antebrazo y la mano; se llevan los cabos de la base por la parte superior e interna del hombro a la parte posterior del cuello, anudándose en este punto. CHARPA GRANDE DE PETIT, modificada por JORDAN Requiere para su confección un pañuelo grande de forma de triángulo. Se inicia el vendaje flexionando el antebrazo en ángulo recto sobre el brazo, se coloca el triángulo de manera que su base corresponda a la muñeca y su vértice al codo; se conduce el cabo posterior entre el ante- brazo y el pecho por encima del hombro de1 lado sano; se llevan luego el anterior por delante de el antebrazo, pasando por encima del hombro del lado enfermo y se anudan los dos cabos detrás del cuello. Los dos ángu- Vendajes - 21 Antonio Soriano Compañ los del vértice se les separa, tirando del inferior hacia el lado de la mano y del superior hacia el codo, deshaciendo el triángulo formado por el pañuelo, conduciéndolos uno por cada lado del pecho hacia el dorso anu- dándose. 22 - Vendajes CAPITULO III VENDAJES MECÁNICOS Este tipo de vendajes está prácticamente en desuso en la actualidad pero debido a que cierto número de enfermos lo continúa utilizando y son reco- mendados en pacientes en que su estado general no admite otro tratamiento, podemos detallarlos. Se pueden definir como aquellos vendajes o aparatos complejos en cuya constitución entran diversas sustancias 1as cuales obran por su elasticidad natural. Estas sustanciaspueden estar forradas por tejidos de poliéster, caucho, cuero, aceros y algunos metales, combinándose de múltiples maneras en su confección. VENDAJES ELÁSTICOS Son aquellos que obran en virtud de su elasticidad natural por las sustan- cias que lo componen, formando la base del vendaje de este tipo de aparatos o vendajes el caucho vulcanizado. Cabe citar entre ellos las medias rodilleras, calcetines y cinturones elásti- cos. VENDAJES HERNIANOS Reciben este nombre todos los aparatos destinados a sujetar las hernias, ya impidiendo la salida de las vísceras o bien protegiendo las que ya están fuera de la cavidad abdominal y son irreductibles. Pueden dividirse según el tipo de hernia a reducir en: - Vendajes hernianos inguinales - Vendajes hernianos crurales - Vendajes hernianos umbilicales Y según el mayor o menor presión con que actúen se dividen en: - Vendajes hernianos de presión blanda - Vendajes hernianos de presión elástica - Vendajes hernianos de presión rígida Todo vendaje herniano se compone de dos partes esenciales. La pelota, la cual se coloca en la abertura normal o anormal por donde sale la víscera, el Vendajes - 23 Antonio Soriano Compañ cinturón provisto de un resorte de acero destinado a sostener la pelota y comunicándole una presión más o menos enérgica. En el centro de la pelota existe una parte metálica llamada escudo recubierto por todos los lados de la piel y rellena de borra, seda, lana, etc. 24 - Vendajes CAPITULO IV PESARIOS Se denomina con el nombre de Pesarios a unos vendajes o aparatos desti- nados a ser introducidos en la vagina bien para mantener el útero en su posi- ción normal (pesario uterino), ya para contener las hernias que forman emi- nencias en la vagina (pesarios vaginales). Se pueden dividir según las indicaciones que pueden ellos cumplir: Pesarios para desviaciones uterinas a) Pesario de Dumontpalier b) Pesario de Hodge c) Pesario de Gaillard-Tomas Vendajes - 25 Antonio Soriano Compañ 26 - Vendajes CAPITULO V VENDAJES ENYESADOS Podemos denominar con este título, aquellos vendajes que utilizan una sustancia solidificable la cual da consistencia y dureza, condiciones indis- pensables para el uso al cual esta destinado; la inmovilización de segmentos óseos. La sustancia solidificable es el yeso, pero no el ordinario, sino cualquiera de las variedades que se utilizan para modelar. El yeso es el Sulfato Cálcico Polihidratado (CaSo4 H2O) en su estado de yeso nativo y obtenido por desecación parcial el Sulfato Cálcico hemihidra- tado (CaSo4 1/2H2O), es el utilizado para la confección de los vendajes enye- sados. Es un polvo blanco, untuoso al tacto el cual no debe contener hierro ni metales pesados además de mantener un tamaño uniforme en sus partículas. El yeso de esta forma descrito se encuentra en muchas partes del mundo, incluyendo las canteras de los alrededores de París. Sin embargo, en Inglate- rra en uno de los depósitos más puros se ha explotado como canteras en las afueras de Nottingham. y es de ahí de donde se obtiene el yeso que le da dure- za y consistencia a la venda de mayor calidad para enyesado conocida. La venda Gypsona. El segundo elemento del vendaje enyesado es la propia venda la cual debe estar constituida por un tejido blanco y purificado de algodón hidrófilo con estructura de tela. La venda queda definida por el número de hilos por centí- metro cuadrado (Trama y urdimbre), peso por metro cuadrado, tiempo de inmersión y carga mínima de ruptura. En cuanto a su pureza la venda de yeso debe ser 1o suficientemente consistente en su entramado para favorecer una buena adhesividad de la escayola, impidiendo que las partículas se despren- dan, con lo cual perdería parte de las propiedades de la venda. Utilizando gasas de mayor número de hilos o de trenzado total se conse- guirá que físicamente a mayor superficie de contacto entre los hilos de la gasa y la escayola, mayor adhesividad de ésta. De este tipo de venda la única que tiene la textura entrelazada es la venda GYPSONA, descrita anteriormente, por la calidad de su yeso. La venda debe estar enrollada alrededor de un núcleo central que permita el libre paso del agua, tras la inmersión. El enrolla- do debe ser forme para evitar movimientos y fricciones entre las capas de la venda que determinen desprendimientos del yeso. Vendajes - 27 Antonio Soriano Compañ Tamaño y uniformidad de las partículas. El tamaño de la partícula es determinante de la capacidad absorbente de agua. El polvo debe atravesar un tamiz de seda del número 24,10 que supone un tamaño de partícula de 200wm aproximadamente, y de este tamaño de la partícula depende directa- mente la mayor o menor absorción de agua en el proceso de hidratación. Cuando se pulveriza un volumen de polvo V para alcanzar el tamaño de partícula deseado el volumen total permanece constante, pero no ocurre igual con la superficie que aumenta al aumentar el grado de pulverización. n. Número de partículas V: Volumen Total v. Volumen de una partícula S: Superficie Total s. Superficie de una partícula. El proceso de absorción de agua con respecto al tiempo es en función de la superficie total Q: Cantidad t. Tiempo S: Superficie En cuanto a su acabado, la venda debe ser simétrica, poseer color blanco natural de la escayola y manejable con facilidad. El yeso no debe despren- derse, ni durante la inmersión ni en seco. El tiempo de inmersión y fraguado es importante ya que va depender directamente del tiempo y de la temperatura. El tiempo de inmersión es nor- malmente de dos a tres segundos pero sometido a la intervención de los parámetros descritos anteriormente que lo pueden modificar de la forma siguiente: - Temperatura del agua: a mayor temperatura mayor absorción - Grosor de la venda: a mayor grosor mayor tiempo de inmersión - Características del yeso: a mayor capilaridad menor tamaño de partícula, menor tiempo de inmersión El tiempo de fraguado que normalmente es de 3 a 5 minutos, también está sometido a otros parámetros en su evolución, como son la temperatura y el tiempo de inmersión. A mayor tiempo de inmersión, fraguado mas lento y viceversa. Hasta hace no mucho tiempo la venda de escayola había que prepararla extendiendo la venda y por encima espolvoreando con el yeso liándola pos- teriormente con la venda y el yeso intermedio. Hoy las vendas ya vienen pre- paradas y enrolladas en envases individualmente como la descrita por su 28 - Vendajes dureza, calidad del yeso y condiciones, la venda de GYPSONA, la cual toma- mos como modelo para instruir el empleo. INSTRUCCIONES PARA SU EMPLEO Una vez fuera de su envase, se sujeta el globo de venda con la mano dere- cha y el cabo inicial con la izquierda. En la pileta el agua tendrá una tempe- ratura de acuerdo al fraguado más conveniente para la confección del molde. Para fraguado rápido agua caliente y fría para el fraguado más lento o nor- mal. Se introduce la venda del modo antes descrito entre nuestras manos efectuándose una ligera inclinación de uno de los extremos de forma que quede oblicua en relación al plano de la pileta, se mantiene sumergida hasta que cese el burbujeo (tiempo de inmersión, 3 a 5 segundos), se extrae del agua y sosteniéndola en las manos se exprime apretándole ligeramente hacia el centro, posteriormente a esto se inicia el enyesado del segmento óseo a inmovilizar, comenzando siempre de distal a proximal. Indicaciones del vendaje enyesado: - Inmovilización de fracturas - Inmovilización de articulaciones - Corrección de deformidades óseas y su prevención - Entablillado de urgencias - Confección de moldes negativos. Con las vendas preparadas con el yeso y enrolladas, podremos confeccio- nar cualquier tipo de molde enyesado que necesitemos siguiendo siempre las indicaciones que a continuación exponemos: a) Protección de la piel Se debe realizar durante todo el segmento corpo- ral e inmovilizar, con media tubular adecuada al tamaño de la circunferencia del segmento. Es recomendable que siempre sobren aproximadamente cuatro dedosde media en proximal y distal para poder revertirla sobre el yeso, y para su colocación se enrollará la media tubular, se introduce la parte distal del segmento y se va desenrollando conforme avanzamos a proximal. Con todo esto se pretende no movilizar la zona de fractura evitando dolores, movilidad y molestias al paciente. b) Almohadillado de protección de prominencias óseas o zonas de roces del yeso o como vendaje comprensivo en las fases agudas de las fracturas. Se puede utilizar cualquier material recomendado para este uso como el algodón, celulosa, etc, a pesar de que con las nuevas tecnologías en este tipo de materiales, se nos ofrecen ya preparados y arrollados en vendas en mate- rial sintético como la venda Soffban 50% de algodón y 50% sintético o el Vendajes - 29 Antonio Soriano Compañ Soffban Nature 100% algodón natural en los casos de previsión de posibles alergias. En la fase de tratamiento o yesos definitivos solo se deberá almohadillar las zonas de prominencias óseas y las zonas de roce del yeso. c) Venda de papel Nylex recubriendo todo el tubular y acolchado lo cual tiene como función absorber el agua que suelte el yeso en su fraguado y evi- tar la maceración de la piel. d) Aplicación de la venda enyesada, lo cual se puede realizar de dos maneras - En forma de férula, para lo cual se va desenrollando la venda de yeso y se van colocando unas capas sobre otras, una vez medida la longitud del segmento a inmovilizar, alcanzando con ellas un cierto grosor de media de seis a ocho capas para miembro superior y de 10 a 12 de media para miem- bro inferior. Se sujetan los extremos de la férula confeccionada y se pliega esta sobre las manos, se introduce en el agua durante unos segundos, se extrae el agua, se presiona para expulsar el agua restante y se extiende y alisa sobre la mesa o el banco de yesos. Una vez realizados estos pasos y teniendo en cuenta la temperatura del agua y el tiempo de inmersión se coloca sobre la zona a inmovilizar, se adap- ta y se sujetan con unas vueltas de venda, se revierten los sobrantes del tubu- lar sobre el yeso se pasa a conformar las zonas articulares para mantener su función manteniendo la conformación durante el tiempo de fraguado. Las férulas se colocan siempre a posterior, salvo indicación contraria. - Vendajes enyesados circulares. Para este tipo de moldes se toma la venda de yeso, se humedece con la técnica descrita anteriormente y se inicia el enyesado desde la parte distal a la proximal con vueltas de vendaje imbri- cado, la cual cubre en un medio o un tercio la vuelta anterior, se van colo- cando sucesivas capas de venda hasta conseguir un molde lo suficientemen- te consistente para mantener la estabilidad de la fractura y soportar el peso corporal correspondiente. De nada nos servirá colocar más capas de yeso, solo conseguiremos que el paciente deba soportar más peso. 30 - Vendajes CAPITULO VI CUIDADOS Y ATENCIÓN ANTE UN TRAUMATIZADO DEL APARATO LOCOMOTOR FUERA DE UN CENTRO HOSPITALARIO Los medios tecnológicos y los acondicionamientos sociales a los que esta- mos sometidos hacen que nuestra profesión este condicionada a actuaciones o ejercicio profesional en cualquier momento u ocasión, así nuestra obliga- ción legal ante esto es: - Actuar ante un traumatismo en una urgencia. - Determinar las posibles lesiones para inmovilizar y trasladar. - Ayudar al traslado para mantener las constantes vitales. Cuando nos encontramos ante un enfermo traumatizado o politraumatiza- do fuera de un centro hospitalario en cualquier área nuestra actuación será en primer lugar, • Determinar las posibles lesiones. • Disponer de los medios humanos y medios de inmovilización. - Determinar los métodos y medios de inmovilización - Utilizar en cada caso concreto estos medios - Controlar la evolución de la inmovilización y resolver las complicaciones Esta eventualidad ocurre casi siempre en todas las fracturas, pues en el sitio que ha ocurrido el accidente no existen de ordinario los medios necesa- rios para aplicar una inmovilización con todas las características propias. Ante esto no nos queda mas que improvisar elementos de inmovilización temporales que permitan trasladar al paciente al hospital en las mejores con- diciones posibles. En tales casos, nos valdremos de trozos de cartón, ramas de árboles, cuer- das, mantas o pañuelos..., que nos puedan servir para improvisar férulas y conseguir una buena inmovilización de la lesión. Según el sitio en que radique la fractura nos valdremos de unos u otros objetos para inmovilizarla. Ejemplos: En caso de posibles fracturas en el antebrazo se inmovilizará colocándolo en flexión del codo y sosteniéndolo por medio de un cabestrillo, hecho con un pañuelo, una servilleta o un trozo de tela. Vendajes - 31 Antonio Soriano Compañ Utilizando cortezas de árboles, trozos de cartón o madera, se puede impro- visar una férula que mantenga estable el antebrazo y la mano hasta su llega- da al hospital. Cuando la lesión se encuentre en el brazo puede inmovilizarse de la misma manera que el antebrazo, pero además debe fijarse este segmento sobre el tórax, para lo cual aplicaremos una correa, una corbata, un trozo de tela alrededor del cuerpo e incluyendo el brazo en su interior. En los miembros inferiores es más difícil la inmovilización, por lo cual deberemos desenrollar nuestro ingenio, utilizando cuantos medios tengamos a nuestro alrededor con el fin de inmovilizar el miembro fracturado y permi- tir el traslado. Cuando la lesión se trate en una pierna, puede colocarse el miembro frac- turado o posible fracturado junto al miembro sano y sujetar uno a otro con corbatas, correas, pañuelos, etc, colocados en los pies, en la parte inferior de las piernas, rodillas y en la parte inferior de los muslos. Si el procedimiento anterior no da la suficiente estabilidad, se hace nece- sario el uso de maderas, ramas de árboles, cartones..., que nos sirvan de féru- la eficaz para inmovilizar el miembro, después de la cual se debe fijar siem- pre ésta sobre el miembro sano y colocar el pie en ángulo recto. Para conseguir la inmovilización del muslo podremos utilizar los medios utilizados para la pierna, teniendo en cuenta que todos los elementos que se coloquen en la parte externa del muslo deben llegar hasta la cresta ilíaca o por encima de ella. Estos son los cuidados que debemos proporcionar a los pacientes que han sufrido una fractura hasta que pueda ser tratada convenientemente en un cen- tro hospitalario, a pesar de que hoy en las puertas del siglo XXI disponemos de unos medios de transporte perfectamente adecuados y acondicionados para la inmovilización de las lesiones traumáticas como son las férulas hin- chables, gotieras, collarines cervicales, y elementos propios para la inmovi- lización. A pesar de ello, si no dispusieran de los medios y habiendo actuado correctamente con lo anteriormente expuesto el paciente estaría dispuesto para ser trasladado al área hospitalaria de urgencias, lo cual se debe hacer siguiendo las recomendaciones siguientes: Al paciente debemos mantenerlo en decúbito supino y con la cabeza en posición lateral para prevenir posibles vómitos y obstrucción de vías respira- torias. Si la ambulancia dispone de camilla de tijera, sin movilizar al paciente la introduciremos por la parte posterior de éste y por ambos lados basta com- pletar la camilla, si no se dispone de este medio deberemos de utilizar medios humanos para incorporarlo a ella, disponiendo de tres personas, de las cuales una de ellas debe levantar el tronco, otro por la pelvis y otro por los miem- bros inferiores, todo ello manteniéndolo en la mayor inmovilidad posible. En coordinación los tres a la vez incorporarán al paciente en posición de decú- 32 - Vendajes bito supino a la camilla. Con esto tendremos al paciente dispuesto para su transporte, solo nos queda resaltar que en caso de posible fractura de vértebras cervicales debe- remos mantener una tracción cervical bien arrastrando con las manos o con- feccionar uncollarín con algodón y venda elástica, adhesiva o no, o el colla- rín cervical si se dispone de ello en la ambulancia. PATOLOGÍAS MAS FRECUENTES DE LA TRAUMATOLOGÍA Las patologías más frecuentes que concurren en el aparato locomotor, son las que afectan a los huesos o articulaciones, todas ellas podemos agruparlas en tres grupos: ESGUINCE Se puede definir como la pérdida momentánea de contacto de dos super- ficies articulares. Los síntomas más característicos son: - Dolor. Selectivo en la zona del traumatismo - Calor. Por roturas vasculares. - Rubor. Tumefacción - Impotencia Funcional, según el grado - Inflamación Según la intensidad del traumatismo puede aparecer o acompañar en el esguince, rotura o no de la cápsula articular y dimensión o rotura de los liga- mentos de la articulación. Normalmente se catalogan en grado 1, 2 y 3, según la intensidad del trau- matismo o la rotura y amplitud de la cápsula articular. LUXACIÓN Es la pérdida permanente de contacto o relación entre dos superficies arti- culares. Esta pérdida puede ser total, en cuyo caso constituye una luxación completa o parcial llamada subluxación. Su mecanismo de producción es el mismo que el del esguince, pero con un agente traumatizante, que después de separar las superficies articulares prosigue su acción, provocando su desplazamiento que le impide reintegrar- se a su posición normal. Los síntomas más característicos son: Vendajes - 33 Antonio Soriano Compañ - Dolor. - Calor. - Rubor - Equimosis - Impotencia Funcional - Deformidad Los ligamentos son “desgraciados”, en cuyo caso el extremo luxado se coloca en posición atípica y puede ser desplazado sin que se note la resisten- cia elástica que la fije. Suelen también producirse lesiones en el cartílago. Los músculos periarticulares son desgarrados comprimidos o contundidos por el hueso desplazado. Pueden observarse también lesiones vasculares o nerviosas, provocadas por la luxación. En traumatismos muy intensos y en articulaciones superficiales (tobillos, muñecas, dedos…), pueden producirse luxaciones abiertas con graves lesiones cutáneas. FRACTURAS Es la solución de continuidad de un hueso, producida por un traumatismo. Las fracturas las podemos clasificar desde varios puntos de vista. - Fracturas cerradas o simples, las que se observan sin solución dc continuidad de los tegumentos (sin herida). - Fracturas abiertas son aquellas en las que el foco comunica con el exterior. En general son causas determinantes las violencias exteriores y menos fre- cuentes las violentas contracciones musculares. Esquemáticamente obedecen a dos causas: - Fracturas por causa directa, cuando se produce en el sitio de actuación de la fuerza - Indirectas, cuando se produce a distancia. A veces sin ningún agente vulnerable externo, por la sola acción de la con- tracción muscular enérgica, puede producirse la fractura Las fracturas por acción muscular pueden ser: • Directas, por arrancamiento de una apófisis • Indirectas, cuando un grupo muscular se contrae violentamente y detiene su movimiento con brusquedad. Desde el punto de vista anatomopatológico, las fracturas pueden dividirse en tres grupos: 34 - Vendajes Vendajes - 35 - Incompletas - Completas - Subperiosticas Fracturas incompletas, son aquellas que la línea de fractura no alcanza todo el espesor del hueso. También debemos mencionar las fisuras, depre- siones y hundimientos. Fracturas subperiósticas, constituyen un grupo intermedio entre las completas y las incompletas. El hueso se fractura en toda su anchura; pero el periostio persiste y a modo de manguito mantiene los fragmentos en contacto evitando su desviación. También se llaman fracturas en tallo verde. Fracturas completas, la línea de fractura afecta al hueso en todo su espe- sor, dividiéndolo en dos o más fragmentos. Pueden dividirse según su dirección en: - Transversales - Oblicuas - Espiroides - Longitudinales En algunos casos las fracturas pueden producir tres fragmentos o más por lo que se denominan; las de terceros fragmentos, fracturas en ala de mariposa, y las que los fragmentos son múltiples y pequeños. Fracturas con minuta. Por otra parle del hueso que afecte, las fracturas se clasifican en; diafisa- rias las que afectan a la diáfisis, epifisarias a las epífisis y articulares las que la línea de fractura afecta a la articulación. Según el mecanismo, las fracturas se clasifican en: • Por arrancamiento o tracción, se observan en las apófisis de los huesos y es debida a la tracción de los ligamentos o inserciones musculatendinosas. • Por flexión, se observa cuando el hueso largo es forzado a encur- varse por la tracción del traumatismo. • Por deslizamiento, (mecanismo de tijera o cizallamiento); Pro- ducido por la acción de dos fuerzas que actúan en sentido opuesto. • Por aplastamiento, suelen producirse por caídas desde altura. • Por torsión se produce cuando estando fija un extremo óseo, el otro entra en rotación, o cuando ambos lo experimentan en senti- do contrario. Antonio Soriano Compañ Por último en cuanto a clasificación de fracturas podemos hacer una exclusividad a las referidas a las dístales del peroné, ya que estas fracturas se denominan suprasindesmal la que se produce a distal en el peroné por enci- ma de la sindesmosis Tibio-peroneal distal y la infrasindesmal la que se pro- duce por debajo de esta. Síntomas La existencia del trauma, su intensidad y caracteres, son datos fundamen- tales. Cuando el traumatismo es insignificante, debemos pensar en la exis- tencia de algún proceso patológico que facilite la fractura. En el momento del traumatismo se percibe un chasquido. Dolor, es un síntoma casi constante, es a veces el único síntoma, un sínto- ma valioso es el dolor selectivo a la presión. Impotencia Funcional, está en relación con el dolor y la ruptura de la placa ósea. Equimosis. Deformación, perceptible a veces por simple inspección, en otros casos por palpación. Crecipitación. Inflamación. 36 - Vendajes CAPÍTULO VII FÉRULAS POSTERIORES DE MIEMBRO SUPERIOR Férula Braquiopalmar En capítulos anteriores hemos definido como se debe confeccionar una férula para inmovilización. El caso presente requiere por las características especiales de primera formación para la inmovilización a 90º de flexión de codo, una férula en ángulo recto para poder mantener los 90º de flexión con la resistencia adecuada. Para su confección con la venda enyesada, se mide la longitud del brazo al codo y del codo a la metacarpofalángica, se inicia la confección en una de las ramas hasta llegar a la longitud del codo, se pliega la venda sobre si misma y en la misma dirección, una vez realizado esto se vuelve a plegar en ángulo recto, cogiendo la dirección contraria hasta llegar al otro extremo a partir del cual se vuelve por la dirección anterior y se repite la operación en el ángulo hasta llegar al otro extremo. Dependiendo del grosor y potencia del miembro superior a inmovilizar se darán cuantas capas sean necesarias con un mínimo de ocho capas. Ferula braquial en U Su confección se realiza mediante venda enyesada del tamaño adecuado a la superficie a inmovilizar. Se inicia protegiendo la piel y prominencias óseas como las descritas en el capítulo anterior. Se mide la longitud del brazo desde la axila, por interna del codo hasta por encima de la cabeza del numero hasta origen del deltoides. Se confecciona la férula con 8 o l0 capas de venda enyesada, se humede- ce y coloca sobre el brazo protegida la piel como la hemos medido, desde la axila por codo a deltoides. La fijamos con la venda cohesiva (Tensoplus Lite) desde el codo a la axila, una vez fijada mantendremos con ligera presión de las manos la férula hasta su fraguado. Indicaciones. Tratamiento de fracturas diafisarias del humero o manteni- miento en fase aguda de las fracturas Vendajes - 37 Antonio Soriano Compañ Férula antebraquial Para su inmovilización el antebrazo se inicia protegiendo la piel y promi- nencias óseas, descritas en el capitulo anterior, suextensión va desde raíz de los dedos a los traveres de dedo del codo. Se confecciona la férula con venda enyesada de un grosor de 6 a 8 capas, se humedece y se coloca por la parte posterior del antebrazo, se acopla a este y se sujeta con venda adhesiva. Su uso es, en las fracturas dístales del antebrazo fracturas de colles, esguinces de la muñeca y de la extremidad distal al cubito. También se usa en lesiones e intervenciones quirúrgicas del carpo. Podemos encontrar alguna variante en tanto a la férula, pero si en la pro- tección, ya que algunas veces es conveniente colocar sobre vendaje compre- sivo en antebrazo con lo cual, se algodona toda la zona. Férula de antebrazo y 1º dedo Para su confección se debe proteger el antebrazo y el primer dedo hasta la articulación interfalángica. Se mide la longitud desde dos del codo hasta la interfalángica del pulgar, se superponen de 8 a 10 capas de venda enyesada y una vez realizada la féru- la, se corta con tijera la férula por un extremo desde la raíz del 1º a 5º dedo dejándola continuar hasta la interfalángica del 1º. Se fija y sujeta con venda adhesiva, tipo (tensoplus-lite o eaxifis) y se con- forma al 1º dedo. Su uso, en posibles fracturas de escafoides carpiano o lesiones de los ten- dones, estructuras del 1º dedo o luxaciones de este. Férulas digitales Las férulas digitales, las encontramos prefabricadas en aluminio (férula de aluminio) con protección de gomaespuma y otros materiales. La confección en metacarpianos o falange se inicia protegiendo con algodón, la zona distal del antebrazo, muñeca y metacarpiana sobre la protección se va aco- plando la férula digital a estas zonas en la posición funcional de los dedos a dedo lesionado, plegando o angulando 1º la férula en las articulaciones metacarpofa- lángica e interfalángica, una vez adaptada se sujeta con venda, adhesiva elástica, tensoplus-lite o eaxifis desde distal del antebrazo a metacarpofalángica. En la zona de dedos se sujeta la férula digital con tiras de esparadrapo a próxima y distal. Huesos. Inmovilización de fracturas en metatarsianos, falanges y luxacio- nes de las interfalángicas próximas y metacarpofalángicas Como variantes de las férulas digitales tienen las lesiones tendinosas del extensor común de los dedos o extensores propios, así como en las luxacio- nes interfalángicas dístales, para su inmovilización se requiere la férula digi- tal solo en la zona digital lesionada en extensión y las lesiones tendinosas en hiperextensión. 38 - Vendajes FÉRULAS DEL MIEMBRO INFERIOR Férula Cruropedica o inginopedica Para su confección utilizamos las técnicas de protección descritas ante- riormente para la piel y prominencias óseas. Cubriremos todo el miembro con media de algodón, no clásica (tubifix, tubiton, etc.) desde los dedos hasta la ingle, teniendo la precaución de arrollar la media, para que al desplazarla no movilicemos la estructura ósea lesionada o fracturada. A continuación protegeremos las zonas de prominencias óseas, maleola- res, rodilla y borde inginal, recubriremos todo lo anterior con una capa de venda de papel y mediremos la longitud de la férula desde los dedos a zona inginal. Para confeccionar la férula, debemos de tener presente que deberá de cubrir mas de 1/3 de la superficie de circunferencia del miembro, por lo que la férula no podrá tener la misma anchura distal que a próxima. Las capas de venda de yeso tendrán el mismo origen a distal y se irán abriendo a lo ancho a próxima. Para la misma consistencia en toda su extensión, algunas de las capas de venda enyesada se harán de rodilla a ingle y el resto en su totalidad, hasta 10 o 12 capas en total. Una vez realizada la férula la acoplaremos a la superficie posterior del miembro a inmovilizar y la fijaremos con venda elástica adhesiva desde la zona distal a proximal, realizado esto, cortaremos el borde distal por delante de los dedos, para su protección. Normalmente y mientras no se indique lo contrario, se colocará la férula con una ligera flexión de rodilla y flexión dorsal del pie. Huesos. En fracturas de 1/3 medio y distal del fémur, en fracturas de la tibia en general, también se puede utilizar en lesiones músculo tendinoso del miembro inferior o nerviosas de este. Como variante de la inginopedica puede describir las férulas posteriores de miembro inferior para lesiones de la articulación de la rodilla, para cada confección utilizaremos las mismas indicaciones que en la inginopedica en cuanto a la protección, forma y capas, con la particularidad de que al no ser Vendajes - 39 Antonio Soriano Compañ necesario inmovilizar el pie, la férula será maleolo inginal teniendo la pre- caución de dejarla a distal a dos o tres traveses de dedos por encima de la región maleolar para evitar presiones sobre estos. Férula suropédica En su confección, utilizando los medios de protección de piel, con media de algodón no elástica y algodón en zonas de prominencias óseas se recubre todo lo anterior con una capa de venda de papel en zonas maleolar y zona de roce, proximal por debajo de la rodilla. Confeccionamos la férula con venda enyesela con un grosor de 10 a 12 capas cubriendo la parte plantar de los dedos basta por debajo y detrás de la rodilla, una vez humedecida la fijaremos con venda cohesiva (eaxifis o ten- soplas) desde raíz de dedos hasta por debajo de la rodilla, revolviendo los flo- riles de la media de algodón o incluyéndolos o fijándolos con las vueltas de venda. En su confección procurará en lo posible mantener el pie en posición fun- cional (en semiflexión dorsal –90º) Se suele emplear e fracturas de maleo1os, lincaciones de la articulaciones tipo - peroneo - astrayalina en esguinces de tobillo en fase aguda, epifísico lisis de la tibio - astragalina, en fracturas de meratatarsianos o falanges del 1º dedo. 40 - Vendajes CAPITULO VIII YESOS CERRADOS M.S. Yeso braquio-palmar Para la confección de un yeso debemos mantener la articulación del codo en ángulo de 90º normalmente. Utilizaremos en primer lugar la técnica des- crita para proteger la piel con tubular o media de algodón (Tubinylex …etc). Protegeremos las zonas de prominencias aseas, muñecas, codo y zonas de roce próximas de brazo, recubriéndola con unas capas de venda de papel, en los yesos ordinarios o clásicos. Una vez protegida la piel del miembro a enyesar, comenzaremos a vendar con venda enyesada de ancho adecuado a la circunferencia del miembro dando una circular en la muñeca para fijarla, pasando después a zona meta- carpiana y palma de la mano de la mano, dejando libre la zona del 1 dedo, damos unos circulares y regresamos a la muñeca, combinando con espirales indicadas a 1/3 de distancia a proximal hacia el codo llegando a este punto cruzamos la venda por la flexura del codo y damos una circular por la zona disal del brazo, regresando obligatoriamente de nuevo por la flexula del codo a proximal del antebrazo, repetiremos la operación de 5 a 6 veces con la intención de reforzar esta zona y a medida que superponemos capas cubrimos toda la extensión del codo. Con estas vueltas en el codo, le damos mayor resistencia al yeso. Continuaremos con espirales indicados a 1/3 por el brazo, de distal a pro- ximal hasta terminar el vendaje enyesado, revertiendo los lados de la media sobre el yeso y fijándolos. El yeso braquio - antebraquial, para alcanzar la dureza ideal, deberá de tener de 6 a 8 capas. Usos: se suele utilizar en fracturas del 1/3, medio y distal del fractura del olécranon de la cabeza del radio y fracturas del 1/3 proximal y medio - mediodistal del cúbito o radio. También en lesiones articulares del codo. Vendajes - 41 Antonio Soriano Compañ Como variante del yeso braquio - antebraquial, podemos citar al yeso col- gante en su confección utilizaremos el mismo método que para el braquio - antebraquial con la única particularidad de que una vez terminado este se coloca colgando de la región inferior del codo una pesa, tira de todo cuya función es mantener la alineación y estabilidad de los segmentosfracturarios en algunas fracturas de húmero. El peso tiene que seguir la misma vertical del húmero. También podemos incluir como variantes aquellos que derivan del cambio en la angulación del codo, según la lesión, corrección o alineación de esta que indicamos. Yeso antebraquial En su confección la muñeca debe estar en posición funcional o semifle- xión dorsal, siempre que no se indique lo contrario u otra posición de esta. En el caso particular de las fracturas discales del radio, epifisarias distales o fractura de Colles, la muñeca y la mano se pondrán en desviación cubital y flexión pabunar. Iniciamos el tratamiento protegiendo la piel con prominemias óseas con media tubular de algodón con venda de algodón en zonas de prominecias aseas y de roce del yeso, muñecas y borde distal a dos trabeses de dedo en codo y recubrimos con una capa de venda de papel. Con la venda enyesada humedecida damos una circular en la muñeca para fijar, pasamos a metacarpo hasta raíz de dedos bajando entre 1º y 2º dedo, pasamos a la palma de la mano, donde interno me esta regresando de nuevo a la muñeca donde la resistencia adecuada al molde de 6 a 8 capas, conti- nuamos hacia el antebrazo con espirales inclinadas a 1/3 hasta 3 o 4 cm. del codo, revestimos el extremo de la media de algodón y la fijamos con una vuelta de venda enyesada, terminando la confección del molde enyesado. Usos: esencialmente en las fracturas epifisarias distales del radio o fractu- ras de colles, también en lesiones o fracturas de los huesos del carpo y meta- carpo. 42 - Vendajes Yeso de escafoides La posición que debemos de mantener para este yeso es la muñeca en posición funcional, (ligera dorsiflexión) y ligera flexión de las metacarpo- langias e interfalangias de 2º a 5º dedo. El dedo pulgar en oposición, (en posi- ción de abducción). En símil como si estuviéramos cogiendo un baso con la mano. Iniciamos su confección protegiendo la piel del antebrazo, muñeca y mano, así como el primer dedo, como media tubular (Tubinylex, etc.) la venda de algodón en zonas de prominencias óseas, muñeca, y de roce, proximal del antebrazo; terminando la protección con venda de papel con una capa. Humedecida la venda de yeso, iniciamos la confección de molde de yeso, fijándola con una circular en la muñeca, nos dirigimos a su salida por la cara doral de la mano hacia el dedo pulgar, cubriendo con la venda hasta la inter- falángia, rodeando a este y saliendo por el pliegue interdigital del 1º y 2º dedo, cara dorsal de la mano, borde cubital de esta y saliendo de nuevo por pliegue interdigital del 1º y 2º por cara dorsal de la mano, en dirección de la muñeca y antebrazo con espirales imbricadas a 1/3 (para dar consistencia, hasta 3 o 4 cm. del codo). Revestimos los bordes restantes de la media tubular, y repetimos la ope- ración con la venda enyesada hasta completar el molde con 6 a 8 capas de venda enyesada, fijando los bordes de la media en el yeso. Usos: fracturas de escafoides carpiano. Yeso de Zancolli Para su confección utilizamos los mismos medios de protección y de inmovilización que para el yeso de escafoides con la salvedad de que su lon- gitud se queda limitada a la mano y primer dedo, dejando libre la muneca Usos: Inmovilización de la articulación metacarpo falángica del pulgar Vendajes - 43 Antonio Soriano Compañ 44 - Vendajes CAPITULO IX YESOS CERRADOS M.I. Yeso CRUROPÉDICO o INGINOPEDICO En la confección del yeso inquinopédico utilizaremos los medios de pro- tección indicados. Con la particularidad de la longitud. La media de algodón 1º colocada cubriendo los dedos del pie y hasta la ingle debiendo dejar media para revertir sobre el yeso. La protección de prominemias óseas y zonas de roce se realiza en las zonas maleolares, rodilla, e inquinal, recubriéndola posteriormente con venda de papel. Podemos iniciar la confección del yeso de dos maneras: a) En fracturas inestables, podemos colocar a priori una férula posterior inquinopédica de no mas 5 o 6 capas. Una vez fraguada, continuaremos la confección del yeso como en el apartado siguiente. b) Con la venda de yeso iniciamos la confección con circulares alrededor de los dedos, continuamos con inbricados a l/3 en el antepie, zona maleolar y con 3 o 4 vueltas, combinaremos ascendiendo con los inbricados a 1/3 por la zona tibial, hasta por encima de la rodilla. Repetiremos la operación ante- rior hasta completar de 6 a 8 capas en las fracturas de la tibia y continuare- mos hasta la zona inquinal en las del fémur. Con esto obtendremos un implante para estabilizar la fractura, pero no suficiente para mantenerlo el tiempo de consolidación de ella. En los pasos siguientes recortaremos el yeso de la cara anterior de los dedos, revertiremos la media en los dedos y zona inquinal y terminaremos el yeso, con imbricados a 1/3 desde la raíz de los dedos a ingle con 4 o 6 capas mas, que le darán la consistencia al yeso. Usos: fracturas de la tibia y el fémur en toda la extensión. Excepto en las de 1/3 medio superior del fémur. Calza de Boëlher. RODILLERA Iniciamos la confección del vendaje protegiendo la piel manteniendo la rodilla en extensión. La parte distal del miembro inferior al quedar descubierta, sin yeso, desde la prominencia de maleolos hasta raiz de dedos deberemos de cubrirla prote- giendo la piel con tensoban y venda elástica adhesiva (tensoplast). La media que protege el resto del miembro debe de extenderse desde los maleolos a la zona inguinal. Protegemos la zona de roce en maleolos, articulación de la rodilla y zona proximal del muslo. A continuación iniciamos el enyesado desde la zona Vendajes - 45 Antonio Soriano Compañ maleolar con espirales imbricados a un tercio hasta la meseta tibial a partir de la cual cambiamos la dirección de la venda con oblicuos por encima de la rodilla y rótula teminando en ella con un ocho anterior de varias capas, hasta por encima de los cóndilos del fémur, continuamos con la venda enyesada con imbricados a un tercio hasta la zona inguinal. Durante el fraguado del yeso conformamos en meseta tibial y cóndilos femorales con lo cual mantenemos la estabilidad de la rótula y la consisten- cia del yeso por el ocho anterior. Revertimos los bordes de protección en ingles y maleolos terminando el vendaje con dos o tres vueltas de venda enyesada imbricados a un tercio de distal proximal. Usos: 1. Fracturas y luxaciones de la rótula 2. Esguinces de los ligamentos de la rodilla 3. Arrancamientos de las espinas tibiales y de la metafisis tibial superior. Yeso suropédico o BOTIN DE MARCHA En su confección utilizaremos los medios de protección descritos en apar- tados anteriores. La media (tubiniles) la dejaremos de 4 a 5 traveses de dedos a distal en los dedos del pie y por encima de la rodilla amodillamos las zonas de prominen- cias oseas, zona maleolar y zona de roce (por debajo de la rodilla). Con la venda enyesada iniciamos la confección del monde de distal por encima de los dedos a proximal por debajo de la rodilla con vueltas inbrica- das a un tercio y con un grosor de 4 a 5 capas. Revertimos la media en los bordes por debajo de la rodilla y recortamos el yeso por encima de los dedos y revertimos la media a distal por encima de los dedos y manteniendo la parte inferior en planta. Conformamos las zonas de maleolo peroneo y maleolo tibial y de igual manera el tendón de aquiles. Terminamos el enyesado, unas capas de venda enyesada en proporción de 6 a 8 capas con lo cual damos textura y dureza al molde. 46 - Vendajes Usos: 1. Fracturas maleolares 2. distales de la tibia y del peroné 3. Fractura de los huesos del tarso 4. Fractura de los metatarsianos 5. Fractura del primer dedo del pie Vendajes - 47 Antonio Soriano Compañ 48 - Vendajes CAPITULO X VENDAJES FUNCIONALES Tratamiento del Esguince de L.L.E. del Tobillo con vendaje funcional A. Soriano PROTOCOLO DE ESGUINCES DE TOBILLO Numero de orden ________ 1. Sexo varón 1 hembra 2 2. Edad ________ 3. ¿Practicas deporte federado? si 1 no 2 4. ¿Practicas masde un deporte federado? si 1 no 2 5. Deportes que practicas en orden lº ______________________________ 2º ______________________________ 3º ______________________________ 4º ______________________________ 5º ______________________________ 6. Total de horas semanales dedicadas al deporte _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 7. ¿Es el primer esguince que sufre? si 1 no 2 8. ¿Ha sufrido mas de 5 esguinces en los últimos cuatro años? si 1 no 2 9. ¿Cuantos esguinces? _____________ 10. Mecanismo causal deportivo 1 laboral 2 casual 3 11. ¿Que deporte? ________________________________________ 12. Afectación de fascículo anterior 1 medio 2 posterior 3 13. Grado lº grado 1 2º grado2 3ºgrado3 Grado 1º: dolor de poca intensidad a la palpación del trayecto ligamento- so. No alteración de la marcha. Pocos signos inflamatorios. Grado 2º: mayor intensidad de dolor, que aumenta con el tiempo y con las maniobras de estrés. Edema perimaleolar. Hematoma. Equimosis. Grado 3º: dolor agudo muy intenso, disminuye de forma progresiva. Chas- quido. Impotencia funcional inmediata. Sensación subjetiva de gravedad. Gran hematoma premaleolar inmediato con aparición de extensa equimosis conforme este disminuye. lnestabilidad al estrés. Vendajes - 49 Antonio Soriano Compañ TRATAMIENTO. (Táchese el que no proceda).(No dar AINES) Grado 1º: Reposo relativo. Deambular el mínimo. Mantener la extremidad elevada. Vendaje compresivo con rodete. Hielo mañana y tarde, unos 20 minutos. Citar en 48-72 horas. Acudir a consultas externas TRAUMATOLOGÍA Grado 2º: Reposo absoluto. Mantener la extremidad elevada. Vendaje compresivo con rodete. Acudir a consultas externas Traumatología a las 48/72 horas. Grado 3º: Valorar ingreso. PRIMERA VISITA. 2/4 días de vendaje funcional 14. Días desde la lesión hasta el vendaje funcional _______ A. ANAMNESIS. 15. Estabilidad subjetiva buena 1 regular 2 mala 3 16. Dolor intenso 1 moderado 2 nulo 3 17. Necesita muletas si 1 no 2 18. Vuelta a la actividad previa completa 1 parcial 2 nula 3 19. Comodidad de tratamiento buena 1 regular 2 nula 3 20. Presencia de edema si 1 no 2 B. EXPLORACIÓN. 21. Movilidad dorso-plantar <20 1 20-50 2 >50 3 22. Marcha correcta 1 cojera 2 23. Dolor estrés ligamentoso si l no 2 SEGUNDA VISITA. 4/8 días de vendaje funcional A. ANAMNESIS. 24. Estabilidad subjetiva buena 1 regular 2 mala 3 25. Dolor intenso 1 moderado 2 nulo 3 26. Necesita muletas si l no 2 27. Vuelta a la actividad previa completa 1 parcial 2 nula 3 28. Comodidad de tratamiento buena 1 regular 2 nula 3 29. Presencia de edema si l no 2 B. EXPLORACIÓN. 30. Movilidad dorso-plantar <20 1 20-50 2 >50 3 31. Marcha correcta 1 cojera 2 32. Dolor estrés ligamentoso si l no 2 33. Valoración del tratamiento por el enfermo bueno 1 regular 2 malo 3 34. Presencia de Sudeck si l no 2 50 - Vendajes Vendajes - 51 EXPLORACIONES POSTERIORES TRES MESES B. EXPLORACIÓN. 35. Movilidad dorso-plantar <20 1 20-50 2 >50 3 36. Marcha correcta 1 cojera 2 37. Dolor estrés ligamentoso si l no 2 38. Valoración del tratamiento por el enfermo bueno 1 regular 2 malo 3 39. Presencia de Sudeck si l no 2 SEIS MESES B. EXPLORACIÓN. 40. Movilidad dorso-plantar <20 1 20-502 >50 3 41. Marcha correcta 1 cojera 2 42. Dolor estrés ligamentoso si l no 2 43. Valoración del tratamiento por el enfermo bueno 1 regular 2 malo 3 44. Presencia de Sudeck si l no 2 El tratamiento con vendaje funcional comprende tres fases: FASE AGUDA En esta fase y según el protocolo establecido se realiza con Vendaje com- presivo con rodete. -El rodete maleolar consiste en un círculo de poliuretano o algodón que comprime la zona perimaleolar y libera la prominencia del maleolo. FASE FUNCIONAL I Se inicia a las 48-72 horas de la lesión una vez comprobado que ha baja- do la inflamación perimaleolar, se inicia la verdadera fase funcional del Ven- daje, el cual consiste en: a) Protección de la piel, realizada con venda de espuma, tipo Ten- soffban, desde raíz de dedos a zona terminal de gemelos, sin incluir éstos. b) Venda de anclaje del vendaje, tiras de venda activa en espiga alre- dedor de la pierna desde zona inicial de vendaje de protección hasta 1 cm. por encima de zona maleolar. c) Tiras de venda activa que se inician en la parte interna de la vanda del anclaje a tres direcciones (ver dibujo 1). Antonio Soriano Compañ 1) Venda activa que se inicia en la parte interna y central de la vanda de anclaje, desciende vertical por encima del maleolo interno, pasa por debajo del talón y asciende verticalmente y con tensión por encima del maleolo peroneo hasta vanda de anclaje. -Su acción se centra en la relajación del fas- cículo medio del L.L.E. 2) Venda activa que se inicia igual que la anterior y más a posterior, pasa por debajo del talón y asciende oblicua, con tensión y en diagonal hasta la vanda de anclaje en la cara anterior encima de la espina tibial. Su acción es la relajación del fascículo anterior del L.L.E. 3) Vanda activa que se inicia en la cara anterior de la pierna encima de la terminal de venda activa 2, desciende al maleolo interno, cruza por debajo del talón y asciende oblicua a posterior por encima del maleolo peroneo. Su acción es la relajación del fascículo posterior del L.L.E. En vendaje funcional 1, se termina con una cobertura de partes distales con venda elástica cohesiva (tipo Eaxifis) desde raíz de dedos hasta el inicio de la vanda de anclaje. En esta fase se le permite desde el primer momento caminar, conducir, etc. Por la propia consistencia del vendaje y por motivos de su falta de tensión, se deberá cambiar el vendaje entre los dos y cuatro días dependiendo esto del estado físico del paciente que practique deporte o no y por influencia de su potencial muscular. 52 - Vendajes FASE FUNCIONAL II Se inicia esta fase a los dos o cuatro días descritos anteriormente, repo- niéndose el vendaje expuesto en fase I y además se agrega superpuesta la venda activa de refuerzo que parte en vertical por la cara externa de la vanda del anclaje, por encima de maleolo peroneo, pasa por debajo del talón y asciende en diagonal en dirección a la cara anterior del tobillo la cual cruza en toda su extensión, para dirigirla de nuevo por debajo del talón, asciende en diagonal hacia la parte posterior del calcaneo a partir del cual se dirige oblicua hacia la cara anterior de la articulación la cual cruza y terminando por encima del maleolo interno. Se recubre finalmente con venda elástico-cohesiva (tipo Eaxifix) de la misma manera que el vendaje funcional I. Se le permite continuar la misma actividad de la fase I. El vendaje Funcional II se mantendrá de 4 a 6 días, pasados éstos se reti- ra el tratamiento y se le recomienda realizar ejercicios activos de potencia- ción muscular de la pared anterior y posterior (tibial anterior y tríceps sural) caminando descalzo durante quince días, cinco minutos diarios de puntillas y talones. El tiempo medio de Vendaje Funcional I y II, 10-12 días. VENDAJE FUNCIONAL DEL TENDÓN DE AQUILES Para su confección, situamos al paciente en decúbito prono, con la pierna y pie sobre la camilla y el pie en ligero equino. Protegeremos la piel con venda de espuma (Tensoban), desde la zona infe- rior y anterior del calcáneo hasta la mitad de la masa muscular de los geme- los. Manteniendo la posición colocamos las bandas de anclaje del vendaje en la parte inferior de calcáneo encima del tendón de Aquiles y parte media de la masa muscular de gemelos. Desde el anclaje calcáneo iremos colocando bandas, sin tensión de cinta adhesiva (Strappal) hasta masa muscular de gemelos, naciendo todas del calcáneo y abriremos en abanico en masa mus- Vendajes - 53 Antonio Soriano Compañ cular cubriendo mas de los 2/3 de esta. Se fijan las bandas en distal , tendón de Aquiles y proximal y se termina el vendaje cubriendo toda la zona de ven- daje con una capa de venda elástica cohesiva (Easifix o tensoplus-Lite). Uso: Tendinitis y desgarros del tendón de Aquiles. VENDAJE FUNCIONAL DE LOS LIGAMENTO
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