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Villa rivera, jose enrique - Antología Concurso de poesía del IPN, 2004-Instituto Politecnico Nacional (2004)

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Antología 
Concurso de poesía del IPN, 2004 
Directorio 
Dr. José Enrique Villa Rivera 
Director General 
Dr. Efrén Parada Arias 
Secretario General 
Dr. José Madrid Flores 
Secretario Académico 
Ing. Manuel Quintero Quintero 
Secretario de Extensión e Integración social 
Dr. Luis Humberto Fabila Castillo 
Secretario de Investigación y Posgrado 
Dr. Víctor Manuel López López 
Secretario de Servicios Educativos 
Dr. Mario Alberto Rodríguez Casas 
Secretario de Administración 
Lic. Luis Antonio Ríos Cárdenas 
Secretario Técnico 
Ing. Luis Eduardo Zedillo Ponce de León 
Secretario Ejecutivo de la Comisión de Operación 
y Fomento de Actividades Académicas 
Ing. Jesús Ortiz Gutiérrez 
Secretario Ejecutivo del Patronato 
de Obras e Instalaciones 
Ing. Julio di-Bella Roldan 
Director de XE-IPN TV Canal 11 
Lic. Juan Ángel Chávez Ramírez 
Abogado General 
Lic. Arturo Salcido Beltrán 
Director de Publicaciones 
 
Antología 
Concurso de poesía del IPN, 2004 
Instituto Politécnico Nacional 
-México- 
Antología. Concurso de poesía del IPN, 2004 
Primera edición: 2006 
D.R. © 2006 Instituto Politécnico Nacional 
Dirección de Publicaciones 
Tresguerras 27, 06040, México, DP 
ISBN:970-36-0325-4 
Impreso en México / Printed in México 
Índice 
Presentación................................................ 11 
Participantes del nivel medio superior 
César Augusto Mechuca Mejía 
Viento suave (primer lugar) .................... 15 
Julio César Serralde Ávila 
Recostado én mí (segundo lugar)...................16 
José Carlos Almaraz Sánchez 
Hundirse (tercer lugar)............................ 23 
Juan Armando Becerra Gutiérrez 
Degeneración (mención) ............................. 25 
Luis Jesús Moctezuma Velázquez 
Ultimas palabras ..................................... 26 
Alejandro Román Paz González 
Lágrimas .................................................. 27 
Raúl García Barrera 
¿Y Raulito?............................................... 28 
Fabiola Estrada Castelán 
Tormentas................................................. 29 
Miguel Ángel Franco García 
No .............................................................. 30 
7 
Verónica Concepción Sánchez Becerril 
El amor al descubierto............................. 32 
Perla Marlene Guzmán Ramírez 
Y aún........................................................ 39 
Bárbara Itzel Jiménez Ponce 
Busca en mi verbo ................................... 41 
David Padilla Solón 
Te amo ..................................................... 43 
Armando Saavedra Ramírez 
Yo estoy loco............................................. 44 
Vladimir Rodríguez Martínez 
Ensueño ................................................... 45 
Román Fuentes Guzmán 
Secreto nieve hiel tigre............................ 47 
Juan Antonio Martínez Tapia 
Con tu nombre ......................................... 48 
Participantes del nivel superior 
Ricardo Vargas Hernández 
Soledad (primer lugar)............................. 51 
Luis Alberto Rodríguez Navarro 
Colibrí (segundo lugar)............................ 52 
María del Carmen Zenil Paredes 
Puerto perdido (tercer lugar).................. 53 
José Gabriel Carrillo Sánchez 
Ese corazón.............................................. 54 
Juan Manuel Gutiérrez Morales 
Felices tristezas ....................................... 55 
Alonso Javier Hernández Cervantes 
Amor en silencio ...................................... 57 
Martín Alejandro José Caneda 
Blanca desnudez de lágrimas.................. 59 
8 
Alejandro Arzate Galván 
Guerra cotidiana...................................... 60 
César Palacios Meléndez 
Bosque ...................................................... 
62 
Alberto Ríos Pérez 
El placer de los amantes.......................... 64 
Anallely Olivares Toledo 
De la felicidad que se va con el sol .......... 72 
María G. Rosas Barcenas 
Sueño........................................................ 73 
Marcos G. Betanzos Correa 
Abril en Cuidad Jiménez......................... 75 
Víctor Hugo Betanzos Correa 
Hoy no me digas sí; hoy no me digas no .. 76 
Berenice A. Sánchez Fragoso 
Justicia ..................................................... 77 
Alfredo Isaac Triujeque Amador 
Dime niña................................................. 79 
Benjamín García Fuentes 
Dulce......................................................... 82 
Liliana Arce Zamudio 
Ahora entiendo ........................................ 83 
Lourdes Campos Juárez 
Día perfecto .............................................. 88 
Jocelyn Frías Becerra 
Ojos serenos ............................................. 89 
Blanca M. Acevedo Sánchez 
Adiós, polvo, soledad................................. 90 
Mirna Fabiola Martínez Ortiz 
Decepción ................................................. 92 
Martha Elba Pérez Sánchez 
Has muerto............................................... 94 
9 
Héctor Bonilla Guzmán 
Quiero escribir .......................................... 96 
Luz Vanessa Carrillo Flores 
Gracias a ti ...............................................101 
Edith Araceli Pérez Barrera 
Libertad .................................................... 102 
Alberto Ramón Mecillas Cortés 
Una noche contigo ....................................103 
Alejandro Roche 
Instantes pretéritos ..................................104 
Rocío Álvarez Espinoza 
Una mueca desesperada ...........................105 
Nora A. Montes de Oca Quintana 
Preámbulo.. ..............................................107 
José Roberto Álvarez Miranda 
Sotiérrate mujer .......................................109 
Alberto Ángel Martínez García 
Estoy sentado ........................................... 111 
Sofía Martínez Correa 
Oh, trémula............................................... 112 
10 
Presentación 
Expresamos lo que sentimos, pensamos y soña-
mos a través de las palabras. Los conocimientos, 
los sueños y fantasías se transmiten y comparten 
de generación en generación por este medio. Las 
obras maestras y los textos literarios nacen gra-
cias a la habilidad innata del ser humano para 
crear, habilidad que asimismo puede adquirirse 
y perfeccionarse. 
Los talleres de creación literaria permiten de-
sarrollar hábitos de lectura para ampliar nues-
tro conocimiento de la existencia; en forma similar 
sucede con la escritura, aunque en sentido inver-
so, pues con ella podemos trasmitir nuestra vi-
sión del mundo. Los talleres de creación literaria 
propocionan la producción de expresiones narra-
tivas, poéticas... 
A través de los concursos interpolitécnicos de 
cuento y poesía, los alumnos de nuestra institu-
ción tienen la oportunidad de expresarse y mos-
trar su trabajo a otros compañeros. Con la 
publicación de los poemas ganadores de los pri-
meros lugares de los concursos de poesía del Ins-
tituto, y de los que fueron considerados con 
11 
suficiente calidad para ser incluidos en esta an-
tología, tenemos la posibilidad de complementar 
su esfuerzo y acercarlo a diversos lectores, con 
lo que la práctica de la actividad artística se 
enaltece y contribuye a la formación integral de 
los alumnos. 
El presente volumen presenta los trabajos ga-
nadores del concurso de poesía 2004 en sus dos ni-
veles: medio superior y superior, como una forma 
de estimular la creatividad de los jóvenes politéc-
nicos y difundir su labor literaria. La Dirección de 
Difusión Cultural del IPN se complace en darlos a 
conocer, esperando que su lectura abra caminos, 
dé magia, luz y disfrute al lector. 
12 
Participantes 
del nivel medio superior 
13 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
14 
CÉSAR AUGUSTO MECHUCA MEJÍA* 
Vientosuave 
Sólo escribo suspiros 
y las letras correctas 
se evaporan en la punta de mis dedos. 
Sólo escribo suspiros 
y en el limbo de tu rostro 
no fluyen las horas 
ni existen los nombres. 
Sólo escribo suspiros 
y la tierra está nadando, 
me interno en ella 
y sólo escribo suspiros... 
*Primer lugar. CECyT Carlos Vallejo Márquez. 
15 
JULIO CÉSAR SERRALDE ÁVILA* 
Recostado en mí 
Estoy en el punto cero, 
me estoy ahogando, 
bebo el agua de la piel de nadie, 
mi pulso baila entre las tinieblas. 
Música erupciona en mi cerebro 
y me recuesto lejos de la tierra; 
dialogo con la hierba 
y un peso ensimismado 
me absorbe y devora 
como mi diluvio, 
como el mismo diablo. 
Tatúo en mis palmas 
el nombre de nadie, 
y fumo mi carácter; 
sin sombras circulantes, 
con seres inflamables. 
Mi fermentación me dice 
que no debería abusar; 
el cielo vil se ennoblece 
e igual que el cólera 
ataca a la oscuridad, 
con nubes indefensas 
y aullidos de coros 
muy estremecidos; 
se comen unos a otros, 
* Segundo lugar. CECyT Ricardo Flores Magón. 
16 
se muerden, destrozan, 
y no existen caníbales, 
sino hermandades. 
El cielo en lo infinito 
se desangra y se diluye; 
comienzo a sortearme 
para no tener que atarme; 
mis inhalaciones ya son lentas 
como el aire que nos atraviesa, 
y somos entonces castigos y testigos; 
quien hoy nos vigile 
estará contento de preocuparse, 
y el que nos tema estará —hasta ahora— 
dispuesto a enfrentarnos; 
porque somos nadie, 
porque todos somos. 
Perforo el sonido 
de una hueca imploración 
para saber que entre 
justos y dementes 
sólo existe un posible mandante, 
el mismo de quien somos esclavos, 
a quien rendimos homenaje. 
Si nos paramos entre selvas 
y bajamos hasta las piedras 
no me sugestiones más, 
permite que te ofrezca 
la despedida dura 
que nunca nos hallará, 
una manera de cinta, 
para el telón de nuestra vida atar 
—la nave de nuestra fantasía—, 
para que con dinamismo 
17 
18 
ya ultrajemos lo que no hemos sido, 
lo que también ellos han querido. 
Vamos, ven, gira y da vueltas, 
y no me dejes en esto solo 
que no urge terminarlo ahora todo. 
Date cuenta, nos une esto 
para eliminar un monstruo, 
para saborear el rostro, 
para jugar a ser otro. 
¿En quién nos verteremos, 
seré sueño o divulgador, 
portaré arma o estandarte? 
Vamos que esto no se acaba, 
vamos que esto nos atrapa; 
entre la lluvia y el smog 
nos hemos acostumbrado 
pero sin besarnos, 
y nos vendemos balazos, 
pero esto nos está encariñando. Venga. 
Tómalo más fuerte, 
que las debilidades no se ofendan, 
que las ingenuidades se sorprendan, 
y con todo tu ser, 
y con todo mi ser, 
ya no nos tumbemos, 
que no nos sometan, 
no, no. 
No nos encuentra el alba —va— ; 
es un canto de muertos 
y todos están despiertos, 
es la punta de la risa 
lo que los detiene, 
es una carta encima 
lo que nos sostiene. 
El viento sopla, 
me hace burbujas, figuras; 
nuestra gente no se atora, 
permanece en el tumulto, 
en lo que los hace el embrujo. 
Respira, 
no te vayas, 
acércate, 
siéntate, 
descansa; 
no te apresures 
para todos alcanza, 
ya no te asustes 
de la muerte no pasa, 
de tu última sonrisa no pasa. 
La peste no nos brinca, 
nos persigue atenta, 
pero le hemos tendido una trampa 
con un recuerdo más grande 
que el desierto más seco; 
es el polvo lo que nos hace falta, 
a quien le hacemos falta. 
No vamos a la mitad, 
pero cuál es el final; 
a mi enemigo ya no lo encuentro, 
y esto ya es aburrido 
si él no está conmigo, 
y parezco dormido 
si él está contigo. 
Tú no me pides que te rescate, 
yo no soy príncipe 
ni todo poderoso, 
pero soy guerrero 
en esta furia de ciudad. 
19 
20 
Salvémonos y liberémonos, 
el futuro próximo 
no sé si sea más duro, 
mas te aseguro que las larvas 
se tardarán en tragarnos. 
Tardaremos en transformarnos 
en los que están del otro lado 
—del otro lado— 
en los que ya cruzaron las puertas, 
en los que algún baño de vida 
o de aire los perdió, los aventó 
y luego los hundió. 
Los he visto por aquí, 
entre pedimentos, 
entre lamentos; 
el leal silencio 
y la fiel soledad 
se vuelven crueles, 
y lo creen saber todo, 
haber ya pasado todo, 
y yo me río de lo absurdo 
que escucho en cada todo 
de aquellos que completamente 
juran haber tenido todo, 
los que se desangran 
por un juramento 
y en la velocidad van, 
lo destazan todo. 
Qué bueno que estamos juntos 
sin saber exactamente quiénes somos, 
sin revolearnos en lo que creemos sueños, 
sin involucrarnos, 
andando en los caminos de lo insólito, 
sin darnos aún razón, y sin realarmarnos; 
bien nos esforzamos 
porque de nuevo empiece la cuenta. 
Las teclas se presionan 
y se aprisionan fuerte, 
no hacen ruido, se aguardan. 
Se forja mestiza la lentitud 
con ese vil concreto 
de las paredes que se van alejando 
hacia personajes que van surgiendo, 
y los inmensos castigos 
que irán desapareciendo. Escucha. 
¿Con cuántas caídas pagas tu pecado? 
¿Con cuántas tiradas vuelves a ser pecado? 
No deberías dormir, 
tú deberías seguir, 
¿qué, acaso no has aguantado? 
No hay ruido que te moleste, 
no hay sigilo que te interrumpa. 
Te has quemado, tú 
sólo descansa, 
pero no te pares, sigue. 
Contémplanos ahora tibios; 
¿qué has aprendido de tu embarcación? 
¿A qué no le has puesto atención? 
¡Dime si falta liberar tensión! 
¿Hasta cuándo olvidarás? 
¿Cuándo impedirás que rechine la puerta y 
la cierres tú misma? 
¿Y contemples tus errores, 
destruyas los colores 
que no te agrada 
que más te buscan. 
21 
22 
Si tú quieres levántate y salta, 
y toma un bocado de esto, 
que es tu suerte, 
de esto 
que casi siempre has amado, 
has nombrado, 
has tensado; 
lo sujetas implacable, 
todo un arte, 
y no te transmite nada 
más que fiel satisfacción... 
y luego paz. 
Tras el oleaje se difunde paz, 
y las aves vuelan 
a protegerse, 
a intentar hospedarse 
debajo de tus alas. 
Mientras, el uno al otro nos velamos 
hasta poder llegar a observarnos 
en el lugar donde queremos entrar, 
en donde no deseamos olvidar. 
El riesgo descobija los nervios, 
nos redescubre, y todo yo te sé, 
y sé claramente dónde encontrarte; 
por eso yo retoño, 
por eso aún no me seco, 
y te uso de complemento 
junto a la noche mía. 
Hasta mañana. 
JOSÉ CARLOS ALMARAZ SÁNCHEZ* 
Hundirse 
Y el ruido de espadas inútiles que se oye en mi alma 
Pablo Neruda 
Es tarde y mi corazón se arropa de crepúsculos 
inevitables y largos como la sombra del olvido. 
Tarde y solitario voy en mi barco de papel 
hacia un lugar cuyo nombre sé de memoria. 
Veo el cielo de mirar empañado 
que precipita en duros golpes y gota a gota 
los recuerdos que hieren mi alma de pan. 
Recuerdos que arden 
como la fogata hecha de mil fuegos, 
que carbonizaron el hubiera de todos los tiempos 
y todas las bocas. 
En vano los perdones cabizbajos. 
En vano el futuro horizonte frutal y verde 
porque lo visto sólo es un árbol en llamas, 
pronto ceniza, 
roto reloj de arena y sueño de polvo, 
mientras la lluvia muerde el barcofrágil 
con su boca sin mandíbulas. 
Yo te ruego, alba, que me tomes en tu brazo áureo 
—a mí y mi naufragio— y me lleves a tu puerto, 
* Tercer lugar. CECyT Gonzalo Vázquez Vela. 
23 
y regales uno de tus rayos para estos ojos 
[de pólvora 
marcados por las olas del mar. 
Dime cómo llegar allá, si el llanto me 
[ha abandonado 
y no puedo levantarme. 
¡Oh, lágrimas de sangre! ¡Oh, sordo tiempo 
[sin espera!, 
donde lágrimas confundidas caen en tu mar 
y se vuelven peces con un suave olor a muerte. 
Dame el llanto, Dios. 
Dame la gota más amorosa. 
Y es que he dejado de ser nube hace tiempo, 
tristemente, nunca lo fui. 
Y ahora, mírame, que estoy mojado y 
[tengo sueño. 
24 
JUAN ARMANDO BECERRA GUTIÉRREZ* 
Degeneración 
Yo 
Yo soy 
Yo soy él 
Yo soy el amor 
Yo no seré la muerte 
Yo seré el culpable del amor 
Yo no seré el culpable de tu muerte, amor 
Yo no seré el culpable del amor, muerte 
Yo amor no seré el culpable de tu muerte 
Yo muerte no seré culpable de tu amor 
Yo no seré el culpable 
Yo no seré el amor 
Yo seré tu muerte 
Yo no seré él 
Yo no soy 
Yo no 
No 
* CECyT Juan de Dios Bátiz Paredes. 
25 
Luis JESÚS MOCTEZUMA VELÁZQUEZ* 
Últimas palabras 
... he ahí mi testamento espiritual 
¡No me quiero morir! 
Extraído de un Koan 
Muero sin analogías. 
Sin imágenes que adornen mis ideas 
y mis últimos minutos. 
Algo vulgar este momento: 
una familia emputada, 
un cuerpo carcomido 
y un grupo de extraños 
trajes blancos 
limpian mi cuerpo. 
Si mis labios recordaran 
un poco del habla (¿cómo se habla?) 
parecería normal 
decir algo 
y acabar ya. 
* CECyT Juan De Dios Bátiz. 
26 
ALEJANDRO ROMÁN PAZ GONZÁLEZ* 
Lágrimas 
Luces malas Tengo 
Que de malas Las llevo 
Las veo Y las cargo 
Mi brazo con conciencia 
De las penas que por otro se han dejado 
Saladas Negras 
Lentas Secas 
Amargas Y olvidadas 
Lluvia de lamentos 
Que escurren en lo alto de mi brazo 
Se derraman Del ser triste 
Sólo una para El triste ser 
Deja de reír No por ser feliz 
Llórame en el hombro 
Miel de maíz 
* CECyT Juan de Dios Bátiz Paredes. 
27 
RAÚL GARCÍA BARRERA* 
;.Y Raulito? 
¿Y Raulito? 
¿Qué fue de aquel pobre chiquillo, 
que a veces paseaba en la calle, 
corría con sus amigos, 
andaba en su bicicleta 
y no perdía ni un detalle? 
¿Dónde quedó Raulito?, 
después de esos años duros, 
después de la edad de los vicios, 
seguro pintó unos muros, 
y rompió cientos de vidrios. 
Qué fue del buen Raulito, 
encerrado siempre en su cuarto, 
lejos de la vista del mundo, 
seguro ya debe estar harto 
frente a su máquina moribundo. 
Pobre, pobre, Raulito, 
enfrascado en sus escritos, 
siempre describiendo al mundo 
desde sus ojos marchitos. 
¡Que pena me da Raulito!, 
siempre fuera de la realidad, 
quizá ahora ya esté muerto 
y nadie lo extrañará. 
* CECyT Ricardo Flores Magón. 
28 
FABIOLA ESTRADA CASTELÁN* 
Tormentas 
Qué dirá la tierra cuando a la mañana siguiente 
[no te vea, 
Qué dirá el sol cuando, apresurado, al amanecer 
[llegue y no estés ahí 
Si fuimos como el sol de la luna y la luna del sol, 
como el agua que ama a la tierra, 
como yo te entregué mi eterno amor. 
Dime tú, alma desaparecida, 
qué te he hecho yo 
para que apagues mi corazón, 
para que después de deslumbrar mi vida 
cierres mi espacio con tu despedida. 
Han llegado las tormentas, 
se ha despertado la desesperación, 
la esencia de un amor que hace años nació. 
Corren y chocan los vientos 
y entre vueltas me pierdo 
y caigo cansada de dolor. 
Se quedan en silencio las vanas cosas del mundo, 
cierro los ojos, 
se oye un estruendo en mi corazón 
y gira el mundo y soplan los vientos otra vez. 
Triste, cansada de dolor, 
abro los ojos, y ya oscureció, 
el tiempo no se ha detenido, 
nunca me esperó. 
* CECyT Ricardo Flores Magón. 
29 
MIGUEL ÁNGEL FRANCO GARCÍA* No... 
No dormir para no tener que soñarte, 
porque me hago daño cada noche pensando en ti. 
Me hago daño al saberte mió sólo en mi mente. 
Tenerte únicamente dormido, entonces 
[¿de qué sirve vivir? 
No respirar porque impregnaste el aire con 
[tu aliento 
perfumaste desde la nieve hasta la brisa 
[tropical, 
te confundiste al irte con una ráfaga de viento, 
y cargaste entre tus alas parte de mi felicidad. 
No pensar para no tener que recordarte, 
pero como un fantasma apareces en cada latido 
[de mi corazón, 
te vas y vienes de mi ser, en un solo instante 
te olvido y te recuerdo en la oscuridad de mi 
[habitación. 
No llorar porque ya no eres digno de mi llanto, 
y los ojos ya me duelen de martirizarlos así. 
Total, si tú no me quieres, ¿para qué seguirte 
[recordando? 
¿Para que seguir pensando en alguien que no me 
[quiere a mí? 
No hablar porque de vez en cuando se me escapa 
[tu nombre, 
* Centro Cultural Juan de Dios Bátiz. 
30 
se transversa entre mis palabras de felicidad, 
destella entre lo que mi alma a mí mismo 
[esconde, 
esconde y descubre mi propia mentira y verdad. 
No sentir porque acariciar ya no es lo mismo, 
no es igual recorrer un cuerpo que es ajeno a mí. 
Y es que hiciste vibrar de mi ser cada milímetro, 
me hiciste sentir por lo menos un poco feliz. 
No volver a recordarte porque me hago daño, 
No volver a llorarte porque tú no lo haces por mí. 
No volver a gritar tu nombre delante del ocaso. 
No volver a escribirte, porque si de mis letras no 
[eres digno, 
mucho menos eres digno de mí. 
31 
VERÓNICA CONCEPCIÓN SÁNCHEZ BECERRIL* 
El amor al descubierto 
En la vida existe el amor, 
el sentimiento más extraño, 
envuelto en la pasión 
y en la ilusión por encontrarlo. 
Pero hay circunstancias que te hacen dudar 
[de él 
y estás seguro que pronto terminará, 
sin que tú sepas cómo, todo se acabará, 
y no sabes si quedará algo por recordar. 
Aunque... estás seguro de algo: 
que ese momento jamás se olvidará, 
Como jamás olvidarás 
a los que te enseñaron a amar. 
La grandeza de éste 
se basa en la espera y en la paciencia 
de un gran amor, de un sentimiento sin fin, 
que te haga sentir lleno y feliz. 
Aunque en el transcurso de esta espera 
hay tantas pruebas, 
como piedras hay en el mar, 
como los suspiros que hay en el viento, 
llenos de dolor y de esperanza, 
de alegría y de tristeza, 
sentimientos inexplicables en palabras, 
pero tan claros para el alma: 
un vacío en tu interior, 
* CECyT Narciso Bassols. 
32 
un grito inesperado, 
son las reacciones provocadas 
en el interior de tu ser 
cuando crees haberlo encontrado, 
y podrías asegurar 
que la espera ha terminado, 
ya que deseas estar por siempre a su lado. 
Entregas tu alma entera 
sin querer ser lastimado, 
atormentándote sobre aquellas cosas del pasado 
que grandes huellas te han dejado. 
Y sin embargo es otra prueba para el verdadero 
[amor, 
pues cuando descubres el interior de alguien 
que jamás ha vivido, que ha estado muerto, 
y que no sabe del amor, ¿cuál es tu verdadera 
[reacción? 
Tus instintos actúan, 
y se siente como el frío en tu cara, 
como el agua fría que cae en tu cuerpo 
en una tarde lluviosa 
que te abre los ojos de la manera 
más amarga y dulce, tranquila y repentina, 
como una sensación de calor y frío 
que poco a poco se internan en tu ser, 
y te llevan a la parte más oscura 
que jamás pensaste ver, 
y no creíste que existiría tal lugar 
para un alma desconsolada. 
Afortunadamente es una prueba, 
y es bueno saber que no se quedará, 
que muy pronto se irá y podrás continuar 
en la búsqueda esperada. 
Pero... hay sólo un camino 
33para encontrar el verdadero amor, 
y no es fácil encontrarlo, 
como tampoco lo es soportarlo. 
Pues un verdadero amor 
no lastima, no olvida, sólo 
se basa en la felicidad de ambas personas 
y en una verdadera confianza. 
Cuando logras entender el verdadero 
[significado, 
entiendes por qué el amor no ha llegado, 
comprendes que la grandeza del amor no 
está en una visión, sino en el interior. 
Cada persona que interviene en tu vida 
te deja una huella, ya sea buena o mala, 
pero deja una enseñanza que te hace crecer 
interior y exteriormente. 
Esas personas son tus amigos, 
pues ellos siempre estarán contigo. 
Cuando todo se encuentre en la penumbra, 
siempre habrá un rayo de luz que ilumine 
[tu camino. 
¿Puedes entender la grandeza del amor? 
Realmente no tienes idea, al igual que yo, 
del significado de tal palabra, pero... 
en tu interior sí lo sabes y eso es lo importante. 
De una cosa estamos seguros: 
cuando llegue lo reconocerás 
inmediatamente por las sensaciones 
que cada persona siente. 
Las más grandes olas de sentimientos 
[encontrados, 
una variedad de colores 
que jamás serán determinados. 
Aun si sabes que será inolvidable, 
34 
como aquel atardecer en la orilla del mar, 
como el calante frío de una próxima nevada, 
todas ellas juntas y encontradas en el alma. 
Será lo más intenso que puedas vivir, 
la sensación más inexplicable, 
el recuerdo más deseable, 
y en su momento será lo inalcanzable. 
Un amor que recordarás toda la vida, 
que agradecerás tenerlo mientras dure, 
y desearás que nunca termine, 
y, si es posible, que por siempre perdure. 
La tranquilidad que se siente al saber 
que un gran amor jamás termina, 
es la misma tranquilidad que la luna da 
en aquellas noches de soledad. 
Aquella soledad que te recuerda 
lo que realmente viviste, 
y sin darte cuenta lo perdiste 
sabiendo que en realidad tú lo decidiste. 
La confusión de sentimientos 
es tan inmensa como la sal en el mar, 
como las nubes en el cielo, 
infinitos y traicioneros. 
Te obligan a tomar decisiones 
apresuradas e inaceptadas, 
teniendo que solucionar 
aquellas dudas encontradas 
que vacían el alma, 
secándola y arrastrándola 
hacia la perdición, 
encontrando un vacío infinito, 
que al paso del tiempo tu gran ser logra llenar, 
dejando asomar la grandeza que lo esconde 
y así ver de lo que realmente dispone 
35 
para dejar atrás sus vivencias y rencores. 
Empezar con la vida que le espera 
sin voltear hacia atrás, 
dejando todo en el pasado, 
abriendo puertas a lo inesperado, 
continuando por la vida, 
recorriéndola con cuidado, 
respetando y aceptando 
de cuanto se nos ha rodeado. 
Sólo así 
podremos descubrir lo que nos espera, 
para que realmente nos demos cuenta 
de lo que sí vale la pena. 
Pues... si aun con lo que sabes 
decides ir en busca del amor, 
te recomiendo que nunca 
te rindas hasta encontrarlo. 
Pues mucho vale la pena buscarlo, 
mereciendo lo necesario, 
para jamás soltarlo 
y sólo así poder valorarlo. 
Recuerda la grandeza de las estrellas, 
la inmensidad del mar, 
y encuentra así la fortaleza 
y el apoyo de los que te rodean. 
La necesidad de un gran amor es de todos la 
[prioridad, 
pues la soledad no es una buena amiga 
y lo que necesitas es una compañía. 
Con una sola sonrisa, 
y una simple caricia 
podría renacer 
lo que nuestra alma necesita. 
Pero siempre en mi ser 
36 
existirá la pasión y la grandeza 
de aquel amor 
que jamás olvidaré. 
De las grandes historias 
contadas en esas noches de luna llena, 
bajo la oscuridad del inmenso manto 
que nos cubre y protege de las trampas 
[del amor. 
Ese amor que nunca se olvidará de nosotros, 
porque está presente en todo momento 
en el interior y en la expresión 
de cada palabra que aloja en nuestro ser. 
Cada aliento nos ayuda 
a salir de la incógnita 
que nos envuelve 
y nos deja ver la luz que resplandece, 
las bellas flores, los manantiales, 
que los ciegos no pueden ver, 
y que sin embargo conocen mejor 
cada detalle que les forma. 
No necesitamos de las extravagancias 
de un amor de lujo, 
sólo queremos ver la delicadeza 
de lo que realmente es puro. 
Para poder volar en el viento 
y entregarnos por completo 
en todo aquello 
que se presenta en cualquier momento. 
Aunque mis sentimientos 
no pueda controlar, 
me doy cuenta 
que por si solos me dicen la verdad. 
Y que sólo ellos dictan 
37 
38 
la necesidad del corazón 
ante los del pensamiento, 
como aquellas aves que van en contra 
[del viento, 
luchando ante los obstáculos 
que la razón y el corazón les ponen 
para que por sí solas reaccionen, 
abran los ojos y se valoren. 
El primer amor a rescatar 
está en el interior de cada persona, 
es el más importante de todos, 
pues nos dicta la verdad de quienes somos. 
Y solamente así valoraremos 
cada momento que vivimos, 
así como a las personas 
que realmente quisimos. 
Pues sólo me queda decir 
que lo más importante de vivir 
es todo aquello que podemos sentir, 
ver y percibir. 
Vayamos pues en busca de lo inexplicable, 
de aquel gran sentimiento 
que muchos han expuesto 
y que no todos han descubierto. 
Encontremos el camino esperado 
para encontrar el sueño anhelado: 
el amor en todos sus sentidos, 
para lograr así ¡sentirnos vivos! 
PERLA MARLENE GUZMÁN RAMÍREZ* 
Y aún 
Viejo se hace el tiempo, eternas las nubes se 
[vuelven, 
mientras cae la lluvia inmensa, 
debajo de un árbol se esconde la alegría. 
Mucho hace que empezó a caminar solo el tiempo. 
Aún yo no puedo dejarte ir, aun después de tanto 
[tiempo, 
con el sufrimiento detrás, del ayer muy cerca, 
y del futuro tan distante mi amanecer. 
Abismo eres: tentador e inconcreto. 
Fuiste cielo: habituado y permanente. 
Soy niebla que anhela un amanecer. 
Llegué a ser verano en invierno y abrazo en 
[retiro. 
No me importa si mi brillo no pudiese ocuparte 
[despierto 
Sé ahora que mi agua no te mantiene limpio 
[y puro. 
De anacoreta haces caso, sigues la ruta con 
[ilusión y tristeza 
y sin darte cuenta te pierdes con el tiempo, 
aun después de haber andado, 
aun antes de empezar a vagar. 
No hay lógica alguna cuando se trata de 
[nosotros dos, 
*CECyT Miguel Othón de Mendizábal. 
39 
de dos extraños que un día fueron uno solo, 
quegrabaron su permanencia en la vida del 
[tiempo, 
en la ausencia del miedo y en la existencia 
[de un ingrato destino 
agobiados por el meloso dolor de haber perdido, 
como ya es costumbre. 
40 
BÁRBARA ITZEL JIMÉNEZ PONCE* 
Busca en mi verbo 
Busca en mi verbo estruendo colorido que revele 
tus oídos y los torne dulcemente míos —tú, midien-
do otras espadas— , Busco carrera en círculos de 
halo; deslizo mis dedos dulcemente, resbalando mis 
yemas en baile de papel y tinta —tú bajando una 
cintura nueva. Persigo técnica que me dé habla 
para mojar tus ojos; para mojar tus labios— tú, 
fumando otros sublimes olores— . Busco las for-
mas, los ojos, las manos, los sueños táctiles que 
me habían perdido —tú, mirando— , las letras, 
los libros, las notas de tu pecho estremecido y mío. 
Busco los ritos, los mitos... y las ondas que tus la-
bios encuentran (mares). Por eso pinto mi poesía 
de negro, para exaltar su belleza, como dicen que 
las telas hacen con los cueros. Por eso saco a mis 
letras de la noche para que les tires pedradas, que 
a poca luz, parezcan besos —tú, esperando nadar 
en su desierto—. Y escribo besos baratos en una 
noche, para que no los alcances con tus dedos, 
para que no los compares con tus fibras de ma-
cho; y desencuentro y escondo en los más profun-
dos recovecos los trocitos en que se deshace mi 
historia —tú, buscando escribirla con besos nue-
vos—. Pero persigo al ombligo de mi ausencia, en 
tu dieta diaria. Tomo muestras de mi sangre yu- 
* CECyT Miguel Othón de Mendizábal. 
41 
guiar, la de la garganta que es sincera, que se va 
a la pluma porque no te abraza, porque es ella 
misma la que me anuda —tú, a ojos cerrados, cho-
rreando tu pluma y su aire en tus labios— . 
42 
DAVID PADILLA SOLÓN*Te amo 
Tener un balcón con vista al más bello de los 
[principios 
y al más hermoso de los finales. 
Explotar los sinfines de tu ser, 
y encontrar mares de sensaciones, 
montañas de palabras, 
en nuestro mundo tan confuso. 
Alcanzar una explosión de sensaciones 
en la fusión de dos almas. 
Morir en la tumba del olvido, 
tallado mi nombre en la lápida de tu corazón. 
Olvidar que respiro, oigo, veo, siento, 
percibo algún sabor si tú lo haces por mí. 
* CECyT Cuauhtémoc. 
43 
ARMANDO SAAVEDRA RAMÍREZ* 
Yo estoy loco 
Yo estoy loco porque me pierdo 
en donde siempre he caminado, 
hablo con extraños y de pronto sonrío 
hasta no poder reír más. 
Sí, estoy loco; camino cantando melodías 
no aprendidas, luego me voy bailando 
entre las calles pensando que lo hago 
con una hermosa princesa. 
Sí, estoy loco; a todos les cuento 
de las mariposas, de las flores, 
de las hadas... les digo que existen 
y que hacen felices a quienes las ven reír. 
Yo estoy loco, dibujo corazones en la arena 
y lloro cuando el viento los borra. 
Sí, debo estar loco porque puedo querer, 
y sí es así ¡que bueno! 
Por saber que estoy loco, 
pero por ti. 
* CECyT Cuauhtémoc. 
44 
VLADIMIR RODRÍGUEZ MARTÍNEZ* 
Ensueño 
Despacito, casi sin darnos cuenta, la oscuridad 
[aparece, 
es una espesa neblina que cubre los ciclos. 
Silenciosa aleja el sueño... 
Con el cebo de las estrellas, atrae los floridos 
[rayos de la luna. 
Atraviesan cristales, se reflejan en espejos, 
juegan con el colgadizo en la entrada de los 
[sueños, 
mientras susurran una tierna melodía 
que me dice que no puedes dormir. 
Algunos rayos curiosos que se adentran en la 
[oscuridad 
resaltan la silueta de una mujer 
tierna y apasionada que se oculta en la sombras, 
y así, de una manera silenciosa, 
deciden tomarla de la mano, 
deciden, de la misma manera que yo, 
ser la luz que acompañe a su desvelo. 
Caminar por los entramados caminos de la 
[oscuridad, 
pisando y deshaciendo sombras, 
convirtiéndonos en cazadores de sueños, 
caminantes de dunas enormes formadas por 
[sábanas 
que se aferran a nuestro cuerpo, 
* CECyT Benito Juárez. 
45 
enredándonos más en esa fantasía, 
que hace que valga la pena dormir para siempre. 
Sin querer, comienzo a despertarme, 
más tranquilo y consiente de la realidad. 
La encuentro tendida en un jardín, 
cortando ensueños de vivos colores. 
Mientras que el viento tranquilo, 
formado por suspiros tibios de su pecho, 
la arrullan en una cálida y tierna melodía 
que hace que sólo quiera mirarla, 
que me deja acercarme de la manera más 
[distante. 
Mientras sé que en el instante en que la toque se 
[desvanecerá, 
al igual que todos mis ensueños. 
46 
ROMÁN FUENTES GUZMÁN* 
Secreto nieve hiel tigre 
Pero mi nieve no es el nardo invernal, 
la blanca mariposa descendente, 
la sábana polar. 
No, mi nieve no es doncella, 
sino la nieve hiel dura, 
la del alfiler de la flor corazón, 
la de raíz vena y arterias 
y hojas y pétalos humo. 
La nieve hiel mar reprimida por las rocas 
[labiales, 
desde mi espalda 
y mis músculos, algodones sin forma, 
desde la multiplicación de mis vetas. 
La hiel mar bengala de antes, 
mucho antes del tiempo, 
la hiel que necesitó un dios para ser Dios, 
marea amarilla de luz cana, 
la del martillo mar, 
lunar blanco: nieve hiel de los seres... 
Y al emerger esta hiel tigre, 
algo como el ancla sale y se encaja. 
Hiel oscura tigre mar, 
eco murmullo, eco tonada y eco trueno, 
náufraga herida, 
la del alfiler de la flor corazón, 
la de raíz vena y arterias, 
y hojas y pétalos humo. 
* CECyT Gonzalo Vázquez Vela. 
47 
JUAN ANTONIO MARTÍNEZ TAPIA* 
Con tu nombre 
No tendré más galaxias que contar, 
y ahora sé que tus fuegos son un lastre 
[al invierno. 
Silencio. 
Suave, siento que vienes a besarme. 
La esquina se acerca, 
fraguándose en pétreas llamas infinitas, 
de esas, 
de una tras otra, 
y esa otra detrás de ninguna. 
Ya sé que no, 
con el vocablo manido de mis labios 
y el ripio furioso de mi mente, mucha escoria 
[en mi razón. 
Mi furiosa razón. 
* CECyT Gonzalo Vázquez Vela. 
48 
Participantes 
del nivel superior 
 
RICARDO VARGAS HERNÁNDEZ* 
Soledad 
Vi mi tez en tus ojos reflejada, 
con despedida de pasión galante 
y del recuerdo, víctima distante 
entre los ecos, una voz callada... 
Mi alma sumamente desolada, 
pues la vida sin ti no es excitante, 
el vehemente perfume rozagante, 
asfixiado pudor entre mi almohada. 
Hundido en tu cruda displicencia, 
quise entender que alguna vez me vieras 
sollozar junto a logros de impaciencia, 
para que al ver el dolor, tú me quisieras 
de tu mundo real ser la conciencia, 
sobre las ilusiones vastas que rompieras. 
* Primer lugar. Escuela Superior de Ingeniería Mecánica 
y Eléctrica, Unidad Zacatenco. 
51 
Luis ALBERTO RODRÍGUEZ NAVARRO* 
Colibrí 
Tu vuelo magnífico y suave 
se muestra en pausa 
suspendido en el aire 
explorando la flor 
como a una hembra virginal 
esperando tu beso fugaz. 
* Segundo lugar Escuela Superior de Comercio y Adminis 
tración, Unidad Santo Tomás. 
52 
MARÍA DEL CARMEN ZENIL PAREDES* 
Puerto perdido 
Yo soy el enamorado exótico que, 
soñando mi sueño de amor, 
estoy de rodillas... 
Rubén Darío 
He permanecido en pie 
como el árbol viejo que nunca muere. 
Llegas a través del viento, 
tu fuerza empuja 
y mis rodillas se doblan. 
Mis ojos no sienten las luces; 
recuerdo un puerto iluminado de sonrisas. 
Ahora sólo tengo 
el agua turbia que refleja un cielo sin luna 
y las huellas que dejaste al partir sobre la 
[arena fría. 
* Tercer lugar. Escuela Superior de Comercio y 
Administración, Unidad Santo Tomás. 
53 
JOSÉ GABRIEL CARRILLO SÁNCHEZ* 
Ese corazón 
I 
De la noche que abandona vidas 
se habla un poco, menos mal, todavía menos; 
de un llanto donde ella murió a la distancia, 
en una noche bien parecida, 
con ese corazón que tiene nudos en su 
[garganta. 
II 
Observas el mar con sol 
y sentimientos en tu camino, 
ese corazón más allá de tu mirada, 
lo que tú esperas: momentos 
de locos relojes sin detenerse, 
que se alejan de esa sensación invocada, 
simplemente con ansias de vivir. 
* Escuela Superior de Cómputo. 
54 
JUAN MANUEL GUTIÉRREZ MORALES* 
Felices tristezas 
Se ha marchado de la tierra 
y no puedo más que reír tristezas, 
llorar anhelos y enterrar deseos 
en esa tumba del recuerdo 
donde cada verso se vuelve penumbra. 
Un grito ahogado sale de mi pecho 
porque destrozado yo me siento 
al ver simplemente este techo 
que ahora no comparto 
más que con mis sombras y recuerdos. 
Tal vez deba llorar de tristeza, 
pues mi amada ya no me espera 
como todas las tardes a cenar 
con esos tiernos y tristes abrazos 
que me hacían sentir menos mal. 
Quizás tendría que evocar 
las risas lastimeras 
junto con canciones bellas, 
ausentes ahora en mi cabecera, 
antes de irme a acostar. 
Tal vez debiera llorar tristezas 
para no olvidar lo que veo, 
con los ojos del recuerdo, 
en esos sueños de invierno: 
tu rostro tan infantil y bello. 
Pero también debiese herir, 
porque una carga de olvido, 
* Unidad Profesional Interdisciplinaria de Investigación en 
Tecnología Avanzada. 
55 
56 
que siempre era presente, 
en ese rostro tan impotente 
se ha marchado de mi mente; 
ahora camina en el sendero de la muerte. 
Pudo ser la mujer perfecta 
con una risa feliz y tierna 
y una voz que asemeja la belleza, 
mientras su cuerpo asentía 
a la pregunta más expresa: 
¿es una diosa o una princesa? 
Pero se ha marchado y me ha dejado, 
como el viento deja las colinas. 
Ahora ella ya no sigue viva, 
y sólo veo grandes estrellas 
en las nubes oscuras de primavera. 
La quise y la odié con toda mi alma, 
porque era la persona más perfecta 
con las peores cualidades 
y las mejores vilezas, 
que siempre dejan tristezas, 
aun cuando el corazón de amor 
trata de evadirlos con sutileza... 
Es extraño, pues no me duele 
saber que no está presente 
y que solo ahora me encuentro. 
Pero es eso lo perverso,pues siento que ya no puedo 
seguir viviendo sin su cuerpo: 
morir con vida en un desierto. 
No hablo, no como, no duermo, 
el tiempo come mi vida, 
mientras veo que el paraíso se termina 
cuando cierro los ojos al desprecio 
que siempre me dejó mi adorada querida 
con cada palabra que dejaba su aliento... 
ALONSO JAVIER HERNÁNDEZ CERVANTES* 
Amor en silencio 
He buscado mil y un formas 
de expresarte a ti mi amor 
y te sientas enamorada 
de este corazón trovador. 
Expresártelo he querido, 
me intimida la razón, 
pues te he amado y te he querido: 
te convertiste en mi obsesión. 
Amarte en silencio 
grita mi corazón, 
seguido por un lamento, 
enardecido por tu amor. 
La sombra de la envidia 
evita nuestro amar, 
me provoca tanta ira 
el no poderte amar. 
Una oportunidad te pido 
para un corazón dolido 
que, llorando sin sentido, 
piensa que has huido. 
Otro obstáculo he tenido, 
ya que tú no has entendido 
que amarte es mi sentido. 
¿Por qué no has entendido? 
Amarte necesito, 
* Unidad Profesional Interdisciplinaria de Investigación 
en Tecnología Avanzada. 
57 
58 
puedo yo esperar; 
sentimientos reprimidos, 
eclipsan la oscuridad. 
Imposible es que tú entiendas 
cuan grande es mi amor, 
pero te aferras y te anecias 
ocultando tu dolor. 
Con lo que hubo sucedido 
he llegado a la conclusión: 
que has marcado tú el destino, 
mi destino, la perdición. 
Amarte en silencio es mi única opción, 
es la última manera 
en que amarte puedo yo. 
Amarte como yo nadie podrá, 
mostrártelo alguien intentará, 
y al final entenderás 
que mi amor en silencio 
siempre fue amor de verdad. 
MARTÍN ALEJANDRO JOSÉ CANEDA* 
Blanca desnudez de lágrimas 
Entre la herida de una sábana 
mi propia tristeza cabecea. 
Despiertas luego, ungida de 
dobleces y mis muñecas perpetúas 
al umbral tamaño de tus pechos. 
Con una blanca desnudes de lágrimas, 
con los agrietados años en la espada, 
te alejas. Mientras esta mano hipócrita 
me ciñe temblorosa, impávida, a mi diestra; 
sin su pulso resonante, ¡falso!, 
que escuché ahogarse de dolor, de llanto, 
¿o fue de silencio? 
Ya no recuerdo. 
* Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y 
Ciencias Sociales y Administrativas. 
59 
ALEJANDRO ARZATE GALVÁN* 
Guerra cotidiana 
Tú me dices, yo te digo... 
y así empieza 
nuestra guerra cotidiana, 
como cotidiano 
es el besar tus labios 
y conocer día a día 
el nuevo secreto 
que encierra su sabor. 
Cuántas veces 
hemos repetido 
el mismo ritual, 
desde que amanece 
hasta que se pierde el sol. 
Cuántas veces 
las estrellas 
han salido como hoy 
y han mirado tu mano 
tomada de la mía. 
Cuántas veces 
ha corrido 
la tinta de mi pluma, 
enunciando versos 
que invento 
desde el fondo 
del corazón. 
* Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y 
Ciencias Sociales y Administrativas. 
60 
Guerra cotidiana, 
enfrentamiento de palabras 
que a diario nacen, 
se cruzan y torpes 
me derrumban ante ti. 
Tú me dices, yo te digo, 
y ahora ya no somos los de ayer, 
hoy somos los de este instante, 
nada es igual. 
Tú, la de mi presente, 
te has quedado 
congelada en mi pasado, 
en cada acto, en cada caricia, 
en cada rincón de las calles 
que nos han visto caminar. 
Ahora sé 
que en un pálido sueño 
te desvaneces, 
y en la noche tu rostro se pierde, 
para que al amanecer nazcan tus manos 
y yo en ellas 
de nuevo me pierda. 
Tú me dices... 
Yo te digo... 
Y volvemos a caminar. 
61 
CÉSAR PALACIOS MELÉNDEZ* 
Bosque 
I 
Camino junto a ti sin mucha prisa 
rozando con mi brazo tu cadera, 
áridas hojas rompen desde el viento 
nuestro secreto. 
Agilidad de mi felina mano 
al recorrer el muslo que venero, 
y acariciar tu espalda en este rito 
con cien maneras. 
Refleja el lago tiempos ya livianos, 
bosque latente de sonidos roncos 
que en multitud avanzan por el caos de 
[mediodía. 
Intercaladas formas se liberan, 
destilan los olores de la muerte, 
acoso lento de la tarde fría 
en tu sonrisa. 
II 
Recibe el pasto tu desnudo cuerpo, 
ávido de caricias y placeres, 
húmeda tierra aspiro en el pelambre de tu 
[cabeza. 
Sensualidad eléctrica en tu vientre, 
* Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, 
Unidad Zacatenco. 
62 
exploradores labios que te buscan 
cruzando por los ríos de tu selva, 
zona de hiedras. 
Salobre musgo que sentidos abre, 
serpiente en brama te retuerces puta, 
emperatriz te elevas en mi dermis, 
lengua encendida. 
El suelo tiembla al ritmo de tu pelvis, 
santificada boca que blasfema, 
con dioses y demonios te poseo: 
mi prisionera. 
III 
El velo de la noche nos envuelve 
y oculta bajo el árbol nuestras sombras, 
ancestral pino que cobija mudo 
pieles desnudas. 
Revoluciones de dolor callado, 
contorsión de congoja y de placeres, 
entre gemidos se disuelven labios, 
silente bosque. 
Guerra florida de simiente llenas 
este caldero hirviente y dilatado, 
fertilidad que escurre por tu muslo en 
[agonía. 
Soy tuyo hasta el nadir de mis entrañas, 
grita feroz el mástil que te rasga, 
partiendo la corteza de tu sexo 
inmaculado. 
63 
ALBERTO RÍOS PÉREZ* 
El placer de los amantes 
(poema en xv cantos) 
I 
Quédate en la habitación, 
puedes mordisquear mis huesos, 
hacer el amor, 
beber y vivir; 
dentro de muy poco la cama helada 
y nuestros labios arderán. 
Eres joven y retas al destino, 
acomódame entre tus muslos 
como una serpiente a su presa; 
hurta mi boca 
que te hace cosquillas 
en la piel de flor azul, 
deja que tus pechos se eleven 
al orgasmo de la traición, 
que mis palmas caben la tumba 
donde vas a venir, 
luego, te echaré lágrimas en vez de tierra. 
II 
Tu risa es maliciosa voz que mis oídos 
revientan como burbujas, 
* Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y 
Ciencias Sociales y Administrativas. 
64 
un largo camino que lleva el viento. 
Mi piel ceniza cae en tu perfume, 
te empapas de mí en cada poro del cuerpo; 
esta sombra que te hace el amor 
mientras me ofreces un poco 
de vino de tus pecados. 
Entre los ojos del carroñero 
y en la boca del incrédulo 
no te he puesto monedas, 
hemos llegado a la antesala 
del infierno por nuestro olor. 
III 
Quédate en la habitación, 
para meter al diminuto ángel 
que le reza a las pecadoras. 
¡Somos dos lamentos en las mejillas de Dios! 
Donde se cruzan las almas 
desprenden un aroma a jazmín, 
bajo su vientre arrullan al diablo 
y la muerte canta sobre sus manos. 
Enjuagaremos nuestros pies 
desde la puerta del matrimonio, 
nos hará caricias con la lengua 
encima de la pasión. 
Ahora necesito de la penumbra, 
guardarla en los ojos de un ebrio, 
que tu sangre me lleve como río de azufre: 
el gusano de piedra putrefacta, 
el miedo que nos ronda entre la brisa, 
el aserrín de los hombros, 
los gemidos con alfileres 
65 
66 
sobre la obra arañada, divina, 
poética de William Blake 
cuando nos muerde el silencio. 
IV 
Cada domingo llegamos a misa 
para que Dios esté en nuestras lenguas 
[al decir: 
"Perdón, señor, he pecado". 
¿Piensas que los mendigos no eligen? 
Algunos creen que sus palabras 
se queman con cigarrillos 
y sus sollozos se riegan 
para lavar las calles oscuras, 
ahí donde la luna 
ilumina las perladas piedras. 
El cielo nos observa por la cerradura, 
y sin pudor le dejas caer 
tu pelo enmarañado; 
con la lengua nos dirigimos 
hasta una estrella 
entre rompecabezas del coito. 
V 
Me dices que te educaron para amar 
todas las cosas de este mundo; 
te acompañaré al cielo para que mires 
donde crece nuestra mierda. 
Cada amante 
tiene el corazón de ocre, 
lo pule y lo saca a ofrecer desde su lecho 
de mariposas de un solo color, 
el débil lo toma 
para seguirle acariciando 
la espina dorsal de papel donde escribe 
sus poemas de amor y desolación. 
VI 
Nuestra locura ronda 
entre las patas de la araña, 
como si fueran niños de algodón 
que se los lleva un arlequín. 
Hay que guardar las almas 
hacia el mundo donde no existan fieles, 
besar palmas desnudas de nuestra risa. 
Eres amadora de ángeles, 
Dios, Satanás y mía; 
me das un beso en miorgasmo; 
algunos te ven como perra 
pero sólo eres una viuda de Cristo. 
Disfrutas los genitales 
que fluyen del edén 
y llegas a tocar el pecho del sol, 
una caricia por las calles. 
VII 
El mundo dice: 
qué sincero es el mar, 
la espuma, el placer, 
todo se convierte en hostia, 
la misma que hambrean los llamados 
["religiosos". 
Mis pulmones se queman 
y la garganta arroja cenizas, 
67 
68 
debo aletear el aliento que cae 
como cristales y me corta la piel 
cuando estás ausente. 
Si llegaras a nacer como abeja, 
dormirás en cada pistilo avivado, 
ahí, mientras las flores derraman su miel 
para lamerte las patas llenas de polen, 
y patronos de los pantanos te vienen 
a contratar en las tumbas de muchas mujeres. 
VIII 
Es un placer ser amante, 
¿quién es fiel con los ojos, el pensamiento 
 [y la boca? 
El amor lleva segundos de arena, 
no está harto de cicatrices, 
un nuevo firmamento para la vida del ave. 
La única sabiduría para los amantes 
es despojar la seda que cubre el alma, 
sanar las costras del sentimiento, 
coger el aura que visita 
y traer enjambres de pasión, 
aventarse de la orilla de su boca, 
coser los océanos con hilos de vena, 
no pertenecer a nadie, 
sólo a la flama de sus arterias. 
IX 
Esta noche dejan dormir a los muertos 
y aún el jazz suena al amanecer. 
Las astillas del cuerpo se han guardado 
en un diminuto cielo de bolsillo, 
la saliva se coloca dormida en la oreja 
y el aroma en un frasco de remembranzas. 
El noveno mandamiento desea no existir, 
se refugia detrás de los cabellos de Dios, 
ahora el gran teatro de Venus debe continuar, 
un mundo de curiosos para esta función 
de promiscuos terrestres. 
Los versos del mar 
le hacen el amor a los ríos, 
al lago y a las flores que traicionan el amor. 
X 
El desprecio de las calles, 
días sin sol, la muerte, agua de espinas, 
ingratitud, el cielo o el infierno. 
Obtener nubes con las yemas de los dedos, 
que mi olfato se desvanezca. 
Hoy despierto con preguntas, 
el consorte de la muerte toca el piano, 
los cisnes dan sus alas para el suicidio, 
los océanos van a secarse 
cuando no halla infidelidades. 
Brindemos por el dolor 
que aún nos falta el Juicio Final. 
XI 
La vida tiene que redimir 
al carcelero del engaño, 
el joven no busca una caricia, 
los niños no se divierten en un solo juego 
69 
70 
para darse fuerza. 
Se quedarán mis pestañas 
en un block de madera, 
el rifle cargado de voces calladas 
en la nieve de un sentimiento. 
Con una monda de tres caras, 
vestimos un cuerpo que no pertenece a nadie. 
Encima de la pared, 
deseo que el rincón del oscuro cuarto 
no grave tu silueta, 
sólo una mirada ardiente 
del que no es el hombre de tu vida. 
XII 
Esta noche absorbo tu flujo almendrado, 
derretido con voces de burlesques; 
no dejamos nada al señor, 
todo se consume como pan de baile nocturno, 
la leche de la sábila en los placeres. 
Quiero a la amante, mi luz compañera, 
a los que despiden suspiros, 
alpiste para mis venas. 
No dejaré que blasfemen en contra de nosotros 
para mostrarme la herida que oculta soledad. 
XIII 
Contemplo muslos calientes, 
arrojo gemidos mientras muero 
entre tus piernas delirantes, 
te echaré de menos cuando los gatos 
maúllen sobre la tapia. 
El recuerdo marchito al fin 
se teje con nuestra telaraña 
que va a la tierra del orgasmo 
envuelto en trozos de proeza. 
XIV 
Hoy se planta 
el veneno de las rosas. 
De la aguja al alcohol, 
cimbro ruinas que admirarán después, 
costras que muerden 
las carnes de la tierra. 
XV 
Esta noche exterior, 
mientras el camino del exceso sigue igual 
y no entra a roer el temor sobre nosotros, 
sólo diré unas líneas 
donde crece el agua de la roca. 
Faltan segundos y mi terca lengua 
les da soledad a las preguntas; 
dejo el esperma para procrear en la duda 
que da vida al placer de los amantes... 
71 
ANALLELY OLIVARES TOLEDO* 
De la felicidad que se va con el sol 
Ya llega la hora que ensombrece 
los cielos dentro de mi alma, 
la ira consume sin prisa mis latidos 
que se defienden con poca fuerza: 
sólo cierran sus puños ensangrentados. 
Bella es la luna 
que nos ha acompañado en el camino, 
pero el peligro se esconde entre arbustos 
cuando el sol no brilla. 
Cierro mis ojos para verte partir y no llorar, 
siento dolor al ver pasar el tiempo, 
que no se detiene. 
¿Será verdad que en el mundo 
no existe alguna cosa eterna, 
más que la muerte? 
Lo he odiado, ¡pero cómo se burla!, 
y lo comprendo: 
¿quién es capaz de vencer al tirano 
y no morir? 
* Escuela Superior de Cómputo. 
72 
MARÍA G. ROSAS BARCENAS* 
Sueño 
Déjame observar, 
déjame entrar a tu mente. 
Quiero fusionarme, 
estar uno a uno los dos, 
que la distancia la marquen tus ojos, 
las longitudes tus besos, 
tratando de seguir contigo 
y no sé si puedo hacerlo. 
Han dicho muchos que para mí eres bastante, 
aun así quiero escucharte reír, 
pienso que estoy a prueba, 
y por cada noche 
trato de guardarte en mí. 
Soy la sombra que deslumbras, 
pero se ha dicho bastante. 
Considera esta frase: 
Para la ocasión que me trae a ti, 
aunque sea mi fantasía, 
un escalón que no alcanzaré. 
Para tener un pedazo de sueño tuyo, 
pierdo y gano, 
lo que me pone a prueba, 
esperando ganarte 
antes de despertar. 
Después de verte 
comprendí que soñaría tus ojos, 
* Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias 
Extractivas. 
73 
74 
porque en ellos sucumbieron mis fuerzas, 
que aclamaban la victoria de una guerra. 
No son esos días soleados, 
ni el suave aire que aún viaja, 
es tan sólo aquel recuerdo 
donde tus labios dibujaron una sonrisa; 
la inquietud se desbordó de mis manos, 
la ansiedad terminó con mi calma, 
la razón fuiste tú, 
la razón sigues siendo tú. 
Tu nombre hace eco en mi mente, 
con ello tu imagen inolvidable, 
con todo un firme recuerdo 
de aquel día que preguntabas mi nombre. 
No entiendo qué pasa conmigo, 
creo que me desconozco. 
Hoy llegó una ilusión, 
centro de inspiración... 
MARCOS G. BETANZOS CORREA* 
Abril en Ciudad Jiménez 
Nuevamente las calles se visten de avispas. 
Ahora es necesario recurrir a la noche 
para poder ser amado por un instante 
junto a los cuerpos de hombre, 
mujeres y fantasmas que han de vestir 
siempre sus mejores y más fastuosos atuendos; 
doblegados por el instinto y observando 
el alma humillada, la sangre convulsa 
nos hace actuar ensimismados, 
y nos captura entre deseos que exigen 
mayor contacto entre los cuerpos. 
Nuevamente la luna y las estrellas nos vigilan. 
Después el silencio llega acompañado 
de un momento de debilidad y duda, 
se observa a la luna copular entre las nubes. 
Todos somos secuestrados por el deseo de 
[la noche, 
todos somos cómplices a la luz del día. 
Las avispas se disipan de los rincones más 
[sombríos, 
las calles quedan vacías, 
al igual que nuestras almas confundidas... 
Cuerpos al fin, ¡ han de encontrase siempre! 
* Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, Unidad 
Tecamachalco. 
75 
VÍCTOR HUGO BETANZOS CORREA* 
Hoy no me digas sí, hoy no me digas no 
Si me dijeses no, 
mi dolor sería tal, 
que mi cielo quedaría 
sin sol y sin las blancas nubes; 
las aves trinadoras enmudecerían 
respetando mi pesar. 
Si me dijeses sí, 
tal sería la felicidad 
que en locura se tornaría 
y en la noche incapaz sería 
de reconocer las titilantes estrellas 
y a la confidente luna. 
Por ello: 
hoy no me digas sí; 
hoy no me digas no, 
hoy dime simplemente... 
tal vez. 
* Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, Unidad 
Tecamachalco. 
76 
BERENICE A. SÁNCHEZ FRAGOSO* 
Justicia 
Pequeña niña, sonríe a los vientos, 
que pensando en ti, rezan por la vida. 
Pequeña niña de mirada cansada, 
no dudes ver al sol con esperanzas, 
pues aunque el hombre 
se aferre en vendarte los ojos, 
has aprendido a ver 
más allá de la mentira. 
Niña, no llores más por las heridas a tu 
[nombre, 
deja sanar tu corazón con la fe,que en ti la inocencia alberga. 
Niña, la furia de algunos apaga tu voz, 
la transforma en venganza. 
¿Dónde te ocultas traviesa, cuando eso pasa? 
¿Bajo qué manto secas tu llanto? 
Quizá en aquel mismo con el que ciegan tu 
 [esencia erosionada. 
Pequeña niña, no te alejes del alma pura 
y deja que te conozca el despiadado. 
Pequeña traviesa que juega con el hombre 
permitiéndole citar palabras tuyas en su odio. 
Que se escuche tu nombre en respuesta 
[al dolor del inocente. 
Mientras que esa ambición, que en su escudo 
* Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, Unidad 
Tecamachalco. 
77 
78 
lleva tu rostro, 
deja a su paso el rugir del ¡fuego! 
¡Paz¡, grita el mundo. 
¡Paz¡, suplica la tierra destruida, 
mientras con ella sueñan los desdichados, 
maldiciendo 
a la ira encarnada, que a tu salud 
bebe con la muerta sangre derramada. 
ALFREDO ISAAC TRIUJEQUE AMADOR* 
Dime niña... 
Dime niña, 
¿por qué quieres ir a la luna? 
Me miras tristemente, 
y un brillo en tus ojos me habla 
de un lugar muy lejos en el espacio, 
pero tan cercano como tus labios. 
Dime niña, 
¿qué es lo que ves en los astros 
que me roban de tus ojos 
la ternura y la pasión, 
y me alejan insensatos 
de aquel calor de tus palabras 
profundas y endulzadas 
que abrigan mi corazón 
y que ahora, a una sola luz, 
declamas, una luz tan fria y pálida 
cual acero cruel de blanca daga, 
que hunde en mi corazón 
aquel cuerpo celeste que te seduce, 
mas no te dice que te amo? 
Dime niña, 
¿por qué quieres ir a la luna? 
¿Qué frío y lejano paraje encontrarás?, 
en el cual sola y sin abrigo sufrirás, 
impulsada por aquel profundo deseo, 
* Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, 
Unidad Tecamachalco. 
79 
80 
¡cruel y maldito deseo!, 
que de mis brazos te piensa arrancar, 
dejando a mi alma sin esencia y tan vacía, 
en mi pecho un amargo suspirar. 
Dime niña, 
¿por qué tan alto quieres volar?, 
¿por qué no le temes a la soledad?, 
¿qué es lo que esperas encontrar? 
De este mundo tan lejos estarás 
que olvidarás todo tu pasado, 
excepto mis suaves besos, 
mis tiernos cantos, 
dejando a mi corazón encadenado, 
por siempre guardado en tu pecho, 
le llevarás en tu alma preso. 
Dime niña, 
¿por qué quieres ir a la luna? 
Sólo para en tus sueños quedarte 
y tus fantasías ver crecer, 
proyectando tu hermosa silueta 
tan sólo al anochecer, 
acariciando con tu imagen 
la serena superficie del hermoso manantial, 
de mis sueños el artífice, 
de tus sueños el hogar. 
Dime niña, 
¿dónde nació la locura? 
¿Cuándo, para ti, murió la realidad? 
¿Cómo lograste de este mundo escapar? 
¿Cómo es posible que jures 
que a este mundo ya nunca regresarás? 
¿Por qué tanta melancolía 
me proyecta tu mirar? 
¿Es acaso que sabes 
que a mi lado no estarás? 
¿Olvidas que te seguiría a las estrellas 
y te encontraría en el más allá? 
Dime niña, 
¿a la luna te puedo acompañar? 
Sin ti se me hacen fríos 
la tierra, el cielo y el mar. 
Sin ti no queda nada 
que a mi vida sentido pueda dar, 
sin tu triste mirada, 
tus tiernos labios 
y de tu cuerpo el manantial. 
¡Vamos niña!, 
a la luna no hay que hacer esperar, 
nuestros sueños esperan 
y nuestra esencia renacerá 
en el suave reflejo 
de aquel hermoso manantial... 
81 
BENJAMÍN GARCÍA FUENTES* 
Dulce 
Estoy durmiendo, soñando, 
que tú estás bien, que nada nos duele, 
ni el diente, ni el primier día que se nos fue 
en los dos... 
La maldición escogió el momento 
de los máximos placeres, de la felicidad. 
El hedonismo quedó en la soledad 
de no encontrar el camino correcto. 
Estoy en medio de otro lugar. 
No conozco ningún rayo, ni la lluvia 
que se nos encima, ni aquella emoción 
que me das, ni aquel silencio. 
Mientras tú ríes, yo muero poco a poco, 
te diviertes, me cambias por sueños. 
Haces que no tienes corazón y flores, 
tengo que salir con cara de muerto 
para que sepas la mentira 
que obligas a decir. 
* Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, 
Unidad Milpa Alta. 
82 
LILIANA ARCE ZAMUDIO* 
Ahora entiendo 
Quién lo hubiera pensado, 
por poco y me pasa desapercibido, 
no es que no fuera obvio, 
es que no me había detenido. 
¡Ah!, qué listo muchacho, es el absoluto cuantas 
[leyes ha convergido, 
pero he de decirles que una sola es la que 
[me ha erigido. 
Ahora entiendo para qué la célula disponía 
de un Microcosmos perfectamente 
[organizado. 
¡Exacto! Para ser integrado en el todo. 
Ahora entiendo el porqué de una madre tan 
[fría, tan poco expresiva, 
de no haber sido así no hubiese concluido, 
que el amor no se gesta en la materia, 
aunque ésta parezca individuo, 
sino que es la comprensión de que no todos 
[estamos vivos, 
y que la vida no es una cualidad con la que 
[todos hayamos nacido. 
Ahora entiendo por qué los niños 
no son todos de las mismas actitudes, 
parece que es muy corto su lapso aquí, 
pero no es la primera vez que vienen, 
* Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía. 
83 
por eso ya saben la búsqueda que tienen. 
Ahora entiendo la razón del sufrimiento 
en la vida del ser humano, 
de no haber sido así, nunca se hubiera 
[internado, 
para ver que el vacío que siente 
sólo con él mismo puede ser llenado. 
Ahora entiendo por qué me tropecé en aquella 
[obra de teatro, 
sino es por eso, no observa que ridículo es el 
[ridículo. 
Ahora entiendo por qué estoy con este hombre 
en vez de con otros, porque es mi hermano 
en la más difícil de las tareas, 
más aun la he elegido 
no para que me levante cuando me he caído, 
sino para que me deje tirada, 
sabe que estoy preparada. 
Ahora entiendo por qué lo he vestido con mi 
[cuerpo, 
porque es el único recurso material 
para decirle lo que está pasando dentro. 
Ahora entiendo por qué no nací con un físico 
[tan atractivo, 
de no haber sido así, no hubiera concluido 
que lo más importante es lo que lleva contenido. 
Ahora entiendo para qué existe una zanahoria, 
eran tan evidente, que sólo espera 
su más alto punto de evolución 
al ser utilizada en un razonamiento humano. 
Ahora entiendo para qué uno se roza 
a cada momento con gente ordinaria, 
así ejercita uno el perdón. 
84 
Ahora entiendo la finalidad de una ira o de un 
[corajito, 
pues ahora observo lo estúpido que es perder la 
[paz 
cada tres segundos cuando no se hace lo que yo 
[quiero. 
Ahora entiendo aquellos días de infierno 
[cuando me preguntaba: 
¿por qué borro con una mano lo que hago con la 
[otra? 
Claro, es porque no soy una en mí misma, 
sino la suma de las programaciones 
en que todos colaboraron, 
ahora es cuando puedo ver las múltiples 
[cabezas del ego. 
Ahora entiendo por qué se presentó de súbito 
una de las más grandes despedidas 
de toda mi vida, su muerte me dio la 
[oportunidad 
de amar un poco lo que sé y terminar de créeme 
lo que decía: la muerte no existe. 
Ahora entiendo que el cuerpo no está hecho sólo 
[para enfermarse, 
sino que es el mejor vehículo para transportar 
[al espíritu. 
Ahora entiendo por qué la poesía 
me sigue dejando un poco vacía, 
de no ser así no me daría la oportunidad 
de seguirme cuestionando en otro momento más 
[consciente. 
Ahora entiendo por qué deben ejercitarse a la 
[par las líneas del saber y el ser, 
de no ser así la diferencia entre sabio e instruido 
85 
seria y seríamos los mismos desgraciados con más 
[datos muertos. 
Ahora entiendo que el título de maestro 
sólo es para aquel que posee un superior 
conocimiento pero de sí mismo. 
Ahora entiendo que esto no es por ningún motivo 
[obra de la casualidad, 
sino que simplemente empiezo a detestar 
el sufrimiento y no pienso dedicarle ni un 
[momento más, 
que había estado buscando la felicidad a través 
[del éxito, 
los reconocimientos, las personas, los viajes y la 
[crema de maní. 
Afuera uno no existe, es sólo adentro, 
porque ahí se libran o padecen las batallas, 
con un enemigo que juraría que era yo misma 
por eso cuando le destrozo a veces creo que duele. 
Ahora entiendo que a todo esto que le llamo[la vida 
es una obra con actores y escenografía, 
todos puestos ante mis ojos, para un solo fin, 
que fuera puliendo cada una de las caras 
de este diamante, pues lo de afuera 
sólo sirve para que tenga frutos internos. 
Éxitos: para humildad. 
Comida: para pensar. 
Fracasos: para trabajar. 
Sufrimiento: para despertar. 
Muerte: para trascender. 
Ideas: para vivir. 
Escuelas: para condensar. 
Pensamientos: para practicar. 
86 
Cuerpo: para ejercitar. 
Hermanos: para descansar. 
Dios: para el orden reafirmar. 
Maestro: para guiar. 
Ustedes: ¿para vegetar? 
87 
LOURDES CAMPOS JUÁREZ* 
Día perfecto 
Amanece un día de Luna, 
hoy es día de extrañas luces 
y de claras sombras. 
Hoy es día de plata. 
Sobre la gente, hoy, no hay cruces. 
Crecen fértiles las siembras. 
Hoy la muerte no mata, 
hoy muerte ninguna. 
La Luna es cómplice; 
no ilumina pecados, 
en su sabiduría, de ellos no sabe. 
A nadie apunta un índice. 
La Luna no lleva recados. 
Nadie vive para nadie, 
sino todos por todos. 
En el mundo la gente cabe. 
La bondad, hoy, nace, 
el espíritu es libre hoy. 
La Luna frena el llanto de un sauce. 
Hoy la imperfección 
no es más que la etapa primera 
de la naciente perfección. 
La tenue plata baña ciudades, 
hoy, aire se respira donde estoy. 
* Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía. 
88 
JOCELYN FRÍAS BECERRA* 
Ojos serenos 
Ojos que parecen ignorar 
a aquellos que les ansían escondidos 
en la inmensidad de la soledad. 
Ojos de gran inspiración 
que son capaces de despertar 
el aroma de las rosas y de iluminar 
la oscuridad surgiendo como el gran 
amanecer de un callado amor. 
Ojos tímidos que hablan en silencio, 
revelando su identidad 
cuando cruzan a los anhelados. 
Ojos que desvanecen 
con sólo mirarlos emocionando 
un suspiro eclipsado por el viento. 
Tan cálidos como el atardecer, 
pero tan fríos al desconocer. 
* Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía. 
89 
BLANCA M. ACEVEDO SÁNCHEZ* 
Adiós, polvo, soledad 
Fastuosa torre, aislada, 
interminable entre el terciopelo de la niebla 
[matutina. 
Aprisionas las pasiones malsanas del moribundo 
que maldice la desdicha de su vida, 
olvidado entre las sábanas vanas, bañadas de la 
[sal 
de noches perdidas sin amor. 
Fría la aurora que tiñe de azul el fondo de esa 
[pared triste, muerta; 
sucumbe al traspasar la espesura de la cortina 
[negra 
en la puerta al mundo que olvidó que detrás de 
[ella hay alguien más, 
y no sólo las rocas de la torre. 
Rostro sucio, marchito, helado; falto de sensatez, 
cordura, candor. 
Ya no te reflejas en la pupila clara, inocente, que 
[alguna vez se contrajo 
al sentir los reflejos de tu plenitud. 
No eres recuerdo, reencarnas a la soledad, 
ella tiene en ti vida, tiene plenitud, 
explota tu cuerpo, tu rostro. 
No piensas nada, ya no tienes nada en qué 
[ocupar tu mente. 
* Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias 
Extractivas. 
90 
Vives únicamente para ti, piensas sólo en ti. 
Muerte tras el telón, vida ignorada, 
cuyo holocausto es deseado y, sin embargo, no 
[importa cómo se presente. 
Así eres recordado más allá de la ventana entre 
[las rocas. 
Sólo así. 
Sufres, porque no percibes tu mundo, 
no puedes sentirlo, 
cada celda de tu cuerpo está vacía, no hay calor, 
[no hay movimiento. 
El éter te arrastra, te desvanece. 
Por fin no existirás, serás nada. 
Permanecerás entre aquellos que no te 
[recuerdan. 
Lentamente te marcharás, 
abandonas la torre entre el terciopelo, 
te ocultas en la niebla, te marchas. 
Pero cada paso que das, te deforma, te 
[transfigura. 
Putrefacción se llama tu partida. 
Así, vergonzosamente te marchas, 
desapareces del mismo modo en que malgastaste 
[tu vida. 
Por fin estarás bien con el mundo, 
al fin llegará la infinita serenidad a tu vida, 
pero ahora no son recuerdos, 
ni acciones los que te matan, mortifican, acaban. 
Es sólo un acto natural. 
Estás en paz. 
91 
92 
MIRNA FABIOLA MARTÍNEZ ORTIZ* 
Decepción 
Noche triste y oscura, 
llena de vacío incomprensible y falso, 
tu recuerdo golpea mi alma, 
¿cómo te borro de mi memoria? 
Noche absoluta y con farsa integrada, 
llena de estrellas y libaciones a ti, 
la sutil magia que hay en ellas 
me comunican la forma plástica 
impregnada en la realidad de tus palabras, 
pronunciadas indudablemente por casualidad 
y cargadas de paradojas rebuscadas. 
Tus palabras, 
qué simples son, 
límpidas, brillantes, crueles, 
y su dolor atraviesa mi corazón 
como una daga 
que remueve cada centímetro de mi cuerpo, 
dedicado a ti. 
Y el llanto no cesa, 
sigue lavando mi sufrimiento, 
se burla de mí. 
Mis manos más que mías 
son para ti, 
cortadas a pedazos 
circulan por la soledad 
* Escuela Superior de Comercio y Administración, 
Unidad Tepepan. 
derramando lágrimas rojas. 
Lágrimas que ya no quiero cargar. 
Pero algún día cerrará la herida, 
será como una obra maestra, 
será la media noche, 
y la misma noche que me rodeó de tristeza 
me abrazará con plata 
y saldré de aquí. 
Y la misma magia sutil de estrella 
me regalará su lejanía y realidad, 
y tus palabras 
serán como recuerdos perdidos, me 
volverán simple, brillante y cruel, 
y mi llanto será amor de dar, 
mis manos no serán tuyas. 
Y aunque esta noche llorando esté, 
es mi obra maestra, 
porque esta noche será, 
la cumpla conmigo, 
para demostrarte que aún sin ti, 
sigo vivo. 
93 
MARTHA ELBA PÉREZ SÁNCHEZ* 
Has muerto 
Frente a unos 
Que se eclipsan 
En la sombra 
De mis sueños. 
I 
El viento huye de los árboles 
y mi pulso palpita 
buscando el ritmo de tu sabor; 
media noche en la alameda. 
Las hojas conspiran con su voz débil, 
mi pluma grita lo que el silencio calla, 
los sonidos de las sombras turban mis ideas 
y la mañana avanza lentamente... 
mientras intento levantarme, 
la ilusión fallece. 
II 
Luces que se eclipsan al contacto con el alba... 
Mi sombra se pierde en la niebla, 
los arbustos son regados 
con rocío de dolor, 
penetro en tu imagen 
y en la oscuridad de tu ser 
* Escuela Superior de Comercio y Administración, Unidad 
Tepepan. 
94 
me pierdo en tu presencia, 
delirante refugio de desprecio, 
vivido romance de placer. 
III 
Te paras erguido frente a mis sueños 
intangibles de esperanza, 
impones tus manos frías 
que intentan tocarme 
mientras tu presencia 
es oscura y helada; 
cada cosa que haces me enferma, 
cada palabra tuya me corroe, 
cada paso que das me mata. 
La habitación se torna roja, 
el rosa pálido del mármol 
se riega inevitablemente 
con la sangre que cubre el piso, 
y sobre un espejo 
queda tendida 
la imagen pálida de todo... 
95 
HÉCTOR BONILLA GUZMÁN* 
Quiero escribir 
Quiero escribir, 
hacer de la tinta letras, 
palabras implacables, 
irreductibles, profundas. 
Mi corazón no dicta, 
mis recuerdos se estancan 
y mis lutos son de cenizas. 
Quiero describir. La vida 
cotidiana sigue y sigue. 
Quisiera descifrar las miradas, 
los movimientos, el sonido 
de campanas antiguas 
atrayendo mitos, 
la voz pionera, 
la cabellera alucinante, 
o la consecuencia del sudor. 
Ay, quiero escribir a todo, 
a las dolientes almas, 
a las piedras apiladas, 
al horrible oro, 
al jade místico, 
o la pluma alargada y milenaria. 
Y el amor... ¿lo podré escribir? 
Su forma tácita, 
su ámbito lejano, 
su corazón galopante 
* Escuela Superior de Turismo. 
96 
su sórdido silbido, 
o su sombra en silueta de mujeres. 
Quisiera escribir 
a mis hermanos de los continentes: 
hermanos que no conozco, 
a los que duermen cuando yo camino, 
a los que trabajan cuando estoy dormido, 
a los que corren a mi lado, 
a las espaldas desafiantes 
o los que siempre se apartan. 
Escribir. No puedo. 
Mis ojos no miran esencias, 
mi alma no percibe los diáfanos aromas, 
la famélica pasión 
o el delirante sueño. 
Sueño. No escribo. 
Desearía cantarle 
a la gran chinampa sepultada, 
a la cruz de su calzada, 
y más, más allá 
que brotaran mis estrofas 
en el vino de Querétaro, 
en la dulce fresa del bajio, fulgor de 
[Guanajuato,en el atardecer de Culiacán, 
en el espeso verdor de Chiapas, 
en la cantera colonial de Puebla, 
en la lengua viva de Oaxaca, 
en las nieves tersas de Toluca, 
en las alas de Michoacán, 
en el lindero abrupto de Tamaulipas, 
en la bruma pura de Nayarit, 
en el blanco brío de Veracruz, 
en la dorada piel de Tlaxcala, 
97 
98 
en el sol de Morelos, 
en la humedad de Tabasco, 
en los arrecifes de Quintana Roo, 
en la arena vieja y el corazón plateado de 
[Guerrero, 
en el cactus de Durango, 
en el creciente Monterrey, 
en el agave azul y altivo de Jalisco, 
en el suelo amarillo de Sonora, 
en la sierra fértil de Hidalgo, 
en la brisa fresca de Yucatán, 
en la mina rica de Zacatecas, 
en la plenitud de Chihuahua, 
en la vida seria de Colima, 
en los pueblos de San Luis, 
en el clima de Coahuila, 
en el gran sabor de Campeche, 
en la claridad de Aguascalientes, 
o en el brazo fuerte 
que despide a los navegantes 
en las Californias. 
¡Si! Las palabras 
amistad, hermano, sencillez 
harían, volarían, andarían kilómetros 
hasta llegar a oídos, 
frentes, ojos y vibraciones 
de hombres y mujeres 
que conozcan la poesía 
callada de la paz. 
Deseo escribir, 
redactar vivencias, 
mis cálidas compañías 
o mi efímera utopía 
de hacer un pueblo 
de esperada alegría. 
Quiero poder escribir 
acerca del lamento, 
de las lágrimas que no salen. 
Esa lluvia interna 
que moja los órganos vitales 
con sus acidas aguas 
y sus gotas de linterna. 
Quisiera declarar 
batalla a la tristeza, 
desecharla del mundo, 
mandarle Ígneos versos 
para calcinar su cuerpo 
—sin embargo sus cenizas quedarán— 
por siempre. 
Deseo escribir 
de este nuevo día, 
de su mañana fresca y somnolienta, 
que tiende su blanca mano 
al que anoche cayó 
y se quiere levantar. 
¿Y al mar ? 
¿Qué le podría decir? 
En su vaivén eterno 
bailarín azul, inmenso, 
danzando con la tierra en órbitas 
por el espacio de virtud. 
Quiero poder versar 
el sol ardiente de mayo, 
el baile de los árboles 
o la sinfonía del viento. 
Quiero decir, escribir, gritar 
en letras, en tinta, en impresos, 
que escuchen o lean esta voz! 
Que quiere viajar 
esta voz ávida de luchar, 
99 
Luz VANESSA CARRILLO FLORES* 
Gracias a ti 
Gracias a ti 
aprendí a darle sentido a mi camino, 
a darle valor a mi vida. 
Gracias a ti 
conocí el sabor de mi tierra, 
comprendí el valor humano. 
Gracias a ti 
experimenté la aventura. 
Gracias a ti 
respiré aire puro, 
confianza y seguridad. 
Gracias a ti 
sentí el placer anhelado 
en el escenario, 
logré llegar al clímax total 
durante estos años. 
Gracias a ti 
reviví dentro de mi ser cómo soy, 
Gracias a ti 
regresó la chispa candente a mis ojos, 
la sonrisa a mi boca, 
la flor a mi jardín, 
los minutos al tiempo, 
la sangre a mi corazón. 
... y todo esto 
gracias a ti. 
* Escuela Superior de Turismo. 
100 
EDITH ARACELI PÉREZ BARRERA* 
Libertad 
Miro al cielo sin encontrar 
una luz que guiará, 
una estrella 
que el camino me enseñará. 
Una voz en mi interior, 
una voz que sale del corazón, 
entona un bello canto 
que va más allá de la razón. 
Una sombra del pasado, 
que ahora está mirando, 
indaga un sueño encadenado, 
inquiere el canto olvidado: 
Busca tu libertad, 
busca tu realidad. 
Encuentra en este lugar 
un mundo de verdad. 
Comienza a imaginar 
un nuevo sendero al caminar. 
¡Sé libre y rompe las cadenas!, 
que jamás te han de atar. 
El fin se está acercando, 
la tormenta está comenzando. 
Una lágrima está brotando 
Una paz me está inundando. 
Emprende el sueño 
que tanto haz anhelado, 
no desistas en tu afán 
de llegar a conquistarlo. 
* Escuela Superior de Turismo. 
101 
ALBERTO RAMÓN MECILLAS CORTÉS* 
Una noche contigo 
Oscuro sol, 
tranquilo, despacio, tranquilo 
recorro tu cuerpo, 
te acaricio lentamente. 
Te beso muy despacio, el tiempo se detiene, 
tu piel y mi piel se funden entre las sábanas. 
El deseo se respira en el aire, 
me transformo, ya no pienso, 
soy una víbora que roza tu cuerpo, 
beso tu piel y mi piel se convierte 
en tu piel. 
Te veo reír y llorar, 
soy una víbora que roza 
tu cuerpo en busca de amor. 
* Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, 
Unidad Zacatenco. 
102 
ALEJANDRO ROCHE * 
Instantes pretéritos 
Vuelve la mirada hacia la calle, 
en la bruma del tiempo, 
imágenes enterradas a nuestras pupilas 
como ratas hambrientas, 
instantes pretéritos, 
una caricia en desesperación, 
una fantasía real, 
retraimiento en vistazos como zombis 
de lo que siempre hemos sido 
en soledad, donde evocamos 
nuestros deseos, nuestros labios... 
Y tan pronto escapemos de estas cuatro paredes 
volvamos a ser viento. 
* Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, 
Unidad Zacatenco. 
103 
Rocío ÁLVAREZ ESPINOSA* 
Una mueca desesperada 
Me he quedado muda, seca. 
¡Quisiera gritar!, 
correr con la desesperación 
que se siente cuando se está cercado. 
Si tan sólo pudiera llorar, 
si supiera cómo hacerlo. 
He confirmado que una de sus formas 
amargas es sin lágrimas. 
Me asfixia esta sociedad hipócrita 
que me envuelve en el compromiso 
de llorar cuando no quiero, 
que me obliga a incrustarme una careta y 
[sonreír, 
como si la vida fuera un gran circo. 
¿Por qué entonces esta desesperación? 
¿Por qué esta agonía? 
Las lágrimas son para los muertos. 
Los gritos para los vivos. 
La soledad me acompaña 
desde hace tanto, que no le temo; 
hemos aprendido a ser buenas amigas, 
y en los ratos de silencio —shsss... 
creo escuchar lo que me cuenta. 
Es mi cómplice en las noches de insomnio, 
cuando el frío se cuela por las grietas del 
[cuarto, 
* Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y 
Ciencias Sociales y Administrativas. 
104 
donde ni el poco calor de mi cuerpo es 
[suficiente 
para olvidar la insatisfacción de mi vida. 
Aun así me encuentro corriendo, 
¿de qué? ¿O de quién? 
No lo sé... 
Pero este nudo en la garganta no sé si 
[pasará, 
sólo necesito gritar, 
aunque nadie me escuche, 
aunque nadie esté ahí cuando pase. 
"Un grito" no es una dulce melodía 
para que todos la escuchen, 
es sólo un ruido, 
una mueca desesperada 
que morirá en un instante... 
105 
NORA A. MONTES DE OCA QUINTANA* 
Preámbulo 
Una noche infinita 
en la humedad de tus labios, 
un sueño 
que sin duda la carne refleja, 
tal como la impaciencia de este momento; 
cierro los ojos, 
un ruido desgarra la piel 
seguido de un líquido cálido, 
creo ver tus manos 
y tu cuerpo buscando mi sexo, 
pierdo tu aroma 
que va desvaneciéndose como una lluvia 
[de estrellas. 
Buscándote voy entre leyendas, 
entre fantasmas, 
por el viento y tu espacio vacío 
entre nubes y dioses sin nombre; 
con desesperación pido respuesta en ellos, 
que tus labios habían despertado 
en esta fuerte debilidad. 
Una caricia vaga, 
una mirada vacía, 
me llevan por ese deseo frío. 
Camino detrás de ellas 
* Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Uni-
dad Azcapotzalco. 
106 
sin poder pensar. 
Mis manos palpan las tuyas, 
una sonrisa escapa dentro de mí 
porque viviremos juntos, 
aunque nuestros días 
ya no tendrán luz. 
107 
JOSÉ ROBERTO ÁLVAREZ MIRANDA* 
Sotiérrate mujer... 
Corre entre la maleza, esconde tu cuerpo. Que 
nadie te encuentre, corre y que jamás se vea tu 
rostro, que por él perecerán los hombres. 
Oculta tu belleza, sabes bien que por ella las 
guerras iniciarán. Calla tus labios, ni una sola 
voz salga de ella, tan divinal palabra opacaría los 
melodiosos pájaros, y como las sirenas, será el en-
canto de los mortales; que tu mirada nunca vea 
luz, y si así fuese, que el mundo perdone el insul-
to que tan excelsos ojos propinen a la naturaleza. 
Toma tu cabello y cúbrelo de fango, así no po-
drá exhibir su maravillosa gama, ni el majestuo-
so resplandor que lo conforma y soslaya las 
estrellas. 
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