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Psicologia y Psicopatologia de la Atención La atención se refiere al conjunto de procesos psicológicos que hacen que los seres humanos sean capaces de seleccionar, filtrar y organizar la información en unidades significativas y manejables. El nivel de conciencia es esencial para evaluar la atención. Según la naturaleza de la atención hay dos tipos básicos de atención: atención voluntaria, que expresa la concentración activa y la conciencia intencional de un objeto, y la atención espontánea, es ese tipo de atención que plantea el interés momentáneo, incidental que despierta tal o cual objeto. Este último suele estar aumentada en los estados mentales en los que el individuo tiene poco control voluntario sobre su actividad mental. En cuanto a la dirección de la atención, se pueden distinguir dos formas básicas: la atención externa, que sobresale del mundo subjetivo del sujeto, de cara al mundo exterior o el cuerpo, la naturaleza generalmente más sensible, utilizando los sentidos. Se diferencia de la atención interna, lo que convierte a los procesos mentales del individuo. Se trata de una atención más reflexiva, introspectiva y meditativa. En relación con la amplitud de la atención, hay atención focal, que se mantiene centrado en un campo en particular y el conocimiento relativamente limitado y restringido, a diferencia de la atención dispersa, que no se centra en un campo en particular, la difusión de manera menos delimitada. La tenacidad es la capacidad del individuo para fijar su atención en un área o un objeto en particular. La vigilancia se define como la calidad de la atención que le permite al individuo cambiar su enfoque de un objeto a otro. Atención fluctuante: dejar funcionar libremente su propia actividad mental, consciente e inconsciente, dejando libre la atención. La psicología contemporánea de la atención Actualmente, la atención se divide en cuatro aspectos básicos: 1. Capacidad y foco de atención 2. Atención selectiva 3. Selección de respuesta y control ejecutivo 4. La atención constante o sostenida. (sustained attention) (Cohen; Sallo- way; Zawacki, 2006) 1- Capacidad y foco de atención La capacidad de atención significa focalizar y esta asociada a la experiencia subjetiva de la concentración. No es constante con el pasar del tiempo, debido a factores extrínsecos oscilantes. La capacidad de centrar la atención está directamente relacionada con el número de operaciones mentales que se deben realizar de forma simultánea y con la dificultad de las tareas. 2. Atención selectiva Atención selectiva se refiere a los procesos que permiten o facilitan la selección de la información relevante para el sujeto y su procesamiento cognitivo. En él se resume la cualidad más importante de los procesos de atención: la selectividad. 3. Selección de respuesta y control ejecutivo. El acto de prestar atención casi siempre se asocia con una acción planeada dirigida a ciertas metas. Por lo tanto, la atención está siempre involucrado en la selección no sólo de los estímulos y la información, sino también de las respuestas y el control de estos. La atención se une a procesos cognitivos complejos que implican la intención, planificación y toma de decisión. Estos procesos son la base de la acción volitiva. El control ejecutivo posibilita que se cambie una posible respuesta para otra de acuerdo a las exigencias cambiantes del ambiente. 4. Atención constante o sostenida Se refiere a la capacidad de mantener la atención en el pasar del tiempo. Esta capacidad varía (generalmente disminuye) con el tiempo. Como una función psíquica, la atención es más variable en el tiempo que la percepción y la memoria. Todas las personas tienen límites en la capacidad de mantener la atención por mucho tiempo, tal desempeño depende de la relación entre los estímulos y distractores, nivel de conciencia (vigilancia), motivación y fatiga. ANORMALIDADES DE LA ATENCIÓN Hipoprosexia: es la disminución de la atención, hay una pérdida básica de la capacidad de concentración, con una mayor tendencia a la fatiga, lo que dificulta la percepción de estímulos ambientales y la comprensión. Aprosexia: incapacidad absoluta para fijar la atención, incapacidad absoluta, por más fuertes y variados sean los estímulos utilizados. Hiperprosexia: consiste en un estado de atención exagerada, en el que hay una tendencia irrefrenable, a obstinarse, a detenerse indefinidamente sobre ciertos objetos con sorprendente infatigabilidad. La distracción es una señal, no de déficit en sí, sino de exceso de concentración activa de la atención sobre determinados contenidos u objetos, con la inhibición de todo lo demás (Nobre de Melo, 1979). Existe, en consecuencia, cierta hipertenacidad e hipovigilancia. Este es el caso del cientista que por su interés y su atención centrados totalmente a un problema, comete errores del tipo olvidar dónde estacionó su auto o ponerse las medias de diferentes colores. La distraibilidad es una condición patológica que se expresa por la inestabilidad marcada y pronunciada movilidad de la atención voluntaria, con la dificultad o incapacidad para fijarse o detenerse en cualquier cosa que implica esfuerzo productivo. La atención del individuo se desvía fácilmente de un objeto a otro. Las alteraciones de la atención pueden ocurrir tanto en los trastornos neurológicos y neuropsicológicos como en los trastornos mentales. DISTURBIOS NEUROLÓGICOS E NEUROPSICOLÓGICOS: encefalopatías metabólicas (por cambios en los niveles de oxígeno, la glucosa y el equilibrio de electrolitos, la acumulación de catabolitos, etc.), meningoencefalitis, accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple y tumores. En la demencia, cambios en la atención pueden estar relacionados con disminución del nivel de conciencia (delirio que se superpone con la demencia) o marcos de deterioro cognitivo progresivo. En la enfermedad de Alzheimer, los pacientes tienen dificultad con las tareas que requieren concentración y atención, así como las actividades de control ejecutivo (funciones frontales). TRASTORNOS MENTALES Trastornos de humor (depresión y trastorno bipolar), trastorno obsesivo- compulsivo (TOC), esquizofrenia y TDAH. Trastornos del estado de ánimo: los cuadros maníacos, disminución de la atención voluntaria y el aumento de la atención espontánea, con hipervigilancia e hipotenacidad. La atención de la fase maníaca individuo salta rápidamente de un estímulo a otro sin decidirse por nada. En los síntomas de depresión, por lo general hay disminución general de atención, es decir hipoprosexia. TOC: presenta atención o vigilancia excesiva y desregulada. Esquizofrenia: el déficit es central. Pacientes esquizofrenicos tienen dificultad en anular adecuadamente estímulos sensoriales irrelevantes mientras realizan determinadas tareas; son muy suceptibles a distraerse con estímulos visuales y auditivos externos. TDAH: Hay mucha dificultad para prestar atención a los estímulos internos y externos, pues el paciente, generalmente un niño o adolescente tiene perjudicada la capacidad de organizar y completar las tareas, así como la renuencia a controlar su comportamiento y los impulsos. Tiene pérdida relacionada con el filtrado de los estímulos irrelevantes para la tarea.
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