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U de Lima_Dibujo_arquitectónico

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Dibujo arquitectónico 1 
Primera edición: agosto, 2019 
Tiraje: 500 ejemplares
© Universidad de Lima
Av. Javier Prado Este 4600 
Urb. Fundo Monterrico Chico, Lima 33
Apartado postal 852, Lima 100, Perú
Teléfono: 437-6767, anexo 30131
fondoeditorial@ulima.edu.pe
www.ulima.edu.pe
Diseño, edición y carátula: Fondo Editorial de la Universidad de Lima
Imagen de portada: Wilder Gómez Taipe
Imagen de contraportada: Óscar Gómez García
Imagen de portadillas e interiores: Wilder Gómez Taipe y Óscar Gómez García
Traducción del prólogo al español: Ana María Ugarriza Gross
Impreso en el Perú
Se prohíbe la reproducción total o parcial de este libro, por cualquier medio, sin permiso expreso del Fondo Editorial.
ISBN 978-9972-45-501-8
Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú n.o 2019-10052 
 
Gómez-Taipe, Wilder-Alfredo 
Dibujo arquitectónico 1 / Wilder Gómez Taipe, Óscar Gómez García; presentación, Enrique Bonilla Di Tolla; 
prólogo, Frank Ching. Primera edición. Lima: Universidad de Lima, Fondo Editorial, 2019. 
219 páginas: ilustraciones.
Glosario: páginas 13-16. 
Referencias y bibliografía: páginas 215-219. 
1. Dibujo arquitectónico. 2. Dibujo arquitectónico -- Estudio y enseñanza. I. Gómez-García, Óscar-Andrés, autor. 
II. Bonilla-Di-Tolla, Enrique, presentador. III. Ching, Frank, prologuista. IV. Universidad de Lima. Fondo Editorial.
 720.284
G68 ISBN 978-9972-45-501-8
Dibujo arquitectónico 1
Wilder Gómez / Óscar Gómez6
CAPÍTULO 1. TRAZOS Y VALORACIÓN 19
Trazos 22
Valoración 28
Valoración atmosférica 32
Texturas 34
CAPÍTULO 2. PROPORCIONES 
Y ESTRUCTURAS 37
Proporciones 40
Estructuras 46
CAPÍTULO 3. ESCALA 49
CAPÍTULO 4. PROYECCIONES 
ORTOGONALES 59
Proyecciones ortogonales 61
Depurado 65
Elementos gráficos del depurado 66
Proyecciones de las vistas H y F 67
CAPÍTULO 5. AXONOMETRÍAS 73
Correspondencia entre el depurado 
y la axonometría 78
Valoración lineal en las axonometrías 81
CAPÍTULO 6. SECCIONES 83
Tipos de representación 86
Sección axonométrica 87
Depurado 90
Secciones y axonometría 91
CAPÍTULO 7. PERSPECTIVA 93
Antecedentes históricos 96
La perspectiva y sus formas 
de representación 101
Leon Battista Alberti (1404-1472) 101
Demostración del método de Alberti 109
Otros métodos de construcción 
de perspectivas 112
PRESENTACIÓN 9
PRÓLOGO 11
GLOSARIO 13
INTRODUCCIÓN 17
Índice
7
Valoración lineal y altura del visor 114
Valoración lineal 115
Altura del visor 117
Aplicación del método de Alberti 119
El escorzo 120
CAPÍTULO 8. MÉTODO GENERAL 
DE PERSPECTIVA 129
Caso 1. Cuando el volumen se ubica detrás 
del plano de proyección y una de sus caras 
hace contacto con este 134
Dibujo del volumen 135
Dibujo del piso 140
Aplicación: construye el piso 141
Caso 2. Cuando el volumen se ubica delante 
del plano de proyección y una de sus caras 
hace contacto con este 143
Dibujo del volumen 144
Dibujo del piso 149
Aplicación: construye el piso 150
Caso 3. Cuando el volumen se ubica detrás 
del plano de proyección y uno de sus vértices 
hace contacto con este 152
Dibujo del volumen 153
Valoración de la perspectiva 159
Aplicación: construye el piso 160
Caso 4. Cuando el volumen se ubica delante 
del plano de proyección y uno de sus vértices 
hace contacto con este 161
Dibujo del volumen 162
Valoración de la perspectiva 168
Aplicación: construye el piso 169
Otros casos. Perspectiva de un cubo 
ubicado detrás del plano de proyección 170
Otros casos. Construcción de la perspectiva 
oblicua con una verdadera magnitud auxiliar 175
Otros casos. Perspectiva oblicua 
de un volumen trazado a partir 
de un solo punto de fuga y otro auxiliar 176
Otros casos. Perspectiva oblicua 
de un volumen trazado a partir 
de un solo punto de fuga auxiliar 177
Aplicación del método en formas complejas 178
CAPÍTULO 9. EL COLOR 
Y LA PERSPECTIVA 193
La valoración tonal en el depurado 196
La elección de los grises 197
La elección de los lápices 198
La escala de grises aplicada 
a un caso particular 199
La valoración tonal en perspectiva 200
La escala de grises aplicada 
a una perspectiva fugada 202
El color en el apunte 209
REFERENCIAS 215
BIBLIOGRAFÍA 219
PRÓLOGO
9
Presentación
Asir el lápiz
Asir es un vocablo de poco uso en el lenguaje coloquial. Es sinónimo de 
agarrar o coger, pero con una carga estética mayor. “Asir la forma que se 
va”, dice Carlos Germán Belli en uno de sus poemas. Eso mismo es lo que 
le pasa a un arquitecto: no coge un lápiz, sino que lo ase y lo convierte en 
un instrumento o, mejor, en un medio para capturar la forma que ve, la que 
imagina o lo que imagina que ve.
Siempre he pensado que el que habla piensa una vez; el que escribe, dos 
veces, pero el que dibuja piensa por lo menos tres o más veces. El dibujo no 
solo es una forma de expresión, lo es también de comunicación. Es, además, 
la técnica más sencilla, más rápida y más productiva. Casi todo en arquitec-
tura empieza con un croquis; es el primer esbozo para apuntar a la forma, pero 
también a la función y a la estructura, los tres componentes indispensables que ya 
Vitruvio señalaba hace más de 2000 años. Los primeros dibujos de un arquitecto 
—esos que sirven para tomar las decisiones— serán los que saldrán de su mano; 
luego, la técnica —el dibujo por computadora es una de ellas— los convertirá en 
otros que servirán para hacerlos construibles.
Hace casi una década, cuando comenzamos a elaborar el plan de estu-
dios de la Carrera de Arquitectura en la Universidad de Lima y nos tocó 
pensar en la enseñanza del dibujo arquitectónico, nos planteamos la disyun-
tiva de empezar directamente a dibujar por computadora. Al fin y al cabo, 
eso sería bastante simple dado que la generación a la que empezaríamos a 
formar era nativa digital, es decir, había nacido con la computadora. En aquel 
momento tomamos una decisión: enseñemos a los alumnos aquellas cosas 
que probablemente no conocen o conocen muy poco. Pensamos que habría 
que hacerles descubrir que el principal instrumento con el que contaban para 
hacer arquitectura estaba allí con ellos desde que nacieron: era su mano, 
y solo les bastaba un lápiz para descargar, por medio de ambos, lo que la 
mente imagina.
Así nacieron nuestros cursos Dibujo I y Dibujo II, ubicados dentro de los 
estudios generales conducentes a la Carrera de Arquitectura. El trabajo del 
curso Dibujo I, que es materia de este libro, está orientado a que nuestros 
alumnos descubran el valor de los trazos y cómo estos sirven para materia-
lizar una imagen, sea con el apoyo de la geometría descriptiva que muestra 
el volumen —para luego descomponerla en planos que la hacen medible y 
construible— o, en su defecto, aplicando los conceptos de la perspectiva, ese 
maravilloso invento del Renacimiento que revolucionó la técnica de la repre-
sentación pictórica y también de la arquitectónica, como da cuenta este libro.
Para la enseñanza de un instrumento se necesitan buenos intérpretes 
que sepan formar. Todavía en arquitectura, y especialmente en el dibujo, se 
necesita esa relación entre maestro y discípulo. Es por eso que, para la ense-
ñanza de este mester, pasa un poco como con la música y otras artes: son 
necesarios maestros que conozcan claramente el oficio y el arte de dibujar 
Dibujo arquitectónico 1
Wilder Gómez / Óscar Gómez10
y que, además, lo ejerciten constantemente. Óscar Gómez García y Wilder 
Gómez Taipe, arquitectos ambos, autores de este libro y profesores del curso 
Dibujo I, responden a esa categoría y este libro lo demuestra. Los dibujos que 
ilustran estas páginas salen de sus trazos con un lápiz siempre bien tempe-
rado, cuando no de su plumilla, y están valorados con diversas graduaciones 
de grafito y también de lápices de colores.
Visto de otra manera, el libro Dibujo arquitectónico 1 es también un 
tratado técnico, en la medida en que lo es el dibujo arquitectónico en general, 
tan vinculado, de un lado, a las matemáticas por la geometría descriptiva y, 
de otro, a métodos gráficos comola perspectiva. Pero la técnica en arquitec-
tura es siempre el medio, nunca el fin. La manera como se ha desarrollado 
este libro nos hace ver que los dibujos son en sí mismos un arte que lo que 
quiere es explicar una técnica. Cualquiera puede coger un lápiz. Asir un lápiz 
implica algo más que solo el arte puede explicar, pero esa no es una caracte-
rística de este. En cambio, sí lo es la emoción que nos puede transmitir y esto 
es válido para la música, la poesía y, por cierto, para la arquitectura. 
Enrique Bonilla Di Tolla 
Director 
Carrera de Arquitectura 
Universidad de Lima
PRÓLOGO
11
Prólogo
Conocí a Wilder Gómez Taipe en Argentina, en el año 2012, cuando tuve 
la oportunidad de dirigirme a estudiantes de la Universidad Nacional de 
Córdoba. Viajamos por unos días con un grupo encabezado por el profesor 
Roberto Ferraris desde Córdoba hasta Rosario, La Plata y Buenos Aires, dibu-
jando lo que veíamos y experimentando en el camino. En ese breve periodo, 
noté el amor y el talento que tiene Wilder para dibujar, especialmente en 
la actividad que llamamos “dibujo en el lugar”, a partir de la observación 
directa. Veo ahora que Wilder y Óscar Gómez se han dedicado a escribir e 
ilustrar  Dibujo arquitectónico 1, una guía con las herramientas, técnicas y 
formas sistemáticas esenciales de la representación arquitectónica.
Durante mis más de cuarenta años en la enseñanza de la arquitectura, he 
sido testigo de muchos cambios en el mundo académico y en la profesión: una 
mayor conciencia de las obligaciones sociales y culturales de la práctica arqui-
tectónica, una administración más responsable del medioambiente y —esto es 
relevante— el impacto digital que las tecnologías han tenido tanto en la ense-
ñanza como en la práctica de la arquitectura. A pesar de todas las ventajas que 
ofrecen las herramientas digitales en el proceso de diseño, como modelar en 
tres dimensiones y desarrollar diseños más eficientes con el software BIM, aún 
creo que uno puede beneficiarse mucho aprendiendo a dibujar a mano.
El dibujo manual es un acto cinestésico que armoniza la forma en que 
vemos y experimentamos el entorno construido. Sin embargo, ser capaz de 
representar en una superficie bidimensional los entornos tridimensionales 
que existen físicamente —o que son solo imágenes mentales— sigue siendo 
I first met Wilder Gómez Taipe in Argentina in 2012 when I had the opportunity 
to address students at the National University of Córdoba. We traveled for a few 
days with a group led by Professor Roberto Ferraris from Córdoba to Rosario, La 
Plata, and Buenos Aires, drawing what we were seeing and experiencing along 
the way. During this brief time, I became aware of Wilder’s love and talent for 
sketching, especially the activity we call drawing on location, from direct obser-
vation. I see that Wilder and Oscar Gómez had turned their attention to writing 
and illustrating Dibujo arquitectónico 1, a guide to the essential tools, techniques, 
and systematic forms of architectural representation. 
During my over 40 years in architectural education, I have witnessed 
many changes in both academia and the profession— a heightened aware-
ness of the social and cultural obligations of architectural practice, a more 
responsible stewardship of the environment, and relevant here, the impact 
that digital technologies have had on both the teaching and the practice 
of architecture. Despite the many advantages that digital tools offer in the 
design process, such as being able to model in three dimensions and develop 
designs more efficiently with BIM software, I believe still there is much to be 
gained by learning how to draw by hand.
Manual drawing is a kinesthetic act that harmonizes with the way we 
see and experience the built environment. But being able to represent on 
a two-dimensional surface the three-dimensional environments that either 
exist physically or are merely thought of in the mind’s eye remains a central 
problem in architectural drawing. To address this problem, we must turn to the 
Prologue
Dibujo arquitectónico 1
Wilder Gómez / Óscar Gómez12
un problema central en el dibujo arquitectónico. Para enfrentar esta difi-
cultad, debemos recurrir a los sistemas de dibujo que constituyen el grueso 
de este trabajo. Aprender y comprender este lenguaje gráfico es una tarea 
esencial para los estudiantes, independientemente de si sus visualizaciones 
de diseño se realizan a mano o en una computadora. Además, el dibujo a 
mano es el medio ideal para desarrollar la coordinación ojo-mente-mano, 
necesaria para “pensar con el lápiz”.
Para concluir, se debe tener en cuenta que el dibujo, así como el acto 
de diseñar en sí mismo, es de naturaleza contemplativa; se lleva a cabo con 
quietud y concentración, en respuesta a las impresiones obtenidas a través 
de la observación o las ideas de nuestra memoria visual. Espero que este 
trabajo y sus numerosas ilustraciones sirvan para reflejar las naturalezas 
paralelas del dibujo y el diseño, y que estimulen la práctica del dibujo a mano 
al pensar, desarrollar y comunicar ideas de diseño.
Frank Ching 
Profesor emérito 
Universidad de Washington 
Seattle, Washington, Estados Unidos
drawing systems that comprise the bulk of this work. Learning and unders-
tanding this graphic language is an essential task for students, regardless 
of whether their design visualizations are done by hand or on the computer. 
Further, hand drawing is the ideal means for developing the eye-mind-hand 
coordination necessary for “thinking with a pencil”.
To conclude, keep in mind that drawing, as with the act of designing itself, 
is contemplative in nature, being done with quiet concentration, in response 
to impressions gained through observation or to ideas held in the mind’s eye. 
I hope that this work and the numerous illustrations contained therein will 
serve to reflect the parallel natures of drawing and design and stimulate the 
practice of hand drawing when thinking about, developing, and communica-
ting design ideas.
Frank Ching 
Professor Emeritus 
University of Washington 
Seattle, WA, USA
GLOSARIO
13
Glosario
ACHURADO
Neologismo empleado en la gráfica de arquitectura 
para identificar diversas situaciones de expresión: 
materiales, secciones o áreas diferenciadas. 
AMBIENTAR
Sugerir, mediante pormenores gráficos verosímiles, 
los rasgos de escala y uso que se asocian a un 
diseño (basado en “Ambientar”, 2017).
APUNTE
Boceto hecho frente al objeto o situación por repre-
sentar: boceto del natural (basado en “Apunte”, 2017).
AXONOMETRÍA
Sistema de representación de un cuerpo en un 
plano mediante las proyecciones obtenidas según 
tres ejes (“Axonometría”, 2017). También se deno-
mina perspectiva cilíndrica y puede ser caballera, 
militar e isométrica.
BITÁCORA
Se conoce con ese nombre a una libreta compuesta 
por cuadernillos de papeles de dibujo o de boceto. 
Sirve para registrar, por medio de dibujos y anota-
ciones, estudios sobre algo en particular. Existen 
de diversos formatos, pero el A5 es el ideal por su 
tamaño. La calidad del papel está en función del 
tipo de acabado que se busca y en concordancia 
con la calidad del lápiz o marcador.
BOCETO
Del italiano bozzetto. Es un dibujo rápido y esquemá-
tico de las cualidades esenciales de lo representado, 
a fin de expresar y fijar sus características más 
representativas (basado en “Boceto”, 2017). Carece 
de detalles, pero permite analizar aspectos como la 
proporción, la composición, la forma y el color. Es 
común su empleo en disciplinas como la pintura, la 
escultura y la arquitectura.
CAMPO VISUAL
También conocido como cono visual, es el campo 
definido por los rayos visuales que se irradian 
desde el punto del visor y forman, con el eje visual, 
dos ángulos de 30 grados (Ching, 2012, p. 224). 
De ese modo, los elementos que deben estar 
situados a un lado y otro de ese punto no deberán 
extenderse más allá de los 60 grados porque este 
es el máximo de visión; si el ánguloes mayor, se 
distorsionan las formas (Benedicts, 1973, p. 9). El 
campo visual sirve de guía para determinar cuánto 
debe incluirse en los límites de una perspectiva 
(Ching, 2012, p. 224).
CANON
Regla o precepto. Proporciones de la figura humana 
conforme el tipo ideal aceptado por escultores egip-
cios, griegos y romanos (basado en “Canon”, 2017). 
CANON VITRUVIANO
Canon de ocho cabezas que utilizó Marco Vitruvio 
Polión en su tratado Los diez libros de la arquitectura.
CARTULINA
Cartón delgado y liso que sirve para hacer dibujos 
(“Cartulina”, 1988).
CINTA DE PEGAR
Es una cinta engomada que se adhiere a una super-
ficie. También es fácil removerla de esta.
Dibujo arquitectónico 1
Wilder Gómez / Óscar Gómez14
COLOR
Sensación producida por los rayos luminosos que 
impresionan los órganos visuales. Sustancia prepa-
rada para pintar (“Color”, 2017).
COMPÁS DE PRECISIÓN
Instrumento para trazar arcos de circunferencia 
y para tomar distancias. Está formado por dos 
piernas unidas por el extremo superior, general-
mente por medio de un pasador (“Compás”, 1988).
COMPOSICIÓN
Arte de agrupar las figuras y combinar los 
elementos necesarios para conseguir una obra 
plástica lo más armoniosa y equilibrada posible 
(“Composición”, 2017).
CROQUIS
Dibujo de una idea de diseño, efectuado sin instru-
mentos y sin escala (“Croquis”, 2017). 
DEGRADAR
Disminuir progresivamente la fuerza e intensidad en 
el tono o color (“Degradar”, 2017).
DEPURADO
Cuidadosa modalidad de representación según 
las reglas de las proyecciones ortogonales. Sus 
elementos básicos o proyecciones son tres: hori-
zontal (H), frontal (F) y de perfil (P).
DIBUJO A MANO ALZADA
Dibujo sin instrumentos.
DIFUMINAR
Extender los trazos del lápiz con el difumino.
EJE VISUAL
En perspectiva, es la dirección que nace en el visor 
y se proyecta de forma perpendicular al plano de 
proyección. Se representa como una recta. Su abre-
viatura es E. V.
ESCALÍMETRO
Instrumento con forma de regla y con sección trian-
gular, o también constituido por distintas reglas 
unidas por un extremo. Tiene distintas escalas 
graduadas y se usa para hacer dibujos a escala 
(“Escalímetro”, 1988).
ESCORZO
Presentación en perspectiva (“Escorzo”, 2017).
ESCORZADO(A)
En perspectiva, toda figura que presenta el efecto 
de escorzo.
ESCUADRA Y CARTABÓN
La escuadra es una regla con forma de trián-
gulo recto isósceles. Así, uno de sus ángulos es 
de 90 grados y los otros dos son de 45 grados. El 
cartabón es una regla con forma de triángulo recto 
escaleno. De esa manera, uno de sus ángulos es de 
90 grados y los otros dos ángulos complementa-
rios son de 30 y 60 grados. Con estos ángulos —30, 
45, 60 y 90 grados— y con una adecuada posición 
entre cartabón y escuadra, se pueden lograr combi-
naciones que permiten trazar ángulos de 15 y 75 
grados (Villacorta, 2009, p. 8).
ESFUMAR
Rebajar los tonos en una representación, especial-
mente los contornos, para lograr cierto aspecto de 
lejanía (basado en “Esfumar”, 2017).
ESTILÓGRAFO
Instrumento formado por un depósito cilíndrico 
y una plumilla con una punta que puede ser de 
distintos grosores. Sirve para trazar figuras con 
una tinta especial (tinta estilográfica) (basado en 
“Estilógrafo”, 1988).
FUGA
En perspectiva, es una dirección que converge en el 
punto de fuga. Se representa con una línea recta. En 
algunos casos, aparece una flecha en uno de sus 
extremos.
GOMA DE BORRAR
Es un instrumento de dibujo, muy importante 
para la técnica de ilustración a lápiz. Existen 
varios tipos de gomas: unas son tan blandas 
que se desmoronan fácilmente y se gastan con 
relativa rapidez. Otro tipo de goma es conocida 
como limpia tipo, una goma extrablanda, como si 
fuese plastilina. Por último, están las gomas de 
caucho, que son más duras y compactas (basado 
en Velasco, 1968, p. 24).
GRADACIÓN
Disposición o ejecución de algo en grados sucesivos 
(líneas o tonos) (basado en “Gradación”, 2017).
HORIZONTE
En perspectiva, es la referencia para ubicar al visor 
respecto del suelo. Se representa con una línea 
recta paralela al piso, que se extiende indefinida-
mente a una altura determinada.
LÁPIZ
Utensilio para dibujar y escribir, constituido por una 
mina incluida en una barra cilíndrica o prismática de 
GLOSARIO
15
madera. Uno de los extremos se afila para dejar al 
descubierto la mina (“Lápiz”, 1988). 
La mina está compuesta por grafito y arcilla. 
Aumentando la proporción de arcilla, la mina se 
hace más dura, y con el proceso opuesto, más 
blanda (Velasco, 1968, p. 11).
Existe un código de símbolos que permite conocer 
el tipo de lápiz; es decir, si es blando o duro. En los 
lápices se indica, en uno de sus lados, un número 
o un número y una letra. Estos números y letras 
indican el grado de dureza de la mina (Velasco, 
1968, p. 13).
Con números:
• N.o 1 = Blando
• N.o 2 = Dureza media (intermedia entre blando 
y duro)
• N.o 3 = Duro
• N.o 4 = Muy duro
Con letras:
• Lápices blandos: B, 2B, 3B, 4B, 5B, 6B, 7B
• Lápices duros: H, 2H, 3H, 4H, 5H, 6H, 7H, 8H, 9H
• Lápices intermedios: HB y F
LÁPIZ ACUARELABLE
Es un lápiz que tiene una mina que se disuelve 
cuando entra en contacto con un líquido, agua o 
alcohol, aunque también se puede usar como un 
lápiz de color, similar al polícromo. Dos maneras 
de usarlo como acuarelable es cuando se hacen 
trazos sobre un papel humedecido o cuando se 
aplica el líquido en una superficie en donde se han 
hecho trazos con la mina.
LÁPIZ POLÍCROMO
Palabra compuesta por dos términos de origen 
griego. Así, poli se traduciría como ‘varios’; y 
khroma, como ‘color’. Es un lápiz con una mina de 
color similar a la mina de grafito. La mina de color 
está compuesta de pigmento, relleno y aglutinante.
LÍNEA DE PROYECCIÓN SEGMENTADA
Línea conformada por pequeños segmentos conse-
cutivos separados por una distancia constante.
MARCADOR O MARKER
Instrumento provisto generalmente de un depósito 
de material absorbente que está empapado de tinta 
o alcohol y en contacto con una punta de fibra textil 
sintética, con la que se dibuja o se escribe al pasarla 
sobre un papel (basado en “Marcador”, 1988). 
Actualmente, existen varios tipos de marcadores; 
además, los hay descartables y también reusables.
PAPEL DE DIBUJO
Es un tipo de papel destinado al lápiz graduado. A 
diferencia del papel de boceto, el papel de dibujo es 
ideal para hacer un dibujo acabado. El primero es más 
ligero, mientras que el papel de dibujo tiene un mayor 
gramaje. Debido a esto, el artista puede dedicar más 
horas al trabajo sin perjudicar la calidad del papel.
PAPEL VEGETAL
Es un papel translúcido, utilizado para dibujos o copias 
de planos a lápiz o tinta. Antiguamente, también se le 
conocía como papel cebolla. (Castilla, 2010).
PERSPECTIVA
Sistema de representación que intenta reproducir 
en una superficie plana la profundidad del espacio 
y la imagen tridimensional con la que aparecen las 
formas a la vista (“Perspectiva”, 2017). En la pers-
pectiva cilíndrica, las líneas paralelas se dibujan de 
ese mismo modo, mientras que, en la perspectiva 
cónica, las líneas hechas en una misma dirección 
convergen en un punto de fuga.
PIRÁMIDE VISUAL
En perspectiva, es la representación, sobre el plano 
de proyección, de rectas paralelas que convergen en 
el punto de fuga. Si bien se ha identificado a algunos 
artistas que lo pusieron en práctica (Panofsky, 1980), 
fue Leon Battista Alberti quien hizo mención de este 
término binomio en su tratado De pictura (1436).
PLANO CORTANTE
Es un elemento abstracto usado para establecer la 
posición desde la que se representará un dibujo de 
sección.
PLANO DE HORIZONTE
En perspectiva, es el término para identificar al plano 
que pasa por el visor de manera paralela al suelo. Si 
bien no aparece en el desarrollo del método, se une 
con frecuencia a dibujos isométricos en los que se 
identifican los componentes de la perspectiva.
PLANO DE PROYECCIÓN
En perspectiva, es un plano representado por una 
figura rectangular. Leon Battista Alberti lo representócon un cuadrado. En las vistas horizontal y de perfil 
se representa como una línea recta. Algunos autores 
lo llaman también plano pictórico, plano de cuadro o 
simplemente cuadro. Su abreviatura es P. P.
PROPORCIONES
Correspondencia entre las partes de una cosa 
con el todo o entre cosas relacionadas entre sí 
(“Proporciones”, 2017).
Dibujo arquitectónico 1
Wilder Gómez / Óscar Gómez16
PROYECCIÓN
Línea o figura que resulta, en una superficie, de 
proyectar en ella todos los puntos de otra línea, otra 
figura u otro sólido (“Proyección”, 2017).
PUNTO DE FUGA
En perspectiva, es el punto convergente de las líneas 
perpendiculares al plano de proyección (Benedicts, 
1973, p. 10). Esta definición hace alusión a la pirámide 
visual de Leon Battista Alberti. Su abreviatura es P. F.
SECCIÓN
Dibujo del perfil o la figura que resultaría de cortar 
un objeto con un plano, con la finalidad de conocer 
su forma interior (basado en “Sección”, 2017). 
SUELO O PISO
En proyecciones ortogonales, se usa para ubicar el 
volumen. Se representa como una línea recta valo-
rada según sea el caso. En perspectiva, se usa para 
calcular la altura del visor y, por ende, el horizonte. 
Está asociado al plano de proyección porque tienen 
contacto entre sí.
TAJADOR O AFILALÁPICES
Instrumento de distintas formas hecho de acero u 
otro material. En su interior tiene una pieza de acero 
cortante que sirve para sacar punta a los lápices 
(“Tajador”, 1988).
TEXTO
Enunciado que designa la naturaleza de un dibujo o 
que indica algo dentro del propio dibujo.
TINTA
Preparación indeleble más o menos fluida de 
distintos colores, que se utiliza para escribir, dibujar, 
diluir, bocetar o imprimir (“Tinta”, 1988).
TINTA CHINA
También llamada tinta indeleble, es empleada para 
el dibujo con pluma, pluma fuente o pincel. La 
tinta china negra se fabrica en estado líquido y en 
barras sólidas que se disuelven en agua (Velasco, 
1970, p. 17).
TINTA DE DIBUJO
Es una tinta que por su viscosidad se usa con 
plumín. En su estado líquido, es posible diluirla con 
agua. Sin embargo, luego de secar sobre el papel, es 
resistente a ella. Por ese motivo es la tinta predilecta 
de los historietistas. En el mercado es conocida 
también como drawing ink.
TINTA ESTILOGRÁFICA
Es la tinta idónea para el estilógrafo, pero también 
se usa en las plumas fuentes.
TONO
Grado de coloración o de intensidad de un color 
(basado en “Tono”, 2017). Se usan con frecuencia 
dos tipos de tonos: cálidos y fríos.
TRAZO
Delineación con el que se forma el diseño de una 
cosa o los contornos de su figura (“Trazo”, 2017). 
VALORACIÓN
Acción de reconocer, estimar o apreciar el valor de 
tonalidad que le correspondería a un objeto según 
su ubicación en el espacio, definido por un obser-
vador (basado en “Valorar”, 2017). 
VERDADERA MAGNITUD
En perspectiva, se trata de una medida unidimen-
sional o bidimensional, a escala o proporcionada 
a escala gráfica, que está en contacto con el plano 
de proyección. Usualmente, se representa con una 
recta o un plano. Su abreviatura es V. M.
VISADO
Es el resultado del acto de visar. Se representa con 
un punto en el plano de proyección, tanto en la vista 
horizontal como en la vista de perfil. Su notación 
se relaciona con el punto reconocido, al que se le 
agrega un apóstrofo. Ejemplo: A’, 1’.
VISAR
En perspectiva, es el acto de reconocer un punto, 
una línea, una superficie o un volumen desde el 
punto visor.
VISOR
En perspectiva, es la ubicación del observador o 
sujeto respecto del plano de proyección y el suelo. 
Su abreviatura es V. 
INTRODUCCIÓN
17
Introducción
Históricamente, las publicaciones que tratan el dibujo arquitectónico han abordado el tema 
haciendo evidente su naturaleza teórica o práctica, y enfatizando sus cualidades como un 
lenguaje expresivo en sí mismo y como un medio que sirve para los fines del aprendizaje y 
ejecución del diseño arquitectónico.
La propuesta de facilitar el aprendizaje del dibujo desde las clases formativas iniciales 
del estudiante de arquitectura demanda esclarecer algunas preguntas básicas que este suele 
plantear: ¿es necesario saber dibujar para ser arquitecto? ¿Aprenderé todo lo relacionado con 
el dibujo en un curso de cuatro meses?
Estas inquietudes inspiran el contenido de esta publicación; asimismo, son fundamentales 
en el planteamiento pedagógico que orienta el desarrollo del curso de dibujo. Por tanto, el texto 
está dirigido al estudiante de los ciclos iniciales de la Carrera de Arquitectura, y la estructura 
propuesta deriva de la visión pedagógica construida por la Facultad de Ingeniería y Arquitectura 
de la Universidad de Lima a lo largo de sus años, y de la formación múltiple de su plana docente.
Inicios del estudiante de arquitectura. Los cursos de dibujo arquitectónico potencian sus experiencias y las habilidades 
adquiridas; por tanto, son una herramienta esencial para transformar su relación con la arquitectura y su entorno.
Dibujo arquitectónico 1
Wilder Gómez / Óscar Gómez18
El plan de estudios busca el perfeccionamiento de la práctica del dibujo arquitectónico a mano y con la ayuda de instrumentos técnicos básicos dentro de un 
marco que, desde la contemporaneidad, percibe la creciente influencia de las técnicas digitales. Así, la secuencia de contenidos refleja, además, la forma en que se 
presentan los temas a lo largo de un ciclo regular. Esta estructura facilita que el estudiante se familiarice con conceptos y métodos gráficos progresivamente más 
complejos, así como con la forma en la que estos se pueden aplicar.
En cuanto a la naturaleza del dibujo —como acto de múltiples significados—, este se puede entender no solo como medio, sino también como un fin. Siguiendo 
esta idea, este texto manifiesta un interés por evidenciar la existencia de una codificación gráfica cuya consolidación se ha producido a lo largo del desarrollo histórico 
de la disciplina —del cual la Carrera de Arquitectura forma parte—.
Finalmente, el objetivo del texto es brindar la oportunidad, a estudiantes y docentes, de revisar los conceptos expresados en el desarrollo de la asignatura Dibujo I 
y así propiciar discusiones más precisas y de mayor profundidad.
El ensamblado, en varias etapas, de estos dibujos y textos ha sido posible gracias a la acogida y confianza brindada a la idea y al grupo que se propuso trabajar 
en un texto básico para reforzar la enseñanza del dibujo a mano en la Carrera de Arquitectura. De manera especial queremos expresar nuestro aprecio y agradeci-
miento al director del Programa de Estudios Generales, Juan Carlos García Vargas, y al director de la Carrera de Arquitectura, Enrique Bonilla di Tolla, por su apoyo y 
paciencia. Igualmente, a los profesores del área, que con sus opiniones y sugerencias permitieron aclarar significativamente la presentación del material: Mary Ann 
Dickson Thornberry, José del Carmen Palacios Aguilar, Patricia Rozas Schmitt y José Luis Vértiz Hoyos. Y, por supuesto, a todos nuestros estudiantes, que con su 
participación e interés durante las clases nos permitieron valorar mejor los temas y las formas de presentarlos para lograr una construcción más significativa de esta 
maravillosa herramienta que es el dibujo arquitectónico a mano.
CAPÍTULO 1. TRAZOS Y VALORACIÓN
19
Capítulo 1
Trazos y valoración 
Análisis, proporciones y tonos del tercer patio en los claustros de la Compañía de Jesús, en Arequipa. Boceto hecho con pluma fuente en papel granulado 
Clairefontaine de 180 g.
CAPÍTULO 1. TRAZOS Y VALORACIÓN
21
El desarrollo de las habilidades gráficas del estudiante de arquitectura se inicia con un tipo de representación cuya base son los trazos o las líneas. Junto 
con este aprendizaje, se da comienzo a una revisión detallada de las cualidades estéticas más significativas de este elemento de expresión (el dibujo), con el 
objetivo de definir las bases de la expresión gráfica arquitectónica y su conexión con los fundamentos de la expresión artística.
El alumno con habilidades estéticasadquiridas encontrará en el dibujo una valiosa herramienta para lograr resolver satisfactoriamente sus necesidades 
expresivas. También identificará los criterios empleados para capturar la compleja realidad tridimensional en las representaciones arquitectónicas.
Arquitectura vernácula andina. Dibujo hecho con lápiz en papel bond de 90 g, formato A4.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez22
 
Don Quijote y Sancho Panza. Dibujo de Honoré Daumier, artista caricaturista y crítico social francés del siglo xix. 
 
El colibrí. Trazos colosales dejados en el desierto de Nasca, 
Perú.
Trazos
Inicialmente, ejecutar trazos a mano alzada tiene como objetivo ejercitar el control de alguna herramienta de dibujo y lograr la mejor coordinación posible entre la 
mente y la mano de quien materializa la intención. Se trata de una actividad física de fina coordinación que requiere concentración y práctica.
El dominio del trazado lineal —sea a mano alzada o con la ayuda de instrumentos— se convierte así en el requisito básico para la expresión del futuro 
arquitecto (Stayner, 2003, p. 6).
CAPÍTULO 1. TRAZOS Y VALORACIÓN
23
En las primeras lecciones, el estudiante emplea lápices de grafito, por lo que es necesario explicar sus medidas: son lápices profesionales con graduación 
precisa; es decir, cada uno de ellos es capaz de proporcionar un valor de gris distinto, de modo que, en conjunto, pueden formar una secuencia estándar de 
tonos grises que van desde uno muy claro hasta uno casi negro.
La gran variedad de marcas que actualmente se encuentran disponibles en el mercado difiere en el valor gris estándar; por ello, debe evitarse mezclar tipos 
de lápices mientras se procede con el aprendizaje.
En la escala estándar, la letra B refiere al gris oscuro (black) que se logra con ellos; entonces, 8B es mucho más oscuro que 2B. De manera opuesta, la letra 
H refiere a la dureza (hard) que se encuentra en los lápices que facilitan trazos de tonalidades sutiles; así, 10H es un lápiz extremadamente duro y su trazo es 
apenas notorio en el papel.
 
Dibujo con lápices duros y blandos en papel Hahnemühle de 180 g.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez24
Los instrumentos complementarios básicos de los lápices son un borrador y un tajador de buena calidad. Lo que se requiere es que el borrador elimine los trazos 
deseados sin estropear la superficie de trabajo, y que sea de buena calidad para que no retenga partículas de la mina, algo que ocurre sobre todo al trabajar con la 
gama de lápices B. Un buen tajador, por su parte, deberá lograr una forma cónica puntiaguda y consistente en los lápices, que permita lograr trazos finos.
 
Dibujo hecho con lápices duros (gama H) para los trazos iniciales, y lápices blandos (gama B) para los trazos definitivos, en cartulina alisada Alpha, formato A3.
CAPÍTULO 1. TRAZOS Y VALORACIÓN
25
Con este grupo de herramientas básicas se inician los primeros ejerci-
cios de coordinación y dominio del trazado.
Los resultados dependerán de la forma particular como se toma el 
lápiz y la presión que cada persona pone habitualmente en este tipo de 
actividad; es decir, cómo se emplea un instrumento para escribir.
Los resultados de los ejercicios iniciales muestran el empleo de trazos 
similares a los de la caligrafía: cortos y de direcciones cambiantes. Por 
ello, el objetivo es entrenar la mano y las articulaciones conexas para 
lograr trazos más largos y seguros, además de controlar la presión que se 
aplica al lápiz. Así se evitará estropear la superficie de trabajo con trazos 
muy fuertes que creen surcos difíciles de borrar.
Texturas de materiales. Dibujo hecho con lápices de distinta graduación en papel Drawing de 
114 g, Strathmore, formato A4.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez26
El proceso de dibujo supone hacer trazos de prueba o de guía, 
efectuados con lápices de la gama H, y sin presionar, para evitar 
hacer surcos en el papel. Estos trazos iniciales son sutiles y sirven 
como referencia para los trazos definitivos. De preferencia, no se 
deben borrar.
Al hacer los trazos definitivos empleando la gama de lápices B, se 
debe tener en cuenta que, para lograr un trazado de líneas de ancho 
constante, además de mantener afilada la punta, se debe rotar el lápiz 
para retardar el tener que volverlo a afilar.
Planear con anticipación el orden en el cual se aplicarán las 
distintas gamas de lápices también afecta la limpieza del trabajo, 
pues el empleo muy temprano de una mina blanda origina que se 
esparza pigmento suelto al pasar la mano u otros instrumentos sobre 
la superficie del trabajo.
Trazos y texturas de uso frecuente en el dibujo arquitectónico. Dibujo hecho con lápiz 
en cartulina watercolour Grand Portrait, handbook journal, de 200 g, formato A4.
CAPÍTULO 1. TRAZOS Y VALORACIÓN
27
Igualmente importa el ángulo que adopta el lápiz sobre la superficie de trabajo, que debe ser aproximadamente de 45 grados. Esto evita transmitir mucha 
presión sobre la superficie y permite ver correctamente dónde y cómo se efectúa el trazo (Yee, 2007, p. 23). El estudiante debe ser consciente de la posición que 
adopta al dibujar, pues una mala práctica podría causar que se canse pronto y relacione el malestar con dicha actividad.
 
Dibujo hecho con lápiz en cartulina Nostalgie 190 g, en bitácora Hahnemühle, formato A5.
 
Sujetar el lápiz con mayor soltura permite lograr trazos más 
fluidos y libres. Dibujo hecho con lápices duros y blandos en 
papel de dibujo de 180 g.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez28
Valoración
El concepto de valoración, aplicado a la gráfica de arqui-
tectura, se refiere a los modos de empleo de las líneas, los 
tonos de gris, los colores y las texturas que tienen la fina-
lidad de expresar, dentro de los límites de la representación 
en dos dimensiones, la definición de las figuras y formas en 
el espacio.
La valoración se inicia con el empleo de la línea y prosigue 
con elaboraciones de mayor complejidad, como distintos 
tonos planos, degradés y variaciones en las texturas.
Al valorar un gráfico arquitectónico, se añaden signi-
ficados que sumados ayudan a precisar la ubicación y las 
dimensiones de las formas en el espacio.
 
Planos verticales a diferentes distancias del observador, valorados con trazos a 45 grados. Dibujo 
hecho con lápices de colores en papel granulado Clairefontaine de 180 g, formato A5.
CAPÍTULO 1. TRAZOS Y VALORACIÓN
29
Una de las cualidades de las formas y los objetos 
es que se nos presentan en escorzo o con profundidad: 
superficies que se alejan y quedan a diferentes distancias 
del observador, volúmenes sobre los que la luz incide en 
ángulos diferentes y forma caras en penumbra y sombras 
arrojadas. Representar estas características mediante 
tonos y texturas constituye el primer paso para aplicar la 
valoración con criterio arquitectónico.
Las valoraciones lineal y tonal son las opciones más 
simples y, por ello, más útiles para esta tarea (Nishimori, 
2008, p. 43).
 
Tareas de valoración y texturas. Dibujos hechos con lápices en cartulina alisada Alpha, formato A3.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez30
Volúmenes básicos como el cubo o la esfera facilitan que se ponga en práctica la valoración tonal. Esta opción de representación de las cualidades tridi-
mensionales de los objetos —sus límites, cómo son afectados por la luz y la forma como interactúan con una base— demanda un uso más sutil y razonado 
de los tonos por emplear.
 
Tarea de valoración y texturas en la que, además, se introduce el reflejo para relacionar los objetos con su entorno. Dibujos hechos con lápices duros y blandos en papel granulado Clairefontaine de 
180 g y cartulina Nostalgie de 190 g. Bitácora Hahnemühle, formato A5.
CAPÍTULO 1. TRAZOS Y VALORACIÓN
31
Mediante el empleo de la geometría simple de algunas edificaciones notables, como la Villa Capra (Italia, 1566), del arquitecto Andrea Palladio, se busca 
asociar los ejercicios de valoracióntonal con la resolución gráfica simplificada de la arquitectura.
A la vez, se inicia la representación proyectada de esta última, para cuya resolución se emplea tanto la valoración tonal como la lineal. La representación 
de la proyección ortogonal de los objetos supone una abstracción cuyo entendimiento se hace más fácil si se incorporan los criterios de valoración.
 
Tarea de valoración. La incorporación de la base es una forma de relacionar los objetos con su entorno. Dibujos hechos con lápices blandos y duros en cartulina Nostalgie de 190 g. Bitácora 
Hahnemühle, formato A5.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez32
Valoración atmosférica 
La visión humana tiene la capacidad de percibir el espacio tridimen-
sional debido a que lo hace con dos receptores independientes (los 
ojos). Las imágenes ligeramente diferentes que capta cada uno de 
ellos son procesadas mentalmente hasta formar una imagen tridi-
mensional (Fernández, 2004, p. 68).
Observar cómo la luz atraviesa la atmósfera nos da una primera 
clave para resolver la representación: la luz reflejada de los objetos 
impacta nuestra vista y entonces distinguimos formas y superficies 
en el espacio.
Consistentemente, se puede verificar que, a menor distancia entre 
el observador y el objeto observado, habrá una mayor claridad en sus 
contornos y detalles; y viceversa, al incrementarse la distancia entre 
ellos, estas características de los objetos se diluirán hasta que queden 
borrosas e imprecisas.
Al trabajar fuera del aula, el estudiante verifica cómo las formas y las superficies se 
comportan bajo la luz y cómo se altera su percepción con la distancia. Dibujo hecho 
con lápices duros y blandos en papel granulado Clairefontaine de 180 g. Bitácora 
carnet de voyage, formato A5.
CAPÍTULO 1. TRAZOS Y VALORACIÓN
33
Considerando el objetivo inicial de una representación, comprendemos lo apropiado de emplear grises más intensos para las aristas, así como texturas 
más definidas para los objetos cercanos, y lápices de trazo más sutil y menos intenso para el delineado de las aristas de los objetos y planos más lejanos. 
Consecuentemente, los planos en profundidad intermedia deben representarse empleando gamas de grises acordes.
La técnica de valoración tonal facilita expresar variaciones de profundidad en la percepción del espacio; por ello, toma en cuenta la creación de transi-
ciones homogéneas de tonos de grises para lograr emular esa noción.
 
Valoración de las texturas y la luz. Dibujo hecho con lápices duros y blandos en papel Skizze de 190 g. Bitácora Hahnemühle, formato A4.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez34
Texturas
Al considerar cómo se perciben las texturas 
impactadas por la luz en el espacio tridi-
mensional, constatamos que esto se altera 
dependiendo, en gran medida, de la escala 
de la textura y de su distancia respecto al 
observador.
Además de que se modifica la intensidad 
tonal de la textura con la distancia —se hace 
más tenue conforme se aleja—, su escala se 
altera hasta ser percibida como una forma 
abstracta, con menor definición.
 
Valoración de formas naturales y sus texturas en relación con el espacio. Dibujo hecho con lápices duros y blandos en papel granu-
lado Clairefontaine de 180 g. Bitácora carnet de voyage, formato A5.
CAPÍTULO 1. TRAZOS Y VALORACIÓN
35
Según su ubicación en el espacio tridimen-
sional, la valoración con tonos de grises de 
los objetos y las superficies puede ser reem-
plazada por un criterio de resultado contrario 
si se asume que lo observado se encuentra 
visualmente revelado gracias a una fuente de 
luz que se dirige desde la posición relativa del 
observador. De esa manera, en esta disposi-
ción de elementos en el espacio, se entiende 
que los objetos más cercanos se ven más 
iluminados, y sus contornos y texturas se 
perciben con mayor precisión. Conforme se 
van alejando, reciben menos luz y, por tanto, 
se ven más oscuros.
En esta alternativa de valoración, se 
asocia el valor tonal negro —o más oscuro— 
con lo que se encuentra muy alejado y fuera 
del rango de la luz incidente.
Las texturas siguen el comportamiento 
descrito en la valoración atmosférica, toda vez 
que la variación de cómo se perciben depende 
más de su escala y la distancia que de la 
fuente de luz.
 
Valoración de las luces según la distancia respecto a lo observado. La fuente de luz incide desde el lugar que ocupa el observador. 
Dibujo hecho con lápices duros y blandos en papel Skizze de 190 g. Bitácora Hahnemühle, formato A4.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez36
Con la finalidad de facilitar el aprendizaje de las 
definiciones y los conceptos acerca de la expresión 
valorada de los objetos y las superficies en el espacio 
tridimensional percibido, la clase elabora ejercicios 
fuera del taller.
Estos dibujos elaborados en el exterior, también 
llamados al natural, se plantean teniendo como obje-
tivo mejorar las capacidades perceptivas de las formas 
y el espacio, así como de su representación. Siempre 
están referidos a ejemplos de arquitectura notable, lo 
que la rodea y el lugar donde se emplaza.
Los modos esenciales de valoración y los crite-
rios para su aplicación, aprendidos en clases, son así 
testeados por el estudiante para constatar o retroali-
mentar del proceso de aprendizaje iniciado.
 
Valoración con trazos y tonos. Dibujo con estilográfica 0,03 en cartulina Canson de 630 g. Watercolor book, formato A4.
CAPÍTULO 2. PROPORCIONES Y ESTRUCTURAS
37
Capítulo 2
Proporciones y estructuras 
 
Dibujo hecho con lápices duros y blandos en papel de dibujo 180 g. Cuaderno 
apaisado Hahnemühle, formato A4.
CAPÍTULO 2. PROPORCIONES Y ESTRUCTURAS
39
El término proporción, que procede del vocablo latino proportio, trata del equilibrio o la relación existente entre los componentes de un todo. Dicha relación 
puede darse entre las partes, o entre algunas de ellas y el todo.
Su expresión más frecuente es un cociente (3 : 2) o una fracción (1,41). En ocasiones, el valor resultante de dicha operación recibe un nombre específico: 
áurea, armónica, cuadrática, etcétera.
También se emplea el término como sinónimo de dimensión, como en la oración Un incendio de grandes proporciones (“Proporción”, 2017).
 
Esquema y solución gráfica de un tablero de dibujo. Dibujo hecho con lápiz en papel Drawing, superficie media, de 114 g. Strathmore, formato A4.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez40
Proporciones
Se entiende por proporción al juego de dimensiones relacionadas que se 
puede identificar en cualquier elemento de la naturaleza.
En arquitectura, su aplicación tiene que ver con la búsqueda de la perfec-
ción en el dimensionamiento de los espacios y demás elementos que los 
conforman.
Entre las aplicaciones históricas más conocidas, se puede destacar la 
proporción en el Partenón, templo griego basado íntegramente en las dimen-
siones del diámetro de la columna.
En edificios como este templo griego de orden dórico, las dimensiones 
del diámetro de las columnas y de los demás elementos se relacionan. Por 
ejemplo, el alto del orden, incluido el capitel, es cuatro o seis veces el diámetro 
de la columna, y el entablamento es la cuarta parte. (Fletcher Calzada, 1928, 
pp. 91-92).
 
Vista frontal parcial de un templo griego. Se usa una dimensión referencial básica (el diámetro 
de la base de la columna) para determinar la del resto de los elementos compositivos. Dibujo 
hecho con lápiz en papel Drawing, superficie media, de 114 g. Strathmore, formato A4.
CAPÍTULO 2. PROPORCIONES Y ESTRUCTURAS
41
El texto del arquitecto romano Vitruvio (siglo i a. C.) 
nos legó una descripción de las proporciones del 
cuerpo humano a partir de la medida de la altura de 
una cabeza.
La imagen que mejor explica esta descripción 
es del pintor renacentista Leonardo da Vinci, quien 
nos ha dejado su dibujo El hombre de Vitruvio. En 
él, la representación de una persona se construye 
usando como hipótesis la repetición deocho veces la 
altura de su cabeza: la figura humana como juego de 
proporciones o canon.
Vitruvio indica en el libro III de su obra De arqui-
tectura que, entre otras relaciones, el centro natural de 
la figura humana es el ombligo. Este enfoque aún se 
sigue usando.
 
Figura humana de Leonardo da Vinci según la noción proporcional de 
Vitrubio. Se apoyó en las geometrías de un círculo y un cuadrado, en 
las cuales inscribió la figura. Trazo y valoración hechos con lápiz en 
papel granulado Clairefontaine de 180 g. Bitácora carnet de voyage, 
formato A5.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez42
El rostro humano también guarda en sus proporciones ciertas 
constantes. Conocerlas nos permitirán dibujarlo con mayor facilidad 
y precisión.
Diversos métodos, como los de George Bridgman (1865-1943) 
o Andrew Loomis (1892-1959), enseñan a reconocer los ritmos que 
parecen controlar las relaciones proporcionales del rostro humano y 
facilitan una aproximación más abstracta, útil para su aplicación en 
el dibujo.
Para el dibujo simplificado de la figura humana, en clase se 
adopta la aproximación de Vitruvio, según la cual la relación entre la 
altura total de la figura humana y la altura de la cabeza es de 8 a 1, es 
decir, la altura de la cabeza es 1/8 de la altura total del cuerpo.
La cabeza humana, como juego de proporciones o canon, es el 
elemento base para dar proporciones al dibujo de la figura humana. 
Dentro de ella, la longitud del ojo juega el rol de subdimensión. Esta 
es la base que regula los otros elementos de la cabeza: nariz, boca, 
orejas, etcétera.
 
Proporciones en la cabeza. Dibujo hecho con lápices duros y blandos en papel granu-
lado Clairefontaine de 180 g. Bitácora carnet de voyage, formato A5.
CAPÍTULO 2. PROPORCIONES Y ESTRUCTURAS
43
Durante el Renacimiento, las proporciones de los espacios eran determinadas siguiendo reglas precisas que incluían figuras como el rectángulo áureo, el 
cuadrado o el círculo. Tal es el caso de la Villa Capra. Arcos, cuadrados y rectángulos, organizados como un conjunto de relaciones, forman una trama guía 
para el diseño de elementos arquitectónicos horizontales y verticales. Los criterios de valoración tonal también se pueden aplicar en este caso.
 
Dibujo izquierdo hecho con lápices y lápices de color en papel granulado Clairefontaine de 180 g. Bitácora carnet de voyage, formato A5. Dibujo derecho hecho con lápiz en papel Drawing, superficie 
media, de 114 g. Strathmore, formato A4.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez44
Como ejemplo notable del uso de las propor-
ciones en arquitectura, y en particular el de la 
relación áurea, a inicios del siglo xx el arquitecto 
suizo Le Corbusier planteó un sistema modular 
ideado sobre la base del uso de dimensiones 
vinculadas entre sí por la relación áurea: cada 
segmento se asocia a las dimensiones del cuerpo 
humano, de modo que replica la propuesta de 
Vitruvio.
Esta relación estipula que se tiene una propor-
ción áurea si la medida de un segmento menor 
es a uno mayor como la de este mayor lo es a la 
suma de ambos. Como resultado de esta relación 
se obtiene el número 1,61. 
 
Propuesta de Le Corbusier para el uso de la proporción áurea 
asociada a la figura humana. Dibujo hecho con lápiz de la 
gama B y lápices de color sobre papel Drawing, superficie 
media, de 114 g. Strathmore, formato A4.
CAPÍTULO 2. PROPORCIONES Y ESTRUCTURAS
45
Relacionar las partes con el todo —hallar las proporciones— puede resultar de gran conveniencia en la práctica del dibujo arquitectónico para dar claridad 
y ordenar la preparación de un trabajo. En las clases, el estudiante puede ver esto aplicado en la diagramación de una lámina o incluso en algo tan sencillo 
como el diseño de un membrete.
 
Diseño del membrete con una cuadrícula como guía. Dibujo hecho 
con lápices de la gama B y lápiz de color en papel Drawing, super-
ficie media, de 114 g. Strathmore, formato A4.
 
Proceso de diagramación con trazos guías para las proporciones de la lámina. Dibujos hechos con lápices de distinta graduación en cartulina alisada Alpha, formato A3.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez46
Estructuras
En el aula, se propone al estudiante iniciar la representación de los objetos tridimensionales siguiendo un procedimiento sencillo: con trazos perpendiculares 
entre sí, de forma similar a los ejes cartesianos X, Y y Z en matemáticas. Esta manera de representar los objetos facilita determinar el sentido en el que se 
extienden las dimensiones características de su forma.
En el caso del dibujo de la engrapadora, es claro que la dimensión dominante es su profundidad. Inicialmente, su posición no se define según una dirección 
precisa en el “espacio” gráfico tridimensional, pero al relacionar esta gráfica con la forma como se representarían las proyecciones de un objeto en el tercer 
cuadrante del espacio cartesiano, dicha profundidad pasa a ser el “ancho” de la engrapadora y se entenderá entonces que se desarrolla según el eje X.
 
Representación coordinada de la engrapadora según se describe el espacio en el tercer cuadrante del sistema cartesiano tridimensional. Dibujo hecho con lápices duros y blandos en cartulina 
alisada Alpha, formato A3.
CAPÍTULO 2. PROPORCIONES Y ESTRUCTURAS
47
Poner en evidencia la manera en que se estructura un objeto complejo en particular —como el clip para celular que acompaña esta explicación, con formas 
cilíndricas y planos en múltiples direcciones— requiere precisar las orientaciones X, Y y Z que se usarán.
Este proceso se facilita al imaginar una caja o paralelepípedo contenedor, el cual ayuda a definir cómo se usarán los tres ejes.
 
Representación según los tres ejes perpendiculares: X, Y y Z. Dibujo hecho 
con lápices y lápiz de color en cartulina watercolour Grand Portrait de 200 g. 
Handbook journal, formato A4.
 
Representación gráfica del objeto usando el paralelismo en los ejes X, Y y Z. Dibujo hecho con lápiz 
en cartulina watercolour Grand Portrait de 200 g. Handbook journal, formato A4. 
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez48
En el caso del diseño de un automóvil, la forma presenta 
gran complejidad por el uso de múltiples curvas. Sin embargo, se 
puede controlar su representación gráfica al visualizar el objeto 
como un todo contenido en un paralelepípedo imaginario empla-
zado en el espacio que generan los tres ejes. Este procedimiento 
facilita representar las partes según sus respectivas propor-
ciones, sin perder las del elemento, el “todo”.
Este modo de ordenar los objetos y el espacio constituye una 
forma natural de empezar a entender la descripción del espacio 
y los objetos según el sistema de proyecciones ortogonales que 
se usará más adelante.
 
Dibujo hecho con lápiz en cartulina Scuola de 160 g. Fabriano, formato A4.
CAPÍTULO 3. ESCALA
49
Capítulo 3
Escala
 
Representación de un árbol a distintas escalas. Dibujo hecho con marcador de tinta en papel de dibujo de 180 g. Bitácora 
Canson XL Croquis, formato A4.
CAPÍTULO 3. ESCALA
51
El significado de escala, palabra que proviene del latín scala (‘escalera’), tiene varias acepciones: ‘sucesión ordenada de valores’, ‘graduación para medir 
magnitudes’, ‘escalera’, entre otras (“Escala”, 2017). De las relacionadas con la arquitectura, se pueden resaltar dos como las más importantes:
• La manera como se reemplazan gráficamente las dimensiones reales de los objetos por otras, de forma tal que, a pesar de quedar representadas con 
otras medidas, se preserven sus proporciones.
• La relación de tamaño entre los objetos y espacios que se observan, comparados con alguna unidad de medida previamente establecida (frecuente-
mente, la figura humana).
 
Dimensiones de las edificaciones frente a las de las personas. Dibujo hecho con lápices de la gama B sobre papel granulado Clairefontaine de 180 g. Bitácora 
carnet de voyage, formato A5.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez52
La idea de escala en el dibujoarquitectónico sirve para facilitar las comparaciones entre las dimensiones de objetos diferentes. Por ejemplo, se puede 
expresar la altura de un edificio tomando como referencia la altura de otro edificio u objeto, de modo que se pueda relacionar este aspecto con ambos.
También es útil para vincular las características dimensionales de los objetos respecto a una unidad asumida convencionalmente como referencia; por 
ejemplo, la altura de una persona adulta.
Un tercer caso resulta de emplear el sistema métrico, que tiene como referencia un patrón longitudinal de un metro. Así, las dimensiones asociadas con 
un objeto pueden expresarse como múltiplos o submúltiplos de esta unidad.
 
Idea de escala en la comparación de la altura de algunas edificaciones en Lima. Dibujo hecho con lápiz de color en papel granulado Clairefontaine de 180 g. Bitácora carnet de voyage, 
formato A5.
CAPÍTULO 3. ESCALA
53
En arquitectura, la escala de los espacios definidos o contenidos y sus límites, además de poder expresarse con el uso del metro patrón mencionado, se 
puede comparar con las dimensiones promedio de una persona; a este tipo de medición se le llama antropometría.
Esta comparación tiene como objetivo poner en evidencia la idea de que, en las edificaciones, los elementos y el espacio contenidos están relacionados 
con sus usuarios. 
Igual de relevante es la representación gráfica que alude a la comparación de las dimensiones de las edificaciones y las de su entorno urbano. El conjunto 
obtenido determinará la escala de esa parte (la edificación) y de su contexto.
 
Escala de una edificación en su contexto urbano. Dibujo hecho con lápices de distinta gama y lápices de color en cartulina Dessin de 220 g, de Lana.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez54
La escala básica empleada en el dibujo arquitectónico es la denominada uno en cien (1/100). Ella facilita la comprensión de la transformación gráfica del 
objeto representado.
Basada en el sistema métrico de mediciones, en ella un metro patrón convencional se expresa gráficamente reducido a una centésima de su longitud. Es 
decir, un metro patrón de longitud quedará gráficamente representado por una línea de un centímetro. Como resultado de aplicar este criterio, una longitud de 
1,7 metros se representa por una línea de 1,7 centímetros.
 
Variaciones dimensionales de la figura humana según la escala seleccionada para su representación. Dibujo hecho con lápiz y acuarela sobre papel granu-
lado Clairefontaine de 180 g. Bitácora carnet de voyage, formato A5.
CAPÍTULO 3. ESCALA
55
Para poder tener más opciones gráficas, los arquitectos contamos con el escalímetro, que es una regla de tres lados graduada con distintas escalas para 
la representación del metro patrón.
 
Escalas gráficas en el escalímetro estándar. En todos los casos, las marcas para cada unidad gráfica son claras. Dibujo hecho con lápiz de la gama B y lápices de color en papel granulado 
Clairefontaine de 180 g. Bitácora carnet de voyage, formato A5.
Usualmente, tiene las siguientes reducciones gráficas:
• Escala 1/200. En esta escala, las dimensiones se reducen en un 50 % 
respecto a la escala 1/100; es decir, todas las medidas de un objeto 
quedan expresadas con la mitad de la longitud usada con la escala 1/100. 
Entonces, un metro patrón está representado por medio centímetro.
• Escala 1/500. En esta escala, la unidad métrica es representada por dos 
milímetros.
• Escala 1/1000. En esta escala, la unidad métrica se representa con un 
milímetro.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez56
Dependiendo de las dimensiones de aquello 
que se quiere representar y de la superficie dispo-
nible para hacerlo, se deberá escoger la escala 
adecuada para proceder con la representación 
gráfica.
Si se aplican estas nociones al caso de una 
lámina A3 (42 × 29,7 cm), se reconoce que en 
ella se pueden representar, como máximo, las 
siguientes longitudes:
• En escala 1/100, se pueden representar 
42 × 29,7 m.
• En escala 1/200, se pueden representar 
84 × 59,4 m (el doble que en 1/100)
• En escala 1/500, se pueden representar 
210 × 148,5 m (cinco veces más que en 
1/100)
• En escala 1/1000, se pueden representar 
420 × 297 m (diez veces más que en 
1/100)
Estas reducciones tienen como conse-
cuencia la dificultad para expresar los objetos 
con el mismo nivel de detalle, por lo que será 
necesario simplificar su representación.
 
Relación entre el emplazamiento de un conjunto de edifi-
cios y el lugar donde se ubica. Trazos y sombreado con 
lápiz sobre cartulina Scuola de 160 g. Fabriano, formato A4.
CAPÍTULO 3. ESCALA
57
Así como con las reducciones anteriores, se pueden hacer ampliaciones gráficas y compararlas con la escala 1/100:
• Escala 1/50. En esta escala se emplea el doble de la longitud gráfica usada con la escala 1/100 para representar la misma unidad métrica. Es decir, se 
requiere de dos centímetros para representar el metro patrón.
• Escala 1/25. Se emplea cuatro veces la longitud empleada en la escala 1/100; es decir, se necesitan cuatro centímetros para representar el metro 
patrón.
• Escala 1/20. El metro patrón se representa con una línea de cinco centímetros.
• Escala 1/10. El metro patrón se representa con una línea de diez centímetros.
En todos estos casos, las escalas gráficas propician una representación más detallada de los objetos.
 
Plano representado en la escala más usual: 1/100. Dibujos 
hechos con lápiz de la gama B y lápices de color en cartulina 
Nostalgie de 190 g. Bitácora Hahnemühle, formato A3.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez58
Si se toma como referencia la superficie disponible de una lámina formato A3, se tiene que, como máximo, se podrían representar las siguientes longitudes: 
• En escala 1/50, se pueden representar 21 × 14,85 m (la mitad que en 1/100).
• En escala 1/25: se pueden representar 10,5 × 7,42 m (la cuarta parte que en 1/100).
• En escala 1/20: 8,4 × 5,94 m (la quinta parte que en 1/100).
• En escala 1/10: 4,2 × 2,97 m (la décima parte que en 1/100).
Al ampliar la escala gráfica, el objeto puede ser representado con gran precisión. A este grupo de escalas se les llama escalas de detalle.
 
Los detalles de los elementos de arquitectura requieren 
escalas “más grandes”. En esta lámina, se usaron las 
siguientes escalas: 1/25 para la escalera, 1/10 para el pasa-
mano y 1/5 para la fijación de la escalera. Dibujo hecho con 
lápiz en cartulina Scuola de 160 g. Fabriano, formato A4.
CAPÍTULO 4. PROYECCIONES ORTOGONALES
59
Capítulo 4
Proyecciones ortogonales
 
Proyecciones ortogonales. Dibujo hecho con lápiz de la gama B en papel de 
dibujo de 180 g. Libreta Hahnemühle, formato A4.
CAPÍTULO 4. PROYECCIONES ORTOGONALES
61
Proyecciones ortogonales
No se conoce la fecha exacta de la creación intelectual de la proyección como forma 
de representación. A pesar de eso, sí se pueden determinar algunos conceptos que 
tienen un origen histórico y que están emparentados con una producción material 
en la arquitectura, la pintura y la escultura.
Está documentado que los antiguos egipcios conocieron esta forma de repre-
sentación (Velarde, 1949). Actualmente, es posible apreciar la dimensión científica 
de la proyección en las expresiones artísticas en contextos funerarios, como la 
pintura mural.
Por otro lado, sus vecinos, los griegos, fueron influenciados por esta forma de 
representación, que luego incorporaron en sus propias expresiones artísticas. ¿Qué 
buscaban los egipcios y los griegos con estas formas bidimensionales? Quizá la 
respuesta es muy obvia: buscaban representar el espacio tridimensional.
 
Detalle de grifo cretense (1400 a. C.). Dibujo hecho con lápiz de la gama B en papel de dibujo de 180 g. 
Libreta Hahnemühle, formato A4.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez62
La representación del volumen por parte de los antiguos egipcios y griegos —y también 
los moches, en el noroeste del antiguo Perú— demuestra su comprensión delespacio y un 
modo coherente de representarlo. Esta noción graficoespacial tridimensional fue sistemati-
zada recién en el siglo xviii, con la creación de la geometría descriptiva del francés Gaspard 
Monge. Este revolucionario sistema es usado hasta la actualidad por docentes, estudiantes, 
arquitectos e ingenieros en las escuelas de arquitectura e ingeniería.
¿Y cómo se construye un volumen? Con la extensión de un elemento en tres dimensiones: 
ancho, alto y profundidad. Estas nos permiten, a su vez, entender la noción de espacio.
Monge sistematizó el procedimiento de construcción geométrica a partir de las nociones 
de ortogonalidad y medición. Esta última permite trasladar medidas a los ejes X, Y y Z sin que 
estas se deformen.
 
Según los presupuestos vistos hasta aquí, el desplazamiento de una distancia, como la altura del cubo, no altera su 
verdadera dimensión. Dibujo hecho con la ayuda de una escuadra y un cartabón, con lápiz de la gama B en papel de 
dibujo de 180 g. Libreta Hahnemühle, formato A4.
CAPÍTULO 4. PROYECCIONES ORTOGONALES
63
Monge planteó un sistema racional, ordenado y universal (en la imagen se muestra en un cubo). Según su concepto, solo es posible ver tres caras del cubo. 
A cada cara le corresponde un nombre específico: 
— A la cara superior se le denomina vista horizontal, vista H o simplemente H.
— A la cara inferior izquierda se le denomina vista frontal, vista F o simplemente F.
— A la cara inferior derecha se le denomina vista de perfil, vista P o simplemente P.
Proyección de las caras en relación con el tercer 
cuadrante. Este orden también es usado por el sistema 
ASA (American Standard Association). Dibujo hecho 
con lápices B, 2B y 5B.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez64
Por ejemplo, para aplicar el sistema de Monge, se ubica un cubo en el séptimo octante. Se toma solo el cuadrante que corresponde al sistema ASA y luego 
se proyectan las caras del cubo en los planos de la caja envolvente, tal como se aprecia en la imagen derecha.
Francis Ching (2012) define las proyecciones ortogonales de la siguiente manera:
Las vistas son abstractas, no tienen relación con la realidad visual. Por el contrario, son una modalidad de representación conceptual 
que se cimenta más en lo que conocemos sobre algo que en cómo lo vemos desde el punto [de vista] del espacio. Ninguna hace refe-
rencia al observador y, en caso de haberla, este está en el infinito. (p. 135)
 
Dibujo hecho con la ayuda de una escuadra y un cartabón, 
con lápiz de la gama B en papel de dibujo de 180 g. Libreta 
Hahnemühle, formato A4.
CAPÍTULO 4. PROYECCIONES ORTOGONALES
65
Depurado
Con el término depurado se conoce al dibujo que 
reúne las caras o vistas H, F y P dispuestas en el 
orden que resulta del despliegue de la caja envol-
vente. Tal como se apreció en el caso del cubo, el 
despliegue de la caja envolvente da una figura en 
forma de L.
 
Las tres caras o vistas (H, F y P) desplegadas en un plano. 
Dibujo hecho con la ayuda de una escuadra y un cartabón, 
con lápiz de la gama B en papel de dibujo de 180 g. Libreta 
Hahnemühle, formato A4.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez66
Elementos gráficos del depurado
La figura, denominada vista, corresponde a una 
de las tres mencionadas (en este caso, a la vista 
horizontal).
La abreviación del “nombre” de esta es 
siempre una letra mayúscula.
Dos líneas perpendiculares determinan los 
pliegues de la caja correspondiente al séptimo 
octante.
Las proyecciones son líneas ortogonales a 
los pliegues. Su función es dirigir la informa-
ción entre las vistas.
El suelo se representa con una línea más 
gruesa.
Otros elementos que a veces están presentes 
en el depurado:
• Líneas segmento o líneas segmentadas, 
que representan las aristas ocultas o 
invisibles.
• Letras mayúsculas o números para iden-
tificar los vértices.
 
Elementos del depurado. Dibujo hecho con la ayuda de una escuadra y un cartabón, con lápiz de la gama B en papel de dibujo de 
180 g. Libreta Hahnemühle, formato A4.
CAPÍTULO 4. PROYECCIONES ORTOGONALES
67
Proyecciones de las vistas H y F
En el acto de construcción de un volumen, se 
sugiere empezar con el dibujo de las vistas H, F 
y P. Es importante el uso de líneas guía para dejar 
evidencia de la estructura base. Luego, la valora-
ción de las líneas da información sobre la cercanía 
o lejanía de los planos del volumen respecto al 
plano de proyección.
Por otro lado, la valoración tonal de las caras 
del sólido indica lo mismo que las líneas valo-
radas; además, con el lápiz se logran gradaciones 
de tono. La valoración de la axonometría es dife-
rente a la valoración de las caras H, F y P (en 
la axonometría militar que mostramos en esta 
página, los planos en H y F son similares). 
Para la práctica de la construcción de un 
sólido, es adecuado elegir un volumen simétrico, 
como en esta página, que se eligió la Villa Capra 
como modelo: se hizo una síntesis de su arqui-
tectura y se respetaron las proporciones dictadas 
por su autor, el arquitecto Andrea Palladio. 
 
Axonometría militar y vistas H y F de un sólido basado en la Villa Capra. Dibujo hecho con lápices H, HB y B en papel Dessin de 
Lana de 220 g, formato A3 apaisado. 
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez68
En esta lámina, se ha hecho una composición en la que se integra la figura humana en distintas escalas. Para la valoración de este dibujo se usaron hasta 
cuatro lápices distintos: 2H para las líneas de construcción, H para la valoración lineal, y 2B y 4B para los tonos más oscuros. En la vista F se ha valorado el 
suelo, mientras que en el volumen aparece el reflejo.
 
Composición que integra la figura humana, las escalas, la proyección ortogonal y la axonometría. Dibujo hecho con lápiz de las gamas H y B, en papel Dessin de Lana de 220 g, 
en formato A3 apaisado.
CAPÍTULO 4. PROYECCIONES ORTOGONALES
69
Luego de experimentar la construcción de volúmenes de baja dificultad, se puede seguir con uno de mayor complejidad, como el depurado que se muestra 
en esta página.
 
Composición que integra la proyección ortogonal o el depurado y su respectiva isometría. Dibujo hecho con lápiz de las gamas H y B en papel Dessin de Lana de 220 
g, en formato A3 apaisado.
Dibujo arquitectónico I
Wilder Gómez / Óscar Gómez70
En esta lámina, aparece el depurado junto a su axonometría militar (30 y 60 grados).
En la vista F, se han agregado arbustos y las torres de ventilación a otra escala. Es un recurso adicional que da el efecto de profundidad (perspectiva 
cónica), lo que sugiere un espacio tridimensional.
 
Dibujo valorado con lápices 2H, HB y 2B, y lápices de color en papel Dessin de Lana de 220 g, en formato A3 apaisado.
CAPÍTULO 4. PROYECCIONES ORTOGONALES
71
Se puede encontrar en este gráfico un caso más del efecto de perspectiva 
cónica en un dibujo de naturaleza ortogonal. Se dibujaron las vistas H y F 
de una de las farolas de la Universidad de Lima, y luego se agregó detrás 
de esta última un ambiente que corresponde a la perspectiva cónica. 
Al repetir dos farolas más en escalas menores que la primera, se da la 
sensación de perspectiva fugada. Los árboles, el pabellón A y la torre Q 
intensifican el efecto de profundidad.
 
Dibujo hecho con lápices H, 2H, HB, B, 2B, 6B y 8B en papel Dessin de Lana de 220 g, 
en formato A3
CAPÍTULO 5. AXONOMETRÍAS
73
Capítulo 5
Axonometrías
 
Axonometría militar de 60 y 30 grados que representa un volumen alusivo a la arquitectura del sur 
andino, con valoración tonal y reflejos en el piso. Dibujo valorado con lápices 2H, HB y 2B en papel 
Dessin de Lana de 220 g.
CAPÍTULO 5. AXONOMETRÍAS
75
En la gráfica de arquitectura, las axonometrías son representaciones tridimensionales regidas por el 
patrón de construcción de los ejes X, Y y Z. Tienen por característica común que cualquier dimensión 
proyectada en algún eje nunca se deformará, como sí ocurre en la perspectiva fugada. De allí la gran 
diferencia entre ellasy que se les conozca con los nombres de perspectiva cilíndrica y perspectiva 
cónica, respectivamente.
Visto desde el campo pictórico, por ejemplo, en el arte del Gótico las figuras coincidían con el patrón 
axonométrico. En contraste con este modelo, en el primer Renacimiento se exploró la perspectiva cónica 
y eso originó un cambio en la concepción del arte en las obras de los pintores, escultores y arquitectos.
Los siguientes sistemas conforman la familia de las axonometrías:
• La isometría
• La perspectiva militar
• La perspectiva caballera
• La dimetría
• La trimetría
Las dos últimas no son tan difundidas a diferencia de las tres primeras; sin embargo, su uso es tan 
común como espontáneo entre los estudiantes y arquitectos.
Dibujo arquitectónico 1
Wilder Gómez / Óscar Gómez76
El sistema axonométrico cumple un rol en la enseñanza del dibujo y el diseño. Su practicidad permite expresar una idea a través de un esbozo: con pocos 
trazos se puede representar un diseño y, al mismo tiempo, comunicarlo a otras personas. 
 
Distintos tipos de axonometría. Dibujo valorado con lápices 2H, HB y 2B, y lápices de color en papel Dessin de Lana de 220 g, en formato A3 apaisado.
CAPÍTULO 5. AXONOMETRÍAS
77
Las axonometrías isométrica, caballera y militar siguen un patrón constructivo en el que quedan determinados el ancho, la altura y la profundidad, referidos 
como los ejes X, Y y Z. 
Cada uno de estos sistemas de representación posee un carácter particular que se ajusta a la necesidad del diseñador.
 
Axonometría militar, isometría y axonometría caballera. Dibujo hecho con una escuadra y un cartabón, con lápices 
de la gama B en papel de dibujo de 180 g. Libreta Hahnemühle, formato apaisado.
Dibujo arquitectónico 1
Wilder Gómez / Óscar Gómez78
Correspondencia entre el depurado y la axonometría
Tanto el depurado como la axonometría contienen la información necesaria para dibujar al otro. Si se cuenta con un depurado, es decir, las vistas horizontal, 
frontal y de perfil, se podrá construir cualquier axonometría del mismo volumen. Y en el caso inverso, si se cuenta con la axonometría, entonces se podrá hacer 
el depurado. La dificultad que pueda haber para la construcción de ambos gráficos estará sujeta a la complejidad del volumen y, en el caso de las axonome-
trías, al sistema de representación que se haya empleado.
A simple vista, la isometría y la axonometría militar parecen tener diferencias notorias. Sin embargo, cuando se dibuja una militar en la que los ángulos son iguales 
—como la de 45 grados—, las diferencias se acortan. Por esa coincidencia, se sugiere girar la base de la militar y así lograr el efecto que se muestra en la figura.
 
Dibujo hecho con lápices 2H y HB para el 
depurado y la construcción en las axonometrías 
isométrica y militar; y B, 2B y 5B para la valoración 
y reflejos, en papel Dessin de Lana de 220 g, en 
formato A3 apaisado.
CAPÍTULO 5. AXONOMETRÍAS
79
La gráfica de la arquitectura del Movimiento Moderno nos proporciona imágenes paradigmáticas de obras arquitectónicas representadas en el sistema 
axonométrico. En la escuela Bauhaus, su uso fue común entre los estudiantes.
En la lámina de esta página, se muestra una axonometría basada en el edificio de la Bauhaus, en Dessau. En el dibujo izquierdo, se optó por una forma 
inusual de presentar la axonometría militar: es una vista del edificio desde abajo. Por el contrario, el de la derecha es una vista convencional del mismo 
volumen, que está apoyado en el piso. Por esa razón se aprecia el reflejo.
Dibujo valorado con lápices 2H, HB y 2B, sobre 
papel Dessin de Lana de 220 g, en formato A3 
apaisado.
Dibujo arquitectónico 1
Wilder Gómez / Óscar Gómez80
 El procedimiento para dibujar los reflejos es igual al de construir un volumen. Solo se debe tomar en cuenta que las distancias en X, Y y Z deben seguir un 
orden. Se sugiere que la construcción del reflejo se inicie desde el punto de contacto del volumen con el suelo y siga hacia abajo. 
En la valoración del volumen de esta página, se ha considerado que el énfasis tonal debe estar en el volumen, mientras que el reflejo pasa a un segundo 
plano, atenuado en su extremo.
Axonometría militar a 60 y 30 grados. Dibujo valorado 
con lápices 2H, HB y 2B en papel Dessin de Lana de 220 g, 
en formato A3 apaisado.
CAPÍTULO 5. AXONOMETRÍAS
81
Valoración lineal en las axonometrías
 La información de un depurado será de mayor utilidad si cuenta con una buena valoración; es decir, si se ha tomado en cuenta la jerarquía de los planos según 
su posición y la información de las líneas ocultas. De no ser este el caso, se requiere de un mayor esfuerzo para identificar los distintos elementos que lo 
componen, como las aristas y los planos, sobre todo si es la primera vez que se aborda este tema. Por otro lado, para la axonometría se recomienda la elección 
de un solo lápiz graduado para todo el delineado.
En la imagen, se aprecia un depurado que cuenta con todas las características señaladas: se han valorado los planos según su cercanía al plano de proyec-
ción, las líneas ocultas (líneas segmentadas) y la información complementaria (textos, escala, suelo y líneas de pliegue).
Composición que integra la proyección ortogonal o 
depurado y su isometría. Dibujo hecho con lápices de 
las gamas H y B en papel Dessin de Lana de 220 g, 
en formato A3 apaisado.
CAPÍTULO 6. SECCIONES
83
Capítulo 6
Secciones
 
Arquitectura del sur andino. Sección axonométrica militar a 60 y 30 grados, y sección vertical del mismo volumen. Dibujo hecho con lápices de las gamas H 
y B en papel Dessin de Lana de 220 g, en formato A3 apaisado.
CAPÍTULO 6. SECCIONES
85
La sección es una herramienta de diseño empleada frecuentemente por arquitectos y estudiantes. Es importante reconocer su potencial en el campo del 
diseño y así fomentar su uso. Por ello, en este capítulo, se tratarán los tipos de secciones y dos efectos de valoración cuyo objetivo es hacer más evidente lo 
cortado frente a lo no cortado.
La valoración lineal permite identificar los elementos de la sección. El resultado se logra por la intensidad que se ha dado a “lo cortado” frente a “lo no 
cortado”, y a la diferencia que se hace entre aquellos elementos que quedan visibles y los no vistos. Esto último se refiere a las aristas ocultas, tal como se 
aprecia en las líneas segmentadas del piso.
 
Sección vertical valorada. Dibujo con tinta de marcador de fibra, en papel vegetal.
 
Dibujo hecho con lápices 2H y HB para la valoración de las partes que aparecen sin cortar, B y 2B 
para las partes seccionadas; en papel granulado de dibujo de 220 g.
Dibujo arquitectónico 1
Wilder Gómez / Óscar Gómez86
Tipos de representación
En la imagen, compuesta por varios dibujos relacionados a un volumen, se pueden identificar las secciones, el depurado y las axonometrías isométrica y 
militar. Se puede apreciar también la valoración que se le ha dado a las vistas del depurado y a las secciones. En estas últimas, como se ha señalado anterior-
mente, se ha enfatizado la sección con un trazo más oscuro, mientras que aquello que no se ha seccionado se ha valorado con un trazo más tenue. Además, 
nótese que el piso se ha seccionado al igual que el volumen.
 
Lámina de trabajo compuesta en clase. Dibujo 
hecho con lápices 2H para las líneas guías de 
construcción; HB para la valoración lineal tanto del 
depurado como de las axonometrías; B y 2B para 
la valoración de las secciones y los volúmenes; 
HB para el texto. Papel tipo Canson de 220  g, en 
formato A3 apaisado.
CAPÍTULO 6. SECCIONES
87
Sección axonométrica
El procedimiento de construcción de la sección es similar a alguna de las vistas H, F o P.
En el caso que mostramos en esta lámina, el dibujo inferior muestra la sección vertical del volumen, indicada como “Sección A-A”. Al lado, se muestra un 
corte axonométrico del tipo militar. Este tipo de gráfico es una manera distinta de representar la volumetría y la sección al mismo tiempo.
 
Volumen

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