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ALVAREZ, Jose Estébanez - Tendencias y Problemática Actual de la Geografía

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TENDENCIAS Y TENDENCIAS Y TENDENCIAS Y TENDENCIAS Y 
PROBLEMÁTICA ACTUALPROBLEMÁTICA ACTUALPROBLEMÁTICA ACTUALPROBLEMÁTICA ACTUAL 
DE LA GEOGRAFÍA DE LA GEOGRAFÍA DE LA GEOGRAFÍA DE LA GEOGRAFÍA 
José Estébanez 
Catedrático de la Universidad Complutense 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Índice 
 
 
 
 
 
 
Introducción .................................................................................................... 9 
 
1. Definición y contenido .............................................................................. 11 
 
1. ¿Qué es la Geografía? ............................................................................ 11 
2. El contenido de la Geografía ................................................................. 13 
3. Definición de la Geografía .................................................................... 19 
 
2. Consolidación y sistematización de la Geografía .................................... 23 
 
1. El legado de Humboldt .......................................................................... 24 
2. El legado de Ritter ................................................................................. 26 
 
3. La institucionalización de la Geografía ................................................... 29 
 
1. Creación de cátedras de Geografía en las Universidades 
europeas ..................................................................................................... 29 
2. Las Sociedades de Geografía ................................................................. 32 
3. Congresos Geográficos Internacionales y Nacionales ........................... 34 
4. Revistas geográficas .............................................................................. 37 
 
4. Geografía y filosofía .................................................................................. 43 
 
1. El positivismo ........................................................................................ 43 
2. El historicismo ....................................................................................... 44 
5. El paradigma determinista ......................................................................... 47 
 
1. La influencia de Darwin .......................................................................... 47 
2. La aportación de Ratzel ........................................................................... 48 
 
6. El paradigma posibilista o regional ........................................................... 54 
 
1. La obra de Vidal de la Blache ................................................................. 55 
2. La influencia de algunos discípulos de Vidal de la Blache ... ................. 60 
3. La influencia de Vidal de la Blache en la Geografía española. ............... 61 
4. Otras aportaciones al paradigma posibilista ............................................ 62 
5. La sistematización del paradigma posibilista .......................................... 64 
6. Un enfoque marginado: el anarquismo .........................................68 
 
7. El paradigma positivista: la revolución cuantitativa o 
«Nueva Geografía» ......................................................................................... 74 
 
1. El contexto de la «Nueva Geografía» ...................................................... 74 
2. Los presupuestos de la «Nueva Geografía» ............................................. 77 
3. Origen y difusión de la «Nueva Geografía» ............................................ 87 
 
8. Un paradigma puente: Geografía del comportamiento y de la 
percepción ........................................................................................................ 91 
 
1. Introducción............................................................................................. 91 
2. Antecedentes ........................................................................................... 92 
3. Geografía del comportamiento y de la percepción a partir de 
1960 ............................................................................................................ 93 
4. Elaboración de mapas mentales ............................................................... 100 
5. Percepción del espacio urbano ................................................................ 109 
 
9. La crisis del positivismo lógico ................................................................... 112 
 
1. Geografía radical ........................................................................................... 113 
2. Geografía humanista ..................................................................................... 119 
 
A modo de conclusión ..................................................................................... 132 
 
Glosario ............................................................................................................. 138 
 
Bibliografía ....................................................................................................... 142 
 
 
Introducción 
 
 
 
 
 
 
En este pequeño ensayo pretendemos proporcionar a los que se inician en el estudio de la 
Geografía un panorama amplio de la Geografía humana. Es importante conocer las múltiples 
tendencias existentes para que el alumno conozca lo antes posible que todo lo que atañe al 
hombre y a su comportamiento sobre la superficie terrestre es complejo y cabe abordarlo 
desde posiciones diferentes —casi nunca excluyentes— que aportan puntos de vista 
complementarios y nos otorgan una visión del mundo enriquecedora y sugerente. 
Además queremos estimular al estudiante al que se dirige esta obra y despertarle su espíritu 
crítico de tal modo que, ante tendencias y visiones geográficas contrastadas, sepa desde un 
primer momento valorar y optar por aquellos más acordes con su modo de ser; pero siempre 
según una decisión responsable, puesto que no se le va a dar una sola alternativa, ya que 
pensamos que los problemas con los que hoy se enfrenta el hombre en la organización del 
territorio son demasiado serios y complicados para que desde un primer momento sean 
examinados con prejuicios excluyentes. 
Aunque el tema del libro es teórico, trataremos de evitar al máximo los tecnicismos y, 
siempre que nos sea posible, ilustraremos los conceptos con ejemplos y casos concretos. 
Nuestro objetivo es centrarnos en las corrientes presentes de la Geografía actual; sin 
embargo, presentamos una breve síntesis histórica, para que el estudiante pueda comprender 
con una perspectiva más sólida el estado de la Geografía. 
Se analizan las diferentes tendencias existentes hoy en Geografía humana, no de forma 
aislada, es decir, generándose en un vacío social, sino que consideremos que el pensamiento 
geográfico actual y pasado no puede explicarle sin insertarlo en una filosofía que impregna 
los objetivos y métodos la Geografía dentro de una sociedad, que le asigna una función y le 
demanda respuesta, sin contar con los intereses de la propia comunidad de geógrafos que 
intentan robustecer en todo momento su papel y el reconocimiento social. 
En suma, pretendemos ofrecer una imagen actual de la Geografía humana que es plural y 
abierta, y ofrece un gran interés no sólo al geógrafo profesional por los nuevos retos y 
preguntas que tenemos pendientes de resolver, sino también al estudioso de otras ciencias, 
por la visión del mundo que proporciona y por su alto valor formativo ciudadano, ya que 
presenta una imagen del mundo más real y crítica, y, al mismo tiempo, más solidaria con los 
otros pueblos y países. Por todo ello, y a pesar de las deficiencias y omisiones de este breve 
estudio, creo que el estudiante, el planificador y el hombre interesado por los problemas 
humanos del mundo de hoy puede lograr, tras su lectura, una imagen más rica del mundo 
actual,aquella que le proporciona el geógrafo humano desde enfoques sorprendentemente 
variados y sugerentes. 
Son muchas las personas a las que debería agradecer sus ayudas y consejos, y por ello es 
imposible enumerarlas; sin embargo, he de manifestar mi agradecimiento a los «grupos de 
debate» formados durante los últimos diez años con los alumnos de Geografía General, ya 
que ellos me estimularon al estudio y divulgación de las preocupaciones geográficas. 
Asimismo, mi agradecimiento es total a M. Carmen Pérez Sierra, por su paciencia y espíritu 
crítico desarrollados en las discusiones y correcciones de los diferentes capítulos de esta 
obra. Por último, mi deuda es grande con mis buenos amigos y colegas de mi Departamento, 
así como los consejos y críticas que me ofrecieron mis admirados colegas J. Colé y R. 
Bradshaw. 
Mi esfuerzo se vería gratamente recompensado si tras la lectura de este libro se 
despertase la curiosidad por esta ciencia tan sorprendente, polifacética y desconocida como 
es la Geografía. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Definición y contenido 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1. ¿Qué es la Geografía? 
Al intentar responder a la cuestión ¿qué es la Geografía?, las personas no profesionales, 
ajenas a. la misma, la asocian con sus experiencias en la escuela y en la enseñanza media, lo 
que justifica que la identifiquen con algo muy distinto a la investigación actual en nuestra 
disciplina. Casi siempre la identifican con repertorios de nombres de cabos, golfos, ríos, 
picos, o con un catálogo de cifras de población y producción de países. Al geógrafo se le 
considera como un archivo de datos o como la persona capaz de situar islas, capitales, países, 
ríos, etc. Algunas veces he recogido en mi Departamento llamadas telefónicas de personas 
que quieren conocer el número de islas del mundo, el número de ciudades con el nombre de 
Toledo, la altitud media de una ciudad, la pertenencia de un núcleo a una determinada 
provincia, etc. 
Son muchos también los que piensan que la profesión de geógrafo es algo relacionado 
con la elaboración y empleo de mapas, y otros, por último, los encargados de redactar las 
guías de viaje, exploraciones, etc. Incluso en la propia Facultad de Geografía e Historia no 
faltan colegas historiadores que estiman que nuestras enseñanzas no son pertinentes, porque 
los alumnos desconocen la localización exacta de una región, país o accidente geográfico. 
Esta visión, tan alejada de la producción científica de los geógrafos profesionales, no ha 
de escandalizarnos y cabe justificarla, porque, de manera contraria a lo que ocurre con otras 
disciplinas, todo el mundo posee experiencias vivenciales de carácter geográfico, lo que 
justifica que se formen un concepto de lo que pueda ser la disciplina. Si se pregunta por otra 
ciencia, tal vez la mayoría de las personas ajenas a la misma se encuadraríanen el epígrafe de 
«no sabe» o «no contesta», y, en el caso de atreverse a responder, la contestación sería tan 
imprecisa y vaga como la referente a la Geografía. 
 
A pesar de todo, no cabe duda que la respuesta que el hombre de la calle da a lo que 
supone ser el quehacer del geógrafo tiene cierto fundamento. En efecto, el geógrafo hace uso 
de nombres de lugares, utiliza y emplea mapas en sus estudios y hace frecuentes viajes e 
itinerarios para tomar datos y observaciones. Ahora bien, los nombres y localización de los 
lugares son hechos, en Geografía, similares a las fechas para los historiadores, pero no son la 
Geografía. El mapa es una herramienta esencial pero tampoco es identificable con la 
disciplina. Las observaciones, tomadas en los viajes, son un material importante; la 
observación del paisaje geográfico sigue siendo un objetivo esencial del aprendizaje 
geográfico, ya que enseñar a ver geográficamente, observar e interpretar un paisaje cultural o 
natural sin tener de él un conocimiento previo, es de vital importancia. Ahora bien, la 
formación geográfica origina y desarrolla un método de observación muy diferente al del 
turista que confunde lo anecdótico con lo esencial, o los pone a nivel de igualdad. 
Es cierto que, durante mucho tiempo, la Geografía tuvo como objetivo esencial la 
descripción y cartografía de los lugares, gozando de un peso relativo muy fuerte entre las 
restantes ciencias, y no por la posición académica que gozaba (ss. xv-xix), sino porque 
respondía a imperativos sociales que juzgaron que la localización de los lugares, su 
descripción, el trazado de rutas, etc., era una necesidad urgente. Y a esta tarea se dedicaron 
primordialmente personas que podemos llamar geógrafos, pero que no respondían a la 
imagen actual de estos profesionales. En este largo período, la Geografía apenas existía como 
disciplina. Será preciso esperar al último tercio del siglo xix, cuando se produce el 
expansionismo colonial, el nacionalismo y la generalización de la enseñanza primaria a 
amplios estratos sociales, para que se institucionalice en la Universidad y figure como dis-
ciplina en las Enseñanzas Primarias y Medias, sin olvidar el papel jugado por las sociedades 
geográficas, los Congresos nacionales e internacionales. En esta época de 
institucionalización se le asignará a la Geografía el papel transmisor de los valores 
dominantes de la época: hegemonía de la civilización europea, patriotismo, conocimiento de 
tierras para colonizar y explotar. 
Pero pronto se van cubriendo los blancos del mapamundi; cada vez son menos las tierras 
desconocidas; es decir, las preguntas de tipo ¿dónde? y ¿qué? están ya cumplimentadas. Los 
geógrafos dejarán de recoger esa información, y será el Estado, a través de sus Institutos 
Nacionales de Estadística y Cartografía, el que desempeñará este papel, puesto que los 
geógrafos carecían de medios para cumplir la tarea cartográfica y de recopilación estadística 
de recoger información sectorial y de confeccionar mapas. Ello explica que la información 
aumente prodigiosamente y se llegue a hablar de una explosición de la información, de tal 
manera que puede afirmarse que, el momento presente, cualquier geógrafo dispone sobre un 
hecho geógrafo de una información mil veces mayor que la existente en tiempos de 
Humboldt. Y esta información va en incremento exponencial; a este respecto, es suficiente 
señalar los datos que suministran sobre la superficie terrestre las imágenes de los satélites 
artificiales y que es posible procesar mediante ordenadores. 
Por ello, el geógrafo está actualmente más preocupado en la búsqueda de principios y 
leyes generales de los fenómenos de la superficie terrestre, mediante análisis del material 
recogido por otras personas, que en la recopilación directa de esa información. 
 
2. El contenido de la Geografía 
Una ciencia ha de tener un campo de estudio y un conjunto de conceptos específicos. La 
Geografía es una ciencia de síntesis. Unas ramas de la Geografía (Geomorfología, 
Climatología, etc.) tienen más afinidades con las ciencias de la naturaleza y otras, como 
Geografía urbana, rural, de la población, etc., con las ciencias sociales. 
El trabajo del geógrafo entra en contacto con fenómenos estudiados por otras ciencias. 
Algunos geógrafos señalan que el objeto de la Geografía es compartido con otras disciplinas; 
pero la Geografía se diferencia de ellas por la forma de tratarlos. 
Otros, en cambio, creen que el objeto de la Geografía es exclusivo y que sólo los 
geógrafos estudian la variación de los lugares sobre la superficie terrestre, es decir, el 
enfoque geográfico esencial es la diferenciación del contenido del espacio de la superficie 
terrestre y el análisis del espacio dentro de la superficie de la Tierra. 
En el diagrama propuesto por Fenneman (fig. 1.1) se ve el solapamiento de la Geografía 
con el campo de otras ciencias. Cada zona de solapamiento da lugar a una rama de la 
Geografía general. 
El problema que suscita este diagrama es saber si la Geografía ocupa algo más que las 
áreas de solapamiento.Es decir, si queda algo en el centro que sea propiamente geográfico. 
Por ejemplo, supongamos que abordamos el estudio de una región y lo encargamos a un 
equipo de especialistas, científicos en cada uno de los componentes de la región. De los 
componentes del medio natural se encargarían los. geólogos, edafólogos, botánicos, 
meteorólogos, etc. De la acción humana sobre el medio, el demógrafo, economista, 
sociólogo, etc. Este enfoque analítico dejaría de lado un hecho esencial, la interacción de los 
fenómenos; la región es la resultante de la convergencia y de la acción combinada de los 
componentes bióticos y abióticos, así como de la acción antrópica sobre los mismos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 1.1—La Geografía según Fenneman 
 
 
Esta síntesis se omitiría, lo que explica que muchos geógrafos deduzcan que el fundamento 
de la Geografía es el estudio de la región, ya que en ella es donde se produce la interacción 
de múltiples fenómenos. Es decir, se ve en la Geografía regional el objeto esencial de la 
disciplina y la garantía de unidad. 
Sin embargo, son muchos también los que, sin despreciar el enfoque regional, consideran 
que lo específico de la Geografía es el espacio y que, aunque otras ciencias, como, por 
ejemplo, la Botánica o la Economía estudian hechos relacionados con el espacio, siempre lo 
hacen dentro de un ámbito más limitado que el de la Geografía. Los geógrafos económicos 
parten siempre de la distribución espacial de las diferentes formas de actividad económica e 
intentan explicar el por qué de esta distribución. El economista está, en general, menos 
interesado por la distribución espacial y más polarizado en los factores que determinan el 
desarrollo económico a gran escala. 
El botánico y el biogeógrafo pueden preocuparse, a la vez, por el estudio de la vegetación 
y su distribución. El botánico tiende a subrayar más la distribución de las especies o grupos 
de especies, pero no repara en el estudio de la vegetación como parte integrante de un 
paisaje, y su importancia con respecto a la actividad económica de un grupo humano. Son 
detalles éstos, esenciales para el geógrafo, que pasan casi desapercibidos al botánico, que a 
veces se preocupa más por la aparición de una especie poco común que por los árboles más 
frecuentes que son los que confieren una fisonomía característica al paisaje. 
En resumen, todos los fenómenos que tienen una distribución espacial reconocible o 
pueden representarse en un mapa son fenómenos especialmente geográficos; sin embargo, 
alguno de estos fenómenos puede ser de escasa significación. No resulta sencillo determinar 
a priori qué fenómenos son o no significativos. Así, por ejemplo, un grupo humano con unos 
atributos culturales determinados y unas concepciones del espacio y de su organización 
concreta puede ser anecdótico a escala de un país —por ejemplo, los gitanos en España— y 
esencial en el estudio morfológico y estructural de un suburbio en Madrid o Barcelona. Por 
lo tanto, ha de decidirse lo significativo, geográficamente hablando, según las circunstancias 
de cada caso. 
Por otra parte, y de un modo contrario a lo que afirman algunos geógrafos regionales, no 
siempre es necesario reparar en todos los fenómenos de interés geográfico presentes en un 
territorio; es también legítimo tomar sólo un fenómeno —por ejemplo, los asentamientos— e 
intentar generalizaciones válidas para explicar la forma de distribuirse los núcleos sobre un 
territorio y encontrar asociaciones entre el tipo de actividad económica dominante y el 
tamaño de los asentamientos, o bien la relación densidad de población-distancia media entre 
los núcleos de un tamaño de población definida. Por lo tanto, el número de ramas en 
Geografía general puede ser enorme e, incluso, no coincidente con las propuestas por 
FENNEMAN (1919). 
De lo expuesto podemos deducir que no es necesario admitir la región como núcleo 
esencial de la Geografía, y considerar la Geografía general como el área en donde se 
formulan las leyes que han de comprobarse empíricamente en la región. La síntesis puede 
hacerse en diferentes ramas adscritas a la Geografía general; es decir, la síntesis geográfica 
puede tener diferentes bases que las de la Geografía regional. 
Por consiguiente, dadas las diferentes concepciones existentes hoy en Geografía, no es de 
extrañar que su contenido y su campo hayan sido diferenciados de manera distinta a lo largo 
del tiempo. Por supuesto que no vamos a enumerar todas las divisiones que se han hecho; 
 
incluiremos solamente aquellas que han sido más generales y que siguen teniendo una cierta 
vigencia en el organigrama universitario actual. 
A. CHOLLEY(1942) diferencia la Geografía regional como «una parte esencial de la 
Geografía que reúne los materiales que servirán para elaborar las reglas de la Geografía 
general» (p. 26), y que «responde a la preocupación de elaborar el conocimiento racional de 
los medios terrestres, físicos, humanos y biológicos» (p. 57). 
Dentro de la Geografía general, se diferencia la Geografía física general que estudia las 
combinaciones realizadas en la superficie del globo por los factores físicos; busca fijar las 
leyes que regulan el juego de los factores que entran en cada medio físico y permiten 
comprender la estructura y su génesis. Por último, la Geografía física trata también de los 
tipos de combinaciones, los clasifica y determina. Dentro de la Geografía física general 
distingue la Morfología, la Climatología y la Hidrografía. 
CHOLLEYpiensa que el geógrafo ha de conocer la ciencia afín a cada rama (Geología, 
Meteorología e Hidrología) y aplicar métodos especiales, esto es, «una actitud, un estado de 
espíritu... que se puede denominar el estado d'espritgéographique» (p. 63), consistente en ver 
detrás de cada «hecho bruto» el agrupamiento, la combinación de la que forma parte, y añade 
que la manera de lograr este esprit géographiquees recurrir al solapamiento de mapas (p. 64). 
En el campo de la Geografía humana general, que busca establecer el conocimiento 
racional de los modos humanos considerados bajo el ángulo de la ocupación del suelo y bajo 
el de la vida regional que han organizado, diferencia una geografía demográfica y social y 
una geografía económica. En resumen: 
 
 
 
 
 
 
 
R. MINSHULL(1970) divide el campo de la Geografía física en el estudio de la formación de 
las rocas, naturaleza y disposición; el estudio del relieve, clima, suelo y vegetación (p. 23). 
En Geografía humana, distingue Geografía social (hábitat y población), urbana, económica, 
social y cultural. 
Una división muy generalizada en Geografía humana es la que diferencia su campo en 
tres partes: económica, social y cultural. 
Como puede apreciarse, son muchas las divisiones posibles, según sea la concepción 
dominante. Recientemente P. HAGGETT(1979) propone una clasificación que responde -
según él- a una nueva, forma de considerar la Geografía como ciencia de síntesis. Haggett 
cree que su división está más de acuerdo con los problemas y sistemas de análisis 
geográficos actuales. Esta división tiene el atractivo de combinar la división tradicional con 
una nueva problemática. 
Los grandes grupos de temas definidos por Haggett son: 
a) Análisis espacial: Trata de las variaciones de la localización y distribución de un 
fenómeno o conjunto de fenómenos significativos. Las preguntas que han de hacerse 
son: ¿qué factores influyen en la distribución del fenómeno? ¿Puede modificarse esta 
distribución a fin de que sea más eficaz o más justa? 
b) Análisis ecológico: Trata de estudiar las conexiones entre las variables humanas y las 
del medio natural. En este enfoque es preciso determinar la unidad regional objeto de 
estudio. 
c) Análisis regionales complejos: Combina los resultados del análisis espacial y 
ecológico. Permite identificar unidades regionales, mediante una diferenciación 
espacial. Pueden observarse también líneas y flujos entre regiones individuales. 
Esta división, aunqueno exenta de limitaciones, como puede verse en el texto de 
Haggett, ofrece una nueva perspectiva y plantea de nuevo el problema de la síntesis de 
Geografía que no todos los geógrafos admiten. 
Hard, partiendo del diagrama de Fenneman (fig. 1.1) formula la siguiente pregunta: 
¿Sólo son geógrafos auténticos los que sintetizan e integran todas las ramas de la disciplina 
en su investigación? Si la respuesta es afirmativa, Hard cree que son muy pocos los 
geógrafos auténticos. Hard propone un nuevo esquema, utilizando para ello diversos 
diagramas de Venn (fig. 1.2). En el primer caso, parece realista, pues el término de geógrafo 
puede aplicarse a los que se dedican a la Geomorfología (a), o a la Morfología del paisaje (b), 
o a ambas (fig. 1.2,1). Si, como se dice, sólo la síntesis es el único objetivo del geógrafo, un 
auténtico geógrafo ha de estudiar la morfología del paisaje natural y cultural (fig. 1.2, II). Si 
consideramos 
 
el enorme desarrollo temático de la geografía actual, el diagrama ha de ampliarse 
desmesuradamente (fig. 1.2, III) para incluir la Climatología, Geomorfologia, Biogeografia, 
geógrafos del comportamiento económico, etc. Por ello, considerar sólo «verdaderos 
geógrafos» a los que intentan efectuar là síntesis de todos los múltiples factores culturales y 
naturales es muy restrictivo y poco realista. 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 1.2.—Diferentes concepciones de la Geografía 
 
 
 
Por lo tanto podemos decir que, hoy, a juzgar por la producción geográfica, no es posible 
admitir, como objeto esencial de estudio geográfico, la región. El núcleo básico de la 
Geografía es, como dice Ackerman, pensar «geográficamente», es decir, estructurar nuestras 
mentes filtrando los fenómenos, subrayando su distribución espacial y sus correlaciones 
múltiples. Esta actitud mental es él denominador común de los geógrafos. Son los filtros, o 
las gafas con las que observamos la realidad, el signo distintivo de nuestra profesión, y, 
aunque no es posible admitir que la síntesis totalizadora ha de ser nuestro sello de geógrafos, 
hemos de pensar con HOLT-JENSEN (1980, p. 146) que, en algunos campos ajenos a la 
investigación, se requiere la síntesis; así, por ejemplo, en la enseñanza y en la planificación, 
porque el objetivo es más el de simplificar la compleja realidad que el del rigor estricto. 
 
 
3. Definición de la Geografía 
Ante este panorama sobre el contenido de la Geografía, proponemos una definición 
ecléctica que recoge los cuatro campos objeto tradicional en los estudios geográficos. 
La Geografía es la ciencia que estudia las variaciones de las distribuciones espaciales 
de los fenómenos de la superficie terrestre (abióticos, bióticos y culturales), así como las 
relaciones del medio natural con el hombre y de la individualización y análisis de las 
regiones en la superficie de la Tierra. 
Se trata de una definición amplia que recoge las «cuatro tradiciones de la Geografía» 
(PATTISON, 1964) y se opone a la visión monística que algunos geógrafos quieren imponer. 
Subrayar una definición que ponga de manifiesto las cuatro tradiciones en el quehacer 
geográfico supone dar una definición más flexible que las propuestas por muchos geógrafos, 
que son manifiestamente parciales y excluyen tes. 
Una definición tal y como la propuesta es realista con la investigación geográfica y ayuda 
a mantener la unión entre la Geografía profesional y la pedagogía, al mismo tiempo que 
favorece la comunicación de la producción geográfica al público ajeno a la Geografía. 
No puede comprenderse la Geografía sin hacer referencia a estos cuatro enfoques que 
están y han estado siempre presentes en nuestra disciplina. 
A) Tradición espacial 
Ligada al pensamiento occidental, es el acto de separar los hechos de la experiencia tales 
como la distancia, forma, dirección y posición. Solamente en el siglo XVII los filósofos 
consideraron si estos aspectos eran propiedades de las cosas. Más tarde, Kant incluyó todos 
estos aspectos en la categoría espacial. Sin embargo, las preguntas de tipo espacial suscitaron 
problemas e intentos de respuestas antes de abordarlas filosóficamente. La localización de 
cosas fue una preocupación de los griegos: registrando distancias, lugares singulares, 
formando un material que recogería Ptolomeo en su Geographiaen el siglo II d. J.C: 
Toda la Geografía institucionalizada concedió una gran importancia a los aspectos 
espaciales y el mapa fue considerado como la herramienta e incluso como el objeto mismo de 
la Geografía. Sin embargo, esta tradición espacial se consagra y generaliza con la Nueva 
Geografía, puesto que el movimiento y la reducción del espacio a una geometría de líneas, 
puntos y planos, era la forma más congruente con el método deductivo * y con la 
 
* Los asteriscos remiten al Glosario del final del libro donde se explican los términos 
correspondientes. 
 
aplicación de modelos y técnicas estadísticas. Los trabajos de Edward L. miman, Bunge y, 
más tarde, los libros de texto de tan gran influencia de, P. Haggett, Morrill y Abler, Adams y 
Gould consagran y difunden la tradición espacial, incurriendo, según algunos geógrafos 
contrarios a la Nueva Geografía en el «espacialismo». 
Sin embargo, se participe o no del enfoque cuantitativo, los aspectos geométricos del 
paisaje, el movimiento de bienes, hombres e ideas sobre la superficie de la Tierra y la 
cartografía de los aspectos geométricos, siguen siendo un tema importante en la Geografía. 
Es decir, es preciso reconocer como geógrafo, el contenido de los mapas y la geometría y el 
movimiento de los fenómenos cartografiables. 
 
B) Tradición regional 
También este enfoque geográfico esencial arranca de la antigüedad, y a él se dedicaron 
los geógrafos de aquella época. Destaca entre todos ESTRA-BÓNcon su monumental 
Geografía, dirigida a los estadistas de la Roma augusta. Estrabón intenta describir de forma 
sistemática las características de las áreas conocidas. 
Este enfoque regional o corológico *, que el determinismo intentó barrer, se impuso con 
el posibilismo * de la escuela vidaliana en Francia, con el enfoque corográfico de Hettner y 
fue llevado a Estados Unidos por E. Hartshorne y practicado, aunque con una cierta 
originalidad, por C. Sauer y sus discípulos. 
Esta síntesis espacial, que fue básica en la producción geográfica, sigue vigente, aunque 
con menor auge en la Geografía actual, y desempeña un gran papel en la enseñanza y en la 
planificación. 
 
 
C) Tradición ecológica 
La preocupación por establecer las relaciones del hombre con el medio fue muy fuerte en 
la antigüedad clásica. Son bien conocidos las apreciaciones de HIPÓCRATES contenidas en su 
libro Sobre los Aires, Aguas y Lugares. El darwinismo social * redujo el enfoque ecológico a 
una relación simplista y causal que, en el campo de la Geografía, cristalizó en el deter-
minismo * exacerbado que redujo al hombre a mero sujeto pasivo, sometido 
implacablemente a las leyes del medio natural. Esta postura extrema en la que se incurrió no 
ha de hacernos olvidar las magníficas aportaciones de este enfoque y su contribución a los- 
estudios regionales. 
 
 
 
D) La tradición de ciencia de la Tierra 
La Geografía, considerada como ciencia que abarca el estudio del relieve, la atmósfera, 
las aguas y aspectos de la biosfera, es constante en nuestra disciplina y es la que le confiere 
en muchos casos el carácter de ciencia puente entre las ciencias sociales y las ciencias de la 
Tierra. Es, sin duda alguna, la tradición que tiene el enfoque más impreciso y que tiende a 
confundirse con las ciencias naturales afines, Por una parte tiene un objeto de estudio 
concreto, y esto le confiere un gran valor, apreciado por otras ciencias que acuden a ella, ya 
que la tradición espacial abstrae ciertos aspectos de la realidad; la Geografía regional es un 
punto de vista globalizado y sintético; el enfoque ecológico se apoya en relaciones, pero la 
Geografía como ciencia de la Tierra se identifica conobjetos concretos. Es la tradición que 
se sigue ininterrumpidamente desde el mundo clásico, pasando por Varenio, Humboldt y el 
momento actual. 
Por último, hemos de decir que no conviene considerar estas tradiciones como conjuntos 
disjuntos, sin ninguna relación. Ello es ajeno a la realidad y, así, por ejemplo, es suficiente 
analizar someramente una monografía regional y observar que a lo largo de sus capítulos 
existen consideraciones espaciales (redes, caminos, núcleos, áreas, etc.), ecológicas, relación 
sutil entre la acción del hombre y medio y aspectos de ciencia de la Tierra: estudio de los 
elementos sólidos, líquidos y gaseosos, en sus múltiples combinaciones, para formar un 
territorio organizado por una comunidad de hombres. 
Es decir, tomando las tradiciones geográficas como conjuntos con intersecciones, con 
solapamientos, podemos explicar claramente las diferentes divisiones expuestas 
anteriormente. 
Así, por ejemplo, la Geografía humana o cultural integra las tres primeras tradiciones y 
las aplica al estudio de las sociedades humanas; la Geografía física se identifica con la cuarta 
tradición, pero incorpora muchos aspectos de la tradición espacial: formas, puntos, redes, así 
como las relaciones del enfoque ecológico. Por lo tanto, la definición propuesta, que incluye 
las cuatro tradiciones consideradas, asegura la unidad interna y hace inteligible la producción 
geográfica actual. 
En resumen, la Geografía ha variado en su contenido y enfoque a lo largo del tiempo; sin 
embargo, apreciamos una tendencia general a reducir su objeto de estudio que era 
desmesurado hasta el siglo xix. Luego se fue centrando cada vez más, y a ello contribuyó la 
institucionalización de la Geografía en la Universidad y la incorporación como disciplina en 
la enseñanza primaria y media. Sus enfoques han sido múltiples y cambiantes a lo largo del 
tiempo, y en algunas épocas ha habido tendencias más o menos generalizadas, pero nunca 
dominantes de un modo absoluto. 
A pesar de todos estos rasgos comunes del geógrafo, es preciso reconocer que la 
"disciplina llamada Geografía, a un nivel de investigación, es un conjunto de saberes plurales 
con escasa conexión, pudiendo hablar ya, como de hecho ocurre con otras ciencias naturales 
y sociales, de Ciencias Geográficas (FLORISTÁN, A., 1959). Es decir, de la misma manera 
que se conoce por el nombre de geólogo al que se dedica a geodinámica externa, cristalo-
 
grafía, prospecciones petrolíferas, sedimentología, etc., o economista, al profesional 
dedicado al estudio de modelos micro o macroeconométricos, desarrollo regional, 
prospección de mercados, estructura económica, etc., también es posible, sin que ello 
suponga una evolución negativa, ni merma de interés, que se conozca como geógrafo al que 
se dedique al estudio de los fenómenos kársticos, distribuciones de suelos, procesos 
periglaciares, organización espacial, estudio de los asentamientos, teoría de la localización 
industrial, etc., por citar unos cuantos campos de la muy variada producción geográfica 
actual. Esta evolución es positiva y hace que nuestra ciencia se haga una disciplina más 
orientada hacia el exterior, es decir, a establecer contactos con otras ciencias, pudiendo 
precisamente aparecer en estas zonas periféricas «de nadie» los temas más interesantes. Ello 
es relativamente reciente, puesto que como veremos más adelante, la Geografía se desarrolló 
durante varios decenios encerrada en sí misma, buscando su identidad, justificándose y 
lamentándose de un escaso reconocimiento por parte de otras disciplinas, porque su 
producción era la de formar docentes para enseñar Geografía. 
La Geografía en el momento actual no puede tratarse sólo a un nivel de investigación. 
Cumple otros objetivos nada despreciables. A determinados niveles, en lo que una visión 
global y sintética es objetivo prioritario, como puede ser en el campo de la enseñanza, en 
donde se requiere dar interpretaciones provisionales globales sobre el mundo. La síntesis 
global concebida al estilo vidaliano está justificada y es de un gran valor. Asimismo, el 
geógrafo con un esprit géographique, es decir, con su tendencia a subrayar las complejas 
combinaciones y a construir síntesis globales, puede jugar un gran papel en el campo de la 
ordenación territorial, en donde, para tomar las decisiones y a la hora de emitir 
recomendaciones, se requiere integrar estudios analíticos muy minuciosos en una síntesis 
global simple. 
En los capítulos siguientes presentamos el desarrollo del conocimiento geográfico desde 
el momento de su institucionalización. Antecede una larga etapa en la que se van a acopiar 
los datos básicos sobre los lugares de la superficie terrestre, que serán objeto de estudios 
sistemáticos durante el siglo xix, y especialmente después de la institucionalización de la 
Geografía. 
 
 
 
 
 
 
2222 
Consolidación y 
sistematización de la 
Geografía 
 
 
 
 
 
El siglo xix va a ser decisivo para comprender el pensamiento geográfico actual, porque 
en este siglo ocurre un hecho esencial que va a hacer de la Geografía una disciplina con unos 
contenidos, una comunidad de científicos profesionalizados y unas pautas de investigación 
que vienen determinados no tanto, como tradicionalmente se admite, por el desarrollo 
acumulativo y lineal del conocimiento geográfico, sino por la incorporación de la Geografía 
como disciplina en la Universidad, la escuela primaria y el bachillerato. 
En efecto, la Geografía conoce en la segunda mitad del siglo XIX un período de crisis y 
no goza de gran estima por parte de otras ciencias. Conviene señalar que a esta situación se 
llega porque su temática se ve continuamente reducida a lo largo de los siglos xvii y xix por 
nuevas disciplinas independientes segregadas de la Geografía (Astronomía, Geología, 
Cartografía, Meteorología Botánica, etc.), y ésta se convierte en una mera descripción de 
países, poco/sugerente y atractiva para los científicos. 
Es decir, no puede afirmarse que la Geografía se abrió paso en la Universidad por el 
prestigio y reconocimiento de sus cultivadores. Horacio CAPEL (1981) demuestra 
satisfactoriamente que la Geografía en el siglo XIX, antes y después dé los considerados por 
todos los historiadores de la Geografía como, «los padres de la moderna Geografía», 
Humboldt y Ritter, no gozaba de gran prestigio entre los científicos, y sus contenidos, se 
consideraban muchas veces ajenos al campo de la ciencia. Por lo tanto no ha de verse cómo 
un desarrollo continuo que desembocó, en virtud del legado de los geógrafos anteriores, en 
una disciplina académica y universitaria. La realidad es, que justo cuando la Geografía 
adquiere el rango universitario, este status va precedido de una evolución negativa, al perder 
gran parte de los contenidos que tradicionalmente se consideraron geográficos, y quesu 
producción en el siglo xix no se valoraba excesivamente en el campo de la ciencia, por ser 
descriptiva y de escaso poder explicativo. 
 
El pensamiento geográfico a finales del siglo xix y comienzos del xx ha de verse como la 
resultante de una serie de factores interactivos entre los que cabe señalar la influencia de los 
sistemas filosóficos y dc los enfoques científicos dominantes, así como por los intereses de la 
comunidad de científicos que optan por una temática y por una concepción de acuerdo con lo 
que consideran mas beneficioso para el prestigio y valoración social, así como lo que 
garantiza la reproducción y ampliación dc la comunidad de geógrafos. 
 
 
 
LOS MODELADORES DE LA MODERNA GEOGRAFÍA: ALEJANDRO 
DE HUMBOLDT Y CARL RITTER 
 
 
1. El legado de Alejandro de Humboldt 
 
Alejandro de HUMBOLDT (1769-1859) y Carl RITTER(1779-1859) se consideran como 
los padres de la Geografía moderna. Si Kant proporciono la base filosófica a la Geografía, 
estos dos geógrafos desarrollaron el tema como una rama independiente del conocimiento. 
Ambos tenían puntos comunes en la crítica dela Geografía contemporánea por considerarla 
descriptiva y caótica. Ritter se consideraba discípulo dc Humboldt, y este habla de Ritter 
como de un viejo amigo. 
Sin embargo, por formación y temperamento, sus concepciones difieren en muchos 
puntos. En primer lugar, Humboldt tiene una formaciónnaturalista. Estudia Ingeniería de 
minas, sigue las clases de geologíacon Werner, tiene una gran formaciónbotánica, física y 
filosófica. Puede decirse que esta al día en el conocimiento de la época como lo acredita su 
correspondencia con intercambio de ideas con científicos tales como Gay-Lussac, Laplace, 
Lamarck, Curvier Arago, Jussien. Conoce personalmente a Goethe y Schiller, que ejercerán 
una gran influencia sobre su pensamiento. Su gran fortuna le permitió realizar viajes de 
exploración; en 1797 desembarco en La Coruria y solicito permiso al rey para visitar las 
colonias, acompañado del botánico francés Bonapland. Recorrió Los Llanos de Venezuela, el 
Orinoco, Cuba, México, etc. Vuelve de nuevo a Europa y se instala en Paris (1804-1826), y 
en 1827 se traslada a Berlín donde se le concedió al puesto de camarlengo del rey de Prusia; 
realizó un nuevo viaje a Siberia y, a partir de 1829, se dedico a escribir. 
Humboldt conocía las ideas filosóficas de Hegel, Schiller y Goethe, y su objetivo 
esencial es lograr una visión global de la Tierra, a la que consideraba como un todo 
orgánico, en el que todas sus partes cran interdependientes. La interdependencia de los 
fenómenos es su tema obsesivo. Dada esta concepción unitaria del mundo, Humboldt busca 
una ciencia integradora que le permita demostrar de un modo experimental a través del 
mundo observable la «armonía de la naturaleza». 
Rompe con la concepción del mundo tal y como lo concebían las ciencias de la 
Naturaleza, convertidas en meras taxonomías, destacando el carácter evolutivo de los 
fenómenos y las relaciones que los unen en un espacio determinado. Es decir, intenta 
buscar dentro del caos aparente de fenómenos inconexos, una armonía procedente de las 
relaciones de elementos diversos. 
El objeto del Cosmos es el estudio de los fenómenos en su distribución espacial y en sus 
conexiones de interdependencia. Humboldt no puede considerarse solo geógrafo; su 
aportación es muy notable también en el campo de la Climatología, Oceanografía, 
Cartografía, Vulcanología, y, por ello, puede considerarse con igual propiedad padre y 
fundador de otras muchas disciplinas. 
Su método era empírico e inductivo *; acopiaba datos rigurosamente medidos; luego 
localizaba y comparaba. El estudio sobre la vegetación de los Llanos, comparándola con 
formaciones vegetales semejantes en la Pampa, las estepas rusas, la sabana tropical, etc., es 
un magnifico ejemplo del método desarrollado. Es decir, no buscaba la descripción de lo 
individual, de lo único, sino esencialmente los hechos generales. Considera que el paisaje 
es el resultado de interconexiones de fenómenos y observa los cambios climáticos y de 
vegetación conforme se iba ganando en altura, y los términos de tierras calientes, 
templadas y fríasson recogidos por Humboldt en México para apoyar su teoría. 
Su estudio de México es unaobra importante en la Geografía regional incorporando la 
documentaciónestadística oficial del censo de población, si bien Capel asegura que el 
Ensayo político sobre el Reino de Nueva España es una obra de economíapolítica, pues 
trata los mismos temas y con una disposiciónanáloga al de la Historia de la Economía del 
Aragónde Ignacio Asso (CAPEL, 1981, pp. 24-25). 
Finalmente, en el Cosmos, Humboldt intento materializar su objetivo intelectual, sentar 
las bases de una ciencia integradora que estudiase las relaciones entre los fenómenos de la 
vida y del mundo inorgánico. El Cosmos seria, pues, un ensayo de un científicoromántico, 
de formaciónenciclopédica, que intenta por ultima vez interpretar reflexivamente la Natura-
leza, no sobre la base de la especulación, sino apoyándose en datos y observaciones 
recogidas sobre el terreno, y ello explica, como señala DE MARTONNEen su Traite de 
GeographicPhysique, que 
 
«cualquier fenómeno que estudiaba, relieve, temperatura, vegetación, no lo trataba 
individualmente como un geólogo, meteorólogo o botánico, sino que iba mas allá y pronto 
dirigía su observación a otros fenómenos. 
 
 
 
 
 
Buscaba las causas y las consecuencias, incluyendo los hechos políticos e 
históricos». 
 
Aunque sus aportaciones fueron esenciales para la Geografía, sin embargo su obra excede 
ampliamente esta disciplina y su objetivo esencial no era construir una geografía más 
científica, sino buscar una ciencia nueva que permitiese reconocer e interpretar la unidad de 
la Naturaleza, lista ciencia nueva integraría, entre otras, a la Geografía. POR lo tanto, 
Humboldt es más bien un filósofo de la Naturaleza, el último gran sintetizador del saber 
científico de una época. El Cosmos. Ensayo de una descripción física del mundo no es una 
obra geográfica, y su identificación ron la Geografía hizo que ésta continuase siendo en 
muchos casos enciclopédica y asistemática (SCHAEFER , 1957). 
 
 
2. El legado de Cari Ritter (1779-1859) 
Este autor, que va a ejercer una gran influencia en la Geografía, tiene una formación 
predominantemente histórica y filosófica, aunque también en la Universidad del Hall cursó 
estudios en ciencias naturales y matemáticas. Pero Ritter fue ante todo un profesor, primero 
como tutor de los hijos de un financiero de Frankfurt y más tarde ocupando la cátedra de 
Geografía en Berlín. 
En Ritter ejercen gran influencia Rousseau y el pedagogo Pestalozzi. De este último recoge 
un método e intenta incorporarlo a la geografía. De ahí la importancia que concede a las 
formas espaciales, a reconstruir la unidad del todo partiendo de la observación, desde lo 
simple a lo complejo (la escuela, el patio, la localidad, el país, el mundo).Ensuobra existe una 
preocupación pedagógica para hacer de la Geografía una disciplina que pudiera incorporarse 
al curriculumde la Universidad. 
Científicamente su objetivo es estudiar las relaciones entre la superficie terrestre y la 
actividad humana. Su enfoque es antropocéntrico y la Tierra se considera como el teatro en 
el que se desarrolla la actividad del hombre en su caminar hacia Dios. La Geografía estudia 
la 'Tierra y suscaracterísticas, los fenómenos y sus relaciones, como una unidad 
independiente, y muestra la conexión de este todo unificado con el hombre y suCreador. 
En su Erdkunde, la concepción es humanista e intenta integrar el marco natural con la 
actividad del hombre. CAPEL(1981, p. 45) precisa que su visión, al subrayar los lazos «marco 
físico y hombre» contribuyó a la exaltación del «espíritu nacional», ya que favorecía el 
conocimiento de la historia y del solar patrio. Y no olvidemos que el subtítulo del 
Erdkundeera: La Geografía de acuerdo con la Naturaleza y la Historia del hombre, o 
Geografía General comparada, como fundamento seguro para el estudio y conocimiento de 
las ciencias físicas e históricas. (21 volúmenes, publicados entre 1833y 1839.) 
En la obra de Ritter vuelven a subrayarse los conceptos encontrados en Humboldt 
(relaciones); sin embargo, Ritter destaca esencialmente el papel del hombre y la importancia 
de la Geografía para el conocimiento de la Historia y de ésta para el de aquélla. 
El carácter teleológico * y las consecuencias precipitadas que deduce de las formas del 
territorio, le lleva a deducciones * deterministas, aunque su determinismo * es atenuado, 
pues reconoce que los cambios tecnológicos, especialmente los de los transportes, pueden 
modificar las relaciones espaciales en un momento determinado. 
Los rasgos metodológicos más destacados son: 
— Valoración de los datos de observación sobre las «conjeturas» o hipótesis. Llega 
a afirmar que el objetivo está no en teorizar, sino en los hechos. 
— Ahora bien, su objetivo no es una simple recopilación, sino modelar los datos 
observados a través de un principiode organización que era el subrayar la relación 
del hombre y el medio y descubrir la unidad subyacente dentro de la multiformidad. 
— Señala que si bien los fenómenos están relacionados por leyes, éstas sólo 
aparecen cuando todos los hechos y relaciones han sido observados en todas las 
partes de la Tierra. Es preciso pedir a la Tierra sus leyes, pero huyendo de 
teorizaciones apresuradas. 
— Preocupación por ligar el todo a una finalidad y descubrir unidades básicas en 
ese todo: Continentes, configurados de la misma manera: núcleo central constituido 
por un altiplano; alineaciones montañosas que adoptan diversas formas; tierras bajas 
y tierras de transición. Además, estas grandes unidades (continentes) estaban 
constituidas por pequeñas unidades, como dovelas que es preciso analizar para llegar 
a generalizaciones inductivas. 
— Tanto en las grandes unidades como en las pequeñas, el esquema propuesto para 
su estudio era: relieve, clima, producciones, población y una síntesis general. 
 
 
En suma, Ritter organiza pedagógicamente los conceptos contenidos en la obra de Humboldt, 
si bien intentó subrayar el valor formativo de la Geografía al relacionarla con la Historia y 
con la actividad humana. Por otra parte, su preocupación por las formas espaciales supone un 
claro antecedente del enfoque corológico *, recogido más tarde por Hettner y Hartshorne. Por 
último, su visión teleológica * tuvo un efecto de revulsivo, en la época inmediatamente 
posterior, ya que el positivismo y el enfoque evolucionista consideró esta postura como 
metafísica y, por lo tanto, ajena ala ciencia, condenando en bloque el legado de Ritter. 
El legado de Humboldt y Ritter constituye, en cuanto a aportacióngeográfica, la llamada 
«etapa clásica». Ellos propugnan un sistema de organizar el conocimiento geográfico que 
comporta acopio de material y un intento de dar coherencia a este material sometiéndolo a 
relaciones de causa-efecto. Por otra parte, ambos propugnan un método único para la ciencia 
y un único objetivo: formular leyes. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
La institucionalización de la Geografía 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1. Creación de cátedras de Geografía 
 en las Universidades europeas 
 
 
A pesar del avance que supone la obra de Humboldt y Ritter, desde 1859 a 1870, la 
Geografía sufre un cierto retroceso. En efecto, durante el siglo xix se sigue completando el 
mapa del mundo al impulsarse las exploraciones sistemáticas en África: cuencas del Níger, 
Nilo, Zambeze, África Austral (1850-1873), Sahara (1850-1900) y Cubeta del Congo; el 
interior de Asia (Mongolia, Tibet, Pamir), Australia y América Latina. Y de la misma 
manera se impulsan las exploraciones en los océanos Ártico y Antártico, si bien aquí no se 
concluye hasta 1957 (Año Geofísico Internacional). Al mismo tiempo, la Cartografía y la 
Estadística pasan predominantemente a manos de los Estados, pudiendo decirse que un 
objetivo tradicional del geógrafo, como era la localización cartográfica de los lugares y la 
recogida de información sobre los mismos, se le escapa y ha de buscar métodos de análisis 
para explicar los fenómenos espaciales. 
A finales del siglo asistimos a una crisis científica de la Geografía, y, paradójicamente, 
es cuando ésta cobra una fuerza extraordinaria si la medimos por su producción y por el 
número de sus cultivadores. Esto se debe esencialmente a que la Geografía se_ 
institucionaliza, lo que hace surgir una comunidad de geógrafos, muy diferentes a los 
cultivadores de la Geografía en épocas anteriores. 
Para CAPEL (1981, p. 38), los factores que llevan a la institucionalización de la 
comunidad de geógrafos se relacionan estrechamente con la presencia de la Geografía en la 
enseñanza primaria y media en el momento en que se amplía a un buen ritmo la tasa de 
escolarización en los países de Europa Occidental; es precisamente la necesidad del formar 
profesoresde Geografía en las enseñanzas primaria y de bachilléralo el factor esencial que 
llevó a la institucionalización de la Geografía en la Universidad y a la aparición de la 
comunidad científica de geógrafos, tal y como se da en la actualidad 
 
La aparición de esta comunidad científica contó con el apoyo de los gobiernos y de las 
sociedades geográficas, pero encontraba una fuerte oposición en los científicos procedentes 
de otros campos, (geólogos, botánicos, historiadores y sociólogos, principalmente). En la 
lucha enlabiada por el reconocimiento de la disciplina geográfica, los geógrafos se esfuerzan 
tenaz-mente en demostrar la importancia e identidad de esta disciplina, definiendo su campo 
y sus límites con respecto a otras ciencias (CHOLLEY, 1947; LELANNOU, 1949) naturales 
y sociales. 
Esta tesis de H. Capel explica la aparente paradoja entre el vigoroso crecimiento de la 
Geografía y el escaso reconocimiento por parte de otros científicos. 
En todos los países, tras la muerte de Humboldt y Ritter, se constató una crisis aguda. En 
Alemania, KRETSCHMMER (1930) habla de un período de atonía y parálisis y lo mismo 
señalan HETTNER (1898), HARTSHORNE(1959) y más tarde P. CLAVAL (1974). En el 
caso de Francia, la Geografía conoció una crisis profunda en los primeros 75 anos del siglo 
xix. La Geografía se considera como ciencia descriptiva, mero auxiliar de la Historia. No se 
olvide que Le Tableau de la Frunce (1907) fue el primer tomo de la Historia de Francia, 
dirigida por Lavisse. Existían pocas cátedras de Geografía, y todas ellas ocupadas por 
historiadores, ionio pm ejemplo en la Sorbona desde 1809. Una situación similar se da en el 
Reino Unido, donde la Geografía llevó una vida lánguida, y a pesar de existir cátedras, éstas 
permanecían sin titularidad, lo mismo que en Italia y Rusia, (CAPEL 1981, pp. 39-47). 
En el caso de España, carecemos de un estudio en profundidad sobre el estado de la 
Geografía en el siglo xix; sin embargo, a juzgar por los titulares de las cátedras de Geografía 
de la Universidad de Madrid, adscrita a la Facultad de Filosofía y Letras, cabe pensar en una 
disciplina auxiliar, con un campo poco definido, y que fue practicada por matemáticos y 
especialmente por historiadores. (Ver cuadro en la página siguiente.) 
En resumen, la situación sería así: 
• Presencia de la Geografía como disciplina en las enseñanzas primarias y medias a 
mediados del siglo xix, en un momento de rápida expansión escolar. No hay que 
olvidar que, en 1850, la mitad de la población adulta en Europa era analfabeta, y 
cien años más tarde sólo el 6 por 100 (CIPOLLA, 1969). Presencia también en la 
Universidad. 
 
 
 
A título de ejemplo, incluimos la relación de catedráticos titulares de Geografía o la Facultad 
de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense (1822-1948). 
 
 
Fuente: PARRA GARRIGÜES, Pilar, Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid, 
Madrid, 1956. 
 
• El método de enseñanza cambió inspirándose en Enrico PESTALOZZI (1746-1827), al 
que ya nos referimos al hablar de Ritter, y se concedió a la Geografía una gran 
importancia en el esquema educativo elemental y medio. 
• Otro factor importante que justifica la permanencia y reforzamiento de la Geografía en 
las enseñanzas, a pesar de los intentos acaparadores de otras ciencias naturales y físicas, 
fue el nacionalismo europeo ligado al romanticismo, al descontento del campesinado, a 
la aparición de una clase media, así como al interés de la burguesía de unificar el país 
derribando los restos del antiguo régimen. 
 
CAPEL (1981, p. 52) piensa que para el sentimiento nacional, la idea de patria, el 
conocimiento de la historia y geografía del país era un elemento esencial, lo que explica 
CATEDRATICOS 
DE GEOGRAFIA
FE- 
CHA
TITULACION FORMACION
Caballe ro y Margáez, 
Fermín
1822 Geo grafía y Cro no lo gía Derecho
No vella, Eduardo 1842 As tro no mía Fís ica Matemático
P érez Verdú, Manuel 1842 Geo grafía As tro nó mica Matemático
Rico y Sino bas , Manuel 1850 As tro no mía Fís ica Médico y Fís ico
Vega,Faus to de la 1850
Geo grafía F ís ica y P o lí- 
tica
Filo s o fía y Letras
Aguilar y Vela , Anto nio 1856 Geo grafía As tro nó mica Matemático
Valle y Cárdenas , Miguel 
M.° del
1864 Geo grafía His tó rica
Derecho y F ilo s o fía 
y Letras
García Ro mero , Miguel 1893
Geo grafía P o lítica y Des - 
c riptiva
Derecho y F ilo s o fía 
y Letras
Bulló n y Fernández, Elo y 1907
Geo grafía P o lítica y Des - 
c riptiva
Derecho y F ilo s o fía 
y Letras
Meló n y Ruiz de Go r-
dejuela , Amando
1948
Geo grafía P o lítica y Des - 
c riptiva
Derecho y F ilo s o fía 
y Letras
 
según este autor la inclusión de la Geografía y la Historia en los programas patrocinados por 
el Estado, es decir, para transmitir la ideología nacional. 
Por lo tanto, la Geografía durante la segunda mitad del siglo xix, se desarrolló como una 
ciencia al servicio de los intereses del Gobierno y de la burguesía nacionalista europea que 
otorgó generoso apoyo a través de los Ministerios de Instrucción Pública a esta geografía. 
Naturalmente, en este contexto queda claro el porqué se difunde un conjunto de saberes 
como «auténticamente» geográficos, es decir, los que concuerdan con los intereses 
nacionalistas de los Gobiernos y de la burguesía, y se excluyen y se silencian, por parte de la 
geografía oficial (escuela, instituto y facultad), los enfoques no concordantes con esta 
ideología, como veremos al tratar la obra de los geógrafos anarquistas Pedro Kropotkin y 
Elíseo Réclus. 
Asimismo, a la Geografía se le asigna otro papel: el de difundir el conocimiento de las 
colonias presentándolas como prolongaciones de la patria, a fin de favorecer e impulsar la 
emigración y la colonización de África, Oceanía y América. 
 
 
2. Las Sociedades de Geografía 
 
En el proceso de introducir ampliamente la Geografía en la Universidad juegan un gran 
papel las Sociedades Geográficas, lo que subraya más aún el papel de esta disciplina como 
instrumento de la clase dirigente, ligado en este caso al expansionismo colonial europeo. 
Las Sociedades Geográficas son difíciles de definir por ser muy heterogéneas en carácter 
desde su fundación y por tomar rumbos muy diferentes a lo largo de más de siglo y medio en 
que aparece la primera en París, en 1821. Sin embargo, estas instituciones aparecen 
vinculadas al colonialismo europeo y muchas de ellas son organismos que gozaron de ayudas 
económicas de los gobiernos de los países (FREEMAN , 1961, pp. 49-50). La Société 
Géographique de París perduró hasta mediados del siglo xix; fue seguida por la de Berlín 
(1828) y por la Real Sociedad Geográfica de Londres (1830). Otras sociedades pioneras 
fueron la Mexicana (1833), la de Frankfurt (1836), el Instituto Histórico e Geográfico do 
Brasil (1838), la Sociedad Geográfica Rusa (1845) y la Sociedad Geográfica Nacional de 
América (1852). A pesar de su pronta aparición, el número de sociedades creció lentamente 
desde el origen (1821) a 1865, fecha en la que se contaban dieciséis en todo el mundo. 
La evolución de las Sociedades Geográficas fue lenta entre 1821 y 1860, pues sólo se 
fundaron catorce sociedades. Desde esta última fecha, el crecimiento es mucho mayor y su 
ritmo puede seguirse en el cuadro adjunto. 
 
 
 
 
 
Creación de sociedades Geográficas 
 
Fuente: GAVIRA , J., Boletín Real Sociedad Geográfica, número 22, 1948. 
 
A partir de 1870 el incremento es notable, lo mismo que el número de asociados, pues 
Freeman señala que, en 1885, había 94 sociedades con un total de 50.000 miembros; Europa 
disponía de 80 (26 en Francia y 34 revistas; y 24 en Alemania con 9.500 miembros y 28 
revistas). A partir de 1910, el ritmo de crecimiento procede predominantemente de países 
extra-europeos. 
Este desarrollo de las Sociedades Geográficas en los últimos decenios del siglo xix está 
ligado al colonialismo europeo. En este sentido, la Geografía participó, junto con otras 
ciencias, de la empresa imperialista, recibiendo a cuenta medios y apoyos estatales; pero, 
sobre todo, las Sociedades presionaron en los gobiernos para que la Geografía estuviese 
mejor representada en la Universidad. El hecho de esta constatación no puede hacernos 
rechazar las importantes aportaciones de estas sociedades en el conocimiento geográfico: 
exploraciones, avances cartográficos, instalación de observatorios meteorológicos, etc. Por 
otra parte, se organizaban conferencias y otorgaban premios como recompensas a la 
exploración y a la investigación geográfica, sin olvidar que toda la labor científica, 
exploradora y propagandística se difundía a través de las revistas y boletines que publicaban 
las propias sociedades. 
Sin duda alguna, no todas las Sociedades Geográficas desempeñaron el mismo papel y 
disponían de los mismos medios; por ello sería preciso diferenciar, por ejemplo la Royal 
Geographical Society, que tenía, en 1878, 3.334 miembros, o la Sociedad Geográfica de 
PERIODO 
SOCIEDADES
NUMERO DE 
FUNDADAS
1820-1859 ……………………………………… 14
1860-1869 ……………………………………… 6
1870-1879 ……………………………………… 34
1880-1889 ……………………………………… 28
1890-1899 ……………………………………… 10
1900-1909 ……………………………………… 11
1910-1919 ……………………………………… 10
1920-1929 ……………………………………… 30
1930-1940 ……………………………………… 2
Total ……………………………………… 145
 
Berlín, con numerosas publicaciones y una intensa actividad ligada al colonialismo, y luego 
un gran número de pequeñas sociedades con menos de 500 socios, cuyas actuaciones eran 
menores. En esta última línea se inserta la Real Sociedad Geográfica de Madrid, fundada en 
1876, con un marcado carácter colonial y cuyos antecedentes están en la Sociedad Española 
de Africanistas y Colonistas, llamada luego Sociedad de Geografía Comercial, muy ligada a 
los regenera-cionistas (Francisco Coello fue presidente y Joaquín Costa fue director de 
Exploraciones). La Real Sociedad Geográfica publica un Boletín desde 1875, 
ininterrumpidamente hasta nuestros días, si bien alternando la periodicidad a lo largo del 
tiempo. 
En resumen, las Sociedades Geográficas prosperan conforme Europa realiza su política 
colonial, y es a partir de 1880, en pleno auge colonialista, cuando aumenta el número de 
sociedades y se incrementa el número de revistas. Recordemos que en el Congreso de Berlín 
se produce el reparto del mundo entre las grandes potencias. Por otra parte, las Sociedades 
Geográficas propagan y desarrollan el conocimiento geográfico (conferencias, libros, revistas 
y exploraciones) y, al estar buena parte de las mismas vinculadas a los políticos del 
momento, se ejerce desde ellas una presión para aumentar la presencia de la Geografía en la 
Universidad y, en general, en la enseñanza, a pesar de la hostilidad de otros cultivadores de la 
ciencia, el reconocimiento científico oficial de la Geografía. 
 
3. Congresos Geográficos Internacionales y Nacionales 
Un último aspecto que ayuda a comprender la evolución del pensamiento geográfico es el 
análisis de aquellos medios de que disponen los investigadores para discutir las aportaciones 
metodológicas y de todo tipo en la ciencia. La Geografía, ya hemos visto que, con su 
presencia en la Universidad, con el auge de las Sociedades Geográficas, había creado una 
comunidad relativamente numerosa de profesionales y personas aficionadas a la disciplina. 
Al igual que en otras ciencias, en el siglo xix se cristalizan los instrumentos que canalizan la 
difusión de los trabajos y de la investigación, así como el intercambio de ideas e incluso la 
cooperación internacional en una disciplina. 
Hasta cierto punto, la vitalidad de una disciplina puede medirse por el desarrollo de estos 
instrumentos de participación: Congresos Geográficos Nacionales e Internacionales y 
revistas especializadas. Este tipo de organizaciones sirve para unificar la ciencia y, al mismo 
tiempo, son lugares que permiten la promoción y el prestigio profesionales. 
A lo largo del siglo xix, todas las disciplinas organizan encuentros y se crean 
organizaciones que garanticen el desarrollo de la cienciay de sus cultivadores. Se produce 
un movimiento asociativo cada vez más especializado, primero a nivel nacional y, luego, 
internacional. La celebración de congresos internacionales de disciplinas científicas se inició 
a mediados del siglo xix con la Estadística, Química, Botánica, etc. 
En lo que se refiere a la Geografía, la idea de celebrar un Congreso Internacional 
procede de Ch. Ruelens con el propósito de rendir un homenaje en Amberes y Rupelmande 
a Ortelius y a Mercator. En 1871 se reunieron con este fin 300 personas, y allí se acordó 
celebrar periódicamente congresos internacionales. (CAPEL , p. 211.) 
Los Congresos Internacionales celebrados en el siglo xix fueron: París (1875), Venecia 
(1881), París (1889), Berna (1891), Londres (1895) y Berlín (1899). El número de 
participantes osciló entre 556 (Berna) y 1529 (Londres), y el número de países representados 
pasó de 20, en el primero, a 43 en el de Londres. 
Desde su nacimiento, los congresos se estructuran en sesiones de trabajo divididas 
temáticamente y acompañadas de exposiciones, excursiones, etcétera. Las secciones reflejan 
el desarrollo de la Geografía; así, por ejemplo, en los primeros se incluye «Geografía 
matemática», «Geografía marítima», «Geografía física», «Exploraciones y viajes», 
«Geografía económica y estadística», «Antropología», «Etnología y lingüística», «Geografía 
histórica e historia de la Geografía» y «Enseñanza y difusión de la Geografía». 
Esta heterogeneidad temática es reflejo de la diversidad de profesionales participantes en 
tales congresos: viajeros, militares, meteorólogos, cartógrafos, periodistas, exploradores, etc. 
En el primer momento apenas asisten profesores de Geografía, y son los políticos y militares 
los mejores representantes. Sin embargo, en el último decenio del siglo xix, la presencia de 
profesores de Geografía es cada vez más numerosa, llegando a constituir el 85 por 100 de los 
participantes en el XX Congreso Geográfico Internacional celebrado en Londres en 1964. 
En todos los Congresos se emitían acuerdos oficiales en los que se indicaban los temas 
de interés geográfico o las líneas preferentes de investigación y se tomaba la resolución de 
difundir la Geografía y destacar la importancia de los conocimientos geográficos y de ahí su 
conveniencia de incluirla en la enseñanza y de multiplicar las cátedras universitarias. En este 
sentido, los congresos eran instrumentos que favorecían el desarrollo y consolidación oficial 
de la disciplina como ciencia. 
El problema de coordinar y relacionar las sociedades geográficas de distintos países hizo 
necesario que se crease una comisión permanente encargada de esos cometidos. Y así, en 
1922, fue creada la Unión Geográfica Internacional en donde están representados los estados 
miembros y está dirigida por un Comité Ejecutivo y un Secretario General, funcionando una 
serie de Comisiones, variable en número y en nombre a lo largo del tiempo y unos grupos de 
trabajo que, tras un cierto período de funcionamiento, suelen transformarse en Comisiones. 
La Unión Geográfica Internacional se estructura para el período 1980-1984 en las 
siguientes comisiones y grupos de trabajo: 
 
 
 
 
En lo que atañe al contenido de la Geografía y a los temas tratados, puede decirse que, 
durante la primera mitad del siglo xx, el campo era desmesurado e incluso desde 1950 se 
independizan como ciencias algunos temas objeto de la Geografía, celebrando sus propios 
congresos: Geodesia, Cartografía, Edafología y Fotogrametría. 
A lo largo del tiempo cabe señalar el predominio inicial de los temas físicos sobre los 
humanos, aunque en los últimos veinte años se produjo una clara inversión y una fuerte 
influencia del enfoque «cuantitativo» que se inicia en el Congreso de Estocolmo y sigue 
figurando con cierto auge en el último celebrado en 1980 en Tokio. 
 
4. Revistas geográficas 
Las revistas científicas son un buen exponente del dinamismo de una disciplina. D. R. 
Stoddart, utilizando las ideas de Price, indica que las revistas científicas aumentan 
exponencialmente y se doblan en número cada quince años. En el caso de la Geografía y 
utilizando el inventario de C. P. HARRIS y J. D. FELLMAN (1960, 1970 y 1980), la tasa de 
crecimiento es también exponencial, pero el período de tiempo en el que se doblan las 
revistas geográficas es de 30 años (la mitad del promedio de la ciencia en general), pero con 
una tasa de crecimiento similar al de la economía y otras ciencias sociales (STODDART, 1967, 
p. 2). 
Las revistas geográficas tienen su origen en los siglos XVII Y XVIII; sin embargo, es a 
partir del último cuarto del siglo XVIII cuando muestran un desarrollo apreciable, 
especialmente en Alemania. En el siglo xix, las revistas geográficas de información general 
adquieren una gran difusión, y pronto comienzan a aparecer otras revistas más especializadas 
editadas por institutos cartográficos y sociedades geográficas (París, Londres, Nueva York, 
Berlín), y por último, a finales del siglo xix, aparecen los órganos de expresión vinculados a 
los departamentos universitarios. 
La evolución puede verse en el cuadro siguiente: 
 
 
 
De las 3.445 revistas publicadas a lo largo de la historia, Harris y Fellman señalan que 
sólo se publican con cierta periodicidad 1.089 revistas en 1980, y, además, sólo 20 tienen 
1. Educación geográfica……………………
2. Percepción y proceso de datos geográ-
ficos………………………………………. Prof. Dr. D. F. Marble (EE.UU.)
3. Problemas ambientales ……………… Ac. Dr. I. P. Gerasimov (U.R.S.S.)
4. Experimentos de campo en Geomorfo-
logía………………………………………… Prof. Dr. O. Slaymaker (Canadá)
5. Geoecología de montaña ……………… Prof. Dr. B. Messerli (Suiza)
6. Geografía de la población ...…………… Prof. Dr. J. I. Clarke (G.B.)
7. Sistemas de asentamientos nacionales Prof. Dr. Dziewonski (Polonia)
8. Desarrollo rural…….…...……………. Prof Dr. G. Enyedi (Hungría)
9. Medio ambiente litoral ……………….. Prof. Dr. E. C. F. Bird (Australia)
10. Sistemas industriales ……………………. Dr. F. E. I. Hamilton (G.B.)
11. Sistemas políticos regionales ………… Dr. R. P. Misra (Japón)
12. Significación de los fenómenos perigla-
ciales………………………………………. Dr. H. M. Franch (Canadá)
13. Geografía del turismo y del ocio ……. Prof. Dr. B. Barbier (Francia)
14. Investigación comparada de los sistemas
alimentarios del mundo…………………... Prof. Dr. M. Shafi (India)
1. Recursos de los países secos …………….. Prof. Dr. H. Mensching (R.F.A.)
2. Sistemas de intercambio entre mercados. Prof. Dr. R. H. Smith (Canadá)
3. Cartografía del dinamismo ambiental ….. Prof. A. Journaux (Francia)
4. Aspectos aplicados de la Geografía……… Prof. Dr. H. Tanabe (Japón)
5. Atlas ambientales …………………………. Ing. Dr. Vazquez-Maure (España)
6. Análisis sistemáticos y modelos mate-
máticos……………………………………… Prof. Dr. Y. G. Saushkin (U.R.S.S.)
7. Percepción del medio ambiente ………… Prof. I. Burton (Canadá)
8. Cambios históricos en la organización
espacial………………………………………. Prof. Dr. T . Tanioka (Japón)
9. Climatología tropical y formas de po-
blamiento……………………………………. Prof. Dr. M. M. Yoshimo (Japón)
10. Transformación del habitat rural de los
países en vías de desarrollo ……………… Prof. Dr. R. L. Singh (India)
11. Síntesis paisajíst ica ……………………….. Prof. Dr. E. Mazur (Checoslovaquia)
12. Las grandes metrópolis mundiales ……... Prof. Dr. Beaujeu-Garnier (Francia)
13. Historia del pensamiento geográfico ..... Prof. Dr. Hooson (EE.UU.)
14. Terminología geográfica internacional ... Prof. Dr. E. M. Yates (G.B.)
Prof. Dr. J. P. Stoltman (EE.UU.)
COMISIONES Y PRESIDENTES
GRUPOS DE TRABAJO Y PRESIDENTES
Siglo XVIII ………………………. 28
1800-1825 ………………………. 30
1825-1850 ………………………. 50
1850-1900 ………………………. 293
Total………… 403
1900-1925 ………………………. 362
1925-1950 ………………………. 575
1950-1969 ………………………. 1.303
1969- 1970 ………………………. 2.415
1970- 1980 ………………………. 3.445
NÚMERO DE REVISTAS 
INAUGURADAS
PERIODO
 
auténtica difusión, apreciándose un rasgo diferente según se trate de artículos procedentes de 
geógrafossajones que citan casi exclusivamente revistas americanas, inglesas, canadienses y 
suecas, o de geógrafos del área de influencia francesa que citan preferentemente revistas 
francesas. Es de notar que, a partir de 1940, aparecen revistas especializadas en cada una de 
las ramas de la Geografía. El crecimiento de la producción de revistas geográficas responde a 
otras indicaciones que reflejan la evolución reciente de la Geografía, y así Stoddart señala 
también cómo las entradas de libros geográficos en las principales bibliotecas de las 
Universidades doblan el número de ejemplares en períodos de 20 a 25 años, o el número de 
doctores se dobla en un plazo de 8 años en Estados Unidos y en 5 años en el Reino Unido. 
En el caso español asistimos a este crecimiento exponencial en el número de revistas, 
cátedras universitarias, doctores en geografía, etc. 
En resumen, las revistas periódicas de carácter geográfico son el medio de publicación de 
un gran porcentaje de producción científica y, en el momento actual, son instrumentos 
imprescindibles para el profesional de la Geografía, que consume cada vez más tiempo en la 
lectura de revistas que de libros geográficos, puesto que los resultados y los ensayos se 
publican permanentemente como artículos de revistas y al cabo de unos años aparecen 
cristalizados y de forma ampliada en libros. 
De las 1.089 revistas en circulación, el geógrafo no puede individualmente conocer el 
contenido de todas ellas, y por ello Harris selecciona 443, destacando las inglesas que se 
editan en cuarenta y un países diferentes, las españolas en once, las francesas en diez y las 
alemanas en cuatro. El país con el mayor número de revistas geográficas en la actualidad es 
la República Federal Alemana con cincuenta y cuatro, seguida de los Estados Unidos, con 
cuarenta y siete; Reino Unido, cuarenta y tres; Francia, treinta y seis, y la Unión Soviética 
con veintiuna. 
En España, las revistas periódicas más difundidas son: Estudios Geográficos (Madrid), 
publicada por el C.S.I.C., que figura en el puesto 24 mundial. Fue fundada en 1944 y se 
editan cuatro números anuales. El Boletín de la Real Sociedad Geográfica (Madrid), 
publicada por esta entidad desde 1876, con una periodicidad inicial de doce números por 
año, siendo anual en el momento presente. Geographica (Madrid), editada por el C.S.I.C., 
apareciendo primero en Zaragoza (1954-1964), interrumpida en 1966-1971. Tiene una 
periodicidad anual. Revista de Geografía, del Departamento de Geografía de la Universidad 
de Barcelona. Aparece en 1967 con periodicidad semestral. 
En la década de los 70 aparecen con una periodicidad anual las siguientes revistas: 
Geographicalia (Zaragoza, 1977), Paralelo (Almería, 1977), 
Cuadernos de Geografía, de la Universidad de Granada (1971), Papeles del Departamento de 
Geografía, de Murcia (1968), Documents d'Analisis Urbana (Bellasterra, 1973), Documents d Análisis 
Territoria (Bellaterra, 1972), Trabajos de Geografía (Palma de Mallorca, 1975), Didáctica de la 
Geografía (Murcia, 1977), Anales de Geografía, Universidad Complutense de Madrid (1982), e 
Investigaciones Geográficas, Universidad de Alicante (1983). 
 
 
Fuente: HARRIS, C. D. (1980), elaborada con Bibliographie Internationale (1977), Geo Abstracts, Series A-G (1977) y Current 
Geographical Publications, 1977, números 1-10. 
 
La institucionalización de la Geografía y el apoyo de las Sociedades Geográficas son factores 
esenciales para comprender el pensamiento geográfico, ya que los intereses de la comunidad 
de geógrafos y el objetivo esencial durante muchos años de formar docentes en Geografía, 
influirá decisivamente en los enfoques, contenidos y métodos de la disciplina. Sin embargo, 
el pensamiento geográfico moderno no puede comprenderse únicamente por la 
institucionalización de las necesidades e intereses de los geógrafos. Consideramos, como 
hace Olavi Grano, que la evolución del pensamiento de una ciencia no se comprende 
exclusivamente mediante la reflexión sobre el objeto de la disciplina, sino teniendo en cuenta 
ORDEN NOMBRE PAIS LENGUA
1. Soviet Geography EE.UU. Inglés
2. Geographical Analysis EE.UU. Inglés
3. Geographical Magazine Reino Unido Inglés
4. Polonia Inglés, principal-
mente
5. Akademia Naud SSSR Izvestiia.
Sreiia Geograficheskaia U.R.S.S. Ruso (inglés)
6. Geographical Review EE.UU. Inglés
7. Association of American
Geographers Annals. EE.UU. Inglés
8. Geograjicheskoe Obshchestvo
SSSR. Izvestiia U.R.S.S.
9. Geography Reino Unido Inglés
10. Geographische Rundschau Alemania Alemán
11. Institute of British Geographers.
Transactions Reino Unido
12. Professional Geographer EE.UU. Inglés
13. Norois Francia Francés (inglés)
14. Petermanns Geographische
Mitteilungen
Alemania 
Occid.
15. Geoforum Reino Unido Inglés
16. Economic Geography EE.UU. Inglés
17. Association de Géographes Frangais.
Bulletin Francia
18. Erdkunde Alemania Alemán (inglés)
19. Espace Géographique Francia Francés (inglés)
20. Canadian Geographer Canadá Inglés (francés)
Inglés (ruso)
Francés (inglés)
Geographia Plonica
Ruso (inglés)
Inglés
 
que forma parte de una sociedad, y ello es tanto más cierto cuando avanzamos en el tiempo, 
ya que la ciencia y su estructura social es la «praxis investigadora» (GRANO, 1981, p. 18) y 
constituye una parte de la acción de los científicos, entendiendo por acción la acción 
cognitiva y sus actividades instrumentales concretas. La Geografía puede considerarse: a) 
como un cuerpo organizado del conocimiento a partir del cual se desarrolló el contenido 
científico de la Geografía; b) la acción práctica a partir de la cual se desarrolló la praxis de la 
investigación; c) la institución social de la disciplina. 
Grano considera que no han de hacerse distinciones entre estos tres aspectos, dado que el 
conocimiento y el desarrollo del mismo están ligados al científico individual que, a su vez, 
pertenece a un grupo social determinado. Granó considera que las variaciones que aparecen 
en estos tres componentes a lo largo del tiempo constituyen la historia de la Geografía. Así 
considerados, la Geografía como conocimiento se inscribe en un conjunto mayor que es la 
ciencia en un amplio sentido (Wissenschaft); como praxis de investigación forma parte de la 
práctica científica general y como institución social es parte también de la estructura social y 
organizativa de la ciencia. Por último, la Ciencia, considerada en su totalidad, constituye 
como conocimiento parte de la cultura general, como praxis investigadora parte de la acción 
y comportamiento humano, y como institución social, parte de la estructura social de la 
sociedad (GRANO, 1981, p. 19), figura 3.1. 
Este enfoque contextual centra, a mi modo de ver, el análisis del pensamiento geográfico 
que Granó resume en el cuadro que insertamos en la página 42. 
Este enfoque contextual es ponderado y permite explicar, dentro de los objetivos 
generales de la ciencia y de la demanda social, la respuesta dada por la comunidad de 
geógrafos en este contexto, teniendo en cuenta además los intereses de los geógrafos. 
Descrito el papel desempeñado por la institucionalización de la Geografía y la influencia 
de las sociedades geográficas en esta institucionalización, parece oportuno analizar los 
enfoques filosóficos y la metodología dominantes en cada época, para poder comprender las 
grandes corrientes de pensamiento y su vigencia actual. 
 
 
 
 
4 
Geografía y filosofía 
 
 
 
 
 
Desde la muerte de Humboldt y Ritter (1859) hasta nuestros días, puede firmarse, al menos 
de un modo general, que están presentes en la Geografía dos grandes corrientes filosóficas 
que influirán de un modo diferente, según los distintos períodos de tiempo, en el pensamiento 
geográfico: el positivismo * y el historicismo *. 
Sin entrar en rnatizaciones, por filosofía pueden entenderse, como dice TITUS (1964, p. 68), 
diferentes cosas: 
• una actitud personal hacia la vida y el universo, esto es, una especulación

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