¿Cómo es que todos los animales pueden dar a luz sin la ayuda de un médico, pero los humanos necesitan ir al hospital y necesitan la ayuda de...

Otras personas ya han mencionado que los animales que mueren al dar a luz a sus bebés y tienen el mismo tipo de problemas que los humanos: desprendimientos placentarios, falta de energía suficiente para dar a luz, etc. Pero con los humanos, el parto es más largo, más doloroso y peligroso. Las personas siempre han notado la diferencia entre el parto en mujeres y animales humanos y lo horrible que fue para las mujeres. Algunos de ellos concluyeron erróneamente que las mujeres, o la primera mujer, deben haber hecho algo tan malo para merecer este castigo de Dios y este castigo se pasó a sus hijas. No sabían que hace millones de años, estábamos a cuatro patas hasta que descubrimos los beneficios de caminar a tiempo parcial. Caminar dejó nuestras manos libres para sostener a los niños, recoger cosas y manipularlas, lo que llevó a hacer cosas como herramientas. A medida que nos adaptamos lentamente a caminar a tiempo completo, nuestros huesos de la espalda y la cadera tuvieron que cambiar para adaptarse a este nuevo estilo de vida. Claro que, poder hacer cosas con nuestras manos y caminar, luego correr, condujo a más y mejor comida. La comida abundante hizo que nuestros cerebros fueran más grandes. Los cerebros más grandes permitieron pensar más, recordar mejor las cosas y facilitar una mayor comunicación, lo que permitió obtener aún más alimentos de todo tipo de lugares y encontrar mejores formas de extraer nutrición, como cocinar. Esto hizo que nuestros cerebros fueran más grandes una vez más, creando más conexiones neuronales que nos permitieron abrirnos paso a lo abstracto y al futuro por primera vez, conduciéndonos a nosotros hoy. La encefalización tardó mucho en ocurrir, pero con cada inversión en el crecimiento del cerebro surgieron beneficios. Nuestros huesos de la cadera ya se habían adaptado completamente para caminar durante mucho, mucho más tiempo, con nuestras piernas una al lado de la otra para mantener el equilibrio y un gran trasero para mantenernos erguidos. La pelvis de una mujer dentro de los huesos de la cadera tiene un promedio de 13.5 cm de ancho, 11 cm de adelante hacia atrás y 12.5 cm en diagonal.

El ancho de una vagina en reposo puede ser de 2.1 cm a 3.5 cm en promedio y durante el parto, su cuello uterino se dilatará a 10 cm y posiblemente su vagina hará lo mismo, pero puede romperse o cortarse para evitar eso. La cabeza promedio del recién nacido es de 35 cm alrededor, haciendo el diámetro de 11 cm. ¿Recuerdas el tamaño de la entrada pélvica de una mujer humana? Ese es solo el hueso, sin contar las partes blandas como la carne, los músculos y los órganos que hacen que la cabeza del bebé sea más grande que el canal del parto, en aproximadamente un 103%. Aquí hay una imagen para ilustrar cuán apretada es realmente, en comparación con nuestros parientes simios más cercanos, que pueden más o menos expulsar bebés con cabezas pequeñas.

La evolución, a través de una gran cantidad de muertes maternas e infantiles, ha tratado de acomodar la gran cabeza de neonato frente a la necesidad de caminar, al hacer que el bebé desarrolle la capacidad de sobrevivir fuera del útero lo más rápido posible, tener todas las partes necesarias para crecer, pero permanecer pequeño aparte del cerebro y el cráneo. La cabeza del bebé pasará a través del canal de parto de la madre sólo porque los huesos del cráneo no están fusionados, con un punto blando para acomodar los huesos en movimiento a medida que se aprieta el cráneo. La pelvis de la madre también se ablandará, se ensanchará y, en algunas mujeres desafortunadas, se separará por completo para hacer espacio. Incluso con todo eso, la mejor manera de que un bebé nazca es boca abajo cuando sucede. El cráneo debe estar sin fusionar, la placenta debe estar en el lugar correcto sin nudos en el cordón umbilical y no debe estar envuelta alrededor del cuello del bebé. Con todos los parches y adaptaciones a través de nuestra evolución como humanos, más la gran cantidad de trabajo de parto, esas son solo algunas de las muchas, muchas cosas que podrían salir mal en el parto y muchas mujeres en el camino de regreso no tuvieron más remedio que tratar de nacer sus hijos, sin medicación y sin otra ayuda que la simpatía de sus compañeros miembros de la tribu, hasta que, finalmente, hubo mujeres que pudieron recordar lo que sucedió en otros nacimientos infantiles, lo que funcionó y lo que no funcionó, y trataron de ayudar. Aprovechar esto llevó a las parteras, médicos y hospitales de hoy.

En mi familia, sin intervención médica, mi tía y su hija habrían muerto durante el parto ya que su cóccix era demasiado largo, obstaculizando que un bebé no pudiera pasar. Su médico lo sabía, por lo que se programó una cesárea. Mi prima y su hija habrían muerto porque después de 10 horas de trabajo de parto, no estaba progresando; la cabeza de su bebé era demasiado grande, aun con todas las acomodaciones del cráneo y la pelvis mencionadas anteriormente. Entonces ella también tuvo una cesárea de emergencia.