¿Pueden los animales establecer un vínculo traumático?

Sí.

He aquí un ejemplo.

Ocurrió en diciembre de 2004 en Kenia.

Una cría de hipopótamo que sobrevivió a las olas del tsunami en la costa de Kenia formó un fuerte vínculo con una tortuga gigante macho de más de un siglo de edad en una instalación de animales en la ciudad portuaria de Mombasa.

El hipopótamo, apodado Owen y que pesa unos 300 kilos, fue arrastrado por el río Sabaki hasta el océano Índico, luego se vio obligado a volver a la orilla cuando las olas del tsunami golpearon la costa de Kenia el 26 de diciembre de 2004, antes de que los guardas forestales lo rescataran.

El hipopótamo de menos de un año adoptó entonces a una tortuga macho centenaria, la tortuga se mostró muy contenta de ser "madre" del pequeño hipopótamo.

Tras ser arrastrado y perder a su madre, el hipopótamo quedó traumatizado. Tuvo que buscar una madre sustituta. Afortunadamente, conoció a la tortuga y establecieron un fuerte vínculo. Nadaron, comieron, durmieron juntos y se consolaron mutuamente.

El hipopótamo seguía a la tortuga exactamente igual que como lo haría con su madre. Si alguien se acercaba a la tortuga, el hipopótamo se volvía agresivo, como si protegiera a su madre biológica.

El hipopótamo era un bebé, y fue separado de su madre a una edad muy tierna.

Así que estableció un vinculo traumático con la tortuga.